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Índice

Introducción

Este trabajo de investigación estuvo centrado en conocer la manera en la cual los


jóvenes de la Escuela Secundaria No. 250 “Jesús M. Sotelo e Inclán construyen
los conceptos de feminidad y masculinidad.

Nos planteamos ese tema porque nos pareció que es una etapa donde estos
rasgos se hacen más evidentes y se consolidan en gran parte por ser la etapa
donde se presentan los caracteres sexuales primarios y secundarios, donde se
presentan los duelos por el cuerpo de la infancia y se construye la identidad.

También centramos nuestra atención en el discurso de los adolescentes para


posteriormente analizarlo y desglosar que conceptos se hacían más evidentes y
repetidos en éste en referencia a la construcción de la imagen del cuerpo.

Para lograr lo anterior realizamos una práctica de campo en la secundaria antes


mencionada y con el apoyo de diversas actividades como: aplicación del test
Mackover, realización de psicodrama, grupo focal, entre otras, logramos la
recopilación de la información necesaria para la realización del análisis y las
posteriores conclusiones.

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Construcción de feminidad y masculinidad en adolescentes

Marco Teórico

Haciendo un recorrido por las distintas definiciones de adolescencia, nos


enfrentamos con el hecho de que dicho concepto abarca amplias características y
definiciones lo que complejiza el estudio de un proceso en sí mismo complicado.

Comenzaremos plasmando las definiciones institucionales y teóricas de los


conceptos adolescencia y adolescente que permitirá generar una visión
desarrollada del tema, tomando en cuenta el contexto social, el enfoque
psicoanalítico y la percepción de quienes viven el proceso de la adolescencia.
Adolescencia del Latín adolescentĭa, es definida por la Real Academia Española
como la edad que sucede a la niñez y que transcurre desde la pubertad hasta el
completo desarrollo del organismo; también se entiende al concepto de
adolescencia como el período crucial del ciclo vital en que los individuos toman
una nueva dirección en su desarrollo, alcanzan su madurez sexual, se apoyan en
los recursos psicológicos y sociales que poseen, asumen para sí las funciones que
les permiten elaborar su identidad y plantearse un proyecto de vida propio
(Pascualini y Llorens, 2010).

La adolescencia es la etapa más compleja e intensa en la vida de todos los seres


humanos, es así, una etapa de construcción de identidad. Es en la adolescencia
donde las personas experimentan importantes cambios físicos, morales,
cognitivos, sociales y emocionales. De acuerdo al ciclo de vida de las personas, la
adolescencia es un momento de transformación, vulnerabilidad y oportunidades
(UNICEF, 2008).

Los y las adolescentes se definen como individuos entre las edades de 10 a 19


años, según la Organización Mundial de la Salud. No obstante, las personas por
debajo de los 18 años de edad son considerados niños de acuerdo con el
Convenio Internacional sobre los Derechos del Niño (CDN), por lo tanto se
benefician de la protección legal dada por este instrumento internacional. Al mismo
tiempo pueden también ser jóvenes. Las Naciones Unidas define a la juventud
entre las edad de 15 a 24 años (ONU, 1981).

Dentro de la teoría psicoanalítica, Peter Blos enfocó años de estudio a la


importancia del proceso de la adolescencia debido a que la reconstrucción de este
periodo permite reconocer desarrollos tempranos defectuosos o incompletos con
una perspectiva más cercana, es por ello que dentro del texto Psicoanálisis de la
Adolescencia se encuentran aspectos específicos que definen la adolescencia.

Blos (1962) explica que para hablar de la adolescencia, primero se debe


esclarecer que la pubertad se refiere a todos los cambios físicos que se producen
por lo general entorno a los 12 años, y se considera que se entra en éste periodo
cuando el niño tiene su primera eyaculación, mientras que la niña se inicia cuando
tiene su primera menstruación también llamada menarca (Jayme y Sau 1996). En
cuanto al término adolescencia calificado como los procesos psicológicos de
adaptación a las condiciones de la pubertad.

Money y Erhardt (1972) destacan el hecho de que existen casos donde se


produce una pubertad precoz, cuando la edad física la cronológica y la psicosocial
no coinciden. La edad cronológica define a un ser humano en la infancia pero la
edad física implica un desarrollo sexual secundario correspondiente a un
adolescente mientras que la psicosocial se sitúa entre las anteriores, de manera
que una niña de 6 años con pubertad precoz, altamente desarrollada físicamente,
difícilmente se relacionará con chicas de 13 años por más que su desarrollo
corporal sea equivalente, lo que provoca problemas psicológicos. Ocurre a la
inversa en el caso de la pubertad retrasada.

La adolescencia como proceso psicológico es desarrollado por Blos en cinco


fases: preadolescencia, adolescencia temprana, adolescencia como tal,

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adolescencia tardía y postadolescencia, tomando en cuenta que los fenómenos
psicológicos de la adolescencia tiene sus antecedentes en la etapa de latencia 1 y
que derivaría un nuevo proceso de ordenamiento subjetivo preparándose para los
cambios corporales, fue importante dotar de características a las fases en las que
los adolescente con quienes trabajaremos están expuestos.

Pre-adolescencia
En la preadolescia, cualquier experiencia para el joven puede transformarse en
estimulo sexual. Cada sexo se enfrenta a los impulsos puberales en aumento en
una forma distinta, hay aumento cuantitativo en los impulsos, esta condición lleva
a un resurgimiento de la pregenitalidad que había quedado atrás con la latencia,
con ello, la curiosidad sexual cambia de la anatomía y contenido a la función y al
proceso. La gratificación instintiva directa, habitualmente se enfrenta a un superyo
reprobatorio.

El muchacho toma una ruta hacia la orientación genital a través de la catexis de


sus impulsos pregenitales y muestra un aumento difuso de la motilidad, voracidad,
actitudes sádicas, actividades anales y juegos fálicos exhibicionistas., mientras
que la muchacha se dirige en forma más directa al sexo opuesto.
En la Preadolescencia los deseos pasivos están sobrecompensados, y la defensa
en contra de ellos se ve poderosamente reforzada por la maduración sexual.
El muchacho preadolescente se enfrenta a una lucha con la angustia de
castración, en relación con la madre arcaica, y de acuerdo con esto, se separa del
sexo opuesto. La “pubertad” de la muchacha, se vive como “el periodo de mayor
liberación de la sexualidad infantil”
Los adolescentes nos muestran en forma desesperada la necesidad de un ancla
en el nivel edípico, antes de que fijaciones tempranas puedan ser accesibles a la
investigación analítica.

1 Latencia: comprende la edad de 6 años y hasta la pubertad, es un periodo de recesión temporal


sexual derivado del complejo de castración. El Ello se reprime, el Yo se refuerza y el Superyó actúa
severo. Por lo tanto la libido se dirige a perfeccionar las facultades de sublimación del sujeto.
Existen dos formas típicas de conducta nos dan cierta luz en el conflicto central de
esta etapa en los dos sexos: Los muchachos son hostiles con las muchachas.
Cuando están en presencia de ellas son burlones y presumidos; En realidad tratan
de negar su angustia, en lugar de establecer una relación con ellas.

En la chica, hay una actividad intensa en donde la actuación y el portarse como


marimacha alcanzan su clímax; En esta negación de la feminidad puede
descubrirse el conflicto no resuelto de la envidia del pene, que es el conflicto
central de la joven preadolescente.

El conflicto específico de la mujer en esta fase revela su naturaleza defensiva,


especialmente en los casos en los cuales el desarrollo progresivo no se ha podido
mantener dentro de un estado patológico normal.

Adolescencia temprana
La característica principal en esta etapa es el inicio del alejamiento de los objetos
primarios de amor (madre-padre) y la búsqueda de nuevos objetos, se establecen
nuevas relaciones. El interés se centra en la genitalidad, la adopción de valores,
reglas y leyes adquieren cierta independencia de la autoridad parental. El
autocontrol amenaza con romperse.

Adolescencia como tal


Aquí, el hallazgo en la mayoría de los casos es un objeto heterosexual, y se
abandonan las posiciones bisexuales y narcisistas, característica del desarrollo
psicológico de la adolescencia. Ocurren 2 procesos afectivos, el duelo y el
enamoramiento, el duelo tiene que ver con la aceptación del alejamiento de los
objetos primarios ósea padre-madre, hasta la liberación, y en el proceso del
enamoramiento, está el acercamiento a nuevos objetos de amor. La recurrente
pregunta del adolescente de ¿Quién soy?, cambia al final de esta etapa por “Este
soy yo”.

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En esta etapa la creatividad suele manifestarse con fuerza y las expresiones
artísticas hacen posible la comunicación de experiencias personales, que también
se vuelven un vínculo para la participación social.

Las fantasías privadas son comparadas a un ensayo, porque frecuentemente son


funciones preparatorias para iniciar relaciones interpersonales, especialmente con
el sexo opuesto. Hay una hipersensibilidad presente por y en relación a las
personas que lo rodean y hay un brumador anhelo de amor.

La adolescencia es una etapa difícil pues de alguna manera los adolescentes


sufren al renunciar a sus padres ideales y experimenta un vacío interno, pena y
tristeza que requieren de la elaboración del duelo por esta pérdida. En algunos
adolescentes hay estados de conflicto y frustración más graves, que le provocan
sufrimiento y un ánimo melancólico con sentimientos de inferioridad, que puede
derivar en una depresión. La tendencia a preservar los privilegios de la infancia y a
gozar simultáneamente de las prerrogativas de la madurez, es casi un sinónimo de
esta etapa de la adolescencia. De igual manera los padres sufren en el proceso
por renunciar a la infancia de sus hijos y del mismo modo empezar a aceptar su
propio envejecimiento.

Adolescencia tardía

Es un periodo que comprende de los 19 a los 21 años aproximadamente .Aquí las


principales metas del individuo son lograr una identidad del Yo e incrementar la
capacidad para la intimidad, se presenta una actitud crítica frente al mundo
externo y a los adultos en general, no querer ser como a quienes rechaza y elige
un cambio ideal. El mundo interno que ha desarrollado a partir de su infancia
servirá de puente para reconectarse con un mundo externo que es nuevo para él a
consecuencia de su cambio de estado.
Se caracteriza por dar una alza en las acciones propositivas, integración social, se
predice de sus reacciones, existe más constancia de emociones y logra
estabilidad en la autoestima. Logra mayor equilibrio afectivo y utiliza su fuerza de
voluntad, se inclina hacia aquellos asuntos que realmente le importan en la vida y
que exigen mayor compromiso.

Los cambios corporales y psicológicos como procesos que vive el adolescente


también responden a un espacio y tiempo social definido, en donde los discursos
imponen normas, requisitos de comportamiento, características y evaluaciones
sociales que buscan un buen funcionamiento institucional que muchas veces no
corresponde a las necesidades que exige el nuevo proceso de adaptación del ser.

El adolescente no puede renunciar aspectos de sí mismo, pero tampoco puede


sintetizar los que va adquiriendo. Es por esto que el adolescente sufre una crisis 2
de susceptibilidad, exige y necesita vigilancia y dependencia, esta crisis intensa
solo se soluciona transitoriamente huyendo del mundo exterior buscando refugio
en la fantasía, en el mundo interno, con un incremento paralelo de omnipotencia
narcisista y la sensación de prescindir de lo externo (Aberastury, 2004).

La discusión sobre la etapa de la adolescencia tiene su origen en que hay muchas


formas de completar el proceso adolescente alcanzando así un “yo” estable, el
lapso de tiempo de este periodo es tan relativo como los complejos adaptativos
envueltos hacia el logro de la madurez, donde las instituciones desde la familia
hasta el ámbito educativo cumplen una función reguladora que puede ser al
mismo tiempo, los limites o la apertura del proceso adolescente.

Si reconocemos que la adolescencia significa la pérdida definitiva de la condición


de niño, los cambios psicológicos son el correlato de los cambios corporales que
llevan hacia una nueva relación con los padres y el mundo del que
2 Crisis es una situación colectiva, caracterizada por contradicciones y rupturas, plena de
tensiones y desacuerdos, que hacen que los individuos y los grupos vacilen, porque las reglas
quedan en suspenso sin que aparezca la suficiente claridad para manejarse en ese momento.

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indudablemente son producto, de donde se obtendrá el desarrollo de una
identidad.

Institución

“No puedo llevar a cabo la teoría de la institución, ya que estoy inmerso en ella y aún
mucho más que eso. Salvo un punto límite, al cual intento acercarme con un paciente, o
conmigo mismo quizás mediante un sueño, soy un fragmento ambulante de la institución
de la sociedad, fragmentos ambulantes y complementarios unos de otros.”
-Cornelius Castoriadis

¿Qué es la institución? desde el punto de vista de la psicología social la palabra


institución tiene un significado que se refiere a organizaciones y establecimientos
especializados en el proceso y la modificación de las personas. 3

Institución familiar:
La institución principal y fundamental de la sociedad humana, es la unidad de la
familia. Una familia es establecida por la reunión de un hombre y una mujer, y su
contacto trae a la existencia una nueva generación. Entonces produce lazos de
familiaridad y comunidad, que gradualmente desarrollan una sociedad grande.

La familia es la institución a través de la cual una generación prepara a la


generación que la reemplazará pare el servicio de la civilización humana y para la
descargada sus obligaciones sociales con devoción, sinceridad y entusiasmo.
Esta institución no recluta meramente cadetes para el mantenimiento y desarrollo
de la cultura humane, sino sus guardianes. Ellos desean diligentemente que
quienes tengan que reemplazarlos en el futuro sean mejores que ellos. A este

3 Harré, r. y Lamb, R.; diccionario de Psicología social y de la personalidad; Paidós, Barcelona,


España 1992
respecto la familia puede ser verdaderamente llamada la fuente principal del
progreso, el desarrollo, la prosperidad y la fortaleza de la civilización humana.

La familia es el principal agente o factor de la Educación; incluso podemos decir


que es el factor fundamental del ser humano. Su función educadora y
socializadora está en base a que como institución, supone un conjunto de
personas que aceptan, defienden y transmiten una serie de valores y normas
interrelacionados a fin de satisfacer diversos objetivos y propósitos.
La meta de la familia es socializar al individuo. En los primeros años de vida el
niño está todo el tiempo en contacto con la familia, y se van poniendo los
cimientos de su personalidad antes de recibir cualquier otra influencia. Los padres,
en este proceso de socialización actúan como modelos que los hijos imitan.
Tras los primeros años de influencia familiar, viene la Educación institucional
escolar, que cobra gran importancia.

Institución educativa:

Las instituciones educativas son un producto social y, como tal, quedan sujetas al
conjunto de circunstancias que definen la realidad social. Es un espacio que
cumple muchas funciones patentes o explicitas (como es la de educar, socializar,
enseñar, orientar, preparar profesionalmente, culturizar, entre otras.), y otras
ocultas (reproducción de clases sociales, dominación de la clases dominantes,
etc.).

Tomando a Lidia Fernández y de acuerdo a la caracterización anterior, al concepto


de Institución le corresponden por lo menos tres aspectos: uno referido a su
dimensión normativa, otro asociado a su aspecto organizacional, y por último el
considerado cultural y simbólico, por lo precedente es que tenemos que tener en
claro que connotación le otorgamos a la escuela cuando la denominamos
"Institución" Social, no omitiendo aquellos aspectos. A su vez todas las

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organizaciones sociales, y en este caso, las educativas, tienen funciones
manifiestas y latentes o principales y accesorias y/o específicas y
complementarias, por lo planteado hasta aquí es evidente que no es fácil precisar
una definición unívoca de Institución Educativa, pero lo que sí sabemos es que la
misma es una organización social compleja con implicancias sociales, políticas,
educativas y culturales.

Consideramos que las instituciones definidas anteriormente son los espacios de


adquisición elementos como ideas, normas, reglas, constructos, valores,
imágenes, formas de relacionarse, expectativas, limites, etcétera, que construyen
concepciones sobre cómo se interpreta el mundo adolescente.

La violencia de los estudiantes no es más que la respuesta a la violencia


institucionalizada de las fuerzas del orden familiar y social en donde el
adolescente en búsqueda de ideales solo puede identificarse con la misma
violencia y poder (Aberastury 2004).

Práctica de campo

En nuestra visita a la secundaria se nos asignó un grupo de 6 alumnos que no


habían tenido la oportunidad o gusto por asistir a una excursión en donde llevaron
a sus demás compañeros a Six Flags.

Una de las principales vertientes en cuatro a la búsqueda de una identidad se


definiría como el proceso de definir su feminidad y masculinidad. ¿Pero qué es
feminidad y masculinidad?
Para entrar en contexto se debe de señalar que estos dos términos entran dentro
de la categoría de género que se define como un conjunto de cosas o seres que
tienen características esenciales en común, aquellos componentes no fisiológicos
del sexo que culturalmente se consideran apropiados para hombres o para
mujeres, refiere a una etiqueta social por la cual distinguimos a dos grupos de
personas (Jayme y Sau 1996). En cambio el término sexo designa aquellos
aspectos del individuo que poseen un fundamento claramente biológico (es decir,
las características vinculadas con la reproducción).

“El hombre y la mujer son únicos en su género; cada sexo garantía el carácter
único del otro y para seguir siendo así depende de la reciprocidad del otro”

Las concepciones de lo femenino y masculino

Masculinidad:

El estereotipo masculino comprende una serie de rasgos o características que la


sociedad mexicana contemporánea les ha otorgado comúnmente como es ser
alguien decidido, competitivo, superior, independiente, persistente, seguro de sí,
con una gran fortaleza psíquica.

Los roles en los que se desenvuelve son el control económico, ser la cabeza de la
familia, se le ve como el proveedor financiero, líder, con iniciativa sexual y gusto
por el deporte. Físicamente se le reconoce por ser atlético, de espalda ancha,
corpulento, muscular, con gran fuerza y vigor físico, duro y alto.

Entre las destrezas cognitivas que debería de poseer se encuentra el ser analítico,
exacto, con pensamiento abstracto, destrezas numéricas, capacidad para resolver
problemas, destrezas cuantitativas y razonamiento matemático. Entre otras se
encuentra la capacidad espacial que le permite ubicarse y orientarse de una mejor
manera.

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Feminidad:
Arquetipo de feminidad se vuelve complicado definir pues las sociedad actuales
han permeado lo femenino con rasgos masculinos, como ir a trabajar o ser quien
lleva la casa y la educación de los niños. Pero regresando a lo que se dice de lo
femenino decidimos a cercarnos a Los dos principales arquetipos que Jung (1954 4,
19545) reconoce son: el arquetipo de la madre y el ánima. Para conocer el
arquetipo de la madre, habrá que explorar tanto sus connotaciones positivas como
negativas y para explicar el arquetipo del ánima, habrá que hacer referencia
también al arquetipo del ánimus.

Arquetipo de la Madre: Según Jung, como arquetipo, la imagen de la madre


trasciende el plano personal para llegar a uno más colectivo. En este sentido, la
madre no es sólo esa persona física que nos dio a luz, sino que igualmente,
nuestra experiencia de la madre está determinada por un conjunto de valores,
actitudes, roles y expectativas que obedecen a un arquetipo, firmemente arraigado
en la tradición sociocultural. Motivos de expresión del arquetipo de la madre
abundan en la mitología y las religiones (María en el cristianismo, Parvati en el
hinduismo, Deméter en la mitología griega, Isis en el Egipto antiguo, etc.), lo cual
implica que el arquetipo de la madre posee varias dimensiones. Algunas podrían
ser positivas, como por ejemplo todo lo asociado con la protección y fertilidad; y
otras serán negativas, como la muerte, el poder destructivo de la madre naturaleza
o simplemente “lo desconocido”.

Arquetipo Ánima: En la teoría junguiana el ánima representa la parte femenina del


varón mientras que el ánimus es la parte masculina de la mujer. Para Jung, tan
importante era que el hombre aceptase su feminidad como mujer su masculinidad.
De esta manera, este autor propuso la existencia de un arquetipo que
compensase los elementos conscientes asociados con la identidad de género
(masculino y femenino). En síntesis, las nociones de ánimus y ánima hacen
4 Jung, Carl. G. (1954a). Sobre el arquetipo con especial consideración del concepto del ánima. En
C. G. Jung. (2002). Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. OC. 9. Barcelona: Trotta.

5 Jung, Carl. G. (1954b). Los aspectos psicológicos del arquetipo de la madre. En C. G. Jung.
(2002). Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. OC. 9. Barcelona: Trotta.
referencia al elemento masculino que se encuentra en la mujer (ánimus), y al
elemento femenino que se encuentra en el hombre (ánima).

Imagen Corporal y Esquema Corporal


Cuando hablamos de reconocer lo femenino y masculino es indudable que la
visión y perspectiva del otro también definen nuestra propia concepción es por eso
que la imagen del cuerpo, de nuestro cuerpo es el vehículo de relación que
tenemos, en primera instancia con el otro. Es por ello que los cambios físicos que
ocurren durante este proceso son tan marcados y visibles que el adolescente
inevitablemente tiende a comparar su propio desarrollo corporal con el de sus
contemporáneos, es por ello que ocurre un cabio en su autoimagen corporal y una
reevaluación del ser a la luz de los nuevos poderes y sensaciones físicas, siendo
éstas consecuencias psicológicas del cambio en el estado físico

No debe confundirse imagen del cuerpo y esquema corporal. El esquema corporal


es una realidad de hecho, en cierto modo es nuestro vivir carnal al contacto del
mundo físico. Nuestras experiencias de la realidad dependen de la integridad del
organismo, o de sus lesiones transitorias o indelebles, neurológicas, musculares,
óseas y también de nuestras sensaciones fisiológicas viscerales, circulatorias,
todavía llamadas cenestésicas. En un mismo sujeto cohabitan un esquema
corporal invalidado y una imagen del cuerpo sana. Por ejemplo, el niño parapléjico
tiene necesidad de jugar verbalmente con su madre, hablando de correr, de saltar,
cosas que su madre sabe tan bien como él que jamás podrá realizar. Proyecta así
este niño una imagen sana del cuerpo, simbolizada hendiente la palabra y las
representaciones gráficas. La evolución sana de este sujeto, simbolizada por una
imagen del cuerpo no invalida, depende de la relación emocional de los padres
con su persona.
El esquema corporal especifica al individuo un cuanto representante de la especie,
sean cuales fueren el lugar, la época o las condiciones en que vive. Este esquema
corporal será el intérprete activo o pasivo de la imagen del cuerpo, en el sentido
de que permite la imagen del cuerpo, en el sentido de que permite la objetivación

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de una intersubjetividad, de una relación libidinal fundada n el lenguaje, relación
con los otros y que, sin él, sin el soporte que él representa, seria, para siempre, un
fantasma no comunicable.

Si, en principio, el esquema corporal es el mismo para todos los individuos de la


especie humana, la imagen del cuerpo, por el contrario, es propia de cada uno:
está ligada al sujeto y a su historia. El esquema corporal es en parte inconsciente,
pero también preconsciente y consciente, mientras que la imagen del cuerpo es
eminentemente inconsciente; puede tornarse en parte preconsciente, y solo
cuando se asocia al lenguaje consciente, el cual utiliza metáforas y metonimias
referidas a la imagen del cuerpo, tanto en las mímicas, fundadas en el lenguaje,
como en el lenguaje verbal.

La imagen del cuerpo es la síntesis viva de nuestra experiencias emocionales:


interhumana, repetitivamente vividas a través de las sensaciones erógenas
electivas, arcaicas o actuales. Se la puede considerar como la encarnación
simbólica inconsciente del sujeto deseante y ello, antes inclusive de que el
individuo en cuestión sea capaz de designarse por el pronombre personal *Yo*
(Je) antes de que sepa decir *Yo* (Je). Lo que quiero hacer entender es que el
sujeto inconsciente deseante en relación con el cuerpo existe ya desde la
concepción.

Gracias a nuestra imagen del cuerpo portada por, y entre cruzada con, nuestro
esquema corporal, podemos entrar en comunicación con el otro.

En la imagen del cuerpo, soporte del narcisismo, que le tiempo se cruza con el
espacio y que el pasado inconsciente resuena en la relación presente.

El esquema corporal, que es abstracción de una vivencia del cuerpo en las tres
dimensiones de la realidad, se estructura mediante el aprendizaje y la experiencia,
mientras que la imagen del cuerpo se estructura hendiente la comunicación entre
sujetos y la huella, día tras día memorizada, del gozar frustrado, coartado o
prohibido (castración, en el sentido psicoanalítico, del deseo en la realidad). Por lo
cual ha de ser referida exclusivamente a lo imaginario, a una intersubjetividad
imaginaria marcada de entrada en el ser humano por la dimensión simbólica.

El esquema corporal refiere al cuerpo actual en el espacio a la experiencia


inmediata. Puede ser independiente del lenguaje, entendido como historia
relacional del sujeto con los otros. El esquema corporal es inconsciente,
preconsciente y consciente. El esquema corporal es evolutivo en el tiempo o y en
el espacio. La imagen del cuerpo refiere el sujeto del deseo a su gozar,
mediatizado por el lenguaje memorizado de la comunicación entre sujetos. Puede
hacerse independiente del esquema corporal. Se articula con él a través del
narcisismo, originado en la canalización del sujeto en la concepción. La imagen
del cuerpo es siempre inconsciente, y está constituida por la articulación dinámica
de una imagen de base, una imagen funcional, y una imagen de las zonas
erógenas donde se expresa la tensión de las pulsiones.

La imagen del cuerpo y el ello


La imagen del cuerpo está del lado del deseo, no ha de ser referida a la mera
necesidad. La imagen del cuerpo es un *Ello* ya relacional, un *Ello* no fetal, sino
tomado ya en un cuerpo situado en el espacio, autonomizado en cuanto masa
espacial, un *Ello* del cual una parte constituye un pre Yo.

Si el lugar, fuente de las pulsiones, es el esquema corporal, el lugar de su


representación es la imagen del cuerpo. Porque lo que llamamos imagen del
cuerpo queda después reprimido, en particular por el descubrimiento de la imagen
escópica del cuerpo, y luego por la castración edípica.

Si el esquema corporal y la imagen del cuerpo se hallan en relación, es solo por


los dos procesos que son tensiones de dolor o de placer en el cuerpo, por una
parte, y palabras venidas de otro para humanizar estas percepciones, por la otra.

Solo por la palabra deseos pretéritos han podido organizarse en imagen del
cuerpo, solo por la palabra recuerdos pasados han podido afectar zonas del

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esquema corporal, convertidas por este hecho en zonas erógenas, aun cuando el
objeto del deseo ya no esté. Insisto en el hecho de que, si no ha habido palabras,
la imagen del cuerpo no estructura el simbolismo del sujeto, sino que hace de éste
un débil ideativo relacional.

Justificación

Entendemos la adolescencia como un proceso complejo con cambios fisiológicos


y psicológicos variables que no implican una edad cronológica específica, pero
que está ligado a una fase del desarrollo (adolescencia temprana y adolescencia)
y dentro de un contexto social único en espacio y tiempo. La escuela secundaria
es el espacio que facilita el intercambio entre iguales y el proceso de
identificaciones, permitiendo en los adolescentes la construcción de ideas sobre
los conceptos de masculinidad y feminidad.

Este acercamiento institucional nos permitirá el trabajo grupal dando cuenta cómo
las identificaciones creativas, artísticas, culturales y sociales son un reflejo del
concepto de lo masculino y lo femenino procesos y conceptos claves para la
construcción de identidad del adolescente. Es por eso que al adentrarnos a la
institución educativa y generar un dialogismo 6 entre los adolescentes, nos
permitirá ubicar la fase a la que están sujetos y cómo la idea de feminidad y la
masculinidad se genera en ese momento en específico.

Pregunta de investigación ¿Cómo se construye la feminidad y la masculinidad


en los adolescentes del segundo y tercer grado de la Escuela Secundaria No. 250
“Jesús M. Sotelo e Inclán?
6Dialogismo designa la estructura interactiva de la comunicación verbal: todo mensaje suscita una
“respuesta” del receptor. El dialogismo nace de la actualización de un mensaje, vertido en signos
interpretables dentro de ese complejo sémico que es la “dimensión social” El método dialógico se
opone a “un sentido o una verdad” la “verdad” que posee un texto se devela por medio del diálogo
y alcanza su reconocimiento y alteridad a través de la palabra del otro incluso con posibilidades
artisticas.
Objetivo general
Conocer la concepción acerca de lo femenino y lo masculino de los adolescentes
de 13 a 16 años dentro de la Escuela Secundaria No. 250 “Jesús M. Sotelo e
Inclán”

Objetivos particulares

● Conocer qué entienden los participantes por los conceptos de feminidad y


masculinidad.

● Conocer los principales ejes que definen el discurso de los adolescentes


pertenecientes a una institución educativa del nivel básico en torno a los femenino
y lo masculino

● Analizar cuáles son los conceptos que construyen la imagen de la feminidad y


masculinidad de los adolescentes de nivel secundaria.

● Conocer a partir del Test de la Figura Humana la imagen proyectiva del cuerpo.

Metodología

La presente investigación se llevó a cabo en la Ciudad de México dentro del


contexto institucional de la escuela secundaria, teniendo como población
adolescentes de 13 a 16 años de edad durante la primera semana del mes de
Julio del presente año.

Participantes
Seis estudiantes, tres mujeres y tres hombres, que cursaban el segundo y tercer
año de secundaria del turno vespertino de la Escuela Secundaria No. 250 “Jesús
M. Sotelo e Inclán” con edades que oscilan entre los 13 y 16 años de edad.

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Escenario
La “intervención” se llevó a cabo en el primer del primer piso de la Escuela
Secundaria Pública No. 250 “Jesús M. Sotelo e Inclán” ubicada en Calle Camino
Viejo a San Lorenzo sin número, Pueblo Santa María Nativitas, Mza 003, en la
Delegación Xochimilco.

Sesiones
Se llevaron a cabo 2 sesiones el día 2 de Julio del 2015. La primera sesión duró 3
horas y 20 minutos y la segunda sesión duró 1 hora 40 minutos aproximadamente.
En las sesiones se realizaron actividades grupales con objetivos específicos que
abordaron el tema de la feminidad y la masculinidad. A continuación se presenta el
calendario de actividades en las que se presentaron las herramientas a utilizar en
la intervención.

Sesión 1
● Presentación del equipo de trabajo

“Somos estudiantes de psicología de UAM Xochimilco y venimos a trabajar con


ustedes… Buscamos desarrollar habilidades grupales y pedimos de su
participación en las actividades teniendo como tema principal la feminidad y la
masculinidad”

● Instrucciones de forma de trabajo

Después de la presentación del equipo de trabajo se les sugirió a los participantes


las siguientes formas de convivencia:

Respeto: No apodos, nos burlas

Participación: Buscamos que todos participen en las actividades

Sin distracción: Celulares silenciados

● Organización de los espacios


Una vez planteada las instrucciones del trabajo, se les pidió la colaboración de los
participantes para adecuar el espacio del aula asignado previamente colocando
las bancas/sillas/mesas alrededor del perímetro del salón, pidiéndoles que hicieran
un círculo al centro del aula.

● Actividad 1: “El objeto que habla por mi”

Objetivo: Presentación de todos los participantes. Se buscó que los participantes


por medio de un objeto de su elección, se presentaran ante el grupo de trabajo, a
manera que surgió la creatividad y la personalidad de los participantes, en tanto
que participaron, funcionó también como un método dinámico para conocerlos y
que nos conocieran entre ellos.

Materiales: Etiquetas en donde los participantes escribieron su nombre y lo


colocaron en su ropa y objetos elegidos por los participantes, elección libre.

Instrucciones: Se le pidió a los jóvenes que erigieran un objeto que llevaran


consigo que les parezca significativo y que lo presentaran ante el grupo, cuando la
mayoría de los jóvenes tuvo su objeto se comenzó la presentación. Primero, ellos
dijeron porque ese objeto les parece significativo. Después de escuchar las
historias, se les pidió a los alumnos que soltaran el objeto de sus manos y lo
coloquen cerca de ellos para que simplemente lo observen detenidamente. Luego
viene la técnica de “darle voz al objeto”, se les hizo la siguiente pregunta: “¿Si ese
objeto te hablara, que te diría?”. Posterior a las historias y a manera de cierre se
les pidió que el objeto les diera un mensaje final, así lo tomaron de nuevo y lo
guardaron. Se les preguntó cómo se sentían y lo que quisieran comentar de este
proceso.

Fue una manera de conocer cómo se definían y qué valor e importancia le


otorgaban al objeto, y a ellos mismos

● Actividad 2 “Aplicación del Test de la Figura Humana”

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Objetivo: Conocer la imagen proyectiva del cuerpo que tienen los participantes

Materiales: Hojas blancas y lápices.

Instrucciones: Se les pidió a los participantes realizar la figura de una persona y


después de eso en la parte trasera de la hoja plasmar una historia sobre la
persona dibujada, para después realizar otro dibujo sobre el sexo contrario
dibujado añadiendo también una historia sobre el personaje dibujado. Al final se
realizó una entrevista aleatoriamente a los participantes.

● Actividad 3 “Arquetipos”

Objetivo: conocer qué cualidades y características encuentran/reconocen los


participantes del grupo de trabajo en cartas del Tarot de Marcella seleccionadas
para generar lluvia de ideas acerca de lo femenino y masculino.

Materiales: 10 Cartas de tarot

Todos los participantes

Instrucciones: se repartieron las cartas del Tarot para que los participantes
pudieran mirarlas de cerca, ya que los nombres parecían ser complicados que
colocaron en el pizarrón para que pudieran recordarlos.

Se solicitó un voluntario para pasar al frente y colocarse una carta sin mirarla en la
frente, después con posibilidad de tres preguntas básicas como ¿Es mujer o es
hombre? comenzaban las rondas, si no lograba adivinarlo, los demás compañeros
complementaron la información hasta que el participante pudiera reconocerlo.

● Actividad 4: Videos de la feminidad y la masculinidad.

Objetivo: Proyección de tres vídeos en donde se muestran construcciones de lo


masculino y lo femenino.

Materiales: Lap-Top, bocinas, proyector y tres vídeos: “Nene, busca su feminidad.”


“Manual para ser macho” “Break free” (Ver ligas en bibliografía)
Instrucciones: Después de la proyección de los vídeos, se abrió el dialogo con los
participantes haciendo comentarios sobre lo observado, buscando conocer que es
lo que les hace pensar el vídeo intentado o dirigiendo la práctica para conocer las
concepciones de masculinidad y feminidad de los participantes.

Objetivo: Nos acercamos a las opiniones y críticas acercas de lo miraron los


adolescentes. Así como qué construcciones y valores les otorgan a los
personajes.

● Cierre de la sesión

Se buscó una lluvia de ideas por parte de todos los participantes incluidos los
psicólogos en formación, conociendo opiniones sobre las actividades realizadas
en la sesión 1.

Sesión 2
● Saludo y bienvenida

● Organización de los espacios

Colocar las bancas/sillas/mesas alrededor del perímetro del salón, pidiéndoles que
no haya objetos encima de las bancas.

● Actividad 1: Psicodrama "Lo femenino y lo masculino"

Objetivo 1: Buscar que los participantes hablen de un recuerdo en donde se


demuestre la concepción que tienen acerca de lo femenino y masculino.

Objetivo 2: Compartir en grupo y escenificar un montaje grupal que hablé sobre el


tema planteado.

Objetivo 3: Conocer qué ejes delimitan lo femenino y lo masculino y que se


proyecta en la formación de un imagen/cuerpo de un hombre y una mujer para que

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ellos mismos definan que los caracteriza, como los reconocen y con quién se
identifican, independientemente del sexo que tengan.

Instrucciones: *caminen por el espacio *comiencen a pensar que características


hacen a una persona femenina y que los hace masculinos.

*recuerden una escena de ustedes hayan reconocido a alguien masculino/ o que


hayan visto, escuchado, imaginado, etc.

*deténganse y formen un grupo con las primeras tres personas que estén a su
lado.

*comenten sus historias y compártanlas en el grupo.

*creen una escena que contenga una, dos o todas las historias que se contaron y
actúenla para el grupo.

*con diversos objetos formen la figura de un hombre y una mujer.

Incluir ¿qué dirían? ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? ¿Qué le gusta? ¿Qué
no le gusta?

*cierre, diálogo acerca de cómo se sintieron, que les pareció, que compartieron.

Materiales: Los objetos que estén presentes en el salón de trabajo.

● Cierre de la práctica

Resultados de las actividades realizadas


A continuación se presenta una breve descripción de lo obtenido en cada actividad
realizada durante la práctica dentro de la institución educativa:

Se debe comenzar la descripción de lo ocurrido en la práctica haciendo un


recuento de la selección de los participantes. Al llegar a la escuela, nos asignaron
trabajar con seis adolescentes, tres mujeres y tres hombres de diferentes grupos,
cuatro de segundo año y dos más de tercer grado, asignándonos el último salón
del primer piso, en un edificio donde no había más grupos trabajando.

Descripción del salón de trabajo

El salón medía 6 metros cuadrados aproximadamente. El salón contaba con


cuatro paredes pintadas de azul cielo con el piso de azulejo color blanco, dos de
las cuatro paredes contaban con ventanales. Uno de los ventanales tenía vista
hacia el patio central de la escuela y el otro ventanal hacia un patio trasero de la
escuela, donde no había acceso debido a árboles que se encontraban ahí. Al
entrar al salón podemos localizar del lado derecho sujetado a la pared, un pizarrón
blanco de 2 x 1.50 metros aproximadamente, seguido de éste y casi llegando al
segundo ventanal un escritorio de metal color gris con una silla. Frente al pizarrón
y el escritorio se encontraban 40 mesa-bancos de madera y metal pintados de
azul cielo separados entre sí sin orden específico.

Actividad 1: “El objeto que habla por mi”


Esta actividad la elegimos a manera de presentación, sin embargo lo que
obtuvimos de sus personalidades y sus respuestas ante nosotros fue muy
enriquecedora.

Jennifer, comenzó dando un ejemplo de la actividad, dijo su nombre y el objeto


con el que ella se identifica, podría representarla. Después de esto comenzó una
ronda en donde se le dice al objeto un saludo de bienvenida y un mensaje
significativo.

La elección de los objetos de los participantes fue la siguiente:

Nombre Objeto Identificación Saludo Mensaje

Humberto Audífonos Le gusta Qué bueno No olvides


escuchar que existes. regresar para
música. escucharme.

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Vladimir Pritt Le gusta Qué bueno Ya no podrás
pegar que te traje. usarme.
Ángeles Chamarra La hace sentir Siempre me Eres muy
cómoda. usas. buena para
quitarme el
frio.
Azará Rímel Le gusta. No sabe que Mañana te
decir. veo.
Karla Diadema No es suya Me permite Ojala mañana
pero le gusta estar mejor, regreses.
mucho no me estorba
el pelo.
Gabriel Chamarra de Son una muy Me haces Me encanta
Batman buena unión. sentir muy Batman.
bien.

Al conocer el objeto y el motivo por el cual fue elegido, nos dimos cuenta que
definitivamente el objeto hablaba por los participantes, ya que logramos conocer
su personalidad. A continuación se presenta en un intento interpretación aquello
que nosotras logramos mirar en los seis participantes:

Humberto se mostró callado e introvertido durante la práctica. Al elegir los


audífonos y a lo largo de las actividades nos dimos cuenta que le gustaba
escuchar música. Fue difícil poder conocer su construcción de feminidad y
masculinidad, ya que su volumen de voz en algunos momentos fue inaudible y en
otras parecía no querer participar. Sin embargo cuando le pedimos compartir su
canción favorita, su actitud cambió: rápidamente buscó su celular y le subió el
volumen a la canción de reggaetón “Suave”, reconociendo que su genitalidad
estaba comenzando a través de una imagen descrita en la canción en una escena
de sexo explícito en un imaginario romántico. Al describir la canción, solo dijo que
le gusta pero sin justificar porqué, creemos nosotras que es difícil hablar de la
búsqueda de la sexualidad debido al contexto institucional en donde nos
encontrábamos o bien, la negativa encontrada al hablar del tema pudiera ser por
que las coordinadoras éramos mujeres.

Vladimir desde el inicio se mostró bromista y fue participativo, realizó comentarios


acerca de lo que para él no era masculino, sin embargo le fue fácil hablar sobre la
concepción de lo femenino. Así mismo, notamos una fuerte influencia hacia su
comportamiento por parte de Humberto, digamos que la personalidad de Vladimir
era infantilizada y se apoya del rechazo de Humberto para no participar en las
actividades propuestas. Sin embargo cuando lograba participar, se mostraba con
actitud efusiva.

Azara realizó comentarios sobre lo que Otros decían de su comportamiento, en el


que al ser agresivo o escuchar rap tenía una actitud masculina, sin embargo, al
escoger el rímel como su objeto de presentación, mostró características femeninas
al mencionar que le gustaba maquillarse. Su imagen corporal y lo que los otros
decían de ella no le permitían definirse como algo en especial, solo sabía que era
una mujer no femenina, pero que eso no importaba o influenciaba su desarrollo
con el otro sexo, siempre y cuando respetaran sus gustos y no intentaran
cambiarla.

Ángeles fue la chica que menos participó en las actividades en presencia de


Azara. Ambas chicas eran amigas y compañeras de salón, motivo que las
mantenía unidas o cercanas en las actividades, sin embargo podemos decir que el
comportamiento de Ángeles era inhibido por Azara. Ángeles era la única
participante con sobrepeso, se cubría el cuerpo con su suéter y mantenía
mordiendo y chupando su labio inferior, lo que muestra un oralidad no superada.
También constantemente buscaba la aprobación de su amiga al voltear a verla
cada que contestaba, al igual que buscaba tener contacto físico con ella, esto se
ve mucho en la etapa del jugueteo y exploración adolescente.

Karla fue una de las mujeres quien más mostraba preocupación por su aspecto
físico, mantenía una relación “amorosa” con Gabriel, muestra de que la búsqueda
o descubrimiento de su genitalidad estaba latente, sin embargo los temas a los
que nos acercamos le causaban angustia e incomodidad que desembocaba en un
constante toque de sus manos hacia su cabello.

Gabriel sin duda fue el participante varón que más fácil se integró a las actividades
y quien logró un acercamiento a los temas, su actitud y respuesta fueron siempre

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mostrando una personalidad muy formal aunque algunas veces notamos bromas
(preguntamos su edad y con una voz muy segura dijo 17 años, un momento más
tarde volteo con una compañera y se burlaron a las espalda de una de nosotras)
con esto quiero decir que aunque intentaba ser muy formal y demostrar seguridad
y caballerosidad como el personaje con el que se identifica no dejaba de lado aun
sus bromas de adolescencia y el reto a la autoridad.

Actividad 2 “Aplicación del Test de la Figura Humana”


Como segunda actividad se les pidió a los participantes ocupar un lugar dentro del
salón para realizar el dibujo de una persona para después escribir detrás de la
hoja una historia sobre esa persona. En esta actividad tuvimos que separar y
cambiar de lugar a Azara y Ángeles por mostrarse distraídas y platicar entre ellas:
los demás adolescentes se mostraron participativos.

Karla (15 años)

Trabajar con Karla fue sencillo ya que se prestaba a las actividades pero al
momento de darle la indicación de que hicieran el dibujo ella no quería sentarse
separada del chico con el que parecía pero negaba tener una relación amorosa. Al
final de dos insistencias lo hizo y se sentó a dibujar.

Figura masculina:

Comenzó dibujando la figura masculina lo que me dice que se siente más


identificada que con la femenina, cosa que se comprobó más adelante con su
discurso a medida que íbamos avanzando en las actividades.

Comenzó a dibujarlo por la cabeza pero dejando un espacio en blanco donde iría
el cabello, lo que me dice que podría tener conflictos en cuanto a lo intelectual o le
cuesta controlar sus impulsos. De igual manera las proporciones son un poco
exageradas lo que indica que puede presentar rasgos narcisistas y vanidosos.
Los ojos los dibujó gigantescos con una pupila diminuta, en este caso se puede
decir que su curiosidad visual es bastante grande.

Me sorprendió un poco que le dibujara nariz ya que es la zona que los


adolescentes consideran la peor parte de su cuerpo con frecuencia. La hizo en
forma de pico como si estuviera incompleta o cortada, lo que muestra temores a la
castración o conflictos con el onanismo. La boca la hizo en forma de U, ésta
forma cóncava nos dice que es un individuo infantilizado dependiente que a
menudo manifiesta énfasis en los botones lo cual también se puede observar en el
dibujo.

El cuello lo dibujó un poco pequeño en proporción a la cabeza y además corto lo


que señala que es impulsiva o mal humorada.

Los brazos los dibujó en ascensión lo que indica ambición pero de igual manera a
partir del codo los hizo extremadamente delgados pareciendo ramificaciones
haciéndolos parecer frágiles, esto muestra que los hombres le proyectan debilidad.
Las manos las dibujó con tres líneas lo que indica que tiene conflictos en
relacionarse con los demás.

El tronco lo dibujo angular y masculino, le puso una serie de botones a la camisa


lo que señala actitud de dependencia materna. De igual manera la ropa que le
dibujó parecía pertenecer a alguien de más edad de la que señaló que tenía el
dibujo (15 años) lo que señala identificación con la figura paterna, ya sea como
modelo a seguir o modelo de pareja.

Dibujo las piernas largas con pies grandes lo que señala que la figura masculina le
proyecta más seguridad personal y mayor capacidad de socializar

Historia:

José 15 años

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Gustos por la música, tendencias vanidosas, deportista y “guapo”. Por los
conceptos que utiliza como en su mayoría se enfocan al aspecto físico, se
confirma su tendencia narcisista.

Figura femenina:

Aquí volvió a empezar por la cabeza pero sin dibujar el pelo ni los rostros faciales,
esto señala que para ella lo que podría distinguir a una figura femenina de la
masculina son estos dos rasgos ya que el contorno básico de la cara de la figura
era casi el mismo pero lo que la diferenciaba era el cabello.

Los ojos los dibujó igual que los de la figura masculina, grandes con pupila
pequeña, sólo que ésta vez la pupila no se situaba viendo hacia el exterior si no
parecía que se estaba viendo a sí mismo, esto combinado con la tendencia a la
curiosidad visual antes mencionada, señala que aquí puede tratarse de curiosidad
por su propio cuerpo por la etapa de cambio que está atravesando.

La nariz y la boca de los dibujo idénticos a los de la masculina, sólo la nariz


cambia ligeramente haciéndola un poco más fina. Esto es más un indicador social,
las mujeres por lo regular prefieren la nariz delgada y respingada.

El tronco lo dibujó delgado y con vestido lo cual indica que su percepción de


feminidad se caracteriza por lo delicado y frágil. Tampoco dibujó hombros que son
los que más se relación con la fuerza física, al contrario los brazos los hizo con
una fina línea recta. A diferencia de la figura masculina no le dibujó dedos e hizo la
mano con un círculo pequeño lo cual dice que está limitada al contacto.

Las piernas las dibujó igual en forma de palos delgados que terminaban en unos
pies hechos con círculos iguales a las manos, esto señala que la imagen femenina
le proyecta menos seguridad que la del hombre al momento de relacionarse.

Historia:

Jazmín 14 años
Gusto por la escuela y jugar, "flojera" para hacer las cosas que debe.

Gabriel (16 años):

Figura masculina:

Los hombros son asimétricos y muy grandes y con trazos no continuos y más
marcados que los del resto del dibujo, esto puede significar la preocupación por
denotar la masculinidad, ya que la anchura y volumen son las expresiones del
poder y la perfección físicos

Dibuja solo cuatro dedos a cada mano, lo cual puede indicar una preocupación por
una tendencia a la masturbación, también los dibuja cortos y redondos, esto puede
ser señalar una poca habilidad manual.

Dibuja unas piernas pequeñas y con líneas muy delgadas y temblorosas una la
dibuja más larga que la otra, esto se presenta en los dibujos de los individuos con
trastornos en el desarrollo.

Dibuja dos botones en la chamarra y uno más en el pantalón el énfasis en los


botones está relacionado con la actitud de dependencia maternal y pone una
corbata, este es un símbolo sexual la dibuja delgada y corta, esto se presenta en
los dibujos de individuos cocientes de su debilidad sexual.

Hay un área de conflicto en el torso, ya que las líneas que están presentes son
más fuertes que las del resto del cuerpo.

Historia:

Tema: Profesional,

Simbolismos:

● Música: Sensibilidad, infantilismo.

● Escarabajo (Beatle): Madre dominante. Imago materna fálica y castradora.

● Actualidad.

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Se puede interpretar que en la actualidad Gabriel se siente sensible, o
infantilizado por una madre dominante o castradora.

Figura Femenina:

El pelo aparece desordenado y cargado a la izquierda, esto nos dice que Gabriel
es un hombre psicosexualmente inmaduro, ya que si observamos el pelo que le
puso al varón podremos ver que esta ordenado y pulcro. Esta diferencia también
indica narcisismo y/o hostilidad hacia la mujer.

Las manos están cerrados en puño orientados hacia afuera, esto se puede
observar en los dibujos de adolescentes delincuentes como índice de rebeldía.

No hay pies, estos al estar referidos a la seguridad personal, puede significar la


falta de seguridad que tiene.

El tronco es más anguloso, es más masculino.

Azara

Figura femenina: Angeles, 14 años.

Historia: “havia una vez una niña llamada angelez era amiga de Botti & angelez
conosio a Choncua & ya”

Figura masculina: Es mi hermano, 18 años.

Historia: “erase una vez un niño llamado osvaldo fue por pan con su hermana
azara & perdieron el dinero XD”

De los seis participantes, ella fue la más difícil de convencer y controlar, durante
esta actividad se mostraba renuente a tomar asiento y pidió que se repitieran las
instrucciones en más de dos ocasiones. Al momento de comenzar a dibujar,
miraba por la ventana y estaba inquieta, se mostraba incomoda con la presencia
de alguna de nosotras y prefirió cubrir su dibujo. El tiempo de inicio y finalización
no supero los diez minutos.
La figura femenina fue la primera en aparecer, lo que significaría que Azara tiene
una mayor identificación con el género femenino, en ambos dibujos se muestra
una falta de motricidad para la edad (14 años), es un trazo firme con líneas que
se concluyen, pero en la figura femenina existe una mayor aparición de puntas,
mientras que la figura masculina es redondeada muestra de una feminidad. El
tamaño de la figura femenina es proporcionado a la hoja, mientras que la figura
masculina es proporcionalmente más grande, están colocados en área central, en
ninguno de los dos dibujos aparece línea de piso.

En ambos dibujos la cabeza aparece en primer lugar y adecuada al dibujo,


estructuración del yo y normalidad. Sin embargo, también es proporcionalmente
más grande en ambos dibujos que podrían significar frustración intelectual,
vanidad o dependencia. En el caso de la figura masculina es el sexo de mayo
autoridad. También en ambos dibujos es redonda que significaría una falta de
adaptación social.

Existen rasgos faciales omitidos en ambos dibujos, no hay nariz, ni mirada que se
traduciría a una interrelación evasiva o contacto social defensivo. La boca aparece
en línea hacia arriba (sonrisa) con muestra de infantilismo o esfuerzo de
aprobación, igualmente sucede con los ojos pequeños círculos que se repiten en
ambos dibujos.

El pelo de la figura femenina son dos coletas descuidadas y con poco pelo (ralo)
que se traduciría a temor a la sexualidad, en el varón no aparece cabello pero si
una especie de gorra que detonaría a un infantilismo sexual.

El cuello en la mujer es omitido traducido a una inmadurez o regresión, mientras


que en el varón es estrecho. Los brazos en ambos dibujos aparecen sin
movimiento, no tienen articulación, en el dibujo de la mujer no se observan
hombros, los brazos forman un ángulo recto traducido a una falta de afectividad y
rigidez. Las manos en ambos son enguantadas significado de una agresión
reprimida o arranques de agresión infantil.

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Actividad 3 “Arquetipos”
Al comienzo de la actividad se les pidió
a los participantes que formaran un
círculo, los seis participantes y nosotras
cuatro tomamos asiento en el suelo.
Después decidimos que era necesario
que conocieran y miraran el material con
el que trabajaríamos, en este caso serían diez tarjetas de Tarot que nosotros
escogimos previamente: el mundo, la justicia, el mago, el ermitaño, el rey de
espadas, el rey de oros, el colgado, los enamorados, la doncella y la papessa, los
muchachos las miraron de cerca y después comenzamos el juego.

Con ayuda de un participante al centro, quien tomó una carta sin mirarla y la
coloco en su frente, todos los demás a través de una palabra que pudiera
describirlo lo ayudamos a adivinar el personaje elegido.

Las cartas del Tarot poseían características femeninas y masculinas que creímos
los muchachos autentificarían y los ayudarían a encontrar la respuesta, todos los
participantes estuvieron entusiasmados con esta actividad y participaron en ambos
roles.

Durante de las descripciones de los personajes aparecieron palabras como: mujer,


bonita, hombre, joven, viejo, jorobado, anciano, guapo, estrellas, espadas, lunas,
cuerdas, violencia, agua, delicadeza, fertilidad, embarazo: y colores como el azul,
morado y rosa.

Al finalizar esta actividad, cada participante tomó una carta del Tarot y se les pidió
describir a detalle cada una, donde además buscamos conocer qué les decía la
carta de Tarot acerca de lo femenino y lo masculino, la mayoría de los
participantes coincidieron al decir que los personajes de las cartas se veían
antiguos, y a pesar de ello les parecían guapos o atractivos; así mismo, pudieron
reconocer características acerca de la juventud y la vejez, la valentía, el dinero, la
belleza y la fealdad, así como el amor y la homosexualidad.
Actividad 4: Vídeos de la búsqueda de feminidad y masculinidad.
Al principio de ésta actividad tuvimos dificultades técnicas porque faltó que nos
proporcionaran un cable y cuando nos lo llevaron resultó que no era el adecuado
para la Lap- top que llevábamos. Optamos por ubicar la Lap top en el centro del
salón y se le pidió a los alumnos que se sentaran al rededor en el piso y algunos
en sillas para que todos pudieran ver los videos.

Ya que el salón era grande y pocos los participantes, el volumen que


proporcionaba la Lap-top era el ideal. Les presentamos 3 vídeos con distintas
temáticas. El primero mostraba a una niña de kínder que motivada por una actriz
que mencionaba ser su ejemplo a seguir quería aumentar su feminidad. De ese
video se observó más la participación de las chicas en especial la de Azara al
comentarnos que para ellas la feminidad era ser ellas mismas, sin importar lo que
los demás dijeran de ella.

En el segundo video se les mostraba un hombre que compraba un casete que le


enseñara como ser masculino con una serie de pasos. Todo el tiempo la voz del
casete le corregía la postura y la vestimenta para hacerlo ver como todo un
hombre, inhibiendo sus deseos por bailar ya que un "Macho no baila". Éste video
desencadenó una participación de los chicos que habían estado muy callados.

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Comentaban que a ellos un hombre que sea masculino puede bailar sin dejar de
serlo. De igual manera las chicas los apoyaban.

En el tercer video se mostraba a una chica que se estaba maquillando para salir,
estaba usando un vestido y tacones. Posteriormente se ve como se transforma
totalmente dejando todo el maquillaje y los accesorios poniéndose tal cual era, un
hombre. Éste fue el video que causó más polémica en los estudiantes por el hecho
de observar a una chica que se pone un pene les impresionó bastante. Nos
hicieron comentarios de que a pesar de que se viera y actuara de manera
masculina no podría ser jamás un hombre. Notamos que a las chicas en particular
les costaba trabajo decir la palabra pene ya que aún causaba cierta incomodidad y
vergüenza de decirla.

Podemos concluir que estos videos sirvieron como un detonante para que los
participantes se pudieran desinhibir, exponer sus ideas sobre feminidad y
masculinidad. Se pudo ver la participación de las mujeres ya que los chicos con
mayor edad rara vez opinaban y si lo hacían era porque nosotras insistíamos.

Actividad 4: Psicodrama "Lo femenino y lo masculino"


Se pidió a los participantes que caminaran por todo el espacio, se dividió
imaginariamente el salón y se les pidió que en la mitad izquierda pensaran en
cinco características de una mujer y cinco de un hombre, en la mitad derecha el
espacio era para relajarse. Después de un rato de pensar, nos dividimos en
equipos de cuatro, nos sentamos y compartimos las características que
pensamos, así como historias en las cuales estas características hayan estado
presentes. Algunas de las características que se hicieron presentes en las
historias fueron:

Para la feminidad: Delicadas, sumisas, necesidad de protección, afectivas.

Para la masculinidad: Dominantes, protectores, alcohólicos, violentos, impositivos.

Al terminar las representaciones les pedimos a los jóvenes que construyeran dos
cuerpos, uno femenino y uno masculino con objetos que trajeran consigo, y esto
fue lo que construyeron.

En ambas figuras está muy presente la corporalidad ligada a lo sexual y la imagen


inconsciente que tienen de sus propios cuerpos. Hablamos sobre lo que esos
personajes dirían si vivieran y a que
se dedican, que les gusta y que no

les gusta, etc. Al finalizar estas


reflexiones nos despedimos de estos personajes y recogimos las cosas. Tuvimos
una última plática donde comentamos lo que más nos gustó del día y las
impresiones que nos llevábamos de las actividades realizadas.

37
Análisis de la intervención en institución educativa con
adolescentes
En nuestra visita a la secundaria nos encontramos con distintas particularidades.
Desde el momento en el que nos asignaron a los chicos con los que trabajaríamos
se pudo observar cómo la institución misma estigmatiza 7 a sus alumnos al hacer
que asistan a la escuela y hacerlos ver como los quedados que no fueron a la
excursión a Six Flags. Nuestro compañero el profesor Erick nos señaló el salón
donde se llevarían a cabo las actividades y a los alumnos que serían los
participantes. Nos alegró que fuera equilibrado, ya que eran 3 mujeres y 3
hombres de distintos grados y edades, así tendríamos una variedad más amplia
de respuestas y opiniones.

Antes de comenzar el análisis de lo encontrado en la práctica con adolescentes es


necesario comentar que el día de la práctica y la planeación de las actividades
sufrió un cambio en el orden original debido a que los tiempos destinados por la
institución para dicha práctica fueron modificados y el trabajo con los participantes
se tuvo que adaptar y reducir, sin embargo se logró el rapport esperado con los
adolescentes teniendo evidencia significativa para realizar el análisis pertinente a
la pregunta de investigación:

¿Cómo se construye la feminidad y la masculinidad en los adolescentes del


segundo y tercer grado de la Escuela Secundaria No. 250 “Jesús M. Sotelo e
Inclán?

Dentro del mundo social existen distinciones que crea límites y distinciones,
siendo conceptos como “feminidad” y “masculinidad” constructos sociales que son
utilizados para unificar las diferencias sexuales que tienen significados diferentes

7 Erving Goffman define estigma como el proceso en el cual la reacción de los demás estropea la
"identidad normal"

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en contextos distintos, es decir, la concepción de feminidad y masculinidad no
significan lo mismo en documentos sociales, códigos legales que en el prejuicio
popular. Así pues se entiende que estos conceptos significan cosas distintas en
diferentes ámbitos de nivel socioeconómico, geográfico y racial.

Es así que podemos comprender las particularidades de la concepción de


feminidad y masculinidad de los adolescentes participantes en la práctica de nivel
secundaria.

Desde un punto de vista geográfico, la escuela se ubica en una zona de nivel


socioeconómico bajo, con niveles de inseguridad visibles, donde se puede
distinguir casas pequeñas de un solo piso, comercios pequeños, nuevas
construcciones, zonas boscosas. Podemos suponer entonces que los
adolescentes que estudian en esta zona posiblemente formen parte de una familia
de recursos limitados o bajos, lo que nos remite suponer que una visita a Six Flags
como despedida a los alumnos de Tercer grado podría ser incosteable para
algunas familias. Sabemos que existen razones distintas como trabajo rezagado o
una falta de interés, el motivo por el cual trabajamos con los adolescentes de
ambos grados, sin embargo es imposible dejar de mirar el contexto sociocultural al
que pertenecen.

Otro aspecto cultural que notamos durante la practica fue la identificación con
profesiones como Policía Federal que podemos identificar con características de
poder, autoridad, reconocimiento, status, fuerza física, que contribuyen a la
búsqueda de identidad en donde la identificación de valores e ideales están
formándose.

Por otro lado, al momento de preguntarle a los adolescentes ¿Qué es ser


Femenino/a o Masculino/a? Los muchachos respondieron que no necesariamente
ser hombre implicaba ser masculino, mencionando que tienen un compañero de
salón “afeminado” que saben que es homosexual y “se la pasa tocándoles el
cabello”, lo que nos hace pensar que éstos chicos asocian lo femenino con la
posibilidad de mostrar afectos, mencionaron que una mujer puede ser coqueta,
llorar y amar, mientras que los hombres deben mostrarse más limitados en la
expresión de sentimientos, mostrando que cuando un hombre logra acercarse o
permitir el contacto con los otros, en automático se define como gay o un hombre
afeminado.

Las muchachas por su parte, mencionaron que ser femenina era “ser tú misma”,
situación que nos llevó de nuevo a mirar la construcción del concepto de feminidad
ligada a las actitudes. Una de ellas mencionó que la música como el Rap que se
creé es música para “hombres” también ella la escuchaba y aunque era agresiva o
violenta y por esta razón le llamaran “machorra”, ella sabía que no lo era. La
construcción de la feminidad para Azara no era un área cercana al discurso
tradicional sino a la construcción personal que ella ha realizado a cerca de cómo le
gusta mirarse.

Cuando los participantes hablaban a cerca de lo masculino y femenino la


construcción de estos conceptos estaba desligada del cuerpo y por lo tanto del
genero perteneciente: fue una visión interesante pues el paradigma no se limitaba
a ser hombre o mujer, tenía una concepción más compleja, claro está sin dejar a
un lado el discurso que los otros depositan en la propia imagen del adolescente.
Aquí sería importante retomar lo mencionado por Jeffrey Weeks, quien afirma que
en situaciones históricas, es el hombre quien ha tenido el poder, en lo social y en
la práctica, para definir a las mujeres; siendo la masculinidad y la sexualidad
masculina, las normas para juzgar el comportamiento de las mujeres.

Las definiciones masculinas en un nivel individual y colectivo muestra una lucha


constante acerca de los significados sexuales, sin embargo, las “luchas” de lo
aceptado o no, están dentro de los límites establecidos por los términos
dominantes y contra ellos, codificados, privilegiados en relaciones específicas
como el matrimonio, la familia y otras instituciones y actividades sociales, donde
podemos incluir a la escuela secundaria, a través de los cuales se construyen y
reafirman constantemente las identidades de género y sexuales.

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Un ejemplo de lo anterior es la elección de los Talleres técnicos dentro de la
institución educativa. Karla al tener una actitud femenina siendo coqueta y tener
novio, así como conocer también a otros chicos, eligió como taller “Estructuras”
que mayormente es para los hombres, pues en sí mismo, el taller implica trabajo
rudo en la reparación de material, de las bancas, pintar y remodelar la secundaria.
Pertenecer a este Taller, en palabras de Karla no la hace “dejar de ser femenina”,
simplemente es una elección sobre un gusto bastante personal, incluso aunque
contradiga a sus padres o la construcción cultural de lo femenino.

Pudimos identificar 3 tipos de concepciones sobre el género: el género como


condición natural entendido como el sexo definido al nacer “soy hombre/ soy
mujer”; género como construcción cultural reconocible a través de estereotipos
que tradicionalmente han identificado a los hombres y las mujeres; y género
dentro de un discurso personal y trasgresor, siendo éste último el más complejo
pues muestra la subjetividad de quien emite el discurso, que al ser un sujeto
cultural, reconoce, acepta y redefine su propio significado, construcción y gustos.

La importancia del entorno y el contexto en donde se desarrolla la vida


adolescente es determinante para generar las formas de ser adolescente y de los
comportamientos que se tendrán, los y las adolescentes son en sí de una forma u
otra, en función de las posibilidades que tienen de serlo, de las dinámicas,
interacciones y prácticas adolescentes que se produzcan en estos años de su vida
y, finalmente, en función de las respuestas que reciban de las instituciones adultas
que les rodean. (J. Funes, 2005)

Ahora bien el discurso adolescente hacia lo femenino y masculino que se generó


en la secundaria en la que participamos está vinculado con una violencia
existente, la adolescencia y su experiencia en la búsqueda de un proceso de
identidad, está cargada de agresión hacia lo permitido y no permitido. Por ejemplo
un comentario de Azara, quien no dijo que muchas veces le han llamado
machorra, pues suele ser muy enérgica y agresiva, le gusta el rap y usar capucha
sin embargo eso no la hace dejar de ser mujer y ser femenina, este comentario la
hace sentirse inconforme pues ella merece que reconozcan sus gustos sin
necesidad de juzgarla.

La dificultad de los adolescentes para pedir ayuda a los adultos y a su vez la


tendencia del o la adolescente a rechazar la ayuda de los adultos puede originar
una gran incertidumbre y un aspecto de rechazo y violencia.

Los conceptos cotidianos sobre lo femenino y lo masculino estructuran la


percepción y la organización concreta y simbólica de toda la vida social. Los
conceptos de feminidad y masculinidad que tienen estos jóvenes son
construcciones que se generan a partir de la imagen corporal que tienen de sí
mismos; así mismo estas construcciones parten de los ejemplos obtenidos en la
institución familiar. Como pudimos observar en el Psicodrama, el concepto que las
muchachas tienen de otras jóvenes de su mismo sexo es: “ser tu misma”, “hacer
lo que quieras y no hacerle caso a los demás”, su construcción de feminidad se
encuentra fuertemente arraigada a la forma de ser de cada una, para ellas este
aspecto tiene que ver más con cómo se comportan y lo que ellas sienten, así
como la música que les gusta y como les gusta vestir. Al hablar con los
muchachos sobre lo que pasa con los hombres mayores, el concepto de
masculinidad esta mucho menos claro, pues por un lado mencionan que ser
masculino es ser formal y en otra visión aparecen aspectos relacionados con
ejercer poder. Por ejemplo en una escena desarrollada en el psicodrama, fue la
siguiente: dos hombres bebían mucho, estos sujetos ejerciendo violencia verbal y
física decidieron mandar a sus mujeres por cervezas para continuar la fiesta; estas
mujeres llegaron a la tienda llorando y el dueño de la tienda les preguntó ¿qué
sucedía?, a lo que ellas contestaron que las golpeaban sus parejas. Los hombres
en casa al notar la tardanza de sus mujeres decidieron ir a buscarlas, en el camino
hacia la tienda, el tendero haciendo uso de sus posibilidades corporales (mayor
altura, peso y barba) los enfrentó y los golpeó.

Con la anterior escena, miramos dos matices de lo que según los muchachos,
envuelve lo masculino. Para nosotras significa el ejercicio del poder, como lo
menciona Foucault: entre cada punto del cuerpo social, entre un hombre y una

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mujer, en una familia, entre un maestro y su alumno, entre él que sabe y él que no
sabe, pasan relaciones de poder que no son la proyección pura y simple del gran
poder del soberano sobre los individuos; son más bien el suelo movedizo y
concreto sobre el que ese poder se incardina, las condiciones de posibilidad de su
funcionamiento; en otras palabras la concepción de los muchachos sobre que ser
un hombre masculino es ser o ejercer poder sobre el Otro como una necesidad
para funcionar en la sociedad, confirma mediante la proyección del psicodrama lo
expuesto por el autor.

Complementario a esto, encontramos la idea que se generó en el segundo grupo,


formado mayormente por mujeres, en donde la idea de masculinidad se reflejaba
más como un ideal con características como: protección, cuidado, valentía,
cortejo, encontrando de nuevo el ejercicio del poder de una manera sutil
enmascarada en un estereotipo romántico, demostrando que la teoría foucaultiana
trasciende hasta el discurso adolescente.

Sin embargo creemos que el conocimiento sobre lo femenino y lo masculino de los


adolescentes que participaron en la práctica, no necesariamente se basa en una
operación fundamental de división, o en una oposición entre lo femenino y lo
masculino. Nos dimos cuenta que la manera en como los adolescentes han
aprendido a romper con esta “división” es mediante las actividades cotidianas
constituidas simbólicamente y que emergen en sus discursos, es decir, dentro de
instituciones como la escuela, resignifican y ejercen su construcción del concepto
de feminidad y masculinidad en el espacio y tiempo, donde se les ha permitido
reconocerse como adolescentes, jóvenes y rebeldes, comportamiento que
responde a una etapa psicosocial adecuada.

Por otro lado, introduciéndonos al análisis institucional, entendemos que las


funciones que el sistema educativo ha de cumplir se refieren esencialmente a la
transmisión de cultura y a la adaptación social. Señala dos funciones básicas:
socialización con los valores comunes de la sociedad y desempeño de un rol
especializado. Sin embargo, hay otros autores que sostienen que el sistema
escolar es como un sistema de adoctrinamiento u otros que lo ven como un
sistema de control.

“En cuanto al poder disciplinario, se ejerce haciéndose invisible; en cambio impone


a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio” Michel Foucault

Esa misma necesidad de control se dio a notar por parte de las autoridades de la
secundaria quienes estaban constantemente pasando a los salones donde nos
situábamos para verificar que todo estuviera bien. Tal vez debido a que desde el
momento que llegamos se sintieron incomodados por nuestra presencia. Parece
ser que el estigma que carga el ser estudiante de psicología es grande ya que
siempre que se entra a una institución como ésta de nivel secundaria, les es muy
difícil para quienes laboran dentro, actuar con naturalidad al sentir que los
estamos constantemente calificando y juzgando sólo por nuestra profesión.

Conclusión
Consideramos que no es posible comprender lo femenino sin lo masculino y
viceversa. Reconocimos que los discursos que se generan alrededor de los
conceptos femenino y masculino son atravesados por la cultura donde sus
particularidades están determinadas en espacio y tiempo.

Las chicas adolescentes que participaron en la práctica tuvieron una mayor


participación en las actividades teniendo así mayor claridad sobre el tema de lo
masculino y lo femenino; a diferencia de los chicos que se mostraron inhibidos al
hablar de los temas sobre lo masculino y lo femenino, reconociendo una diferencia
significativa en los participantes que abarca así temas sobre la construcción de
identidad.

Así mismo, los conceptos dentro de lo cotidiano sobre lo femenino y lo masculino


estructuran la percepción y la organización de la vida social de estos jóvenes.
Consideramos que la construcción de la feminidad y la masculina puede tener su
raíz en la institución familiar; se liga los masculino con la machista, mientras que lo

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femenino existe en la opinión de los otros y en la opinión sobre su aspecto físico y
su comportamiento.

Afirmamos que la concepción de lo femenino y lo masculino es atravesado por la


identidad, la familia y el entorno en el cual se desenvuelven los jóvenes como las
instituciones educativas.

Por lo tanto la institución educativa tendría que modificar sus funciones


controladoras generando una nueva mirada sobre los adolescentes y sus
elecciones, pues en la actualidad y en lo vivido durante la práctica esta institución
contribuye en la estigmatización de sus alumnos al dividirlos en talleres que
generan discriminación.

Por ello, consideramos que la construcción de lo masculino y lo femenino


necesariamente pasa por la imagen corporal e incorpora elementos del orden
simbólico; el concepto de feminidad y masculinidad es una construcción individual
y transgresora que conlleva la búsqueda de identidad.

Es por ello que creemos que para que la construcción identidad adolescente se dé
de una forma más compleja y “sana” deben existir espacios de libertad en donde
se desenvuelvan y complementen los adolescentes entre iguales, reconociéndose
como personas capaces de aprender y con iniciativa, donde su participación sea
reconocida y valiosa para los otros y, por lo tanto, para ellos mismos. Se trata de
que construyan una identidad no fundada en los deseos o imaginarios de los
demás.

Devolución
Al aplicar el test de la figura humana se identifica problemas de motricidad fina en
los participantes, así como problemáticas sobre la imagen de cuerpo e
identificación, razón por la cual es necesario que conozcan y reconozcan su
esquema corporal para así poder desarrollar una imagen del cuerpo más
completa.

La concepción a cerca de lo femenino y masculino pareciera no estar ligada


directamente al cuerpo sino a lo que dicen los Otros de cómo se ven, los
muchachos en repetidas ocasiones pidieron que se respetaran sus gustos aunque
estos no concuerden con la concepción que tiene los otros. Tal vez una dinámica
de juego en donde se puedan conocer más a fondo los gustos de cada uno,
serviría para dejar a un lado los gustos sin saber el contexto o por qué se han
elegido.

Se propone abrir un espacio donde se dé una oportuna orientación vocacional, los


muchachos no conocen ni definen si quieren seguir con sus estudios, o bien, si lo
saben, no mencionan qué es lo que desean estudiar, siendo, enfermería y policía
estatal, las únicas dos profesiones que se mencionaron durante la práctica.

Se sugiere además, dar apoyo y seguimiento a las problemáticas de violencia


familiar, teniendo posibilidades de canalizar a los estudiantes en instituciones de
salud o jurídicas, buscando que ellos conozcan que hay soluciones a sus
conflictos familiares.

Reflexiones personales:

Larissa:
Comenzó siendo una experiencia con muchos matices que modificaron mi propia
reacción ante lo que me esperaba, situación que de algún modo me daba
angustia, ante no saber cómo reaccionar si todo se salía de control, pensé en ser
flexible, graciosa, autoritaria o incluso solo dedicarme a observar, pero la situación
y el espacio me permitieron acercarme y redescubrir aquello que yo creía que eran
los adolescentes.

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Esos descubrimientos también significaron saber que la época adolescente por la
que los muchachos están no es tan diferente a lo que fue la mía. El ejercicio del
poder, los gritos, el uniforme y los cambios que cada uno intentaba hacerle para
dotarlo de personalidad, la sexualidad, la inestabilidad, son constantes muy
independientes del tiempo.

Desde el punto de vista de mi historia personal, supe que mi deseo era lograr un
ambiente de trabajo dinámico que transcendiera esa tarde y que significara el
poder contar una experiencia diferente, pareciera que mi equipo logro ser una
pieza diferente en una tarde muy común en la secundaria, en este sentido cumplió
con el objetivo de por lo menos hacer que los muchachos miraran lo cotidiano
desde otra perspectiva.

Logre interpretar que los procesos y mecanismos de control que están presentes
en la secundaria son una manera de reflejar lo que la realidad es, vigilancia,
poder, identificación, sexualidad, transgresión, lo complicado es que todo sucede
en un espacio reducido en una época en donde los limites comienzan a formarse e
intentamos sobrepasarlos para dotarnos de un nuevo sentido y oportunidad de
transformación.

Pudimos mirar aquello que no es dicho pero que es realizado, los profesores
ansiosos, distantes ante nuestra presencia, el director vigilante, un prefecto muy
autoritario (más de lo normal) nos dijo entonces que nosotros significábamos
aquello desconocido que da miedo.

Jennifer:
El realizar esta práctica, fue para mí una experiencia muy satisfactoria, ya que al
hacer la preparación de las actividades y los temas, yo misma genere una idea de
lo que tal vez ellos nos pudieran decir, pero lo que realmente encontramos en la
práctica fue completamente diferente a lo que me imagine. Cuando logramos que
los chicos comenzaran a participar y a hacer las actividades la práctica fue mucho
más productiva, a pesar de los cambios de último momento y las pequeñas fallas
técnicas, considero que fue una excelente experiencia y sobre todo dio los frutos
esperados.

Ivette:
Trabajar con adolescentes fue una experiencia satisfactoria. Debo decir que no
pensé divertirme tanto trabajando con ellos, conocer a chicos en un proceso de la
vida en sí mismo complicado y acercarme a ellos dentro de una institución fue un
gran reto. Pienso que el espacio de trabajo (la institución educativa) mostraba una
carga para nosotros como psicólogos pues, la vigilancia, la falta de privacidad
hacía que me pusiera en alerta, me hacía pensar que algo estaba haciendo mal,
entraba en mí la función de observación como ejercicio de poder. Sin embargo no
reconozco la necesidad de “sacudir” la experiencia institucional, pienso que, al
menos yo, sabía que estaríamos dentro de una institución con la necesidad de
orden y juicio, trabajo y observación. A pesar de ello, tenía la intención de
dedicarme al cien al trabajo con los adolescentes e intentar omitir la recurrente
visita externa de los prefectos y el director.

Considero que el trabajo con los muchachos fue todo un éxito. Pudimos como
equipo solucionar las discrepancias y la aplicación de todas las actividades en un
sólo día, cumplimos retos que no sabíamos que lo eran, y conseguimos la
evidencia necesaria para acercarnos al tema principal de la investigación, donde
mi constructo de lo femenino y lo masculino coincidió con el discurso de los
adolescentes, siendo el comportamiento “natural” el que te hace construir tu propia
feminidad y no las convenciones sociales culturalmente definidas.

Pienso que aún me falta mucho por conocer a cerca del proceso adolescente en
cuanto a teoría psicoanalítica, Pienso también que la teoría en conjunto con mi
propia experiencia resulta gratificante darle respuesta a aquello que me
preocupaba cuando estuve en la secundaria. Conocer acerca de cómo funcionan
las instituciones educativas y poder hacer una comparación mental de éstas, me

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hace pensar que no podemos “escapar” de ninguna de ellas, situación que
también ha contribuido en mi formación como psicóloga social.

Mitzy:
El día de la visita me sentía extrañamente tranquila, me ponía nerviosa sólo el
hecho de que en mi equipo éramos puras mujeres y nuestro compañero Erick nos
había comentado que los chicos podrían insinuársenos. Por eso mismo ese día
trate de ir lo más casual posible ya que igual no quería parecer autoritaria o
estricta si me iba de traje como me voy al trabajo. Pensé que sentirían que había
una maestra o algo así. Llegando noté que mis nervios estaban de más ya que
los chicos estaban bastante relajados, sólo se cohibieron al principio pero hubo un
punto en el que todos se pudieron abrir lo que me dio mucha alegría.

La atmósfera de volver a estar en una secundaría, ver las bancas pintadas, los
pizarrones, los alumnos deseando con desesperación las vacaciones, los de
tercero ingresar a la prepa sin saber que lo que están dejando es una maravillosa
época de su vida que nunca volverá así que espero que la hayan aprovechado y
disfrutado al máximo. Me entró nostalgia al ver a la parejita del salón que juraban
que no eran novios, me sentí identificada con ellos, esa adrenalina de que los
demás se enteraran no tenía igual.

Fue una hermosa oportunidad de trabajar con ellos, no me arrepiento de nada, tal
vez hubiera preferido tratarlos un poco más en otra sesión pero siento que con la
que tuvimos nos empapamos bastante de ellos así como ellos de nosotras.
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