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“CRITICA AL ENFOQUE CENTRADO POR COMPETENCIAS”

Según (Moreno, 2010) nuestro sistema educacional se ha estado


reformándose desde la década pasada, surtiendo cambios en relación a la
materia curricular, y tienen algo en común, “el modelo curricular es flexible,
interdisciplinario, centrado en el aprendizaje y con un enfoque basado en
competencias”. Estas “Reformas” responden por si fuera poco a las
demandas internas como externas, pero sobre todo a los organismos
internacionales como el OCDE (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico) que promueven este modelo de formación. son estas
producto de dos propuestas que surgieron en Europa, primero en Tuning,
impulsado por la UE (Unión europea) posteriormente por el proyecto DeSeCo
(Definición y Selección por Competencias).
La literatura en relación el enfoque de aprendizaje por competencias es
enorme y la postura tradicional ha permanecido en un plano “positivo”, Pero
este ha sido “acrítica” es decir que carece de una crítica en relación hacia
este, queda claro que al adentrarse de manera meticulosa podemos
encontrarnos que esta aprendizaje puede resultar punzante y relacionarse
con; la polémica, la incertidumbre y la complejidad al abarcarlo. (Moreno,
2010) menciona que “no existe una teoría lo suficiente robusta que
fundamente el enfoque en la educación, así como el consenso en relación al
concepto de competencia”. Además hace un análisis en relación a la obra
“Educar por competencias ¿Qué hay de nuevo” podemos resumirlo en las
siguientes Ideas:
 Gimeno Sacristán: “solamente es un nuevo lenguaje, una jerga”, es una
técnica convertida en una ideología fácil de echar raíces en terrenos
baldíos. el profesor puede quedarse como un espectador, mudo ante
este frenesí.

 Pérez Gómez: “las competencias o capacidades humanas


fundamentales “constituyen un “saber hacer” complejo y adaptativo,
esto es, un saber que se aplica no de forma mecánica sino reflexiva,
toda competencia incluye un “saber”, un “saber hacer” y un “querer
hacer” en contextos y situaciones concretos en función de propósitos
deseados”.

 Bautista Gómez: “las competencias son básicas o clave cuando


resultan valiosas para la totalidad de la población, independientemente
del sexo, la condición social y cultural y el entorno familiar, y se pueden
aplicar a múltiples contextos”.
 Jurjo Torres: “La palabra competencia tiene un significado polisémico,
Las reformas educativas basadas en competencias aparecen como el
remedio a una pobreza detectada en las prácticas de aula, en los
modelos didácticos con los que se viene trabajando. Se olvida tomar
en cuenta las condiciones en las que desempeña su trabajo un
profesorado al que se le insta a cambiar, pero sin llegar seriamente a
implicarlo”.

 Manuel Álvarez: “Resulta difícil comprende que el alumno debe ser el


responsable de su aprendizaje o que debe participar en su evaluación
y que aprenda no sólo contenidos (aprende qué) sino que aprenda
además a hacer algo con ellos (aprende cómo hacer con ellos, aprende
a utilizarlos) si no conocemos previamente aquel marco en el que la
propuesta se hace comprensible y en el que adquiere sentido”.

Las características ya expuestas por (Moreno, 2010) y el recorrido analítico


de los autores mediante sus ideas llegamos a una reflexión crítica que:

1. EL análisis que abarca el enfoque por competencias, tiene una


necesidad de fundamentarse en un marco conceptual especifico, sus
significados tiende a ser Polisémicos y ambiguos. Ello no contribuye de
manera posible una comprensión teórica y precisa de sus conceptos.

2. Este enfoque responde principalmente a un modelo promovido por


Organizaciones internacionales tales como la UE y y propuestos por
el proyecto DeSeCo que promueve la OCDE; en el cual se pretende
cubrir las necesidades y los desafíos del mundo contemporáneo, en el
cual como menciona Bautista Martínez, “se inclina más por las
competencias basadas en le economía más que en la educación,
según la historia…” en el cual, se empeña por buscar soluciones para
los grupos de interés en el trabajo Global, sujetos que tengan la
capacidad de responder a estándares evaluados por competencias, la
critica que se le hace es que descuida el contexto sociocultural así
como los avances del aprendizaje (…no psicológica), el docente queda
en este caso como un trabajador o técnico de alguna industria, no es
más que una visión mecánica de lo que pretende ser para un mundo
productivo que se vale de competencias específicas asimilando
contenidos para determinados puestos de trabajo.

3. En el planteamiento teórico propuesto por OCDE y DeSeCo sugiere


que: El Sujeto/estudiante responde principalmente de manera
autónoma con un “saber hacer” de manera compleja y adaptativa, no
mecánica sino reflexiva, susceptible de adecuarse a contextos
diferentes, abarcando conocimientos, procedimientos, emociones,
actitudes y valores, sin lugar a dudas la propuesta es innovadora y que
superaría cualquier obstáculo del individuo al salir a su realidad. Sin
embargo como “es una Jerga, una Técnica utilizada como ideología”
Sacristán, a decir verdad parece utópico tal como lo plantean las
organizaciones; Álvarez, argumenta aludiendo a que todo encaja en
una buena síntesis, sin embargo la orientación pedagógica no está
desarrollada, desde el punto metodológico su debilidad recae aún más
en la Evaluación ya que esta queda reducida a calificación por ende
(clasificación). Parece ser que todo se ha de reducir a una propuesta
donde todo es pragmático, en donde el sujeto queta a merced de
utilidad, y producción.

PUNTO DE DEBATE

El análisis al cual hemos desarrollado a través de la


exposición de (Moreno, 2010) contribuye a nuestro contexto educativo,
de manera que se pueda enriquecer y hacer una propuesta
psicopedagógica donde incluya aquellas debilidades así como
fortalezas del modelo, en el cual se logre el objetivo principal, el “saber
Hacer” y “querer hacer” de manera que sea eficiente el estudiante u
sujeto en contextos reales donde se desarrolla su vida personal como
social, no solo una competencia mecánica sino reflexiva. De manera que
como docentes tengamos las herramientas necesarias para realizar la
enseñanza aprendizaje y no únicamente utilizar la evaluación como el
recurso metodológico e instrumento de control de grupos.

Fuentes Bibliográficas:

Moreno Olivos, T. (2010). Competencias en Educacion Una Mirada Crítica. Revista


Mexicana de Investigación Educativa, 15(44), 289-297.
Gimeno Sacristán, J. (comp.) (2008). Educar por competencias, ¿qué hay de nuevo?,
Madrid: Morata

Me parece muy puntual la postura que han tomado en relación a la tarea del educador, pero
sobre todo al Compromiso que demanda ser educador; es de relevancia el poder generar una
conciencia de compromiso para nuestro contexto actual, ya que muchas veces se ha visto a
este como un actor activo y al diciente (alumno) como un actor pasivo en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, por ello en mi opinión la enseñanza y aprendizaje no depende
únicamente de estos dos actores, de forma pasiva, activa o pacifica, sino más bien de un
proceso continuo donde también asuman el compromiso los actores de la sociedad, la familia
y la comunidad educativa, el compromiso no solo es del educador sino de todas las instancias
posibles: el estado, la familia, la comunidad educativa etc. un compromiso global, en el cual
el educador o facilitador sea congruente también en este proceso debido a que en sus manos
está la educación de las futuras generaciones, por ello considero que lo más importante es la
toma de conciencia en el cual yo como educador quiero no solo con mis alumnos sino también
mi futura sociedad, el aplicar los criterios me conlleva a pensar seriamente a quien estoy
instruyendo y como lo instruyo, si soy un ejemplo para él y para la sociedad, el compromiso
es ser íntegro y participar en la dinámica de la sociedad y educación ya que la educación hace
mejores personas y mejores sociedades.
Según (Moreno, 2010) nuestro sistema educacional se ha estado
reformándose desde la década pasada, surtiendo cambios en relación a la
materia curricular, “el modelo curricular es flexible, interdisciplinario, centrado
en el aprendizaje y con un enfoque basado en competencias”. Estas
“Reformas” responden por si fuera poco a las demandas internas como
externas, pero sobre todo a los organismos internacionales como el OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) que
promueven este modelo de formación. son estas producto de dos propuestas
que surgieron en Europa, primero en Tuning, impulsado por la UE (Unión
europea) posteriormente por el proyecto DeSeCo (Definición y Selección por
Competencias).

La literatura en relación el enfoque de aprendizaje por competencias es


amplia y la postura tradicional ha permanecido en un plano “positivo” y “a
crítica”, eso nos lleva a pensar que al adentrarse de manera meticulosa
podemos encontrarnos que este enfoque o modelo puede resultar punzante
y así relacionarse con; la polémica, la incertidumbre y la complejidad al
abarcarlo.

(Moreno, 2010) menciona que “no existe una teoría lo suficiente robusta que
fundamente el enfoque en la educación, así como el consenso en relación al
concepto de competencia”. Además hace un análisis en relación a la obra
“Educar por competencias ¿Qué hay de nuevo” podemos resumirlo en las
siguientes Ideas:

Gimeno Sacristán: “solamente es un nuevo lenguaje, una jerga”, es una


técnica convertida en una ideología fácil de echar raíces en
terrenos baldíos. el profesor puede quedarse como un espectador, mudo ante
este frenesí.
Pérez Gómez: “las competencias o capacidades humanas fundamentales
“constituyen un “saber hacer” complejo y adaptativo, esto es, un saber que
se aplica no de forma mecánica sino reflexiva, toda competencia incluye un
“saber”, un “saber hacer” y un “querer hacer” en contextos y situaciones
concretos en función de propósitos deseados”.
Bautista Gómez: “las competencias son básicas o clave cuando resultan
valiosas para la totalidad de la población, independientemente del sexo, la
condición social y cultural y el entorno familiar, y se pueden aplicar a múltiples
contextos”.
Jurjo Torres: “La palabra competencia tiene un significado polisémico, Las
reformas educativas basadas en competencias aparecen como el remedio a
una pobreza detectada en las prácticas de aula, en los modelos didácticos
con los que se viene trabajando. Se olvida tomar en cuenta las condiciones
en las que desempeña su trabajo un profesorado al que se le insta a cambiar,
pero sin llegar seriamente a implicarlo”.
Manuel Álvarez: “Resulta difícil comprende que el alumno debe ser el
responsable de su aprendizaje o que debe participar en su evaluación y que
aprenda no sólo contenidos (aprende qué) sino que aprenda además a hacer
algo con ellos (aprende cómo hacer con ellos, aprende a utilizarlos) si no
conocemos previamente aquel marco en el que la propuesta se hace
comprensible y en el que adquiere sentido”.
EL análisis que abarca el enfoque por competencias, tiene una necesidad de
fundamentarse en un marco conceptual especifico, sus significados tiende a
ser Polisémicos y ambiguos. Ello no contribuye de manera posible una
comprensión teórica y precisa de sus conceptos.
Este enfoque responde principalmente a un modelo promovido por
Organizaciones internacionales tales como la UE y y propuestos por el
proyecto DeSeCo que promueve la OCDE; en el cual se pretende cubrir las
necesidades y los desafíos del mundo contemporáneo, en el cual como
menciona Bautista Martínez, “se inclina más por las competencias basadas
en le economía más que en la educación, según la historia…” en el cual, se
empeña por buscar soluciones para los grupos de interés en el trabajo Global,
sujetos que tengan la capacidad de responder a estándares evaluados por
competencias, la critica que se le hace es que descuida el contexto
sociocultural así como los avances del aprendizaje (…no psicológica), el
docente queda en este caso como un trabajador o técnico de alguna industria,
no es más que una visión mecánica de lo que pretende ser para un mundo
productivo que se vale de competencias específicas asimilando contenidos
para determinados puestos de trabajo.
En el planteamiento teórico propuesto por OCDE y DeSeCo sugiere que: El
Sujeto/estudiante responde principalmente de manera autónoma con un
“saber hacer” de manera compleja y adaptativa, no mecánica sino reflexiva,
susceptible de adecuarse a contextos diferentes, abarcando conocimientos,
procedimientos, emociones, actitudes y valores, sin lugar a dudas la
propuesta es innovadora y que superaría cualquier obstáculo del individuo al
salir a su realidad. Sin embargo como “es una Jerga, una Técnica utilizada
como ideología” Sacristán, a decir verdad parece utópico tal como lo plantean
las organizaciones; Álvarez, argumenta aludiendo a que todo encaja en una
buena síntesis, sin embargo la orientación pedagógica no está desarrollada,
desde el punto metodológico su debilidad recae aún más en la Evaluación
ya que esta queda reducida a calificación por ende (clasificación). Parece ser
que todo se ha de reducir a una propuesta donde todo es pragmático, en
donde el sujeto queda a merced de utilidad, y producción.
Punto de debate:
El análisis al cual hemos desarrollado a través de la exposición de (Moreno,
2010) contribuye a nuestro contexto educativo, de manera que se pueda
enriquecer y hacer una propuesta psicopedagógica donde incluya aquellas
debilidades así como fortalezas del modelo, en el cual se logre el objetivo
principal, el “saber Hacer” y “querer hacer” de manera que sea eficiente el
estudiante u sujeto en contextos reales donde se desarrolla su vida personal
como social, no solo una competencia mecánica sino reflexiva. De manera
que como docentes tengamos las herramientas necesarias para realizar la
enseñanza aprendizaje y no únicamente utilizar la evaluación como el recurso
metodológico e instrumento de control de grupos.

Fuentes Bibliográficas:

Moreno Olivos, T. (2010). Competencias en Educacion Una Mirada Crítica.


Revista Mexicana de Investigación Educativa, 15(44), 289-297.

Gimeno Sacristán, J. (comp.) (2008). Educar por competencias, ¿qué hay de


nuevo?, Madrid: Morata

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