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El amor Incondicional de Ruth por Orfa, su suegra.

Se cuenta que este hecho ocurrió hace mucho tiempo en Israel (quizá entre los 1000 a 1250
años antes de Jesucristo). Al parecer, eran tiempos con costumbres duras, algunas se parecen
a las de ahora, ejemplo, la mujer era legalmente discriminada, no tenía valor en esa sociedad
a menos que fuera casada, o tuviera hijos varones o viviera con su padre.

La historia que deseo compartir está en la Biblia Hebrea o lo que conocemos como el Antiguo
Testamento de la Biblia cristiana, veamos un apretado resumen del libro de Rut.

Esta trata acerca de una mujer que, a mi juicio, amó incondicionalmente, pienso que al
quedarse viuda, y al ver a su suegra, viuda y sola también, decide adoptarla como a una madre.

Otro asunto que quiero compartir es traducir los nombres de algunos de los personajes de este
relato, porque (es mi parecer) le añadirán un toque especial para su mejor comprensión.

El caso es que en Belén (La casa del pan) vivía un varón llamado Elimelec (Dios de [el] Rey)
quien se casó con Noemí (Dulzura) y tuvo dos hijos, al mayor de ellos lo llamaron Mahlón
(Enfermo) y al segundo lo llamaron Quelión (Débil).

Resulta que con el tiempo falto pan en La-Casa-del-Pan, ellos emigraron a otro país que se
llama Moab (Del padre de su madre), donde se establecieron. Ya jóvenes Enfermo y Débil se
casaron con dos muchachas del lugar. Enfermo se casó con Rut (Amiga) y Débil se casó con
Orfa (Rebelde).

Por las vicisitudes que tiene la vida Elimelec murió, con el tiempo murieron Enfermo y Débil, así
que las tres se quedaron viudas. Dulzura al sentirse desamparada y sin saber qué hacer por sus
nueras, y estando en un país extranjero, decide volver a su tierra, La casa del pan.

Sus nueras quieren hacer el viaje de retorno con ella, al llegar a la frontera, Dulzura les pide a
las dos, Amiga y Rebelde, que regresen a su pueblo, porque ella ya no tenía nada que
ofrecerles. Dulzura se siente bastante desamparada, desesperada, y cree que Dios la ha
abandonado. Las dos porfían por quedarse con ella, más Dulzura parece firme y les ordena que
vuelvan. Rebelde se despide y regresa sobre sus pasos, más Amiga (Rut) decide quedarse y
continuar el viaje con su suegra. Al tomar esa decisión, pronuncia unas palabras que se han
inmortalizado (muchos las usan como voto matrimonial, aunque no fue precisamente ese su
sentido original), las frases dicen lo siguiente:

”No me obligues a dejarte yéndome lejos de ti, pues a donde tú vayas, iré yo; y donde tú vivas,
viviré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, allí también
quiero morir y ser enterrada yo. Que el Señor me castigue como es debido si no es la muerte la
que nos separe.”

Dulzura dejó que Amiga se fuera con ella. Al llegar a La casa del pan, sus antiguos vecinos las
rodearon y al reconocerla y saludarla ella dijo: Ya no me llamen Dulzura, sino Mara (Amarga),
porque Dios me llenó de amargura, y así continuaba lamentado su situación.

Amiga decidió trabajar, en realidad, fue a buscar sobras, semillas de trigo o espigas de trigo
que caen de los fardos de los cosechadores que estaban segando en los campos aledaños y
tener algo para que coman ella y su suegra. Por su parte Dulzura ahora auto-llamada Amarga,
totalmente deprimida, prefiere quedarse en su casa.

Existía también otra costumbre en esas tierras y tiempos lejanos, que si una mujer enviudaba,
se podía casar con un pariente cercano del difunto, con el propósito que este no se quede
legalmente sin herederos varones (las mujeres no tenían derecho a herencia), ya que los hijos
de la viuda con el pariente cercano del difunto eran, legalmente, considerados hijos del
muerto.

La fama de Amiga, el hecho de dejar su tierra, su familia e ir siguiendo a su suegra para cuidar
de ella creció en el lugar. Ella siguió buscando el pan de cada día, con el tiempo se enteraron
que la chacra donde recogía las sobras de las espigas pertenecía a un pariente lejano de
Dulzura y Elimelec llamado Booz (Fuerte). Este se enamoró de Amiga, se casó con ella y como
todo cuento con final feliz: se casaron y “vivieron felices para siempre”.

Solo que hicieron partícipe de su felicidad a Dulzura también. Antes de concluir con este
cuento bíblico, cabe resaltar que Rut (Amiga) amó incondicionalmente a su suegra Noemí
(Dulzura). Fue capaz de trascender en favor de una persona con quién no la unía, al quedarse
viuda ambas, ya ningún parentesco, por ende ninguna responsabilidad. Más la amó, sin
esperar recibir nada a cambio. Sin saber a dónde iban a ir. Sin ningún plan, ni proyecto de vida.
Sólo confiando, como creyentes que eran, en la providencia de Dios. Nos deja el recuerdo de lo
que significa trascender a favor de… alguien que realmente lo necesita, y eso la hizo feliz,
sentirse plenamente realizada.

¿Quieres ser realmente feliz? Ejemplo hay en la vida de Rut, una verdadera Amiga.

Juan de Jesús Salazar Sánchez


Consejero Logoterapeuta

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