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DESARROLLO DEL PENSAMIENTO LÓGICO MATEMÁTICO

LOS BLOQUES LÓGICOS

INTRODUCCIÓN

Tradicionalmente las clases de matemáticas se han impartido de forma magistral, el


profesor explica con la mayor claridad posible cómo hay que aplicar unos algoritmos, lo ilustra
con unos ejemplos en la pizarra y manda hacer una serie de ejercicios del libro de texto que,
por repetición, se supone, va a servir para que el alumno adquiriera el conocimiento deseado, al
menos la mecánica.

A partir de los años 80, con la Didáctica de las matemáticas, se presentan nuevos métodos de
enseñanza, en los que se presta atención a que los alumnos no solo aprendan los contenidos, sino
que comprendan estos contenidos.

Los propios libros de texto comenzaron a ser más contextualizados, presentando actividades
aplicadas a la vida real y con el uso de ciertos materiales y recursos. Pero es el profesor, en
última instancia, el que decide dicho uso.

El objetivo final de nuestra enseñanza tiene que ser que el estudiantado se interese por
aquello que está aprendiendo, e incluso que disfrute con ello. Puesto que uno de los
aspectos esenciales para conseguir un aprendizaje significativo es que los estudiantes se
encuentren motivados. Para ello, la utilización de diferentes materiales didácticos puede ser un
camino muy interesante.

Es posible decir que los recursos y el material didáctico proporcionan experiencias individuales
irrepetibles, que conducen a procesos genuinos de construcción de conocimientos en los que se
producen aprendizajes significativos y relevantes, que dan lugar a situaciones cognitivas más
avanzadas y a estados más completos de comprensión de los conocimientos correspondientes.

El trabajo con este tipo de material puede tener multitud de finalidades, algunas de las más
importantes son:
- estimula el aprendizaje
- motiva; genera interés
- modifica positivamente las actitudes hacia la matemática y su aprendizaje
- facilita el desarrollo del currículo
- fomenta el pensamiento matemático
- potencia una enseñanza activa, creativa y participativa
- estimula la confianza en el propio pensamiento
Descripción:

Los bloques lógicos constituyen un recurso pedagógico básico destinado a introducir a


estudiantes en los primeros conceptos lógico-matemáticos. Constan de una serie de
piezas sólidas, las hay de más o menos piezas, normalmente de plástico, y de fácil
manipulación. Cada pieza se define por diferentes variables, como pueden ser: el color,
la forma, el tamaño, el grosor o la textura. A su vez, a cada una de estas variables se le
asignan diversos valores. Por ejemplo:
El color: rojo, azul y amarillo

La forma: c u a d r a d o , círculo, triángulo y rectángulo

El tamaño: grande y pequeño

El grosor: grueso y delgado

La textura: rugoso y liso

Cada bloque se diferencia de los demás al menos en una de las características.

Contenido:
Los bloques lógicos sirven para poner a los niños y niñas ante una serie de situaciones
tales que les permita llegar a adquirir determinados conceptos matemáticos y contribuir
así al desarrollo de su pensamiento lógico.
Con este material adquieren primero un conocimiento físico de los bloques, saben que
éste es un círculo rojo, o que aquél es un triángulo azul. Además aprenden la relación
que se establece entre los bloques, es decir, que son iguales en cuanto al color, pero
diferentes en cuanto a la forma, o que uno es más grande, o más delgado que otro.
Estas relaciones (ser igual, ser diferente, ser mayor que…) no se encuentran en cada
bloque aislado, y su conocimiento es el producto de una construcción mental hecha
a partir de la experiencia obtenida en la actividad manipulativa con los bloques
lógicos.
Por lo tanto, a partir de la actividad con los bloques lógicos, el alumnado llegará a:
Nombrar y reconocer cada bloque.

Reconocer cada una de sus variables y valores.

Clasificarlos atendiendo a un solo criterio, como puede ser la forma o el tamaño, para
pasar después a considerar varios criterios a la vez.

Comparar los bloques estableciendo las semejanzas y las diferencias.


Realizar seriaciones siguiendo distintas reglas.

Desarrollar el simbolismo.
Señalar contradicciones lógicas.
Iniciarse en los juegos de reglas.

Metodología:
1. Jugamos con los bloques:
Objetivo: El objetivo de esta actividad será que los niños y niñas se familiaricen con el
material.
Nivel: Esta actividad es la primera a realizar con los bloques lógicos irá dirigida a
alumnos y alumnas de infantil o incluso primer ciclo de Primaria.
Desarrollo: Consiste en la libre manipulación de los mismos sin la intervención adulta.
Se deja la caja de los bloques al alcance de los niños y niñas y se les permite que
jueguen libremente, con el fin de que investiguen posibles actividades a realizar.
Por ejemplo, se colocarán todos sentados en círculo en el suelo y se dejarán los bloques
en el centro, cada alumno y alumna podrá ir tocando los bloques que les apetezcan.
Una vez que los niños y niñas hayan satisfecho su curiosidad y explorado sus
posibilidades, entonces será el momento de que los adultos intervengan con actividades
dirigidas.
2. Presentación de los bloques lógicos:
Objetivo: El objetivo principal es que los niños y niñas aprendan a nombrar las piezas
y, por tanto, a definirlas por algunas de sus características.
Nivel: Fundamentalmente para el primer ciclo de Primaria.
Desarrollo: El profesor mostrará las diferentes piezas y pedirá a los alumnos y alumnas
que digan el nombre y sus características. Se puede realizar la actividad de manera
individual, en pequeños grupos o a todo el grupo a la vez, las respuestas más probables
mencionarán la forma y al color. Para que hagan referencia al tamaño o grosor,
probablemente, será necesario enseñar conjuntamente dos piezas para poder establecer
la comparación entre ellas.
3. Juego de las familias:
Objetivo: Con esta actividad pretendemos que los niños y niñas agrupen los bloques en
función de alguna de sus características.
Nivel: Primer ciclo de Primaria.
Desarrollo: En el grupo grande repartimos un bloque a cada niño y niña y les
pediremos que se junten aquellos que tengan el mismo valor en una variable, por
ejemplo el bloque del mismo color o los que tengan la misma forma o unir dos
características y por ejemplo que se junten los que tengan el mismo color y el mismo
tamaño.
Estas actividades las podemos realizar también de forma individual o en pequeños
grupos, dándoles todos los bloques y decirles que les agrupen por alguna de sus
características.
4. Juego de las preguntas:
Objetivo: Con esta actividad pretendemos que los niños y niñas sepan distinguir los
bloques en función de alguna de sus características.
Nivel: Principalmente para primer ciclo de Primaria.
Desarrollo: Un alumno o alumna esconde uno de los bloques, y el resto mediante
preguntas deberán adivinar que bloque es, este sólo podrá responder si o no, el papel
del profesor será únicamente comprobar que las respuestas son correctas y que
participan todos los niños y niñas.
5. Juego del escondite:
Objetivo: Que los alumnos y alumnas desarrollen su capacidad para utilizar las
estrategias adecuadas para la resolución de problemas.
Nivel: Primer ciclo de Primaria.
Desarrollo: Se enseña a los alumnos y alumnas un conjunto de bloques, por ejemplo los
amarillos, y sin que ellos lo vean escondemos uno, tendrán que adivinar cuál es. Una
vez que lo hayan adivinado, se le preguntará cómo lo ha averiguado, con el fin de que
reconstruya y verbalice su estrategia, ya que no es lo mismo que el niño o niña emplee
algún tipo de estrategia deductiva a que lo adivine por azar. Luego se agruparan en
pequeños grupos de 4 ó 5 y será uno del grupo el que esconda el bloque y el resto lo
tendrán que adivinar.
6. Copias y dictados con bloques lógicos:
Objetivo: Con esta actividad buscamos que los alumnos y alumnas sepan diferencias y
dibujar las diferentes formas geométricas.
Nivel: Primer ciclo de Primaria.
Desarrollo: Cada alumno y alumna alinea varios bloques como quiera y luego en su
cuaderno deberá dibujar estos bloques en el mismo orden y con las mismas
características que los colocó. Características como la textura o el grosor en esta
actividad se ignorarán.
Luego el profesor dicta una serie de bloques, sin mostrársela, y los niños y niñas
deberán ir dibujándola en el papel.
7. Seriaciones:
Objetivo: Se pretende que los alumnos y alumnas desarrollen su capacidad de
razonamiento para conseguir averiguar el criterio o criterios de los que depende la
serie.
Nivel: Dependiendo de la dificultad de la serie se puede trabajar con cualquiera de los
ciclos de Primaria.
Desarrollo: El profesor o profesora propondrá una serie con los bloques lógicos y los
alumnos y alumnas deberán averiguar el criterio que sigue esa serie. Por ejemplo,
poner una pieza roja, seguida de una amarilla y de una azul, y luego volver a comenzar
con una roja. En este ejemplo solo tenemos en cuenta la variable del color.
Luego serán los propios alumnos y alumnas los que propongan sus series y otros
compañeros adivinar el criterio que siguen.
Estas series se podrán complicar cuantos más criterios haya que tener en cuenta.
I- MÁS SOBRE BLOQUES LÓGICOS

A partir de la actividad con los bloques lógicos, el niño llegará a:

- Nombrar y reconocer cada bloque.

- Reconocer cada una de sus variables y valores.

- Clasificarlos atendiendo a un solo criterio, como puede ser la forma o el tamaño, para pasar
después a considerar varios criterios a la vez.

- Comparar los bloques estableciendo las semejanzas y las diferencias.

- Realizar seriaciones siguiendo distintas reglas.

- Establecer la relación de pertenencia.

- Definir elementos por la negación.

Los bloques lógicos son un gran recurso pedagógico en la etapa de Educación Infantil. Son
infinitas las actividades que podemos llevar a cabo en el aula a través de los bloques lógicos, y por
ello, mencionaré algunas de las actividades a las que mejor responden los niños desde mi experiencia
docente.

1. Juego libre

Construcciones, de forma que se vayan familiarizando con ellos.

Dibujar la silueta sobre el papel.

Juegos de simulación: tenderos, mamás...

Hacer caminos.

Objetos simbolizados: coche, bici, pelota…

2. Presentación de los bloques

Dar un bloque al compañero y que describa sus características según los cuatro criterios: color,
tamaño, grosor y forma. Si se confunden es muy significativo que sea otro alumno el que le corrija
y nunca el profesor, de forma que todos aprendan de todos.
3. Juego de las familias

Consiste en agrupar teniendo en cuenta únicamente un criterio. Por ejemplo los colores. Primero que el
niño haga una agrupación y en segundo lugar que sea el profesor el que agrupe y pregunte por el
criterio. De esta forma iremos aumentando los criterios que entran en juego según el nivel de los
alumnos.

4. Escondite

Consiste en quitar una pieza y pedir al alumno que indique cuál es la que no está ahora que antes
estaba. Con los niños se trabaja normalmente de tres a siete piezas.

5. Caminos

5.1. Consiste en hacer un camino con bloques y el niño tiene que atravesarlo nombrando
todos los bloques. Si se confunde tiene que volver a empezar.

5.2. Construir un camino dando un criterio. Estilo dominó empezamos con una pieza y la
siguiente tiene que guardar relación con alguna variable de la anterior.

5.2.1. Darles el camino formado y que te digan ellos qué relación tiene cada una con la
anterior.

5.2.2. Que construyan ellos mismos el camino y se pregunten entre los compañeros, de forma
que para participar todos, cada uno hace uno y pregunta a su pareja, interviniendo la profesora
si fuera necesario.

5.3. Hacer caminos sin especificar ninguna condición.

6. Seriaciones

Consiste en colocar las piezas mediante un criterio y pedirle al alumno que te diga cuál es el criterio y
confirme la serie correspondiente. Los criterios se irán aumentando según se vayan asimilando, es
necesario seguir una progresión lógica, sin cambios bruscos. De aquí este mismo ejercicio le podemos
llevar luego al papel.

6.1. Serie abierta: cuando la ficha que tenemos que colocar puede abarcar muchas
posibilidades.
6.2. Serie cerrada: cuando la ficha que tenemos que colocar sólo acepta una ficha
determinada.

7. Juego de la memoria

Colocamos la ficha, sin ningún criterio. Posteriormente quitamos una ficha y preguntamos al niño cuál
falta.

7.1. Podemos retirar la ficha y dejar el hueco.

7.2. Retirar la ficha uniendo las demás de forma que no dejemos hueco.

7.3. Que sean los niños los que quiten una pieza y pregunten a sus compañeros así tendrán
que centrar la atención todos, tanto los que lo tienen que adivinar como el que la ha
apartado para decir si es esa o no.

8. Pintamos la casa

Consistiría en elaborar sobre un papel, cartulina, corcho, diferentes casas. Por ejemplo una casa
pequeña roja y una grande amarilla. Las casas tendrán de tejado un triángulo, de fachada dos
cuadrados y a un lado un patio con la forma de un rectángulo. Mandaríamos al niño colocar encima el
bloque correspondiente para lo cual en los casos anteriores se necesita que el niño distinga entre
grande y pequeño y entre rojo y amarillo. Necesitaría para la casa pequeña un triángulo pequeño,
dos cuadrados y un rectángulo pequeños en color rojo. Y para la grande amarilla necesitaría un
triángulo, dos cuadrados y un rectángulo grandes de color amarillo. De la misma manera podríamos
introducir nuevas variables.

9. Intersección de conjuntos

Se colocan los bloques esparcidos sobre la pizarra, procurando que queden espaciados. Propondremos
dos propiedades, por ejemplo círculos y amarillos. Uno de los niños se encargará de rodear los
círculos, lo cual puede hacer con una tiza de color blanco y otro rodeará los amarillos con tiza de este
color. Tienen que llegar a descubrir que hay unos bloque que pertenecen a un niño y también al otro,
que están en el espacio que queda entre los cruces de las líneas blanca y amarilla, porque tienen las dos
propiedades, ser círculos y ser amarillos.
10. La serpiente

Se trata de dibujar una gran serpiente y colocarla sobre la pizarra, en la pared o bien en el suelo. El
cuerpo de la serpiente estará dividido y en cada partición irá un bloque lógico movible de forma que
en algunas de las particiones no pondremos nada y según la secuencia será el niño el que tendrá que
adivinar que pieza que estará en otro panel tendrá que colocar.
II- MÁS SOBRE BLOQUES LÓGICOS

Seriaciones
Una seriación es “aquella correspondencia por copia, en que se repite n veces un mismo modelo
o patrón”. También se define las seriaciones como “las secuencias lógicas que se establecen
mediante un criterio dado, o, de igualdad o diferencias de atributos”. O también “seriar es ordenar
colecciones de objetos manteniendo constante unos atributos de los objetos a excepción de otros (uno
o varios) que sirven de comparación”. Las seriaciones se consideran un conocimiento necesario para
la adquisición de otros conceptos matemáticos.

Las seriaciones se pueden formar de acuerdo a los diferentes atributos que tienen los elementos a
seriar. Estos autores plantean que existen diversos tipos de seriaciones de acuerdo al tipo de atributos
que se tengan en cuenta para la organización. Estas seriaciones pueden ser:
 Cualitativas o reiterativas. Se ordenan diferentes valores de una misma cualidad. Suele
reiterarse un trozo de seriación.
 Cuantitativas. Se ordenan tamaños de una magnitud.
 Mixtas. Se ordenan cantidades y valores.
 Prenuméricas. Hacen referencia al número.
 Seriación visual. La seriación visual comienza a partir de los 4-5 años. Antes de esa edad los
niños fracasan si intentamos con ellos estas tareas. Inicialmente, los niños suelen realizar
seriaciones figurales, en las que distribuyen los elementos según una figura con una forma
que les resulte familiar (por ejemplo, con forma de montaña, de tobogán, animal, escalera
etc.). Se suelen dar desde los 4-5 años hasta los 6-7.
Por otro lado, se distingue (no únicos) los siguientes tipos de seriaciones:
 Reiterativas, en las que es necesario fijar la secuencia de repetición.
 Constantes, donde cada pieza, objeto o elemento, es igual que el anterior.
 Seriaciones con un número fijo de diferencias, con una sola diferencia (en forma, en color, en
tamaño, entre otras) o más (usualmente, dos o tres diferencias).
En las seriaciones existe un núcleo, que son los objetos donde se observan las regularidades que nos
permiten continuarla o completarla. El núcleo puede estar constituido por uno o más elementos. A
continuación, mostramos dos ejemplos, uno en donde aparece una seriación con un elemento en el
núcleo o seriación no reiterativa (Figura 2.1) y otro con dos elementos en el núcleo o seriación
reiterativa (Figura 2.2).

Figura 2.1. Seriación no reiterativa de un elemento en el núcleo

La seriación de la Figura 2.1 es cualitativa y, como se puede observar, de un elemento a otro cambia
la forma y se mantienen fijos el color, el tamaño y la textura.
En la Figura 2.2 mostramos una seriación compuesta por dos elementos en el núcleo.

Figura 2.2. Seriación reiterativa de dos elementos en el núcleo

Como observamos en la Figura 2.2 esta seriación avanza solo con repetir las dos piezas iniciales que,
en este caso, constituyen el núcleo. Se mantienen fijos los cuatro atributos (color, forma, tamaño
y textura) de estas dos piezas iniciales. Se pueden construir diversos tipos de seriaciones de acuerdo a
la cantidad de elementos que tenga el núcleo o unidad de repetición.
A continuación damos a conocer la idea de patrón que se desprende de las ideas de las
seriaciones antes comentadas.

Patrones

La noción de patrón viene de la palabra inglesa pattern y se define como aquella situación repetida
con regularidad, esta situación da lugar a un patrón. El patrón se suele formar partiendo de un núcleo
que lo genera, en algunos casos el núcleo crece de forma regular.
Por tanto, identificar un patrón consiste en ver lo común, lo repetido con regularidad en diferentes
hechos o situaciones y que se prevé que puede volver a repetirse.
Diversos autores resaltan el trabajo con patrones en diferentes niveles educativos, dadas las variadas
aplicaciones y utilidades que tienen dentro y fuera de la disciplina matemática. Se defiende un
enfoque que apele a las capacidades de los estudiantes para detectar patrones y expresar
generalidades no es solamente buena Matemática, sino que contiene las semillas de la demostración,
pues la naturaleza inductiva de los patrones es la base para una demostración inductiva de las
relaciones.
El reconocimiento de patrones es un elemento que ayuda a resolver problemas matemáticos. Es
posible utilizar diversas tareas asociadas con el razonamiento inductivo tales como: el trabajo con casos
particulares, la búsqueda de patrones, la generalización y la justificación de conjeturas con la finalidad
de cumplir con los principales compromisos de la matemática.

Tipos de patrones
Patrones de repetición o reiterativos
El concepto de patrón tiene un significado de ciclo en los patrones reiterativos. Los patrones
reiterativos se distinguen de otros patrones porque tienen un ciclo de elementos que se repiten tal
cual. El número de elementos puede ser cualquier número natural. Estos autores distinguen tres
tipos de patrones reiterativos: patrones numéricos, de forma y de color. Mostramos un ejemplo de
cada uno en la Tabla 2.1.

Tabla 2.1. Tipos de patrones de repetición o reiterativos

Patrones numéricos Patrones de forma Patrones de color

Los patrones son reconocibles con un ciclo de repetición de elementos, conocidos como unidad
de repetición o núcleo. También nos podemos fijar en otros atributos de los objetos presentes en el
patrón. Por ejemplo, abcabcabc…, puede ser visto como un patrón reiterativo con tres atributos y un
ciclo de repetición, o núcleo, de longitud tres; ABCabABCabABCab puede ser visto como un patrón
más complejo de repetición, con tres atributos y un ciclo de longitud cinco. Variando algunos
atributos de los elementos (tales como tamaño, color, orientación, etc.), manteniendo constantes otros
atributos se añade complejidad a un patrón reiterativo.
Se plantea que las actividades con patrones reiterativos introducen en los niños elementos del
pensamiento matemático que no están disponibles para ellos a través de cualquier otro medio en
matemáticas, como es el reconocimiento de la comunicación de la regla que contiene estos tipos de
patrones. La autora continua argumentando de que un niño que todavía no tiene una comprensión de
número más allá de cinco años, por ejemplo, no pueden experimentar estos conceptos a través del
trabajo con números, por lo que los patrones reiterativos constituyen un medio ideal.
El patrón no reiterativo es aquel en donde los núcleos que conforman la seriación no se repiten
tal cual. Se siguen el patrón de acuerdo a las diferencias y semejanzas de atributos que existen entre
núcleos en una seriación. El núcleo de estos patrones puede estar compuesto de un solo elemento. Un
elemento debe tener, al menos, una diferencia de atributo de aquel elemento que le sucede.
En la Figura 2.2 mostramos un patrón con un elemento en el núcleo y que además coincide con una
seriación no reiterativa.

Figura 2.2. Seriación no reiterativa: núcleo de un elemento, variación de un atributo

Como vemos en la Figura 2.3 un elemento se diferencia de otro en un atributo (forma) y otros atributos
como el color y el tamaño se mantienen fijos. El patrón consiste en identificar esos atributos que se
mantienen fijos y aquellos que cambian entre los elementos. Para continuar la seriación en la sexta
posición se puede ubicar un círculo rojo o un cuadrado rojo.
En la Figura 2.3 mostramos un patrón de un elemento en el núcleo correspondiente con una
seriación no reiterativa en el que varían dos atributos entre dos elementos consecutivos.

Figura 2.3. Seriación no reiterativa: núcleo de un elemento, variación de dos atributos

Como vemos en la Figura 2.3 un elemento varía de otro consecutivo de acuerdo a dos atributos
(tamaño y color) y se mantienen otros dos (forma y textura). Para poder continuar la seriación, es
necesario identificar que atributos se mantienen y cuáles varían, para lograr detectar el patrón. Por
ejemplo, se puede continuar la seriación ubicando en la sexta posición un círculo grande y liso, de
color tanto azul, verde o amarillo.
Tabla 2.4. Tipos de seriaciones según variables de tarea y niveles de complejidad
En la primera columna se aprecian ejemplos de seriaciones de un elemento en el núcleo, cada
elemento se diferencia del anterior o del siguiente en, al menos, un atributo. Los cuatro niveles
de complejidad son los siguientes:

Nivel 1: Entre núcleos varía un atributo y otros tres fijos. En el ejemplo de la Tabla 2.4 los
elementos de la seriación varían en color y los atributos fijos son textura, forma y tamaño. Entre los
elementos puede variar cualquiera de estos cuatro atributos.
Nivel 2: Entre núcleos varían dos atributos y otros dos fijos. En el ejemplo de la Tabla 2.4 los
elementos varían en forma y color, se mantienen fijos el tamaño y la textura.
Nivel 3: Entre núcleos varían tres atributos y el otro fijo. En el ejemplo de la Tabla 2.4 los atributos
que varían entre los elementos son color, forma y textura y se mantiene fijo el tamaño.
Nivel 4: Entre núcleos todos los atributos varían. En el ejemplo de la Tabla 2.4 varían todos los
atributos, color, forma, tamaño y textura.
En la segunda columna, con dos elementos en el núcleo, los dos elementos se pueden repetir o pueden
ir variando uno o más atributos con los atributos entre los núcleos. En la Tabla 2.4 mostramos un
ejemplo de cada tipo. Los niveles para las seriaciones de dos elementos en el núcleo son los
siguientes:
Nivel 1: No existe variación de atributos entre los dos elementos del núcleo, se repiten tal cual. En
el ejemplo de la Tabla 2.4 se muestran dos núcleos compuestos por dos elementos, no varía ningún
atributo en los núcleos. En la continuación de la seriación que presentamos, se mantienen los
atributos color, forma, tamaño y textura.
Nivel 2: Entre núcleos existe una variación de un atributo y tres atributos fijos. En el ejemplo de la
Tabla 2.4 se muestran dos núcleos compuestos de dos elementos cada uno. Estos varían en un
atributo forma y se mantienen los atributos de color, textura y tamaño.
Nivel 3: Entre núcleos existe una variación de dos atributos y dos atributos fijos. En el ejemplo
de la Tabla 2.4 se muestran dos núcleos compuestos de dos elementos cada uno. Estos varían en
dos atributos color y tamaño y se mantienen fijos los atributos textura y forma.
Nivel 4: Entre núcleos existe una variación de tres atributos y dos atributos fijos. En el ejemplo
de la Tabla 2.4 se muestra dos núcleos compuestos de dos elementos cada uno. Estos varían en tres
atributos color, tamaño y textura y, se mantienen fijo forma.
En las seriaciones con tres elementos en el núcleo se pueden repetir los tres elementos o pueden variar
los atributos de los elementos entre los núcleos. Mostramos también cuatro niveles. En la Tabla 2.4 se
muestra un ejemplo para cada nivel. Los niveles para las seriaciones de tres elementos en el núcleo son
los siguientes:
Nivel 1: Entre núcleos no existe variación de atributos los tres elementos del núcleo se repiten
tal cual. En el ejemplo de la Tabla 3.2 se muestran dos núcleos compuestos de tres elementos, no
varía ningún atributo entre los núcleos.
Nivel 2: Entre núcleos existe una variación de un atributo y tres atributos fijos. En el ejemplo de la
Tabla 2.4 se muestran dos núcleos compuestos de tres elementos cada uno. Estos varían en un
atributo color y se mantienen los atributos de forma, textura y tamaño.
Nivel 3: Entre núcleos existe una variación de dos atributos y dos atributos fijos. En el ejemplo
de la Tabla 2.4 se muestran dos núcleos compuestos de tres elementos cada uno. Estos varían en
dos atributos color y textura y se mantienen fijos los atributos tamaño y forma.
Nivel 4: Entre núcleos existe una variación de tres atributos y un atributo fijo. En el ejemplo
de la Tabla 2.4 se muestran dos núcleos compuestos de tres elementos cada uno. Estos varían en
tres atributos forma, tamaño y textura y, se mantiene fijo color.

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