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ESCUELA SECUNDARIA SNTE SECCION 53

Compilación de Mitos y Leyendas

Alumna: Jetzabeth Castillo Du-Pond

No. Lista: 9

Culiacán, Sinaloa a 27 de septiembre de 2017


INDICE

P R E S E N T A C I Ó N ........................................................................................................... 3
Mitos .................................................................................................................................... 4
La Candileja .................................................................................................................................. 4
La Madre de Agua ........................................................................................................................ 5
El Cazador ..................................................................................................................................... 7
El Dorado ...................................................................................................................................... 8
Los Duendes ............................................................................................................................... 11
Leyendas ............................................................................................................................. 13
No enciendas la luz..................................................................................................................... 13
Pascualita ................................................................................................................................... 16
El Niño del Bote .......................................................................................................................... 17
Los Niños de la Panamericana.................................................................................................... 18
La mujer orca.............................................................................................................................. 20
Nachito ....................................................................................................................................... 21
El Callejón del Beso .................................................................................................................... 22
La Luna ....................................................................................................................................... 24
El Vampiro del Panteón de Belén ............................................................................................... 25
El Colgado ................................................................................................................................... 26
La Llorona ................................................................................................................................... 27
La Mujer de Blanco..................................................................................................................... 28
La Canción Maldita ..................................................................................................................... 29
El Renco ...................................................................................................................................... 30
Jack O lantern ............................................................................................................................. 31
PRESENTACIÓN

Los mitos y leyendas son historias transmitidas como


verdades desde los albores de la cultura, existen en la
tradición oral de los pueblos como explicaciones del origen
del mundo, del ser humano, de la naturaleza y de los
acontecimientos primordiales que han contribuido a dar
forma a la realidad de un pueblo y a su propia idiosincrasia.
Algunas leyendas son muy cortas otras, un poco más largas,
pero todas y cada una de ellas nos llevan a ese mundo onírico
que nos muestra una forma totalmente distinta de percibir la
cosas, nos da otra visión acerca de la creación del mundo.
Los mitos y leyendas presentadas en este compendio son
parte de un patrimonio cultural ya que en ellos encontramos
consejos, moralejas y explicaciones del pensamiento de
personas de otra época y lugares.
Mitos
La Candileja
La Candileja es una bola ígnea de tres hachones o luminarias, con brazos como tentáculos
chisporroteantes de un rojo candela, que produce ruido de tiestos rotos. Persigue a
borrachos, infieles y a padres de familia irresponsables y blandengues. Asusta también a los
viajeros que transitan en horas avanzadas de la noche. Los abuelos y tatarabuelos, en
hogares de familias numerosas, cuentan esta leyenda una y otra vez para escarmiento o
como lección moral a sus hijos y nietos.
Según cuentan hace muchísimos años había una anciana que tenía dos nietos a quienes
consentía demasiado, tolerándoles hasta las más extrañas ocurrencias, groserías y
desenfrenos. Las infantiles ocurrencias llegaron hasta exigirle a la viejita que hiciera el papel
de bestia de carga para ensillarla y luego montarla entre los dos; la abuela accedió en el
acto para la felicidad de sus dos nietos, quienes anduvieron por toda la casa como sobre el
más manso cuadrúpedo. Cuando murió la anciana, San Pedro la recriminó por la falta de
rigidez en la educación de sus dos pimpollos y la condenó a purgar sus penas en este mundo
entre tres llamaradas de candela que significan: el cuerpo de la anciana y el de los dos
nietos.
Recuperado de: http://www.todacolombia.com/folclor-colombia/mitos-y-
leyendas/candileja.html (Consulta:26-09-2017)
La Madre de Agua
Es como una ninfa de las aguas, con aspecto de niña o de jovencita bellísima, de ojos azules
pero hipnotizadores y una larga cabellera rubia. La característica más notoria es la de llevar
los piececitos volteados hacia atrás, es decir, al contrario de cómo los tenemos los humanos,
por eso, quién encuentra sus rastros, cree seguir sus huellas, pero se desorienta porque ella
va en sentido contrario.
Cuentan los ribereños, los pescadores, los bogas y vecinos de los grandes ríos, quebradas y
lagunas, que los niños predispuestos al embrujo de la madre de agua siempre sueñan o
deliran con una niña bella y rubia que los llama y los invita a un paraje tapizado de flores y
un palacio con muchas escalinatas, adornado con oro y piedras preciosas.
En la época de la Conquista, en que la ambición de los colonizadores no solo consistía en
fundar poblaciones sino en descubrir y someter tribus indígenas para apoderarse de sus
riquezas, salió de Santa Fe una expedición rumbo al río Magdalena. Los indios guías
descubrieron un poblado, cuyo cacique era una joven fornido, hermoso, arrogante y
valiente, a quien los soldados capturaron con malos tratos y luego fue conducido ante el
conquistador. Este lo abrumó a preguntas que el indio se negó a contestar, no sólo por no
entender español, sino por la ira que lo devoraba. El capitán en actitud altiva y soberbia,
para castigar el comportamiento del nativo ordenó amarrarlo y azotarlo hasta que
confesara dónde guardaba las riquezas de su tribu, mientras tanto iría a preparar una
correría por los alrededores del sector. La hija del avaro castellano estaba observando desde
las ventanas de sus habitaciones con ojos de admiración y amor contemplando a aquel
coloso, prototipo de una raza fuerte, valerosa y noble. Tan pronto salió su padre, fue a rogar
enternecida al verdugo para que cesara el cruel tormento y lo pusieran en libertad. Esa
súplica, que no era una orden, no podía aceptarla el vil soldado porque conocía
perfectamente el carácter enérgico, intransigente e irascible de su superior, más sin
embargo no pudo negarse al ruego dulce y lastimero de esa niña encantadora.
La joven española de unos quince años, de ojos azules, ostentaba una larga cabellera
dorada, que más parecía una capa de artizada amarilla por la finura de su pelo. La bella
dama miraba ansiosamente al joven cacique, fascinada por la estructura hercúlea de aquel
ejemplar semisalvaje. Cuando quedó libre, ella se acercó. Con dulzura de mujer enamorada
lo atrajo y se fue a acompañarlo por el sendero, internándose entre la espesura del bosque.
El aturdido indio no entendía aquel trato, al verla tan cerca, él se miró en sus ojos, azules
como el cielo que los cobijaba, tranquilos como el agua de sus pocetas, puros como la
florecilla de su huerta.
Ya lejos de las miradas de su padre lo detuvo y allí lo besó apasionadamente. Conmovida y
animosa le manifestó su afecto diciéndole: ¡Huyamos!, llévame contigo, quiero ser tuya.
El lastimado mancebo atraído por la belleza angelical, rara entre su raza, accedió, la alzó
intrépido, corrió, cruzo el río con su amorosa carga y se refugió en el bohío de otro indio
amigo suyo, quien la acogió fraternalmente, le suministro materiales para la construcción
de su choza y les proporcionó alimentos. Allí vivieron felices y tranquilos. La llegada del
primogénito les ocasionó más alegría.
Una india vecina, conocedora del secreto de la joven pareja y sintiéndose desdeñada por el
indio, optó por vengarse: escapó a la fortaleza a informar al conquistador el paradero de su
hija. Excitado y violento el capitán, corrió al sitio indicado por la envidiosa mujer a desfogar
su ira como veneno mortal. Ordenó a los soldados amarrarlos al tronco de un caracolí de la
orilla del río. Entretanto, el niño le era arrebatado brutalmente de los brazos de su tierna
madre.
El abuelo le decía al pequeñín: "morirás indio inmundo, no quiero descendientes que
manchen mi nobleza, tú no eres de mi estirpe, furioso se lo entregó a un soldado para que
lo arrojase a la corriente, ante las miradas desorbitadas de sus martirizados padres, quienes
hacían esfuerzos sobrehumanos de soltarse y lanzarse al caudal inmenso a rescatar a su
hijo, pero todo fue inútil.
Vino luego el martirio del conquistador para atormentar a su hija, humillarla y llevarla
sumisa a la fortaleza. El indio fue decapitado ante su joven consorte quien gritaba
lastimeramente. Por último, la dejaron libre a ella, pero, enloquecida y desesperada por la
pérdida de sus dos amores, llamando a su hijo, se lanzó a la corriente y se ahogó.
La leyenda cuenta que en las noches tranquilas y estrelladas se oye una canción de arrullo
tierna y delicada, tal parece que surgiera de las aguas, o se deslizara el aura cantarina sobre
las espumas del cristal.
La linda rubia que sigue buscando a su querido hijo por los siglos de los siglos, es la MADRE
DEL AGUA. La diosa o divinidad de las aguas; o el alma atormentada de aquella madre que
no ha logrado encontrar el fruto de su amor.
Por eso, cuando la desesperación llega hasta el extremo, la iracunda diosa sube hasta la
fuente de su poderío, hace temblar las montañas, se enlodan las corrientes tornándolas
putrefactas y ocasionando pústulas a quienes se bañen en aquellas aguas envenenadas.

Recuperado de: http://www.todacolombia.com/folclor-colombia/mitos-y-


leyendas/madre-de-agua.html (Consulta:26-09-2017)
El Cazador
Vivía en tiempos de la Colonia un hombre cuya entretención y oficio cotidiano era la
"cacería". Para él no había fiestas profanas ni religiosas; no había reunión de amigos ni
paseos; nada le entretenía tanto como salir a "cazar" venados al toque de la oración, en los
bosquecillos aledaños; borujos a la orilla del río por entre los guaduales; los guacos, corolas,
guacharacas y chilacoas por los montes cercanos a los pantanos, ciénagas y lagunas. El
producto de la cacería constituía el sustento de la familia y su único negocio.
El Cazador - Mitos y leyendas colombianas En aquel caserío tenían una capilla donde
celebraban las ceremonias más solemnes del calendario religioso. Tenía unas ventanas
bajas y anchas que dejaban ver el panorama y para que el aire fuera el purificador del
ambiente en las grandes festividades. Llegó la celebración de la Semana Santa. Los fieles
apretujados llenaban la capilla, oyendo con atención el sermón de "las siete palabras". Los
feligreses estaban conmovidos. Reinaba el silencio... apenas se percibían los sollozos de los
pecadores arrepentidos y los golpes de pecho. Allí estaba el cazador, en actitud reverente,
uniendo sus plegarias a las del ministro de Dios, que en elocución persuasiva y laudatoria
hacía inclinar las cabezas respetuosamente. De pronto, como tentación satánica, entró un
airecillo que le hizo levantar la cabeza y mirar hacia la ventana. Por ella vio, pastando en el
prado, un venado manso y hermoso. ¡Que maravilla! ¡Esto era como un regalo del cielo!
estaba a su alcance... a pocos pasos de distancia. Rápido salió por entre la multitud en
dirección a su cabaña. Fue tanta la emoción del hallazgo que no se acordó del momento
grandioso que significa para los cristianos el día de Viernes Santo. Tampoco se fijó en el
momento sagrado de la pasión de Cristo. Salió con su escopeta y su perro en busca de la
presa. Ya el animal había avanzado unas cuadras hacia el manantial. El cervatillo al verse
acosado paró las orejas y se quedó inmóvil, como esperando la actitud del hombre. Este al
verlo plantado le disparó, pero en ese mismo instante el animal huyó. Perro y amo siguieron
las pistas, lo alcanzaron y, al dispararle de nuevo, se realizaba el mismo truco. El afiebrado
cazador no medía ni el tiempo, ni la distancia. Seguía... seguía... cruzaba llanos, montañas,
cañadas, colinas, despeñaderos, riscos y sierras. Llegó por fin a la montaña cuando las
tinieblas de la noche dominaban la tierra.
¡La montaña abrió sus fauces horripilantes...! El cazador penetró... y nunca más volvió a salir
de ella. Dicen que la montaña lo devoró.
Recuperado de: http://www.todacolombia.com/folclor-colombia/mitos-y-
leyendas/cazador.html (Consulta:26-09-2017)
El Dorado
Los conquistadores españoles buscaban un país legendario famoso por sus incalculables
riquezas (El Dorado). El origen de esta creencia reside en la ceremonia de consagración de
los nuevos Zipas.
En el hermoso país de los Muiscas, hace mucho tiempo, todo estaba listo para un
acontecimiento: la coronación del nuevo Zipa, gobernador y cacique.
La laguna de Guatavita, escenario natural y sagrado del acontecimiento lucía su superficie
tranquila y cristalina como una gigantesca esmeralda, engastada entre hermosos cerros. Las
laderas, con tupidos helechos, mostraban botones dorados de chisacá, chusques trenzados
como arcos triunfales, sietecueros y fragantes moras. El digital, como un hermoso racimo
de campanitas, matizaba de morado el paisaje; el diente de león, cual frágil burbuja,
arrojaba al viento sus diminutos paracaídas para perpetuar el milagro de su conservación y
los aguilones de colores rojos y amarillos sumaban al concierto de belleza natural, el
diminuto y tornasolado colibrí, su comensal permanente.
El dorado - Mitos y leyendas colombianas Gran agitación reinaba en Bacatá, vivienda del
Zipa; la población entera asistiría al singular acontecimiento en alborozada procesión hasta
la laguna sagrada portando relucientes joyas de oro, esmeraldas, primorosas vasijas y
mantas artísticamente tejidas, para ofrendar a Chibchacum, su dios supremo, a la diosa de
las aguas, Badini y a su nuevo soberano.
Las mujeres habían preparado con anticipación abundante comida a base de doradas
mazorcas y del vino extraído del fermento del maíz con el que festejaban todos los
acontecimientos principales de su vida. Todo sería transportado en vasijas de diferentes
formas y tamaños, elaboradas con paciencia y esmero por los alfareros de Ráquira, Tinjacá,
y Tocancipá y también en cestos de palma tejida.
Por fin, llegó el gran día. El joven heredero acompañado de su séquito, compuesto por
sacerdotes, guerreros y nobleza, encabezaba la procesión. Sereno y majestuoso, su cuerpo
de armoniosas proporciones se mostraba fuerte para la guerra; su piel color canela tenía
una cierta palidez, resultado del riguroso ayuno que había realizado para purificar su cuerpo
y su alma y así implorar a los dioses justicia, bondad y sabiduría para gobernar a su pueblo.
Marchaban al son acompasado de los tambores, de los fotutos y de los caracoles.
Lentamente, se iban alejando de los cerros y del cercado de los Zipas, para aproximarse a
la espléndida laguna de Guatavita. Allí, con alegres cantos, la muchedumbre se congregó
para presenciar el magnífico espectáculo.
El sacerdote del lugar, ataviado con sobrio ropaje y multicolores plumas, impuso silencio a
la población con un enérgico movimiento de sus brazos extendidos. De piel cobriza y carnes
magras por los prolongados ayunos, el sacerdote era temido y reverenciado por el pueblo;
era el mediador entre los hombres y sus dioses, quien realizaba las ofrendas y rogativas y
quien curaba los males del cuerpo con sus rezos y la ayuda de plantas mágicas.
El futuro Zipa fue despojado de las ropas y su cuerpo untado con trementina, sustancia
pegajosa, para que se fijara el oro en polvo con que lo recubrían constantemente.
No se escuchaba un solo sonido; era tal la solemnidad del momento, que sólo se oía el croar
de las ranas, animales sagrados para ellos, los gorjeos de los pájaros y el veloz correr de los
venados.
El Dorado Leyenda colombiana El ungido parecía una estatua de oro: su espléndido cuerpo
cuidadosamente cubierto con el noble metal despedía reflejos al ser tocado por los rayos
del sol. Cuando hubo terminado el recubrimiento, subió con los principales de la corte sobre
una gran balsa oval, hecha íntegramente en oro por los orfebres de Guatavita.
La balsa se deslizó suavemente hacia el centro de la laguna. Fue allí cuando, después de
invocar a la diosa de las aguas y a los dioses protectores, el heredero se zambulló en las
profundidades; pasaron unos segundos en los que solamente se veían los círculos del agua
donde se había hundido; todo el pueblo contuvo la respiración, el tiempo pareció
detenerse; por fin, emergió triunfal y solemne el nuevo monarca; el baño ritual lo
consagraba como cacique.
Gritos de júbilo y cantos acompañaron su aparición y uno a uno, los súbditos arrojaron sus
ofrendas a la laguna: figuras de oro, pulseras, coronas, collares, alfileres, pectorales, vasijas
huecas con formas humanas, llenas de esmeraldas; cántaros y jarras de barro. El cacique, a
su vez, junto con su séquito, realizó abundantes ofrecimientos de los mismos materiales,
pero en mayor cantidad.
La balsa retornó a la orilla en medio del clamor general. Tenían ahora un nuevo cacique,
quien debería gobernar según las sabias normas del legendario antecesor y legislador
Nemequene, basadas en el amor y la destreza en el trabajo y las artesanías, en el valor y el
honor durante la guerra; en la honradez, la justicia y la disciplina.
Se iniciaron competencias de juegos y carreras; el ganador era premiado con hermosas
mantas. Se cantó y se bailó durante tres días seguidos, que eran los consagrados a la
celebración. Los sones de los tambores y pitos retumbaban en las montañas y centenares
de indígenas seguían el ritmo en danzas tranquilas y acompasadas, o frenéticas y alocadas.
Pasados los días de los festejos, de la bebida y de la comida abundante, retornó el pueblo a
sus actividades cotidianas: los agricultores a continuar vigilando y cuidando sus labranzas;
los artesanos del oro, a las labores de orfebrería; los alfareros, a la confección de ollas y
vasijas, después de buscar el barro adecuado en vetas especiales; otros a la explotación de
las minas de sal y de esmeraldas; y la mayoría al comercio, pues era ésta su actividad
principal. Las mujeres al cuidado de los hijos, a recoger la cosecha, a cocinar, a hilar y a tejer.
Así, en este orden y placidez transcurrirían los días, hasta que una guerra, una enfermedad
o la vejez, los privara de su monarca y fuera necesario realizar de nuevo la ceremonia del
Dorado para ungir un nuevo cacique. Este debería continuar gobernando con prudencia y
sabiduría al pueblo y su fértil y verde país, rodeado de hermosa vegetación y de cristalinas
corrientes de agua.

Recuperado de: http://www.todacolombia.com/folclor-colombia/mitos-y-


leyendas/dorado.html (Consulta:26-09-2017)
Los Duendes
Son ciertos espíritus traviesos que se encargan de atormentar a las personas de cualquier
edad, especialmente a las muchachas que tienen novio. En algunos casos las picardías no
pasan de cambiar las cosas de su lugar o esconderlas; de revolcar lo que se halla bien
colocado y traer noticias. En otros casos son perversos: cuando se la dedican a una persona
o a una familia entera, van todas las noches a tirar piedras o terrones en una forma
exagerada, que parece un torrencial aguacero de balasto.
A las jovencitas que tienen novio y cuando éste está de visita, las fastidian con órdenes o
secretos malignos al oído, que hacen que el pobre joven se indigne y termine el noviazgo.
Si no está presente el muchacho o pretendiente, las perturban en la casa con órdenes y
consejos, hasta que logran que no se realice el matrimonio.
Durante el sueño, estos espíritus les ocasionan pesadillas, las llaman a un lugar conocido,
hasta que las tornan sonámbulas. Así han encontrado varias vagando lejos de su residencia;
van o vienen por determinado sitio sin darse cuenta ellas de tal acto, hasta que alguno de
la familia o conocido la encuentra en estado de subconsciencia.
Son incontables los casos que se conocen, de familias y jóvenes que han tenido que emigrar
a sitios distantes para librarse de tan fastidiosa persecución. No hay ciudad o pueblo, donde
no se hayan conocido estos desastrosos acontecimientos ocasionados por los duendes.
En una antigua hacienda, vivía un matrimonio con tres hijas casaderas; todas tenían novio
y con frecuencia hacían fiestas, que no eran más que simples reuniones ejemplares donde
primaban los juegos de salón o las demostraciones artísticas acompañadas de algún
instrumento.
Un sábado en que estaba revolucionada la casa con la llegada de más invitados, en la cocina
se alistaba la preparación de ricos manjares. La servidumbre se sentía impresionada porque
nada de lo que emprendían podían realizarlo. Resolvieron llamar a la patrona para
advertirle que no se podía hacer nada, porque todo resultaba mal; que parecía que los
diablos estuvieran metidos allí, porque no podían realizar el oficio que les habían asignado.
Las señoras con las tres hijas se alarmaron más, porque a ellas, en las habitaciones interiores
les sucedía iguales cosas.
Cuando la señora entró sola al salón, escuchó una voz tras de la puerta que decía: "...no se
afane que los invitados no vendrán. Hoy están de honras fúnebres...". Al escuchar esto lanzó
un grito la pobre señora, pero la voz se dejó oír de nuevo: "...no se asuste, agradézcame el
aviso...".
La dama no pudo más. Llamó a sus tres hijas para contarles lo sucedido y para que le
ayudaran a pensar cómo remediaban lo acontecido. Estaban en conjeturas, cuando llegó un
peón trayendo la misma noticia que había suministrado el duende.
Apenas llegó el esposo lo puso al corriente de los misteriosos sucesos, manifestándole
mudarse inmediatamente para el pueblo.
El trasteo se efectuó en la semana siguiente y cuando la dueña estaba sola desempacando
baúles y petacas, escuchó tras de la puerta la misma voz que le decía: "...en que le puedo
servir? Sabe usted... me vine entre los tremotiles del viaje...". La señora asustada le
pregunto: "eres un bicho, un alma en pena o que eres?". La respuesta no se dejó esperar:
"...soy tu amigo, tu fiel compañero y servidor...".
Así un día y otro día seguía el duende atormentando a la dama, ocasionándole un
nerviosismo desesperado. Tan pronto el esposo llegó del campo, manifestó su deseo de
trasladar toda la familia a la capital del país. El esposo algo contrariado porque este viaje le
ocasionaba pérdidas en sus negocios, ante la apremiante situación de intranquilidad y
desasosiego tuvo que acceder. Vendieron ambas posesiones y se marcharon.
Cuentan que cuando la dama está distribuyendo los muebles y demás enseres del equipaje,
la voz volvió a atormentarla en una forma tan pertinaz que ya no tuvo alientos de luchar y
enfermó.
Las hijas alarmadas llamaron al cura de la parroquia para que fuera a bendecir la casa y
hacer exorcismos. Dicen que fue la única forma de librarse de los tormentos del duende.

Recuperado de: http://www.todacolombia.com/folclor-colombia/mitos-y-leyendas/los-


duendes.html (Consulta:26-09-2017)
Leyendas
No enciendas la luz
Cuenta una leyenda de terror que dos Jóvenes Universitarias Andrea y Mónica, llegaron de
la ciudad de León Guanajuato llegaron a estudiar Diseño Textil, en la Ciudad Autónoma de
Aguascalientes. Siendo su situación económica bastante precaria, se instalaron en dos
humildes cuartos de una vecindad casi abandonada de la colonia San José del Arena.
Mónica: Bueno ya llegamos, aquí vamos a vivir ¿Qué te parece?
Andrea: ¿Qué? Acaso no pudiste encontrar un lugar más feo, está tan triste y tan tenebroso
Mónica: ¡No seas tan delicada!
Andrea: No quiero ni imaginar lo horrible que debe de ser dormir en los cuartos que están
al fondo
Mónica: Bien, pero eso si, cada uno, en su cuarto, ¡con eso de que a ti todo te espanta! No
quiero batallar en las noches con tus miedos
No enciendas la luz– Sin mucho ánimo Andrea, Eligio lo que a su gusto parecía menos
desagradable de las dos habitaciones de aquella vecindad, las horas pasaron y una negra
noche como nunca se había visto en la ciudad, se apodero del lugar

Miau, miau

¿Qué fue eso? ¡No, no fue nada!, ha de ver sido un gato, de seguro es Mónica que me quiere
molestar

¡Mónica! ¡Mónica eres tú! Deja de asustarme, mira que tengo mucho miedo, ¡ya déjame en
paz! Por Dios ¡te lo pido!
– Aquella petición dio resultado, los extraños ruidos cesaron de inmediato de una manera
extraña, Andrea cansada por fin puedo conciliar el sueño, y a la mañana siguiente fue que
converso con Mónica lo sucedido.
Mónica: ¡despierta! ¡despierta! No que no ibas a poder dormir
Andrea: ¡Sí dormí! Pero solo un poco gracias a tus bromitas pesadas, no me gusta que me
asusten
Mónica: ¿Quién yo? ¡estas locas! Ya deja eso por la paz, yo anoche en cuanto puse la cabeza
en la almohada caí redondita
– Durante algunos días las cosas se habían tranquilizado para bien de los Nervios de Andrea,
las viejas y maltratadas paredes de aquella vecindad, comenzaban a tomar un aire familiar,
en aquellas jóvenes estudiantes.
Todo parecía normal hasta que una noche de fin de semana
Mónica: Andrea te quedas voy a salir
Andrea: ¿con quién?
Mónica: con Toño el chico que conocí en la uní
Andrea: ¿puedo ir con ustedes?
Mónica: cómo crees va a pensar Toño que necesito chaperón
Andrea: Mónica es que yo sigo sintiendo la presencia de algo aquí en mi
cuarto, por favor no quiero estar sola, ¡por favor! Llévame contigo
Mónica: Ya te dije que no, te repito que no voy a llegar tarde, ¡ya acuéstate! Y cuando yo
llegue prometo avisarte y contarte cómo te fue, ¡por favor! Quédate tranquila
Andrea: Bien, pero por favor avísame cuando llegues
Mónica: Si nos vemos

– Las horas pasaron y Mónica llego Muy de madrugada, entro a la habitación de Andrea,
pero no encendió la luz, Mónica la toca, su cabello estaba mojado y parte de su ropa, aquel
liquido quedo impregnado en las manos de Mónica.
Mónica: ¿que raro! De seguro se bañó y le dio flojera secarse el cabello
Y esos gatos de seguro fueron los que espantaban a Andrea, pero que va, para mi ande ser
unos ratones hambrientos buscando que comer
¡Andrea! ¡Andrea! Está bien dormida pero como puede dormir en este cuarto tan frío y
oscuro ¡y la luz? En donde está el apagador para encender la luz
Caray, a hora si que Andrea me contagio sus miedos, de verdad que, si siento feo estar en
este cuarto pobrecita, mañana le digo que se cambie, aunque sea para dormir
Y a la mañana siguiente Mónica con los ojos entrecerrados por el sueño entra a la habitación
de su amiga y empuja la puerta de un solo golpe, entra a la habitación confusa, ¡cuando se
da cuenta, de la terrible y escalofriante realidad. Andrea yace muerta sobre su cama, en el
piso unas huellas formada por la misma sangre derramada, una era una pesuña y otra era
una pata de gallo y en uno de los muros un mensaje escrito con sangre que decía:
“Mónica que suerte que tu no encendiste la luz”.

Recuperado de: https://leyendascortas.com.mx/no-enciendas-la-luz/ (Consulta:26-09-


2017)
Pascualita
Fue hija de la dueña una tienda, la cual murió el día de su boda y fue embalsamada,
para luego convertirse en maniquí y de esta manera la dueña de la tienda podría
tenerla siempre cerca.
Lo cierto es que Pascualita fue comprada por la dueña de la tienda de vestidos La
Popular, especialmente desde Europa, se confecciono con cera, plástico, así como
también tiene detalles interesantes como su cabello, el cual es cabello humano
implantado artesanalmente, o también podemos mencionar sus ojos brillantes y
vivos, los cuales están realizados en cristal.

El hecho de conocer cuál es la procedencia de Pascualita, no hace que sea menos


misteriosa, ya que son miles las personas que aseguran haber visto a pascualita
realizando una mueca o algún movimiento y otras tantas aseguran que ciertas
noches se baja de su sitio para pasear por el local. Las historias aun van más allá
cuando hablan de milagros, una mujer recibió un balazo justo delante del maniquí y
según ella misma asegura, Pascualita fue la que realizo el milagro para que ella aun
hoy este con vida. Esta mujer le lleva periódicamente velas en señal de
agradecimiento.

Recuperado de: http://leyendascortas.mx/leyenda-de-pascualita/ (Consulta:26-09-2017)


El Niño del Bote
Se cuenta que en el domicilio que se ubica en Calle Galeana 1976, cerca de lo que es hoy el
puente sobre la avenida ayuntamiento. Vivía un matrimonio con su pequeño hijo.
Hubo un tiempo en que el pequeño se mostraba sumamente nervioso y preguntaba a sus
padres ¿Quién juega y llora en la azotea todas las noches?, los padres no le tomaban ni la
más mínima importancia, y decían: -ha de ser un gato ¡duérmete! -,
El pobre niño despertaba a media noche, asustado, porque sobre el techo de su cama se
escuchaban gemidos, y el sonido de una lata rodando continuamente de un lugar a otro.
Llamaba a sus padres, pero estos desde su habitación le ordenaban volver a dormir. Incluso
intentaba dormir con ellos, pero también se lo impedían.
Una de tantas ocasiones, el matrimonio fue despertado a mitad de la noche por un grito de
terror proveniente de la habitación del niño, y después de eso no pudieron encontrarlo por
ningún lado. Dieron aviso a las autoridades y al siguiente día, al volver a casa después de un
largo día buscando a su hijo, ven un bote atado con un lazo colgar de la azotea.
Con algo de enojo el hombre sube a la azotea, y ve otro bote tirado sobre el techo de la
recamara de su hijo, al acercarse ve a su hijo en un rincón, sentado en cuclillas, abrazando
sus piernas, tiene el cuerpo totalmente arañado y su rostro muestra un gesto de infinito
terror… ¡Sin vida!
El matrimonio se mudó, pero en su nuevo hogar, a media a noche los despertó el sonido de
un bote rodando en la azotea, y parado frente a su cama, vieron a su hijo diciendo: -Me
asusta el ruido de allá arriba-.
Después de eso no lo volvieron a ver, pero cada año en el aniversario de su muerte, se
escucha el ruido del bote y el llanto del niño.
Recuperado de: https://leyendadeterror.com/leyenda-del-nino-del-bote/ (Consulta:26-09-
2017)
Los Niños de la Panamericana

Mariano: Oye Isabel como que ya se tardó mucho paco no.


Isabel: vamos a buscarlo, yo ya me quiero ir

Voz: ajajá ya volverá tienen toda una eternidad para esperarlo


Mariano: Eternidad, si ya casi amanece híjole que casa tan horrible, no sé cómo pudimos
venir aquí, además siento como si ya hubiera estado aquí.
Isabel: que bueno que volviste, señor ya nos podemos ir, tenemos que irnos temprano a
Guadalajara.

Voz: esperen ya está por amanecer mejor escuchen esta historia, esto les servirá de mucho
por el rumbo al aeropuerto hace mucho tiempo en la época de la guerra de los criterios, un
hombre se dedicó a buscar a todos aquellos que se imponían a las decisiones del presidente
calles, Salvador Enriques trabajaba para el gobierno delatando a todos los que celebraban
misas clandestinas para que confesaran secuestraba a todos los hijos de los creyentes los
torturaba de la forma más cruel y en muchas ocasiones los mataba.
La gente del rancho decidió hacer justicia por su propia mano y entre todos lo ahorcaron en
un árbol que se encuentra en un lado de la carretera panamericana.
Hace quince años cuando se terminaba la construcción de un aeropuerto, un trabajador de
nombre Heriberto Luevano, llevaba a sus hijos para ver los aviones, el auto comenzó a fallar
Los niños de la panamericana Heriberto: ¡Y ahora que!, niños voy a buscar a alguien que me
ayude, no se vayan a salir.
Voz: El hombre camino durante casi una hora, hasta encontrar a alguien, al llegar se
encontró el carro con las ventanas rotas y las vestiduras rasgadas, los niños ya no estaban,
desesperado comenzó a buscarlos mientras llegaban los otros compañeros
Señor: Quique, Anita donde están,
Voz: la noche llego y los niños no aparecían, a lo lejos empezaron a escuchar llantos de
niños, se dirigieron hacia donde provenían los niños,
Don Heriberto venga escuche,
Voz: cuando los hombres iluminaron el árbol, encontraron que los niños estaban en el árbol
con las manos arañadas, apenas se podía escuchar que repetían una y otra vez.
No nos hagas más daño por favor, no nos hagas más daño no, por favor no.
Recuperado de: https://leyendascortas.com.mx/los-ninos-de-la-panamericana//
(Consulta:26-09-2017)
La mujer orca
Pacanalla el más antiguo de los hombres y pequenue la más antigua de las mujeres se
querían profundamente, Pacanalla era pescador, en las mañanas llevaba su lancha llena de
redes y sus instrumentos y se iba, lleno de miedo sabía que el mar era peligroso y también
magnifico.
Al atardecer Pequenue bajaba para ver si veía a su hombre y así día tras día. Una tarde
pequenue bajo para recibir a su hombre pero el no llego, ella se quedó esperando, se metió
el sol y salió nuevamente y así durante varios días, Pacanalla no aparecía, pero ella sabía
que él no estaba muerto lo presentía, su corazón latía tan fuerte por él, así que siguió
esperando mucho tiempo, sus amigos le decían que ya no siguiera esperando que el mar se
había llevado a Pacanalla que era imposible que el regresara, pero un día le dijeron que le
iban ayudar y lo convertirían en un pez enorme y veloz tan hermoso como ella, y negro
como lo es su tristeza, pero con manchas blancas como la esperanza que le queda, y ya que
lo haya encontrado volvería a tomar su apariencia y regresaría a su normalidad para
seguirse amando, en ese momento Pequenue, se convirtió en una maravillosa Orca que se
metió hasta lo más hondo del agua, pero el mar es tan escandaloso que no le ha permitió
escuchar alguna señal de su amado.

Recuperado de: https://leyendascortas.com.mx/la-mujer-orca/ (Consulta:26-09-2017)


Nachito
La leyenda de nachito trata sobre un niño que le tenía muchísimo miedo a la oscuridad, él
no podía dormir durante las noches si su cuarto no estaba iluminado, una noche olvidaron
dejar prendida la luz para que nachito pudiera dormir en paz y el niño sufrió un infarto a
causa del gran temor que sintió al estar tanto tiempo en la oscuridad y este fue enterrado
en el panteón de Belén en donde al ser enterrado su ataúd aparecía afuera de su tumba por
lo que el cuidador del panteón volvió a ponerlo en su tumba y al día siguiente tras ocurrir
lo mismo aprovecho en contárselo a los padres del niño nachito y ellos le contaron acerca
de su Leyenda de nachito temor por la oscuridad por lo que pensaron que aun después de
muerto el seguía teniendo los mismos temores así que colocaron 4 pilares alrededor de la
tumba y prendieron velas para brindarle suficiente iluminación para que no tema estar en
el panteón de noche.

Recuperado de: http://leyendascortas.mx/leyenda-de-nachito/ (Consulta:26-09-2017)


El Callejón del Beso
Hace mucho tiempo vivía una joven llamada Carmen la cual estaba enamorada de n joven
llamado Luis, quien también estaba enamorado de ella, sin embargo, el padre de Carmen
no aceptaba la relación por tal motivo decidió comprometer a Carmen con un hombre rico.
Cuando Luis se enteró de esto compro una casa aun lado de la casa de Carmen, solo
separados por un callejón, pero sus ventanas tenían un balcón lo que dejaba que se
acercaran y se besaran. Por mucho tiempo Carmen y Luis estaban contentos porque podían
verse, pero un día el padre de Carmen se enteró y cegado por la furia le enterró un cuchillo
mientras ella estaba en el balcón con Luis, el al ver a su amada morir decidió darle un último
beso justo antes de que ella muriera, desde entonces este callejón se llama el callejón del
beso.
Leyenda del callejón del beso completa.
Leyenda del callejón del beso corta El callejón del beso es una hermosa leyenda de amor
que como la mayoría de las leyendas termina con un final trágico, aunque no triste, pues el
mensaje es realmente bello. Resulta que hace muchos años vivía una joven muy hermosa
llamada Carmen, ella era hija de un anciano hacendado venido a menos que ya casi no
poseía fortuna, por eso todas sus esperanzas de un futuro mejor estaban depositadas en su
hija, a la cual pretendía casar con alguno hombre rico para así poder mejorar su propia
fortuna.
El problema ocurrió un tiempo después, cuando el padre de la joven descubrió que su hija
tenía un amor clandestino con un hombre llamado Luis, el cual la había cortejado en un
templo cercano al hogar de la muchacha, desde entonces mantenían pequeñas reuniones
secretas en donde disfrutaban brevemente de la compañía del otro, gozaban de un
verdadero amor puro que iba más allá de los impedimentos temporales, por tal motivo
hasta se atrevieron a soñar con casarse en un futuro lejano. El padre de Doña Carmen
descubrió esta situación y enloqueció de rabia, pues su hija era su esperanza de conseguir
dinero y riquezas, el joven Luis estaba lejos de poder ofrecer todas las cosas que el padre
de Carmen pretendía conseguir, por lo tanto decidió encerrarla en su casa, le prohibió pues
a su hija que volviera a ver a Luis, asimismo le dijo que no volvería a salir de su casa hasta
que le pudiera conseguir un buen marido viejo y rico proveniente de España, si ella
desobedecía a estas órdenes la metería inmediatamente en un convento o algo peor.
En el callejón del beso Luis permaneció un tiempo con su corazón completamente
devastado y sin saber qué hacer, un día recorrió el camino cerca de la casa de Carmen y se
percató de un curioso callejón que pasaba justo al lado de la casa de la muchacha, este
callejón era extrañamente angosto y uno podía alcanzar las paredes de ambos lados del
callejón al mismo tiempo solo estirando los brazos, entonces se le ocurrió un brillante plan.
Realizó algunas investigaciones averiguó quien era el dueño de la casa antigua que estaba
frente a la de su amada y luego decidió comprar la propiedad. Así un día Carmen observó
sorprendida desde su balcón a su amado en la ventana de la casa de enfrente, sin pensarlo
dos veces corrió a su encuentro y allí se dieron la mano, comenzaron a decirse las cosas más
bellas, pero el padre de Carmen observaba lo que ocurría desde la calle, ingresó corriendo
en la propiedad, empujó a la criada lejos de la puerta de la alcoba de su hija y entro con una
daga en la mano que descargó con furia en el pecho de su hija Carmen. Luis veía horrorizado
lo que sucedía, pero en ningún momento soltó la mano de su amada, en cambio la apretó
con fuerza y sintió como cada vez tenía menos fuerza, menos color y menos calor, estaba
ya muy fría y el joven depositó el más tierno beso de amor en la mano de su amada que se
encontraba ya sin vida.

Recuperado de: http://leyendasmexicanas.org.mx/leyenda-del-callejon-del-beso-corta/


(Consulta:26-09-2017).
La Luna
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, mucho antes que los humanos existieran en la
tierra, existían dos espíritus, ella se llamaba Luna y el Kuatsumi, ambos vagaban por el
universo admirando su hermosura, siempre juntos y siempre felices.
Existía otro espíritu, el cual siempre envidiaba a Kuatsumi por siempre tener a Luna a su
lado, esto lo llevo a engañar a Kuatsumi para que bajara a la tierra y nunca pudiera regresar,
el aprovecho un dia en el cual luna estaba admirando sola la belleza de las flores de la tierra.
Cuando Kuatsumi le pregunto al otro espíritu donde se encontraba luna, él le dijo que se
encontraba mirando las flores desde lo alto del espacio, y le aconsejo que el bajara a la
tierra y recogiera unas cuantas, para luna, lo que no sabía Leyenda de la lunaKuatsumi es
que al bajar a la tierra él nunca más podría regresar.
Una vez que Kuatsumi bajo y no pudo regresar, luna decidió quedarse y esperar a que algún
día ambos pudieran volver a estar juntos.

Recuperado de: http://leyendascortas.mx/leyenda-de-la-luna/ (Consulta:26-09-2017)


El Vampiro del Panteón de Belén
Es realmente muy interesante, aunque para algunos puede resultar un poco aterradora.
Según cuenta la leyenda, hace mucho tiempo llego a Guadalajara un hombre misterioso, el
cual vestía de negro y solo salía por las noches. Juntamente con la llegada del extraño,
comenzaron a suceder cosas extrañas, aparecían animales muertos, con 2 marcas en el
cuello y totalmente desangrados. Esto, aunque de por si es raro, no llamo la atención de la
población, ya que atribuían las muertes a alguna enfermedad animal.
Paso el tiempo y las cosas comenzaron a empeorar, se encontraron algunos jóvenes
muertos con las mismas incisiones en el cuello y sin una sola gota de sangre. Estos jóvenes
solían andar de noche, por lo que rápidamente se corrió el rumor de que un vampiro andaba
suelto por la noche, lo cual por supuesto causo gran pánico entre la población.
Leyenda del vampiro del panteón de belén. Un grupo de valientes jóvenes decidieron
enfrentarse al vampiro, pidieron consejo a un viejo gitano que les conto que para matar un
vampiro era necesario atravesar su corazón con una estaca de madera, luego debían
enterrarlo en un panteón. Entonces estos jóvenes idearon un plan para atrapar al vampiro,
utilizando a uno de los muchachos como señuelo, le tendieron una eficaz trampa al vampiro,
el cual apareció y fue capturado por los jóvenes gracias a una red.
Luego de atrapar al vampiro, le clavaron la estaca y lo enterraron en el Panteón de Belén.
Al día siguiente grande fue la sorpresa del pueblo a ver que la estaca se había transformado
en un gran árbol, el cual había partido la tumba del vampiro. Cuenta la leyenda, que el día
que por fin el árbol termine de romper la tumba, ese día se liberará nuevamente el vampiro
y volverá a aterrorizar a la población.

Recuperado de: http://leyendasmexicanas.org.mx/leyenda-del-vampiro-del-panteon-de-


belen/ (Consulta:26-09-2017)
El Colgado
Cuenta la leyenda que hace muchos años en una ciudad de México un hermoso joven
dormía en su habitación, cuando de repente empezó a escuchar ruidos extraños, se acercó
vio a un hombre que colgaba de una soga, se asustó mucho y empezó a gritar, cuando
llegaron más personas el hombre desapareció. Al día siguiente la muchacha se acercó a la
iglesia y le contó al Padre lo que había sucedió, él le dijo que era un alma en pena y debía
preguntarle lo que necesitaba.
En la noche el hombre se volvió aparecer, pero ella no tuvo valor de preguntarle, y así
pasaron muchos días y el alma se aparecía cada noche, hasta que la joven le pregunta que
necesitaba, y él le dijo que le contara a su amada que había muerto porque ella pensaba
que había huido, así fue como el alma dejo tranquila a la joven hasta que ella le conto lo
sucedió a la novia del hombre.

Recuperado de: http://leyendascortas.mx/la-leyenda-del-colgado/ (Consulta:26-09-2017)


La Llorona
Cuenta la leyenda que hace mucho vivía una Mujer junto a sus tres hijos, ellos vivían bien y
eran felices, hasta que, en una noche de invierno, ocurrió algo terrible. El padre de los niños
regresó después de muchos años de haberlos abandonado. Ellos habían vivido muy felices
sin él sin este mal hombre, siempre paraba gritando y en borracheras, sin olvidar que
siempre los castigaba sin sentido, así como también se metía con la Madre. La Mujer
siempre rezaba para que este hombre no regrese, pero lastimosamente regresó. Cuando
llegó este hombre, de una patada tiró la puerta y gritó por qué no lo habían recibido. Los
niños muy espantados se escondieron. La Madre se enfrentó a su Esposo con tal de
defender a sus hijos, pero lamentablemente, ella fue golpeada y se desmayó por varias
horas. Cuando ella despertó, lo primero que hizo fue buscar a sus hijos, pero al buscarlos
por toda la casa, no los encontró ni a su Esposo. Muy desesperada, salió de la casa y corrió
bajo la tormenta llorando y gritando el nombre de sus hijos por varios días, meses, años,
pero nunca los encontró. La Llorona Un día, tras buscarlos por mucho tiempo, la Madre
murió de tristeza. Tampoco se supo nada de los niños, ni mucho menos de aquel hombre
que se los llevó. Desde ese entonces, el espíritu de esta Madre no descansa y todas las
noches se le oye llorar y lamentar por los alrededores de los pueblos buscando a sus hijos.
Las mujeres que logran oír los lamentos y gritos de la Llorona corren asustadas rápidamente
tras sus hijos para esconderlos de ella, por qué si los encuentra, se los puede llevar para
siempre.

Recuperado de: http://www.leyendascortasparaninos.com/2014/04/la-llorona.html


(Consulta:26-09-2017).
La Mujer de Blanco
Cuenta la leyenda que por las noches, deambula un mujer que aparentemente esta vestida
de color blanco en su gran mayoría, la mayor parte del tiempo es vista por un hombre, y la
ven desorientada y preocupada, cuentan, que si la ignoras ella misma se va hacia ti diciendo
que está perdida y les ruega que la lleven a su hogar; en caso de que la persona se negase
a llevarla la mujer lo observara con rencor y lo dejara irse, a los pocos días aparece en la
casa del hombre una imagen de esta mujer, volviéndolo loco al tiempo, al tiempo esta figura
se convierte en obsesión , pero en caso de que sucediera lo contrario, la mujer abordara el
automóvil diciendo que su familia está preocupada y que la esperan a la brevedad; Leyenda
de la mujer de blanco la mujer da indicaciones que únicamente confundirán al chofer,
cuando éste está a punto de rendirse la dama, se baja del auto y le dice que su casa está a
unos metros y huye.

Recuperado de: http://leyendascortas.mx/leyenda-de-la-mujer-de-blanco/ (Consulta:26-


09-2017)
La Canción Maldita
Esta canción, Gloomy Sunday fue compuesta en el año 1933 por un grupo húngaro, el que
realizaba la letra se llamaba Laszlo Javor, y se la música se encargada Rezso Seress.
Hasta el año 1936 esa canción pasó desapercibida, sin embargo, y sin llegar a cuento,
comenzaron a encontrarse casos de suicidios colectivos en Hungría, algo que hizo que las
autoridades tomaran cartas en el asunto. La censura llegó a producirse ante la atenta
mirada de los norteamericanos, que sin mediar palabra empezaron a crear versiones de esa
canción fatídica.
Según el caso, afirman que hay más de fallecimientos, todas ellas relacionadas con la
canción. Otras fuentes afirman que la canción fue compuesta en memoria de una novia
suya, que sin saber porqué le dejó un domingo triste estampado a la mitad en una hoja en
blanco.
Al final, Rezso Seress acabó muriendo en el año 1968, cuenta la leyenda que fue al tirarse
desde un edificio en la capital húngara Budapest, de momento no se conocen más casos,
pero lo raro es que mucha gente que escucha esta canción parecía entrar en otra dimensión.

Recuperado de: https://leyendascortas.com.mx/la-leyenda-de-la-cancion-maldita/


(Consulta:26-09-2017)
El Renco
Hace años en Tegucigalpa , cuando no era una ciudad poblada, existió un hombre al que
todos le temían, le decían el renco en aquel tiempo cuando el gobierno contrataba tipos
malos y matones para trabajos fuera de la ley, se llamaba Rene y se dedicaba a recibir las
ordenes de sus superiores al pie de la letra, en cierta ocasión se le dio la tarea de buscar y
castigar severamente aun enemigo del régimen político así que se dirigió en busca del
hombre, el renco sin piedad lo busco en la casa de su madre, ella procuro esconderlo pero
todo fue en vano, lo encontró y se lo llevo, sin embargo también el renco termino con la
vida de la madre.
Leyendas de El renco se vanagloriaba de las atrocidades que cometía, su mujer que también
era una malvada le contaba todo lo que hacía, su mujer sin corazón solo se entretenía con
todas las fechorías que hacia el renco. El renco era muy malo, una maña hacia su recorrido
de vigilancia por el mercado de San Isidro.
Recuperado de: https://leyendascortas.com.mx/leyendas-de-el-renco/ (Consulta:26-09-
2017)
Jack O lantern
A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a América del Norte.
Con ellos llegan su cultura, su folclore, sus tradiciones, su noche de Samhain. Siguiendo los
orígenes celtas de esta fiesta los europeos comenzaron a sustituir el nabo por las calabazas,
de origen mesoamericano, mucho más grandes y fáciles de ahuecar.
En un primer momento la fiesta sufre una fuerte represión por parte de las autoridades de
Nueva Inglaterra, de arraigada tradición luterana.
Pero a finales del siglo XIX, los Estados Unidos reciben una nueva oleada de inmigrantes de
origen céltico.
La fiesta irlandesa entonces, se mezcla con otras creencias indias. En esta secuela colonial,
nace Halloween que incluye entre sus tradiciones, la conocida leyenda de Jack el irlandés.
Sólo quedaba bautizar a la calabaza como “El candil de Jack”, es decir, “Jack el que vive en
la lámpara” o, como se conoce actualmente, “Jack O’Lantern”. jack-o-lantern 02
Esta leyenda tiene su origen en un irlandés taciturno y pendenciero llamado Jack, quien una
noche de 31 de octubre se tropezó con el mismísimo diablo. Desde entonces comenzó a
extenderse la leyenda negra de Jack-o-lantern y a emplearse las calabazas convertidas en
el tenebroso candil de este siniestro personaje.

Recuperado de: http://arquehistoria.com/historiasla-leyenda-de-jack-o-lantern-la-


calabaza-del-diablo-493 (Consulta:26-09-2017)

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