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Enzo Tagliazucchi
¿Podemos usar LSD para estudiar la conciencia? ¿Qué pasa cuando experimentamos un
'yo' más allá de nuestro cuerpo?
Esta semana (y en simultáneo con esta nota), publicamos los primeros estudios
neurocientíficos modernos sobre los efectos del LSD en el cerebro humano. Junto a la
gente de David Nutt y Robin Carhart-Harris, que trabajan en el Imperial College de
Londres (un grupo de investigación muy piola de Inglaterra), quisimos de alguna manera
espiar la conciencia. Para esto usamos dos herramientas. Por un lado, el LSD como
modificador del estado de la conciencia y, por otro lado, la resonancia magnética
funcional (fMRI). Usando ambos, podemos tratar de entender los cambios físicos
asociados a nuestra conciencia bajo los efectos de este psicodélico. A pesar de ser de una
de las técnicas más poderosas que existen para investigar el cerebro humano en acción,
la resonancia magnética funcional nunca se utilizó para estudiar los efectos del LSD.
Hasta hoy.
El problema es que, cuando investigar con LSD no estaba prohibido, la técnica todavía
no existía, y para cuando la técnica se inventó, el LSD ya estaba prohibido. Timing, que
le dicen; una historia de desencuentros sin sentido que retrasó unos veinte años los
descubrimientos que hoy nos llegan.
Normalmente no podemos sentir el olor de una cumbia o el color del olor a choripán, y
tampoco quedarnos colgados viendo fractales cada vez que cerramos los ojos. Pero las
drogas psicodélicas como el LSD tienen muchas propiedades únicas que pueden definirse
con una frase: distorsión de la realidad. Por eso, en una experiencia psicodélica puede
ocurrir eso y mucho más; aunque no, la pared no cambió de color ni se está derritiendo.
Digamos, el LSD genera un mundo ilusorio en el que vivimos por un rato antes de volver
a la realidad.
El problema de esta definición es que lo que vivimos todos los días también es una
ilusión. No, no se trata de estar dentro de la Matrix, sino de todas las transformaciones
que el cerebro le hace a lo que percibimos para que entendamos algo y así evitar que el
mero hecho de abrir los ojos cada mañana nos haga gritar ’¿¡WTF!?’. Mariano Sigman
encontró una definición que acompaña perfectamente esta idea, al describir el cerebro
como ‘la máquina que construye la realidad’. El cerebro, entonces, no es una máquina
de recibir información y listo, sino todo lo contrario: toma un rol activo en nuestra
percepción del mundo y actúa para construirlo. Éste es el motivo por el cual no vemos un
montón de estructuras que están adentro del ojo (no, no es una bola transparente),
encontrás a Jebús en una mancha de humedad en la pared o reconocés al perro de tu ex
en una nube. Nuestro cerebro filtra la información que le llega a través de los sentidos y
le aplica un poquito de neurophotoshop para lograr una ilusión funcional a la vida
cotidiana, pero que sigue siendo una ilusión. Es larga la lista de trucos que usa el cerebro
para que podamos vivir una mentira más cómoda y confortable que el mundo pedorro
lleno de triperio ocular y otras realidades que en realidad no son realmente como las
percibimos. Evidentemente, a lo largo de la evolución, generar toda esa ficción debe
haber tenido y tiene claras ventajas adaptativas. Y si no, armá tu realidad y ganá las
selecciones.
Así que de repente parece válido declararse confundido. ¿Cómo sabemos que no nos
están engañando en el cambiazo de una ilusión por la otra? ¿Y si algunas partes de
la ilusión que nos ofrece el LSD son más cercanas a la realidad que lo que
experimentamos estando completamente sobrios?
Una de las facetas más interesantes de la experiencia psicodélica que se puede alcanzar
mediante el consumo de LSD es la pérdida del sentido del ‘yo’, fenómeno también
conocido como ‘disolución del ego’ o ‘muerte del ego’. Este estado es difícil de transmitir
de forma efectiva a alguien a quien nunca le pasó, y una manera relativamente directa de
experimentarlo sería que el otro en vez de escuchar una descripción pobre, pudiese
consumir LSD. Pero para no romper la ley −por ahora− vamos a intentar una definición
desde la sobriedad: la muerte del ego es la pérdida de la sensación de ser una persona
individual. Durante la disolución del ego, el cuerpo físico se revela repentinamente como
una frontera arbitraria entre vos y el mundo exterior. Una que no es más arbitraria ni que
te aporta más individualidad que la remera que llevás puesta, las paredes de la casa donde
vivís, la atmósfera del planeta Tierra.
Una premisa central de muchas religiones (del budismo, por ejemplo) y un punto de
algunos filósofos pasados y contemporáneos (como Sam Harris) es que, al menos en este
caso, consumir LSD nos estaría acercando a la posta. El ‘yo’ no sería más que otra
ilusión de nuestro cerebro; nosotros mismos y nuestra individualidad estaríamos siendo
inventados momento a momento por el cerebro, que podríamos llamar ahora ‘la máquina
que construye a uno mismo’. O capaz, ya que estamos entre nosotros (literalmente), ‘la
máquina que te construye’. Similar al caso del globo ocular lleno de cosas transparentes,
la ilusión del ‘yo’ podría ser muy conveniente. Entre otras cosas, el ‘yo’ no quiere dejar
de existir y contribuye a un fuerte instinto de preservación. Sabemos, por ejemplo, que es
más ameno morir si antes disipamos la ilusión de que existimos como nosotros mismos.
Un estudio demostró que la pérdida del ‘yo’ causada por psicodélicos (en este caso,
psilocibina) alivia la ansiedad ante la muerte en pacientes terminales de cáncer.
Básicamente, en vez de una muerte ortiba que te prende las luces y te apaga la música,
tenés una que con una sonrisa te pregunta si necesitás algo más porque en 15 cierra la
barra. En esa línea, hay varias investigaciones que apuntan a la potencialidad de utilizar
psicodélicos para el tratamiento de la ansiedad, la depresión y hasta la adicción a
sustancias como el alcohol y la nicotina.
En nuestro trabajo, usamos el LSD como una herramienta para indagar sobre los
engranajes de esa ‘máquina que te construye’. Los sujetos que participaron en el
experimento recibieron LSD o un placebo de manera aleatoria (y, por supuesto, sin saber
cuál habían recibido, aunque sospechamos que deben haberse dado cuenta). Luego,
mediante fMRI, comparamos los cambios en la conectividad del cerebro entre ambas
condiciones. El resultado central de nuestro estudio es que el LSD aumenta el flujo de
información a través de un grupo de regiones que se encuentran en la corteza frontal
(arriba de los ojos) y parietal (arriba de las orejas) del cerebro. Se sabe hace algún tiempo
que la actividad neuronal en estas regiones se incrementa durante la introspección y
disminuye cuando prestamos atención al mundo externo. En nuestro trabajo vimos
específicamente que el LSD aumenta el vínculo entre esta red de neuronas de la
introspección y las áreas del cerebro que perciben el allá afuera. Es casi como si nuestro
cerebro dejara de darnos bola en favor del resto del Universo y entonces
desapareciéramos por un rato. En cierta forma, se desvanece la ilusión de que uno
mismo es uno mismo; un alguien separado, distinto, individual, único; un ‘yo’.
Las regiones donde encontramos una correlación positiva entre disolución del ego e
incrementos en conectividad cerebral (en verde las regiones donde la asociación es más
fuerte). A la derecha, un ejemplo de esa asociación: cada círculo es un sujeto
experimental. Se ve como a mayor aumento en conectividad (giro angular derecho),
mayor disolución del ego.
Cerramos entonces un ciclo que empezó cuando Albert Hofmann, descubridor del
LSD, escribía sobre sus primeras experiencias:
Hay una idea generalizada de que existió una ‘era dorada’ de los psicodélicos
(principalmente del LSD) en los años ’60. A todos nos gusta un poco ver lo mejor en el
pasado y hablar de los ‘buenos tiempos’: las temporadas 1-10 de los Simpsons, el Boca
de Bianchi, el peronismo o la ausencia del mismo, son algunos ejemplos frecuentemente
citados de algo que antes fue muy bueno y que hoy es más o menos bueno, pero nunca
tan bueno como supo ser. Sin embargo, vivimos en un momento en que casi todos los
meses hay estudios nuevos y maravillosos sobre la ciencia de los psicodélicos. De hecho,
esta semana se rompió una sequía de muchas décadas sobre experimentos
neurocientíficos con LSD en humanos. Por eso pienso que esa ‘era dorada’ de los
psicodélicos no fue en los ’60. La era dorada de los psicodélicos es hoy.
Los Beatles habrán tenido canciones increíbles, pero nosotros tenemos resonadores
magnéticos.
Nota del autor: Investigar con LSD es diferente a investigar con cualquier otra sustancia,
porque en principio está prohibido. Eso no significa que lo que hicimos fue ilegal, pero
sí que fue muy costoso. Obviamente no podemos poner en los métodos del paper que
mandamos a uno de los autores a pegar LSD al mercado negro (ni podemos ni pasó,
porque no nos sirve el LSD del mercado negro). El LSD que usamos se sintetiza
especialmente para los experimentos por un laboratorio farmacéutico y es bastante caro.
Por esto quiero decir que el estudio no hubiese sido posible sin el generoso
financiamiento de la Fundación Beckley como parte de un programa conjunto con
Imperial College, dirigido por Amanda Feilding y David Nutt. A ellos, gracias totales.
Nota de los editores: No queremos ser mala onda, pero consideramos necesario advertir
que, debido a los elevados niveles de control que hay sobre el LSD en Argentina y el resto
del mundo, en nuestro país es prácticamente imposible acceder al mismo. En lugar de él,
lo que circula en el mercado negro en forma de ‘cartón’ con dibujitos es, en su mayoría,
una sustancia psicodélica potencialmente peligrosa llamada NBOMe. A diferencia del
LSD, hay muchos menos estudios sobre el NBOMe, produce muchos más cambios
fisiológicos y se reportaron varias muertes por su consumo, por lo que no se conoce su
dosis segura. Todo esto se lo debemos al estado de ilegalidad del LSD. Todo esto y otro
millón de perjuicios a la salud, a la economía, a la seguridad y a las libertades personales
de la sociedad, devenidos del estado actual de las políticas de drogas.
Pero bueno, para qué queremos evidencias y criterios científicos sobre la clasificación
legal de las sustancias si podemos tener guerra contra el narcotráfico.
Si querés saber más sobre la historia y los efectos de los psicodélicos, entrá en Sobre
drogas.
Autor
Enzo Tagliazucchi
Estudié física y matemática, y ahora quiero entender mi cerebro, el órgano más importante
(al menos eso es lo que él opina). Hace algún tiempo intento hacer que se estudie a sí
mismo, pero no siempre me hace caso.
Referencias
Tagliazucchi, E., et al (2016). Increased global-cross talk in the brain underlies reports
of ego-dissolution under LSD. Current Biology.
Carhart-Harris, R., et al (2016). The nature of the LSD experience revealed by
multimodal brain imaging. Proceedings of the National Academy of USA.
Wood DM et al (2015). Prevalence of use and acute toxicity associated with the use of
NBOMe drugs. ClinToxicol.
Grob http://archpsyc.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=210962
Hay 89 comentarios
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1.
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Enzo, te felicito por los estudios sobre LSD y conciencia y, por cierto, por esta
nota para El Gato & La Caja… no imagino un mejor lugar para hablar sobre
investigación de punta (con participación argenta!!!) y, de paso, para machacar
sobre la necesidad de políticas públicas (sobre drogas) basadas en la evidencia…
;-)
2.
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Viva la Pepa.
3.
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Enorme investigación, enorme artículo. Felicitaciones.
PD: Estaría bien poner un link a una lista de Spotify de los Doors antes de arrancar
la nota ;-)
4.
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Amigo posmo, esto no habilita a decir que la realidad la construyen los humanos.
Te invito, nuevamente, a tratar de salir por la ventana de un piso doce. Vos y todos
tus amigos. Creyendo en que realidad == percepción de la misma. Después
contamos cuántos se estrolan contra el piso y cuántos no.
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El otro día vi pasó por mi TL una interesante nota al respecto que, aunque
no comparto los modos, recomiendo: http://qz.com/627989/why-are-so-
many-smart-people-such-idiots-about-philosophy/
Pablo A. González on Abr 13, 2016 at 10: 49
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Un abrazo
Abrazo!
Abrazo
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En ningún momento es por llevarte la contra esto, sino mas bien, quizás
para que puedas ampliar tu percepción sobre la realidad.
Puedo tomar tu postura, y puedo tomar esta otra.
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5.
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El gato psicodélico.
Excelente, no esperaba ver una nota de este nivel por aquí. (sin desmerecerlos, me
refiero a nivel de consciencia ;) )
Para hablar de disolución del ego otro autor tiene mucho material. Jhon Lilly,
investigador de psicodelicos, desarollador de las cámaras de aislamiento de
sentidos y sobretodo, pionero en la investigación de la ketamina.
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Me caían bien los Nbome, los Nboh leí que la dosis tiene que ser
mucho mayor que la del Nbome y están mucho menos estudiados,
una cagada.
6.
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Impresionante!! Que hayas participado en una investigación tan grosa y que hayas
podido y querido usar este espacio para contarlo. Felicitaciones!! y gracias, a vos
y a los Gatos.
7.
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Genial artículo.
8.
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10.
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Suuuper interesante, me queda una duda sobre el texto y una duda sobre algo de
afuera del texto.
Uan: No me termina de cerrar cómo miden la disolución del ego (capaz es
complicadísimo de explicar y te permito dejarla por ahí)
Secon: No se si es una duda, pero me acordé de esta charla TED
(https://youtu.be/UyyjU8fzEYU) que cuando la vi hace unos años me hizo
explotar el cerebro (tutum-pshhh), y ta, me hizo acordar. No, no hay ninguna duda
específica asociada, claramente.
De nuevo, interesantísimo, y arriba con cambiar la política de drogas en la región,
que a los únicos que les sirve es a los peces gordos del narcotráfico.
o
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A qué te referís con “medir la disolución del ego”? A una escala de cuán
disuelto está? (jaja) o preguntás por una definición o ejemplos? No siendo
investigador ni nada parecido, te digo que ciertamente pueden haber
niveles de disolución del ego, pero supongo que por definición exacta, o
hay disolución o no, y se refiere en términos básicos (muy básicos) a cuán
conciente estás de vos mismo como individuo, separado del resto de las
cosas. Un ejemplo sería, bajo los efectos del lsd, estar escuchando música,
y sentir que estás dentro de la música o que sos parte de la música, sin
pensar que sos VOS dentro de la música, si no que, medio que te despegás
de tus sentidos (y medio de tu cuerpo) y todo es música, vos, tu cuarto,
Cristina, Channing Tatum, todo es música, pero pensando todo como una
unidad, es extremadamente difícil de explicar, lo más sencillo es vivirlo
jaja
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11.
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Me quedé preocupado por la nota de los editores. Obvio que no es por mí, mamá,
me preocupo por los demás. Pero nunca había escuchado eso. Qué gran diferencia
hay entre vivir, y vivir con información posta…
12.
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Me imagine a los que tomaron el placebo diciendo “esto no peeegaa!!!”
Che realmente, es un hito esto que hicieron. Sobretodo como la ilegalidad lleva a
que en el mercado circulen otras sustancias mucho más peligrosas. Estaría bueno
que no se cuelguen en subir alguna investigación sobre NBOMe para alertar de
los riesgos.
Nuevamente gracias por iluminarnos!
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13.
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Me quito el sombrero por esta frase: “Y si no, armá tu realidad y ganá las
selecciones”.
Enorme el estudio y la nota. Muchas gracias.
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14.
15.
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16.
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17.
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Hablando de cómo el cerebro percibe el mundo, cada vez que leo en una nota la
sigla fMRI mentalmente pronuncio em-arrai con la voz de Dr House
18.
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Muy buenoooo, interesantísimo artículo y explicaciones!
sigan adelante! todo el apoyo para los gatxs
19.
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20.
“Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería a los hombre como
realmente es: infinito.”
Sea LSD o NBOMe, el efecto de la disolución del ego se da. Hasta donde se, el
NBOMe puede tener más efectos visuales y en algunos casos encontrarse
adulterado con anfetaminas, pero desconozco alguna otra diferencia.
Si tuviera que explicar la disolución del ego, diría que en ese momento, “soy
todos”, o más bien, “todos somos”. También, “todo está en todo”. Suena a
hippeada setentosa pero (afortunadamente) nuestro lenguaje no puede explicarlo.
Un detalle que puede sumar a la descripción es que en ese momento el impulso
sexual desaparece, y las personas dejan de estar cargadas a su vez de sus
identidades (las que mi YO les otorga) y, a grandes rasgos, todas las personas me
significan lo mismo, sin generar sensaciones positivas o negativas, simplemente
siendo.
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los amo
22.
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Buenísima la nota gatos! Un aplauso para los autores del estudio, que lograron
superar todos los obstáculos y traernos estos resultados tan interesantes. Sigamos
luchando por derribar la ignorancia!
23.
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Porque me los imagino a los gatos en un futuro no muy lejano como en esta
pelicula?
http://m.imdb.com/title/tt3438354/
24.
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Qué locura.
P.D.: N O T O M E N N B O M e
o
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Primera nota de tinte más consciensudo que les leo y menos científico, y
me gusta. Si bien la ciencia sirve para muchas cosas, el mayor pecado que
tiene es señalar en otros (sobre todo en la religión) las mismas falencias
que ella acarrea.
La unidad con el universo es sencillamente comprobable (por ejemplo, el
campo magnético de mi corazón afecta a todos los corazones que me
rodean. O yendo más allá, la consciencia del espectador es la que
determina la dualidad entre onda-partícula a niveles cuánticos…). La
materia no existe, solo es energía concentrada.
Lo que tiene el lsd es que (si tu mente está lo suficientemente calmada) te
permite experimentar esto de forma directa. No hay mucho para decir, el
que no experimenta no entiende.
La ciencia va a llegar a su cumbre el día que redescubra a dios. (Y antes
de que ataquen mi garganta, sepan que si todo es una cosa; todos somos
Dios.)
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¿La ciencia no pide tener fe? ¿Y los axiomas qué son, sino
artículos de fe?
Esteban on May 3, 2016 at 22: 18
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Pau Hernández on Abr 14, 2016 at 10: 33
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25.
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Todo mi respeto! Toda nota que sacan es un poco de LSD para nuestros cerebros!
simplemente gracias!
26.
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MUY buena nota. (Nota aparte: me resulta chistoso que se use para tratamientos
de ansiedad, habiendo sido ella la causante de la mía). Ojalá se investigue mucho
mas sobre el lsd, para su prevención o despenalizacion, pero que se investigue
porque no es una boludez. Saludos, y felicitaciones a los autores del estudio!
27.
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Lo del Boca de Bianchi no fue algo de los buenos tiempos… fueron excelentes ;)
Muy interesante artículo. No sobró nada de la muestra luego de los estudios?
Digo…
28.
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Durisimo por dos motivos. De chico en mi colegio me dijeron que el LSD hacia
que la música tenga sabores. Nunca lo probé pero quedo picando y más ahora q
se q no me mintieron. El segundo motivo es que me entere de grande hace una
semana que le tengo miedo y fobia a meter la cabeza en una máquina de
resonancia. La cabeza es el problema, la rodilla dos veces lo hice y no hubo fobia
pero me toco hacerme una del hombro y simplemente no pude porque debía estar
ahí adentro, me escapé y no lo pude controlar.
29.
Francisco Gómez S. on Abr 13, 2016 at 22: 26
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Excelente nota!! Orgullo de los gatos tener las palabras desde uno de los autores
de semejante estudio.
Paso a aprovechar eso y mandar pregunta.
Entiendo que durante la disolución del ego uno permanece conciente no sólo del
entorno sino de los actos de uno mismo y sus consecuecias (con lo que el ego y
conciencia no serían lo mismo), siendo que lo único que desaparece es esa idea
del yo separado del entorno. Ahora, a partir del estudio podemos decir que vamos
averiguando cúal es el área que se encarga de fabricar esa idea de individualidad,
aunque según entiendo todavía es un misterio lo de la conciencia en sí misma.
Va pregunta para Enzo: (Hola, Enzo!) Estuve en una charla que diste en Córdoba
sobre un paper anterior y donde adelantaste algo de éste. Me acuerdo de que
contabas (corregime porfa si me equivoco o distorsiono la idea) que en los estados
concientes se veía mayor integración de diferentes áreas, y existía la hipótesis de
que el lsd “aumentaba”, por decirlo de algua manera, el nivel de conciencia al
favorecer la integración por “caminos” no usuales.
La idea de que la conciencia requiera de integración de información me parece
totalmente coherente aunque dudaría de qué séa lo único: escuché la idea de que
la conciencia estaría surgiendo a partir de la integración de información a
cualquier nivel en de cualquier sistema. Y cuando dicen todos los sistemas
incluyen TODOS los sistemas, desde una computadora hasta una persona, cón la
única diferencia de que supuestamente no tendría el mismo nivel de conciencia)
(http://www.ted.com/talks/david_chalmers_how_do_you_explain_consciousnes
s y otros) Ésa idea no me convence del todo y además no tiene nada de evidencia.
Así que por un lado está esta cosa que no mé convence, por otro la idea totalmente
coherente de que la conciencia requiera integración de la información y en el
medio me falta algo que no sé bien dónde encaja (el cómo, que obviamente no
conocemos). Así que la preguntas serían, primero, si se hizo algún avance con
respecto al primer paper y segundo cuál es tu opinión en todo ésto (sé que no
tenemos evidencia y sólo podemos divagar pero creo que la tuya sería una
divagación que valdría la pena escuchar siendo que estás más cerca de ésto)
30.
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ésto quiere decir que, si todos, todos los días no colamos una pepa ¿el comunismo
sería posible?
31.
Emmanuel on Abr 14, 2016 at 09: 17
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Yo los quiero un montón. Testeen las pepas chicus, si toman Nbome bajo su
propio riesgo :v
32.
Responder
Felicitaciones por investigar un tema tan importante como las drogas. Además,
me encantó el tono y los adjetivos, en especial lo de “muerte amena o muerte
ortiba”.
33.
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Cebado informe!
Carlitos Castaneda estaría saltando en una pata.. o viajando a Ixtlan, no se.
34.
Responder
35.
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Muy buena la nota y qué genial investigación!
Me quedó una duda: mientras los sujetos estaban dentro del resonador, ¿tenían
que hacer alguna tarea (cognitiva o de alguna otra índole), o simplemente
indagaron las diferencias de activación o conectividad entre los dos grupos, el
control y el experimental, sin que los sujetos hicieran nada más que estar ahí?
Ah, y otra cosa: ¿dónde se puede leer el paper?
Muchas gracias
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Hola Ángeles:
no, no hacían nada dentro del resonador, salvo escuchar música en cierta
parte del experimento (pero no fue la que reportamos en este trabajo).
eso sí, una vez terminada la sesión, los sujetos llenaron cuestionarios sobre
la cualidad de su experiencia.
Responder
http://www.cell.com/current-biology/abstract/S0960-9822(16)30062-8
ahora está de acceso libre así que no lo tenés que pagar, pero apurate
porque no sé si va a estar mucho tiempo así
Responder
Responder
Cuál es la diferencia? Que así sólo ganan dependencia, necesitan consumir algo
para experimentar algo (que encima no es la Realidad sino una alucinación….) En
cambio la meditación te hace LIBRE, te libera de toda dependencia, y es una
práctica que vas adquiriendo y nunca vas a necesitar consumir nada para llegar a
ese estado.
Bastante floja la nota ehh, yo no soy ninguna yogi de los Himalayas y meditando
experimento la disolución del yo, se lo que se siente fundirse con el universo, o
cosas como las que mencionan onda “ver fractales con los ojos cerrados” o “sentir
el olor de una cumbia”…
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Hola Ludmila
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Qué agresivo comentario, pensaba que la gente que meditaba era más
pacífica.
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Perdon Ludmila, pero te cuento que los Beeatles visitaron al Dalai Lama
y le dieron de probar el LSD, este mismo dijo que lo que sintio fue el
mismo efecto de una larga meditacion, solo que en la meditacion es
progresivo entrar en ese estado de consciencia, es mas sano y menos
dañino, el lsd lo logra de una manera abrupta. No se, metete una pepa en
el ojo y ponete a meditar y hace un papper contando la experiencia
37.
Responder
¡Hola Enzo! Soy Magalí, productora del programa “Vamos por las sobras”, de
Radio Cultura FM 97.9. Nos gustaría poder entrevistarte y charlar con vos sobre
este tema al aire. ¿Te interesa? ¿Te podemos contactar por algún otro medio? Te
dejo nuestro mail de contacto: vamosporlassobras@gmail.com. ¡¡Gracias!!
38.
Hola, es un detalle menor, pero vi que se reitera a lo largo de la nota. Se dice ‘la’
LSD y no ‘el’, ya que el nombre científico es dietilamida de ácido lisérgico. Muy
buena la nota.
Saludos!
39.
Responder
Los amo
40.
Responder
Esta genial el artículo, pero tendrían que recalcar el hecho de que se puede llegar
a ese y otros tantos estados de conciencia mediante la meditación, … una sana y
profunda meditación,, sin necesidad de LSD :)
41.
Responder
[…] debés a él, porque tus ojos ven otra cosa. Básicamente, lo que está pasando
es que tu cerebro reconstruye, con la poca información (y de mala calidad) que le
llega de tus ojos, lo que cree que está […]
42.
Responder
[…] / Que nos une la desgracia de existir’ no es el resultado de un cut up, por lo
menos es una pepa que entró de […]
43.
Responder
44.
Responder
45.
Responder
46.
47.
Responder
Alto artículo. Pregunta, leí que una diferencia perceptible entre el LSD y NBOMe
es que es este último el que en realidad tiene el sabor amargo que asociamos a los
cartones. ¿Saben si esa información es posta?
Responder
Hola Camila
Esa es una de las diferencias. Aca se ilustra el efecto:
https://imgflip.com/i/1n96ek
Otras diferencias mas “sutiles” incluyen alteraciones fisiologicas como
taquicardia, dolor de cabeza.
Es importante saber que hoy por hoy existen drogas que pasan por
NBOME pero que no tienen el tipico gusto amargo (por ej, DOX)
Responder
48.
¿Usted está aquí? | El Gato y La Caja on Sep 9, 2017 at 22: 46
Responder
[…] para meter lo que somos adentro nuestro y hacernos cargo. Ni inmaterial ni
inmortal. Somos acá y ahora, muchísimo más cerca del cerebro que del corazón,
pero entendiendo que ese cerebro no […]
49.
Responder
Fuente: https://elgatoylacaja.com.ar/fusion/