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Santos Benetti

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I Ciclo C
Hduientolla I I I Epifanía
EDICIONES PAULINAS
SANTOS BENETTI

Caminando
por el desierto
En busca de la identidad

Adviento - Navidad - Epifanía - Ciclo C

Segunda edición

EDICIONES PAULINAS
INTRODUCCIÓN

Caminar por el desierto es la experiencia de todo


hombre.
Sea el hombre creyente o ateo, cristiano o agnóstico...,
no puede evitar estar en la encrucijada del tiempo y del
espacio.
Un tiempo siempre oscuro e incierto; un espacio que
resiste a la obra del hombre y que reclama un trabajo
constante.

Caminar por el desierto es también la experiencia del


cristiano que busca, más allá de este tiempo y de este
espacio, el porqué definitivo de su vida.
Es en el desierto donde el hombre ha de encontrar
su identidad; en el desierto donde ha de preguntarse por
sí mismo, por su destino y por el objetivo último de sus
actos.
Vivir en el desierto es la experiencia de toda la co-
munidad humana, que después de millones de años sigue
atenazada entre la vida y la muerte, planteándose viejos
interrogantes y dudando ante rutinarias respuestas.
Caminar por el desierto es la dura experiencia de la
Iglesia, tentada siempre de plantar aquí su casa cuando
© Santos Benetti , solamente debe vivir en una tienda provisional, caminan-
© Ediciones Paulinas, 1979 (Protasio Gómez, 15 - Madrid-27)/ISBN: 84-
285-0760-0/Dcpósito legal: M. 20.092-1981/Impreso en Ediciones Pauli- do al ritmo del hombre, peregrino incansable cuya ansie-
nas - Madrid/Impreso en España - Printed in Spain. dad nada parece calmar.

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Sobre esta temática tan antigua como el hombre va-
mos a tratar de orientar nuestras reflexiones, por supuesto
teniendo en cuenta los textos bíblicos, cuyo sentido no
podemos forzar, pero sí actualizar para que sea buena
noticia para el hombre de aquí y de ahora.

Durante este tercer ciclo nos va a acompañar gene- BUSCAR NUESTRA IDENTIDAD
ralmente el evangelista Lucas, el que más y mejor puso
de relieve el carácter peregrinante de Jesús, el mismo
que llama al cristianismo simplemente «camino», él que
se goza en ver la fuerza del 'Espíritu, que sopla incon- PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
tenible a través del desierto.
Tratándose del tercer ciclo del año litúrgico, a menu- — Primera Lectura: Jeremías 33,14-16
do nos encontramos con textos ya vistos en los dos años Mirad que llegan días —oráculo del Señor— en que cum-
anteriores, con repeticiones de pasajes bíblicos y hasta pliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de
quizá con escasa originalidad en la elección de los textos... Judá.
Todo esto es un motivo más para que nos sintamos en En aquellos días y en aquella hora
un desierto donde cada uno debe aprender a dar sentido suscitaré a David un vastago legítimo,
a esa rutina que tarde o temprano se apodera de todo que hará justicia y derecho en la tierra.
En aquellos días se salvará Judá
caminante.
y en Jerusalén vivirán tranquilos,
y la llamarán así: «Señor-nuestra-justicia».
Con el deseo de que estas simples reflexiones, aptas
también para la lectura individual y comunitaria, sean — Segunda Lectura: Primera carta de san Pablo a los Tesa-
un aporte positivo en la construcción del hombre nuevo lonicenses 3,12-4,2
que crece incesante en esta hora crucial del cristianismo, Hermanos:
se despide el autor hasta la próxima oportunidad. Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo
y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos, y que
SANTOS BENETTI así os fortalezca internamente; para que cuando Jesús nues-
Madrid, fiesta de san Juan Bautista de 1978 tro Señor vuelva acompañado de sus santos, os presentéis san-
tos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre.
Para terminar, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y
exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder
para agradar a Dios: pues proceded así y seguid adelante.
Ya conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del
Señor Jesús.

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— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 21,25-28 tencias que tratarán de hacerse con el campo de batalla
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: de quienes tienen el destino de caminar por el desierto,
—Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la entre la arena y el agua, entre la muerte y la vida.
tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del
mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el mie- Es cierto que el profeta Jeremías —primera lectu-
do, ante lo que se le viene encima al mundo, pues las poten- ra— nos anuncia un vastago de David que hará justicia
cias del cielo temblarán. Entonces verán al Hijo del Hombre
y derecho en la tierra para que todos vivan tranquilos,
venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabe- en cumplimiento de una promesa personal del Señor Yavé.
za; se acerca vuestra liberación. Tened cuidado: no se os em- Pero la llegada del Salvador no es solamente un aconte-
bote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del cimiento que sucede en un momento dado de la historia,
dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque sino que se trata —como pone de relieve Pablo en sus
caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. cartas a los tesalonicenses— de un encuentro de cada
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de hombre con el Cristo viviente, encuentro que es el punto
todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo de llegada de la existencia, encuentro personal y libre del
del Hombre. que nadie puede eximirse por razones de tiempo, de es-
pacio o de cualquier otra coyuntura.

A) REFLEXIONES El adviento litúrgico de este año se inicia, pues,


bajo el doble signo de la existencia de todo hombre: un
1. Pesimismo y Esperanza largo camino que va y viene entre el pesimismo y la
esperanza, entre la esperanza y el pesimismo, como una
Como todos los años, el Adviento se inicia bajo el rueda que gira ansiosa buscando aquel reposo anunciado
doble signo del pesimismo y de la esperanza. Pesimismo al comienzo del recorrido pero que jamás puede adelan-
y esperanza que están presentes en el interior de cada tarse ni superarse de un salto.
hombre y en el extenso panorama de la historia. El adviento litúrgico es el símbolo de la larga histo-
¿Se trata de dos momentos o de dos facetas de la vida ria humana y de la trayectoria personal de cada uno de
humana? nosotros, que debe transitar por un desierto deshumani-
Aparentemente los textos bíblicos darían la impresión zado, en continua tensión entre la angustia y el miedo,
de que se trata de dos momentos: el uno anterior a la lle- pero al fin... desierto que florece en la justicia por la
gada del Mesías; el otro posterior. Sin embargo, una permanente llegada del «Hijo del Hombre», de todo
lectura más profunda de la Biblia y el aval de la expe- hombre que permanezca «despierto» en su conciencia de
riencia humana nos hacen caer en la cuenta de que el transformarse simplemente en «el Hombre», el hombre
pesimismo y la esperanza son como la luz y la sombra nuevo, el hombre que respira de lo alto, el que tiene
de una sola imagen: el hombre; como si en la íntima el poder de ser él mismo.
raíz de donde surgimos estuvieran ya las dos grandes po- En este domingo procuraremos ver el adviento des-

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de una perspectiva personal o individual, a pesar de que mano salvadora se le extiende, y lo que ayer creía una
nuestras reflexiones valdrán sin duda alguna para que montaña insalvable ahora le parece una simple piedra que
podamos comprender un poco más el sentimiento de la supera de un salto.
gran caravana humana que lleva ya miles de años desfi-
lando por la arena, siempre bebiendo y siempre con sed. De pronto se detiene y piensa; minutos después pa-
rece tragado por una máquina infernal que lo vapulea y
tritura como un cascote. Joven, quiere ser adulto. Adulto,
pretende alejar la ancianidad. Anciano, añora su infan-
2. Vivir como hombre cia. Impotente, lucha como un torrente por desbordar ese
abismo que pretende devorarlo para siempre...
Si siguiéramos a un hombre cualquiera con una má- Sin tiempo para nada, tiene tiempo para preguntarse
quina fumadora durante toda su vida, y en una grabado- qué hace y por qué lo hace; quién es él y quiénes son
ra registráramos todas sus conversaciones y pensamien- los demás; de dónde viene y adonde va.
tos, llegaríamos a conclusiones interesantísimas. Cada día una nueva pregunta, cada año un nuevo plan-
Lo veríamos como un ser capaz de hacer las cosas teamiento. Mira hacia atrás y piensa: ¿Por qué hice todo
más inverosímiles y contradictorias, con toda clase de eso? Mira adelante y grita: ¡Cuánto me queda por hacer!
sentimientos y pasiones, actuando en miles de campos,
desarrollando quién sabe cuántas profesiones y oficios. Todo pasa delante de la fumadora, rápida y fugazmen-
Desde que nace hasta que muere, cualquier cosa pue- te: como un manojo de contradicciones, como un camino
de pasar en su vida: escucha y lee, grita y se rebela, que busca una salida, como un fuego insaciable... ¿Por
estudia y trabaja, ama y odia, lucha y se desalienta, se qué no se detiene? ¿Por qué no dice «basta»?
entrega a gestos heroicos y de pronto cae en actitudes Es un hombre... Uno de tantos. Soy yo; es mi vecino.
villanas y cobardes. Y dice: Quiero ser libre, quiero ser alguien. Y por
Se encandila con el dinero, se ofusca con el poder, ser alguien es capaz de pisotear a su compañero, de men-
se entrega al placer; después encuentra una causa noble tir, de aplastar al que tiene menos... ¿Por qué?
por la que combatir, y lo vemos transformado, distinto. Si está abajo, lucha por la justicia; cuando está arri-
Se casa, cría hijos, establece un hogar. Se interesa por ba, defiende sus intereses. Todo lo ambiciona y nada lo
la política, se afilia y vota a sus líderes. Se hace masa sacia. Ama la vida y corre hacia la muerte.
en un estadio y vibra ante sus ídolos.
Canta y ríe, llora y se aisla. Parece descansar y no Y más preguntas: ¿Soy feliz? ¿Por qué el dolor?
descansa; quisiera acabar con todo y termina siendo uno ¿Qué busco, al fin y al cabo? Quizá esas preguntas se
más; hoy dice «basta» y mañana recomienza algo nuevo. las hizo hace veinte años y hoy las vuelve a formular como
Cuando todo le va bien, enferma o le engañan, sufre un si nunca hubiera encontrado la respuesta...
desfalco o una misteriosa angustia le brota como una Es que es un hombre... Es un misterio.
nube dentro del pecho. Cuando todo parece perdido, una Es blanco o negro, rico o pobre, joven o anciano,

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como hombre. Y si estoy creciendo, es que todavía no
varón o mujer. Es un individuo, es una familia, es un
lo soy del todo. Estoy tratando de ser hombre; me estoy
pueblo, es un mundo.
haciendo hombre. Algún día espero pensar, hablar y ac-
Y más allá de tantas cosas intrascendentes, de tantos
tuar como auténtico hombre. Pero ahora soy un hombre
detalles sin sentido, de tanto tiempo transcurrido, algo
a medias y aún me falta mucho que andar.
queda en claro: quiere vivir como hombre. Exactamente
eso: vivir como hombre.
Y vuelve a la segunda parte de la pregunta: «¿Qué
El no quiere solamente durar como una piedra em-
significa vivir como hombre?»
pujada desde la montaña; tampoco piensa únicamente en
Ahora sí que se vuelve pensativo, porque descubre
respirar hasta el último aliento; ni quiere ser como un
que en su vida hace cosas de lo más contradictorias y
árbol que depende totalmente del sol, de la tierra y del
opuestas. Entonces..., ¿cuándo obra realmente como hom-
agua. El hombre quiere dominar la tierra, el agua y el
bre y cuándo no? Y se va dando ejemplos: hoy soy
sol. Tampoco se resigna a vivir bajo el peso de las cir-
sincero y mañana miento; hoy me preocupa la justicia y
cunstancias.
mañana el dinero; hoy amo a mi prójimo y mañana lo
Vivir es mucho más que eso. Es tener la fuerza en
exploto; hoy cobro un salario y mañana me despiden;
sí mismo para ser alguien y hacer lo que quiere. No
hoy hago la paz y mañana declaro la guerra... Hoy-maña-
basta que los demás lo hagan por él. ¡No! Quiere hacer-
na..., hoy-mañana...
lo él. El debe pensar, ver los pros y los contras, deci-
dir. Decidir él; sólo él.
Así descubre que la vida es un camino. Un camino
Pero se encuentra con enemigos y dificultades. En- bastante mal trazado y oscuro. Un camino que se entre-
tonces piensa: La vida es una lucha, un duro combate, cruza con otros caminos, con otra gente que piensa de
un drama. Y se defiende y ataca. ¡Hay que ver al hom- otra forma. Y todos «quieren vivir como hombres», y,
bre que se enfurece, que grita por sus derechos, que sin embargo, no se entienden. Todos hablan de sus dere-
toma un arma! Si todo eso es necesario para vivir, lo chos, de amigos y de enemigos. Todos quieren crecer. Y,
hará; lo hará de cualquier forma, pero lo hará. a veces, este hombre es obstáculo para que el otro crezca.
Entonces el hombre se detiene. Está entrando en el
Es hombre, y nadie puede quitarle el derecho a vivir. adviento. Es su tiempo. Es el tiempo del hombre. Es
No solamente a «no morir», sino a vivir como hombre... el nacimiento del «Hijo del Hombre».
Pero, ¿qué significa vivir como hombre?
A primera vista le parece la pregunta más fácil y
tonta del mundo: Si soy hombre, ¿cómo no voy a saber
3. El Hijo del Hombre
qué significa vivir como hombre?
Pero al preguntarse por segunda vez, ya duda y se Y Jesús dijo: «Entonces verán al Hijo del Hombre...
queda pensativo. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabe*
«Si soy hombre...» Es que todavía no lo soy del za; se acerca vuestra liberación. Tened cuidado: no se
todo; estoy tratando de serlo. Más bien procuro crecer
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os embote la mente... Estad siempre despiertos... y man- Es adviento: se nos está llamando para que todo el
teneos en pie ante el Hijo del Hombre.» poder y la energía divina escondida dentro de cada uno
emerja con fuerza para hacer de nosotros una tierra de
Detrás de su coreografía apocalíptica, el evangelio de paz y de justicia.
hoy, apertura del adviento litúrgico, aparece entroncado Adviento es la expectativa del Hijo del Hombre.
al gran problema de todo hombre y de cada uno de nos- ¿Quién es este misterioso personaje? Jesús no nos dio
otros: ponernos de pie, levantar la cabeza porque en esta una respuesta, porque si el Hijo del Hombre crecía en
contradictoria existencia, señalada según el evangelio de él con el poder y la gloria de Dios, nadie lo puede des-
hoy por la angustia y por el miedo, todavía queda un cubrir si no lo deja nacer y crecer desde dentro de sí
lugar para la esperanza de nuestra liberación, una libera- mismo. El Hijo del Hombre es el resultado de una pro-
ción que coincide con el nacimiento dentro de uno mis- funda experiencia humana y religiosa: es la vivencia del
mo de ese misterioso personaje, el Hijo del Hombre, hombre abierto a la trascendencia (por eso el Hijo del
que no es otro que el Cristo hecho carne en nuestra pro- Hombre viene de lo alto), una trascendencia que lo em-
pia carne. puja a ser más cada día, porque siempre nos sentiremos
Adviento no pasa por delante ni por detrás de nos- lejos de ese ideal sembrado como una semilla y que sólo
otros; pasa por dentro. El nacimiento del Hijo del Hom- será fruto en el último día...
bre se hace Belén en la cueva de nuestro corazón: allí Entretanto, sólo una constante vigilancia impedirá que
donde cada uno lucha a su manera por vivir como hom- el pesimismo de la muerte ahogue el nacimiento de este
bre, como hombre integral, trascendente, total, pleno; Hijo del Hombre, hijo de cada uno de nosotros porque
apretado entre las paredes del pesimismo y de la angustia, él no proviene de la sangre ni de la raza sino de la fuer-
achicado por el miedo, pero empujando con esperanza za de Dios, que ya está obrando en el aquí y ahora de
hacia arriba, hacia adelante. este adviento que es nuestro tiempo de vivir como hom-
Es un hombre que debe mantenerse de pie, a pesar bres...
del cansancio y de la falta de aliento; un hombre que
debe permanecer con la mente despierta a pesar del em- Hoy iniciamos el año litúrgico, símbolo de la larga ca-
botamiento del vicio, de las diarias preocupaciones y del minata del hombre sobre la tierra. El Evangelio, feliz
dinero. Un hombre que no puede dejar de pensar y sen- noticia de Dios al hombre, nos señala con absoluta cla-
tirse llamado a ser un hombre nuevo a pesar de una vida ridad el destino y la clave de este tiempo misterioso y
aplastada por la angustia y el enloquecimiento de una civi- contradictorio: es la búsqueda de nuestra identidad: sim-
lización que lo aturde con el estruendo de sus aguas des- plemente «ser hombres»...
bordadas.
Todas estas imágenes del Evangelio apuntan en una
sola dirección: Jesucristo es algo más que una anécdota
en la Palestina del siglo primero; algo más que el senti-
mental recuerdo bajo la estrella del belén.

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B) GUIÓN DE MONICIONES Primera Lectura

Introducción La total justicia de Dios y la paz entre los hombres es


el contenido fundamental de las promesas de Dios.
Al iniciar hoy el Adviento, también comenzamos el año
litúrgico, símbolo de nuestra larga travesía por el mundo.
Estamos caminando por el desierto, atravesando bellos y Segunda Lectura
agradables oasis y sofocantes arenales. Lo hacemos con ale-
gría y con miedo, con fe y con desaliento, con prisa o ago- El cristiano se prepara para el encuentro con Cristo me-
tados por el cansancio. diante la práctica del amor, síntesis perfecta de la santidad.
Pero, ¿qué nos empuja a caminar tanto? ¿Por qué no
nos detenemos? ¿Qué hay al final?
La Palabra de Dios de este primer domingo de Advien- Tercera Lectura
to nos abre por un momento la puerta de nuestro propio
misterio para que la esperanza domine sobre el pesimismo Jesús nos despierta de la apatía para que seamos los
de la muerte. testigos del advenimiento del Hijo del Hombre.
Es Adviento: levantémonos y estemos despiertos porque
llega el Hijo del Hombre...
Oración de los fieles
Acto penitencial Hermanos: Esta comunidad quiere caminar unida a Cristo
Hermanos: Al iniciar hoy el nuevo año litúrgico, eche- para que podamos crecer durante este año como hombres
mos una mirada hacia atrás para ver en qué medida el año de esperanza. Roguemos al Señor para que así sea.
que ha transcurrido fue un año de crecimiento en la fe. (Mo- A cada intención respondemos: «Ven, Señor Jesús.»
mentos de silencio.) — Para que toda la Iglesia sea el signo de la esperanza
A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.» y del amor...
— Por lo mucho que hemos hablado y lo poco que — Para que esta comunidad cristiana sepa mantenerse
hemos hecho... de pie a pesar de las dificultades internas y externas...
— Por tantas promesas que no hemos cumplido... — Para que en nuestros hogares renazca la esperanza y
— Por tanta palabra de Dios que ha caído en vano... la unidad, a pesar de la rutina y de las contrarie-
— Por tanto egoísmo que nos ha impedido unirnos más dades...
a los hermanos... — Para que este adviento signifique un paso hacia ade-
— Por el escándalo de un cristianismo conformista y lante en la conquista de una vida más justa...
aburguesado... — Para que sepamos hacer un alto, liberándonos de la
— Por todos los pecados de esta comunidad, sobre todo opresión de las diarias preocupaciones, y podamos
los de omisión... mirar dentro de nuestro corazón en una actitud re-
(Otras invocaciones.) flexiva, serena y valiente...

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2 . CAMINANDO I I I . . .
Para que el Hijo del Hombre, el Cristo viviente,
nazca y crezca en nuestro interior y en esta comuni-
dad, desarrollando toda la energía que Dios ha sem-
brado en nosotros...
(Otras intenciones.)

Oremos: Que el Señor nos colme y nos haga rebosar de


amor mutuo y de amor a todos, y que nos fortalezca inte- INMACULADA CONCEPCIÓN
riormente, para que cuando nos encontremos con Jesús, DE SANTA MARÍA VIRGEN
nuestro Señor, nos presentemos ante él santos e irrepren-
sibles.
8 DE DICIEMBRE

Comunión — Primera Lectura: Génesis 3,9-15.20


Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios lo llamó:
Comulgar es encontrarnos con Cristo, el Hijo del Hom- —¿Dónde estás?
bre; es hacerlo nuestro; es sentir que él llena todas nues- El contestó:
tras inquietudes. —Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo porque esta-
Comulgar es el nacimiento de Cristo en una comunidad ba desnudo, y me escondí.
que vive en el amor. El Señor le replicó:
—¿Quién te informó que estabas desnudo? ¿Es que has
comido del árbol del que te prohibí comer?
Despedida Adán respondió:
—La mujer que me diste por compañera me ofreció del
Mantengámonos de pie y alertas porque en este mundo fruto y comí.
concreto y real que nos toca vivir, en este aquí y ahora de El Señor Dios dijo a la mujer:
nuestra historia, se está produciendo un gran acontecimien- —¿Qué es lo que has hecho?
to: llega el Hijo del Hombre para que toda la tierra rebose Ella respondió:
de justicia. —La serpiente me engañó y comí.
Caminemos con esperanza porque éste es nuestro tiempo... El Señor Dios dijo a la serpiente:
—Por haber hecho esto, serás maldita entre todo el ga-
nado y todas las fieras del campo, te arrastrarás sobre el vien-
tre y comerás polvo toda tu vida: establezco hostilidades
entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te heri-
rá en la cabeza cuando tú le hieras el talón.

— Segunda Lectura: Carta a los Efesios 1,3-6.11-12


Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que

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nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez,
bienes espirituales y celestiales. ha concebido un hijo y ya está de seis meses la que llamaban
El nos eligió en la persona de Cristo —antes de crear estéril, porque para Dios nada hay imposible.
el mundo— para que fuésemos santos e inmaculados ante él Ella contestó:
por el amor. —Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu
El nos ha destinado en la Persona de Cristo —por pura palabra.
iniciativa suya— a ser sus hijos, para que la gloria de su Y el ángel se retiró.
gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su que-
rido Hijo, redunde en alabanza suya.
Con Cristo hemos heredado también nosotros.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace A) REFLEXIONES
todo según su voluntad.
Y así nosotros, los que esperábamos en Cristo, seremos 1. Anuncio de una nueva humanidad
alabanza de su gloria.
El dogma de la Inmaculada Concepción, tan discuti-
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 1,26-38 do y controvertido durante varios siglos hasta su promul-
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios gación por Pío I X el 8 de diciembre de 1854, puede
a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen des- aparecer a primera vista como un problema especulativo
posada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; de la teología y sin mayor relación con la vida cristiana.
la virgen se llamaba María.
Podemos preguntarnos, en efecto, qué importancia tie-
El ángel, entrando a su presencia, dijo:
ne para la historia de la Salvación el hecho de que María
—Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; ben-
dita tú eres entre las mujeres. hubiese sido concebida sin pecado original por una anti-
Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué cipación de los méritos de la redención de Cristo. Gene-
saludo era aquél. ralmente se arguyo que era necesario por su condición
El ángel le dijo: de madre de Jesús y que la misma santidad del hijo exi-
—No temas, María, porque has encontrado gracia ante gía tal santidad en la madre desde el primer momento de
Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le su existencia.
pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Pero, ¿qué evangelio o buena noticia es este aconte-
Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, cimiento para nosotros, hoy?
reinará sobre la casa de Jacob para siempre v su reinado Pensamos que no basta hacer un panegírico de María
no tendrá fin.
ensalzando el prodigio maravilloso de que fuera objeto.
Y María dijo al ángel:
Si María es signo y prototipo de la Iglesia, su inmacu-
—¿Cómo será esto, pues no conozco varón?
lada concepción ha de traducirse en algo significativo tam-
El ángel le contestó:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Al- bién para la vida de la comunidad cristiana.
tísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va En esta dirección han de orientarse nuestras reflexio-
a nacer se llamará Hijo de Dios. nes, viendo a María como el símbolo de todo el linaje

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humano en lucha contra el pecado hasta vencer en Cristo
representación simbólica de la larga y constante lucha
todo cuanto diga relación con la «serpiente infernal»; sím-
que se entabla en nuestro corazón entre el bien y el mal,
bolo de la Iglesia, templo santo de Dios, santificado por
entre el amor y el egoísmo, entre la luz y las tinieblas.
el Espíritu Santo. En efecto, el texto bíblico del Génesis nos presenta
En fin, en María Dios nos llama a una total y radical al hombre y a la mujer frente a su pecado. Dios los des-
santidad. cubre y les hace tomar conciencia de esa lastimosa situa-
ción que constantemente los desgarra interiormente: el
Hoy celebramos la festividad de la Inmaculada Con-
pecado.
cepción de María. ¿Qué significa esto concretamente?
El hombre se siente dividido entre dos «yo» que lu-
María aparece como la primera redimida por Jesu-
chan entre sí; un hombre tironeado por dos fuerzas opues-
cristo, llena de gracia y de santidad, viviendo en plenitud
tas que se disputan el terreno de la conciencia.
la nueva vida que Cristo resucitado derrama mediante
Es la lucha que viene desde Adán y Eva, o sea, des-
el Espíritu.
de que el hombre es hombre; desde que nace hasta que
En este sentido, es reconocer la obra salvadora de
muere.
Dios en su humilde servidora; y es alegrarnos con María
Hombre y mujer reconocen que una serpiente ha ani-
por su fidelidad al Padre.
dado dentro de su mismo ser y desde allí inocula su
Sin embargo, la fiesta de hoy es mucho más aún. veneno mortal. Llevan en su interior la semilla del egoís-
María no está aislada de la comunidad de los que creen. mo, de la envidia, de la ambición, de la prepotencia,
En ella se realiza en forma excelsa y superior algo que de la mentira, de las excusas encubridoras tan bien pues-
debe realizarse en cada uno de nosotros y en toda la tas de relieve por el relator del texto. Hombre y mujer
Iglesia, comunidad de los que creen. viven una permanente guerra civil interna.
María, santa e inmaculada desde su concepción, es Y desde ese horizonte de constante lucha interior y
una llamada y un modelo de esa santidad en la cual to- de sometimiento a la fuerza del pecado, pecado destruc-
dos nosotros fuimos concebidos desde el nacimiento en tor de la obra del hombre, emerge la Palabra de Dios,
las aguas bautismales. el primer evangelio de la esperanza: «Establezco hostili-
También nosotros fuimos concebidos santos e inmacu- dades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella
lados por Dios en Cristo, para que ese Cristo viva en te herirá en la cabeza cuando tú le hieras el talón.»
nosotros y despliegue en nuestra vida la fuerza de su Es el anuncio de una humanidad que como linaje de
liberación. mujer alcanzará finalmente la victoria, aplastando la ca-
Si reflexionamos sobre las tres lecturas de hoy, des- beza del pecado opresor. De la misma humanidad que
cubriremos todo el significado que esta festividad tiene gime bajo el yugo de las tinieblas, ha de surgir la sal-
para todos «los hijos de mujer». vación.
Tal es el sentido de esta página bíblica que hoy la Igle-
La primera lectura, llamada comúnmente Proto-evan- sia aplica a María y a su hijo.
gelio —primer anuncio gozoso de la salvación—, es una

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En efecto, a partir del Nuevo Testamento descubri- Mas también es cierto, como ya hemos insinuado,
mos que esta promesa divina se cumple históricamente que María fue elegida y llamada como primicia de toda
cuando un descendiente de mujer, Jesús, vence al pecado la comunidad de los que, después de haber creído como
en una vida de perfecta santidad y obediencia al Padre. ella en la Palabra divina, fueron santificados por el Espí-
Jesús nace «de mujer», de la mujer que es el pueblo ritu Santo.
de Dios encarnado en la doncella María. María y Jesús El autor de la Carta a los Efesios (Pablo o algún dis-
protagonizan la ardua batalla en favor de los intereses cípulo suyo) no duda en afirmar que todos nosotros fui-
de Dios, que son los intereses del hombre oprimido. Ma- mos llamados desde siempre a la más total y perfecta san-
ría y Jesús se hallan indisolublemente unidos en la lucha tidad-, para ser «santos e inmaculados».
contra el pecado y en la vivencia de la santidad. En este sentido, la festividad de hoy es un llamamien-
En síntesis: María y Jesús son la expresión del amor to y un recuerdo de la exigencia del Bautismo: vida nue-
misericordioso de Dios, que no se olvida de los hom- va en santidad, concebidos como hijos de Dios.
bres; llamados siempre, desde Adán, a la vida de comu- Esta festividad debe despertar nuestra vocación a la
nión con el Padre. santidad. María no fue una semidiosa o un ser extra-
terrestre que por una serie de prodigios cumplió su mi-
sión. No; ella es la primera creyente del pueblo de Dios,
que supo entregarse de lleno al cumplimiento de la vo-
2. Llamamiento y exigencia a la santidad luntad de Dios, dando su generoso «sí» cada vez que la
Palabra la llamaba a un mayor grado de obediencia: «Aquí
Por todo esto, la Iglesia en su liturgia quiere que es- está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
cuchemos y hagamos nuestras las palabras de Pablo en su Como María, toda la Iglesia es llamada «santa». De-
Carta a los Efesios: Dios nos ha bendecido con toda clase cimos «la santa madre Iglesia», como decimos «la santa
de bendiciones, nos ha elegido y predestinado en Cristo madre de Dios», no porque en la Iglesia y en sus miem-
para que fuésemos santos e inmaculados en su presencia, bros no exista la realidad del pecado, sino porque toda
transformándonos así en hijos y herederos. ella ha sido llamada por vocación primordial a la santidad.
No cabe duda de que la liturgia quiere aplicar es- Es santa en Cristo que la redimió y liberó de sus peca-
tas palabras, en primer lugar, a María, llamada desde siem- dos, bañándola en su propia sangre para transformarla
pre a la santidad. Ella es la primera bendecida por Dios, en una esposa santa e inmaculada (Ef 5,26-27).
la primera que recibió a Jesús como una exigencia de En síntesis: la festividad de hoy no solamente nos
vida nueva y de fidelidad a la Palabra. anuncia la buena noticia de que el linaje de la mujer
De ella podemos decir hoy que, como hija y here- aplastará la cabeza de la serpiente, sino que también nos
dera de la gloria divina, fue redimida por la sangre de llama a unirnos a Cristo para aplastar esa empecinada ca-
Cristo «tras haber escuchado la Palabra de la verdad, la beza del pecado, tal como lo hizo María al concebir por
buena noticia de la salvación, y creído en él, siendo se- la fe a Cristo.
llada con el Espfritu de la promesa» (Ef 1,13). Y si por la primera madre pudo entrar la rebeldía y

24 25
el egoísmo al mundo, por la segunda nos llega la santidad de la gracia divina, que es el mismo Cristo Jesús, el que
en la obediencia filial y en el amor. da sentido a su vida.
María está llena de Jesús, no solamente porque lo
llevó en su seno sino porque lo abrazó por la fe y lo si-
3. Engendrar a Jesús guió por el camino de la cruz, cumpliendo de esta forma
Es así como la tercera lectura, en el conocidísimo evan- toda la palabra a cuyo servicio consagró su vida.
gelio de la Anunciación, nos presenta a María en el mo- En María descubrimos, a su vez, a la Iglesia, comu-
mento más culminante de su vida. Los tiempos anuncia- nidad que cree en la Palabra y que quiere llenarse de
dos ya se han cumplido; la promesa cede el paso a la Jesús, Reino de Dios y vida nueva.
realidad. La inmaculada concepción de María es el signo de
La mujer-humanidad deja de ser maldita para trans- que la salvación de Dios por medio de Cristo es total y
formarse en «llena de gracia», pues el «Señor de la libe- absoluta. Dios se jugó el todo por el todo, y no admite
ración» está con ella. mediocridades cuando de vivir se trata.
María concibe y engendra, cual nueva Eva, a un hijo Es cierto que hoy nos felicitamos por la santidad hu-
que es el santo y el hijo de Dios. Ese hijo es Jesús, hijo milde y servicial de María; pero también es cierto que
de María; y ese hijo es el cristiano, hijo de la comuni- si esta festividad no nos impulsa a vivir nuestra voca-
dad de fe. ción de santidad, lo que hacemos en la liturgia sería un
tremendo contrasentido.
María es la figura simbólica del antiguo pueblo de
Dios, que por ella llega a la liberación; y es también la Pero vale la pena que pongamos los ojos en María,
figura del nuevo pueblo que, enraizado en el antiguo, en- si hacemos nuestro el pensamiento de la Carta a los Efe-
gendra al liberador y a cuantos escuchan su evangelio de sios, dando gracias a Dios, que
esperanza. «nos eligió en la persona de Cristo
El nuevo pueblo, la comunidad-esposa-madre, lleva en para que fuésemos santos e inmaculados ante él por
su seno a Cristo; al Cristo de la fe, quien por la fe en- el amor».
gendra nuevas criaturas de una raza maldita y oprimida. La fiesta de la Inmaculada Concepción de María, sin
Si la antigua humanidad («antigua» por el tiempo y una exigencia de santidad por parte nuestra, es simple-
por la mentalidad) se dejó seducir por la serpiente, la mente una burda farsa.
nueva se deja impulsar por el Espíritu: el mismo que
engendró a Jesús en el seno obediente de María; el mismo
que es derramado en nuestros corazones si nos abrimos a la B) GUIÓN DE MONICIONES
Palabra.
Introducción
Hoy celebramos la festividad de la Inmaculada Con-
cepción de María. Hoy descubrimos a María, totalmente Celebramos hoy la festividad de la Inmaculada Concep-
vaciada de sí misma y de toda sombra de egoísmo, repleta ción de María. No creáis que hemos Venido para discutir

26 27
de teología o para llenarnos la boca con frases huecas y
grandilocuentes.
Primera Lectura
Hemos venido para mirar a María y descubrirnos, como
ella, llamados a la santidad de vida.
Si desde el principio el hombre conoció la realidad del
Si María fue concebida santa e inmaculada, no otra es
pecado, también desde el principio escuchó la palabra de
nuestra concepción por el bautismo.
Dios, palabra de liberación y esperanza. La raza humana
Si María accedió a la vida nueva por su respuesta fiel a
vencerá a la muerte y al pecado con la fuerza que viene
la palabra de Dios, no otro es nuestro camino.
de lo alto.
Puede parecer extraño que asociemos la inmaculada con-
cepción de María con el bautismo. Mas no lo será si pen-
samos que el bautismo es el seno espiritual del que emer-
Segunda Lectura
gimos «llenos de gracia» como «hijos de Dios».
Hoy nuestra comunidad «se hace María», la humilde
Quien vence al pecado es Jesucristo. En él fuimos to-
servidora de Dios que dijo «Sí» mientras preguntaba: «¿Y
dos llamados a una vida nueva, signo de la presencia libe-
cómo sucederá esto?»
radora de Dios en sus hijos por la fe y el amor.
Dijo sí porque creyó en la promesa de Dios y porque
se confió a la fuerza de su Espíritu.
Tercera Lectura
Acto penitencial
La gracia y la santidad es la obra del Espíritu Santo de-
rramado sobre María, que responde a la palabra de Dios
Hermanos: Por una mujer obediente llega la santidad
con un «sí» generoso y total.
al mundo y el pecado es vencido. Miremos nuestro corazón
para descubrir en él la obra del pecado. (Momentos de si-
lencio.)
Oración de los fieles
A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
— Por el sutil egoísmo que nos destruye desde dentro...
Hermanos: Ya sabemos cuál es el sentido de esta fes-
— Por el orgullo que nos transforma en enemigos de
tividad. Celebramos la santidad de María para exigirnos a
nuestros hermanos...
nosotros mismos esa misma santidad. Roguemos al Señor
— Por la mentira que encubre nuestros íntimos pensa-
para que nuestro nacimiento bautismal no haya sido en vano.
mientos...
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.»
— Por la avaricia que corrompe nuestros deseos de li-
— Para que María sea un modelo de fe en nuestra vida
bertad interior...
cristiana...
— Por la violencia que impide las relaciones en paz...
— Para que asumamos nuestro compromiso bautismal
— Por el pecado encubierto y disimulado...
como una exigencia de santidad...
(Otras invocaciones.)
— Para que sepamos escuchar la Palabra de Dios y res-
ponder con fidelidad...

28 29
— Para que nuestro culto sea sincero y tenga su ex-
presión en la vida diaria...
— Para que ayudemos a nuestros hermanos a vivir con
toda la dignidad de hijos de Dios...
— Para que luchemos por erradicar del mundo la fuerza
opresora del pecado y todas sus derivaciones...
(Otras intenciones.)
LA PALABRA EN LA HISTORIA
Oremos: Bendito seas, Dios, Padre de nuestro Señor Je-
sucristo, que nos has bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bendiciones espirituales, y que nos has
elegido, desde antes de la creación del mundo, para que
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
fuésemos santos e inmaculados por el amor que nos viene
del Espíritu Santo.
— Primera Lectura: Baruc 5,1-9
Jerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción y
viste las galas perpetuas de la gloria que Dios te da, envuél-
Comunión
vete en el manto de la justicia de Dios y ponte a la cabeza
la diadema de la gloria perpetua, porque Dios mostrará tu
Comulgar es engendrar a Cristo en nuestra vida. Si nues-
esplendor a cuantos viven bajo el cielo. Dios te dará un
tro testimonio es sincero, de esta comunidad ha de surgir
nombre para siempre: «Paz en la justicia, Gloria en la
el Cristo Salvador que el mundo de hoy espera.
piedad.»
Compartamos el pan eucarístíco con la misma fe con
Ponte en pie, Jerusalén, sube a la altura, mira hacia orien-
que hemos compartido el pan de la Palabra.
te y contempla a tus hijos, reunidos de oriente a occidente,
a la voz del Espíritu, gozosos, porque Dios se acuerda de ti.
A pie se marcharon, conducidos por el enemigo, pero Dios
Despedida
te los traerá con gloria, como llevados en carroza real.
Dios ha mandado abajarse a todos los montes elevados,
Alentados por esta gozosa celebración, llevemos a los
a todas las colinas encumbradas, ha mandado que se llenen
hombres nuestro mensaje de alegría y esperanza: es posible
los barrancos hasta allanar el suelo, para que Israel camine
vencer al mal si vivimos la fe de Jesucristo.
con seguridad, guiado por la gloria de Dios; ha mandado al
No lloremos por la maldición del pecado. Gocémonos
bosque y a los árboles fragantes hacer sombra a Israel. Por-
por la bendición de Dios, quien, por medio de María, nos
que Dios guiará a Israel entre fiestas, a la luz de su gloria,
ha dado un Salvador.
con su justicia y su misericordia.

— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a los Filipenses


1,4-6.8-11
Hermanos:
Siempre que rezo por vosotros, lo hago con gran alegría.

30 31
Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del evan- mana como el constante nacimiento del Hijo del Hombre,
gelio, desde el primer día hasta hoy. el hombre que trata de encontrarse con la respuesta a
Esta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado su único interrogante: Qué significa vivir como hom-
entre vosotros una empresa buena, la llevará adelante hasta
bre. ..
el Día de Cristo Jesús.
La palabra de Dios de este segundo domingo de ad-
Testigo me es Dios de lo entrañablemente que os quie-
ro, en Cristo Jesús. viento relaciona, a su vez, este tiempo de expectativa
Y ésta es mi oración: que vuestra comunidad de amor con el caminar de la gran caravana de los pueblos, de la
siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad Iglesia y de cada comunidad en particular.
para apreciar los valores. El capítulo tres del Evangelio de Lucas se abre con
Así llegaréis al Día de Cristo limpios e irreprochables, una solemne y detallada introducción que sitúa a Jesús
cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, en el marco concreto y preciso de la historia, como si
a gloria y alabanza de Dios. este simple hecho literario nos tuviera que mover a la
concreción de un punto de partida imprescindible para
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 3,1-6 comprender el gran acontecimiento llamado Jesús.
En el año quince del reinado del emperador Tiberio, sien- Efectivamente, Lucas tiene un gran sentido de la his-
do Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de toria y en todos los acontecimientos humanos sabe des-
Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide,
cubrir la mano de Dios que teje calladamente los hilos
y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anas
de la liberación del hombre. Lucas no hace una teología
y Caifas, vino la Palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías,
en el desierto. abstracta ni se detiene en fórmulas esotéricas para com-
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un prender el misterio de Jesús; simplemente lo sitúa en la
bautismo de conversión para perdón de los pecados, como real y concreta historia de los hombres porque es en esa
está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: historia «real y concreta» donde Dios habla a los hom-
«Una voz grita en el desierto: preparad el camino del bres y donde realiza la liberación de los pueblos, con-
Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan vocados —como lo recuerda la primera lectura de hoy—
los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso de oriente a occidente por la voz del Espíritu bajo el
se iguale. Y todos verán la salvación de Dios.» lema: «Paz en la justicia».

Sabido es que los cristianos a lo largo de los siglos


han intentado acceder a la comprensión de Jesús desde
A) REFLEXIONES diversos ángulos o puntos de vista, todos ellos válidos
desde cierta perspectiva, pero nunca suficientemente ade-
1. El punto de partida cuados para comprender el hecho mismo ele Jesús «la
palabra de Dios encarnada» en la historia humana.
El domingo pasado tratamos de ver el adviento des- Así, por ejemplo:
de la perspectiva personal, considerando la existencia hu-

32 33
3. CAMINANDO I I I . . .
— Se ha querido acercarse a Jesús desde los concep- da que los evangelios consideran fundamental: la Palabra
tos abstractos de la teología y de un catecismo que trans- de Dios se ha encarnado en la historia de los hombres.
formaban a Jesús en un enunciado de fórmulas que muy Aun la vivencia de la resurrección de Cristo pierde su
poco tenían que ver con la vida de la gente. valor si ese Cristo resucitado no tuviese carácter histó-
Esta tendencia tan acentuada durante los últimos si- rico; y todas las palabras del vocabulario cristiano, tales
glos y vigente hasta hace muy poco «desencarnó» al como salvación, redención, gracia, etc., se transforman
Cristo encarnado de los evangelios asumiendo una pos- automáticamente en huecas para el hombre si no están
tura casi contraria al adviento, que es la presencia histó- sostenidas por una experiencia que haga visible al Dios
rica del Dios hecho hombre. invisible. Precisamente esta experiencia se llama Jesús y
No estamos contra la reflexión teológica, siempre que esta experiencia se llama cristianismo.
ésta se elabore desde la realidad del hombre, desde la
praxis de la fe y desde la vida de la comunidad. Cuando subrayamos el carácter histórico de Jesucristo
queremos, entre otras cosas, poner de relieve dos pun-
— También se nos ha querido acercar a Jesús desde la tos fundamentales:
práctica del culto y de la liturgia, muchas veces transfor- Primero: Que Jesús es un personaje histórico y que
mados en una simple obligación jurídica y moral. Pero se todo el cristianismo se basa en este hecho: el Hijo del
olvidó que un culto que no sea la expresión de una co- Hombre vivió realmente entre los hombres toda la expe-
munidad inserta en la historia es un culto muerto, tal riencia humana.
como los profetas y el mismo Jesús lo recordaron con Segundo: Que la fe cristiana es esencialmente un he-
constante insistencia. cho de vida, una experiencia, una praxis que involucra
a todo el ser en cada una de sus circunstancias.
— Están también los que ponen el acento en la expe- Siguiendo el evangelio de hoy, corroborado por las
riencia mística interior, con fuertes acentos subjetivistas otras dos lecturas, reflexionemos brevemente sobre estos
no siempre claramente deslindados del sentimentalismo. dos puntos.
Fue entre los corintios donde se dio por primera vez este
fenómeno que constantemente reverdece a lo largo de la
historia cristiana, con el riesgo de hacer de la experien-
cia de fe una evasión más de una vida históricamente 2. Jesús, encarnado en la historia
comprometida.
Si el domingo pasado veíamos la actitud ambivalente
Estos puntos de partida y otros más, como el Jesús y contradictoria del hombre que busca su identidad de
de la moral o el Jesús de las enseñanzas, o simplemente hombre, no menos ambivalente y angustiante era la situa-
el acceso de Jesucristo a través de la erudición y medi- ción histórica que fue el marco espacio-temporal de la
tación de la Biblia..., decimos que estos puntos de par- vida de Jesús.
tida pueden ser complementación de aquel punto de parti- Lucas nos da el nombre de los grandes personajes
34 35
que pretendían tejer en aquellos momentos la historia del periencia de vida, pero también capaz de valer para cual-
pueblo elegido: por un lado, Jos dominadores romanos quier cultura de ayer, de hoy o de mañana.
que habían privado de libertad a la nación hebrea; por
otro, los usurpadores idumeos, la familia de los Herodes, Sólo este Cristo históricamente encarnado es capaz de
que tan tristes acontecimientos protagonizaron con los ju- suscitar la fe y la esperanza de los pueblos, que desde
díos, y con Jesús y Juan el Bautista en particular; final- Jesús pueden comprender a un Dios que no está lejos de
mente, las clases dominantes internas, las grandes ten- los hombres, sino que compromete con su problemática
dencias saduceas y fariseas, que acaparaban el sacerdocio hasta las últimas consecuencias.
y la dirección espiritual del pueblo. Ciertamente que hoy vivimos circunstancias muy dis-
tintas y que sería ridículo pretender siquiera comparacio-
Pues bien: en ese marco histórico nació, vivió, pre- nes superficiales entre aquella época y la nuestra. Lo im-
dicó, actuó y murió Jesús. Los cristianos no seguimos a portante es comprender el hecho global en sí mismo, el
un fantasma; tampoco somos los seguidores de una idea hecho de que Dios se hace Palabra de salvación y de jus-
romántica, teológica, moralizante o revolucionaria. Sim- ticia allí donde está el pueblo, allí donde hay opresión,
plemente, seguimos a ese Jesús que un día preguntó a allí donde los hombres trabajan por algo durable y tras-
los apóstoles: ¿Quién creéis que soy yo? cendente.
Y si toda vida humana es de por sí la tensión entre
el pesimismo y la esperanza, jesús no sólo no escapó a Partir de la experiencia histórica de Jesús no significa
esta regla general, sino que la vivió con total intensidad ciertamente contentarnos con conocer la historia o la vida
como lo prueban las persecuciones de que fue objeto, de Jesús para extraer después conclusiones moralizantes
las traiciones, el abandono del pueblo, el grito casi des- o mágicas recetas para solucionar nuestros problemas.
esperado de la cruz: «Padre, ¿por qué me has abando- Esto solamente sería pereza disfrazada de piedad.
nado?», como asimismo su constante oración de confian- Es comprender —y toda la temática del Adviento gira
za en Dios, el testimonio de su integridad, su valor hasta alrededor de esto— que siempre Dios y su Palabra se en-
el último momento, su fe en el amor y en la justicia, carnan vivamente en la historia de los hombres, es decir,
su acercamiento a los pobres y marginados, etc. Tampoco en los reales acontecimientos que están viviendo. Por eso
escapó a la tensión política, tentado permanentemente los evangelios subrayan el compromiso histórico de Jesús,
por los zelotes revolucionarios, espiado por los saduceos porque los cristianos no pueden vivir una fe o una reli-
y herodianos, vigilado por los romanos; en fin, acusado gión ni de espaldas al mundo, como tantas sectas místico-
finalmente de conspirador y enemigo del César. esotéricas, ni sobre el mundo, en un esquema religioso
No nos interesa ahora precisar cada uno de estos as- de poder teocrático. Son dos constantes tentaciones de
pectos ni discutir sobre la actitud política o religiosa de la Iglesia y de los cristianos en general: o aislarse en
Jesús. Solamente queremos subrayar su carácter histórico una mística desencarnada y pretendidamente angelista, o
porque es ese carácter histórico el sello distintivo del subyugar a los hombres en nombre del servicio de Dios.
cristianismo, capaz de valer para cada hombre como ex-

36 37
modificaciones, pero basta echar una ojeada general a
3. La fe como praxis nuestro mundo moderno para comprender, por ejemplo,
el alcance social del amor al prójimo, las formas solapa-
El carácter histórico de Jesús pone de relieve, en se- das de injusticia social, las mil variadas maneras que
gundo lugar, que la fe cristiana es esencialmente un he- tiene el hombre de alienarse con la consiguiente sofoca-
cho de vida, una praxis. Es el mismo evangelio de hoy ción de su espíritu, las nuevas condiciones creadas por
—que continuará el domingo próximo con ideas simi- regímenes políticos hasta ayer desconocidos, el avance
lares— el que se encarga de quitarnos toda duda al res- constante de las ciencias, \n conciencia de libertad y de
pecto: tanto Jesús como Juan el Bautista predican la con- autonomía, etc., etc., para que este evangelio tantas veces
versión del corazón y un bautismo de conversión tenden- escuchado cobre de pronto inusitado relieve de actualidad.
tes a cambiar la vida de los hombres.
Por eso, como apunta Lucas, la Palabra de Dios des-
Porque la fe cristiana es esencialmente histórica, pos- cendió en el desierto..., esa tierra estéril en la que sólo
tula como primera medida el esfuerzo del hombre para cuenta el hombre para caminar o para morirse de sed.
que, con la fuerza del Espíritu, cambie su interior, como Vivir en el desierto es la constante del cristiano y de la
asimismo las condiciones externas relacionadas con su Iglesia: nunca podemos declararnos definitivamente ins-
vida. Nuestra fe consiste en vivir total e intensamente talados, porque cada día —según la típica imagen de
las exigencias de una existencia auténticamente humana. Isaías— podremos encontrar un camino torcido, un valle
No basta colorearnos o taparnos con un léxico más que rellenar o un terreno escabroso que rebajar.
o menos pie%tista o religioso, no bastan las instituciones Al fin y al cabo, es ésta la experiencia del hombre
religiosas, ni siquiera basta la eucaristía por más partici- que puede detenerse un momento a reflexionar: cada día
pada que sea... Necesitamos replantearnos nuestro modo nuevo, cada año, cada etapa de la vida plantea nuevos
de vida. interrogantes como si la perfección siempre estuviese un
Ni siquiera todo se resuelve imitando a Jesús o re- poco más allá de nuestros esfuerzos. Es el hombre del
cordando alguna frase suya para tratar de ponerla hoy desierto, que se encandila e ilusiona con el agua y que,
en práctica... Se trata de encontrar el modo de vida que después de cada nueva desilusión, sigue adelante con
hoy consideramos más justo y razonable. Vivimos en una esperanza.
sociedad distinta, en cambio constante, con problemas y La praxis cristiana es la de un constante movimiento
preocupaciones propios; por otro lado, ha crecido enor- hacia adelante, como dice Pablo en la segunda lectura
memente la conciencia que el hombre tiene de sí mismo, de hoy: «Que vuestra comunidad de amor siga crecien-
se han modificado las escalas de valores y se han produ- do más y más en penetración y en sensibilidad para apre-
cido notables cambios culturales y sociales como para que ciar los valores. Así llegaréis al Día de Cristo limpios e
nos preguntemos hoy y aquí, en nuestro encuadre histó- irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio
rico, «qué significa vivir como hombre». de Cristo.»
El tiempo no nos permite analizar algunas de estas

38 39
Un conclusión: la reflexión de este domingo pretende Al introducirnos más de lleno en el tiempo de Adviento,
que no nos defendamos detrás de las palabras, por' más la Palabra de Dios nos urge a una reflexión más profunda.
evangélicas o religiosas que sean, porque si las palabras Hoy se nos llama a cambiarnos de vestido, a modificar nues-
pueden ser repetidas, la vida, en cambio, nunca puede ser tro esquema de vida para que la salvación de Dios sea una
realidad.
repetida. Cada hombre tiene una experiencia de vida pro-
Jesús se ha encarnado en la historia de una vez y para
pia y distinta, de la misma forma que cada pueblo tiene
siempre. Vivir la fe cristiana es vivir esa perpetua encar-
derecho a vivir su propia experiencia cultural sin atarse nación de la salvación.
al pasado ni hipotecarse para el futuro.
Las cuatro versiones de los evangelios son un patente
ejemplo de cuanto vamos diciendo: cada uno de ellos tie- Acto penitencial
ne su propia manera de interpretar al mismo Jesús, por- Hermanos: Preguntémonos en qué medida Cristo llega
que cada evangelista responde a experiencias de comuni- a nosotros en una vida auténtica. (Momentos de silencio.)
dades distintas. Pero más allá de tantas diferencias, hay A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
algo común que une a todas las experiencias cristianas: — Por una Iglesia que no siempre da testimonio de
todas ellas tienden a encarnar la Palabra de Dios en el esperanza...
marco histórico concreto de cada uno teniendo como re- — Por esta comunidad que a menudo flaquea en el se-
ferencia fundamental la experiencia vital de Jesús. guimiento de Cristo...
Por lo tanto, este tiempo de Adviento no es un tiem- — Por la rutina y el tedio que dominan la vida de tan-
po de pasivo quietismo para «ver si llega la salvación de tos hogares...
Dios». La Palabra de Dios ya ha llegado, ya está en me- — Por la pereza en reflexionar sobre nosotros mismos...
— Por una vida invadida por el ruido, por la super-
dio de nosotros; se encarnó de una vez y para siempre.
ficialidad y por tantas formas de evasión...
Corresponde a cada uno escucharla desde su yo-verdadero
— Por tantas energías depositadas en nosotros que no
para que esa Palabra tenga forma humana. Este es nuestro desarrollamos suficientemente...
bautismo de conversión: sentir que la salvación de Dios (Otras invocaciones.)
ha llegado, porque sentimos que cada día algo nuevo
se está produciendo en nosotros.
Primera Lectura
El pueblo es invitado a alegrarse porque Dios le de-
B) GUIÓN DE MONICIONES volverá el brillo de la paz y de la justicia.
Introducción
Segunda Lectura
«lerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción...
porque Dios mostrará tu esplendor a cuantos viven bajo el Los cristianos no podemos detenernos: debemos hacer
ciclo. Dios te dará un nombre para siempre: "Paz en la jus- crecer la fe y el amor para que el encuentro con Cristo sea
ticia. Gloria en la piedad."» cada día más profundo.

40 41
Tercera Lectura Comunión

La Palabra de Dios se encarna en un momento histórico La presencia de Jesucristo en el pan y en el vino es el


concreto y llama al cambio de vida y a un nuevo estilo de símbolo palpable de su encarnación en la historia de los
existencia. hombres. Ser cristianos es unirse a este Cristo que está
aquí y ahora en medio de nosotros como pan de vida y como
copa de salvación.
Oración de los fieles

Hermanos: Si la fe cristiana es una praxis de vida, ro- Despedida


guemos al Señor para que esta comunidad sea el fiel tes-
timonio de una vida iluminada por la Palabra de Dios. «Una voz grita en el desierto: preparad el camino del
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.» Señor, allanad sus senderos; que lo torcido se enderece y
— Para que toda la Iglesia sea el signo luminoso del lo escabroso se allane.»
advenimiento de Cristo al mundo... Bajo esta consigna despidámonos hoy conscientes de que
— Para que esta comunidad crezca más y más en el el camino del Señor pasa por nuestra historia, por nuestras
amor, en la fe y en la esperanza... actividades profesionales, por nuestra familia y por el inte-
— Para que sepamos despojar a nuestro cristianismo rior de nuestro corazón.
de la hojarasca inútil y sepamos dar frutos de jus-
ticia. ..
— Para que el don de la paz sea buscado ardientemen-
te por todos los pueblos y constituya el esfuerzo de
todos los cristianos...
— Para que a lo largo de este año sepamos descubrir
una forma cristiana de vida que responda a los postu-
lados del Evangelio...
(Otras intenciones.)

Oremos: Hagamos nuestra oración con la plegaria del


apóstol Pablo:
«Que nuestra comunidad de amor siga creciendo más
y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los
auténticos valores. Así llegaréis al Día de Cristo limpios
e irreprochables, cargados de frutos de justicia por medio
de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.»

42 43
UNA BUENA PREGUNTA

TERCER DOMINGO DK ADVIENTO

— Primera Lectura: Sofonías 3,14-18a


Regocíjate, hija de Sión,
grita de júbilo, Israel,
alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén.
El Señor ha cancelado tu condena,
ha expulsado a tus enemigos.
El Señor será el rey de Israel,
en medio de ti, y ya no temerás.
Aquel día dirán a Jerusalén: No temas, Sión,
no desfallezcan tus manos.
El Señor tu Dios, en medio de ti,
es un guerrero que salva.
El se goza y se complace en ti,
te ama y se alegra con júbilo
como en día de fiesta.
— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a los Filipenses
4,4-7
Hermanos:
Estad siempre alegres en el Señor: os lo repito, estad
alegres.
Que vuestra mesura la conozca todo el mundo.
El Señor está cerca.
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la
oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones
sean presentadas a Dios.

45
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará espacio que nos toca vivir. Por si aún quedaran dudas, el
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. evangelio de hoy desarrolla ampliamente este tema.
Con Jesús llega el Reino de Dios a los hombres.
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 3,10-18 Kl Reino es don de Dios, es fruto de su amor generoso.
En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: Pero los hombres deben abrirse a él con una actitud es-
—Entonces, ¿qué hacemos? pecial llamada «conversión» o cambio de vida. La predi-
El contestó: cación de esta actitud conforma el meollo de la actividad
—El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el de Juan el Bautista, el precursor.
que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.
Vinieron también a bautizarse unos publícanos, y le pre- Juan conocía perfectamente la observancia estricta
guntaron: de la Ley por parte de los fariseos, el contenido de la
—Maestro, ¿qué hacemos? liturgia de la sinagoga, el apego del pueblo a sus tradi-
El les contestó: ciones religiosas, el aprecio por el Templo y su culto;
—No exijáis más de lo establecido. sin embargo, exige a todos la conversión.
Unos militares le preguntaron: El Reino irrumpe como la absoluta novedad de Dios,
—¿Qué hacemos nosotros? novedad que no es una simple adaptación o reforma de lo
El les contestó: antiguo sino un cambio interior que recrea todo de nuevo.
—No hagáis extorsión a nadie, ni os aprovechéis con Juan sabe que será inútil la predicación de Jesús
denuncias, sino contentaos con la paga. y sus milagros, que será inútil el esfuerzo por crear una
El pueblo estaba en expectación, y todos se pregunta- sociedad mejor, si los hombres no cambian interiormente.
ban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo
a todos: Por eso insiste en la revolución del corazón y de la mente:
—Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más allí donde se anidan las actitudes.
que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias.
El os bautizará con Espíritu Santo y fuego: tiene en la mano Sabemos que no es lo mismo acto que actitud. Por
la horca para aventar su parva y reunir su trigo en el gra- medio de los actos el hombre se pone en contacto con
nero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga. el mundo exterior; los actos en sí mismos son un sim-
Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le ple movimiento de energía. Las actitudes, en cambio,
anunciaba la Buena Noticia. constituyen la intencionalidad interna, el sentido de los
actos, el contexto de valores desde donde son realizados.
Así la ley nos señala los actos que debemos hacer
A) REFLEXIONES para no caer en infracción; de por sí no nos hacen ni
mejores ni peores. Pero son las actitudes las que dan
1. Qué hacer significado ético a lo que hacemos.
Como bien lo comprendía Juan y mejor lo explícito
El domingo pasado comentábamos que la fe cristiana Jesús, ni siquiera la religión es garantía de pureza de
es, ante todo, una praxis encarnada en el tiempo y en el corazón. Tras sus actos puede esconderse la hipocresía,

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el afán de lucro, la prepotencia y el ansia de poder. frecuencia hemos dedicado mucho tiempo a procurar el
Muy distinta es la «religiosidad» o el sentido religioso cambio de los otros, a elaborar proyectos que otros de-
que nace de un corazón puro y sincero, pobre y justo. ben cumplir, a dar indicaciones y normas para todo el
mundo, con lo cual ya damos la impresión de hipocresía,
Estas eran las ideas que desarrollaba Juan en las ribe- pues así pretendemos que los demás cambien según nues-
ras del Jordán. Todo lo que decía era muy interesante, tras necesidades.
pero al pueblo le faltaba algo... ¿No se iba a caer en una Muchos problemas internos de la Iglesia hubieran sido
nueva palabrería que dejaría las cosas como estaban? mejor resueltos si se hubiera hecho esta pregunta a tiem-
Fue entonces cuando guiados por su sentido común po: frente a la Palabra de Dios, qué tenemos que hacer
le hicieron una pregunta fundamental: nosotros para que el Reino de Dios se haga realidad.
—Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Por lo tanto, nadie está eximido de hacerse esta pre-
gunta: sea sacerdote o laico, teólogo o aprendiz de cate-
Es la misma pregunta que los judíos le hicieron a cismo. El adviento llega como una exigencia para toda
Pedro el día de Pentecostés después de su discurso pro- la Iglesia sin distinción alguna; llega, según dice el mis-
gramático: Todo esto del Espíritu y de Jesucristo resu- mo Juan, como un juicio interior en el fuego del Espí-
citado es muy interesante, pero... ¿qué hay que hacer? ritu, que ha de quemar todo lo impuro y corrompido.
Ya estamos un poco cansados de discursos, profecías, pro-
mesas y explicaciones. Qué tenemos que hacer... Qué hacer... Si Jesús es antes que nada un aconteci-
Está muy bien hecha la pregunta. No dijeron: qué miento histórico, también la fe cristiana es antes que nada
tenemos que recordar, o aprender de memoria, o refle- un acontecer en la historia. Este hacer del hombre no es
xionar. Qué tenemos que hacer. la simple suma de ciertos actos que cumplir: es su que-
Porque la conversión es un proceso interno, no sólo hacer como hombre: pensar, decidir, obrar, planificar, cre-
no está desligada de la praxis sino que implica siempre cer, esperar, comprender, amar...
una praxis. Sólo así se puede saber si la conversión es El hombre siempre hace algo, aun cuando parece que
sincera o sólo un juego de fantasía. no hace nada. También el no-hacer es una forma de exis-
tir, una manera de afrontar la vida, una forma de compro-
Y preguntaron: Qué tenemos que hacer... nosotros. miso. Por no-hacer se perdieron muchas batallas, por no-
cada uno de nosotros. No los de al lado, los del otro hacer dejamos pasar muchos trenes; por no-hacer podemos
barrio, los de arriba o los de abajo. El cambio es algo tener la sensación de que la vida no tiene sentido.
que implica a cada uno, es una exigencia hacia dentro ¿Qué hacer, pues?
de uno mismo.
También hoy los cristianos preguntamos por el cam- La respuesta de Juan se resume en una idea general:
bio que tenemos que procurar nosotros; no los musul- proyectar el cambio interior en la sociedad sobre la base
manes o los ateos; no los vecinos que nos fastidian, los del amor y de la justicia.
hijos que nos dan preocupaciones... Nosotros. Con harta Si Dios es amor, vivir su Palabra es hacer lo mismo:

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4. CAMINANDO I I I . . .
acabemos con la mezquindad, con la avaricia, con el ape- nían derecho a la existencia o no, si eran dignos de ser
tito desmedido de poder. El que tenga, que dé al que escuchados o si merecían el repudio. Pero sí les exige
no tiene; el que detenta un puesto de poder, que lo haga justicia en su forma de proceder, más allá de las conno-
con mesura para el bien de la comunidad. taciones políticas del caso.
A pesar de la sencillez de la respuesta, cómo cam- La sola ortodoxia desligada de la praxis desemboca
biaría nuestra comunidad si cada uno se preguntara qué inexorablemente en una rigidez de ideas y en posturas
tiene que hacer para que el otro sea un poco más feliz. tan injustas y violentas, que muchos de los males de
La respuesta de Juan pudo y puede dejar desilusiona- nuestra sociedad actual y de la Iglesia en particular tie-
dos a más de uno. Hubiéramos quizá deseado un dis- nen su origen en esta postura.
curso revolucionario, social, con verdades gruesas, con ¡Cuánto tiempo se ha perdido y se pierde en discu-
palabras duras. Al menos nos hubiera encantado una de- siones interminables por cuestiones de ortodoxia, y cómo
nuncia más clara de las grandes injusticias sociales y una se llega hasta el odio por este motivo, como si no fuese
masiva convocatoria del pueblo. Pero no fue así. mucho más provechoso para todos y mucho más evangé-
Sin embargo, la respuesta de Juan pone el dedo en lico el preguntarse por el bien de la comunidad!
la llaga de la famosa cuestión social y de muchas cosas Por otra parte, y el evangelio de hoy es un claro tes-
más. Desde la perspectiva del Evangelio, más que una timonio de ello, la fe cristiana no implica necesariamente
cuestión de dinero, de capital y de trabajo, etc., es una tomar partido por un sistema social o por otro; ni si-
cuestión de corazón. El que realmente ama a su prójimo quiera se casa con una filosofía de la vida desechando a
ya sabrá buscar los medios para aminorar las injusticias. las demás. Exige, sí, una postura interior tal, que se tra-
Y un amor que no llegue hasta allí, no puede preciarse de duzca siempre en un compromiso de amor y de justicia
sincero. El amor es más fuerte que la peor indigencia. con los demás.
En síntesis: si el punto de partida de una compren-
A menudo los cristianos —particularmente la jerar- sión de Jesús es su inserción y compromiso históricos,
quía— nos hemos ocupado en este asunto más de la orto- la fe cristiana —o sea, el seguimiento de Jesús— es
doxia que de la praxis del Evangelio. Así, por ejemplo, siempre y antes que nada una praxis, un compromiso de
nos preocupamos por saber si tal ideología social o polí- vida, tanto a nivel interno personal como a nivel social.
tica está de acuerdo con nuestros dogmas para apoyarlos No hace falta que nos preguntemos por todo lo que
o condenarlos, sin caer en la cuenta de que otros pue- implica esto, ya que a lo largo de todo un año el mis-
den vivir mejor el espíritu del Evangelio aun estando en mo Evangelio se encargará de llamarnos la atención sobre
la heterodoxia, y de que nosotros podremos ser dogmá- un aspecto de la vida u otro; lo que importa es que en
ticamente muy ortodoxos, sin que ello sea óbice para que este adviento nos acerquemos a Jesucristo, en primer lu-
nuestros actos estén en flagrante contradicción con el gar desde nuestra vida. Es allí donde la Palabra se en-
Evangelio de la justicia. carna y donde la fe debe testimoniarse.
El mismo Juan no se cuestiona si los publícanos
—funcionarios al servicio de Roma— o ios soldados te-

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el pecado; o, para ser más preciso, evitar el pecado, lo
2. Fuego y viento que evidentemente no es exactamente lo mismo. El Evan-
gelio habla de «.quitar el pecado» del mundo, de luchar
La Palabra de Dios que se encarna en la historia por contra toda forma de odio, injusticia o egoísmo. La acti-
medio de Jesús y que exige una respuesta de vida, se tud evitativa, en cambio, es mucho más negativa y eva-
presenta ante nuestros ojos como un auténtico juicio in- sionista. El cristiano no tiene que huir de la sociedad
terior. para evitar el pecado, como un niño que se aleja de una
El Bautista, en consonancia con una vieja tipología pro- zona de peligro, sino que tiene que insertarse en la so-
fética, presenta al Mesías como a un segador que recoge ciedad para cambiar su estructura injusta.
en su granero el trigo bueno y quema la paja inútil sin Jesús no fue un anacoreta ni un esenio escondido
contemplación alguna. entre las cuevas del desierto; al contrario, fue acusado
Juan sólo bautiza con agua, ya que el suyo es un de compartir la vida de los pecadores, de tratar con publi
bautismo de purificación y de cambio interior, necesario canos y mujeres de vida poco recomendable, de mez
para que el Mesías tenga el terreno preparado. ciarse con la gente inculta, etc., porque como buen mé-
En cambio Jesús, impulsado por el Espíritu de Dios, dico debía estar entre los enfermos para poder curarlos.
escrutará los corazones y hará el juicio de discernimiento. No es huyendo de las enfermedades como se las com-
Detrás de estas imágenes, hoy un tanto anacrónicas, bate sino aplicando los remedios oportunos allí donde exis-
es importante recoger el mensaje: la salvación de Dios llega te y actúa el germen patógeno.
como viento y como fuego. Como viento, es fuerza que Una educación cristiana que sólo insista en evitar el
empuja a vivir de una manera nueva y distinta; como pecado crea a la larga una generación de hombres y mu-
fuego, destruye el pecado hasta su misma raíz. jeres inútiles y carentes de responsabilidad, una raza de
cobardes o al menos de débiles, que llegan a creerse vir-
Vemos, pues, que la conversión cristiana tiene dos tuosos porque no tienen el coraje de enfrentarse con la
aspectos o fases: vida.
— la negativa: es la destrucción del egoísmo, del mal Por otra parte, el pecado al que aluden los evange-
interior, de la envidia, de la voracidad entre los hombres. lios, más que fuera del hombre está en su propio inte-
El pecado debe ser borrado o quitado, como quien erra- rior. Lo que debe ser erradicado es el pecado como acti-
dica la mala hierba de un trigal. Pero junto a este pro- tud, como postura o forma de vida. ¡Cuántos se han equi-
ceso se halla el otro: vocado creyendo vivir la santidad por el simple hecho de
— el positivo: dejarse arrastrar por el viento y por recluirse en un convento o de rodearse de prácticas reli-
la fuerza de Dios que nos impulsa a crecer hasta dimen- giosas, como si estas circunstancias externas bastaran para
siones insospechadas. eliminar del corazón el orgullo, la envidia, la hipocresía
o las mil formas de egoísmo!
A menudo la enseñanza y la pedagogía cristianas han
insistido unilateralmente en el primer aspecto: eliminar

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Por todo ello, la actitud evangélica de quitar el peca- otros; El se goza y complace en vosotros, os ama y se ale-
do implica necesariamente la edificación del corazón y gra con júbilo como en día de fiesta...»
del hombre nuevo empujado por el espíritu de Dios. Si
la educación cristiana se planteara desde este criterio, no
sólo no sería objeto de la despiadada crítica de los hom-
bres que quieren vivir, sino que sería una verdadera ini- B) GUIÓN DE MONICIONES
ciación a la vida. El alto grado de conciencia de sí mis-
mo que vive el hombre moderno, particularmente los jó- Introducción
venes, exige una educación cada vez más de cara a los
A medida que avanza el Adviento y crece nuestra ex-
problemas de hoy, a los conflictos de nuestra cultura y a
pectativa por un encuentro más intenso con Jesucristo, la
una asunción de responsabilidades en el campo cultural, Palabra de Dios se vuelve más vital y concreta.
político y social. Los cristianos, insertos en la historia de los hombres,
El segador viene a recoger su trigo, trigo cargado de historia que es nuestra propia historia,, nos preguntaremos
espigas... Sembrar el trigo, regarlo y hacerlo madurar es hoy por nuestro cometido.
el objetivo de la tarea evangelizadora de los educadores. El Cristo de la fe es un Cristo viviente en cada uno.de
No basta que el campo esté limpio; lo importante es su nosotros, viviente en esta comunidad, viviente en nuestro
rendimiento... pueblo. Y es un Cristo dinámico, activo, impulsado por
la fuerza del Espíritu, que desparrama la semilla de un trigo
que debe rendir el ciento por uno.
Concluyendo: Como aquellos judíos humildes y piadosos que escucha-
A pesar de todas las exigencias del mensaje evangé- ban a Juan el Bautista, atrevámonos también nosotros a
preguntarnos hoy: ¿Qué tenemos que hacer para que la Pa-
lico, el cristiano no solamente no es un hombre angus-
labra de Dios sea mucho más que una simple palabra?
tiado por su responsabilidad, sino que es invitado tanto
por Pablo como por el profeta Sofonías a permanecer en
la alegría. Es la alegría del Señor: la que nace de un Acto penitencial
hombre que crece, que supera sus crisis, que aun con
todos los riesgos de cometer muchos errores sabe hacer Hermanos: Preguntémonos si nuestra fe está inserta en
algo por sí mismo y por los demás. la realidad que nos toca vivir y si da frutos de justicia.
Vivir la conversión evangélica es arriesgar muchos fra- (Momentos de silencio.)
casos pero con el ojo puesto en un gran objetivo: dar A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
paso a la fuerza del Espíritu. — Por una Iglesia que a menudo carece de la fuerza
También a nosotros, los timoratos cristianos de este de una presencia comprometida en la historia...
siglo de tremendas conmociones y de serias responsabi- — Por esta comunidad, reacia a dejarse llevar por la
fuerza del Espíritu...
lidades históricas, nos dice el profeta: «No temáis; no
— Por el desconocimiento que tenemos los cristianos
desfallezcáis: el Señor vuestro Dios está en medio de vos- de Cristo y del Evangelio...
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— Por las maneras que tenemos de encubrir nuestra — Para que cada uno sepa descubrir la parte que le
pereza para interpretar la Palabra de Dios según nues- corresponde en la construcción de un mundo mejor...
tra experiencia personal... — Para que nuestro corazón permanezca abierto a la
— Por la responsabilidad que nos corresponde en fo- voz del Espíritu...
mentar la injusticia, la mentira y (a división en nues- — Para que erradiquemos toda forma de pecado, cons-
tra sociedad... cientes de que el Reino de Dios está obrando en
(Otras invocaciones.) medio de nosotros...
— Para que vivamos nuestro cristianismo con alegría
y dinamismo, poniendo toda nuestra confianza en la
Primera Lectura Palabra salvadora de Dios...
(Otras intenciones.)
El pueblo de Dios es invitado a vivir una gran fiesta:
ya llega Dios, el liberador. Oremos: Señor, que quienes hoy hemos meditado tu Pa-
labra, recibiéndola con un corazón purificado, sepamos ha-
cer cuanto está a nuestro alcance para que tu Reino crezca
Segunda Lectura en medio de los hombres.

bl cristiano, inserto con Cristo en la historia, vive la


alegría de un mundo nuevo. Comunión

«El Señor vuestro Dios está en medio de vosotros.»


Tercera Lectura Sí; está aquí y se complace en vivir con su pueblo.
Unámonos a Cristo resucitado para que su salvación sea una
La conversión interior del corazón implica la praxis de realidad en cada uno de nosotros.
un cristianismo comprometido con el amor y la justicia so- Comulgar es comprometerse con los hermanos; compro-
cial. meterse y servirlos.

Oración de los fieles Despedida

Hermanos: Roguemos a Dios para que esta comunidad Despidámonos de esta Eucaristía escuchando una vez
sepa asumir todas sus responsabilidades en este momento más la pregunta que hoy nos hemos planteado: ¿Qué tene-
histórico que nos corresponde vivir. mos que hacer?
A cada intención respondemos: «Ven, Señor.» La liturgia termina pero comienza la respuesta a nues-
— Para que la Iglesia universal predique más con los tra pregunta. Hagamos con alegría lo que el Espíritu nos
hechos que con las palabras... haya inspirado.
— Para que esta comunidad sea sincera en sus cues-
tionamientos...

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POBREZA DE CORAZÓN

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

— Primera Lectura: Miqueas 5,2-5a


Esto dice el Señor:
Pero tú, Belén de Efrata,
pequeña entre las aldeas de Judá,
de ti saldrá el jefe de Israel.
Su origen es desde lo antiguo,
de tiempo inmemorial.
Los entrega hasta el tiempo
en que la madre dé a luz,
y el resto de sus hermanos
retornarán a los hijos de Israel.
En pie pastoreará con la fuerza del Señor,
por el nombre glorioso del Señor su Dios.
Habitarán tranquilos porque se mostrará grande
hasta los confines de la tierra,
y ésta será nuestra paz.

— Segunda Lectura: Carta a los Hebreos 10,5-10


Hermanos:
Cuando Cristo entró en el mundo dijo:
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
pero me has preparado un cuerpo;
no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias.
Entonces yo dije lo que está escrito en el libro:
«Aquí estoy, oh Dios,
para hacer tu voluntad.»

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Primero dice: No quieres ni aceptas
sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas No se trata solamente de una temática favorita de
expiatorias —que se ofrecen según la ley—. Lucas, el evangelista de los pobres, sino de una constante
Después añade: Aquí estoy yo ahora para hacer de toda la Historia de la Salvación: solamente quien tie-
tu voluntad. ne un corazón de pobre puede abrirse a la riqueza de Dios.
Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Por eso, hoy vamos a centrar nuestras reflexiones en
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados torno a esta actitud que configura el portal de la fe cris-
por la oblación del cuerpo de Jesucristo,
tiana; actitud que fue proclamada por Jesús como la pri-
hecha una vez para siempre.
mera de las bienaventuranzas: «Felices los que tienen co-
razón de pobre, porque a ellos pertenece el Reino de Dios.»
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 1,39-45
Porque la pobreza de corazón no sólo constituye la ac-
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa
a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías titud más típicamente religiosa, sino que está en la base
y saludó a Isabel. de todo crecimiento humano, siendo, al mismo tiempo,
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la cria- el prerrequisito para una personalidad libre y madura.
tura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo, y
dijo a voz en grito:
— ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu ¿En qué consiste esta actitud?
vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Lamentablemente la palabra pobreza y la expresión
En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó «pobreza de espíritu» no parece ser en nuestro idioma
de alegría en mi vientre. un signo lingüístico de mucho valor y significado por sí
¡Dichosa tú, que has creído!, porque lo que te ha dicho mismo, por lo cual convendrá —teniendo en cuenta los
el Señor se cumplirá. aportes bíblicos— comenzar afirmando que tal actitud re-
ligiosa consiste, fundamentalmente, en una disponibilidad
total a la acción de Dios.
Esta disponibilidad hace que el hombre esté siempre
A) REFLEXIONES a la expectativa (adviento) y alerta a la llamada de Dios,
sabiendo responder como Samuel con confianza total:
1. Total disponibilidad «Habla, Señor, que tu siervo escucha», o como María:
«Aquí está la esclava del Señor.»
El Adviento se cierra esta semana predisponiéndonos Esta llamada de Dios no consiste en algo milagroso o
a acercarnos a Belén, es decir, al encuentro con Jesucristo, sensacional, sino que se manifiesta a través de los acon-
con la única actitud con la que podemos acercarnos. tecimientos de la misma vida humana.
Belén, la humilde aldea de Judá, y María, la humilde Podríamos decir que el «pobre» tiene una sensibilidad
doncella de Nazaret, se hacen hoy un solo símbolo de la especial para responder en cada situación a la llamada de
fe cristiana: la pobreza de corazón. Dios, llamada que siempre lleva inherente un cierto com-

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promiso histórico y que siempre se da en el aquí y ahora O bien, a un hijo, abandonar el hogar porque su madu-
de la historia, tal como veíamos en los domingos ante- re/ así lo exige; a otro, permanecer con los padres por-
riores. que éstos lo necesitan.
El pobre tiene una intuición especial, que es un don
De acuerdo con esta concepción bíblica, el «rico», en
de Dios, para interpretar cada situación nueva que se le
cambio, es el que hace sus cálculos y pretende que los
presenta a la luz de la fe; no solamente la interpreta,
planes de Dios coincidan con los propios; dominador de
sino que asume con generosidad el compromiso descu-
las cosas y de los hombres, pretende que también Dios
bierto.
esté a su disposición.
El pobre, en cambio, trata de descubrir los planes de Tal pobreza constituye la esencia de la libertad cris*
Dios y de hacerlos suyos, vaciándose de sus propios inte- liana: es la total disponibilidad al amor y al servicio
reses. Es el «esclavo del Señor», el que se pone al ser- íinterno, por medio de la renuncia al yo, a la comodidad,
vicio de la voluntad de Dios, tal como expresa la Carta .il narcisismo, al capricho que esclaviza o a la ambición
a los Hebreos —segunda lectura— cuando afirma que <|ue oprime.
Cristo al entrar al mundo dijo: «Aquí estoy, oh Dios, para Esta pobreza o libertad interior están presentes y se
hacer tu voluntad.» expresan en las grandes virtudes evangélicas tendentes
El pobre puede llegar, incluso, a descubrir que Dios todas ellas a renunciar a todo por el Reino de Dios, por
le pide la renuncia de sus bienes materiales, como sucedió ln nueva vida y por una plenitud personal y social. De lo
con los apóstoles, y aun la misma vida. El pobre acepta Mutuario, también la pobreza sería alienante, simple ley
el reto, porque sabe que Dios es fiel, que es un amigo H-ligiosa frente a la cual debería caducar la libertad y la
seguro, y confía en El. Más allá de la renuncia generosa, icsponsabilidad personal.
descubre la nueva vida que Dios le brinda con sobre- Al fin y al cabo, el pobre evangélico es un hombre
abundancia, tal como dirá el mismo Jesús: «Nadie me i|ue quiere crecer conforme a la imagen del hombre ple-
arranca la vida; soy yo quien la entrego para tomarla de no, Cristo, el Hijo del Hombre, conformado a imagen
nuevo.» \ semejanza de Dios.

El pobre tiene un alma delicada y extremadamente Por lo tanto, a pesar de que parezca una contradic-
sensible, en constante tensión hacia el mundo y hacia los ción, la pobreza es una actitud o virtud eminentemente
otros, para descubrir miles y miles de formas de servicio, ¡unitiva y propia de temperamentos fuertes y decididos;
desde una sonrisa hasta la donación de horas de trabajo exige de nosotros lo mejor de nosotros mismos; significa
o el desprendimiento de un bien o del dinero. un salto decidido del egoísmo al amor, del yo al tú, del
Se trata de una actitud que puede llegar incluso a .ilnuguesamiento al compromiso.
asumir expresiones contradictorias. Así, por ejemplo, a Sin embargo, no siempre el hombre descubre con fa-
una madre la pobreza le puede exigir la renuncia de un tilidad el plan de Dios. El mundo es un libro cargado
hijo; a otra, le exige la aceptación de un nuevo hijo. de signos, pero como todos los signos, expresa y oculta

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al mismo tiempo. Es un libro cuyo código debemos des-
cifrar vez por vez y cada uno por sí mismo. 2. Aceptar nuestra Iglesia
Es entonces cuando la pobreza adquiere sus contor-
nos más definidos: en la oscuridad de la búsqueda. Sólo la pobreza de corazón nos permite encontrar-
El hombre de fe no es alguien que tiene todos los nos con otros hombres tan pecadores como nosotros para
problemas clarificados y solucionados; tampoco es un mago formar con ellos una comunidad de fe, de amor y de es-
del futuro o de la vida. Su situación de peregrino lo peranza.
sume en el dualismo y en la ambivalencia de la vida, Sólo esta pobreza nos permite sentirnos parte de una
tomando cada día, y con dolor, conciencia de su limi- Iglesia que, aun siendo pecadora, perdona los pecados;
tación e incapacidad. 0 mantenernos unidos a una Jerarquía en la que descu-
Es duro para el creyente querer cumplir la voluntad brimos tantos yerros y defectos, y que no por eso deja de
de Dios y no saber cuál es precisamente esa voluntad. NCT el signo de Cristo, la Cabeza de todo el Cuerpo.
Es un camino oscuro, a tientas, sólo sostenido por la Solamente la pobreza nos hace aceptar a «esta» Igle-
palabra fiel de Dios que no lo abandona y por una inque- sia, la real y concreta, la de todos los días, la que llena
brantable esperanza en que la vida se puede manifestar las páginas de los periódicos y de los libros con su lista
aun allí donde los ojos ven muerte. ilr escándalos; sin caer en una crítica despiadada y hostil
i rus la cual se oculta a menudo un larvado individualis-
Desde estas perspectivas, la conversión y la fe en mo religioso; pero sin caer tampoco en el servilismo que
Cristo constituyen la expresión más típica de la pobreza lince de la Iglesia una feria de traficantes.
de corazón o pobreza interior. El creyente comienza acep- Es fácil escapar a nuestro compromiso dentro de ella
tándose y reconociéndose como pecador; o sea: se acepta ion un «si...» condicionado e interminable: «si cambiaran
tal cual es, sin escapar a la realidad con sutiles argumen- las estructuras, si cambiaran los obispos, si la comunidad
tos, a los que el hombre está tan acostumbrado. fuese más abierta», etc., etc., como si estos cambios no
Aceptar la propia limitación, la propia impotencia y la nos involucraran también a nosotros como partes respon-
propia flaqueza es un «sí» que nos cuesta mucho. Se sables de una familia que es la nuestra.
trata de una íntima herida a nuestro yo: darnos cuenta La pobreza, por ser libertad, también nos libera de
de que no somos suficientes para realizarnos, de que esos cómodos escapismos y de toda concepción román-
necesitamos la ayuda de los otros. Otro nos da la vida... lica de la vida y de la comunidad, y nos sitúa en la rea-
y también otro nos salva. lidad, en la Iglesia histórica, la misma que tuvo por pie-
Y después dar un sí a Dios, a ese Dios oculto, silen- dra de construcción a Pedro, el Satanás que tentaba al
cioso e impalpable, del que sabemos tan poco y del que 1 lijo del Hombre; realidad histórica de los otros y nues-
no tenemos ninguna experiencia sensible. Quisiéramos sig- tra, mezcla asombrosa de luz y de tinieblas.
nos claros y evidentes, y Dios se nos revela en el pese-
bre de Belén, en la oscuridad de la cruz, en la impoten- Por cierto que la pobreza evangélica del corazón no
cia de un crucifijo, en una Iglesia pecadora... significa aceptar y callar pasivamente; ella misma nos exi-

64 65
.1 CAMINANDO I I I . . .
ge ayudar a la Iglesia en su permanente purificación y decirle al Señor con Cristo naciente: «Aquí estoy, oh Dios,
en su constante renovación, libres de posiciones inflexi- para hacer tu voluntad.»
bles y extremistas, respetando la mentalidad de los otros
•—que también buscan con sinceridad—, cuidándonos siem- Después de estas reflexiones podemos acercarnos a
pre del triunfalismo que acecha tanto a los llamados «con- María, la que lleva en su seno a Jesús, y descubrir por
servadores» como a los denominados «progresistas». qué es proclamada feliz, la más feliz, por su parienta Isa-
bel, otra pobre de espíritu que supo abrir su seno esté-
Es así como la pobreza de corazón nos mantiene siem- ril al proyecto del Señor.
pre alertas en nuestra fe. Nos sentimos cada día con fe, María, mujer pobre materialmente y pobre en su co-
identificados con esa María que es feliz porque ha creí- razón humilde, no es solamente la «madre del Salvador».
do, pero también descubrimos lo que nos falta de fe, lo Hoy la liturgia nos la presenta como el prototipo del hom-
que hay de hueco detrás de tantas palabras, lo que hay bre creyente que espera al salvador; un salvador que
de superficial, de estéril o de alienante en muchas mane- no viene de fuera, sino que nace en ese Belén interior
ras de vivir el cristianismo. que escucha el oráculo del profeta: Porque de ti, aunque
Y, paradójicamente, la pobreza es aceptarnos así tal pequeño y humilde, saldrá el salvador... cuando la ma-
cual somos ante Dios, como cristianos limitados, débiles, dre dé a luz...
cobardes, que buscan y que cierran los ojos para no ver Belén y María se unen porque están bajo el mismo
lo que encuentran... signo de la humildad y de la pobreza de corazón..., esa
pobreza que es fuerza para hacer cosas grandes.
lirt síntesis: la pobreza de corazón, característica de También nosotros, los atormentados hombres del si-
María, la primera creyente, es la disponibilidad total de glo veinte, vivimos un momento de oscuridad y desazón,
nuestro ser al Dios que salva y que obra en la historia pero no podemos cruzarnos de brazos «para que Dios
concreta de los hombres. Es el Sí del hombre al Sí de obre». O Cristo nace dentro de la comunidad, comuni-
Dios... dad que se hace Cristo, o no habremos entendido nada
En definitiva, es la disponibilidad a nuestro total lo que significa celebrar Navidad después de casi dos mil
crecimiento, descubriendo nuestras capacidades para des- años del nacimiento histórico de Jesús en algún lugar de
arrollarlas al máximo, sacando de nosotros lo mejor y Palestina.
poniéndolo a! servicio de la humanidad.
Escapar al trabajo, al estudio, a la propia capacita-
ción, a la reflexión en grupo, a nuestro constante per- B) GUIÓN DE MONICIONES
feccionamiento, al aporte de ideas, proyectos y energías
para la construcción de una comunidad más humana... Introducción
es sabotear el plan salvador de Dios.
A pocos días de la Navidad, la liturgia se une al sim-
Dios ha depositado en nosotros la semilla de la liber- bolismo popular de esta fiesta y nos presenta en un solo
tad y de la plena liberación: hacer crecer esa semilla es cuadro a María y al pequeño pueblecillo de Belén.
66 67
Sin embargo, no se trata de una anécdota folclórica. Se
trata de dos signos, o mejor dicho, de un solo signo de fe Segunda Lectura
sobre el cual hoy vamos a reflexionar, guiados por la Pala-
bra de Dios. No hay mejor culto a Dios que el ofrecimiento de uno
Una mujer lleva en su seno al salvador... porque ha mismo a Dios por la salvación de nuestros hermanos los
creído en la Palabra del Señor. hombres.
Una comunidad hoy se reúne con la conciencia de que
en su seno está el Salvador, el Cristo resucitado porque
la Palabra nos ha convocado. Tercera Lectura
Esta comunidad de fe es Belén y es María. Y Cristo nace
como pastor del pueblo errante y atemorizado... La fe humilde de María en la Palabra del Señor florece
en una maternidad de la que todos somos beneficiarios y
Acto penitencial partícipes.

Hermanos: Preguntémonos en qué medida nuestro cris-


tianismo y el testimonio de nuestra fe están encarnados en Oración de los fieles
la historia presente de nuestra sociedad. (Momentos de si-
lencio.) Hermanos: Roguemos a Dios para que sepamos unirnos
A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.» a Jesucristo en una fe humilde y esperanzadora.
— Por una Iglesia rica en palabras y pobre en acon- A cada intención respondemos: «Ven, Señor.»
tecimientos... — Para que toda la Iglesia irradie la luz de la libera-
— Por esta comunidad reacia a comprender al mundo ción al mundo...
contemporáneo... — Para que esta comunidad sepa descubrir al Dios de
— Por lo mucho que dejamos de hacer en beneficio de la salvación en los signos de los tiempos...
nuestros hermanos... — Para que cada día ofrezcamos a Dios el culto de un
— Por el tiempo que perdemos en discusiones estériles sí generoso y alegre...
y en enfrentamientos egoístas... — Para que, desprendiéndonos del egoísmo y de la pe-
— Por la pereza en cambiar nuestros puntos de vista y reza, estemos totalmente disponibles en la construc-
un esquema infantil de fe... ción de una sociedad más humana y más justa...
— Por una liturgia que no siempre se continúa en el cul- — Para que crezcamos en la libertad y en la responsa-
to del amor y del trabajo en servicio de la comu- bilidad...
nidad... — Para que Cristo viva en nuestros hogares a través
(Otras invocaciones.) de un encuentro familiar caracterizado por la com-
prensión, el respeto al otro y la renuncia generosa...
Primera Lectura (Otras intenciones.)
Dios elige a Belén, pequeño pueblo de pastores, como Oremos: Señor, tú que no quieres sacrificios ni ofren-
cuna de Jesús, Pastor de su pueblo... das, ni aceptas holocaustos ni víctimas propiciatorias, reci-

68 69
be la plegaria de esta comunidad unida al cuerpo de Cristo
que te dice: «Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.»
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.

Comunión

Si hoy hemos reconocido nuestra limitación y debilidad, NATIVIDAD DEL SEÑOR


no temamos acercarnos a nuestro salvador, el Cristo que es
agua y pan de vida.
Para nosotros, hombres pecadores, está preparado este
banquete. Quien tenga hambre de libertad y justicia, que
se acerque, como los pastores, a este Belén donde se encuen- 25 DK DlCIF.MBRE
tra el Pastor y Salvador de Israel.
I. MISA DEÍ LA VIGILIA

Despedida — Primera Lectura: Isaías 62,1-5


Por amor de Sión no callaré,
Despidámonos con alegría, dispuestos a vivir una Na- por amor de Jerusalén no descansaré,
vidad caracterizada por la alegría, la serenidad, la vida inte- hasta que rompa la aurora de su justicia
rior y el amor. y su salvación llamee como antorcha.
Que cada uno de nosotros sea el Cristo vivo en medio Los pueblos verán tu justicia,
de sus hermanos. y los reyes, tu gloria;
te pondrán un nombre nuevo
pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor
y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «abandonada»,
ni a tu tierra «devastada»;
a ti te llamarán «Mi favorita»,
y a tu tierra «Desposada»;
porque el Señor te prefiere a ti
y tu tierra tendrá marido.
Como un joven se casa con su novia,
así te desposa el que te construyó;
la alegría que encuentra el marido con su
la encontrará tu Dios contigo.

70
— Segunda Lectura: Hechos de los Apóstoles 13,16-17. 22-25 a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manases, Ma-
Al llegar a Antioquía de Pisidia, Pablo se puso en pie en nases a Amos, Amos a Josías; Josías engendró a Jeconías
la sinagoga y, haciendo seña de que se callaran, dijo: y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
—Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad: Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a
El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a
y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egip- Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim,
to, y con brazo poderoso 'os sacó de allí. Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matan, Matan a
Y después suscitó a David por rey; de quien hizo esta Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la
alabanza: cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así las generaciones desde Abrahán a David fueron en
«Encontré a David, hijo de Jesé, total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia,
hombre conforme a mi corazón, catorce, y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías,
que cumplirá todos mis preceptos.» catorce.]
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
De su descendencia, según lo prometido, sacó Dios un La madre de Jesús estaba desposada con José y, antes
Salvador para Israel: Jesús. de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo, por obra
Juan, antes de que él llegara, predicó a todo el pueblo del Espíritu Santo.
de Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla,
acabar su vida, decía: decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta
—Yo no soy quien pensáis, sino que viene detrás de mí resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que
uno a quien no merezco desatarle las sandalias. le dijo:
—José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a
— Tercera Lectura: Evangelio de san Mateo 1,1-25 (*) María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del
[Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abra- Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nom-
hán. bre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había
a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y Zara, dicho el Señor por el Profeta:
Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab Mirad:
a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a
Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé la virgen concebirá y dará a luz un hijo,
engendró a David el rey. y le pondrá por nombre Emmanuel
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Sa- (que significa «Dios-con-nosotros»).
lomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Jo-
safat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado
el ángel del Señor, y se llevó a casa a su mujer.
Y sin que él hubiera tenido relación con ella, dio a luz
(*) Los textos entre corchetes [ ], tanto en éste como en do- un hijo; y él le puso por nombre Jesús.
mingos sucesivos, pueden suprimirse por razones pastorales o de
brevedad.

72 73
— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a Tito 2,11-14
II. MISA DE MEDIANOCHE Ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para
todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin
— Primera Lectura: Isaías 9,2-7 religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora
El pueblo que caminaba en tinieblas una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que
vio una luz grande; esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nues-
habitaban tierras de sombras, tro: Jesucristo.
y una luz les brilló. El se entregó por nosotros para rescatarnos de toda im-
Acreciste la alegría, piedad, y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a
aumentaste el gozo: las buenas obras.
se gozan en tu presencia,
como gozan al segar, — Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 2,1-14
como se alegran En aquellos días salió un decreto del emperador Augusto,
al repartirse el botín. ordenando hacer un censo del mundo entero.
Porque la vara del opresor,
Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino go-
el yugo de su carga,
bernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su
el bastón de su hombro,
ciudad.
los quebrantaste como el día de Madián.
También José, que era de la casa y familia de David,
Porque la bota que pisa con estrépito
subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad
y la túnica empapada de sangre
de David, que se llama Belén, para inscribirse con su esposa
serán combustible,
María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó
pasto del fuego.
Porque un niño nos ha nacido, el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo
un hijo se nos ha dado: envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no
lleva al hombro el principado, tenían sitio en la posada.
y es su nombre: En aquella región había unos pastores que pasaban la no-
Maravilla de Consejero, che al aire libre, velando por turno su rebaño.
Dios guerrero, Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor
Padre perpetuo, los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor.
Príncipe de la paz. El ángel les dijo:
Para dilatar el principado —No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría
con una paz sin límites, para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha na-
sobre el trono de David cido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal:
y sobre su reino. encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un
Para sostenerlo y consolidarlo pesebre.
con la justicia y el derecho, De pronto, en torno al ángel apareció una legión del ejér-
desde ahora y por siempre. cito celestial, que alababa a Dios, diciendo:
El celo del Señor lo realizará. Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra, paz a los hombres que Dios ama.

74 75
III. MISA DE LA AURORA IV. MISA DEL DÍA

— Primera Lectura: Isaías 62,11-12


— Primera Lectura: Isaías 52,7-10
El Señor hace oir esto hasta el confín de la tierra: ¡Qué hermosos son sobre los montes
Decid a la hija de Sión: los pies del mensajero que anuncia la paz,
Mira a tu salvador que llega, que trae la buena nueva,
el premio de su victoria lo acompaña, que pregona la victoria,
la recompensa lo precede. que dice a Sión: «Tu Dios es Rey»!
Los llamarán «Pueblo santo», Escucha: tus vigías gritan,
«redimidos del Señor»; cantan a coro,
y a ti te llamarán «Buscada», porque ven cara a cara al Señor,
«Ciudad no abandonada». que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro,
— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a Tito 3,4-7 ruinas de Jerusalén,
Ha aparecido la Bondad de Dios y su Amor al hombre. que el Señor consuela a su pueblo,
No por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino rescata a Jerusalén:
que según su propia misericordia nos ha salvado con el baño el Señor desnuda su santo brazo
del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu a la vista de todas las naciones,
Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por me- y 'verán los confines de la tierra
dio de Jesucristo nuestro Salvador. la victoria de nuestro Dios.
Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, here-
deros de la vida eterna.
— Segunda Lectura: Carta a los Hebreos 1,1-6
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 2,15-20 En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios
Cuando los ángeles los dejaron, los pastores se decían antiguamente a nuestros padres por los Profetas. Ahora, en
unos a otros: esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nom-
—Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y brado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizan-
que nos ha comunicado el Señor. do las edades del mundo.
Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al El es reflejo de su gloria, impronta de su ser. El sostiene
niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que el universo con su palabra poderosa.
les habían dicho de aquel niño. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está
Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían sentado a la derecha de Su Majestad en las alturas; tanto más
los pastores. Y María- conservaba todas estas cosas, meditán- encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nom-
dolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria bre que ha heredado.
y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy
les habían dicho. te he engendrado»? O: ¿«Yo seré para él un padre y él
será para mí un hijo»? Y en otro pasaje, al introducir en el

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mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles gloria propia del Hijo único del Padre,
de Dios.» lleno de gracia y de verdad.
[Juan da testimonio de él y grita diciendo:
— Tercera Lectura: Evangelio de san Juan 1,1-18 —Este es de quien dije: «El que viene detrás de mí
En el principio ya existía la Palabra, p¡isa delante de mí, porque existía antes que yo.»
y la Palabra estaba junto a Dios, Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia:
y la Palabra era Dios. porque la ley se dio por medio de Moisés,
La Palabra en el principio estaba junto a Dios. la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Por medio de la Palabra se hizo todo, A Dios nadie lo ha visto jamás:
y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. El Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien
En la Palabra había vida, lo ha dado a conocer.]
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.
[Surgió un hombre enviado por Dios, A) REFLEXIONES (*)
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo, I. Navidad es nacimiento...
para dar testimonio de la luz,
para que por él todos vinieran a la fe.
Navidad es una festividad que sugiere un sinfín de
No era él la luz,
reflexiones, ya que prácticamente la sola presencia encar-
sino testigo de la luz.]
La Palabra era la luz verdadera, nada de Jesús en el mundo es de por sí una síntesis de
que alumbra a todo hombre. loda la historia de la salvación, epílogo de una larga eta-
Al mundo vino y en el mundo estaba; pa de espera y comienzo de la era final.
el mundo se hizo por medio de ella, Hoy nos detendremos a considerar uno de sus aspec-
y el mundo no la conoció. tos: Navidad es «nacimiento» y es, en segundo lugar,
Vino a su casa, el nacimiento de Jesucristo.
y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, El mundo cristiano celebra hoy el nacimiento de Jesús
les da poder para ser hijos de Dios, de acuerdo con el relato de los evangelistas Mateo y
si creen en su nombre. Lucas, que tratan de presentarnos fundamentalmente una
Estos no han nacido de sangre, visión teológica del sentido de ese nacimiento, más que
ni de amor carnal,
ni de amor humano,
(*) Tratándose de los mismos textos para los tres ciclos, el
sino de Dios. lector podrá encontrar otros esquemas de reflexiones en el primer
Y la Palabra se hizo carne, lomo de Cruzar la frontera, págs. 97 y siguientes, y en el primero
y acampó entre nosotros, do VA proyecto cristiano, págs. 79 y siguientes. Aquí ofrecemos otra
perspectiva, conscientes de que el usuario hará su propia síntesis
y hemos contemplado su gloría: ii'llún las necesidades pastorales.

78 79
una crónica detallada de cómo se desarrollaron los su- que uno se pregunta en qué medida es «uno mismo» o
cesos. es lo que los otros quieren que sea.
Continuando con la línea de las reflexiones de los Cuando un hombre dice «yo», en realidad no dice
domingos anteriores, diríamos que hoy celebramos el na- solamente yo, sino que implícitamente dice todo aquello
cimiento del Hijo del Hombre, del hombre nuevo según que a lo largo de los años el ambiente familiar y social
el proyecto de Dios. Sobre esta idea básica vamos a cen- fue introduciendo en su interior, hasta el punto de que mu-
trar nuestras reflexiones, tratando de descubrir en qué chas veces el yo de uno no es sino el conjunto de otros-yo
medida la Navidad es también el nacimiento en nuestro que nos fueron conformando.
interior de ese «hijo del hombre» cuyo prototipo es Je- Durante los primeros años de vida del niño, esta si-
sucristo. tuación es totalmente normal y necesaria. La personali-
La Navidad, como toda fiesta litúrgica, no consiste so- dad del niño se forma desde los adultos que lo rodean y
lamente en recordar lo sucedido en el pasado; no es una ron los cuales termina por identificarse. Pero a partir de
simple conmemoración. Tiene un sentido de actualidad lu adolescencia comienza un proceso que en realidad nun-
como si, de alguna manera, hoy se nos llamara la atención i ii acaba y que consiste en encontrarse con uno mismo,
sobre la necesidad que todos tenemos de nacer, o si se ni ser y sentirse un yo maduro al que podemos carac-
prefiere, de re-nacer. terizar con tres elementos básicos: identidad, autonomía
No se trata de una idea nueva: fue expresada en el v creatividad.
Evangelio de ]uan (Jn 3) en aquella conversación que el
joven Jesús tuvo con el anciano Nicodemo, al que invitó Todo hombre vive, pues, como solicitado por dos fuer-
a nacer de nuevo según el Espíritu. Y es significativo que as: la exterior a su yo, que procura moldearlo e incluso
María concibe a Jesús en el Espíritu, como si este solo manejarlo, con la consiguiente pérdida de personalidad;
dato ya nos sugiriera que lo fundamental no es el naci- l.i interna, que lucha por un yo fuerte, consciente, autó-
miento biológico, el que es fruto de la carne y de la san- nomo, responsable, creativo, etc.
gre, sino el nacimiento del hombre en cuanto tal, como Es la tensión entre la individuación y la socialización
ser libre y responsable. de nuestra personalidad.
Hoy insistimos en el primer aspecto: la necesidad
Así, pues, hoy se nos invita a nacer, como si nunca <lc sentirnos «nosotros mismos», o sea, de lograr nuestra
nos tuviésemos que considerar del todo «nacidos», ya que identidad personal.
de lo que se trata es de nacer a una identidad tal que En efecto, el motivo de innumerables conflictos in-
cada uno pueda encontrarse con su verdadero yo, cortan- ternos y externos es la angustia del hombre al sentir que
do los cordones umbilicales que aún lo atan a una situa- no es el dueño de sí mismo; que sus pensamientos son
ción de dependencia más o menos excesiva. prestados por otros, que sus sentimientos están bañados
En efecto: cada uno de nosotros está sujeto a tal cúmu- de dependencia, que sus actos están dictaminados desde
lo de presiones paternas, educativas, sociales, culturales, fuera, etc., de forma tal que la crisis es inevitable.
políticas, publicitarias, etc., que llega un momento en

80 81
CAMINANDO I I I . . .
su epílogo en la soledad de la cruz y en el florecer defi-
Si esto sucede en todos los niveles, en el nivel reli-
nitivo de la resurrección.
gioso la crisis es particularmente aguda debido a la fuerte
presión que la educación religiosa y las instituciones ecle-
Sintetizando este primer punto: la liturgia de hoy
siásticas ejercen sobre nuestra conciencia. Las consecuen- nos hace revivir una de las grandes dimensiones de la
cias de esta situación ya fueron denunciadas por el mis- existencia: el nacimiento. El nacimiento como proceso
mo Jesús: una fe presionada desde fuera, un culto obli- lento en el cual el hombre asume una parte activa frente
gatorio, una moral pendiente del dictamen de los demás al útero que lo envuelve y protege. Un nacimiento cons-
y del temor de los castigos, todo eso configura una reli- ciente, vivido momento a momento, buscando la salida
giosidad enferma, infantil e hipócrita. de ese pasaje oscuro que tiene que desembocar en la «luz»,
Por lo tanto, el hombre de fe necesita constantemente una luz capaz de dar sentido a la vida.
nacer a un yo que desde dentro de sí mismo descubre
a Dios, se compromete con el Evangelio, asume su exis-
tencia en tensión trascendente y, en una palabra, encuen- 2. Nacimiento... de Jesucristo
tra que su vida tiene sentido porque ese sentido es la
dirección que él mismo se ha señalado. Todos los pueblos y culturas necesitan permanente
mente remontarse a sus orígenes para encontrar en ellos
el sentido de su existencia. Los grandes mitos de los
Desde esta perspectiva podemos considerar, como ha-
orígenes, tal como el de Adán y Eva, no sólo revelan el
cen los evangelistas, el carácter prototípico del nacimiento
origen en el tiempo de determinado pueblo, sino que
de Jesús, un nacimiento que es de lo alto y del Espíritu,
también intentan explicar por qué ese pueblo ocupa un
como si la virginidad de María fuera la garantía de la
lugar en el concierto de los pueblos. Un pueblo que se
identidad del hijo. El episodio de los doce años, cuando
olvida de sus orígenes acaba por perder su identidad,
el adolescente Jesús es encontrado en el Templo, corro-
algo así como un desterrado que ni vive en su tierra natal
bora cuanto vamos diciendo. Para Jesús, nacer significó
ni puede incorporarse a una nueva.
asumirse a sí mismo como profeta, como enviado del
Padre, como mensajero de una buena nueva, en fin, como Desde esta perspectiva —si bien la fiesta de Navidad
salvador, más allá de los proyectos de sus padres y de los no es históricamente de las primeras, pues aparece tres
esquemas religiosos, políticos o sociales de sus paisanos siglos después del nacimiento de Jesús— los cristianos
contemporáneos. inmersos en las naciones que componían el imperio ro-
mano, necesitaron para afirmar su identidad, distinta
Tampoco Jesús logró su nacimiento por el simple he- a la de las demás religiones, tanto las paganas como el
cho de salir del útero de su madre; él tuvo que atrave- judaismo, apoyarse en un comienzo fundamental de su
sar el proceso de todo hombre, desde la dependencia historia. Así Lucas, con su gran sentido de la historia,
familiar, hasta todo tipo de presiones de sus amigos y de inicia la narración de los grandes acontecimientos que
sus enemigos. Los evangelios, página a página, nos seña- señalan la nueva etapa de la humanidad, con un nuevo
lan las alternativas de este largo nacimiento que sólo tuvo
83
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«génesis», con un nuevo Adán, con un nuevo Moisés.
como hombre. Jesús es la encarnación plena de lo hu-
En Navidad el pueblo cristiano se reencuentra con
mano que quiere trascenderse a sí mismo.
su identidad al participar del misterio del nacimiento del
Hijo del Hombre, el Nuevo Adán, Jesucristo.
Navidad, al igual que las otras grandes fiestas cris-
Gracias a este relato mítico-original del cristianismo,
tológicas como Pascua, Ascensión y Pentecostés, expresa
Jesús sigue siendo no un personaje del remoto pasado,
en el rito lo que Jesús vivió en la realidad y lo que cada
sino un modo de ser del hombre. cristiano que se precie de tal debe hacer realidad suya.
A nadie se le escapa el sentido trascendente del na-
Efectivamente, si bien los evangelios nos dicen poca
cimiento de Jesús: el cielo y la tierra se unen en un
cosa de la biografía de Jesús, en cambio toda su preocu-
niño que viene de lo alto y que es de aquí abajo; hijo
pación es mostrar cómo en Jesucristo la comunidad cris-
de Dios e hijo de los hombres; engendrado por el Espí-
tiana descubrió el modelo ejemplar de la existencia hu-
ritu y surgido del vientre de una mujer. Por eso en
mana. No es un modelo para ser imitado exterior y super-
Navidad ya están presentes en germen los grandes miste-
ficialmente; se trata de un modelo interior, de una ma-
rios de la cruz y de la pascua: el que viene de lo alto
nera de ser hombre-trascendente.
sube a lo alto; si hoy, en Navidad, Dios se encarna y
En Jesús de Nazaret los cristianos descubrimos mu- humaniza, en Pascua y Ascensión el hombre se diviniza.
cho más que un simple habitante de la Palestina del siglo
primero, mucho más que un hijo de María y José, mucho
Jesús, como ser trascendente, es h victoria del hom-
más que un crucificado acusado de sedición política.
bre sobre el tiempo, porque es lo eterno del hombre,
es la corriente de energía divina que subyace a la histo-
Jesús —desde la tipología evangélica— es la nueva
ria. Es el principio y el fin, pues está como un modelo
humanidad que atraviesa el desierto de la vida, que lucha
interior que va tomando forma hasta incluir en sí a todo
contra situaciones adversas, que se siente solo y abando-
el universo.
nado, que comparte en su interior la desesperanza de la
Por tanto, poco nos importa la materialidad de los
opresión... pero que, al fin y al cabo, asumiendo toda la
hechos en cuanto anécdotas personales, sino el significado
situación humana, logra remontarse con ella más allá de
último que descifra el misterio de la existencia.
esta orilla, de esta tierra, de este modo de vivir.
En él los cristianos descubrimos la solución de la pa-
Nuestro siglo podrá llamarse cristiano o marxista, cre-
radoja humana, atrapada entre el pesimismo y la esperan-
yente o ateo, existencialista o idealista..., pero no puede
za, entre la realidad del dolor y la utopía de la felicidad.
renunciar a vivir en la tensión de ser hombre. Por eso
Por ello, Jesús es totalmente carne y totalmente espí-
día a día surgen nuevas ideologías y concepciones del
ritu; totalmente hombre y totalmente Dios; totalmente
hombre tendentes a dar una explicación suprema. Pero,
muerte y totalmente vida.
¿dan un significado total a la existencia humana, consi-
A través de Jesús, cualquier hombre de cualquier la-
derada en su faz individual y colectiva? ¿Satisfacen estas
titud del mundo puede mirarse a sí mismo simplemente
concepciones al hombre contemporáneo?
84
85
Y también preguntamos: El modo cómo los cristia-
nos presentamos a Jesucristo al mundo moderno, ¿le sa- B) GUIÓN DE MONICIONES
tisface plena y realmente? ¿Y nos satisface a nosotros?
Introducción
Es cierto que la festividad de hoy nos obliga a mirar Hoy es Navidad, la fiesta del nacimiento de lesús.
hacia atrás para encontrar en un punto concreto de la his- Hoy es Navidad: la Tiesta de nuestro nacimiento a una
toria el origen de nuestro pueblo; pero, por ser una vida nueva.
fiesta litúrgico-mistérica, lo fundamental es que miremos Hoy celebramos Navidad; pero no celebramos solamen-
hacia dentro de nosotros mismos, porque: o nace allí el te el nacimiento de un niño en Belén; también celebramos
hombre nuevo o no puede nacer en ninguna parte para el origen de nuestra historia cristiana y el origen desde el
nosotros. cual los cristianos tratamos de interpretar toda nuestra exis-
Es inútil repetir palabras evangélicas, conceptos teo- tencia.
lógicos, ritos litúrgicos, si nosotros mismos como perso- Nacer es hermoso pero comprometido. Es iniciar nues-
nas permanecemos fuera del misterio de la Navidad: el tro proyecto de hombres; si no lo hacemos así cada día,
entonces no podremos ver la luz y la Navidad pierde todo
nacimiento del Hijo del Hombre.
su sentido.
¿Y cuál es el sentido de la Navidad?
A la luz de los textos bíblicos, y como si fuera la pri-
Concluyendo... mera vez que lo hacemos, trataremos hoy de preguntarnos
si esta festividad tiene que ver algo con nuestra vida.
Si todo hombre vive en la paradoja, también la vive Si la Navidad es el nacimiento de lesús. ¿qué tendrá
el cristiano. Tiene su punto de partida en el ayer de hace que nacer en nosotros para que el nacimiento de lesús no
dos mil años y, sin embargo, no se considera viejo sino haya sido en vano?
apenas un recién nacido. Vive el hoy y, sin embargo,
no deja de mirar hacia el futuro. Habla con Dios y lo
escucha, pero no deja de estar con los hombres. Es Acto penitencial
de este mundo, pero se siente siempre peregrino en una
Hermanos: A lo largo del Adviento nos hemos prepa-
tierra desértica.
rado para encontrarnos con Jesús, el Hijo del Hombre.
Como todo caminante, el cristiano necesita pisar lo Hoy que celebramos su nacimiento, roguemos al Señor que
provisional para avanzar hacia lo definitivo. Por eso ne- nos perdone por tanta forma inhumana de vivir en esta nues-
cesita vivir plenamente toda experiencia humana para ras- tra moderna sociedad. (Momentos de silencio.)
trear las huellas del Espíritu. Y por eso... hoy celebra- A cada invocación respondemos: «Piedad, Señor.»
mos el nacimiento de Jesús. En él podemos vivir nues- — Por una Iglesia envejecida en sus ritos y costum-
tro constante y arduo nacimiento... bres...
— Por una comunidad atrapada entre la ley y el indi-
vidualismo...

86 87
— Por una educación despersonalizada que no respeta
el sentido creativo de los educandos... II - Misa de Medianoche
— Por la soledad, la indiferencia y el egoísmo de tan-
tos matrimonios... Primera Lectura
— Por la ola de odios, pasiones y crímenes que asuelan
nuestra sociedad... La luz y la paz de Dios se manifiestan en un niño, el
— Por toda esa juventud que marcha a la deriva, sin rey de la justicia.
rumbo y sin sentido...
— Por nuestro cristianismo envejecido y que se resiste
a nacer cada día a la novedad juvenil del Evan- Segunda Lectura
gelio...
(Otras invocaciones.) Con Jesús se derrama sobre los hombres la gracia supre-
ma de Dios: una vida nueva de sinceridad y santidad.

I - Misa de la Vigilia
Tercera Lectura
Primera Lectura
Belén es el humilde escenario de la grandeza divina.
La humanidad deja de ser tierra devastada para trans- El cielo anuncia la llegada del Reino de Dios y los hom-
formarse en la esposa de Dios, resplandeciente bajo la luz bres humildes se gozan en su paz.
de la justicia.

Segunda Lectura III - Misa de la Aurora

Jesús es el deseado de toda la historia, el anunciado Primera Lectura


y prometido. En él se cumplen las grandes aspiraciones que
mueven las acciones de los hombres. Llega el Salvador que hace de nosotros el pueblo santo
de Dios.

Tercera Lectura
Segunda Lectura
Jesús llega como cumplimiento de las profecías, el Dios-
con-nosotros. Su nombre, Jesús, expresa la misión que debe Jesús es el regalo de Dios al hombre. Ahora nos salva
cumplir: salvar a los hombres con la fuerza del Espíritu. su misericordia y su amor, no la justicia que proviene del
cumplimiento de la ley.

88 89
— Para que nuestros hogares sean el lugar donde cada
Tercera Lectura uno encuentre y madure su identidad.
— Para que los cristianos asumamos con responsabili-
Los pastores dan testimonio de lo que han visto y oído; dad y creatividad nuestra misión en el mundo mo-
su fe es transparente y sencilla. derno. ..
— Para que seamos constantes en la búsqueda de todo
el significado de Cristo en nuestra vida y en la his-
IV - Misa del Día toria humana...
Primera Lectura — Para que renazcamos a una fe más profunda, más
sincera y más alegre...
Hoy es día de canto y alegría: lo destruido ha sido res- (Otras intenciones.)
taurado; la derrota se transforma en victoria.
Oremos: Señor, que nos entregaste a tu Hijo como un
niño recién nacido, totalmente encarnado en nuestra histo-
Segunda Lectura ria, te rogamos que esta comunidad, como toda la Iglesia,
sepa descubrirse a sí misma, alimentada por el feliz anun-
Si siempre Dios habló a los hombres, ahora su Palabra cio de esta festividad.
es total. Hoy nos habla por el Hijo, constituido Señor de
la Historia.
Comunión
Tercera Lectura
¿Dónde está Jesús, el que ha nacido como un niño?
Jesús es la Palabra del Padre. Palabra que ilumina, que Está en la cueva, entre los pobres, con los que sufren, en los
hombres inquietos y preocupados... Está aquí donde esta
juzga, que da vida y que nos hace renacer como hijos de
comunidad se reúne para compartir su mesa con los demás.
Dios.
Cada eucaristía es navidad, porque donde está la comunidad
allí se hace presente Jesús.
Oración de los fíeles

Hermanos: El nacimiento de Jesús debe hacerse naci- Despedida


miento de un nuevo cristianismo que sea una buena noticia
para el mundo entero. Koguemos a Dios para que nuestra Si hoy hemos nacido con Cristo, caminemos en la nue-
fe adquiera identidad y conciencia de sí misma. va vida llevando a todos nuestro mensaje de paz y de jus-
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.» ticia. El mundo moderno no puede nacer a una vida más
— Para que la Iglesia se identifique con la raíz de su humana si cada uno de nosotros no se hace constante na-
historia, Jesucristo... cimiento.
— Para que esta comunidad viva esta festividad como el Que esta Navidad signifique para nuestros hogares com-
verdadero nacimiento de sí misma... prensión, alegría y amor.

90 91
LA SAGRADA FAMILIA

DOMINGO INFRAOCTAVA DE NAVIDAD

— Primera Lectura: Libro del Eclesiástico 3,3-7.14-17a.


Dios hace al padre más respetable que a los hijos
y afirma la autoridad de la madre sobre la prole.
El que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a su madre acumula tesoros;
el que honra a su padre se alegrará de sus hijos,
y cuando rece, será escuchado;
el que respeta a su padre tendrá larga vida,
al que honra a su madre el Señor le escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre,
no lo abandones, mientras viva;
aunque flaquee su mente, ten indulgencia,
no lo abochornes, mientras seas fuerte.
La piedad para con tu padre no se olvidará,
será tenida en cuenta para pagar tus pecados;
el día del peligro se te recordará
y se desharán tus pecados como la escarcha bajo el calor.

— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a los Colosenses


3,12-21
Hermanos:
Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea
vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la
humildad, la dulzura, la comprensión.

93
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno ten- Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
ga quejas contra otro. —Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu pa-
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. dre y yo te buscábamos angustiados.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor El les contestó:
de la unidad consumada. —¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía es-
Que la paz de Cristo actúe de arbitro en vuestro cora- tar en la casa de mi Padre?
zón: a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.
Y sed agradecidos: la Palabra de Cristo habite entre El bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.
vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda Su madre conservaba todo esto en su corazón.
sabiduría; exhortaos mutuamente. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gra-
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, him- cia ante Dios y los hombres.
nos y cánticos inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo
en nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios A) REFLEXIONES (*)
Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, 1. El segundo nacimiento
como conviene en el Señor.
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos
El evangelio de este domingo en que la Iglesia cele-
con ellas.
bra la fiesta de la Sagrada Familia nos sirve de comple-
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le
gusta al Señor. mento para las reflexiones de la festividad de Navidad,
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan centrada ella en torno al tema del «nacimiento». Decía-
los ánimos. mos que el nacimiento es una constante en el hombre has-
ta ir logrando poco a poco una identidad consciente, autó-
noma, responsable y creativa.
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 2,41-52 Cuando Jesús cumplió los doce años — o sea, cuando
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por
terminó su infancia y comenzó su pubertad— sucedió un
las fiestas de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta se- episodio que para él significó nacer a una nueva expe-
gún la costumbre, y cuando terminó, se volvieron; pero el riencia y a una nueva manera de relacionarse con sus pa-
niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus dres. A su vez, para José y María, significó también un
padres. nacer a una modalidad distinta de entender y tratar al
Estos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una hasta ahora niño Jesús.
jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y cono- El evangelio de hoy —aun teniendo en cuenta las
cidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. notables diferencias entre el esquema familiar del tiem-
A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en
medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles pregun- (*) Véanse otros esquemas de reflexión en el primer tomo de
tas: todos los que le oían, quedaban asombrados de su ta- Cruzar la frontera, págs. 125 y siguientes, y en el primer tomo de
lento y de las respuestas que daba. El proyecto cristiano, págs. 103 y siguientes.

94 95
po de Jesús y el nuestro— contiene interesantes elemen- Sin forzar los textos, podemos encontrar en ellos una
tos para que reflexionemos acerca de lo mucho que im- página casi prototípica del segundo gran nacimiento de
plica en la vida familiar este constante nacer no sólo de toda persona: el acceso a la adolescencia y con ella la
los hijos pequeños sino también de sus padres. entrada en la vida adulta. Y si el primer nacimiento no
se suele hacer sin temor y sin ciertos traumas y angus-
Veamos, pues, algunos elementos de este evangelio tias, lo mismo sucede cuando el hasta ayer niño se trans-
que nos llaman particularmente la atención. forma en un adolescente, cuya conducta deja sorprendidos
Para Jesús, el cumplir los 12 años significa una nue- a los padres, que no atinan a encontrar el modo para res-
va etapa de su vida, no solamente a nivel fisiológico y tablecer una relación que debe ser nueva en muchísimos
psicológico, sino también desde el punto de vista social aspectos, y siempre y en todo caso de un nivel distinto
y cultural, pues a partir de esa edad la Ley judía y la al de la infancia.
sociedad comienzan a tratarlo con más exigencia de res- Este segundo gran nacimiento se realiza a través de
ponsabilidad. Si durante la infancia ha aprendido la ley varios años, largos y tensos, hasta que el hombre se
de su pueblo, ahora debe cumplirla según la responsa- desprende finalmente de la tutela familiar y asume su res-
bilidad de que es capaz. Por eso lo vemos en el templo ponsabilidad de cara a sí mismo y a la sociedad, aun con
cumpliendo junto a sus padres con el culto a Yavé. independencia de los criterios familiares, tal como sucedió
Sin embargo, lo sorprendente es su conducta poste- con el mismo Jesús, que aun durante su predicación y vida
rior, ya que abandona a sus padres para quedarse en el pública tuvo que enfrentarse con sus familiares, e incluso
templo con los doctores de la ley, consciente de que ya con su madre, que no aprobaban del todo su comporta-
es hora de que comience a ocuparse de lo que será su miento. Sobre este aspecto tan humano de la vida de
gran responsabilidad de adulto: las cosas de su Padre. jesús, los evangelistas dan abundantes testimonios.
Como contrapartida, el Evangelio apunta la angustia Tratemos ahora de interpretar con un poco más de
con que sus padres lo buscan, como asimismo la sorpresa detenimiento lo que implica esta importante etapa en el
ante una conducta y una respuesta a las que ciertamente nacimiento del hombre como alguien autónomo y respon-
no estaban acostumbrados. Y la incomprensión: a pesar Kuble.
de las explicaciones de Jesús, ellos no comprenden lo su-
cedido. ..
Pero todo termina bien: el niño se somete a la auto- 2. Perder al niño...
ridad paterna, mientras la madre seguía reflexionando acer-
ca de cuanto había vivido, a la espera de que el tiempo A lo largo de toda la vida, los padres mantienen un
le revelara el sentido de lo visto y oído. constante vínculo con sus hijos, pero este vínculo no
Pero el niño, bajo la autoridad y educación paternas, NÍcmpre es el mismo y sufre diversas modificaciones que
no cesa en su crecimiento. Tiene que transformarse en deben ser asumidas tanto por los hijos como por los pa-
un hombre íntegro «en sabiduría, en estatura y en gracia dres.
ante Dios y ante los hombres», como dice Lucas. Así, por ejemplo, la primera etapa comprende el em-
96 97
7. CAMINANDO I I I . . .
barazo de la madre, el nacimiento y los primeros meses En la adolescencia —y el evangelio de hoy es vivo
de vida del bebé. Durante este período el nuevo ser huma- testimonio de ello— la búsqueda de la propia identidad
no depende totalmente de su madre, siendo el cordón se constituye como el objetivo principal. Frente a los
umbilical y el pecho materno los signos más evidentes de muchos cambios biológicos, sobre todo en el desarrollo
está dependencia, total y necesaria al mismo tiempo. El físico y en el despertar de la sexualidad, el adolescente
niño y la madre conforman una unidad tal que no pode- se encuentra con la tarea de reconstruir su mundo interno,
mos hablar de «yo» del niño, pues todo él se halla fun- tan distinto al de la infancia, reelaborando al mismo tiem-
dido en el yo de la madre. po los lazos que lo unen a sus mayores, particularmente
Así, pues, fe dependencia de los hijos y la protección a sus padres.
de los padres son las características de una relación que Todos conocemos en líneas generales lo que implican
se prolonga a lo largo de los años de la infancia. los cambios en el adolescente y también lo que implica
para los padres asumir un nuevo esquema de relación
Pero, a medida que el niño crece, su yo se va afir- con él, esquema tendente, esta vez, no a afirmar la de-
viiindo más y más, va siendo consciente de su cuerpo, pendencia y la protección, sino precisamente a afirmar la
de sus padres y hermanos y de la realidad exterior; dife- autonomía del adolescente y la capacidad de valerse por
rencia sus afectos, acepta ciertas normas de convivencia sí mismo.
y. sobre todo, va descubriendo la vida mediante un difí-
cil aprendizaje. La escuela y la educación en general am- En esta búsqueda de su identidad, el adolescente, ver-
plían la acción de los padres y amplían también el es- dadero solitario en un desierto ardiente, camina hacia e!
pectro de relaciones del niño, su nivel de responsabilidades, logro de su madurez adulta, hacia su inserción en la so-
su socialización, etc. ciedad, hacia la as.unción de nuevas funciones y comporta-
En un prolongado decenio, padres e hijos desarrollan mientos, conforme a ciertos ideales que constituyen el mo-
un modo de relación que mantiene un equilibrio entre el tor de sus actos.
progresivo crecimiento de los hijos y el afán de los padres Nunca como en este período la palabra «crecer» ad-
de proyectar en ellos su enfoque de la vida y su sistema quiere una dimensión tan real y tan trascendente. Es un
de valores. crecimiento que provoca un verdadero salto en su vida:
En esta etapa los padres han elegido por los hijos, deja de ser niño y se hace adulto. Cambia su modo de
han establecido las normas de su conducta y. en gran pensar, sus afectos, sus sentimientos; aparece la relación
medida, se han hecho cargo de ellos aconsejándoles lo heterosexual, se desarrollan los ideales políticos y sociales,
que consideraban lo mejor para ellos. pone en tela de juicio todo lo recibido por sus mayores,
entra en crisis su religiosidad, y, en fin, comienza a tocar
Pero al llegar a la adolescencia, a este segundo gran con las manos lo que tantas ve,ces había soñado como
nacimiento, se producen importantes cambios que rom- algo muy lejano: ser un hombre adulto, ser una mujer
pen el equilibrio logrado arduamente durante la etapa an- adulta.
terior.

98 99
Pero este nacimiento no es idílico: el paso del útero plenitud no sólo física, sino psíquica, espiritual, social,
infantil al mundo adulto es mucho más oscuro que el seno etcétera.
de su madre porque, entre otras cosas, ahora los padres Tal cambio del sistema de relaciones no se puede
no parecen tan dispuestos a que se produzca un nuevo hacer sin una actitud humilde de revisar muchos puntos
nacimiento. Consciente e inconscientemente sabotean el de vista; de comenzar a escuchar seriamente a los hijos,
proceso autonómico del adolescente, como no resignán- no sólo para responderles con un consejo oportuno, sino
dose a «perder» al niño que ahora quiere ser adulto. también para aprender de ellos eso «nuevo» que está in-
Como en el primer nacimiento, también ahora el na- serto en su nacimiento.
cer implica por parte de la madre la pérdida de algo que
hasta ahora tenía casi como cosa y parte suya. Los padres,
acostumbrados a pensar y decidir por los hijos, no pare- Los adolescentes y los jóvenes nos recuerdan a todos
cen avenirse a la idea de que éstos piensen y decidan por los adultos que la vida no se detiene ni puede ser con-
sí mismos. Así estalla un conflicto en el cual ambos con- tenida en moldes preconcebidos. Escuchándolos, los adul-
tendientes, padres e hijos, se suelen acusar mutuamente tos podemos rejuvenecer nuestra propia vida, airear nuestra
de incomprensión, sufriendo su propia angustia: los pa- mentalidad, revisar nuestro sistema de valores, transfor-
dres, que pierden a sus hijos-niños, y los hijos, hijos que mando esta angustiante experiencia en un auténtico re-
den a los padres de su infancia y que pierden su cuerpo nacimiento para nosotros mismos.
infantil con su estabilidad y sus privilegios. Los hijos adolescentes nos obligan a regresar al desier-
to cuando ya nos creíamos cómodamente instalados; los
instrumentos de la infancia ya no nos sirven y debemos
No es éste el momento para extendernos más larga- comenzar a aprender muchas cosas como si la experien-
mente en todo lo que constituye la crisis de la adolescen- cia anterior tuviera validez sólo para una etapa ya supe-
cia, crisis que, como todo nacimiento, implica un cambio rada.
tanto en los hijos como en los padres. Quizá sea por esto, por el esfuerzo que nos implica
El evangelio de hoy —con esa sabiduría simple de este renacer de nuevo como padres de adolescentes, por
los hombres sencillos y honestos— nos hace descubrir lo que solemos resistir con tantos argumentos y con tanta
toda la angustia que implica este paso decisivo, pero tam- contumacia al progresivo avance de los hijos hacia una
bién cómo una actitud nueva por parte de padres e hijos mayor autonomía y responsabilidad.
puede revertir en provecho para todos.

Entretanto, los hijos, adolescentes y jóvenes, deben


Los padres deben replantearse su esquema de relación aprender a crecer en su autonomía pero sin cortar vio-
con los hijos; deben comprender que se produce un cam- lentamente sus lazos familiares, procurando también ellos
bio fundamental e irreversible, marcado por la misma comprender lo arduo que les resulta a sus padres aceptar
naturaleza y dirigido a lograr el objetivo para el cual se una situación que los coge de improviso. Los duros en-
traen hijos al mundo: para ayudarlos a crecer hasta la frentamientos desgastan las energías, energías necesarias

100 101
para superar crisis naturales y dificultades nuevas que se
presentan todos los días. B) GUIÓN DE MONICIONES

Introducción
Quizá la actitud de María de «conservar todo en el
corazón» sea la más apta tanto para los padres como para Hace apenas unos días hemos celebrado la fiesta de Na-
sus hijos. No siempre comprenderemos en el acto todo vidad centrando nuestra atención en Dios hecho niño... Hoy
lo que nos está sucediendo, no siempre podremos aceptar la liturgia nos invita a contemplar la unidad de la familia
una idea o un gesto al que no estamos acostumbrados..., en la que padres e hijos comparten la misma existencia,
pero no caigamos en la tentación de desechar sin más lo siendo los unos para los otros un mutuo motivo de creci-
que por el momento no comprendemos. Guardemos en el miento.
corazón todo eso nuevo, que también necesita su tiempo Convivir en la familia no siempre es fácil. Sin embar-
de maduración. Saber reflexionar y esperar, controlando go, es en la familia donde nacemos y donde seguimos na-
nuestras ansiedades, es, en definitiva, aprender a nacer; ciendo muchas veces hasta alcanzar nuestra plena autonomía.
a nacer cada día en ese proceso dialéctico de perder un El evangelio de hoy nos invita a comprender cómo esos
constantes nacimientos se dan no sin dolor ni sin angustia,
pasado para recuperarlo, transformado, en un futuro.
pero todo ello es necesario para que padres e hijos sepan
crecer respondiendo con fidelidad a la llamada de Dios.
El adolescente Jesús sorprendió a sus padres con aque-
lla respuesta en que aludió a los proyectos de su Padre
celestial, proyectos en los cuales él ya comenzaba a intere- Acto penitencial
sarse porque estaba dejando de ser niño.
Este puede ser el mejor mensaje de este domingo: Hermanos: Roguemos a Dios que se nos perdonen las
Dios llama a cada hombre para cumplir una determi- faltas de amor y de respeto que cometemos en nuestros hoga-
nada misión. Ningún hombre, ni siquiera los padres, tie- res. (Momentos de silencio.)
ne derecho a imponer al joven el camino por el que debe A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
andar. Si los niños deben vivir bajo la tienda de sus pa- — Por una Iglesia que no siempre refleja el amor de Dios
en la familia humana...
dres durante la infancia, desde la adolescencia les corres-
— Por esta comunidad que adolece de falta de autén-
ponde comenzar a caminar bajo el sol, buscando la hue- tica fraternidad...
lla, aún confusa, que los conducirá al cumplimiento de — Por el escándalo de las familias desunidas y atrapa-
sus ideales. Superproteger a los hijos a esa edad o im- das por el egoísmo...
ponerles autoritariamente nuestros criterios es un acto de — Por la falta de diálogo y de comprensión entre pa-
sabotaje: a Dios y a los hijos. dres e hijos...
Aprender a «perder al niño» —como José y María — Por una familia carente de apertura y de flexibili-
perdieron a Jesús en el templo— es el sacrificio de los dad en sus relaciones...
padres para que tanto ellos como sus hijos puedan nacer (Otras invocaciones.)
a una forma más madura de vivir.

102 103
Oremos: Señor, que nos entregas la vida por medio de
Primera Lectura los padres, haz que todos sintamos el gozo del amor en el
seno de nuestros hogares y en la experiencia de la vida
Honrar y respetar a los padres, amarlos y ayudarlos: una comunitaria.
antigua norma social que aún hoy tiene vigencia.

Comunión
Segunda Lectura
El espíritu de familia se demuestra en la mesa com-
La comunidad cristiana debe comportarse como una fa- partida, en la que todos los miembros comemos el mismo
milia madura. Su ley suprema es el amor y la mutua com- alimento, símbolo de una vida donada para el bien de
prensión. todos.

Tercera Lectura Despedida

Los padres deben aprender a perder a sus hijos como Que esta eucaristía haya sido una dosis de aliento para
niños para ganarlos como personas adultas y responsables. todos los padres aquí presentes; y para los hijos, el deseo
sincero de crecer en un clima de armonía y de mutua com-
prensión.
Oración de los fieles Bien vale la pena hacer el esfuerzo que el Evangelio
hoy nos reclama: hacer de cada hogar un instrumento del
Hermanos: Roguemos a Dios para que el espíritu del crecimiento de la persona humana.
evangelio de hoy sea vivido en todos nuestros hogares.
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.»
— Para que la Iglesia universal dé testimonio de amor,
respeto y comprensión...
— Para que esta comunidad madure como una autén-
tica familia, sin violencias ni imposiciones...
— Para que los padres se sientan felices al ver crecer
a sus hijos...
— Para que los hijos crezcan en un clima de serenidad,
de diálogo y de paz...
— Para que en nuestras escuelas se imparta una edu-
cación auténticamente liberadora...
— Para que sepamos nacer día a día a una comunidad
más justa, más humana y más respetuosa...
(Otras intenciones.)

104 105
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA,
MADRE DE DIOS

1 DE ENERO.—OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

— Primera Lectura: Libro de los Números 6,22-27


El Señor habló a Moisés:
Di a Aarón y a sus hijos:
Esta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas:
El Señor te bendiga y te proteja,
ilumine su rostro sobre ti
y te conceda su favor;
el Señor se fije en ti
y te conceda la paz.
Así invocarán mi nombre sobre los israelitas
y yo los bendeciré.

— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a los Gálatas 4,4-7


Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, na-
cido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los
que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos
por adopción.
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Es-
píritu de su Hijo, que clama: ¡Abbá! (Padre). Así que ya no
eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero
por voluntad de Dios.

— Tercera Lectura: Evangelio de, san Lucas 2,16-21


En aquel tiempo los pastores fueron corriendo y encon-

107
traron a María y a José y al niño acostados en el pesebre. Al necesario que aludamos a ellos a fin de que, al menos,
verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño. tengamos un planteamiento claro de la situación.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los
pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas Gran parte de la desconfianza con que hoy muchos
en su corazón. miran a María se debe, precisamente, a un culto excesiva-
Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios mente florido a María, no siempre sostenido por datos
por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
del Evangelio y de la teología.
Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño,
y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el Mientras nos confunden la multitud de devociones ma-
ángel antes de su concepción. rianas, surgidas muchas de ellas a raíz de divisiones o
apariciones de escaso fundamento histórico, nos preocupa
un cierto «endiosamiento» de María, no siempre exento
de superstición, magia y folclore.
A) REFLEXIONES Es evidente que se llegó a auténticas exageraciones al
ensalzar el papel cumplido por María en la redención y
1. María, mujer y madre su posterior papel en la vida de la Iglesia; exageraciones
que provocaron, en más de una oportunidad, la reacción
No hay duda de que la figura de María ha sido ob- oficial de la Iglesia.
jeto de muy distinta consideración a lo largo de la histo- Lo más lamentable fue, quizá, la superficialidad de
ria de la Iglesia, y de que aun hoy serán pocos los cris- cierta teología y culto marianos, al margen de los datos
tianos que sepan a ciencia cierta cuál fue el papel real evangélicos y de la tradición cristiana; como, asimismo,
que desempeñó María durante la vida pública de Jesús el sentimentalismo en torno a ciertos lugares o devocio-
y en los primeros años del cristianismo. nes marianos.
Lo cierto es que María llegó a ocupar con el tiem-
po un lugar de primerísima importancia en el dogma y Sabido es que en el Nuevo Testamento encontramos
en el culto cristianos hasta el punto de que esto provocó muy escasos datos sobre María. El más antiguo es la
una actitud radicalmente contraria, siendo éste uno de los alusión que hace Pablo en la Carta a los Gálatas: «Cuan-
problemas que tradicionalmente dividieron, por ejemplo, do se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido
a católicos y protestantes. de una mujer...» (segunda lectura).
Pero aun dentro del catolicismo no parece existir Las narraciones del nacimiento e infancia de Jesús
mucha unidad de criterios sobre el tema, y justo es re- son exclusivas de dos evangelistas y no parecen pertene-
conocer que, en estas décadas de renovación cristiana, el cer al núcleo más primitivo de los evangelios.
problema mariano no ha quedado bien clarificado, al me- Todo esto crea una dificultad casi insalvable en el mo-
nos desde un punto de vista práctico y pastoral. mento de precisar el significado de María y su lugar en
Son varios los motivos que nos perjudican para obtener la fe cristiana.
una clara visión del papel de María en la fe cristiana, y será De ahí que podamos extraer una primera y provisional

108 109
conclusión: no podemos hablar de María sino a partir de cionada íntimamente con la inmaculada concepción. De
los datos evangélicos y de la posterior historia del dogma. esta manera, la maternidad de María, cuya festividad hoy
Tampoco podemos hablar de María como si su culto conmemoramos, no solamente quedaba relegada a un se-
entrara en competencia con el de Jesús, ya que Jesús es gundo plano, sino que parecía no llegar a ser verdadera
el centro indiscutible dé nuestra fe, y sólo por su rela- maternidad, dadas ciertas explicaciones fisiologistas de la
ción con Jesús tiene María un lugar especial en nuestra virginidad.
consideración.
No en balde celebramos hoy la festividad de María El tabú sexual y el desprecio por todo lo relacionado
como madre de Jesús, pues es su relación materna con con las actividades sexuales, características del cristianis-
Jesús el punto de partida de cualquier consideración so- mo occidental, desexualizaron a María de tal manera que
bre María. ninguna mujer podía verse en ella reflejada. María se
transformó más bien en mito y en signo de virginidad
Sin embargo, y sin quitar importancia a las anterio- absoluta, ideal que si puede ser planteado para las reli-
res consideraciones, hay otros motivos mucho más cer- giosas, de ninguna manera es el camino de la casi tota-
canos a nosotros, que pusieron en cuestión y sobre el lidad de las mujeres.
tapete todo el sentido de la devoción a María. Felizmente, la mentalidad cristiana actual ha cambia-
Nos referimos al despertar de la conciencia femenina do lo suficiente como para que, al menos, se revalorice el
en un mundo en que la mujer estaba relegada a un papel matrimonio y el carácter sexual del hombre y de la mujer.
harto secundario, formando una verdadera porción subdes- Pero, preguntan muchas mujeres, ¿se revalorizará tam-
arrollada de la humanidad. bién la vida matrimonial y la maternidad plena de María?
Desde los primeros siglos, María fue considerada como Ya en otras oportunidades aludimos a que, por des-
un modelo o prototipo de la mujer cristiana, y a pesar gracia, el concepto de santidad cristiana suele excluir casi
de que con el tiempo su figura sufrió un proceso de miti- categóricamente la experiencia y el goce sexual, como si
ficación tal que más pareció objeto de admiración que de fuesen incompatibles. Es una verdadera lástima que se
imitación, lo cierto es que a las mujeres cristianas se las tenga un concepto tan pobre, no sólo de la sexualidad,
convoca para expresar su femineidad conforme al mode- sino de Dios que es su autor, y a cuya imagen (Dios dador
lo mariano. fecundo de vida) fue creada.

Y es aquí donde surgen las mayores complicaciones, Hoy la liturgia celebra la maternidad de María, autén-
dada la confusión que reina entre los cristianos sobre la tico fundamento de toda teología, culto y devoción maria-
identidad de María. En particular, son algunos hechos nos. Sería interesante que, particularmente las mujeres,
los más cuestionados: dedicaran un tiempo a hacernos descubrir al resto de los
Mientras que, normalmente, la mujer se realiza por cristianos qué significa ser madre, qué implica a nivel fisio-
la vida matrimonial y la maternidad, en María se puso lógico y psicológico, qué supone, qué aporta a la misma
el acento en la virginidad, a menudo confundida y rela- madre, qué representa para el esposo y para el hijo, etc.

110 111
Si María fue totalmente madre, y no hay por qué Sin caer en el extremo opuesto de decir que María
dudarlo, es hora de que nos liberemos de mitificaciones fue una revolucionaria o la fundadora de algún movi-
y prejuicios para volver a la realidad de esta «mujer» miento de liberación de la mujer, lo que sí está claro
que engendró, dio a luz, amamantó y educó a Jesús, el es que su figura fue usada y manoseada con vistas a de-
salvador. fender sistemas e ideologías.
Como cristianos, tenemos la obligación de acabar con
este abuso, volviendo una vez más a los pocos pero pre-
cisos datos del Evangelio.
2. María y la dignificación de la mujer En la mentalidad de Lucas, María representa a la co-
munidad, a los «pobres de Yavé» que, a pesar de la opre-
Pero existen otros motivos para que se dé la escasa sión que padecen, confían en el Señor para conseguir su
significación que hoy tiene María para nuestras mujeres. liberación.
Con razón la mujer contemporánea lucha por una igual- El cántico del Magníficat no tiene nada de burgués,
dad de derechos con el hombre. Si bien el hombre y la de infantil ni de conservador. Es el grito de triunfo de
mujer son distintos y complementarios, sin embargo am- los alienados y oprimidos que ven caer de sus pedestales
bos gozan de los mismos derechos y deben tener las mis- a los ricos opresores...
mas oportunidades de desarrollo.
En nuestra sociedad machista, hecha y dirigida por Podemos, pues, hacernos un nuevo cuestionamiento:
hombres, es indudable que la mujer ha sido relegada a ¿fue la Iglesia, a lo largo del tiempo, fiel al espíritu que
un segundo plano, como si «niños y mujeres» formaran transmiten los textos evangélicos relativos a María?
el mismo grupo. Es cierto que en tiempos de Jesús no se podía ni
Hoy la mujer toma conciencia de que ha sido infan- soñar con la liberación femenina tal como hoy la enten-
tilizada, negándosele capacidad y responsabilidad tanto demos; eran otras las circunstancias culturales y sociales.
en el terreno político y social como en el religioso. Y, sin embargo, ¡qué importante lugar asignan los evan-
gelios, no solamente a María, sino a las mujeres que
Podríamos así preguntarnos: la figura de María tal acompañaban a Jesús llegando hasta el pie de la cruz,
como ha sido tradicionalmente presentada, ¿fomenta el mujeres que fueron las primeras en reconocerlo como
desarrollo pleno de la mujer o más bien colabora a man- resucitado!
tenerla en su estado de infantilismo y sometimiento? ¿No
ha sido muchas veces la devoción de María la salvaguar- Lo cierto es que la mujer no ha conseguido en la
da de sistemas y regímenes autoritarios en los que la mu- Iglesia el mismo lugar y los mismos derechos que actual-
jer no tenía ninguna misión que cumplir? ¿No han sido mente está consiguiendo en la sociedad; que nunca fue
el dogma y las devociones marianas el baluarte de la in- escuchada para la solución de los problemas que le ata-
transigencia religiosa y conservadurismo social? ñen; que se le cierra la puerta para una participación
más digna y plena en las responsabilidades comunes de

112 113
8. CAMINANDO I I I . . .
los cristianos... En fin, que el ensalzamiento de María En una época de revalorización de la mujer que lucha
no se ha correspondido con la dignificación de la mujer. por el reconocimiento de sus derechos, los cristianos no po-
demos permanecer al margen si queremos ser fieles a un
Estamos en una etapa de transición cultural: por lo evangelio liberador.
tanto, etapa de elaboración de un nuevo proyecto humano Mientras hoy nos regocijamos con María que tiene en
de sociedad y de persona. ¿Cuál es el proyecto cristiano sus brazos a su hijo Jesús, procuraremos buscar el camino
para que las mujeres ocupen el lugar que les corresponde
sobre la mujer? ¿Qué lugar se piensa asignarle hoy en
tanto en la sociedad como en la Iglesia.
la comunidad? ¿Seguirá siendo la maternidad la excusa
para relegarla a un ámbito exclusivamente doméstico, como
si la capacidad creadora de la mujer se agotara en la pro- Acto penitencial
creación de los hijos?
Hermanos: Hoy concluimos un año y comenzamos otro.
Siendo hoy Año Nuevo, aunque no es la ocasión más Pidamos a Dios que derrame su misericordia por los peca-
propicia para profundas reflexiones, sí puede ser la oca- dos cometidos durante estos doce meses pasados, a fin de
sión para pensar que el año nuevo de cada ser humano que comencemos el año nuevo con el corazón purificado.
comienza en el vientre de una mujer. Y también la his- (Momentos de silencio.)
toria de la salvación llevada a cabo por Jesucristo co- A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
menzó en una mujef, como puntualiza Pablo. No hay — Por la falta de testimonio evangélico de la Iglesia
universal...
hijo sin madre, como no hubo Cristo sin María... Este
— Por esta comunidad que se resiste al cambio inte-
simple hecho debe ser suficiente para que los cristianos rior. ..
hagamos nuestra la reivindicación justa de una mujer que — Por las desuniones y rivalidades entre los herma-
sigue postergada en nuestra sociedad. nos cristianos...
— Por las trabas que pusimos a nuestro crecimiento y
madurez...
— Por la pereza en descubrir los nuevos caminos y
B) GUIÓN DE MONICIONES compromisos...
— Por la ola de odio, violencia y desprecio de los de-
Introducción rechos humanos...
(Otras invocaciones.)
Hoy la liturgia nos invita a concentrar nuestra mirada
en María, la humilde mujer elegida para ser la madre de
Jesús. Primera Lectura
El cristianismo es una religión que surge de la encar-
nación, de la humanización de lo divino. No nos extrañe, Dios bendice a su comunidad concediéndole su favor
pues, que hoy una mujer ocupe el lugar de interés de la litur- y su paz.
gia y sea también el eje de nuestras reflexiones.

114 115
trándoos su rostro y concediéndoos su favor para que viváis
Segunda Lectura en su paz.» Por Jesucristo nuestro Señor.

Jesús nace como hijo de María y por medio de su Es-


píritu nos transforma en hijos de Dios. Comunión

Que la comunión eucarística de este día sea signo de lo


Tercera Lectura que debe ser todo este año nuevo que hoy comienza: en-
cuentro de fraternidad entre todos los hombres.
El Evangelio nos llama la atención sobre la actitud de
María ante los hechos asombrosos que sucedieron al nacer
su hijo. María ve, escucha y reflexiona. Despedida

Iniciemos el año nuevo con el deseo sincero de que sea


Oración de los fieles muy feliz para todos. Que cada uno haga posible la feli-
cidad de los demás pronunciando el Sí con que María se
Hermanos: Roguemos a Dios para que, mientras com- entregó de lleno a la voluntad del Padre, que la invitaba a
prendemos mejor el papel de María en la liberación huma- colaborar por la liberación y felicidad de todos los hom-
na, sepamos elaborar un proyecto de mujer que le devuelva bres.
dignidad y responsabilidad.
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.»
— Para que la Iglesia sea madre en la fe y en el amor...
— Para que en esta comunidad valoremos y respetemos
a la mujer...
— Para que las mujeres de esta comunidad sean cons-
cientes de su dignidad y del papel activo que les co-
rresponde en la sociedad y en la Iglesia...
— Para que este año nuevo sea para todos fuente de
paz, esperanza y amor...
— Para que los pueblos en guerra o bajo la humillante
opresión encuentren el camino de la libertad y de la
justicia...
(Otras intenciones.)

Oremos: AI comenzar este año nuevo, pedimos la pro-


tección de Dios con la antiquísima fórmula que ha reco-
gido la primera lectura de hoy:
«Que el Señor os bendiga y os proteja, os ilumine mos-

116 117
SER PALABRA

SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE NAVIDAD

— Primera Lectura: Libro del Eclesiástico 24,1-4.12-16


La sabiduría hace su propio elog'io,
se gloría en medio de su pueblo.
Abre la boca en la asamblea del Altísimo
y se gloría delante de sus Potestades.
En medio de su pueblo será ensalzada
y admirada en la congregación plena de los santos;
recibirá alabanzas de la muchedumbre de los escogidos
y será bendita entre los benditos.
Entonces el Creador del Universo me ordenó,
el Creador estableció mi morada:
—Habita en Jacob,
sea Israel tu heredad.
Desde el principio, antes de los siglos, me creó,
y no cesaré jamás.
En la santa morada, en su presencia ofrecí culto
y en Síón me estableció;
en la ciudad escogida me hizo descansar,
en Jerusalén reside mi poder.
Eché raíces en un pueblo glorioso,
en la porción del Señor, en su heredad.

— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a los Efesios 1,3-6.


15-18
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,

119
que nos bendijo en Cristo con toda clase de bendiciones es-
pirituales, en el cielo. y el mundo no la conoció.
Ya que en El nos eligió, antes de la creación del mun- Vino a su casa,
do, para que fuésemos santos e irreprochables en su presen- y los suyos no la recibieron.
cia, por amor. Pero a cuantos la recibieron,
Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos por Jesucristo, les da poder para ser hijos de Dios,
conforme a su agrado; para alabanza de la gloria de su gra- si creen en su nombre.
cia, de la que nos colmó en el Amado. Estos no han nacido de sangre,
ni de amor carnal,
Por lo que yo, que he oído hablar de vuestra fe en Cristo,
ni de amor humano,
no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi ora-
sino de Dios.
ción, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para Y la Palabra se hizo carne,
conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón, para que y acampó entre nosotros,
comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama y cuál la y hemos contemplado su gloria:
riqueza de gloria que da en herencia a los santos. gloria propia del Hijo único del Padre,
lleno de gracia y de verdad.
[Juan da testimonio de él y grita diciendo:
— Tercera Lectura: Evangelio de san Juan 1,1-18 —Este es de quien dije: «El que viene detrás de mí,
En el principio ya existía la Palabra, pasa delante de mí, porque existía antes que yo.»
y la Palabra estaba junto a Dios, Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras
y la Palabra era Dios. gracia: porque la ley se dio por medio de Moisés,
La Palabra en el principio estaba junto a Dios. la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Por medio de la Palabra se hizo todo, A Dios nadie lo ha visto jamás:
y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. el Hijo único, que está en el seno del Padre,
En la Palabra había vida, es quien lo ha dado a conocer.]
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.
[Surgió un hombre enviado por Dios,
A) REFLEXIONES (*)
que se llamaba Juan:
éste venía como testigo,
para dar testimonio de la luz, 1. Lo que revela la palabra
para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz, El evangelio de hoy presenta a Jesucristo como la
sino testigo de la luz.] «Palabra» del Padre...
La Palabra era la luz verdadera, Es posible que a nosotros, como occidentales que so-
que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino y en el mundo estaba; (*) Otros esquemas de reflexiones pueden verse en el primer
el mundo se hizo por medio de ella, tomo de Cruzar la frontera, págs. 149 y siguientes, y en el primero
de El proyecto cristiano, págs. 129 y siguientes.

120 121
mos, esta imagen bíblica no nos diga mucho. En efecto,
tanto, palabra que revela una interioridad, que investiga,
si se dijese, por ejemplo, que el Papa es palabra, o que
que crea, que produce el cambio.
el presidente del gobierno o tal obispo o líder político
Es ésta una palabra que puede expresarse tanto por
son palabra, más bien tenderíamos a pensar que se trata
voces como por gestos, por vocablos como con el mismo
de un concepto peyorativo, como si dicha persona no fue-
silencio. Palabra que es la puesta del hombre en acción.
se capaz de hacer cosas sino solamente de dedicarse a
Y más todavía: mediante el lenguaje el hombre es
hablar, hablar y hablar...
capaz de encontrar el significado de las cosas; por me-
dio de la palabra simboliza la vida, capta lo que está más
¿Por qué, entonces, el Evangelio de Juan insiste tanto allá de las apariencias, sale de lo particular para acceder
en que Jesús es Palabra? ¿Por qué al definirlo así pre- a lo universal; sale de sí mismo para encontrarse con el
tende abarcar como en una síntesis toda la misión de gran mundo de la humanidad.
Jesucristo como enviado del Padre? Es por medio de la palabra como el hombre puede
Tratemos de entenderlo... unir su cuerpo con su espíritu, su yo con otros yo, su
interioridad con la exterioridad del mundo.
Una de las grandes constantes de toda la Historia de
la Salvación es que Dios «habla». Hablando crea el mun- Cuando visitamos un país extranjero, aunque no com-
do, con su palabra llama a la liberación al pueblo hebreo, prendamos la lengua de ese pueblo, tenemos, sin embar-
con esa misma palabra da esperanza a los exiliados en Ba- go, muchas palabras que nos dicen quién es ese pueblo,
bilonia, y es esa misma palabra la que orienta el camino qué hace, cómo vive, cuáles son sus problemas y sus con-
del hombre haciéndose sabiduría de la vida. quistas, etc. Campos sembrados, ciudades, universidades,
En efecto, hablar es sacar algo de sí hacia fuera. Ha- museos, salas de espectáculos, arte, política, guerra, cos-
blar es la expresión de la persona. Así un jefe habla como tumbres... todo es palabra del hombre. Todo eso que ha
jefe y su palabra es una orden; el artista, al hablar, se ex- salido del hombre es su palabra. Todo eso dice referencia
presa en una obra literaria, en un cuadro o en una esta- a su mundo interior, a su esquema de valores, a su rit-
mo de vida, a su manera de enfocar la existencia.
tua de mármol; el profesor habla y su palabra educa e
ilustra. El amante habla y con su voz se une a otra per-
sona, y con esa misma palabra llama al hijo a la vida. Relacionando este tema con las reflexiones de los do-
mingos anteriores, podríamos decir que el hombre, gra-
cias a la palabra, adquiere su identidad.
Existe, pues, una palabra que solamente es sonido, con- Un hombre llega a ser tal, «un hombre», cuando es
junto de voces, desprovistas de por sí de significado. Es capaz de simbolizar, de expresarse, de relacionarse y de
la palabra que rellena los tiempos libres o que encubre reflexionar sobre lo que simboliza, expresa o relaciona.
nuestra incapacidad de hacer. Cuándo un hombre o un pueblo no puede usar esa
Pero está la otra palabra, la que pone al hombre en palabra suya, o cuando no tiene palabra alguna, es que
contacto con el mundo y con las demás personas; por lo ha perdido su identidad. Puede estar lleno de pala-

122 123
bras de los otros, pero si él no tiene la propia, no es
nadie. Es simplemente un objeto más de una sociedad de Por medio de Jesús, como insinúa el Evangelio de
consumo. Juan, toda la fuerza de Dios se vuelca sobre la humani-
Tener la palabra es vivir en libertad, es construir y dad; la misma fuerza que engendró la tierra y los cie-
recrear el mundo que nos legaron las generaciones pasa- los es ahora la que ilumina a los hombres y los engendra
das, es plantear ante los demás quiénes somos y cómo que- a una vida nueva.
remos vivir. Por medio de Jesús Dios se comunica con los hom-
bres y revela cuáles son sus criterios, cuál es su esquema
Así, pues, podemos observar que cuando los evange- de valores, cuál su interpretación de la existencia hu-
lios hablan de Jesús como Palabra, están en realidad di- mana.
ciendo que es mucho más que una simple palabra...
Por ser Palabra de Dios, Jesús es precisamente lo que Desde esta perspectiva, pues, toda la vida de Jesús
es: la total expresión de la fuerza creadora de Dios. Por —palabras, actos, pensamientos, sentimientos— es una
medio de Jesús Dios ama al mundo, lo regenera, lo salva, inmensa palabra que llena la tierra como un sol que irra-
lo ilumina, le da la nueva vida. dia sus rayos destruyendo las tinieblas.
Desde esta perspectiva podemos entender, entonces, En Jesús la palabra es auténtica porque los pensamien-
lo que nos quiere decir el prólogo del Evangelio de Juan. tos se concilian con los actos, los actos con los senti-
Pero logramos una mejor comprensión del mismo, si nos mientos, y los sentimientos brotan de lo más profundo
detenemos un instante en los párrafos de la Carta a los de su ser.
Efesios, la segunda lectura de hoy. Cuando Jesús dice que perdona, efectivamente el per-
dón es otorgado; cuando proclama la justicia, él mismo
En el prólogo de esta carta descubrimos, en efecto, es la evidencia de esa justicia. Cuando habla de amar,
a Dios Padre que vuelca el cúmulo de sus bendiciones siente que ama, y ama —como dice el mismo Juan— hasta
sobre los hombres por medio de Jesucristo. Todo lo que el extremo. Vive en la pobreza y por eso increpa a los
Dios ama al mundo se revela en la vida y en el proyecto ricos; vive en la sinceridad y por eso acusa a los hipó-
realizado por Jesús. critas. Todo él es palabra de Dios. En su vida la Pala-
Por medio de Jesús, Dios nos elige para ser discí- bra de Dios se hace carne y vive entre los hombres...
pulos de Cristo e hijos del Padre, el que desde siempre «Y la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros,
nos llamó a la vida y a la filiación divina. y hemos contemplado su gloria; gloria propia del Hijo
Por medio de Jesús fuimos convocados para constituir único del Padre, lleno de gracia y de verdad.»
la comunidad eclesial, para participar en la gesta libera-
dora de los hombres.
Así Jesús, como Palabra total y plena del Padre, logra 2. Palabra: silencio y experiencia
y consigue su propia identidad: la de Hijo, la de envia-
do, la de salvador, la de pastor del nuevo pueblo. También los cristianos hablan; toda la Iglesia habla.
Pero este hablar, ¿es auténtica palabra?
124
125
Nuestras bibliotecas y librerías están llenas de libros
y discursos, nuestra liturgia es un hablar constante; se hablar; treinta años de silencio en Nazaret fueron nece-
habla en la catequesis, en las escuelas, en los sacramentos. sarios para que pudiera expresarse en tres años de vida
Hablamos día y noche, inundamos el mundo de pala- pública. Al fin y al cabo Jesús no dijo tantas palabras.
bras. .. El conjunto de sus discursos no cubren más que unas
Sin embargo, a la luz de cuanto vamos reflexionando cuantas páginas; ni siquiera escribió libros, y sin embar-
hoy, bien podemos preguntarnos no tanto si hablamos o go... su palabra llenó el mundo, cambió la historia y
si tenemos palabras, sino si somos palabra. ¿De qué so- millones de seres humanos encontraron en ella el horizonte
mos signo? ¿Qué expresamos? ¿Qué engendra nuestra de sus vidas.
palabra?
No hace falta hablar mucho, no hace falta hacer mu-
Con razón se nos invita hoy al silencio, porque mu- chas cosas. Basta que todo el hombre sea una sola pala-
chas veces el silencio sería nuestra mejor palabra. Ese bra y que nada deje de ser palabra.
silencio por medio del cual nos volcamos hacia dentro Ese es el camino de la sabiduría de Dios: ser uno
y nos preguntamos qué hay dentro de nosotros. Es triste mismo, sentirse uno mismo, vivir lo que se es y lo que
que muchas veces, para no encontrarnos con ese interior, se siente.
hablemos, rellenando nuestra nada con sonidos huecos. Es A medida que el hombre camina por el desierto de
la primera forma que tenemos de prostituir la palabra que la existencia se va haciendo palabra, y sus palabras se
se transforma en simple ruido. hacen huella. Nuestro cuerpo que crece es palabra, nues-
Nuestra vida moderna está llena de palabras-ruido. La tros sentimientos hacia los demás son palabra, nuestros
palabra no nace de lo que hay dentro sino que cubre el actos concretos expresan esa única palabra que es nuestra
vacío de dentro. experiencia de vida.
Cuando el cristiano teme encontrarse con su mundo
interior, con lo que hay de auténticamente evangélico en En efecto, si la palabra brota del silencio, también
él, entonces suele hablar. Y su palabra suena a mentira, es cierto que la palabra surge de la experiencia. Vivir
a mascarada. Y esa palabra se vuelve contra el cristiano, plenamente nuestra existencia es nuestra mejor palabra.
lo acusa y lo aisla de la caravana de hombres que buscan Vivir la justicia es predicarla, vivir el amor es anunciarlo,
la verdad. vivir en la paz es hablar a los hombres.
Por eso el cristiano moderno duda de su identidad: Cuando no existe la experiencia, entonces la palabra
ya no sabe quién es ni para qué está en el mundo. Esta- sólo sale del cerebro; es una simple racionalización. El
mos llenos de mentiras: la fachada es grande y hermosa, hombre que no tiene experiencia desde donde hablar, ha-
pero el interior puede estar vacío o corrompido. bla para justificar su inautenticidad. Y todo puede justi-
ficarse con la palabra.
La verdadera palabra brota del silencio. Cuarenta días Nuestro mundo contemporáneo es testigo de esta fal-
y cuarenta noches pasó Jesús en el desierto antes de sificación de la verdad. No hay fraude ni crimen que no
se haya justificado con palabras. Aun los regímenes más
126
127
dictatoriales encuentran razones para la sinrazón del me-
nosprecio de los pueblos. Muchas palabras justificaron, Y también en esta eucaristía hablamos. ¿No hablamos
por ejemplo, las guerras de exterminio y las guerras de demasiado? ¿Hay suficiente silencio en nuestra eucaris-
religión, la esclavitud de los negros, la humillación de tía? ¿Está sustentado sobre la experiencia evangélica cuan-
los pobres, el exterminio de tantas minorías que molesta- to decimos, rezamos y cantamos?
ban a los que abusaban del poder absoluto. Cristo dijo: «Comed este pan y bebed este vino que es
Y cuántas palabras dentro de la Iglesia para justifi- mi sangre derramada por vosotros.» Su cuerpo entrega-
car la opulencia, la falta de diálogo, la no participación do en la cruz por todos fue palabra y se hace palabra cada
de los laicos en la gestión eclesiástica, el autoritarismo vez que los cristianos nos acercamos para ser pan de
de los superiores, la censura de las ideas, el cercenamiento todos. Al comulgar, nuestra palabra se une a la palabra
de mínimas libertades, etc., etc. de Cristo. Y así nos hacemos palabra del Padre, una pa-
labra viva que es la luz de los hombres.
No hay duda de que el espíritu del evangelio de hoy
puede ser la ocasión para una profunda revisión de todo
nuestro estilo cristiano de ser y de vivir. Decir menos B) GUIÓN DE MONICIONES
palabras y ser más palabra: por ahí comenzó Jesús y por
Introducción
ahí debemos comenzar los cristianos.
Hoy podemos revisar el lenguaje de nuestra comuni- «Y la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros»...
dad: en qué medida expresa la verdad de la experiencia Jesucristo es la expresión viviente de toda la Palabra
que vivimos o en qué medida oculta, tapa, disimula, jus- que Dios pronuncia: Palabra que da vida a las cosas, Pala-
tifica, distorsiona, encubre lo que está dentro y nos aver- bra que ilumina la vida de los hombres.
güenza. Y también es Palabra que convoca a su pueblo. Por
Revisar el lenguaje de la educación cristiana: educa- ella estamos hoy reunidos en esta celebración eucarística para
ción liberadora, comunidad educativa, diálogo, crecimien- dejarnos penetrar por la profundidad de su verdad.
to del educando, obediencia, respeto... son todas pala- Del silencio de Dios hoy nos llega una palabra clara,
bras que necesitan ser pronunciadas desde una sincera verdadera, simple y profunda. Es la invitación a una vida
auténtica: como hombres y como cristianos.
y profunda revisión del quehacer educativo.
Revisar las palabras de la familia..., las palabras que
pronunciamos en nuestra profesión. Revisar las palabras Acto penitencial
democráticas con las que pretendemos construir esta so-
ciedad... Todo puede ser revisado desde el evangelio Hermanos: Hagamos un momento de profundo silencio
de hoy. para descubrir qué hay en nuestro interior. (Momentos de
Se nos invita a ser palabra de vida, a ser palabra que silencio.)
ilumina, a ser palabra que engendra vida. A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
— Por una Iglesia que no siempre ilumina con sus pa-
labras y sus actos...
128
129
9 . CAMINANDO I I I . . .
— Por una comunidad cristiana que honra a Dios más
con los labios que con el corazón... — Para que la Iglesia universal sea vivo testimonio del
— Por la falta de interioridad y de reflexión de nuestra amor de Dios a los hombres...
vida... — Para que esta comunidad exprese en la vida lo que
— Por tantas palabras revestidas de falsedad e hipo» hoy reza en la Eucaristía...
cresía... — Para que tengamos el coraje de mirarnos dentro de
— Por las palabras de odio, de desamor, de incompren- nosotros mismos con sinceridad y humildad...
sión y de indiferencia... — Para que una experiencia evangélica sea la garantía
— Por una vida rutinaria y carente de sentido... de la validez de nuestro testimonio cristiano...
(Otras invocaciones.) — Para que a la luz de Cristo descubramos el sentido
de nuestra vida...
— Para que reine en nuestros hogares un clima de ma-
Primera Lectura yor sinceridad y respeto mutuo...
(Otras intenciones.)
La sabiduría sale de Dios y llega a los hombres como
un don precioso. Dios quiere que no solamente vivamos, Oremos: Concédenos, Señor, el espíritu de la sabiduría
sino que lo hagamos con dignidad y santidad. para que, conociendo el Evangelio de lesucristo, adquiramos
conciencia de lo que somos y de la misión que debemos
desarrollar en el mundo contemporáneo.
Segunda Lectura

Por medio de Cristo, Dios ha volcado toda la riqueza Comunión


de sus bendiciones sobre los hombres, llamándolos como a
hijos y herederos suyos. La Eucaristía es la constante encarnación de la Palabra
de Dios en medio de su pueblo. Cristo, pan de vida, es
palabra que nos salva del egoísmo y de una vida sin sen-
Tercera Lectura tido.

Jesús es toda la Palabra del Padre: palabra que crea,


que da vida, que ilumina y que juzga el interior de los hom- Despedida
bres. Quien ve a Cristo ve al Padre.
Salir del templo y reiniciar nuestra semana en el ho-
gar y en nuestro trabajo diario es la oportunidad para que
Oración de los fieles la palabra de Dios que hoy se nos ha anunciado se encarne
en medio de los hombres.
Hermanos: Reguemos a Dios para que toda nuestra vida Que cada minuto de nuestra vida sea una palabra de
sea una palabra auténtica de amor, de paz y de justicia. gracia y de santidad.
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.»

130
131
EPIFANÍA DEL SEÑOR

6 DE ENERO

— Primera Lectura: Isaías 60,1-6


¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;
la gloria del Señor amanece sobre ti!
Mira: las tinieblas cubren la tierra,
la oscuridad de los pueblos,
pero sobre ti amanecerá el Señor,
su gloria aparecerá sobre ti;
y caminarán los pueblos a tu luz;
los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira:
todos ésos se han reunido, vienen a ti:
tus hijos llegan de lejos,
a tus hijas las traen en brazos.
Entonces lo verás, radiante de alegría;
tu corazón se asombrará, se ensanchará,
cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar,
y te traigan las riquezas de los pueblos.
Te inundará una multitud de camellos,
los dromedarios de Madián y de Efá.
Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro,
y proclamando las alabanzas del Señor.

— Segunda Lectura: Carta de san Pablo a


3,2-3a.5-6
Hermanos:
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios do de rodillas, lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le
que se me ha dado en favor vuestro. ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no
que no había sido manifestado a los hombres en otros tiem- volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.
pos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos
apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherede-
ros, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa
en Jesucristo, por el Evangelio. A) REFLEXIONES (*)

— Tercera Lectura: Evangelio de san Mateo 2,1-12 1. Dios se manifiesta


Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes.
Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Je- Si en Navidad hemos celebrado el nacimiento de Jesús
rusalén preguntando: como Hijo del Hombre, y el domingo pasado aludíamos
—¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Por-
al segundo nacimiento que se produce en la adolescencia
que hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.
cuando Jesús comienza a tomar conciencia de su respon-
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jeru-
salén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados sabilidad frente al Padre, la festividad de hoy, Epifanía
del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. del Señor, es la celebración del nacimiento público de
Ellos le contestaron: Jesús.
—En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el Pro- En efecto, el significado global de esta festividad es
feta: la revelación o manifestación del Reino de Dios a los
hombres mediante Jesucristo. Por medio de Jesús, el Rei-
«Y tú, Belén, tierra de Judá, no de Dios toma estado público e interpela a la sociedad.
no eres ni mucho menos la última
de las ciudades de Judá;
El conocidísimo texto evangélico de Mateo vulgarmen-
pues de ti saldrá un jefe
que será el pastor de mi pueblo Israel.» te conocido como de los Reyes Magos, puede ser leído
desde diversas ópticas, pero lo que resalta en primer lugar
Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que es que Dios se manifiesta. Aun estando en un pequeño
le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y pueblecito casi desconocido, o en una gruta, o en una
los mandó a Belén, diciéndoles: humilde casa, Dios no deja de manifestarse a los hom-
—Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, bres, aunque éstos aparentemente estén muy alejados o
cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo. pertenezcan a otras culturas.
Ellos, después de oir al rey, se pusieron en camino, y de Es interesante observar cómo los magos llegan del
pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos
hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.
(.') Pueden verse otros esquemas de reflexiones en el primer
Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entra- tomo de Cruzar la frontera, págs. 163 y siguientes, y en el pri-
ron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y, cayen- mero de El proyecto cristiano, págs. 143 y siguientes.

134 135
desierto para encontrar al rey recién nacido, y vuelven jeros; sin desalentarse ante los continuos fracasos, bus-
al desierto después de haberle ofrecido sus dones. cando sin interés personal; sencillos, humildes, generosos.
El hombre, caminando por el desierto de la vida, en
constante búsqueda de una estrella que le permita orien- También nosotros buscamos a Dios y esperamos el
tarse, preguntando a unos y a otros, pasando por momen- día en que se nos manifieste. Pero, quizá, ya se nos está
tos difíciles y arriesgados, tarde o temprano encontrará manifestando; quizá está muy cerca, pero algo nos falta
en su camino al Dios oculto que se le ha de manifestar, para descubrirlo... ¿Dónde? Puede estar en el saludo que
no en forma espectacular, sino a través de la misma vida, negamos desde hace mucho a cierto vecino, o en la son-
de un niño, de una mujer, de un amigo, de un trabajo... risa que falta en nuestro hogar, o en un diálogo que no
Todo puede ser signo de Dios, y todo puede ser camino se reanuda con nuestros hijos; puede estar en la habita-
para llegar a El. ción de la asistenta, tratada como un ser inferior, o en el
Ni siquiera hace falta estar en el templo o rezando, portero sobre el que hacemos sentir nuestra superioridad.
ni en silencio o rodeados por el ruido de una fábrica... Dios puede revelársenos en un momento crítico cuando
Dios se manifiesta en la misma vida y, como la estrella la angustia invade días y días; también puede estar en
de los magos, aparece en nuestro camino, ocultándose una enfermedad o en el nacimiento de un nuevo niño.
en ocasiones, pero apareciendo ante la búsqueda sin- Nos podrá suceder muchas veces que estamos frente
cera. Bien lo dirá Jesús en el sermón del monte: «Felices a él pero no llegamos a convencernos de que el «gran
los sinceros, porque verán a Dios.» Dios» se manifieste de forma tan insospechada o humil-
En los antípodas de esta bienaventuranza, caracterís- de. No esperemos reconocerlo a través de sueños o de vi-
tica de los magos, estuvo Herodes. El pudo cerciorarse siones; tampoco hacen falta milagros.
muy bien de todo cuanto decía la Escritura sobre el mesías- Toda la vida del caminante es un gran libro abierto
rey, pero no pudo verlo. La presencia de Jesús era un duro donde podemos rastrear las huellas de un Dios invisible,
reproche hacia su indigna conducta; por eso no le bastó que habla muy poco o permanece en silencio; que está sin
estar en Jerusalén, cerca del templo, ni consultar a los hacer sentir su presencia..., que está sin darnos nada.
sacerdotes. Sus intenciones eran torcidas y pretendió des- Porque lo más insólito del encuentro de los magos con
truir todo rastro de la presencia de Dios en su vida. Jesús es que ellos abren sus cofres y ofrecen sus dones.
Nada piden, nada buscan para sí: sólo vienen a adorarlo
Dios se manifiesta de muchas maneras a los hom- y reconocerlo como Señor. Vienen para dejar allí el oro,
bres; casi podríamos decir que para cada hombre tiene el incienso y la mirra...
una forma distinta, particular. Pero, para que se pro-
duzca esa manifestación, el hombre debe ser activo, debe ¿Por qué nos cuesta tanto ver a Dios allí donde se
estar caminando y buscando. manifiesta?
Los magos se nos aparecen como los prototipos del Porque en ese encuentro tendremos que vaciarnos
hombre del desierto: mirando siempre hacia adelante, de nosotros mismos, abandonando esos idolillos que se-
cuestionando a las estrellas, inquiriendo a los otros via- cretamente adoramos.
136 137
¡Cuántos ídolos fabricamos en la travesía del desier- un proceso de apertura y universalidad que se inició con
to, cuántos becerros de oro como los hebreos en el Sinaí! la polémica y el dolor, y que todavía continúa en circuns-
Desde esta perspectiva de hoy podríamos hacernos tancias distintas. Baste recordar el escándalo de la Iglesia
muchas preguntas, por ejemplo, por qué son los magos de Jerusalén, regida por un pariente muy cercano de
paganos los que llegan hasta Jesús y no los sacerdotes Jesús, cuando Pablo hace bautizar a los paganos sin cir-
del templo, así como fueron los humildes pastores y no cuncidarlos previamente. Parecía casi un gesto blasfemo
lo sabios de la ley los que acudieron hasta el pesebre. pretender formar el pueblo de Dios con gente que no
Puede ser que nuestro cristianismo esté lleno de ídolos pertenecía a la raza judía. El mismo Pedro dudaba seria-
que se interponen para que no podamos reconocer a Jesús mente y se necesitó la lucidez y la valentía de Pablo para
como el Señor de nuestra vida, el verdadero pastor de salvar al cristianismo del encierro y del aislamiento.
la Iglesia, el criterio fundamental que rija nuestra exis- La dura controversia, que terminó cuando el Templo
tencia. y con él toda la nación judía fueron destruidos por los
romanos, dejando sin alternativa a los cristianos conti-
nuistas del judaismo racista, se refleja como trasfondo
2. Todos son llamados del texto de Mateo en el que los sacerdotes, magistrados
y jefes del pueblo judío no llegan hasta Jesús, mientras
El sentido de la fiesta de Epifanía no es solamente sí lo hacen los magos paganos llegados del desierto, más
el de la manifestación de Dios a través de la vida del allá de las riberas del Jordán.
peregrino, sino que tiene también un sentido explícito También nosotros hoy, casi veinte siglos después, po-
de universalidad del Reino de Dios. El relato, real o demos hacer acopio de algunas reflexiones desde la pers-
ficticio de Mateo, está en la línea de las grandes profecías pectiva de Mateo.
mesiánicas que aluden a un reino universal, abierto a
todos los pueblos del mundo. El texto de Isaías que fue En primer lugar, es muy llamativo y sorprendente el
leído en la primera lectura y el salmo 71, salmo respon- hecho de que la primera comunidad cristiana, tan cerca-
sorial de la misa de hoy, conforman un todo único con na a Jesús y tan fervorosa, no descubriera de inmediato
el relato de Mateo que se nos presenta como un símbolo el carácter universal de la fe cristiana. ¿Fue Jesús poco
anticipado de una realidad futura. explícito al respecto?
Mateo, que escribe su libro después de la destruc- Lo que sí queda claro es lo difícil que le fue a la
ción de Jerusalén y cuando ya muchísimos paganos ha- Iglesia naciente abrirse a los nuevos pueblos, dejando a
bían ingresado en la Iglesia, comienza su evangelio subra- un lado los prejuicios de la raza, del credo y del culto
yando el carácter universal del cristianismo o, para ser más judíos. ¡Qué difícil es comprender la universalidad del
precisos, del Reino de Dios por Cristo. Reino de Dios cuando se vive encerrado en una deter-
minada cultura o país! ¡Qué fácil, en cambio, es tergi-
El libro de Jos Hechos de los Apóstoles, como las versar la universal soberanía de Dios, haciéndola pasar
primeras cartas de Pablo, son los principales testigos de por nuestra óptica de miopes intereses!
138
139
A lo largo de veinte siglos la Iglesia, que de judía Reino donde el rey es un servidor, y los servidores
se hizo griega y romana para terminar siendo occidental, están sentados en tronos como jueces. Reino que llega y
nunca pudo vencer del todo la tentación de encerrarse, que siempre está por llegar, por lo que todos los días
obligando a los hombres a pasar por cierto tamiz par- hay que rogar por su venida: «Que venga tu Reino.»
ticularista para acceder hasta Jesús. ¿Es necesario recor- Reino que se impone..., sí, pero sin violencia, y que
dar cómo se llegó hasta la violencia o la imposición del exige humildad, apertura, disponibilidad, sencillez, po-
bautismo por las armas a pueblos enteros, a cambio de breza y perdón.
un régimen político o de una cultura, o de ciertos usos y Reino que está dentro de cada uno y que no nece-
costumbres que fueron identificados con el cristianismo sita ni templo ni montaña sagrada para que Dios quede
sin más? allí a la exposición de los devotos.
¿No estamos aún viviendo la crisis de la primera co-
munidad cristiana cuando todavía no hemos aprendido
El Reino de Dios no es más que el Emmanuel, el
a dialogar con otras culturas y razas, con otras ideolo-
Dios-con-nosotros, el Dios de la liberación. Donde hay
gías y movimientos, tan lejanos de nuestro sistema occi-
amor, allí está; donde surge el odio y las divisiones, que-
dental, pero quizá tan cercanos al Reino de Dios?
da aplastado bajo los cadáveres y las cenizas.
Es pequeño como una semilla, crece en silencio. Pero
Los textos bíblicos de hoy no afirman la suprema-
antes de que nos demos cuenta, brota como un árbol
cía universal de la Iglesia sobre los pueblos ni son el acta
gigantesco que abraza a cuantos hombres sinceros lo en-
constitucional de un imperio cristiano, ni menos estable-
cuentran sin buscarlo o lo buscan sin encontrarlo.
cen el matrimonio entre la Iglesia y los príncipes de este
mundo...
Sí afirman, en cambio, el reinado universal de Dios, Este Reino de Dios manifestado en Jesucristo como
reinado de paz y de justicia, reinado opuesto diametral- una constante Epifanía, está en íntima relación con la
mente a todo lo que represente despotismo tanto polí- Iglesia.
tico como religioso. Los cristianos, en efecto, nos hemos sentido llamados
Una vez más debemos distinguir con claridad entre al Reino; procuremos buscarlo allí donde se encuentre,
el Reino de Dios y la Iglesia, dos realidades muy rela- luchando por él sin violencia pero violentándonos a nos-
cionadas entre sí pero claramente diferenciadas. otros mismos.
Los cristianos no nos anunciamos a nosotros mismos;
En efecto, Jesús anunció el Reino de Dios, un Reino no es nuestra misión defender los intereses de la Iglesia,
que en realidad es el anti-reino por excelencia, teniendo sino el único interés del Reino, que es la liberación total
en cuenta lo que eran los reinos y los reyes de aquella de todos los hombres. Los cristianos hemos sido lla-
época. Es un reino compuesto de pobres y oprimidos, mados para que este Reino tan íntimo, tan personal, tan
reino donde la paz se edifica sobre la justicia, la justicia abierto al hombre por el solo hecho de ser hombre —poco
de Dios a los humildes y desposeídos. importa su sexo, raza, credo o condición social—, crezca

140 141
día a día hasta que sus frutos se extiendan mucho más allá • Icbe ser la gran epifanía o manifestación de esta buena
de las internas fronteras de cada uno en particular. noticia que toda la liturgia del Adviento y del tiempo de
Navidad no cesa de repetirnos: Dios ha llegado, está con
Este parece ser otro importante aspecto que subraya los hombres, vive en nuestra historia, y a todos nos invita
Mateo en el texto evangélico de hoy. Dios no nos llama a participar de una u otra forma en la construcción o
solamente a un nacimiento personal e íntimo, sino que nacimiento de una nueva humanidad, sin barreras ni fron-
también urge a toda la humanidad a un gran nacimiento teras secesionistas. Mientras éstas sigan en pie, dentro y
colectivo para que la justicia y la paz sean el funda- íurra de la Iglesia, razón tenemos para rezar cada día:
mento de las estructuras sociales, políticas y religiosas de «Señor, que venga tu Reino»...
la sociedad humana.
Lamentablemente, tal como ha sucedido con Navidad,
hemos hecho de la Epifanía del Señor una folclórica I») GUIÓN DE MONICIONES
fiesta de los reyes magos, de papá Noel y de derroche
de juguetes a los niños... ¿A tan poca cosa hemos redu- Introducción
cido el Evangelio de la universalidad del Reino de Dios?
Celebramos hoy la fiesta de la Epifanía o Manifestación
El evangelio de hoy debiera sacudirnos y sacarnos de de Jesús a los hombres. Es una fiesta íntimamente relaciona-
esa chatedad y miopía cristianas para descubrir, o al me- da con Navidad: el mismo Jesús que nace y se encarna en
nos avizorar, toda la dimensión histórica universal del los hombres es el Jesús que se da a conocer a todos los
pueblos que llegan a él con buena voluntad.
mensaje de Jesucristo.
Por eso mismo hoy es la fiesta de la universalidad del
Mucho tiempo hemos perdido los cristianos en defen-
Kcino de Dios, manifestado en la Iglesia con signos y pa-
der nuestros intereses, distorsionando los textos bíblicos labras.
para que digan lo que nosotros necesitamos decir y hacer. El relato de los Magos llegados del Oriente para ado-
Hoy descubrimos que Dios no es blanco ni negro, rar al niño nos urgirá a una seria reflexión, tratando de des-
occidental ni oriental, varón ni mujer, rico ni pobre. Su cubrir en ellos algo más que unos pintorescos personajes.
reino trasciende todas estas categorías humanas, como tam- Sigamos, con ellos, esta estrella que es la luz de Cristo,
bién las del nacionalismo que tanto estrago hizo en el luz que hemos recibido y que debemos mantener y acre-
seno de la Iglesia. centar.

Hov celebramos la fiesta de la Epifanía del Señor,


fiesta que se complementa con la otra epifanía que tiene Acto penitencial
lugar cuando Jesús es bautizado, como nos lo recordará
Hermanos: Pensemos un instante si realmente vivimos
la liturgia del próximo domingo.
nuestra fe con sentido universal. Pidamos perdón por un
Pues bien: la Iglesia, en cuanto comunidad y signo cristianismo vivido en el aislamiento y en el egoísmo. (Mo-
visible de la presencia salvadora de Dios en el mundo, mentos de silencio.)

142 143
A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.» A cada intención respondemos: «Que venga tu Reino.»
— Por las divisiones que subsisten en el seno de la — Para que el cristianismo no quede encerrado en nin-
Iglesia... gún esquema que le impida su apertura universal...
— Por el recelo con que miramos a las otras confesio- — Para que comprendamos toda la novedad del Evange-
nes cristianas... lio, capaz de ser captado y vivido por cualquier raza
— Por creernos superiores a los que no confiesan nues- o cultura...
tra fe... — Para que seamos artífices de la unidad de los pue-
— Por los prejuicios con que tratamos a los de otras blos, particularmente de nuestro país...
razas o credos... — Para que desaparezcan los odios y recelos por mo-
— Por nuestra falta de diálogo y nuestro espíritu revan- tivos religiosos...
chista... — Para que las culturas no occidentales descubran en
(Otras invocaciones.) el Evangelio un camino auténtico de vida nueva...
— Para que esta comunidad esté abierta al diálogo y
Primera Lectura sepa encontrar los valores de la vida pluralista de nues-
tro siglo...
Jerusalén, asolada por la fuerza, verá días de gloria: (Otras intenciones.)
pueblos de todas partes llegarán a ella para rendir culto a
Dios. Oremos: Señor, que nos has dado a conocer la verdad
de tu Palabra, haz que todos los hombres sin distinción
alguna tengan acceso a tu verdad, para que sean partícipes
Segunda Lectura del mismo cuerpo y de las mismas promesas de nuestro Se-
ñor Jesucristo.
El Espíritu Santo reveló a la Iglesia el gran designio de
Dios: también los paganos están llamados a ser miembros
del cuerpo de Cristo. Comunión

Tercera Lectura Al comulgar, nos uniremos a Cristo en la universalidad.


Comer su cuerpo es tomar conciencia de que de ese mismo
En un relato simbólico, el Evangelio nos hace descubrir cuerpo participan todos los hombres sinceros y limpios de
la universalidad de la fe cristiana, Juz que ilumina a todos corazón que buscan la verdad y luchan por la justicia.
los pueblos, representados en los Magos.

Despedida
Oración de los fieles
Como los Magos, hemos venido a buscar la luz de Cristo.
Hermanos: Hoy hemos descubierto el profundo sentido Llevémosla ahora a nuestro medio de vida y de trabajo,
de esta festividad. Roguemos a Dios para que este evan- siendo portadores de una nueva actitud: apertura, diálogo
gelio sea una realidad. y comprensión.

144 145
10. CAMINANDO I I I . . .
FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR

PRIMER DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

— Primera Lectura: Isaías 42,1-4.6-7


Esto dice el Señor:
Mirad a mi siervo, a quien sostengo;
mi elegido, a quien prefiero.
Sobre él he puesto mi espíritu,
para que traiga el derecho a las naciones.
No gritará, no clamará,
no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho,
no vacilará ni se quebrará
hasta implantar el derecho en la tierra
y sus leyes, que esperan las islas.
Yo, el Señor, te he llamado con justicia,
te he tomado de la mano,
te he formado y te he hecho
alianza de un pueblo, luz de las naciones.
Para que abras los ojos de los ciegos,
saques a los cautivos de la prisión,
y de la mazmorra a los que habitan en las tinieblas.

— Segunda Lectura: Hechos de los Apóstoles 10,34-38


En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
—Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al
que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea.

147
Envió su palabra a los israelitas anunciando la paz que traería
Jesucristo, el Señor de todos. La segunda lectura litúrgica, tomada del libro de
Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando los Hechos de los Apóstoles, nos ayuda a introducirnos
Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Ga- en el tema.
lilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la La Iglesia se hallaba encerrada en Jerusalén sin com-
fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curan- prender aún el alcance universalista del mensaje de Cristo.
do a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él. El mismo Pedro no encontraba el camino.
Fue entonces cuando entró en acción el Espíritu.
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas .^,15-16.21-22 Mientras el centurión Cornelio era avisado por el Señor
En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación y to- acerca de la presencia de Pedro y de que sus oraciones
dos se preguntaban si no sería Juan el Mesías. El tomó la pa- habían sido escuchadas, Pedro tiene una visión en la te-
labra y dijo a todos:
rraza de la casa donde se hospedaba.
—Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más
que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. En la visión una voz le sugiere que coma de toda
El os bautizará con Espíritu Santo y fuego. clase de animales impuros para los judíos, símbolo de los
En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, paganos con quienes los judeocristianos no querían tener
mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo so- relación por temor a contaminarse cultualmente.
bre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: Pedro, sin embargo, no se atreve y sigue en sus cavi-
—Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto. laciones cuando llegan los hombres enviados por Corne-
lio. Lucas nos da este dato significativo:
«Mientras Pedro seguía pensando en la visión, le dijo
el Espíritu: "Allí hay unos hombres que te buscan. Baja,
A) REFLEXIONES pues, en seguida y vete con ellos sin vacilar, pues Yo
los he enviado."»
1. La unción del Espíritu
Importante detalle del autor de los Hechos: es el
Espíritu quien envió a !os delegados de Cornelio, y es el
La liturgia de este domingo la debemos considerar como
Espíritu el que envía a Pedro a la casa del centurión
complemento y continuación de la de Epifanía ya que,
romano.
además de la idea de universalidad de la fe, se acentúa el
papel del Espíritu Santo tanto en el anuncio como en la
Guiado por el Espíritu, Pedro penetra en la casa del
obra de la evangelización; tanto en el bautismo y unción
centurión, escucha el relato de su visión y contesta con
de Jesús como en el bautismo de los convertidos a la fe.
el discurso que hoy hemos escuchado en la primera
El evangelio que hemos escuchado no es una anécdota
lectura.
más o menos interesante de la vida de Jesús. Es, sí, una
En su importante discurso, después de testimoniar
narración que en sus símbolos y palabras nos urge a pro-
que «Dios no hace distinciones» y que en cualquier na-
fundizar en el anuncio del Bautista: «Yo os bautizo
ción «acepta al que lo teme y practica la justicia», anun-
con agua, pero El os bautizará con el Espíritu Santo.»
cia el evangelio de Jesucristo, recordando como cosa pri-
148
149
mera que Jesús fue «ungido por Dios con la fuerza del elección que Dios hace del candidato para que se com-
Espíritu Santo». prometa de determinada manera en el proceso histórico
Precisamente el evangelio de hoy alude a tan impor- de su pueblo.
tante aspecto de la vida de Cristo, en total consonancia
con el oráculo de Isaías (primera lectura): — El mismo Espíritu que ungió a Jesús como Mesías
«Mirad a mi siervo..., mi elegido. Sobre él he pues- y que lo impulsó al desierto para comenzar su obra evan-
to mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones.» gelizado™, es el que obra sobre la Iglesia para que sea
fiel a la misión universalista de Jesús, urgiéndola a bauti-
Estaba aún hablando Pedro cuando, por primera vez zar en ese mismo Espíritu, que hace de todos el único
en la historia del cristianismo, el Espíritu Santo irrum- pueblo de Dios.
pió sobre los paganos ante la admiración de los judeo-
cristianos.
Pedro reacciona ante este nuevo Pentecostés y dice: 2. El bautismo en el Espíritu
«¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a és-
tos, que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» Tratemos ahora de reflexionar un poco más sobre lo
Y Cornelio con toda su familia fueron bautizados. que significa este bautismo en el Espíritu, que es el bau-
tismo cristiano, distinto radicalmente del bautismo en
De esta manera Lucas, autor tanto de los Hechos agua.
como del texto evangélico de este domingo, nos orienta
hacia varias conclusiones de suma importancia para la a) Por un lado, el Espíritu (literalmente: soplo, vien-
comprensión del cristianismo: to) se manifiesta como la fuerza o poder de Dios, que
empuja como viento impetuoso tanto a Jesús como a los
— Al ser bautizado, Jesús fue consagrado por el apóstoles a cumplir la obra salvadora.
Espíritu para una misión específica, ya insinuada por los En este sentido, bautizarse en el Espíritu es recibir
oráculos de Isaías. Jesús no podía comenzar su vida pú- el poder de Dios que despliega en el mundo una acción
blica sin este bautismo, al que podemos considerar como liberadora, como dice Isaías:
su «nacimiento a la vida pública», su proclamación como «Yo, el Señor, te he llamado con justicia..., te he
hijo del hombre e Hijo de Dios. hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones, para
Con razón todos los evangelistas, aun los que no na- que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos
rran el nacimiento de Jesús en Belén, introducen sus res- de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan en las
pectivos evangelios con la predicación del Bautista y el tinieblas.»
bautismo de Jesús, bautismo en que el Espíritu aparece El Elegido, en efecto, «promoverá fielmente el dere-
ungiéndolo y la voz del Padre proclama ante todos la cho, no vacilará... hasta implantar el derecho en la tierra
filiación de Jesucristo. y sus leyes, que esperan las islas».
De esta forma descubrimos cómo el bautismo es la

150 151
El bautismo no solamente no es un rito inocuo, como En muchas otras oportunidades tendremos la ocasión
suele suceder en nuestros países católicos, sino que es de desarrollar este aspecto del bautismo cristiano, por lo
concebido como una tarea del Espíritu que es asumida que hoy solamente lo dejamos como un gran interrogante:
por el bautizado. El bautismo separa al hombre y lo ¿Vivimos el bautismo de la libertad de los hijos de Dios?
elige para un determinado plan; por eso, al ser bautiza-
dos, se nos da un nombre que sella nuestra identidad c) Los textos bíblicos de hoy nos insinúan otros
personal en el pueblo de Dios. El bautizado es «alguien» aspectos importantes del bautismo cristiano en el Espí-
que tiene historia pasada y que es urgido a hacer su propia ritu. Digamos alguna palabra al respecto.
historia.
El bautismo en el Espíritu implica una actitud de
Bautizarse en el Espíritu, según los textos de hoy, es apertura y obediencia a Dios, que nos trae sus criterios
sentirse «elegido-sostenido-llamado-llevado de la mano- amplios y trascendentes frente a nuestros esquemas rígi-
formado-constituido» como «servidor de Dios»: servir a dos y cerrados. El libro de los Hechos está lleno de ejem-
la causa del Reino, la liberación total de todos y de cada plos al respecto: hoy vimos el de Cornelio y el de Pedro.
uno de los hombres. Pero podemos recordar en general toda la lucha que signi-
Por eso siempre se consideró al bautismo como el ficó para la Iglesia primitiva el contacto con los griegos,
verdadero nacimiento del cristiano, nacimiento a «eso» la superación de tantos tabúes, la adopción de nuevas cos-
para lo cual fue llamado. tumbres, etc.
Por tanto: no podemos recibir este bautismo nuevo
b) Los evangelistas, al aludir al Espíritu en el bautis- si no nos desprendemos de nuestro ego, de los esquemas
mo de Jesús, lo presentan como una paloma o un pájaro, conservadores y cerrados, de la dulce comodidad del ins-
conectándose ciertamente con un viejo símbolo de todas talamiento. Necesitamos dejarnos invadir por ese viento
las antiguas mitologías, en que el pájaro aparece como renovador que nos lleva mucho más allá de nuestros cálcu-
una expresión de trascendencia. los y especulaciones, de nuestras tradiciones, teologías y
El bautismo, de alguna manera, nos transforma en códigos religiosos. Nada puede atar al Espíritu...
pájaros, en seres capaces de separar la pesadez de la vida
para remontarnos un poco más allá de las ataduras de El bautismo trae consigo ciertas exigencias prácticas
la opresión y de la alienación. entre las que podemos señalar las siguientes:
Por eso el mismo Jesús muchas veces, al igual que
Pablo, opondrá el espíritu a la letra, el espíritu a la carne, — Implica un compromiso con la justicia y la sal*
el espíritu de la fe al institucionalismo religioso. vacian de Dios. El ejemplo más claro es el mismo Jesús,
El bautismo cristiano lleva implícito necesariamente que, después de ser bautizado, «pasó haciendo el bien
el concepto de libertad interior ante la ley religiosa, ante y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios
la letra de la moral, ante la rigidez del institucionalismo, estaba con él» (segunda lectura).
ante el formalismo del culto.

152 153
— Exige que trabajemos por la unidad y la recon- Quizá hoy nuestra Iglesia necesite retirarse un tiem-
ciliación de todos los hombres: «Te he formado y te po al desierto para purificarse de tanto polvo acumulado
he hecho alianza de un pueblo» (Isaías); «Dios no hace en los siglos, dejándonos todos invadir por el Espíritu
distinciones» (Pedro). que sopla fuertemente sobre tantos hombres que aman la
justicia.
— Exige la vivencia de la igualdad y de la real fra- No es la polémica ni la defensa ciega de privilegios
ternidad, ya que nos hace miembros del único cuerpo y tradiciones el mejor marco para escuchar al Espíritu;
de Cristo, nos transforma en hijos muy queridos de Dios, ni es el apego a nuestra comodidad la mejor oportunidad
unidos por un lazo mucho más fuerte que el que pueda para comprometernos con esta misión, clara y precisa, a
dar la sangre o la cultura. la que el bautismo del Espíritu nos convoca.
Un poco más de meditación y de oración puede abrir
en nuestra vida esa ventana por la que el pájaro de la
Concluyendo... libertad puede penetrar hasta posarse sobre nosotros,
elegidos como luz de los pueblos...
Como podemos ver, no hace falta buscar muchos tex-
tos bíblicos más para comprender lo que significa este
bautismo en el Espíritu. Lo que sí debe preocuparnos es B) GUIÓN DE MONICIONES
hasta qué punto tan hermosas ideas puedan transformarse Introducción
en actitudes y en hechos concretos.
Hoy, fiesta del Bautismo del Señor, la liturgia nos
En efecto, todos estamos bautizados con agua según invita, una vez más, a revivir nuestro bautismo, verdadero
consta por nuestro certificado de bautismo.- Ahora nos proceso permanente de renacimiento a una nueva vida.
queda lo más importante: seguir bautizándonos día a día Jesús trae un nuevo bautismo: no sólo por el agua sino
con el Espíritu, en un constante nacimiento para que la sobre todo por el Espíritu. Pero, ¿qué significa este bautis-
mo? ¿A qué nos compromete?
energía de Dios crezca y se desarrolle en nosotros.
Toda la liturgia de este domingo, con la que se cierra
Por eso, será necesario que no pasemos por alto un el ciclo de temas navideños, no es más que la afirmación
significativo detalle: el Espíritu obra en quienes saben de la excelsa misión a la que hemos sido convocados por
recogerse en la oración y en la meditación de la Palabra Dios mediante su Espíritu, de la misma forma que Jesús
de Dios. En efecto: lo vemos descender sobre Jesús des- fue llamado a iniciar su vida pública como Enviado de Dios.
pués de sus cuarenta días en el desierto; habla a Cornelio,
hombre, según Lucas, «piadoso y temeroso de Dios, que
continuamente oraba al Señor» (He 10,2), y le habla a Acto penitencial
Pedro cuando éste estaba en la terraza «hacia el mediodía Hermanos: Todos fuimos bautizados un día de nuestra
para hacer oración» (10,9). vida... Pero, ¿cómo vivimos nuestro bautismo? (Momentos
de silencio.)

154 155
A cada invocación respondemos: «Purifica nuestro co- — Para que en esta comunidad se comprenda y viva el
razón.» hondo sentido del bautismo...
— Señor, porque en nosotros se extingue el Espíritu... — Para que sepamos sentirnos servidores del maravi-
— Señor, tú que renuevas todas las cosas... lloso plan salvador de Dios...
— Señor, que nos llamaste a ser miembros de tu pue- — Para que seamos fuerza y energía del cambio en el
blo... mundo...
— Señor, que quieres que seamos tus testigos... — Para que los padres y padrinos asuman la educación
— Señor, que quieres cambiar las condiciones inhuma- en la fe de sus hijos y ahijados como una tarea cons-
nas de vida... tante. ..
— Señor, que nos invitas a volar con la libertad de los — Para que vivamos en la libertad de los hijos de
pájaros... Dios...
(Otras invocaciones.) (Otras intenciones.)

Oremos: Señor, que ungiste a tu Hijo Jesús con el so-


Primera Lectura plo del Espíritu Santo para que fuera luz de las naciones,
envía abundantemente a nuestros corazones a ese mismo Es-
Dios elige a su pueblo, su ungido, depositando sobre él píritu que nos da la fuerza para ser los testigos de tu Reino,
su espíritu de justicia y de paz. por Cristo nuestro Señor.

Segunda Lectura
Comunión
Todos los hombres sin distinción alguna están invitados
a formar parte del Reino de Dios. El Espíritu de Dios sopla El mismo Espíritu del bautismo nos reúne en torno a la
sobre todos, sin distinción alguna. mesa eucarística.
Comulgar es sentir el imperativo de la unidad, luchando
por la reconciliación de los pueblos, por la igualdad y fra-
Tercera Lectura ternidad entre todos y por la liberación de todas las atadu-
ras y opresiones.
Jesús es bautizado con la fuerza del Espíritu que lo con-
sagra como enviado e hijo predilecto de Dios.
Despedida
Oración de los fieles
Ungidos por el Espíritu, llevemos espíritu al mundo. Sea-
Hermanos: Ruguemos al Señor para que sepamos dar mos el motor y la energía del cambio profundo que hoy se
testimonio del bautismo del Espíritu. necesita.
A cada intención respondemos: «Envíanos tu Espíritu.»
— Para que toda la Iglesia viva su misión de consa-
grada a Dios y a los hombres...

156 157
MUCHA AGUA Y POCO VINO

SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

— Primera Lectura: Isaías 62,1-5


Por amor de Sión no callaré,
por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que rompa la aurora de su justicia
y su salvación llamee como antorcha.
Los pueblos verán tu justicia,
y los reyes, tu gloria;
te pondrán un nombre nuevo,
pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor
y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «abandonada»,
ni a tu tierra «devastada»;
a ti te llamarán «Mi favorita»,
y a tu tierra «Desposada»;
Porque el Señor te prefiere a ti
y tu tierra tendrá marido.
Como un joven se casa con su novia,
así te desposa el que te construyó;
la alegría que encuentra el marido con su esposa,
la encontrará tu Dios contigo.

— Segunda Lectura: Primera carta de san Pablo a los Co-


rintios 12,4-11
Hermanos:

159
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay Así, en Cana de Galilea, Jesús comenzó sus signos, ma-
diversidad de servicios, pero un mismo Señor; y hay diver- nifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él.
sidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en Después bajó a Cafarnaúm con su madre y sus hermanos
todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.
común. Y así uno recibe del Espíritu el hablar con sabiduría;
otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu.
Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe;
y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A éste le han A) REFLEXIONES
concedido hacer milagros; a aquél, profetizar. A otro, dis-
tinguir los buenos y malos espíritus. A uno, el lenguaje ar- 1. El primer signo
cano; a otro, el don de interpretarlo. El mismo y único Espí-
ritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como A veces sucede que hay ciertos pasajes evangélicos
a él le parece. que nos llegan como cosa «muy conocida» y harto sa-
bida, bien por la sencillez de sus palabras, bien por lo
— Tercera Lectura: Evangelio de san Juan 2,1-12 interesante de su anécdota.
En aquel tiempo, había una boda en Cana de Galilea, y Pues bien, uno de esos pasajes es el texto del Evan-
la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban gelio de Juan que se refiere a las bodas de Cana y al primer
también invitados a la boda. milagro de Jesús: la conversión del agua en vino.
Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: Sin embargo, dentro del esquema de este evangelio,
—No les queda vino. se trata en realidad de un texto de alguna manera progra-
Jesús le contestó: mático de la vida y misión de Jesús; un texto en el que
—Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora. podemos leer entre líneas casi todo el misterio de Cristo
Su madre dijo a los sirvientes:
que en él se nos revela. Intencionadamente el mismo
—Haced lo que él diga.
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las pu- evangelista concluye su relato con estas palabras: «Así,
rificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. en Cana de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó
Jesús les dijo: su gloria y creció la fe de sus discípulos en él.»
—Llenad las tinajas de agua.
Y las llenaron hasta arriba. En Cana, Jesús realizó su primer signo. Juan sola-
Entonces les mandó: mente relata siete signos en la vida de Jesús, todos ellos
—Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo. encaminados a culminar en la muerte y resurrección de
Ellos se lo llevaron. Jesús, anticipada simbólicamente en el último signo: la
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin sa- muerte y resurrección de Lázaro.
ber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían
sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: El evangelista habla de «signos», no de milagros, a
—Todo el mundo pone primero el vino bueno, y cuan- pesar de que tales signos suelen tener, casi siempre, un
do ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado carácter milagroso.
el vino bueno hasta ahora.

160 161
11. CAMINANDO I I I . . .
El signo es aquella realidad a través de la cual po- nos que la persona misma de Jesús o de Dios en el mo-
demos conocer otra realidad que está manifestada o sim- mento de comunicarse históricamente con los hombres.
bolizada en el signo. Así el agua es signo de vida; el Con un lenguaje moderno, podríamos decir que la glo-
beso es signo de amor, etc. También las palabras son ria de Jesús es su personalidad total, su ser mismo ac-
signos, pero más convencionales y particularizados en una tuando históricamente; su yo en relación con la humani-
cultura o pueblo. dad, conforme a cierto proyecto elaborado en la mente
En el signo está presente de alguna manera la otra de Dios y revelado mediante los signos de su hijo Jesu-
realidad, por cierta semejanza que tiene con él, si bien cristo.
el signo no es la realidad misma. El signo y la realidad
son como dos elementos distantes que se acercan y se En otras palabras: Jesús no guardó internamente su
unen en una encrucijada, en un punto común. Lo que apa- riqueza interior; la sacó hacia fuera en un momento
rece es el signo; lo oculto es la realidad. Quien ve el determinado de la historia, siete días después de ser bau-
signo, puede acercarse a la realidad, aunque también pue- tizado en el Espíritu Santo. Este detalle de Juan no
de quedarse fijado en el signo mismo, de una manera debiera pasarnos desapercibido: entre el bautismo de Jesús
burda y superficial. y el primer encuentro con los primeros apóstoles —hasta
El signo, de más está decirlo, no es fin en sí mismo; ese momento discípulos del Bautista— y el signo de Cana
es medio, instrumento o lenguaje al servicio del conoci- medió exactamente una semana, como si se estuviese tra-
miento y de la experiencia de la realidad. tando de una nueva semana fundamental para la huma-
nidad, la semana de la nueva creación, por oposición a la
Tan cierto es todo esto que —para el hombre de fe, primera semana del Génesis referida a la creación del
a quien van dirigidos los signos del evangelio— no tiene mundo y al surgimiento de la raza humana.
importancia el hecho de que las narraciones de estos sig-
nos sean un recurso literario o reflejen una realidad. Detrás de esta simbología joánica, no es difícil adivi-
Tratándose de signos de fe para la comunidad cristiana, nar o intuir el significado latente: con Jesús se inicia la
lo importante es descubrir cuál es la realidad inserta o nueva semana de la humanidad, siete grandes días que
transparentada en el signo. Sería, pues, lamentable que irán marcados por siete grandes signos que culminarán
nos detuviéramos en los detalles de la narración o en la en la «hora» de Jesús, esa hora a la que alude Jesús
anécdota en sí misma, cuando toda la cuestión de fondo cuando habla con María en Cana, hora que llegaría cuan-
está en descubrir cuál es la realidad; en este caso: realidad do él mismo estuviese colgado entre el cielo y la tierra
de fe, que se nos revela en este signo, el primero según como un gran signo de abrazo o unión entre Dios y la
la narración de Juan. humanidad.
Entonces se cumpliría lo que venía de antiguo anun-
Según nos dice el evangelista o su escuela, mediante ciado por Isaías (primera lectura): «Ya no te llamarán
este signo Jesús manifestó la realidad de su gloria. La "abandonada", ni a tu tierra "devastada"; a ti te llamarán
gloria, según la mentalidad bíblica, no es ni más ni me- "Mi favorita" y a tu tierra "Desposada". Porque el Señor

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te prefiere a ti y tu tierra tendrá marido. Como un joven las, se llamará «el esposo» que viene a casarse con su
se casa con su novia, así te desposa el que te construyó; novia, pero que permanecerá poco tiempo con ella en for-
la alegría que encuentra el marido con su esposa, la en- ma visible, por lo cual este tiempo suyo debía ser un
contrará tu Dios contigo.» tiempo de fiesta y alegría (Me 2,18-20).
El esposo viene de lo alto y se encuentra con una
No necesitamos mucha imaginación para conectar el novia no del todo presentable: débil, ajada, desalentada,
episodio de las bodas de Cana con este contexto bíblico: semidestruida por guerras y opresiones, hambrienta, con
en esta nueva semana de la humanidad, Jesús llega como sed... En una palabra: una humanidad impotente por sí
el novio que viene a desposarse con su novia, la huma- misma para devolverse la belleza y la fuerza de la juventud.
nidad, los hombres que están construyendo una tierra Jesús llega con el poder del Espíritu que renueva a
devastada. la esposa, que la transforma, que la purifica, devolvién-
Esta humanidad —que no nace por la sangre o la dole la alegría: la alegría profunda y perdurable de sen-
raza sino por la fe— también está representada en la tirse liberada.
narración de Juan por la presencia de los primeros discí-
pulos y de María. En efecto, en los días anteriores se le Desde la perspectiva bíblica, esta novia es Israel, el
han unido a Jesús Juan y Andrés, Pedro, Felipe y Nata- pueblo del Antiguo Testamento. Un pueblo que no sólo
nael. Por eso la narración concluye diciendo: «Después gime bajo el yugo romano, sino que está prostituido en
Jesús bajó a Cafarnaúm con su madre, sus hermanos y su mismo culto a Yavé, por lo que necesita una urgente
sus discípulos...» Es la nueva familia de Jesús; es, según reforma. A esto se refiere el segundo signo de Jesús:
la simbología de este texto, la novia de Jesús que se la expulsión de los mercaderes del templo y la purifica-
acerca al novio para iniciar un diálogo, un encuentro, un ción del mismo. Este signo, como vemos, completa el
juego amoroso que culminará en las bodas. significado del primero y lo pone en mayor evidencia.
Lo que por el momento debe quedarnos claro es que
¿Cómo entender estas bodas? Jesús es presentado por el evangelista como el «restau-
Para los judíos, este simbolismo no era nuevo, pues rador» del pueblo de Dios. Una restauración que se pre-
en el Antiguo Testamento el mismo Yavé se había pre- tende como definitiva y que será sellada no con el beso
sentado como el novio o el esposo de su pueblo, Israel. de novios o con una simple firma sino con la sangre del
Era aquél un matrimonio bastante conflictivo, con una esposo; una sangre realmente derramada en la cruz y sim-
comunicación difícil, con constantes infidelidades por par- bólicamente bebida en el banquete de Cana y en la úl-
te de Israel, con reprimendas por parte del esposo. En fin, tima cena.
lo que hoy llamaríamos un «típico matrimonio» con más
momentos de dolor, de crisis y de abandonos que ins-
tantes de gozo y placer. 2. Un cambio significativo

Jesús recoge este simbolismo y él mismo en más de Decíamos al comienzo de estas reflexiones que este
una oportunidad, tanto en sus discursos como en parábo- primer signo es una especie de discurso programático, ya

164 165
que en sus escasas aunque meticulosas líneas podemos novios, insinúa que no podrá realizarse un buen matri-
descubrir prácticamente todo el misterio salvador de Jesu- monio hasta que no llegue la hora de su definitiva inter-
cristo. Como trasfondo: la nueva semana de la humani- vención: hay que dejar el agua de la religión formalista
dad que culmina con las bodas entre Jesús y su comuni- para inundar a todos con el vino nuevo de la libertad
dad liberada. interior. Su sangre, derramada hasta la última gota en la
Pero —y éste es un elemento de primerísima im- cruz en presencia de María y de algunos discípulos, es la
portancia— para que se pueda realizar este ideal se ne- realidad escondida en el signo de Cana.
cesita un profundo cambio: el agua debe ser convertida Entretanto hay que ir transformando el agua en vino...
en vino... ¿Qué significa este símbolo?
El símbolo no podría ser más apropiado: nada más
frustrante y desalentador para aquella pareja de recién ca- Siguiendo con el simbolismo del evangelio, diríamos
sados y sus numerosos invitados que disponer de más que hay una cierta manera «aguada» de vivir la vida y,
de 600 litros de agua para lavarse las manos antes del por lo tanto, de vivir la fe. Los cuatro evangelistas seña-
banquete, y encontrarse, a poco de iniciada la comida, lan constantemente estas formas impropias para un buen
con las copas vacías. Aquellos novios quedarían marca- encuentro o matrimonio entre Dios y los hombres.
dos para toda su vida por el ridículo de una gran fiesta, Así, por ejemplo: se señala la hipocresía de un culto
la más importante de su vida, que se ahogó en agua. Mal exterior y legalista; el apego a las tradiciones humanas
comienzo para ese matrimonio... sin tener en cuenta la esencia de la Palabra de Dios que
debe ser captada en el espíritu y no en la letra.
En efecto, las aguas a las que alude el texto evan- También se indica el centralizar la religión en los
actos de culto y en las ofrendas del altar, olvidándose
gélico, son las aguas almacenadas para el rito purificato-
de la ley suprema del amor al prójimo, tanto si es amigo
rio de las manos, rito que los fariseos exigían cumplir
como si es extranjero o enemigo.
con absoluta fidelidad, como recuerda el evangelista Mar-
cos con bastante ironía (Me 7,3-4). También es una religión aguada la que se contenta con
rezar y dar alguna limosna, soslayando el imprescindible
Son las aguas del Antiguo Testamento, las aguas de
deber de la justicia; o la que se cimenta sobre el culto
la Ley, las aguas del culto superficial y exterior, las
a la personalidad y el autoritarismo religioso, olvidándose
aguas de una religión que inunda al hombre con sus le-
que la autoridad es un servicio a la comunidad y que el
yes y prescripciones, pero que se olvida de hacerle vivir
único Señor es Jesucristo, a quien se le debe absoluta
en la alegría y en la paz interior. El gran chasco de aque-
fidelidad.
llos recién casados era claro símbolo de ello: demasiada
agua para lavarse las manos y poco vino para alegrar En fin, solamente estamos señalando algunos aspectos
de esta profunda transformación a la que Jesús dedicará
el corazón.
sus escasos años de vida, transformación que no sólo no
ha terminado, sino que es la tarea constante de los cris-
Pues bien, Jesús, atento al delicado gesto de la ma-
tianos, cualquiera que sea su posición dentro de la Iglesia.
dre que se preocupa por resolver la desventura de los

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A menudo en los domingos anteriores hemos aludido una fiesta es, al fin y al cabo, el gran objetivo del Evan-
a la búsqueda de la identidad cristiana. Pues bien: este gelio.
evangelio de hoy enfoca el problema desde su misma
raíz. Hay formas de vivir que no son auténticas, aunque
estén selladas por una vieja tradición y defendidas por una B) GUIÓN DE MONICIONES
rígida estructura. Tarde o temprano todo hombre tiene
derecho a preguntarse por lo esencial, por lo que consti- Introducción
tuye su vida misma, una forma humana de vivir.
«Como un joven se casa con su novia, así te desposa
Jesús —y éste es el gran escándalo del Evangelio— el que te construyó...»
descubre la inautenticidad de la institución religiosa que La liturgia de este domingo se abre con un signo de
no tiene en cuenta al hombre; que se transforma en fin alegría y esperanza: llega el que restaurará a la vieja hu-
de sí misma; que no se pregunta por lo que el hombre manidad para que viva con la lozanía de una esposa joven,
necesita o exige; que antepone la ley al respeto al otro, hermosa y feliz.
•la norma a la conciencia. El cristianismo no es la religión de la depresión, ni del
negativistno, ni del pesimismo. Hemos sido llamados por
Todo esto, y mucho más está insinuado como tras
Dios para constituir una comunidad que sea una auténtica
ciertos velos en este primer signo de Jesús, un signo que fiesta: una fiesta en la que nadie se sienta marginado, aisla-
hace acrecentar la fe inicial de los discípulos que están do u olvidado. Se nos ha convocado para participar de un
buscando la fuente de la vida. banquete de bodas en el que los manjares y el vino serán
Si la religión no sirve para que el hombre viva más dados en abundancia.
y mejor, con plenitud de persona, con sentido comuni- Vivir la Eucaristía es vivir el gran símbolo de la vida
tario, con alegría, abundancia y paz..., entonces el hom- de fe.
bre tiene derecho a preguntarse para qué sirve tanta agua
almacenada en nuestros libros, en los rituales o en cos-
tumbres que hace mucho tiempo que han perdido su Acto penitencial
sabor.
Hermanos: Preguntémonos ante el Señor cómo vivimos
nuestro compromiso bautismal. (Momentos de silencio.)
Jesús llega en el séptimo día de la historia para que A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
ésta tenga plenitud. Llega para transformar, no solamente — Por una Iglesia que a menudo olvida su consagra-
el corazón del hombre, sino también sus instituciones ción al Reino de Dios...
— Por una comunidad en la que el bautismo aún es
religiosas y sociales. Viene a establecer un nuevo estado
una rutina...
de vida: un matrimonio en el que el novio y la novia, — Por una vida cristiana que no representa ningún cam-
Dios y la humanidad, se unen en la única felicidad del bio en el mundo...
amor. Hasta que no llegue ese momento, será nuestra — Por una educación cristiana que no desarrolla el es-
tarea seguir cambiando el agua en vino. Hacer de la vida píritu innovador del bautismo...

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— Por un cristianismo cimentado sobre la ley y el te- — Para que el vino de nuestras eucaristías sea el signo
mor. .. de una vida nueva...
(Otras invocaciones.) — Para que nuestra fe crezca día a día al interpretar
los nuevos signos de Dios en la historia...
— Para que vivamos nuestra unión matrimonial como
Primera Lectura signo de la unión de Dios con nosotros en el amor
y en la libertad...
Los hebreos que viven en el destierro reciben un anun- (Otras intenciones.)
cio gozoso: Dios se dispone a unirse con ellos como un es-
poso con su esposa. Oremos: Señor, tú que transformaste el agua en vino, en
aquel banquete de bodas de Cana, mediante tu enviado Je-
Segunda Lectura sucristo, que esta comunidad sea fermento de cambio en
nuestra sociedad, para que aprendamos a vivir en la alegría
En la comunidad cristiana uno solo es el Espíritu de Dios y en la paz.
sobre el que se edifica la multiplicidad de las funciones y
de los carismas.
Comunión

Tercera Lectura El vino nuevo, don del Señor, está sobre la mesa para
que nos acerquemos a beber. Unidos a Jesucristo, abando-
En las bodas de Cana Jesús manifiesta el sentido de su nemos formas insulsas de vivir la fe, adoptando, en cam-
misión liberadora: hacer de la humanidad una gran fiesta bio, una conducta humana digna de un discípulo de Cristo.
en la libertad y en el amor. Hoy, para nosotros, el agua ha sido transformada en
vino.

Oración de los fieles


Despedida
Hermanos: Reguemos a Dios para que vivamos con
fidelidad el evangelio de nuestra alianza con El. Despidámonos de esta eucaristía con la alegría de aque-
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.» llos recién casados que probaron el nuevo vino de Jesús. Si
— Para que la Iglesia universal sea el gran signo del lo hemos bebido, pongamos alegría donde hay tristeza, amor
amor de Dios a los hombres... donde hay odio, unidad donde hay división.
— Para que esta comunidad comparta con todos el nue- Este es el signo de la presencia de Jesucristo en nuestra
vo vino del evangelio del amor... vida.
— Para que abandonemos el agua de una religión for-
malista y superficial...
— Para que nuestro cristianismo sea un factor de cam-
bio en la sociedad...

170 171
EL HOY DE DIOS

TERCER DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

— Primera Lectura: Nehemías 8,2-4a.5-6.8-10


En aquellos días, Esdras, el sacerdote, trajo el libro a la
asamblea de hombres y mujeres y de todos los que podían
comprender. Era el día primero del mes séptimo.
Leyó el libro en la plaza que hay ante la puerta del agua,
desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hom-
bres, mujeres y de los que podían comprender; y todo el
pueblo estaba atento al libro de la ley.
Esdras, el sacerdote, estaba de pie sobre un estrado de
madera, que habían hecho para el caso. Esdras abrió el libro
a vista del pueblo, pues los dominaba a todos, y cuando lo
abrió, el pueblo entero se puso en pie.
Esdras pronunció la bendición del Señor Dios grande,
y el pueblo entero, alzando las manos, respondió: «Amén,
Amén»; se inclinó y se postró rostro a tierra ante el Señor.
Los levitas leían el libro de la ley de Dios con claridad
y explicando el sentido, de forma que comprendieron la lec-
tura.
Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y letrado,
y los levitas que enseñaban al pueblo, decían al pueblo en-
tero:
—Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: no hagáis
duelo ni lloréis (porque el pueblo entero lloraba al escuchar
las palabras de la ley). Y añadieron:
—Andad, comed buenas tajadas, bebed vino dulce y en-

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viad porciones a quien no tiene preparado, pues es un día Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miem-
consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en bro.
el Señor es vuestra fortaleza. [Y Dios os ha distribuido en la Iglesia: en el primer pues-
to los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero
— Segunda Lectura: Primera carta de san Pablo a los Co- los maestros; después vienen los milagros, luego el don de
rintios 12,12-30 curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas,
Hermanos: el don de interpretarlas. ¿Acaso son todos apóstoles?, ¿o
Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miem- todos son profetas?, ¿o todos maestros?, ¿o hacen todos
bros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser mu- milagros?, ¿tienen todos don para curar?, ¿hablan todos en
chos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. lenguas o todos las interpretan?]
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos
sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo — Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 1,1-4; 4,14-21
cuerpo.
Ilustre Teófilo:
Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
El cuerpo tiene muchos miembros, no uno solo. Muchos han emprendido la tarea de componer un re-
[Si el pie dijera: «no soy mano, luego no formo parte lato de los hechos que se han verificado entre nosotros, si-
del cuerpo», ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? guiendo las tradiciones transmitidas por los que primero
Si el oído dijera: «no soy ojo, luego no formo parte fueron testigos oculares y luego predicadores de la Palabra.
del cuerpo», ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Yo también, después de comprobarlo todo exactamente des-
Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿cómo oiría? de el principio, he resuelto escribírtelos por su orden, para
Si el cuerpo entero fuera oído, ¿cómo olería? que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.
Pues bien. Dios distribuyó el cuerpo y cada uno de los En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea, con la fuerza
miembros como él quiso. del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca.
Si todos fueran un mismo miembro, ¿dónde estaría el Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
cuerpo? Fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en
Los miembros son muchos, es verdad, pero el cuerpo es la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso
uno solo. El ojo no puede decir a la mano: «no te necesito»; en pie para hacer la lectura. Le entregaron el Libro del Profeta
y la cabeza no puede decir a los pies: «no os necesito». Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba
Más aún, los miembros que parecen más débiles son más ne- escrito:
cesarios. Los que nos parecen despreciables, los apreciamos
más. Los menos decentes, los tratamos con más decoro. Por- «El Espíritu del Señor está sobre mí,
que los miembros más decentes no ló necesitan. porque él me ha ungido.
Ahora bien, Dios organizó los miembros del cuerpo dan- Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres,
do mayor honor a los más necesitados. Así no hay divisio- para anunciar a los cautivos la libertad,
nes en el cuerpo, porque todos los miembros por igual se y a los ciegos, la vista.
preocupan unos de otros. Cuando un miembro sufre, todos Para dar libertad a los oprimidos;
sufren con él; cuando un miembro es honrado, todos le feli- para anunciar el año de gracia del Señor.»
citan.]

174 175
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y Lo primero que nos llama la atención es la preocupa-
se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él
ción de los evangelistas por centrar todo el misterio de
se puso a decirles:
—Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oir. Jesucristo en alguna idea fundamental que sirva como
eje de todo el evangelio. Ya vimos el domingo pasado
cómo lo hace Juan; por su parte, Mateo se introduce con
el gran discurso del monte, mientras que Marcos sub-
A) REFLEXIONES raya la predicación del Reino de Dios. Hoy veremos cuál
es la perspectiva de Lucas.
1. Hoy se cumple... Decimos que esto es llamativo y por varios motivos.

El domingo pasado decíamos que el primer signo pú- Primero, porque descubrimos cómo las primeras co-
blico de Jesús en Cana de Galilea, el evangelista Juan munidades cristianas representadas por los cuatro evange-
parecía presentarnos un texto fundamentalmente progra- listas supieron descubrir lo esencial de la figura de Jesús,
mático de toda la vida y misión de Jesús entre los hom- sin perderse en una multitud de detalles o anécdotas de
bres. curiosidad que no iban al fondo de la cuestión. Tampoco
Este domingo nos encontramos con una situación si- se detuvieron en hacer una teología abstracta y raciona-
milar, si bien desde la óptica del evangelista Lucas, cuyo lista, ni en redactar nociones alejadas de la vida real de la
escrito apareció 25 ó 30 años antes que el de Juan. comunidad.
La misma liturgia parece entenderlo así desde el mo- La catequesis de la comunidad se realiza a partir de
mento en que nos ha presentado en una sola lectura el la presencia histórica de Jesucristo, que enseña como maes-
comienzo del Evangelio de Lucas como introducción para tro, que predica el Reino, que libera al pueblo, que trans-
el famoso episodio de Nazaret, cuando Jesús lee y co- forma la vida religiosa y social, etc.
menta ante sus paisanos el conocido texto de Isaías. Bien dice Lucas —y en esto nos da una magnífica
lección de teología y de pastoral— que él, siguiendo
La primera lectura, tomada del Libro de Nehemías, la pauta de otros cristianos, procuró componer un «re-
corrobora esta sensación: Jesús es presentado, desde la lato de los hechos que se han verificado entre nosotros, si-
perspectiva litúrgica, como el nuevo liberador del pueblo guiendo las tradiciones transmitidas por los que primero
desterrado, el nuevo Esdras que no sólo lee ante su pue- fueron testigos oculares y luego predicadores de la pala-
blo la palabra de Dios sino que la realiza como signo de bra», a fin de que sus lectores puedan tomar conciencia
liberación. Con Jesús finaliza el exilio y la humillación, de la «solidez de las enseñanzas» recibidas.
y comienza, en cambio, el proceso de recuperación y re- La fe se asienta sobre el fundamento de un Cristo
construcción del nuevo pueblo. Con él llega toda la Pala- histórico, real, que efectivamente vivió con los hombres,
bra de Dios, que es escuchada, comprendida y vivida por que dijo cosas concretas para la vida humana, que se
la comunidad. arriesgó en medio de esa gran batalla que es la historia
de su pueblo.

176 177
12. CAMINANDO I I I . . .
Importante punto de partida para nuestro cristianis- pie monumento histórico que la tradición y el tiempo nos
mo: sólo desde un Cristo encarnado en la historia, q Ue hacen llegar.
habla con un lenguaje que el pueblo pueda comprender El caso de Lucas, que no se contentó con lo que
que antepone los hechos a las nociones y teorías, es corno otros pensaron y escribieron, que se tomó el trabajo de
podremos seguir evangelizando hoy. hacer su propia investigación, acopiando dato a dato y
reflexionando sobre ellos para hacer su propia síntesis cris-
Segundo, porque comprobamos que, siendo Jesús el tiana, es, decimos, no solamente un ejemplo a imitar sino
mismo y único personaje central de la fe, cada comuni- un punto de partida digno de tenerse en cuenta.
dad cristiana se permitió la libertad de enfocarlo desde Ni siquiera nos basta con leer los evangelios y me-
el ángulo que le era más propio y característico. Cada ditarlos; los hombres del siglo veinte necesitamos, a par-
una de las redacciones de los evangelios tiene notables di- tir de nuestra experiencia de vida y a partir de lo que
ferencias y distintos puntos de vista que, si bien no se otros vivieron y reflexionaron, recrear nuestro evangelio:
contradicen, sí se complementan sustancialmente. el evangelio del mismo y único Jesucristo, «según el
cristiano del siglo veinte».
Una rápida lectura de los cuatro evangelios nos de-
muestra que los primeros cristianos supieron partir de su Efectivamente, lo esencial del relato de Lucas de este
propia experiencia, de su propia reflexión de la Palabra, domingo no es el texto que Jesús proclamó en la sina-
de su propia situación de vida y de fe para mirar a ese goga de Nazaret, ya que se trataba de un conocido
personaje que siempre parecía estar un poco más allá de capítulo del libro de un piadoso judío del exilio que se
lo que las palabras podían expresar. El Evangelio de Juan escondió bajo el nombre de Isaías, sino de lo que inme-
concluye con aquella conocida frase: «Jesús hizo muchas diatamente después acota Jesús:
otras cosas. Si se escribieran una por una, creo que los «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oir.»
libros no alcanzarían en el mundo.» Mientras dejamos para el próximo domingo la reac-
Y, aunque esta frase parezca una exageración, ya lle- ción de los oyentes ante estas palabras, hoy no estará de
vamos veinte largos siglos hablando, reflexionando, escri- más que tratemos de desentrañar esta misteriosa frase
biendo y viviendo ese acontecimiento llamado «Jesucristo» que, aunque breve, contiene en sí misma la esencia de la
y nos parece que todavía estamos a los comienzos. Y pastoral evangelizadora de la Iglesia.
llegamos a este siglo en que la Iglesia, como si acabara Hoy se cumple la Palabra que acabáis de escuchar...
de despertar, se pregunta igual que cada uno de nos-
otros: ¿Quién es Jesucristo? ¿Cuál es el sentido de su — Hoy...
presencia en el mundo? La obra de Dios es siempre un «hoy» para cada hom-
bre y para cada pueblo o momento histórico. Es Hoy por-
Lo triste sería que hoy nos contentáramos con usar que Dios es una presencia y porque Jesucristo es una
las palabras de otros —dichas y pensadas en otro con- presencia en la historia. No es ni un recuerdo del pasa-
texto histórico— transformando así a Jesús en un sim- do ni una simple idea filosófica ni una compleja doctrina.

178 179
Lo característico del Reino de Dios es su constante do moderno: se nos pregunta si cumplimos la Palabra
actualidad. Cada hombre, como peregrino que camina por de Cristo; se nos cuestiona por el acontecimiento en sí
el desierto, debe encontrarse con ese Hoy en el que su mismo, acontecimiento que es la noticia, si bien necesi-
camino se cruza con el camino liberador del Señor. Siem- tará ser proclamada como testimonio. Más aún: se nos
pre el hombre es ese desterrado que espera el Hoy de critica por la ruptura entre nuestras palabras y nuestros
su liberación, el Hoy de la reconstrucción de su vida actos, entre lo que dice el libro de los Evangelios y lo que
conforme a un proyecto elaborado para que el hombre hace que esos libros tengan sentido.
sea más hombre y la sociedad más humana. Está claro, pues, que la pastoral de la Iglesia, pas-
toral que nos incumbe a todos, como es obvio, es, primero
Ese Hoy no es solamente este tiempo cronológico y antes que nada, la puesta en escena de un acontecimiento
en el que desenvolvemos el hilo de nuestra existencia. real, visible, palpable, que tenga valor de testimonio aquí
Ese Hoy tiene una fuerza y un contenido particular: es y ahora. La Iglesia debe ser «el hoy se cumple...».
ese momento interno, lleno de conciencia y de interiori-
dad, en el que cada uno de nosotros se asume a sí mis- — La Palabra que acabáis de escuchar.
mo en un acto verdaderamente sincero, libre y respon- El acontecimiento cristiano no puede realizarse según
sable. Un Hoy que define nuestro tipo de existencia; por el gusto de cada uno o a impulsos de la improvisación:
lo tanto, un Hoy en el que encontramos nuestra identi- tenemos una Palabra o criterio fundamental conforme al
dad. Es el Hoy de un nacimiento como personas y como cual se realiza el cumplimiento del acontecimiento sal-
comunidades responsables. vador.
La Palabra de Dios, tal como ha sido proclamada por
— Se cumple... Jesucristo y recogida por los testigos, como dice Lucas,
El Reino de Dios, o la Palabra de Dios, o el Evan- es el criterio que establece los límites, el alcance, el sen-
gelio... deben cumplirse, realizarse, vivirse, actualizarse. tido y el objetivo de nuestro hacer.
La obra de Cristo, y por lo tanto la pastoral de la Por eso, esa Palabra necesita ser escuchada; y, como
Iglesia, tienen como objetivo el cumplimiento del pro- recuerda Pablo, no puede ser escuchada si no es anun-
yecto de Dios. El objetivo es vivir de una manera nueva, ciada.
conforme a un evangelio o buena noticia que hoy debe
ser para cada uno un acontecimiento. Sin embargo, ahora puede surgir una importante pre-
No basta oir, ni basta recordar, ni basta reflexionar... gunta: ¿Qué es lo esencial de la Palabra de Dios? ¿A
Si hablamos del «evangelio o buena noticia de Jesús» es qué acontecimientos hace referencia? ¿Qué es eso que
porque existe un acontecimiento que se hace noticia. Sin se debe escuchar y cumplir?
acontecimiento, o no existe noticia, o es falsa.

Estamos frente a una de las cuestiones más críticas


relacionadas con la presencia del cristianismo en el mun-

180 181
rado; más aún, que existen personas y estructuras que
2. La liberación de los marginados oprimen al hombre. Por tanto, no puede haber libertad
si no hay un proceso de liberación de ciertas situaciones
Desde la perspectiva de Lucas, lo esencial del aconte- injustas e inhumanas.
cimiento y del anuncio cristianos es la liberación del hom-
bre. Sin hacer muchas aclaraciones y sin matizar con sim- Jesús —y ésta es una típica característica de la óptica
bolismos más o menos espirituales, Lucas parece tomar de Lucas— aparece actuando en medio de los segregados
el antiguo texto de Isaías que Jesús hace suyo en su y despreciados de la sociedad, y a ellos les dirige funda-
sentido más simple y directo. mentalmente su buena noticia. El Reino de Dios llega para
los enfermos impotentes ante su enfermedad; para los le-
Efectivamente, para Lucas —el evangelista cuyo libro prosos, aislados del culto y de la comunidad por una
tiene más tinte social, siempre preocupado por la suerte simple circunstancia biológica; para los que reciben el
de los marginados de la sociedad— la llegada del Reino repudio de la sociedad, tales como los extranjeros, los
de Dios consiste en una transformación de una situación cismáticos (los samaritanos), los hombres y las mujeres
mala y de opresión que revierte en superación cons- de mal vivir, etc.; para esa mitad de la humanidad que
tante y total. En esta línea está la respuesta de Jesús a tiene menos derechos que los hombres: las mujeres, ayer
Jos emisarios de Juan el Bautista que le preguntaban si proscritas y hoy aún sin alcanzar plena igualdad con los
él era el enviado de Dios: «Los ciegos ven y los cojos an- hombres.
dan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los Por todo ello, fue acusado —y esa acusación es su
muertos resucitan y se anuncia a los pobres la buena gloria— de comer con los pecadores, de tomar contacto
noticia» (Le 7,22). con los bajos fondos de la sociedad, de simpatizar con
los niños y las gentes rudas; en fin, de propiciar una
La acción de Dios no es sólo una afirmación de lo auténtica subversión del orden existente.
positivo de la existencia humana, sino una afirmación
a través de una negación; es decir: es liberación de una Si bien es cierto que su liberación —como tantas ve-
situación inhumana de existencia. De ahí que la actitud ces hemos señalado— tiene un matiz de interioridad que
de Jesús no consiste sólo en afirmar las infinitas posibili- afecta al corazón mismo de la persona, también es cierto
dades de Dios y del hombre, sino en actuar de tal ma- —y esto confirma el carácter histórico de su liberación—
nera que esas posibilidades sean realizadas en la misma que jamás excluyó el acento social implícito en la libera-
situación de opresión. ción que anunciaba y realizaba como signo del Reino de
Por eso Jesús aparece realizando su obra en medio Dios. Negarlo sería negar prácticamente todo el Evan-
de la contradicción, de la lucha, de la calumnia y de la gelio.
constante persecución que le llega desde las clases opre-
soras, tanto políticas como religiosas. No es hoy el momento de discutir todo el alcance de
La liberación presupone que el hombre no está libe- estos conceptos que' tanto afectan a la problemática más

182 183
aguda de nuestro siglo, como es la lucha social, o para
preguntarnos por la relación entre cristianismo y política, Acto penitencial
etcétera. El marco de una reflexión dominical del Evange-
lio no nos permite extendernos más, habida cuenta tam- Hermanos: Analicemos en qué medida vivimos nuestra
bién de que en los próximos domingos continuaremos unión con Dios en una nueva alianza en la que el agua
con esta misma temática. es transformada en vino. (Momentos de silencio.)
A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
Lo que sí es importante subrayar a modo de síntesis,
— Por una Iglesia que no siempre es signo de amor y
es que, desde la perspectiva de Lucas, un autor tan ins- de libertad...
pirado como los otros, el Reino de Dios que hoy debe — Por una comunidad que aún no quiere saborear el
cumplirse pasa necesariamente por la liberación del hom- vino nuevo del Evangelio...
bre y de los pueblos, liberación que siempre y en todo — Por un cristianismo frío, legalista y superficial...
caso implica el cambio de las estructuras opresoras. — Porque no somos factores de cambio en la socie-
Cumplir esta palabra, cumplirla y anunciarla a los po- dad...
bres, es vivir el comienzo del Reino de Dios. — Por tantas eucaristías que sólo se quedan en ges-
tos exteriores...
(Otras invocaciones.)

B) GUIÓN DE MONICIONES
Primera Lectura
Introducción
Cuando los hebreos vuelven del destierro de Babilo-
En un momento en que el mundo se agita entre ideolo- nia, la Palabra de Dios, escuchada y vivida, constituye el
gías de todos los colores, en un momento de convulsión fundamento de la reconstrucción y de la nueva vida.
política y social, en un momento en que pueblos enteros
y clases sociales enteras toman conciencia de sus inalienables
derechos, los cristianos no podemos asistir de brazos cruza- Segunda Lectura
dos ante el espectáculo de una humanidad que no se re-
signa a vivir en la opresión, en la miseria, en el hambre Los cristianos constituimos una única comunidad de fe,
o con sus derechos humanos seriamente conculcados. cuya cabeza es Cristo. Jesucristo es el fundamento de nues-
Pues bien: el evangelio de hoy, la Palabra de Dios de tra unión, fraternidad, solidaridad y colaboración.
este domingo por medio del relato de Lucas, nos ayudará no
sólo a abrir los ojos y los oídos, sino también a tomar una
posición en este «Hoy» que nos toca vivir: el Hoy de un Tercera Lectura
Dios que ni está dormido ni se queda con los brazos cru-
zados. Jesús es ungido por el Espíritu de Dios como liberador
de la humanidad oprimida.

184 185
Comulgar es comprometernos por la liberación de todos
Oración de los fieles los que viven en condiciones inhumanas de vida.

Hermanos: Roguemos a Dios para que la Palabra que


acabamos de escuchar se cumpla hoy en nosotros. Despedida
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.»
— Para que la Iglesia sea el Hoy del Reino de Dios en «Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, he-
medio de los hombres... mos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un
— Para que esta comunidad sepa evangelizar con hechos solo cuerpo.»
edificados sobre el Evangelio vivido como experiencia Que cada uno de nosotros, pues, asuma su responsabili-
diaria... dad en el mantenimiento y crecimiento del cuerpo de Cristo,
— Para que cada uno de nosotros descubra y viva a expresión viviente del Reino de Dios.
Jesucristo desde su experiencia personal y comuni-
taria, pero unidos a la experiencia de la Iglesia
como pueblo histórico de Dios...
— Para que, como Jesús, estemos allí donde están los
más marginados de la sociedad como testigos de un
evangelio transformador...
— Para que dentro de la Iglesia cesen las desigualda-
des y las injusticias...
— Para que en cada uno de nuestros hogares se viva este
evangelio de la paz y de la justicia, en un clima de
respeto y libertad ...
(Otras intenciones.)

Oremos: Señor, que has enviado a tu hijo Jesús como el


ungido para liberar a los oprimidos y para anunciar a los
pobres la buena noticia, que esta comunidad jamás deba
avergonzarse por la cobardía en vivir esta Palabra que hoy
hemos escachado...

Comunión

La Eucaristía es una mesa donde los pobres y los margi-


nados tienen un lugar de privilegio. La Eucaristía es el sím-
bolo ritual del Reino de Dios hecho banquete de los que
tienen hambre.

186 187
UN PROCESO DIFÍCIL

CUARTO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

— Primera Lectura: Jeremías 1,4-5.17-19


En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor:
Antes de formarte en el vientre, te escogí,
antes de que salieras del seno materno, te consagré.
Te nombré profeta de los gentiles.
Tú cíñete los lomos,
ponte en pie y diles lo que yo te mando.
No les tengas miedo,
que si no, yo te meteré miedo de ellos.
Mira: yo te convierto hoy en plaza fuerte,
en columna de hierro, en muralla de bronce,
frente a todo el país:
Frente a los reyes y príncipes de Judá,
frente a los sacerdotes y la gente del campo;
lucharán contra ti, pero no te podrán,
porque yo estoy contigo para librarte,
—oráculo del Señor—.

— Segunda Lectura: Primera carta de san Pablo a los Co-


rintios 12,31 - 13,13
Hermanos:
[Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mos-
trar un camino mejor.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de
los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal
que resuena o unos platillos que aturden.

189
Ya podría tener el don de predicción y conocer todos —Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oir.
los secretos y todo el saber; podría tener fe como para Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban
mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. de las palabras de gracia que salían de sus labios.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun Y decían:
dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.] —¿No es éste el hijo de José?
Y Jesús les dijo:
El amor es comprensivo, —Sin duda me recitaréis aquel refrán: «Médico, cúrate
el amor es servicial y no tiene envidia; a ti mismo»: haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído
el amor no presume ni se engríe; que has hecho en Cafarnaúm.
no es mal educado ni egoísta; Y añadió:
no se irrita, no lleva cuentas del mal; —Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su
no se alegra de la injusticia, tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en
sino que goza con la verdad. tiempos de Elias, cuando estuvo cerrado el cielo tres años
Disculpa sin límites, cree sin límites, y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin
espera sin límites, aguanta sin límites. embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elias más que a una
El amor no pasa nunca. viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos lepro-
¿El don de predicar? —se acabará. sos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin em-
¿El don de lenguas? —enmudecerá. bargo, ninguno de ellos fue curado más que Naamán, el sirio.
¿El saber? —se acabará. Al oir esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos
Porque inmaduro es nuestro saber y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un ba-
e inmaduro nuestro predicar; rranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con inten-
pero cuando venga la madurez, ción de despeñarlo.
lo inmaduro se acabará. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.
Cuando yo era niño, hablaba como un niño,
sentía como un niño, razonaba como un niño.
Cuando me hice un hombre,
acabé con las cosas de niño. A) REFLEXIONES
Ahora vemos como en un espejo de adivinar;
entonces veremos cara a cara.
1. Dos planteamientos diferentes
Mi conocer es por ahora inmaduro,
entonces podré conocer-como Dios me conoce.
El evangelio de este domingo es la continuación del
En una palabra: texto de Lucas que hemos comenzado a reflexionar en el
quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. domingo precedente. Decíamos que se trataba de un texto
La más grande es el amor. programático, ya que en sus líneas podíamos descubrir
de alguna forma todo el drama de Jesús, el contenido de
— Tercera Lectura: Evangelio de San Lucas 4,21-30 su misión y el centro de sus intereses.
En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: En la sinagoga de Nazaret, Jesús comenzó anuncian-

190 191
do «el hoy de Dios» como un acontecimiento de libera- tes que pretenden llegar a Dios pasando por encima del
ción de la humanidad oprimida. En la reacción de la hombre; o, para ser más claros: que entienden la acción
gente, Lucas vislumbra como en un pequeño modelo la res- divina como una especie de super-acción que se desarrolla
puesta de Israel y de los paganos ante el anuncio de Jesús. sobre el hombre, pero no dentro del hombre o a partir
del mismo hombre. Una religión deshumanizada, angelista,
Mientras en un primer momento cundía la admiración milagrera y supermesiánica.
ante Jesús, ya que sus paisanos veían cómo se había En efecto, el mesías que esperaban los judíos reali-
desarrollado su figura, sin embargo pronto su pueblo se zaría la salvación como una cosa muy personal suya,
le puso en contra. A primera vista parecía que todos gracias a ciertos poderes y dotes divinos frente a los cua-
estaban de acuerdo con eso de la liberación de los pobres les sería ridicula toda resistencia por parte de los domi-
y de los marginados físicos y sociales. Pero no hubo nadores. Los hombres marginados, en este caso Israel, se-
acuerdo en aceptar la figura de Jesús como el ungido rían más bien los espectadores de un gran milagro, de
del Espíritu, ni menos en aceptar el modo de hacer la un gran espectáculo gratuito puesto en escena con pro-
liberación. Vayamos por partes. tagonistas divinos y angélicos.

Jesús no parece compartir esta manera de pensar. Se


La primera crítica refleja ciertamente una opinión muy presenta como el hoy-liberador de Dios, pero también, y
generalÍ2ada entre los judíos: «¿No es éste el hijo de para comenzar, como el hijo del hombre, el hombre que
José?» por el camino de la fe, del amor y de la justicia se abre
Se esperaba un mesías iluminado, celestial, super- paso lentamente y con dificultad hacia la plena liberación.
hombre... y se encontraron con un simple hijo del hom- Si es cierto que él viene de lo alto, todo hace pensar
bre, hijo del carpintero. que eso le trae sin cuidado —como recordará Pablo a
La segunda crítica es similar: se esperaba de él es- los filipenses (Flp 2)—, ya que su única preocupación
pectaculares milagros a bombo y platillo, pero el supuesto es encontrar un camino partiendo del mismo hombre,
mesías sólo desarrollaba su misión si encontraba fe, tanto que debe aceptarse como tal hasta las últimas consecuen-
entre los suyos como entre los extranjeros y paganos. cias, la muerte inclusive, aunque sea cruenta y humillante.
La visión amplia y universalista de Jesús encontró su res- A lo largo de los tres ciclos litúrgicos hemos tenido
puesta en la persecución y en la muerte: en Nazaret muchísimas veces la oportunidad de desarrollar esta ma-
se hizo el primer intento, simbólico o real, pero presa- nera particular que tiene Cristo de llevar a cabo su libe-
gio de lo que un día se haría realidad en Jerusalén. ración, diametralmente opuesta a todo tipo de mesianismo
autocrático y «supermánico», tan del gusto de los cre-
Ambas críticas son el resultado de una determinada yentes de ayer y de hoy...
actitud ante el problema de la vida y, por lo tanto, ante
la fe como respuesta del hombre a Dios. Porque también hoy persiste un tipo de espirituali-
Los nazarenos son el signo prototípico de los creyen- dad cristiana que parece olvidarse de que, para que el

192 193
13. CAMINANDO I I I . . . *
hombre sea adorador de Dios, es bueno que comience fueron dados por Dios como signos de nuestra imagen y
sintiéndose hombre, varón o mujer. Los cristianos no te- semejanza con El.
nemos nuestra naturaleza humana de sobra ni como un Todo esto, felizmente, los cristianos lo vamos apren-
adorno del espíritu. Somos hombres o mujeres, huma- diendo después de comprobar el fracaso de una espiritua-
nidad o, si se prefiere, espíritus encarnados. Dios no salta lidad y de una educación cristiana que quisieron desarro-
por encima de nuestra humanidad ni la fe es una especie llarse de espaldas al hombre o a base de obediencia ciega
de supernaturaleza adosada a la humana como si ésta fue- y de renuncias deshumanizadoras.
se un simple soporte transitorio. En el episodio de Nazaret se pusieron sobre el tapete
Toda la liturgia de Navidad nos ha recordado hasta dos maneras de entender la relación de la religión con la
la exageración que la encarnación de Jesús es el punto de liberación humana: mientras desde una postura se pre-
partida para entender la obra salvadora de Dios. No hay tende subrayar la acción de Dios pero a costa de la pereza
salvación ni liberación divinas sin el esfuerzo del hom- humana y del olvido del esfuerzo del hombre, generán-
bre por asumir toda su condición humana. dose así una nueva y sutil dependencia del hombre de un
Es cierto que a menudo Jesús exige a sus discípulos Dios autoritario y paternalista —por supuesto en una Igle-
la renuncia y el camino de la cruz; pero nunca la renuncia sia de similares características—, desde la otra postura
a su condición de hombre, sino la renuncia a un yo ego- también se subraya la acción de Dios, pero desde la hu-
céntrico y narcisista, encerrado en sí mismo y cerrado a manidad del hombre, hasta el punto de que el hombre
los demás. se transforma en el sujeto de su propia liberación bajo
la fuerza magnética del Espíritu que se posa sobre él.
Todo esto ha sido y es, por desgracia, harto olvidado
tanto por los laicos acostumbrados o domesticados para Así se realizan los milagros de Jesús: es el milagro
esperar de arriba lo que tienen que comenzar a hacer de ver a un hombre hasta ayer oprimido por los pode-
desde abajo, como por los religiosos, muchos de los cua- rosos, acobardado frente a sus reales posibilidades, acom-
les no terminan de darse cuenta de que su cuerpo es un plejado por su culpa y su sensación de inutilidad, cerce-
don de Dios y que es inútil pretender alcanzar altas espi- nado y castrado afectivamente, convencido de que nada
ritualidades jugando al ángel. Tampoco podemos hacer bueno puede esperarse de él... Y de pronto, ese hombre
una comunidad sin tener en cuenta los condicionamientos —paralítico y ciego de nacimiento— comienza a ver cla-
humanos, tanto los psicológicos como los sociales. Mal ro y da un salto.
obsequio podemos hacerle a Dios despreciando el instru- Ver con los propios ojos y caminar con las propias
mento fundamental de nuestro desarrollo: nuestra huma- piernas, sentirse uno mismo, aceptarse como se es y hacer
nidad, nuestro yo psico-físico. crecer lo que se es: he ahí el milagro que Jesús no pudo
La fe no sólo no se opone a los adelantos de la inves- hacer en Nazaret, su tierra, y que se vio obligado a
tigación científica en sus diversas ramas, sino que debie- realizar fuera de la frontera de los elegidos.
ra ser el'aliciente para que los creyentes desarrollaran
al máximo un cuerpo, una mente y un espíritu que nos

194 195
Tanto sus enemigos declarados como los mismos após-
2. Riesgo y contradicción toles y parientes más allegados lo vieron morir al fin sin
saber a ciencia cierta qué quería y adonde quería llevarlos.
Pero tras lo sucedido en Nazaret se trasluce otro fon- Su muerte fue para unos el fin de una pesadilla; para
do, el fondo de un drama que aún no ha terminado y otros, el comienzo de las dudas y del desencanto.
que seguramente persistirá hasta el final de la historia.
Podríamos expresarlo así: la liberación del hombre no se Así comenzó la historia de la Iglesia, encerrada en
realiza sin lucha y sin oposición. la misma contradicción: al principio, acusada de atea y
de enemiga del Estado romano. Entonces las persecuciones
Por una parte, constatamos que es una lucha, que el siembran la muerte y también la deserción de muchos.
enemigo no está dispuesto a ceder el terreno y que en Después es declarada amiga del Estado y única detenta-
cualquier momento podrá tomar represalias. dora de la religión estatal. Entonces la carcomió el poder
Asumir el Evangelio como proceso liberador es asu- y la ambición.
mir todos sus riesgos y contradicciones. También esto es La contradicción está dentro de su mismo seno, en el
ser fiel al principio de la encarnación. El Evangelio ha que se desarrollan todas las posturas de un extremo al
de moverse entre hombres de carne y hueso, con sen- otro. Todos apelan al mismo Jesucristo y a su Evangelio.
timientos y pasiones, con intereses y especulaciones. Por Unos hablan de la salvación del alma, otros de la reden-
eso también el Evangelio será signo de contradicción, ción del pecado, otros de la liberación de los pueblos.
tanto interna como externa. Los que lo acepten no esta- No se trata solamente de matices más o menos intras-
rán ajenos a todo tipo de pasiones, incluso la de usarlo cendentes: se trata de posturas que a la hora de los he-
como instrumento de poder. Para otros, el Evangelio o, chos concretos pueden significar un cambio sustancial.
si se prefiere, el cristianismo es una política más, un po-
der dentro del poder del Estado. Entretanto, la historia avanza, cambian las mentali-
dades y los esquemas de valores, y los grandes postula-
Jesús, como bien sabemos todos, estuvo en el epi- dos del Evangelio: la paz, la justicia, la libertad, el amor,
centro de esa contradicción. Si al principio de su vida etc., surgen también fuera de la Iglesia con una inten-
pública casi termina despeñado por sus paisanos por ne- sidad como nunca registró la historia. Y los cristianos
garse a ser un objeto de lujo, al fin terminará simple- seguimos discutiendo posiciones y posturas. Asumirlas es
mente acusado de sedicioso y enemigo del César. Para parte del proceso, es el precio de la encarnación del Hijo
unos es reo de muerte por blasfemo ya que se dijo hijo del Hombre.
de Dios; para otros, también merece la muerte porque En cada época histórica los cristianos tienen que re-
atizó la liberación sin aceptar la lucha armada —como plantearse el contenido real de la liberación o salvación
sucedió con Judas y los zelotes—; para el poder consti- de Cristo. No basta hacer un juego de palabras; también
tuido, ya bastante sedición era su palabra y su acción en llega el momento de tomar concretamente ésta o la otra
favor de los marginados. posición.

196 197
Así comprobamos, mal que nos pese, que la lucha como un proceso humilde y contradictorio. Ese es el
liberadora no se produce solamente por la oposición de camino que nos trazó Jesús y que él mismo recorrió has-
los poderosos de afuera, sino también por la interna con- ta el final.
tradicción de un Evangelio que es divino y que es hu-
mano; al fin y al cabo, de un hombre que es cuerpo y
B) GUIÓN DE MONICIONES
que es espíritu, que está encarnado y que busca la tras-
cendencia. Es la contradicción de la religión en sí misma, Introducción
que trata de «religar» o de unir lo divino con lo huma-
no, de ser puente entre dos realidades aparentemente in- A lo largo de todo el tiempo de Adviento y de Navidad,
capaces de coexistir sin que una de las dos se sienta cer- una y otra vez la Palabra de Dios nos ha hecho el anuncio
cenada en sus derechos. de la liberación total del hombre mediante Jesucristo.
La liturgia de este domingo pondrá el acento en el ca-
¿Se logrará algún día la síntesis? ¿Conseguiremos rácter de lucha que tendrá el proceso liberador, porque el
una Iglesia equilibrada frente a una paradoja que se apoya Hijo del Hombre será resistido en su empresa, tal como lo
en dos orillas opuestas? ¿Lograremos una teología y una expresa el profeta Jeremías: «Te nombré profeta... Ponte en
pastoral que respeten por igual el punto de vista de Dios pie y diles lo que yo te mando... Lucharán contra ti,
pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.»
y el punto de vista del hombre? ¿Podremos conciliar
Dispongámonos hoy a aceptar todos los riesgos y contra-
el espíritu con el cuerpo, la encarnación con la trascen-
dicciones del evangelio liberador.
dencia, la unidad con la pluralidad, el servicio con el
poder, el amor con la justicia...?
Acto penitencial
Quizá valga más comenzar aceptando la contradicción
como una condición humana de nuestra existencia. Al fin Hermanos: Preguntémonos en qué medida cumplimos la
y al cabo, ya desde el momento que hablamos de libera- Palabra de liberación que nos anuncia el Evangelio. (Mo-
mentos de silencio.)
ción o salvación, estamos partiendo de una contradicción:
A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
hay opresores y hay oprimidos; o, para ser más exactos,
— Por una Iglesia todavía muy alejada del mundo de
parte de nuestro yo es opresor, y parte de nuestro yo es los pobres...
oprimido. El uno intenta matar al otro. El oprimido pue- — Por una comunidad cristiana más atada a las pala-
de aceptar esa muerte o puede rebelarse contra ella. Si bras que a los hechos...
la acepta, radicaliza aún más la opresión; si se rebela — Por vivir un cristianismo que no surge de una autén-
y ataca, puede transformarse en opresor. tica experiencia de vida...
Y así avanzamos, descubriendo al fin nuestra propia — Por un cristianismo clasista y reacio a luchar junto
limitación que tira por tierra todo sentimiento de omni- a los marginados...
potencia y de mesianismo triunfalista. — Por las muchas desigualdades e injusticias que se
La liberación del hombre está en marcha, sí, pero dan en el mismo seno de la Iglesia...

198 199
— Por una educación que no tiene en cuenta al edu- concreta frente a los problemas de la humanidad, sin
cando, más propensa a reprimir que a promocionar... desalentarnos por las contradicciones y por las du-
(Otras invocaciones.) das...
— Para que, lejos de cundir el desaliento, prosigamos
sin descanso la obra iniciada por Jesucristo, a pesar
Primera Lectura de las persecuciones, dificultades y contratiempos...
(Otras intenciones.)
Jeremías, como todo profeta, encontrará la oposición den-
tro de su propia comunidad. Oremos: Señor, tú que nos escogiste como pueblo tuyo
y nos consagraste como tus ungidos antes de que saliéra-
mos del seno de nuestra madre, asístenos con tu fortaleza
Segunda Lectura para que podamos ser fieles a la misión que nos has enco-
mendado.
El amor es la suma de la perfección cristiana. San Pablo
nos describe las características del amor cristiano.
Comunión
Tercera Lectura También la Eucaristía es un signo contradictorio: en
la humildad del pan y en la pobreza de una mesa, los cris-
Jesús inicia su misión profética entre el recelo y la opo- tianos descubrimos la presencia del Reino de Dios, que se
sición de su propio pueblo. hace banquete de una humanidad hambrienta de paz y de
justicia.

Oración de los fieles


Despedida
Hermanos: Con humildad, roguemos a Dios para que
esta comunidad se mantenga fuerte en la hora de las prue- No temamos volver a nuestro hogar y a nuestro trabajo,
bas. después de haber escuchado la Palabra de Dios, que nos
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.» respeta como personas y que solamente nos exige que sea-
— Para que la Iglesia universal asuma en este momen- mos fieles a nosotros mismos. Mantengamos la humildad en
to histórico la misión liberadora que debe cumplir en el cumplimiento de un evangelio que siempre será signo
medio de los hombres... de contradicción.
— Para que esta comunidad reflexione día a día sobre
el alcance de su misión en medio de la sociedad...
— Para que sepamos aceptar a Jesucristo tal como es
presentado en los evangelios, dejando a un lado toda
forma de triunfalismo.
— Para que los cristianos sigamos una línea de conducta

200 201
LA PESCA

QUINTO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

— Primera Lectura: Isaías 6,l-2a.3-8


El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado
sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba
el templo.
Y vi serafines en pie junto a él.
Y se gritaban uno a otro diciendo:
— ¡Santo, santo, santo, el Señor de los Ejércitos,
la tierra está llena de su gloria!
Y temblaban las jambas de las puertas
al clamor de su voz,
y el templo estaba lleno de humo.
Yo dije:
— ¡Ay de mí, estoy perdido!
Yo, hombre de labios impuros,
que habito en medio de un pueblo de labios impuros,
he visto con mis ojos al Rey y Señor de los Ejércitos.
Y voló hacia mí uno de los serafines,
con un ascua en la mano,
que había cogido del altar con unas tenazas;
la aplicó a mi boca y me dijo:
—Mira: esto ha tocado tus labios,
ha desaparecido tu culpa,
está perdonado tu pecado.
Entonces escuché la voz del Señor, que decía:
—¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?

203
Contesté: Simón contestó:
—Aquí estoy, mándame. —Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no
hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.
— Segunda Lectura: Primera carta de san Pablo a los Co- Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan
rintios 15,1-11 grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios
Hermanos: de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano.
[Os recuerdo el Evangelio que os proclamé y que vos- Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se
otros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de
está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os pro- Jesús, diciendo:
clamé; de lo contrario, se ha malogrado nuestra adhesión a —Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
la fe. Porque] lo primero que yo os transmití, tal como lo Y es que el asombro se había apoderado de él y de los
había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros peca- que estaban con él, al ver la redada de peces que habían
dos, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de
al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
y más tarde a los Doce; después se apareció a más de qui- Jesús dijo a Simón:
nientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven toda- —No temas: desde ahora, serás pescador de hombres.
vía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, des- Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo
pués a todos los Apóstoles; por último, como a un aborto, siguieron.
se me apareció también a mí. [Porque soy el menor de los
Apóstoles, y no soy digno de llamarme apóstol, porque he
perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios
soy lo que soy y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes A) REFLEXIONES
bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido
yo, sino la gracia de Dios conmigo.] Pues bien: tanto ellos 1. Todos activos
como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis
creído.
Durante estos últimos domingos nuestras reflexiones,
guiadas por la Palabra de Dios, han girado en torno al
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 5,1-11 eje central de la misión de Jesucristo: la liberación del
En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Je- hombre de todas sus formas de opresión en un permanente
sús para oir la Palabra de Dios, estando él a orillas del lago clima de incomprensión y contradicción.
de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: Según el relato de Lucas, Jesús, después del episo-
los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las dio de Nazaret, se dirigió hacia Cafarnaúm, donde reali-
redes.
zó varios milagros, entre otros el de la curación de la
Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que
suegra de Pedro, como signos de la actualidad de la
la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, en-
liberación anunciada en Nazaret.
señaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: Es entonces cuando Lucas introduce el relato evan-
—Rema mar adentro y echad las redes para pescar. gélico de este domingo, cuyo alcance histórico es fácil de

204 205
descubrir. Lucas, el autor de los Hechos de los Após- jetivo es el mismo que el de Jesús: anunciar la buena
toles, el historiador de los primeros pasos de la Iglesia nueva del Reino de Dios.
en el mundo judío y griego, es el que relaciona la pro-
fesión de los apóstoles galileos, todos ellos pescadores, — Pero si Jesús se ciñó a los estrechos límites de
con la nueva profesión o actividad a la que son llamados su patria, sobre todo a los de Galilea, los apóstoles y
por Jesús. Ahora son invitados a ser pescadores de hom- discípulos están llamados a llenar las redes con tal can-
bres... tidad de peces que sorprenderá a los mismos pescadores.
El Reino de Dios traspasa los límites de Palestina
La narración es simbólica por sí misma. Los galileos y se adentra en el mar: en el reino de los hombres, allí
han estado pescando toda la noche, pero con resultado donde viven millones de peces. Los primeros discípulos
absolutamente nega'tivo. Sin embargo, deciden hacerlo du- se ven obligados a llamar a otros para hacerse cargo de
rante el día en nombre de Jesús y confiados en su pala- tanta gente que también quiere escuchar la buena nueva
bra. El resultado fue una pesca tan abundante que por de Jesús.
poco se hunden las barcas. Así se inicia esa historia que ya lleva veinte siglos
Ante ese hecho su fe se acrecienta y un temor mis- y que hoy llega hasta nosotros. La humanidad crece y
terioso los invade: no son dignos de estar con Jesús, un con ella sus necesidades: Dios se encarna, entonces, en
personaje de poderes tan grandes. Sin embargo, la res- nosotros para que seamos los protagonistas de su gesta sal-
puesta de Jesús es inversa: ahora los invita a permanecer vadora. Inútil es acomplejarse ante semejante tarea; si
siempre con él para continuar su actividad de pescado- Dios se hizo hombre para salvar a los hombres, nos basta
res al servicio del Reino de Dios. ser hombres para poder seguir los pasos de Jesús.
Detengámonos en algunos elementos que se despren-
den de la narración evangélica: La idea central de Lucas al presentarnos este relato
es clara: se es cristiano no sólo para recibir la buena
— Jesús, que había finalizado su primera estancia en nueva, sino también para retransmitirla. En la Iglesia no
Cafarnaúm con aquella frase: «Debo anunciar también a puede existir una «clase pasiva»; no están los que dan,
las otras ciudades la buena noticia del Reino de Dios, por un lado, y los que reciben, por otro. Todos deben
porque para esto fui enviado» (Le 4,43), invita a los recibir y dar al mismo tiempo, madurando con la Pala-
galileos que lo siguen a asociarse más estrechamente a bra y despertando a otros para que maduren.
su misión evangelizadora. Su respuesta fue inmediata y Sabemos que uno de los grandes males endémicos
definitiva, a pesar de ciertas cavilaciones y dudas poste- de la Iglesia en los últimos siglos ha sido precisamente
riores. su división en una pequeña clase activa que asumió todas
Como Isaías —primera lectura—, son elegidos por el las responsabilidades, la jerarquía, y una inmensa y mayo-
Señor para servir de mediadores entre Dios y el mundo ritaria clase pasiva que se contentó con recibir el bautis-
de los pecadores. mo y vivir cumpliendo de alguna manera con una tradi-
Es el comienzo de la comunidad cristiana, cuyo ob- ción cristiana.

206 207
Nuestras comunidades todavía se resienten del cleri-
calismo de unos y de la inoperancia de otros. Por eso tan 2. Pesca y Reino de Dios
a menudo dan la impresión de comunidades inmaduras,
ya que sus miembros no parecen ser capaces de asumir Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho anterior-
responsabilidades, de pensar, de elaborar planes, de ha- mente, el texto evangélico de hoy no deja de plantearnos
cer, de evaluar, etc. La mayoría de los cristianos se sienten ciertas dudas. Llamar a los apóstoles «pescadores de hom-
Iglesia solamente por referencia a la jerarquía sacerdotal. bres» puede ser una frase lo suficientemente ambigua
Baste el detalle de que cuando decimos la palabra «Igle- como para que la pastoral de la Iglesia se desenvuelva
sia», automáticamente pensamos en los obispos y sacer- en un clima de paternalismo y dirigismo hacia los que
dotes. están «fuera», tratando a las personas como entes pasi-
vos que deben ser pescados.
Si esto sucede en el plano universal, exactamente lo
mismo sucede con las comunidades parroquiales y en las En efecto, si la gente que no pertenece a la comuni-
comunidades de religiosos. En ellas, unos son los padres, dad cristiana supiese que estamos tras ellos para poder
que piensan y deciden por todos, y otros son los hijos pescarlos e incorporarlos a nuestro movimiento, grupo o
pequeños, que maman del pecho de mamá y esperan las comunidad, tendría todo el derecho de protestar.
órdenes de papá. Es cierto que muchas veces y en gran medida se
El evangelio de hoy puede ayudarnos a revisar el plan- entendió la acción cristiana como un auténtico proselitis-
teamiento y la estructura de nuestra comunidad. Tanto mo, de tal forma que apenas si importó respetar la liber-
los sacerdotes como los laicos hemos cometido nuestro tad del que es invitado, sino que se puso el acento
propio pecado: unos, el de absorción y el de omnipo- en «hacer número» y aumentar los datos estadísticos.
tencia: todo lo saben y todo lo hacen; otros, el de La misma ambigüedad de la frase de Jesús pudo pro-
infantilismo y dejadez: que otros piensen y que otros vocar cierto confusionismo en la pastoral de la Iglesia,
hagan. concebida muchas veces como una gallina que debe reco-
Hoy se nos urge a salir de este círculo vicioso que ger bajo sus alas a los polluelos dispersos por el mundo.
oprime y asfixia a la Iglesia.
Al fin y al cabo, el que dirige la pesca es Jesucristo Es evidente que la comparación de Jesús no puede
y actuamos en su nombre. Como enseña Pablo a la co- ser llevada hasta el extremo, teniendo en cuenta todo el
munidad de Corinto, podrá existir en la Iglesia una gran contexto del Evangelio, en el que Jesús aparece siempre
diversidad de ministerios y tareas, pero todos son miem- invitando a seguirlo libremente, sumamente respetuoso
bros, con igualdad de derechos, del mismo y único cuerpo con los que no formaban parte de la comunidad judía y
de Cristo. reconocedor de sus méritos, tal como aparece con la sa-
Recuperar este sentimiento puede ser un importante maritana, con el centurión romano, etc. Por otra parte,
objetivo de nuestra comunidad. si de algo se lo puede acusar, ciertamente no sería de
pretender buscar el número por el número, ya que siem-

208 209
14. CAMINANDO I I I . . .
pre puso el acento en la exigencia de la llamada al Reino, Toda comparación en cuanto tal es signo de una rea-
en la necesidad de cambiar de vida, de tomar su cruz, etc. lidad escondida en ella. El acento de esta comparación
Lo confirma el hecho de que su éxito fue tan exiguo que recae en la actividad de los apóstoles, dirigida a los hom-
prácticamente, al morir, ni siquiera contaba con el apo- bres y abierta umversalmente a todos. Frente a la pri-
yo de los apóstoles. mera reacción de los apóstoles de temor reverencial y de
alejamiento supersticioso de Jesús, éste los invita a acer-
Existe, además, otra variable sobre la que ya hemos carse a él para formar una sola empresa de cooperación
insistido en anteriores oportunidades. Tanto Jesús como al servicio del Reino de Dios. Por el momento Jesús no
los apóstoles dirigen su «pesca» con vistas al Reino de explica cómo realizar esa tarea, con qué medios ni bajo
Dios, lo cual aclara mucho el problema. Pescar para el qué fórmulas pedagógicas. Lo que hizo, en cambio, fue
Reino de Dios es reconocer que quien llama al hombre presentar su propio modelo de pesca: realizar los signos
es Dios y que él tiene caminos especiales para cada de la liberación del hombre e invitar a los marginados a
hombre. En realidad se trata de una pesca muy misterio- superar su deprimente condición de vida.
sa, porque ¿quién puede afirmar que tal o cuál persona
pertenece o no al Reino de Dios? ¿Y debemos circuns- Por lo tanto, la lectura y la reflexión de este evan-
cribir este Reino solamente a los límites de la confe- gelio nos urgen a replantearnos el proceso y el método
sión cristiana? evangelizador de la Iglesia en el mundo moderno. Las
circunstancias históricas y sociales son tan diferentes a
Entendemos, por lo tanto, que la ambigüedad de este las del tiempo de Jesús y de los apóstoles, que sería ri-
pasaje evangélico sólo se aclara desde la referencia al dículo imitar literalmente el método de los mismos. Tam-
Reino de Dios, que es la referencia de Lucas con palabras bién ha variado la conciencia de la gente y se ha modi-
explícitas de Jesús. Si la misión de Jesús era anunciar ficado aquel respeto reverencial hacia todo lo que tenga
la buena noticia del Reino, pescar a los hombres no puede un signo religioso.
significar otra cosa que seguir anunciando esa buena no- Hoy vivimos en un mundo pluralista, con fuertes acen-
ticia. tos nacionalistas, con la afirmación constante de los pro-
¿Por qué Jesús usó la comparación de la pesca? Sim- pios derechos y con un gran recelo hacia toda forma de
plemente porque, como buen pedagogo, partió de la rea- colonización, así esté inspirada por las más santas inten-
lidad humana de los apóstoles galileos, todos ellos pesca- ciones.
dores, o al menos los que vivían en las riberas del lago. La misma acción misionera de la Iglesia fuera de sus
Tan cierto es esto que, en otras oportunidades, Jesús alu- fronteras hacia los continentes no tradicionalmente cristia-
dió a la misma idea con comparaciones distintas, como nos, se halla en plena crisis, entre otros motivos porque
se refleja en las llamadas parábolas del Reino, tales como hoy son muchos los que quieren pescar y porque los peces
la del banquete, la de las bodas, la de la semilla, la de se fijan en el color político de los pescadores.
la siembra, etc. La Iglesia, identificada con ciertos países colonialistas
o expansionistas, vive hoy en la angustia, víctima de la
210 211
pectiva general del Reino de Dios y desde la pedagogía
poca claridad con que en otras épocas más propicias se
de Jesús, que vertió sus ideas en los moldes de la cultura
planteó el problema. Si no evangeliza, es acusada de
popular de su época. Ninguna de esas comparaciones dice
inmovilismo y pasividad; si lo hace, se la acusa de pa-
todo lo que quiso decir Jesús y, posiblemente, ni si-
ternalismo, de colonialismo, de ambición de poder, de
quiera la suma de todas ellas.
clericalismo, etc.
Circunstancias históricas hicieron que el cristianismo
La realidad del Reino tiene siempre ese carácter mis-
se afincara más en unos países que en otros, y fueron
térico porque, al fin y al cabo, es la hora de Dios en
también esas circunstancias las que hicieron de Roma la
el mundo y no la acción de los hombres en nombre de
capital del imperio y la capital del cristianismo, al me-
Dios.
nos del católico. Esta situación y tantas otras similares
Por lo tanto, en lo que a nosotros respecta, lo impor-
deben ser tenidas en cuenta para evitar dos tendencias
tante es que aprendamos a servir al Reino con humildad,
extremas:
por un lado, y con todo el esfuerzo humano para no
entorpecer sus pasos, por otro.
— la de los que pretenden desencarnar de tal ma-
Si hoy la Iglesia es vista y sentida con cierta des-
nera el Evangelio de las circunstancias históricas hasta
confianza, sospechosa de expansionismo en nombre de los
reducirlo a un movimiento más o menos etéreo y ecléc-
intereses de Dios, mayor motivo tenemos los cristianos
tico, negando toda validez a toda forma institucional de
para revisar cuánto se ha hecho hasta ahora a fin de que
la Iglesia;
no cometamos errores pasados.
— y la de los que, en la postura opuesta, terminan
Por algo nos reunimos todos los domingos en la ce-
por transformar el cristianismo en una manera europea
lebración eucarística: para que la buena noticia del Rei-
de vivir, sin reconocer el agregado sociológico de veinte
no penetre en nuestros corazones, purificándolos con el
siglos de historia, olvidándose, al fin y al cabo, de que el
fuego divino como hizo con Isaías, a fin de que nuestros
cristianismo nació en Oriente y fueron circunstancias ex-
labios, al anunciar el Evangelio, no estén contaminados
ternas las que determinaron su trasvase e implantación
con la ambición ni con otras formas inconfesables de
en Occidente.
dominar y manejar a los demás.
Ahora comprendemos mejor por qué el texto evan-
gélico de hoy necesita ser mirado desde la actual expe-
riencia histórica que vivimos, sabiendo descubrir su espí- B) GUIÓN DE MONICIONES
ritu dentro de un contexto determinado para no caer en
un reduccionismo simplista. Dicho con cierta rudeza: ni Introducción
los cristianos somos pescadores ni los no-cristianos son
peces, de la misma forma que los obispos no son pastores Dios está obrando en medio de nosotros. El es el Em-
ni los cristianos ovejas. Tanto éstas como otras compa- manuel, el que vive junto a los hombres.
raciones solamente pueden ser entendidas desde la pers- Pero también es el que nos llama e invita para colabo-

213
212
rar en su misma empresa, para servir de puente entre su
Reino de paz y justicia y un mundo que gime en el pecado. Segunda Lectura
Nuestra historia no comenzó hoy ni ayer. Somos un ca-
pítulo más de una larga historia que viene desde los anti- El evangelio de Jesús es anuncio de esperanza y de re-
guos profetas, que pasa por Jesucristo como su culmina- surrección.
ción y que se prolonga por medio de los apóstoles y de quie-
nes escucharon el Evangelio.
Constituimos la Iglesia, concebidos por Jesús como un Tercera Lectura
pueblo activo, como pescadores que no se cansan de echar
sus redes una y otra vez agrupando a los que están dis- Como los apóstoles, todos somos invitados por Jesús para
persos en la gran familia del Reino. participar en su obra salvadora.
Y como iglesia que somos, como llamados por Cristo,
nos disponemos a escuchar su palabra para transformarla
en oración y en vida. Oración de los fieles

Hermanos: Roguemos a Dios para que sigamos los pasos


de Jesús con decisión, confianza y alegría.
Acto penitencial A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.»
— Para que toda la Iglesia universal sea el signo vi-
Hermanos: Preguntémonos si hemos sido constantes y viente del Reino de Dios...
fuertes en vivir el Evangelio. (Momentos de silencio.) — Para que esta comunidad sirva con humildad, según
A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.» lo que el Espíritu le inspire, a los intereses del Evan-
— Por el escándalo de una Iglesia que no siempre es- gelio...
tuvo con los pobres... — Para que no exista en esta comunidad ninguna clase
— Por una comunidad cristiana que es reacia a asumir pasiva de cristianos, sino que todos, de una forma
sus compromisos con el pueblo... o de otra, asumamos nuestra responsabilidad...
— Por el triunfalismo con que solemos encarar nuestra — Para que entendamos el bautismo como la llamada
tarea apostólica... que nos hace Dios para ser sus testigos ante los hom-
— Por nuestra cobardía a la hora de sufrir contradic- bres...
ciones por el Evangelio... — Para que encontremos un camino evangelizador que
— Por un cristianismo cómodo y convencional... respete al hombre y sea fiel a la palabra de Cristo...
(Otras invocaciones.) — Para que toda la Iglesia se sienta solidaria de los
pueblos hambrientos de Dios y sepa presentarse ante
ellos con la humildad de un mensajero...
Primera Lectura
(Otras intenciones.)
Isaías es elegido como profeta de Dios para anunciar Oremos: Señor, que has convocado esta comunidad para
con labios puros su Palabra. que sea testigo de tu obra salvadora, que cada uno de nos-
otros pueda servirte con humildad y fortaleza.
214 215
Comunión

Una y otra vez somos invitados a la mesa del Reino de


Dios. Pero muchos más están llamados para participar en
ella. Comulguemos hoy con la conciencia de que estamos
unidos a millones de hombres de buena voluntad que sien- PARA SER FELICES
ten en su corazón el don precioso del amor de Dios.

Despedida SEXTO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA

Volvamos a nuestras redes. En la familia, en el trabajo, — Primera Lectura: Jeremías 17,5-8


en la acción sindical o política, cada uno de nosotros tiene Así dice el Señor:
la oportunidad de ser un siervo fiel del Reino de Dios. Maldito quien confía en el hombre,
y en la carne busca su fuerza,
apartando su corazón del Señor.
Será como un cardo en la estepa,
no verá llegar el bien;
habitará la aridez del desierto,
tierra salobre e inhóspita.
Bendito quien confía en el Señor
y pone en el Señor su confianza:
será un árbol plantado junto al agua,
que junto a la corriente echa raíces;
cuando llegue el estío no lo sentirá,
su hoja estará verde;
en año de sequía no se inquieta,
no deja de dar fruto.

— Segunda Lectura: Primera carta de san Pablo a los Co-


rintios 15,12.16-20
Hermanos:
Si anunciamos que Cristo resucitó de entre los muer-
tos, ¿cómo es que decía alguno que los muertos no resucitan?
Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado.
Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sen-
tido, seguís con vuestros pecados; y los que murieron con

216 217
Cristo, se han perdido. Si nuestra esperanza en Cristo acaba tan te de Jesús, pronunciado junto al lago de Genesaret
con esta vida, somos los hombres más desgraciados. ante una multitud de gentes llegadas de todas partes.
¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos: el pri- Tal como sugiere la primera lectura de hoy, el dis-
mero de todos.
curso de Jesús gira en torno al problema de la felicidad
humana o, para ser más exactos, de la felicidad del hom-
— Tercera Lectura: Evangelio de san Lucas 6,17.20-26 bre que deposita su confianza en Dios. Se trata de un
En aquel tiempo, bajó Jesús del monte con los Doce viejo tema sapiencial ya que, al fin y al cabo, la felicidad
y se paró en un llano con un grupo grande de discípulos
está en el fondo de todo deseo, de todo pensamiento y
y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de
la costa de Tiro y de Sidón. de todo acto del hombre. Ser felices es nuestra constante
El, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: aspiración. Pero el problema se nos complica cuando nos
—Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de preguntamos qué hacer para ser felices.
Dios.
—Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque queda- Tradicionalmente este discurso de Jesús ha sido lla-
réis saciados. mado «del monte» porque fue pronunciado en una co-
—Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. lilla, o bien discurso de las «bienaventuranzas», usando
—Dichosos vosotros cuando os odien los hombres, y os una palabra traducida muy literalmente del latín, pero que
excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como para nosotros tiene escaso valor cultural.
infame, por causa del Hijo del Hombre.
En la Biblia la bienaventuranza o felicidad del hom-
Alegraos ese día y saltad de gozo: porque vuestra re-
compensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vues- bre que vive de la fe es expresada por un sinnúmero
tros padres con los profetas. de palabras, tales como: vida, gozo, paz, descanso, ben-
Pero, ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vues- dición, salvación, luz, etc.
tro consuelo! ¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, por- El hombre que cumple la Palabra de Dios, verdade-
que tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque ra sabiduría dé la vida, consigue la auténtica felicidad,
haréis duelo y lloraréis! ¡Ay si todo el mundo habla bien tal como lo expresan Jeremías —primera lectura— y el
de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los salmo primero, salmo responsorial de hoy: «Dichoso el
falsos profetas. hombre que no sigue el consejo de los impíos..., sino
que su gozo es la Palabra del Señor y medita su ley
día y noche...»
A) REFLEXIONES Los hebreos, que entendían al hombre como una uni-
dad psico-física, tenían una concepción amplia de la feli-
1. Felicidad y desarrollo cidad humana, sin hacer una tajante distinción entre la
felicidad humana y la felicidad celestial. Ser feliz era,
Concluimos hoy el tiempo de Epifanía, o manifes- simplemente, vivir lo más intensamente posible. Rastrean-
tación de Dios al hombre, con el discurso más impor- do diversos pasajes bíblicos, descubrimos que en la men-

218 219
talidad hebrea es feliz el hombre que tiene un buen físico,
hijos guapos, graneros llenos, numerosos rebaños, una celestial casi en contradicción con la felicidad terrena.
esposa sensata, un buen rey y, sobre todo, que puede Toda la mística y la espiritualidad cristianas están teñi-
vivir en la paz. (Cf Sal 144; Eclo 10,16; 25,8; 31,8; das de pesimismo, cuando no de maniqueísmo, con aque-
25,9; Prov 14,21, etc.) llas consecuencias que son por todos conocidas. La re-
presión del cuerpo y de los sentimientos, cierto despre-
Los libros sapienciales acentúan el valor de la Tatabra
cio por el matrimonio, la ausencia de toda forma de goce
de Dios como fuente de felicidad humana. La pobreza
humano y una ascética dura y severa han sido algunas
interior, la humildad y la confianza en el • Señor son el
de esas consecuencias.
fundamento de una vida auténticamente feliz.

Jesús recoge la vieja temática del hombre bíblico y Sin embargo, la corriente humanista desarrollada en
prácticamente inaugura su predicación con un discurso cuyo los ambientes cristianos de estas últimas décadas recogió
eje central es la felicidad humana. Desde entonces él el tema con un criterio más amplio, acercándose de esta
mismo se presenta como fuente de felicidad para quien forma a la antigua mentalidad hebrea.
escuche su palabra, para quien crea en él, lo siga y espere Si hoy quisiéramos traducir con una palabra moder-
su día. na el concepto de bienaventuranza, quizá podríamos aludir
Sin embargo, el mensaje de Jesús rompe decidida- a la realización plena del hombre. Dios ha creado al
mente con los esquemas de felicidad del «mundo»: la hombre a su imagen y semejanza, y acabar esa semejanza
felicidad no se cifra en el poder, ni en la riqueza o el di- según el modelo-Cristo, imagen perfecta del Padre, signi-
nero, sino en una conducta cuya esencia es el servicio a ficaría conseguir la felicidad humana.
la comunidad. La felicidad radica en un constante crecimiento, en
Su código de felicidad es tremendamente paradójico el desarrollo de la libertad, de la justicia, del amor, pero
y él mismo en persona será el exponente de esa paradó- en un proceso de lucha, de muerte al egoísmo, de per-
jica felicidad: en la muerte de cruz encontrará su vida petuo cambio interior, de revisión constante de uno mismo.
plena de resucitado.
Desde entonces, Jesucristo determina un punto de
A este respecto la importante encíclica Populorum
vista nuevo y original que no solamente consigue que el
progressio dice expresamente: «En los designios de Dios,
hombre pueda tener momentos de felicidad, sino que
cada hombre está llamado a desarrollarse, porque toda
pueda dar sentido a su vida. Y sin dar sentido a la vida,
vida es una vocación. Desde su nacimiento ha sido dado
no puede hablarse de felicidad.
a todos, como en germen, un conjunto de aptitudes y
de cualidades para hacerlas fructificar: su madurez, fruto
• La tradición cristiana ha sido, en cambio, bastante
de la educación recibida en el propio ambiente y del es-
reacia a enfrentarse con el problema de la felicidad, y
fuerzo personal, permitirá a cada uno orientarse hacia el
cuando lo ha hecho, por lo general, no pudo evadirse de
destino que le ha sido propuesto por el Creador.
una honda dicotomía que la llevó a postular la felicidad
Dotado de inteligencia y de voluntad, el hombre es
220
221
responsable de su crecimiento, lo mismo que de su sal- vida del Dios vivo, Padre de todos los hombres» (nn.
vación... 15, 16 y 21).
Resulta así que el crecimiento humano constituye como
un resumen de sus deberes. Más aún, esta armonía de Si ahora releemos el evangelio de hoy, podremos ob-
la naturaleza, enriquecida por el esfuerzo personal y res- servar que estos conceptos son como una retraducción del
ponsable, está llamada a superarse a sí misma. espíritu de las bienaventuranzas, desde una perspectiva
Por su inserción en el Cristo vivo, el hombre tiene fuertemente antropológica y social.
el camino abierto hacia un progreso nuevo, hacia un Podríamos, entonces, decir que las bienaventuranzas
humanismo trascendental, que le da su mayor plenitud; de Jesús serían como las leyes fundamentales del creci-
tal es la finalidad suprema del desarrollo personal.» miento o desarrollo del hombre, tanto a nivel personal
como social. Este desarrollo se logra por la armónica di-
Más adelante la misma encíclica define este progreso mensión de tres planos fundamentales:
humano como «el paso para cada uno y para todos de — el plano de la subjetividad o del ser-persona;
condiciones de vida menos humanas hacia condiciones — el plano de la objetividad o del tener;
más humanas». — el plano de la intersubjetividad o del ser-con-el
otro.
Entre las condiciones menos humanas se señalan «las El desnivel entre estos planos produce a nivel interno
carencias materiales de los que están privados del míni- el conflicto, la neurosis, la ansiedad, la depresión, el stress;
mo vital y las carencias morales de los que están muti- a nivel externo, el conflicto social, las rivalidades, las
lados por el egoísmo; las estructuras opresoras que pro- guerras, la opresión, etc.
vienen del abuso del tener o del abuso del poder, de la
explotación de los trabajadores o de la injusticia de los Desde la perspectiva de Lucas, el discurso de Jesús
negociados». es una importante toma de posición ante un problema
que hoy seguimos viviendo agudamente, si bien en cir-
Las condiciones más humanas de vida van desde «el cunstancias muy particulares.
remontarse de la miseria a la posesión de lo necesario, la
victoria sobre las calamidades sociales, la ampliación de
los conocimientos», hasta «el aumento en la considera- 2. Felicidad y Reino de Dios
ción de la dignidad de los demás, la orientación hacia el
espíritu de pobreza, la cooperación con el bien común, El texto de las bienaventuranzas nos ha llegado en
la voluntad de paz, el reconocimiento por parte del hom- dos redacciones: la de Lucas y la de Mateo. Mientras que
bre de los valores supremos y de Dios, que es su fuente Mateo matiza el énfasis social del contenido de cada una
y su fin; la fe, donde Dios es acogido por la buena vo- de sus ocho bienaventuranzas y omite las maldiciones a
luntad de los hombres, y la unidad en la caridad de Cristo los ricos y poderosos, Lucas radicaliza el mensaje de Je-
que nos llama a todos a participar, como hijos, en la sús en un discurso dirigido directamente a sus oyentes,

222 223
La felicidad proviene de la aceptación de Jesucristo,
subrayando el «ahora» de la felicidad y contraponiendo
el Hijo del Hombre, que será causa de división entre
a las cuatro bienaventuranzas cuatro maldiciones corres-
las naciones. Ante el panorama de una humanidad injus-
pondientes.
tamente dividida entre los pocos que tienen mucho y los
muchos que tienen poco, Jesús opta clara y decididamen-
Es eyidente que el número de las bienaventuranzas
te por los segundos.
no tiene tanta importancia, pues todas ellas anuncian el
«Los pobres de Yavé» son los depositarios de sus
mensaje de salvación del Reino a aquella parte de la
bendiciones. A ellos pertenece el Reino de Dios, estén
humanidad que se siente en condición de inferioridad con
donde estén, sufran donde sufran. Para los que aquí y
respecto a la minoría opresora.
ahora viven en condiciones infrahumanas de vida ha ve-
El evangelio del Reino es anunciado a los pobres,
nido Jesucristo con un evangelio liberador que a él mis-
a los que tienen hambre, a los que sufren y a los que son
mo lo llevó a sucumbir «bajo el poder de Poncio Pilato».
perseguidos por causa del Hijo del Hombre. En cambio,
los ricos, que ya tienen consuelo en sus riquezas, los har-
Es posible que a nosotros todo esto pueda resultar-
tos y los que ahora gozan y reciben premio de sus ne-
nos un tanto extraño, acostumbrados como estamos a vivir
cias ambiciones, quedan excluidos del Reino de Dios.
un cristianismo que en gran medida ha estado y está de
parte de los poderosos v de los que asientan su felicidad
Como queda explícitamente consignado en la primera
en la economía materialista. Por desgracia, los cristianos
bienaventuranza, es la. perspectiva del Reino de Dios h
hemos debido despertar a la conciencia social del Evan-
que nos permite adentrarnos en su significado.
gelio y a una valoración de la justicia por encima de la
Ciertamente que Jesús no predica la felicidad de los
limosna quizá un poco tarde, después que la religión
pobres y marginados por el hecho de ser tales. Esto es-
fuera declarada «opio del pueblo», no sin cierta razón.
taría en contradicción con toda su obra, precisamente en
El espíritu de Dios no deja de soplar en la historia
favor de los enfermos, pobres, endemoniados, hambrien-
humana, invitando constantemente a los marginados a em-
tos, etc.
prender el camino hacia las puertas del Reino de Dios.
La felicidad de los pobres estriba en que es a ellos,
Hoy se nos invita a un serio examen de conciencia
en primer lugar, a quienes se dirige Dios por medio de
ante unas palabras de Jesús que, no por duras, son me-
Jesucristo. Los ricos ya tienen su dios que los protege;
nos auténticas.
en cambio la humanidad que se siente abandonada y sin
La voz de los últimos Papas ha sido una toma de po-
fuerzas para superarse como personas, esa humanidad que
sición también clara y decidida para que este Evangelio
suspira por su liberación, encuentra en Dios el brazo
no se vuelva contra la misma Iglesia. Duras son las mal-
fuerte que la apoya, como dice Jeremías: «Bendito quien
diciones de Jesús para quienes se encierran en sí mismos,
confía en el Señor y pone en el Señor su confianza: será
vaciando su corazón del amor para transformarse en agen-
un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente
tes directos o indirectos de la injusticia y de la explota-
echa raíces...»
ción de muchos.

224 225
15. CAMINANDO I I I . . .
Si buscamos nuestra felicidad, no podemos hacerlo a A cada invocación respondemos: «Señor, ten piedad.»
costa de la felicidad de los otros. No estamos solos ni — Por todos los pecados de infidelidad de la Iglesia,
podemos vivir de espaldas a la comunidad. Buscar nues- esposa de Cristo...
tro desarrollo integral y el desarrollo integral de todos — Por el egoísmo y la pereza de nuestra comunidad para
los hombres y pueblos es el mensaje que hoy nos llega transformarse en signo del Reino de Dios...
por medio de Jesucristo. El Reino de Dios comienza allí — Por la pasividad de tantos cristianos que se niegan
donde el corazón del hombre sabe vaciarse de sí mismo a asumir un papel activo en la comunidad...
— Por una educación cristiana que no siempre respeta
para llenarse de un amor total, sincero, y siempre tradu-
la libertad de opción del educando...
cido en estructuras sociales y políticas que constituyan un — Por una pastoral carente de iniciativas y falta de em-
acontecimiento de esperanza y de paz para toda la comu- puje apostólico...
nidad. (Otras invocaciones.)

B) GUIÓN DE MONICIONES Primera Lectura


Introducción El hombre que confía en el Señor halla la dicha y la paz.

A todos nos interesa el problema de nuestra felicidad.


Y a todos los hombres les preocupa el ser felices. Segunda Lectura
La Palabra de Dios no sólo no es ajena a este proble-
ma, sino que aspira a producir en quien la escucha y pone La fe cristiana no tiene sentido alguno si negamos la
en práctica la más pura y auténtica dicha. resurrección a una vida nueva.
Por eso la liturgia de este domingo está dedicada a tema
tan importante: Jesús, siguiendo la tradición de los profe-
tas y sabios de Israel, nos anuncia el evangelio de la feli- Tercera Lectura
cidad, esa felicidad que llega como don de Dios al hombre
pobre que confía en el Señor. Jesús proclama la felicidad a la que son llamados los po-
Dispongámonos a escuchar su Palabra como aquellas bres y condena el egoísmo y la ambición de los ricos y po-
gentes humildes que lo escucharon a orillas del lago de derosos.
Genesaret.

Oración de los fieles


Acto penitencial
Hermanos: El evangelio de hoy es consolador y exigente
Hermanos: Preguntémonos si durante esta semana hemos al mismo tiempo. Roguemos a Dios para que esta comu-
escuchado la llamada del Señor que nos invita a cooperar nidad sepa compartir la felicidad y el progreso con todos los
en la expansión del Reino de Dios. (Momentos de silencio.) necesitados.

226 227
A cada intención respondemos: «Escúchanos, Señor.»
— Para que toda la Iglesia universal sea el signo de la
justicia de Dios para los hombres más marginados
y necesitados...
— Para que esta comunidad cristiana rechace de su seno
el orgullo y la ambición...
— Para que seamos constantes en el esfuerzo de crecer
a imagen y semejanza de Dios...
— Para que la posesión de los bienes materiales no nos
haga perder el sentido trascendente de nuestra vida...
— Para que compartamos nuestros bienes con los ham-
brientos de pan, de cultura y de amor.
— Para que los hombres y mujeres marginados de esta
comunidad sientan el calor fraterno de quienes hoy
celebramos la Eucaristía... ÍNDICE
(Otras intenciones.)

Oremos: Señor, que todos y cada uno de los miembros


de esta comunidad aprendamos a ser felices, haciendo feli-
ces a quienes nos rodean.

Comunión

«Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque queda-


réis saciados.»
Si tenemos hambre de justicia, de paz, de amor, de com-
prensión, de unidad y de esperanza..., acerquémonos a la
mesa del Reino de Dios. Allí seremos saciados.

Despedida

Hoy se nos ha invitado a vivir la felicidad personal a


través de nuestro desarrollo personal y del compromiso so-
cial con nuestros hermanos.
Que la Palabra de Dios se cumpla en cada uno de nues-
tros actos.

228
INTRODUCCIÓN 5
BUSCAR NUESTRA IDENTIDAD (Primer domingo de
Adviento) 7
A) Reflexiones 8
1. Pesimismo y Esperanza 8
— El doble signo de la existencia de
todo hombre 9
2. Vivir como hombre 10
— Tiempo para preguntarse 11
— ¿Qué significa vivir como hombre? 12
— La vida es un camino 13
3. El Hijo del Hombre 13
— El Adviento pasa por dentro 14
— ¿Quién es el Hijo del Hombre? 15
B) Guión de moniciones 16

INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA VIR-


GEN (8 de Diciembre) 19
A) Reflexiones 21
1. Anuncio de una nueva humanidad 21
— María, símbolo del linaje humano 21
— María, la primera redimida por Jesu-
cristo 22
— Proto-evangelio: la lucha entre el UNA BUENA PREGUNTA (Tercer domingo de Ad-
bien y el mal 23 viento) 45
2. Llamamiento y exigencia a la santidad 24 A) Reflexiones 46
— María, primicia de toda la comuni- 1. Qué hacer 46
dad 25 — No es lo mismo acto que actitud 47
— Como María, toda la Iglesia es lla- — El cambio se basa en el amor y la jus-
mada «santa» 25 ticia 49
3. Engendrar a Jesús 26 — La ortodoxia y la praxis del Evan-
— María, figura del antiguo pueblo y gelio 50
del nuevo pueblo 26 — Un compromiso de vida, personal y
B) Guión de moniciones 27 social 51
2. Fuego y viento 52
LA PALABRA EN LA H ISTORIA (Segundo domingo de — Los dos aspectos de la conversión
Adviento) 31 cristiana 52
A) Reflexiones 32 — Una verdadera iniciación a la vida 54
Concluyendo... 54
1. El punto de partida 32
— Dios teje calladamente los hilos de B) Guión de moniciones 55
la liberación del hombre 33
— Los conceptos abstractos 34
POBREZA DE CORAZÓN (Cuarto domingo de Ad-
— La práctica del culto 34 1
viento) 59
— La experiencia mística interior 34
— Dos puntos fundamentales 35 A) Reflexiones 60
2. Jesús, encarnado en la historia 35 Total disponibilidad 60
— No seguimos a un fantasma 36 — ¿En qué consiste la pobreza de co-
— ¿Qué significa partir de la expe- razón? 61
riencia histórica de Jesús? 37 — La esencia de la libertad cristiana 63
3. La fe como praxis 38 — Una virtud eminentemente positiva 63
— El esfuerzo del hombre 38 — En la oscuridad de la búsqueda 64
— El nudo de vida 38 — Conversión y fe, expresión de la po-
— La praxis cristiana: un constante mo- breza 64
vimiento hacia adelante 39 Aceptar nuestra Iglesia 65
— Conclusión: la vida nunca puede ser — Alertas en nuestra fe 66
repetida 40 — Disponibilidad a nuestro total creci-
B) Guión de moniciones 40 miento 66

233
— No podemos cruzarnos de brazos 67 SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
B) Guión de moniciones 67 (1 de Enero. Octava de la Natividad del Señor) 107
NATIVIDAD DEL SEÑOR (25 de Diciembre) 71 A) Reflexiones 108
A) Reflexiones 79 1. María, mujer y madre 108
1. Navidad es nacimiento... 79 — Un culto excesivamente florido a
María 109
— Tres elementos básicos: identidad,
— El despertar de la conciencia feme-
autonomía y creatividad 81
nina 110
— El carácter prototípico del naci-
— La maternidad de María, funda-
miento de Jesús 82
mento de toda teología, culto y de-
2. Nacimiento... de Jesucristo 83
voción marianos 111
— Un modo de ser del hombre 84
2. María y la dignificación de la mujer 112
— Jesús es la nueva humanidad que — El cántico del Magníficat 113
atraviesa el desierto de la vida 84 — Reivindicación de la mujer 114
— Jesús es la victoria del hombre so-
B) Guión de moniciones 114
bre el tiempo 85
Concluyendo... 86
B) Guión de moniciones 87 SER PALABRA (Segundo domingo después de Na-
vidad) 119
LA SAGRADA FAMILIA (Domingo infraoctava de Na-
vidad) 93 A) Reflexiones 121
A) Reflexiones 95 1. Lo que revela la palabra 121
— Hablar es la expresión de la per-
1. El segundo nacimiento 95
sona 122
— Algunos elementos significativos 96
— La palabra, puesta del hombre en
— El segundo gran nacimiento de toda
acción 123
persona 97
— Jesús, Palabra de Dios, expresión de
2. Perder al niño... 97
la fuerza creadora de Dios 124
— Infancia: dependencia y protección 98
2. Palabra: silencio y experiencia 125
— Adolescencia: búsqueda de la pro- — La verdadera palabra brota del si-
pia identidad 99 lencio 126
— Los padres 100 .— La palabra surge de la experiencia 127
— Los hijos 101 — Revisión de nuestro estilo cristia-
— La actitud de María 102 no de ser y de vivir 128
— El adolescente Jesús 102
B) Guión de moniciones 129
B) Guión de moniciones 103

234 235
EPIFANÍA PEL SEÑOR (6 de Enero) 133 — Unidad y reconciliación 154
— Igualdad y fraternidad 154
A) Reflexiones 135
Concluyendo... 154
1. Dios se manifiesta 135
— Epifanía: nacimiento público de Je- B) Guión de moniciones 155
sús 135 M U C H A AGUA Y POCO VINO (Segundo domingo des-
— Todo puede ser signo de Dios 136 pués de Epifanía) 159
— Dios se manifiesta en la misma vida 136 A) Reflexiones 161
— ¿Por qué nos cuesta tanto ver a Dios
1. El primer signo 161
allí donde se manifiesta? 137
— La otra realidad 162
2. Todos son llamados 138
— La gloria de Jesús 162
— Las vacilaciones de la Iglesia naciente 139
— La semana de la nueva creación 163
— El reinado universal de Dios 140
— Las bodas de Jesús con la humani-
— En relación con la Iglesia 141
dad 164
— Nacimiento colectivo de la humani-
— Jesús, «restaurador» del pueblo de
dad 142
Dios 165
— Dimensión histórica universal del
2. Un cambio significativo 165
mensaje de Jesucristo 142
— Las aguas del Antiguo Testamento 166
B) Guión de moniciones 143
— El símbolo del agua transformada
en vino 167
FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR (Primer domin- — Una manera «aguada» de vivir la
go después de Epifanía) 147 vida 167
A) Reflexiones 148 — A la búsqueda de la identidad cris-
1. La unción del Espíritu 148 tiana 168
— Dios no hace distinciones 149 B) Guión de moniciones 169
— Jesús, consagrado por el Espíritu para
una misión específica 150 :, H O Y DE DIOS (Tercer domingo después de Epi-
— El mismo Espíritu es el que obra so- fanía) 173
bre la Iglesia 151 A) Reflexiones 176
2. El bautismo en el Espíritu 151 1. Hoy se cumple... 176
— Recibir el poder de Dios 151 — Jesús, el nuevo liberador del pueblo
— Libertad interior 152 desterrado 176
— Apertura y obediencia a Dios 153 — La catequesis de la comunidad se
— Compromiso con la justicia y la sal- realiza a partir de la presencia his-
vación de Dios 153 tórica de Jesucristo 177

236 237
— El enfoque peculiar de cada comuni- 2. Pesca y Reino de Dios 209
dad cristiana 178 — ¿Qué significa pescar? 210
— La obra de Dios es siempre un «hoy» 179 — El proceso y el método evangelizador
— El cumplimiento del proyecto de Dios 180 de la Iglesia 211
— Lo esencial de la Palabra de Dios 181 — Dos tendencias extremas 212
2. La liberación de los marginados 182 B) Guión de moniciones 213
— Jesús actúa en medio de los segre-
gados y despreciados de la sociedad 183 PARA SER FELICES (Sexto domingo después de Epi-
— El Reino de Dios pasa por la libera- fanía) 217
ción del hombre 184 A) Reflexiones 218
B) Guión de moniciones 184 1. Felicidad y desarrollo 218
— Ser feliz: ¿vivir lo más intensamen-
UN PROCESO DIFÍCIL (Cuarto domingo después de te posible? 219
Epifanía) 189 — Ser feliz: servir a la comunidad 220
A) Reflexiones 191 — Bienaventuranza: realización plena
1. Dos planteamientos diferentes 191 del hombre 221
— Los creyentes que pretenden llegar a 2. Felicidad y Reino de Dios 223
Dios pasando por encima del hom- — La perspectiva del Reino 224
bre 193 — Buscar nuestro desarrollo integral y
— Dos maneras de entender la relación el de todos los hombres y pueblos 226
de la religión con la liberación hu- B) Guión de moniciones 226
mana 195
2. Riesgo y contradicción 196
— Aceptar la contradicción como una
condición humana de nuestra existen-
cia 198
B) Guión de moniciones 199

LA PESCA (Quinto domingo después de Epifanía) 203


A) Reflexiones 205
1. Todos activos 205
— Mediadores entre Dios y el mundo 206
— El cristiano debe retransmitir la bue-
na nueva 207

238 239

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