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Facultad de Filosofía y Letras

Materia: Historia Contemporánea III


Semestre 2017-2

“La guerra de Yemen (2014-actualidad) Conflictos internos e injerencia


extranjera”

Sofía Zirión Martínez

Prof: Karina Kloster

16 de junio de 2017
INTRODUCCIÓN

El conflicto actual en Yemen, que algunos medios y especialistas callifican como un enfrentamiento
indirecto entre Arabia Saudita e Irán por el control político de la región, estalló formalmente cuando la
organización rebelde chií conocida como los houtíes, tomó el poder de la capital, Saná, en septiembre
de 2014 con el apoyo político y militar de los partidarios del ex-presidente Alí Abdullah Saleh -
derribado a raíz de las revueltas populares de 2011- forzando la renuncia del entonces presidente Abd
Mansur al Hadi.
En marzo de 2015, en respuesta a la sospecha del apoyo de Irán a los houties, Arabia Saudita
inició una campaña militar en contra de los rebeldes y en apoyo al presidente Hadi -quien en febrero de
2015 desdijo su renuncia e instauró su gobierno en el puerto sureño de Adén-. Desde entonces el
conflicto se ha intensificado significativamente, siendo calificado por la ONU como una de las más
graves crisis humanitarias de los últimos años. Las cifras que se manejan para finales del 2016 son de
alrededor de 10,000 muertos y millones de desplazados internos, además de que más de 80% de la
población ha pasado a depender del suministro externo de recursos básicos como alimentos y
medicinas; aprovisionamiento que se ve continuamente frenado por las acciones militares saudíes. El
conflicto ha provocado una situación de gran inestabilidad y tensión, amenazando con prolongarse
indefinidamente debido a los diversos intereses que están en juego.
Aunque formalmente las agresiones empezaron en septiembre de 2014 y con mayor magnitud
en marzo de 2015, este conflicto no se puede entender si no se toma como lo que es, una situación de
inestabilidad política y enfrentamiento entre facciones que tuvo como punto de partida las revueltas de
2011, las cuales se caracterizaron por la rápida fragmentación de la clase política que hasta entonces se
había podido mantener estable y por las intervenciones extranjeras tanto de la ONU y E.U. como de
Arabia Saudita, los mayores interesados en lo que ocurre en la zona.
La idea general de este trabajo es que la situación actual en Yemen muestra que las revueltas de
2011 no fueron un fenómeno regional homogéneo. Las diferencias en cada país fueron significativas y
por lo tanto no se pueden entender satisfactoriamente si solamente se toma en cuenta su carácter de
“despertar democrático” espontáneo y masivo, sino que es necesario realizar un análisis país por país
tomando en cuenta las características particulares de cada uno, tanto para comprender las razones de su
desencadenamiento como el posterior desarrollo de los acontecimientos.
En el caso de Yemen las revueltas se deben de enmarcar en un proceso más complejo, por un
lado de desgaste del sistema político tradicional y de luchas de poder entre sectores del régimen, y por
otro de una situación de crisis del sistema capitalista global y de emergencia de un nuevo sistema
multipolar; factores ambos en los que los re-acomodos a nivel territorial y la importancia del control de
regiones o puntos estratégicos condicionan, determinan o directamente provocan los conflictos que se
expresan a nivel local, regional e internacional.
En este trabajo me propongo analizar el conflicto actual de Yemen en sus diferentes niveles,
local, regional e internacional, con el objetivo de dilucidar sus claves más importantes y de brindar una
comprensión más amplia de las revueltas “revolucionarias” de 2011, entendiéndolas, a ellas y al
conflicto actual, como un mismo proceso político en el que confluyen diferentes factores.
Mi hipótesis principal es que las revueltas de 2011 pero también los acontecimientos posteriores
deben de ser explicados teniendo en cuenta tres factores fundamentales: 1) La crisis de legitimidad del
régimen que se venía gestando desde por lo menos la década de los 90 y la cual se agravó debido a los
contactos de Saleh con Al-Qaeda, a la precarización de la vida a raíz de la crisis económica global, y a
la falta de oportunidades políticas de las nuevas generaciones; 2) Las luchas de poder constantes entre
las tribus y los partidos a lo largo de todo el territorio y 3) La vulnerabilidad de Yemen a ser
intervenida por potencias extranjeras debido a su importancia geoestratégica; factor que cobra especial
importancia teniendo en cuenta el crecimiento de las tensiones entre Arabia Saudita e Irán a raíz del
acercamiento de la administración de Obama con éste último.

I.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS

En 1990 se unificaron, bajo el mando de Ali Abdullah Saleh, las dos repúblicas yemeníes que
existieron durante la segunda mitad del siglo XX; la República Árabe de Yemen, también conocida
como Yemen del Norte, y la República Democrática Popular del Yemen o Yemen del Sur. Ambas
entidades tienen trayectorias históricas muy distintas y sus diferencias culturales y políticas son un
factor muy importante a tomar en cuenta en el conflicto actual; por lo tanto es necesario contar con un
panorama general de la historia y características de cada una, así como del proceso político que dio
paso a su unificación a finales de siglo.
Situación durante la segunda mitad del siglo XX

Yemen del Norte


En 1962, mediante un golpe de Estado llevado a cabo por el grupo político nacionalista “Movimiento
de los Yemeníes Libres” se proclamó la República Árabe de Yemen, poniendo fin a más de mil años de
gobierno del imamato zaydí1 en los territorios norteños de la actual República de Yemen.
El golpe de Estado desencadenó una guerra civil entre republicanos y monárquicos (defensores
del imamato) que duró hasta 1967. En este enfrentamiento Arabia Saudita apoyó a los zaydíes del norte,
a pesar de ser chiíes, por el temor de que se instaurara una república al otro lado de su frontera,
mientras que el Egipto de Nasser envió alrededor de 60,000 tropas en apoyo a los republicanos. Al
vencer los republicanos se instauró un régimen moderado que marginalizó a los sectores de izquierda
más radicales y llevó a cabo una política de integración con algunos sectores monárquicos, por lo que
fue finalmente aceptado por Arabia Saudita. La guerra contribuyó al fortalecimiento moral y material
de las tribus, que a partir de entonces pasaron a formar parte de la red de captaciones del gobierno
central. Estados Unidos veía a esta república como un tapón para evitar que la influencia soviética en
los territorios del sur se expandiese hacia Arabia Saudita.2

Yemen del Sur


Aunque los británicos llegaron a la zona del puerto de Adén durante el siglo XIX, no fue sino hasta
1937 que la ciudad y los territorios aledaños pasaron a ser una colonia directamente controlada por el
Reino Unido, cuyo principal interés era controlar el paso marítimo en la ruta de Europa a la India.
Durante su presencia en la zona los británicos llevaron a cabo una enorme inversión militar, financiera

1 El zaydismo es una rama del chiísmo que surgió en Iraq en el año 740 y que llegó a Yemen en 893 de
la mano del Imán Hadi Yahya, quien fundó el imamato zaydí después de aliarse con varias tribus locales. El
zaydismo es la rama chií más parecida al sunnismo en cuanto a la concepción de la categoría religiosa del imán.
A diferencia de otras ramas chiíes como los duodecimanos (rama del chiísmo predominante en Irán) el zaydismo
cree que el imanato es un oficio político y que el imán no tiene un origen divino. Otras de sus características
particulares son el derecho a la rebelión en caso de abuso o ilegitimidad del gobernante, y la defensa de la
racionalidad y del esfuerzo individual de reflexión particularmente en temas jurídicos. En: Hamad Zahonero,
Leyla, La relación del Estado y las tribus en Yemen: entre la cooperación y la confrontación, Tesis de doctorado,
Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, Departamento de Estudios Árabes e Islámicos, [s. f.], pp. 95-97.
2 Gutiérrez de Terán, Ignacio, “Yemen, la política estadounidense en Oriente Medio y el equilibrio
imposible”, en Vega Fernández (coord.), Yemen. Situación actual y perspectivas de futuro, Instituto
Universitario General Gutiérrez Mellado-UNED, Madrid, 2010, p. 205.
y estructural, así como políticas de erradicación del tribalismo y de la influencia del Islam en la vida
pública y privada.
A partir de la caída del imperio británico después de la segunda guerra mundial comenzaron a
emerger varios movimientos independentistas dentro de los sectores burgueses de Adén. El más
importante fue el Frente de Liberación Nacional, que después de algunas acciones bélicas contra los
británicos tomó el poder de la capital cuando los ingleses se retiraron en 1967.. 3 Se trataba de un
movimiento nacionalista y marxista que fundó la que fuera la única república comunista del mundo
árabe.
En la década de los setenta se empezaron a aplicar ciertas reformas socialistas como las
reformas agrarias y la nacionalización de los medios de producción, pero en cuanto a dinámica política
se trataba de un país con un partido único, el Partido Socialista de Yemen, que tenía todos los
sindicatos y organizaciones bajo su control y que trataba de eliminar las tradiciones tribales y religiosas,
consideradas como manifestaciones retrógradas por la élite política; a diferencia del régimen del
Yemen del Norte, que optó por la unificación tribal y religiosa como medio de mantener la estabilidad

Unificación de las dos repúblicas y gobierno de Saleh

Ambas repúblicas se vieron enfrentadas militarmente en seis ocasiones a lo largo de los 70´s y 80's.
Aunque se hablaba de una posible unificación, las diferencias en las experiencias políticas y el deseo de
los mandatarios de conservar el poder hicieron que aquella no se concretara hasta la caída de la Unión
Soviética y el descubrimiento de yacimientos de petróleo a ambos lados de la frontera. Estos dos
factores hacían poco factible el sostenimiento de un régimen socialista de poca envergadura como el
era el de Yemen del Sur. Sus necesidades económicas lo obligarían a apostar por un proyecto de
extracción del petróleo en conjunto con su vecino del norte, así como a una apertura al mercado
internacional en el nuevo régimen unipolar que recién surgía.4
Así, desde 1990 se instauró la República Árabe de Yemen con un sistema parlamentario. A
pesar de la voluntad unánime para la unificación las diferencias entre los partidos afloraron pronto y
desencadenaron en una guerra civil en 1994 entre los secesionistas del sur y el ejército del norte.
Después de la guerra el partido socialista perdió mucha influencia y participación política y Saleh y el

3 Hamad Zahonero, op. cit., p. 51.


4 Gutiérrez de Terán, op. cit., p. 209.
partido Al-Islah, recién aliados, reorganizaron el Estado formando un gobierno unipersonal
relativamente estable basado en alianzas personales y redes clientelares. En resumen, se instauró un
sistema político en el que, a diferencia de en otros países árabes, se optó por hacer alianzas y pactos de
no agresión con los grupos o tribus opositores.
Desde el año 2001, y con mayor fuerza desde 2006, este sistema se fue resquebrajando
paulatinamente, por un lado por la mayor actividad del grupo insurgente de los houthies, de los cuales
se hablará más adelante, y por otro por la vuelta a la escena de movimientos secesionistas en el sur.
Ambos casos de descontento, aunque tienen razones políticas concretas, se intensificaron a raíz de las
condiciones económicas, las cuales se fueron deteriorando a lo largo de la década. Según cifras del
Banco Mundial, en 2008 Yemen tenía una tasa de inflación del 19% y el desempleo alcanzaba al 40%
de la población. 5 Estas condiciones, aunadas a la crisis política interna, las pocas perspectivas de
ascenso social de las nuevas generaciones, y el auge de los movimientos tunecino y egipcio,
propiciaron la aparición de gran cantidad de manifestantes provenientes tanto de las tribus, como de los
espacios urbanos y los partidos políticos opositores.

2.- ACTORES Y CRONOLOGÍA DEL CONFLICTO6

Partidos y grupos opositores:


CGP: Congreso General del Pueblo. Partido de Alí Abudllah Saleh, en el gobierno desde 1990 hasta el
derrocamiento en 2012.
RCP: Reunión Conjunta de las Partes. Coalición de seis partidos de la oposición.
Al-Hirak: Movimiento secesionista del sur, activo desde 2007.

5 “Yemen Quarterly Economic Review” en:


http://siteresources.worldbank.org/INTYEMEN/Resources/2010_YEU.pdf (consultado en junio de
2017)
6 “Cronología de las protestas en Yemen” en línea: http://www.rtve.es/noticias/20111123/cronologia-
protestas-yemen-duran-ya-mas-diez-meses/477431.shtml; Abdullah al-Faqih, “El levantamiento yemení:
imperativos para el cambio y riesgos potenciales” en línea:
http://realinstitutoelcano.org/wps/portal/ut/p/a0/04_Sj9CPykssy0xPLMnMz0vMAfGjzOKNg318fEKcHX1NTZ
z9QgKNXI0NDSBAvyDbUREAbg0Kqw!!/?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/wps/wcm/connect/elcano/elcano_
es/zonas_es/ari58-2011; “Quién es quién en el conflicto en Yemen”:
https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/asia/yemen/quien_es_quien_en_el_conflicto_de_yemen
Partido Al-Islah: Principal partido opositor yemení, surgido en 1990. Considerado la rama de los
Hermanos Musulmanes en Yemen, durante muchos años fue aliado del gobierno de Saleh. También se
le llama Asociación Yemení por la Reforma.
CCG: Consejo de Cooperación del Golfo. Organización regional formada por Arabia Saudí, Bahréin,
Omán, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
PSY: Partido Socialista de Yemen. Relegado de la vida política después de la victoria de Yemen del
Norte en la guerra civil de 1994.
CDN: Conferencia de Diálogo Nacional. Llevada a cabo por miembros del CGP y de las fuerzas
opositoras durante 2013-2014, auspiciada por el CCG y la ONU.
Ansar Allah o Houthíes : Movimiento tribal militar de la localidad norteña de Sadá, pertenecientes a
la rama zaydí del chiísmo. Empezaron sus acciones en contra del gobierno central en 2004. El grupo
toma su nombre de su primer líder Hussein Badreddin al-Houthi, asesinado por el gobierno en 2006.
2011
16 de enero Inicio de las manifestaciones protagonizadas por
activistas conocidos y miles de estudiantes
anónimos.
27 de enero Concentraciones y acampadas de miles de
estudiantes en las puertas de la Universidad de
Saná, bautizada como la “Plaza del Cambio”
2 de febrero Saleh detiene las enmiendas constitucionales que
le permitirían optar a un tercer mandato y llama al
diálogo nacional
20 de febrero Los Houthies y Al-Hirak se suman a las
movilizaciones contra el gobierno
23 de febrero Al menos 10 legisladores influyentes del CGP
abandonan el partido
26 de febrero Los principales jeques de las tribus hashid y
baquel, antiguos aliados de Saleh, se unen a las
manifestaciones. El jeque Sadeq Al-Ahmar
depliega a sus milicias armadas en la ciudad de
Saná
21 de marzo El general Ali Muhsen, número dos del ejército,
apoya las reivindicaciones de los opositores.
Moviliza a sus tropas de la Primera División
Blindada en las cercanías de la Plaza del Cambio
21 de abril El Consejo de Cooperación del Golfo lanza la
iniciativa para establecer un gobierno de unidad
nacional, exige la dimisión de Saleh y la toma de
poder del entonces vicepresidente Abdo Rabu
Mansur Hadi
21 de octubre El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba por
unanimidad una resolución que pide a Saleh que
firme el acuerdo del CCG y abandone el poder
2012
22 de enero Saleh abandona Yemen y se instala en E.U.
provisionalmente
21 de febrero Se celebran elecciones presidenciales con Mansur
Hadi como único candidato
2013
18 de marzo Acordemente con lo pactado en noviembre de
2011 Hadi crea formalmente el Congreso
Nacional de Diálogo con la participación de los
partidos opositores; los Houthies y Al-Hirak
2014
24 de enero Finaliza el Diálogo Nacional acordándose que
Hadi permanecería en el cargo hasta 2015 cuando
se convocarían elecciones
9 de septiembre El movimiento Houthi marcha sobre Saná con
dirección a la oficina del gobierno con la intención
de derrocar a Hadi
18 de septiembre Enfrentamientos en Saná entre los Houthies y los
partidarios del partido Islah
21 de septiembre Los Houthies toman las oficinas del Primer
Ministro y declaran su poder fáctico sobre Saná.
Las milicias de al-Ahmar se rinden ante ellos
2015
21 de enero Hadi y su primer ministro presentan su dimisión y
los Houthies disuelven el Parlamento
21 de febrero Hadi viaja al puerto sureño de Adén y desdice su
renuncia
25 de marzo Comienza la campaña de bombardeos en Yemen
por parte de Arabia Saudita, con la intención de
eliminar al movimiento Houthi
A partir del año 2015 los enfrentamientos entre todos los bandos enfrentados han ido en aumento.
Actualmente hay dos gobiernos de facto en Yemen, los houthies, que apoyados por la facción del
ejército aún fiel a Saleh fueron ganando terreno muy rápido en las provincias del norte y la zona
circundante a la capital; y el gobierno de Hadi instalado en Adén, gobierno reconocido por la ONU y
por la Comunidad Internacional. En 2016 hubo varios intentos de alto al fuego y de organización de
diálogos de paz, sin embargo las tensiones han ido en aumento.
Lo que llama la atención en el caso yemení es que el conflicto suscitado por las revueltas del
2011 se caracterizó por unos reacomodos políticos que no tuvieron lugar en ningún otro país árabe. La
situación desembocó en que el presidente derrocado se aliara con uno de sus enemigos políticos más
importantes y que la gran amenaza, en términos militares, proviniera de las potencias extranjeras de la
región, lo que se explica no nada más por la situación local sino sobre todo por la importancia
geoestratégica de Yemen.

3.- ACTORES INTERNOS Y SITUACIÓN LOCAL

Lo más importante a tener en cuenta cuando se habla de política yemení es que es uno de los países en
los que la cultura tribal árabe está más arraigada. Incluso algunos estudiosos lo han llegado a calificar
no como una nación sino como un conglomerado de tribus, término que ha sido discutido por otros
autores. Sin embargo, sí es verdad que las relaciones políticas que mantienen la estabilidad del país han
sido las del gobierno central con las diferentes tribus, y que la principal oposición al mismo han sido
precisamente las tribus y los jefes tribales.7
Esta peculiaridad yemení es fundamental para entender la naturaleza de la configuración del
conflicto armado actual, en el cual se hallan enfrentados varios actores locales que no siempre actúan
de acuerdo a una agenda religiosa o política fija sino que muchas veces las alianzas o enemistades son
de naturaleza puramente táctica, incluyendo los lazos con organizaciones o gobiernos extranjeros,
como Irán, Arabia Saudita, Al-Qaeda o el Estado Islámico.

7 Hamad Zahonero, Leyla e Ignacio Gutiérrez de Terán Gómez-Benita, Conflicto militar y acciones
terroristas en Yemen, Instituto Español de Estudios Estratégicos, 2015, p. 3.
Houtíes o movimiento Ansar Allah (“Partidarios de Dios”)

Se trata de un grupo que en un principio tuvo pretensiones políticas-religiosas y que se fue


militarizando a medida que cambiaba su situación general y su relación con el gobierno central.
Consiste en una familia de ulemas (término árabe que designa a los doctores en las disciplinas jurídicas
y religiosas del Islam) y políticos que fungen de líderes militares y cuentan con un gran apoyo de
muchos grupos tribales; grupos políticos y personalidades influyentes. Tiene su origen en la familia Al
Houthi; su primer líder y fundador fue Hussein al-Houthi, hijo de uno de los teólogos chiíes más
influyentes del país y miembro del partido al-Haqq entre 1993-1997. Durante el gobierno de Saleh
ambos mantenían buenas relaciones, hasta que el partido de al-Houthi se convirtiera en un objetivo del
gobierno cuando aquél comenzó a apoyar las pretensiones independentistas de Yemen del Sur. Después
de su dimisión, al-Houthi fundó una organización conocida como “Jóvenes creyentes” con el objetivo
de revivir la rama zaydí del chiísmo entre la población de la gobernación norteña de Sada'a. 8
Desde 2004 el grupo se vio en constantes enfrentamientos con el gobierno de Saleh, sobre todo
tras su acercamiento ideológico a las tendencias político-religiosas de la revolución islámica iraní,
adoptando un grito de guerra con objetivos claros: “Muerte a América, muerte a Israel, la victoria será
del Islam”. En 2004 su líder fue asesinado por fuerzas del gobierno y tomó el mando su hermano
menor, Abdelmalik Badraddin al-Houthi, actual líder de la organización. La rama del zaydismo es la
rama chií más próxima a las doctrinas sunníes, y tiene diferencias importantes con el chiísmo
duodecimano de Irán, sobre todo en lo concerniente al reconocimiento de los imanes y de la elección
del gobernante.
Las relaciones de tensión entre los Houthies y Saleh en los últimos años obedecían sobre todo a
dos factores. En primer lugar al hecho de que con el objetivo de la recuperación de las tradiciones
zaydíes, los houthies reivindicaban su derecho de ejercer el poder político al ser descendientes de la
familia del Profeta, como mandan las doctrinas zaydíes. Saleh, aún siendo zaydí él mismo, veía con
recelo las pretensiones políticas del grupo, por lo que optó por el apoyo a las corrientes salafistas
sunníes provenientes de Arabia Saudita. Este factor, aunado al deseo de Saleh de mantener el apoyo de
Estados Unidos, hizo que a partir de 2001 el gobierno concertara una alianza antiterrorista con

8 Hamad Zahonero, op. cit., pp. 72-73.


Washington, lo que venía a aumentar las tensiones con los houties, cercanos al régimen de Irán y por lo
tanto considerados como una amenaza tanto por los saudíes como por Estados Unidos.9
Las revueltas iniciadas en febrero de 2011 le dieron a los houties la oportunidad de participar en
el proceso de reconstrucción del gobierno después de la salida del país de su antiguo enemigo Saleh,
que durante años los había dejado fuera de las relaciones clientelares y los cargos de gobierno. Para
Saleh el creciente poderío de los houties fue una oportunidad de revancha hacia los miembros del
gobierno cercanos a Hadi que lo habían dejado fuera durante el proceso de transición en 2011-2012.
Aunque los houties participaron en los diálogos nacionales, muy pronto se vio que las agendas
de los diferentes grupos que se manifestaban eran irreconciliables. Dos fueron los factores que hicieron
que decidieran actuar militarmente y derrocar al gobierno de Hadi: 1) la decisión del gobierno de dejar
de subsidiar el combustible y 2) el acuerdo de descentralizar Yemen y volverlo una federación de 6
estados, lo que supondría una menor cuantía en los ingresos de la región de Sadá provenientes del
gobierno central.10 En la toma del palacio presidencial a finales de 2014 los houties han adoptado una
retórica revolucionaria de “rehabilitación de la revolución popular yemení”11 y declaran luchar contra
el imperialismo, el sionismo, el wahabismo y el salafismo saudí, y la corrupción del gobierno yemení.
Las causas de su triunfo militar sobre Saná se deben más a las mismas luchas internas del
régimen de gobierno que a un plan premeditado, de hecho se le atribuye a las fuerzas de Saleh el
abrirles camino militar, así como a la oportunidad creada gracias a la intervención de Riad, que en su
afán de erradicar varias fuerzas políticas adversas a su régimen monárquico, tales como las
manifestaciones populares y el partido Islah, también contribuyeron indirectamente a dejar el camino
libre a los houtíes.
Junto con las milicias houtíes combaten la Guardia Republicana, facción de élite del ejército
que continuó fiel a Saleh; una parte importante de los altos mandos del ejército y los miembros del
Congreso General del Pueblo, partido político que durante los noventas era un instrumento al servicio
de Saleh.12

9 Hamad Zahonero e Ignacio Gutiérrez, op. cit.. p. 17.


10
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elc
ano/elcano_es/zonas_es/mediterraneo+y+mundo+arabe/ari21-2015-blecua-
revolucion-en-revolucion-houthi-y-nuevas-relaciones-de-poder-en-yemen
11 Hamad Zahonero, op. cit.
12 “Quién es quién en el conflicto en Yemen”:
https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/asia/yemen/quien_es_quien_en_el_conflicto_de_yemen
Facciones que combaten a los Houties y a las tropas de Saleh

Además de las tropas del ejército leales al presidente Hadi y a las fuerzas saudíes que de momento no
se encuentran en tierra sino que actúan por medio de una campaña de bombardeos, hay varios grupos
de muy diferente índole que han optado por declararse leales a las fuerzas de Hadi por ver a los houties
como una amenaza, ya sea por motivos religiosos o políticos.
Partido Al-Islah
También llamada Congregación Yemení para la Reforma, el partido Al-Islah fue fundado en 1990
como una coalición entre diferentes líderes tribales y religiosos y miembros de la organización de los
Hermanos Musulmanes. Muy pronto se estableció como la segunda fuerza política del país y el
principal partido de oposición. Se trata de un partido muy controvertido, con tres ramas principales que
están bastante diferenciadas por sus objetivos y sus seguidores. La rama más importante es la islamista,
con el clérigo Al-Zindani como su máximo representante. Zindani ha sido descrito por medios
estadounidenses como un “terrorista global”13, y para algunos de los líderes de las manifestaciones de
2011 representa la visión retrógrada del islam y el conservadurismo político y social. La segunda rama
es la tribal, con su líder Abdallah Al-Ahmar, jeque de la Confederación Tribal Hashidí, que durante las
revueltas de 2011 fue un detractor de Saleh y enfrentó a sus tropas con el ejército. La tercera rama es la
conocida como reformista, formada por comerciantes y tecnócratas.14 La conocida periodista Tawakul
Karmal, que jugó un papel importante en las manifestaciones de 2011 y a quien le fue otorgado el
premio nobel de la paz por su participación pertenece a esta rama del partido.15
Durante los últimos años el partido al-Islah fue una pieza clave en el sistema de alianzas del
régimen de Saleh, de hecho fue una ayuda importantísima en la marginación del Partido Socialista
Yemení. Durante las revueltas de 2011 tomaron la decisión, al ver que el régimen de Saleh no se veía
con buenas posibilidades de tomar las riendas de la situación, de ponerse de lado de los manifestantes.

13 “Abdul Majeed al-Zindani”. https://en.wikipedia.org/wiki/Abdul_Majeed_al-Zindani


14 Hamad Zahonero, Leyla, La relación del Estado y las tribus en Yemen: entre la cooperación y la
confrontación, Tesis de doctorado, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, Departamento de Estudios
Árabes e Islámicos, [s. f.], p. 188.
15 El Houssine Majdoubbi, Revolución por la dignidad en el mundo árabe. De la indignación al
renacimiento, Barcelona, Icaria Editorial, 2012, p 61
Aunque muy pronto se vio que los objetivos de los diferentes grupos manifestantes diferían entre sí, fue
gracias a la acción militar del partido, sobre todo a la dirigida por Ali Mohsen, que las revueltas no
terminaron en una verdadera masacre de los estudiantes, sino que escalaron a un conflicto político
militar entre los grupos de poder de la élite gobernante.
Después de la marginación del partido por la fuerza de los houties en 2014 los principales
líderes perdieron notoriedad, se dejaron de oír noticias de ellos y actualmente se cree que se refugian en
Arabia Saudita o Qatar.16

Movimiento separatista del Sur (Al-Hirak)


Como ya se comentó más arriba, en 1994 comenzó una guerra civil entre el gobierno central de
Saná y las tentativas secesionistas del sur, las cuales se vieron aplastadas militarmente bastante rápido.
A partir de 2007 se creó el Movimiento Sureño Al-Hirak, que, a pesar de todo, en un principio no tenía
objetivos independentistas, sino de reformas en el régimen, el cual consideraba excesivamente
excluyente con los sureños. Las continuas negociaciones con Saleh no fueron exitosas y para 2009 ya
se pedía abiertamente la independencia.17 Las revueltas de 2011 le dieron la oportunidad perfecta al
movimiento de hacer oír sus consignas y de encontrar una vía de acción dentro de las negociaciones
posteriores. Durante las conferencias de diálogo nacional de 2013-2014 el movimiento rechazó la
iniciativa de Hadi de una confederación de 6 estados, prefiriendo una separación de dos regiones que
pudieran eventualmente separarse. Sin embargo, las facciones de este movimiento no concuerdan
completamente en todas las demandas. Actualmente la mayoría de sus miembros apoyan al gobierno
de Hadi frente al avance de los houties, a los que ven como restauradores del imanato zaydí, cosa
quechoca con la formación marxista y laica de muchos de sus miembros, y en general de la población
del sur, mucho más “occidentalizada”.18

16 Ortiz de Zárate, Roberto, “Quién es quién en el conflicto de Yemen.”


https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/asia/yemen/quien_es_quien_en_el_conflicto_de_yemen
17 Hamad Zahonero, Leyla, La relación del Estado y las tribus en Yemen: entre la cooperación y la
confrontación, Tesis de doctorado, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid, Departamento de Estudios
Árabes e Islámicos, [s. f.], p. 71.
18 Ortiz de Zárate, op. cit.
MAPA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LAS FUERZAS EN EL TERRITORIO YEMENÍ

19

Al-Qaeda en la Península Arábiga y el Estado Islámico en Yemen

AQPA
El tema de si las revueltas árabes de 2011 a lo largo de toda la región fueron un freno a la expansión de
Al-Qaeda o más bien fueron impulsadas por ésta y otros grupos terroristas, continúa siendo un tema de
debate importante. 20 Sin embargo en el caso de Yemen sí se puede decir que a partir del 2011 la
presencia del grupo terrorista, que ya llevaba por lo menos 10 años actuando en el país, vio una
oportunidad de expandir su dominio debido a los vacíos de poder en muchas zonas y al hecho de que
sirve como proveedor de “servicios militares” para las tribus locales. El discurso político de AQPA

19 Fuente: Bryan Dennison, Working Journalist Press. Mapa de Yemen actualizado el 16 de enero de
2016. En línea en: http://www.workingjournalistpress.com/context/World-Wide-World/ISIL-Regional-
Gamesmanship.php
20 Ver: De Currea Lugo, Victor, “Problemas de una lectura monocausal de las revueltas árabes”:
https://www.youtube.com/watch?v=ED61DaaXRcA
anima a los seguidores de algunas tribus a distanciarse de sus líderes, alegando que han sido cooptados
por los tentáculos del régimen corrupto, en este caso además dirigido por “herejes chiíes”.
En estos momentos Al-Qaeda actúa de polarizador de las tribus yemeníes, quienes en un
contexto de guerra abierta y de lucha de poder constante, no dudan en utilizar motivos religiosos o
sectarios que anteriormente no habían sido una razón de discordia importante entre la sociedad
yemení.21 A esto se le suma la constante campaña de ataques de drones y operaciones especiales por
parte de Estados Unidos a partir del 11-S debido a la sospecha de que Yemen se convirtiera en el centro
de operaciones de Osama Bin Laden.

El Estado Islámico en Yemen


Dado que el EI es un grupo de reciente creación y que sus actividades de mayor importancia las realiza
en Siria e Iraq, no se tiene mucha información de sus operaciones en Yemen, además de que se trata de
un modelo externo que no ha sufrido una adaptación a las particularidades de la sociedad yemení que sí
ha tenido AQPA.Sin duda las alianzas con tribus locales existen así como los ataques a las bases de los
houties.22

4.- ACTORES REGIONALES E IMPORTANCIA GEOESTRATÉGICA

Una de las cuestiones más relevantes y controvertidas de este conflicto es el peso de los actores
regionales en el desarrollo de los acontecimientos. El tema del apoyo de Irán es controvertido y los
distintos medios de comunicación y los estudios de analistas serios que cuentan con un conocimiento
amplio del tema y con estancias en la región, proporcionan muchas veces noticias y declaraciones
contradictorias. Por un lado analistas como la citada Hamad Zahonero declaran que Irán apoya
decididamente a los houties y cita medios iraníes que hablan de una “nueva capital ganada para la
causa iraní”.23 Otros muchos medios afirman que ni los houties ni Irán aceptan que exista un verdadero
apoyo militar y de recursos, así como tampoco una relación tan estrecha como la hay con la
organización libanesa Hezbollah.24 Se habla incluso de que la participación de Irán en Yemen es una

21 Hamad Zahonero, op. cit.


22 Ibid., p.12
23 Ibid., p. 17
24 Hilterman, Joost, “The Houthis are not Hezbollah”. http://foreignpolicy.com/2017/02/27/the-houthis-
are-not-hezbollah/; Vatanka, Alex, “Iran's Yemen play”. https://www.foreignaffairs.com/articles/iran/2015-03-
04/irans-yemen-play
acusación de Arabia Saudita y sus aliados para desprestigiar a los houties y conseguir que más grupos
sunníes se vuelvan en su contra, fomentando un conflicto sectario donde antes no lo había o era
mínimo.25
Estas acusaciones hay que enmarcarlas en el auge reciente que ha tenido Irán en la región y su
acercamiento con la comunidad internacional después del acuerdo nuclear de 2015 y del cese de los
embargos económicos por parte de Estados Unidos. Precisamente el comienzo de los bombardeos
saudíes tuvo como excusa la amenaza que podría representar Irán en la región. Sin duda esta situación
preocupa a Arabia Saudita, que siempre ha estado pendiente de lo que ocurre en Yemen.
Recientemente el auge de movimientos sunníes no wahabitas (corriente del Islam que la casa de Saud
promueve a nivel regional) y chiíes, incluso dentro de sus propias fronteras en apoyo a los houties, así
como las reminiscencias democráticas de las revueltas de 2011, hacen que su actividad en la zona
aumente.
Los houties hasta el momento han calificado el apoyo de Irán como “ayuda humanitaria” y
niegan que se les haya proporcionado apoyo militar. Es significativo el hecho de que las Naciones
Unidas declarara que desde 2009 los houties han recibido armamento y municiones de la Guardia
Revolucionaria Iraní, cosa que éstos últimos han negado rotundamente. 26 Sin embargo, sí se puede
afirmar que el apoyo moral y propagandístico existe. Sólo basta ver los programas de análisis político
emitidos por el canal iraní para hispanoamérica y España HispanTV para ver la forma en que se
orientan las discusiones hacia la ilegalidad de los bombardeos y la popularidad y legitimidad del
movimiento Ansar Allah.
Otro actor importante en la región aunque no tiene mucha presencia en los medios es Egipto,
que anteriormente ya había participado en la guerra civil de Yemen de 1962-1967 apoyando a los
republicanos de Yemen del Norte. Y es que para Egipto, que tiene en su territorio el canal de Suez, el
control de la zona de Adén, base urbana desde la que se puede controlar el estrecho de Bab el-Mandeb,
es clave para su estabilidad nacional. Es por eso que actualmente sus acciones se limitan a apoyar los
bombardeos de Arabia Saudita y a mandar flotas navales a las inmediaciones del estrecho, como
supuestamente también lo hace Irán.27

25 Igualada Tolosa, Carlos, “Guerra civil en Yemen. Actores y crisis humanitaria”, Instituto Español de
Estudios Estratégicos, 13 de marzo de 2017.
26 http://www.abc.es/internacional/20150519/abci-iran-huties-guerra-yemen-201505181632.html
27
https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/asia/yemen/quien_es_quien_en_el_conflicto_de_yem
en; https://fahimmahate.wordpress.com/2015/05/13/the-blend-of-petro-geopolitics/
La importancia del estrecho de Bab el-Mandeb no es nada más interés de Egipto, se trata tal vez
de una de las razones o la razón más importante de las intervenciones extranjeras en Yemen
actualmente. Toda la Liga Árabe apoya los bombardeos de Arabia Saudita, y Estados Unidos, además
de su tradicional apoyo a la casa de Saud, no ha ocultado su contribución de inteligencia y logística a
los partidarios de Hadi. Y es que a nivel geoestratégico, el estrecho es uno de los puntos de tránsito de
mercancías y recursos más importantes del mundo. Se trata de la zona de tránsito entre el Mar Rojo y el
Océano Índico; por él pasa alrededor del 30% del petróleo y gas del mundo, y es el estrecho por el que
pasa actualmente el gas que proviene del mayor yacimiento del mundo, South-Pars-North Dome,
ubicado en el estrecho de Ormuz, compartido a medias por Qatar e Irán.28
Prácticamente todo el comercio entre China, Japón y la India con la Unión Europea tiene que
pasar por el estrecho de Bab el-Mandeb para poder cruzar luego el Canal de Suez y de ahí repartirse
por el Mediterráneo. Europa depende casi completamente del petróleo del Golfo Pérsico y de otras
zonas de Medio Oriente, y actualmente es la ruta más corta para el suministro del mismo. Cualquiera
que controle la región controlará lo que pase a través de ella.29
La implicación de Estados Unidos en la guerra tiene que ver con el control de la zona y con
mantener la alianza con Arabia Saudita que desde hace décadas le sirve tanto de proveedor de petróleo,
como de baluarte, junto con Israel, de los intereses estadounidenses en la zona actuando tanto en
consonancia con los intereses de la potencia occidental, por ejemplo apoyando a los rebeldes en Siria, o
de forma indirecta ayudando a que se mantenga en la zona una situación de inestabilidad con las
acciones de grupos terroristas, lo cual justifica la intervención estadounidense directa en determinadas
zonas, entre ellas Yemen.30

28 “Yemen crisis: where Petro and Geopolitics blend”: https://fahimmahate.wordpress.com/2015/05/13/the-


blend-of-petro-geopolitics/
29 http://katehon.com/es/article/los-saudies-se-estan-colapsando-en-yemen-iran-esta-ganando
30 Mahdi Darius Nazemroaya, “La geopolítica tras la guerra de Yemen. (I) El comienzo de un nuevo frente
contra Irán” en: https://paginatransversal.wordpress.com/2015/04/15/la-geopolitica-tras-la-guerra-en-yemen-i-el-
comienzo-de-un-nuevo-frente-contra-iran/
MAPA DE LOS ESTRECHOS DE BAB-EL MANDEB Y ORMUZ

Fuente: Fahim Mahate's Blog. Mayo 2015.


https://fahimmahate.wordpress.com/2015/05/13/the-blend-of-petro-geopolitics/

CONCLUSIONES
A nivel nacional se puede concluir que el desarrollo de los hechos muestra que en Yemen la
“revolución” árabe modernizadora, si bien tuvo empuje y capacidad de acción en un principio, debido
sobretodo a la coyuntura económica, a la influencia de los movimientos en otros países, y a la crisis de
legitimidad del régimen, no tenía la suficiente fuerza, unidad ni coherencia en sus objetivos como para
significar un cambio de régimen ni mucho menos una ruptura importante en las mentalidades o en la
cultura política.
En este sentido se puede interpretar al movimiento de los houties como una reacción de un
amplio sector de la población que, después de 10 años de lucha, vio el momento propicio para tratar de
tomar el poder directamente, con la ayuda de las milicias aliadas a Saleh, cuyo apoyo al movimiento es
fundamentalmente una acción oportunista, al verse acorralado por los actores locales que años antes
formaban parte de su sistema de alianzas.
En resumen se pueden encontrar dos factores que, salvo en Siria, no se desarrollaron de la
misma manera en todos los demás países de la región después del derrocamiento de sus presidentes. El
primero es el hecho de que la situación de enfrentamiento constante entre los grupos de poder, debido
al gran arraigo de la cultura política tribal, hizo posible que los partidarios del presidente derrocado en
2011 sean ahora el grupo rebelde que resiste la intervención de las potencias extranjeras y los ataques
de los grupos terroristas, los cuales son vistos como la amenaza más importante. El segundo factor es
precisamente la importancia geoestratégica de Yemen y el interés de Arabia Saudita y E.U. de controlar
la región, en este caso fomentando la inestabilidad y la situación de crisis, y apoyando a un gobierno
aliado.
En este sentido, el hecho de que la intervención saudí haya sido de tal envergadura, refleja, en
mi opinión, dos realidades; la fuerza militar y moral del movimiento houthi, cuyo financiamiento y
relaciones con otros grupos o estados aún debería de investigarse a fondo; y el aumento de la tensión
entre Arabia Saudita e Irán en los últimos años, sobretodo a partir de la guerra de Siria y el crecimiento
de los grupos y las acciones terroristas, así como de la intervención extranjera directa, sobretodo en
zonas como Iraq o Siria. Por no hablar del reciente acercamiento de la administración de Obama con el
gobierno de Irán.
En una escala temporal y geográfica más amplia, se puede decir que la situación de crisis que
vive la región sobretodo a partir del 2001, responde al auge de nuevas potencias regionales e
internacionales, como son sobretodo Rusia, China e Irán, en un contexto de crisis económica mundial
y expansión de las actividades extractivas. De ahí proviene el creciente interés del control de territorios
en la zona más rica en hidrocarburos y que además es el puente entre Europa, uno de los mercados más
importantes del mundo, y las potencias emergentes, las cuales necesitan precisamente una salida para
su producción de manufacturas y materias primas.
Se podría decir que las alianzas y las acciones anteriores de Estados Unidos en la zona, no lo
obligan, todavía, a ejercer una política exterior de intervención directa, pero sin duda su interés en la
zona se encuentra en un punto álgido, y aunque la situación en Siria e Iraq acapare la atención de los
medios internacionales, Yemen está siendo uno de los escenarios en los que se expresan, si no las
rivalidades regionales directas, sí la preocupación de una potencia regional que teme por su estabilidad
y protagonismo en la región, a tal grado que es capaz de gastar miles de millones de dólares en una
operación militar que amenaza con prolongarse indefinidamente.

BIBLIOGRAFÍA

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Estratégicos, 13 de marzo de 2017.

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De Currea Lugo, Victor, “Problemas de una lectura monocausal de las revueltas árabes”:
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