Conocido como “Lago Sagrado de los Incas” y cuna de la civilización Andina, está poblado por

Aymaras y Quechuas que aún mantienen vivas sus costumbres y tradiciones heredadas de sus
antepasados. Su nombre deriva de dos palabras nativas: “Titi” que significa “Puma” y “K’aka”
que significa “Piedra”, y quiere decir Puma de Piedra, pues desde una vista espacial el Lago tiene
la forma de un puma.

Respetado y venerado como un sitio mágico, sagrado y espiritual, ofrece en sus diferentes
facetas su belleza paisajística que combina la inmensidad de sus aguas con espectaculares vistas
de la Cordillera de los Andes; su legado ancestral que encierra la historia de varias civilizaciones
prehispánicas entre las cuales destacan la cultura Pukara, Chiripa, Tiwanaku e Inca que es posible
observar en las diferentes ruinas arqueológicas que circundan toda el área.

Considerado como la extensión navegable más alta del mundo, está situado a 3.800 metros
sobre el nivel del mar, con una profundidad máxima estimada de 360 metros, mide 233 km. de
noroeste a sureste y 97 km de noreste a suroeste.

Está ubicado en el altiplano boliviano y peruano. La parte que corresponde a Bolivia está dividida
en dos cuerpos de agua separados por el “Estrecho de Tiquina”. La parte más grande (al norte)
se denomina "Lago Mayor o Chucuito" tiene una superficie de 6.450 Km. de aguas dulces
enmarcadas por un paisaje de picos nevados y alimentado por el deshielo cordillerano. En su
interior encierra varias islas de las cuales las de mayor relevancia son las Islas del Sol y La Luna,
testimonio del dominio que ejercieron las civilizaciones Aymaras en esta parte del lago.

La parte más pequeña llamada "Lago Menor o Wiñay Marka" (al sur) tiene una superficie de
2.112 Km. tiene un paisaje excepcional, el panorama permite observar pequeñas islas donde los
Aymaras viven y trabajan la tierra y se dedican a la pesca tradicional. En su territorio se
encuentra precisamente el producto turístico Misterios del Titikaka, donde podemos visitar las
comunidades de Pata Patani, Quehuaya y la reconocida Isla Pariti que alberga en su territorio
una importante muestra de cerámica tiwanacota encontrada en el año 2004.

Este lago está considerado como un sitio de carácter especial por la Convención RAMSAR que
tiene como objetivo fundamental la conservación de los humedales, reconociendo que este
ecosistema es extremadamente importante para la vida y el equilibrio de la diversidad biológica,
así como para el bienestar de las comunidades locales.

Su importancia ecológica radica además en su actuar como regulador de la temperatura de las

zonas aledañas y constituye una fuente de recursos en flora y fauna para los pobladores del
altiplano. La variedad de la fauna está compuesta principalmente de patos y especies nativas de
peces como los suches y carachis. Sin embargo una especie de gran atención en los últimos años
y de consumo alimenticio es la rana gigante (Telmatobius Culeus) que tiene como al Lago el
único hábitat de su especie.

Finalmente, el Lago Titikaka encierra misterios, leyendas, creencias, rituales y ceremonias que
son practicados por las poblaciones locales y que le invitamos a conocer a través de la vivencia
con sus pobladores y la visita de los emprendimientos desarrollados en las comunidades de Pata
Patani, Quehuaya y Pariti, parte integrante de “Misterios del Titikaka”.