¿Qué entendemos por psicología educativa? Por Sully Tatiana navarro Corredor.

“…cada vez que haya un tipo de práctica social que podamos identificar como educativa y
cada vez que podamos identificar cambios en el comportamiento de las personas asociadas
con el hecho de que participen en esas actividades, aparecen ahí los objetos de estudio de la
psicología de la educación y nuestra obligación es generar conocimientos, modelos
explicativos e instrumentos de intervención para orientar, guiar y explicar esos cambios.”
(Coll en Rigo y otros, 2005, pg. 9)

La cita precedente ilustra de manera concreta una visión de la psicología educativa

que nos permite entenderla de manera amplia; no obstante, para llegar a esta comprensión es
necesario advertir tres puntos que mencionan en el curso de la entrevista. El papel de la
psicología en el conjunto de las ciencias de la educación; posteriormente la diferencia,
epistemológica y a nivel de formación, entre posturas aplicacioncitas y de interdependencia-
interacción; por último, la panorámica de la psicología educativa que brinda el entrevistado.

Sobre el papel de la psicología, en relación con el conjunto de las ciencias de la

educación, indica que se ha efectuado una descentralización de la mirada psicológica sobre
el fenómeno educativo permitiendo compartir dicho análisis con otras disciplinas. Sin
embargo esto postula, al interior de la psicología misma, un problema en tanto se identifica
a la psicología educativa como un campo de aplicación de los principios derivados de la
investigación básica.

Al respecto en entrevistado aporta la diferencia, epistemológica y a nivel de

formación, entre posturas aplicacioncitas y de interdependencia-interacción. La versión que
se acaba de describir es la aplicacionista y parte desde una actitud epistemológica que implica
la jerarquía de conocimientos y, por tanto, la posible y deseable reducción de unos a otros.
Para contrarrestar esta posición el entrevistado ofrece el siguiente razonamiento: “Los
psicólogos estudiamos (…) cómo las personas construimos el sentido de nuestra actividad y
nuestra acción, y eso es imposible que se pueda hacer al margen del contexto” (Coll en Rigo
y otros, 2005, pg. 5) Esta es la postura interdependencia-interacción que al ilustrar la
importancia del contexto en el que se despliega indica, por tanto, que no se puede reducir el
conocimiento generado en entornos específicos al concebido en la investigación básica.

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 Respecto a la formación de los profesionales en el caso aplicacionista se inicia con
conocimientos sobre los procesos psicológicos universales para continuar con la manera en
que estos se puntualizan en cada ámbito específico (Puede preguntarse si nuestra formación
en la Unal es de esta manera). Por el contrario, en la postura interdependencia-interacción, si
bien los procesos son importantes, debe existir una parte “relativa a lo que es el conocimiento
específico del ámbito de aplicación” (Ibídem. Pg. 6).

Es importante esta distinción porque es el conocimiento específico del ámbito el que

diferencia una de otra postura. ¿Cómo entendemos entonces la psicología educativa? En el
marco interdependencia-interacción comprendiendo las particularidades del ámbito y
generando conocimiento a partir de las mismas. Articulado a la vertiente interdependencia-
interacción el entrevistado describe que es la participación de personas en actividades, que
estas mismas califiquen como educativas, lo que define el campo de acción y el deber de la
disciplina es generar conocimiento que ubique y oriente, al nivel de la teoría y de la práctica,
dichos cambios.

Por último, la exposición que realiza el entrevistado de la situación panorámica de la

psicología educativa indica dos cosas, en primer lugar, la formación en cada postura depende
en gran medida de las condiciones de origen de cada escuela. Una tradición fuertemente
académica está relacionada con la primera y preocupaciones de aplicación o de ámbito social
con la segunda. También que los lugares en los que generalmente se desempeña el profesional
en psicología educativa se enmarcan en ámbitos escolares, específicamente en la primera
infancia, denotando una ausencia de esta figura en educación secundaria y superior (Cabe
realizarse la pregunta del porqué de esta ausencia y si esto nos dice algo acerca de la
psicología educativa). Asimismo resalta ámbitos emergentes, como los espacios
comunitarios, TIC’s, etc., o tradicionales en los que la figura del psicólogo de la educación
va más allá de intervención asociada a problemas y dificultades de aprendizaje.

Bibliografía:

Colegio Colombiano de Psicólogos, Campo Psicología Educativa, Recuperado en 2018-02-10

http://www.colpsic.org.co/productos-y-servicios/campo-psicologia-educativa/92

Rigo y otros, 2005 La psicología de la educación como disciplina y profesión. Entrevista a César
Coll, REDIE, vol. 7, núm. 1.