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EL ARREPENTIMIENTO

Antes de llegar al arrepentimiento, una persona antes de ser regenerada


sostiene que no tiene motivos o razones morales por las cuales arrepentirse
porque no ha hecho nada; en otras palabras, afirma que él o ella es en cierta
manera bueno o buena. Sin embargo, esa concepción sobre nuestra supuesta
naturaleza buena según los estándares humanos desfallece cuando somos
confrontados con la escritura como cuando Isaías dijo que nuestras justicias
son como trapos de inmundicia en Isaías 64:6 o Romanos 3:23 donde Pablo
señala que todos hemos pecado y estamos destituidos de la Gloria de Dios.
Las definiciones adoptadas por el autor del folleto han dividido al
arrepentimiento bíblico en tres componentes:
1. El arrepentimiento produce un cambio de pensamiento: Esto
básicamente se refiere a un cambio de parecer o de vista. Esto claramente
se deriva de las parábolas de los dos hijos Mateo 21:28-32, del hijo pródigo
15: 11-24, o cuando pedro llamó a los judíos al arrepentimiento en hechos
2:14-40, etc.
2. El arrepentimiento produce un cambio de sentimiento: Esto se refiere a
un arrepentimiento que nos contriste por nuestro pecado. Esto se puede
encontrar 2 corintios 7:9 y en la parábola del fariseo y el publicano.
Asimismo, ejemplos se pueden encontrar con David, con Saúl. Finalmente,
no todas las tristezas producen arrepentimiento para salvación, solo las que
es según Dios según 2 corintios 7:10, el resto producen muerte.
3. El arrepentimiento produce un cambio de propósito: Esto se refiere a
confesar, abandonar y volverse a Dios de nuestro pecado así como lo hizo
el hijo pródigo diciendo “me levantaré ..y levantándose vino a su padre”.
- Confesión de nuestros pecados: No debemos ocultar nuestro pecado
sino confesarlo a Dios mismo si hemos pecado contra Él o contra un
hermano.
- Renuncia al pecado: Después de confesar nuestros pecados, debemos
tener una actitud abandono al pecado y no volvernos a él más.
- Regreso a Dios: Debemos volver a nuestro único Dios verdadero y
descansar en su Gracia y no alejarnos más.

El arrepentimiento es en primer lugar una dádiva de Dios, el cual es dado a


judíos y gentiles hechos 11.18 y hechos 5:30-31. Asimismo, el arrepentimiento
es producido por medios humanos mediante el Espíritu Santo. Y los resultados
del arrepentimiento bíblico acarrea muchos buenos resultados tales como gozo
en el cielo, así como lo dijo Jesús en la parábola de la oveja perdida. También
trae perdón y remisión de pecados y finalmente el Espíritu Santo es derramado
en aquellos que se arrepiente con contrición.

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