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Guillermo Vassaux

INICIACIÓN A LA ESTRATEGIA
(60 Lecciones elementales de Ajedrez)

Guatemala, 1996.
Este libro digital es una transcripción de la obra original del
ajedrecista guatemalteco Guillermo Vassaux Estévez, Iniciación
a la estrategia, que circula por la red. Se hicieron correcciones
menores en el texto y en algunos diagramas. Los diagramas
154, 160 y 179 fueron reemplazados. Se conservó la notación
descriptiva original.

Diseño y edición digital: Softhem.

2017 – Edición y corrección digital.


1996 – Edición original.
Para los textos se usó la familia tipográfica Noto.
En los diagramas se usó la fuente Chess Leipzig.
Fotografías tomadas de la red.
09/2017.
INICIACIÓN A LA ESTRATEGIA
(60 Lecciones elementales de Ajedrez)
Iniciación a la estrategia

El autor del presente libro, GUILLERMO VASSAUX ESTÉVEZ, nacido en 1909,


es uno de los más antiguos ajedrecistas de Guatemala, y ha tomado parte en la
evolución de nuestro ajedrez por más de 60 años. Su primer torneo fue en el año
1930, y su último torneo fue en 1992. Son pues, 62 años de actividad ajedrecística,
no sólo como jugador sino también como organizador, director y divulgador del
juego ciencia en Guatemala.
Ha desempeñado cargos de secretario y de presidente en el Centro Ajedrecís-
tico Guatemalteco (hoy Federación Nacional). Ha dirigido muchos torneos y
programas, siendo durante 17 años el profesor del Programa Municipal de
Ajedrez del Parque Minerva, que la municipalidad capitalina ofrecía, hasta fecha
reciente todos los domingos por la mañana. Escribió durante 16 años una
columna semanal de ajedrez en el diario Prensa Libre, donde se publicaron un
total de 800 columnas ¡un verdadero récord en nuestro medio! además de diver-
sos artículos aparecidos en los principales medios y revistas del país.
Ha publicado dos libros: 100 Columnas de Ajedrez y Ajedrez Bajo los Árboles. Ha
dado muchas pláticas sobre temas del juego. Por su iniciativa se fundaron en
Guatemala tres torneos que ahora son importantísimos en el programa anual de
nuestras actividades ajedrecísticas: el Campeonato Capitalino, el Torneo Navi-
deño y el Campeonato por Equipos, eventos que se han mantenido hasta nues-
tros días.
Ha sido miembro de los equipos que representaron a Guatemala en varios
eventos internacionales, tanto en Centroamérica y el Caribe como en Montreal,
Canadá. Defendió con honor el primer tablero en el Torneo de las Naciones
jugado en Buenos Aires en el año 1939, que fue la primera participación de
Guatemala en eventos mundiales. Ya sexagenario, fue tablero suplente del
equipo guatemalteco en República Dominicana (1957) y en Guatemala (1971). En
ambos «Torneos del Caribe» ganó medalla de oro.
En los torneos nacionales obtuvo muy buenos resultados, habiendo conquis-
tado catorce veces el título de Campeón Nacional de Guatemala, ganando
ocasionalmente también otros torneos. Además ha cultivado la composición artís-
tica, siendo autor de algunos problemas y finales de ajedrez. Su último Campeo-
nato Nacional lo ganó en 1973 (¡a los 63 años!) derrotando en match a Abel Girón,
este último 21 años «más joven» que su rival.
En otra clase de actividades, ha sido aficionado al estudio de la astronomía y
ha publicado artículos y ensayos sobre diversos temas geográficos, científicos,
etc.
Actualmente VASSAUX está retirado del ajedrez competitivo, pero se man-
tiene activo como organizador y director de torneos y como conferencista. Ade-
más del presente libro y de los ya mencionados, está preparando un álbum con
una selección de sus partidas jugadas a través de 60 años de competencia, a las
cuales acompañará también un historial de cada evento, de manera que el con-
junto será un compendio del Ajedrez en Guatemala.
Dr. Abel Girón Ortiz
Iniciación a la estrategia

AJEDREZ Y CULTURA

El gran acontecimiento ajedrecístico de los últimos tiempos, lo constituyó la


visita por primera vez en la historia del Ajedrez Nacional de un Campeón Mundial,
y nada menos que el Gran Maestro Internacional de nacionalidad rusa Anatoli
Karpov. Pocos acontecimientos habrán dejado y dejarán tan profunda huella
dentro de los aficionados y practicantes del juego ciencia.
Para dejar constancia escrita de tan memorable visita, la Federación editó un
libro en el que se narran las vivencias, anécdotas y la mayoría de hechos que se
vivieron durante ese lapso, para que tanto en el presente, como en especial, en el
futuro, pueda conocerse tan singular experiencia.
He ahí la importancia de la palabra impresa. Convencidos que la
documentación de los hechos y conocimientos constituye una de las actividades
propias y obligadas de la cultura es que durante la gestión que tuvimos a bien
encabezar nos preocupamos de incrementar la escasa bibliografía guatemalteca
en el campo del Ajedrez.
Cuatro producciones anteriores a la presente incrementan nuestra
producción literaria ajedrecística y en esta oportunidad, con sumo agrado, nos
complace presentar una de las obras de una de las más destacadas, constantes y
relevantes figuras del Ajedrez Nacional como lo es el Maestro Emérito Guillermo
Vassaux, 14 veces campeón nacional, figura cimera cuya mención evoca el juego
ciencia del país.
Pero además de fuerte jugador, ha sido el más persistente y abnegado
maestro del juego ciencia, a cuya docente actividad se debe la formación de
varias generaciones de ajedrecistas de nuestro país.
La existencia de INICIACIÓN A LA ESTRATEGIA aparte de constituir una obra
didáctica y técnica del Ajedrez, se ha acogido su edición como un complemento
del que reeditáramos con anterioridad: Aprendamos Ajedrez del Dr. Abel Girón,
otro de los escasos escritores de nuestro medio. Sirva esta obra a la vez, como
una especie de homenaje a otro gran ajedrecista: Don Guillermo Vassaux, quien
conjuntamente con don Rudy Zöbel —recientemente fallecido, QEPD—
constituían los representantes de la vieja guardia y unos de los pioneros del
Ajedrez organizado en el país.
Y a los ajedrecistas, a quienes va dirigida esta obra, nuestra exhortativa a que
su lectura motive en cada quien el orgullo de contar entre nuestros
connacionales a relevantes escritores, cuya actividad intelectual plasmada en su
obra literaria, nos acerca a conocer la bondad y la excelsitud del juego ciencia.

Lic. Emilio Cruz Lorenzana


Iniciación a la estrategia i

INTRODUCCIÓN

Millares de aficionados juegan el Ajedrez, por así decirlo, «al oído», sin nin-
guna base científica ni orientación teórica. Estos aficionados suelen alcanzar
cierto nivel, generalmente modesto, en la calidad de su juego, y permanecen
durante toda su vida en el mismo nivel. Las partidas que juegan en la edad ma-
dura no son mejores que las que jugaban en la adolescencia.
Es verdad que el Ajedrez, como cualquier ciencia, arte o deporte, requiere
para su dominio ciertas cualidades naturales propias, pero estas no bastan por sí
solas para alcanzar un nivel alto, sino que exigen un constante esfuerzo para
pulirlas y perfeccionarlas.
El aficionado «empírico» no se toma el trabajo de investigar la causa o razón
de una victoria ni mucho menos de una derrota. Y sin embargo, Capablanca
decía: «enseña más una derrota que diez victorias».
La teoría del Ajedrez no es otra cosa que el trabajo acumulado a través de
muchos siglos por esforzados analistas que, al estudiar millares de partidas de los
mejores ajedrecistas, han ido descubriendo un rico caudal de reglas y principios
que forman la armazón del juego de los grandes maestros del tablero. ¡Y todos
sus descubrimientos los ponen en nuestras manos, como preciosas herramientas
que facilitarán nuestra tarea para comprender la lucha ajedrecística!
El aficionado que se decide a estudiar la teoría de la estrategia, nota con
emoción una sensible mejora en la calidad de sus partidas, que ya no presentan
ese aspecto caótico propio del empirismo, sino que van definiéndose como el
resultado lógico de un método y de un plan. Y disfrutará, por supuesto, mucho
más del Ajedrez cuando comprenda lo que está ocurriendo sobre el tablero, que
dejó de ser un amontonamiento de piezas blancas y negras, para transformarse
en una lucha metódica entre dos ejércitos dirigidos con lógica e inteligencia.
Este modesto libro está destinado precisamente a los aficionados que desean
iniciarse en los secretos de la estrategia. Las sesenta lecciones de que consta
están ordenadas siguiendo un plan metódico, complementado con ejemplos
cuidadosamente seleccionados.
A este respecto queremos hacer una aclaración: cuando se explica un tema
se ilustra, generalmente, con algún ejemplo tomado de algún gran maestro. Esto
es natural pero desde el punto de vista de la pedagogía puede inducir a una re-
acción negativa, quizás inconsciente en el estudiante: «muy bien, pero eso lo
hacía Capablanca y no un simple aficionado». Tal actitud psicológica sería
perjudicial para el progreso del aficionado. No pretendemos jugar como los
grandes maestros, pero sí podemos, guardando las distancias, aplicar en
nuestras partidas los mismos conceptos estratégicos. ¡Al fin de cuentas no toda la
música ha de ser de Beethoven o de Chopin!
ii Guillermo Vassaux

Decimos todo esto, porque el lector podría sorprenderse de encontrar en


nuestras lecciones, luego de una partida magistral, un ejemplo tomado de algún
aficionado o quizás de nuestras propias partidas. Insistimos: esto lo hacemos
deliberadamente para mantener en nuestras pláticas un ambiente de iniciación y
sencillez.
Trate pues el lector de aplicar en sus partidas, con fe y decisión, los conceptos
estratégicos que aplican los grandes maestros, y vea en nuestros ejemplos de
nivel amateur la única intención de orientarlo en ese sentido. A veces una partida
de principiantes resulta instructiva precisamente por sus errores, y desde luego,
su estudio está más a nuestro alcance.
Por supuesto, este libro es, como lo indica su título, sólo una iniciación. No es
posible en un tratado elemental abarcar todos los temas —prácticamente infini-
tos— de la estrategia del Ajedrez. Aquí solo hemos cubierto lo fundamental, tanto
en el concepto general de la partida, como en sus tres períodos clásicos:
apertura, medio juego y final.
Aconsejamos al lector leer cada lección en forma calmada, ojala repitiendo su
lectura, para compenetrarse de manera firme en sus conceptos. Luego es preciso
aplicar en sus partidas lo aprendido, sin desanimarse por algún fracaso, pues ello
es parte natural de todo aprendizaje.
Sugerimos también formar un álbum o colección de sus propias partidas,
para repasarlas y deducir las causas de triunfo o de fracaso. Esta es una buena
costumbre, luego se van seleccionando las mejores partidas, que no contengan
errores groseros, para crear una selección que será de mucho valor, no sólo
teórico sino emotivo y sentimental, en el transcurso de los años.
Iniciación a la estrategia 1

LECCIÓN 1

LOS TRES ELEMENTOS DE LA que domine estas zonas estará en si-


PARTIDA: ESPACIO • FUERZA • tuación ventajosa.
TIEMPO. Además del centro principal,
compuesto por las casillas d4-d5-e4-
Los tres elementos fundamentales e5, debe considerarse otro centro
de toda partida de Ajedrez son: el secundario, formado por las casillas
espacio, la materia-energía o fuerza que lo rodean c3-c4-c5-c6-d3-d6-e3-e6-
y el tiempo. f3-f4-f5-f6.
El espacio es el campo donde se
1
libra la batalla, y está representado
por el tablero; la materia-energía son

las fuerzas que entran en combate, o 
sea las piezas (peones inclusive); y el 
tiempo es una ley derivada de la su-
cesión alternada de los movimientos

de las blancas y de las negras. Vamos 
a estudiar, por separado, cada uno de 
los tres elementos de referencia.

EL TABLERO (diagrama 1) 

El tablero de Ajedrez se compone
de 64 casillas (32 claras y 32 oscuras)

EL TABLERO: zonas y diagonales importantes
distribuidas en filas horizontales y ver-
ticales, de ocho casillas cada una. La razón de que el centro tenga tanta
Estas casillas no tienen el mismo importancia radica en el hecho de que,
valor estratégico, siendo mucho más situadas en el centro, las piezas gozan
valiosas las casillas centrales. Las casi- de mayor movilidad y de mayor
llas que forman las grandes diagona- elasticidad. El estudio del diagrama
les, especialmente las casillas b2-b7- número 2 lo demuestra claramente:
g2-g7, son también muy importantes. un caballo situado en el centro dis-
De tal manera que, aunque el tablero pone de 8 casillas para saltar; si lo
sea una superficie plana, podría trasladamos al borde dispone de 4
hablarse, en lenguaje estratégico, de casillas (es medio caballo) y en un rin-
una topografía del tablero, conside- cón del tablero sólo puede saltar a 2
rando como puntos elevados en un casillas (es un cuarto de caballo). Si
campo de batalla, las casillas centrales hacemos el mismo experimento con
y las correspondientes a las grandes un alfil, veremos que esta pieza en el
diagonales. Es evidente que el ejército centro tiene movilidad igual a trece,
2 Guillermo Vassaux

en tanto que en los bordes su movili- grande, que se ha dicho que el domi-
dad se reduce a siete. La dama centra- nio del centro es la regla de oro de
lizada dispone de 27 casillas a donde la estrategia.
trasladarse, en los bordes sólo de 21; En cuanto a la elasticidad, con-
el rey en el centro puede jugar a 8 siste en la capacidad de una pieza
casillas, en el borde a 5 casillas y en un para actuar en uno u otro sector del
rincón solamente a 3 casillas. tablero. Es evidente que si una pieza
está en la orilla del tablero, necesita
2
varios tiempos para acudir al otro
 extremo, en tanto que una pieza si-
 tuada en el centro, está lista para

  actuar rápidamente en cualquier sec-


  tor donde se la necesite.
Ahora ya comprendemos por qué
 la mayoría de partidas se inicia con el

  avance 1. P4R o 1. P4D: estos peones


  ocupan el centro del tablero y a la vez
su avance abre líneas para la salida de
 las piezas. Por regla general, en la
 apertura no deben moverse más

Movilidad de una pieza en el centro,
que los dos peones centrales, salvo
razones especiales que justifiquen el
en el borde y en la esquina del tablero.
movimiento de otro peón. Antes de
La única pieza cuya movilidad es seguir adelante, es oportuno señalar
siempre constante es la torre, pues que en el Ajedrez, como en la vida, no
por su movimiento en escuadra, al existe nada absoluto, salvo la muerte,
aproximarse a uno de los bordes del que en Ajedrez se llama el mate. Todas
tablero automáticamente se aleja del las reglas tienen excepciones, y se
otro borde, de manera que su movili- aplican según el criterio y experiencia
dad es siempre igual a 14. La centrali- del jugador, pero sólo quien conoce
zación de las piezas es muy impor- bien las reglas está en capacidad de
tante y, como lo veremos en el curso descubrir los casos de excepción.
de estas lecciones, puede ser el factor Hemos estudiado EL TABLERO. En
decisivo de la partida. La importancia nuestra próxima lección estudiaremos
de la región central del tablero es tan LAS PIEZAS.
Iniciación a la estrategia 3

LECCIÓN 2

LAS PIEZAS Además de este valor puro de las


piezas, existe lo que podemos llamar
Alguna vez un aficionado me ha valor estratégico o circunstancial, que
preguntado “¿Qué prefiere Usted, una depende de otros factores o circuns-
torre o un caballo?” Esta pregunta re- tancias que inciden en las partidas.
vela que quién la formula no conoce el Pero el aficionado debe conocer “al
valor relativo de las piezas, y piensa dedillo” estos valores, sin cuyo cono-
que es cuestión de preferencias. cimiento es imposible orientarse en la
No se concibe que un ajedrecista, conducción de la partida. Más tarde
por novato que sea, ignore el valor de irá conociendo los valores especiales
sus piezas al compararlas una con derivados de la posición. Por ejemplo,
otras. Tal conocimiento es una de las en ciertos casos, un alfil puede vales
bases fundamentales para conducir más que una torre. Pero, repetimos, el
una partida. juego sólo puede manejarse con el
El matemático suizo Leonardo perfecto conocimiento del valor teó-
Euler, efectuó en el siglo XVIII cálculos rico de las piezas.
sutiles que le permitieron establecer Así por ejemplo, una de las reglas
dichos valores, basándose principal- de la apertura dice: “Desarrolle pri-
mente en la movilidad de una pieza mero las piezas de menor valor y
sobre un tablero vacío. Es evidente luego las piezas de valor más alto”. Es
que una pieza que puede jugar por decir, que luego del avance de los
ejemplo a 14 casillas, es más valiosa peones centrales (para ocupar el cen-
que otra pieza que sólo puede mo- tro y abrir líneas) sacaremos los caba-
verse a 7 casillas. De este modo se en- llos y los alfiles, hasta más tarde
contró el valor teórico o matemático (generalmente después de efectuado
de las piezas. He aquí ese valor: el enroque), traeremos al juego las
Peón=1, Caballo=3, Alfil=3, Torre=5, torres y la dama.
Dama=9 y Rey=4. Una observación importante: el
Por supuesto el valor del rey alfil y el caballo se consideran aproxi-
representa únicamente su capacidad madamente del mismo valor. El aficio-
para atacar y defender casillas, pres- nado podría preguntarse: “¿Cómo
cindiendo de su condición de rey, que puede valer lo mismo un caballo, cuya
hace imposible cambiarlo por ninguna máxima movilidad es 8, que un alfil
otra pieza. En esta escala se dan los cuya máxima movilidad es 13?” (Según
valores en números enteros, para lo vimos en la primera lección). La ra-
simplificar las cosas, pues el cálculo de zón es que, en el curso de la partida, el
Euler, tomado rigurosamente, con- alfil presenta una debilidad descono-
tiene algunas fracciones decimales. cida al caballo: en tanto que un caballo
puede jugar sobre las 64 casillas del
4 Guillermo Vassaux

tablero, el alfil sólo puede hacerlo so- simplemente “la dama”. Esto es sólo
bre 32 casillas. Si usted quiere atacar para evitar confusión en la escritura
una casilla de color blanco, su alfil que de las jugadas de una partida. Para
corre sobre casillas negras no podrá anotar las jugadas, se escribe la inicial
jamás servirle para tal fin; en tanto de la pieza y luego la casilla a donde
que un caballo que cambia de color en ésta se traslada. Ahora bien, como Rey
cada salto, sí puede llegar a donde y Reina comienzan con la misma letra,
usted desea. Esto explica una apa- se ha convenido en llamar dama a la
rente paradoja: un caballo es igual a reina. En muchos idiomas no es nece-
un alfil pero dos alfiles son claramente saria dicha práctica: en inglés por
superiores a dos caballos. La razón es ejemplo, la inicial de rey es K (King) y
evidente; entre los dos alfiles cubren la de reina es Q (Queen).
todo el tablero, y entonces su mayor El diagrama No. 3 indica la posi-
movilidad se impone sobre los dos ción de las piezas y peones al iniciarse
caballos. la partida. Nótese que el tablero se
Otra característica importante del coloca de tal manera que cada jugador
caballo es que el jaque dado por esta tenga a su derecha una esquina de
pieza no puede cubrirse con otra color blanco, y que el rey blanco ocupa
pieza, siendo necesario o capturar el una casilla negra, en tanto que el rey
caballo o mover el rey, en tanto que el negro queda sobre una casilla blanca.
jade del alfil sí puede cubrirse. En cuanto a las reinas o damas, cada
El conocimiento de la tabla de va- una ocupa una casilla de su mismo
lores que hemos presentado, permite color: dama blanca en casilla blanca y
orientarse en la conducción del juego. dama negra en casilla negra.
Por ejemplo, usted observará que una
3
torre equivale a una pieza menor (así
se llaman el caballo y el alfil) más dos

peones (5=3+2), que dos torres equi- 
valen a una dama más un peón 
(10=9+1), que un caballo equivale a
tres peones, etc. El valor de las piezas

va cambiando según las circunstancias 
de la posición. El ejemplo más notorio 
es el humilde peón, que si logra llegar
al final de su carrera, se transforma

automáticamente en una poderosa 
dama (o en cualquiera otra pieza, me- 
nos rey).
Aprovechamos la oportunidad

Posición inicial de las piezas.
para hacer una observación, pura-
mente de forma, para el principiante: En esta segunda lección hemos
el lector novato podrá extrañarse de estudiado LAS PIEZAS; en la próxima
que a su majestad la reina la llamemos estudiaremos el factor TIEMPO.
Iniciación a la estrategia 5

LECCIÓN 3

EL TIEMPO EN AJEDREZ (I) El caballo ataca a la dama no para


capturarla, pues suponemos que el
En toda partida las blancas efec- adversario se dará cuenta del peligro,
túan la primera jugada, luego de la sino para ganar un tiempo. En efecto,
respuesta de las negras, vuelven a ju- si las negras no tuvieran atacada la
gar las blancas y así sucesivamente dama, aprovecharían su turno de ju-
hasta que la partida termina. Esto es gar para sacar otra pieza y adelantar
tan natural y tan lógico, que el aficio- su desarrollo. Sigamos las jugadas.
nado no suele darse cuenta de la Una buena retirada sería 3…D1D
enorme importancia de este ritmo. (como quien dice “de dos males el
Si a uno de los bandos se le per- menor”), pero el conductor de las ne-
mitiera efectuar dos jugadas seguidas gras no resiste la tentación de dar
en cada turno, es evidente que gana- jaque y comete un error desde el
ría rápidamente la partida. El ritmo punto de vista del TIEMPO:
alternado de las jugadas de blancas
y negras, es lo que en ajedrez se 3. … D4R+ ?
llama TIEMPO.
El TIEMPO es un factor importan- ¿Por qué esta jugada es un error?
tísimo en la estrategia del juego, y Porque la dama queda al alcance de
quizás el más difícil de comprender y las piezas menores blancas, lo que
manejar para el estudiante. pronto significará la pérdida de otro
Si usted con las piezas blancas ini- tiempo.
cia la partida con la jugada 1. P3R y a
la siguiente jugada hace 2. P4R, ha 4. A2R CD3A
perdido un tiempo, pues ha efectuado 5. C3A
en dos turnos lo que pudo hacer en
uno solo. Este es un ejemplo muy in- Nuevamente las blancas han
genuo, pero sin llegar a tal extremo, a desarrollado una pieza con ganancia
veces usted, sin darse cuenta, pierde de tiempo, pues la dama negra debe
tiempos, procediendo en tal forma retirarse. Y si en la jugada No. 4 las
como si autorizara a su adversario a negras hicieran:
efectuar dos jugadas en un turno.
Veamos algunos ejemplos: 4. … A5C
5. P4D AxA
Blancas Negras 6. CRxA
1. P4R P4D
2. PxP DxP Y otra vez la dama negra debe
3. CD3A perder un tiempo.
6 Guillermo Vassaux

4
4. P3D CR3A

 Y la dama debe retirarse, con lo
 cual se ha perdido un tiempo:
 5. D2R P3D

 Cada jugador ha efectuado 5
 jugadas y sin embargo las negras
tienen una pieza más en juego.

5
 
 
El resultado es que las blancas
tienen más piezas desarrolladas, lo 
que pronto les dará la iniciativa. Esto 
no significa que ya ganaron la partida,
pero su ventaja, aunque mínima, es

apreciable. Otro ejemplo: 

1. P4R P4R
2. A4A A4A

3. D5T ? 

Amenazando el famoso e ingenuo Generalmente los ataques prema-
“Mate del Pastor”. Ningún experto turos, lanzados antes de concluir el
haría tal jugada, porque sabe que la desarrollo, sólo producen pérdidas de
salida prematura de la dama se tra- tiempo:
duce en pérdida de tiempos. (Recor-
6
demos lo dicho en la anterior lección:
En la apertura deben salir primero

las piezas menores y después las 
mayores). Las negras paran las dos 
amenazas de la dama blanca (DxPA++
y DxPR+) con una jugada natural de

desarrollo: 

3. … D2R

Aquí esta jugada, aunque forzada, 
es natural, porque la dama no sale a 
correr peligros al campo adversario.

Iniciación a la estrategia 7

1. P4R P4R ejército que enviara a dos de sus sol-


2. CR3A CD3A dados con la orden de tomar ellos
3. A4A A4A solos la fortaleza enemiga? Y eso es,
4. P3D C3A precisamente, lo que intenta el ajedre-
5. C5C? O-O ! cista cuando quiere derrotar al adver-
sario con las dos primeras piezas que
Las negras paran el ataque sobre salen al campo.
el P4R con una jugada de desarrollo, En resumen, las piezas deben salir
con lo cual ha quedado perdido el una en cada tiempo (no mueva dos
tiempo que el caballo blanco empleó veces la misma pieza, salvo por una
para atacarlo. ¿No hubiera sido mejor razón poderosa), de manera que en
para las blancas sacar otra pieza? Por ocho o diez jugadas queden desarro-
otra parte, cuando las negras quieran lladas y activas todas las piezas.
rechazar el caballo, pueden hacerlo
con P3TR y el corcel tiene que volver a El tema del TIEMPO en Ajedrez es
3AR sin haber logrado nada. Desde el tan complejo como importante. En la
punto de vista de la teoría general, próxima lección veremos otras facetas
deben evitarse los ataques prematu- del mismo, con un bello ejemplo
ros, por una simple cuestión de lógica: ilustrativo.
¿qué pensaría usted de un capitán de
8 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 4

EL TIEMPO EN AJEDREZ (II) nar material, descuidando su desarro-


llo.
Algo que suele ocurrir: el aficio-
nado, y a veces también el maestro, se 10. A3A D3C
entusiasma con la oportunidad de ga- 11. D2D P4R
nar uno o más peones en la apertura,
y en esta operación de cacería pierde Una posición muy instructiva; las
varios tiempos que el adversario apro- negras no han desarrollado más que
vecha en adelantar su desarrollo, lo la dama, en tanto que las blancas han
que le permite adueñarse de la inicia- puesto en juego todas sus piezas, por
tiva. Pronto el tablero será escenario cierto en situación muy armoniosa.
de uno de los espectáculos más emo- Esta ventaja es tan fuerte, que les
cionantes del ajedrez: la lucha del ma- permite sacrificar nada menos que un
terial contra el tiempo. caballo para acelerar la entrada de las
Estudiemos un ejemplo clásico torres.
muy instructivo: 12. O-O-O! PxC
13. AxPD
Nimzowitsch – Alapin
Defensa Francesa Compárese la inactividad de las
San Petersburgo, 1914.
torres negras con la tremenda eficacia
de las torres blancas.
1. P4R P3R
2. P4D P4D
13. … C3A
3. CD3A CR3A
14. A6A!!
4. PxP CxP
Y ahora, con todas las piezas des-
4…PxP mantiene el equilibrio cen-
arrolladas, Nimzowitsch inicia la es-
tral de peones. (Conviene tener por
pléndida combinación, que recuerda
lo menos tantos peones en el centro
las de Morphy. Se amenaza 15. D8D+,
como tenga el adversario).
CxD; 16. TxC++.

5. C3A P4AD
14. … DxA
6. CxC DxC
15. TR1R+ A2R
7. A3R PxP
8. CxP P3TD
(Ver diagrama No. 7.)
9. A2R DxPC ?
Si 15…A3R; seguiría 16. D7D++.
Un grave error, que costará varios
tiempos. Las negras se ocupan de ga-
16. AxC+
Iniciación a la estrategia 9

7
A. Marroquín – G. Vassaux
 Defensa Escandinava
 Guatemala, 1948.

 1. P4R P4D


 2. PxP P3AD
 3. PxP P4R
4. PxP AxP
 5. CD3A CR3A
 6. C3A A3D

 enrocar
En posiciones abiertas conviene
pronto, o sea desarrollar el
 flanco del rey antes que el flanco de
Eliminando una de las defensas
dama (6…A3D en vez de 6…CD3A).
del punto 8D.
7. C5CD
16. … R1A
Aunque se va a eliminar un buen
O 16…PxA; 17. D8D++.
alfil negro, este caballo está gastando
muchos tiempos en la operación.
17. D8D+!! AxD
18. T8R++
7. … O-O
8. CxA DxC
El aficionado que estudia las par-
tidas de los maestros, no debe des-
(Desaparecieron: de las blancas
lumbrarse sólo ante las combinacio-
un caballo que había jugado tres
nes brillantes, sino que debe descubrir
veces; de las negras un alfil que había
las causas que hicieron posible tal
jugado una sola vez. Dos tiempos
combinación, en este caso, el error de
perdidos).
las negras de mover varias veces la
dama para ganar un peón secundario,
9. P3CD C3A
lo que se tradujo en gran atraso en su
10. P4TD ?
desarrollo. Moraleja: la apertura no
es para ganar material, sino para
No conforme con dos peones de
desarrollar las piezas.
ventaja, el bando blanco quiere ganar
Bajando de tales alturas, he aquí
la calidad con A4TD, sin importarle las
una partida de aficionado, en la que se
pérdidas de tiempo.
ve a lo que conduce el dedicar la
apertura sólo a la ganancia de mate-
10. … P5R
rial, olvidándose de sacar al juego las
11. A3T PxC!
piezas.
10 Guillermo Vassaux

Con todas las piezas desarrolladas Las blancas abandonaron. Las ne-
y líneas abiertas, ya se puede sacrificar gras pueden jugar simplemente C6A
hasta la dama. seguido de la promoción del peón. (La
dama renace después de haber devas-
12. AxD TR1R+ tado el campo blanco).
13. A2R PxP
14. T1CR C5D 8

Nótese la perfecta armonía de las 
piezas negras: el alfil apoya al PCR y el
caballo colabora amenazando ya

mate. 
(Ver diagrama No. 8.)


15.D1C 
O 15. P3D, C6A++. A líneas muy 
confusas conduciría 15. P3AR. 
15. … CxA 
16. R1D CxT
Iniciación a la estrategia 11

LECCIÓN 5

LAS TRES FASES DE LA PARTIDA piezas y peones, ya que la posición


inicial es inadecuada para la lucha.
En el desarrollo de una partida de Comenzamos por avanzar dos pa-
ajedrez podemos distinguir, grosso sos uno de los dos peones centrales
modo, tres fases. La primera fase, a (1. P4R o 1. P4D), por dos razones:
partir de la posición inicial, consiste en para abrir líneas a los alfiles y a la
la movilización de las fuerzas: piezas y dama y para ocupar casillas centrales.
peones salen al combate, desplegán- (Cuando estudiamos el tablero vimos
dose sobre el campo de batalla, que es la importancia de ocupar y controlar el
el tablero. Esta fase se conoce como la centro).
apertura. Ni los caballos ni las torres necesi-
Luego las fuerzas de ambos ban- tan del avance de peones para entrar
dos se traban en un combate, por así en juego; de ahí que, en la apertura,
decirlo, cuerpo a cuerpo, con manio- debemos movilizar en principio úni-
bras tácticas y estratégicas de carácter camente los peones centrales. Los
ofensivo o defensivo. A esta fase se le demás tiempos o turnos de juego de-
llama el medio juego. Tal como en ben emplearse en sacar rápidamente
una batalla caen muchos soldados, así todas las piezas.
las piezas van saliendo del tablero en ¿En qué orden deben salir las pie-
el curso de la lucha, hasta que las zas? la regla es muy sencilla: saque
fuerzas quedan reducidas a una o dos primero las piezas más débiles y
piezas y algunos peones por bando. después las más fuertes; es decir,
Esta tercera fase ya simplificada es la saque los caballos y los alfiles, luego
que se llama el final de la partida. enroque para traer las torres a la pri-
No todas las partidas presentan mera columna que se abra, que será
estas tres fases, pues muchas veces el aquella donde se cambien peones. En
combate termina en el medio juego y cuanto a la dama, es mejor desarro-
aun en la apertura. Pero el ajedrecista llarla a casillas dentro de su propio
debe familiarizarse con las técnicas campo, donde estará más segura que
aplicables a cada periodo. En la lección si se arriesga prematuramente en el
de hoy nos ocuparemos de: campo adversario.
El CR sale generalmente a 3AR o a
LA APERTURA 2R, y el CD a 3AD o a 2D, casillas desde
las cuales actúan sobre el centro del
Tal como un ejército no puede tablero. Sólo en rarísimos casos se
combatir en formación de desfile, sino saca un caballo a 3TR o a 3TD, estas
que necesita desplegar sus fuerzas casillas se usan generalmente sólo
sobre el campo de batalla, el ajedre- como un trampolín para saltar a otras
cista debe principiar por movilizar más centrales.
12 Guillermo Vassaux

Los alfiles se desarrollan a diago- capacidad para descubrir las excep-


nales abiertas, donde tengan gran ciones.
movilidad, o bien se destinan a clavar El ajedrez es una lucha; de ahí que
un caballo adversario (A5CD o A5CR), o es imposible lograr una situación ab-
para apoyar peones o casillas centra- solutamente ideal y perfecta, puesto
les (A3D o A3R). que el adversario se está oponiendo
La primera fila horizontal del tenazmente a nuestros planes. Pero,
tablero debe vaciarse rápidamente. con un fin puramente didáctico, va-
Si después de ocho o diez jugadas esta mos a suponer que el adversario nos
primera fila no se ha vaciado (salvo, permitiera jugar como nosotros qui-
naturalmente, el rey y las torres), ello siéramos, sin presentar ninguna opo-
significa que estamos iniciando mal la sición. En este caso hipotético cabría
partida. preguntarse: ¿cuál sería la apertura
¿En qué momento termina la ideal? Sería aquella en la que hemos
apertura? Es claro que no existe un desarrollado caballos y alfiles a posi-
límite exacto entre la apertura y el ciones convenientes, la dama a una
medio juego, pues cada partida tiene casilla donde está fuera de peligro,
su manera peculiar de ir desenvol- hemos efectuado el enroque y nues-
viéndose; pero a nosotros nos gusta la tras torres se han trasladado a colum-
sencilla y profunda definición del Gran nas abiertas o en su defecto a
Maestro yugoslavo Svetozar Gligoric: columnas centrales, que son las pri-
“La apertura es la fase de la partida meras que suelen abrirse, debido al
que tiene por objeto conectar las to- inevitable choque de peones en ese
rres”. En efecto, cuando sus dos torres sector. Es decir, que en diez jugadas,
se han conectado, ello significa que tendríamos una posición como la indi-
usted ha movilizado todas sus piezas, cada en el diagrama número 9.
ha efectuado el enroque y que entrará
al medio juego con su ejército en
 9
pleno. 
Es un hecho psicológico muy co- 
nocido que el principiante quiere ter-
minar la partida apenas iniciada; saca

una pieza y la reina y ya quiere dar 
mate. El experto sabe que la apertura 
no es propiamente la batalla, sino la
preparación para la batalla.

Por supuesto, estas reglas, como 
ya lo hemos dicho en anteriores lec- 
ciones, no son absolutas, sino que hay
muchos casos de excepción, pero

también ya lo hemos indicado –sólo 
Esquema de una apertura teóricamente
conociendo a fondo las reglas se tiene perfecta.
Iniciación a la estrategia 13

En este diagrama vemos el es- el aficionado se forme una idea de lo


quema de una apertura teóricamente que sería un desarrollo modelo.
correcta. En solo diez jugadas, las En nuestra próxima lección inicia-
blancas han desarrollado todas sus remos el estudio de algunas aperturas
piezas en forma armoniosa. En este clásicas, sin preocuparnos en apren-
caso hipotético se ha prescindido de der variantes de memoria, sino
las jugadas de las negras; es claro que haciendo hincapié en la aplicación de
en la práctica nunca ocurre tal cosa, los principios básicos que hemos
pero el diagrama es muy útil para que venido estudiando.
14 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 6

ESTUDIO DE ALGUNAS APERTURAS piante debe comprender, desde las


CLÁSICAS primeras jugadas, lo que está ocu-
rriendo y saber por qué elige una ju-
Por supuesto, el aficionado tiene gada en vez de otra. Correcta aunque
que familiarizarse con las aperturas modesta, es 2…P3D, que abre la di-
más usuales, pero lo esencial no es agonal del AD. Absurdas y, por lo
aprender de memoria las jugadas y tanto, no recomendables serían
variantes, sino captar el “espíritu”, por 2…P3AR? (no sólo no constituye desa-
así decirlo, de cada apertura, que es lo rrollo, sino que bloquea la mejor casi-
que trataremos en estas lecciones. lla al CR y además debilita el flanco de
Luego el aficionado irá seleccionando, su propio rey); 2…D2R? o D3A? (viola la
de acuerdo a su temperamento y a regla de que la dama no debe jugarse
sus gustos, las aperturas que forma- antes que las piezas menores, en 3AR
rán su “repertorio” y serán sus armas bloquea la mejor casilla a su CR y en
favoritas para iniciar la contienda. Lo 2R bloquea la salida al AR); 2…A3D?
importante es que, cualquiera que sea (bloquea el PD, con lo cual se encierra
la apertura que adoptemos, no per- el AD). La jugada 2…CD3A defiende el
damos de vista los principios funda- PR, adelanta el desarrollo y no pre-
mentales del desarrollo y del control senta ninguno de los inconvenientes
del centro. mencionados.
Una de las aperturas más anti-
guas, muy empleada en le Edad Media 3. A4A A4A
y en la época del Renacimiento (y hoy
día también), es la Apertura Italiana o Ambos jugadores llevan sus alfiles
Giuoco Piano. Esta apertura ofrece un a una diagonal abierta, poniendo un
buen modelo de desarrollo clásico, es ojo sobre el PAR del adversario.
decir, que las piezas van saliendo a sus
mejores casillas, a la vez que se 4. P3A
atiende a la formación de un centro de
peones. Veamos la línea principal: Las blancas preparan la formación
de un centro de peones.
Blancas – Negras
1. P4R P4R 4. … C3A
2. CR3A CD3A 5. P4D PxP
6. PxP A5C+
Todo esto es muy claro: el CR 7. A2D AxA+
blanco sale atacando al PR negro, el 8. CDxA
cual es defendido con la jugada natu-
ral de desarrollo 2…CD3A. El princi-
Iniciación a la estrategia 15

Todas estas jugadas son muy cla- Veamos otra línea de esta
ras y fáciles de comprender. Un apertura:
vistazo a la posición nos revela que las
blancas han formado un bonito centro 1. P4R P4R
de peones. Las negras deben destruir 2. CR3A CD3A
o desorganizar dicho centro, aprove- 3. A4A A4A
chando, sin vacilar, la primera oportu- 4. O-O C3A
nidad que se les presenta: 5. P4D AxP!

8. … P4D! La captura con el alfil tiene por


objeto mantener el bloqueo del PR
Jugada clave en este tipo de po- blanco.
siciones: a la vez que se abre la
diagonal para el AD, se destruye el 6. CxA CxC
binomio de peones centrales blancos.
Nuevamente se evita 6…PxC para
10
no darle movilidad al PR blanco.

 7. P4AR

 la columna
Este avance, cuyo objeto es abrir
a la torre blanca, es aquí
 un movimiento correcto, porque ya
 desapareció del tablero el AR negro,
 pieza que podría aprovechar peligro-
samente la diagonal abierta sobre el
 rey blanco.

 7. …
8. PxP
P3D
PxP
Después de esta buena jugada las
negras, con un juego cuidadoso, pue- 9. A5CR A3R
den mantener el equilibrio: 10. AxA CxA
11. DxD+ TxD
9. PxP CRxP 12. AxC PxA
10. D3C CD2R
11. O-O O-O (Ver diagrama No. 11.)
12. TR1R P3AD etc.
La posición se considera igual y la
Las negras apoyan firmemente la partida probablemente se irá encami-
casilla central 4D, para dejar libre nando hacia un resultado tablas. Por
juego a sus piezas. (Partida Tarrasch– ejemplo: 13. TxP, T8D+; 14. T1A, etc.
Capablanca, San Sebastián 1911).
16 Guillermo Vassaux

11
9. C5C D4D

 No, 9…D2D?; 10. CxA, PxC; 11.
 D5T+ Seguido de 12. DxA. (Siempre
 que en el tablero hay una pieza no de-
fendida, hay que tener mucho cuidado
 con los jaques de la dama).

 10. C3AD!

 Aprovechando que el caballo no


 puede capturarse sin perder la dama,
 las blancas ganan un tiempo en el
desarrollo.
Esta variante (sobre la cual hemos
pasado un poco rápidamente); nos da
la oportunidad para hacer una obser- 10. … D4AR etc.
vación de capital importancia en la
12
estrategia de las aperturas: cuando 
dos peones centrales se bloquean
mutuamente (1. P4R, P4R), el peón 
que logra romper el bloqueo, des- 
plazando a su contrario, adquiere 
súbitamente una peligrosa “poten-
cia de expansión”. Ya no es un peón

inmóvil, sino un peón dispuesto a 
avanzar agresivamente cuando el caso 
lo requiera. Si en la jugada 5 las ne-
gras tomaran 5…PxP, el peón central

blanco quedaría liberado y podría ini- 
ciar un peligroso y difícil ataque, cono- 
cido como ataque “Max Lange”. (Blackburne – Teichmann, Nuremberg, 1896.)

5. … PxP En nuestra próxima lección segui-


6. P5R P4D! remos pasando revista a las aperturas
más usuales, sin recargar el estudio
Lo mejor, las negras desarrollan y con exceso de variantes, sino ha-
a la vez contraatacan. ciendo hincapié en la aplicación de los
principios básicos, pues el aficionado
7. PxC PxA no debe aprender a jugar tal o cual
8. T1R+ A3R apertura, sino “cualquiera” apertura.
Con juego muy complicado. Por En el Ajedrez son muy importan-
ejemplo: tes los factores psicológicos. Usted
conoce la célebre sentencia del filó-
Iniciación a la estrategia 17

sofo griego Sócrates: “Conócete a ti das, por ejemplo Gambito de Dama


mismo”, la que tiene aplicación a todas Rehusado, Defensas Indias o Apertura
las actividades de la vida. Inglesa, (estudie a Steinitz y a Capa-
Pues bien, si usted es de los juga- blanca), y si prefiere las sutilezas de-
dores que gustan de las situaciones tectivescas, aplique el sistema de
violentas, con amenazas y contra bloqueo (estudie especialmente a
amenazas terribles, el “estilo de te- Nimzowistch).
rremoto” que decía don Hans Cohn Es decir, usted tratará de plantear
(maestro alemán que se radicó y mu- la lucha en un terreno donde se sienta
rió en Guatemala), entonces plantee cómodo, evitando dejarse atraer a si-
gambitos y aperturas abiertas. (Estu- tuaciones que no concuerdan con su
die las partidas de los viejos maestros, temperamento y estilo. Así jugará más
como Morphy y Anderssen, y de algu- a gusto y con mayor eficiencia y me-
nos modernos “románticos”). Si pre- nor desgaste nervioso, y por consi-
fiere el combate lento y prudente, con guiente los resultados serán mucho
partidas que suelen decidirse por el mejores para su score en los torneos.
último peón, emplee aperturas cerra-
18 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 7

LAS PRINCIPALES APERTURAS 9. … A3A


(Continuación) 10. T1R C2R
11. TxC O-O etc.
Se ha señalado con razón, que el
nombre de Giuoco Piano (juego lento) O bien
que suele darse a la Apertura Italiana,
no concuerda con el carácter violento 11. … P3D
de algunas de sus variantes. 12. A5C AxA
13. CxA O-O etc.
Blancas – Negras
1. P4R P4R Hay otras líneas violentas que
2. CR3A CD3A pueden producirse en esta apertura,
3. A4A A4A pero nuestro objeto no es abrumar al
4. P3A C3A lector con un exceso de variantes, sino
5. P4D PxP presentarle los esquemas principales,
6. PxP A5C+ señalando las características más im-
7. C3A CxPR portantes de esta antigua y siempre
8. O-O AxC moderna apertura.
Pasamos ahora al estudio de otra
13
de las más notables aperturas clásicas,
 la Apertura Ruy López o Apertura
 Española.
 La APERTURA ESPAÑOLA o RUY

 LÓPEZ ha sido a través de los siglos la


compañera de aventuras de la Aper-
 tura Italiana, y ambas constituyen una
 prueba de la fecundidad inagotable

 del ajedrez; millones de partidas y mi-


llares de análisis no han logrado
 envejecerlas, y todavía son campo fe-
 cundo para las innovaciones.
 El sacerdote español Ruy López de
Segura, uno de los cuatro participan-
9. P5D!
tes en el primer torneo internacional
El “Ataque Möller”. Las blancas de ajedrez de la historia, organizado
han sacrificado un peón en busca de la en la corte de Felipe II en el año de
iniciativa y de controlar la columna 1575, presentó y jugó su apertura, que
central abierta. habría de ser tema de estudio y arena
de batalla para millones de caballeros
Iniciación a la estrategia 19

del tablero. Cuatro siglos no han sido encerrado. La Defensa Stenitz es per-
suficientes para que alguien, ni si- fectamente sana, puesto que contri-
quiera entre los grandes maestros, buye al desarrollo, al abrir la diagonal
pueda decir: “la Apertura Ruy López no para su AD.
tiene misterios para mí”. Pero lo que deseamos resaltar es
Las jugadas que constituyen la que, por un detalle táctico, las negras
Apertura Ruy López son las siguientes: no necesitan defender inmediata-
mente su PR, aparentemente amena-
Blancas – Negras zado por la eliminación del caballo que
1. P4R P4R lo defiende, y ello las deja en libertad
2. CR3A CD3A para elegir otras jugadas. Por ejemplo:
3. A5C
3. … P3TD
14

(Defensa Morphy)
4. AxC PDxA
 5. CxP D5D!
 Y recuperan el peón. (También se
 recupera con 5…D4C, que ataca al ca-
 ballo y al PCR).
 cas siguen
Ante la Defensa Steinitz las blan-
presionando el centro:

 1. P4R P4R
 2. CR3A CD3A
3. A5C P3D
 4. P4D PxP
¿Qué significa el tercer movi-
5. CxP A2D
miento de las blancas?
3. A5C es un ataque al centro,
Y, fuera de una ligerísima ventaja
puesto que es un ataque a la pieza
de espacio para las blancas, la posi-
que lo defiende.
ción puede considerarse equilibrada.
Podría pensarse que en conse-
Capablanca recomienda especial-
cuencia, las negras disponen de sólo
mente la Defensa Steinitz. (Es bueno
dos jugadas aceptables: 3…P3D (De-
observar que el doblamiento de peo-
fensa Steinitz) para que, luego de 4.
nes que resulta si las blancas cambian
AxC+, PxA; el PR se encuentra defen-
las piezas, no significa desventaja para
dido; o bien 3…CR2R (Defensa Cozio);
las negras porque los peones se agru-
4. AxC, CxA; y nuevamente el PR está
pan hacia el centro y controlan su im-
defendido.
portante casilla 4D).
La Defensa Cozio tiene el inconve-
En la llamada “Defensa Clásica” las
niente de que, si las blancas no cam-
negras llevan al juego su AR inmedia-
bian AxC, el juego negro queda muy
tamente:
20 Guillermo Vassaux

1. P4R P4R liana, intentar la formación de un cen-


2. CR3A CD3A tro de peones, con 4. P3A etc.
3. A5C AR4A En la próxima lección volveremos
4. O-O P3D sobre la Defensa de Morphy (3…P3TD),
5. P4D PxP que es la más empleada por los maes-
6. CxP A2D tros, y veremos cuáles son los propósi-
7. A3R etc. tos e importancia de esta “jugadita”
que al neófito podría parecerle sin
En esta variante las blancas pue- objeto.
den también, como en la Apertura Ita-
Iniciación a la estrategia 21

LECCIÓN 8

LAS PRINCIPALES APERTURAS 15


(Continuación)


RUY LÓPEZ – DEFENSA MORPHY 
Blancas – Negras

1. P4R P4R 
2. CR3A CD3A 
3. A5C P3TD

Esta jugada, que constituye la De- 
fensa Morphy, obliga a las blancas a 
definir sus intenciones: cambiar las
piezas o retirar el alfil y a la vez pre-

Cuando estudiemos la teoría de
para un oportuno P4CD. Veamos pri- los finales de partida veremos que en
mero la “variante del cambio”: la posición del diagrama número 15, a
pesar de sus cuatro peones contra
4. AxC PDxP tres en el flanco de dama, las negras
5. P4D no podrán obtener un “peón pasado”,
en tanto que a las blancas, con su es-
Ya vimos en la lección anterior tructura normal de peones, les será
que la captura 5. CxP no da ventaja a fácil pasar un peón en el flanco de rey.
las blancas, por la respuesta 5…D5D o Es decir, que la variante del cambio
5…D4C. Con 5. P4D las blancas buscan deja a las blancas con mejor estruc-
una inmediata simplificación, elimi- tura de peones, lo que será ventajoso
nando las damas. La idea es que en el en el final, pero en compensación las
final de la partida (si se eliminan todas negras disponen de la pareja de alfiles
las piezas), las blancas tendrán ventaja con amplias diagonales a su disposi-
por la mayoría real de peones en el ción, lo que en opinión de Capablanca,
flanco de rey, en tanto que la mayoría compensa la pequeña desventaja en la
negra en el flanco de dama es ficticia, estructura de peones, que sólo será
por contener un peón doblado. grave en una fase final todavía muy
lejana.
5. … PxP Si las blancas no quieren cambiar
6. DxP DxD AxC, la apertura se desarrollará más o
7. CxD menos así:

Blancas – Negras
(Ver diagrama No. 15.) 1. P4R P4R
22 Guillermo Vassaux

2. CR3A CD3A 5. … A2R


3. A5C P3TD 6. T1R P4CD
4. A4T C3A 7. A3C P3D
5. O-O 8. P3AD

16
8. P3AD preparando P4D y dando
 un escapa a su AR.

 8. … C4TD

 Las negras preparan el avance


 hacia el centro de PAD; luego rectifica-
 rán nuevamente la posición de su CD.
 9. A2A P4A
 10. P4D D2A

 la variante
Tanto este “sistema Tchigorine” en
cerrada, como la variante
Ahora las negras deben elegir
entre la “variante abierta” (CxP) o la abierta se han jugado mucho; el afi-
“variante cerrada” (A2R). Veamos la cionado podrá estudiar millares de
primera: partidas de los grandes maestros con
estas formas de planteo; y existen, por
5. … CxP supuesto, centenares de ramificacio-
6. P4D P4CD nes y nuevas variantes desde las pri-
7. A3C P4D meras jugadas. Como tercera jugada
las negras pueden adoptar 3…C3A
Las negras atienden a su desarro- (Defensa Berlinesa), 3…C5D (Defensa
llo, en vez de la arriesgada captura Bird), 3…A4A (Defensa Clásica), etc. Ya
7…PxP, que permitiría el molesto cla- lo dijimos: la Apertura Española o Ruy
vado T1R. López es un campo inagotable de es-
tudio, y seguramente la apertura de
8. PxP A3R PR que más se juega en los eventos
9. P3A A2R o A4AD serios.

O bien la “variante cerrada”:


Iniciación a la estrategia 23

LECCIÓN 9

GAMBITOS su PR se ha alejado del centro del ta-


blero, lo que permitirá a las blancas
Los gambitos son aperturas en las ocupar otra casilla central con P4D.
que se ofrece material para obtener Pero con el avance del PAR se ha
ventaja en espacio y en tiempo. La abierto una diagonal sobre el rey
palabra gambito deriva del italiano y blanco, haciendo peligrosa la amenaza
su significado puede traducirse por D5T, lo que las blancas usualmente
“zancadilla”. previenen de inmediato con 3. CR3A.
En términos generales los gambi- El plan de las blancas consiste en
tos pueden clasificarse en dos grupos: esencia en jugar: P4D – ADxP (recupe-
los gambitos en el flanco de Rey y los rando el peón con desarrollo); y luego
gambitos en el flanco de Dama. de A4AD y O-O tendrán una posición
En las primeras lecciones vimos muy agresiva en la columna AR, coor-
que en toda partida intervienen tres dinando sobre dicha columna varias
elementos básicos: espacio (tablero), de sus piezas (AR-TR y CR en 5R o en
material o fuerza (peones y piezas) y 5CR).
tiempo (aprovechamiento del turno de Si las negras quieren sostener el
juego). peón ganado, tendrán que hacer al-
Pues bien, la idea de los gambitos gunas jugadas más o menos “espe-
es ofrecer al adversario material a ciales” que pueden facilitar los planes
cambio de ventajas en espacio y de ataque de las blancas.
tiempo.
3. CR3A P4CR
GAMBITO DE REY 4. P4TR P5C
5. C5R P4TR
Iniciemos una partida así: 6. A4A T2T
7. P4D P3D
Blancas – Negras 8. CxPA TxC
1. P4R P4R 9. AxT+ RxA
2. P4AR 10. AxP

Esta segunda jugada constituye (Ver diagrama No. 17.)


un gambito, pues las blancas ponen a
las negras la tentación de ganarse un A cambio de una mínima diferen-
peón. cia en el valor del material, las blancas
2. … PxP ocupan todo el centro, tienen desarro-
llo avanzado y facilidades de ataque
Ahora las negras tienen un peón sobre el rey negro. Naturalmente,
más, pero les ha costado un tiempo y también las negras disponen de re-
24 Guillermo Vassaux

cursos para montar un contraataque, Impide AxP y mantiene de ese


pues el avance del PAR necesaria- modo cerrada la columna AR, cuya
mente origina debilidades en el flanco apertura le convendría a las blancas.
del rey blanco. Además el caballo, conjuntamente con
sus peones, permite contraatacar vi-
17
gorosamente.

 9. A5C+ P3A
 10. PxP PxP

 11. CxPAD


12. AxC+
CxC
R1A!

 Ahora las negras, que ya superan
 en desarrollo, toman toda la iniciativa
pero a costa de una torre.

 13. AxT C6C
 14. T2T
15. A5D
A4AR
R2C!
En la lucha desatada, que se ca-
racteriza por su violencia, la fiebre de
sacrificios alcanza a veces a las piezas. Dando paso a la torre. En tanto
He aquí un antiguo y famoso ejemplo que el flanco de dama blanco todavía
del gran maestro Anderssen, quien no se ha movido, todas las piezas ne-
mediante un juego de piezas asom- gras gozan de tremenda actividad. Lo
broso, logra voltear las cosas a su que sigue es una demostración del
favor. genio combinativo de Anderssen.

Rosanes – Anderssen 16. C3A T1R+


Breslau, 1863. 17. R2A D3C

1. P4R P4R Amenaza 18…A4R.


2. P4AR PxP
3. CR3A P4CR 18. C4T D3T!
4. P4TR P5C
5. C5R CR3A Coordinación perfecta; a la vez
que ataca al caballo, amenaza con:
La Defensa Berlín, que atiende 19…D7R+!; 20. DxD, TxD+; 21. R1C,
ante todo al desarrollo. T8R+; 22. R2A, T8A++.

6. A4A P4D (Ver diagrama No. 18.)


7. PxP A3D
8. P4D C4T
Iniciación a la estrategia 25

18
 el22.alfil; si 20. PxA, D3C+; 21. R1R, D8C+;
R2D, D6R++. Anderssen anunció
 mate en 4 jugadas.

 20. …
21. DxD
D8A+!
AxP+
 22. A3R TxA!

 dobleCon la amenaza 23…T7R jaque
y mate.

 23. R1C T8R++.
 En las partidas de aquellos maes-
19. C3A A4R!
20. P4T tros se refleja todo el romanticismo
del siglo XIX.
Con la esperanza de cerrar el paso
a la dama con C5C. No se puede tomar
26 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 10

GAMBITO DE REY REHUSADO de su otro alfil, para proseguir nor-


malmente su desarrollo.
Si las negras prefieren evitar las
complicaciones del gambito de rey 4. P3A A5CR
aceptado, disponen de muy buenas 5. A2R CD3A etc.
formas de rehusarlo, aprovechando
que están en libertad de elegir su se- (Partida Morphy-Boden, Londres 1858)
gunda jugada, porque su propio PR
está automáticamente defendido, B) El Contragambito de Falkbeer
como veremos en el comentario a la ha dado origen a partidas célebres,
tercera jugada blanca. Las dos formas especialmente entre los maestros de
clásicas de rehusar el gambito son: la era romántica del ajedrez, pues
permite un juego brillante e imagina-
A) La salida del AR: 2...A4A tivo tanto para las blancas como para
las negras.
B) El Contragambito de Falkbeer:
2…P4D Veamos en qué consiste:

A) Veamos la primera defensa: Blancas – Negras


1. P4R P4R
Blancas – Negras 2. P4AR P4D!
1. P4R P4R
2. P4AR A4A Con esto, las negras se hacen ellas
agresivas.
El alfil se posesiona de la diagonal
abierta por el avance del PAR blanco, 3. PxPD P5R
creando problemas para el enroque ya
que para efectuarlo las blancas ten- Este avance del PR cumple dos
drán que neutralizar antes ese alfil. funciones estratégicas: dificulta el de-
sarrollo de las piezas blancas al pri-
3. CR3A varlas de las casillas 3D y 3AR, y
elimina toda posibilidad de abrir la
Claro que no 3. PxP??, D5T+ y las columna AR, que es el objetivo prin-
negras ganan. cipal de las blancas en esta aper-
tura.
3. … P3D
4. A5C+ P3AD
Con esta jugada las negras de- 5. PxP PxP
fienden el centro y preparan la salida 6. A4A C3A
Iniciación a la estrategia 27

7. P4D A3D tará lista luego del enroque. El juga-


8. C2R O-O dor que tiene prontas sus torres
debe abrir columnas. Podía jugarse
El desarrollo de las negras es sa- también 6…PxP; 7. AxP, pero así las
tisfactorio. blancas aceleran su desarrollo.
Morphy prefiere sacrificar el peón
19
para obstaculizarlo.

 7. AxP O-O

 7…DxP,
Por supuesto que era posible
pero Morphy se ocupa de
 acelerar la entrada de la torre al juego.

 8. A2D
9. PxA
AxC
T1R+
 10. A2R A5C
 11. P4A
 Si 11. P3TR seguiría DxP; 12. PxA,
En vez del jaque con el alfil, las
blancas pueden comenzar por des- DxPC; etc.
hacerse del molesto “peón cuña”
11. … P3A
negro, ya sea con 4. P3D o con la pre-
12. PxP CxP
paración 4. CD3A seguido de 5. P3D.
13. R1A
En cualquier variante se producen si-
tuaciones ricas en posibilidades para 20
ambos bandos. He aquí un buen 
ejemplo: Nueva York 1857.

J. W. Schulten – P. Morphy 
Nueva York ,1857. 
1. P4R P4R

2. P4AR P4D 
3. PxPD P5R 
4. CD3A CR3A
5. P3D A5CD

6. A2D P6R! 

Una jugada de alta estrategia, que La eficacia del clavado obliga a
merece nuestra atención: Morphy sa- este movimiento, para poder seguir el
crifica un peón para abrir la columna desarrollo. Compárese la actividad de
de rey y ocuparla con su TR, que es- la TR negra con el triste encierro de la
28 Guillermo Vassaux

TR blanca. Ahora, con todas sus piezas 19. R2C D7A+


activas, Morphy puede ya lanzar la 20. R3T DxPA+
combinación decisiva. 21. R4T C3T

13. … TxA Seguido de mate en dos jugadas


14. CxT C5D 22…C4A+ y 23. … D4T++.
15. D1C AxC+ Tal vez el lector encuentre un
16. R2A C5C+ tanto anticuados los ejemplos que
17. R1C C6A+ hemos escogido en estas lecciones. La
verdad es que las partidas de los vie-
Desorganiza completamente la jos maestros son magníficas fuentes
guardia de peones del rey blanco. de estudio. Al fin de cuentas, ellos
“hicieron” la teoría.
18. PxC D5D+
Iniciación a la estrategia 29

LECCIÓN 11

APERTURAS DE PEÓN DAMA Ejemplo:

Como su nombre lo indica, las Blancas – Negras


aperturas de Peón Dama se caracteri- 1. P4D P4D
zan por iniciarse con el avance del 2. P4AD PxP
Peón de Dama: 1. P4D. Las negras 3. P3R P4CD
pueden responder también con 4. P4TD P3AD
1…P4D o con alguna de las defensas
“hipermodernas”, como 1…CR3A. No, 4…P3TD?; 5. PxP etc.
1…P3D, 1…P3CR o 1…P3CD.
La apertura clásica de esta familia 5. PxP PxP
es el Gambito de Dama: 1. P4D, P4D; 6. D3A
2. P4AD, ya sea en la forma de gam-
bito aceptado: 2…PxP, o de gambito Y las blancas ganan una pieza.
rehusado: 2…P3R o 2…P3AD. De ahí que las negras prefieren
generalmente rehusar el gambito con
GAMBITO DE DAMA ACEPTADO 2…P3R (Defensa Ortodoxa) o 2…P3AD
(Defensa Eslava). El aficionado podría
A diferencia de las tormentas preguntarse: ¿Qué necesidad hay de
desatadas por el Gambito de Rey, el hacer 2…P3D o 2…P3AD si el PD ya
Gambito de Dama suele desenvol- está defendido?. La razón, muy im-
verse sobre líneas tranquilas y sólidas, portante, es que si las blancas captu-
con objetivos mucho más modestos ran 3. PAxPD, las negras deben reto-
que la conquista inmediata y violenta mar con otro peón, para mantener un
del rey. Al aceptar el gambito, las ne- peón en su importante casilla 4D, de
gras abandonaron el centro, permi- acuerdo a una regla de estrategia:
tiendo a las blancas ocuparlo con P4R. “mantener en el centro por lo menos
Generalmente se juega primero 3. tantos peones como tenga el adversa-
CR3A para evitar la violenta reacción 3. rio”.
P4R, P4R; 4. PxP, DxD+ etc., que des-
organizaría la posición de las blancas. Por ejemplo:
En los torneos se ve pocas veces la
aceptación del gambito, pues tarde o 1. P4D P4D
temprano las blancas recuperan el 2. P4AD CR3A
peón con ganancia de tiempo, me- 3. PxP! DxP
diante AxP. Empeñarse en sostener el 4. CD3A
peón ganado sería desastroso para las
negras.
30 Guillermo Vassaux

Gana un tiempo y además se ha ralmente se despreocupa de sostener


roto en favor de las blancas el “equili- el peón ganado, atendiendo más bien
brio central de peones”. O bien: a su desarrollo. Es interesante compa-
rar las dos formas “clásicas” de rehu-
3. … CxP sar el gambito. La Ortodoxa (2…P3R,
4. P4R C3AR abre la diagonal a su AR, pero en
5. CD3A! cambio encierra a su AD. Por cierto
que en este planteo el problema bá-
Las blancas ocupan todo el centro sico para las negras es lograr el desa-
y tienen buen desarrollo. rrollo de su AD.
En cuanto a la Defensa Eslava
21
 (2…P3AD), aunque no es una jugada
de desarrollo y más bien priva de la
 casilla 3AD a su caballo, en cambio no
 obstruye la salida a su AD, y por otra
 parte puede servir de apoyo a un pos-
terior avance P4CD. Un desarrollo
 normal en la Ortodoxa sería:

 1. P4D P4D
2. P4AD P3R
 3. CD3A CR3A
 4. A5C CD2D

A propósito de esta última jugada Aquí las blancas deben evitar una
(5. CD3A) observemos que es la mejor trampa muy conocida, aparentemente
forma de defender el peón amena- pueden ganar un peón, aprovechando
zado. Muchos aficionados jugarían el clavado del CR negro: 5. PxP, PxP; 6.
aquí 5. P5R? que es muy inferior, pues CxP?, CxC!; 7. AxD, A5C+; 8. D2D, AxD+;
el caballo negro vuelve a 4D, de donde 9. RxA, RxA y las negras han ganado
ya no podrá ser desalojado por ningún una pieza.
peón, y la base de la cadena blanca (el
peón de 4D) ha quedado atrasado en 5. C3A A2R
línea semiabierta y sujeto a presión 6. P3R O-O
frontal, problema que pesará en todo 7. T1A P3AD
el resto de la partida. Tómese nota de 8. A3D PxP
que en la apertura, entre dos juga- 9. AxPA C4D
das aparentemente buenas, una de
ataque (P5R?) y la otra de desarrollo Esta jugada se conoce como “el
(5. CD3A!), deben preferirse las ju- salto de Capablanca”; su objeto es
gadas de desarrollo. provocar algunos cambios para
Cuando un maestro opta por “airear” la posición negra, un tanto
aceptar el Gambito de Dama, gene- apretada.
Iniciación a la estrategia 31

22
10. AxA DxA
11. O-O CxC

12. TxC P4R 

Jugada clave para liberar de su
encierro al AD, con lo cual queda re-

suelto el principal problema estraté- 
gico de las negras en esta apertura. 
13. PxP CxP

14. CxC DxC 

La posición es completamente
equilibrada.

32 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 12

GABMITO DE DAMA Tarrasch, que obtiene un juego ágil a


cambio de aceptar un peón aislado,
DEFENSA ESLAVA que resulta simplemente del cambio
de peones.
En la lección anterior indicamos
que la jugada constitutiva de la De- 4. PAxP PRxP
fensa Eslava: 2…P3AD, puede servir de 5. C3A CD3A
apoyo a un oportuno avance P4CD. 6. P3CR
Esto debe tenerse presente, porque
en algunas variantes las negras pue- Sistema de Rubinstein: el alfil
den aceptar posteriormente el gam- flanqueado contribuirá a la presión
bito y sostener el peón con P4CD. sobre el PD negro, condenado a que-
dar aislado.
Blancas – Negras
1. P4D P4D 6. … C3A
2. P4AD P3AD 7. A2C A2R
3. CR3A CR3A 8. O-O O-O
4. C3A PxP
5. P4TD La “posición normal” en la Defensa
Tarrasch, en opinión de Tartakower.
Anticipándose a la jugada de las
negras P4CD, y dejando, por consi- DEFENSA CAMBRIDGE SPRINGS
guiente, sin apoyo al peón del gam-
bito, que luego quedará a merced del Después de las primeras jugadas
AR blanco. al estilo ortodoxo, las negras introdu-
cen a la altura del sexto movimiento,
5. … A4A una novedad: la Defensa Cambridge
6. P3R P3R Springs, presentada por el notable
7. AxP A5CD maestro H. N. Pillsbury en el torneo de
8. O-O O-O etc. Cambridge Springs, de 1904.

DEFENSA TARRASCH Blancas – Negras


1. P4D P4D
1. P4D P4D 2. P4AD P3R
2. P4AD P3R 3. CD3A CR3A
3. CD3A P4AD 4. A5C CD2D

Esta jugada (en vez de la línea or- Aquí suele jugarse también, y es
todoxa CR3A) constituye la Defensa de muy buena, A2R.
Iniciación a la estrategia 33

5. P3R P3A 23
6. C3A D4T


Esta jugada (Defensa Cambridge 
Springs), libera del clavado al CR,
amenaza acentuar la presión sobre el

CD blanco mediante C5R, y llegado el 
caso, la dama adquiere movimiento 
horizontal con sólo cambiar PDxP. Es
una defensa original e interesante, y

uno de los raros casos en que la dama 
sale pronto al juego en forma efectiva. 
7. C2D

Para cerrar esta lección en forma
amena, veamos una partida corta ju-
Esta es la jugada más usual, para gada en una sesión de 25 simultáneas,
impedir a las negras C5R. ofrecidas por el maestro Gereben en
Leningrado, 1949; el conductor de las
7. … A5C piezas negras era entonces un niño
8. D2A PxP escolar:
9. AxC CxA
10. AxP Gereben – Komarov
Leningrado, 1949.
Muy buena es también 10. CxP
para retomar control sobre la casilla 1. P4D P4D
5R, haciendo más difícil a las negras la 2. CR3A CR3A
jugada liberadora P4R. 3. P4A P3R
4. C3A CD2D
10. … O-O 5. A5C A2R
11. O-O P4R! 6. P3R O-O
7. PxP?
Y las negras han resuelto el pro-
blema estratégico del Gambito de Un error del maestro. Este cambio
Dama: la salida de su AD. sólo favorece a las negras, pues les
resuelve gratuitamente el problema
12. PxP DxP etc. estratégico de abrir la diagonal para
su AD.
(Ver diagrama No. 23.)
7. … PxP
Véase un ejemplo de esta variante 8. A3D T1R
en la partida G. López R. – G. Vassaux 9. O-O P3A
(Lección 28). 10. D2A C1A
11. C5R C5C!
34 Guillermo Vassaux

Provocando una conveniente sim- 18. P3TR P4CR!


plificación, antes que las blancas re- 19. P3CR
fuercen la posición de su caballo con
P4AR. Parece que la dama negra cayó en
la trampa, pues se ha quedado sin ca-
12. AxA DxA silla de escape, pero eso es precisa-
13. CxC AxC mente lo que conviene a las negras.
14. TD1C
24
Las blancas se preparan a lanzar

“el ataque de minorías”, para minar la 
cadena negra del flanco de dama, 
pero la jugada, como veremos, que-
dará inútil, pues las negras, aprove-

chando la ausencia de piezas menores 
en el flanco de rey, toman inmediata- 
mente la iniciativa en el ataque.

14. … D4C 
15. R1T 
Una pérdida de tiempo; las blan-

19. … A6A+
cas debían jugar ya 15. C2R (como 20. R2T
luego lo harán), trayendo el caballo a
la defensa del sector amenazado. Si 20. R1C, DxP!; 21. CxD, TxC y no
hay cómo parar el golpe T8T mate. El
15. … T3R rey juega a 2T esperando reforzar su
16. C2R T3T punto 3TR, pero todo será en vano.
17. C4A
20. … DxP+!!
Parece suficiente defensa, en 21. CxD P5C
combinación con P3TR, pero ahora
ocurre lo increíble: Y las blancas abandonaron. No
hay defensa contra 22…TxC y
17. … D5T 23…T8T++.
Iniciación a la estrategia 35

LECCIÓN 13

OTRAS DEFENSAS CONTRA 1. P4D 1. P4D CR3A


2. P4AD P3R
En las llamadas Defensas Indias las 3. CD3A A5C
negras inician la partida con 1…CR3A,
omitiendo o posponiendo el avance Con el clavado se impide el in-
P4D. Este caballo controla la casilla e4, tento blanco de efectuar P4R, y se
impidiendo a las blancas efectuar el amenaza AxC+ para desorganizar los
avance 2. P4R. Son líneas de la “Es- peones del flanco de dama. Las blan-
cuela Hipermoderna” o “Neoromán- cas disponen de muchos caminos a
tica”, que se originó alrededor del año elegir: 4. D2A – 4. D3C – 4. A2D – 4.
1920, patrocinada especialmente por C3A – 4. P3R – 4. P3TD (Variante
Reti, Breyer y Nimzowitsch, que pre- Saemisch).
coniza el control del centro desde
lejos, es decir, sin ocuparlo directa- 4. P3R
mente; de ahí el resurgimiento de los
Una jugada “modesta” pero muy
“fianchetos” o desarrollo lateral de los
buena, recomendada por Rubinstein.
alfiles.
La idea es desarrollar rápidamente el
flanco de rey, preparando el avance
DEFENSA INDIA DE REY (Defensa In-
P4R, que devolverá su libertad al AD
dia del Este o Defensa Euwe)
blanco, momentáneamente limitada
por el avance P3R.
Blancas – Negras
1. P4D CR3A
4. … O-O
2. P4AD P3CR
5. A3D P4A
3. CR3A A2C etc.
Sigue la lucha por el centro: esta
DEFENSA INDIA DE DAMA (India del última jugada impide P4R (por PxP).
Oeste)
1. P4D CR3A 6. C3A C3A
2. P4AD P3CD 7. O-O AxC
3. CR3A A2C etc. 8. PxA P3D etc.

DEFENSA NIMZOINDIA Las blancas poseen la pareja de al-


files, pero su estructura de peones
Este nombre se da a la siguiente presenta problemas y el bloqueo del
secuencia de jugadas, preconizada, P4AD no permite abrir nuevas líneas.
como su nombre lo indica, por el Gran (Partida Johner – Nimzowitsch, Dres-
Maestro danés Aarón Nimzowitsch: den 1926).
36 Guillermo Vassaux

Cada una de estas defensas –muy Tampoco ahora sirve 4…P4D; 5.


empleadas modernamente– merece AxC, PRxA; 6. D5T+ etc. La jugada del
un estudio detallado, fuera del alcance texto devuelve el peón para ocuparse
de nuestras lecciones. El aficionado en afianzar el centro y acelerar el de-
que desee realizar ese estudio dispone sarrollo, quizás explotando la debili-
de muchas obras especializadas en dad que la salida del AD blanco ha
aperturas. originado en 2CD.
Finalmente queremos referirnos a
una antigua y muy interesante de- 5. AxC PRxA
fensa contra la apertura de PD. Se 6. CxP D3C
trata de la: 7. T1C P4D

DEFENSA HOLANDESA Y las negras tienen buena partida.

25
Esta defensa tiene su propia
personalidad, que se manifiesta desde

la primera jugada: 

1. P4D P4AR

Se ha dicho con razón que el peón 
más difícil de jugar es el PAR, pues el 
avance de este peón es un arma de
dos filos, ya que si bien controla efi-

cazmente la importante casilla e4 des- 
cubre el flanco del propio rey. 
De ahí que las blancas puedan re-
accionar con una maniobra agresiva

Otra variante del gambito sería:
conocida como el Gambito Staunton.
1. P4D P4AR
2. P4R! 2. P4R PxP
3. CD3A CR3A
Un golpe dinámico que pretende 4. P3A PxP
explotar ya las debilidades de la posi- 5. CxP
ción negra.
Así las blancas juegan un verda-
2. … PxP dero gambito, con un peón menos
3. CD3A CR3A pero con ventaja en el desarrollo y una
posición abierta.
No se puede sostener el peón con Si las blancas prefieren una línea
3…P4D; 4. D5T+ y 5. DxPD. más tranquila, pueden buscar un de-
sarrollo que tienda a vigilar el punto
4. A5CR P3A
Iniciación a la estrategia 37

4R y a frenar el posible avance poste- 4. A3C P5A


rior del PAR negro. Por ejemplo:
Las negras se sienten satisfechas
1. P4D P4AR de su plan, pero…
2. P3CR P3R
5. P3R!
3. A2C CR3A
4. CR3A P4D
Ahora se dan cuenta de que a
5. O-O A2R
5…PxA seguiría 6. D5T mate!
6. P4A O-O etc.
5. … P4TR
La siguiente partida miniatura
6. A3D
muestra los peligros de mover impru-
dentemente los peones del flanco de
Nueva pieza sobre la diagonal
rey. Cuando se ha movido en la
debilitada; se amenaza A6C mate.
apertura un peón del flanco de rey,
(Nótese que la jugada 5. P3R! en vez
es extremadamente peligroso mo-
de P4R? evita obstruir dicha diagonal,
ver otro peón del mismo flanco,
que usará el alfil).
pues dos movimientos de ese flanco
suelen originar debilidades mortales.
6. … T3T

Teed – Delmar
Ejemplo típico de “pieza sobrecar-
Defensa Holandesa
Nueva York, 1896. gada”; la torre debe defender los pun-
tos 5TR y 6CR. La continuación es
1. P4D P4AR obvia: obligarla a cumplir una de esas
2. A5C misiones para que abandone la otra.

Jugada empleada alguna vez por 7. DxP+ TxD


Bogoljubow. Vulnera (de antemano) 8. A6C++!
una de las defensas del flanco de rey
(el CR negro), que suele salir a 3AR. 26

2. … P3TR 
Acabando de debilitar el flanco. 
Veamos las consecuencias. 
3. A4T P4CR


Para ganar el alfil; los peones se
olvidan de que su misión principal es

proteger a su rey. Recordemos que la 
apertura no es para ganar material 
sino para desarrollar las piezas.

38 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 14

DEFENSAS CLÁSICAS EN LAS a) 3. PxP PxP


APERTURAS DE PEÓN REY
Este cambio facilita la salida del
DEFENSA FRANCESA AD negro, que había quedado ence-
rrado por el primer movimiento del
La Defensa Francesa se plantea negro. Es una variante relativamente
cuando las negras responden a 1. P4R simple que tiende a producir partidas
con 1…P3R. La idea de esta defensa es tablas.
preparar 2…P4D, para atacar directa-
mente el peón central de las blancas. 4. CD3A CR3A
¿Y no podía efectuarse ese ataque 5. A5CR A2R
desde la primera jugada, sin necesi- 6. A3D O-O etc.
dad de la preparación 1…P3R?
Por supuesto que sí: 1. P4R, P4D, (Partida Teichmann-Maroczy. Carlsbad
que es la llamada Defensa Escandi- 1923).
nava. Pero luego de 2. PxP, las negras
se ven obligadas, si quieren recuperar b) 3. CD3A A5C
el peón, a hacerlo mediante 2…DxP,
con lo cual violan la regla de que la Volviendo a amenazar al PR, lo
dama no debe salir tan pronto al que obliga a las blancas a proseguir
juego. Las blancas siguen con 3. CD3A, con 4. PxP o con 4. P5R. El cambio de
ganando un tiempo, pues la dama ne- peones, como ya lo indicamos en la
gra tiene que retirarse. Ahora com- variante anterior, tiende a simplificar
prendemos que la Defensa Francesa el juego; en cuanto a 4. P5R, las ne-
(1…P3R) tiene por objeto seguir con gras pueden iniciar ya el ataque a la
2…P4D y si las blancas cambian peo- cadena:
nes: 3. PxP se retoma el peón 3…PxP,
manteniendo el equilibrio de peo- 4. P5R P4AD!
nes en el centro. 5. P3TD PxP
6. PxA PxC
Blancas – Negras 7. PxP D2A!
1. P4R P3R 8. C3A C2R
2. P4D P4D 9. A3D C3C
10. O-O C2D
Ahora las blancas deben decidirse
por una de las tres continuaciones po- Si 10…CxP; 11. A4AR, CxC+; 12.
sibles: a) cambiar el peón atacado (3. DxC, con gran desarrollo (12…DxP??;
PxP); b) defenderlo (3. CD3A); o c) 13. A5C+).
avanzarlo (3. P5R).
Iniciación a la estrategia 39

11. T1R DxPA Obsérvese que todo el desarrollo


12. A2D D2A gira alrededor del punto 4D de las
13. D2R O-O blancas.

Aunque las blancas tienen un 6. A3D PxP!


juego ágil con su pareja de alfiles, las
Fijando la base de la cadena en
negras están fuertes en el centro y
4D.
pueden mantener su ventaja de un
peón, sin descuidar los peligros de un
7. PxP A2D!
ataque sobre su rey. (Partida Lasker-
Maroczy, Nueva York 1924). Y no 7…CxPD?; 8. CxC, DxC; 9.
A5C+ y las blancas ganan la dama.
27
 Ahora las negras sí amenazan el peón,
lo que obliga a darle apoyo con pér-
 dida de un tiempo;

 8. A3R etc.

 En la jugada 6ª de las negras la


 variante puede tomar otro giro:
 1. P4R P3R
 2. P4D P4D
 3. P5R P4AD
4. P3AD CD3A
 5. C3A D3C
c) 3. P5R
6. A3D A2D
7. PxP! AxP
La variante de bloqueo, preconi-
8. O-O etc.
zada por Nimzowitch. Ahora la lucha
se centra en la cadena de peones 28
blancos: 4D y 5R que oprimen a la po- 
sición negra (no pueden llevar una 
pieza ni a 3D ni a 3AR, y su AD está
encerrado). Las negras proceden de

acuerdo al principio de que toda ca- 
dena de peones debe atacarse por el 
peón base.

3. … P3AD! 
4. P3AD CD3A 
5. C3A D3C


40 Guillermo Vassaux

En esta línea las blancas concen- 11. P3TD


tran sus piezas en el sostén del P5R
(mediante T1R - D2R y eventualmente Fijado el centro y quizás previendo
A4AR), pues toda su estrategia con- la intención de las negras de enrocar
siste en mantener el bloqueo en la del lado de la dama, Nimzowitsch ini-
casilla 5R. cia la agresión lateral.

He aquí una partida típica de esta 11. … O-O-O


variante, en la cual Nimzowitsch logra 12. P4CD P3TD
el bloqueo de toda la armada adver- 13. P5T CR2R
saria: 14. A2D P3TR
15. P4T P4CR
Nimzowitsch – A. Hakansson 16. P5C
Kristiania, 1922.
Sin enredarse en maniobras aje-
1. P4R P3R nas al plan, como sería 16. PxP (a.p.),
2. P4D P4D T1CR etc.
3. P5R P4AD
4. D4C 16. … P5A
17. D4C C1CD
Con esto las blancas van a sacrifi- 18. P3AD!
car un peón para apoyar con todas sus
piezas (dama inclusive), el punto de Con lo cual se abrirá peligrosa-
bloqueo (5R). Nótese que aquí es po- mente la columna donde se encuen-
sible la salida pronta de la dama por- tran la dama negra y el rey, el cual
que el caballo negro no dispone de la ahora buscará refugio en otra casilla.
casilla 3AR, ni de 3TR (donde sería
cambiado). 18. … T1R
19. PxPD R1D
4. … PxP 20. T1AD D3C
5. CR3A CD3A 21. P5T D2T
6. A3D P4AR 22. P6C D1C
7. D3C CR2R
8. O-O C3C La situación de la dama negra no
9. P4TR puede ser más miserable.

Este avance está relacionado con 23. T7A A4A


el tema del bloqueo, pues su objeto es 24. C3A! A2R
poder rechazar el caballo que actúa
sobre el punto 5R.
(Ver diagrama No. 29.)
9. … D2A
10. T1R A2D
Iniciación a la estrategia 41

25. CxPD! 29

Lanzando la combinación de mate. 

25. …
26. CxC
CxP
PxC

27. DxA+! CxD 
28. C6R++ 




42 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 15

DEFENSA CARO-KANN No 8…D2D, por 9. C5R, CxC?; 10.


PxC y las blancas ganan una pieza por
La Defensa Caro-Kann persigue el la amenaza A5CD que clavaría la
miso objetivo que la Francesa, pero dama.
aquí el apoyo a 2…P4D se hace por
medio de 1…P3AD, con la idea de no 9. CD2D A2R
encerrar el AD, como ocurre en la 10. O-O O-O etc.
Francesa.
30
Luego de 1. P4R, P3AD; 2. P4D,
P4D las blancas, como en la Defensa

Francesa, disponen de varios caminos, 
que dan carácter peculiar a cada va- 
riante:

A) Variante del Cambio. 

Blanca – Negras
1. P4R P3AD

2. P4D P4D 
3. PxP PxP 
La variante del cambio que, como

(Partida Milner-Barry – Znosko-Borovsky,
en la Defensa Francesa, produce si- Tenby, 1928.)
tuaciones más o menos claras y defi-
nidas, salvo en la difícil línea conocida En la cuarta jugada de las blancas
como “Ataque Panov”, que veremos en en esta variante del cambio, puede
apartado especial. plantearse el ya mencionado “Ataque
Panov”, del cual daremos aquí sólo un
4. A3D CD3A ejemplo:
5. P3AD C3A
6. A4AR Blancas – Negras
1. P4R P3AD
El alfil se apodera de una magní- 2. P4D P4D
fica diagonal. 3. PxP PxP
4. P4AD CR3A
6. … A5C 5. CD3A P3R
7. C3A P3R 6. P5A
8. D3C D1A
Iniciación a la estrategia 43

Este avance peculiar es conocido 3. CD3A PxP


como “variante de Euwe”. Las blancas 4. CxP A4A
establecen una mayoría de peones en 5. C3C A3C
el flanco de dama, lo que puede cons- 6. P4TR P3TR
tituir una importante ventaja en el 7. A3D AxA
final. 8. DxA P3R etc.

6. … C3A Las negras han evitado el pro-


7. P3TD A2R blema de encerrar, como en la De-
8. P4CD C5R fensa Francesa, su AD.
9. A2C A3A
10. C3A O-O C) Avance del PR.
11. A2R D2R
12. O-O T1D Blancas – Negras
1. P4R P3AD
Las negras se preparan a jugar 2. P4D P4D
P4R liberando su juego, para lo cual 3. P5R A4A
necesitan apoyar previamente su PD,
lo que explica el último movimiento. Aquí se ve clara la diferencia entre
la Francesa y la Caro-Kann: las negras
31
sacan su alfil antes de encerrarlo con
 P3R.

 4. A3D AxA

 5. DxA
6. C2R
P3R


 El plan de las blancas con esta ju-
 gada, que nosotros empleamos siste-
máticamente, es enrocar y avanzar el
 PAR, con fuerte ataque. La mejor de-
 fensa para las negras parece ser apre-

(Simultáneas Dr. Euwe – G. Vassaux,
surar su enroque.

Guatemala, 1949.) 6. … C2R


7. O-O C3C
13. D3D CxC 8. P4AR A2R
14. AxC P4R etc. 9. P5A PxP
10. DxP O-O etc.
B) Defensa del PR.
Por último otra forma de tratar
1. P4R P3AD esta apertura se presenta cuando las
2. P4D P4D blancas no efectúan 2. P4D:
44 Guillermo Vassaux

32
Blancas – Negras
1. P4R P3AD

2. CD3A P4D 
3. C3A PxP 
4. CxP
5. P3TR
A5C
AxC

6. DxA P3R 
7. P3A C2D 
8. P4D CR3A etc.

La posición negra es sólida y bien 
desarrollada, aunque las blancas tie- 
nen control del centro y conservan su
pareja de alfiles.

Iniciación a la estrategia 45

LECCIÓN 16

LA DEFENSA SICILIANA Esta jugada es estratégicamente


importante, porque si las negras ha-
La defensa Siciliana se plantea con cen por ejemplo 4…P3D, las blancas
las primeras jugadas 1. P4R, P4AD. Ya juegan 5. P4AD, y luego de sostener el
sabemos que si la partida se inicia con PAD con P3CD, las blancas soportan
1. P4R, la mejor segunda jugada de las cómodamente la presión en la co-
blancas, teóricamente, es P4D, esta- lumna AD. Ahora está atacando el PR y
bleciendo el binomio central de peo- es prácticamente obligada la defensa
nes (por ejemplo en la Defensa Fran- con 5. CD3A, con lo cual se hace impo-
cesa). Las negras pueden desde su sible el avance del PAD.
primera jugada oponerse a ese plan,
mediante 1…P4R, pues si ahora sigue 5. CD3A P3D
2. P4D, bastaría 2…PxP para evitar la 6. A2R P3R
presencia de dicho binomio blanco.
La Siciliana persigue la misma Esta configuración de peones ne-
idea, controlar la casilla 4D de las gros: P3D – P3R, forma “una trinchera
blancas, pero mediante un peón late- de alambre de púas” y es la caracterís-
ral. Por otra parte, después de P4D, tica principal de la Variante de
PxP, las negras disponen de la co- Scheveningen.
lumna AD semiabierta: su plan estra-
tégico consistirá, en líneas generales, 7. O-O A2R
en llevar una torre a 1AD y ejercer 8. R1T O-O
presión sobre el flanco de dama de las
blancas. En términos generales puede de-
En cuanto al peón central que cirse que la Defensa Siciliana es una
conservan las blancas, las negras tra- lucha entre el flanco de rey y el flanco
tarán de neutralizarlo oportunamente de dama. La ausencia de un peón ne-
mediante …P4D. Es una apertura rica gro en su casilla 4R invita al avance
en variantes muy interesantes. Vea- blanco P4AR que facilita las acciones
mos brevemente las principales: en el centro y sobre el flanco de rey
negro. La jugada 8. R1T prepara preci-
A) Variante de Scheveningen. samente dicho avance, para lo cual las
blancas comienzan por sacar su rey de
Blancas – Negras la diagonal que se abrirá.
1. P4R P4AD
2. CR3A CD3A 9. P4A D2A
3. P4D PxP 10. C3C P3TD
4. CxP C3A! 11. P4TD
46 Guillermo Vassaux

34
Alejando la intención de las ne-
gras: P4CD – P5CD que quitaría una

defensa al PR blanco. 

11. …
12. A3A
P3CD
A2C etc.


33
 
 
 
 
  A esta presión sobre el flanco de
 dama las blancas oponen la presión
 en el centro y el ataque al flanco de
 rey etc.
con jugadas como TD1D – P4AR



(Maroczy – Euwe, Scheveningen, 1923.)
SICILIANA CERRADA

Por supuesto las blancas pueden


B) Variante del Dragón. prescindir de efectuar el avance P4D,
para no permitir a las negras abrir la
Este curioso nombre se da a la va- columna AD. En tales casos el desarro-
riante en la cual las negras desarrollan llo del AR suele efectuarse por fian-
su alfil en fianchetto: chetto. Veamos un ejemplo:

1. P4R P4AD 1. P4R P4AD


2. CR3A CD3A 2. CD3A CD3A
3. P4D PxP 3. P3CR P3CR
4. CxP C3A! 4. A2C A2C
5. CD3A P3D 5. CR2R P3D
6. A2R P3CR 6. P3D CR3A
7. A3R A2C 7. C4A P3R etc.

Este desarrollo es correcto porque Las negras están preparadas para


el alfil colabora en el ataque al flanco iniciar un ataque en el flanco de dama,
de dama. mediante T1CD y P4CD.

8. P3TR O-O (Ver diagrama No. 35.)


9. O-O A2D
10. D2R T1A
Iniciación a la estrategia 47

35










(Partida Tschigorin – Pópil, Monte Carlo, 1902.)
48 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 17
36
OTRAS APERTURAS

Pasemos rápidamente a otras 
aperturas que el aficionado debe co- 
nocer por lo menos a grandes rasgos:

DEFENSA ALEKHINE 

Lasker – Tarrasch
Moravia, 1923.


1. P4R CR3A 
La Defensa Alekhine: su intención 
En su segunda jugada, las blancas
es provocar un prematuro avance de
pueden encaminar la partida por sen-
los peones blancos, para luego hacer
das muy diferentes:
de la cadena de peones un objetivo
estratégico.
1. P4R CR3A
2. CD3A P4D
2. P5R C4D
3. PxP CxP
3. P4AD C3C
4. A4A CxC
4. P4D P3D
5. D3A P3R
6. DxC C3A
Ahora las blancas para sostener
7. P3TD
su formación se ven obligadas al
avance de otro peón, con lo cual la
Previniéndose contra …A5CD.
cadena “se estira” peligrosamente, y
va creando puntos vulnerables en la
7. … P4R
posición blanca.
8. C3A A3D etc.

5. P4A PxP
APERTURA INGLESA
6. PAxP C3A
7. A3R A4A
1. P4AD
8. CD3A P3R
9. C3A A5CD etc.
Esta jugada ataca el centro late-
ralmente. Si las negras responden con
La lucha por el centro continúa en
1…P4R, se plantea una Defensa Sici-
forma aguda e interesante.
liana con los colores cambiados, con
un tiempo extra para las blancas
Iniciación a la estrategia 49

(como si se jugara 1. P4R, P4AD y APERTURA CENTRAL


ahora las negras volvieran a jugar). La
inglesa con frecuencia se transforma 1. P4R P4R
en otras aperturas, por ejemplo: 2. P4D PxP!

1. P4AD CR3A Para capturar un peón lateral de-


2. CD3A P4D bemos ser cautelosos, no así para to-
3. P4D P3R mar el peón central, porque nuestro
peón quedará siempre en el centro.
Y se ha planteado un Gambito de
Dama Rehusado. 3. DxP CD3A etc.

APERTURA BIRD O bien 3. P3AD.

1. P4AR Lo que plantea el Gambito Danés


o del Norte:
Como en la Apertura Inglesa, las
blancas inician la partida con un ata- 3. … PxP
que lateral al centro. (Si las negras 4. A4AD PxP
responden 1…P4D, tendríamos una 5. AxP
Holandesa con un tiempo extra para
las blancas, como si se jugara 1. P4D, A cambio de dos peones las blan-
P4AR y ahora volvieran a jugar las ne- cas adquieren gran ataque.
gras). Las negras pueden adoptar
simples jugadas de desarrollo en su DEFENSA ESCANDINAVA
primer movimiento, como CR3A o
P3CR y A2C, etc. Pero lo más usual En esta defensa las negras pre-
ante la Apertura Bird, es el violento tenden destruir instantáneamente el
Contragambito de From: incipiente centro de las blancas:

1. P4AR P4R 1. P4R P4R


2. PxP 2. PxP

(Aquí las blancas pueden cambiar Ya hemos dicho que cuando nos
el planteo a un Gambito de Rey con 2. ofrecen un peón central generalmente
P4R). podemos tomarlo sin peligro, porque
nuestro propio peón queda en el
2. … P3D centro. Cuando nos ofrecen un peón
3. PxP AxP lateral, si no estamos seguros de las
ventajas de aceptarlo, es prudente
Las negras tienen posición ágil y rehusarlo.
agresiva a cambio de un peón. Aquí hay sobrada razón para to-
mar el PD negro, pues para recupe-
50 Guillermo Vassaux

rarlo la dama negra tiene que salir 8. P3TD D3A


prematuramente al centro del tablero. 9. D3C C3TR
10. A5CR D3C
2. … DxP 11. C5C
3. CD3A D1D
Amenaza C7A+, lo que puede evi-
Un retiro prudente, como quien tarse con C3TD, pero el conductor de
dice: “de dos males el menor”; tam- las negras razona: “Puedo tomar la
bién puede jugarse 3…D4TD, una pieza y cubrir el jaque con mi caballo”.
casilla donde la dama queda relativa- Veamos lo que ocurre:
mente segura; pero no 3…D4R+?,
porque allí queda al alcance de las 11. … PxC
piezas blancas, que la obligarán a
37
perder nuevos tiempos. He aquí una
partida jugada con esta apertura:


Teichmann – Aficionado 

Berlín, 1914.

1. P4R P4D 


2. PxP
3. C3AD
DxP
D1D

4. C3A A5C 
5. A4A P3R 
6. P3TR AxC 
7. DxA P3AD

12. DxC+!
En tanto que las blancas tienen ya
varias piezas en juego, las negras no
La sorpresa; la única pieza que
han desarrollado ni una sola (aquellas
podía proteger al rey negro, ha des-
desarrolladas tuvieron que retroceder
aparecido.
o han desaparecido del tablero). Esos
detalles, aparentemente insignifican-
12. … TxD
tes, son los que hacen la diferencia
13. AxPC++
entre el aficionado y el maestro.
Iniciación a la estrategia 51

LECCIÓN 18

EL MEDIO JUEGO – LA CADENA DE para crear y mejorar una buena posi-


PEONES ción.
Como nos ocurrió con las apertu-
Después del breve vistazo que ras, tampoco en el medio juego po-
hemos dado a las aperturas, entramos dremos tratar todos los aspectos en
ahora al estudio del “medio juego”. forma exhaustiva, debiendo limitarnos
Una vez que ha concluido el desa- a presentar brevemente los temas de
rrollo de las piezas y —con raras mayor importancia y cuya aplicación
excepciones— el rey ya está resguar- es más o menos frecuente. Ante todo
dado “en el interior de su castillo” haremos un breve estudio de las ca-
mediante el enroque, viene lo que po- denas de peones. No olvidemos que la
dríamos llamar “el combate cuerpo a estructura de peones es el esqueleto o
cuerpo” entre los bandos: esta es la armazón de la partida, y debe ser la
fase del juego que se conoce como base para juzgar cualquier posición y
medio juego. elaborar el plan adecuado. “Los peo-
Para conducir bien este período nes, decía el inmortal Philidor, son el
de la partida, es necesario familiari- alma del Ajedrez”.
zarse con ciertas nociones tácticas y
estratégicas, y con situaciones que LA CADENA DE PEONES
suelen presentarse con alguna fre-
Los peones tienen tendencia a
cuencia, no en forma exactamente
formar cadenas, que pueden ser hori-
igual, pero sí con cierta analogía que
zontales o diagonales. Las cadenas
permite al jugador experto descubrir-
horizontales suelen transformarse en
las y aplicarlas en el curso de la par-
cadenas diagonales, al avanzar uno de
tida.
los peones para ocupar el puesto de
Aprovechamos la oportunidad
“puntero”.
para explicar los conceptos de “táctica
En la cadena blanca del diagrama
y “estrategia”. Por táctica se entienden
No. 38 distinguimos un eslabón vér-
las maniobras que tienen por fin un
tice, (5R) un eslabón base (3AD) y un
logro inmediato y concreto, por ejem-
eslabón intermedio (4D). Luego que
plo ganar una pieza, ganar la calidad o
las negras jueguen 1…PxP; 2. PxP, el
dar mate. La estrategia, en cambio, se
peón 4D pasa a ser la base de la ca-
refiere a la conducción general del
dena blanca.
juego: abrir líneas a nuestras piezas,
El tipo de cadena del diagrama
ocupar con las torres las columnas
No. 38 es muy frecuente en la partida
abiertas, bloquear la posición adversa-
práctica, y conviene al estudiante co-
ria, controlar casillas importantes, son
nocer la teoría general para el trata-
maniobras estratégicas que nos guían
miento de tales posiciones, tanto
52 Guillermo Vassaux

desde el punto de vista de las blancas zas adversarias tienen fácil acceso al
como desde el punto de vista de las sector.
negras. La cadena de peones cuyo vér- Veamos un ejemplo:
tice ha traspasado la mitad del tablero
y por consiguiente se ha establecido Blancas – Negras
en el terreno del adversario, ejerce un 1. P4R P3R
efecto de bloqueo sobre peones y pie- 2. P4D P4D
zas enemigas, además de vulnerar 3. CD3A CR3A
casillas vitales (en este caso 3D Y 3AR, 4. P5R CR2D
impidiendo a las piezas contrarias su 5. A3D A5C?
ocupación.
Un error estratégico. Cuando el
38
adversario posee una cadena con
 vértice en 5R, la casilla indicada
 para el AR se 2R, porque en esa ca-
 silla vigila los dos puntos (3D y 3AR)

 vulnerados por el peón.

 6. C3A O-O



 en enrocar.
Las negras no ven ningún peligro
Sin embargo, el ataque de
 las blancas se produce ahora en forma
 automática:
 7. AxP+ RxA
De ahí que la estrategia general
de las negras debe consistir en la des- 8. C5C+ R1C
trucción de la cadena blanca. Por regla 9. D5T T1R
general, el ataque a la cadena se ini- 10. DxP+ R1T
cia por la base. Al caer el peón base, 11. D5T+ R1C
automáticamente se debilita el peón 12. D7T+ R1A
vértice. 13. D8T+ R2R
La destrucción de la cadena es 14. DxP++
importante, porque además de blo-
quear el campo negro limitando los He aquí otro ejemplo muy inte-
movimientos de sus piezas, impide, resante:
como ya dijimos, la ubicación de las
piezas en puntos vitales. Por ejemplo, Schlechter – Aficionado
Defensa Francesa
la imposibilidad de colocar un caballo
Viena, 1894.
en 3AR, hace vulnerable el flanco de
rey y peligroso el enroque corto, pues
1. P4R P3R
faltando dicho caballo en 3AR, las pie-
2. P4D P3R
Iniciación a la estrategia 53

39
3. CD3A CR3A
4. A5CR A2A

5. AxC AxA 
6. C3A O-O 
7. P5R! A2R

Ahora faltará una pieza menor en 
3AR, lo que siempre facilita el ataque 
al enroque.

8. A3D A2D 
9. P4TR! P3AR 
Las negras creen curarse en salud,

Cuando la cadena no ejerce fun-
porque aparentemente han privado al ción de bloqueo, es mejor mantenerla
caballo blanco del salto a 5CR, pero… horizontal, conservando toda su agili-
dad. Por ejemplo: 1. P4D, P4D; 2.
10. AxP+ RxA P4AD, CR3A; 3. PxP!, CxP; 4. P4R, C3AR;
11. C5C+ PxC 5. P5R?, C4D. Ahora la base de la
12. PxP+ R1C cadena, el PD, está atrasado en la co-
13. T8T+! lumna semiabierta, lo que constituye
una debilidad para toda la partida,
Bonito sacrificio para entrar con la además de que hemos proporcionado
dama dando jaque y así ganar un al CR negro un magnífico puesto de
tiempo. bloqueo, del que no podrá ser des-
alojado por ningún peón. Lo correcto
13. … RxT es defender en PR con 5. CD3A! (Una
14. D5T+ R1C vez más: siempre es mejor en la aper-
15. P5C! tura hacer jugadas de desarrollo que
jugadas de ataque). Esta cadena hori-
Las negras abandonan, pues no zontal es muy elástica, pudiendo
hay manera de parar la amenaza de avanzar más tarde, según las circuns-
mate. tancias, el PR o el PD.
54 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 19

EL BLOQUEO Y LA POTENCIA DE acción no sea la de un mero peso


EXPANSIÓN DE LOS PEONES muerto, sino que desde la casilla de
bloqueo ejerza presión sobre los pun-
Examinemos el siguiente dia- tos importantes. Al Gran Maestro Aron
grama esquemático (No. 40), tomado Nimzowitsch debemos la organización
de Nimzowitsch: y sistematización de estos conceptos.
Veamos cómo aplicaba el propio Nim-
40
zowitsch sus ideas en la partida prác-
 tica:

 A. Nimzowitsch – K. Bething
Contragambito Greco
 Riga, 1919.

 1. P4R P4R


 2. CR3A P4AR

El Contragambito de Greco, una
 apertura original y difícil de jugar.

 3. CxP D3A
Las blancas juegan C4D! o A4D! 4. P4D P3D
bloqueando al peón negro. ¿Con qué 5. C4A PxP
objeto? Obsérvese que el peón limita 6. C3R!
el radio de acción de sus propias pie-
zas (T y A) y priva al caballo negro de Nimzowitsch comienza ya su plan
ocupar su casilla 4D. Ahora se com- de bloqueo. Aquí el caballo será un
prenderá la importancia del bloqueo. típico bloqueador elástico, pues dado
Si el peón estuviera libre podría avan- el avance de PR, es inevitable la for-
zar en cualquier momento, aun per- mación de una cadena negra para sos-
diéndose, para abrir las vías a sus tenerlo, cuya base será fijada en 4D,
propias piezas. A esta capacidad de los punto sobre el que actuará el blo-
peones de avanzar cuando no están queador conjuntamente con el AR y
bloqueados, llama Nimzowitsch “po- con el PAD.
tencia de expansión de los peones”, y
es una de las fuerzas más tremen- 6. … P3AD
das del ajedrez. 7. A4A!
Cuando se bloquea un peón, con-
viene hacerlo con la pieza que goce de A primera vista parece absurdo
mayor “elasticidad”, es decir, que su puesto que el alfil será rechazado por
Iniciación a la estrategia 55

el PD, pero precisamente viene a cola- 18. … D2D


borar con el caballo sobre la base 19. CxP!
negra.
Cristalizando la elasticidad del
7. … P4D bloqueador. El secreto de la maniobra
8. A3C A3R radica en el hecho de que el PAR
9. P4AD D2A blanco dejará de estar bloqueado y
aprovechará en forma drástica su “po-
Es claro que las negras no quieren tencia de expansión”.
precipitarse al cambio de peones, para
no dejar suelto su PR. 19. … CxC
20. DxP T1D
10. D2D C3A 21. P6A!
11. O-O
Típico sacrificio del peón no blo-
Y no 11. CD3A que permitiría queado para ceder la casilla a una
11…A5CD anulando la acción de esta pieza (la torre).
pieza sobre el punto crítico (4D del
negro). 21. … PxP

11. … A5CD! Si 21…CD3A, plausible para termi-


12. A2D AxA nar el desarrollo y controlar su casilla
13. CxA O-O 2R (impidiendo un eventual D7R), el
14. P4AR dinamismo del PAR dictaría los acon-
tecimientos: 21…CD3A; 22. P7A+
Amenaza 15. P5AR quitando de- (nueva expansión del peón), R1T; 23.
fensa al PD. AxC, DxA; 24. P8A(D)+ (¡siempre la ex-
pansión!) y ganan la dama.
14. … PxPAD
41
15. C(2D)xPA D2R
16. P5A A4D


Las negras tratan de afianzarse en 
el centro.

17. CxA PxC 
18. C3R! 
Como un ave fénix, el bloqueador,

apenas desaparecido, resurge para 
mantener la presión sobre el peón 
base.

56 Guillermo Vassaux

22. T5A R1T Las negras están perdidas, no sólo


23. TxC T1R porque no pueden terminar su desa-
rrollo, sino porque el rey será llevado
Nimzowitsch observa que si a terreno desamparado.
23…D1R seguiría la simple amenaza
24. A2A!! y las negras perderían una 26. T8C+ R3T
torre íntegra (24…DxD; 25. TxT+ etc.). 27. T1AR

Las negras abandonaron; si


24. TxD TxD
27…TxP las blancas dan mate en tres
25. T8D+ R2C
jugadas.
Iniciación a la estrategia 57

LECCIÓN 20

BLOQUEO, ANTIBLOQUEO Y 13. CxP CxC


EXPANSIÓN DE LOS PEONES 14. AxC O-O
15. P5D
Ahora veremos en una partida de
Nimzowitsch cómo se lucha para des- El peón no bloqueado comienza
truir el bloqueo de un peón, y cómo ya su tarea.
éste, al ser desbloqueado, puede des-
empeñar tres funciones: a) abrir líneas 15. … P4AD
a sus piezas, b) atacar piezas o casillas
y c) proporcionar puntos de apoyo a Aunque ahora el PD ha quedado
sus propias piezas. pasado, aparentemente es inofensivo
porque está superbloqueado por las
A. Nimzowitsch – Von Gottschall piezas negras: A3D y C2D. Veremos
Apertura Zukertort cómo Nimzowitsch se ingenia para
Breslau, 1925.
desplazar las dos piezas que bloquean
a su peón.
1. CR3A P3R
2. P4D P4D
16. T1R D1D
3. P3R CR3A
17. A1C
4. P3CD CD2D
Preparándose a formar batería
Más enérgico era 4…P4AD y luego
sobre el rey negro (con D3D).
CD3A.
17. … T1R
5. A3D P3A
18. D3D C1A
6. O-O A3D
7. A2C D2A 42
8. P4A P3CD 
9. C3A A2C 
10. T1A T1AD
11. PxP PRxP

12. P4R 

Esta jugada debe considerarse ya
como un movimiento antibloqueador,

porque después del cambio de peones 
el PD blanco queda libre para avanzar. 
12. … PxP


58 Guillermo Vassaux

Después de esto, ¿qué ha logrado 25. … R1T


la batería?. ¡Nada menos que despla- 26. T1R D1A
zar a una de las piezas que bloquea- 27. P6D!
ban a su PD! Nótese la relación entre
43
la táctica (amenaza de mate) y la estra-
tegia (desbloqueo del peón).


19. TxT DxT 
20. C4T!

El caballo marcha hacia 5AR, com- 
binando el ataque al PCR con el ata- 
que al otro bloqueador.

20. … P3AR 
21. C5A T1D 
Las negras esperaban 22. CxA,

El peón queda ahora definitiva-
TxC y las blancas tendrían que atender mente apoyado y presta un punto de
a la defensa de su peón; pero ahora apoyo a las piezas en 7R y, si las ne-
viene una sorpresa: gras intentaran ganarlo con 27…A1A
(para eliminar el caballo), seguiría 28.
22. AxP! AxP+ C7R, D3T+; 29. R1C, CxP; 30. CxA, TxC;
31. P7D y 32. T8R ganando. Volvamos
Para no quedar con un peón al diagrama.
menos las negras tienen que entregar
este bloqueador. (Si 22…PxA; 23. CxA, 27. … T2D
TxC; 24. D3C+ etc.). 28. D3AD

23. RxA PxA Amenazando 29. T8R!!, DxT; 30.


DxP+, R1C; 31. C6T mate. Si se para la
Y el PD que antes se estrellaba amenaza con 28…T1D sigue 29. T7R.
contra una barricada de bloqueadores Nótese que la invasión de la séptima
tiene ahora la vía libre. (con el caballo o con la torre) es con-
secuencia del apoyo que proporciona
24. D3C+ C3C el peón en la casilla 7R.
25. P4A
28. … TxP
Para permitir T1R. El PD está
protegido indirectamente: 25…AxP o ¡Desesperación! Si por ejemplo:
TxP; 26. T1R seguido de 27. C7R+ etc., 28…T2AR, las blancas ganan elegan-
con ataque. temente, 29. P7D!, TxP; 30. T8R!.
Iniciación a la estrategia 59

29. CxT DxC 38. T6T P4CD


30. AxC PxA 39. P4T PxP
31. T8R+ R2C 40. PxP R4C
32. D3C A3A 41. T6C A5R
33. T3R A2D 42. P5T P4A
34. P5A! DxD+ 43. P6T P5AD
35. RxD AxP 44. P7T P6A
36. T7R+ R3T 45. T3C P5A+
37. TxP 46. R2A P7A
47. T3AD
Con calidad de ventaja, el final es
asunto de técnica elemental. Abandonan, ya que las blancas
jugarán tranquilamente TxP.
37. … A8C
60 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 21

EL BLOQUEO (Continuación) piezas actuando armónicamente en el


centro y con ligera ventaja en la es-
Por supuesto, el bloqueo se ha tructura de peones (P4R contra P3D),
aplicado antes y después de Nimzo- todo ello, eso sí, a costa de su pareja
witsch. El mérito de este maestro ra- de alfiles.
dica en haber presentado en sus libros
(El bloqueo, Mi sistema y La práctica de 10. … T1R
mi sistema) una generalización teórica 11. R1C
apoyada con ejemplos prácticos, de
esta arma de la estrategia. Concluido satisfactoriamente su
Hasta el viejo maestro Anderssen, desarrollo, Anderssen hace un movi-
que aparentemente sólo andaba tras miento de espera que mejora la situa-
las combinaciones brillantes, jugó par- ción de su rey, al sacarlo de una casilla
tidas en las que aplicó el bloqueo con de donde es vulnerable por el flanco.
el más fino concepto posicional.
11. … A2D
A. Anderssen – L. Paulsen
Defensa Philidor Quizás intentando llevar al alfil a
Viena, 1873.
3R. La movilidad del PR no bloqueado
y la presión de las piezas gruesas en la
1. P4R P4R
columna D, sugieren a Anderssen une
2. CR3A P3D
petite combinaison, como solía decir
3. P4D PxP
Capablanca.
4. DxP CD3A
5. A5CD A2D
12. AxC AxA
6. AxC AxA
13. P5R! A2R
14. C5D A1AR
Cuando Anderssen jugó 4. DxP en
15. PxP PxP
vez de 4. CxP estaba seguramente re-
suelto a este cambio para mantener
No se puede 15…AxP porque se
su dama centralizada.
perdería el PAD con 16. CxPA recupe-
rando luego la pieza. Entonces el fruto
7. A5C C3A
de la petite combinaison ha sido sim-
8. C3A A2R
plemente aislar un peón negro. El plan
9. O-O-O O-O
estratégico de Anderssen será ahora
10. TR1R
mantener firmemente el bloqueo de
dicho peón, lo cual limitará la actividad
Las blancas han logrado un desa-
no sólo del AR negro sino en general
rrollo rápido y perfecto, con todas las
de todas sus fuerzas, en tanto que el
Iniciación a la estrategia 61

bloqueador en 5D ocupa una situación 19. C(4R)3A


dominante. Es sabido que el bloqueo
de un peón aislado es especialmente Y el bloqueo queda definitiva-
fuerte debido a la imposibilidad de mente reforzado. Notemos de paso
rechazar al bloqueador con otro peón. que estamos presenciando la lucha de
dos caballos contra dos alfiles, y que si
44
los corceles resultan superiores a pe-
 sar de la posición abierta, es sólo
 como consecuencia del bloqueo que
 ejercen sobre el peón central.

 19. … D2D


 20. P3TD

 cionando
Nueva jugada de espera, perfec-
ligeramente la seguridad del
 rey.

 20. …
21. P3TR!
D2AR
16. TxT AxT
17. C2D!
Asegurada la ventaja estratégica y
Muchos aficionados pasarán so- fijado el centro, Anderssen inicia el
bre esta jugada sin apreciar su valor, asalto al enroque adversario.
siendo precisamente la más profunda
de la partida. En efecto, Anderssen ha 21. … P3TD
comprendido la importancia de refor- 22. P4CR T1R
zar al bloqueador con esta pieza, para 23. P4A T3R
lo cual la llevará (vía 4R) al punto 3AD.
Con la intención de jugar P3CR y
17. … A3A A2CR sin permitir C6A+; ello explica el
18. C4R P4A siguiente avance del PCR blanco, que
frustra ese intento.
Empujando al caballo precisa-
mente hacia la casilla que le conviene. 24. P5C P4C
Jugable sería 18…AxC; 19. DxA, D2A y 25. P4TR T1R
el peón negro está indirectamente 26. D3D T1C
defendido (20. CxP, T1D) aunque las 27. P5T P4T
piezas negras quedarían atadas a la 28. P4C
defensa del mismo, quedando el
blanco en libertad para lanzar el ata- Deteniendo oportunamente el
que sobre el enroque adversario. contraataque negro.
62 Guillermo Vassaux

28. … PxP deslumbrarse ante el brillo de la com-


29. PxP DxP binación, sino observar el proceso
30. DxPA D2A estratégico que la ha precedido y la ha
31. D3D hecho posible.

45
Recordemos que quien está ata-
cando debe evitar el cambio de da-

mas, salvo naturalmente que dicho 
cambio le reporte alguna ventaja. 
31. … A2D


Lo cual deja a los caballos en liber- 
tad de acción, pero las negras buscan
defensa contra la amenaza T1T.


32. C4R D4A 
A 32…A4A puede seguir 33. CR6A+

34. CR6A+! PxC
etc. 35. CxP+ R2A
36. TxP+ A2C
33. T1T T1R 37. TxA+ RxT
38. CxT+ R1A
(Ver diagrama No. 45) 39. DxD+ AxD
40. CxP abandonan.
Y ahora Anderssen, como era su
costumbre, remata con una profunda Con tres peones más, las blancas
combinación que le dejará ventaja de- ganan fácilmente.
cisiva; pero el estudiante no debe
Iniciación a la estrategia 63

LECCIÓN 22

APLICANDO LO APRENDIDO ¿Es sólido este sacrificio o es sólo


una imprudencia? En todo caso revela
Dejemos en su pedestal de inmor- gran confianza en los recursos estra-
talidad a los Grandes Maestros y vea- tégicos de la posición. Las blancas
mos lo que nosotros podemos hacer quedan con una pieza menos, pero
con lo que ellos nos han enseñado. disponen de buen centro y su juego
está lleno de posibilidades. Sus torres,
G. Vassaux – Julio C. Molina por ejemplo, son más activas que las
Defensa Francesa torres negras.
Bananera Izabal, 1954.

14. … RxC
1. P4D P3R
15. TD1R!
2. P4R P4D
3. P5R P4AD 46
4. P3AD 

La vieja idea de Paulsen de soste-
ner la formación de peones, nueva-

mente rehabilitada por las ideas 
hipermodernas de Nimzowitsch. 
4. … CD3A

5. C3A CR2R 
6. A3D A2D 
7. O-O
8. C5C?!
D2A


Enteramente de acuerdo a los
Muy sospechoso, aunque intere-
principios de Nimzowitsch. La torre
sante. La variante toma ahora carácter
sobre apoya el punto principal de la
de gambito, puesto que las blancas
estructura de peones y respalda el fu-
perderán un peón.
turo movimiento de expansión del PR,
cuyo bloqueo será destruido con
8. … PxP
P5AR. A pesar de la pieza de menos,
9. P4AR PxP
las blancas no necesitan hacer combi-
10. CDxP C3C
naciones, teniendo confianza en un
11. D5T A4A+
juego puramente posicional.
12. R1T CD2R
13. A2D P3TR
15. … P5D!
14. CxPA
64 Guillermo Vassaux

También las negras buscan inicia- tiva era 19…A1R, obligando a 20. D3C,
tiva. Una jugada demasiado pasiva pues si 20. DxP+?, A2A y la dama
como 15…TR1R permitiría 16. T3A blanca queda atrapada.
amenazando T3C. Otro posible buen
plan sería 15…TR1D y 16…A1R. 20. P6R A1R
21. DxPA T1D
16. AxC+ CxA 22. P7R!
17. P5A PxC
El dinamismo del peón bien apo-
47
yado certifica la exactitud de la jugada
 15. TD1R.

 22. … AxP

 23. D6R+


24. DxA
R2T


 Con esto se ha restablecido el
 equilibrio material: las blancas han
recuperado la pieza y conservan la
 iniciativa.

 24. … T2D!
O 17…PxP; 18. C5D, D3A; 19. C4A
amenazando P6R+. Por ejemplo El cambio de damas dejaría a las
19…A1R; 20. P6R+, R3A; 21. CxC!, AxC; negras en situación difícil, a pesar de
11. D4T mate! Aunque esta variante no la igualdad material y la diferencia de
es forzada, es una muestra de las po- color de los alfiles, por la presión en la
sibilidades de la situación. Si el rey ne- séptima línea y especialmente en el
gro en vez de 20…R3A (que parece punto 7CR.
lógica para sostener el caballo), juega
20…R1C!, las negras mantienen la ven- 25. D3R P3CD
taja: 21. CxC, R2T! y el caballo blanco 26. D3A A2A
no tiene escape.
Por supuesto, estos son estudios No 26…T2A?; 27. D4R+, P3C; 28.
post mortem muy difíciles de realizar AxT.
durante el juego. Sigamos la partida
desde el diagrama No. 47. 27. P3TD T(1T)1D
28. D4C A4D
18. DxC+ R1C 29. P4TR! A1T
19. AxPA PxP 30. P5T A4D?

Esto concede la anhelada expan- Las negras no encuentran plan, y


sión al PR blanco. Una buena alterna- el in y venir del alfil sólo favorece al
Iniciación a la estrategia 65

ataque blanco. Si 30…D3A puede se- La siguiente partida fue jugada en


guir 31. T6R, D2C; 32. TxPT+ y ni el rey un torneo juvenil interdepartamental,
ni el PC pueden tomar la torre sin re- y es un bonito ejemplo de la fuerza de
cibir mate. La jugada efectuada per- expansión del peón no bloqueado.
mite un remate inmediato.
Ronald Castillo – L. A. López
31. D6C+ R1C Defensa Francesa
Jalapa, Guat., 1981.
32. T8R+ TxT
33. DxT+ R2T
1. P4R P3R
34. T8A
2. P4D P4D
3. PxP
Aquí abandonaron las negras. Ver
posición final en el diagrama.
La variante del cambio, que lleva
47a la apertura por caminos claros. Otras
 posibilidades son 3. CD3A (o C2D) y la
 línea de bloqueo 3. P5R preconizada
por Nimzowitch.

 3. … PxP
 4. CD3A A4AR
5. C3A CD3A
 6. A3D

 Neutralizando al bien situado AD;
 aunque las negras pueden quedar sa-
tisfechas del cambio de su AD, gene-
 ralmente menos activo que el AR
Antes de rendirse las negras po-
blanco.
dían intentar la celada: 34…A1C; 35.
TxA?, T8D+; 36. A1R, TxA+!; 37. DxT,
6. … AxA
RxT y el ataque se esfuma como por
7. DxA A2R
obra de magia. Pero todo esto es sólo
8. O-O
una celada; en vez de tomar la pieza
las blancas dan mate en dos jugadas,
El pronto enroque es conveniente
aprovechando el doble clavado del
cuando se ha abierto una columna
peón y del alfil. Desde el diagrama:
central, para aprovecharla con la
34…A1C; 35. D6C+, R1T; 36. DxPT++.
torre.
Una partida inspirada en la es-
cuela de Nimzowitsch: sobreprotec-
8. … C3A
ción del peón central, desbloqueo y
9. A4A O-O
expansión del mismo.
10. P3TD C4TR
11. A2D!
66 Guillermo Vassaux

Dejando mal situado al CR negro; zará de gran “potencia de expansión”,


y si la intención esta seguir con A3AR, como veremos.
el intento queda frustrado porque
P4CR ganaría el caballo. 14. … P3AD
15. D3A A4C
11. … P3TD
12. TR1R P4AR Las negras se ingenian en la
defensa de su pieza, pero ahora actúa
Una jugada sospechosa, que de- la expansión del peón bien apoyado
bilita la importante casilla 6R. por la torre.

13. C5R CxC 16. P6R!

Las negras quieren evitar el Con la amenaza del terrible


doblamiento de sus peones del ala de “fourchette” 7. P7R; las negras hacen
dama. La debilidad del punto 6R les la jugada natural de bloqueo, pero,
impide centralizar de nuevo el caballo;
si 13…C3A; 14. CxC, PxC; 15. DxPA, C5R 16. … D2R
(atacando dama y alfil), 16. D6R+ salva 17. CxP!!
ambas piezas.
Un magnífico sacrificio para rom-
48 per el bloqueo del peón, y que explota
 la diagonal donde se encuentran la
 dama y la torre negras.
 17. … PxC
 18. A4C D1R
 19. AxT RxA

 O 19…DxA; 20. DxC con calidad y


 peón de ventaja.
 20. DxPA+ A3A
 21. P7R+ R1C
 22. DxPD+ R1T
14. PxC!
O 22…D2A; 23. P8R(D)+, TxD; 24.
Una jugada más jugosa e intere-
TxT++.
sante que la “natural” 14. TxC, que
atacaría dos peones; pero luego de 14. 23. DxP T1C
TxC, P3CR; 15. TxPD, A3D las negras 24. DxT!
obtienen iniciativa y la torre queda un
tanto enredada entre las piezas adver- Las negras abandonaron. ¡Un
sarias. Ahora el peón blanco de 5R go- triunfo de la expansión del peón!
Iniciación a la estrategia 67

LECCIÓN 23

LA COOPERACIÓN ENTRE LAS PIEZAS Es visible que no se puede conser-


FORMACIÓN Y APROVECHAMIENTO var la columna abierta para la torre,
DE BATERÍAS puesto que a TxC?, seguiría A5C ga-
nando la calidad.
La cooperación entre las piezas es
una de las bases fundamentales de la 12. … P4AD
estrategia. La forma más sencilla de 13. O-O P3T
cooperación entre dos piezas es la 14. A3D C3A
“batería”, que consiste en dos piezas 15. C5R
sumando su acción en una misma co-
lumna o diagonal, o sobre una casilla Es conocido el principio de que un
de especial importancia. Veamos caballo siempre está bien situado en
cómo lo hacen los maestros, en la si- la casilla 5R. La razón es que desde
guiente partida, que es un modelo del dicho punto domina un gran sector
tema. del tablero, con elasticidad de juego
hacia ambos flancos.
Mikenas – Lebedev
Apertura PD – Ortodoxa 15. … A3D
Campeonato de Rusia, 1941.
16. A4T A2R
17. A1C!
1. P4D CR3A
2. P4AD P3R 49
3. CD3A P4D 
4. A5C A2R 
5. P3R P3TR
6. A4T O-O

7. T1A P3A 
8. A3D CD2D 
9. C3A PxP
10. AxP C4D


Buscando la simplificación me- 
diante cambios, pero las blancas pre-
fieren trasladar su alfil a una buena

diagonal, controlando el centro. 
¿Qué significa esto? Sencillamente
que las blancas se preparan a estable-
11. A3CR CxC
cer una batería, con D3D. En tal situa-
12. PxC
ción bastaría eliminar el caballo negro
68 Guillermo Vassaux

para irrumpir decisivamente sobre el Porque si 24…RxT descubriríamos


enroque. que no se trata solo de un fantasma
sino de dos. 25. C4C+, R2R; 26. D6D
17. … D1R mate. ¡Una segunda batería que no
18. PxP P4CR habíamos siquiera sospechado!
19. A3C AxP
20. P4AR! 25. P4TR RxT
26. C4C+
Una jugada sorpresiva. Las blan-
cas ofrecen peón y torre ¿con qué ¡De todos modos!
objeto? Simplemente para abrir ¡a
cualquier precio! la columna a su TR y 26. … PxC
poder agredir al CR negro, única pieza 27. A5R+! RxA
que se opone a la eficacia de la bate- 28. D4D++
ría. Lo más curioso es que se trata sólo
de una “batería fantasma”, pues en ¡Una sinfonía en baterías!
realidad no existe tal batería; pero la
sola amenaza de su formación está ya
50
dictando los acontecimientos.

20. … AxP+ 
21. R1T
22. PxP
AxT
AxP


(Ver diagrama No. 50.) 
23. TxC! R2C


Ahora vemos todo muy claro. Si
23. AxT seguiría 24. D3D con mate

imparable. 

24. D3D P4TR
Iniciación a la estrategia 69

LECCIÓN 24

FORMACIÓN DE BATERÍAS Las negras ganan alegremente un


(Continuación) peón con jaque, pero estratégica-
mente esta captura de un peón se-
Cuando se forma una batería de cundario es un grave error, pues “lleva
dama y alfil contra el enroque adver- de la mano” al alfil blanco a formar
sario, todas las piezas y peones deben una poderosa batería sobre el enro-
concretarse a “ayudar” a la batería en que. Lo correcto era 12…DxA; 13. DxC,
su trabajo. etc.

G. Vassaux – H. Córdoba 13. AxC DxA


(Guatemala) – (Bolivia) 14. A1C!
Torneo de las Naciones
Buenos Aires, 1939. 51

1. P4D
2. P4AD
CR3A
P3R

3. CD3A P4D 
4. A5C CD2D 
5. C3A
6. P3R
A2R
P3A

7. D2A O-O 
8. A3D PxP 
9. AxPA
10. P4TR!
P3TR


Una jugada muy buena, pues las 
blancas adquieren ataque sin sacrifi- 14. … P4AR
car ninguna pieza, ya que si se acepta 15. P4CR T3A
el alfil debe entregarse el caballo a la
siguiente jugada. Una jugada negativa, pero por
supuesto15…PxP acentuaría el ataque
10. … C4D de las blancas.
11. O-O-O
16. P5C T2A
Ofreciendo, ahora sí, el alfil, pero 17. PxP PxP
su captura dejaría al rey negro ex- 18. TD1C+ T2C
puesto a un ataque muy fuerte. 19. TxT+ RxT

11. … CxC Es claro que no 19…DxT?; 20. T1C


12. AxA CxP+? y la dama estaría clavada.
70 Guillermo Vassaux

20. P4R! 30. C7A+ R2A


31. C5R T1D
La jugada clave, pues abre la 32. P5T!
diagonal a la batería.
Aprovechando que las negras tie-
20. … C3A nen que hacer una jugada pasiva para
21. C5R CxP liberar sus piezas, el peón avanza
hacia su meta.
Con lo cual parece que las negras
quedan con dos peones extras y que 32. … R1A
la diagonal se ha cerrado definitiva- 33. CxA
mente, pero…
Las negras abandonan: después
22. T1C+ R2T de los cambios su rey queda fuera del
cuadrado del PT.
Única, porque 22…R1A o R1T
52
pierde la dama, y a 22…R3A seguiría
23. T6C mate. Ahora la batería permite

una maniobra, sacrificando momen- 
táneamente la dama para recuperarla 
con ventaja decisiva.

(Ver diagrama No. 52.) 

23. DxC!
24. AxP+
PxD
R1T

25. C6C+ R2C 
26. CxD+ R2A 
27. C8C
28. CxP+
A2D
R2R

29. T7C+ R3D
Iniciación a la estrategia 71

LECCIÓN 25

OTRAS FORMAS DE BATERÍA biar damas con 8…D5C+; pero Morphy


no se ocupa de ganar peones en la
Hay otras formas de batería, ya apertura sino de desarrollar sus pie-
sean dos piezas dobladas en una co- zas.
lumna vertical, o la combinación de
una pieza en columna y otra en diago- 8. C3A P3A
nal, cuya acción coincide sobre deter- 9. A5CR P4C
minada casilla.
La célebre partida jugada por Observemos la situación: en tanto
Morphy en el año 1858 en el Teatro de que las negras tienen todavía varias
la Ópera de Paris, contra dos aficiona- piezas en su casilla inicial, el caballo
dos en consulta, remata con una com- clavado y la dama estorbando la salida
binación para despejar las vías a un del AR, las blancas han completado su
alfil y a una torre, hacia la casilla de desarrollo y sus torres está listas para
mate. ocupar la columna de dama abierta.
Ahora Morphy sacrifica el caballo para
P. Morphy – Consulta abrir todas las líneas a sus piezas. La
Defensa Philidor apertura de líneas favorece siempre
al bando mejor desarrollado.
1. P4R P4R
2. CR3A P3D 10. CxP! PxC
3. P4D A5C? 11. AxPC+ CD2D
12. O-O-O!
El alfil aquí se verá forzado a cam-
biarse inmediatamente, acelerando el El enroque largo es indicado
desarrollo de las blancas. cuando la columna de dama está
abierta, puesto que la torre ocupa
4. PxP! AxC automáticamente dicha columna. Aquí
contribuye eficazmente a la presión
Forzado porque si directamente sobre los puntos 7D y 8D.
4…PxP las blancas ganarían un peón:
5. DxD+, RxD; 6. CxP. 12. … T1D
13. TxC! TxT
5. DxA PxP 14. T1D
6. A4AD CR3A
7. D3CD D2R Las partidas de Morphy nos dan
siempre una útil lección: él no olvida
Con la idea de que si las blancas en el calor del ataque sus fuerzas de
capturan 8. DxPC, se las obliga a cam- reserva. La jugada 13. TxC tuvo por
72 Guillermo Vassaux

objeto traer rápidamente al juego la R. Reti – Tartakower


única pieza que no colaboraba: su TR. Defensa Caro-Kann
Viena, 1910.

14. … D3R
1. P4R P3AD
2. P4D P4D
Liberando del clavado al caballo,
3. CD3A PxP
pero la posición blanca ya está ma-
4. CxP C3A
dura para producir la combinación
5. D3D
decisiva. Obsérvese la acción que
sobre la casilla 8D ejerce la batería for-
Una jugada un tanto extraña; lo
mada por torre y alfil. Bastaría despe-
usual es 5. CxC+ o bien 5. C3C.
jar la diagonal del alfil y la columna
central para dar mate al rey. Es preci-
5. … P4R
samente lo que Morphy hace ahora
con elegancia suprema.
Esta violenta forma de abrir las lí-
53 neas tiene el inconveniente de que las
 blancas aprovecharán los dos movi-
 mientos de la dama negra para acele-
rar su desarrollo.

 6. PxP D4T+
 7. A2D DxPR
8. O-O-O

 Reti ha agrupado sus piezas for-
 mando batería en la columna de dama
 (pues el alfil puede desplazarse car-
gando toda la presión sobre 8D). A
 pesar de su aspecto inocente, la “bate-
15. AxT+ CxA
ría en ciernes” oculta una tremenda
potencia, lista a manifestarse a la me-
Abierta la diagonal del alfil, sólo
nor oportunidad.
falta abrir la columna de la torre, y la
batería dirá la última palabra.
8. … CxC

16. D8C+!! CxD


(Ver diagrama No. 54.)
17. T8D++
Indudablemente Tartakower es-
Cerramos este capítulo con una
peraba que el plan de las blancas
miniatura inmortal, jugada entre dos
fuera recuperar la pieza con T1R y
grandes maestros de la primera mitad
eventualmente P3AR, ya que el caballo
del siglo XX.
no puede moverse sin perder la dama.
Iniciación a la estrategia 73

Pero ahora Reti suelta sobre el tablero del mismo color, una de las cuales, al
una bomba atómica. moverse, permite a la otra dar jaque o
bien controlar cierta casilla, como
54
ocurre con la TD y el CD blancos en
 este problema de Kenneth S. Howard:

54a
 
 
 
 
 
 
 
 
9. D8D+!! RxD
10. A5C+ doble R2A 
11. A8D++ 
Mate en 2 jugadas.
Si 10…R1R sigue 11. T8D++. La ba-
tería funciona en las dos formas: el 1. C5AR RxC
alfil apoyado por la torre o ésta apo- 2. C6D+ doble y mate
yada por el alfil. ¡Una pequeña mara-
villa! Si 1…A juega; 2. CxA++
NOTA: En la composición de Si 1…C6T – C6A; 2. CxC++
problemas de ajedrez se entiende por Si 1…otra; 2. C6D++
“batería” la disposición de dos piezas
74 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 26

COMPARACIÓN ENTRE de alfiles y caballos constituye uno de


ALFIL Y CABALLO los aspectos más importantes de la
estrategia.
Hemos visto que el alfil y el Tratándose del mate puede
caballo tienen aproximadamente el afirmarse categóricamente que el alfil
mismo valor: A=3 – C=3. Admiramos a es superior al caballo: rey y dos alfiles
Euler que pudo encontrar un camino dan fácilmente mate al rey solo, en
para valorar el caballo, ya que tuvo tanto que rey y dos caballos no
que tomar en cuenta, no sólo la pueden forzar el mate (sí pueden
movilidad, marcadamente inferior a la darlo, pero no forzarlo, es decir, para
del alfil, sino tres características muy dar mate se requiere una jugada débil
especiales que aumentan el valor del del rey solo). Por último, rey, alfil y
caballo: a) en cada movimiento el caballo también pueden forzar el
caballo cambia el color de su casilla; b) mate, aunque este es el más difícil de
es la única pieza que puede saltar todos los mates simples. (Se llaman
sobre otra pieza (o peón) compañera o mates simples aquellos que se dan
adversaria y c) el jaque del caballo no con el mínimo de fuerzas. Son ellos:
puede cubrirse, como el de cualquiera Rey y Dama – Rey y Torre – Rey y dos
otra pieza. Sin embargo, conviene Alfiles – Rey, Alfil y Caballo).
recordar que los valores exactos Cuando no se trata de dar mate,
calculados por Euler para estas piezas sino de observar cómo se enfrentan
son así: A=3.50 – C=3.05. Dos alfiles los alfiles y los caballos, aparecen re-
resultan sensiblemente superiores a glas muy interesantes:
dos caballos, especialmente porque la a) Los alfiles son superiores a los
debilidad del alfil, que radica en que caballos en posiciones abiertas o con
no puede jugar más que en la mitad peones movibles;
de las casillas del tablero, queda b) Los caballos son superiores en
compensada cuando existe la pareja posiciones bloqueadas, pues las cade-
de alfiles, puesto que entre los dos sí nas de peones bloqueados son muros
cubren todo el tablero. que los alfiles no pueden atravesar;
Solamente por comodidad se c) Generalmente los valores estra-
asigna el valor entero de tres a cada tégicos de los dos alfiles del mismo
una de estas piezas de naturaleza tan bando son desiguales. De ahí ha sur-
diferente y de valor tan aproximado. gido el concepto de “mal alfil” y “buen
Pero todo esto es por así decirlo, alfil”. Mal alfil es aquel que corre por
matemática pura. En la práctica se han casillas del mismo color que las
descubierto leyes complementarias ocupadas por sus propios peones,
sobre estas piezas, que el aficionado especialmente el peón central más
debe conocer a fondo, pues el juego avanzado. Por ejemplo, el AR blanco
Iniciación a la estrategia 75

es superior a su AD en posiciones tra superior. Esto ocurre cuando el alfil


como la que resulta de esta apertura: está detrás de su cadena de peones,
1. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. P5R, etc. La obligado a defender la base de la
razón es evidente: el AR no se ve es- misma. Veamos un ejemplo: el dia-
torbado en su juego por sus propios grama No. 55 muestra la posición
peones, como le ocurre al AD. En la producida en una partida jugada en
misma posición el AR negro es tam- San Salvador, en un encuentro por
bién superior a su AD, por la misma equipos, en 1935.
razón. En el gambito de dama rehu-
sado, luego de 1. P4D, P4D; 2. P4AD, 55
P3R, el AD negro queda restringido en 
su movilidad por el P3R, y en muchas 
variantes las negras se concentran en
preparar y luego efectuar el avance

P4R, resolviendo así el problema 
estratégico. 
Todos estos conceptos son muy
importantes para conducir la partida:

si usted tiene alfiles y su adversario 
caballos, usted tratará de abrir el 
juego mediante el cambio de peones,
en tanto que su adversario evitará el

cambio de peones y buscará el blo- 
Esta posición es el resultado de
queo de los mismos.
una simplificación deliberada para lle-
En los finales de partida con igual
gar a un final de caballo contra alfil.
número de peones y una sola pieza
Nótese que aquí el alfil está esclavi-
menor por bando, el resultado se pro-
zado en la defensa de la base de la
duce en favor del alfil o del caballo
cadena central, en tanto que el caballo
según la posición de los peones.
ocupa una posición ideal en pleno
¿Cómo sabremos cuándo nos con-
centro del tablero, en una casilla de la
viene conservar el alfil y cuándo es
que no podrá jamás ser desalojado. El
superior el caballo? En posiciones
final es ganado para las blancas, que
abiertas, y sobre todo si hay peones
disponen de un plan muy claro: abrir
en los dos flancos, es superior el alfil,
camino a su rey para trasladarlo a la
pues rápidamente se traslada de un
casilla 6D, atacando la base de la
flanco al otro y, si está colocado en el
cadena. El rey negro acude también a
centro, desde su puesto controla
la defensa, pero ambas piezas negras
simultáneamente ambos flancos. El
quedan esclavizadas, momento que
alfil en una sola jugada va de un ex-
aprovecha el caballo para saltar al otro
tremo al otro, en tanto que el caballo
flanco y decidir la lucha. El final se
necesita varios movimientos. Pero hay
desarrolló así:
posiciones en las que, aun con peones
en ambos flancos, el caballo se mues-
76 Guillermo Vassaux

44. P5T PxP C5C+ seguido de R5A y C3A ganando


45. RxP PxP el peón y la partida.
46. PxP R3C
56
47. R6C R2A
48. R7A R2R

49. C6A+ 

Decisivo, pues conquista para el
rey la casilla 6D. Es evidente que las

negras no tienen el recurso de cam- 
biar AxC, porque sus peones caerían 
en dos o tres jugadas.

49… R1R 
50. R6D A1A 
51. C4D R2A

El hecho de que el caballo cambia
Y hemos llegado a la posición en cada jugada el color de su casilla
crítica; las piezas negras están sujetas puede ser favorable o desfavorable,
a la defensa del PR, lo que aprovecha según los casos.
el caballo para saltar al otro sector:
57
52. C2R! 

La clave. Las negras se rindieron
porque no hay defensa contra C4A

seguido de la captura del PTR. Si por 
ejemplo: 52…R3C; 53. C4A+, R4A; 54. 
CxPT, R5C o R5R; 55. C7C y ganan.

He aquí otro ejemplo de final de 
este tipo. 
Es evidente la inferioridad del alfil,
que no puede controlar las casillas de

color blanco, por las cuales el rey 
Las blancas tienen ventaja de
penetrará hasta situarse junto al PD,
pieza y peón, y sin embargo, si les toca
atacándolo simultáneamente con el
jugar, el final es tablas, porque no
caballo. Si juegan las negras proceden
podrán desalojar al rey negro de las
así: 1…C4T+; 2. R3A, R5T; 3. A2A, C3A;
casillas 2A y 1A y por lo tanto el rey
4. A3R, C2T; 5. A2A, C4C+; (el caballo va
blanco queda encerrado y no podrá
“empujando” al rey con jaques, y el rey
salir de la columna de torre para dar
negro se va acercando al PD); 6. R3D,
paso al peón:
R6C; 7. A3R, C2A; 8. A2A, C3T; 9. A3R,
Iniciación a la estrategia 77

1. C3A, R1A; 2. C4D, R2A; 3. C6A, las blancas ganan simplemente con 1.
R1A!; 4. C7R+, R2A; 5. C5D+, R1A A2T+, R1A; 2. A3C! y el rey negro no
tablas. puede mantener el bloqueo del rey
En cambio si les toca jugar a las blanco. El alfil puede perder un tiempo
negras, pierden rápidamente: atacando siempre la misma casilla, lo
1…R1A; 2. C3A, R2A; 3. C4D, R1A; que no puede hacer el caballo.
4. C5C y el rey negro tiene que alejarse Por último observemos que un al-
permitiendo R8C y la promoción del fil puede encerrar a un caballo que
peón. esté situado en el borde del tablero,
La regla es simple: si a las blancas colocándose frente a él con dos casi-
les toca jugar cuando su caballo está llas intermedias. Por ejemplo: caballo
en casilla del mismo color que el rey en la casilla h5 y alfil en la casilla e5. El
negro, el final es tablas, porque el alfil controla todas las casillas de es-
caballo sólo puede acercarse dando cape del caballo. La situación está
jaque, lo que permite al negro R1A; indicada en el diagrama No. 57 por las
como ahora juega el caballo, tiene que casillas marcadas por un punto. El lec-
ceder nuevamente la casilla 2A. Si en tor ensayará otras posiciones en los
lugar del caballo se tratara de un alfil, cuatro bordes del tablero.
78 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 27

UNA PARTIDA CON LOS DOS ALFILES 14. C3C DxD


15. CxD TD1D
En esta antiquísima partida, el 16. P3AD
fundador de la escuela moderna,
58
Wilhelm Steinitz, nos da una lección de
cómo se juega con los dos alfiles, res-

tringiendo la acción del caballo adver- 
sario e impidiéndole ocupar buenas 
casillas centrales.

Englisch – Steinitz 
Apertura Ruy López
Londres, 1863.


1. P4R P4R 
2. CR3A
3. A5C
CD3A
P3CR

4. P4D PxP 
Las casillas de color blanco del
5. CxP A2C
primer jugador son ahora débiles, no-
6. A3R C3A
toriamente su casilla 3D, por ausencia
7. CD3A O-O
del correspondiente alfil.
8. O-O C2R!

16. … TR1R
Preparando la importante jugada
17. C3C A3R
P4D.
18. P3TR A3R
19. TR1D P4AD
9. D2D P4D
10. PxP C(2R)Xp
Con lo cual el caballo queda sin
11. CxC DxC
acceso a la importante casilla 4D.
12. A2R C5C!

20. A5C P3A


La idea de este salto es eliminar
21. A4A R2A
uno de los alfiles blancos, ya que el
alfil de 3R no puede moverse por la
Cambiadas las damas, el rey
pérdida del caballo.
puede acercarse al centro, para estar
en situación favorable cuando llegue
(Ver diagrama No. 58.)
el final.
13. AxC AxA
22. P3A P4CR
Iniciación a la estrategia 79

23. TxT TxT 32. AxA PxA


24. A3R P3TR! 33. R3R R3A
34. P4T PxP
59
35. PxP T1R+
 36. R2A TxT
 37. RxT R4R
 38. C2R AxC

 Después de haber mantenido pri-


 sionero al caballo, se cambia para
 entrar a un final simple de peones,
 favorable a las negras por la mejor
situación de su rey.

 39. RxA R5A
 40. P4AD
41. R3R
R5C
P5A+
Una jugada muy fina; la idea es
jugar P4AR para evitar que el caballo
ocupe su casilla 4R —vía 2D—; para No 41…RxP?; 42. R4A y las blancas
ello es necesario apoyar el peón CR. ganan.

25. T1R P4A 42. R4R P6A


26. P4AR A3A 43. R3R R6C
27. P3C P4TD
28. C1A P5T Las blancas abandonan. En su
29. P3T Tratado general de ajedrez, el campeón
argentino Roberto Grau comenta:
Necesario para evitar P6T, que “Esta es una partida que podría subs-
desorganizaría los peones y abriría cribir orgulloso el más atildado de los
nuevas vías a los alfiles. técnicos modernos, y que muestra el
enorme talento de Steinitz, que había
29. … A5A creado teorías tan fundamentales a
30. R2A PxP fuerza exclusivamente de su propia
31. AxPAR A4CR experiencia”.

Ahora ya se puede cambiar este


alfil, para facilitar la entrada de la
torre al campo blanco.
80 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 28

LA PAREJA DE ALFILES santes de esta apertura. La dama ne-


(Continuación) gra se zafa del clavado y amenaza
concentrar la presión sobre 3AD del
Si pasadas las escaramuzas de la blanco (mediante C5R), y luego de
apertura hemos quedado con dos al- PDxP la dama adquiere también
files contra caballos (o alfil y caballo) acción lateral.
del adversario, este simple hecho
puede orientar nuestro plan general 7. C2D
de la partida; trataremos de conservar
la pareja de alfiles, restringiendo en lo Una respuesta usual, para neutra-
posible los saltos del caballo y lizar el salto del caballo negro a 5R.
abriendo el juego mediante el cambio
de peones. El valor de los alfiles 7. … A5C
aumenta conforme progresa la par- 8. D2A PxP
tida, pues se van produciendo avan- 9. AxC CxA
ces y cambios de peones, con lo cual 10. AxP
se abren nuevas diagonales.
Esta partida, de un torneo univer- Acelera el desarrollo; también se
sitario, no tiene un nivel magistral ni juega 10. CxP para recuperar el con-
mucho menos, pero es un ejemplo de trol sobre la casilla 5R y dificultar a las
jugadas que evitan cuidadosamente negras la jugada liberadora P4R.
que uno de nuestros alfiles sea cam-
biado, hasta que llega el momento en 10. … O-O
que podemos cambiarlo para producir 11. O-O P4R
una situación claramente favorable.
Con esto las negras han resuelto
G. López R. – G. Vassaux el principal problema estratégico: el
Gambito de Dama Rehusado desarrollo de AD. Además les queda
Guatemala, 1935.
ahora la ventaja de poseer la pareja de
alfiles. Conservar dicha ventaja será el
1. P4D CR3A
tema central de la presente partida.
2. CR3A P4D
3. P4A P3R
12. PxP DxP
4. C3A CD2D
13. C3A D2R
5. A5C P3A
14. C2R A5C
6. P3R D4T
15. C(2R)4D TD1D
16. P3TD A4TD!
La célebre Variante Cambridge
Springs, una de las líneas más intere-
(Ver diagrama No. 60.)
Iniciación a la estrategia 81

60
 cual habrían respondido las negras
con 19…A1A! (conservando los alfiles).

 19. … TR1R

 20. P4R

 Nuevamente era urgente TD1D o


 TD1A. Ahora se produce una combina-
 ción que destruye las defensas del en-
roque blanco y pone de relieve la mala
 situación de la TD en una diagonal
 vulnerable por el alfil.
 20. … TxC!
Jugada muy importante, pues las
negras quieren conservar su par de 21. CxT D4R
alfiles. En efecto si 16…A3D, las blan- 22. C3A AxC
cas mediante 17. C5A forzarían el 23. PxA DxP+
cambio de uno de los alfiles. 24. R1A C4T!

17. P4CD La “punta” de la combinación. Se


amenaza C5A encerrando al rey para
Desde el punto de vista estraté- darle mate con D8T.
gico, esta jugada es un error, pues 61
abre una nueva diagonal que sólo po- 
drá ser utilizada por el alfil negro.

17. … A2A 
18. A3D P3CR! 
La idea de este movimiento es

privar de las casillas de color blanco a 
las piezas adversarias, especialmente 
del punto 5AR. Como ya desapareció
el AD blanco, carece de importancia la

creación de dos holes (hoyos): (3AR y 
3TR) en el enroque negro. 
25. R2R
19. TR1R
Buscando su salvación en la fuga.
Era mejor desplazar la TD mal Otros movimientos tampoco salvan a
situada hacia las columnas centrales. las blancas. Ejemplo: 25. P4A, CxP; 26.
También era jugable 19. P3TR, a lo P3A, D8T+; 27. R2A, A3C+; 28. R3C,
82 Guillermo Vassaux

D6T+!; 29. RxC, D5T mate. O bien: 25. Si 26. R1D seguiría 26…CxA; 27.
TR1D, C5A; 26. R1R, D8T+; 27. A1A, DxP DxC, T1D y la dama está clavada. Y si
con pieza menor y dos peones por la 26. R3R, A5D+, etc.
torre, gran ataque y un PTR libre para
emprender la marcha hacia la octava 26. … DxP+
casilla. Volver al diagrama. 27. A2R T1D+
28. R3A A4R+
29. R3C AxT
25. … C5A+
26. R2D
Las blancas abandonan; luego de
30. TxA, DxA no hay compensación por
el material perdido.
Iniciación a la estrategia 83

LECCIÓN 29

DAMA Vs. TORRES dés Möller y el campeón argentino


Carlos Guimard:
A muchos aficionados les cuesta
aceptar que dos torres son un poco Möller – Guimard
más fuertes que una dama. Ya los Gambito de Dama Rehusado
valores teóricos nos indican que así es:
1. P4D CR3A
T+T = 5+5 = 10 – D+P = 9+1 = 10.
2. P4AD P3R
Es decir que la dama necesita
3. CD3A P4D
agregar un peón para igualar el valor
4. A5C A2R
de dos torres. En términos generales
5. P3R O-O
puede decirse que dos torres son por
6. C3A C5R
lo menos equivalentes a una dama.
Ahora bien, en la práctica con-
Este salto se conoce como “Va-
viene saber cuándo son más fuertes
riante de Lasker”; su objeto es simplifi-
las dos torres y cuándo vale más la
car y facilitar el avance negro P4R.
dama. He aquí las normas que deben
orientarnos: a) Las torres son más
7. AxA DxA
fuertes cuando colaboran entre sí,
8. A3D CxC
mejor si están dobladas en una co-
9. PxC P4AD
lumna abierta; b) el rey del bando que
10. D2A P3TR
posee las torres debe estar perfecta-
11. C5R C2D
mente protegido por sus peones, pues
12. CxC
si está descubierto se expone a peli-
grosos jaques de la dama, que pueden
La alternativa era 12. PxA.
ganar material o dar mate, o también
forzar las tablas con jaque perpetuo; c)
12. … AxC
las dos torres dobladas horizontal-
13. PxPD PRxP
mente en la 7ª o en la 8ª línea, son
14. O-O P5A
también muy fuertes, no sólo porque
pueden amenazar mate, sino porque
Las negras inician un plan de
permiten salvar una situación difícil
ataque en el flanco de dama.
mediante jaques continuos.
Conviene conocer bien las carac-
15. A2R P4CD
terísticas de esta interesante lucha de
16. A3A A3A
las torres contra la dama, pues suele
17. TR1R TR1R
presentarse en la práctica con relativa
18. T2R TD1C
frecuencia. He aquí un ejemplo claro y
19. TD1R P5C
muy interesante, en la partida jugada
20. PxP DxPC
en Estocolmo entre el maestro islan-
21. P3TR
84 Guillermo Vassaux

Dando un necesario escape al rey


Sin amenazas directas sobre el
para seguir el plan de avanzar el PR. Si
rey, la dama sola no puede hacer
se hiciera 21. P4R?, PxP; 22. AxP, AxA;
nada.
23. TxA, DxT+! y las negras dan mate.
32. D4C T3CD
21. … T2R
33. D7R P6A
22. P4R PxP
34. P6D
23. AxP AxA
24. TxA DxT+!
Si 34. D7D, T(3C)1C bastaría.
62
 34. … TxP
 Las blancas abandonaron. Si 34.
 DxT, P7A decide.
 63
 
 
 
 
 
 
Aquí el cambio es claramente fa-
vorable a las torres, pues se llenan las 
condiciones que ya enumeramos: el 
rey negro está bien protegido por sus 
peones y las torres van a colaborar en
apoyo al avance del PAD pasado.

El diagrama No. 63 muestra los
peligros de un rey sin la protección de
25. TxD TxT+
sus peones, ante la dama adversaria.
26. R2T T1AD
Las torres sueltas y sin apoyo, caen
27. D3A T8D
fácilmente. La posición se produjo en
28. D2A T8R
un torneo de Buenos Aires, 1941; la
29. D3A T7R
partida concluyó así: 39. T6D, D8A+;
30. R3C
40. R2A, D7D+; (mejor que DxP+, C2R y
el caballo ayuda a proteger al rey); 41.
O 30. P3TR, TxP, seguido de T3AR
R1C (o 41. R1A, C6C+; 42. R1C, C7R+,
y T3CD, amenazando T6C.
etc.), D8R+; 42. R2C, D6C+; 43. R1A,
DxT y las blancas abandonaron.
30. … TxPT
31. P5D T3T
Iniciación a la estrategia 85

LECCIÓN 30

LA ESTRUCTURA DE PEONES tructuras típicas que suelen derivarse


de las aperturas más usuales. Pero
Ya citamos en una de nuestras antes expondremos una BREVE CLASI-
lecciones la célebre frase de Philidor: FICACIÓN Y CARACTERÍSTICAS FUNDA-
“Los peones son el alma del ajedez”. MENTALES DE LOS PEONES:
Esta expresión del inmortal ajedrecista
francés François-André Danican a) Peón aislado, es aquel que,
Philidor (1726-1795) constituye uno de como lo indica su nombre, ha que-
los pilares inconmovibles de la estra- dado desligado de sus compañeros, lo
tegia del juego. En efecto, los peones que lo hace débil, especialmente
son por así decirlo “el esqueleto o ar- cuando está bloqueado por una pieza
mazón de la partida”. La actividad y adversaria; tales peones obligan a las
eficacia de las piezas depende de esta piezas a quedar esclavizadas en la ta-
armazón, que es la que determina los rea de defenderlos. (Diagrama No. 64):
puntos fuertes y los puntos débiles de
64
ambos bandos.
Con los peones se controla el cen-

tro del tablero (otro dogma de la 
estrategia); con los peones abrimos o 
cerramos columnas o diagonales, y
con ellos irrumpimos en el campo ad-

versario para preparar la invasión con 
las fuerzas mayores. Por último, en la 
fase final de la partida, el triunfo o el
fracaso depende con frecuencia de un

detalle al parecer insignificante en la 
disposición de los peones. 
Todo plan estratégico, para te-
ner éxito, debe adaptarse a la es-

tructura de peones. b) Peones doblados, son los peo-
Es imposible en estas lecciones nes que ocupan la misma columna, y
elementales hacer un estudio exhaus- si además están aislados, su debilidad
tivo del juego de los peones. El Gran suele ser mortal.
Maestro y teórico austriaco Hans
Kmoch escribió un libro de 300 pági-
nas, exclusivamente sobre el juego de
los peones (Pawn Power in Chess). Pero (Ver diagrama No. 65.)
sí podemos estudiar —y ello será muy
útil para el aficionado— algunas es- 
86 Guillermo Vassaux

65 67
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
c) Peones en cadena, son aque- e) Peón rezagado, es el que ha
llos que constituyen eslabones de una quedado atrás de sus vecinos, los que
serie o cadena de peones. Es su situa- ya no podrán apoyarlo. Este peón
ción ideal. (Diagrama No. 66): suele ser de grave debilidad, espe-
cialmente cuando se encuentra en una
66
columna semiabierta para el adversa-
 rio, que puede presionarlo por los
 flancos con las piezas menores (A y C),
 y frontalmente con las piezas mayores

 (T y D), diagrama No. 68.

 68

 
 
 
 
 
d) Peón pasado, es el que no en- 
contrará ningún peón que estorbe su 
avance ni en su propia columna ni en
las dos columnas contiguas. Un peón

pasado bien apoyado es un arma for- 
midable, por su capacidad de avanzar 
hasta la octava casilla y transformarse La mayoría de peones en un ala
en una pieza; (diagrama No. 67; peo- más lejana al rey adversario es más
nes pasados: PAD blanco y PTD fuerte que la mayoría en el ala donde
negro). se encuentra dicho rey, especialmente
en los finales, pues es más fácil llevar
Iniciación a la estrategia 87

un peón a su coronación. (Diagrama Si en esta posición elimináramos


No. 69). todas las piezas (excepto natural-
mente los reyes), las blancas tendrían
69
 posición muy ventajosa porque toda
 mayoría de peones promete un peón
pasado, al avanzar y cambiar los mis-
 mos. Aquí las blancas pueden jugar
 para obtener un peón pasado en el
 flanco de rey. Las negras no pueden
hacer lo mismo en el flanco de dama,
 debido a que su mayoría es ficticia por
 contener un peón doblado. Es de ad-
 vertir que estos peones doblados y
agrupados son muy buenos para fines
 defensivos; en el diagrama por ejem-
 plo, los peones negros controlan su
Veamos algunos ejemplos de lo importante casilla 4D, impidiendo que
que venimos estudiando: la ocupe una pieza blanca. Pero si es-
tos peones avanzan con el propósito
Lasker – Capablanca
de efectuar cambios y obtener un
Apertura Ruy López
San Petersburgo, 1914. peón pasado, no podrán lograrlo, por
culpa de su peón doblado. Nimzo-
1. P4R P4R witsch hace una simpática compara-
2. CR3A CD3A ción: “El complejo de peones doblados
3. A5C P3TD es como una persona que padece de
4. AxC PDxA cojera; si permanece quieta no se nota
5. P4D PxP su defecto, pero si se pone en marcha
6. DxP DxD inmediatamente se manifiesta ese de-
7. CxD A3D fecto”.
La técnica para contener una
70
 mayoría que adolece de un peón do-
blado, consiste en formar con los peo-
 nes en mayoría una letra “V”; y
 despreocuparse de todo el flanco. Su-
 pongamos que en nuestro ejemplo las
negras avanzan sus peones hasta lo-
 grar la posición del diagrama No. 71.
 Las blancas evitan cambiar, pues ello
 desdoblaría los peones negros. Si
ahora 1…P6C, toda la cadena negra
 queda inmóvil; si 1…PxPT o PxPA; 2.
 PxP y las negras no pueden pasar nin-
 gún peón.
88 Guillermo Vassaux

71
 cado en el flanco de rey), es sólo un
caso particular de la ventaja de un
 peón pasado lejano.
 El avance de una mayoría de peo-
 nes tiene su técnica muy importante,
que consiste sencillamente en adelan-
 tar primero el peón extra, es decir, el
 peón que no tiene oponente en su
 columna.
 72

 
 
Naturalmente, en la variante Ruy 
López que venimos estudiando, en 
compensación por los peones dobla-
dos, las negras tienen la pareja de

alfiles muy activos en una posición tan 
abierta. Solo si se logra cambiar todas 
las piezas sin que las negras hayan
obtenido algún fruto de su mayor ac-

tividad, se llegaría, como ya dijimos, a 
un final favorable a las blancas. 
En cambio, en el diagrama No. 69 En el diagrama No. 72 el avance
la posición de las negras sí es clara- debe iniciarse con 1. P4A. Si se iniciara
mente ventajosa, especialmente para con 1. P4C?, las negras responderían
el final, porque su mayoría de peones con 1…PC y un solo peón detiene a
en el flanco alejado de los reyes, toda la mayoría blanca. Luego de 1.
garantiza un futuro peón pasado, que P4A, P4T se sigue con 2. P3C, ense-
obligaría al rey blanco a efectuar un guida 3. P3T y luego 4. P4C. Si se ju-
largo recorrido para impedir su coro- gara así: 1. P4A, P4T; 2. P3T?, P5T! y el
nación. La técnica de las negras para PC blanco no podrá avanzar porque
ganar consiste en centralizar su rey y sería capturado al paso. Estos detalles
abandonar en el momento oportuno son muy importantes, porque su des-
el peón pasado, aprovechando el ale- cuido puede echar a perder la ventaja
jamiento del centro del rey blanco, de la mayoría de peones.
para llevar su propio rey hacia los Ahora pasaremos a estudiar dos
peones adversarios del otro flanco, ejemplos de cómo se aplican en la par-
que han quedado desamparados, y tida práctica estos conceptos estraté-
decidir allí la lucha. gicos.
La mayoría de peones en el flanco
de dama (cuando los reyes han enro-
Iniciación a la estrategia 89

LECCIÓN 31

MAYORÍA DE PEONES EN EL 11. CxA+


ALA DE DAMA – EJEMPLO
Aquí parece muy fuerte 11. P4R, y
EM Hidalgo – G. Vassaux si 11…P4R; 12. P4A!
Apertura Zukertort
Torneo Nacional
11. … DxC
Guatemala, 1955.
12. A3A O-O
13. D2A P4R
1. CR3A P4D
14. T1D A3R
2. P4D CR3A
15. O-O TD1D
3. P4A P3R
16. T2D T2D
4. C3A CD2D
17. TR1D TR1D
5. A5C P3A
18. P3TR PxP
6. P3R D4T
19. TxP D2R
Como suele pasar en la apertura 73
Zukertort, se ha transformado en otra 
apertura: la variante Cambridge
Springs del Gambito de Dama rehu-

sado. 

7. C2D PxP

La jugada recomendada por Ru- 
binstein; la alternativa es 7…A5C. 
8. AxC CxA

9. CxP 

La fuerza de esta jugada radica no Aquí tenemos una situación clá-
tanto en el ataque a la dama, cuanto sica del Gambito de Dama rehusado.
en que el caballo recupera su presión Logrado el avance liberador P4R y
sobre 5R, a donde el PR negro aspira a cambiado este peón por el PD blanco
avanzar para liberar el AD. —y neutralizada también la columna D
abierta— la estructura de peones
9. … D2A resultante es favorable a las negras,
10. A2R A3D porque poseen una mayoría en el
flanco de dama contra una mayoría en
Buscando a todo trance el avance el flanco de rey. Esto da fundadas es-
P4R. peranzas de que en el futuro de la par-
90 Guillermo Vassaux

tida habrá un peón negro pasado Es claro que ni en ésta ni en la si-


“lejano”, que obligará al rey blanco a guiente jugada se puede tomar el PTR,
efectuar un largo recorrido para de- porque el alfil quedaría encerrado con
tenerlo, tiempos que aprovechará el P3CR y el negro se dirigiría a captu-
rey negro para introducirse en el otro rarlo.
flanco y destruirlo. La presente partida
es interesante porque ofrece un caso 29. … R3D
típico de cómo se cumple en la prác- 30. A2A P3T
tica este concepto teórico. No quiere 31. R3D P4TD
decir que las negras tengan ya asegu- 32. P4TD P4CD
rada la victoria, sino que disponen de 33. PxP PxP
un plan estratégico claro para condu- 34. R4D P5C
cir la partida, que las blancas sólo 35. P4R P4C
podrán contrarrestar con un juego 36. A3D C4R
muy exacto. 37. A5C C3A+
38. R3R A6C
20. D4T P3TD 39. R2D C5D
21. P3T TxT 40. A6T R4R
22. TxT TxT
74
23. DxT

Las blancas toman con la dama 
para no hacerse de un peón aislado. 
23. … D2D!


Una jugada estratégica basada en 
la estructura de peones: para no ceder
la columna abierta, las blancas deben

cambiar las damas, lo que favorece a 
las negras por su mayoría en el flanco 
de dama, además de que el inofensivo
caballo se torna muy activo, como ve-

¡He aquí plasmados los conceptos
remos. estratégicos señalados en el comenta-
rio a la jugada 19! El rey negro libre,
24. DxD CxD centralizado y listo para invadir la ca-
25. R1A C4R dena blanca, contrasta con la situación
26. A2R C5A de vigilancia sobre el “lejano” flanco de
27. C1D R1A dama a que está obligado el rey
28. A3D R2R blanco.
29. R2R
41. A7C P5T
Iniciación a la estrategia 91

42. C3R P6T 48. A5D P3A


43. PxP PxP 49. AxP A6D
44. R3A
Las blancas tienen ahora un peón
Es evidente que 44. C4C+ para más, pero el alejamiento de su rey les
ganar el PTR sólo alejaría el caballo del será fatal.
flanco donde se le necesita; pero las
negras responderían con 44…R3D! y 50. A5D A8A
no 44…R5A?; 45. P3C+, R6A; 46. P5R+ 51. P4C
seguido de mate. Hasta en posiciones
aparentemente simples, debe jugarse Con la esperanza de 51…RxPA??;
con mucho cuidado. 52. P5R+ y las blancas ganarían.

44. … P7T 51. … AxP


45. R2C C7A! 52. R3A A7C
46. CxC AxC
47. P3A R5A Blancas abandonan.
92 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 32

MAYORÍA DE PEONES EN EL ALA DE Ahora ya no se puede hacer direc-


DAMA – OTRO EJEMPLO tamente 10…P4R sin perder un peón;
11. PxP, CxP; 12. CxC, AxC; 13. AxP+,
Los maestros le dan mucha im- RxA; 14. D5T+ recuperando la pieza.
portancia a la mayoría de peones en el
flanco de dama, pues saben que esa 11. A2A
ventaja es suficiente muchas veces
para decidir el triunfo; de ahí que no Este retiro significa que las blan-
vacilan en provocar el cambio de da- cas se preparan a formar eventual-
mas para entrar a un final con mayoría mente una batería (con D3D) sobre el
de peones en el ala lejana a los reyes. enroque negro.
Aquí tenemos un ejemplo entre Gran-
des Maestros: 11. … P4R
12. A3R T1R
Kotov – Antoshin
PD – Defensa Eslava 12…PxP; 13. AxPD sólo acentuaría
Moscú 1955
la fuerza del ataque blanco.

1. P4D P4D
13. T1R P5R
2. P4AD P3AD
3. CR3A C3A
Si 13…PxP; 14. D3D, C1A; 15. AxPD
4. P3R P3R
con juego superior por la distribución
5. C3A CD2D
armónica y agresiva de las piezas
6. A3D A3D
blancas.
7. P4R
14. C2D P4AR
Con esta jugada, que ha sido muy
discutida, las blancas pueden obtener
Con la amenaza P5AR.
una peligrosa iniciativa si las negras
no juegan con toda exactitud.
15. P3A! C3A

7. … PxPR
A 15…P5A seguiría 16. CxP, TxC;
8. CxP CxC
17. PxT, PxA; 18. P5R, A2R; 19. TxP con
9. AxC O-O
buen juego para las blancas, pues sus
peones movibles del centro son muy
Se estima aquí mejor 9…P4R, que
fuertes.
permite a las negras un fácil equilibrio.
16. A2A D2A
10. O-O P3TR
17. P3TR A7T+
Iniciación a la estrategia 93

18. R1T A6C Las negras van a recuperar su


19. AxA AxA peón, pero las blancas se ingenian
20. PxP PxP para simplificar el final en una situa-
21. CxP CxC ción en la que su “mayoría lejana” será
22. AxC AxP decisiva.

75
31. A5D+ R1T

 Con lo cual el rey negro se aleja
 más del teatro de la lucha, pero tam-
 bién 31…R1A; 32. T8A+, R2R; 33. T7A+
deja a las blancas con ventaja.

 32. P4TD!! TxP

 33. T5C!

 Obligando al cambio de las torres.


 Nótese la facilidad con que los peones
 lejanos deciden ahora.
Con lo cual las negras recuperan
su peón y esperan hacer tablas des- 33. … TxT
pués de 23. PxA, DxP+; 24. R1C, TxA; 34. PAxT! A6D
25. TxT, D6C+ y el rey blanco no puede 35. A6A R1C
evitar el jaque continuo, puesto que 36. P5T R1A
26. R1A? permitiría el golpe mortal 37. P5T
26…T1A+ etc.
Pero las blancas, con muy buen Las negras abandonaron, pues no
criterio, rehúyen esta variante de ta- hay nada que hacer contra P6C; si
blas y fuerzan el cambio de damas 37…R2R; 38. P6C, R3D; 39. PxP gana.
para entrar a un final ventajoso por su
mayoría de peones en el flanco de En una partida del Campeonato
dama y la ideal ubicación de su alfil en Capitalino de Guatemala 1981, se llegó
la diagonal central. a la posición del diagrama No. 76. El
final es evidentemente tablas, pero las
23. D3A! DxD blancas cometieron un error que dio
24. AxD A4A ocasión a las negras para crear un
25. P5D! P4A peón pasado lejano y decidir la partida
26. P6D! TxT+ a su favor:
27. TxT T1D
28. T5R A8C
29. AxP TxP (Ver diagrama No. 76.)
30. TxP T3CD
94 Guillermo Vassaux

76
 O bien 36. PxPA, PxPT! Y ganan.
 36. … R3A
 37. R3C

 O bien 37. PxPC, PxP+; 38. RxP,


 RxP etc. O también 37. P5C+, PxP; 38.
 P6T, PxP; 39. RxP, P4C+ seguido de
 R3C.
 37. … PxPC
 38. RxP

(Gustavo Juárez – G. Vassaux, Guatemala, 1981.) O bien 38. PxP, RxP etc.

35. P5T? P4A+! 38. … PxP+


39. RxP R4A
En una sola jugada se decide el
destino de la partida; las negras Abandonan. El peón negro lejano
obtendrían un PTD pasado. obliga a las blancas a ceder todo el
campo al rey negro.
36. R3A
Iniciación a la estrategia 95

LECCIÓN 33

LA TORRE EN SÉPTIMA Veamos ejemplos de cada uno de


estos casos:
La invasión con las torres en la oc-
77
tava fila suele ser decisiva, pues ello
significa allanar la mansión del rey

adversario. Pero esta invasión se pro- 
duce raras veces, puesto que las 
torres contrarias están allí para impe-
dirla. Con más frecuencia se presenta

la oportunidad de entrar con una torre 
—y algunas veces con ambas torres— 
a la séptima línea, lo que también
suele ser una ventaja decisiva.

Por una parte, la torre en séptima 
amenaza “barrer” los peones adversa- 
rios; si la séptima fila ya está libre de
peones porque éstos han avanzado y

1) En la posición del diagrama No.
si el rey se encuentra todavía en el 77 la torre blanca tiene el “dominio
borde del tablero, la torre que ocupa absoluto” de la séptima fila, impi-
la séptima fila constituye una barrera diendo al rey negro salir para apoyar
que no deja salir al rey a tomar parte el avance de su peón, salvo que neu-
en la lucha. En muchos casos la torre tralice la barrera con 1…T2A; pero en-
en séptima contribuye en forma im- tonces a las blancas les bastaría cam-
portantísima en las combinaciones de biar torres para simplificar, y el final
mate. resultante es tablas: 2. TxT, RxT; 3.
Nimzowitsch considera cinco ca- R3A, R3R; 4. R4R (o 3…R3C; 4. R4C)
sos especiales en séptima: tablas.
1) El “dominio absoluto” de la sép- Cuando hay peones pasados
tima fila; avanzados, el “dominio absoluto” de la
2) Tablas por jaque perpetuo; séptima fila suele ser decisivo (dia-
3) El “aparato de tablas” formado grama No. 78): 1. P6C, R1A; 2.T7AD,
por una torre y un caballo; R1R; 3. P7C seguido de T8A+. Dar
4) Maniobras que permiten la ga- jaques no salva a las negras, porque
nancia de tiempo y material. Natural- las blancas emplean la técnica de
mente cuando una de las torres puede acercarse a la torre “en escalera” hasta
ser apoyada por otra pieza, su efecto hacer imposible el jaque: 1. P6C, T8D+;
es contundente; 2. R2C, T7D+; 3. R1A, T8D+; 4. R2R,
5) La “maniobra envolvente”. T8CD; 5. P7C, R1A; 6. T7AD, seguido de
T8A+, etc.
96 Guillermo Vassaux

78
 dado de dar todos los jaques con la
TR, pues si se mueva la otra torre, el
 rey se va hacia la casilla 1CD, donde
 encuentra refugio por el control de la
 casilla 2CD por el alfil: 1. TR7R+, R1A; 2.
T7A+, R1C; 3. T7C+, R1T; 4. T7T+ (no
 T1C?, T7A+ y gana), R1C; 5. TR7C+! etc.
 Pero no 5. TD7C+?, R1A y el rey alcanza
 su refugio en 1CD. La TD forma una
barrera que no debe moverse.

80
 
 
Si en el diagrama trasladamos el
rey negro a 3CR, la libertad de éste le 
permite entablar: 1. P6C, T1CD; 2. P7C, 
R3A; 3. T7AD, R3R; 4. R2C, R3D; 5. T7T,
R3A y el peón cae. Con el rey negro

fuera del borde, la torre blanca no 
tiene el recurso de llegar a 8AD dando 
jaque.

 
79

  3) Una torre en séptima y un ca-


 ballo convenientemente situado pue-

 que conviene conocer (diagrama No.


den construir un “aparato de tablas”,

 80).
 Las negras tienen tres candidatos
 agracias dama, pero las blancas se salvan
al “aparato de tablas”. Erróneo
 sería 1. C7T+?, R1C; 2. C6A+, R1A (no
 R1T; 3. T7T++) y no se ha progresado.
 Pero las negras pueden responder a 1.
C7T+? con R1R!; 2. C6A+, R1D y uno de
2) Las dos torres dobladas en la
séptima fila permiten en muchos ca- los peones corona. La clave del pro-
sos salvar una partida, mediante jaque blema es 1. T7D!, formando una ba-
perpetuo (diagrama No. 79). Las blan- rrera que no permitirá escapar al rey.
cas no tienen defensa contra la ame- Obsérvese la coordinación entre la
naza de mate con T8TR, pero se salvan torre y el caballo. Supongamos
dando jaque perpetuo, teniendo cui- 1…P8D(D); 2. C7T+, R1R; 3. C6A+, R1A;
Iniciación a la estrategia 97

4. C7T+, R1R ¡tablas! R1C; 2. TD7C+, R1A. Si el rey blanco


Obsérvese que si hay una torre estuviera en 5CR, bastaría 3. R6T para
negra o un caballo negro en su casilla dar mate. Sin poder apoyar una torre
1D, no es necesaria la jugada prepara- parece que las blancas deben confor-
toria para dar jaque perpetuo. marse con tablas, pero disponen de
una maniobra que les permite ganar
81
un precioso tiempo: 3. TxP (amena-
 zando mate), R1C; 4. TD7C+, R1A; 5.
 TxP (nueva amenaza de mate), R1C;
 ahora se repite la maniobra, 6. TD7C+,

 R1A; 7. TxP, R1C; 8. TD7C+ (todavía no


TxC?, por P8T(D)), R1A; 9. TxC, TxT; 10.
 TxT y ganan.
 83
 
 
 
 
4) En el diagrama No. 81, el apoyo
de un peón blanco a una torre, per-

mite ganar el alfil: 1. T7T+, R1C; 2. 
TD7C+, R1A; 3. T7A+, R1C; 4. TxA. 
82 
 
 
 5) Por último, en la posición del
 diagrama No. 83 las blancas ganan
mediante una “maniobra envolvente”:
 1. T7T+, R1C; 2. TD7C+, R1A; 3. T8T+,
 etc.
 brasHemos visto las diversas manio-
tácticas y estratégicas de las to-
 rres en séptima fila. En la próxima
 lección veremos a la torre colabo-
 rando en brillantes y sorpresivas com-
binaciones de mate.
El diagrama No. 82 nos muestra
cómo se gana tiempo y material con
las dos torres en séptima: 1. T7T+,
98 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 34

LA TORRE EN SÉPTIMA 5. PxA O-O


(Continuación) 6. P3A P4D

Otra función importante de la to- Impide a las blancas ocupar todo


rre en séptima fila, es que en muchos el centro con P4R, aunque les da oca-
casos sirve de base para un ataque sión para desdoblar los peones.
directo al rey. Aquí veremos dos ejem-
7. PxP PxP
plos: en el primero, un gran maestro
8. P3R A4A
remata la contienda con una brillante
9. C2R CD2D
combinación, sacrificando la dama
10. C4A P4A
para permitir a su torre en séptima
11. A3D AxA
alcanzar la casilla clave.
12. DxA T1R
En la segunda partida, un mo-
13. O-O T1AD
desto aficionado, asiduo participante
14. T1C D4T
de nuestros torneos en años ya leja-
nos, produce un bonito ejemplo en el
Las negras dejan entrar a la torre
que, sin sutiles maniobras complica-
blanca a su séptima línea, confiando
das ni brillantes combinaciones logra,
en dejarla aislada, en tanto ellas pro-
gracias a su torre en séptima, una ro-
siguen su contraataque.
tunda victoria sobre su rival, a pesar
de haber sufrido ya pérdida de mate- 15. TxP C3C
rial. 16. P4C P3TR
17. P4TR PxP
D. Bronstein – Y. Geller 18. P5C PxPR
Defensa Nimzoindia
19. PxC TxP
Campeonato de Rusia, 1961.
84
1. P4D
2. P4AD
CR3A
P3R

3. CD3A A5C 
4. P3TD 

La variante del maestro alemán
Saemisch, provocando el inmediato

cambio de piezas, que en compensa- 
ción por los peones doblados, deja a 
las blancas la posesión de la pareja de
alfiles.


4. … AxC+ 
Iniciación a la estrategia 99

Aparentemente, la agresividad de 5. P3CD P4AD


las negras y sus dos peones centrales 6. A2C CD3A
dinámicos compensan la pieza, pero 7. A5C
no contaron con la torre en séptima
que va a permitir a las blancas un Produciendo lo que podríamos
inesperado y sorprendente remate. llamar “un doble clavado invisible”,
pues cualquiera de los caballos que
20. D6C!! tomara ahora el PR dejaría clavado a
su compañero.
La sorpresa. Las negras se rindie-
ron, porque después de la captura 7. … P3TD
obligada de la dama, sigue 20…PxD; 8. AxC PxA
21. TxP+, R1T o R1A; 22. CxP++. 9. O-O A2R
10. T1R O-O
J. C. Silva – C. Salazar 11. C2R P3A
Defensa Alekhine 12. PxP AxP
Campeonato del Centro Ajedrecista
13. P3A
Guatemala, 1936.

1. P4R CR3A Para quitar a las negras la pareja


de alfiles sería de jugar AxA. Ahora la
La moderna Defensa Alekhine, movible masa central de peones ne-
que invita a las blancas a efectuar un gros y su pareja de alfiles son armas
pronto y quizás prematuro avance de peligrosas.
peones, que puede originar debi-
lidades que las negras tratarán luego 13. … D2A
de explotar (2. P5R, C4D; 3. P4AD, C3C; 14. C3C C4R
4. P4D, P3D; 5. P4AR, etc.) 15. CxC AxC
16. D2R A3D
2. CD3A 17. TD1A

Un gran remedio contra las com- Parece preferible 17. P4D.


plicaciones que las negras quieren
provocar con esta defensa. 17. … P4TD
18. D3D P4R
2. … P4D 19. D2A P5R
3. P5R 20. P4AD AxC

También se juega 3. PxP, CxP; 4. Con esto las negras devuelven su


A4AD, CxC; 5. D3A, P3R; 6. DxC. principal ventaja: la posesión de la pa-
reja de alfiles, que desempeñan gran
3. … CR2D papel en toda formación de peones
4. C3A P3R movibles, donde es fácil abrir diago-
nales.
100 Guillermo Vassaux

85
21. PTxA A4A
22. PxP P6R

23. DxPA 

Con esta jugada se perderá una
pieza. Después de 23. D3A el blanco

tendría un juego desahogado 
(23…PxP+; 24. RxP y no hay cómo sa- 
carle provecho al jaque descubierto).

23. … PRxPD 
24. T7R PxT:D+ 
25. AxD A2D

Un error, era preferible D1D, man-
teniendo contacto la dama con el
flanco de rey. Es curioso e instructivo
observar cómo las blancas, con una
torre menos, obtienen ahora una rá-
pida victoria con sólo atacar directa-
mente al rey, no sólo por la fuerte
posición de la torre en la séptima fila,
sino porque las piezas negras, y en
(Ver diagrama No. 85.) especial la dama, se encuentran des-
conectadas del sector atacado.

26. P6D D2T


27. D4A+ R1T
28. A3R D2C
29. A4D T1CR
30. D7A

Y las negras abandonaron; el


mate es imparable.
Iniciación a la estrategia 101

LECCIÓN 35
86
ALGUNOS MATES CLÁSICOS

Entendemos por Mates Clásicos 
algunas posiciones típicas, que suelen 
presentarse en muy diversas formas,
pero siembre sobre un esquema bá-

sico. Es importante para el aficionado 
conocer estas “posiciones típicas de 
mate”, para aprovecharlas cuando se
presenten e inclusive provocarlas deli-

beradamente cuando la posición lo 
permita. 
Necesariamente tenemos que li-
mitarnos a las más frecuentes y carac-

Hemos visto en tres ocasiones
terísticas, que ilustraremos con ejem- aplicar este mate en nuestros torneos.
plos tomados de partidas jugadas por La continuación correcta es: 8. CxC,
maestros. CxC; 9. P3R, AxC+; 10. DxA, P3D, etc.

MATE AHOGADO O MATE PHILIDOR Bernstein – Metger


Apertura Inglesa
Es un mate sensacional, que se Ostende, 1907.
produce cuando el rey está “ahogado”
entre sus propias piezas, lo que no le 1. P4AD P4R
deja ninguna casilla de escape. El 2. CD3A CR3A
héroe de este mate es siempre un ca- 3. P3CR P4D
ballo, y puede producirse con el rey en 4. PxP CxP
un rincón o en las columnas centrales, 5. C3A CD3A
a veces en plena apertura. 6. A2C C3C

Blancas – Negras Más natural y eficaz sería adelan-


Defensa Budapest tar el desarrollo con 6…A3R.

1. P4D CR3A
7. O-O A2R
2. P4AD P4R
8. P3TD A3R
3. PxP C5C
9. P3D O-O
4. A4A A5C+
10. P4CD P3A
5. C2D CD3A
11. A2C D1A
6. CR3A D2R
7. P3TD CDxPR
También aquí era más natural
8. PxA? C6D++
102 Guillermo Vassaux

87
11…D2D, efectuando la conexión de
las torres.


12. TD1A T1D 
13. C4R
14. D2A
C5A
CxA

15. DxC A6T 

Era urgente P3TD, previniéndose
contra P5CD.


16. AxA DxA 
17. P5C
18. D2T+
C4TD
R1T

Otro ejemplo:
19. TxP T2D
Capablanca – Torres
Ahora las blancas, con una bonita Apertura Zukertort-Reti
combinación, aprovechan la disposi- Barcelona, 1929.
ción de las piezas para crear el típico
cuadro del “Mate Philidor”. 1. CR3A CR3A
2. P4A P4A
20. C(4)5C! PxC 3. P4D PxP
21. TxT DxT 4. CxP P4R
22. CxPR
Esta forma de rechazar el caballo,
Y a las negras no les queda más produce un hole en su casilla 3D, que
que rendirse; si 22…D1R o D1A o D4A más tarde será ocupado por el caballo
pierden la dama (23. C7A+, R1C; 24. blanco.
C6D+ o C6T+). Y si
5. C5C A5C+
22. … D2A 6. A2D AxA+
23. C7A+ R1C 7. DxA O-O
24. C6T+! R1T 8. CD3A C3T
25. D8C+!! TxD 9. P3CR C4A
26. C7A++ 10. A2C P3TD
11. C6D D4T
12. O-O T1C
13. TR1D P4CD
(Diagrama No. 87.) 14. PxP PxP
15. D5C C5TD

Las negras tienen sus piezas ale-


jadas del flanco del rey y todavía no
Iniciación a la estrategia 103

88
han conectado sus torres (recordemos
la definición de “apertura” que nos da

Gligoric en la lección 5), lo que Capa- 
blanca aprovecha ahora en forma 
impecable.

16. C5AR! C1R 
17. C6T+ R1T 
18. D7R!

Se amenaza DxT mate. ¿Qué 
hacer? 
18. … T1C

19. CxP++
104 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 36

EL MATE DE MORPHY 10. PxP A5C


11. A5C C3A
El mate de Morphy combina la ac-
ción de una torre y un alfil, y com- O también 11…CR2R reservándose
prende dos tipos de posición: a) el un posible avance del P4R.
jaque mate lo da la torre y b) el jaque
mate lo da el alfil. 12. D1A
El ejemplo clásico y más conocido
del mate tipo a) lo tenemos en la céle- Poniendo un ojo sobre el inde-
bre partida Morphy-Consulta, que ya fenso CD negro y dejando libre la casi-
estudiamos en la lección 25. El lector lla 1D para su TR.
debe repasar esa partida, en la cual
Morphy, mediante brillantes sacrifi- 12. … D2D
cios, despeja las vías de su batería T-A. 13. P5R!
Otro bonito ejemplo de este mate
A las blancas les conviene abrir
nos lo ofrece la siguiente partida:
una columna, porque su TR ya está
lista para ocuparla.
Soultanbeieff – Vilón
Ruy López
Lieja, 1923. 13. … PxP
14. PxP C5R
1. P4R P4R 15. T1D!
2. CR3A CD3A
3. A5C P3TD Preparando la combinación.
4. A4T P4CD
5. A3C A4A 15. … D3R
6. O-O P3D 89
7. P3A A3R 
La alterativa es 7…C3A prepa- 
rando el enroque. 

8. P4D AxA
9. PTxA


El doblamiento de los peones está 
compensado por la presión de la TDA
sobre su columna.


9. … PxP 
Iniciación a la estrategia 105

Aquí tenemos la posición típica, la 9. P3A O-O


batería T y A converge sobre la casilla 10. T1R P3CD
8D, pero hay dos piezas negras (TD y 11. P3TR A2C
CD) vigilando esa casilla ¿será posible 12. A4AR AxC
eliminarlas? Veamos cómo procede el
maestro belga: No se ve la razón para deshacerse
de este poderoso alfil, que controla
16. TxP!! TxT toda la gran diagonal.

Ya se ha desviado la torre, ahora


13. DxA PxP
falta eliminar el caballo.
14. PxP C4D
15. A4R CD3A
17. DxC+!!
16. A5R CxA
Y el milagro está hecho. 17. CxC C3A
18. TD1A CxC
17. … DxD
18. T8D++ Otro cambio sospechoso, pues
facilita la entrada de la torre blanca al
¡Todo esto que parece arte de ataque.
magia, resulta muy claro y sencillo
cuando se conoce la posición típica 19. TxC D4D
requerida para el mate! 20. T7A A3D
He aquí un ejemplo del mate de 21. T7D TD1D
Morphy tipo b) donde el jaque mate lo 22. TxA!
da el alfil.
Nimzowitsch ha descubierto la
Nimzowitsch – Nielsen
posibilidad de producir un esquema
Defensa Caro-Kann
Copenhague, 1926. del mate de Morphy y no deja pasar la
ocasión.
1. P4R P3AD
2. P4D P4D 22. … TxT
3. CD3A PxP 23. D6A!!
4. CxP C2D
5. CR3A CR3A Elegante y decisiva, las negras
6. C3C P3R sólo podrían evitar el mate a costa de
la dama (23…DxA).
Esto no va de acuerdo con la idea
básica de la Defensa Caro-Kann, que 23. … PxD
es precisamente evitar el encierro del 24. T4C+ R1T
AD. 25. AxP++

7. A3D P4A (Ver diagrama No. 90.)


8. O-O A2R
106 Guillermo Vassaux

90
 de la dama las blancas abren la diago-
nal para el alfil y la columna para la
 torre: 1. DxC!, PxD; 2. A6T+, R1C; 3.
 T1CR++.
 91
 
 
 
 
 
 
En los diagramas siguientes ve- 
remos variantes del mismo mate de
Morphy.


Diagrama No. 91: Con el sacrificio 

Diagrama No. 92: Las blancas em-


piezan por eliminar la pieza que im-
pide a la torre penetrar a la octava fila:
1. DxT+!, RxD; 2. A6T+, R1C; 3. T8R++.

92










Iniciación a la estrategia 107

LECCIÓN 37

EL MATE DE LOLLI Poniendo la trampa. El conductor


de las negras, entonces un niño de
En el mate de Lolli los actores son nueve años que jugaba en forma
también una torre y un alfil, pero aquí extraordinaria para su edad, pero que
se requiere que el alfil actúe sobre la no conocía el mate de Lolli, interpretó
gran diagonal debilitada por el avance que la jugada P5C era con la intención
P3CR. Entonces la clave consiste en de llevar la dama a 6T para dar mate
abrir, al precio de cualquier sacrificio, en 7CR, y de acuerdo a ese criterio
la columna TR, siempre por supuesto, jugó:
que esté lista la pieza (torre o dama)
que entrará en dicha columna. 20. … C8R?
Como primer ejemplo de este
mate presentamos el final de una par- Atacando la torre y creyendo anti-
tida jugada en simultáneas en 1975, ciparse a las blancas por la amenaza
en el programa de ajedrez que la mu- inmediata de D7C++. Una defensa co-
nicipalidad de Guatemala ofrece todos rrecta sería 20…D8D+; 21. T1A, D4T,
los domingos en el Parque Minerva. frustrando las intenciones de las blan-
cas. Ahora éstas anuncian mate en
93
tres jugadas, aplicando el esquema de
 Lolli:

 21. DxP+ RxD

 22. T3T+


23. T8T++
R1C


 Ahora se ve que la jugada 20. P5C
 era para impedir a la dama negra cu-
brir con D3T el jaque que dará la torre.
 Como ocurre con todos los mates
 clásicos, el de Lolli se presenta de muy
 diversas formas, pero siempre dentro
de un esquema general que lo carac-
19. P4CD!?
teriza.
Intentando cerrar el paso a la
dama negra hacia su casilla 3TR, pues Blackburne – Schwartz
Defensa Francesa
las blancas preparan un mate de Lolli.
Berlín, 1881.

19. … C7A
1. P4R P3R
20. P5C
108 Guillermo Vassaux

2. P4D P4D 20. A5CR T2D


3. CD3A CR3A 21. P4AD PxP
4. PxP PxP 22. AxPA P4TR
5. C3A A3D 23. T4T
6. A3D P3A
7. O-O O-O Preparando A6A sin permitir A5A,
que haría más difícil el ataque.
Cuando se abre una columna
pronto, conviene enrocar para prote- 23. … P4C
ger al rey y tener lista la torre. 24. A3D C3R
25. A6A C5A+
8. C2R A5CR
9. C3C D2A El caballo juega agresivo, pero
10. A3R CD2D Blackburne tiene en mente el es-
11. D2D TR1R quema típico y remata con un golpe
brillante.
El doblamiento de peones me-
94
diante 11…AxC dejaría a las blancas en
compensación la pareja de alfiles, la

columna CR abierta sobre el rey negro 
y control absoluto de su casilla central 
4R.

12. TD1R C5R 
13. D1A AxC(6A) 
14. PxA
15. PTxC
CxC
AxP


Evidentemente la intención de las 
negras era entablar por jaque perpe-
tuo luego de 16. PxA, DxP+, etc., pero

26. DxC!! AxD
Blackburne estima que la ocupación 27. TxP!! PxT
con las torres de la columna TR le dará 28. TxP
buen ataque, y eso juega.
Con la inevitable T8T++.
16. R2C! A3D
17. T1T C1A Por último, una nueva variante del
18. T3T P3CR mismo tema, protagonizada por el
Gran Maestro holandés doctor Max
Creando dos holes que debilitan la Euwe, quien años más tarde sería
posición de su rey. campeón del mundo.

19. TD1T TD1D


Iniciación a la estrategia 109

Euwe – Loman 13. … P4TD


Apertura Zukertort
Rotterdam, 1923.
También este contraataque es ló-
gico, pero las blancas van adelante.
1. CR3A P4D
2. P4A P5D
14. PTxP PTRxP
3. P4CD P3CR
15. D3TR PxP
4. A2C A2C
16. CxPD!!
5. C3TD
Poniendo una trampa sutil. Las
Un trampolín para saltar a 2AD.
negras creen ganar una pieza, pero
(Ya sabemos que no son buenos los
Euwe ha visto el esquema del mate de
caballos en el borde del tablero).
Lolli.

5. … P4R 95
6. C2A A5C 
7. P3R C2R 
Nada produce 7…P5R por la res-

puesta 8. P3TR, etc. 

8. PxP PxP
9. P3TR AxC

10. DxA P3AD 
11. P4TR O-O 
12. P5T
13. O-O-O
T1R


16. … AxC
Un enroque muy lógico, para se-
17. D8T+!! AxD
guir el ataque en el flanco de rey.
18. TxA++.
110 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 38
96
EL MATE DE GRECO

Este mate requiere también la 
apertura de la columna TR. Fue pre- 
sentado por el famoso ajedrecista ita-
liano Joachino Greco, del siglo XVII, en

su libro publicado en el año 1619, en 
la siguiente forma: 
Blancas – Negras

1. P4R P4R 
2. CR3A CD3A 
3. A4A
4. P3A
A4A
C3A

Marshall – Johnston
5. C5C O-O Gambito de Dama rehusado
6. P3D P3TR Chicago, 1899.
7. P4TR! PxC?
1. P4D P4D
Abriendo imprudentemente la co- 2. P4AD P3R
lumna sobre su rey. Era mejor 7…P4D; 3. CD3A CD3A
8. PxP, CxP; 9. D3A, C3A, etc. 4. C3A C3A
5. A4A A3D
8. PxP C2T
9. D5T T1R Generalmente es buena táctica
10. DxP+! R1T oponer un alfil a otro alfil bien situado
11. TxC+ RxT del adversario.
12. D5T++
6. A3C C5R
Este es el esquema típico, que re- 7. P3R O-O
quiere el control de la casilla 8. CR y la 8. A3D P4A
apertura de la columna TR. La oportu-
nidad de este mate se presenta con Las negras establecen la forma-
relativa frecuencia. ción de peones conocida como stone-
wall (muro de piedra).

9. P3TD P3CD
(Ver diagrama No. 96.) 10. TD1A A2C
11. PxP PxP
12. CxP CxPD
Iniciación a la estrategia 111

La ganancia de una pieza sería un participar con éxito en los torneos de


error: 12…AxA; 13. PTxA, DxC?; 14. grandes maestros. Entre sus combina-
A4AD y la dama negra estaría clavada. ciones clásicas, Nona cuenta también
con un mate de Greco.
13. A4AD
Mardle – Gaprindashvili
Siempre es peligrosa la amenaza Defensa Siciliana
Hastings, 1965.
de un jaque al descubierto.
1. P4R P4AD
13. … CxC+
2. CR3A CD3A
14. PxC CxA
3. P4D PxP
97 4. CxP P3R

 algunas
Una vieja línea que fue empleada
veces por Paulsen.

 5. A3R C3A
 6. C2D P4R

 Aparentemente contraviniendo a


 la regla “no mover dos veces el mismo
 peón (o pieza) en la apertura”. Pero
aquí se justifica no sólo por el extraño
 desarrollo del CD blanco, sino por la
 ocupación del centro y porque el cam-
Y ahora Marshall, uno de los bio de caballos abrirá automática-
grandes jugadores de combinación, mente la diagonal del AD.
no pierde la oportunidad de aplicar el
“mate de Greco”. 7. CxC PDxC
8. P3AR
15. C7R+ doble R1T
16. C6C+! Para liberar al caballo de la de-
fensa del PR. La jugada aparente 8.
Forzando la apertura de la co- A3D permitiría 8…C5C para eliminar
lumna TR. un alfil blanco.

16. … PxC 8. … A2R


17. PTxC+ D5T 9. A4AD O-O
18. TxD++ 10. O-O C4T

La excampeona mundial Nona Nueva duplicidad en el movi-


Gaprindashvili es una de las mujeres, miento de una pieza, pero la idea es
cada vez más numerosas, capaces de provocar el cambio de alfiles con A4C,
112 Guillermo Vassaux

98
lo que dejaría casillas débiles en el
campo de las blancas.


11. C3C A4C! 
12. A5A

Y no 12. DxD?, AxA+, etc. y las 
negras ganan una pieza. 
12. … D3A!


Ofreciendo la calidad para desviar 
el alfil y explotar la debilidad de la
diagonal, consecuencia del avance del

13. AxT A6R+
PAR blanco. 14. R1T?

Sin sospechar que el fantasma de


Greco anda rondando por el campo
del rey blanco. Necesario era devolver
la calidad con 14. T2A. Ahora tenemos
el esquema clásico: el rey en el rincón
y la casilla 1CR controlada; sólo falta
(Ver diagrama No. 98.) abrir la columna TR.

14. … C6C+!

El típico sacrificio para desviar el


PTR.

15. PxC D3T++


Iniciación a la estrategia 113

LECCIÓN 39
99
EL MATE DE BODEN
(o “mate de alfiles cruzados”)


Este bonito mate también se ha 
producido en muchísimas partidas. Un
esquema típico y frecuente se produce

cuando se ha efectuado el enroque 
largo y se avanza P3AD. 

Edward Lasker – Englund
Apertura Cuatro Caballos 
Sheveningen, 1913. 
1. P4R P4R 
Un sacrificio bien calculado; si las
2. CR3A CD3A
negras toman el alfil, seguiría:
3. C3A C3A
14…DxA; 15. A5C+, P3AD (si 15…R1A;
4. A5C C5D
16. D8D+, AxD; 17. T8R++. Ya vimos
este mate en la partida Nimzowitsch –
El tratamiento de Rubinstein para Alapin, lección 4); 16. AxP+, PxA; 17.
esta apertura. DxPAD+, R1A; 18. DxT con partida muy
superior para las blancas. Volver al
5. CxP D2R diagrama No. 99.
6. C3A CxP
7. O-O CxCD 14. … P3A
8. PDxC CxC+ 15. D4R A3R
9. DxC 16. T3R A4AD
17. A5R D3T
Las blancas tienen un peón do- 18. T3C A1AR
blado, pero su desarrollo es muy su- 19. T1D O-O-O?
perior.

9. … D4A
10. T1R+ A2R
(Ver diagrama No. 100.)
11. A3D P4D
12. A3R D3D
13. A4AR D3AR
14. DxPD!
114 Guillermo Vassaux

100
7. P3TR AxC
 8. DxA A5C
 9. A2R C2D
 10. P3TD!

 Una jugada psicológica, quizás in-


 tuyendo que las negras se preparan a
 enrocar largo. En efecto, la jugada
 P3TD parece inofensiva, puesto que
no puede seguir PxA por la pérdida de
 la torre. Pero Canal tiene en mente el
 esquema de un Mate de Boden y su
 adversario
trampa.
cae de cabeza en la
Un suicidio; al efectuar este enro-
que las negras crean exactamente la
posición típica para el mate de Boden 10. … O-O-O?
o de alfiles cruzados. 101

20. DxPA+! PxD



21. A6T++ 
América Latina ha producido muy

buenos ajedrecistas, sobresaliendo 
entre ellos tres Grandes Maestros: el 
cubano José Raúl Capablanca, el mexi- 
cano Carlos Torre y el peruano (nacio-
nalizado húngaro) Esteban Canal. De 
este último es la siguiente miniatura, 
jugada en 1934 en sesión de partidas 
simultáneas.

11. PxA!!
E. Canal – Mario Monticelli
Defensa Escandinava
Budapest, 1934. Sacrificando las dos torres (el lla-
mado “sacrificio inmortal”) para alejar
1. P4R P4D a la dama del sector donde se produ-
2. PxP DxP cirá el mate.
3. CD3A D4TD
4. P4D P3AD 11. … DxT+
5. C3A A5C 12. R2D DxT
6. A4AR P3R 13. DxP+! PxD
14. A6TD++
La alternativa sería 6…CD2D pre-
parando P4R.
Iniciación a la estrategia 115

102
Abundan ejemplos muy bonitos
de este mate. El lector ya conoce el de

la partida Teichmann-Aficionado, que 
vimos en la lección 17; este es un mo- 
mento oportuno para repasarlo. He
aquí otra miniatura curiosa sobre el

mismo mate. 
Alekhine – Bersen

Defensa Francesa 
Copenhague, 1925.

1. P4R P3R 
2. P4D P4D 
3. CD3A A5C 10. DxP+! PxD
4. A3D 11. A6C++

Estamos seguros de que Alekhine Como lo demuestran tanto la par-


no haría esta jugada contra Capa- tida Teichmann-Aficionado como la
blanca, pues simplemente regala un Alekhine-Bersen, el mate de Boden o
tiempo, si quiere conservar su AR. de alfiles cruzados también se pro-
duce sin haber enrocado.
4. … AxC+ Cerramos esta lección con una
partida de nuestros torneos.
No había apuro para efectuar este
G. Vassaux - J. M. Contreras
cambio, que más bien favorece a las
Defensa Siciliana
blancas. Guatemala, 1991.

5. PxA PxP
1. P4R P4AD
6. AxP CR3A
2. P3AD P3R
7. A3D P3TR
3. P4D P4D
4. P5R
Tampoco esta jugada se justifica.
Era preferible enrocar previendo la De esta forma la Siciliana se ha
próxima salida del alfil blanco, que transformado en la variante
hará imposible el enroque corto. Nimzowitsch de la Defensa Francesa
(1. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. P5R, P4AD;
8. A3T! CD2D 4. P3AD).
9. D2R!
4. … CD3A
Aparentemente no significa nada, 5. C3A PxP
pero Alekhine prepara una sorpresa. 6. PxP A5C+?

9. … P3CD Un error estratégico: ya vimos en


116 Guillermo Vassaux

la lección 18 que cuando se ha for- 15. D3R R2T


mado una cadena de peones con vér- 16. C5C+ R1C
tice en P5R, este alfil debe situarse en
2R y explicamos la razón de ello. (Para No sirve 16…PxC; 17. D3T+ se-
no encerrar el CR puede jugarse CR2R- guido de mate.
C3CR y luego A2R).
103

7. C3A CR2R

8. A3D O-O 
9. O-O P3TD 
10. A5CR
11. T1A
A2D
T1A


Las negras no toman conciencia 
del peligro que amenaza a su enroque
por causa de la cadena de peones

blancos. Era urgente mover la dama 
para desclavar el CR. 
12. A1C! C4T?

17. D3T
13. D3D
Y ahora se produce el típico mate
La batería, que obliga a aflojar el de alfiles cruzados.
enroque negro.
17. … P4TR
13. … P3CR 18. DxPT PxD
14. A6A P3T 19. A7T++

Obligado por la amenaza de D3R


seguido de D6T. Si 14…C5A puede
seguir 15. C5C, CxPC; 16. D3T, etc.
Iniciación a la estrategia 117

LECCIÓN 40

EL MATE DE PILLSBURY – EL MATE 11. AXA TxA


ANASTASIA 12. C6A D1R
13. CxA+ DxC
EL MATE DE PILLSBURY 14. CxP D5R
Puede considerarse de la misma 15. CxC+ PxC
familia que el mate de Morphy; su
nombre deriva de una genial combi- Tras la pérdida de un peón, las
nación del gran maestro norteameri- negras buscan enredar el juego.
cano Harry Nelson Pillsbury.
16. A6T DxPC
Pillsbury – Lee
104
Defensa Ortodoxa
Londres, 1899.


1. P4D P4D 
2. P4AD
3. CD3A
P3R
CR3A

4. A5C CD2D 
5. P3R A2R 
6. C3A
7. PxP!
P3CD


Apresurándose a cerrar la gran 
diagonal que el AD negro pretende
dominar.

Y ahora Pillsbury, famoso por su
estilo brillante, descubre una jugada
7. … PxP sorpresiva, que aprovecha la posición
descubierta del rey negro.
Si 7…CxP; 8. CxC, AxA; 9. CxP+ y las
blancas ganan un peón. 17. D3A!! DxD
18. T1CR+ R1T
8. A5C A2CD 19. A7C+ R1C
9. C5R! 20. AxP+ D6C
21. TxD++
Las piezas blancas coinciden so-
bre el hole de 6AD. EL MATE ANASTASIA
Así se llama a una maniobra pre-
9. … O-O sentada en un libro publicado en el
10. A6A T1C año 1803 por Wilhelm Heinse. El dia-
118 Guillermo Vassaux

grama número 105 muestra su forma 5. A3R D3A


típica. 6. P3AD CR2R
7. C2A AxA
105
8. CxA P3D
 9. A4A A3R
 10. C2D

 C5D,También sería de considerarse 10.
AxC; 11. PxA, C4R, etc.

 10. … C4R

 11. A2R


12. O-O
O-O-O
P4CR

 Generalmente los enroques hete-
 rogéneos estimulan el avance de peo-
nes en los flancos. Aquí este avance
Las blancas proceden así: 1. C7R+,
R1T; 2. DxP+!, RxD; 3. T1T++. Nótese la llena la función de evitar el desalojo
posición del caballo controlando las del caballo centralizado por medio de
casillas 1CR y 3CR. Luego el sacrificio P4AR.
de la dama abre la columna TR.
En esta partida vemos la aplica- 13. D4T R1C
ción de esa maniobra más de siglo y 14. TD1D C(2R)3C
medio después. 15.C5D AxC
16. PxA C5AR
R. Lemon – M. Plumb 17. D4R D3C
Apertura Escocesa
Campeonato abierto de EEUU ,1982. Amenazando P4AR.

1. P4R P4R 18. A5C?


2. CR3A CD3A
3. P4D PxP El alfil se busca innecesariamente
4. CxP dificultades; mejor simplemente 18.
TR1R.
Aunque poco empleada, la aper-
tura escocesa es muy sólida y, con fre- 18. … P3TD!
cuencia, concede a las blancas ligera 19. DxD? PTxD
ventaja de espacio. 4. A4AD (en vez de
4. CxP) que permite a las negras con- Un cambio inadecuado, que abre
servar el peón con 4…A4A, constituye la columna TR para las torres negras,
el gambito escocés. pero si 19. A4T se pierde por lo menos
un peón: 19…P4AR; 20. D3R, CxPD.
4. … A4A
Iniciación a la estrategia 119

106
 20. A4A CxA!

 El objeto de este cambio es dejar
 sin defensa el punto 2R de las blancas,
lo que permitirá aplicar inmediata-
 mente el “Mate Anastasia”.

 21. CxC
22. R1T
C7R+
TxP+!
 23. RxT T1T++


120 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 41

EL MATE ÁRABE Barcza – Troianescu


Apertura Zukertort
Carlsbad, 1948.
Cuando los árabes invadieron Es-
paña en el siglo VIII de nuestra Era,
1. CR3A P4D
llevaron naturalmente con ellos el aje-
2. P3CR CR3A
drez. En Europa los movimientos de
3. A2C P3R
las piezas sufrieron modificación, ex-
4. O-O P4A
cepto la torre y el caballo, que son las
5. P4D A2R
que intervienen en el “mate de los
árabes”, que se produce con el rey ad-
Más lógica era 5…C3A, esperando
versario en el borde del tablero.
a ver si las blancas cambian peones,
Cuando el rey está en el rincón, la
para retomar ganando un tiempo.
posición es muy simple; el caballo
apoya a la torre y a la vez controla una
6. PxP AxP
casilla de escape. Si el rey no está
7. P4A O-O
arrinconado, se requiere que la torre
8. C3A PxP
esté apoyada por otra pieza o peón. El
9. D4T D2R
diagrama No. 107 muestra las dos va-
10. DxPA P3TD
riantes.
11. C5R P4CD
12. D4TR A2C
107 13. C4C!

 Con esta y la siguiente jugadas las
 blancas explotan el clavado del CR ne-
gro, con la intención de romper la es-
 tructura de los peones del enroque.

13. … AxA
 14. A5C!

 Consecuente con su plan; se ame-
 naza
D6T.
15. CxC+, PxC; 16. AxP y luego


1. C6A+, R1T; 2. T7T++.
14. … A5D
O bien 1. C6A+, R1A; 2. T7AR++.
15. TR1D D2C
16. CxC+ AxC
17. AxA PxA
Iniciación a la estrategia 121

108
18. T4D!

El superior desarrollo de las blan- 
cas les permite traer rápidamente sus 
piezas a colaborar en el ataque. Ya se
amenaza T4C+ y DxPA++.


18. … C2D 
19. T4C+
20. T1D
R1T


Con la mortal amenaza de TxC 
seguido de DxPA++.

Ahora el mate es inevitable.
20. … A4D
21. C4R! T1CR 23. … TD1CR
24. DxP+! TxD
Si 21…AxC; 22. TxC, DxT; 23. 25. TxT++
DxPA++.

22. CxP T2C Problema por Guillermo Vassaux


23. D6T! Blancas juegan y dan mate en 3 jugadas.
(Solución al final de la siguiente lección).

109



(Ver diagrama No. 108.) 






122 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 42

OTROS MATES CLÁSICOS 3. A4A A5C


4. C3A P3CR
MATE DEL PASTOR 5. CxPR! AxD
El Mate del Pastor es el más cono- 6. AxP+ R2R
cido de todos los mates “clásicos”. Es 7. C5D++
un lance ingenuo que requiere un ad-
111
versario distraído.

Blancas – Negras 
1. P4R P4R 
2. A4A
3. D5T
A4A
P3D? (D2R!)

4. DxPA++ 
110 
 
 
 
 
 MATE DEL PASILLO O MATE EN LA
 BANDA
 Cuando el rey está encerrado tras
 sus propios peones y no hay pieza que
defienda la primera línea, se produce
 este mate. En el diagrama No. 112
 ocurre: 1. D7A+ (arrinconando al rey),
Por supuesto, el esquema puede R1T; 2. D8A+!, TxD; 3. TxT++.
presentarse también más adelante, en
el curso de la partida.

MATE DE LEGAL
Otro mate popular es el de Legal, (Ver diagrama No. 112.)
célebre ajedrecista parisiense que en
1750 jugó la siguiente partida.

Blancas – Negras
1. P4R P4R
2. CR3A P3D
Iniciación a la estrategia 123

112
3. A4A A4A
 4. P3D CR2R
 5. C5C O-O
 6. D5T P3TR

 7. CxP
8. CxPT+
D1R

 114
 
 
 
 
 
A veces se aprovecha un clavado
para producir el mismo mate: 
113 
 
 
 
 la descubierta. Ejemplo de “Malón”: jaque doble a


 8. … R1T (o R2T)

 9. C7A+

 Nuevo “Malón”.



 9. …
10. D8T++
R1C
1. DxP+!, TxD; 2. T8R++.

MATE DEL MALÓN El jaque doble a la descubierta ha


La maniobra más fuerte e irresis- dado origen a célebres combinacio-
tible es el jaque doble a la descubierta, nes. Será raro el aficionado que no
que algunos autores llaman “Malón” y conozca la famosa partida conocida
se aplica, ya para dar mate o para como “La Siempreviva”, típico pro-
preparar su ejecución. ducto de la era romántica del ajedrez:

Blancas – Negras Anderssen – Dufresne


Apertura Italiana Gambito Evans
Berlín, 1852.

1. P4R P4R
2. CR3A CD3A 1. P4R P4R
124 Guillermo Vassaux

2. CR3A CD3A Dufresne contraataca; amenaza


3. A4A A4A DxC.
4. P4CD
19. TD1D!
El gambito Evans, muy de moda
en aquellos años. Una jugada profunda, con vistas a
un jaque doble descubierto.
4. … AxPC
5. P3A A4T 19. … DxC
6. P4D PxP
115
7. O-O P6D

Esta curiosa jugada impide a las 
blancas formar un centro de peones 
con PxP y traba un poco el desarrollo.

8. D3C D3A 
9. P5R D3C 
Si 9…CxP sigue 10. T1R, P3D; 11.

CxC, PxC; 12. D4T+ y se gana el alfil. 

10. T1R
11. A3T
CR2R
P4CD

20. TxC+ CxT
12. DxP T1CD 21. DxP+!! RxD
13. D4T A3C 22. A5A+ doble R1R
14. CD2D A2C
15. C4R D4A O 22…R3A; 23. A7D++.

Esto es perder un tiempo; parece 23. A7D+ R1D


mejor enrocar. 24. AxC++

16. AxPD D4T Al mismo resultado se llegaría con


17. C6A+! 23…R1A.
El lector puede repasar otro
Anderssen sacrifica el caballo para ejemplo célebre de “malón” en la par-
abrir la columna a su torre y meter tida Reti-Tartakower, lección 25.
una cuña en el campo enemigo.
MATE DE DAMIANO
17. … PxC Por último, un peón en 6CR suele
18. PxP T1C permitir combinaciones interesantes,
como el llamado mate Damiano.
Iniciación a la estrategia 125

116
 Solución al problema de la anterior
lección (Diagrama No. 109).

 1. C6A!, PxC+; 2. R6T seguido de 3.
 T8R++.
1…PxP; 2. RxP, etc.
 1…P3T+; 2. RxP, PxC; 3. T8R++.
 1…P4T; 2. R6T, etc.
 1…R2C; 2.TxP+, R1T; 3. TxP++.
1…R2C; 2. TxP+, R1A; 3. T7AR++.

 Las dos últimas variantes aplican
 el mate árabe.
1. T8T+!, RxT; 2. D1T+, R1C; 3.
D7T++. Nota: En la exposición de los “malones
clásicos” nos hemos apoyado en el
magnífico libro de Julio Ganzo Jaque
mate al rey.
126 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 43

MANIOBRAS PREPARATORIAS 10. C5R O-O


DEL MATE
Si ahora 10…A2C seguiría 11. A5C+
En muchas ocasiones se dispone con dificultades para el enroque ne-
de las fuerzas y condiciones requeri- gro. Y si 10…DxP??; 11. A5C+ gana la
das para producir el mate, pero se dama.
necesita un “arreglo previo” para lle-
gar al cuadro final. Veamos, por vía de 11. C6A D3D
ejemplo, dos de estas situaciones. 12. D3A A2D
13. CxA+ DxC
Tarrasch – Mieses 14. A5CR TD1A
Defensa Francesa
Berlín, 1916.
Dadas las circunstancias, era me-
jor provocar la eliminación de las da-
1. P4D P3R
mas con 14…P3TR; 15. AxC, DxA, etc.
2. P4R
eliminando la tensión sobre el flanco
de rey.
Con otro orden de jugadas se ha
planteado una Defensa Francesa.
15. TR1R TR1R
16. D3T D3D
2. … P4D
3. CD3A PxP
Ahora ya no se puede 16…P3TR;
4. CxP C2D
17. AxP, PxA; 18. DxPT con la amenaza
de llevar a TR al ataque vía 3R. Mieses
Variante de Rubinstein, prepa-
esperaba calmar la tormenta obse-
rando CR3A. Si directamente 4…CR3A,
quiando un peón.
las blancas jugarían 5. CxC+, DxC; 6.
C3A amenazando la molesta A5CR.
17. AxC PxA
18. D6T!
5. CR3A CR3A
6. A3D A2R
Pero Tarrasch se dispone a aplicar
7. O-O CxC
una técnica sencilla y clásica; la dama
8. AxC C3A
no deja escapar al rey, y ahora se
9. A3D P3CD
amenaza un mate típico: 19. AxP+,
R1T; 20. A6C+!, R1C; 21. D7T+, R1A; 22.
Aunque este desarrollo del AD no
DxP++. En cambio 18. DxP+, R1A
es censurable, debió enrocar antes,
hubiera permitido al rey negro esca-
como ahora veremos.
par vía 2R.
Iniciación a la estrategia 127

117
8. PxP!

 Nótese este cambio, porque en-
 cierra una idea estratégica: fijar un
 peón negro en su casilla 4D para que
el alfil flanqueado no disponga de la
 diagonal abierta.

 8. … PxP

 Si 8…CxP para no bloquear la di-


 agonal, las blancas se apoderan del
 centro mediante 9. AxA, DxA; 10. P4R.
18. … P4R
19. T3R DxPD 9. AxC AxA
20. P3AD! 10. P4TR P3C
11. P5T T1R
Las negras abandonaron, pues a 12. PxP PTxP
cualquier retiro de la dama seguiría la 13. D2A C2D
mortal T3CR(+). 14. AxP
Todos sabemos que una dama
apoyada da mate al rey contrario en el La clásica ruptura de la guardia
borde, situándose frente al mismo. del enroque en estas posiciones, pero
Muy sencillo, pero en la práctica es sólo puede tener éxito si se cuenta con
necesario saber aplicarlo. la rápida ayuda de otras piezas.

Marshall – Burn 14. … PxA


Gambito de Dama rehusado 15. DxP A2C
París, 1900,
118
1. P4D P4D 
2. P4AD P3R 
3. CD3A
4. A5C
CR3A
A2R

5. P3R O-O 
6. C3A P3CD 

Este desarrollo del AD en fian-
chetto en el Gambito de Dama ha 
caído en desuso, pues no es entera- 
mente satisfactorio. 
7. A3D A2C

128 Guillermo Vassaux

Si 15…R1A; 16. C5CR, T2R Con lo cual parece que las negras
(16…AxC; 17. T8T+, R2R; 18. T7T+ se- han logrado capear la tormenta, pero
guido de mate); 17. C7T+, TxC; 18. TxT, Marshall obliga ahora al rey negro a
D1R; 19. D6T+, R1C; 20. TxC, DxT; 21. colocarse en posición de recibir mate.
DxA y las blancas quedan con dos
peones más. Volver al diagrama. 17. T8T+!! RxT
18. D7T++
16. C5CR D3A
Iniciación a la estrategia 129

LECCIÓN 44

EL MANEJO DE LA DAMA cambio de damas, lo que suele calmar


un tanto la tormenta.
Siendo la pieza más poderosa, la
Dama exige para su manejo una téc- Si se tiene alguna ventaja en la es-
nica refinada, si se quiere aprovechar tructura de peones, por ejemplo una
al máximo toda su capacidad combi- mayoría de peones en el flanco lejano
nativa. a los reyes, entonces sí debe buscarse
el cambio de damas, para entrar en un
Ante todo, recordemos que la final favorable. Sobre este punto ya
Dama no debe salir prematuramente hemos hecho comentarios en la par-
en la apertura y, en muchos casos, es tida Hidalgo-Vassaux, lección 31.
preferible que salga a una casilla de-
ntro de su propio campo, en vez de ir Téngase presente que en ciertas
a correr riesgos al terreno enemigo. condiciones dos torres valen más que
una Dama (lección 29). Tres piezas,
Antes de colocar a la Dama en una siendo una de ellas torre, también va-
misma columna horizontal o vertical len más que la Dama.
con el Rey, o en una misma diagonal,
observemos si no hay alguna torre o Por último, es conveniente fami-
alfil adversarios que puedan ganarla liarizarse con ciertos tipos de mate
mediante un jaque o un clavado. con la Dama.

El cambio de damas es una El “Mate de las Charreteras” está


maniobra importante, pues al desapa- ilustrado en el diagrama 119, en el
recer la pieza más poderosa, suele cual vemos tres formas de charreteras
cambiar el ritmo de la lucha, disminu- diagonales. Por supuesto, el esquema
yendo los recursos combinativos en puede variar en sus detalles; por
favor del juego más técnico y posicio- ejemplo, los peones de las charreteras
nal. El cambio de damas no inicia diagonales pueden estar reemplaza-
necesariamente la fase final de la par- dos por una pieza blanca que controle
tida, pero sí nos aproxima a ella. De esas casillas. Estos mates son usados
ahí que el jugador que posee una con frecuencia en la composición de
estructura de peones favorable al ata- problemas.
que (por ejemplo una cadena con vér-
tice en 5R) o una distribución agresiva
de sus piezas, no debe cambiar da- (Ver diagrama No. 119.)
mas, salvo que se obtenga alguna otra
ventaja importante. El que está su-
friendo un ataque sí debe buscar el
130 Guillermo Vassaux

119 121
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  Mate en 4 jugadas


120 122
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Problema por E. Puig y Puig

Mate en 3 jugadas

Blancas juegan y dan mate en dos jugadas.


123

Los temas del medio juego son



inagotables. Aquí sólo hemos tratado 
unos cuantos de carácter básico y de 
aplicación relativamente frecuente. El
estudiante debe ejercitarse resol-

viendo problemas y posiciones de es- 
tudio, como las que les presentamos 
aquí por vía de ejemplo, ya compues-
tas artificialmente o bien sacadas de

partidas de los maestros. 


Mate en 3 jugadas
Iniciación a la estrategia 131

124




 126

 
 
 
 
 
Mate en 3 jugadas 
125 
 
 
 
 Mate en 3 jugadas



 En los diagramas del 121 al 126
 JUEGAN LAS BLANCAS.
 Soluciones al final de la siguiente

Mate en 4 jugadas
lección.
132 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 45

FINALES cobra todavía más importancia, siendo


con frecuencia el que dicta el resul-
Y llegamos en nuestras lecciones tado de la contienda.
a la fase final de la partida. Se conoce f) Los finales con muy poco mate-
como “final de partida” a toda posición rial, por ejemplo aquellos con un solo
simplificada por haberse cambiado la peón por bando se han analizado en
mayoría de las piezas, quedando ge- forma tan minuciosa, que su juego se
neralmente reducida la lucha a una o reduce en muchos casos a la aplica-
dos piezas y algunos peones, o bien ción mecánica de la técnica. De ahí la
sólo a peones. importancia de conocer los finales
Así como no existe una frontera más simplificados, pues la escasez de
bien demarcada entre la “apertura” y material no permite al jugador aplicar
el “medio juego”, tampoco la hay entre ideas personales; la posición es ga-
el medio juego y el “final”. nada o es tablas independientemente
Desde el punto de vista de la es- de la fuerza de los jugadores.
trategia, el final se caracteriza por las g) Hay una serie de principios ge-
siguientes condiciones: nerales sobre el final y cuyo conoci-
a) Disminución de las posibilida- miento es indispensable para todo
des de combinación (sin que éstas, por aficionado que aspire a la maestría.
supuesto, desaparezcan totalmente). Entre jugadores principiantes suele
b) Supremacía de la técnica sobre llegarse a la fase final ya con un des-
la fantasía (sin que tampoco ésta des- equilibrio tan grande que no se re-
aparezca completamente). quieren conocimientos especiales
c) El rey, que cuando están pre- para rematar la contienda; pero entre
sentes las piezas enemigas no puede maestros el desequilibrio, si lo hay, es
aventurarse a participar activamente mínimo, y suelen ser detalles “micros-
en la contienda, al llegar el final ya no cópicos” los que van a decidir el final.
corre tanto peligro y pasa a ser una Es un hecho sabido que todos los
pieza activa, a veces la más decisiva en campeones del mundo han sido excel-
la lucha. Centralizar el rey es uno de sos finalistas.
los principios básicos de los finales. h) Los finales tienen su encanto
d) Los humildes peones son ahora propio y su dominio es una gran ven-
los personajes más importantes, ya taja, pues el jugador puede orientar la
que en un tablero relativamente vacío contienda desde el medio juego y a
pueden lanzarse en una carrera veces desde la apertura, hacia deter-
abierta hacia su meta, para transfor- minado tipo de final. Por otra parte, el
marse en dama. conocimiento teórico ahorra mucho
e) El factor tiempo, tan importante trabajo mental y es una guía para
en la apertura y en el medio juego, orientarse fácilmente. Es frecuente —y
Iniciación a la estrategia 133

lamentable— ver que partidas teórica- 7. R4A R1C


mente ganadas se echan a perder en 8. R5C R2C
una sola jugada, por desconocimiento 9. D7D+ R1A
de la teoría del final. 10. R6C R1C
Como puerta de entrada a esta 11. D8D++
fase de la partida, comenzaremos por
127
conocer los “mates simples”, que son
los que se producen con el mínimo de

fuerzas. Este conocimiento es absolu- 
tamente necesario. En todos los mates 
simples, el rey debe colaborar al
máximo de su capacidad.

Los mates simples son sólo cua- 
tro: rey y dama contra rey; rey y torre 
contra rey; rey y dos alfiles contra rey
y, finalmente, rey, alfil y caballo contra

rey. Un rey y dos caballos también 
pueden dar mate, pero no pueden 
forzarlo, es decir que sólo se logra el
mate con una defensa defectuosa.

128
EL MATE DE DAMA: La dama sólo 
puede dar mate al rey adversario 
cuando éste se encuentra en el borde
del tablero. El diagrama No. 127

muestra las diversas posiciones de 
este mate. Si el rey adversario se en- 
cuentra en el medio del tablero, de-
bemos “empujarlo” hacia uno de los

bordes. El estudiante debe controlar la 
ingenua tendencia a dar jaques inúti- 
les, que muchas veces sólo favorecen
al rey solitario. El diagrama No. 128 es

un ejercicio sencillo. ¡Cuidado con 
ahogar al rey negro!
EL MATE DE TORRE: La torre también
sólo puede dar mate al rey en un
Ejemplo.
borde del tablero, y para ello es nece-
1. D4A R4A
sario que los reyes se encuentren en
2. R3R R4R
“oposición” o que el rey que recibe el
3. D5A+ R3R
mate esté en un rincón. Ver diagrama
4. R4R R3A
No. 129.
5. D5R+ R3C
6. D5AR+ R2C
134 Guillermo Vassaux

129
El diagrama No. 131 presenta un
 sencillo y bonito problema: las blancas
 juegan y dan mate en tres jugadas.
 (Solución al final de la siguiente
 lección).
131
 
 
 
 
 
 
Si el rey negro está en las casillas
centrales, debe procederse como 
hicimos con la dama, empujándolo
hacia un borde, combinando la acción

del rey y de la torre para limitarle cada 
vez más el espacio. Sólo se dará ja- 
que cuando ello obligue al rey negro EL MATE CON LOS DOS ALFILES: Este
a encaminarse hacia una orilla. En el mate sólo puede producirse en una de
diagrama No. 130 las blancas pueden las esquinas del tablero. No se em-
proceder así: peñe en encerrar al rey lejos del rin-
cón, porque puede producirse ahogo.
130 A veces conviene perder un tiempo,
 jugando un alfil en la misma diagonal.
 Un buen ejemplo nos lo ofrece el
 diagrama No. 132 (tomado de Y. Aver-
bach).
 132
 
 
 
 
 
 
1. T1R, R4A; 2. T5R+, R3D; 3. R4D,
R3A; 4. T5D, R3C; 5. T5AD, R2C; 6. R5D, 
R3C; 7. R6D, R2C; 8. T5C+, R3T; 9. R6A, 
R2T; 10. R7A, R3T; 11. T5AD, R2T; 12.
T5T++.


Iniciación a la estrategia 135

1. R2A, R5D; 2. A3A (nótese cómo Soluciones a la lección anterior:


los alfiles forman una barrera que
bloquea el paso del rey negro), R6D; 3. Diagrama No. 120: 1. T4T!, RxT; 2.
A5R, R7D; 4. A4R, R8A; 5. R3R! (cui- A6A++. 1…R3C; 2. 2. D5T++. 1…R4A; 2.
dado, no 5. R2R?? que produciría D4C++.
ahogo), R8D; 6. A2CD, R8R; 7. A2A, Diagrama No. 121: 1. DxP+, TxD; 2.
R8A; 8. R3A T8R+, T1A; 3. TxT+, RxT; 4. T8R++.
a) 8… R8R; 9. A3A+, R8A; 10. A3D+, Diagrama No. 122: 1. C7A+, R1A; 2.
R8C; 11. R3C, R8T; 12. A2D, R8C; 13. D8D+, AxD; 3. T8R++.
A3R+, R8T; 14. A4R++. Diagrama No. 123: 1. DxP+, RxD;
b) 8…R8C; 9. A5A, R8A; 10. A3A, 2. A4A+, R2D; 3. A6R++.
R8C; 11. R3C, R8A; 12. A3D+, R8C; 13. Diagrama No. 124: 1. D6D+, CR2R;
A4D+, R8T; 14. A4R++. 2. D8D+, CxD; 3. TxC++.
Es un mate fácil pero conviene Diagrama No. 125: 1. TxP+, RxT; 2.
practicarlo con otras situaciones pues- D5T+, R1C; 3. D7A+, R1T; 4. DxP++. Si
tas al azar en el tablero. 1…R1C; 2. TRxP+, R1A; 3. TD7A++ o
2…R1T; 3. D5T++.
Diagrama No. 126: 1. DxP+, CxD;
2. T8C+, TxT; 3. C7A++.
136 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 46

MATE DE ALFIL Y CABALLO 134



Este es el más difícil de todos los
mates simples. Sin embargo, el “mé- 
todo de triángulos” —también llamado 
“método de Déletang” por el aficio- 
nado francés que sistematizó el pro-
cedimiento, ya sugerido en análisis

anteriores— permite orientarse en la 
forma de ir encerrando al rey adversa- 
rio.
Lo primero que debe tenerse en

presente es que el mate sólo puede 
darse llevando al rey contrario a un 
rincón del tablero del mismo color Segundo triángulo.
que cubre nuestro alfil. Es verdad
135
que también puede haber mate lejos

de las esquinas del tablero, pero tal

mate sólo es posible por un grueso

descuido del rey solitario.


Comencemos nuestro estudio a
partir del diagrama No. 133 (tomado

de Chess Life and Review, octubre de
1979). 
133 
 
 
 
 Tercer triángulo.

 Obsérvese que el rey negro está


 encerrado dentro de un triángulo, por
 lablancas. perfecta distribución de las piezas
El alfil ocupa la hipotenusa
 del triángulo (lado opuesto al ángulo
 recto); el caballo se sitúa en el mismo

Primer triángulo.
color que el alfil, para que cubra las
casillas del color contrario, y el rey cu-
Iniciación a la estrategia 137

bre la salida por el otro extremo. En (triángulo final), R7T; 18. A1A, R8C; 19.
esta situación, el rey negro no podrá C5C (maniobra preparatoria), R8T; 20.
escapar del triángulo, como puede R2A! (cuidado, C3A? empate), R7T; 21.
comprobarse tratando de sacarlo del C3A+, R8T; 22. A2C++.
mismo. El rey blanco va “empujando” En todo momento debe tenerse
al rey negro, hasta que llega un mo- presente el peligro de producir un
mento en que podemos trasladar el ahogo. Consideremos ahora el caso
alfil de 6CR a 5TR, estableciendo un en que el rey negro ha logrado ocupar
nuevo triángulo más restringido que la esquina donde no se le puede dar
el anterior, del que pronto se deriva el mate. ¿Es posible empujarlo hacia la
diagrama No. 134. otra esquina? Veamos el procedi-
Obsérvese, de paso, que aquí ya miento, que es muy bonito e infalible,
bastan el alfil y el caballo para ence- diagrama No. 136.
rrar al rey negro, quedando el rey
blanco en libertad de colaborar en la 136
forma conveniente para ir empujando 
al rey negro hacia la esquina de color 
blanco.
Por último, aprovechamos la pri-

mera oportunidad para reducir al mí- 
nimo el triángulo, trasladando el alfil a 
la casilla 3TR. Aquí bastan el rey y el
alfil para mantener encerrado al rey

negro, y el caballo prepara su opor- 
tuna y decisiva colaboración. Dia- 
grama No. 135. 
Partiendo del diagrama No. 133,
las blancas proceden así: 
1. A2A (cuidando de no destruir el 1. C7A+, R2T; 2. A4R+, R1C; 3. A5A!
triángulo ya formado), R6R; 2. R1A (el alfil pierde un tiempo para obligar
(acechando el momento de jugar al rey negro a alejarse más del rincón),
R2D), R7R; 3. A6C, R6R; 4. R1D, R7A R1A; 4. A7T, R1R; 5. C5R! (impide al rey
(4…R6A; 5. R2D, R7A; 6. A5T estre- negro salirse por 2D y se prepara a
chando el triángulo); 5. R2D, R6A; 6. desalojarlo de 1AR). Ahora se originan
R3D, R5C (6…R7A; 7. A5T, etc.); 7. R3R, dos variantes diferentes, según juegue
R5T; 8. R4A, R6T; 9. A5T! (conquistando el rey negro:
la segunda hipotenusa), R7C (9…R5T; a) 5…R1A (empeñándose en no
10. A2R, R6T; 11. C5A y 12. C4R, etc.); alejarse del rincón que a él le con-
10. C5A, R7A; 11. C4R+, R7C; 12. A4C, viene); 6. C7D+, R1R; 7. R6R, R1D; 8.
R3A; 13. R3A, R8R; 14. R3R, R8A; 15. R6D, R1R; 9. A6C+, R1D; 10. C5A (repi-
R2D, R7C; 16. R2R, R8C (16…R7T; 17. tiendo la maniobra del caballo), R1A;
R2A, R8T; 18. A3T, R7T; 19. C5C, R8T; 11. A7A, R1D; 12. C7C+, R1A; 13. R6A,
20. A2C+, R7T; 21. C3A++.); 17. A3T R1C; 14. R6C, R1A; 15. A6R+, R1C; 16.
138 Guillermo Vassaux

C5A, R1T; 17. A8A, R1C; 18. A6T, R1T; debe controlarse una misma casilla
19. A7C+, R1C; 20. C7D++. con dos piezas, puesto que eso sería
b) 5…R1D (Tratando de escapar antieconómico. Para dominar esta
hacia el centro del tablero. Obsérvese técnica es aconsejable colocar varias
la perfecta maniobra de las piezas posiciones al azar y practicar el proce-
blancas para impedirlo.); 6. R6R, R2A; dimiento. Aunque la mayoría de juga-
7. C7D!, R3A; 8. A3D!, R2A; 9. A5C, R1D; dores pasarán la vida sin que se les
10. C6A, R2A; 11. C5D+, R1D; 12. R6D, presente la ocasión de aplicar el mate
R1A; 13. R7R, R2C; 14. R7D, R1C; 15. de alfil y caballo, su estudio es útil
A6T!, R2T; 16. A8A, R1C; 17. C4C, R2T; porque enseña a lograr una coordina-
18. R7A, R1T; 19. A7C+, R2T; 20. C6A++. ción armoniosa entre las piezas, y en
Naturalmente, es difícil que en la esa coordinación radica precisamente
partida se presenten las piezas tan la perfección en ajedrez. No es nece-
bien distribuidas como en los ejem- sario aprender de memoria este mate.
plos que hemos estudiado. Cuando no Basta tener en su biblioteca una copia
se ve de momento cómo iniciar la del mismo y, cuando se presente la
formación de triángulos, lo mejor es ocasión, suspender la partida para
comenzar por centralizar las tres pie- refrescar el procedimiento. Una posi-
zas; alfil y caballo en casillas del ción tan simplificada se presenta ge-
mismo color, rey en color opuesto, neralmente en los torneos después de
digamos como en la posición del dia- varias horas de juego, cuando el re-
grama No. 137. glamento ya autoriza la suspensión de
la partida.
137
Una última palabra sobre los ma-
 tes simples; algunos aficionados, es-
 pecialmente los principiantes, cuando
 quedan con el rey solo, pretenden que

 se les dé mate en cierto número de


jugadas. No existe nada de eso; el re-
 glamento sólo indica que si transcu-
 rren 50 movimientos sin captura de

 pieza (o peón) y sin que se mueva nin-


gún peón, se podrán reclamar las ta-
 blas.

 Solución al problema del diagrama
No. 131.
Luego estudiamos el plan a se-
guir, sin olvidar que las tres piezas
1. R6R R1AR
deben trabajar armoniosamente con-
2. T1CR! R1R
trolando el mayor número de casillas y
3. T8C++
formando la red dentro de la cual
queda atrapado el rey adversario. No
Si 1…R1D; 2. T1AD!, R1R; 3. T8A++.
Iniciación a la estrategia 139

LECCIÓN 47

ZUGZWANG – TIEMPO NEGATIVO – 138


TRIANGULACIÓN 
EL ZUGZWANG: La palabra ale- 
mana zugzwang significa compulsión a 
jugar y se refiere, en ajedrez, al ritmo 
obligatorio de jugadas alternas blan-
cas y negras. Cuando usted juega “pó-

ker” a los naipes, si llegado su turno 
de jugar no dispone de ninguna carta 
conveniente, puede decir “paso” y de-
jar perdido su turno. En ajedrez no

existe tal cosa; llegado su turno usted 
está obligado a jugar, aunque solo 
disponga de jugadas malas. Se dice Juegan las negras. Las blancas
entonces que su posición ha sido tiene un peón de ventaja, pero la si-
puesta en zugzwang. Por ejemplo, en tuación presenta todavía, como vere-
el problema del diagrama No. 131, mos, problemas técnicos:
lección 45, luego de 1. R6R, R1A, la ju-
gada 2. T1CR pone a las negras en 41. … R2R!
zugzwang; si no tuvieran obligación de
jugar, por de pronto no les ocurriría Si 41…R3R; 42. R4D gana inmedia-
nada, pero están obligadas a jugar y tamente, puesto que el rey negro
sólo disponen de 2…R1R, colocándose debe retroceder y permitir al blanco
en situación de recibir mate 3. T8C++. R5D.
El diagrama No. 138 presenta la
posición de una partida del torneo de 42. R3D!
Hamburgo 1910. Blancas: Alekhine,
Negras: Yates. Alekhine inicia una sutil maniobra
de zugzwang. Si 42. R4D, R3R; 43. R5A,
RxP; 44. RxP, R5R; 45. RxP, RxP y las
cosas se dificultan porque ambos
bandos coronan un peón. O bien 42.
(Ver diagrama No. 138.) R4D, R3R; 43. P4R, P5A! y las negras se
defienden.

42. … R2D
140 Guillermo Vassaux

Otra vez no 42…R3R?; 42. R4D y puede hacer ningún movimiento sin
ganan. abandonar su peón.

139
43. P4R! P5A

Por supuesto que el cambio de 
peones dejaría un final elemental ga- 
nado para las blancas.

44. R2R! R3R 

Forzado por la amenaza R3A.

45. R2A!! 

La última sutileza; en cambio si 45.
R3A?, RxP ahora serían las blancas las

Trébuchet, caso típico de zugzwang.
que estarían en zugzwang y las negras El que juega pierde.
ganarían el final.
LA TRIANGULACIÓN: Esta maniobra,
45. … RxP clave del triunfo en ciertos finales,
46. R3A consiste en que el rey “traza” un trián-
gulo, efectuando en tres jugadas lo
Las negras abandonaron; no hay que pudo efectuar en dos, para volver
nada contra el zugzwang. El zugzwang a la misma posición pero con el turno
es uno de los incidentes más impor- cambiado. Veamos el diagrama No.
tantes de la partida y se presenta en 140.
millares de casos. 140

EL TIEMPO NEGATIVO: Siendo el



“tiempo” algo tan importante en aje- 
drez como hemos visto, es curioso que 
en ciertos casos sea favorable no ga- 
nar sino perder un tiempo, es decir,
ceder el turno al adversario. Los casos 
de zugzwang nos indican que existe 
también lo que pudiéramos llamar el 
“tiempo negativo”. Quizás la posición
que mejor ilustra el “tiempo negativo”

sea el llamado trébuchet (diagrama No. 
139). Aquí el jugador al que le toca el 
turno está perdido, porque su rey no Si les toca jugar a las negras, las
blancas ganan, puesto que su rey en-
Iniciación a la estrategia 141

tra a 6CD y captura el PTD: 1…R1A; 2. el momento en que el rey negro no


R6C, R1C; 3. RxP, R2A; 4. R5C, etc. (Nó- pueda establecerse en (trébuchet)
tese que sería un error 1…R1A; 2. R6C, 5CR. Si les tocara jugar a las negras
R1C; 3. P7A+?, R1A; 4. RxP, RxP y el fi- tendrían que retroceder alejándose de
nal es tablas). Obsérvese también que dicha casilla y favoreciendo el plan de
si en el mismo diagrama las negras las blancas, las que, para ceder el
juegan 1…R1D, las blancas dispon- turno, comienzan con 1. R3T, R3T; 2.
drían de dos movimientos ganadores: R2C!, R4T; 3. R3C (la misma posición
2. R6C como ya vimos, y 2. R6D que con el turno cambiado), R3T; 4. R2A!
garantiza la coronación del PAD, por- (las jugadas del rey blanco van calcu-
que el rey ha entrado con la oposi- ladas en relación al trébuchet), R4T; 5.
ción a una casilla de eficacia condicio- R2R!, R5T; 6. R3D, R5C; 7. R3R, R6T (o
nal. (Esto lo veremos más detallada- 7…R5T; 8. R4D, R6T; 9. R5R, R5C; 10.
mente en próxima lección; por de P3T+ y gana); 8. R4D, RxP; 9. R5R y
pronto lo comprobamos: 2…R1A; 3. gana.
P7A, R2C; 4. R7D, etc.). Veamos cómo
141
pueden las blancas aprovechar que
hay dos puertas para forzar el paso

por una de ellas. Comenzamos por 
ceder el turno a las negras aplicando 
una triangulación:
1. R5D, R1A (no R1D?; 2. R6D!); 2.

R4A!, R1D (no 2…R2A?; 3. R5A!); 3. 
R4D!, R1A (si R2A; 4. R5A!); 4. R5D! y el 
blanco está listo para ocupar 6D con la
oposición o 5AD cediendo el turno,

ganando en cualquier caso. 
En el diagrama No. 141 las blan- 
cas para ganar tienen que hacer un
largo rodeo hacia llevar el rey a 5R en

142 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 48
142
EL FINAL MÁS SIMPLE: REY Y PEÓN
CONTRA REY – TEORÍA DE LA

OPOSICIÓN 

Es curioso y muy frecuente que
muchos aficionados, cuando la situa-

ción se ha reducido a un final de rey y 
peón contra rey, no saben cómo ju- 
garlo y terminan entablando una par-
tida ganada o perdiendo una posición

tablas. Y es que estos aficionados han 
aprendido a jugar con todas las pie- 
zas, pero no han aprendido a jugar
con una sola: el rey.

Izquierda: Oposición real.
No es posible dominar la fase fi- Derecha: Oposición lejana.
nal de la partida si no se conoce “al
dedillo” el juego de los reyes solos. La oposición proporciona dos ven-
La estrategia del juego de los reyes tajas: impide al rey adversario seguir
gira alrededor de la “oposición”. Se avanzando y garantiza al propio rey
dice que los reyes están en oposición avanzar una fila. En el diagrama No.
cuando se encuentran uno frente al 142 izq., si las blancas hicieron la úl-
otro; ganó la oposición el último que tima jugada (es decir si ganaron la
ha jugado, es decir, el rey que se co- oposición), el rey negro no puede
locó frente al adversario (diagrama avanzar a su quinta fila ni impedir que
No. 142 izq.). Esta se llama “oposición el rey blanco avance a su cuarta fila, ya
real o directa”; si los reyes están en la sea a 4TD, a 4CD o a 4AD. Esto es ex-
misma columna pero alejados el uno tremadamente importante cuando se
del otro, hay “oposición lejana” cuando trata de ganar material o conquistar
ocupan casillas del mismo color (dia- casillas claves, o de apoyar a un peón
grama No. 142 der.). Generalmente la que aspira a coronarse.
oposición lejana se va transformando La oposición se puede “vislum-
en oposición real o cercana conforme brar” desde lejos, moviendo nuestro
avanzan los reyes. rey en tal forma que cuando se acer-
quen los reyes podamos situarnos
frente al rey adversario, es decir,
(Ver diagrama No. 142.) ganar la oposición. La oposición es
“diagonal” cuando los reyes se
encuentran en una misma diagonal
separados por un número impar de
Iniciación a la estrategia 143

casillas (diagrama No. 143 izq.) y, fi- gras, pues el rey entra al cuadrado por
nalmente, se dice que hay “oposición su casilla 2R o 1R.
virtual o indirecta”, cuando los reyes,
144
situados en distintas columnas, ocu-

pan ángulos de un cuadrilátero cuyos

cuatro ángulos son del mismo color,
(diagrama No. 143 der.). 
143 
 
 
 
 
 
 
 Juegan blancas: Cuadrado del peón.
ganan. Juegan negras: tablas.

 Cuando se trata de un peón que
se encuentra en su casilla inicial, debe

Izquierda: Oposición diagonal. recordarse que en su primer movi-
Derecha: Oposición virtual. miento avanzará dos pasos, por lo que
el cuadrado debe calcularse como si el
El final de partida más simple nos peón ya se encontrara en su tercera
lo muestra el diagrama No. 144. Aquí casilla, diagrama No. 145.
el rey blanco no puede apoyar a su
145
peón, y todo se reduce a una carrera
entre éste y el rey negro. La regla para

saber si el peón corona o no, es muy 
sencilla y se llama “regla del cua- 
drado”. Consiste en trazar imagina-
riamente un cuadrado que va desde el

peón hacia el borde del tablero, como 
se ve en el diagrama No. 144. El peón 
corona si el rey negro queda afuera de
dicho cuadrado; si el rey negro ocupa

cualquiera de las casillas que compo- 
nen el cuadrado, la partida es tablas, 
pues logra alcanzar al peón en el mo-
mento de coronarse. Así en el dia-

Cuadrado del peón en su casilla inicial.
grama No. 144 las blancas ganan si les
toca jugar y es tablas si juegan las ne-
144 Guillermo Vassaux

Cuando ambos reyes entran en la el peón sólo puede coronarse si su


lucha, el procedimiento a seguir se rey le abre antes un camino; es de-
basa en el siguiente principio, aparen- cir, que el rey debe ir adelante del
temente absurdo, un peón es tanto peón. Instintivamente el aficionado
más fácil de coronar cuanto más avanza el peón prematuramente,
atrasado se encuentra. La explica- echando a perder en una sola jugada
ción de esta paradoja es muy sencilla: todo el trabajo de la partida.
Iniciación a la estrategia 145

LECCIÓN 49

EL FINAL MÁS SIMPLE: REY Y PEÓN Para dominar este tipo de finales
CONTRA REY – MECÁNICA DEL JUEGO es necesario metodizar el procedi-
miento en la siguiente forma, comen-
Para comprender la mecánica de zamos por considerar dos casos gene-
estos finales, debe observarse que rales:
para coronar el peón, es necesario a) El peón no ha pasado la mitad
que su rey se sitúe en la séptima línea del tablero (peón en 2ª, 3ª o 4ª casilla).
para apoyar la casilla de coronación, b) El peón ya ha pasado la mitad del
pues de otro modo será el rey adver- tablero (peón en 5ª o en 6ª casilla).
sario el que ocupe dicha casilla.
Ahora vemos la importancia de la a) Peón en la primera mitad del
oposición: para llegar a la séptima lí- tablero: se gana colocando el rey
nea, el rey tiene que ir avanzando, lo frente al peón, a condición de que al
que sólo podrá lograr si va ganando la mismo tiempo ganemos la oposi-
oposición. ción.
Como un ejemplo estudiemos el Esto es válido para las tres colum-
diagrama No. 146. Las blancas ganan nas inmediatas al peón, es decir, la
jugando: 1. R3A, R2C; 2. R4D!, R3A; 3. propia columna del peón (columna de
R5R!. Cuanto más adelante se sitúe el D) y las dos columnas adyacentes (co-
rey, tanto mejor. En cambio jugando lumnas de AD y de R) en el diagrama
así: 1. R3A, R2C; 2. R4A?, R3A! el rey No. 146. A estas casillas se les llama
negro ha ganado la oposición y por “casillas de eficacia condicional”.
tanto el rey blanco ya no podrá avan- Si logramos colocar el rey dos pa-
zar jamás. El final es tablas. sos adelante del peón, ganamos aun
sin la oposición. Es el caso que ya vi-
146
 mos en el ejemplo que acabamos de
 estudiar, cuando el rey blanco se sitúa
en 5R. A estas casillas se les llama
 “casillas de eficacia absoluta”, pues no
 es necesario cumplir con la condición
 de ganar la oposición. El diagrama No.
146 es muy útil para profundizar el
 juego de reyes. Supongamos que es el
 turno de las negras; ello significa que
 las blancas poseen la oposición virtual
o indirecta, puesto que los cuatro án-
 gulos del cuadrilátero (2AD-2TD-8TD-

Blancas juegan y ganan.
6AD), son del mismo color. ¿Podrán
salvarse las negras? Todo depende de
Negras juegan: tablas.
146 Guillermo Vassaux

si el jugador sabe o no aplicar la teoría 148


de la oposición. Veamos; 1…R2C; 2. 
R3C! (ganando la oposición lejana),
R3C?; 3. R4C!, R3A; 4. R4A, R3D; 5. R4D

y ganan porque su rey seguirá avan- 
zando cuando le convenga. Si 3…otra,  + + +
sigue 4. R5A! ocupando una casilla de
eficacia absoluta.

En cambio, jugando correcta- 
mente las negras logran entablar: 
1…R2C; 2. R3C, R2A!; 3. R3A (conser-
vando la oposición; si 3. R4A, R3A!

tablas), R2D!; y ahora las blancas, para 
conservar la oposición, tendrían que 
jugar 4. R3D, lo que es imposible por •o+==Casilla de eficacia condicional.
Casilla de eficacia absoluta.
estar ocupada la casilla. Las negras
aprovecharon hábilmente esta cir-
Pasemos ahora al segundo caso.
cunstancia; sigue 4. R4A, R3A! o 4.
R4D, R3D! tablas.
b) El peón ya pasó la mitad del
Los diagramas No. 147 y 148 ilus-
tablero.
tran las casillas de eficacia condicional
Peón en la 5ª casilla: Con el peón
y las de eficacia absoluta cuando el
en 5ª no hay casillas de eficacia condi-
peón no ha pasado la mitad del ta-
cional; las casillas directamente frente
blero.
al mismo ya son de eficacia absoluta
147 (es decir, basta colocar el rey en una
 de ellas, independientemente de si se
 gana o no la oposición). Diagrama No.
149 izq.
 Peón en la 6ª casilla: aparecen
 dos casillas de eficacia condicional,
 + + + que son las dos contiguas al peón (na-
turalmente las casillas frente al peón

+ + +
ya serían decisivas, pues el rey estaría
 apoyando la coronación).



•o+==Casilla de eficacia condicional.
Casilla de eficacia absoluta.
(Ver diagrama No. 149.)
Iniciación a la estrategia 147

149
Y el peón en 7ª, ¿por qué no lo
 hemos mencionado? Porque antes de
 avanzar el peón a 6ª debemos cal-
 cular qué va a ocurrir cuando lo lle-

+ + + vemos a la 7ª. La regla es sencillísima:
si el peón llega a 7ª dando jaque, el
 final es tablas; si llega a 7ª sin dar
 jaque, gana.
 método Estamos convencidos de que este
de tratar el final de un solo
 peón, cuyo conocimiento lo debemos
 al maestro francés André Chéron, es el
 mejor de cuantos existen. Una vez el
•o+==Casilla de eficacia condicional.
Casilla de eficacia absoluta.
aficionado lo haya aprendido bien, no
encontrará jamás dificultad en su
manejo.
148 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 50
151
APLICACIÓN DE LA TEORÍA DE
FINALES.


Veamos en los siguientes ejem- 
plos cómo se aplica la teoría del final
de rey y peón contra rey, cuyo domi-

nio es imprescindible porque muchí- 
simas partidas se deciden por el 
último peón.


150
 
  Blancas juegan y ganan.

 R2A;1.4.R6D, R1D; 2. P6R!, R1R; 3. P7R,
R7D, etc.

 152
 
 
 

Blancas juegan y ganan.


1. R2D!, R4A; 2. R3D!, R4R; 3. R3R!, 
etc.
Pero no 1. R2A?, R3A!; 2. R3A, R4A!

tablas. 
Se comienza por buscar la casilla 
de eficacia que el rey adversario no
pueda defender.

Blancas juegan y ganan.

1. R6R!, R1D; 2. R7A, etc. o


1…R1A; 2. R7D, etc.
(Diagrama No. 151). Pero no 1. P6R?, R1D!; 2. P7R+,
R1R; 3. R6R tablas.
Iniciación a la estrategia 149

153 154
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Blancas juegan y ganan. Izquierda: tablas. El rey negro se
mantiene indefinidamente en 1T y 1C.
1. R6A!, R1D; 2. R6D, R1R; 3. P7R, Derecha: tablas. Aquí es el rey
etc. blanco el que al final quedará aho-
Pero no 1. R6D?, R1D, tablas por- gado, pues el rey negro no lo deja salir
que el peón sólo puede avanzar dando de la banda del tablero, o bien alcanza
jaque. Una última palabra; las excep- el rincón; 1. R6T, R3A; 2. R7T, R2A 3.
ciones. R8T, R1A; etc.
Los peones de TR y de TD consti-
tuyen la excepción a todo lo que 155
hemos visto. Estos peones no pueden 
coronar si el rey contrario se sitúa de- 
lante de ellos, independientemente de
la oposición. La razón de ello es que al

llegar el peón a 7ª, con jaque o sin ja- 
que, produce ahogo debido a que el 
rey adversario se encierra en el rincón
del tablero.





Las blancas juegan y ganan, por-
(Diagrama No. 154.)
que su rey alcanza las casillas clave
7CR u 8CR, impidiendo al rey negro
entrar al rincón; 1. R4C, R4A; 2. R5C,
R3D; 3. R6C, R2R; 4. R7C y ganan.
Negras juegan, tablas: 1…R4A; 2.
R4C, R3D; 3. R5C, R2R; 4. R6C, R1A y
150 Guillermo Vassaux

para impedir al negro ganar el rincón 157



vía 1C sólo queda 5. R7T, entonces se

produce otra posición de tablas
5…R2A; 6. P4T, R1A; etc., como en el

diagrama No. 154 der.

156

 
 
 
 
 
 
Estudio por Guillermo Vassaux.
 Blancas juegan y hacen tablas.

 En el diagrama No. 157 parece que


 las blancas están perdidas, porque las
 negras tomarán el peón en una casilla
En el diagrama No. 156 izq. las de eficacia absoluta; pero las blancas
negras juegan 1…R3C tomando la disponen de un recurso salvador.
oposición. ¿Cómo la recuperan las Como último ejercicio invitamos al
blancas? Sencillamente con 2. P3A. En lector a volver al diagrama No. 146 de
el mismo diagrama der., las negras la lección anterior y resolverlo hasta el
juegan 1…R2A; las blancas recuperan final.
la oposición con 2. P4A. Esa es la ven-
taja de las casillas de eficacia absoluta, (Soluciones en la siguiente lección).
que la oposición puede recuperarse
con un movimiento de peón.
Iniciación a la estrategia 151

LECCIÓN 51

FINAL DE REY Y PEÓN CONTRA difícil de defender) y dirigir hacia dicha


REY Y PEÓN casilla nuestro rey.
En el diagrama No. 158 la casilla
A pesar del absoluto equilibrio de límite del peón negro más alejada de
material, los finales con un peón por su propio rey, es evidentemente su
bando requieren un exacto conoci- casilla 3TD; hacia ella dirigimos nues-
miento para conducirlos correcta- tro rey: 1. R4A!, R2D; 2. R5C, R2A; 3.
mente. R6T! y gana. Obsérvese el hecho cu-
rioso de que para ganar el peón ¡co-
158
menzamos por alejarnos del mismo!
 Una vez alcanzada la casilla límite 6TD
 las negras no pueden salvar el peón,
 como puede comprobarlo el lector

 ensayando todas las variantes. En


cambio nada se lograría con 1. R4R?,

+ + + + + +
R2R!; 2. R5A, R2A! y el rey negro de-
 fiende sus tres casillas límite. En el

 caso que estamos estudiando la toma


del peón significa la ganancia del final,
 puesto que al capturarlo, el rey blanco
 ocupará una casilla de eficacia abso-
 luta.
Si juegan las negras defienden sus
En el diagrama No. 158 tenemos
la llamada ram position (“posición de casillas límite así: 1…R2D; 2. R4A, R2A;
carnero”); dos peones que se enfren- 3. R5C, R2C; 4. R5T, R2T; etc. O bien:
tan y bloquean mutuamente. En esta 1…R2D; 2. R4R, R2R; 3. R5A, R2A; etc.
posición, las tres casillas a la derecha y Tablas.
las tres casillas a la izquierda de cada
peón se llaman “casillas límite” y son la
clave para jugar el final. Si el peón no
es central, sus casillas límites se redu-
cen a 5, 4 o 3 casillas. He aquí la regla
básica: El rey que ocupa una casilla (Diagrama No. 159.)
límite del peón adversario, tiene
asegurada su captura. Con esta guía
no hay quien se pierda; basta obser-
var cuál es la casilla límite más lejana
al rey contrario (y por lo tanto la más
152 Guillermo Vassaux

159 160
 
 
 
 
 

+ + + + + + 
 
 
 
 
Si retrocedemos la posición como
Blancas juegan y ganan.
en el diagrama No. 159, el rey negro
perderá el peón pero todavía puede 1. P8T(D), P7D; 2. D8A+, R7C; 3.
salvar la partida, acechando el mo- D7D, R7A; 4. D4T+, R8A (si otra; 5. D1D,
mento oportuno para ganar la oposi- gana); 5. D4A+, R7C; 6. D3D, R8A; 7.
ción: 1. R3A, R3D; 2. R4C, R3A; 3. R5T, D3A+, R8D; 8. R4R!, R7R; 9. D3R+, R8D;
R2A; 4. R5C, R3D; 5. R6C, R3R; 6. R5A, 10. R3D, etc.
R2R!; 7. RxP, R2D tablas. La diferencia ¡Pero no siempre se gana este fi-
con el caso anterior es que ahora se nal! Existen cuatro peones que en cir-
trata de un peón en la primera mitad cunstancias tan difíciles pueden lograr
del tablero y, por lo tanto, el rey el empate. Son ellos PTD-PAD-PTR-
blanco ocupará una casilla de eficacia PAR.
condicional y absoluta (Lección 49). 161

PEÓN EN 7ª CONTRA DAMA: Cuando



se trata de peones en diferentes co- 
lumnas, es claro que ganará el peón 
que llegue primero a la meta. Si en ese 
momento el peón adversario avanza a
7ª, amenazando también coronar apo-

yado por su rey, la técnica para ganar 
consiste en dar jaques “en escalera”, 
acercándose cada vez más al rey con-
trario hasta obligarlo a bloquear su

propio peón, momento que se apro- 
vecha para acercar el rey. Veamos el 
diagrama No. 160. Tablas.

Diagrama No. 161 – Izq.: 1. D3C+,


R1T, y el rey blanco no puede acer-
Iniciación a la estrategia 153

163
carse sin producir ahogo. – Der.: 1.
D3C+, R1T! y si la dama captura al

peón se produce ahogo. 
Pero ahora viene algo muy cu- 
rioso, que podríamos llamar “las ex-

cepciones a las excepciones”. Si el rey
compañero de la dama se encuentra 
suficientemente cerca del teatro de la
lucha, puede ganar aun contra un PT o
un PA.

162

 
  El peón puede transformarse en
 caballo dando jaque, pero es claro que
 un caballo no resiste ante la dama. Sin
 embargo debe tenerse cuidado con
este último recurso. Si en el diagrama
 No. 163 las blancas juegan 1. R3C??,
 esperando P8A(D); 2. D2T++, se llevan
 elCxD.gran susto: 1…P8A(C)+ seguido de
Aquí para ganar puede jugarse 1.
 D5C+, R8T; 2. R3C!, P8A(D); 3. D4T+,

Izq. y der.: Blancas juegan y ganan.
R8C; 4. D2T++.

LA CASILLA DE CORONACIÓN: Por


Diagrama No. 162 izq.: 1. R4T!! (o último, cuando se entabla una carrera
R4C), P8T(D)+; 2. R3C! y aunque les entre dos peones por llegar a la meta,
toca jugar a las negras, no pueden debe calcularse cuidadosamente: a) si
salvarse ante las múltiples amenazas el peón nuestro o el adversario coro-
de mate. nará dando jaque, o amenazando
Sólo queda la trampa: 2…D6A+; 3. mate u otro golpe mortal; y b) si uno
DxD? Tablas; pero 3. RxD gana. de los peones corona en la casilla
Derecha: 1. R3C!, P8A(D); 2. D3R+, desde la cual impide la coronación al
R8T; 3. D6T+, R8C; 4. D2T++. Otra solu- otro peón. En el diagrama No. 164
ción sería: 1. D3C+, R8T; 2. D3T+, R8C; ofrecemos un sencillo estudio sobre
3. R3C!, P8A(D); 4. D2T++. En ambas este tema.
soluciones se aprovecha la obstruc-
ción al rey negro por su propia dama
para dar el mate.

(Diagrama No. 163.) (Diagrama No. 164.)


154 Guillermo Vassaux

164
 PxP! (2. P6C conduce a tablas), P6T; 3.
P7T, P7T; 4. P8T(D) y ganan.

 Soluciones al diagrama No. 146.
 Juegan Blancas:
 1. R3A, R2C; 2. R4D, R3A; 3. R5R,
 R2D; (si R4A; 4. P4D+ y R6R); 4. R5D!
 (no 4. P4D?, R2R tablas), R2A; 5. R6R,
R3A; 6. P4D, R2A; 7. P5D, R1D; 8. R6D!
 (no 8. P6D?, R1R tablas), R1A; 9. R7R,
 etc.

Estudio por G. Vassaux Juegan Negras:
Blancas juegan y ganan. 1…R2C; 2. R3C (oposición lejana),
R2A!; 3. R3A, R2D! Ahora para conser-
1. P5C, PxP; 2. P5T! Se ve que no var la oposición las blancas deberían
se trataba de cambiar peones, sino de jugar 3. R3D lo que es imposible por
despejar la vía hacia 8TD, desde donde estar ocupada esa casilla. 4. R4A, R3A!
la nueva dama controlará la promo- o 4. R4D, R3D tablas.
ción del peón negro; en cambio 2.
PxP?, R2R! y las negras ganan. Luego Solución al diagrama No. 157.
de 1. P5C, PxP; 2. P5T! el peón negro
también corre hacia su meta; 2…P5T; 1. P6R!, PxP; 2. R3C!, R4A; 3. R3A,
3. P6T, P6T; 4. P7T, P7T; 5. P8T(D) y ga- R4R; 4. R3R tablas.
nan, pues el peón negro se encuentra Si 1. R3C?, R4A; 2. P6R, RxP! Y ga-
con que su asilla de coronación está nan. (Pero no 2…PxP?; 3. R3A tablas).
controlada por la nueva dama. Otras Si 1. R3A?, R4A; 2. P6R, PxP! y ga-
variantes; 1. P5C, P4T; 2. P6C y gana. 1. nan. (Pero ahora no 2…RxP?; 3. R4R
P5C, R2R; 2. PxP, etc. 1. P5C, P5T; 2. tablas).
Iniciación a la estrategia 155

LECCIÓN 52

EL PEÓN PASADO LEJANO – EL PEÓN R7C; 4. R4D, R7A; 5. R4R, R7D; 6. R5A,
PASADO APOYADO – AUTODEFENSA R7R; 7. RxP, R7A; 8. RxPA, RxP; 9. R4C y
DE LOS PEONES – EL AVANCE ganan. Nótese la analogía de este es-
CORRECTO tudio con el final del diagrama No. 76,
lección 32.
1) El PEÓN PASADO LEJANO: Ya
sabemos que un peón pasado lejano a 2) El PEÓN PASADO APOYADO: En
los reyes, suele dar la victoria aun con el diagrama No. 166 los dos bandos
igualdad material, pues obliga al rey poseen un peón pasado; pero el peón
adversario a una larga excursión para blanco está apoyado por un compa-
detenerlo, tiempos que el otro rey ñero, lo que significa una ventaja deci-
aprovecha para introducirse entre los siva, pues el rey blanco puede atacar
otros peones y ganar allí en definitiva el peón pasado del negro, sin que éste
la contienda. El diagrama No. 165 pueda acudir en su defensa sin salirse
ofrece un ejemplo sencillo. del cuadrado del peón adversario:

165 166
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Y. Averbach

Blancas ganan.
Blancas ganan.
1. R3A, R3R (el rey negro no puede
Es evidente que el rey negro ten- acudir a la defensa de su peón sin sa-
drá que alejarse hacia la columna TD lirse del cuadrado del PCD); 2. R4C,
para capturar el peón pasado blanco, R3D; 3. RxP, R4R; 4. R4C! (el rey negro
en tanto que el rey blanco al capturar no puede mantener la oposición con
el PAD quedará más próximo al otro R5R; está prisionero dentro del cua-
flanco y ganará los peones: drado), R3R; 5. R4A, R3D; 6. R4R, R3R;
1. R2A, R6T; 2. R3A, RxP; 3. RxP, 7. R4D, R3D; 8. R4A, R2A; 9. R5A, R2C;
156 Guillermo Vassaux

10. R5D! (no 10. P6C?, R3T; 11. R6A Una mecánica sencilla cuyo conoci-
tablas), R2A; 11. R6R! (este rodeo por miento es importante.
detrás es decisivo; el rey blanco con-
168
quistará la casilla 6AD), R1C; 12. R6D,

R2C; 13. R7D, R3C (si R1C; 14. R6A); 14.

R8A, R2T; 15. R7A, R1T; 16. R6C! y
gana. 
3) AUTODEFENSA DE LOS PEONES:

Observemos el diagrama No. 167. 
167 
 
 
 
  Blancas ganan.

 Si en la posición del diagrama 168
 las negras juegan 1…R2A, las blancas
hacen 2. P5C! (preparando la autode-
 fensa de los peones), R3D; 3. P6C, etc.;
 pero no 2. R2C?, R3D y el rey negro
Blancas ganan.
captura los dos peones.

4) El AVANCE CORRECTO: En la po-


Las negras juegan 1…R3C y se sición del diagrama No. 169 las ne-
tiene la impresión de que el final es gras, al efectuar el inevitable avance
tablas, pues el rey blanco está muy del PCR, deben calcular exactamente
lejos para acudir a salvar sus peones. los movimientos, para saber dónde
Sin embargo estos peones separados estará el rey blanco en el momento en
por una columna o más, se defien- que se cambien los peones, debiendo
den por sí solos, sin necesidad del evitar: a) quedar con un PT y b) quedar
apoyo de su rey. con un PC perdiendo la oposición. Un
2. P6D! Simple aplicación de la re- solo movimiento incorrecto echa a
gla del cuadrado; si 2…RxP, el rey ne- perder el final. Veamos:
gro se sale del cuadrado del PD. Luego
de 2…R2C el rey blanco aprovecha el
momento para acercarse; 3. R2C, R1A;
4. P6C! (y no 4. R3A?, R2D seguido de (Diagrama No. 169.)
la captura del PD, quedando dentro
del cuadrado del otro peón); 4…R2D; 5.
P7C y gana (o 4…R2C; 5. P7D y gana).
Iniciación a la estrategia 157

169
1…P4C?; 2. R1T, P5C; 3. R1C, P6C;
 4. PxP, PxP; 5. R1T tablas.

 La forma correcta de efectuar el
 avance es:
1…P3C! 2. R1T, P4C; 3. R1C, P5C; 4.
 R1T, P6C; 5. PxP (si 5. R1C, P7C), PxP y
 ganan porque el rey negro está en
 una casilla condicional, con la oposi-
ción. (Lección 49).
 ¿Y si en la posición inicial juegan
 las blancas?; 1. R1T, ahora sí 1…P4C!;

Negras ganan.
2. R1C, P5C; 3. R1T, P6C; 4. PxP, PxP y
ganan.
158 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 53

FINALES DE PEONES – ALGUNOS las blancas efectúan la jugada “natu-


CASOS SINGULARES ral” 1. R3A? para acercarse al peón ne-
gro y capturarlo, las negras logran
1) GANANDO LA CARRERA: Un tablas con 1…P6T!; si ahora 2. PxP el
peón que llega a la meta vale más que final con PT es tablas. Si 2. P4C se
tres peones a medio camino. En el adelantan las casillas eficaces del PCA
diagrama No. 170 no hay ningún peón y el rey negro alcanza a controlarlas
pasado, pero los peones blancos están 2…R3R; 3. R3C, R3D; 4. RxP, R3A; 5.
más cerca de la meta que los peones R4T, R3C tablas; si 2. P3C el rey blanco
negros. Los reyes están muy lejos y su tiene que perder tiempos para alcan-
papel es de simples espectadores. zar al PT y el rey negro llega oportu-
¿Habrá manera de pasar un peón? La namente a la defensa: 2…R3R; 3. P4C,
clave consiste en sacrificar dos peones R3D; 4. R3C, R3A; 5. RxP, R4C tablas.
para abrirle camino al último: 1. P6C!,
PTxP; ahora el PTD blanco está “casi” 171

pasado y su compañero no vacila en

sacrificarse para eliminar el último

obstáculo; 2. P6A!, PxPA (obligado por
la amenaza PAxP); 3. P6T y este peón

corona. Si en la primera jugada las

negras toman 1…PAxP, se produce

una variante simétrica; 2. P6T!, PxPT;
3. P6A y gana.

 
170

 
 
Sorpresivamente, el camino más
 corto para tomar el PT es 1. R1C!!, P6T;
 2.5. P3C!, R3R; 3. R2T, R3D; 4. RxP, R3A;
R4T!, R3C; 6. R4C! y gana. Aquí ve-
 mos un ejemplo de lo que ya hemos
 dicho en otra lección: que un peón es
 tanto más fácil de coronar cuanto más
atrasado se encuentre, porque sus
 casillas eficaces son también más fá-
 ciles de alcanzar.
2) UN CAMINO SOFISTICADO: Si
en la posición del diagrama No. 171
Iniciación a la estrategia 159

3) AUTODEFENSA DE LOS PEONES blanco llegará dando jaque; 7. P7T,


DOBLADOS: En general los peones P7A; 8. P8T(D)+ y gana.
doblados constituyen una debilidad,
pero en ciertas situaciones tienen la 4) LA OPOSICIÓN DECISIVA: En si-
capacidad de formar una inquebran- tuaciones como la del diagrama No.
table barrera, que no permite al rey 173, la mejor posición del rey blanco y
contrario acercarse a capturarlos. la posibilidad de ganar la oposición,
Veamos el diagrama No. 172. son factores decisivos que permiten
invadir la 6ª fila y atacar el peón base.
172 Si juegan las blancas sería un error 1.
 R5A?, porque el negro gana la oposi-
ción y bloquea todo avance del rey
 blanco; 1…R2A!; 2. R5R, R2R; 3. R5D,
 R2A; 4. R6D, R3A; 5. R5D, R2A etc. El
 final es tablas.

 173
 
 
 
 
 

1. P5T!, R4A (forzado para entrar
al cuadrado del PT. Si 1…R4D?; 2. P6T y 
su propio peón impide al rey negro 
entrar al nuevo cuadrado); 2. P4T ¡La 
barrera; nadie se acerca al PT!, R3D; 3.
R8D, P4A; 4. P6T, el peón avanza con-

Lo exacto para ganar es 1. R5R!
fiado porque su compañero lo defen-
(con la oposición), R2A; 2. R5A, R2C; 3.
derá, R3A; 5. P5T!, P5A; 6. R8A, P6A; a
R6R ocupando una “casilla límite” y por
los dos peones les falta el mismo reco-
consiguiente ganando el PT y la par-
rrido para llegar a la meta, pero el
tida.
160 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 54

PEÓN CONTRA CABALLO llas a ambos lados del peón. Diagrama


No. 175.
Cuando sólo queda un peón con- 175
tra un caballo, todo depende de si el 
peón logra coronar o si el caballo
puede capturarlo antes o en el mo- 
mento de coronar. 
Naturalmente, si el rey que posee 
el caballo está frente al peón, éste no
tiene esperanzas y el final es tablas.

Sin embargo el caballo puede, sin la 
ayuda de su rey, detener por sí solo a 
un peón que ya llegó a 7ª, si logra con-
trolar la casilla de promoción. Veamos

el diagrama No. 174. 
174

Ganan blancas.

 1. R6A, C1T; 2. R7C y ganan.
 Si el peón está en 6T el caballo por
 sí solo puede contenerlo. Ver dia-
 grama No. 176.
 176
 
 
 
 
Tablas.

1. R6D, C1C; 2. R7A, C3T+; 3. R6C, 
C1C; 4. R7T, C3A+ y el final es tablas, 
pues el rey blanco no logrará jamás
apartar al caballo.


La excepción la constituye el PT, 
que en esta situación es ventajoso 1. R5A, C2T; 2. R6C, C1A+; 3. R7C,
porque el caballo no dispone de casi- C3D+; 4. R7A, C4C+; 5. R6C. Ahora apa-
Iniciación a la estrategia 161

178
rece el recurso clásico del caballo; su

capacidad para producir “horquillas”, o
sea dar jaque y al mismo tiempo ata- 

car otra casilla; C3D! y si 6. P7T, C1A+
seguido de CxP.

Algunas veces el caballo llega a 
tiempo aun viniendo desde lejos, 
aprovechando la ganancia de un
tiempo mediante jaque. Diagrama No.

177. 
177 
  Tablas.

 El rey blanco está cerca del caballo
 ymente, parece que puede atacarlo rápida-
pero existe una invisible ba-
 rrera en forma de letra L (casillas mar-
 cadas) que obliga al rey a seguir un
 camino más largo. Si 1. R6D? o 1.
R4D?; 1…C4C+ gana el peón. El rey
 blanco tiene que efectuar un rodeo
 que el rey negro aprovecha para acer-

Juegan negras: tablas.
carse:
1. R6A, R6C; 2. R7R, R5A; 3. R7D,
C1T; 4. R8A, R4R; 5. R7C, R3D!; 6. RxC,
1…C6D; 2. P7C, C4A; 3. P8C(D), R2A tablas ¡el rey blanco está aho-
C3T+ y CxD. gado!
O bien: 1…C6D; 2. R6A, C4R+; 3. Otro ejemplo de “barrera” nos lo
R7A (si 3. R5C, C2D alcanza la casilla ofrece el diagrama No. 179:
de promoción), C6D! (buscando su ca-
silla 3T); 4. P7C, C5A!; 5. P8C(D), C3T+
tablas.
Una curiosa propiedad del caballo
es su habilidad para construir “barre-
ras”, que el rey adversario no puede (Ver diagrama No. 179.)
cruzar sin perder el peón y se ve obli-
gado a efectuar un rodeo.

(Ver diagrama No. 178.)


162 Guillermo Vassaux

179 180
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Tablas.

Blancas ganan.

1. R5R (si 1. R6D o 1. R7R, C1A+ Aquí las negras quisieran no tener
gana el peón), R1C; 2. R4D, R1A; 3. ningún peón, pues el que poseen sólo
R5A, C1T; 4. R6A, R1R; 5. R7C, R1D!; 6. les sirve para encerrar a su propio rey
RxC, R2A tablas. y permitir al caballo adversario darle
He aquí un interesante ejercicio mate; 1. C4C+, R8T; 2. R1A! (obliga al
para el lector; supongamos que el rey peón negro a avanzar y desocupa la
blanco elige otro camino para rodear casilla para el caballo); 2…P7T; 3.
la barrera, o sea R7A-8R-8D-7A-7C-RxC C2A++.
¿Qué sucede en tal caso, ganan las Si juegan las negras; 1…R8T; 2.
blancas o es tablas? (Solución al final C1A!, P7T; C3C++.
de la siguiente lección). Cerramos esta lección con un
En los diagramas No. 178 y No. ejemplo tomado del Torneo de las Na-
179 el bando del peón gana sólo en el ciones, Buenos Aires 1939.
caso de que le toque jugar y el rey ad-
181
versario se encuentre en la primera
fila del tablero (casillas marcadas),

pues la distancia es demasiada y no 
alcanza a llegar a tiempo para empa- 
tar.
Por último también puede darse

el caso de que el bando que posee el 
caballo ¡gane la partida! Ver diagrama 
No. 180.


(Diagrama No. 180.) 

Iniciación a la estrategia 163

V. Winz – J. L. Asturias exactamente a impedir la coronación


Palestina – Guatemala de PT.
B. Aires, 1939.
47. … R7A
44. R1R
O 47…P6T; 48. C4A+, R6C; 49. CxP,
Necesario por la amenaza R6C RxC; 50. R3A, R6C; 51. P4T tablas.
seguido de la captura del peón.
48. C4A
44. … P7D+!
45. RxP R6C Y aquí se convino en tablas, lo que
46. C3A RxP parece razonable. Por ejemplo;
47. C2R 48…R6A; 49. C3T, R5C; 50. C1C etc. Una
situación típica de esta clase de fina-
Ahora el caballo no tiene tiempo les: el caballo garantiza las tablas,
de tomar el PCD, pues debe acudir pero no es suficiente para ganar.
164 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 55

PEONES Y ALFILES par la mencionada diagonal. Si éste


hace un esfuerzo para alcanzar su
1) UN PEÓN CONTRA ALFIL: casilla 7AR mediante 1…A5T, sigue 2.
Cuando uno de los adversarios se R3A! y no hay cómo impedir la promo-
queda con el último peón y el otro con ción del peón. Si el rey negro estuviera
un solo alfil, a esta pieza le basta con por ejemplo en 3CR, el juego sería: 1.
apostarse apuntando a una de las ca- R4R, A1D!; 2. P6T, A3C tablas.
sillas por donde pasará el peón, para
sacrificarse y garantizar las tablas. El 2) CUANDO ALFIL Y PEÓN NO
bando del peón sólo puede ganar en BASTAN PARA GANAR: Siendo el alfil
muy raras ocasiones, cuando el rey una pieza tan eficaz para cumplir su
contrario estorba la acción de su pro- tarea –siempre que esta tarea deba
pio alfil. realizarse en una casilla de su propio
Por ejemplo, la posición del dia- color, en cambio cuando se trata de
grama No. 182. casillas de color diferente a las diago-
nales que recorre el alfil, éste resulta
182
impotente. De ahí que un PT, más un
 alfil, no basta para ganar si el rey con-
 trario se coloca frente al peón y el alfil
 es de color diferente a la casilla de

 promoción.

 183

 
 
 
 
 
Blancas juegan y ganan. 
Negras juegan y tablas.

Si es el turno de las negras, éstas 
hacen tablas con 1…A6R1, mante- 
niendo la pieza en esa diagonal, a la
espera de que el peón pase por 7T

Tablas.
para tomarlo.
Si juegan las blancas ganan me- Ver diagrama No. 183; el rey ne-
diante 1. R4R! que impide al alfil ocu- gro no podrá jamás ser desalojado,
Iniciación a la estrategia 165

pues el rey blanco tiene que cederle la defender sus dos flancos. La posición
casilla 2C cada vez que haya riesgo de no camina.
ahogo. Es evidente que si el alfil co- No siempre la posición es tan
rriera sobre diagonales de color “muerta” como la que acabamos de
blanco, podría sin dificultad desalojar ver. En muchos casos la defensa exige
al rey negro de su refugio en el rincón un juego muy cuidadoso. Véase el dia-
y luego coronar el peón. grama No. 185. 1. R6C, A6D?; 2. R6A y
ganan. La defensa correcta es 1…A2D!;
3) ALFILES DE DIFERENTE COLOR: 2. R5A, R2A tablas.
Cuando a cada adversario le queda
185
sólo un alfil, pero los alfiles corren en
diagonales de diferente color, son

muy raras las posiciones que se deci- 
den en favor de uno de los jugadores. 
Estos finales suelen terminar en tablas
aunque exista diferencia de uno, dos o

en algunos casos hasta de tres peo- 
nes. La razón de ello es que cada ad- 
versario está jugando, podríamos
decirlo así, “en diferente tablero”; uno

de los alfiles controla las casillas de 
color blanco y el otro las casillas de 
color negro. Véase el ejemplo del dia-
grama No. 184.

Tablas.

184
 del diagrama
Las blancas ganan en la posición
No. 186, pero debe evi-
 tarse jugar P7A+, R1A y el control ab-
 soluto de la casilla 2R garantiza las
 tablas. Por supuesto, también debe
evitarse P7R, AxP etc. Para ganar es
 necesario llevar antes el rey blanco al
 apoyo del avance: 1. A4T!, R1D; 2. R5A
 y1…R1A
R6C y R7A seguido de P7R+. Si
el rey blanco hace el mismo
 rodeo por el otro lado: R5D-R6A y R7D
 seguido de P7R+ y gana.

Tablas.
(Ver diagrama No. 186.)
El rey negro controla al peón pa-
sado y el alfil negro se basta para
166 Guillermo Vassaux

186 187
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Blancas ganan.

Tablas.

Cuando los dos peones están se-


En el diagrama No. 187, con los parados por una columna, también es
peones en 5ª casilla y el alfil atacán- relativamente fácil lograr tablas.
dolos por delante, se logran las tablas; Cuando los peones están más separa-
el alfil se mantiene en 2D y 1AD, el rey dos, la defensa se hace más difícil.
blanco está paralizado en la defensa Es asombrosa la variedad de fi-
del PAR. Si avanza el PR sigue AxP, nales de este tipo que pueden presen-
etc.; si avanza el PAR la posición se tarse en la partida práctica, todos muy
inmoviliza porque sólo las negras tie- interesantes. Aquí, por supuesto, sólo
nen control de las casillas de color hemos estudiado algunos ejemplos
blanco. bastante claros, para que el aficionado
pueda orientarse en la conducción de
esta clase de situaciones, por cierto
bastante frecuentes en la partida viva.
(Diagrama No. 187.)
Solución al diagrama No. 179.

1. R7A, C1T!; 2. R8R, R1C; 3. R8D,


R1A; 4. R8A, R1R; 5. R7C, R1D; 6. RxC,
R1A tablas.
Iniciación a la estrategia 167

LECCIÓN 56

PEONES Y TORRES captura. Ver diagrama No. 189.

189
1) UN PEÓN CONTRA UNA TORRE.
En este final la torre tiene, por lo me-

nos, garantizadas las tablas, con solo 
sacrificarse por el peón. Si el peón no 
puede ser apoyado por su rey, o si su-
fre el ataque simultáneo de rey y to-

rre, esta pieza lo toma y decide el final 
a su favor. 
En el diagrama No. 188 el rey
blanco, si es su turno jugar, llega a

tiempo a su casilla 2D y gana peón y 
partida. 
188 
 Blancas ganan.

 1…P5C; 2. R7C (el rey blanco apro-


 vecha que la torre no permite al rey
 negro acercarse directamente a su
peón, para acudir al teatro de opera-
 ciones), P6C; 3. T3T, P7C; 4. T3CD y
 ganan. La regla en estos casos es cor-
 tarle el paso al rey antes que llegue a
la 4ª fila, para que el peón tenga que
 avanzar solo; o bien el rey tendrá que
 hacer un rodeo que da tiempo al otro

Blancas juegan: ganan.
rey para acercarse: 1…R3C; 2. R7C,
R4T; 3. R6A, R5T; 4. R5R, P5C; 5. R4D,
Negras juegan: tablas. P6C; 6. R3A y ganan.

1. R4C, P6R; 2. R3A, P7R; 3. R2D


seguido de T1R y ganan. Si juegan las
negras, a las blancas sólo les queda el
recurso de tablas: 1…P6R; 2. R4C, P7R; (Diagrama No. 190.)
3. R3A, P8R(D); 4. TxD, RxT.
El peón sólo puede avanzar si
cuenta con el apoyo de su rey, pues la
torre con su gran alcance fácilmente lo
168 Guillermo Vassaux

190
 las blancas ganan inmediatamente la
torre, pero el rey negro se apresura a
 apoyar su peón y, gracias a que el rey
 blanco se encuentra muy alejado, las
 negras logran entablar. La escara-
muza final muestra que, por sencilla
 que parezca la posición, debe jugarse
 con cuidado.
 P6T;1.4.P8T(D), TxD; 2. TxT, R5C; 3. R3A,
R2R, P7T; 5. T8T, R6C; 6. R2D,
 R7C; 7. T8C+, R8T! tablas. Pero no
 7…R6T?; 8. R2A y las blancas ganan. (Si

Blancas juegan: ganan.
8…P8T(C)+; 9. R3A!, R7T; 10. T7C, etc.)
En los encuentros que por el cam-
Negras juegan: tablas. peonato del mundo sostuvieron Ale-
khine y Bogoljubow, hay varios ejem-
En el diagrama No. 190 la torre plos de este tipo de final, en que un
está mal situada, porque el rey negro bando sacrifica la torre para avanzar
llegará a 7D atacándola y ganando un con el último peón y forzar tablas.
tiempo. Las blancas se ingenian para Generalmente en estos finales el
mejorar la posición de su torre sin resultado depende de un solo tiempo.
perder un solo tiempo. En el diagrama No. 192 si juegan la
1. T1D+!, R6A; 2. T1R!, R5D; 3. R7A, blancas ganan: 1. R6D, P6R; 2. R5D,
P5R; 4. R6R, P6R; 5. R5A, R6D; 6. R4A, P7R; 3. R4D, R6A; 4. R3D, R7A; 5. R2D y
P7R; 7. R3A y ganan. ganan.

191 192
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Tablas.

Blancas juegan: ganan.
Negras juegan: tablas.
En la posición del diagrama No.
191 —tomado de una reciente partida,
Iniciación a la estrategia 169

Pero si es el turno de las negras, R5D, R6R; 4. R4A, R7A con resultado
logran salvarse: 1…P6R; 2. R6D, P7R; 3. inevitable de tablas.
170 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 57

PEONES Y TORRES grama No. 193, a pesar de la igualdad


(Continuación) material y de la perfecta simetría, está
mejor el bando al que corresponde el
2) UNA TORRE Y VARIOS PEONES turno de jugar, porque ello le permite
POR BANDO. Este es un final famoso tomar la iniciativa.
sobre el que se han hecho muchos Démosle el turno a las blancas. Lo
estudios y comentarios. Y es que se mejor es 1. T1C! seguido de 2. T5C!
trata también de un final muy difícil y con lo cual la torre blanca queda ac-
frecuente, pues las torres suelen so- tiva contra una torre negra pasiva.
brevivir a las tormentas de la apertura Esto no significa que ya ganaron
y del medio juego, y a menudo son las el final, pero sí constituye una ventaja
que dictan los acontecimientos en la apreciable; las blancas podrán jugar
última etapa de la partida. su torre a cualquier punto en el mo-
Aun para los grandes maestros es mento que les convenga, mientras
difícil la conducción perfecta de estos que las negras sólo podrán hacerlo
finales, que presentan muchas sutile- perdiendo el PTD. Ello es tan impor-
zas tanto para el bando que pretende tante, que las negras deben aprove-
ganar como para el que se defiende. char la primera oportunidad que se les
Afortunadamente para el aficionado, presente para liberar su torre.
se han descubierto y enunciado algu-
194
nas reglas básicas muy importantes,

que ayudan a su orientación. Veremos

las más destacadas.

193 
 
 
 
 
 
 
 
Por ejemplo: si la posición fuera la
 del diagrama No. 194, luego de 1. T1C,
 las negras jugarían 1…T1R!; 2. R2A,
 T5R! y ahora son las negras las que
La torre activa es mucho más disponen de una torre activa. Si des-
valiosa que la torre pasiva. En el dia- pués de 1. T1C, T1R las blancas siguen
Iniciación a la estrategia 171

195
con 2. T5C, TxP; 3. TxP, T6TD! Y aquí
aparece otra importante regla de este

tipo de posiciones, la famosa “regla de 
Tarrash”: tanto para apoyar un peón 
como para atacar un peón pasado
contrario, la mejor posición de la

torre es detrás del peón. La razón de 
ello es que la torre desde atrás no sólo 
controla la casilla actual del peón, sino
también todas las casillas que ocupará

en su avance. 
El curso natural del caso que es- 
tamos estudiando podría ser 4. T8T+,
R2T; 5. P5T, T7T; 6. P6T, P4C; 7. P7T.

Si el rey negro, tratando de acer-
Ahora para coronar el peón, la torre carse al PT y ganarlo juega 1…R2A??
blanca debe desocupar la casilla 8TD sigue 2. T8TR!, TxP; 3. T7T+ y se pierde
dando jaque. De ahí deducimos otra la torre.
regla: en este tipo de posiciones, con
un peón próximo a coronarse, el rey 196
negro no debe alejarse de la banda, 
para evitar todo jaque. 
Ejemplo: 7…P4T; 8. P3T, R3C??; 9.
T8C+ seguido de la coronación. Ju-

gando este final correctamente, 
probablemente será tablas, pues la 
amenaza del peón en 7ª reduce los
recursos de las negras.

El rey negro debe mantenerse en 
la segunda fila, o pasar a la tercera 
sólo cuando esté protegido de jaques;
además debe evitar alejarse impru-

dentemente de la esquina, para no 
En la posición del diagrama No.
caer en el siguiente truco, diagrama
196 el rey blanco ha logrado apoyar al
No. 195.
PTD, esperando así liberar a su torre.
Las negras no pueden jugar 1…TxPC?
porque 2. T8TR+! seguido de la pro-
moción del PTD. Pero sí pueden alejar
(Diagrama No. 195.)
al rey blanco y volver con la torre a la
columna TD; 1…T7C+; 2. R7A, T7TD;
etc.
Si el rey blanco opta por encami-
narse hacia el PAR con intención de
172 Guillermo Vassaux

tomarlo, bastaría con llevar el rey a activo o están perdidas. 2…T8T! (la
2CR para defenderlo. El PCR perma- clave de la defensa); 3. R6D, T8D+; 4.
nece intomable: 2…TxPCR?; 3. T8C (o a R5R, T8R+; 5. R6A, T8A+ y el blanco no
cualquier otra casilla) y ganan. encontrará refugio.
Vemos pues, que el método con-
3) TORRE Y PEÓN CONTRA TORRE. siste en bloquear el avance del rey
El final de una torre y un peón contra frente a su peón y, cuando el peón
una torre es uno de los más frecuen- haya avanzado a la 6ª casilla, llevar la
tes; el aficionado, además de aplicar torre hacia atrás para dar jaques sin
las reglas generales que hemos visto descanso al rey blanco. Por supuesto,
sobre el manejo de la torre, debe co- se requiere que el rey negro esté bien
nocer ciertas posiciones “básicas” de situado haciéndole frente al peón.
este caso especial. Estudiemos el dia- (Fue el inmortal ajedrecista fran-
grama No. 197. cés Philidor, quien estudió este final y
descubrió su mecanismo, en el siglo
197
XVIII).

 198

 
 
 
 
 
 
 
 
Si el rey blanco estuviera ya en su 
casilla 6D y le tocara jugar, ganaría 
fácilmente: 1. T8T+, R2A; 2. P6R+, R3A; El diagrama No. 198 presenta la
3. T8A+, R2C; 4. P7R, y no habría cómo “posición de Lucena”, así llamada por
impedir la coronación, salvo sacrifi- el ajedrecista y teórico español A. Lu-
cando la torre. cena, autor en el siglo XV del primer
Pero si en la posición del dia- libro de ajedrez impreso. ¿Cómo
grama les toca jugar a las negras, puede el rey blanco salir de su prisión
éstas pueden impedir ese plan en la y dejar libre la casilla de coronación?
siguiente forma: 1…T3T! bloqueando 1. T1C+, R2T; 2. R7A, T7A+; 3. R6R,
la entrada del rey blanco; 2. P6R, el rey T7R+; 4. R6D, T7D+ y el rey blanco sólo
blanco se ha creado un escudo para puede evitar los jaques volviendo a su
poder entrar a 6D. Este es el momento refugio 8R, pues si se aleja impruden-
crítico; las negras necesitan un juego temente del peón, la torre negra lo
Iniciación a la estrategia 173

ataca con T7R y lo captura. columna AD. Este final sólo puede ga-
Pero Lucena encontró una jugada narse si el rey negro está muy lejos,
“mágica”, que permite la coronación distanciado por lo menos cuatro co-
del peón: 1. T1C+, R2T; y ahora 2. lumnas del peón, diagrama No. 200.
T4C!!, preparando la “construcción de
200
un puente”, 2…T8D; 3. R7A, T8A+; 4.

R6R, T8R+; 5. R6A, T8A+; 6. R5R!, T8R+;

7. T4R! y el peón corona.

Cuando se trata de un PT, la de-


fensa se facilita por el hecho de que el
rey blanco sólo puede maniobrar en

un lado del peón. Así en el diagrama

No. 199, si el peón no fuera PT, el rey


blanco podría salir desocupando la
casilla de promoción, lo que aquí es
imposible. 
199 
 
 T8TD;1. T2AD, R2R; 2. T8A, R2D; 3. T8CD,
4. R7C, T8C+; 5. R6T, T8T+; 6.
 R6C, T8C+; 7. R5A y ganan. (El rey se
 libera de los jaques acercándose “en
 escalera” a la torre negra).
 Por supuesto, existen miles de po-
 siciones distintas en este final. Sólo
 hemos presentado algunos casos para
orientar al lector. Si éste desea am-
 pliar sus conocimientos debe consul-
 tar algún tratado. (Le recomendamos,
Por ejemplo, 1. T2T, T8AD y la to- por ser elemental pero suficiente, el
rre blanca no puede dar jaque para libro del maestro Yuri Averbach Toría
obligar al rey negro a retirarse de la de los finales de partida).
174 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 58

LA LUCHA ENTRE FUERZAS el diagrama No. 202: 1. TxC, RxT; 2.


HETEROGÉNEAS RxP, etc. (2…R2R; 3. P4R!).

202
Muchas veces como consecuencia
de los cambios de piezas, queda sobre

el tablero un saldo de piezas hetero- 
géneas, por ejemplo una dama contra 
una torre, una torre contra pieza me-
nor, etc.

Generalmente estos finales son di- 
fíciles de conducir. Aquí presentamos 
sólo algunos ejemplos para orienta-
ción del aficionado.


1) LA VENTAJA DE CALIDAD EN 
LOS FINALES. Por regla general, la
ventaja de la calidad (torre contra alfil

En ambos casos las blancas de-
o caballo) es decisiva. En muchos ca- vuelven la calidad para entrar a un
sos, la manera más sencilla de simpli- final elemental de peón.
ficar la contienda, consiste en devolver
oportunamente la calidad. 2) DAMA CONTRA TORRE. Una
201 dama debe ganar siempre contra una
 torre, pero el procedimiento es un
tanto laborioso. La dama tratará de
 separar a rey y torre adversarios, va-
 liéndose del clavado y de las amena-
 zas de mate; por su parte la torre debe
mantenerse junto a su rey para evitar
 ser capturada. El bando de la dama
 debe cuidarse de una posible manio-
 bra de ahogo, último recurso del
bando de la torre. No es fácil, como
 pudiera creerse, mantener a la torre
 junto a su rey, pues los peligros de
 clavado crean a veces situaciones de
En el diagrama No. 201 el proce- zugzwang, obligando a la torre a ale-
dimiento más claro y simple sería: 1. jarse. Un ejemplo nos lo ofrece el dia-
TxA, PxT; 2. RxP, R2A; 3. R5A, etc. O en grama No. 203.


Iniciación a la estrategia 175

203
 inevitablemente significará su pérdida.
El lector debe ensayar otras posicio-
 nes.
 Por supuesto, una dama debe ga-
 nar con más facilidad contra una pieza
menor.

 3) TORRE CONTRA CABALLO. En
 algunas posiciones el caballo logra
entablar contra una torre, pero gene-
 ralmente la torre se impone. El dia-
 grama No. 204 muestra una posición

Blancas ganan.
estudiada desde varios siglos atrás.

204

El rey negro dispone de sólo un



movimiento, 1…R3T, que sería malo 
por 2. D8AD clavando la torre. Pero la 
torre tampoco dispone de buenas ju-
gadas y, en todo caso, se ve obligada a

alejarse de su rey: 1…T1C; 2. D5T++; si 
1…T5C; 2. D5T+ gana la torre; si 1…T7C 
o 1…T2CR; 2. D4D+, etc.
Veamos 1…T6C; 2. D4D+, R1C; 3.

D4A+, R2T (o R1T); 3. D4T+, etc.; si 
1…T2AR; 2. D4D+, R1C; 3. D2C+, R2T; 4. 
D2T+, etc. Si 1…T2T; 2. D4D+, R1C; 3.
D5R+, R2T; 4. D1T+, R1C; 5. D1C+, etc.

1. T7D, R1C; 2. R6C, R1T; 3. T7T (no
Nótese el juego de la dama sobre 3. TxC? tablas), C1D; 4. T8T y ganan.
la gran diagonal, impidiendo cubrir un
jaque con T2TD, por causa de D8TR++. 4) TORRE CONTRA ALFIL. En este
Si juegan las blancas, pueden final el alfil tiene muchas posibilidades
crear la misma posición, pero con el de empatar, aunque su rey esté arrin-
turno cambiado: 1. D4D+, R1T; 2. conado, siempre que ocupe un rin-
D8T+, R2T; 3. D8D, y ya vimos lo que cón de color contrario a su alfil.
ocurre. Véase el diagrama No. 205.
En cambio, nada se gana con 1.
D8AD, T3C+; y el blanco tiene que re-
troceder, porque si 2. R7A sigue
2…T3A+; 3. RxT tablas. (Diagrama No. 205.)
Este final ha sido sólo un ejemplo
de estudio, para demostrar la idea bá-
sica: alejar a la torre de su rey, lo que
176 Guillermo Vassaux

205
 T2C!, A4R; 6. T2R, A3D; 7. T8R+, A1A; 8.
T8D y ganan. Si 5…A3D; 6. T2D!, A2R; 7.
 T2AD! R1A; 8. T8A+, etc. y si 5…A2A o
 A1C; 6. T2AD!, etc. El acoso al alfil no
 permite al rey negro jugar R1A.
 5) ALFIL CONTRA CABALLO. En
 finales de peones y una pieza menor
 por bando, si los peones están distri-
buidos en forma simétrica y, espe-
 cialmente, si sólo hay peones en un
 flanco del tablero, el caballo se de-

Tablas.
fiende bien contra el alfil, y el resul-
tado lógico serán las tablas. Diagrama
No. 207. Pero en finales con distribu-
No es posible inmovilizar al alfil, ción asimétrica de los peones, el alfil
porque 1. T8T produce ahogo. Si juega resulta superior, por su acción rápida
la torre o el rey, el alfil juega en su sobre todo el tablero, lo que permite
diagonal larga y no corre riesgo. En apoyar el avance de sus propios peo-
cambio si el rey negro ocupara un rin- nes adversarios.
cón del mismo color que su alfil, éste
207

no podrá protegerlo. Diagrama No.
206.

206

 
 
 
 
 
 
 
  Posición equilibrada.


Blancas ganan.
Por otra parte, como ya lo hemos
visto, el alfil tiene la propiedad, muy
útil en los finales, de ganar o perder
1. T7D, A3C; 2. T7CD, A4A; 3. T8C+, tiempos en forma conveniente. Tal
A1A; 4. T8T seguido de mate. sería el caso de la posición del dia-
Si juegan las negras: 1…A8C; 2. grama No. 208.
T1A, A7T; 3. T1TR, A6C; 4. T1CR, A7T; 5.
Iniciación a la estrategia 177

208










Favorable a las blancas.
178 Guillermo Vassaux

LECCIÓN 59

EJEMPLOS CLÁSICOS (I) En la posición del diagrama No.


209 el rey negro está mal situado y
En las dos últimas lecciones exa- sólo queda la esperanza de sacrificar
minaremos algunos ejemplos prácti- el alfil cuando el peón pase por la ca-
cos, ya en composiciones de artistas silla 7R. De esto se deduce que las
consagrados, como en finales real- blancas para ganar deben obstruir la
mente jugados entre grandes maes- diagonal del alfil, colocando el caballo
tros. Su estudio será muy provechoso en 6AR.
para el aficionado que ha recorrido
con atención estas lecciones. 1. C3A A1D
En los finales en que se enfrentan 2. C5R R2T
dos piezas menores, con un peón de 3. C4C R1T
ventaja para uno de los bandos, es 4. C6A
evidente que al bando a la defensiva le
bastará con sacrificar la pieza por el y el alfil no puede seguir controlando
peón para asegurarse las tablas. Si el el avance del peón. O bien:
bando del peón logra impedir el sacri-
ficio, deberá ganar, salvo que se cam- 1. C3A A1D
bien las piezas en una posición en la 2. C5R A4C
que el peón no pueda coronar, de 3. C4C A1D
acuerdo a nuestro conocimiento sobre 4. C6A y ganan.
el final de un solo peón.
210

209
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Blancas ganan.
Blancas juegan y ganan.
Negras juegan y tablas.
Iniciación a la estrategia 179

211
En el diagrama No. 210, si juegan
las negras: 1…AxC; 2. RxA, R2A, etc.

Si es el turno de las blancas co- 
mienzan por impedir al rey negro 
ocupar la casilla de coronación:

1. R7R! R2T 
2. P7A A6T+ 
3. R8R

Ahora el problema es quitar al alfil 
el control de 8AR. 
3. … R2C

(Laurentius – Keres, Tallin, 1936.)
4. C4A
1. C4D!
Si 4. C6A amenazando 5. C7R, las
negras lo impiden con 4…R3A. Una espléndida centralización del
caballo, que va a permitir el cierre de
4. … A5C las diagonales del alfil.

Si 4…A4A; 5. C6C, A6T; 6. C5D, A1A; 1. … AxP


7. C7R gana. 2. R7A!

5. C3R A6T A la vez que libera la vía para el


6. C5D peón pasado el rey controla las casillas
7D y 8AD.
seguido de 7. C7R. O bien:
2. … P4T
1. R7R A6T+ 3. P3A
2. R8R A1A
3. P7A+ R2C Aquí las negras abandonaron. Es
4. C6C A6T interesante ver cómo se desarrolla el
5. C7R gana. final:

Como en todos los finales y como 3. … A6T


en todo el ajedrez, salvo raras excep- 4. P5C A8A
ciones la centralización de las piezas 5. P6C A3T
suele ser decisiva. Veamos esta bella 6. C6R+ R3A
lección de Paul Keres, diagrama No. 7. C5A y ganan.
211.
O bien:
180 Guillermo Vassaux

1. C4D! AxP Supongamos 1. A4D+, R4C (o


2. R7A! A6T R4D); si a las negras les tocara nueva-
3. P5C A7C mente el turno, estarían perdidas,
4. P3A! P4T pues el caballo no tiene jugada satis-
5. P6C P5T factoria y si el rey negro se aleja del
6. P7C P6T peón permitiría RxC. Esto indica que la
7. P8C(D) P7T clave consiste en llegar a esta posición
8. C5A+ R3C perdiendo un tiempo, para lo cual el
9. C3C alfil se presta admirablemente:

Controlando la casilla de corona- 1. R3A! R3C


ción del peón negro, y las blancas ga-
nan. Un final digno del Gran Maestro Si 1…R4D; 2. A4D! y las negras es-
estoniano. tán en zugzwang.
Veamos ahora un caso en que el
bando del alfil tiene la ventaja. En la 2. A5T+ R4C
posición del diagrama No. 212 las
blancas, utilizando hábilmente los re- Si 2…R4A; 3. A8D-A5C-A3R+ y A4D
cursos del alfil, logran copar al rey y al gana.
caballo negros, hasta producir una
situación de zugzwang y el peón llega 3. A8D R4A
a la meta: 4. A5C! R4C
5. A4T!
212
 Para entrar a la otra diagonal con
 jaque, sin dar tiempo a C3A+.
 5. … R4A
 6. A2A+ R4C (o R4D)
 7. A4D

 Misión cumplida. El caballo no


 tiene buena salida, y si juega el rey
 negro, sigue 8. RxC. Téngase siempre
presente la capacidad del alfil para
 perder tiempos sin dejar el control de

Blancas ganan.
las mismas casillas (jugadas 4. A5C! y
5. A4T!).
Iniciación a la estrategia 181

LECCIÓN 60

EJEMPLOS CLÁSICOS (II) blas. Pero todo se define en un solo


golpe:
En la partida entre los maestros
Tartakower y Takacs del torneo de Bu- 52. T7R+!
dapest 1926, se llegó a la posición del
diagrama No. 213. Y las negras abandonaron, pues el
final sería forzado:
213
 52. … TxT
 53. PxT R2D

 Si 53…RxP; 54. R5R gana.
 54. R4R!

 rey negro No 54. R5R?, RxP tablas, pues el
defiende las tres casillas lí-
 mites de su peón.


(Takacs – Tartakower, Budapest, 1926.)
54. …
55. R5D
R1R
R2D
56. P8R(D)+ RxD
Los finales con un peón de ventaja 57. R6R y ganan.
cuando todavía hay una torre por
bando, son generalmente difíciles y de ¡Una linda aplicación de la teoría
resultado dudoso. Tartakower opta de las “casillas límites”! (Lección 51).
por un plan magistral de simplifica- En la ronda 12 del torneo de
ción, transformando el problema en Monte Carlo 1903, los jugadores
un final de solo un peón: Schlechter y Mason llegaron a la posi-
ción mostrada en el diagrama No. 214;
50. T7C+ R1A la torre blanca ocupa una posición
ideal, pues al mismo tiempo que de-
Si 50…R1R; 51. T7C, etc. fiende el PAD, impide al rey negro pa-
sar hacia el flanco de dama, en tanto
51. P6D R1R que el rey blanco goza de absoluta
libertad.
La amenaza era 52. T8C+ y 53.
P7D. Ahora las negras esperan 52. 35. R2A P4T
T7C, T3R; 53. P7D+, R1D con final ta- 36. R1R!
182 Guillermo Vassaux

214
45. … R4R
 46. R7C T4A
 47. R6C

 sería:Las47…T1A negras abandonaron. El final
(no 47…R3D??; 48.
 T2D+); 48. P5A seguido de P6A y R7C.
 En la partida entre Tarrasch y Ala-
 pin, Ostende 1905, se llegó, después
de la jugada No. 35, a la posición del
 diagrama No. 215.
 215

(Mason – Schlechter, Monte Carlo, 1903.)


36. R3R obstruiría la “barrera” y el 
rey negro aprovecharía para jugar R3R
y pasar al otro flanco.


36. … P4C 
37. R2D
38. R3D
R4A
T1T

39. P4A T1D+ 
40. R3A T1AD 
Las negras esperan rechazar al

(Alapin – Tarrasch, Ostende, 1905.)
rey blanco que pretende avanzar en
apoyo de su peón, pero éste emplea Además de un peón extra, las
una ingeniosa maniobra para lograr blancas poseen un PR pasado, lo que
su objetivo. restringe la libertad de la torre negra.
Pero el final no es nada fácil; hay peo-
41. R4C T1C+ nes blancos doblados, lo que dificulta
el avance del peón pasado, que no
De otro modo P5A sería decisivo. podría luego ser apoyado por el PAR.
Tarrasch inicia su plan, por supuesto,
42. R5T! T1AD con la centralización del rey:
43. R5C T1C+
44. R6T! T1AD 36. R3A R2C
45. T2AD
Si 36…T7C; 37. P6R y la torre negra
Ahora ya se puede liberar al rey no tiene tiempo de capturar el PTD
negro, pues éste ya no llegará a porque P7R sería decisivo. Nótese que
tiempo para salvar la partida. la torre blanca ocupa la posición ideal
Iniciación a la estrategia 183

detrás del peón pasado, lo que ga- Iniciando una carrera emocio-
rantiza su apoyo no sólo en la casilla nante; pero Tarrasch ha calculado
que ocupa ahora sino en todas las ca- hasta la última fineza.
sillas que ocupe en el futuro.
44. P4A P5T
37. T1D! 45. P5R P6T
46. P5A
Y sin embargo, este movimiento
es correcto, porque la nueva situación La capacidad agresiva de las fuer-
del rey negro lo expone a la amenaza zas blancas agrupadas en el centro, es
T7D+. tremenda.

37. … T2C 46. … P7T


38. P5A! 47. P6A+ R1R
48. T5C!
¡Una profunda maniobra estraté-
gica; la entrega temporal del peón Tan simple como decisivo. A las
permitirá obtener dos peones pasados puertas de la coronación, las negras
ligados! se rindieron. Si 48…T1A; 49. P7A+, R2R;
50. T7C+, R1A; 51. R6A con mate impa-
38. … PxP rable.
39. R4A R1A Comentando este final, dice el
40. P3A! maestro norteamericano Fred Rein-
feld: “Cuando uno estudia la ‘pulida’
No directamente 40. RxP, por técnica de un final de Tarrasch, el aje-
T2A+. drez parece en verdad fácil”.

40. … T2AR Cerramos aquí la INICIACIÓN A LA


41. P6R T2A ESTRATEGIA, confiando en que el afi-
42. RxP R2R cionado que haya leído con atención
las sesenta lecciones, se sentirá más o
Necesario para impedir la entrada menos orientado en esa apasionante
del rey blanco a 6AR. mezcla de juego, arte y ciencia que es
el Ajedrez.
43. T5D Ahora debe tratar de aplicar en
sus partidas los conceptos aprendidos,
Para llevar el rey a 5R, protegido con fe y constancia, sin olvidar que
contra T4A+. todo progreso es el fruto del esfuerzo
personal, y que la teoría es el resul-
43. … P4TR tado del estudio de millones de parti-
das jugadas a través de varios siglos,
es decir, que en un pequeño tratado
se nos ofrece hoy la maravillosa labor
184 Guillermo Vassaux

de los grandes artistas del tablero. Y a como en el Universo, por leyes mara-
la vez que notará su propio progreso, villosas que lo hacen mucho más inte-
disfrutará ese placer especial de des- resante y atractivo para la inteligencia
cubrir en sus partidas que en el aje- y para el sentido artístico del ser
drez, aunque prácticamente infinito en humano.
su inagotable variedad, todo se rige
Iniciación a la estrategia 185

EPÍLOGO

Estimados lectores: complicados acertijos, en los cuales


cada contendiente trataba de sor-
En el camino que hemos recorrido prender a su adversario con trampas y
juntos al leer este libro, hemos ido co- celadas, a veces ingenuas y a veces
nociendo los principios básicos de la astutas y sutiles, estilo de juego que
estrategia moderna del juego de aje- perduró durante la Edad Media. Era la
drez. Nos hemos familiarizado con el época en que el ambiente social en
tablero —campo de batalla—, con las todos los países era confuso y miste-
piezas —fuerzas en combate— y con rioso, con intrigas y maniobras sospe-
el ritmo de la lucha —tiempo ajedre- chosas, que incluían desde la burda
cístico—. traición hasta el asesinato al doblar la
Hemos visto cómo una partida de esquina.
ajedrez se desarrolla en un proceso a Al llegar el Renacimiento, los pue-
la vez científico y artístico, con sus re- blos europeos experimentaron un
glas y modelos, que los maestros asombroso despertar intelectual y ar-
manejan de acuerdo a su inspiración, tístico, inspirado en parte por el “rena-
pero no en forma ciega y caprichosa, cer” de la antigüedad, que invadió
sino guiados por la experiencia acu- todos los campos de la actividad
mulada no sólo en sus propias parti- humana, desde la arquitectura, la es-
das, sino en millares de contiendas cultura, la pintura, la música y la litera-
efectuadas a través de los siglos por tura, hasta la investigación en los
los ajedrecistas del pasado y del pre- dominios de las diversas ciencias. Los
sente, cuyo estudio ha ido creando el dogmas clásicos y estereotipados fue-
acervo de conocimientos que ahora ron poco a poco sustituidos por el ra-
constituyen lo que llamamos “teoría zonamiento y la experimentación en
de la estrategia”. todos los campos de la actividad del
Si formáramos una selección de hombre. El ajedrez se apresuró a
las partidas jugadas en todas las épo- unirse a este movimiento. Los primiti-
cas, agrupándolas en orden cronoló- vos libros de ajedrez eran simples
gico y luego efectuáramos un estudio colecciones de situaciones artificiales
comparativo de todas ellas, descubri- que el lector debía resolver, pero
ríamos con sorpresa que el ajedrez ha nunca lo invitaban a investigar las
evolucionado en forma paralela a las causas y razones que hacían posible
otras facetas de la cultura humana, aquel lance, generalmente sorpren-
probándose así que forma parte in- dente e inesperado. “Las blancas ga-
trínseca de dicha cultura. Por ejemplo, nan”, pero ¿cuál es la causa y razón de
cuando el ajedrez llegó a Europa, a su victoria? Se daba la solución y nada
finales del primer milenio de la Era más.
Cristiana, las partidas de ajedrez eran
186 Guillermo Vassaux

A mediados del siglo XVI, es decir mortal sentencia: “Los peones son el
en pleno renacimiento, el sacerdote alma del ajedrez”.
español Ruy López de Segura publicó El libro de Philidor debe conside-
su Libro de la invención liberal y arte del rarse como el punto de partida del
axedrez, en el cual exponía algunos estudio científico del moderno aje-
principios rudimentarios del juego y drez.
presentaba su propia manera de ini- En el siglo XIX ya se había genera-
ciar la partida, la célebre Apertura Ruy lizado el ajedrez, practicándose espe-
López o Apertura Española, que ha cialmente en las altas clases sociales.
llegado a nuestros días como una de Esa fue una época romántica en la
las armas más temibles y favoritas de música, la literatura y las costumbres,
los maestros. y nuevamente el ajedrez demostró ser
La invención de la imprenta en el parte del ambiente cultural de la
año 1451, que fue el elemento catali- época, pues en aquellos años surgie-
zador para el conocimiento y divulga- ron los más famosos románticos del
ción de toda la cultura, tenía necesa- tablero: La Bourdonnais, Anderssen,
riamente que influir en forma decisiva Morphy y toda una pléyade de maes-
en el desarrollo del ajedrez científico, tros que se distinguían por su brillante
que tuvo en aquel libro su chispazo estilo combinativo.
inicial. Luego apareció en escena el ale-
En 1575 se realizó en España el mán Wilhelm Steinitz quien al fogoso
primer torneo internacional de aje- estilo romántico opuso el razona-
drez, patrocinado por el rey Felipe II y miento, la paciencia y la calma, fun-
jugado en el recién construido Esco- dando así la escuela moderna de
rial. Luego pasó a Italia la hegemonía estrategia o escuela posicional, base
ajedrecística, con los maestros Leo- de toda la evolución ajedrecística de
nardo da Cutri, Paolo Boi, Pietro nuestro siglo XX.
Carrera y otros, quienes no sólo prac- El año 1851 —casi tres siglos des-
ticaron el ajedrez sino que también pués de aquel torneo en España a que
escribieron libros sobre el juego. ya nos hemos referido— se jugó en
Pronto el ajedrez se fue divul- Londres un gran torneo internacional,
gando en otros países europeos. En el que fue la chispa que incendió la in-
siglo XVII el inmortal ajedrecista fran- contenible cadena de torneos que ha
cés Philidor publicó su libro Análisis del ido in crescendo hasta nuestros días.
juego de ajedrez, del cual dice el doctor Hoy se juegan decenas de torneos de
Lasker que ya el título es una notable grandes maestros cada año y centena-
revolución y un nuevo punto de vista. res de torneos nacionales en todos los
Análisis, he ahí la gran clave. Philidor países del mundo.
fue el primero que investigó las leyes y En 1924 se fundó en París la FIDE
las razones del resultado de una par- (Fédération Internationale des Échecs),
tida de ajedrez. Sus estudios son pro- con lo cual el ajedrez oficial se exten-
fundos y tienen validez todavía en dió a todos los rincones del planeta,
nuestros días. Es muy conocida su in- siendo hoy practicado por millones de
Iniciación a la estrategia 187

aficionados. Esta universalización del lucha con 1. P4D, o si lleva las piezas
ajedrez demuestra una vez más su negras, adopte defensas cerradas (por
característica de adaptarse a cada ejemplo la Defensa Francesa o el
nueva tendencia que surge en la evo- Gambito de Dama rehusado). Tenga
lución de las actividades humanas. Y siempre presente la inmortal senten-
sin darnos cuenta hemos recorrido, cia de Sócrates: “Conócete a ti mismo”.
aunque muy brevemente y dando mu-
chos saltos, gran parte de la historia EN EL MEDIO JUEGO:
del ajedrez. Finalizamos nuestro mo-
desto libro con unas cuantas reco- 1) Juegue siempre con un plan, enca-
mendaciones básicas para la correcta denando los movimientos unos a
aplicación de lo aprendido. otros, evitando jugadas aisladas e in-
coherentes.
EN LA APERTURA:
2) Tenga presente que un plan sólo
1) Recuerde que la apertura tiene por puede tener éxito si ha sido elaborado
objeto el desarrollo rápido, y armo- de acuerdo a la estructura de peo-
nioso, de las piezas y el control del nes.
centro del tablero.
3) Para tener éxito en un ataque sobre
2) No mueva dos veces la misma pieza un flanco, es preciso asegurarse antes
si una razón que lo justifique; no el control o el bloqueo del centro de
pierda tiempos en ganar peones, mu- peones.
cho menos si son peones laterales.
4) Si ha logrado una ventaja material,
3) Mejor si mueve sólo los peones cen- simplifique mediante el cambio de
trales, y los peones laterales sólo piezas para llegar pronto a la fase fi-
cuando haya una razón para ello. nal.

4) No ataque prematuramente antes 5) Si está sufriendo un ataque sobre


de concluir su desarrollo; recuerde su rey, trate de cambiar damas.
que la apertura es más bien una fase
preparatoria para la partida. 6) Si tiene alfiles contra caballos de su
adversario, cambie peones para abrir
5) En la apertura, entre una jugada de nuevas diagonales; si tiene caballos
ataque y una de desarrollo, prefiera contra alfiles de su adversario, evite
siempre la jugada de desarrollo. los cambios y trate de bloquear los
peones.
6) Selecciones sus aperturas de
acuerdo a su gusto y a su tempera- EN EL FINAL:
mento; si le gusta el juego abierto y
dinámico, juegue gambitos; si prefiere 1) Centralice el rey en cuanto desapa-
el juego posicional y tranquilo, abra la rezcan del tablero las piezas que po-
188 Guillermo Vassaux

drían ponerlo en peligro. El rey es esa casilla y retirar el alfil blanco me-
también una pieza, a veces decisiva. diante C4TD.

2) Los peones pasados lejanos a los 6. O-O, P3TD; 7. P4D, PxP; 8. PxP,
reyes son los más valiosos y suelen ser A3C; 9. P5D
la razón del triunfo.
Con esta jugada las blancas abren
3) Si está en desventaja de peones no la gran diagonal para su AD.
cambie torres; las torres dan mucha
resistencia y en muchos casos permi- 9…C4T; 10. A2C, C3AR
ten entablar con un peón y hasta con
dos peones menos. Si 10…CxA las blancas pueden re-
cuperar la pieza con 11. D4T+ o captu-
4) La mejor posición de una torre es rar la TR negra con 11. AxP, etc.
detrás de nuestro peón pasado o de-
trás del peón adversario, para apo- 11. A3D, A5C; 12. C3A, P3A; 13. C2R.
yarlo o atacarlo en todo su camino
(regla de Tarrasch). Despeja la gran diagonal para su
AD que, a través del centro, actúa so-
5) Tenga siempre presente los peligros bre el flanco de rey adversario.
y los recursos del “ahogo”.
13…O-O; 14. D2D.
6) Estudie bien los finales; su conoci- Diagrama No. 216
miento es indispensable para todo
ajedrecista serio y facilita una orienta-

ción en el medio juego y a veces desde 
la apertura. Todos los campeones 
mundiales han sido excelsos finalistas.
Y para cerrar el libro con un broche de

oro, veamos dos partidas cortas que 
ilustran en forma muy bonita la tre- 
menda fuerza del alfil flanqueado,
cuando se despeja la gran diagonal.


A. Anderssen - Aficionado 
Gambito Evans
Breslau, 1860. 
14…T1A
1. P4R, P4R; 2. CR3A, CD3A; 3. A4A,
Si 14…PxP; 15. PxP, CxP permite,
A4A; 4. P4CD, AxP; 5. P3A, A4A;
entre otras continuaciones, 16. AxP+
seguido de 17. DxC.
Algunos prefieren este retiro del
alfil, en vez de A4TD, para dejar libre
Iniciación a la estrategia 189

15. D5C, AxC; 16. PxA, PxP; 17. R1T! Esperando forzar el cambio del
alfil.
Las blancas van a aprovechar la
columna abierta sobre el rey negro. 19. C5A, CxA?

17…C5A; 18.T1CR, C1R Las negras no han captado la


intención de la última jugada blanca y,
Y ahora Anderssen va a demos- como era inevitable, Anderssen re-
trar, en forma deliciosamente artística, mata la partida con su habitual maes-
el poder del alfil, que a través del cen- tría artística.
tro, alcanza el corazón del rey adver-
sario. 20. D6T!!

19. DxP+!!, CxD; 20. TxC+, R1T; 21. Y las negras abandonaron; a
T8C+ doble!!, RxT; 22. T1C+, D4C; 23. 20…PxD seguiría 21. CxPT++.
TxD++.
El gran maestro Adolfo Anderssen
Vuelva el lector a la posición del vivió hace más de un siglo, pero sus
diagrama y sigamos otra partida del partidas conservan toda la viveza y
propio Anderssen contra otro aficio- frescura del día en que se jugaron.
nado:
(Ejemplos tomados del libro de
14…C2D; 15. D4A, A4T; 16. C3C, A3C; Fred Reinfeld ¿Por qué pierde usted en
17. TD1D, PxP; 18. PxP, C4A el ajedrez?).


Iniciación a la estrategia 191

ÍNDICE

• INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . i
Lección 1 LOS TRES ELEMENTOS DE LA PARTIDA: ESPACIO – FUERZA –
TIEMPO. EL TABLERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Lección 2 LAS PIEZAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Lección 3 EL TIEMPO EN AJEDREZ (I) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Lección 4 EL TIEMPO EN AJEDREZ (II) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Lección 5 LAS TRES FASES DE LA PARTIDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Lección 6 ESTUDIO DE ALGUNAS APERTURAS CLÁSICAS . . . . . . . . . . . . . 14
Lección 7 LAS PRINCIPALES APERTURAS (Continuación) . . . . . . . . . . . . . 18
Lección 8 LAS PRINCIPALES APERTURAS (Continuación) . . . . . . . . . . . . . 21
Lección 9 GAMBITOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Lección 10 GAMBITO DE REY REHUSADO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Lección 11 APERTURAS DE PEÓN DAMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Lección 12 GAMBITO DE DAMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Lección 13 OTRAS DEFENSAS CONTRA 1. P4D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Lección 14 DEFENSAS CLÁSICAS EN LAS APERTURAS DE PEÓN REY . . . . . 38
Lección 15 DEFENSA CARO-KANN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Lección 16 LA DEFENSA SICILIANA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Lección 17 OTRAS APERTURAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Lección 18 EL MEDIO JUEGO – LA CADENA DE PEONES . . . . . . . . . . . . . . . 51
Lección 19 EL BLOQUEO Y LA POTENCIA DE EXPANSIÓN DE LOS
PEONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Lección 20 BLOQUEO, ANTIBLOQUEO Y EXPANSIÓN DE LOS PEONES . . . 57
Lección 21 EL BLOQUEO (Continuación) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Lección 22 APLICANDO LO APRENDIDO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Lección 23 LA COOPERACIÓN ENTRE LAS PIEZAS – FORMACIÓN Y
APROVECHAMIENTO DE BATERÍAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Lección 24 FORMACIÓN DE BATERÍAS (Continuación) . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Lección 25 OTRAS FORMAS DE BATERÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Lección 26 COMPARACIÓN ENTRE ALFIL Y CABALLO . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Lección 27 UNA PARTIDA CON LOS DOS ALFILES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Lección 28 LA PAREJA DE ALFILES (Continuación) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Lección 29 DAMA Vs. TORRES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Lección 30 LA ESTRUCTURA DE PEONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Lección 31 MAYORÍA DE PEONES EN EL ALA DE DAMA – EJEMPLO . . . . . . 89
Lección 32 MAYORÍA DE PEONES EN EL ALA DE DAMA – OTRO EJEMPLO . 92
Lección 33 LA TORRE EN SÉPTIMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Lección 34 LA TORRE EN SÉPTIMA (Continuación) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
Lección 35 ALGUNOS MATES CLÁSICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
192 Guillermo Vassaux

Lección 36 EL MATE DE MORPHY . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104


Lección 37 EL MATE DE LOLLI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Lección 38 EL MATE DE GRECO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Lección 39 EL MATE DE BODEN (o “Mate de alfiles cruzados”) . . . . . . . . . . 113
Lección 40 EL MATE DE PILLSBURY – EL MATE ANASTASIA . . . . . . . . . . . . . 117
Lección 41 EL MATE ÁRABE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
Lección 42 OTROS MATES CLÁSICOS: MATE DEL PASTOR – MATE DE
LEGAL – MATE DEL PASILLO – MATE DEL MALÓN – MATE DE
DAMIANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
Lección 43 MANIOBRAS PREPARATORIAS DEL MATE . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
Lección 44 EL MANEJO DE LA DAMA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
Lección 45 FINALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
Lección 46 MATE DE ALFIL Y CABALLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
Lección 47 ZUGZWANG – TIEMPO NEGATIVO – TRIANGULACIÓN . . . . . . . 139
Lección 48 EL FINAL MÁS SIMPLE: REY Y PEÓN CONTRA REY – TEORÍA DE
LA OPOSICIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
Lección 49 EL FINAL MÁS SIMPLE: REY Y PEÓN CONTRA REY –
MECÁNICA DEL JUEGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
Lección 50 APLICACIÓN DE LA TEORÍA DE FINALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148
Lección 51 FINAL DE REY Y PEÓN CONTRA REY Y PEÓN . . . . . . . . . . . . . . . 151
Lección 52 EL PEÓN PASADO LEJANO – EL PEÓN PASADO APOYADO –
AUTODEFENSA DE LOS PEONES – EL AVANCE CORRECTO . . . . 155
Lección 53 FINALES DE PEONES – ALGUNOS CASOS SINGULARES . . . . . . 158
Lección 54 PEÓN CONTRA CABALLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
Lección 55 PEONES Y ALFILES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
Lección 56 PEONES Y TORRES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
Lección 57 PEONES Y TORRES (Continuación) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
Lección 58 LA LUCHA ENTRE FUERZAS HETEROGÉNEAS . . . . . . . . . . . . . . . 174
Lección 59 EJEMPLOS CLÁSICOS (I) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178
Lección 60 EJEMPLOS CLÁSICOS (II) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
• EPÍLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185

·•·
Guillermo E. Vassaux Estévez (1909–2006).
Personaje destacado del ajedrez guatemalteco.
Su nivel de juego lo llevó a representar a su
patria en varias contiendas internacionales,
entre las que destaca el histórico Torneo de las
Naciones, celebrado en 1939 en Buenos Aires,
Argentina. Se enfrentó a jugadores como J. R.
Capablanca, P. Keres, M. Czerniak, entre otros
grandes de la época. Hoy es reconocido como
uno de los ajedrecistas emblemáticos de
Guatemala.

INICIACIÓN A LA ESTRATEGIA
Guillermo Vassaux

Millares de aficionados juegan el Ajedrez, por así decirlo, «al oído», sin ninguna base
científica ni orientación teórica. Estos aficionados suelen alcanzar cierto nivel,
generalmente modesto, en la calidad de su juego, y permanecen durante toda su vida
en el mismo nivel. Las partidas que juegan en la edad madura no son mejores que las
que jugaban en la adolescencia.

El aficionado que se decide a estudiar la teoría de la estrategia, nota con emoción una
sensible mejora en la calidad de sus partidas, que ya no presentan ese aspecto caótico
propio del empirismo, sino que van definiéndose como el resultado lógico de un
método y de un plan. Y disfrutará, por supuesto, mucho más del Ajedrez cuando
comprenda lo que está ocurriendo sobre el tablero, que deja de ser un amontona-
miento de piezas blancas y negras, para transformarse en una lucha metódica entre
dos ejércitos dirigidos con lógica e inteligencia.

Iniciación a la estrategia es un modesto libro destinado precisamente a los aficionados


que desean iniciarse en los secretos de la estrategia. Las sesenta lecciones de que
consta están ordenadas siguiendo un plan metódico, complementado con ejemplos
cuidadosamente seleccionados.

Guatemala, C. A.

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