Retraso mental hasta hace poco, ahora discapacidad intelectual, cambios también en el puntos
de corte establecidos para el C.I.
No es un desorden médico o mental. Es un estado de la persona con limitaciones en un medio
que refleja la armonía que debe existir entre las capacidades del individuo y la estructura y expectativas de su medio ambiente.
CONCEPTO
1. Evolución histórica:
Modelo clásico de análisis de la discapacidad intelectual es el psicométrico
Binet y Simon: primera escala de inteligencia (centradas en el déficit intelectual)
Estados unidos, Terman, Test Estandford- Binet (sustituyo la expresión edad mental por coeficiente intelectual. Reino Unido, el problema se determinaba en el ámbito de la disfunción adaptativa social y clasificación: o Idiotas: edad mental hasta los 2 años (C.I. entre 0 y 25) o Imbéciles: edad mental de tres a siete años (C.I. entre 25 y 50) o Morones o débiles mentales: edad mental 12 años (C.I. entre 50 y 70) Doll: C.I. como referencia exclusiva, criterio insuficiente y restrictivo. Proponía escala que se obtenía entre el cociente social y la edad social. Pruebas inteligencia de Wechsler: retomar el C.I. como criterio diagnostico determinante. Desde otras corrientes, criterio psicométrico considerado insuficiente. C.I. sometido a la interacción del sujeto con su contexto (puede modificar). Existen áreas cognitivas muy poco representadas en las pruebas. No pronostica el potencial de aprendizaje individual y sus habilidades. Escuela de Ginebra. Enfoque evolutivo. Habría que hablar, de retraso, más que de deficiencia. Retardo de los procesos evolutivos que conducen a los sujetos a la plenitud de sus aptitudes sociales y de conocimiento. Las personas con deficiencia mental pueden alcanzar el umbral evolutivo y actitudinal normal, sólo que más tarde. Han de aplicárseles los mismos procedimientos didácticos que a los niños normales más pequeños, tanto a nivel de recursos como de metodología. Escala de deficiencia para Inhelder y Escuela de Ginebra. Tres grados de déficit: o Deficientes ligeros (adquieren la capacidad de conservación de la sustancia pero no la del volumen o Deficiente moderados (adquieren la capacidad de conservar la sustancia pero no el peso) o Deficiente severos o profundos (los que no llegan a adquirir ni la comprensión de la conservación de la sustancia)