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CICLO : VIII
INTEGRANTES :
CHIMBOTE – PERÚ
2017
RESUMEN EJECUTIVO
El objetivo del presente ensayo es dar fundamentos del por qué no se debería eliminar la
tributación en el Perú, conjeturas suficientes basándonos en los criterios de autores y la realidad
circundante en el país, para poder afirmar tajantemente las razones que nos llevan a esta posición.
Veremos la apreciación desde las conceptualizaciones de tributación, tributo, etc. Según Estela
afirma que tributación «Es la acción con la que el ciudadano entrega al Estado cierta cantidad de
dinero para el financiamiento de la función y servicios públicos». Ante estas condiciones creemos
que es prudente proponer a los lectores del presente trabajo, una revalorización y concientización
del por qué o razón de ser de la existencia del ente estatal: SUNAT, viendo así los principios, las
teorías que conllevaron a su creación en este país; del por qué psicológicamente algunos
ciudadanos se han limitado a detestar la acción de tributación por creerla innecesaria, pero no se
dan cuenta de la importancia económica, jurídica y social que radica en esta acción de tributar
para la sostenibilidad financiera en nuestro país. Como grupo creemos firmemente que al lograr
sembrar conciencia dentro de los ciudadanos a pagar los tributos y evitar la evasión de tributos,
hará de nuestro Perú, un país con mejores y mayores oportunidades para todos y lograr así una
mejor calidad de vida para las generaciones futuras, lo cual avala nuestra posición.
ABSTRACT
MARCO TEORICO
Al hablar de tributación, tenemos muchas perspectivas sobre la razón por la cual cumplimos o
tenemos la obligación de realizar esta acción cívica, no sabemos explícitamente la importancia
que ésta cumple en la economía y la seguridad jurídica de nuestro país. Se entiende que existen
diversas posiciones sobre la verdadera razón de ser de la tributación, si su existencia es buena o
debe erradicarse, es así que basándonos en hechos empíricos de nuestro país hemos encontrado
falta de información y concientización en materia tributaria, porque ¿Cuántas veces nos hemos
quejado al momento de pagar nuestros tributos? O ¿Cuántas veces hemos escuchado a otras
personas quejándose al momento de pagarlos? Lo vemos como un gasto innecesario de dinero,
como algo que disminuye en ciertas proporciones nuestro pecunio y nuestra canasta básica
familiar, creemos que nuestro dinero dado como tributo es malversado por el Estado en gastos
que no benefician al bien común de nuestra sociedad; al mismo tiempo, y en contraposición a
esto, ¿Cuántas veces hemos cuestionado la evasión de tributos por parte de los informales?
Exigiendo un pago puntual de sus tributos, sin embargo, debemos tener en claro que no
podemos exigir al Estado que implemente nuevos proyectos sociales cuando al mismo tiempo
cuestionamos a otros que tributen y nosotros mismos no deseamos tributar; de ambas posturas
emerge nuestra problemática ¿Debe eliminarse la tributación del país?
Sabido es, que el impuesto tributario es un costo importante en el cálculo financiero de cualquier
agente económico que intente actuar racionalmente en el mercado; de allí deviene la importancia
de las obligaciones tributarias, y más segura la exigibilidad de su cumplimiento, esto da un paso
importante hacia la racionalización de nuestro sistema tributario y con ello de nuestro sistema
económico general. En el Perú, por nuestra economía de libre mercado, se garantiza la
calculabilidad y predictibilidad, que significa la seguridad jurídica, se sienta así las bases de una
economía moderna fundada tanto en la eficiencia como en la justicia que permita gravar con
equidad y propiciar el desarrollo del mercado peruano.
El presente ensayo tiene como uno de sus propósitos dilucidar sobre los pro y contras de una
posible eliminación de la tributación en nuestro país, así en una posición objetiva enmarcar
nuestra postura respecto al problema señalado líneas arriba, para responder y desarrollar dicha
problemática tenemos que definir como base, citando diversos autores.
Estela afirma que tributación «Es la acción con la que el ciudadano entrega al Estado cierta
cantidad de dinero para el financiamiento de la función y servicios públicos». (Estela, 2002, p.
37)
Podemos entender que nosotros como ciudadanos damos parte nuestros bienes en este caso
bienes dinerarios para el estado para su funcionamiento y los servicios que de ellos emanan.
Tenemos así la clasificación de los tributos que como ciudadanos realizamos en diversas
modalidades a nuestro Estado peruano, como indica Martínez deducimos y rescatamos que la
tributación más que un mecanismo que desvirtúe nuestro ingreso o pecunio, es una inversión
estatal en beneficio propio ya sea de manera individual, colectiva, directa o indirectamente es en
provecho nuestro. Más específicamente se resalta la modalidad de contribución y la tasa, el
primero utilizado en servicios públicos y el segundo en el beneficio individual del contribuyente.
Vemos así la importancia y la ventaja de la tributación en nuestro país como estado social de
derecho y una economía libre de mercado, donde solo queda un pequeño rango de oscuridad al
referirnos a la malversación de los fondos, que ya es problema individual de las personas que
lideran cargos públicos, supuestas autoridades que se ven corrompidas por el beneficio propio,
ya que la entidad tributaria de SUNAT fue creada como un beneficio para suplir las necesidades
y contingencias de los ciudadanos peruanos, su fin es ese, el bien común.
Los impuestos son las prestaciones dinerarias que deben pagar los contribuyentes, para que el
Estado no solamente pague los sueldos de los servidores y funcionarios púbicos, atender la
defensa nacional, sino para que ejecute las obras y mejores la calidad de vida de los ciudadanos
de esta nación. (Rodríguez, 2008, p. 07)
Por otro lado con respecto a la definición de tributo, Martínez afirma que: «Tributo es obligación
de dar una parte de riqueza al Estado, a efecto de que se cubran los gastos públicos, según prevea
el orden jurídico». (Martínez, 2006, p. 1215).
De estos conceptos básicos sobre nuestro tema de tributación podemos denotar la importancia
del pago del tributo como ciudadanos, donde se desprende que la tributación es un acto de
beneficio común del Estado en que vivimos, para aliviar posibles contingencias futuras, el pago
de los funcionarios públicos estatales, la aprobación del presupuesto anual estatal que provoca
la equidad y la armoniosa convivencia entre representantes (Estado) y representados
(ciudadanos) en el pacto social ya establecido.
Por tal razón expuesta avalamos la función social del beneficio común que posee el Derecho
tributario, que por medio de la acción de tributar implementa medidas estratégicas económicas,
jurídicas, culturales, etc para el libre desarrollo humano y ciudadano que la constitución protege.
Es así que el tributo entendido como la obligación que nosotros debemos realizar por que se
nos es exigible a dar cierta cantidad de dinero al estado con finalidad o propósito de cubrir
gastos públicos, aquel gasto compartido por todos los ciudadanos peruanos en beneficio de
estos. Así como también el tratamiento jurídico podría ser entenderlo como prestaciones
exigibles por su poder importantes para sus fines así nos habla el siguiente autor.
En el Perú, se considera como tributos a los impuestos, las contribuciones y las tasas:
• Los Impuestos: son los tributos cuyo pago no origina una contraprestación directa a
favor del contribuyente.
• Las Contribuciones: son tributos que se originan a partir de los beneficios recibidos de
las actividades del Estado.
• Las Tasas: son pagos que se realizan por un servicio individualizado por parte del Estado.
Villegas comenta la idea anterior y nos dice que el tributo «Son las prestaciones en dinero que
el Estado exige en ejercicio de su poder de imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos
que le demanda el cumplimiento de sus fines». (Villegas, 2001, P.67).
Es importante conocer que los tributos no aparecen aleatoriamente o por qué al estado se le
ocurrió hacerlos sino que estos tributos son importantes para el funcionamiento del estado.
Debido a la organización del estado y en aras dar una mejor calidad de vida a los ciudadanos y
basándose en el orden característico de un Estado. Así pues, el estado cumple una función
práctica o podemos decir en la realidad fáctica. Esta función de diferente índole, se reconoce en
ella tres funciones: fiscal, económica y social.
Según su función fiscal; el estado buscaría incrementar los ingresos a partir de los tributos para
el financiamiento del gasto público. Ya que todos los años se aprueba el presupuesto público
para el año posterior donde además de ver ingresos o gastos también provee medidas tributarias.
Así mediante los tributos se orienta la economía con lo cual calzaría la segunda función del
tributo. Hablamos que si estado busca que los peruanos consuma más producto nacional.
Entonces se aumentaría el arancel para determinado caso, acerca de las importaciones en el país.
Según Steel (citado por Nakashima, 2015) la función económica afirma que:
Por último, la función social; como un rol distributivo que cumple pues los ingresos nacionales
que han sido recaudados retornan nuevamente al comunidad como obras públicas, servicios
públicos y programas sociales.
Según Steel (citado por Nakashima, 2015) afirma que:
Los tributos cumplen un rol redistributivo del ingreso nacional, es decir, los
tributos que pagan los contribuyentes retornan a la comunidad bajo la forma
de obras públicas, servicios públicos y programas sociales. ¿Cuántas obras
públicas se pueden llevar a cabo y cuánto se puede gastar en programas
sociales? Esa pregunta se responde con las cifras de los tributos recaudados.
A menor evasión tributaria, mayor recaudación y, en consecuencia, más bienes
y programas sociales que contribuyan a un mayor bienestar social. (p.18).
Como podemos entender los tributos cumplen tres funciones: fiscales, económicas y sociales.
Al estudiar tales nos damos cuenta que la tributación en el país es importante y no tendría sentido
eliminarse, más bien, como grupo creemos en primer lugar, que una de las soluciones está en
modificarla incorporando nuevas políticas sociales – económicas que ayuden a que nosotros, los
ciudadanos, tomemos conciencia acerca de la gran importancia que tiene el hecho de tributar, de
los beneficios que nos trae; concientizar también, que ser un evasor tributario es algo totalmente
negativo, y por lo tanto eliminar la tributación de nuestro país sería un retroceso enorme para el
Estado, es decir, para nosotros mismos que somos quienes conformamos el Estado, lo que nos
acarrearía serios problemas tanto en la organización del país y como en su crecimiento, en el
sentido tal de que el presupuesto nacional que se aprueba cada año para el siguiente, gracias a la
organización del Estado, es obtenido a través de nuestros tributos. En segundo lugar; la
tributación permite constituir y reactivar la economía, como ya se mencionó líneas arriba,
mediante la aprobación del presupuesto nacional anual, así como, hacer frente ante las
necesidades económicas de la población en general. En tercer lugar; por que aquellos tributos
recaudados tienen un fin social y regresan a los mismos para mejorar nuestra calidad de vida, es
por ello que al eliminar la tributación del país, nuestra calidad de vida empeoraría porque dejaría
de funcionar las universidades estatales, los establecimientos públicos de salud, etc. lo que llevaría
consigo a que la población de bajos recursos económicos no alcancen una superación y se estaría
atentando contra la dignidad humana.
Además de funciones que cumple el tributo para nuestra en general y la importancia sustancial
de esta. Encontramos en la doctrina teorías que explican la tributación fijando lineamento en el
sentido de los tributos. Entre ellas tenemos la teoría de la imposición tributaria, teoría general de
la tributación general y los tributos, y la teoría de los servicios públicos.
La primera teoría es teoría de la imposición tributaria que fin del tributo es costear los servicios
públicos, en proporción a los tributado.
Yman, L., & Ynfante, S. (2016) afirma acerca de la teoría de imposición tributaria: «Conforme a
esta teoría, se considera que el tributo tiene como fin costear los servicios públicos que el Estado
presta, de modo que lo que el particular paga por concepto de gravamen es el equivalente a los
servicios públicos que recibe» (p.20).
Según afirman los autores anteriores refieren que el fin del tributo según esta teoría es recaudar
dinero para poder realizar los servicios públicos. Este dinero que ha sido recaudado seria
proporcional a lo que recibes en los servicios públicos.
La segunda teoría es la teoría general de la tributación y los tributos; podemos decir que el
concepto de tributación se ve desde diferentes perspectivas orientadas con principios
fundamentales.
Y por último la tercera teoría es teoría de los servicios públicos consiste que los ciudadanos
tienen la obligación de pagar tributo por la calidad de ser súbditos. Porque se considera que no
es determinante que los contribuyentes obtengan un beneficio o no, sino, es deber de sujeción
para con el Estado.
Al estudiar las teorías mencionadas líneas arriba, podemos ver la importancia que tiene la
tributación para poder establecer un correcto sistema tributario, a través del cual el estado pueda
cubrir las necesidades básicas. Concluir en que dichas teorías nos sirve como apoyo para lograr
una mejor comprensión de la razón del por qué sí deberíamos de tributar.
Apostamos por una teoría mixta de la tributación, puesto que consideramos que el fin que
persigue esta, es poder solventar los servicios públicos en función del bien común, dichos
tributos, además, provienen de varios enfoques:, económico, jurídico, administrativo, social, entre otras
orientaciones de la política tributaria, finalmente sostenemos que la obligación de las personas de pagar
tributos surge por la coerción que el Estado ejerce en virtud de su poder de imperio .
Asimismo para nuestra posición rescatamos que la tributación es equitativa en cuando a su labor
de recaudación, tratar iguales en cuanto sean iguales y tratar desiguales en cuanto sean desiguales.
Debemos señalar que solamente mediante ley o decreto legislativo se puede crear,
modificar o derogar los tributos. Los Decretos Supremos regulan los aranceles y
tasas. Todos los peruanos tenemos la obligación de cumplir con nuestras
obligaciones tributarias, así como soportar equitativamente las cargas establecidas, a
fin de que el Estado satisfaga los servicios públicos. (p. 07)
Un aspecto importante en la tributación son los principios constitucionales tributarios. Los
cuales pueden ser principios explícitos o principios tácitos.
Los principios del tributo explicito son aquellos contenidos en texto normativo. La Constitución
señala en el Artículo 74 cuatro Principios o límites explícitos que debe respetar quien ejerce la
potestad tributaria:
a) Reserva de Ley: «Se entiende que sólo por ley (en su sentido material) se pueden crear,
regular, modificar y extinguir tributos; así como designar los sujetos, el hecho imponible,
la base imponible, la tasa» (Nakashima, 2015, p. 19).
Los detentadores del poder tributario son aquellos que establecen los tributos por lo cual
otro ente estaría ilegitimado para establecer dicha normas tributarias. La ley es la que
enuncia el tributo, señala los sujetos de la obligación tributaria, señala el hecho imponible,
el valor dinerario del tributo, por lo cual dicha potestad no es delegada a cualquier
ciudadano, sino que le pertenece al estado a través de los gobiernos tanto central, regional
y local. Por lo cual los tributos son obligatorios y necesarios para los gobiernos antes
mencionados en la administración y organización para el logro del mejor desarrollo en
el lugar de su jurisdicción, instaurando políticas públicas que garanticen el óptimo
desarrollo social garantizado por el derecho.
b) Igualdad: «Los contribuyentes con homogénea capacidad contributiva deben recibir el
mismo trato legal y administrativo frente al mismo supuesto de hecho tributario»
(Nakashima, 2015, p. 19).
En tal caso afirmaríamos que se trataría a los contribuyentes en igualdad ante sus
igualdades y desiguales ante sus desigualdades. En este caso estaríamos garantizando el
óptimo desarrollo tributario sin vulnerar garantías ni derechos fundamentales.
con respecto a este principio el estado no puede aprovechar de su poder de imperio para
sacar ventajas o beneficios económicos de los contribuyentes, por lo cual no puede
utilizar la tributación como un medio para apoderarse de bienes de los contribuyentes,
para lo cual creemos sería necesario ejercer un control más riguroso sobre las
instituciones que se encargan de la recaudación de nuestros tributos, así como de vigilar
que las normas emitidas en materia tributaria no contengan abusos ni excesos que
perjudiquen a los contribuyentes, sino velar porque estas estén dadas en base a la
capacidad contributiva que tenga cada individuo.
Los principios implícitos son aquellos que no están contenidos en las normas:
Ahora bien como señalamos líneas arriba los tributos se establecen en función a la capacidad
contributiva que cada individuo tenga, esto es en base a. la carga tributaria que pueda asumir, la
cual dependerá fundamentalmente de su estatus económico y de la clase de tributo que se le valla
a imponer al obligado, por tanto diremos que este principio tiene que ser, en palabras de
nakashima:
a) Principios de capacidad contributiva: «Es la aptitud económica que tienen las personas y
empresas para asumir cargas tributarias» (Nakashima, 2015, p. 20).
Ahora bien para que la norma tributaria tenga vigencia y por lo tanto nosotros poder
conocer cuál es nuestra obligación como contribuyente es necesario que la misma sea
debidamente publicada, ya que desde el momento de su publicación se torna vigente y
de ineludible cumplimiento.
b) Principio de publicidad: «Establece que las normas tributarias deben ser debidamente
publicadas para poder tener vigencia, ya que sin publicación no hay vigencia»
(Nakashima, 2015, p. 20).
c) Principio de equidad: «Consiste en que la imposición del tributo mediante la norma debe
ser justa, entendiendo justicia como razonable» (Nakashima, 2015, p. 20).
De este principio se desprende que lo recaudado a través de un tributo debe superar todo
lo gastado para realizar el mismo, pero hay que tener en cuenta que esto no significa
abusar del poder coercitivo del estado imponiendo tributos de cuantía exagerada, pues
si bien lo recaudado debe ser mayor, esto debe alcanzarse con actos lícitos que no
perjudiquen los derechos de los contribuyentes.
e) Principio de certeza y simplicidad: «Consiste en que la norma tributaria debe ser clara,
precisa y que excluyan toda duda sobre los derechos y deberes de los contribuyentes, que
sean simples de entender» (Nakashima, 2015, p. 20).
Con respecto a este principio debemos entender que lo que nos quiere decir es que la norma
tributaria no debe ser ambigua en su contenido, no debe dejar dudas sobre lo que nos quiere
decir, más por el contrario al leerla debe subyacer de esta nuestros derechos y deberes como
contribuyentes.
Estos principios son la garantía o el aval que poseen los contribuyentes frente al Estado, y este
último mencionado se encuentra limitado por estos principios.
Con lo anteriormente expuesto podemos decir que la importancia que ha tenido para sostener
nuestra posición, el estudio y análisis de los principios que rigen la contribución, es que a través
del estudio de los mismos rompemos el mito de que no es necesario tributar porque el estado
malversa lo recaudado por estos, ya que como hemos visto la tributación debe estar enmarcada
bajo los lineamientos de estos, los cuales a su vez constituyen límites para la potestad tributaria,
de lo que se colige que esta no es ilimitada, y que por tanto estos nacen para mantener la
verdadera esencia de la contribución y evitar que esta sea desnaturalizada, sino por el contrario
lograr que cumpla con sus verdaderos fines por los cuales surgió como un aspecto de suma
importancia para la financiación de los gastos del estado en el establecimiento de servicios
públicos que nos garanticen seguridad, tanto para nosotros como para nuestros bienes y que
además nos garanticen satisfacer nuestras necesidades públicas, todo ello para garantizar el
bienestar común, mejorando la calidad y condiciones de vida de la población en general.
Respecto al aspecto psicológico del por qué muchas personas, de pensamiento neoliberal,
quieren que se elimine la tributación, la razón principal seria la escasa conciencia tributaria y la
mucha tolerancia a la evasión de estos tributos. Este grupo de ciudadanos cree que al tributar,
esto disminuirá sus ingresos y a cambio el Estado no lo entrega nada, lo que es un pensamiento
completamente errado, pues, como ya advertimos, el Estado realiza muchas obras y servicio a
favor de la totalidad.
4. No se debe eliminar los tributos dado el caso no habría fondos públicos en donde se ampare
el presupuesto público para invertir en las políticas sociales, económicas o de otra índole
para garantizar la dignidad de la ciudadanía, de eliminarse esto no podría logar el fin supremo
del estado que se sustente en el artículo 1 de la constitución política del Perú “la defensa de
la persona y su dignidad humana”.