Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
la constitución
mexicana
EQUIPO III
JOSÉ MANUEL ARIAS CÓRDOVA
UNIVERSIDAD MARÍSTA
CIENCIA POLÍTICA II | 04 DE AGOSTO DE 2017
Introducción.
En México, los partidos políticos se encuentran regulados por ciertas normas en las que se
basan las formas de gobierno del país. Una de estas normas es la constitución mexicana, la
cual es la base desde 1927 hasta la actualidad, en la cual se postulan los requisitos para poder
constituirse como un partido político.
De igual modo, para que la constitución de un partido se lleve a cabo requiere diversos puntos
que debe de cumplir para que pueda establecerse como tal.
La serie de normas que se presentan a continuación son las normas que se establecen en el
país a partir de la constitución mexicana principalmente para marcar las pautas relacionales
entre los diversos partidos políticos y la carta magna de los Estados Unidos Mexicanos.
Los partidos políticos son organizaciones de ciudadanos reunidos en torno de una ideología
común y que tienen la voluntad de acceder al ejercicio del poder político en un Estado o, al
menos, influir en él, encontrándose diseminados territorialmente y estructurados de forma
permanente y estable.
A través de los partidos políticos, los ciudadanos participan en la vida política del país y, de
acuerdo con el artículo 41 constitucional, tienen como finalidades:
De igual manera se prevé que solo los ciudadanos podrán afiliarse libre e individualmente a
los partidos políticos.
1
Por otra parte se dispone, que la ley garantiza que los partidos políticos nacionales cuenten
de manera equitativa con los elementos para llevar a cabo sus actividades. En ese sentido, en
la Constitución se establecen que tendrán derecho al uno en forma permanente de los medios
de comunicación social, de acuerdo con las formas y procedimientos que se establezcan en
la propia ley.
Además, se establece que en la ley se señalaran las reglas a que se sujetará el financiamiento
de los partidos políticos y sus campañas electorales, peo en todo caso, por mandato de la
propia Constitución, se debe garantizar que los recursos públicos prevalezcan sobre los de
origen privado.
Así mismo, se prevé que el financiamiento público para los partidos políticos se mantenga
su registro después de cada elección, se compondrá de las ministraciones destinadas al
sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes y las tendientes a la obtención del
voto durante los procesos electorales.
Los requisitos necesarios para poder ser registrado como un partido político, según la
constitución y el instituto electoral, son aquellos que se encuentran previstos en el artículo
294 del código de instituciones y procedimientos electorales de la Ciudad de México.
Según el artículo 299 del código de instituciones y procedimientos electorales los requisitos
son:
2
IV. No estar inhabilitado para el desempeño del servicio público.
V. La solicitud de registro de candidaturas deberá señalar el partido político o
coalición que las postulen y los siguientes datos de los candidatos
VI. Nombre y apellidos completos.
VII. Lugar y fecha de nacimiento.
VIII. Domicilio y tiempo de residencia en la Ciudad de México.
IX. Ocupación.
X. Clave de la credencial para votar.
XI. Cargo para el que se les postule.
XII. Denominación, color o combinación de colores y emblema del partido o
coalición que los postula.
XIII. Las firmas de los funcionarios del partido político o coalición postulantes.
Para que una organización de ciudadanos sea registrada como partido político, se deberá
verificar que ésta cumpla con los requisitos siguientes:
Estatutos.
La definición más acorde podría ser la de doctrina política favorable a la intervención del
pueblo en el gobierno.
De lo anterior, se tiene que los elementos mínimos de democracia que deben estar presentes
en los partidos políticos son, conforme al artículo 27, apartado 1, incisos b), c) y g) del Código
Electoral Federal:
4
3. El establecimiento de procedimientos disciplinarios, con las garantías
procesales mínimas, como un procedimiento previamente establecido,
derecho de audiencia y defensa, la tipificación de las irregularidades así como
la proporcionalidad en las sanciones.
4. La existencia de procedimientos de elección donde se garanticen la igualdad
en el derecho a elegir dirigentes y candidatos, así como la posibilidad de ser
elegidos como tales, que pueden realizarse mediante el voto directo de los
afiliados, o indirecto, pudiendo ser secreto o abierto, siempre que el
procedimiento garantice el valor de la libertad en la emisión del sufragio.
5. Adopción de la regla de mayoría como criterio básico para la toma de
decisiones dentro del partido.
6. Mecanismos de control de poder, como por ejemplo: la posibilidad de revocar
a los dirigentes del partido, el endurecimiento de causas de incompatibilidad
entre los distintos cargos dentro del partido o públicos y establecimiento de
períodos cortos de mandato.
Consecuentemente entendemos por estatuto a aquel conjunto de leyes que se redactan y hacen
públicas en una sociedad para ser respetadas y tomadas en cuenta por todos los ciudadanos
de la región a la que se haga referencia. Sin embargo, yendo a mayores especificidades,
podemos decir que el estatuto es una forma menor de leyes ya que por lo general se redacta
en el marco de una región, ciudad o área específica, así como también puede ser el conjunto
de leyes que rigen a una institución o entidad de manera particular. El estatuto, por tanto,
puede encontrarse en la mayoría de los casos supeditado a un conjunto de leyes mayores
como la constitución nacional de cada país.
Órganos de funcionamiento.
Los partidos políticos llevan a cabo varias tareas tanto durante los periodos de las campañas
electorales como en los que median entre una elección y otra. Toda vez que gran parte de las
actividades relacionadas con los procesos de toma de decisión, cambios ideológicos y
selección de candidatos se llevan a cabo en el seno de los partidos políticos y no en campos
de dominio público, es importante observar su funcionamiento interno. Es común que se exija
un cierto grado de democracia interna en los partidos políticos y aunque el concepto no está
5
bien definido, es posible identificar algunos de sus componentes básicos. Algunos de los
elementos básicos de la democracia interna son la rendición de cuentas de sus dirigentes, los
procedimientos de consulta con sus miembros (y el electorado en su conjunto), la presencia
regional o local y los procedimientos transparentes para la selección de candidatos.
El funcionamiento interno de los partidos políticos puede depender en alguna medida de las
regulaciones legales, como las contempladas en la Constitución o en la ley de partidos
políticos, pero depende en mayor medida de sus regulaciones internas. El funcionamiento
interno de los partidos políticos tiene que ver con la forma en que las distintas necesidades,
intereses y demandas de la sociedad se reflejan en el Parlamento.
Las regulaciones legales relacionadas con el funcionamiento interno de los partidos pueden
incluir normas de democracia interna, como las relativas a la selección de sus dirigentes o la
representación de mujeres en sus cargos directivos.
Las regulaciones internas de carácter voluntario suelen contemplar los procedimientos para
la selección de candidatos, como la celebración de elecciones internas, o la fijación de cuotas
de carácter voluntario, como las de género o las relativas a las minorías étnicas. Los partidos
políticos seleccionan u postulan candidatos para competir en las elecciones, les brindan
apoyo para que desarrollen sus campañas y les tratan de brindar todo el apoyo necesario para
postularse.
Más aún, la estructura partidista es esencial para analizar su funcionamiento externo. Permite
determinar quiénes influyen en los procesos de toma de decisión y qué tanta influencia tienen.
6
Algunos elementos de organización y procedimientos que, en un régimen democrático, los
partidos podrían contemplar para garantizar la democracia interna serían los siguientes:
7
• No intervención de los órganos directivos para modificar la selección de
candidatos a puestos de elección popular.
• Elaboración de actas de las asambleas respetando formalidades previamente
establecidas.
• Rendición periódica de cuentas por
• parte de los órganos responsables de administrar los bienes del partido, con total
transparencia y con posibilidad de que todo militante conozca la información
correspondiente y pueda impugnarla.
• Transparencia en las reglas de financiamiento del partido y existencia de un
órgano de control capaz de imponer sanciones en caso de que sean violadas.
• Garantías para la manifestación de las diversas tendencias internas.
• Prohibición de disolver o expulsar agrupaciones territoriales de rango inferior, así
como de destituir órganos enteros del partido, permitiéndose la aplicación de
sanciones únicamente en casos individuales.
Conclusión.
Bibliografía.
Omar Bandala Fonseca. Ciencia Política II. Red Tercer Milenio. México. 2012.