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PERINATOLOGIA vs NEONATOLOGIA

 Racionalicemos y prioricemos costos en nuestra medicina materno perinatal y neonatal


 Humanización del cuidado, la mejor tecnología moderna y a bajo costo
 Empecemos a romper paradigmas de países desarrollados

1. - Dr. Efraín Martínez Medina


2.- Enfermera Sandra Milena Trujillo Yusthy

INTRODUCCION
Perinatología: PERI: Alrededor de. NATOLOGIA: Nacimiento / Alrededor del nacimiento
Neonatología: NEO: Nuevo. NATOLOGIA: Nacimiento / Nuevo nacimiento
Para reducir la mortalidad y morbilidad materna y neonatal es tan importante la buena organización
de los sistemas y servicios de salud como la alta competencia técnica de los proveedores. Si se
pretende que nuestros servicios maternos-perinatales sean efectivos se debe en primer lugar tener
una idea clara de los recursos que se necesitan y de la forma en que deben distribuirse, mejorando
la organización y provisión de la atención sobre una base regional (14).
Se denomina Mortalidad Infantil a la que ocurre en el primer año de vida. Se divide en 1.-
Mortalidad Neonatal (Muerte ocurrida en el primer mes de vida), exactamente hasta los 27 días
de vida extrauterina; y que se subdivide en dos: a.- Mortalidad Neonatal Precoz (Muerte
Neonatal ocurrida en los primeros 7 días de vida extrauterina), y b.- Mortalidad Neonatal Tardía
(Muerte Neonatal ocurrida desde los 8 días hasta los 27 días de vida extrauterina). 2.- Mortalidad
Post Neonatal y/o Mortalidad Infantil < 1 año (Muerte ocurrida desde los 28 días de vida
extrauterina hasta los 365 días de vida o 1 año de edad) (6, 7, 9 11).
El concepto general de bienestar de la mujer embarazada se está comenzando también a
reconocer y extender al feto y al recién nacido inmediato. Por otra parte, las sociedades están
entendiendo que además de la gravedad que significa la pérdida de vidas en la etapa perinatal,
un serio problema a enfrentar son las secuelas reales y potenciales impuestas por los daños
neuropsíquicos resultado de enfermedades e injurias, la mayoría evitables, en el periodo antenatal,
en el parto y en la etapa inmediata al nacimiento. También preocupan cada día más los elevados
costos en la asistencia intensiva neonatal, en particular en los recién nacidos de muy bajo peso al
Nacer (MBPN: < 1.500 gramos). Estos recién nacidos de MBPN son un importante indicador
socioeconómico y de la capacidad reproductiva de las mujeres. (1, 2, 6, 7, 8, 9, 11, 13, 50, 51, 52,
53, 56).
El presente artículo va dirigido a crear conciencia en Quien, Donde, Como y Porque
distribuir los recursos de una manera adecuada en la atención materno-perinatal y neonatal;
tratamos de sensibilizar y culturizar a gobierno, legisladores, políticos, universidades,
empresas, administradores del gremio de la salud, médicos, especialistas, estudiantes en
formación, que labora y administra salud materno perinatal y neonatal, respecto a la
utilización y prioridad de los recursos sobretodo en nuestros países en vías de desarrollo, donde
debemos romper paradigmas respecto a imitar a países desarrollados ya que ellos hace más de 50

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años caminaron y pasaron por donde nosotros apenas estamos transitando en nuestra medicina
materno perinatal y neonatal. Países como Canadá, Estados Unidos y Latinoamericanos como
Uruguay, Chile, Cuba, Costa Rica, primero organizaron e hicieron grandes inversiones en atención
primaria materno perinatal y paralelamente de forma racionalizada, normatizada y sistematizada
incorporaron la medicina neonatal en el nivel III de complejidad. La implementación de programas
inicialmente en el campo materno perinatal: Atención prioritaria de la materna, Formación de
Recurso Humano Capacitado y Especializado, personal profesional tanto en el campo perinatal
como en el neonatal, Sistema de Comunicación y Transporte adecuado para asegurar una calidad
en la Atención Perinatal y que la demora en el transporte en caso de ser necesario, no exceda las
dos horas. Programas normatizados y organizados dirigidos a la medicina perinatal,
Regionalización de la atención materno perinatal, avances en la salud y bienestar fetal, avances en
la medicina perinatal, disminución de la operación cesárea a menos del 20%, en fin recursos
dirigidos a la atención primaria de la salud y bienestar de la madre y área perinatal llevaron a
cambios importantes en su medicina materno perinatal por lo que ya faltaba era iniciar el período
de la tecnología de punta en el campo neonatal racionalizado, estructurado, protocolizado y lo más
importante regionalizado. Países como Canadá uno de los países con más bajas tasa de
mortalidad materna a nivel mundial (4 x 10.000 NV) solo tiene 22 Servicios de Neonatología de
Nivel III, para 30 millones de habitantes (1 / 1.536.000 habitantes), y 3,2 Neonatólogos cada 10.000
nacimientos (Aproximadamente el 50% menos que EEUU). En Latinoamérica, Chile cuenta con 28
Unidades Neonatales nivel III para 16.7 millones de habitantes con una de las mortalidades
materno perinatal y neonatal más baja de Latinoamérica. Este impacto se ha reflejado más aún en
la Mortalidad Infantil, ya que hoy Canadá tiene una curva descendente de Mortalidad Infantil que es
sensiblemente inferior a la de los Estados Unidos (14,18, 19, 20, 21, 22, 24, 25, 26, 28, 29, 33, 37,
38, 40, 43, 47). El componente duro en la actualidad, de la Mortalidad Infantil en los países en vías
de desarrollo, radica en el área neonatal (60%), y este, en el componente neonatal precoz a causa
de muertes en la primera semana de vida, cuyo principal flagelo es el Bajo Peso al Nacer (RN <
2.500 gramos de peso al nacer). Este se controla con acciones en el campo perinatal a bajo costo
– efectivas, eficiente, y con gestiones racionalizadas en atención primaria neonatal, priorizando
recursos en el área neonatal. La Normatización y Organización en el campo neonatal tales como:
Organización y Normatización en el Área Recepción Reanimación de los Recién Nacidos en Sala
de Parto y/o Cirugía, control de Termorregulación, entrenamiento del personal que asiste en
recepción y reanimación neonatal y acciones en el Servicio Alojamiento Conjunto Madre–Hijo como
son: Planificación Familiar Educación y Promoción en Lactancia Materna. Volver a la enseñanza
de la Puericultura en Pediatría, disminuiría los ingresos a la Unidades de Cuidado Intensivos
Neonatales en un alto porcentaje como ha sido demostrado incluso en países en vías de desarrollo
que han implementado ya estas políticas sanitarias en el área perinatal – neonatal. Esto valdría
decir que ciudades como Bogotá solo debería tener 6 Unidades neonatales tipo III, para atender
aproximadamente 8 millones de habitantes, Medellín 3 Unidades neonatales tipo III para 5

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millones de habitantes y ciudades como Cali y Barranquilla en Colombia 1 Unidad neonatal tipo III
si racionalizáramos y priorizáramos nuestros Servicios Maternos Perinatales y si hiciéramos
Regionalización de nuestra Asistencia Neonatal previo trabajo e inversiones en el Área Perinatal.
Los costos en medicina Neonatal están llevando a lo que hoy se conoce como el Choque
Financiero en Neonatología en los países desarrollados, y más que el costo económico el costo
en morbilidad, rehabilitación, mortalidad en estos países donde existen verdaderos programas en
medicina perinatal. Nos podremos imaginar los costos inoficiosos y tan altos así como el costo en
vida de seres inocentes su morbilidad y rehabilitación, si es que existe en los países en vías de
desarrollo como el nuestro. Querer cambiar nuestra realidad neonatal sin antes no haber
priorizado y destinado nuestros recursos en atención perinatal, es aumentar los costos
económicos en salud materno perinatal y neonatal con pocos o ningún cambio en nuestros
resultados estadísticos maternos perinatales y neonatales. Nunca dejaran de estar llenas las
Unidades de Cuidado Intensivo Neonatales, siempre tendrán sobrecupo, siempre abra recién
nacidos con alto riesgo de morbimortalidad, y la tecnología de punta siempre será mayor, escasa y
más sofisticada, así como seguirá el crecimiento irracional de dichas unidades sin los resultados
que realmente debemos esperar. Todos los días abran nuevas Unidades Neonatales con escaso o
ningún profesional entrenado en su manejo de manera adecuada o dejándolas en manos de
personal no calificado para dicha morbilidad vs tecnología. Siempre seguiremos manejando el alto
riesgo perinatal más que prevenirlo sin mejores recién nacidos. Necesitamos mejores recién
nacidos más que mejores Unidades de Cuidado Intensivo Neonatal. No estamos en contra de
la tecnología, y de la Unidades de Cuidado Intensivo Neonatal, de hecho es lo que hacemos en
nuestra labor diaria; pero si debemos hacer un alto en la inversión y financiación de nuestros
recursos maternos perinatales y neonatales, si queremos cambiar nuestra realidad perinatal y ver
mejores resultados en nuestros recién nacido; recordemos que aquí se gesta y se cría el futuro de
una nación, de una Región, de un Continente, del Mundo entero. No extrapolemos nuestra
medicina materna perinatal y neonatal, a la de los países desarrollados; ya que nuestras
necesidades, en geografía e hidrografía como país, patologías maternas perinatales y neonatales
son diferentes, nuestros escasos recursos económicos, así como la insuficiente formación de
Médicos en el área Perinatal y menos en la Neonatal, asimismo como la poca formación del equipo
de salud multidisciplinario que trabaja en el área, la creación cada día más, de Unidades de
Cuidados Intensivos Neonatal de manera incontrolada solo con un fin político de corrupción y
económico de enriquecimiento de unos pocos, sin la vigilancia correcta o aprobación corrupta en
su planta física, procesos asistenciales, recurso humano (muchas dejada en manos de Médicos
Generales o Especialista sin formación Neonatal), Equipos de Tecnología de Punta, Medicamentos
e Insumos muchas veces escasos y sin la calidad adecuada y necesaria para dicha atención (1, 2,
3, 4, 5, 6,9, 10,14,15,17) .

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PERINATOLOGIA:
Magnitud del Problema Materno Perinatal:

1.- Mortalidad Materna.

 Más allá de la muerte materna como tal:


Cada año, alrededor de 8 millones de mujeres sufren complicaciones durante el embarazo, y de
ellas fallecen más de medio millón. En la región Subsahariana (África), el riesgo acumulado de
muerte materna en el transcurso de la vida puede llegar a 1 de cada 16 mujeres, mientras que en
las naciones industrializadas, la incidencia es de 1 cada 3.800. Cada muerte o complicación a largo
plazo representa una tragedia para la mujer en sí, su compañero, sus hijos y su familia. La
mayoría de estas muertes son evitables, aun contando con recursos limitados; se conocen
las causas y más del 80% de los fallecimientos se pueden evitar o prevenir a través de
acciones de comprobada economía y eficacia, aun en los países más pobres del mundo.
Conocer solo la cifra de mortalidad materna de cada región o país es insuficiente, necesitamos
más información que nos permita identificar qué hay que hacer para prevenir estas muertes
innecesarias. Las estadísticas son sombría, pero constituyen sólo una cara de la moneda. En
particular, no dicen nada sobre los rostros que están detrás de las cifras, las historias
individuales de sufrimiento y angustia y las verdaderas razones que provocaron la muerte
de esas mujeres. Más que nada, no arrojan ninguna luz sobre por qué continúan muriendo las
mujeres en el mundo en el que el conocimiento y los recursos para prevenir dicha fatalidades están
disponibles y accesibles. Si bien es cierto que es importante darle seguimiento a los niveles de
mortalidad materna a nivel global, regional, nacional con fines de identificación y determinación de
incidencia, las cifras aisladas que muestran los niveles de mortalidad materna no nos ayudan a
identificar lo que podemos hacer para prevenirla o evitar esos decesos (6, 7, 9, 10,14, 15, 23, 27,
47, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57).
Hoy en día, con una mejor comprensión sobre las dificultades que implica la medición de la
mortalidad materna, existe un creciente interés por dirigir una gran parte de los recursos limitados a
responder la pregunta de por qué persiste el problema y que se puede hacer para evitar las
muertes maternas y los casos de morbilidad materna severa. La respuesta a estas preguntas es
vital para los planificadores de programas y proveedores de atención sanitaria. Se han diseñado
diversas estrategias y herramientas para descifrar por qué fallecen las madres.
La muerte de una mujer en edad fértil por motivo de la maternidad debe ser objeto en la actualidad
de máxima preocupación. Una defunción materna es, en el mundo de hoy, tan anacrónica y
absurda como la muerte por frío. Ambas pertenecen al conjunto de las muertes determinadas por
la extrema deprivación de bienes y servicios básicos necesarios para, una vida humana
satisfactoria.
Si bien los factores de riesgo de tipo biológico de la mortalidad materna siguen
predominando, se han asociados otros factores de riesgos de la mortalidad materna, mas

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importantes que están colaborando aún más en dicha mortalidad, lo que hace difícil su control
desde el punto de vista solo planeación de los servicios maternos perinatales. Los factores
sociales, culturales y económicos empiezan a empujar dentro de los factores de mortalidad
materna. El número de embarazo entre adolescentes, violencia intrafamiliar, desconocimiento
de la mujer de sus derechos sexuales y reproductivo, es cada día mayor; hecho relacionado
con el estado cultural y social de los países, el maltrato perinatal e infantil como flagelo de los
países en vías de desarrollo hace que estos adolescentes tomen la vía menos favorables para la
solución de sus problemas y toman como escape salir del hogar que los vio nacer. Muchas
conocen de los métodos anticonceptivos, sin embargo no los usan ya que el escape a la
persecución del padrastro, familiar cercano, el maltrato físico o mental y psicológico de su hogar
es quedar embarazadas para huir del seno familiar creando más problemas sociales y culturales
para cualquier país. La sola solución, como es el control prenatal en la actualidad sin tomar
medidas sociales y culturales sobre la población en general no evitaría ni disminuiría la mortalidad
materna en este grupo etario. Debemos aplicar la mejor medicina; países como Uruguay, Cuba,
Chile, Costa Rica han disminuido su Mortalidad Materna y sobre todo la Mortalidad en los
Adolescentes, ha esfuerzo de mejorar su Medicina Perinatal pero también a los cambios sociales,
culturales, y de salud que cada gobierno ha impuesto dentro de su población. A pesar de ser 4
países diferentes, incluyendo su sistema de gobierno han logrado tal desafío (6, 7, 9, 10, 14, 15,
23, 27, 47, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57).
 SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
A pesar de los avances logrados en los años posteriores a la Conferencia Internacional sobre la
Población y el Desarrollo, realizada en El Cairo en 1.994, y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la
Mujer, celebrada en Beijing en 1.995, el impacto de las acciones para mejorar la salud sexual y
reproductiva (SSR) es muy débil. Esto se debe a que no se ha resuelto cómo disminuir la brecha
de inequidad, ni cómo dar apoyo a los países, a sus líderes y a la comunidad para cambiar las
disparidades en información y servicios, con el fin de obtener mejores resultados en la distribución
de bienes de salud. Al considerar la salud sexual y reproductiva, la Conferencia Internacional se ha
pronunciado sobre varios aspectos clave. Primero, todos los individuos tienen derecho a un
completo estado de bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedades, en
todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones o procesos. La salud
reproductiva, por lo tanto, implica que las personas puedan disfrutar de una vida sexual
satisfactoria, segura y responsable, así como la capacidad para reproducirse y la libertad de decidir
si se reproducen, cuándo y con qué frecuencia. Lo anterior conlleva el derecho de hombres y
mujeres a la información y al acceso a métodos anticonceptivos seguros, efectivos, aceptables y
asequibles financieramente, el derecho a servicios de salud de calidad para la atención del
embarazo, el parto y el recién nacido, el derecho de servicios de atención de infecciones de
transmisión sexual, incluyendo VIH/Sida, y a la prevención del cáncer del sistema reproductivo, de
discapacidades generadas en el climaterio, y de la violencia sexual (46,).

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Si bien hay avances en la definición de políticas y programas que han producido mejoras en
algunos aspectos de la salud sexual y reproductiva en la Región, aún no se ha logrado diseñar una
estrategia regional cuya ejecución sostenida logre el efecto deseado en los países y en la Región
como un todo. (46,).
El foco de la acción debe darse en el ámbito político, social y gerencial, donde es necesario
elaborar planes estratégicos eficientes; desarrollar la capacidad de definir las prioridades en el
campo de la salud sexual y reproductiva; eliminar las limitantes legales y políticas, movilizar la
voluntad política, y aumentar la visibilidad del problema y la responsabilidad de los diferentes
actores. Las acciones también deben centrarse en la promoción y los servicios de la salud sexual y
reproductiva, donde habrá que mejorar la utilización de los recursos humanos, fomentar la
adopción de buenas prácticas a nivel nacional y regional, y controlar o eliminar las familias y la
comunidad (46).

 SALUD DE LA MUJER Y SALUD MATERNA


La salud materna puede ser considerada como una medida resumen de la salud reproductiva y
utilizarse como indicador, a falta de otro más preciso, del estado de avance de la misma. Las
estimaciones publicadas en el anuario mundial de estadísticas de salud, señalan para la Región un
total de 22.680 muertes maternas (alrededor de 2003) y 16,2 millones de nacimientos en el mismo
año, con lo cual la razón de mortalidad materna es de alrededor de 140 por 100.000 nacidos vivos.
Sin embargo los Indicadores Básicos de la OPS informados por los ministerios de salud de los
países de la Región para el mismo año muestran que la razón de mortalidad materna fue de 71,9
por 100.000 nacidos vivos (11.652 defunciones por causas maternas). (46,).
Si se compara el riesgo de muerte materna en América Latina y el Caribe con el de Canadá, el
primero es en promedio 21 veces mayor que el segundo. Por otra parte, cuando se examinan los
promedios nacionales de la razón de mortalidad materna, se observa una gran dispersión con
diferencias que oscilan entre 523 por 100.000 nacidos vivos en Haití y 13,4 por 100.000 nacidos
vivos en Chile. Otra forma de analizar esas diferencias es por el rezago temporal del indicador, que
se puede medir comparando la razón actual de un país contra una serie histórica de otro. Por
ejemplo, si se compara la razón actual de mortalidad materna en Haití con una serie histórica de la
misma razón en los Estados unidos, la primera corresponde a la de 1.930 de los Estados unidos,
es decir, un rezago de más de 75 años. Si se compara la razón actual de Haití con la serie histórica
de Chile, la primera corresponde a la razón de 1980 del segundo, o sea, un rezago de más de 25
años (46).

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Razón de Mortalidad Materna por 100.000 nacidos vivos

Cobertura de Servicios < 20 x 20-49 x 100.000 NV 50-100 x >100 x


100.000 NV 100.000 NV 100.000 NV

Concepción 70%-75% Grupo A


Prenatal 100% 1.Indirectas
Parto 100% 2.Preeclampsia
3.Infecciones

Concepción 45%-69% Grupo B


Prenatal 90%-100% 1.Aborto
Parto 90%-100% 2.Preeclampsia
3.Hemorragia

Concepción 45%-66% Grupo C


Prenatal 45%-96% 1.Preeclampsia y
Parto 83%-97% eclampsia
2.Hemorragia
3.Aborto

Concepción 26%-58% Grupo D


Prenatal 53%-86% 1.Hemorragia
Parto 24%-86% 2.Preeclampsia y
eclampsia
3.Parto obstruido

Cuadro 1. Principales causas de mortalidad materna, según la magnitud de la tasa de mortalidad y la oferta de
servicios, grupos de países seleccionados, Región de las Américas, 2004. Nota: Países en A) Canadá, EUA, P.
Rico,; B)Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, México, Uruguay; C)Colombia, Ecuador, Panamá, Nicaragua,
Venezuela; D)Bolivia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Paraguay y Perú.
Fuente: Elaborado con base en Schwarcz R, Fescina R. Maternal mortality in Latin America and the Caribbean.
Lancet 2000; 356 suppl. S11; 3245-67. (Cifras actualizadas al 2004). (46,).

El análisis de los indicadores de varios países de las Américas (con aproximadamente 98% de la
población total), según su razón de mortalidad materna (menos de 20; de 20 a 49; de 50 a 100 y
más de 100 por 100.000 nacidos vivos) y sus coberturas de atención prenatal, del parto y la
prevalencia de uso de anticoncepción (cuadro 1), muestra que las causas básicas de defunción
son casi las mismas en los cuatro grupos, si bien su orden de importancia es diferente.
Este tipo de análisis permite plantear intervenciones más específicas. Por ejemplo, para el grupo
A, una recomendación sería fortalecer la atención en la etapa pregestacional en las poblaciones
más vulnerables; en el grupo B, la recomendación estaría dirigida a profundizar los programas de
educación sexual y planificación familiar, incluida la anticoncepción de emergencia; en el grupo C,
correspondería aumentar la cobertura del control prenatal y en el grupo D, garantizar el acceso a
la atención mediante la eliminación de barreras económicas y culturales, la creación de hogares
maternos de espera cercanos a los servicios de salud y el mejoramiento de la calidad de los
servicios.
La atención prenatal de al menos una consulta fue mayor de 85% en promedio; no obstante, si se
analiza por quintiles de ingreso, se observa que hubo ocho países (Bolivia, Brasil, Colombia,

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Guatemala, Haití, Nicaragua, Paraguay y Perú) tuvieron control prenatal 90% o más de las
embarazadas en el quintil de mayores ingresos, en comparación con solo 35%-68% en el quintil de
menores ingresos. Es importante hacer notar que este indicador no refleja la situación real del
control prenatal, ya que, como medida de salud pública, debe constar un mínimo de 4 a 5
consultas debidamente programadas, con captación precoz con un contendido definido. Por lo
tanto, al aplicar estos criterios de exigencia las cifras reales de cobertura serían extremadamente
bajas. Con respecto a la atención del parto por personal capacitado se observó un aumento de
11% entre 1990 y 2002, con lo cual este indicador supera en promedio 88% en América Latina. No
obstante, aun hay nueve países que están por debajo del promedio, con una cobertura entre 24%
(Haití) y 84% (Guatemala). Cuando se analizan la atención calificada del parto por quintiles de
ingreso, se observa que supera 90% entre la población mas rica en países como el Brasil, Bolivia,
Colombia, Haití, Nicaragua, Paraguay, Perú y la Republica dominicana; sin embargo en los países
de menores ingresos solo el de 20% en Bolivia, Guatemala, Haití y Perú; entre 30% y 40% en
Nicaragua y Paraguay y de 60% a 85% en Brasil, Colombia y la Republica Dominicana.
La incidencia de cesáreas es un indicador de la calidad de la atención materna perinatal. En una
investigación reciente realizada por la OMS en diferentes regiones se encontró una tasa general de
cesáreas de 35% en América latina. Datos del anuario mundial de estadística de salud de 2006
muestran amplias variaciones en la tasa de cesáreas entre países que van desde el 2% en Haití y
85% en Belice, hasta 36% en Brasil y 37% en chile. La OMS ha señalado que la tasa optima de
cesáreas esta entre 15 y 20%. La prevalencia de uso de métodos anticonceptivos modernos
alcanzó en América Latina y el Caribe un promedio de 65% con un recorrido de 28% en Haití a
84% en Uruguay. Uno de los graves problemas de salud publica es el aborto peligroso, ya que en
todos los países (salvo en Canadá y Los Estados unidos) se ubican entre las tres primeras causas
de muerte materna, se estima que cada año en América Latina se realizan mas de 4 millones de
abortos de los cuales 2.2 millones corresponden a tres países (Brasil, 1,2 millones; Argentina
500.000 y México 500.000). Así mismo 25% de las muertes maternas en Chile fueron el resultado
de un aborto, y en Argentina, Jamaica y Trinidad y Tobago esta proporción supera el 30%. En
muchos países de América Latina esta información queda sesgada en la estadística debido a error
en el diagnóstico quedando agrupada dentro del grupo de hemorragia materna y shock e infección
y no de aborto debido que las hemorragias son manifestaciones o complicaciones que conducen a
la muerte en diferentes circunstancia obstétricas como son la amenaza de aborto, el aborto, la
atonía uterina, placenta previa, abruptio placentiae, desprendimiento de placenta, entre otras, las
medidas preventivas deben estar encaminadas a la atención de la causa que originó la
hemorragia, en consecuencia, se recomienda que los estudios detallados de análisis de
morbimortalidad materna por esta complicación consideren el diagnostico original. La cifra exacta
son difíciles de determinar, ya que muchas de las muertes por complicaciones de afecciones
materna (hemorragias-sepsis) no suele ocurrir en servicios de ginecoobstetricia, ya sea por
derivación de la paciente a otro servicio o por su ingreso a unidades de cuidados intensivos

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adultos, cirugías, clínicas médicas u otros centros asistenciales donde no siempre se vinculan los
diagnóstico del embarazo. En otros países existe subregistro porque no se registra la causa directa
de muerte de la mujer en edad fértil (entierros clandestinos). En algunos países, la legislación
sobre abortos prohíbe y penaliza la interrupción del embarazo antes de la viabilidad, lo que
contribuye a alterar los registros de defunción con la causa directa de muerte. La tasa de incidencia
de infección por VIH de la embarazada y el recién nacido ha aumentado en los últimos años. La
tasa de seroprevalencia del VIH en mujeres embarazadas, que es una medida aproximada del
grado de infección en la población en general, muestra cifras de hasta 13% en Haití como un todo
y 10% Republica Dominicana, estaba infectada 1 de cada 12 mujeres que recibieron atención
prenatal, proporción que fue de 7,1 % en Guyana; 3,6% en Bahamas; 2,5% en Belice; 1,5% en
Jamaica y 1,4% en Honduras (46).

 INEQUIDAD EN LA MORTALIDAD MATERNA – PERINATAL


La diferencia entre rangos máximos y mínimos de las tasas de mortalidad materna entre países de
cada Región muestra a su vez sus grandes inequidades. Las más amplias diferencias entre
países de una misma Región suceden en el Oeste Asiático (114 veces), seguido por el África Sub
Sahariana (83 veces), Sur de Asia (51 veces), Europa (33 veces), Latino América y Caribe (25
veces), Este Asiático (11 veces) y Norte de África (6 veces). Los rangos extremos en las tasas de
mortalidad materna estimada entre los 136 países estudiados por la OMS, fueron entre 2 por cada
100.000 nacidos vivos (Suecia) y 2.000 (Sierra Leona) o sea una diferencia 1000 veces mayor en
ésta (2000 / 2). Las inequidades en materia de salud son una regla entre países desarrollados y
aquéllos en vías de desarrollo o con mínimo desarrollo. Los diferentes indicadores de salud están
vinculados al área materno infantil son sensibles a los diferentes estados socio económicos y
culturales que existen en las Américas. En estos aspectos son las claras las diferencias que
existen entre Canadá y Estados Unidos (economías de mercado consolidadas), en relación con los
países de América Latina y el Caribe. Más del 99% de las muertes maternas suceden en países
con mínimo desarrollo o en vías de desarrollo. Las causas son en general patologías evitables con
intervenciones eficaces, sencillas y de bajo costo. La mortalidad materna podrá ser evitada
promoviendo prácticas adecuadas mejorando la calidad de la atención, la asistencia por medio de
personal calificado del parto e incrementando la cobertura en salud. Por otro lado la mayor
concentración de muertes ocurre en países de África. El 44% mueren en África, el 28% en la India,
el 10% en Afganistán y Pakistán. A su vez el 4% de las muertes suceden en América Latina y
Caribe, mientras que en Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda juntas
mueren el 0.4% de las madres del mundo lo que muestra la gran inequidad mundial en el indicador
de mortalidad materna (16). Uno de los grandes problemas que presenta nuestro país (Colombia),
de 50 millones de habitantes, es la inequidad extrema existente, tanto social, económica, de
salud, cultural y racial. Hay clínicas, hospitales, donde la Mortalidad Materna Perinatal y Neonatal
puede asemejarse a Canadá y Estados Unidos; en otros sitios se asemeja al África (Chocó y

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Vichada), por lo tanto, mientras no tengamos en cuenta todos estos factores al momento de
elaborar Programas Maternos Perinatales, seguiremos agotando recursos innecesarios en salud
perinatal. Mientras una minoría de la población con recursos adecuados consume menos recursos
en atención perinatal, otra parte de la población agota todo, ya que el alto riesgo no es solo de tipo
biológico, sino de los aspectos mencionados anteriormente. Se necesita voluntad política, de
nuestros dirigentes; en lo social, educación, cultura, económico y comenzar a mejorar el aspecto
de la salud con Programas bien implementados como los sugeridos en este artículo. En algunos
países se ha implementado Programas de Maternidad Segura, respetando las etnias y culturas de
cada uno de sus habitantes, con resultados prometedores y alentadores como en el caso del Perú.
Necesitamos el esfuerzo de todos: La asesoría de Organismos Mundiales, voluntad de Estado,
Gobierno, Legisladores, Comunidad, Universidades, Hospitales, Clínicas, participación de todos y
cada uno de los diferentes sectores, de esta manera tendremos un mejor mañana (9, 10, 15).

 SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA EN ADOLESCENTES


Anualmente se registran alrededor de 54.000 nacimientos de madres menores de 15 años de edad
y 2 millones de madres de 15 a 19 años. La tasa de natalidad específica entre madres
adolescentes de 15 a 19 años de edad oscila entre 23,4 por 1.000 nacidos vivos en Chile y 136 por
1.000 en Honduras. En el grupo de 10 a 14 años de edad esta tasa oscila entre aproximadamente
1% en Uruguay y Cuba, y 4% en Brasil y Haití. En este último grupo, la razón de mortalidad
materna es dos veces mayor que la del grupo de 15 a 19 años (cuadro 2).
País 10 – 14 años 15 – 19 años
México 131 37
Argentina 190 23
Chile 42 20
Brasil 65 38

Cuadro 2. Razón de mortalidad materna por 100.000 nacidos vivos en países seleccionados según la edad de las adolescentes, Región de
las Américas, alrededor de 2003.
Fuente: Estadísticas de países:
México: Secretaría de salud, http://www.salud.gob.mx/.
Argentina: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos http://www.indec.mecon.gov.ar/.
Chile: Instituto Nacional de Estadística http://www.ine.cl/ine/canales/chileestadistico/home.php.
Brasil: Ministério da Saúde. Datasus http://w3.datasus.gov.br/datasua/datasus.php. [Internet] [Acceso Noviembre 6 de 2006]

Los adolescentes tienen una tendencia a ser sexualmente activos a edades tempranas en la Región, donde la edad
promedio de inicio de las relaciones sexuales para ambos sexos es de 16 años, con un mínimo de 14 años en el Caribe y
17 en Paraguay. En los Estados Unidos, 77% de las mujeres adolescentes ha tenido su primera relación sexual, pero
solamente 17% quedan embarazadas; en cambio, en América Latina y el Caribe 56% se han iniciado sexualmente, pero
34% han tenido un hijo antes de los 19 años. Esta situación podría explicarse por la diferencia en la educación,
especialmente en lo referente a la salud sexual y reproductiva y el menor acceso a métodos anticonceptivos entre ambas
subregiones. Además de las repercusiones de un embarazo en las propias adolescentes, la mortalidad neonatal y la infantil
se duplican en las madres de ese grupo de edad en comparación con las de 20-24 años. La mortalidad fetal no varía
sustancialmente (46).La salud sexual y reproductiva en la Región requiere proteger los logros alcanzados, y abordar los
temas aún no resueltos (agenda inconclusa), y los que se presenten como nuevos desafíos. El marco de la cooperación
técnica para hacer frente al porvenir se presenta en la figura 1. (46)

10
 Reducir la tasa de mortalidad
materna (94,5 por 100.000)
 Reducir la tasa de mortalidad
perinatal (estimada en 41 por
1.000 nacidos vivos)
 Reducir las tasas de mortalidad
neonatal e infantil (14,9 y 24,8
por 1.000 nacidos vivos,
respectivamente)
 Aumentar la atención del parto
por profesionales capacitados
(83,2%; Centroamérica y Haití:
73%)
 Aumentar la cobertura de parto
RESOLVER LA AGENDA institucional (81%; países
INCONCLUSA prioritarios: 52%)
 Reducir la tasa de mortalidad
por cáncer de cérvix (22 por
100.000)
 Disminuir el aborto inseguro
 Aumentar el uso de
anticonceptivos confiables
DESARROLLO REGIONAL DE LA  Reducir la anemia gestacional
SALUD (30%)
 Reducir la infección por VIH e
ITS

ENFRENTAR LOS
PROTEGER LOS
NUEVOS DESAFIO
LOGROS ALCANZADOS

 Involucramiento de los
hombres en salud sexual y
reproductiva  Eliminación del tétanos neonatal (0,48
por 100.000)
 Violencia sexual, intrafamiliar y
de género  Control de la sífilis connatal
 Embarazos en adolescentes  Eliminación del síndrome de la rubéola
congénita (0,16 por 100.000)
 Transmisión del VIH
 Vacunación contra el virus del
papiloma humano
 Complicaciones de la
menopausia
 Implementación de normas y
estándares basados en
evidencia

FIGURA 1. Marco conceptual de la cooperación técnica en salud sexual y reproductiva. (46).

11
La solución de la Mortalidad Materna no es tan fácil, más aun conociendo que su causa es
multifactorial: (Biológica, Cultural, Social, Económica, Religiosa, Ecológica y de Salud: Cobertura y
Calidad de la misma), por lo que se deben sumar esfuerzos desde el punto de vista Extrasectorial
(ONU,OMS, OPS, UNICEF, CLAP, Gobierno de cada país, Ministros, Aseguradoras, Entidades
Promotoras de Salud, Universidades, Comunidad) así como del punto de vista Intrasectorial del
Paramédico (Enfermeras, Auxiliares de Enfermería, Trabajador Social, Psicólogo, Personal
Administrativo del Hospital / Clínica: Servicio de Atención al Usuario, Facturado, Camilleros,
Ascensoristas, Servicio de Aseo), llenado completo de las Historia Clínica Perinatal Sistematizada
y Simplificada, (Implantar y consolidar sistemas de información y de vigilancia materna y perinatal),
Aumentar la disponibilidad de personal de salud calificado para la atención pregestacional,
prenatal, del parto y del puerperio, en entornos de atención obstétrica de urgencia y básicos,
Priorizar los riesgos: Procesos que garanticen el trato preferencial de la materna, Procesos como la
Normalización y Organización del Parto y Embarazo de Bajo y Alto Riesgo, para así tener un
control prenatal no solo en su cobertura sino en la calidad de la misma, Asegurar la derivación y
contra derivación oportunas, Prevención y detección de la violencia intrafamiliar durante el
embarazo; Programas de Prevención de Embarazos no deseados y las complicaciones derivadas
de ello; (Educación, Promoción, Cobertura, Disponibilidad de servicios de consejería antes de la
concepción y luego del suceso obstétrico) de Métodos Anticonceptivos (Planificación Familiar),
Estudio de Morbilidad Materna (Near Miss) y Comité de Análisis de la Mortalidad Materna. Es decir
todos somos responsables directos o indirectos de que una madre muera si revisamos el proceso o
la ruta de salud que recorrió y que la condujo a su muerte, por la falta de implementación de
procesos que Mejoren la Calidad de atención de la Materna y su Recién Nacido. Debemos buscar
soluciones originales a nuestras prioridades. Las soluciones factibles en nuestros países son muy
distintas a las propuestas en los países desarrollados. Las soluciones de estos últimos son de alto
costo y exigen el empleo de costosas y complejas tecnologías dada que su morbilidad ha variado
por problemas que aún tenemos nosotros y no hemos solucionado a bajo recurso (Priorización de
problemas y recursos de nuestros servicios perinatales).

Para alcanzar el Objetivo del Milenio 5 (ODM 5) en el 2.015, será necesario reducir la Razón
de Mortalidad Materna (RMM), mucho más rápidamente que lo que se ha hecho entre 1990 y
2005. Es necesario prestar más atención a la mejora de la atención sanitaria a la mujer, a la
prevención de los embarazos no deseados, los abortos peligrosos, a la violencia
intrafamiliar de la gestante y a la prestación de una atención de calidad al embarazo y el
parto y puerperio.

A su vez el Objetivo del Milenio 5 (ODM 5) está relacionado con otros ODM. Como la mortalidad
neonatal depende mucho de la mortalidad materna, los progresos con respecto al ODM 5 también

12
repercutirán en la reducción de la mortalidad infantil (ODM 4). Dichos progresos también están
estrechamente relacionados con el ODM 6, consistente en combatir el VIH/SIDA y el paludismo,
que son importantes causas indirectas de mortalidad materna. La consecución del ODM 5 también
se verá favorecida por el fortalecimiento de los derechos de la mujer (ODM 3), el aumento de la
educación primaria (ODM 2) de las niñas y la erradicación de la pobreza extrema (ODM 1).
Después de todo, la mortalidad materna es un indicador sensible de las desigualdades, y las
estadísticas actuales muestran que las mujeres más pobres y con menos nivel educativo son las
que corren mayor riesgo de morir durante el embarazo o el parto.

La mayoría de muertes maternas, además de innumerables casos de discapacidad de


mujeres después del parto y, en consecuencia también, la muerte de millones de niños,
podrían ser prevenidas con sólo garantizar atención básica integral a las madres antes,
durante y después del embarazo (garantizando no solo la cobertura sino la calidad de la
misma). El hecho de que cientos de miles de mujeres en el mundo mueran durante su embarazo y
al momento del parto constituye, ante todo, una injusticia social derivada de bajos niveles de
valoración de la mujer en la sociedad, el acceso inequitativo al empleo, la educación y fallas en la
asistencia básica en salud. “Ninguna cifra estadística ni estudio de costo beneficio puede
superar el daño inconmensurable de la perdida de una madre en el acto sublime de dar
vida”.

También recordemos que la Humanización Perinatal no solo incluye al recién nacido, ya que este
ha sido solo el producto de lo que se ha venido realizando durante todo el embarazo, durante el
cuidado y la calidad de la atención de la gestante. La atención prioritaria con calidad de la
mujer embarazada es sinónimo de humanización y una lucha contra la injusticia y violencia contra
la mujer. Un ejemplo de deshumanización perinatal, de violencia e injusticia contra la mujer ha sido
las altas cifras de mortalidad materna y perinatal en los países en vía de desarrollo. Recordemos
que “La mortalidad materna ha sido una tragedia descuidada, y se ha descuidado, porque
las que sufren son personas ignoradas, con menos fuerza e influencia sobre cómo se
emplean los recursos nacionales, son pobres y por encima de todo, son mujeres” (3, 4, 5, 9,
13, 14, 15,17, 44, 45)

Muchas veces, el enfoque de la mortalidad materna se centra en aspectos del funcionamiento del
sistema de salud, sin determinar las responsabilidades en los casos que culminan en la muerte de
mujeres debido a complicaciones derivadas de su maternidad (embarazo, parto y puerperio). Esos
enfoques desconocen la responsabilidad del Estado y de todas aquellas personas que, de una u
otra manera tienen el deber de cuidar y atender a las mujeres durante el embarazo, parto o
puerperio: (De que murió, Porque murió y Como murió). (3, 4, 5, 13, 14, 15, 17)

13
“Las mujeres no están muriendo por causas que no podemos evitarlas…, están muriendo
debido a que la sociedad considera que sus vidas no valen el precio de salvarlas” Dr.
Mahuaud Fathalla.
Prioricemos nuestros recursos perinatales, no hagamos grandes inversiones en unos pocos y
sobretodo en tecnología de punta de alto costo cuando con menos recursos podemos sacar
mejores resultados y cubrir mas nuestra población materna y de recién nacidos con tecnologías
buenas que han demostrado impacto en la salud perinatal. (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13,
14, 15, 17, 44, 45)

2.- Mortalidad Perinatal

 SALUD PERINATAL
Para evaluar de forma integral la salud perinatal existen algunos indicadores, tales como las tasas
de mortalidad fetal, neonatal y perinatal. Sin embargo, en parte debido al subregistro importante y a
que los países continúan manejando diferentes puntos de corte para estos indicadores, la
magnitud de la mortalidad fetal y perinatal es poco conocida en nuestra Región. A pesar de las
dificultades relacionadas con la información, en 2006 la OMS estimó un total de 280.000 muertes
perinatales (tasa de 17,3 por mil) en América Latina y el Caribe es un promedio tres veces más que
el de Canadá y los Estados Unidos.
Por otra parte, 85% de todas las muertes neonatales están asociadas al bajo peso al nacer (<2.500
gramos); las causas más comunes son los nacimientos pretérmino y la restricción en el crecimiento
fetal. En la Región, la proporción de niños con bajo peso al nacer oscila entre 5,7% en Canadá y
12% en Guatemala. El componente neonatal representa la mayor fracción de mortalidad infantil
(61%) en América Latina y el Caribe. En promedio, la tasa de mortalidad infantil en América Latina
y el Caribe alrededor de 2003 fue de 24,8 por 1000 nacidos vivos, o aproximadamente un total de
290.000 muertes infantiles, 177.000 de ellas asociadas con el periodo perinatal.
La Mortalidad Perinatal fue la que menos cambio ha tenido en la última década, debido a que la
mortalidad fetal en general no se ha modificado. Las afecciones perinatales son actualmente la
primera causa de muerte en niños menores de 1 año. Se estima que cada año en el mundo nacen
muertos alrededor de 4.3 millones de niños y 3.3 millones mueren en la primera semana de vida.
De éstas 7.8 millones de muertes perinatales, el 98% ocurren en países en vías de desarrollo. El
período perinatal a pesar de su relativo corto tiempo de duración, tiene una influencia decisiva en
la calidad de vida del individuo, en el desarrollo físico, neurológico y mental condicionando
fuertemente su futuro. Esto hechos plantean la necesidad de realizar investigaciones en el área
perinatal para identificar intervenciones efectivas y proveer los conocimientos necesarios para
desarrollar guías normativas para la atención materno - fetal-neonatal.(9, 10, 44)
De Mucio B., en su conferencia en el Congreso Mundial de Perinatología en Punta del este ,
Uruguay en Noviembre del 2.011; donde participaron expertos a nivel mundial para debatir las
Estrategias para el abordaje de la salud materna perinatal en el próximo decenio: Una visión

14
hacia la salud pública; organizado por el CLAP/SMR-OPS-OMS, donde tuvimos el honor de
participar como experto invitado por el CLAP / SMR – OPS – OMS, puntualizo lo siguiente: La
mortalidad fetal es la gran olvidada de esta área, a pesar de que se estima que se producen
3 millones de muertes fetales por año, 98% de las cuales ocurrieron en los países en
desarrollo. De 1995 a 2009 hubo una reducción de estas muertes de un 14,5% a nivel mundial,
mientras que en América Latina y el Caribe, la reducción fue casi de un 29%. En un trabajo
reciente publicado en Lancet, se estimó que ocurre una muerte fetal cada 300 nacimientos,
mientras que los datos de la base de datos del (Sistema Informático Perinatal) SIP muestran que
ocurre 1 muerte fetal cada 43 nacimientos.(44)
El Dr. de Mucio presentó los resultados de un trabajo reciente de McClure y colaboradores que
muestran que, la mortalidad materna está fuertemente ligada con la mortalidad fetal, por cada
muerte materna ocurren 5 muertes fetales (1 a 2 en países en desarrollo, a 1 en 50 en países
desarrollados), observándose una reducción de ambas mortalidades a medida que se incrementó
la realización de cesárea (en países que iban de 0 a 10% en sus tasas de cesárea) y también que
la presencia de personal capacitado para la atención del parto no se asoció a reducciones en
ambas mortalidades hasta que los niveles de cobertura no superaron el 40%. En cuanto al control
prenatal, la realización o no de 4 controles no mostró diferencias significativas hasta que se
alcanzaron coberturas de un 60%. Empleando la base de datos del (Sistema Informático Perinatal)
SIP se investigó el efecto de diversos factores sobre el riesgo de muerte fetal, para gestaciones de
28 y 35 semanas con peso fetal mayor de 1.000 gramos. Los factores estudiados fueron: controles
prenatales, forma de terminación del embarazo y forma de inicio del parto, mostrándose que un
número menor de controles prenatales confería un riesgo de 3 a 4 veces mayor de muerte fetal,
estadísticamente significativo, tanto para gestaciones de 28 como de 35 semanas. El efecto de las
otras dos variables estudiadas no fue significativo. Concluyendo su presentación, el Dr. de Mucio
planteó que con respecto a la mortalidad fetal empieza a haber más preocupación por este
tema y que se está abriendo un camino importante de oportunidades de investigación; que
se recomiende abordar este tema de forma prioritaria dentro de los planes de trabajo del
CLAP/SMR en un futuro próximo (44)
Según datos del Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP/SMR / OPS-OMS), la tasa de
mortalidad perinatal varía entre el 15 y 95 por 1.000 nacimientos. En América Latina ocurren
440.660 muertes perinatales por año. La mitad de ellos mueren en dos países (Brasil y México),
que a su vez tienen más del 50% de nacimientos. En Centro y Sur América es de 21.4 por 1.000
nacidos vivos. Los Países con mayor tasa son: Bolivia, Ecuador y Paraguay que presentan tasas
de 55, 45 y 40 muertes por 1.000 nacidos vivos y muertos. Colombia se ubica por encima del
promedio con 25 y los países con menor mortalidad son Uruguay, Chile, Cuba y Costa Rica. Las
diferencias en Mortalidad Perinatal entre el país con más altas tasa como Bolivia (55 por 1.000
nacidos vivos) y el de menor tasa, Chile (8,8 por 1000 nacidos vivos) es 6 veces mayor. Las

15
diferencias en Mortalidad Perinatal entre el país con más alta tasa, Guatemala (45 por 1.000
Nacidos vivos) y los países con menores tasas (20 por 1.000 Nacidos vivos) como en Costa Rica y
en Belice, es 2.3 veces mayor. Las diferencias en Mortalidad Perinatal entre el país de más alta
tasa, Haití (95 por cada 1.000 nacidos vivos) y el país de menor tasa, Cuba (12 por cada 1.000
nacidos vivos) es 8 veces mayor. (9, 10, 11, 12, 44, 55, 57)

NEONATOLOGIA

Magnitud del Problema Neonatal:

La Mortalidad Infantil y el Bajo Peso al Nacer (RN < 2.500 gramos al nacer) están fuertemente
asociados: Los países con altas tasas de Bajo Peso al Nacer son los que tienen las mayores
Tasas de Mortalidad Infantil. A su vez, los países con mayor proporción de Bajo Peso al
Nacer presentan, por otra parte, una mayor proporción de Retardo del Crecimiento
Intrauterino (RCIU) que de Prematurez.

Todos los años mueren unos 4 millones de recién nacidos15 el 98% en países en desarrollo,
donde la tasa de mortalidad neonatal media es de 34%. Dos tercios de los decesos se producen en
la primera semana de vida. En estos países el 40 % de las gestantes tienen sus partos en
instituciones y algo más del 50% es asistida por personal especializado. A nivel mundial el 15% de
los recién nacidos tienen Bajo Peso al Nacer (BPN: RN < 2.500 gramos) y en los países en
desarrollo 2/3 corresponden a Retraso en el Crecimiento Intrauterino (RCIU). Entre el 40 y 80% de
los BPN muere en la primera semana de vida (Mortalidad Neonatal Precoz. (Muerte ocurrida
antes de los< 7 días de vida). A nivel mundial el descenso de la Mortalidad Neonatal (MN) ha
sido más lento que el de la Mortalidad Postneonatal (Muerte ocurrida entre los 28 días de vida y el
año de edad): Entre 1983 y 1999 la MN global disminuyó el 11% (de 44 a 39%) mientras que la
Postneonatal disminuyó 45% (de 44 a 24%). Para alcanzar las metas del milenio, (Mortalidad
Infantil) MI < 30% en el 2015) la MN global debe ser < 20%.( 29, 30, 32, 34, 35, 36, 42)
Un porcentaje importante de los gastos de atención a la salud han sido para la Atención Intensiva
Neonatal desde el principio del decenio de 1.970, cuando el progreso tecnológico permitió salvar
lactantes prematuros muy pequeños. Los estudios mundiales sobre tendencias de las secuelas y
de la mortalidad y morbilidad para los lactantes de peso muy bajo (< 1.500 gramos) y
extremadamente bajo al nacer (<1.000 gramos), indican de manera uniforme que ha habido un
descenso notable de la mortalidad y morbilidad en los pasados 20 años. Ahora bien, no se puede
negar que el avance tecnológico ha causado gran impacto en los cambios de morbimortalidad en
recién nacidos de muy bajo peso al nacer (RN < 1.500 gramos al nacer), pero no hay que olvidar
los altos costos que implica esta tecnología para nuestros países en desarrollo. La atención
intensiva neonatal es de los servicios más costosos que proporcionan muchos hospitales o clínicas
en diferentes países. Con el avance de la tecnología hemos logrado no solo la sobrevida de recién
nacidos que morían en el pasado sino que hemos alcanzado mejor calidad de vida a largo plazo

16
de estos pacientes, esto ha llevado a la formación a superespecialista en el área neonatal, lo que
ha ocasionado un cambio en la cultura en la atención en este tipo de paciente, hasta del mismo
personal que labora en el cuidado del recién nacido; así, como de los avances en la anatomía,
fisiología, epidemiología, infectología y farmacología en el recién nacido, por lo que la
ventana a la vida se ha abierto cada día más a pesos y edades gestacionales más pequeñas.
(8, 9, 10, 11, 13, 17). Ahora bien, debemos preguntarnos lo siguiente:

 1.- La Mortalidad de los recién nacidos < 1500 g en las instituciones, ¿Se asocia al
número de internaciones anuales en la terapia intensiva, O al número de partos
anuales de la institución?
Existen estudios que han investigado la existencia de una asociación entre la Mortalidad Neonatal
y la cantidad de pacientes que atiende una UCIN, con la cantidad de internaciones anuales de RN
de < 1500 g y/o con el número de partos de la institución.
En el estudio de Cifuentes y colaboradores (18) sobre 16.372 recién nacidos de casi 300
instituciones de California, se observó una menor mortalidad en instituciones regionales o
municipales cuando tenían en su UCIN censos diarios > 15 pacientes.
En Baja Sajonia; Alemania, donde la atención perinatal está tradicionalmente más fraccionada, se
estudió la asociación entre el número de internaciones en UCIN y la mortalidad de RN < 1500 g
(n=4.379). Se demostró que las unidades con < 36 internaciones de RNMBPN/año la mortalidad
neonatal fueron significativamente mayores que en las unidades con más internaciones (19).
Héller G et al (20) analizaron los resultados de mas de 580.000 nacimientos entre 1.990 y 1.999 en
Hesse, Alemania. La mortalidad por grupo de peso fue significativamente más baja en las unidades
con mayor número de partos. La diferencia fue especialmente importante cuando se comparó
instituciones con <500 partos/año respecto de aquellas con >1500 partos/año.

 2.- La Mortalidad de los Recién Nacidos, ¿Se asocia a la proporción de Enfermeras


por paciente crítico?
Los países que muestran mejores resultados perinatales son los que tienen una mayor proporción
de enfermeras/habitantes o enfermeras/médico.
Los Estados Unidos tienen 9,7 Enfermeras cada 1.000 habitantes; Canadá, 7,5; Cuba, 7,5;
Argentina tiene 0,6.
Por otra parte, USA tiene 2,8 médicos cada 1.000 habitantes, Canadá 1,87; Cuba 5,96 y Argentina
3,04 (21).
En la atención del recién nacido, la proporción de enfermeras requeridas tiene que ver con el grado
de complejidad de la atención. Desde el nacimiento de la Terapia Intensiva Neonatal, los países
desarrollados se han preocupado por la especialización de la enfermería en la atención de recién
nacidos críticos. Se ha demostrado que la sobrevida de los recién nacidos de MBPN se asocia con
el número de enfermeras especializadas: el incremento por encima de 1,2 Enfermeras/paciente
disminuye la probabilidad de mortalidad en un 42% (22).

17
En una investigación realizada sobre 700 recién nacidos de MBPN en Australia (23), se demostró
que las probabilidades de morir disminuyeron un 82% cuando la razón Enfermera/pacientes era
superior a 1,71. Las horas de enfermería necesarias según la complejidad del paciente (24) fueron
de:
 1 Enfermera permanente en el paciente extremadamente grave;
 10,5 horas de enfermería en el paciente ventilado estable;
 9,25 horas en el paciente sin ventilación mecánica pero con vía endovenosa; y
 6,50 horas de enfermería en el paciente que requiere cuidados especiales.

En un trabajo reciente (25) se evaluó la actividad de enfermería por observación directa por medio
de evaluadores entrenados: los pacientes más críticos requirieron 56 minutos y los menos críticos
de 20-22 minutos de atención de enfermería por hora.
Se ha estudiado la proporción de enfermeras/recién nacidos en Terapia Intensiva (durante las 24
horas) en diferentes países (26), que resultó de 0,5-1 en Polonia y 1 en el Reino Unido.
A continuación, se presentan las normas de provisión de servicios de enfermería neonatal en
algunos países:
En Canadá (27) la proporción normatizada de enfermeras es la siguiente:
Nivel I: La unidad debe proveer atención de enfermería tanto para las madres como para los RN a
razón de 1 de cada 4 madres con sus niños.
Nivel II: 1 o más Enfermeras cada 4 recién nacidos, dependiendo de las patologías específicas de
los mismos.
Nivel III: 1 Enfermera cada 1 a 2 pacientes.
Se agrega que todas las unidades deben tener una Enfermera a cargo de la capacitación en
servicio y contar con el aporte de Enfermeras con capacitación avanzada (advanced practice
nurses), el que incluye las “clinical nurse specialists” y las “neonatal nurse Practitioners”.
En el Reino Unido (28) las recomendaciones son las siguientes:
 Terapia Intensiva: proporción 1:1. En caso de pacientes graves (ej.: hipertensión pulmonar
severa) la proporción puede ser 2:1.
 Terapia Intermedia (high dependency care): proporción 1:2.
 Cuidados especiales: 1:4.
Todas las unidades deben tener una Enfermera responsable de la capacitación, incluyendo la
resucitación. La capacitación de NNP (Neonatal Nurse Practitioners o Enfermeras especializadas
en cuidados neonatales) comenzó en la década de los 90´s y se diseminó, aunque aún no cuenta
con una estructura nacional. Se prevé que la demanda de este personal aumentará como resultado
de la disminución del personal médico específico.
En Chile (29) se combina la atención de enfermeras con Técnicos Paramédicos (no son
profesionales universitarios, realizan la atención de enfermería programada y asignada,

18
preparación de fármacos en estaciones de enfermería y apoyo en procedimientos médicos y de
enfermería).
En las normativas, la recomendación es:
 Cuidados Intensivos: Enfermeras 1:3, con refuerzo en caso de pacientes muy críticos y
técnicos paramédicos 1:3.
 Cuidados intermedios: Enfermeras 1:6-7 y Técnicos Paramédicos 1:4-5.
 Cuidados Básicos: Enfermeras 1:10-12 y Técnicos Paramédicos 1:6.
En los países desarrollados y en relación con los recién nacidos, se esta produciendo una
transferencia de las actividades que realizaban los médicos hacia Enfermeras especializadas. En
USA el incremento de UCIN y de Neonatólogos en los últimos 30 años ha sido drástico (30). En el
año 2001 la edad promedio de los Neonatólogos en actividad era de 50 años. Al acercarse a la
edad jubilatoria, son remplazados cada vez más por médicos de sexo femenino, que prefieren
horarios part-time por razones familiares. La permanencia de los médicos residentes de Pediatría y
fellows en la UCIN varía entre 3 y 6 meses. Más del 90% del personal de una UCIN son
Enfermeras, con una edad promedio > 46 años.
Durante los últimos diez años creció el trabajo en equipo entre Médicos Residentes y Enfermeras
especializadas (NNP: Neonatal Nurse Practitioners). Estas últimas se forman en programas de
especialización. En el año 2000 había en USA 103.000 NP de las cuales 3.300 eran NNP
(Neonatal Nurse Practitioners) certificadas (31). La especialización se ha extendido a Canadá y al
Reino Unido (32).
El incremento de las tareas que realizan las NNP ha sido evaluado (33). En la resucitación del
recién nacido en una institución, los médicos participaban en la recepción del 91,6% de los
nacimientos de alto riesgo hasta la incorporación de , diferencias entre los dos puntajes de Apgar
ni en la proporción de resucitaciones realizadas según las normas.(14)
Resultados similares se obtuvieron en otro trabajo comparativo (34) realizado en el Reino Unido,
que evaluó resucitación, velocidad para la intubación y para la utilización inicial de surfactante, y la
hipotermia al momento del ingreso a la UCIN, resultando significativamente superiores a los
médicos. Los resultados en la UCIN también han sido comparados (35) no hallándose diferencias
significativas en cuanto a los resultados de los pacientes ni a las complicaciones entre equipos
tratantes formados por NNP y PHA, o por médicos residentes. Iguales resultados se observaron en
la atención de MBPN (36), donde tanto la evolución de los pacientes como los costos resultaron
similares. (14)
Otro nivel de especialización de enfermeras son las llamadas “Pediatric Hospitalists” y “physician
Assistants” que completan el personal faltante en las nurserys de engorde (Nivel II) y en los
consultorios de seguimiento que colaboran en la reanimación y estabilización del recién nacido.
(14)

19
 3.- La proporción de médicos especializados requeridos para la atención de recién
nacidos críticos, ¿Es inferior en los países con sistema regionalizado? ¿Más
Neonatólogos significa menos mortalidad?

En 1.980 el comité sobre el Feto y el Recién Nacido en la Academia Americana de Pediatría


(American Academy of Pediatrics – Commitee on Fetus and Newborn) señaló que para el año
1.983 el número de Neonatólogos sería suficiente (37).
En 1.985 el Comité evaluó nuevamente la cantidad de Neonatólogos y concluyó que la oferta era
adecuada (38). El Comité expresó su preocupación sobre el incremento del número de
Neonatólogos y la posibilidad de que, como consecuencia, se reduzca el papel del Pediatra en la
atención del RN “resultando en una atención más fragmentada e inconsistente”. (14)

G. Marenstein (39) señala: “hace 15 años, a mis colegas y a mí nos preocupaba que el excesivo
número de Neonatólogos pudiera alterar la regionalización. Nos preocupaba que los Neonatólogos
pudieran desplazar a los Pediatras de la Terapia Intensiva Neonatal y de las nurserys de neonatos
normales. Nos preocupaba que los RN pudieran ser objetos de un exceso de intervenciones y
tratamientos, y que pudiera incrementarse demasiado la internación y prolongarse los días de
estadía en la Terapia Neonatal. Al día de hoy, estas preocupaciones parecen más reales,
particularmente en algunas regiones del país”. (14)
En 1.975 el American Board of Pediatrics certificó los primeros 355 Neonatólogos y desde
entonces se agregaron otros 3.531. En el año 2.001 la cantidad de Neonatólogos certificados era
de 3.886 (40).
Se ha investigado (41) la razón Neonatólogos/nacimientos en distintas ciudades de USA. La oferta
regional de Neonatólogos fue muy variable, desde 1,2 a 25,6/10000 nacimientos. Si se quiere
adjudicar al pro-medio nacional el valor “1”, la ciudad con menor proporción de Neonatólogos es
Great Falls (MT) con 0,20 (1 Neonatólogo/8.197 nacimientos) y la que tiene mayor proporción es
Washington DC, con 2,48 (54 Neonatólogos/34.906 nacimientos). (14)

En el estudio se clasifica la fuerza laboral en quintilos:


Quintilo Razón Neonatólogos/10.000 RN<2500 por Edad promedio/años
nacimientos Neonatólogo
1 Muy Baja 2,7 263 44
2 Baja 4,3 173 43
3 Mediana 5,9 121 43
4 Alta 7,5 100 42
5 Muy Alta 11,6 66 42
El número de Neonatólogos que se asocia con diferentes estratos de Mortalidad Neonatal ha sido
estudiado en USA (42), donde existe una marcada variabilidad regional. Los autores evaluaron
3´300.000 nacimientos > 500 g en 246 regiones con Terapia Intensiva Neonatal, donde la
Mortalidad Neonatal resultó de 3,4%. Los resultados fueron ajustados según riesgos obstétricos y
neonatales y se observó que la Mortalidad Neonatal era inferior en regiones con 4,3

20
Neonatólogos/10000 nacimientos, comparada con regiones con 2,7/10000. Por encima de
4,3/10.000 no se asoció con reducciones mayores en la Mortalidad Neonatal. No hallaron
asociación entre el número de camas de Terapia Intensiva Neonatal y la Mortalidad Neonatal. (14)
Retomando a Merenstein (39) se transcriben sus inquietudes:
“En Neonatología hay escasa información sobre la relación entre oferta y demanda, y
surgen varias preguntas. ¿El incremento del número de Neonatólogos es responsable de la
desregionalización de la atención perinatal? ¿El aumento de la oferta tiene como resultado
la existencia de demasiadas camas en terapia Intensiva Neonatal? A consecuencia de esto
último ¿Es posible que se internen demasiados RN en Terapia Intensiva? ¿Es la terapia
intensiva el lugar adecuado para un niño moderadamente enfermo, como sucede en el caso
del proceso de detección de sepsis? ¿O cabe que demasiados recién nacidos
moderadamente enfermos pasen demasiado tiempo en un ambiente donde están expuestos
a los riesgos de infección o a intervenciones excesivas?
Estas preguntas nos llevan a una pregunta más importante: el incremento del número de
Neonatólogos, ¿Es beneficioso o dañino para los resultados a largo plazo en recién
nacidos?” (14)

Como se observa en la tabla USA (40), con un sistema perinatal parcialmente -Unido, 80% más
que Canadá y 60% más que Australia, países con menor Mortalidad Infantil y con predominio de un
sistema nacional de salud.
USA AUSTRALIA CANADA REINO UNIDO
Pediatras c/10000 nac 144,7 34,2 59,7 30,0
Neonatólogos c/10000 nac. 6,1 3,7 3,3 2,7
Neonatólogos c/100 MBPN 8,0 5,7 5,5 3,7
Obstetras-Ginecólogos c/10000 nac. 100,2 42,2 45,3 24,3
Unidad nivel III c/10000 nac. 1,21 0,90 0,72 2,92
Camas UCIN c/1000 nac 3,3 -- -- 0,67
Camas UCIN c/1000 BPN 43,3 -- -- 9,3
Camas UCIN + Intermedia / 1000 BPN 67,1 39,4 44,8 --

En cuanto a quién hace qué en la atención médica de los recién nacidos, en las recomendaciones
de la Rama de Neonatología de la Sociedad Chilena de Pediatría (43) se señala que:

 En el Nivel I “debe disponerse de un médico que pueda acudir en pocos minutos,


entrenado en reanimación neonatal y capaz de reconocer a aquellos RN derivación, y
Enfermera o Matrona entrenada disponible en el sitio. Cuando son de accesibilidad
compleja se requiere de un Pediatra disponible y Enfermera o Matrona capacitada en
atención neonatal con funciones específicas en la unidad” (14)
 El Nivel II “debe estar inserto en un hospital general e, idealmente, con un Servicio de
Pediatría que desarrolle algunas de las áreas específicas pediátricas de atención al niño.

21
 En el Nivel III “están integrados un hospital de referencia o regional, con maternidad e
idealmente, con un Servicio de Pediatría, donde se desarrollen la mayoría de las
subespecialidades pediátricas más habituales”.

En los estándares la Sociedad de Pediatría de Canadá (27) se observa que:

 El Nivel I debe contar con la posibilidad de llamar a un Médico de Familia o un Pediatra


durante las 24 horas del día.
 El Nivel II debe contar con la posibilidad de llamar a un Pediatra durante las 24 horas.
 El Nivel III debe contar con la posibilidad de llamar a un Neonatólogo calificado durante las
24 horas y dentro del servicio tener cobertura de 24 horas por personal adecuadamente
entrenado y supervisado (por ejemplo Pediatra, pediatra residente, Enfermera pediátrica
profesional) con certificación para atender todo el espectro de la reanimación y del cuidado
intensivo. (17)

A través del tiempo hemos formado Unidades de Cuidados Intensivos Neonatal como un
sinónimo de tecnología, superespecialista, medicamentos sofisticados, olvidando los
derechos y deberes del recién nacido y su familia. El interrogante que deberíamos hacernos
todos los que entramos a una unidad neonatal antes de empezar nuestra labor diaria, es
preguntarnos, cuanto nos equivocamos y que daño producimos en el día a día de nuestra
práctica, con en el manejo de un recién nacido aplicando la tecnología moderna y los
conocimientos actuales, más aún cuando por ignorancia o prepotencia aplicamos
conocimientos o practicas aún no probadas en lo científico (diciendo: “es que así me da
resultado”, “es que aquí lo hacemos así”, “es que nuestra experiencia es esa” etc.) o que
aún no han sido llevadas a estudios serios de tipo experimental o descriptivos al azar, que
prueben su eficacia, seguridad y eficiencia. Cuando aplicamos una tecnología perinatal de
tipo científico además de ser eficaz, eficiente y segura, debe aplicarse sin ofrecer daño a la
comunidad o a nuestro objetivo: “el recién nacido”. No olvidemos que tecnología no es
sinónimo de equipos sofisticado, o drogas de última generación, tecnología es también aquello que
aplicamos humanizando nuestra atención, la cual debemos centrar en el recién nacido, la madre
y su familia. Se ha salvado la vida del recién nacido, es cierto, pero al costo de la madre y del
propio recién nacido" (8, 9, 10, 11, 13)

En nuestras escuelas de Medicina, incluso en la formación de nuestros Especialistas en Pediatría y


lo peor aún la formación de nuestros Especialistas en Neonatología, les enseñamos a nuestros
estudiantes, el equipo nuevo que llego a nuestra unidad neonatal, la última tecnología de punta
que se usa en el manejo de nuestros recién nacidos y entre más sofisticada sea y complicada es
sinónimo de sobrevida y mayor interés en aprenderla, ejemplo de ello ha sido la Ventilación
Mecánica en Recién Nacido, aun sin saber y conocer adecuadamente la Ventilación Mecánica

22
Asistida Convencional del Recién Nacido ya estábamos enseñando la Ventilación de Alta
Frecuencia y el ECMO en los mismos y aun peor en nuestros países de escasos recursos; sin
haber priorizado la Atención Perinatal; la droga de moda que se está aplicando a sabiendas que la
misma Especialidad en Neonatología ha sido de las especialidades en Medicina que ha tenido
cambios muy rápidos y avanzados con resultados buenos y fantásticos pero con la pobre o
ninguna existencia de estudios experimentales e incluso de casos y controles de tipo poblacionales
o de seguimiento a largo plazo; de equivocaciones que hacemos en el presente. ¿Cuánto nos
equivocamos en la Neonatología actual? ¿Cuánto poco o nada conocemos de cambios
fisiológicos en el recién nacido? Todo esto nos lleva a creernos que somos dueño de la verdad
absoluta y que podemos hacer y deshacer porque nos sentimos respaldado por una tecnología que
no ha sido llevada a prueba de resultados que pueden o no ser alentadores en el futuro. Esto sin
mediar los costos operativos y financieros a los cuales sometemos nuestro servicio de salud de
patología en su gran mayoría prevenible en la etapa perinatal, con el buen cuidados de la madre
en gestación, con la implementación de tecnología como la Historia Clínica Perinatal Simplificada y
Sistematizada (CLAP/SMR - OPS-OMS) en nuestra maternidades, con programas que ya han
demostrado eficacia, eficiencia, seguridad como es el manejo del control prenatal normatizado,
clasificado en alto y bajo riesgo, y que ese alto riesgo sea manejado por un equipo
multidisciplinario a su cargo. Los cambios tecnológicos de nuestras Unidades Neonatales han sido
tan rápido que no hemos hecho cambios culturales ni siquiera en nuestro propio equipo de trabajo
y aún seguimos aplicando tecnología moderna con mentalidad de años atrás, y peor aun sin
conocer los riesgos de morbilidades posteriores. Ejemplo de ello es el uso indiscriminado de
oxigeno en nuestras unidades neonatales el cual durante años viene ocasionando estrés oxidativo
tanto perinatal como neonatal con las consiguientes morbilidades a mediano plazo y largo plazo en
estos recién nacidos que permanecieron en nuestras unidades. No en vano los Oncólogos
Pediatras ya nos dicen que si los recién nacidos que ingresan a las unidades neonatales se les
suministrara menos oxigeno los costos en Oncología Pediátrica tanto en Morbimortalidad como en
costos financieros disminuirían vertiginosamente. De la misma manera es el sentir y el
pensamiento de los Oftalmólogos Pediatras donde ha habido un incremento del Daño Retiniano y
Ceguera en nuestra población por el uso indiscriminado del oxigeno en las Unidades Neonatales.
En un artículo « ¿Cuál es el modelo?», publicado en el año 2.001 el Dr. Pedro de Sarasqueta,
reflexiona sobre los resultados en Mortalidad Neonatal e Infantil en la Argentina, que son inferiores
a los de varios países del área con un gasto en salud sustancialmente menor. Señala el Dr. de
Sarasqueta: (14).

“…se ha remedado el sistema de salud de EEUU y la Neonatología no es la excepción. Por


esa razón, durante la década del ’90 se ha producido un incremento notable del
equipamiento neonatal (incubadoras, respiradores, monitores) tanto en el sector público
como en el privado, con predominio en las provincias y ciudades con mayor desarrollo

23
económico”…”existe fascinación por los equipos novedosos y nuevas técnicas, pero estos
avances se asientan en servicios que tienen alta infección, poca enfermería entrenada y que
no desarrollan medidas para el control de la infección nosocomial, carecen de guías de
trabajo o normas y no han completado el entrenamiento en una técnica cuando incorporan
otra novedad”… “Hemos copiado el nivel americano pero en forma bizarra, de acuerdo a
nuestro nivel de PBI sustancialmente menor, y tenemos plétora de Neonatólogos
concentrados, fascinados por la tecnología, que no pueden hacer pie en una institución y
trabajan en servicios con poca enfermería, en horarios cortos, sin personalización ni
proyecto de atención”… “Pero la falla central que aqueja a los servicios de Neonatología y
constituye su efecto central es que sólo en muy pocas instituciones públicas y de las
prepagas más costosas se cumple un estándar adecuado de enfermería en número y
formación”… “No hemos hecho lo debido para prevenir el daño y hemos copiado en forma
irreflexiva un modelo curativo. Los resultados están a la vista” (14)
En su tesis de maestría, de Sarasqueta afirma:
“En nuestro país… no son pocos los especialistas y funcionarios que enfatizan la atención
preventiva del embarazo y perinatal como la herramienta fundamental para reducir la
mortalidad neonatal, en desmedro del desarrollo de los cuidados intensivos neonatales.
Estas concepciones producen un sesgo hacia las intervenciones menos costosas de
naturaleza preventiva que, aunque muy importantes, tendrán un impacto limitado en la
reducción de la mortalidad neonatal por no intervenir sobre el componente más costoso
pero más efectivo que es la atención neonatal curativa de los cuidados intensivos”. Estas
concepciones producen un sesgo hacia las intervenciones menos costosas de naturaleza
preventiva que, aunque muy importantes, tendrán un impacto limitado en la reducción de la
mortalidad neonatal por no intervenir sobre el componente más costoso pero más efectivo
que es la atención neonatal curativa de los cuidados intensivos. “La educación médica se
ha concentrado en preparar a los médicos para diagnosticar y tratar la enfermedad;
mientras que la organización y la provisión de los servicios de salud quedaron en manos de
otros actores, como los políticos, autoridades locales y administradores médicos… Sin
embargo, en el origen de la mortalidad y morbilidad es tan importante la mala organización
como la falta de competencia clínica. Si queremos que nuestros servicios perinatales sean
efectivos debemos, en primer lugar, tener una idea clara de los recursos que necesitamos y
de la forma en que deben distribuirse; y luego convencer a autoridades y público para que
los provean… Debemos preguntarnos cómo, antes de su internación, algunas de las
enfermedades pueden ser prevenidas o su severidad disminuida mejorando la organización
y provisión de la atención perinatal sobre una base regional. Debemos mirar más allá de las
cuatro paredes de la institución que nos emplea”. Las intervenciones que demuestran ser
efectivas no resultan suficientes si no llegan a los niños y madres que las necesitan. (14).

24
No debemos ver al recién nacido como sinónimo de tecnología, menos para los países en vías
de desarrollo donde debemos racionalizar esta tecnología dado los altos costos que nos acarrea;
si solo vemos esto, estaríamos viendo solo el aspecto biológico por el cual ingresa un recién
nacido a la unidad neonatal, y nuestra atención va mucho más allá de un hecho biológico,
debemos ver la parte emocional, psíquica de la cual hace parte, el sentimiento de un padre al
saber que su bebe está en riesgo de morir o quedar con secuela, sin desvincular los aspectos
sociales, culturales, económicos y de servicios de salud que no solo incluye la cobertura sino la
calidad de la misma. No debemos permitir que se improvisen unidades de cuidados intensivos
neonatales y lo peor, se de manejo al mismo y uso de la tecnología por personal no calificado e
insuficiente para la misma, o unidades que no llenan los requisitos mínimos de la atención para
mantener la sobrevida con calidad y minimizar secuelas a largo plazo de estos pacientes. (3, 4, 5,
13). Nuestro compromiso con el recién nacido va más allá de la tecnología de punta y de la
protección de la lactancia natural por un mínimo de seis meses, y pretende considerar a su madre,
incorporándola activamente en la atención de su hijo, transformándola en un ente activo y no
pasivo. Ello se traduce en favorecer su permanencia máxima junto al niño, en lo posible durante las
24 horas del día. Pretende, además, disminuir al máximo el contacto permanente con el equipo de
salud, evitando cambios en la terapia de manejo constantemente y muchas veces innecesarias,
disminuye el número de infecciones Nosocomiales, racionalizar al máximo los exámenes de
laboratorio y tratamientos agresivos, disminuyendo o eliminando el dolor físico o psíquico,
incrementando los procesos de manipulación mínima en todos los recién nacidos sin importar peso
o edad gestacional y fomentando y apoyando el contacto piel con piel. (3, 4, 5, 13)

Rompamos el paradigma, culturicemos al personal de la Unidad de Cuidados Intensivos


Neonatales y al personal que labora en el área perinatal. Culturicemos nuestras unidades
neonatales en el manejo de la hiperoxia, ventilemos menos recién nacidos, hagámoslo solo en
casos necesarios después de un análisis individual y clínico de cada paciente, alimentemos menos
con Alimentaciones Parenterales, demos mas precozmente Lactancia Materna que además es la
única que aporta todos los nutrientes incluyendo antioxidantes y otras sustancias desconocidas
hasta el momento, no enseñemos el antibiótico de moda en nuestras escuelas de Medicina, pero si
eduquemos al correcto lavado de manos con los elementos y tiempo necesarios para hacerlo para
evitar la Infección Nosocomial, quitemos los horarios de visitas de los padres, no separemos al
recién nacido tanto tiempo del lado materno, hagámoslos a los padres parte integral, activa,
afectiva y emocional en manejo del recién nacido, cuidemos y controlemos con calidad y cantidad
a nuestras maternas embarazadas en su control prenatal, que su atención sea prioritaria, segura y
con calidad en todos los aspecto desde que ingresa a la institución de salud, normatizemos alto y
bajo riesgo, número reducido de consultas antenatales comparado con un número más elevado de
consultas tradicionales sin aumento de eventos adversos, usemos corticoides prenatales, hagamos
parto con acompañamiento, no hagamos ruptura precoz de membranas, Manejo activo del

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alumbramiento, Prostaglandinas para maduración del cuello, no corramos a pinzar cordón umbilical
precozmente, demos apoyo a la madre en el trabajo de parto, disminuyamos el número de
operaciones cesáreas, Educación y escuelas para las madres, Paquete de cuidado antenatal,
Suplementación proteica a la madre, Suplementación proteico-calórica balanceada para la madre,
Suplementación con hierro, Suplementación con folato, Suplementación con yodo, Suplementación
con Vitamina A, Suplementación con Zinc, Suplementación con múltiples micronutrientes,
Ecografía doppler en embarazos con alto riesgo de compromiso fetal como método de screening y
diagnostico, Quimioprofilaxis de la malaria o tratamiento presuntivo intermitente, Protección de la
malaria con redes para cubrir la cama, tratadas con insecticidas, Desparasitación, Detección
sistemática y tratamiento para erradicación de la sífilis, Antibióticos para la bacteriuria asintomática,
Antibióticos para el tratamiento de la Vaginosis, Antibióticos en el tratamiento del parto de
pretérmino, Antibióticos para el tratamiento de la rotura pretérmino de las membranas, Toxoide
tetánico y parto con prácticas limpias, Inmunización maternal antineumocócica, Promoción del cese
del hábito de fumar durante el embarazo, Terapia con sulfato de magnesio en mujeres con
eclampsia para prevenir la recurrencia de convulsiones, Uso restrictivo de la episiotomía,
Antisepsia vaginal maternal y de la piel del recién nacido, Normatización y Organización de la
asistencia neonatal en sala de partos y cirugía, Educación en Resucitación neonatal, Espera en el
pinzado del cordón umbilical, Antisepsia del cordón umbilical, Prevención y manejo de la
hipotermia, Uso de surfactante pulmonar natural para prevenir morbimortalidad en recién nacidos
pretérmino. Prevención y manejo de la hipoglucemia neonatal, Educación y Promoción de la
lactancia materna, Prevención y tratamiento de la oftalmía gonocócica, Profilaxis de la hemorragia
neonatal con Vitamina K, Inmunización contra la Hepatitis B, Suplementación neonatal con
Vitamina A, Cuidado Madre Canguro, Evitar el estrés oxidativo como causa de enfermedad
perinatal y en el recién nacido, Detección sistemática de las hiperbilirrubinemias, Entrenamiento de
los asistentes empíricos tradicionales del nacimiento, Manejo de casos de neumonía postnatales,
Paquetes de cuidado neonatal, Cuidados servicios de salud de ubicación periférica.

Son prácticas que han demostrado ser beneficiosas en la atención perinatal y neonatal. La
mejor tecnología de este siglo en la atención perinatal y neonatal es: La Humanización de la
Asistencia Perinatal y Neonatal.., sin duda alguna.

26
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