Sei sulla pagina 1di 8

Poems

Si ves que no te contesto


Si te das cuenta de que no estoy siempre, donde antes te esperaba.
Si ves que ya no habito en tus pesares,
Y que a veces omito tus placeres
No te preocupes, nada tiene que ver contigo
Es solo que te estoy llorando,
Y de la pena, me siento vacío
Te colocaré en el lugar de la mente
Donde se amontonan los recuerdos evocables.
Para sublimarte y recurrir a ti como memoria emotiva.
A los ojos con los que me mirabas,
Cuando aún te era imprescindible
¡Hace tanto que no los veo!
No te idealicé para amarte
Ahora, idealizaré tu recuerdo.
Osea que dame un beso en la frente
Que se me echa encima la soledad que distraías
Y quiero enfrentarme a ella con la sinceridad que merece
Me has perdido
Pero te dejo debajo del felpudo
un plano detallado de mi alma
por si quieres encontrarme.
SIN PUTAS, NO HAY POETAS. Zeia Dávila
Aléjate de mí, le digo a la que una vez amé
A esa mujer navaja que me lástima al recordarla
A la que rompió mis poemas por un poco de dinero
A la que no quiero volver a ver

A la puta que me tiene escribiendo


A la que yace en mi cenicero y veo su fantasma de humo
A la que no amo más, más sin embargo me tiene sufriendo

A la mujer veneno, labios de perro, ojos color cuervo,


A la que empalagué de tan poesía dulce, ficticia y cursi
A la mujer cuchillo que astilló con sus colmillos mis labios y dejó sus malditas
toxinas en mi podrido espíritu quebrado

A la que he amado sin esperar nada a cambio y me ha pagado con traición como
a cualquier poeta enamorado

A la puta que hoy amo odiarla, le digo, que aún... no la olvido.


Se amable
Siempre nos piden que entendamos el punto de vista de los demás no importa
cuán estúpido o aburrido sea. Te piden que veas su fatal error sus vidas
malgastadas con amabilidad, especialmente si son viejos. Pero la vejez es el total
de nuestros actos ellos envejecieron mal porque vivieron mal, rehusaron ver. ¿No
es su responsabilidad? ¿De quién es? ¿mía? Me piden que no les diga lo que
pienso por miedo de su miedo. La vejez no es un crimen. Pero la vergüenza de
una vida deliberadamente malgastada entre tantas vidas deliberadamente
malgastadas. Sí lo es.
"NADIE SINO TÚ" de Charles Bukowski Nadie puede salvarte sino tú mismo.
te verás una y otra vez en situaciones casi imposibles. intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o por la fuerza que renuncies, te des por
vencido y/o mueras lentamente por dentro. nadie puede salvarte sino tú mismo y
será muy fácil desfallecer, pero muy fácil, pero no desfallezcas, no, no. limítate a
mirarlos. escucharlos. ¿quieres ser así? ¿un ser sin cara, sin mente, sin corazón?
¿quieres experimentar la muerte antes de la muerte? nadie puede salvarte sino tú
mismo y mereces salvarte. no es una guerra fácil de ganar pero si algo merece la
pena ganar, es esto. piénsalo. piensa en salvarte a ti mismo. tu parte espiritual. la
parte de tus entrañas. tu parte mágica y ebria. sálvala. no te unas a los muertos de
espíritu. mantente con buen talante y garbo y al cabo, si fuera necesario, apuesta
tu vida en plena refriega, al carajo las probabilidades, al carajo el precio. nadie
puede salvarte sino tú mismo. ¡Hazlo! ¡sálvate! entonces sabrás exactamente de
qué hablo.
Chicas tranquilas y limpias con lindos vestidos
[Poema - Texto completo.]

Charles Bukowski

Todas las que conozco son putas, ex-putas,


locas. Veo hombres con mujeres
tranquilas, amables, los veo en los supermercados,
los veo caminando por las calles juntos,
los veo en sus departamentos: gente en
paz, viviendo juntos. Sé que su paz
sólo es parcial, pero hay
paz, a menudo horas y días de paz.
Todas las que he conocido son adictas a las pastillas,
alcohólicas, putas, ex-putas, locas.
Cuando una se va
llega otra
peor que la anterior.
Veo tantos hombres con chicas tranquilas y limpias
bien vestidas
chicas con caras que no son lobunas
o predatórias.
“No traigan más una puta por acá”, les digo a
mis pocos amigos, ” me voy a enamorar de una”.
“No podrías estar con una buena mujer, Bukowski”.
Necesito una buena mujer,
necesito una buena mujer,
más de lo que necesito esta máquina de escribir,
más de lo que necesito a mi auto, más
de lo que necesito a Mozart.
Necesito tanto una buena mujer que
puedo saborearla en el aire, puedo sentirla
en la punta de mis dedos,
puedo ver veredas construidas
para que sus pies caminen,
puedo ver almohadas para su cabeza,
puedo sentir mi risa que espera,
puedo verla acariciando un gato,
puedo verla durmiendo,
puedo ver sus pantuflas en el piso.
Sé que existe
pero, ¿Dónde está ella en esta tierra
mientras las putas continúan llegando?.-
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
nadie así te amará.
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de
llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo,
ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto
medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un
sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos
al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena
enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y
si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el
mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos
golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos
con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco
contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración
media del llanto, tres minutos.
Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomádote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!
Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre: ¡el Dios es él!
Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado...
Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.
Dios mío, y esta noche sorda, oscura,
ya no podrás jugar, porque la Tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

Potrebbero piacerti anche