El feedback puede darse entre profesores, profesor y alumno o entre alumnos.
La mirada del que nos acompaña
Dar información sobre fortalezas y posibilidades El objetivo principal del feedback es ofrecer información que permita al alumno o compañero avanzar y alcanzar las metas propuestas. Los criterios que se han de cumplir para ofrecer un feedback poderoso son: • Fortalezas y oportunidades de mejora: Un feedback no puede centrarse únicamente en lo que el alumno ha de cambiar, sino también en aquello en lo que puede apoyarse o que ha alcanzado. Un ejemplo de protocolo a seguir, para hacer un balance entre ambas, podría ser “Dos estrellas y un deseo” o “Dos obras maestras y un borrador”. • Informativo: Ha de ofrecer información acerca de los puntos a valorar. Los calificativos o juicios de valor como “Bien, mal, regular, no es lo suficientemente buena, etc.” generan emociones positivas o negativas pero no ofrecen un camino claro a seguir. Un ejemplo adecuado sería: “Enhorabuena, puedo ver que has conseguido nombrar al menos cinco categorías de invertebrados y sus características, me gustaría que pudieras poner ejemplos concretos de cada una de ellas y luego buscases las que te faltan”. • Formativo y constructivo: El feedback ofrece formación y apoyo a la persona que lo recibe, con el propósito de ayudarle y contribuir a su aprendizaje. • Claro y específico: La información ha de ser clara y concreta. Por ejemplo, “He observado que has intentado resolver el problema utilizando estos datos, ¿por qué no pruebas a utilizar estos otros datos que aparecen aquí?”. • Comprensible: El lenguaje ha de estar adaptado a la edad y conocimientos del alumno. • Taxonomía de Bloom: Los procesos cognitivos de la taxonomía se encuentran en las programaciones y en nuestras pruebas de evaluación por lo que han de estar visibles cuando ofrecemos feedback, también con el objetivo de que los alumnos puedan comprender su significado. Una propuesta sería que estuviese visible en el aula (paredes, tarjetas, etc.) y dentro de los protocolos que utilicemos. • Preguntas valiosas/sugerencias: Compartir preguntas que animen a continuar es una de las mejores estrategias, por ejemplo, “¿Qué caminos u opciones ves si.. cuáles has pensado que podrías utilizar para...? Además de utilizar colores primarios y este material, ¿cuáles otros has visto que utilizaba el pintor...?”. • En primera persona: El alumno o compañero ha de percibir y sentir que es una valoración propia y que puede haber muchas más y diferentes, “He leído, observado, visto, etc.”. • A tiempo: El feedback debe producirse cercano a la tarea o actividad. Puede ser realizado por el profesor, uno o varios compañeros de aula. • Protocolo: Hay numerosas estructuras que pueden seguirse para ofrecer feedback y que dan soporte y aportan seguridad. Ver el ejemplo de “Project Tunning”.