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Se denomina océano a una gran extensión de agua en el planeta Tierra, sobre todo

aquella que «separa dos o más continentes».1 Los océanos forman la mayor parte de la
superficie del planeta.
Los océanos se clasifican en tres grandes océanos: Atlántico, Índico y Pacífico; y dos
menores Ártico y Antártico, delimitados parcialmente por la forma de
los continentes y archipiélagos.
Los océanos Pacífico y Atlántico a menudo se distinguen en Norte y Sur, según estén en el
hemisferio Norte o en el Sur: Atlántico Norte y Atlántico Sur, y Pacífico Norte y Pacífico
Sur.
Los océanos cubren el 71 %2 de la superficie de la Tierra, siendo el océano Pacífico el
mayor de todos.
La profundidad de los océanos es variable dependiendo de las zonas del relieve oceánico,
pero resulta escasa en comparación con su superficie. Se estima que la profundidad media
es de aproximadamente 3900 metros. La parte más profunda se encuentra en la fosa de
las Marianas alcanzando los 11 034 m de profundidad.
En los océanos hay una capa superficial de agua templada (12 °C a 30 °C) que llega hasta
una profundidad variable según las zonas, de entre unas decenas de metros hasta los 50 o
100 m. Por debajo de esta capa el agua tiene temperaturas de entre 5 °C y –1 °C. Se
llama termoclina al límite entre las dos capas. El agua está más cálida en las zonas
templadas, ecuatoriales y más fría cerca de los polos. Y, también, más cálida en verano y
más fría en invierno.
Contiene sustancias sólidas en disolución, siendo las más abundantes el sodio y
el cloro que, en su forma sólida, se combinan para formar el cloruro de sodio o sal común
y, junto con el magnesio, el calcio y el potasio, constituyen cerca del 90 % de los
elementos disueltos en el agua de mar. Además hay otros elementos pero en cantidades
mínimas.
Se cree que el agua, por ser sustancia universal, está desde que el planeta se estaba
formando y luego llegó en más cantidad desde el cinturón de asteroides, y no de la nube
de Oort como antes se creía, ya que en esta última zona hay mayor concentración
de deuterio(formando agua pesada) comparada con la que existe en la tierra. Este hecho
se vio confirmado en los análisis directos que se hicieron de los cometas procedentes de la
nube de Oort, como por ejemplo el último a cargo de la sonda Rosetta
Hasta hace poco se pensaba que se habían formado hace unos 4 000 millones de años,
tras un periodo de intensa actividad volcánica, cuando la temperatura de la superficie del
planeta se enfrió hasta permitir que el agua se encontrara en estado líquido. Aunque la
polémica continúa, un estudio del científico Francis Albarède, del Centro Nacional de la
Investigación Científica de Francia (CNRS), publicado en la revista Nature estima que su
origen se halla en la colisión de asteroides gigantes cubiertos de hielo que chocaron contra
la Tierra entre 80 y 130 millones de años después de la formación del planeta.
El océano Atlántico es el océano que separa América, al oeste de Europa y África, al
este. Se extiende desde el océano Ártico, en el norte, hasta el océano Antártico, en el sur.
Es el segundo océano más extenso de la Tierra tras el océano Pacífico. Ocupa el 16 % de
la superficie del planeta, y el 26 % del total de tierras sumergidas. Es además el océano
más joven del planeta, formado hace 200 millones de años4 por la división
del supercontinente Pangea.
El océano Atlántico es un agente de importancia global en lo referente al clima, ya que de
sus corrientes depende en buena medida el clima de los continentes ribereños. A lo largo
de la historia ha supuesto una barrera cultural que ha separado los llamados Viejo y Nuevo
Mundo, hasta la llegada de la Era de los Descubrimientos lo que supuso para el océano
convertirse en un punto de intercambio comercial y cultural. No ha perdido su importancia
geoestratégica convirtiéndose en escenario de grandes batallas desde el siglo XIX hasta
ser escenario de conflictos en la Guerra Fría.
El ecuador terrestre lo divide artificialmente en dos partes, Atlántico Norte y Atlántico Sur.
Su nombre proviene del griego Atlas, uno de los titanes de la mitología griega. Alcanza su
máxima profundidad en la fosa de Puerto Rico.
Se comunica artificialmente con el océano Pacífico a través del canal de Panamá, de
forma natural a través del estrecho de Magallanes y con el océano Índico a través
del canal de Suez.
El Atlántico tiene forma de la letra «s», siendo el segundo océano más extenso de la
Tierra, tras el Pacífico, y comprende aproximadamente el 20 % de su superficie. Sus
aguas se extienden sobre un área de 81 760 000 km² o 106,5 millones contando los mares
adyacentes.1 Su volumen es de 354,7 millones de km³, si se cuentan los mares
adyacentes, o 323,6 km³, si no se consideran.
La anchura del Atlántico varía desde los 2848 km (entre Brasil y Liberia), a los 4870 km
(entre Estados Unidos y Marruecos). Su máxima anchura es de 11 800 km, en un recorrido
que va desde el golfo de México hasta Georgia, en las costas del mar Negro.
Las cordilleras marinas situadas entre la isla de Baffin, Groenlandia y Escocia se han
establecido, de modo convencional, como el límite entre el océano Glacial Ártico y
el Atlántico Norte.
La salinidad del océano Atlántico es de unos 36 gramos de sal por litro de agua y las
especies más pescadas son la sardina, el arenque y el bacalao. Además, es el océano
más difícil de la Tierra desde el punto de vista comercial.

Al oeste existe una conexión artificial entre el Atlántico y el Pacífico por el Canal de
Panamá.
Al sureste, la separación con el océano Índico se establece, de modernas convenciones,
por el meridiano de 20° E. Al suroeste la divisoria se ha establecido sobre el meridiano que
une el cabo de Hornos con la Antártida, en aguas del pasaje de Drake.
Tiene una profundidad media de 3900 m, que se obtiene gracias a una
gran meseta cercana a los 3000 m de profundidad que constituye casi todo su fondo, unida
a las grandes depresiones que se encuentran en los bordes de la misma y que llegan a los
8800 m en las inmediaciones de Puerto Rico. A pesar de esto, el número de islas es
relativamente pequeño..

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