Curso Experto en Consultoria Psicologica

Experto Universitario en Consultoría
Psicológica
Centro de Formación, Investigación y Desarrollo de Soluciones de e-Learning.

UTN - FRBA. Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria
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MODULO 4 Desarrollo Personal y entrenamiento en

habilidades sociales 1. Herramientas para el consultor.
Unidad 1: Emociones. Tipos de emociones. Emociones

fundamentales o básicas. Variables que afectan a las
emociones. Estructura cognitiva de las emociones. Emociones
de atracción.

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Presentación:
En la presente unidad trabajaremos sobre los inicios de los elementos básicos para el
desarrollo personal.
Trabajaremos en el elemento núcleo: “La emoción y su estructura”.
Desarrollaremos la idea de equilibrio entra la vida personal y la vida de trabajo, hasta

llegar a la perspectiva de la psicología del bienestar y sus avances relacionados a las
mejores elecciones de medios para fines y toma de decisiones del Consultor psicológico.

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Objetivos:
Que los participantes*:
- Conozcan las necesidades de formación en herramientas para el desarrollo

personal, como eje para cualquier terapeuta.
- Reconozcan los tipos de emociones.
- Reconozcan la estructura del desarrollo de las emociones.
- Diferencien las emociones de atracción y rechazo
- Se interioricen en las elementos básicos y fundamentales de la psicología del
bienestar.

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Bloques temáticos:
Item 1 Tipos de emociones

Item 2 Emociones de atracción

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Consignas para el aprendizaje colaborativo
En esta Unidad los participantes se encontrarán con diferentes tipos de actividades que,
en el marco de los fundamentos del MEC*, los referenciarán a tres comunidades de
aprendizaje, que pondremos en funcionamiento en esta instancia de formación, a los
efectos de aprovecharlas pedagógicamente:
 Los foros proactivos asociados a cada una de las unidades.

 La Web 2.0.
 Los contextos de desempeño de los participantes.
Es importante que todos los participantes realicen algunas de las actividades sugeridas y
compartan en los foros los resultados obtenidos.
Además, también se propondrán reflexiones, notas especiales y vinculaciones a

bibliografía y sitios web.
El carácter constructivista y colaborativo del MEC nos exige que todas las actividades
realizadas por los participantes sean compartidas en los foros.

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Tomen nota*
Las actividades son opcionales y pueden realizarse en forma individual, pero siempre es
deseable que se las realice en equipo, con la finalidad de estimular y favorecer el trabajo
colaborativo y el aprendizaje entre pares. Tenga en cuenta que, si bien las actividades
son opcionales, su realización es de vital importancia para el logro de los objetivos de
aprendizaje de esta instancia de formación. Si su tiempo no le permite realizar todas las
actividades, por lo menos realice alguna, es fundamental que lo haga. Si cada uno de los
participantes realiza alguna, el foro, que es una instancia clave en este tipo de cursos,
tendrá una actividad muy enriquecedora.
Asimismo, también tengan en cuenta cuando trabajen en la Web, que en ella hay de todo,
cosas excelentes, muy buenas, buenas, regulares, malas y muy malas. Por eso, es
necesario aplicar filtros críticos para que las investigaciones y búsquedas se encaminen a
la excelencia. Si tienen dudas con alguno de los datos recolectados, no dejen de consultar
al profesor-tutor. También aprovechen en el foro proactivo las opiniones de sus
compañeros de curso y colegas.

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1- Tipo de emociones

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Introducción
Bienvenidos al mòdulo de Desarrollo Personal, en su primera etapa.

Tenemos un buen camino por recorrer con temas que son centrales para la
formación tècnica de un Consultor psicològico.
Este es un antecedente poco usual, formar y capacitar en desarrollo personal para
mejorar la función de un agente de orientaciòn, desde su formaciòn bàsica.
Por ello este mòdulo se denomina tambièn, herramientas de un consultor,
El Consultor Psicològico trabaja, como lo hace el psicólogo o el médico, con
relaciones sociales y del manejo de esas relaciones vinculares, psicológica y
afectivamente determinadas, dependerá el éxito o fracaso de los accesos al
cumplimiento de objetivos.
Por eso, es indispensable, formarse desde raìz, en herramientas para promover y
mejorar el desarrollo personal de los sujetos que aspiran al rol de Consultor Psicològico.
En este contexto, este mòdulo tiene por objetivo, la capacitación en habilidades que
comprometen las emociones, los pensamientos y las propias acciones del acompañante,
ya que estas son su herramienta de trabajo principal.
A través del manejo de emociones, habilidades sociales y de comunicación, y
técnicas para el manejo de la ansiedad y estrés, un Consultor Psicològico, se forma en
habilidades personales que –forman- a su vez, sus herramientas de trabajo.
Nuestro trabajo cotidiano responde, a planificaciones específicas de objetivos, su
instrumentación y registro, su evaluación y la re-planificación de nuevos objetivos. Estos
objetivos tienen un destinatario concreto, nuestro interactuante y co equiper.
En salud mental por ejemplo, las planificaciones pueden ser perfectas, con
diagnósticos acertados, con la cantidad de personal adecuada, con herramientas
técnicas de implementación de última generación, con la indicación de fármacos de alto
nivel de evidencia, etc.
Ahora bien, quienes llevamos a cabo todas estas planificaciones somos hombres y
mujeres que trabajamos para la solución de problemas de otros hombres y mujeres.
Por ello, en el campo de la salud, la educación y la asistencia socio comunitaria, la
formación y entrenamiento en habilidades personales, que comprometen nuestras

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emociones, actitudes, pensamientos, acciones y decisiones, no puede quedar en

segundo lugar, sino que deben constituir el eje central de la capacitación técnica.
Nuestra personalidad, nuestro comportamientos, nuestras emociones

son una vara de medida de la calidad del servicio que prestamos, y de la probabilidad de
que los objetivos planificados puedan ser cumplidos de modo óptimo.
Por lo tanto, nuestras emociones, nuestro comportamiento y nuestros pensamientos,
son, a su vez, varas de medida para la CALIDAD DE LAS INTERVENCIONES en los
que participamos.
La relación entre la vida laboral y el desarrollo personal.
Como lo indica el titulo de la unidad, este ciclo de formación personal inicia con una
de las tres variables mencionadas a tener en cuenta, de modo privilegiado, tanto en el
trabajo como en la vida diaria: Las emociones.
Nuestras emociones y las emociones de aquellos con y para quienes trabajamos.
Para ello, nos detendremos, a considerar la relación que existe entre nuestro trabajo
y nuestra experiencia personal, para pasar luego a describir y desarrollar la temática
específica de las emociones, sus clasificaciones y tipos.
En los últimos años se está trabajando cada vez más en investigaciones que
abordan el campo de salud y el campo asistencial, desde la perspectiva de la calidad del
servicio que prestamos: Cómo lograr, mantener y retroalimentar una buena calidad de
servicio en nuestro trabajo?.
Es común trabajar, en este campo desde la distinción entre calidad de vida, en el
ámbito doméstico, familiar y o personal, y la calidad de vida en nuestro trabajo.
No obstante es fácil darse cuenta que estas dimensiones están estrechamente
relacionadas y no pueden pensarse aisladamente, sino, por el contrario, influenciándose
mutuamente.
Por tal motivo,un taller de desarrollo personal y de habilidades emocionales, es al
mismo tiempo un taller para el desarrollo de herramientas de trabajo e intervención
técnica de los acompañantes terapéuticos.

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Esta relación entre calidad de vida personal y calidad de vida laboral,

es altamente destacada en los últimos años, en trabajos e investigaciones sobre vida
laboral, las cuales concluyen que la vida en el trabajo mejora en su calidad y rendimiento,
si la vida diaria, de familia y de otro tipo de relaciones no laborales son también de alta
calidad.
Esto nos enseña y nos permite pensar, que ambos escenarios de la vida de
relaciones (el personal y el laboral) se retroalimentan uno con el otro, y que esta
retroalimentación puede realizarse de manera positiva, o bien, negativamente.
Es decir, la vida laboral puede potenciar o comprometer nuestros ámbitos personales
familiares, etc., así como, nuestra vida cotidiana puede potenciar o comprometer a
nuestro desempeño laboral.
Se verá con facilidad, que en un campo de desempeño que compromete tanto a
problemáticas relacionadas con la salud y el bienestar social, estas dimensiones están,
aún más estrechamente relacionadas.
Lo están entonces, mucho más, cuando las consideramos desde el punto de vista de
las variables con las que vamos a trabajar aquí, nuestras emociones, nuestras creencias
y nuestras acciones/decisiones.
Por último, en el trabajo de un terapeuta es , donde más estrechamente se relacionan
estas dimensiones “personales y laborales”, y por lo tanto, es nuestra responsabilidad
aprender a manejar estas variables (emoción , pensamiento y acción), para lograr el
máximo de potenciación y retroalimentación positiva entre nuestra calidad de vida
personal, nuestra calidad de vida laboral, y la calidad de servicio que prestamos.
Evitando que esta influencia mutua sea perjudicial para nuestra vida y nuestro
trabajo.
Signos de un mal manejo de estas dimensiones son la fatiga laboral,

el agotamiento , que lleva consigo la falta de interés, desatención, descuido y el mal
desempeño de nuestro trabajo como terapeutas.

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Paralelamente en nuestra vida personal y nuestras relaciones sociales, aumenta el

estrés, la ansiedad, el desanimo y los conflictos al interior de nuestro màs ìntimo
patrimonio: nuestras capacidades afectivas y de relaciòn en general.
Por el contrario, la eficacia en el trabajo, la satisfacción, el aumento de la motivación
y la mejora en la autoestima, que trae aparejado, fortalece el enriquecimiento de nuestro
proyecto personal de vida y nuestras relaciones afectivas y sociales.
Vamos a referirnos ahora, al campo de las emociones para pensar su lugar, en el
trabajo de un terapueta, en este caso del Consultor Psicològico, desde la perspectiva de
esta relación estrecha existente entre dimensiones personales y laborales.
Las emociones.
Desarrollaremos la dimensión de las emociones, sus características y funciones,

dentro del marco teórico cognitivo de la psicología contemporánea.
Para ello, nos referiremos a la llamada estructura cognitiva de la emociones.
Esto es, como nuestras cogniciones (creencias y pensamientos) y nuestras
estructuras cognitivas (patrones actitudinales, estilos y categorías de pensamientos y
creencias) condicionan nuestras emociones.
El modo en que nuestras creencias y estilos de pensamientos, en

función de cómo percibimos una situación y en función de la información que tenemos
aprendida sobre la situación, condicionan nuestro estado de ánimo y nuestra reacción
emocional frente a una experiencia.
El desarrollo personal, implica elaborar en un re-aprendizaje de habilidades,
emociones y actitudes, dentro de nuestra vida cotidiana.
Nuestro desafío es mejorar la calidad de nuestros comportamientos, de nuestra
comunicación, de nuestras emociones, para que ello repercuta directa e indirectamente
en nuestra calidad de atención.
La calidad de nuestras relaciones determinan la calidad de nuestra vida y viceversa.
Nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros grupos de amigos, conocidos; incluso los
aún por conocer, forman parte del universo de las oportunidades de desarrollo personal.

p. 13
El mundo de las emociones es el eslabón fundamental en estos campos, vistos

desde el humbral del desarrollo personal.
Las emociones, aunque no tienen una relación continua y estable frente a las
circunstancias que enfrentamos, casi siempre están determinando nuestro
comportamiento. A veces incluso, de modos extraordinarios
Daniel Goleman, autor de “Inteligencia Emocional”, explica, como alguien en

situaciones especiales puede hacer cosas inimaginables, como tirarse a una pileta para
salvar a un niño que se está ahogando, sin haber nadado nunca y lograr el salvataje con
éxito.
Ese tipo de respuesta es emocional.
Las respuestas emocionales están determinadas por múltiples factores y se expresan
también de diversos y complejos modos en nuestra experiencia cotidiana y laboral.
Nosotros debemos aprender a reconocer algunas de estas manifestaciones y ver el
modo, en que participan de nuestra practica.
Las últimas dos décadas, han brindado un caudal de información e investigaciones,
algunas de las cuales son hoy accesibles para el público en general, como en el caso de
la noción de inteligencia emocional de D. Goleman, que permiten comprender la
importancia de las emociones en nuestra vida social y profesional.
Este nuevo campo de investigación sobre la formación profesional y la calidad de
servicio que brinda nuestro trabajo, ha permitido pensar nuevas perspectivas en el
campo de la formación académica para los agentes en salud y socio comunitarios.
La entonación, el volumen de voz, y la expresión facial de un terapeuta en el
momento de dar información, al comunicarse y relacionarse con su co equiper, tienen un
peso fuerte que determina las posibilidades de su intervención.

p. 14
Estos aspectos tan poco considerados y tan fuertemente determinantes, para la

eficacia de los tratamientos (por ejemplo en salud mental), son modos de expresar
nuestro comportamiento emocional!
En la actualidad estos temas comienzan a tener una importancia cada vez mayor,
en la formación técnico- profesional, de los agentes de salud.
De la misma manera el estudio del comportamiento emocional y la influencia de las
emociones en nuestra conducta, es en la actualidad línea de investigación en diversos
temas en salud, que a tañen a la situación del co equiper sobre, por ej. el de las salas de
espera en los Hospitales, y su relación con los niveles de cumplimiento y éxito de los
tratamientos, en función de cómo se relacionan los pacientes entre sí, como es esa sala
de espera (su decoración, sus distractores, la información accesible y positiva de afiches,
dípticos,propuestas de tareas re creativas, etc).
Las emociones son parte fundamental en nuestra experiencia.
Cuáles son las emociones y qué son las emociones en particular, son
preguntas que han desarrollado diferentes perspectivas teóricas y líneas de investigación
como las de “procesos biológicos” de Le Doux, las investigaciones llevadas a cabo por
Paul Ekman, sobre las “expresiones faciales de las emociones”, y las investigaciones
fisiológicas sobre las emociones de Grings y Dawson, entre muchas otras.
Nosotros como dijimos anteriormente, nos detendremos en el análisis de las
emociones, desde el punto de vista de las cogniciones que las originan, tomando como
referencia de consulta el trabajo de Andrew Ortony, Gerarld Clore, Allan Collins: “La
estructura cognitiva de las emociones”.
Desde el punto de vista de este modelo, el sistema cognitivo (patrones de creencias y
pensamientos) anticipa y determina a nuestras conductas emocionales.

p. 15
Emociones fundamentales o básicas. Variables que afectan a las emociones.

Estructura cognitiva de las emociones.
Muchas veces se ha intentado identificar y caracterizar en primer lugar, cuales son

las emociones básicas y universales, es decir comunes a todos, para establecer después
diferenciaciones secundarias sobre ellas.
Esto es, identificar las emociones que, independientemente de las circunstancias, se
expresarían y se leerían del mismo modo en diferentes personas, contextos, épocas y
culturas, la alegría como alegría y la tristeza como tristeza. Así se habla de emociones
básicas como el miedo, el amor o el odio.
En este mismo sentido, también se ha pensado a las emociones básicas o primarias,
como aquellas que son denominadores comunes para distintas expresiones
emocionales.
Sin embargo, esta clasificación ha demostrado ser muy insuficiente para la
comprensión de la dimensión emocional en nuestra vida. El campo de variables que
determinan nuestra emoción es más complejo y no puede ser abarcada según la
distinción entre emociones primarias o básicas y expresiones emocionales secundarias.
PISTA!
Ejemplo
Para dar un ejemplo suponemos que el miedo es una
emoción básica, sin embargo la emoción está más
determinada por la variable de la intensidad que por su
carácter básico o secundario.
Es decir, cuando pensamos en una conducta emocional como el miedo, dentro de

nuestra experiencia, tiene más peso la variable de su intensidad que su naturaleza
básica como emoción.
No obstante algunos autores han definidos las emociones básicas de la siguiente
manera:
EMOCIONES
Autor FUNDAMENTALES Criterio de clasificación. REFERENCIA

p. 16
Arnold, M.B. Amor, aversión, Relación con las Arnold 1960

desaliento, tendencias a la
deseo, acción.
desesperación,
esperanza, ira,
miedo, odio,
tristeza, dolor.
Ekman, P Ira, júbilo, miedo, Expresiones Ekman, Friesen,

repugnancia, faciales Ellsworth. 1982
sorpresa, tristeza. universales.
Frijda, N Aversión, Formas de Frijda (1986 y

congoja, disposición para comunicaciones
deseo, desprecio, la acción. personales).
ira, júbilo, miedo,
orgullo, sorpresa,
vergüenza.
Izard C E Congoja, culpa, Necesidades del Izard 1971

desprecio, sistema.
interés, ira júbilo,
miedo,
repugnancia,
sorpresa,
vergüenza.
James, W. Amor, duelo, Implicación James 1884

furia, corporal
miedo.
McDougal, W Asombro, euforia, Relación con los McDougal, W

ira instintos. (1926)

p. 17
miedo,
repugnancia,
sometimiento,
ternura.
Como se verá estas distinciones, aunque sugerentes, se basan en criterios de

clasificación algo arbitrarios, y no llegan a constituir una línea de investigación
productiva.
Aunque llevan supuestos comprensibles como la adaptación, los instintos, etc., es
fácil ver como los sistemas de clasificación podrían seguir multiplicándose y o
modificarse sin necesidad de mayor justificación que los supuestos en los que se basan.
Nosotros vamos a adentrarnos en el desarrollo del modelo cognitivo.
A diferencia de los autores mencionados Ortony y Collins, trabajan sobre la noción
de la “estructura jerárquica de las emociones”.
En esta estructura jerárquica, existe un primer nivel en el cual, hay dos clases
básicas de reacciones afectivas: las reacciones “positivas” y las reacciones “negativas”,
las positivas son consideradas como procesos de atracción a un objeto y las negativas
como procesos de aversión o rechazo a un objeto o situación.
Esta perspectiva comprende las emociones como reacciones de diferente valencia o
cualidad (positiva o negativa). De este modo las emociones implican, una reacción
positiva o negativa hacia un objeto.
Las emociones pensadas como reacciones positivas y/o negativas, han sido
ampliamente desarrolla por la filosofía clásica, y moderna en nuestras culturas
entendidas reacciones de placer y dolor (o placer y displacer)
Por ejemplo, Spinoza (1677) reducía las emociones a “placer” y “dolor” y sobre esta
distinción se construyeron sistemas tan diferentes como la filosofía de Platón y el
Psicoanálisis.
En el pensamiento occidental el placer y el displacer (rechazo o aversión) siempre
han sido considerados como uno de los aspectos fundamentales en la determinación de
la experiencia humana, su modo de actuar, de pensar y de sentir.
Nosotros queremos establecer ahora esta otra relación, nuestras actitudes (modos de
pensar, interpretar, y actuar) determinan nuestras emociones de atracción o rechazo.
Este es el principio de una teoría cognitiva de las emociones.

p. 18
Si bien las emociones, en su carácter más elemental (placer y displacer) determinan

nuestros pensamientos actos, creencias y decisiones, estas a su vez, intervienen
también en la conformación de nuestras conductas emocionales.
Es decir, las emociones determinan la experiencia humana en su conjunto (familiar,
social, laboral), y están a su vez, social, cultural y psicológicamente determinadas.
Tomemos el siguiente pasaje del texto : “La estructura cognitivas de las emociones”
para analizar y discutir esta perspectiva que entiende al mismo tiempo las emociones
como reacciones positivas o negativas (valencias) a objetos o situaciones de la
experiencia, pero no estrictamente determinadas (en su valencia positiva o negativa) por
esas situaciones u objetos externos.
“Un corolario de nuestra opinión de que las emociones son reacciones afectivas con
valencia es que, si una supuesta emoción ocurriera en ausencia de una reacción con valencia,
ésa no puede ser una emoción genuina, y esto nos proporciona un procedimiento bien
1
fundamentado para distinguir las emociones de las no emociones.”
Teniendo en cuenta este pasaje, podemos decir que la emoción es una reacción
afectiva a un objeto, pero debemos entender que no es el objeto en sí mismo, aquello
que provoca o determina el atractivo o la repulsión.
La emoción no depende del objeto y sus características, aunque sea una reacción a
él.
La emoción es una reacción subjetiva y depende de las estructuras cognitivas
preexistentes en nosotros.
Entonces, en primer lugar, tenemos jerárquicamente hablando, dos tipos de
emociones con valencia, las positivas y las negativas, entendida como reacciones
afectivas a situaciones u objetos.
En principio este tipo de emociones son indiferenciadas, son una simple reacción
indiferenciada de aversión o atracción. Falta que esa reacción general o indiferenciada
de atracción o rechazo se especifique.
Las emociones indiferenciadas, se multiplican en diversos modos de reacciones
emocionales altamente diferenciadas.
PISTA!
Para dar un ejemplo,
1ORTONY Andrew et all, “La estructura cognitiva de las emociones”. 1996. Siglo XXI editor S:A, Cerro del Agua México DF. Primera
Edición Castellana.

p. 19
Ejemplo
Noticias sobre tragedias ambientales o naturales,
inundaciones tsunamis, etc., provocan en lo general
reacciones de rechazo, pero estas pueden diferenciarse en
distintos tipos de reacciones y conductas emocionales que
van desde la tristeza, la angustia, la impotencia, etc. De este
modo el rechazo, la aversión o el displacer se transforman en
reacciones emotivas cada vez más sutiles, complejas y cada
vez más personales.
En este proceso que va de lo más general e indiferenciado del placer y el displacer,

hasta lo mas diferenciado y personal de nuestro mundo emocional. Es donde intervienen
las variables cognitivas que determinan nuestra conducta emocional.
Así hacen referencia los autores a esta distinción entre reacciones indiferenciadas y
diferenciadas:
“Finalmente, la teoría distingue las emociones de las no emociones sobre la base de si es
necesaria una reacción con valencia. Los estados no emocionales, tales como ser abandonado,
pueden dar lugar a estados emocionales indiferenciados, tales como estar disgustado, los cuales,
a su vez, pueden dar lugar a estados emocionales más diferenciados, como el resentimiento, el
2
reproche o la ira.”
En este proceso de diferenciación la reacción emotiva va haciéndose cada vez más

personal.
Así, la función que adquiere la emoción en nuestra experiencia, está ligada a
procesos de valoraciones subjetivas. Es decir, las emociones están determinadas por
procesos de valoración personal de la relevancia que tiene los objetos o situaciones de
nuestra experiencias.
Por tal motivo no podemos separar el análisis de la emociones, del análisis de los
procesos cognitivos de valoración (sistemas de creencias, de pensamientos y actitudes)
subjetivos que entran en juego en nuestras reacciones emocionales personales
(diferenciadas).
Estos procesos de valoración se desarrollan como interpretaciones subjetivas de una
situación o de un objeto.
2 Op. cit.

p. 20
Entonces, si bien es cierto que nuestra experiencia en el mundo está fuertemente

determinada por nuestro mundo emocional, nuestras emociones dependen del modo en
que interpretamos las circunstancias o situaciones de las que participamos.
Por eso en nuestro taller de desarrollo personal, consideraremos fundamental el
trabajo sobre nuestras emociones, para enriquecer el ejercicio de nuestra función,
tomando en cuenta para ello, la necesidad de trabajar además sobre nuestras creencias,
pensamientos y actitudes.
“Los procesos de valoración facilitan que las emociones se conviertan en respuesta
apropiadas para las situaciones en las que ocurren, es decir el sistema de valoración se convierte
en un procesamiento de la información que va a predecir, y a elicitar, que respuestas
emocionales especificas van a conseguir una mayor capacidad adaptativa a determinada
situación” (Eflswonh y Smith. 1988a; Lazarus y Folkman, 1984; Roseman. 1984; Smith. 1991).
A partir de la cita podemos agregar, en nuestro intento por comprender la naturaleza

de nuestras emociones, que los procesos cognitivos y subjetivos de valoración son lo
que le da a nuestra reacción emocional, su carácter adaptativo.
Esto quiere decir, que no podemos separar nuestro comportamiento emocional y
nuestro comportamiento racional - conforme a provocar (elicitar) las respuestas más
adecuadas para cada situación.
Aunque estas sean reacciones emocionales y así determinen nuestra experiencias,
están psicológica mente determinadas por nuestros procesos subjetivos de valoración,
nuestra manera de interpretar y evaluar el mundo del que participamos, más o menos
conscientemente.
Nuestra reacción emocional, nunca es puramente básica o instintiva, esta siempre
basada en nuestra manera de analizar, interpretar y evaluar nuestras experiencias, y por
tal motivo son intencionales, su fin es lograr la respuesta más adaptativa. En este sentido
el proceso es racional y no meramente impulsivo e irracional.
La complejidad y diversidad de nuestras reacciones emocionales, por extrañas que
sean sus formas de presentarse y presentársenos, y por extraño que parezca su función
adaptativa a primera vista, siempre deben considerarse, como el resultado de una
evaluación subjetiva que provoca la reacción consecuente.
Por lo tanto, cuando reaccionamos emocionalmente, siempre estamos de una u otra
manera actuando en consecuencia al modo en que evaluamos la situación.
Lo que determina diferencia y personaliza nuestra reacción emocional y aquello en lo
que podemos trabajar, como parte de nuestro mòdulo de desarrollo personal en el
campo de las emociones, son los modos en los que estamos acostumbrados a evaluar
consciente o inconscientemente nuestras experiencias. Es decir para trabajar con las

p. 21
emociones, debemos trabajar simultáneamente sobre nuestros pensamientos y

creencias.
“La valoración compara las capacidades y recursos de afrontamiento de un individuo con las
demandas de la situación, determinando la mejor opción de respuesta”. (Bandura, 1986;
Lazarus)
Entonces, la función principal de las emociones, por su proceso de valoración es la

ADAPTACIÓN.
El modo en que afrontamos una situación, está determinado por los usos adaptativos
de la valoración.
Las funciones de adaptación, tienen su sustento en un proceso cognitivo y ese
proceso cognitivo puede según los casos admitir distintos tipos de análisis, asi como
modos diferentes de organización.
Es decir, si bien nuestra conducta emocional, pasa a ser un proceso cognitivamente
organizado y adaptativo, los modos en que organizamos nuestras emociones, son
diversos y pueden conducir a las mas variadas reacciones emociónelas, tanto así, que
comúnmente nos sorprende que algunas de ellas sean consideradas adaptativas, ya que
se manifiestan, de un modo tal, que parece en contra de nuestros beneficios o intereses,
por ejemplo sonrojar frente a una entrevista de trabajo, tartamudear a frente a la
expresión de enojo o disenso, templar frente un situación donde queremos mantener la
calma, etc.
Para poder trabajar sobre la expresión de nuestras emociones, y la expresión
emocional de nuestra conducta, debemos aprender a trabajar sobre los sistemas de
interpretación y organización de creencias y pensamientos desde donde parten las
evaluaciones y valoraciones que determinan nuestras emociones .
Esto es, una situación dada no lleva consigo la clasificación de su valencia, más que
como posibilidad de adaptación.
Una situación X, puede inducir diferentes tipos de emociones en la cadena que va
por jerarquía estructural desde la emoción indiferenciada, hasta las emociones mucho
más específicas, personales y diferenciadas.
En términos generales y que analizaremos más adelante, la situación, en sí misma,
no contiene, el resultado de un comportamiento, sino su interpretación.
En este sentido, pensar en términos de emociones básicas como la tristeza, por
ejemplo, nos llevaría a simplificar el mundo de las emociones, hacia una clasificación
universal lógica y cerrada que se expresaría en nosotros más allá de nuestra intención o
pensamiento.

p. 22
Con el modelo cognitivo, de valoraciones subjetivas en el proceso de conformación

de reacciones emocionales, entendidas como conductas de adaptación, podríamos
entender mucho mejor, las diferentes reacciones emotivas que están relacionadas a
procesos clínicos como la depresión, la manía, o incluso fenómenos como la alucinación
en la esquizofrenia, y de las cuales depende tanto la enfermedad como las posibilidades
del tratamiento.
Del mismo modo, también, podríamos comprender mejor las reacciones de los
tratantes y terapeutas enmarcados en un proceso relacional y vincular fuertemente
determinado por las reacciones emocionales,
Entender que la reacción emotiva no es lineal, y que está determinada por patrones
cognitivos y psicológicos personales, nos ayuda a entender mejor nuestra práctica y las
situaciones que ellas se desarrollan y por lo tanto, nos brinda mejores herramientas para
afrontarlas, mejorando además nuestra capacidad de empatía para con el otro y también
al uso de nuestros registros emotivos para mejorar nuestro nivel de reacción afectiva y
con ello nuestro comportamiento en general, lo que se va a traducir en una mejor calidad
de nuestro servicio.
Resumiendo, las situaciones son inductoras de emociones, en primer lugar positivas

o negativas, para luego complejizarse en emociones específicas y personales.
Este tipo de conceptualización nos lleva a una perspectiva más subjetiva y
psicológica de las emociones.
De este modo dejamos atrás teorías reduccionistas y simplistas de clasificación de
las emociones, para pensar desde una perspectiva que nos permite reconocer en una
conducta emocional, los patrones de creencias y modos de organización psicológica de
una persona.
Del mismo modo, comprendiendo estos patrones cognitivos y valorativos de
organización psicológica podremos entender mejor, y sin simplificaciones psicologistas,
las reacciones emocionales de una persona en una situación particular.
PISTA!

p. 23
Ejemplo
Por ejemplo, pensar en una situación de enfermedad, tiene
diferentes connotaciones que llevaran a estados emotivos
complejos. Sin embargo, situaciones características de
enfermedad como “cáncer” “esquizofrenia” “adicción”, tienen
un modelo de creencia negativo bien diferenciado (lo hemos
confirmado en algunos trabajos de foros de esta experticia).
Estas reacciones y valoraciones epocales, culturales y sociales, interjuegan además

con los sistemas de valoración familiares y personales de los que participamos , nosotros
y las personas con las que nos vinculamos y respecto a quienes se establecen
relaciones de mutua influencia.

p. 24
2- Emociones de atracción

p. 25
Dentro de la clasificación y modelo que estamos desarrollando queremos

detenernos brevemente a considerar las emociones de atracción (de grado y desagrado)
para analizarlas desde el punto de vista de su indiferenciación original y su proceso
posterior de diferenciaciones y personalización.
Las emociones de atracción, se clasifican como reacciones

momentáneas de agrado y desagrado y tienen las características de ser espontáneas e
inmediatas. De este modo organizan e influencian nuestras relaciones y vínculos
Sin embargo, siendo inmediatas y espontáneas no debemos creer que no están
cognitiva y subjetivamente determinadas. Se consolidan sobre actitudes y se
experimentan como reacciones afectivas “ relativamente indiferenciadas”.
Las actitudes son las predisposiciones que existen en nosotros para hacernos
reaccionar de una u otra manera frente a una situación. Están organizadas por
componentes cognitivos, emocionales y volitivas. Es decir., nuestra predisposición a
reaccionar, no la reacción en si misma, está organizada por el interjuego de creencias ,
pensamientos., emociones e intenciones que se ponen de manifiesto frente a una
situación y determinan nuestra reacción hacia ella.
La atracción de agrado se define como la reacción positiva hacia un objeto
atractivo, el otro extremo es la reacción de aversión o desagrado ,esto es, una reacción
negativa ante un objeto repulsivo (odio).
Teniendo en cuenta que las reacciones de atracción tienen como elemento central
a la actitud, que conlleva en sí, representaciones de los objetos, y categorías y creencias
con las que interpretamos una situación (como por ejemplo la asociación entre cáncer y

p. 26
muerte, o adicción e incurabilidad) , debemos decir que la actitud subjetiva condicionará

el afrontamiento emocional de la situación.
Establecemos una relación emocional con las situaciones y objetos de nuestra
experiencia, a través de la mediación que ofrece las creencias adaptativas aprendidas
sobre el mismo.
Las emociones de atracción guían nuestras respuesta, sobre la base de nuestras
actitudes, en el momento en que han sido activadas por la experiencia con un objeto o
situación, e inducen a sentir adoración o repulsión por el objeto.
La mayor o menor familiaridad que tenga la situación y que determinará la mayor o
menor intensidad de nuestra conducta emocional de atracción o rechazo, se relaciona
con los modelos o sistemas de creencias personales que tengamos sobre el objeto o la
situación.
Entonces, tomemos el párrafo siguiente para el cierre de este punto:
PISTA!
Las emociones de Atracción se basan en objetos, pero la
cualidad e intensidad de esta reacción, no está en el objeto
en sí, sino en las actitudes, en como entendemos e
interpretamos a nuestro objeto, entonces el agrado o
desagrado, está disponible, según nuestras actitudes y no
según el objeto.-
Por esto el atractivo de algo, se basa en realidad en nuestras actitudes, y éstas,

son las que disponen a las emociones de atracción.
De este modo, la actitud precede a las conductas ejecutivas, al comportamiento y
las emociones y por lo tanto las emociones de atracción son inducidas por las actitudes.
PISTA!
Para Pensar
Piense en emociones de atracción que haya sentido en este
último bimestre, elija dos y realice un registro sencillo en un
cuaderno, de la situación que la generó o genera, el objeto
de atracción y los actores principales.
Trate de distinguir en ella, las condiciones que son propias

p. 27
de la situación y el objeto, y como están relacionadas con

sus propios patrones de creencias, pensamiento y valoración
subjetiva, su historia personal y actitudes. Con este material
trabajaremos luego, durante el desarrollo de los encuentros
presenciales de este taller.
Emociones positivas, psicología positiva y bienestar
Desde los inicios de la búsqueda de resolución de problemas en el campo de la

salud mental, la orientación clínica estuvo siempre predominantemente enmarcada en el
daño, en la enfermedad y en las emociones negativas.
La noción de trauma ha sido siempre un centro de gravedad fuerte

para estos desarrollos ligados además al el relevamiento de emociones o afectos
negativos y sus correspondientes perjuicios y pérdidas para los damnificados.
Ejemplo
Para dar un ejemplo podemos mencionar el campo de la
depresión.
El número de investigaciones sobre la depresión es inmenso, así como la

cantidad de población afectada, disminuyendo al inicio de la aparición de este cuadro.
Como hemos mencionado ya, se espera que en unos años, la depresión obtenga
el segundo lugar en cantidad de población afectada. La depresión genera en los
pacientes la pérdida de oportunidades y enormes perjuicios, en la vida de relación
social.
Los grandes pilares de la enfermedad son los pensamientos negativos, y las
emociones negativas.
En este sentido podemos empezar a definir por oposición el campo de la
psicología positiva, por sus perspectivas y modelos de comprensión la psicología clínica,

p. 28
tradicionalmente se ha encargado del tratamiento de afectos y emociones negativas, y

por tal razón podríamos ubicarla dentro de la psicología negativa.
De hecho la psicología negativa (centrada en el conflicto y

sufrimiento) es un componente inherente de lo que se llama la psicología popular (folk
psychology). Es decir sería fácil demostrar que en nuestro modo de enfrentar los
problemas estamos más atentos a la psicología negativa que a la psicología positiva
(basada en las posibilidades y soluciones)
Un ejemplo, con el cuàl hemos trabajado, son los medios de comunicación,
siempre son más importantes como noticias, los hechos negativos que los positivos. Nos
parece natural que así sea, pero no tiene una justificación real.
Nosotros, frente a una misma situación siempre tenemos la oportunidad de
centrarnos en la perspectiva (interpretación) negativa o en la positiva.
Frente a los problemas la interpretación negativa tiende a prevalecer y
ensombrecer nuestra consideración de los aspectos positivos de la situación.
En el ejemplo anterior sobre la depresión, la perspectiva negativa nos permitiría
explicar muy bien a nosotros como terapeutas y a la persona que sufre de depresión,
porque suceden así las cosas, pero difícilmente desde el punto de vista negativo,
podamos solucionar el problema.
En cada situación existe, por lo menos, una interpretación “negativa” y una
“positiva”, esto quiere decir que una sea verdadera y la otra no, ambas pueden ser
verdaderas o falsas.
PISTA!
Comentario
Lo que importa saber es, que si queremos solucionar
problemas, deberemos saber balancear bien estas dos
perspectivas, ya que en general, el negativo es el que va a
predominar y es , paradójicamente, el que menos
posibilidades tiene de conducir al cambio a la solución de
problemas y más a mantener o empeorar la situación.

p. 29
Recordemos que según lo desarrollado en el punto anterior,

nuestras interpretaciones de los hechos, determinan nuestra
reacción emocional y la dimensión emocional.
La población promedio no relaciona la psicología o la psiquiatría (o la terapia en

general) como una prestación de servicios positivos. Es improbable que alguien busque
alegría, satisfacción, o bienestar en su consulta con un psicólogo. En general, nos
centramos en la disminución del dolor y el sufrimiento, más que en el aumento del placer
y el bienestar.
Sin embargo, paradójicamente es la perspectiva positiva y de bienestar aquella en
la que deberíamos posicionarnos en el campo de la salud (que por eso recibe así su
nombre) y en las intervenciones socio comunitarias en general.
Un tratamiento psicológico de alta calidad, en la actualidad, debería posicionarse
principalmente desde la perspectiva de la psicología positiva y del bienestar.
La psicología del bienestar es aquella que piensa en los recursos positivos del
paciente para aumentarlos en beneficio de su crecimiento personal.
No sólo, acceder a nuestros objetivos personales, sino ser más consientes de
nuestro dominio sobre los medios que requiere el acceso a los objetivos que definen el
bienestar.
Un taller de desarrollo personal debe basare en fortalecer estos medios y recursos
que conducen a una fuerte psicología positiva del bienestar, entendida además como eje
de la formación técnica para un trabajo clínico y terapéutico que promueva el optimo de
calidad de servicio.
Trabajaremos ahora, con un párrafo del artículo “Emociones

positivas, psicología positiva y bienestar”, Enrique G. Fernández-Abascal, Facultad de
Psicología, UNED.
“Así Gilboa y Revelle (1994) realizaron una investigación para
comprobar, entre otras, la hipótesis de que la independencia de las
emociones de tono hedónico (placentero) positivo y negativo podría ser
demostrada no sólo en la estructura, sino también en el patrón temporal

p. 30
de las respuestas emocionales.

Los datos revelaron bastantes diferencias entre emociones
positivas y negativas con respecto a su característica temporal, es decir,
la cantidad de tiempo durante el cual las personas experimentan las
emociones; así la duración de las emociones asociadas con sucesos
negativos fue mayor que la asociada con sucesos positivos.
En lo que se refiere a la intensidad, es decir, al grado en que las
emociones son experimentadas; las emociones positivas presentaron un
pico de intensidad que estuvo asociado con un incremento promedio de
una duración de cuarenta minutos, mientras que en las emociones
negativas fue de ciento diez minutos.”
Entonces, la duración de las emociones negativas, casi triplica a la duración de las
positivas, en cantidad e intensidad de tiempo.
Esto nos da una idea de la importancia que tiene la distinción y el trabajo sobre la
psicología negativa y positiva para el desarrollo de herramientas personales y estrategias
de intervención clínico terapéuticas.
La cita comentada demuestra el predominio de las emociones y creencias negativas
en la determinación de nuestras experiencias y por tanto la necesidad de desarrollar
programas de trabajo y talleres de desarrollo personal basados en la perspectiva del
bienestar y la psicología de los creencias y emociones positivas.
Algunas frases populares manifiestan bien, el predominio que tiene lo negativo en la
experiencia cotidiana y como ellas mismas inducen y educan la idea de que de todas
formas, la alegría dura menos que la tristeza.
Analicemos las siguientes frases populares sobre la felicidad:
“La felicidad es efímera”

“Solo se vive una vez”
“La felicidad siempre viaja de incógnito. Solo después que ha pasado
sabemos de ella”
“La felicidad no es algo que se experimenta sino algo que se
recuerda”
Y la última tomada de Alejandro Casona:

p. 31
“Si eres feliz escóndete. No se puede andar cargado de joyas por un

barrio de mendigos. No se puede pasear una felicidad como la tuya por
un mundo de desgraciados”.
Alejandro Casona, es escritor y una de sus máximas obras se llama: “Prohibido
suicidarse en primavera”, una de las reflexiones básicas de la obra, es que el suicidio
está fuertemente relacionado con la juventud, por la fuerza emocional que tiene ese
momento o ciclo, desde el punto de vista de la duración y la intensidad .
Se ve como se expresa este predominio emocional negativo en la vida de relación
social, ha mayo intensidad emocional, mayor riesgo de sufrimiento.
PISTA!
Hagan la siguiente experiencia. Díganle a una persona que

no se ponga nerviosa con algo que le van a contar y
observen si inmediatamente después se calma o se opone
un poco más tensa que lo que estaba. Evidentemente le
damos más lugar a las emociones negativas que a las
positivas, y debemos trabajar para cambiar esta proporción
perjudicial.
Ejemplo
Otro ejemplo, muy común es el examen en el estudiante
universitario. Sabe que llegar con calma y tranquilidad al
examen, aumenta efectivamente su performance y la
probabilidad de un buen desempeño, pero la mayoría se
comporta como si se tratará de lo contrario y trabajan duro
en conseguir ponerse nerviosos y tensos como si fuera un
preparativo natural a la hora de rendir examen, y un
componente naturalmente asociado que no puede faltar.
La perspectiva positiva no cree que estas características sean naturales e

inmodificables , sino social y culturalmente aprendidas y por tanto posibles de trasformar.
Por ello, la psicología de positiva y del bienestar, trabaja sobre el fortalecimiento y el
desarrollo de las dimensiones positivas de nuestras emociones y creencias, como fuerza
y motor del desarrollo personal y mejoramiento de la calidad de los servicios
terapéuticos.

p. 32
Por todo ello, la psicología positiva y del bienestar es una fuerte perspectiva de
trasformación social y cultural y una fuerte crítica a los estándares actuales sobre salud y
enfermedad que predominan en la experiencia cotidiana y al interior de las comunidades
de practicantes dentro del campo de la salud.
Por la misma razón, porque predominan estándares negativos, siempre veremos que
esta perspectiva del bienestar va a ser presentada desde el menosprecio y el menoscabo
de sus reales posibilidades de trasformación.
Nosotros trabajaremos en sentido contrario, demostrando su fuerza y eficacia y
desmantelando las creencias que sobrestiman y exageran el poder de los problemas y
las circunstancias negativas de la vida.
PISTA!
Para Pensar
Ahora otra actividad para pensar: teniendo en cuenta este
apartado, busque usted situaciones donde su conducta
parecería ir en contra de su propio interés y beneficios e
intente comprenderla, cual ha sido la razón o el modo d
evaluar esa situación, para que su respuesta haya sido esa y
no otra.
1.4. Emociones positivas. Efectos
Las emociones positivas influyen fuertemente en nuestros proyectos

actuales y en nuestra proyección a futuro.
La influencia no sólo se produce en nosotros sino que impacta simultáneamente en

nuestro entorno y nuestras relaciones sociales.
Bandura, un psicólogo especializado, en teorías sociales de aprendizajes de
conductas, ha trabajado sobre el concepto de auto eficacia (la percepción que tenemos
sobre nuestra propia eficacia).
Desde este punto de vista, la auto eficacia implica la capacidad de sentir que somos
buenos en resolver problemas. Nuestra capacidad de resolver en vez de sufrir los

p. 33
problemas u enfrentamos cotidianamente en nuestra vida, es la vara con la que se mide

nuestro desarrollo personal.
La psicología positiva trabaja sobre esta capacidad.
A lo largo de nuestra vida nos vamos haciendo más capaces de resolver ciertos
problemas y esta capacidad va formando nuestros estilos de afrontamiento.
Durante nuestra experiencia, vamos desarrollando áreas específicas de
afrontamiento y resolución de problemas, algunas de las cuales se trasladan desde de
nuestro desarrollo personal, a nuestros ámbitos de desarrollo laboral o profesional.
Permanentemente estamos afrontamos diferentes situaciones, positivas como
negativas, y a diario conseguimos atravesar con éxito situaciones de adaptación en base
al ejercicio de nuestras competencias y capacidades.
Cada vez que planificamos los medios para resolver un problema y lo logramos,
hemos reforzado nuestra auto-eficacia. Mucha veces resolvemos problemas de tipo
menor con muy poco tiempo invertido, la vida de familia por ejemplo, tiene una infinidad
de ejemplos. Este tipo de comportamiento, es adaptativo y refuerza el desarrollo de
habilidades positivas, influyendo en nuestro desarrollo personal y en nuestra vida social y
laboral.
Estos modelos además pueden aprenderse de dos maneras diferentes a las de su
propio ejercicio y puesta en práctica.
Los modelos se pueden aprender por imitación o por moldeamiento.
Aprendemos imitando y moldeando nuestro comportamiento conforme a
comportamientos de otros con quienes interactuamos.
Cuando alguien sonríe espontáneamente sonreímos, la empatía logra imitar el
modelo de expresión facial (la sonrisa).
Estas influencias son recíprocas. A través de una sonrisa también nosotros
moldeamos el comportamiento del otro, mejorando las condiciones en la que se van a
desarrollar las relaciones en una situación determinada.
Si tomamos un día de prueba para chequear quien nos sonríe al sonreírle, veremos
en los resultados que la respuesta recíproca tiene una frecuencia muy alta.
Tenemos en nuestro comportamiento una manera positiva de influir en nuestras
relaciones y en el comportamiento de los demás.

p. 34
Si pensamos que además, el comportamiento positivo de los otros (recíprocamente)

influye positivamente en el nuestro, desarrollamos una retroalimentación positiva de
afecto que fortalece la capacidad de afrontar y solucionar problemas.
Se ve cómo, a partir de estos modos de encarar las relaciones establecemos un
método de fortalecimiento positivo de la relación entre nuestra vida de relación laboral y
nuestro ámbito de desarrollo personal, fortaleciendo una de las áreas fortalezco la otra y
esto, su vez, refuerza la primera
PISTA!
.
Ejemplo
Por ejemplo en las grandes ciudades como Buenos Aires, es
muy poco probable que alguien salude al chofer del colectivo
al subir y pedir un boleto, pero cuando se sube con una
sonrisa y un saludo agradable la probabilidad de respuesta
empática positiva es muy alta.

p. 35
Bibliografía utilizada y sugerida

ENRIQUE G. FERNANDEZ-ABASCAL. FACULTAD DE PSICOLOGÍA, UNED “Emociones
positivas, psicología positiva y bienestar” .
CARMELO VAZQUEZ. Papeles del psicólogo, enero-abril, año 2006 vol 27, número 001,
Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, Madrid España. “La psicología
positiva en perspectiva”.
ARGYLE, M.(1987) La psicología de la felicidad.Alianza Editorial, Madrid 1992
AVIA, M. y VÁZQUEZ, C. (1998) Optimismo inteligente. Alianza Editorial, Madrid.

RISO, Wálter (2004) Pensar bien, sentirse bien. Bogotá: Norma.
RODRÏGUEZ, Mauro (1981)
ORTONY Andrew et all, “La estructura cognitiva de las emociones”.. Siglo XXI editor S:A,
Cerro del Agua México DF. Primera Edición Castellana “1996.

p. 36
Lo que vimos
Trabajamos sobre la fundamentación de la necesidad de formación técnica en desarrollo
personal, como herramientas fundamentales para cualquier terapeuta y desde ya para un
Consultor psicológico.
Hemos trabajado, además, sobre la idea básica de emoción. A partir de allí, nos
adentramos en los tipos de emociones, y la psicología del bienestar.
Lo que viene:
Unidad 2: Comunicación y Habilidades sociales. El derecho a comunicarnos. DHB. (…)

p. 37


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Arnold, M.B. Amor, aversión, Relación con las Arnold 1960

Ekman, P Ira, júbilo, miedo, Expresiones Ekman, Friesen,

Frijda, N Aversión, Formas de Frijda (1986 y

Izard C E Congoja, culpa, Necesidades del Izard 1971

James, W. Amor, duelo, Implicación James 1884

McDougal, W Asombro, euforia, Relación con los McDougal, W

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Como se verá estas distinciones, aunque sugerentes, se basan en criterios de

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Si bien las emociones, en su carácter más elemental (placer y displacer) determinan

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En este proceso que va de lo más general e indiferenciado del placer y el displacer,

En este proceso de diferenciación la reacción emotiva va haciéndose cada vez más

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Entonces, si bien es cierto que nuestra experiencia en el mundo está fuertemente

A partir de la cita podemos agregar, en nuestro intento por comprender la naturaleza

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emociones, debemos trabajar simultáneamente sobre nuestros pensamientos y

Entonces, la función principal de las emociones, por su proceso de valoración es la

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Con el modelo cognitivo, de valoraciones subjetivas en el proceso de conformación

Resumiendo, las situaciones son inductoras de emociones, en primer lugar positivas

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Estas reacciones y valoraciones epocales, culturales y sociales, interjuegan además