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García Becerril Francisco Joav Historia de la Filosofía I

Comentario de Sócrates [Apología de Sócrates]

“En efecto, atenienses, yo no he adquirido este renombre por otra razón que por cierta
sabiduría. ¿Qué sabiduría es esa? La que, tal vez, es sabiduría propia del hombre; pues
en realidad es probable que yo sea sabio respecto a ésta”1

Comenzaré por señalar el oráculo el cual Sócrates interpreta después de llevar a cabo la
comprobación de lo que la Pitia le responde a Querefonte, pues éste acompañado de
Sócrates le pregunta al oráculo si había alguien más sabio que Sócrates, y lo que responde
es que no hay nadie más sabio, recordemos que el oráculo habla de una manera oscura,
metafórica, a través de signos que no son claros y que deberán ser interpretados, es por ello
que Sócrates comienza una investigación que consistió en dirigirse a los políticos, poetas y
artesanos cuestionándolos, incitándolos a hablar de lo que sabían, o mejor dicho, de lo que
creían saber. Es entonces cuando Sócrates se da cuenta de la sabiduría a la que se refiere el
oráculo, pues al parecer estos personajes, que en Atenas eran considerados sabios2, creen
poseer cierta sabiduría3 que en el dialogo con Sócrates muestran ,mejor dicho, evidenciar su
ignorancia, es esta la sabiduría de la que nos habla Sócrates, de la conciencia de saberse
ignorante, es decir, de saber reconocer que cosas se realmente y que cosas no sé, es esta la
sabiduría humana a la que Sócrates se refiere en el pasaje, y esto implica otra cosa, en tanto
que Sócrates es capaz de tener conciencia de que hay cosas que sabe y cosas que no sabe4,
señala que la sabiduría humana es limitada, y este es un problema, puesto que si es limitada
habrá problemas no solo para enseñar sino para adquirir el conocimiento de la virtud, ya
que el hombre virtuoso es también bueno pues la virtud es el bien.

1
Platón, Apología de Sócrates, 20d. en Diálogos, t I. traducción y notas de Julio Calonge Ruiz. Madrid
Gredos, 2010. p 36c.
2
Estos tres personajes, durante la época en que vivieron en Atenas, eran considerados sabios, pues eran
educadores, dedicaban su vida a enseñar sus saberes, tal es el caso de los sofistas, en lo que respecta a
aquellos es que era común confundir el nombre de sofista y político, ya que los sofistas enseñaban el arte
político, ellos eran quienes educaban a los que ejercían el poder político en Atenas, al contrario de los
filósofos de la naturaleza (physis), ellos se centraban en el hombre y su entorno social, es decir, en la política,
es por ello que se llamaban a sí mismos maestros de virtud, pues la virtud tomará un papel relevante, ya que
es gracias a ella que es posible el bienestar del hombre y principalmente del bien común.
3
Cfr. Platón, Apología de Sócrates, 21c. “me pareció que muchas otras personas creían que ese hombre era
sabio y, especialmente, lo creía el mismo, pero que no lo era. A continuación intentaba yo demostrarle que él
creía ser sabio, pero que no lo era.”
4
Ibid. 22d. “Es probable que ni uno ni otro sepamos nada que tenga valor, pero este hombre cree saber algo y
no lo sabe, en cambio yo, así como, en efecto, no sé, tampoco creo saber. Parece, pues, que al menos soy más
sabio que él en esta misma pequeñez, en que lo que no sé tampoco creo saber.”
García Becerril Francisco Joav Historia de la Filosofía I

Otro punto importante es que Sócrates logra tener conciencia de esta sabiduría humana, es
decir, que de alguna manera esta sabiduría se manifiesta, es posible descubrirla, a través del
dialogo, es en esta actividad donde Sócrates encuentra una vía, un camino que conduce al
posible conocimiento, no solo de la verdad sino, también, de la virtud. Lo que Sócrates
pretende es llegar a ser virtuoso, pues es este el fin de su filosofía, alcanzar la virtud para
poder, de igual manera, llevar una vida buena, es decir, para alcanza el bien, pues el
hombre desea lo bueno y no lo malo. Es este el modo de vida que Sócrates practicó hasta su
muerte, pues es la filosofía quien se acerca al conocimiento de las cosas buenas, es decir de
la felicidad, la virtud, la justicia, etc., Sócrates dedica su vida a la filosofía y al mismo
tiempo acción y pensamiento convergen.

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