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Algunas consideraciones acerca de los

sistemas de clasificación climática


Norma Sánchez Santillán1 y René Garduño L.2
1
Depto. El Hombre y su Ambiente.UAM-Xochimilco santilla@correo.xoc.uam.mx.
2
Centro de Ciencias de la Atmósfera. UNAM. rene@atmosfera.unam.mx

Recibido: 12 de septiembre de 2007. la distribución de las temperaturas: tropical, templa-


Aceptado: 23 de enero de 2008. da y polar; tomando en consideración las diferencias
latitudinales de la radiación solar (la palabra grie-
Resumen ga klima significa inclinación). Posteriormente se re-
Se describen los diferentes sistemas de clasificación nombraron como zonas tórridas, templadas y frı́as.
climática que se han desarrollado en el mundo; se re-
señan las ventajas y desventajas de cada uno, y su Aparentemente, el mayor avance sobre el tema de
aplicabilidad en regiones geográficas diversas. Asi- las clasificaciones climáticas fue introducido por Ale-
mismo, se analiza el Sistema de Köppen, que es el xander Supan en el siglo XIX, quien basó su zonifi-
más usado a nivel mundial, y consecuentemente el cación en las temperaturas reales en vez de las teóri-
Sistema Modificado de Garcı́a, que es una adapta- cas y estableció tres categorı́as, que se distribuye-
ción de aquél a las particulares condiciones orográfi- ron en grandes franjas latitudinales: el cinturón ca-
cas de la República Mexicana, donde tiene un am- liente (en la porción del ecuador térmico), dos cin-
plio uso, extensivo a Centro y Sudamérica. turones templados (que abarcaron hasta los trópicos
de Cáncer y Capricornio) y dos cinturones frı́os (con-
Abstract tiguos a los templados y que llegaron hasta los polos
The several climate classification systems developed boreal y austral); asimismo, Supan dividió al mun-
in the world are described; the advantages and disad- do en 34 provincias climáticas, sin intentar relacio-
vantages of each one, and their applicability in diver- nar climas similares de diferentes localidades.
se geographic regions are reviewed. In like manner,
the Köppen´s System, which is the most used world- Desde entonces se observan dos tendencias principa-
wide, is analysed, and consequently the Garcı́a´s les de clasificación: las clasificaciones genéticas, fun-
Modified System, that is an adaptation of the for- damentadas en los factores que generan la diversi-
mer to the particular orographic conditions of the dad climática (como radiación solar, circulación de
Mexican Republic, where it has wide use, extended la atmósfera y masas de aire), y las llamadas empı́ri-
to the Central and South America, cas, basadas en elementos del clima combinados en
ı́ndices (grado de humedad y temperatura, por ejem-
Introducción plo). Ası́, la clasificación griega es genética y la de
La Climatologı́a, antes rama de la Geografı́a, ha Supan es empı́rica.
realizado diversas caracterizaciones climáticas tan-
to a nivel mundial como regional, a partir del agru- Independientemente de la tipificación empleada, los
pamiento sistemático de los elementos del clima sistemas de clasificación climática son una herra-
en clases según sus relaciones comunes; si bien to- mienta fundamental para los biólogos en los traba-
das las clasificaciones emplean diversos parámetros jos de ecologı́a, botánica, zoologı́a y evolución; asi-
—comunes en muchos de ellos— la dificultad re- mismo, son empleados en otras áreas del conoci-
side en establecer criterios generales que resulten miento, como agronomı́a, veterinaria, medicina, in-
representativos. genierı́a, arquitectura y economı́a, por mencionar al-
gunas; donde las sequı́as y las inundaciones dañan
La primera y más generalizada regionalización se de- los cultivos y al ganado, propician el brote de enfer-
be a los griegos, ésta dividı́a cada hemisferio de la medades, ası́ como daños en la infraestructura, tan-
Tierra en tres grandes zonas climáticas basándose en to en viviendas como en servicios públicos, con el

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consecuente impacto humano y económico. En el ca- do en Moscú en 1937 (láminas 38 y 39). Dicho au-
so particular de México el sistema más usado en to- tor concibió la idea de que las plantas constituyen in-
das esas áreas es el denominado Sistema Modifica- dicadores climáticos y su distribución define las re-
do, que es una adaptación del Sistema de Clasifica- giones climáticas. Está basada en el uso de la tem-
ción Climática de Köppen. peratura media (en grados centı́grados o Celsius) y
la precipitación acumulada en (milı́metros); conside-
Tres clasificaciones sudamericanas ra una estación de verano entre abril y septiembre
En Sudamérica, se hicieron tres trabajos locales de y una de invierno entre octubre y marzo para el he-
clasificación, el primero de ellos ideada por el co- misferio norte, y lo opuesto para el sur (ocasiona-
lombiano Francisco José de Caldas en 1802, don- do por el doble desplazamiento de las celdas de al-
de consideró únicamente la variación de la tempe- ta presión).
ratura con la altura (pisos térmicos) y su aplica-
ción se restringió al trópico americano. El segundo El autor define cinco grandes clases climáticas que
elaborado por Salomón Serebrenick, hacia la prime- se distinguen por el uso de letras mayúsculas: A (cli-
ra década del siglo XIX llamado Aspectos Geográfi- mas tropicales lluviosos), B (climas secos), C (cli-
cos do Brasil, también conocido como O clima, a te- mas templados o mesotermales), D (climas borea-
rra e o homem. El tercero es el de Walter Knoche de- les) y E (climas de nieves perpetuas). A su vez ca-
nominado Clima Decimal desarrollado en Argenti- da uno de los cinco grupos está subdividido en otros,
na en 1929. Las tres tienen el defecto de la singula- mediante el uso de varios ı́ndices (como el de Lang),
ridad, la aplicación local y, por ende, carecen de im- lo que da por resultado 13 tipos fundamentales de cli-
portancia internacional. mas designados por la combinación de dos letras; que
a su vez pueden dividirse en otros subgrupos a par-
Clasificaciones de Lang y Schaufelberguer tir de una tercera letra, lo que detalla aún más los
Richard Lang estableció en 1915 una clasificación ba- distintos climas. El Sistema de Köppen es de uso co-
sada en el volumen de la precipitación anual (acu- rriente en todo el mundo y aparece prácticamente en
mulada) expresada en milı́metros y la temperatu- todos los capı́tulos de descripción climática a esca-
ra promedio en grados Celsius. El cociente del pri- la mundial en los libros de geografı́a, incluyendo los
mer parámetro entre el segundo es el denominado de México.
Índice de Lang (Precipitación acumulada /Tempera-
tura promedio), a partir del cual se obtienen seis ti- Dos derivaciones del Sistema de Köppen:
pos de clima. En la actualidad el ı́ndice se utiliza am- Martonne y Garcı́a
pliamente como una medida del grado de aridez de Emmanuel de Martonne publicó en 1937 el capı́tu-
una región, más que como un sistema de clasifica- lo VI Types de Climats, del libro Traité de Géographi
ción climática. Paul Schaufelberguer en 1962 se dio a que constituye una reproducción con modificaciones
la tarea de unir la clasificación de Lang con la clasifi- —poco acertadas— del de Köppen; propone el em-
cación de Caldas y obtuvo 25 tipos de climas que tie- pleo de un ı́ndice de aridez (IM ) que utiliza la preci-
nen en cuenta la elevación del lugar, la temperatu- pitación total anual (P) en mm, la temperatura me-
ra media anual y la precipitación total media anual. dia (T) en ◦ C, la precipitación del mes más seco (Ps)
en mm y la temperatura de ese mismo mes (Ts) en
Clasificación de Copen (Köppen) ◦
C, a partir de lo cual se obtienen seis tipos de cli-
El Sistema de Köppen se basó en la obra de A. mas. Dicha propuesta estuvo en boga en Francia, su
de Candolle denominada Versuch einer Klassifica- paı́s de origen, hasta hace unas cuantas décadas pa-
tion der Klimate, vorzugsweise nach ihren Beziehun- ra ser sustituida, actualmente por el Sistema origi-
gen zur Pflanzenwelt, editada en 1900 en el Geo- nal de Köppen.
graphischen Zeitschrift, donde se establecı́a una rela-
ción entre el clima y la distribución de la vegetación El Sistema Modificado, elaborado por la geógrafa
de los grandes biomas. Hacia 1918, después de va- mexicana Enriqueta Garcı́a Amaro y publicado en
rias publicaciones con minuciosos análisis acerca del 1964, es una adaptación del Sistema de Köppen y
tema, el climatólogo alemán Wilhelm Köppen, sa- surge debido a que ninguno de los sistemas de cla-
ca a la luz la obra Klassifikation der Klimate nach sificación incluyendo ese, era lo suficientemente de-
Temperatur, Niederschlang und Jahreslauf, la cual tallado para poder expresar, de manera cartográfi-
dio origen a la carta de climas que apareció por pri- ca, la enorme variedad de climas presentes en Méxi-
mera vez en el Gran Atlas Soviético Mundial edita- co, donde las caracterı́sticas fisiográficas de éstos
Algunas consideraciones acerca de los sistemas. . . Norma Sánchez Santillán y René Garduño L. 7

cambian en distancias relativamente cortas a con- premisa de que el tipo de clima es más determinan-
secuencia de los grandes accidentes orográficos que te que la composición del suelo en lo que a distribu-
actúan sobre los elementos climáticos, como los efec- ción de dicha planta se refiere (Garcı́a, et al., 1961),
tos de barrera, que modifican tanto la temperatura motivo por el cual se incorporaron al Sistema Mo-
como la distribución de la lluvia. Por su parte, el Sis- dificado dos subtipos climáticos dentro del grupo de
tema de Köppen fue concebido para explicar los cli- los secos que corresponden al BS0 y al BS1 . Como
mas en amplias zonas geográficas extendidas esen- es natural, existe una mayor efectividad en el apro-
cialmente en latitud, más no en altitud; el mismo vechamiento de la precipitación por parte de la ve-
autor incluye una frase muy significativa al respec- getación en este tipo de climas, lo que originó la in-
to: “Hasta ahora nosotros (refiriéndose al grupo de corporación de parámetros intermedios para delimi-
trabajo de Köppen) no hemos tomado en conside- tar los climas tipo BW respecto del BS y este últi-
ración las diferencias entre los climas de las llanu- mo, de los templados, designados con la letra C.
ras de las latitudes superiores y los de las montañas
de las bajas latitudes, en consecuencia, no hay co- En las regiones antes mencionadas, la variabilidad
rrespondencia a escala regional con las condiciones tanto anual como interanual de la temperatura y
particulares de sus regimenes de lluvias y sus condi- la precipitación oscila en un intervalo muy am-
ciones de temperatura.” plio, por lo que Köppen, para poder relacionar am-
bas variables de manera gráfica en una misma es-
Lo anterior explica la aparente contradicción que se cala, decidió expresar la altura de la segunda en
observa en la carta de climas de Köppen, en la que centı́metros, lo que se aproxima a un valor aproxi-
no se detectan climas frı́os del tipo C (templados) mado de dos veces la temperatura (2t), donde t re-
y E (frı́os) en latitudes tropicales de ambos hemisfe- presenta el promedio de la temperatura anual en
rios, que corresponden a las regiones con amplias cor- ◦
C para regiones con lluvias predominantes en in-
dilleras, como serı́a el caso tanto de América del Nor- vierno; pero si las lluvias preponderan en verano
te como del Sur; asimismo, en el Altiplano Mexicano, donde además coinciden con las temperaturas más
una vasta meseta localizada entre dos grandes cor- altas del año el valor de r se asemeja mayormen-
dilleras que abarca más del 60 % del territorio na- te a 2t + 14. De acuerdo a la distribución de la preci-
cional, se manifiesta el efecto de barrera, lo que ex- pitación en latitudes intermedias como México, don-
plica su condición seca; sin embargo, tampoco que- de existen regı́menes de lluvia de verano, interme-
da expresada en la carta de climas de Köppen. Pa- dios y de invierno, por lo que fue necesario incorpo-
ra resolver este problema, Garcı́a y sus colaborado- rar al sistema original las ecuaciones: r = t + 10.5 y
res propusieron en 1961 el uso de la planta llama- r = 2t + 21, con lo cual quedan contempladas todas
da gobernadora (Larrea tridentata), cuya distribu- posibles relaciones entre los valores de temperatura y
ción incluye las regiones áridas de norte de Méxi- precipitación.
co y sureste de Estados Unidos, y a la gobernado-
ra de la especie Larrea divaricata en el hemisferio sur Si bien la propuesta de Garcı́a sigue los lineamientos
del mismo continente, como indicadores de las regio- generales de la clasificación original y emplea inclu-
nes áridas, ya que es una de las plantas más carac- so todos los sı́mbolos y fórmulas de Köppen, incorpo-
terı́sticas de estos biomas. Cuando se analizó la dis- ra además, una serie de elementos que permiten sub-
tribución de la gobernadora en relación con las zo- dividir algunos de los tipos climáticos fundamenta-
nas climáticas establecidas de acuerdo al Sistema de les para caracterizar de manera más detallada las va-
Köppen, Garcı́a y colaboradores detectaron que el riantes climáticas; introduce además, un ı́ndice de es-
área geográfica de dicha planta es mayoritariamen- tiaje dentro de la temporada de lluvias con régimen
te coincidente, con los climas secos (BW) estableci- de verano, para evaluar la intensidad de un fenómeno
dos por Köppen alrededor del mundo. que se registra en latitudes tropicales de distintas re-
giones del planeta, ocasiona el descenso relativo de la
Fue a partir de esta observación que se eligió a la La- lluvia dentro de dicha temporada y es conocido co-
rrea sp. como elemento fundamental para hacer las mo canı́cula, sequı́a intraestival, sequı́a de medio ve-
adecuaciones del Sistema de Köppen a la Repúbli- rano o veranillo; considera además, el porcentaje de
ca Mexicana. Con el fin de delimitar las regiones de lluvia invernal con respecto al anual, con el obje-
transición existentes entre los climas frı́os y los tem- to de deslindar variantes particulares a escalas lo-
plados, ası́ como las diferencias entre los climas se- cal y regional; esto permite una delimitación ópti-
cos, particularmente los del tipo BS, partiendo de la ma entre los regı́menes de lluvia tanto de verano co-
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mo de invierno, a los que genéricamente se les en- autor desarrolla y publica en colaboración con Mat-
globa dentro de los climas monzónicos a los prime- her en 1955, lo que en la actualidad se denomina Sis-
ros y mediterráneos a los segundos. Lo anterior faci- tema Thornthwaite. En este sistema se incluyen es-
litó la evaluación de la distribución de la lluvia a lo timaciones de la pérdida de agua por evapotrans-
largo del año para establecer los lı́mites entre los cli- piración potencial, como saldo de la precipitación;
mas húmedos y secos, por otro lado, fue necesario de- esto es, la evapotranspiración que ocurrirı́a si hu-
tectar los máximos en la distribución de la tempera- biera una disponibilidad adecuada de agua en for-
tura respecto al paso del Sol por el cenit. ma continua y, enumera, cuatro factores responsa-
bles de la evapotranspiración:
El Sistema Modificado establece subdivisiones de los
distintos tipos de climas de Köppen a través de méto-
dos estadı́sticos de agrupación semejantes a los usa- 1. El suministro de energı́a externa a la superficie
dos por el autor original, donde se consideran series que evapora (principalmente la radiación solar).
de valores formadas por cocientes que relacionan los
2. La capacidad del aire de eliminar el vapor (que
dos elementos más importantes del clima: la tempe-
depende de la velocidad del viento, la estructu-
ratura y la precipitación; con la finalidad de delimi-
ra de la turbulencia y la disminución de la con-
tar con mayor precisión los tipos de climas de acuer-
centración de vapor con la altura).
do al régimen de lluvias, facilitando ası́ la clasifica-
ción correcta de áreas geográficas de transición con 3. La naturaleza de la vegetación (especialmente
lluvias en cualquier época del año; aspecto que no su capacidad de reflejar la incidencia de la radia-
fue considerado por Köppen. ción, ocupación del suelo y profundidad del sis-
Si bien las caracterı́sticas fundamentales de algunos tema radicular) y
tipos climáticos de Köppen como los Am, Aw, BS, 4. La naturaleza del suelo (especialmente la canti-
BW y Cs, se pueden aplicar a México, casi en su for- dad de agua en la porción de las raı́ces).
ma original, los tipos Cw, Cf y E no pueden apli-
carse de igual forma; estos tipos de climas se loca-
lizan en las montañas de la parte central y sur de El primer paso para determinar el potencial de eva-
México y, precisamente, por hallarse dentro de la zo- potranspiración, se lleva a cabo con un diagrama que
na tropical tiene algunas caracterı́sticas muy distin- los mismos autores proporcionan y es la resultan-
tas a aquellos climas C (templados) y E (frı́os) de las te de la determinación del ı́ndice calórico que, suma-
latitudes medias o boreales, que son los que Köppen do a los valores derivados del promedio de la tem-
trató de describir mayoritariamente en cuanto a am- peratura aporta un valor especı́fico. Una vez que se
plias extensiones geográficas en sus cartas. determina dicho ı́ndice, la razón posible de la eva-
potranspiración (no ajustada para el largo del dı́a)
Es importante destacar que con el Sistema Modifi- se obtiene de otro diagrama para cada temperatu-
cado se alcanza una descripción muy detallada de ra media mensual. Cada valor del potencial men-
las condiciones climáticas no sólo de México en don- sual de evapotranspiración no ajustado se multipli-
de es empleado ampliamente por biólogos, géografos ca por un factor de acuerdo a la longitud del dı́a.
y agrónomos, sino también de otras regiones de Cen-
A partir de estas relaciones, y asumiendo un alma-
tro y Sudamérica donde se ha ido extendiendo el uso
cenaje de 30 cm de agua en el suelo, Thornthwai-
de dicho sistema.
te y Hare desarrollan un balance de agua que inclu-
Sistema Thornthwaite ye la evapotranspiración real mensual y los meses con
El Sistema de C. W. Thornthwaite se dio a cono- déficit y excedente de agua. El resultado se expre-
cer en Nueva York en dos trabajos: The Climates of sa en dos diagramas que se utilizan para cotejar los
North América according to a new classification, en resultados del lugar a clasificar; asimismo, Thornth-
la revista Geographical Review en 1931 y The Clima- waite desarrolló el ı́ndice de humedad (Im ); sin em-
tes of the Earth, en la misma revista en 1933; poste- bargo, los intervalos que se obtienen de dicho ı́ndi-
riormente y tras concluir que el sistema de Köppen ce no resultan confiables en una buena parte de los
no era útil como método de clasificación de los cli- cálculos, por otro lado, los valores de los ı́ndices ca-
mas forestales, ya que los valores de precipitación lorı́ficos sólo abarcan regiones entre 10 y 30◦ C; es im-
y temperatura no constituyen por sı́ solos paráme- portante señalar que el sistema, fue recibido con se-
tros climáticos para el control de la vegetación, el rias objeciones por climatólogos de todo el mundo
Algunas consideraciones acerca de los sistemas. . . Norma Sánchez Santillán y René Garduño L. 9

Los climas del mundo del Sistema de Köppen

por la complejidad de su uso y la poca confiabi- Sistema Walter


lidad del mismo; en la actualidad sólo es emplea- En 1964 Walter desarrolló unos diagramas de los cli-
do por el Departamento de Climatologı́a de la Se- mas mundiales con láminas superpuestas de tempe-
cretarı́a de Agricultura de Estados Unidos. raturas y precipitaciones en una escala vertical, para
lo cual igualó 10◦ C a 20 mm de precipitación. En es-
Sistema Holdridge
tos diagramas, la estación a clasificar se identifica
Holdridge publica en 1947 un diagrama de clasifi-
en la parte superior, seguida de su elevación en me-
cación de zonas de vida mundiales que, con mo-
tros. A la derecha se encuentran las medias de tem-
dificaciones posteriores hechas por el mismo autor,
peratura en grados ◦ C y a la derecha la precipita-
se ha aplicado en varios paı́ses del trópico. Las zo-
ción anual en mm. La cantidad de años abarcados
nas climáticas se definen mediante lı́mites progresi-
por el registro se indica debajo del nombre de la es-
vos del promedio de la precipitación anual y del pro-
tación. En el borde inferior izquierdo se encuentra
medio de la biotemperatura anual. Esta última se de-
la temperatura media del mes más frı́o y por de-
duce para un año promedio a partir de la suma de to-
bajo, la temperatura mı́nima. El eje horizontal in-
das las temperaturas horarias registradas entre 0 y
cluye los meses del año, con la estación más caluro-
30◦ C (los lı́mites supuestos para el crecimiento de
sa al centro (de naturaleza opuesta en los hemisfe-
las plantas) y dividido por la cantidad total de ho-
rios sur y norte).
ras en un año.
Este sistema demuestra el patrón estacional de la
Una de las ventajas principales del sistema Holdrid-
disponibilidad de humedad, sin estimar el poten-
ge es que está basado en parámetros climáticos que
cial de evaporación ni la capacidad de almace-
se tienen al alcance en la actualidad: la precipita-
naje del suelo. Los mapas mundiales con diagra-
ción media y la biotemperatura anuales. Esta últi-
mas para la mayorı́a de las regiones, acompañados
ma, sin embargo, puede convertirse en un proble-
por datos de altitud, temperatura promedio y pre-
ma si la estación climatológica no reporta la tem-
cipitación anual, facilitan las comparaciones en-
peratura horaria. Este sistema difiere de los demás
tre amplias regiones climáticas. El sistema confor-
por su escala geométricamente progresiva y tiene po-
ma nueve zonas climáticas desplegadas en bandas
co uso, dado el requerimiento de los registros de sus
latitudinales.
variables.
10 ContactoS 68, 5–10 (2008)

El autor señala que las temperaturas medias decre- 4. Garcı́a, E., R. Vidal y M. E. Hernández. 1989.
cen con más rapidez hacia el sur que hacia el nor- Las regiones climáticas de México. En Garcı́a
te, a partir del Ecuador, aunque las diferencias es- de Fuentes, A. (ed.). Atlas Nacional de México,
tacionales se presentan con mayor lentitud debido Instituto de Geografı́a, UNAM, vol. 2, cap. IV,
al efecto amortiguador de la pequeña masa terres- núm. 10, Mapa escala 1:12 000 000.
tre del hemisferio sur. Por la misma razón, las tem-
peraturas aumentan tierra adentro con la distancia 5. Garcı́a, E.; C. Soto y F. Miranda. 1961. Larrea
desde la costa. Si bien el sistema es interesante, tu- y Clima. Anales Inst. Biol. Univ. Nal. Autón.
vo poca difusión y actualmente tiene poco uso. Mexico. Bot. 31: 137-171.

Conclusión 6. Köppen, W. 1948. Climatologı́a. Ed. Fondo de


Existe una diversidad en cuanto a los sistemas de Cultura Económica, México, P. 233.
clasificación climática, algunos incluso, actualmen-
7. Mosiño, P. y E. Garcı́a. 1969. Evaluación de la
te están en desuso; sin embargo, la selección para su
sequı́a intraestival en la República Mexicana.
empleo depende del objetivo que se persiga; actual-
Unión Geográfica Internacional, Sociedad Mexi-
mente, el Sistema Modificado ha ido ganando terreno
cana de Geografı́a y Estadı́stica, tomo III, 500-
paulatinamente respecto al Sistema de Köppen, so-
516 pp.
bre todo en el caso de trabajos regionales donde
la fisiografı́a del terreno es accidentada; no ası́ pa- 8. Thornthwaite, C. W. y J. R. Mather. 1955.
ra los trabajos mundiales donde este último mantie- The water balance. Publications in Climatology.
ne una amplia vigencia; asimismo, la facilidad o la di- 8(1). Centerton, N. J. s/p.
ficultad de su empleo determinan, en buena medi-
da el uso de cada sistema. 9. Vidal, Z. R. 2005. Las Regiones Climáticas de
México. Colección: Temas Selectos de Geografı́a
Referencias de México. Serie 1. Textos Monográficos. 2. Na-
1. Garcı́a, E. 1964. Modificaciones al Sistema de turaleza. UNAM. México. P. 206.
Clasificación Climática de Köppen para adap- 10. Walter, W. GW. y M. Lieth. 1960. Klimadia-
tarlo a las condiciones de la República Mexica- gram Weltatlas. Veb Gusta Fisher Verlag. Ic. P.
na. Ed. Offset Larios. México. s/p. 218.
2. Garcı́a, E. 1998. Carta de climas de la República
Mexicana. Escala 1:1000 000 en tres colecciones
de 16 hojas c/u de Temperatura, Precipitación
y Climas. CONABIO, México.

3. Garcı́a, E. y P. Mosiño. 1868. Los climas de


Baja California. En: Memoria 1966-67 del Co-
mité Mexicano para el Decenio Hidrológico
Internacional. Institto de Geografı́a, UNAM, cs
México, 29-56 pp.

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