La naturaleza, es tal cual se presenta como un conjunto de objetos materiales, seres
vivos, hechos y fenómenos. Este conjunto heterogéneo, dinámico, cambiante y enorme, se divide para su estudio, diferenciándose por un objeto de estudio. Se pueden distinguir las ciencias físicas de las ciencias biológicas; empeoro, esta separación es solo aparte, porque en la naturaleza no hay un límite preciso que separe lo orgánico de lo inorgánico. Contrario a lo que se pueda pensar, en la práctica están compenetradas, como una cadena. Las ciencias de la naturaleza, son ciencias de la experiencia porque estudian objetos reales, que se conocen con los sentidos, donde dado un objeto o fenómeno, buscan sus causas, donde suponen se encuentran. No se detienen a examinar los supuestos, ni siquiera las ponen en duda, se dedican a estudiarlos tal como se presentan. Es a la filosofía a quien le corresponde realizar el examen de los supuestos, en busca de una sólida y profunda fundamentación de las ciencias. Los que plantean las ciencias de la naturaleza a la filosofía son dos grandes problemas: el de la causalidad y el de la inducción, que fue profundizada por el racionalismo y empirismo. Entre sus precursores en los tiempos modernos destacan: Galileo Galilei, Rene Descartes e Isaac Newton.
FUNDAMENTACIÓN DE LA CIENCIAS HUMANAS
Las ciencias humanas conocida también como ciencias del espíritu, estudian la esencia psico-espiritual del hombre y todo se creó desde sus inicios hasta hoy, desde sus usos y costumbres hasta las técnicas más avanzadas, desde los más humildes grupos hasta las más sofisticadas instituciones sociales y políticas, desde sus más elementales meditaciones, hasta los sistemas, la ciencia, el arte, la religión, la filosofía, el lenguaje, etc. Entre las ciencias del espíritu, destaca la psicología, que estudia la humanidad desde su esencia interior, que lo diferencia del resto de las especies. De las ciencias culturales se distinguen: la historia, la sociología, la economía, el derecho; que en conjunto estudian el acontecer de los hechos sociales y las creaciones humanas. Aparentemente se trata de algo nuevo, cuando se habla de ciencias humanas, puesto hasta bien entrado el siglo XIX se considerada científico solo lo relacionado con las ciencias de la naturaleza. Fue HEGEL quien concibe la cultura como un conjunto de “objetivaciones espirituales o espíritu hecho realidad”, en un gran bosquejo de sistematización del saber espiritual. A partir de ese momento, se multiplican las opiniones y discrepancias, pero su avance es incontenible y enorme. DILTHEY, ya en siglo XX, fue quien señalo que “los métodos de las ciencias naturales no son adecuadas a los objetos de la vida social, cultural, histórico y humano en general”. Desde entonces se da un trato diferenciado con las ciencias naturales. El principal fundamento de estas ciencias, según DILTHEY es que los individuos son las unidades de vida que componen la sociedad y la historia y el estudio de estas unidades forman el grupo básico de las ciencias humanas. El otro fundamento es la hermenéutica o método de comprensión, que sostiene que el conocimiento humano no es un paso de los efectos a las causas, como en las ciencias naturales, sino que consiste en integrar todas las manifestaciones humanas al contenido espiritual del hombre, que les da sentido.