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La gramática y la lógica son medios de los que nos valemos para redactar un texto.

¿por qué? Fundamente.

La redacción es expresar mensajes mediante el lenguaje escrito, conocer y aplicar las reglas
básicas de ortografía. La gramática se ocupa del estudio de las normas que regulan el uso de la
lengua y de los elementos que forman una oración.

El texto académico se redacta a partir de una investigación y su objetivo es difundir un nuevo


conocimiento obtenido del análisis. La estructura del texto académico es la siguiente:

a. Introducción: se da la descripción del tema, indicando el propósito del texto y la


estructura de la información.
b. Desarrollo: procurara que el desarrollo de las ideas este en concordancia con lo
anunciado en la introducción.
c. Conclusión: es una síntesis o recapitulación de las ideas desarrolladas en el texto

Ejemplo:

INTRODUCCIÓN

La esquizofrenia es un trastorno mental que agrupa variantes crónicas y graves, en personas con
alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad. No existe ningún reporte de estudio
citogenético de las enfermedades mentales, por lo que uno de los principales retos de esta
revisión estuvo encaminado a obtener conocimientos sobre los factores implicados en el
desarrollo de la esquizofrenia.

DESARROLLO

El riesgo para desarrollar la esquizofrenia se incrementa según el grado de parentesco con los
individuos afectados. Igualmente, la enfermedad involucra la interacción entre múltiples genes,
pero los específicos no han sido identificados en su totalidad, debido al desconocimiento de la
fisiopatología de genes asociados con el funcionamiento cerebral y a la amplia heterogeneidad
genética en la mayoría de las enfermedades psicóticas. Ante esto, algunos investigadores
adicionan que los cuatro enfoques principales para identificar genes de susceptibilidad y
establecer marcadores moleculares asociados son: los estudios de ligamiento genético, de
convergencia genómica, de asociación y de aberraciones cromosómicas.

Las evidencias sugieren que el origen de la esquizofrenia tiene un importante componente


hereditario, pero que el inicio del cuadro es significativamente influenciado por factores
ambientales o de estrés.
Hay evidencia sobre la heredabilidad del diagnóstico de esquizofrenia, que ha llegado a
estimarse por sobre un 80 % y hasta un 87 %. Se buscan mutaciones en genes que se supone
participan en la fisiopatología de la enfermedad. En el caso de la esquizofrenia, se han buscado
mutaciones en los genes que codifican para los receptores dopaminérgicos, otros receptores de
neurotransmisores, enzimas, etc. Aunque hay muchos resultados positivos de los tamizajes
genómicos, las regiones más significativas se localizan en 1q, 5p, 5q, 6q, 6p, 8p, 10p, 13q, 15q y
18. Los estudios del mapa genético humano están llevando a la identificación de algunos genes
que parecen ser responsables de variantes de esquizofrenia. Se reporta la relación de
alteraciones con genes localizados en los brazos cortos de los cromosomas 6, 8, 9 y 20 y en el
brazo largo del cromosoma 22. Los resultados definitivos y sus aplicaciones terapéuticas pueden
demorarse todavía muchos años, pero suponen una gran esperanza para disminuir el impacto
de esta devastadora enfermedad.
CONCLUSIONES

Estos estudios demuestran la posible asociación de las aberraciones cromosómicas y la


esquizofrenia. La realización de estos estudios pudieran contribuir a una mejor caracterización
del origen de la enfermedad en nuestra población, lo que a su vez resulta necesario y útil para
el asesoramiento genético de individuos y familias en riesgo, su educación, la promoción de
salud y la prevención de su aparición o de deterioro que, a consecuencia de ella, aparecen en
los enfermos y en quienes lo rodean.

Referencia Bibliográfica:

Rodriguez, E. M. (2012). Esquizofrenia y aberraciones cromosimicas. Rev. Hosp. Psiquiatrico de


la Habana, 9.

(VALERIO, 2017)

Referencias
Rodriguez, E. M. (2012). Esquizofrenia y aberraciones cromosimicas. Rev. Hosp. Psiquiatrico de
la Habana, 9.

VALERIO, M. (09 de 09 de 2017). EL MUNDO. Obtenido de


http://www.elmundo.es/salud/2014/01/23/52e0162c268e3eca708b4580.html

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