58 PREVENCIÓN SOCIAL DE LAS VIOLENCIAS Y EL DELITO
transformar las instituciones de seguridad para que abandonen la vi-
sión reactiva y privilegien una preventiva. Finalmente, el paradigma de la seguridad humana trata de insertar este concepto como política transversal de todo gobierno democrático, al ver a la seguridad no solamente en relación con el delito y la vio- lencia, sino también como efecto de la pobreza, la alimentación, la salud, etc. Este último paradigma tiene gran vinculación con los derechos humanos y la dignidad humana, un esquema integral de seguridad, que posteriormente absorberá el esquema de seguridad ciudadana y alineará su contenido con el desarrollo humano.
polítiCA CriminAl
La política criminal es el proceso de gestión (idea, diseño, implemen-
tación, monitoreo y evaluación) de una decisión tomada por el Estado para contrarrestar la criminalidad. En este sentido amplio se le en- tiende como el conjunto de herramientas, técnicas y estrategias que el Estado define para combatir al fenómeno criminal. La política cri- minal puede ser establecida en tres vías: la primera en su parte pre- ventiva, es decir, las acciones encaminadas a evitar que la violencia o el delito aparezcan. Una vez que el delito ocurre, la segunda vía se conforma por las estrategias reactivas para reprimirlo. En esta etapa las policías junto con el complejo del sistema penal son el centro de las acciones. En nuestro país la estrategia reactiva es la que más se utiliza junto con la parte legislativa, que asume que la creación de leyes, tipos penales y castigos más severos inhibirán al delito. Al respecto Iñaki Rivera, ci- tando a Zaffaroni, apunta que “no debe caerse en la confusión de mezclar política penal y ‘ciencia de la legislación’ entendida ésta como pura cuestión de técnica legislativa [...] ésta sería una pésima interpretación del concepto mismo de política penal”.17 La tercera vía son las estrategias que implementa el Estado para dar seguimiento a las personas que han cometido un delito o perpetrado