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3 de Mayo de 2000

ENSAYO: Ética y Democracia


Introducción al problema Social

Democracia, democrático, democratizante. Sociedades


democráticas, partidos democráticos, instituciones
democráticas, sindicatos democráticos. Pensamiento
democrático, democracia cristiana, democracia judía, escuelas
y universidades democráticas. Canciones democráticas,
poemas democráticos. Político demócrata, esposa del político
demócrata, hijos del político demócratas, familia demócrata.
Diarios democráticos, televisión democrática, radio democracia,
publicaciones democráticas. Y por supuesto no pueden faltar
los espacios democráticos o el Rincón de la Democracia que
seguramente es un canta-bar ubicado en alguna parte de la
ciudad de México.
Resulta que la democracia surge por generación
espontánea, la traemos en el torrente sanguíneo, es parte de la
naturaleza humana, cualquier ser humano nace siendo
demócrata.
En fin, democracia parece ser el término más empleado
en todo el mundo, y es también, el término menos
comprendido, todos hablan de democracia y todos o casi todos
dicen ser demócratas, y los que no lo son seguramente sueñan
con serlo. De tanto sobar este término su verdadero significado
se ha perdido y parece que a nadie le interesa devolvérselo.
Y es que si nos ponemos a pensar un poco, la
ambigüedad es muy cómoda, muy conveniente, si un termino
no esta bien acotado, bien definido, podemos darle la
interpretación que más nos convenga de esta manera, los
gobiernos que hemos sufrido durante 70 anos le ha dejado al
pueblo como único vestigio de la democracia, el derecho a
votar y ha creado en complicidad con las oposiciones esa
gigantesca infraestructura burocrática conocida como IFE, que
pretende controlar a los partidos políticos, pero que hace
bastante poco por la democracia.
Si quiero ser consistente con lo que he dicho, tendría que
empezar por definir democracia, y para esto creo que lo mas
simple y claro seria regresar a sus raíces grecolatinas: demos,
pueblo, y krateo, mandar; que se podría traducir como gobierno
o mandato del pueblo, lo que no significa solamente que el
pueblo elige a sus gobernantes (voto) sino que además manda
sobre ellos, esto es les puede y debe decir que hacer, les
puede pedir resultados, y si estos no se dan de manera
satisfactoria, los puede remover
Desde luego que se puede decir que los partidos políticos
cumplen, aunque sea de manera parcial, caprichosa e
interesada con este mandato del pueblo en la medida en que
sus propios afiliados forman parte de este pueblo sin embargo
invierten la mecánica ya que son ellos los que le dicen al
pueblo lo que el pueblo necesita, le dicen al pueblo que es lo
que les debe mandar. Por otra parte, las vías que utilizan los
partidos para alcanzar sus fines, no siempre son tan claras, no
siempre son honestas, venden sus lealtades a cambio de lo
que sea, están mas interesados en el poder que les otorga el
puesto, que en el servicio que deben prestar con el y hacen
promesas que nunca dicen como van a cumplir y que casi
nunca cumplen. Han puesto a su servicio a los medios de
comunicación cacareando a traves de ellos los huevos que
dicen haber puesto, pero nunca se cuestionan si realmente el
pueblo desea que pongan esos huevos.
El sistema político mexicano, es excluyente por sistema y
yo creo que eso va siempre en contra de la democracia, las
reglas del juego no permiten que cualquier persona o grupo de
personas pueda jugarlo, existen toda clase de mecanismos
“legales” para eliminar o descalificar a los jugadores que
resultasen incómodos, no propicia nunca la participación
popular.
Se habla mucho de un gobierno que tiene que aprender a
ser oposición y de una oposición que tiene que aprender a ser
gobierno, yo creo que además debía de hablarse de un pueblo
que tiene que aprender la democracia, es decir de un pueblo
que tiene que aprender a ser gobierno.
Es cierto que la alternancia en el poder es condición
necesaria para acercarnos a algo que podría parecerse a la
democracia, pero también es cierto que esto no es suficiente.
Es cierto que el pueblo esta deseoso de un cambio de
poderes, pero es muy preocupante la poca diferencia de
contenido en las propuestas de los distintos partidos, nadie
propone nada nuevo, y desde luego ninguno dice como va a
resolver los problemas, así que parece que estamos esperando
que todo cambie para que todo siga igual. Los discursos siguen
siendo demagógicos y los debates parecen ser mas chismes
de vecindad, acusaciones e insultos, tal vez ciertos pero jamás
comprobados.
Los medios de comunicación por su parte, han hecho un
festín de esta feria de vanidades e injurias, manipulando la
información en perjuicio de unos y a beneficio de otros y
haciendo vergonzosamente evidente, la manipulación que
sobre ellos ejercen los distintos grupos de poder a cambio por
supuesto, de enormes beneficios.
Frases demagógicas y vacías como “que el poder sirva a
la gente”, “la solución somos todos”, “arriba y adelante” y “el
bienestar de tu familia”, que parecen mas frases telenoveleras
o publicitarias que expresiones con verdadero contenido y
significado, son repetidas hasta el cansancio por los medios de
comunicación. Salvo en muy pero muy raras excepciones se
ven programas donde se discutan, analicen y cuestionen los
contenidos de las diversas propuestas políticas y la opinión de
la gente común, solo se recoge a manera de encuesta y se
manejan como si fueran apuestas en una carrera de caballos.
Estoy convencido como muchos, que la alternancia en el
poder, especialmente en el poder presidencial, será un gran
paso para acercarnos a aquello que llamamos democracia,
pero nunca será suficiente.
Creo que una verdadera transición a la democracia, solo
se dará en el momento en que empiece a cambiar la
mentalidad mesiánica del pueblo mexicano que sigue
esperando la llegada del héroe salvador que lo rescate venga a
rescatar de todas sus miserias y al que invariablemente le
otorga el titulo de “SEÑOR PRESIDENTE” colocándolo en un
pedestal y atribuyéndole poderes casi mágicos de infalibilidad y
absolutismo.
Cuando el pueblo deje de ver al “SEÑOR PRESIDENTE”,
al “SEÑOR GOBERNADOR”, o al “SEÑOR DIPUTADO” como
personajes de novela o como reyes magos que nos van a
regalar la justicia, la igualdad y la democracia, y los empiece a
ver como simples servidores suyos a lo cuales puede y debe
pedir cuentas, entonces tal vez podamos creer que las cosas
van a mejorar.
Me viene a la mente esa expresión que dice que “el
poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe
absolutamente”.
IÑIGO ORTIZ MONASTERIO

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