Sei sulla pagina 1di 18

Fashion victim

Las mujeres son víctimas de un complot urdido por mentes perversas que se
reúnen en un lugar secreto y deciden lo que ellos llaman 'tendencias de moda'.
¿Quiénes son? ¿Cómo lo hacen?

Yo me imagino que llega Paco Rabanne y dice:


- 'Veo, veo que este año se va a llevar el azul petróleo'.
Y saltan a dúo Victorio y Lucchino:
- 'Eso, eso. Y los jerséis sin mangas, pero de cuello alto, ¡y que se jodan!'.

¡Y date por jodida! Porque la moda no es una industria. ¡Es una secta dirigida
por maricones!

Y de esos seres que nos odian ¿qué podemos esperar?...


Si nos hacen ir con estos pantalones que se abrochan en la rabadilla y nos
hacen creer que vamos bien (Creo que lo hacen para que luzcamos esos
ridículos tangas que tanto molestan)
O con esos otros pantalones de pata larga que van limpiando las aceras.

¿Ustedes saben lo que son las fashion victims? Son las mujeres que han caído
en sus redes y ya no pueden escapar. Esas que cuando se acercan a un
escaparate, oyen voces en su cabeza: 'El poder de la moda te obliga', 'el poder
de Dior te gobierna'.

Realmente, yo me dí cuenta del poder que tiene esta secta cuando intenté
comprarme un vestido rojo. Parece fácil, ¿verdad? Un vestido rojo...
Pues no.
¡Porque las tiendas están en el ajo! Son las representantes de Dior en la tierra.
Y, claro, llego yo, y le digo a la dependienta:
- Buscaba un vestido rojo.
Y me suelta:
- ¿Rojo? Este año no viene nada en rojo. Este año viene el azul petróleo.
- ¿Y eso rojo de ahí?
- Eso es la funda del extintor, pero si quieres te la saco.
¡Así es como empiezan las sectas: anulando tu voluntad!
Porque, de repente, me veo diciendo:
- Vale, sácame uno azul petróleo de la 38.
Y, en ese momento, la dependienta me mira como se mira un Fiat Panda desde
un todoterreno:
- ¿La 38? Tú estarás entre la 40 y la 42.
Claro, yo la miré a ella como diciendo: 'Y tu estarás entre gilipollas y tonta del
culo'
Pero le dije:
- Perdona, yo soy una 38.
- No, si ya. Pero es que este año viene la 38 ceñida, ¿sabes?
Y es que ese es el segundo paso de la estrategia de la secta. Disminuir tu
autoestima para poder dominarte mejor. Ahí, yo dije:
- Con esto no me pillan. ¡Yo me pruebo la 38 aunque me la tenga que meter a
rosca!
Y, claro, te miras al espejo y ves lo que ves. Una morcilla. Una morcilla azul
petróleo.
Y digo yo: si en todo el mundo un metro es un metro y un kilo es un kilo, ¿por
que la talla 38 no es siempre la talla 38? Tú vas al Carrefour y la talla 38 se la
puede poner King África y, sin embargo, te vas a Versace y la 38 no se la pone
ni Melody.
Total, que hice lo que hacemos todas: llevármelo. Si, porque pensé lo que
pensamos todas: 'Así me obligo a adelgazar'. 'Me obligo a adelgazar..'
¿Seremos idiotas? A las dos semanas te estás obligando a regalárselo a tu
sobrina. ¡Es como comprarte unos zapatos del 34 para obligarte a que te
encoja el pie!
Pero es que ese es otro de los síntomas de que estás entrando en la secta:
someterte voluntariamente al sufrimiento físico. Aunque, a veces, cuando
todavía no estás abducida del todo, consigues tener un momento de lucidez y
decir: 'No, no me lo llevo'. Y, entonces, esa enviada del mal que es la
dependienta te dice la frase definitiva:
- Llévatelo, no seas boba, ¡que lo puedes devolver!
¡Y lo compramos! Como lo puedes devolver... Eso es como comerte un trozo
de moqueta: ¡como lo puedes devolver!

Así que volví a casa con mi vestido azul petróleo de la 38.


Me lo pongo y le pregunto a mi marido:
- ¿Como me queda?
- Pequeño.
- ¿Si? ¿Me marca mucho?
- Te va a hacer llagas.
Ahí me dije: 'Tere, modérate. Esta es otra prueba. La secta de la moda quiere
que rompas lazos con tu entorno'. '¡No, no van a poder conmigo!'.

Me lancé a la calle y no paré hasta que encontré el único vestido rojo que
quedaba en toda la ciudad.
Cuando lo vi, dije: '¡Me lo compro! ¡Que le den a Paco Rabanne. Y que Victorio
le dé a Lucchino!'
¡Ja! Y salí de la tienda triunfante, con mi vestido rojo.
Pero la alegría me duró dos escaparates. Es algo que nos pasa a todas las
mujeres.
De repente, se te viene el mundo encima: 'Coño, ¿y qué hago yo con un
vestido rojo, si este año lo que se lleva es el azul petróleo?'

Oye, que no pude pegar ojo en toda la noche. Tuve unas pesadillas...
Estaba yo en una misa negra, atada de pies y manos, y los grandes gurús de la
moda, rodeándome como en Poltergeist: 'Tereee. Veeen hacia el glamouuuuur.'

Total, que me desperté, empapada en sudor y dije: '¡Vale, esta bien!


¡Me rindo!' Me unté entera con vaselina para que me entrara el traje, y me
presenté en la boda de mi amiga Jessi, vestida de azul petróleo.
Cuando llegué a la iglesia me encontré con que íbamos todas iguales...
Allí había más azul petróleo que en una playa del golfo Pérsico. Ahí te das
cuenta de que te han captado, has entrado en la secta, y a partir de ese
momento honrarás a Victorio y a Lucchino, no nombrarás a Chanel en vano y
amarás a Dior sobre todas las cosas.

Turismo rural

Si hay un timo que funciona últimamente es el del turismo rural. Se trata de un


deporte nacional que antes se llamaba "ir al pueblo". La diferencia es que si
vas a tu pueblo es gratis, y si haces turismo rural vas a un pueblo que no es
tuyo y pagando una pasta.

Para hacer turismo rural no vale cualquier pueblo. Tiene que ser un pueblo "con
encanto". ¿Y qué es un pueblo "con encanto"? Pues un pueblo que sale en una
guía de pueblos "con encanto". Si es que se cae por su propio peso.
A estos pueblos se suele llegar a través de una carretera comarcal "con
encanto", que es una carretera con tantos baches y tantas curvas que cuando
llegas al pueblo estás encantado de bajarte.

Y cuando entras al bar intentas integrarte con los vecinos.


-¡¡¡Buenos días, paisanos!!!
¿Qué es lo típico de aquí?

Y el del bar piensa:


"Pues aquí lo típico es que vengan los gilipollas de la ciudad los fines de
semana a dejarse doscientas mil pesetas". Lo siguiente es alojarse en una
casa rural o "casa con encanto", que es una casa adornada con muchas
vasijas y ristras de ajos en el techo, que no tiene ni tele, ni radio, ni microondas.
Eso sí, tiene unos mosquitos trompeteros que por la noche hacen más ruido
que una Derbi Coyote. Luego te das cuenta de que los del pueblo viven en
unas casas que no tienen ningún encanto. Pero tienen jacuzzi, parabólica,
Internet. y portero automático.

Tu casa no tiene portero automático, pero tiene una llave que pesa más que
Cañizares.

Otra ventaja que tiene hacer turismo rural es que puedes elegir entre una casa
vacía o vivir con los dueños. Estupendo. Te vas de vacaciones y además de la
tuya tienes que aguantar una familia postiza. Que por la noche tú quieres ver
Lluvia de Estrellas y ellos La Noche Temática y te
planteas:
"¿Quién manda más, yo que he pagado cien mil pelas o este señor que vive
aquí?". Pues gana él, que tiene garrote.

Y encima te dicen que tienes la "posibilidad de integrarte en las labores del


campo". Que quiere decir que te despiertan a las cinco de la mañana para
ordeñar a una vaca. ¿No te jode? Es como si te vas a una gasolinera y te
tienes que poner tú la gasolina, o como si vas a un McDonalds y tienes que
recoger tú la bandeja. O sea lo normal.

Así que te levantas a las cinco para ordeñar a las vacas. Que digo yo:

¿por qué hay que ordeñar a las vacas tan temprano? Si la leche está ahí.
¿No se pueden ordeñar después del aperitivo? Yo creo que esto es fastidiar por
fastidiar, porque a la vaca le tiene que sentar como una patada en las ubres
que la despierten a las cinco de la mañana para que le toque las tetas un
extraño. Que la vaca te mira como diciendo: "Tía , si quieres leche vete a la
nevera y coge un tetra brick". Es que son ganas de molestar.

Pero el "encanto" definitivo son las "actividades al aire libre". Como cuando te
ponen a hacer senderismo, que es lo que habitualmente se llama andar, y
consiste, pues eso, en poner un pie delante de otro hasta que no puedas más,
mientras los del pueblo te adelantan en un todoterreno con aire acondicionado.
Pero tú encantada. Vas por el campo como abducida. Te vuelves bucólica y
todo te parece impresionante: ves una boñiga de vaca y sueltas:

-Ummmmmh qué olor a pueblo. ¿A pueblo? A pueblo no, huele a mierda. Eso sí
a mierda "con encanto".

Y todo, sea lo que sea, te sabe a gloria: en el mesón te ponen dos huevos fritos
con chorizo y tú:
- En Madrid no te comes tú estos huevos. En Madrid no te comes tú estos
chorizos. En Madrid no te tomas tú esta Coca-Cola.
- Y le dices al camarero:
- Oiga ¿a que este chorizo es de matanza?
- Pues casi, porque a punto estuvo de matarse en la curva el del camión de
Campofrío.
- De repente oyes unas campanadas y dices:
- ¡Ah.¡ ¡Qué paz¡ No hay nada como el tañido de una campana.
- Y tu marido:
- Pero si está grabado, ¿no ves el altavoz del campanario?
- En ese momento te preguntas si los sonidos de las gallinas y de los grillos no
vendrán en un CD: Rural Mix2002. Los 101 mayores éxitos campestres. De lo
único que estás segura es de que los mosquitos trompeteros son de verdad.
Que pareces un Ferrero Roché con varicela.
- Yo creo que, de lunes a viernes, la gente de estos pueblos vive como todo el
mundo, pero el fin de semana distribuyen por la carretera a unos
tíos disfrazados de pastores y cuando ven que se acerca un coche, avisan a
los del pueblo con el móvil:

- ¡Eh, que vienen los del turismo rural¡


- Y cambian el cartel de "Videoclub" por el del "Tasca", sueltan unos perros
cojos por las calles y sientan a la entrada del pueblo a dos abuelos haciendo
alpargatas, que luego te compras unas y te salen más caras que unas Nike.
- En fin, yo creo que un montaje tan grande como éste no puede ser obra de
personas aisladas. Estoy segura de que están implicadas l asautoridades.
Me imagino al alcalde:
- Queridos paisanos: este verano, para incrementar el turismo, vamos a
importar más mosquitos del Amazonas, que el año pasado tuvieron mucho
éxito. Y quiero ver a todo el mundo con boina, nada de gorritas de Marlboro. ¡Y
haced el favor de pintaros el entrecejo, que no parecéis de pueblo¡ Y las
abuelas nada de top less en el río que espantáis a los mosquitos. Ah, y por
cierto: este año no hace falta que nadie haga el tonto del pueblo. Con los que
vienen de fuera ya tenemos bastantes.

A mi novia no le viene la regla

¿Alguna vez han oído decir que cuando estás a punto de morir te pasa toda tu
vida por delante? Pues no es el único momento... El otro día mi novia me dijo:
- Cariño, no me viene la regla...
Y yo les aseguro que en ese momento, todo, ¿eh?, pero el pasado y el futuro...
Me vi en una ranchera con cuatro niños yendo al híper. Ya sé que estas cosas
pasan... ¡Pero que me pase a mí! ¡A mí!, que cuando me decían:
- Paco se ha casado de penalti.
Exclamaba:
- ¡Será gilipollas! ¡Con la cantidad de cosas que hay para que no te pase esto!
Sin ir más lejos la marcha atrás. Es mi método. Ya sé que me envidian. Yo es
que soy partidario de lo natural, naturópata, vamos. Soy el Carlos Sainz de la
marcha atrás. Un control, una pericia, una concentración... Lo que pasa es que
hace dos semanas iba yo a mi marcha...Suave,suave,haciendo la tabla del
diecisiete: "Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro...".
¡Claro!, ¡lo que sea antes que la eyaculación precoz!
Yo tengo una técnica infalible para esto: si veo que voy muy deprisa pienso:
"Karmele, Karmele, Karmele..." Y me relajo. Y si veo que la cosa baja pienso:
"Claudia Schiffer, Claudia Schiffer, Claudia Schiffer...". Y oye, ¡da gloria verme!
Bueno, como decía, iba yo a mi marcha, diecisiete por una diecisiete, diecisiete
por dos treinta y cuatro y me llevo tres... Y en el momento clave a ella le dio la
tos, y claro, empezó a agitarse y me rompió el ritmo. Yo controlo, ¡pero si ella
se pone a improvisar! De todas maneras tiene que ser un retraso. Como mucho
se me pudo escapar un espermatozoide, ¡dos todo lo más! ¡También sería
casualidad que encontrasen el camino, con la oscuridad que tiene que haber
allí!
El caso es que cuando ella te confiesa: "Todavía no me ha venido", te
acojonas. Te acojonas tanto que no dices más que tonterías:
- A lo mejor te ha venido y no te has dado cuenta.
- A lo mejor tú te has vuelto imbécil y tampoco lo sabes.
En esas situaciones es cuando se demuestra que los tíos no tenemos ni idea.
Nosotros confundimos el método Ogino, con el índice Nikkei:
- Oye tú estás segura de que has contado bien los días, mira que
este año es bisiesto.
- Ya, en febrero, pero es que estamos en octubre.

- A lo mejor lo llevas arrastrando desde entonces.


- A ti sí que te arrastraban los huevos, que te da todo igual.
- Huy, qué borde estás. ¡Eso es que te va a venir!
Pero no le viene. Y tu vida cambia. Por la calle no ves más que embarazadas.
Bueno, te cambia hasta el humor. Antes, cuando salían en televisión anuncios
de compresas, hacías bromas. Ahora no. Ahora se hace un silencio en el salón,
una tensión, un mal rollo... Sólo se oye: "Tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun... uuuu
iiii... ¿A qué huelen las nubes...?". ¿A qué huelen las nubes? ¡A Dodotis!
Estás tan nervioso que no puedes ni trabajar. La llamas cada cinco minutos:
- ¿Ya?
- ¡No! Y deja de llamar que me pones nerviosa.
Así es que te metes en Internet a buscar información. "A ver, regla punto com".
Y te sale la Cofradía de la Virgen de la Regla con Rocío Jurado a la cabeza.
"No, vamos a probar otra cosa... Retraso punto es". Y te sale Iberia. "Joder,
cada vez vamos peor...". Y cuando desesperado pones "Penalti punto com" y te
sale José María García... lo dejas. Y es que en Internet no se navega, se
naufraga, porque nunca encuentras nada. Y la vuelves a llamar:
- ¿Ya?
- Que noooo, pesao.
Así es que te compras la revista "Ragazza", que has visto que viene un artículo
que se llama "La regla, tu mejor amiga". "Vaya, por fin algo científico". Y lees:
"El estrés y los nervios pueden retrasar la regla". "Pues ya está, voy a
tranquilizarla", te dices. Y la llamas:
- ¿Dígame?
- Ommmmm...
- ¿Quién es?
- Te pesan los párpados...
- Pero tío, ¿tú estás tonto?
- Ommmmm... Imagínate una pradera, con pajaritos... pío, pío, pío...
"¡Coño, me ha colgado! ¿Así como le va a venir la regla?... Si es que
no colabora". Ya no sabes qué hacer.
Cuando llega a casa y llama a la puerta antes de abrirle le dices por el
telefonillo:
- Cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?, cariño, ¿ya?
- ¡Quieres abrirme!
Cuando entras en casa con el Predictor en la mano, ella brama:
- Como salga el circulito, te la corto... ¡Carlos Sainz!
Por cierto ¿por qué se llama Predictor el Predictor? ¡Si no predice nada!
Cuando sale el circulito ella ya está embarazada! Si fuese Predictor tendría que
haberme avisado antes. Yo creo que en vez de Predictor se debería llamar
Terminator.

¿Y lo lento que es? En esos diez minutos te acuerdas de todos los circulitos
que han marcado tu vida: los ceros de Matemáticas, las albóndigas de la mili, el
Círculo de Lectores, el condón que no te pusiste... Llega un momento en que
estás tan nervioso que no quieres ni verlo, y te vas al salón a intentar relajarte:
"Diecisiete por uno diecisiete, diecisiete por dos treinta y cuatro... Ommmm,
pío, pío, pío... ¡Karmele, Karmele, Karmele!".
Menos mal que no salió el circulito. Y claro, con la alegría del momento... Nos
liamos, nos liamos... Pero después del susto lo hicimos con condón. Porque,
según el prospecto, un condón es muy seguro, tiene un 97 por cien de
fiabilidad. Así que no hay problema, cuando lleve 97 kikis me lo cambio y ya
está.
Mi vida ha cambiado.

Yo estaba enganchada, como todo el mundo, a las series de televisión, todo el


día con el mando como una loca... Pero mi vida cambió el día que vi
Expediente X, que yo, la verdad, empecé a verla porque creí que era porno.
Pero qué va, los únicos que salen en pelotas son los marcianos. Aún así me
enganché, porque, a mí me gustan mucho las películas esas de misterios sin
resolver. Pero me ha pasado una cosa muy rara. He descubierto que todas las
series, todas, ¿eh?, están llenas de expedientes X. Y no se me escapa ni uno.
Soy la Scully española.

Por ejemplo: El equipo A. ¿Cómo es posible que la policía de cincuenta


estados nunca los localice y, sin embargo, va cualquier hija de ranchero a la
que están haciendo chantaje, y los encuentra antes de los anuncios? ¿Dónde
los busca? ¿En las páginas amarillas? ¿Por la A? ¿O por la E?

Hay otros, en cambio, a los que es muy fácil encontrar. Tú matas a alguien y a
los diez minutos tienes allí a Colombo. Que por cierto, Colombo tiene otro
expediente X... ¿Cómo es posible que un tío tan raro, tan feo y tan cochino
resuelva todos los casos en menos de una hora? Parece un misterio, pero yo lo
he aclarado. Colombo es un pesao. Este tío es capaz de conseguir que
cualquiera se confiese culpable por agotamiento de lo pesao que es: ¿Qué hizo
usted el jueves? ¿qué comió el jueves? ¿Lee usted El Jueves? Y así hasta que.
el criminal no puede más y confiesa. Yo he visto episodios en los que personas
inocentes se declaran culpables con tal de no oírle:
-¡Que síííí, pesao, que fui yo... No se como la maté, pero estoy seguro de que
era jueves!

En las playas de las series hay muchos expedientes x, sobre todo en California.
No se entiende por qué a los vigilantes de la playa no se les ahoga la gente¡ Si
van al rescate a cámara lenta...! Serán chulos playa... Y, además, ¿cómo
pueden ir a cámara lenta con lo que quema la arena, si los demás vamos
corriendo, apoyándonos sólo en los talones...? Y lo que más me intriga: en esa
playa, ¿por qué nunca hay gente comiendo tortilla de patatas? ¿Qué mierda de
playa es ésa?

Otro expediente X es Kung-Fu. Pero Kung-Fu entero, ¿eh? Esta serie va de un


chino que no es chino, que va por el oeste tocando la flauta... Y camina
descalzo por el desierto porque prefiere llevar los zapatos colgados al hombro,
y le llaman ¡el Pequeño Saltamontes! A mí el que más me gustaba de esta
serie era el maestro. Era ciego, pero paraba todas las flechas con las manos.
Que digo yo que las pararía todas menos dos, porque si no, no se entiende que
fuera ciego...

La edad es otro expediente X. Y si no, ¿por qué si los de Al salir de clase tienen
veinticinco años siguen repitiendo COU? ¿Y qué me dicen de Lina Morgan?
Hostal Royal Manzanares, una serie en la que la protagonista sigue virgen con
sesenta años... ¿Eso es una comedia? ¡Coño, eso es un drama!

¿Ven ustedes como todas las series están llenas de expedientes X? Pero si
hasta Expediente X es un expediente X. ¿Por qué en esa serie siempre es de
noche? Que están todo el rato con las dichosas linternas, que parecen
acomodadores...

Pero la serie que tiene más expedientes X es Médico de familia. Parece que el
guión lo ha escrito Jiménez del Oso. Vamos a ver quién entiende esto: Antonio
Valero, Alfonso, era piloto, pero viendo cómo iba Iberia lo dejó y se montó una
tienda de fotos, que no le funcionaba mal. Pero como era muy emprendedor,
terminó como todos los españoles: poniendo un bar. ¡Esto es un cachondeo!

Y... ¿qué guardan en la nevera en esa casa? Porque todos los productos los
tienen encima de la mesa. Para mí que guardan la comida de la hija mayor.
Porque está claro que no come lo mismo que los demás. Y el más grande de
todos los enigmas: si todos están en la cocina, ¿por qué la Juani grita tanto?

Y no sólo la Juani. ¿Por qué da esas voces Arturo Fernández? ¿Y los de


Manos a la obra? ¿Y Aladina? ¿Se los imaginan a todos juntos en la misma
serie?: «¡Diiiinaaa!», «iCheeechuuu!», «¡La leche, la leche!», «¡Beniiiitoooo!»,
«¡Chaaatiiinaaa!», «iiiPeeeeedrooo!!!»... ¡Ah, no! Esto último es de los Oscars,
pero da igual. Siempre gritamos, hasta en Hollywood.
Cena de nochebuena

¿Sabéis? Siempre odié las navidades, pero no porque haya que comprar
regalos obligatoriamente o tengas que ir por la calle sonriendo como un
gilipollas, sino por la cena con la familia, la de Nochebuena. Que lo de noche,
vale, pero lo de buena... Yo mejor la llamaría la Noche de Halloween. Porque
solo te apetece (gesto de dar puñaladas) ¡ñic, ñic, ñic!

Y hablando de referencias cinematográficas, si lo analizas detenidamente,


cenar con tu familia en Nochebuena es como ir al cine gratis. Al principio,
aquello es como una película coral de Luis García Berlanga. El timbre de la
puerta no deja de sonar y tu cocina se parece al camarote de los Hermanos
Marx. Claro, todo el mundo viene contando su pequeña historia, y cada cual
tiene un momento de protagonismo. Luego, cuando todos se han sentado, la
película se transforma en un cruce entre "Médico de familia", por la cantidad de
comida que hay sobre la mesa, y una versión cutre de "Cosas de Casa". Todos
quieren hacer alguna gracia, pero nadie lo consigue... Yo hago el papel de
Steve Urkel. O sea, de pringao.

Comienza la cena, cada uno se centra en su plato y el silencio va impregnando


la cocina: nosotros cenamos en la cocina. En ese momento, la película entra en
el terreno del suspense... Nunca sabes por donde va a empezar la bronca. Y en
mi casa siempre empieza igual, con el abuelo y el nieto, porque claro, el niño
es menor de edad y está abstraido con su propia película de animación.
Vamos, que se pasa toda la noche jugando a los Pokémon con la Game Boy y
diciendo: "Evoluciona, Pikachu, evoluciona"... ¿Y por qué no evolucionas tú un
poquitín, eh, chaval?

Ahí llegamos al núcleo central de la película, que siempre es dramático:


- ¡Deja ese cacharro y cómete las patatas!
- ¡No me da la gana, no tengo hambre!
- ¡Que te las comas o te estampo una leche!
Y la madre:
- ¿Quieres dejar en paz al niño?
- ¡Pero si es que lo estáis malcriando!
Etc, etc...

La discusión va aumentando de tono, y de repente aparecen en la película


elementos de ciencia-ficción. Tu cocina se llena de platillos volantes. Bueno, de
platillos, vajillas, cuchillos, cucharillas, natillas, tortillas y hasta las sillas echan a
volar. Pero los ánimos terminan por apaciguarse, y a medida que el vino peleón
empieza a hacer efecto, la película se torna en un musical americano, porque
el abuelo coge una botella y una cuchara, y empieza con aquello de: (ruido de
cuchara rascando la botella) ¡Crin, quiririn crin! (a ritmo de jota) "Pican los
mosquitos y pican, con gran disimuloooo, pican en la cara y también te pican
en el...." ¡Abuelo, que está el niño delante, hombre, por Dios!

Entonces, todo el mundo se ríe, se relaja y la película vuelve al tono de


comedia que tenía al principio, pero más patética todavía si cabe. Empiezan a
verse camisas desabrochadas, cobran protagonismo los michelines, y como la
película se acerca al clímax final, se escucha el tema principal de la banda
sonora, o sea, la "Sinfonía en Do Mayor para eructo y pedorreo".

Esta película suele tener tres finales diferentes. Para las parejas jóvenes casi
siempre acaba como una película clasificada X. Si hay alguno que se indigeste
con la cena, para él acabará como "Urgencias", en un hospital. Y para mí...
siempre acaba igual. Como "El pajero... digo, el llanero solitario" ¡ejem!. Y fijaos
si mis cenas familiares son como una película, que hasta voy a hacer
merchandising con ellas. Los platos rotos de mi cena familiar, la botella musical
de mi cena familiar, y representando a mi sobrino, un muñequito con una Game
Boy y un montón de patatas fritas en la cabeza. Puede parecer divertido,
¿verdad?... pues no lo es. Porque esta película tiene una semejanza con otras
como "Qué bello es vivir" o "Mary Poppins", y es que las tendrás que seguir
aguantando una Navidad detrás de otra.
Parece que la estoy viendo....

EL HOMBRE DE MI VIDA ME HA DEJADO


Después de treinta años de desvelos, de darlo todo por él, de esperarlo
despierta cuando salía con los amigotes, se ha ido de casa. Y no es que se
haya ido con otra, que eso lo entendería. ¡No! encima tiene la poca vergüenza
de decirme:

Mamá, es que necesito espacio. Ya soy mayor.


- Mayor! Pero ¡¡ ¿dónde va esa criatura con 30 añitos?!!
Ahora, que yo se lo he dicho, eh?
- Parece mentira, dejarme tan pronto, hay que ser mal hijo...
Y me dice:
- Pues Jesucristo se fue de casa con 30
- ¡Y mira cómo acabó! ¡No llegó a los 34!
En fin... Ya lo voy llevando mejor... Pero el día que se fué, yo creí que me daba
algo. El niño allí, recogiendo sus cositas. Cuatro chorradas, porque... ¿Qué se
va a llevar el pobre, si no tiene nada suyo? Pues todo lo nuestro.
Pero fui yo la que se lo dije:
- Anda, tonto, llévate la tele pequeñita... y la minicadena... y el DVD...y ¡la
lavadora!
Pero es más bueno! Ahí ya me dijo:
- No, mamá, la lavadora, no... que no tengo ascensor. Ya me la traes tú cuando
vengas a verme
Mi niño! Menos mal que no tengo tiempo de pensar en él, porque estoy todo el
día ocupadísima haciendo croquetas para mandárselas. Que si no, se pasa la
vida llamando a Telepizza. Y cuando estoy liada en la cocina, mi marido viene
por detrás, como un niño chico, a robarme las croquetas. Y yo:
- ¡Deja eso ahora mismo! ¡Que son para el niño!
- ¿Y yo qué ceno?
- ¡Pues yo qué sé, coño! ¡Llama a Telepizza!
Pero luego me da pena, el pobre... que, al final, siempre le digo:
- Andaaa... déjalo... Ya llamo yo: ¿margarita o cuatro quesos?
Me he comprado un móvil, que puedo hablar con el niño el tiempo que quiera
por cinco euros. Eso sí, sólo podemos hablar de ocho a diez, como en la
cárcel...
Pero, a veces, no aguanto más y lo llamo fuera de horario, a escondidas de mi
marido. Que parece que tengo un amante:
- Cariño, te tengo que dejar, que ha llegado papá
Y cuando mi marido me pilla:
- ¡Ha llamado él, ha llamado él! Venga, rey, anda, no seas bobo... ya te llamo
yo luego...
Huy...qué mimoso está... Éste en dos días está aquí, ¿eh Manolo?
Pero, por fin, cuando dan las ocho, y ya puedes hablar con él, libremente, de
todas vuestras cosas...
- Hola lechoncito, soy mamá... ¿Qué tal el día?
- Bah...
- ¿Qué haces?
- Pssss...
- ¿Has cenado ya?
- Pschá...
- Bueno, no tienes ganas de hablar, ¿no?
- Bah...
- Bueno, pues adiós. ¡Manolo, el niño me ha colgado el teléfono!
Y mi marido:
- Cariño, es que te pones muy pesada...
- ¡Ahhhh! ¿Pesada yo? ¡Pesada tu madre!
Al principio no te atreves a tocar nada de su habitación, porque tienes la
esperanza de que tu hijo se dé cuenta de que no puede vivir sin ti y vuelva.
Pero la semana pasada... abrí los ojos. le llamo, y me sale una voz de mujer:
- ¿Diga??
Y colgué inmediatamente. Volví a marcar... y ya me sale el niño. Y le digo:
- Oye, ¿quién era ésa?
Y él:
- Una amiga
- ¡Ay, menos mal! Creí que era otra madre... Bueno, ¿y qué estáis haciendo?
- Pues nada, comiendo...
- ¡Ah, muy bonito! ¡Yo todo el día encerrada en la cocina para que venga una
guarra cualquiera a comerse mis croquetas!
- No, si ella no come, no le gustan...
- Ah, ¿no le gustan? Mírala, qué fina...
Ahí me enfadé tanto que decidí hacerle caso a mi marido y convertir la
habitación del niño en el cuarto de la plancha. Y me pongo allí a organizar el
altillo...sus libros, sus tebeos, sus revistas... Y de pronto, me dije:
'¿A ver si las va a necesitar?' Claro, porque cualquier pretexto es bueno para ir
a ver a tu hijo... Pero, de repente, encontré la excusa perfecta:
Su ajedrez del centenario del Real Madrid. Con el sacrificio que hizo para reunir
las piezas, ¡que estuvo un mes comprando El Pais...! Así que al día siguiente le
llevé un peón... Al otro, un alfil.... Al otro, una torre...
Y él:
- ¿Pero no me puedes traer todas las fichas a la vez?
Y yo:
- Ah...es que como te hizo tanta ilusión reunirlas por entregas...
Y mi marido se hace el duro, pero también tiene sus sentimientos, ¿eh?. El otro
día fui yo quien le pilló a él hablando con el niño fuera de horario, y con una voz
de angustia decía:
-Hijo mío, mándame una croqueta!

Ahí me di cuenta de que me estoy pasando...Que hay un montón de


experiencias nuevas que vivir con mi marido. Así es que voy a empezar a
disfrutar de esta segunda luna de miel. Voy a ver si le animo y nos vamos
juntos a llevarle la lavadora al niño. Y así el pobre prueba las croquetas, que
está tan flaquito que parece que el que se ha independizado es él.

_________________
CONVENIO LAROBAL 2012

VESTIMENTA:
· Le sugerimos que venga vestido/a de acuerdo a su salario. Si le vemos
calzando unos Martinelli o con un bolso Gucci, asumiremos que su situación
económica es boyante, y por lo tanto no necesita un aumento de sueldo.
· Si viste miserablemente, entenderemos que usted necesita aprender a
administrarse mejor, para que así pueda comprar ropa de mejor calidad, y por
lo tanto usted no necesita un aumento de salario.
· Si viste usted en un termino medio, quiere decir que usted está
exactamente donde tiene que estar, y por lo tanto no necesita un aumento en
su nómina.

DÍAS POR ENFERMEDAD


· De ahora en adelante no aceptaremos un justificante médico como prueba
de que estuvo enfermo. Si usted puede ir al médico, lógicamente usted puede
venir a trabajar.

CIRUGÍA
· Todas las cirugías están prohibidas. Mientras usted trabaje para esta
empresa necesita todos sus órganos. Nosotros le contratamos a usted intacto.
Cualquier extirpación constituye una violación al contrato de trabajo.

DÍAS POR ASUNTOS PROPIOS


· Todo empleado y empleada recibirá 104 días para asuntos propios
durante el año. Estos se llaman sábado y domingo.

DÍAS DE VACACIONES
· Todas las empleadas y los empleados de la empresa tomarán sus
vacaciones en las mismas fechas todos los años. Los días de vacaciones serán
los siguientes: 1 de enero, 12 de octubre y 25 de diciembre.
DÍAS POR FUNERAL
· No hay excusa para faltar al trabajo. No hay nada que usted pueda hacer
por amigas/os, familiares o compañeros/as de trabajo muertos. Debe hacer los
esfuerzos para que a los funerales asistan personas que estén desempleadas.

· En casos muy especiales donde la presencia del empleado o empleada


sea necesaria, el funeral se debe organizar en las últimas horas de la tarde.
Nosotros le permitiremos trabajar de continuo durante su hora de comida para
que así pueda salir una hora antes, siempre y cuando su parte del trabajo haya
sido cumplida.

AUSENCIA POR PROPIA DEFUNCIÓN


· Esta será una excusa aceptable. Sin embargo, le requerimos por lo menos
dos semanas de pre-aviso ya que es su responsabilidad entrenar a su sustituto
o sustituta.

USO DE LOS BAÑOS


· Hasta hoy se ha perdido mucho tiempo en los baños. En el futuro,
utilizaremos la práctica de ir al baño en orden alfabético. Por ejemplo todos los
empleados/as cuyos nombres comiencen por “A” irán de 9:00 a las 9:20
· Si no tiene ganas de ir en la hora que le toca, será necesario que espere
al próximo día cuando su turno llegue otra vez. En casos de emergencias
extremas, el empleado/la empleada podrá cambiar su turno con el de algún
otro empleado/a. Los supervisores y supervisoras de ambos empleados
deberán aprobar el cambio de turno por escrito.
· Además, tendrán un límite de tres minutos en los aseos. Al final de los tres
minutos, sonará una alarma, el rollo de papel se retractará, la puerta del
inodoro se abrirá y se le tomará una foto como prueba de la infracción.
Después de dos infracciones su foto
se colocará en el tablón de anuncios bajo la categoría "Infractores Crónicos".

HORARIO DE COMIDA
· Las personas delgadas tendrán 30 minutos para comer, ya que necesitan
comer bastante para poder lucir sanos.
· Las personas de tamaño normal tendrá 15 minutos para la comida, como
garantía de un almuerzo sano y equilibrado y así mantener la línea.
· A los menos delgados/as se les dará 5 minutos ya que éste tiempo es más
que suficiente para tomarse una galleta de "Biomanán" y una pastilla quema-
grasas.

Gracias por su lealtad a la Compañía. Nosotros estamos aquí para procurarle


la experiencia de un empleo positivo que le realice como persona a través
del trabajo. Ya sabéis “El trabajo os hará libres”

Potrebbero piacerti anche