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UNIVERSIDAD PONTIFICIA SALESIANA

Facultad de ciencias de la educación


Currículo de Catequética

L’ESORTAZIONE APOSTOLICA “AMORIS LAETITIA”


Curso EB3220 Pastoral y Catequesis familiar

Profesor Corrado Pastore


Alumna Gladys De la Cruz (20986)

Roma, 2018
INTRODUCCIÓN

El tema de los dos últimos Sínodos de obispos en tiempos de Francisco, ha sido el de la


familia. El desarrollo realizado en dos momentos ha dejado claro lo difícil y a la vez
enriquecedor que ha resultado su abordaje.

La preparación, el desarrollo y las conclusiones que han dado a luz a la exhortación


“Amoris Laetitia” es lo que en seguida se presenta en este trabajo. En este se tocan temas
como la consulta al pueblo de Dios, las confrontaciones suscitadas con el tema de las
situaciones irregulares en los matrimonios, de la estructura que emerge en la redacción final,
de la posibilidad de un camino evolutivo de la comprensión de la doctrina, de los temas
principales desarrollados en el capítulo séptimo y octavo, y se concluye con una mirada
evaluativa a los concensos plasmados en el documento.

El documento en sí es fascinante, en el se mezcla lo sencillo con lo complejo, la apertura


con lo ambiguo. Finalmente a juicio de quien escribe, el sabor que permanece es el de la
invitación a caminar por las veredas de la misericordia, discerniendo, integrando y
acompañando.

1
INDICE

Introducción 1
Índice 2

1. EL CAMINO DE LOS DOS SÍNODOS 2014-2015 3


1.1. Los dos cuestionarios de consulta a las bases. 3
1.2. El desarrollo de los sínodos y las polémicas suscitadas. 4
1.3. El título y publicación de la exhortación. 5

2. LA ESTRUCTURA DEL DOCUMENTO 6


2.1. Una visión general de la finalidad de la Exhortación. 7
2.2. El contenido general de los nueve capítulos. 7

3. LOS TEMAS PRINCIPALES DE AMORIS LAETITIA 9


3.1. El capítulo VI, una invitación a recorrer nuevos caminos de 9
evangelización.
3.2. El capítulo VIII y la posibilidad de evolucionar en la doctrina. 10

4. UN JUICIO SOBRE AMORIS LAETITIA 11

Conclusiones 13
Bibliografía 14

2
1. EL CAMINO DE LOS DOS SÍNODOS 2014-2015

1.1. Los dos cuestionarios de consulta a las bases.

Los dos últimos Sínodos de Obispos, celebrados bajo el pontificado del Papa Francisco
ha tenido como tema, la familia. Oficialmente el tema se comenzó a preparar en el 2013,
cuando se publicó un documento preparatorio, que incluía un cuestionario con 38 preguntas
de consulta al pueblo de Dios. Esta misma forma se repitió en el 2014, con un cuestionario
de 46 preguntas. Ambos instrumentos, dentro del proceso sinodal, tenían el objetivo de
involucrar al pueblo de Dios desde la base y sirvieron para preparar el Instrumentum laboris,
para cada asamblea sinodal: la extraordinaria (5-19 de octubre de 2014), con el tema: Retos
pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización, y la ordinaria (4-25 de
octubre de 2015) con el tema: Jesucristo revela el misterio y la vocación de la familia. Los
dos Sínodos produjeron dos informes finales, llamados respectivamente Relatio Synodi y
Relatio Finalis.

De estos respectivos momentos de consulta, se recuerda en las Diócesis, las distintas


iniciativas para promover que se llevase a cabo la consulta y con ello asegurar la
representación y el aporte de la riqueza local a la Iglesia universal. Algunas Arquidiócesis
como Santiago de Chile, se sintieron convocadas a realizar esta labor de consulta, de manera
corresponsable entre dos organismos diocesanos, como el de la catequesis y el de la vicaría
de la familia. Y es que, aunado a la importancia del tema para ambos organismos, se sumaba
la catequesis familiar, nato en un contexto chileno. El cual se incluiría, como un aporte
específico que la Secretaría de la comisión del sínodo había solicitado concretamente a la
Arquidiócesis. Así, al equipo diocesano de catequesis, le tocó sumar a la síntesis consultiva,
la reflexión construida en los últimos años acerca de la catequesis familiar, con sus desafíos
y su propuesta aún vigente.

El doble cuestionario realizado, han dejado la impresión, de un real deseo de partir con
el cable a tierra, y posibilitar que la familia fuera verdaderamente, sujeto del camino sinodal.
Como lo ha intuido, G. Panettiere, cuando se refiere al tema:

“¿Cómo sería posible hablar de la familia sin cuestionar a las familias, escuchando
sus alegrías y esperanzas, sus dolores y angustias? Ha preguntado Francisco,
refiriéndose al doble cuestionario, en un pasaje de su intervención en ocasión de las
celebraciones por los cincuenta años de la creación del sínodo de los obispos. Sin una

3
consultación así de amplia, probablemente la Iglesia no habría mirado con los ojos la
realidad de la familia”1.

1.2. El desarrollo de los sínodos y las polémicas suscitadas.

Un sínodo en dos tiempos. Así ha querido Francisco, con el objetivo de meter en luz
los problemas durante la asamblea extraordinaria y en el curso del segundo encuentro, de
delinear las líneas de solución. Todo para favorecer la convergencia más amplia posible entre
los obispos sobre las cuestiones más espinosas, a partir del nudo de la comunión a los
divorciados vueltos a casar que ha polarizado el debate, antes, durante y después del sínodo.
Y que se ha polarizado en dos líneas, una más sesgada a la misericordia sostenida por el
cardenal Walter Kasper y la otra por el enfoque rigorista de Gerhard Müller, exprefecto del
Santo Oficio.

El Sínodo ordinario ha contado con la participación de 270 obispos, a quienes el Papa ha


elogiado por la imagen que han dado: una Iglesia que no usa modelos preconfeccionados2.
En este contexto participativo, llama la atención que el Papa haya confiado el timón de la
asamblea a dos obispos considerados reformistas, el cardenal Lorenzo Baldisseri y al
arzobispo Bruno Forte 3. Quienes bajo su responsabilidad han logrado el consenso de las 2/3
partes de cada párrafo aprobado. Ciertamente, difícil, pues ya el sínodo extraordinario del
2014 había dejado en evidencia el difícil consenso y abordaje más evangélico de temas como
la comunión de los divorciados vueltos a casar y el matrimonio gay4.

Durante la primera asamblea explotó también una polémica por la elección de la


secretaría del Sínodo de publicar, a la mitad de los trabajos, una relación intermedia pero
valiente sobre los convivientes, divorciados vueltos a casar y parejas homosexuales. El año
de profundización de estos temas candentes, entre un sínodo y otro, permitió bajar los tonos,
sin que esto produjese renunciar a aporte de posiciones y sensibilidades diferentes5.

1
G. PANETTIERE, La famiglia allo specchio: il racconto del cammino sinodale con brani scelti da Amoris
laetitia, 2016, Posizione nel Kindle 109.
2
PAPA FRANCESCO, Discurso del Santo Padre Francisco en las conclusiones de los trabajos de la XIV
Asamblea general ordinaria del Sínodo de Obispos, 24 octubre 2015.
3
Cf G. PANETTIERE, La famiglia allo specchio…, Posizione nel kindle 71.
4
En un semanario de Madrid, se lee: “En las preguntas, se incluyen las cuestiones que no obtuvieron en
el Sínodo los dos tercios requeridos para su aprobación: la comunión a los divorciados en nuevas uniones y la
atención a personas homosexuales”. <http://www.alfayomega.es/6661/se-publica-en-espanol-el-cuestionario-
para-el-sinodo-de-la-familia-de-2015> (26 enero 2018)
5
Cf G. PANETTIERE, La famiglia allo specchio. Posizione nel kindle 127.

4
Al término del Sínodo, la Iglesia se ha descubierto compacta sobre cuestiones
doctrinales de fondo - la indisolubilidad del matrimonio, la boda como unión entre un hombre
y una mujer, la relación entre sexualidad y procreación-. Pero también ha mostrado una
saludable polifonía sobre los nudos pastorales, alcanzando grandes convergencias. Y en este
proceso ha sido de gran valor el rol de los círculos menores. Un modo de reflexionar que se
introdujo, en los que se agrupaban alrededor de 20 padres sinodales y otros participantes,
según la lengua. Así, no sólo era más fácil hablar sino también discutir6.

La asamblea ha dejado una Iglesia viva, colegiada, unida, no uniforme. Pese a que
algunas voces se han animado a vaticinar un sisma a causa del sínodo, como lo dijo el
cardenal Muller, en su intervención en Ratisbona, en septiembre del 2015.

1.3.El título y publicación de la exhortación.

La exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, del 19 de marzo de 2016, se


coloca al interno del año de la misericordia. “El título sugiere una feliz relación con la
precedente exhortación apostólica Evangelii Gaudium, trazando un camino significativo: de
la alegría del evangelio a la alegría del amor”7.

El texto resume el trabajo del doble Sínodo sobre la familia, a menos de siete meses
después de su conclusión. Seguramente una publicación con un precedente de estira y afloje
con la Congregación de la doctrina de la fe, por lo temas polémicos que se han abordado.
Ciertamente no se podía esperar algo no menos que confrontador. La familia en las últimas
décadas ha vivido cambios copernicanos. Piénsese en la afirmación de los matrimonios
civiles sobre el religioso, la emergencia de las bodas gay, la difusión de las convivencias, el
boom de las separaciones y de los divorciados. Son temas que abiertamente la Iglesia no
había abordado.

La mirada de la Exhortación se ha polarizado hacia el capítulo VIII, el cual abre el


discernimiento sobre la comunión a los divorciados vueltos a casar. Otros temas presentes e
innovadores en la forma de concebir a la familia y al matrimonio cristiano no se han
visibilizado, entre estos se pueden citar: los elementos positivos en los matrimonios civiles
y, en diferente medida, en la convivencia; el ennoblecimiento de la sexualidad, el
estigmatizar la violencia contra los homosexuales y el fomentar la descentralización hacia

6
Cf. Ibid.
7
Cf M. GRONCHI, Amoris laetitia: una lettura dell’Esortazione apostolica postsinodale sull’amore nella
famiglia, San Paolo, Milano 2016, 5.

5
los episcopados locales8. Estos habrá que hacerlos emerger, para caminar decididamente en
la propuesta misericordiosa de fondo que la Exhortación plantea.

Por otro lado, es loable, la integración de aportes que se lograron hacer en la redacción
final de la Exhortación. En ella, se añaden referencias a documentos de las Conferencias
Episcopales de América Latina y el Caribe, México, Kenia, Australia, Colombia, Italia,
Corea, España y Chile. Además, se puede identificar tres estilos redaccionales, provenientes
de tres fuentes: “El primero se basa sobre el Sínodo; el segundo retoma las catequesis sobre
la familia de Francisco y las de san Juan Pablo II sobre la teología del cuerpo; y en el tercero
el Papa escribe sin notas a pie de página ofreciendo nuevas ideas”9.

Por lo tanto, Amoris Laetitia, encuentra su raíz en un amplio reflejo del episcopado y, en
este sentido, debe considerarse el resultado de un amplio proceso de reflexión sindical y
eclesial sobre la familia. Pero también hay que decir que, la sinodalidad querida aún está lejos
de vivirse, porque si bien es cierto que “el sínodo es una estructura de consejo para el santo
padre, no más ni menos”10. Los aportes tienen poca representatividad, debería de haber un
número más congruente, de mujeres, laicos y religiosas, de lo contrario se desdibuja la
sinodalidad. En este contexto, bien cabe una denuncia al Sínodo, por la escasa consideración
de las que, por su sola palabra, eran, son, y serán las grandes expertas de la familia: las
mujeres11.

2. LA ESTRUCTURA DEL DOCUMENTO

La Exhortación finalmente ha sido publicada con una subdivisión de nueve capítulos, con
325 párrafos y con 7 párrafos introductivos. El documento integra citas del pastor bautista
Martin Luther King, del psicoanalista alemán Erich Fromm, entre los fundadores del
movimiento político humanista, y de poetas latinoamericanos como Jorge Luis Borges, el
autor más enseñado por Francesco, en el momento en que fue profesor de Literatura y
Psicología en Argentina12.

8
Cf. G. PANETTIERE, La famiglia allo specchio… Posizione nel Kindle 1376.
9
J. GRANADOS – S. KAMPOWSKI – J. J. PÉREZ-SOBA, Amoris laetitia: accompagnare, discernere,
integrare : vademecum per una nuova pastorale familiare, Cantagalli, Siena 2016, 8.
10
G. PANETTIERE, La famiglia allo specchio…, posizione nel Kindle 574.
11
Ibid. Posizione 751
12
Cf Ibid. Posizione 1375.

6
2.1. Una visión general de la finalidad de la Exhortación.

A lo largo de los nueve capítulos de Amoris Laetitia, sobresale su finalidad pastoral de


acompañar a las familias desde una clara orientación doctrinal. M. Gronchi, destaca en tres
puntos, los elementos considerados por él fundamentales, que dan cuenta de esta implícita
finalidad en el documento.

A. En primer lugar, el deseo del Papa de ofrecer a la Iglesia entera el resultado de un


camino compartido, en el cual el contenido esencial es la alegría del amor, que es la
vocación y la misión de cada familia. Más allá de las numerosas señales de crisis, este
es el principio-esperanza que anima y renueva la misión de la Iglesia.

B. En segundo lugar, la reflexión de los pastores y de los teólogos- fieles a la Iglesia,


honesta, realista, creativa- permitirá de alcanzar una mejor claridad en torno a algunas
cuestiones doctrinales, morales, espirituales y pastorales.

C. En tercer lugar, la unidad de doctrina y de praxis requiere de ser declinada en la


pluralidad de los contextos culturales, porque el Espíritu Santo está conduciendo a la
Iglesia hacia la verdad entera13.

Se puede decir que, su finalidad primera no está en orden a mostrar una cierta articulación
doctrinal-universal sobre el mundo de los matrimonios y de las familias, su preocupación
tiene una clara acentuación pastoral, tratando de encontrar su significado o camino pastoral,
para el hoy de la familia concreta.

2.2. El contenido general de los nueve capítulos.

A continuación, se detalla una síntesis de los 9 capítulos. Ésta se ha tomado de la


propuesta de Antonio Spadaro, en su artículo: Amoris Laetitia, estructura y significado de la
Exhortación Apostólica14.

Primer capítulo Después de la premisa, el Papa comienza la reflexión a partir de las


sagradas escrituras. La biblia es poblada de la familia, de
generaciones, de historias de amor y de crisis familiares (AL 8). A
partir de este dato se puede meditar a la familia no como un ideal
sino como una tarea artesanal (AL 8).

13
M. GRONCHI, Amoris laetitia, 14.
14
A. SPADARO, Amoris Laetitia strutt. e signif. della Esortazione spostol. post-sinod. Papa Francesco, en
La Civiltà Cattolica, 3980 (2016) 105–128, 112.

7
Segundo capítulo Considera la situación actual de la familia, se describen temas como
el fenómeno migratorio y la negación ideológica de la diferencia de
sexo, entre otros. Sin escuchar la realidad, no es posible comprender
ni las exigencias del presente ni los llamados del espíritu.

Tercer capítulo Está dedicado a algunos elementos esenciales de las enseñanzas de


la Iglesia sobre el matrimonio y la familia. Toda la doctrina del
matrimonio y la familia se presentan bajo la luz del kerygma. En su
amplia visión, incluye una reflexión sobre "situaciones
imperfectas". Por lo tanto, aunque la doctrina debe expresarse
claramente, deben evitarse juicios que no tengan en cuenta la
complejidad de las diferentes situaciones.

Cuarto capítulo Trata sobre el amor en el matrimonio, y lo ilustra a partir del himno
de 1 Cor 13, 4-7. A su manera, este capítulo constituye un tratado
dentro de la discusión más amplia, plenamente consciente de la vida
cotidiana del amor alejada de todo idealismo.

Quinto capítulo Trata sobre la fecundidad y la generatividad del amor. Se habla de


una manera espiritual y psicológicamente profunda de aceptar una
nueva vida, la expectativa del embarazo, el amor de madre y padre.
Pero también se habla de la fecundidad expandida y de la vida en la
familia en un sentido amplio, con la presencia de tíos, primos e
incluso vecinos. Amoris laetitia, no toma en consideración a la
familia mononuclear, más bien es consciente de que la familia es
una red de relaciones extensas.

Sexto capítulo El Pontífice aborda algunas formas pastorales que conducen a la


construcción de familias sólidas y fructíferas de acuerdo con el plan
de Dios. Es por eso, que no pretende presentar un cuidado pastoral
de la familia, sino simplemente reunir algunos de los principales
desafíos pastorales.

Séptimo capítulo Está dedicado por completo a la educación de los hijos: su formación
ética, el valor de la sanción como estímulo, el realismo paciente, la
educación sexual, la transmisión de la fe y, en términos más
generales, la vida familiar como contexto educativo.

Octavo capítulo Constituye una invitación a la misericordia y al discernimiento


pastoral frente a situaciones que no se corresponden plenamente con
lo que el Señor propone. Aquí el Papa usa tres verbos muy
importantes: acompañar, discernir e integrar, que son fundamentales
para enfrentar situaciones de fragilidad, complejas o irregulares.

8
El octavo capítulo es un capítulo delicado, para leer, en el que
debemos recordar que "a menudo el trabajo de la Iglesia se asemeja
al de un hospital de campaña" (AL 291). Aquí el Papa asume lo que
ha sido el fruto de la reflexión del Sínodo sobre temas ampliamente
discutidos.

Noveno capítulo Está dedicado a la espiritualidad conyugal y familiar, "compuesta de


miles de gestos reales y concretos" (AL 315).

La Exhortación Apostólica concluye con una Oración a la Sagrada


Familia, precedida de una llamada: "¡Caminemos, familias, sigamos
caminando!" (AL 325).

3. LOS TEMAS PRINCIPALES DE AMORIS LAETITIA

Como ya se ha comentado, el capítulo VIII de Amoris Laetitia, ha protagonizado la


atención del documento. Los propios cardenales Lorenzo Baldisseri y Christoph Schönborn,
al presentar el documento el 08 de abril del 2016 en el Vaticano, y haciéndose cargo de la
recomendación del Papa, dejan entrever una preocupación por el sesgo protagónico de dicho
capítulo. Por eso, aclaran sin aminorar su importancia, que el mensaje principal está en el
capítulo VI, “Algunas perspectivas pastorales”: preparación, acompañamiento, crisis, etc. y
también en el capítulo VIII “Acompañar, discernir e integrar la fragilidad”. Siguiendo esta
línea, enseguida se desarrollarán algunos puntos concernientes a dichos capítulos.

3.1. El capítulo VI, una invitación a recorrer nuevos caminos de evangelización.

El Papa Francisco en sintonía con las enseñanzas de Juan Pablo II y Benedicto XVI,
invita en este capítulo, a recorrer caminos pastorales que lleven a tener mayor cercanía con
el otro, propiciando un cambio de actitud pastoral que se traduzca en gestos concretos y logre
transformar a la comunidad parroquial en “familia de familias”. Por ello propone,
“implementar una vital -pastoral del vínculo- que a través de múltiples iniciativas busque
sanar las heridas, acompañar y fortalecer a los esposos con mirada inclusiva y abierta. Insiste
en una pastoral familiar fundamentalmente misionera en salida y en cercanía con la fragilidad
del hermano necesitado, saliendo a las periferias existenciales y geográficas y evitando la
autosuficiencia y el clericalismo que impide ir a lo esencial de la evangelización que es la
atención a las personas y su encuentro con Dios”15.

15
L. OLAGUIBE, Coment. Exhortación Apostólica Amoris Laetitia Capítulo VI. Algunas Perspect. Pastor.
SS Papa Francisco, en Medellín, XLII 165 (mayo 2016) 349-364, 349.

9
3.2. El capítulo VIII y la posibilidad de evolucionar en la doctrina.

El Papa Francisco dedica todo este capítulo al acompañamiento, discernimiento e


integración de la fragilidad matrimonial. El tema como es sabido ha levantado a un grupo de
cardenales, Burke, Caffarra, Brandmüller y Meisner de sepa más tradicional, quienes han
hecho pública su petición al Papa de reconsiderar su actitud pastoral en estos temas y actuar
con más claridad legal y doctrinal. “El cardenal Burke afirmó que si Francisco no responde
a sus cuestionamientos en un cierto plazo, los cuatro cardenales estarían prestos a un acto
formal de corrección al sucesor de Pedro”16. En este contexto el cardenal Francisco
Cocopalmerio17, ha tenido a bien presentar una profundización del tema, buscando
indirectamente contrarestar el tono de estas amenazas.

Ciertamente el Papa Francisco, ha sabido situar el tema de la fragilidad matrimonial en


una perspectiva evolutiva de la doctrina, sin desprenderse de las enseñanzas de sus
predecesores. Ha recogido de San Juan Pablo II, el tema del discernimiento que ya era
considerado en la Familiaris Consortio, en su número 84 “Discernir bien las situaciones”.
Francisco asume plenamente esta perspectiva, que había sido reafirmada y confirmada en la
Relatio Synodi: "El discernimiento de los pastores siempre debe hacerse" distinguiendo
adecuadamente ", con una mirada que discierne claramente las situaciones. Sabemos que no
hay "recetas simples" (AL 298).

En este contexto, Antonio Spadaro, comenta que “el discernimiento se refiere


directamente a la conciencia y la historicidad. El Papa Francisco repite muchas veces que un
peligro que hay que evitar, y en el que uno cae frecuentemente, es el de ser abstracto, teórico,
idealista. Algunas veces, escribe, "hemos presentado un ideal teológico del matrimonio que
es demasiado abstracto, construido casi artificialmente, alejado de la situación concreta y de
las posibilidades reales de las familias tal como son. Esta excesiva idealización, sobre todo
cuando no hemos despertado la confianza en la gracia, no ha significado que el matrimonio
sea más deseable y atractivo, sino todo lo contrario (AL 36)”18.

En general, en este capítulo, dice Mons. Fernández, se puede avizorar la posibilidad de


la evolución en la comprensión de la doctrina, pero es necesario salir de los esquemas rígidos
acostumbrados:

16
R. GUERRA, Para comprender Amoris Laetitia. Premisas y argumentos, respuesta a dudas, en Medellín,
XLIII (mayo 2017) 168, 409–447, 435.
17
F. COCOPALMERIO, Capítulo VIII de Amoris Laetitia, una lectura guiada.
<http://www.eancheilpaparema.it/2016/07/il-cap-viii-di-amoris-laetitia-per-una-lettura-guidata-card-
coccopalmerio/> (28 de enero 2018).
18
A. SPADARO, La Civiltà Cattolica, 118.

10
“Francisco propone un paso adelante, que implica un cambio en la disciplina vigente.
Manteniendo la distinción entre bien objetivo y culpa subjetiva, y el principio de que las
normas morales absolutas no admiten excepción, distingue entre la norma y su
formulación y sobre todo reclama una atención especial a los condicionamientos
atenuantes. Estos no se relacionan sólo con el conocimiento de la norma sino
especialmente con las posibilidades reales de decisión de los sujetos en su realidad
concreta. Francisco admite que un discernimiento pastoral en el ámbito del “fuero
interno”, atento a la conciencia de la persona, pueda tener consecuencias prácticas en el
modo de aplicar la disciplina. Esta novedad invita a recordar que la Iglesia realmente
puede evolucionar, como ya ha sucedido en la historia, tanto en su comprensión de la
doctrina como en la aplicación de sus consecuencias disciplinarias. Pero asumir esto,
exige aceptar una nueva lógica sin esquemas rígidos. No obstante, esto no implica una
ruptura, sino una evolución armoniosa y una continuidad creativa con respecto a la
enseñanza de los Papas anteriores”19.

4. UN JUICIO SOBRE AMORIS LAETITIA

El aporte de Amoris Laetitia a la Iglesia hoy es un desafío sobre todo a la jerarquía, a


quien le cuesta situarse en un mundo que cuestiona la seguridad de las normas y las leyes.
Hoy por hoy, irreversiblemente el mundo es plural, y en este contexto, la seguridad doctrinal
a la que apela muchas veces la propuesta doctrinal de los pastores no coincide con la
exigencia de humanidad requerida. A propósito de lo comentado, adjunto las palabras de
Mons. Fernández:

“La propuesta de Francisco es muy exigente. Sería más fácil o cómodo aplicar normas de
modo rígido y universal, pretender que todo sea “blanco o negro” (AL 305), o partir de
algunas convicciones generales y derivar conclusiones inamovibles sin tener en cuenta la
complejidad de la realidad y la vida concreta de las personas. Pero esa rigidez cómoda
puede ser una traición al corazón del Evangelio: “A veces nos cuesta mucho dar lugar en
la pastoral al amor incondicional de Dios. Ponemos tantas condiciones a la misericordia
que la vaciamos de sentido concreto y de significación real, y esa es la peor manera de
licuar el Evangelio (AL 311)” 20.

Si las conclusiones de ambos Sínodos han despertado la confrontación en diversos


sectores de la Iglesia, es un buen signo de estar caminando en la comunión. La diversidad y
la diferencia no la anulan, por el contrario, pone en camino de construirla creativamente. En
este sentido, muy probablemente algunos invalidarán los resultados encontrados en la

19
V. M. FERNÁNDEZ, El Capítulo VIII Amoris Laetitia lo que queda después de la tormenta, en Medellín,
XLIII (mayo 2017) 168, 449-468, 449.
20
Ibid, 467.

11
Exhortación, porque no encontrarán las respuestas doctrinales convincentes, y es que, como
dice R. López:

“Amoris Laetitia no es un tratado sistemático y exhaustivo que agote todas las materias
de la teología moral del matrimonio y la familia. Amoris Laetitia es más un método para
encontrar cómo Dios busca cuidar el amor, atender el amor y curar el amor a lo largo de
la vida de las personas. Es un método para no desesperar por nuestros límites”21.

Por otro lado, si bien es cierto que la Exhortación, posibilita un camino de misericordia
en las situaciones heridas e irregulares de la familia y el matrimonio, ésta no da el paso a
descentralizar la solución y el acompañamiento, fuera de las manos de los eclesiásticos.
Resulta cuestionador el alcance que hacen L. Fortín y E. Valle, al respecto:

“El acompañamiento y el discernimiento de las rupturas y divorcios es un tema que no


puede quedar sólo en manos de los eclesiásticos, los jueces de los tribunales, sino que
debe abrirse espacio también a los laicos competentes, quienes pueden ayudar a
comprender la gravedad del problema. Asimismo, los casados, incluso aquellos que han
experimentado el fracaso en su vida de pareja podrán contribuir con una mayor
comprensión lo acontecido en este doloroso camino”22.

21
R. GUERRA LÓPEZ, Medellín, 443.
22
L. FORTIN-E.VALLE, Perspectivas pastorales para iluminar crisis, angustias y dificultades en las
familias, en Medellín, XLII (mayo 2016) 165, 269.

12
CONCLUSIONES

El tono confrontador en el antes, durante y después del desarrollo del Sínodo,


demuestran una realidad que se vive y de la que no se puede escapar o volver hacia atrás:
Vivimos una situación plural. En este sentido poner sobre la mesa sinodal el tema de la
familia, no podía más que suscitar confrontación y discernimientos, ambos elementos
demuestran la orientación auténtica de la eclesialidad. Otro paso esperado dentro de un
contexto pluralista, es la representatividad sinodal. Esta no sera real sin el aporte más
presente de los laicos, de los religiosos y de las mujeres, aún se tiene la deuda pendiente.

No resultará fácil abordar el capítulo VIII en lo concreto de la pastoral, muy


difícilmente en muchos sectores de la Iglesia, está se replegará buscando ser fiel a la
dcotrina tradicional, sin embargo, Amoris Laetitia, ha abierto un gran camino para
acoger, para salir, para integrar a la familia como es, y no como idealmente se pretenda
encontrar.

La Exhortación Amoris Laetitia es una posibilidad abierta a la pastoral y a la


catequesis. En los diversos capítulos se entrevee una apuesta por el desarrollo educativo
al que está llamada la familia, en su aporte humanizador a la sociedad. La Iglesia no
puede postergar más la atención cualificada a la familia. Seguir enfrascada sólo en temas
morales llevará a diluir y rechazar la belleza de la concepción cristiana de la familia.

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BIBLIOGRAFÍA

FRANCISCO,
———, Exhortación postsinodal, Amoris Laetitia, sobre el amor en la familia, Libreria
Editrice Vaticana, Roma 2016.
———, Discurso en las conclusiones de los trabajos de la XIV Asamblea general ordinaria
del Sínodo de Obispos, Roma 24 octubre 2015.

FERNÁNDEZ V. M., El Capítulo VIII Amoris Laetitia lo que queda después de la tormenta, en
Medellín, XLIII (mayo 2017) 168, 449-468.

FORTIN L. - VALLE E., Perspectivas pastorales para iluminar crisis, angustias y dificultades
en las familias, en Medellín, XLII (mayo 2016) 165.

GUERRA R., Para comprender Amoris Laetitia. Premisas y argumentos, respuesta a dudas,
en Medellín, en Medellín, XLIII (mayo 2017) 168, 409–447, 435.

GRANADOS J. –KAMPOWSKI S. – PÉREZ J.., Amoris laetitia: accompagnare, discernere,


integrare: vademecum per una nuova pastorale familiare, Cantagalli, Siena 2016.

GRONCHI M., Amoris laetitia: una lettura dell’Esortazione apostolica postsinodale


sull’amore nella famiglia, San Paolo, Milano 2016.

OLAGUIBE L., Comentario a la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia Capítulo VI. Algunas
perspectivas Pastorales, en Medellín, XLII 165 (mayo 2016) 349-364.

PANETTIERE G., La famiglia allo specchio: il racconto del cammino sinodale con brani scelti
da Amoris laetitia, Edizione Kindle, 2016.

SPADARO A., Amoris Laetitia strutt. e signif. della esortazione apostol. post-sinod. Papa
Francesco, en Civilità Catolica, 3980 (2016) 105–128.

COCOPALMERIO F., Capítulo VIII de Amoris Laetitia, una lectura guiada.


<http://www.eancheilpaparema.it/2016/07/il-cap-viii-di-amoris-laetitia-per-una-lettura-
guidata-card-coccopalmerio/> (28 de enero 2018).

<http://www.alfayomega.es/6661/se-publica-en-espanol-el-cuestionario-para-el-sinodo-de-
la-familia-de-2015> (26 enero 2018)

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