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Y ADOLESCENTES
vez más amplias con la corteza cerebral van permitiendo que el niño inicie la
tanto del éxito del plan madurativo general del organismo y del cerebro
como ente integrador, como de las experiencias que ese niño va a vivir y
parte del niño de que es digno de amor y que los adultos que le rodean son
afrontar la vida con optimismo; amar a un niño (y a todo ser humano) exige
circunstancia; que se le valora por sus cualidades; que el adulto está allí para
que será protegido de todo daño, tanto físico como psicológico, y que
para su pleno desarrollo. Como vemos, amar no es una palabra vacía; por el
del sistema de respuesta al estrés entre los 18 meses y los 5 años de edad
logros. Todas estas cualidades únicas del juego se ponen al servicio del
dominio interno del miedo cuando el niño percibe una amenaza real o
fuerza cuando elige ser un tigre o un cocodrilo, mostrando los dientes con
Néstor, que sabe leer muy bien dichas señales, se alarma, pero la actitud
distante de la madre lo inhibe y atemoriza, alejándose de su regazo. Se
acerca a una ventana tipo “ bowwindow”, trepa sobre ella y se agazapa tras
unas plantas de interior que toman sol… una vez allí, ya la vida le sonríe….
Es su automóvil, acelera, corre raudo, señaliza, hace sonar la bocina……Luego
ANSIOLÍTICAS NATURALES
que ese abrazo y esa voz que consuela no son meros gestos… Su valor como
abrazarlo y confortarlo, debiera saber que en ese tierno gesto se oculta el más
Antonia tiene 4 años de edad. Jugando en una plaza, ha caído del columpio
y se ha roto la frente, sangrando profusamente. Su madre, intentando
conservar la calma pero muy alarmada por la hemorragia, se dirige rauda a la
clínica. Una vez allí, la pequeña escucha palabras que la atemorizan cada vez
más: “habrá que coser… sí, anestesia local…bueno, un pinchazo, la frente es una
zona que duele… “y busca en su imaginación algún salvavidas que le permita
distraerse. Abraza con fuerza la cartera de la mamá, succiona su pulgar y
cierra los ojitos con fuerza procurando no ver a su alrededor. Sin ver, solo
Fantasía, juego, magia y objeto transicional son los recursos madurativos que
era capaz de percibir los estados emocionales de los otros, pero no lograba
argumenta que ha tenido un día pésimo y por lo tanto está más intolerante o
tiene menos paciencia; pero para el niño, ese grito airado es simplemente una
El niño de siete años abre su mente a un mundo en el cual la experiencia directa irá
indispensable; sobre ese nuevo cerebro, con menos sinapsis pero más eficiente,
por la vía del análisis de sus vivencias, de sus acciones y de su interioridad, así
como el análisis de las vivencias de los otros. Reflexionar es comprender que las
acciones tienen consecuencias y que éstas pueden ser beneficiosas o lesivas para
él mismo o para otros; un niño que es invitado a reflexionar acerca de las cosas que
que antes de llevar acabo alguna acción que tenga consecuencias adversas para él o
formativas. Más del 80% de los adultos (padres, abuelos, profesores) optan por la
“educación express”, que consiste en aplicar severos castigos con el fin de impedir
que un niño repita una acción reprobable, pero jamás le invita a reflexionar acerca
La vida es compleja y desafiante; no está hecha para aquél que carece de coraje. El
todo su magnífico potencial. Por desgracia, la vida actual, con sus comodidades
sensibilidad para enseñarla; el momento más adecuado es a partir de los siete años,
cuando el juicio del niño ya es más objetivo. Y el educador del carácter debe
poseer ciertas pericias pero, por encima de todo, debe enseñar desde el ejemplo.
interna que parece impulsar al niño, más tarde al joven y finalmente al adulto, a
luchar por sus metas más allá de los obstáculos, siendo tales metas objetivos
ese niño posee verdadero temple o, por el contrario, carece de él. Por razones de
Tesón o perseverancia:
allá del cansancio si el tiempo es muy prolongado para llegar a esa meta y también
de los siete años los niños deben esforzarse por conseguir metas a mediano o largo
plazo, trabajar por ellas con firmeza y convicción. Lograr desarrollar esta virtud
lado adultos que le han mostrado, con dulzura y paciencia, el secreto oculto tras el
tesón: conseguir un objetivo es una recompensa que provoca goce, una profunda
adictivas.
Voluntad:
la voluntad está implícita la fuerza consciente, intencional, del querer. Se dice que
la mente informa acerca de las posibilidades, pero la voluntad es la que toma las
expresado en gritos, toma esa decisión porque se ha dado cuenta que es una
decir, que no está sustentado en imposiciones desde afuera, como una amenaza de
partir de los siete años. En una minoría lo hace antes de esa edad y en otra minoría
reprobables.
gratificante.
Proyección:
También se refiere a la existencia de planes a futuro. A partir de los diez años, los
niños comienzan a vislumbrar que hay algo más allá del presente y que les involucra,
Libertad:
como valor del carácter exige poseer claridad entre lo que es bueno para sí mismo
escuela; respecto a las metas a largo plazo, los planes a futuro, etc. A partir de los
siete años los niños ya son capaces de tomar decisiones responsables, comenzando
así a construir en forma gradual una dimensión moral, indispensable para vivir en
contra el oportuno fomento de las virtudes del carácter en los niños. Somos una
consecuencia, son los padres y los profesores el único bastión que va quedando
para erigirse como educadores del carácter. Veamos un ejemplo: un niño obtiene
una nota insuficiente en una prueba escolar. Cuando le pide a la maestra la prueba
entregan...Estudie más para que arregle esa nota”. En la próxima prueba, el niño de
marras decide copiar sentándose junto al mejor alumno del curso, método que le
garantiza subir la calificación sin esfuerzo. Por el contrario, mostrar a los alumnos
que las bajas notas pueden deberse a muchos factores, invitándoles a corregir la
para tener mejores resultados en las próximas pruebas, invita a los alumnos a
corregirlos.
Hace ya algunos años que el niño descubrió la magia de la amistad a través del
juego. Después de los siete años, deberá descubrir la magia del trabajo en grupo,
del cooperativismo, del hacer entre todos, de ejercer liderazgo pero también
aprender a seguir a otro líder, del mismo modo como, miles de años atrás, los niños
escalada a toda costa por sobre los derechos de los demás niños.
Desde los siete años en adelante, los niños comienzan a elaborar una cosmovisión
como resultado una visión del mundo. Es fácil comprender que hay visiones de
Los niños que comienzan a leer tempranamente buenos libros, aquellos que suelen
elaborando una cosmovisión mucho más rica y flexible. A medida que el niño avanza
haga un trabajo voluntario por acceder a ellos. Son actitudes que se van arraigando
en el inconsciente del niño del mismo modo como se arraiga un árbol… Cada año que
exitoso pero déspota con sus empleados, que suele vanagloriarse del poder que
ejerce sobre “esa tropa de flojos, especialmente los inmigrantes, esos inútiles”.
Cada vez que puede, enfatiza a su hijo que “los hombres deben saber mandar… El
mundo es de los que saben pararse arriba de los demás”. Es un hombre con poca
cultura y amante de los asados bien regados con vino. Suele mostrarse violento,
niño. A los diez años, ese niño organiza una pandilla a la cual somete por el miedo;
les enseña que se debe dominar a los demás para ser fuerte y ejerce bullying
sobre un compañero cuya madre es haitiana. Les incita además a comenzar a beber
alcohol cuanto antes “para hacerse hombres”. En otra escuela, una niña de nueve
síndrome de Down, a pesar de las burlas de sus pares. Los profesores se admiran
frente a la abnegación con que los asiste, que es combinada con una genuina alegría
y buen humor. La niña es la hija única de una madre enfermera que ha dedicado el
espíritu de respeto por la dignidad del ser humano, que ha tratado de transmitir a
Los niños poseen una actitud hacia ellos mismos, conformada por ideas, conceptos,
ejemplo, dentro de la dimensión “ideas acerca de mí”, están las ideas que yo creo
que los demás tienen de mí, algo muy potente en guiar las conductas. Un niño que
madurez.
Hay dos dimensiones del autoconcepto que deben ser adecuadamente conocidas
ejercer poder, en el ámbito del dominio sobre otros. El sentimiento del propio
virtudes, cualidades que otorgan un valor, algo así como un precio simbólico. Una
hay una evaluación crítica; si el niño escucha decir muchas veces que es valiente,
niña actuará como si fuese una princesa de un cuento de hadas. Pero si crece en un
pasadas por alto y sólo escucha decir de él o ella que es un estorbo, sentirá que
está de más en el mundo, que carece de toda cualidad digna de ser resaltada. A
partir de los siete años, el niño comienza a formar una autoestima más
ampliamente de las evaluaciones de sus padres y/o profesores. Por ejemplo, un niño
fuero íntimo que su actitud solícita es el único recurso de protección emocional que
un niño puede dar a dos mujeres que también son violentadas por el jefe del hogar.
relaciona con la decisión con la cual se enfrentan los retos. Los niños pequeños que
son frecuentemente elogiados y a quienes se les muestra que los errores no son
acciones que deban ser castigadas sino instancias para aprender, se muestran
montar la bicicleta. Después de los siete años, serán los crecientes desafíos
sus resultados, los que irán modelando la autoeficacia. No son los fracasos los que
evaluaciones que los adultos hacemos de esos fracasos los que van a grabar en su
que, con los ojos bajos y en un susurro dice “no puedo” “no sé”, “es demasiado
La maduración cerebral y las experiencias vividas durante los primeros diez años
vista las particularidades del proceso inicial de desarrollo socioemocional: por una
las experiencias, ese guión biográfico único y personal. Los adultos que
lo largo de una década, pero que para destruirlo a veces basta un instante, pero los
PRE-PUBERTAD
algún tiempo antes, dando comienzo a una cascada hormonal que no se detendrá
hasta varios años más tarde. Estas hormonas provocan el característico olor axilar
(que produce desconsuelo en las madres, ya que es el anuncio más rotundo de una
permite eliminar todas aquellas redes neuronales que ocupan lugar en el cerebro
cognitiva, y se expresa en la fatiga mental que caracteriza a los chicos entre los
diez y los doce años. Todas las funciones de administración intelectual sufren un
sin energía, mustio, sin deseos de buscar panoramas fuera de casa. Sus virtudes
del carácter ceden paso a una búsqueda de gratificaciones inmediatas, las que se
diversión, a menudo con rasgos adictivos. A medida que avanzan los meses, se hace
acentúa el pudor, les disgusta ser mirados cuando están desnudos en la ducha o
al incesto.
incierto e inquietante
A los diez años se adquiere súbita certeza de una pérdida irremediable: la niñez, y
niño en su deseo casi compulsivo de jugar con sus juguetes (autitos, superhéroes,
barbies) unido a una especie de vergüenza de ser visto dedicado a una actividad
“de niños”. Pero es un duelo que va más allá de la pérdida del goce infantil y
papá, con los cuales hay que poner cierta distancia, ya que en el inconsciente surge
el temor al incesto. El niño se muestra más reservado frente a las caricias, si bien
pertenecido, para bien o para mal, por toda una década. En su melancólica mirada
sobre ese entorno se adivina ya un interrogante acerca de lo que está por venir.
Las aventuras de la Pequeña Lulú y su vecino Tobi, con aquel famoso club de Tobi y
género opuesto que caracteriza el inicio de la pre pubertad. Para las niñas, los
chicos de la misma edad son “apestosos”, mientras que para los chicos, ellas son
“unas tontas insoportables”. Sin embargo, a medida que avanzan hacia los once
destinadas a activar aquellas regiones del sistema límbico que comienzan a ser
modeladas por las hormonas gonadales, las que poco a poco están siendo liberadas.
Estos estímulos-signo son visuales, auditivos, olfativos, táctiles. Para ellos, son los
pechos de las mujeres adultas, las caderas ondulantes, el cabello largo, el cuello,
las piernas, el perfume, la calidez de su piel, la voz… Para ellas, lo son el mentón
firme y varonil, los hombros anchos y musculosos, la voz grave, las manos… Ni ellos
cerebro, pero se admiran de la fuerza con la que buscan recibirlos; si antaño esta
búsqueda consistía en ocultar una revista para adultos al interior de una revista
la mamá, hoy día los chicos de once y doce años se adentran con el corazón
excitantes, sin saber que lo que les aguarda en el ciberespacio puede ser
aterradoramente violento.
Pero los chicos pre púberes suelen descubrir el amor de otro modo; su secreta
excitación erótica es sólo eso: una inquietud que les desazona. En cambio, un día
descubren que aquella compañera de banco o aquel chico que asiste a las reuniones
escuela ese día, el corazón les ordena correr a clases para mirar a hurtadillas esos
ojos, para atrapar al vuelo esa sonrisa irresistible y sentir una extraña tristeza
mezclada con una inefable felicidad… y al llegar a casa, encerrarse a evocar esos
En esta etapa, padres y profesores tienen un papel muy delicado, que exige tacto,
sensibilidad y, muy especialmente, una gran paciencia. Es esencial saber que la pre
los hobbies. Está demostrado que aquellos chicos que llegan a los once años
volcarse a la vida social, reprendiéndoles porque son tan poco sociables; con ello,
particularmente alertas a leer las sutiles señales que indican un posible trastorno
LA PUBERTAD
mayoría de los niños), coincidiendo con una liberación hormonal que comienza a
punto muy alto entre los trece y los quince a dieciséis años. La formación de
así como los púberes cambian físicamente día a día, también su cerebro se
que está por llegar. La acción hormonal, especialmente de las hormonas sexuales,
libre, vivir experiencias, experimentar nuevas emociones. Sus padres, quienes eran
esta etapa aparece con enorme fuerza una dimensión social que hasta ese momento
bloque de sentimientos y emociones que puede arrasar con la fuerza que hasta ese
cerebral, a expensas de una poda que alcanzará un punto máximo alrededor de los
diecisiete años. Los efectos de esta poda son, por una parte, la elevación del
una fogata y afectos compartidos; el cerebro emocional parece pedir goces nuevos,
novedosos y excitantes, en los cuales no esté ausente el riesgo. Por otra parte, la
vida cotidiana, que rara vez ofrece ese tipo de goces, provoca en el púber un
buscando con cierta ansiedad la compañía de los pares. Esta búsqueda compulsiva
que las experiencias asociadas a las barras de hinchas del fútbol en los varones (y
algunas chicas) y las actividades denominadas “de las calcetineras” en las chicas (y
más de algún varón), las que organizan clubes de fans alrededor de algún ídolo de la
recompensa…
y el púber opta por la identidad de grupo. Comienza por dejar atrás al niño
coloquial propio del grupo. En este cambio influyen de modo decisivo los ídolos de
deportivas, accesorios, etc., a lo cual hay que incorporar hoy la tecnología digital y
cual los púberes son hábiles cibernautas. La fuerza del sistema amigos favorece
esta nueva identidad grupal y modelará la personalidad del púber con mayor
autoimagen que había comenzado en los últimos años de la niñez, para iniciar la
a los catorce descubre que puede guitarrear con gran habilidad, escribir canciones
que encantan a sus amigos y le abren insospechadas vías de seducción con las
amigas… Y ser un alumno mediocre le da igual pues ha decidido ser cantante pop y
puberales al servicio de la conquista del otro, de una fuerza erótica que comienza a
desarrollo de la estatura en el varón, fenómeno que es más gradual en las niñas; las
modelan las curvas corporales propias de la mujer: el botón mamario cede paso a
púber emana un magnetismo erótico potente, cuyo poder la niña ignora. En el varón
se define la aparición del bigote, que al término de la pre pubertad era apenas un
vello sutil que cubría la parte superior de las comisuras de la boca. El registro
apariencia emana ese magnetismo erótico poderoso del cual el chico aún no está
obsesiva por detalles del rostro o del cuerpo que a los púberes se les antojan
monstruosos. Una nariz algo aguileña les parece un gancho abominable, una frente
cubierta de acné les parece una llaga repulsiva… Es probable que el púber intuya en
este momento que se acerca una tarea propia de la etapa siguiente: elegir la pareja
sentimental y probarse a sí mismo que se es digno de ser elegido para ser amado.
Esta energía erótica que emana de sus cuerpos está al servicio de los primeros
escarceos de conquista. Los púberes descubren al otro u otra, sus pares del sexo
comprobar que pueden conquistar. Ellos invierten una gran energía en alardear,
escolar (actualmente ellas suben la falda, ellos bajan la pretina de los pantalones,
el consumo de alcohol en esta etapa del desarrollo. Los impulsos eróticos son
para que dicho autocontrol desaparezca, y algunos miligramos más harán emerger
una impulsividad sin freno autorregulatorio, colocando a la niña bajo efectos del
El niño, hasta los once o doce años, agradece la protección de parte de sus padres
aula, por cuanto los recreos son también escenario de la apasionada práctica de la
amistad. Para poder disfrutar de modo completo el goce “puertas afuera”, el púber
para poder establecer límites precisos con los hábitos de los hermanos menores y
acercarse a los privilegios de los hermanos mayores. Necesita dinero para poder
fortalecer vínculos con los pares (un helado, una gaseosa). Este aporte de dinero
debe ser sistemático, no puede estar sujeto a las veleidades del progenitor que da
menos, colaborar a decidir; contar con cajones cuyo contenido no esté al alcance
de sus hermanos menores, en lo posible con llave; autonomía para elegir uno o dos
platos que puede rechazar cuando está en casa; para hablar por teléfono o vía chat
sin tener a los padres o hermanos a sus espaldas, etc. etc. Finalmente pero no por
ello menos importante, la autonomía para tomar ciertas decisiones, que hasta ese
momento eran acordadas por los padres y profesores y se daba por sentado que
impostergable debe ser gradual y jamás debería estar sujeta a su privación como
Entre los siete y los doce años el niño aprende a formar en su personalidad ese
temple para la vida denominado carácter, pero será durante la pubertad cuando
deberá poner en práctica sus virtudes. Nunca como a partir de los trece años en
para vivir esos goces en plena libertad. Esos chicos que hacen piruetas en la tablita
los campos del sur, y esas chicas que van raudas en su bicicleta por la ciudad o
reman cruzando un río en alguna localidad rural para llegar al liceo, son símbolos
profesores; pero no basta la sensibilidad y la empatía por una edad tan compleja;
rasgos como honestidad y capacidad de liderazgo. Esta fase del ciclo vital es la
más vulnerable a las rupturas del vínculo entre púber y adulto, y lo más frecuente
púberes. En efecto, cada una de las tareas de cumplimiento que hemos mencionado
es terreno fértil para que los adultos cometan gruesos errores con un alto precio,
que sin duda alguna pagarán los chicos y chicas y que tendrán un impacto a largo
púber como un niño a quien hay que guiar y proteger, sin darse cuenta que lo que
decisiones y mostrar que saben ser responsables. Los dos grandes errores que
cometen los adultos en esta tarea de cumplimiento son, por una parte, continuar
imponiendo su criterio, sus opiniones y sus decisiones sin pedir el parecer al púber.
creando una relación de antagonismo cuyo alto precio pagará siempre el púber,
quien pasa a ser considerado un rebelde que desafía a la autoridad, a quien hay que
controlar de manera más impositiva, hasta que acabe por “darse a la razón”.
Indudablemente que los mayores conflictos dicen relación con la nueva identidad:
prohíbe reunirse con sus amigos en los espacios urbanos que ellos crean y
defienden. En la escuela, el motivo de mayores disputas está dado por los cambios
que van introduciendo al uniforme escolar (subir las faldas, aflojar el nudo de la
corbata, agregar algún accesorio que marque la diferencia con los más pequeños,
etc.)
Yo soy la autoridad y debes obedecerme”. Sin duda alguna que los más acendrados
momento más preciado del desarrollo para enseñar, por una parte, el arte de la
La práctica de las virtudes del carácter no puede ser impuesta por el adulto. Nada
“con tu pereza no llegarás muy lejos… Supieras cómo se avanza cuando se tienen
literatura, las artes visuales, el naturalismo, la ecología, etc. etc., son todas
actividades que enriquecen de manera integral al niño desde que se inicia en ellas y
para siempre. El error más grande que se comete en educación es considerar que lo
cognitivo se desarrolla y enriquece a través de tener más horas al niño frente a los
instrumental, etc. etc. son la via regia a través de la cual potenciar el intelecto de
niños y adolescentes.
LA ADOLESCENCIA
Entre los quince y dieciséis años (en algunas niñas, a los catorce), se cierra la fase
los adolescentes que practican deportes y prefieren la vida al aire libre. Los
formas físicas, en la medida que su alimentación haya sido saludable y haya evitado
a los diecisiete años en promedio, una nueva poda sináptica alcanzará un punto
redes sinápticas) son los responsables del súbito despertar intelectual de los
barrio, activistas de toda lucha que les parezca legítima. Es tan nuevo, excitante y
sorprendente el mundo que se abre a sus ojos, que les parece ser dueños de una
precaria sea su habilidad para debatir y argumentar, más radical será la defensa
de sus convicciones y mayor la pasión que pondrán en descalificar al otro. Sin duda
Esta fascinación por el mundo que les rodea y que intentan atrapar desde las
confusión y la caída de los pocos baluartes de certeza que les iban quedando.
adecuadamente los conflictos, más intenso será el ingreso del adolescente a esta
recompensa. Esta poda, que comenzó durante la pubertad, alcanza un punto máximo
de lo hedónico a lo épico. Tan excitante puede ser embriagarse con alcohol en una
disco bajo el embrujo de la música, las luces y los cuerpos que se contonean
alrededor, como participar en una marcha de protesta por alguna causa que les
adolescente está convencido que el mundo adulto es pusilánime y que los riesgos no
son tales, sólo son situaciones que no están hechas para quien no arriesga un poco...
Con esta convicción, se involucra en goces como embriagarse sin freno o tener
sensoriales a través del alcohol y las drogas. La gran mayoría de los adolescentes
cantidad de alcohol que ingieren a poco haber iniciado dicho tal hábito, mientras
que una minoría inicia un consumo inmoderado de alcohol en cada evento social en el
dolorosa ansiedad social del chico inhibido en el caso del alcohol. Queda claro que
el grupo que “prueba” la marihuana y la abandona y que opta por no beber alcohol o
El adolescente entre los dieciséis y diecisiete años está todavía a merced de una
pasiones que lo arrastran gozosamente, como trabajar por causas sociales o ser
silenciosa para la etapa que se aproxima, la edad del joven. Esta crisis existencial
que le afecta es máxima y muy riesgosa cuando el adolescente vive en una situación
chicos que ya todo el mundo mira como “casi adultos” y les va dejando
irremediablemente solos. Sin ir muy lejos, miremos una charla para padres en una
abarrotada; han asistido parejas de padres, que escuchan con atención e incluso
dos papás que consultan el reloj a menudo… ¡¡¡Habían sido convocados 78 padres y
apoderados!!!
nuevas identidades
social que el mundo adulto declara al mundo adulto. Pero Raúl, Margarita y Vicente
deben construir también una identidad personal, muchas veces yendo en contra de
sus otras identidades. Es probable que Raúl haya decidido estudiar Contabilidad
anhela estudiar Trabajo Social e irse al sur para ayudar a los pescadores
Panamericanos más que chef, y Vicente no se atreve a confesar que comenzó con
las drogas para escapar de una evidencia: sentirse atraído por los chicos, y que
detesta la Escuela Agrícola pero su padre lo decidió para que se haga cargo del
ciencia cierta que muchos adolescentes no tendrán los medios financieros para
estudiar una carrera), mostrando así a los jóvenes que para el adulto la estabilidad
adolescentes es mucho más vasto; anhelan conocer otras gentes, otras culturas.
ecología, el liderazgo. Es decir, objetivos amplios que para el adulto no son sino
sueños, pero para los adolescentes son sueños que les inspiran y dentro de poco,
saber tomar decisiones responsables, en la medida que los años anteriores hayan
sido un tiempo generoso en ensayos, con sus aciertos y también sus errores, que en
adulto, a diferencia de los llamados “Viajes de Estudio”, en los cuales los chicos
entre dieciséis y diecisiete años parten a algún lugar del país o fuera de élcon
y conquistar, pero rara vez será constante en sus conquistas, por cuanto el
disfrute del juego radica precisamente en probar una y otra vez sus armas de
vida, descubre que puede sublimar la fuerza del sexo a través de la fuerza del
sentimiento. Se proyecta con su pareja, hace planes, sueña, pero sobre todo,
búsqueda compulsiva de sexo como centro de la relación suele ser una señal
disguste a muchos. Esta nueva mirada plantea un nuevo desafío a los adultos: es
preciso validarse ante ellos. Por primera vez alguien que todavía no es adulto nos
mira tal como somos; por más de quince años fuimos idealizados y los niños nos
pero en la esfera del respeto, el cariño y la admiración. Todo padre, toda madre y
saber y admitir que no basta con imponernos como autoridad. Ellos piden
exigencias que pueden abrumar al adolescente, quien requiere de los adultos una
acción tan difícil como la de un equilibrista: acompañar sin sofocar, confiar sin
controlar, guiar sin imponer. A mayor arte en esta tarea, más fácil y liviano será
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