EL PEZ DE ORO

DANIELA GARCÍA RODRÍGUEZ 4ºC

 EL PEZ DE ORO

Érase una vez un pez de oro que vivía en el fondo dl mara y se

dedicaba a ayudar a los pececillos que estaban solos o atrapados. Los

ayudaba a transportar los alimentos por eso le llamaban el pez de oro.

Un día se le ocurrió una idea, formar una familia con todos los

pececillos que no la tenían. ¿Pero cómo lo iba a anunciar por todo el mar? Se

le ocurrieron montones de ideas pero ninguna funcionaba. Entonces pensó ¿y

si se lo digo a mi amigos? Tom era un caballito de mar, Nemo era un pez

globo y Dory era un pez con colores muy bonitos en tonos rosa y negro,

también se lo podía decir a Tortu. Todos quisieron colaborar, cada uno en un

punto del mar distinto. Encontraron muchísimos peces sobre todo pero lo

más emocionante es que descubrieron a Yimi un pez de oro.

Al día siguiente, todos llegaron muy cansados, pero estaban muy

contentos porque habían venido millones de peces de distintas clases y

colores, también caballitos de mar, peces payaso. Además se encontraron

que los obreros les habían construido unas casas que definían a cada uno,

por ejemplo la del caballito de mar tenía forma de caballito de mar, y la del

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pez globo tenía forma de globo. Todos estaban felices porque por fin tenían

un buen sitio para vivir, dónde no hacía frío y disponían de un montón de

comida.

Como eran muchos decidieron hacer una gran fiesta con mucha

comida, chuches, refrescos. En la fiesta dijeron que iban a hacer un

concurso que ganaría aquel que trajese el pastel más rico y grande, el

premio era muy importante ya que quien lo ganara tendría una casa para él y

su familia. Cuando la fiesta terminó todos se fueron a dormir, ya que al día

siguiente había mucho trabajo dónde tenía que recolectar frutas, de la

tierra, lechugas, tomates, cebollas.

Todo el mundo podía participar en el concurso, pero cuando fueron al

jardín no había ni una sola fruta, ni verdura, así que se pusieron a investigar,

pero no descubrieron nada. Entonces Yimi dijo que pondrían una trampa para

atrapar al ladrón, la trampa consistía en plantar unos tomates y descubrir

quien se los comía. El primer día durmieron muy poco pero no le encontraron,

pero días más tarde vieron a lo lejos a un tiburón que se acercaba hacia las

frutas y verduras y es que era él quien se las comía.

Yimi y sus amigos le preguntaron que por qué se comía su comida y el

tiburón les dijo con cara de pena que no tenía casa, ni comida y que lo sentía

mucho que no quería hacerles daño. Yimi comprendió al tiburón y le invitó

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junto a sus amigos a hacer una fiesta dónde podía comer lo que quisiera

incluso una gran tarta de fresa con chocolates y avellana.

En a la fiesta hicieron un trato irían a buscar a la Sirenita, se

pusieron todos en marcha y durante el camino se encontraron con tiburones

que se los querían comer y por eso se escondieron en una cueva, pero no se

dieron cuenta que no tenía salida. Pero al final de la cueva vieron un camino

que cruzaba por un puente que les llevaba hacia una puerta.

Cuando abrieron la puerta, se encontraron con un mar de cristal y

como iban muchos el mar se rompió y se hundió. Se volvieron quedar son

salida y sin saber adónde ir, pero siguieron buscando y vieron a lo lejos a

unos delfines, que les preguntó por qué estaban allí. Yimi y sus amigos les

respondieron que se habían perdido. El delfín muy triste les dijo que de ese

lugar nadie salía pero que les ayudaría a salir de allí.

Aunque el temporal era muy malo, consiguieron salir de allí vivos. Tom

, el caballito de mar fue el único que no consiguió salir con vida porque lo

arrastraron las corrientes, aunque lo intentaron rescatar fue imposible ya

que cómo les dijo el delfín si intentaban ayudarlo también podría morir.

Todos estaban muy triste por haber dejado a Tom allí, pero debían

continuar con el camino para llegar a ver a la Sirenita, se les ocurrió una

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idea y es que tenía amigos pescadores que les podrían ayudar y solo estaban

a 100 km de ellos.

Comenzaron el viaje para encontrar a los pecadores, al principio

pasaron por unas cataratas y fue allí donde encontraron a Dory que había

llegado hasta ese lugar arrastrada por las corrientes. Todos se alegraron

mucho de verla, pero aún les quedaba mucho camino, ya que sólo llevaban

hecho 5km.

Durante el camino se encontraron con varios peligros, uno de ellos

fueron unas esponjas que se les pegan al cuerpo también algas muy grandes

dónde podían jugar al escondite, Nemo le preguntó varias veces al delfín

cuanto quedaba para llegar y ya mucho menos solo 80 km.

Tom y sus amigos también se encontraron con un calamar llamado

Henri y con un pulpo llamado Nik, de pronto vieron pasar a unas sirenitas con

el pelo azul y una cola brillante y dorada. La sirenita preguntaba si habíamos

visto un remolino y es que también se habían perdido. Los pececillos Mad,

Henri Y NIK buscaron por todas partes, y de repente vieron a mamá

remolino que buscaba sin cesar a su hijito. Y es que el aire fuerte de las

aguas les había desviado, dejándoles en otro lugar.

Por fin la mamá estaba junto a su hijito y para celebrarlo hicieron una fiesta

con todos los crustáceos, peces, delfines. En la fiesta hicieron un juego

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que trataba en conseguir el mayor número de perlas marinas, y el que fuese

mejor recibiría una corona de algas.

El que más posibilidades tenía de ganar era el pulpo porque es el que más

patas tenía aunque también tenía muchas posibilidades el cangrejo por sus

pinzas, al final ninguno de los dos ganó pero se rieron mucho. Cuando

terminó la fiesta todos se fueron a dormir porque estaban muy cansados ,

ya que al día siguiente había que continuar con el viaje.

Después de muchas horas nadando, encontraron a la sirenita y le contaron

todas las aventuran que había tenido durante su viaje y la cantidad de

amigos que había hecho durante el camino.

Todos estuvieron muy felices y dicen que esta aventura nunca se les

olvidará.