Sei sulla pagina 1di 10

CASO MAGISTRADOS DESTITUIDOS

Antecedentes
El 12 de diciembre del 2012, 97 diputados del Congreso Nacional destituyeron a
los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Gustavo Enrique Bustillo,
Rosalinda Cruz Sequeira, José Antonio Gutiérrez Navas y José Francisco Ruíz
Gaekel.

Ese mismo día, en horas de la tarde, los magistrados destituidos interpusieron,


ante la secretaría de la Sala de lo Constitucional, un recurso de amparo en el que
se pide la suspensión del acto reclamado, por concurrir en el caso de situación de
extrema gravedad y calificada urgencia, haciéndose necesaria la concesión de la
medida cautelar solicitada. Además, se argumenta que suspender lo resuelto por
el Congreso Nacional evitaría mayores e irreparables daños a la institucionalidad
del Estado.

El 3 de enero de 2013, la presidencia de la Corte Suprema de Justicia designó


como miembros integrantes de la Sala de lo Constitucional a los magistrados
Silvia Trinidad Santos Moncada, German Vicente García, José Elmer Lizardo y
Víctor Manuel Lozano Urbina, que se unieron al ya integrante de la misma Oscar
Fernando Chinchilla.

EL 17 de febrero de 2013, El pleno especial de la Corte Suprema de Justicia


declaró sin lugar los dos recursos de reposición interpuestos contra el fallo emitido
el 6 de febrero por este pleno, que rechazó, la admisión de dos amparos
interpuestos por la Barra de Abogados Hondureños Anticorrupción y el de los
cuatro magistrados destituidos. Únicamente los magistrados Raúl Henríquez y
Adela Kafati mantuvieron su posición que se admitieran los amparos

En un oficio remitido a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos


(CIDH), el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) le
informa de los hechos ocurridos el 12 de diciembre, en el que 97 de los 128
diputados del Congreso Nacional de la República decidieron remover de sus
cargos a cuatro de los cinco magistrados integrantes de la Sala de lo
Constitucional. En la misma le pide a la CIDH se solicite el otorgamiento y
aplicación de medidas cautelares para los abogados Rosa Linda Cruz Sequeira,
José Antonio Gutiérrez Navas, Gustavo Enrique Bustillo Palma y José Francisco
Ruiz Gaekel y para sus familias. Igualmente le pide a la Comisión que solicite del
Estado hondureño, la venia para una Visita in loco, para informarse debidamente
sobre lo ocurrido.
Papel de la comision
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos
humanos en el continente americano. Está integrada por siete miembros
independientes que se desempeñan en forma personal y tiene su sede en
Washington, D.C. Fue creada por la OEA en 1959 y, en forma conjunta con la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), instalada en 1979, es
una institución del Sistema Interamericano de protección de los derechos
humanos (SIDH).

Total de casos de Honduras: 9

1. La Comisión ha seguido con especial atención la situación de los derechos


humanos en Honduras, y ha observado a través de sus informes, una serie
de asuntos estructurales en materia de justicia, seguridad, marginación y
discriminación que han afectado durante décadas los derechos humanos de
sus habitantes. Asimismo, ha observado que a partir del golpe de Estado de
2009 se produjeron violaciones a los derechos humanos que afectaron
gravemente a la población hondureña, alguno de cuyos efectos o
repercusiones han continuado, persistido y hecho más compleja la situación
en el país.
La información recibida sobre Honduras durante 2012 refiere a situaciones
estructurales que la CIDH observa con especial preocupación. En
particular, la situación de seguridad ciudadana, la independencia del poder
judicial y las debilidades en la administración de justicia asociadas a altos
índices de impunidad, la discriminación y marginación de sectores de la
sociedad. Asimismo, parte de la información se relaciona con los efectos o
consecuencias del golpe de Estado de 2009, en especial, en lo referente al
derecho a la libertad de expresión y a la situación de las defensoras y los
defensores que dan seguimiento a situaciones heredadas del golpe de
Estado, entre ellas, la participación de militares en materia de seguridad
interna y temas vinculados con la separación de los poderes, En este
ámbito, observa la CIDH con preocupación el alto grado de incumplimiento
de las recomendaciones emitidas por la Comisión de la Verdad y la
Reconciliación.
Con el objeto de monitorear la situación en Honduras, durante el 2012, la
Comisión ha utilizado diferentes mecanismos, entre los que se cuentan la
convocatoria a audiencias públicas de carácter general y de casos para los
períodos ordinarios de sesiones.
2. Situación del Poder Judicial en Honduras durante el año de 2012

Como parte de la garantía de independencia, los Estados tienen el deber de


garantizar de iure y de facto que los operadores de justicia realicen sus
funciones en forma independiente. Para lograr tal objetivo, la Comisión y la
Corte Interamericanas han subrayado como formas de garantizar la
independencia:
a) el establecimiento de un proceso adecuado para su nombramiento y
destitución;
b) la inamovilidad en su cargo durante el período establecido para su
desempeño y
c) la garantía contra presiones externas. La Comisión analizará los hechos
respecto de los cuales ha tenido conocimiento en el año de 2012,
atendiendo a los anteriores criterios, los cuales constituyen presupuestos
para la independencia del Poder Judicial hondureño.
Inamovilidad de las juezas y jueces

Con el fin de salvaguardar su independencia e imparcialidad, las juezas y


los jueces deben contar con “garantías reforzadas” en la permanencia de
sus cargos. Este derecho a permanecer en su cargo por el tiempo en que
han sido nombrados implica una garantía reforzada que constituye un
presupuesto esencial de la independencia judicial. La garantía de
inamovilidad protege a las juezas y jueces para que su destitución
obedezca sólo a conductas graves previamente establecidas en ley,
mientras que otras sanciones pueden contemplarse ante eventos como
negligencia o impericia. En este sentido, los jueces únicamente podrán ser
suspendidos o separados de sus cargos por incapacidad o comportamiento
que los inhabilite. De no configurarse alguno de estos supuestos, el
juzgador deberá permanecer en su cargo por el período fijado en su
nombramiento

Destitución de los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte


Suprema de Justicia
La noche del lunes 10 de diciembre un diputado solicitó al Congreso la
conformación de una Comisión de Investigación a efecto analizar la conducta
administrativa de los magistrados que votaron a favor de la inconstitucionalidad de
la ley. Según la información disponible, la moción tuvo por fundamento que el
Decreto que establecía la “Ley de Depuración de la Policía” habría tenido vigencia
de seis meses a partir de su publicación y la decisión de la Corte Suprema se
habría producido días después de haber expirado el decreto. Lo anterior traería
“consecuencias negativas a la precaria economía del país” en virtud de las
indemnizaciones que se tendrían que pagar a los policías afectados.
Consecuentemente, la moción determinaba que los magistrados “al inobservar su
fidelidad a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que
enmarcan el accionar de todo funcionario, [pusieron] en peligro inminente la
seguridad ciudadana”

Con el anterior fundamento, alrededor de las 4:00 am del mismo miércoles 12 de


diciembre, el Congreso Nacional decidió destituir a los siguientes magistrados
supremos: Rosalinda Cruz Sequeira, Francisco Ruiz Gaekel, Gustavo Enrique
Bustillo Palma y José Antonio Gutiérrez Navas, quienes no habrían sido oídos o
sometidos a otro proceso.

La Comisión nota que en el marco de los procesos de destitución de los


magistrados se realizaron pronunciamientos por parte de funcionarios públicos
que cuestionaron su actuación.

El 17 de diciembre de 2012 la CIDH solicitó información al Estado de


Honduras en el marco de las atribuciones contenidas en el artículo 41 de la
Convención en relación a la destitución de los magistrados de la Sala
Constitucional. En su comunicación la CIDH reiteró al Estado que en virtud del
principio de inamovilidad las “sanciones disciplinarias que se impongan a un juez o
jueza, en ningún caso pueden estar motivadas en el juicio jurídico que se hubiera
desarrollado en alguna de sus resoluciones

Resolucion de cidh
Puntos Resolutivos
La Corte dictamina que,

-El Estado es responsable por la violación de la obligación de garantía del derecho


a vida reconocido en el artículo 4.1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de Carlos Luna
López, en los términos de los párrafos 116 a 139 de la presente Sentencia.

-El Estado no es responsable por la violación del derecho a la integridad personal,


reconocido en el artículo 5 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el artículo 1.1 del mismo instrumento, en perjuicio de
Carlos Luna López, en los términos del párrafo 140 de la presente Sentencia.

-El Estado no es responsable por la violación de los derechos políticos,


reconocidos en el artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de Carlos Luna
López, en los términos de los párrafos 141 a 144 de la presente Sentencia.

-El Estado no es responsable por la violación de los derechos a las garantías


judiciales y a la protección judicial, reconocidos en los artículos 8.1 y 25.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el artículo 1.1
de la misma, en los términos de los párrafos 153 a 197 de la presente Sentencia.

-El Estado es responsable por la violación del derecho a la integridad personal,


reconocido en el artículo 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el artículo 1.1 del mismo instrumento, en perjuicio de
Mariana Lubina López, Rosa Margarita Valle Hernández, César Augusto Luna
Valle, Carlos Antonio Luna Valle, Lubina Mariana Luna Valle, Allan Miguel Luna
Valle, José Fredy Luna Valle, y Roger Herminio Luna, en los términos de los
párrafos 201 a 212 de la presente Sentencia.

Ha cumplido el país o no
Reparaciones

La Corte dispone que,

-Esta Sentencia constituye per se una forma de reparación.

-El Estado debe brindar gratuitamente, a través de sus instituciones o personal de


salud especializados, y de forma inmediata, adecuada y efectiva, el tratamiento
psicológico o psiquiátrico necesario, si así lo requieren, a Rosa Margarita Valle
Hernández, Carlos Antonio Luna Valle, Lubina Mariana Luna Valle, César Augusto
Luna Valle, Allan Miguel Luna Valle, José Fredy Luna Valle y Roger Herminio Luna
Valle, en los términos del párrafo 224 de la presente Sentencia.

Sin cumplir o no necesario

-El Estado debe realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad


internacional en el cual se haga referencia a los hechos del caso y a la
responsabilidad declarada en los términos de la presente Sentencia, en el plazo
de seis meses contado a partir de su notificación, de acuerdo con el párrafo 227
de la Sentencia.

Sin cumplir

-El Estado debe realizar las publicaciones que se indican en el párrafo 230 del
presente Fallo, en el plazo de seis meses contado a partir de la notificación de la
Sentencia.

Sin cumplir

-El Estado debe presentar un informe anual en el que indique las acciones que se
han realizado con el fin de implementar, dentro de un plazo razonable, una política
pública efectiva para la protección de los defensores de derechos humanos, en
particular de los defensores del medio ambiente, en los términos de los párrafos
243 y 244 de la presente Sentencia.

Cumplido

-El Estado debe pagar las cantidades fijadas en los párrafos 250, 253, 254, 256 y
260 de la presente Sentencia por concepto de daño material e inmaterial, reintegro
de costas y gastos en el plazo de un año, contado a partir de la notificación de la
misma.

Sin cumplir

-El Estado debe, dentro del plazo de un año contado a partir de la notificación de
esta Sentencia, rendir al Tribunal un informe sobre las medidas adoptadas para
cumplir con la misma.

Sin cumplir

-La Corte supervisará el cumplimiento íntegro de esta Sentencia, en ejercicio de


sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes conforme a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, y dará por concluido el presente caso una
vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma.

Sin cumplir

Supervisión de cumplimiento de sentencia No se consigna


Corte Interamericana de Derechos
Humanos
(Acrónimo: Corte IDH) es un órgano judicial de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) que goza de autonomía frente a los demás órganos de aquella
y que tiene su sede en San José de Costa Rica, cuyo propósito es aplicar e
interpretar la Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros tratados de
derechos humanos a los cuales se somete el llamado sistema interamericano de
protección de derechos humanos.

Los idiomas oficiales de la Corte son los de la OEA, es decir, españoles,


franceses, ingleses y portugueses. Los idiomas de trabajo son los que acuerde la
Corte cada año. Sin embargo, para un caso determinado, puede adoptarse
también como idioma de trabajo el de una de las partes, siempre que sea oficial.

La Asamblea General de la OEA, el 1 de julio de 1978, recomendó aprobar el


ofrecimiento formal del Gobierno de Costa Rica para que la sede de la Corte se
estableciera en ese país. Esta decisión fue ratificada después por los Estados
Partes en la Convención durante el Sexto Período Extraordinario de Sesiones de
la Asamblea General, celebrado en noviembre de 1978. La ceremonia de
instalación de la Corte se realizó en San José el 3 de septiembre de 1979.

Composición
La Corte está compuesta de siete jueces, nacionales de los Estados miembros de
la OEA, elegidos a título personal entre juristas de la más alta autoridad moral, de
reconocida competencia en materia de derechos humanos, que reunan las
condiciones requeridas para el ejercicio de las más elevadas funciones judiciales
conforme a la ley del país del cual sean nacionales o del Estado que los proponga
como candidatos. No puede haber más de un juez de la misma nacionalidad.

Los jueces de la Corte son electos para un mandato de seis años y sólo pueden
ser reelectos una vez. El juez electo para reemplazar a otro cuyo mandato no ha
expirado, completa tal mandato.

Cargo Nombre País de procedencia Período

Presidente Roberto de Figueiredo Caldas Brasil 2013–2018


Vicepresidente Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot México 2013–2018

Juez Eduardo Vio Grossi Chile 2016–2021

Juez Humberto Sierra Porto Colombia 2013–2018

Jueza Elizabeth Odio Benito Costa Rica 2016–2021

Juez Eugenio Raúl Zaffaroni Argentina 2016–2021

Juez Patricio Pazmiño Freire Ecuador 2016–2021

Caso Velasquez Rodríguez contra


Honduras
Hechos

- Los hechos del presente caso sucedieron el 18 de mayo de 1998, en el momento


en que el señor Luna López salía de una sesión de la Corporación Municipal de
Catacamas, en compañía de la secretaría de la corporación y de un regidor
municipal, se le aproximaron dos jóvenes y le dispararon. La bala que le produjo la
muerte, impactó en su espalda, sin orificio de salida. En la investigación preliminar,
se determinó como presunto autor material de los hechos a Oscar Aurelio
Rodríguez Molina.

- Se abrieron los procesos penales para investigar la presunta participación de


seis imputados por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio. El 11 de
diciembre de 2002 el Juzgado de Letras emitió sentencia en primera instancia, en
la cual condenó a Oscar Aurelio Rodríguez Molina a 20 años de reclusión por el
asesinato del señor Carlos Luna López y la pena de siete años de reclusión por el
delito de lesiones gravísimas en perjuicio de la señora Silvia Gonzales. Pese a que
denunció en muchas oportunidades que venía siendo amenazado de muerte, el 28
de junio de 2006 el señor Rodríguez Molina fue asesinado mediante disparos de
arma de fuego mientras cumplía su pena de prisión en la celda número 25 de
“Escorpión”. Respecto de la investigación de este hecho, el Estado señaló que
“hasta la fecha no ha sido posible individualizar a los autores de [esta] muerte.

Reparaciones
La Corte,

- Fija en setecientos cincuenta mil lempiras la indemnización compensatoria que el


Estado de Honduras debe pagar a los familiares de Ángel Manfredo Velásquez
Rodríguez.

- Decide que la cantidad correspondiente a la cónyuge de Ángel Manfredo


Velásquez Rodríguez será de ciento ochenta y siete mil quinientos lempiras.

- Decide que la cantidad correspondiente a los hijos de Ángel Manfredo Velásquez


Rodríguez será de quinientos sesenta y dos mil quinientos lempiras.

- Ordena que la forma y modalidades de pago de la indemnización serán las


especificadas en los párrafos 57 y 58 de la Sentencia de Reparaciones y Costas.
En ellos se indica que el pago de los setecientos cincuenta mil lempiras fijados por
la Corte debe ser hecho dentro de los noventa días contados a partir de la
notificación de la sentencia, libre de todo impuesto que eventualmente pudiera
considerarse aplicable. Sin embargo, el pago podrá ser hecho por el Gobierno en
seis cuotas mensuales iguales, la primera pagadera a los noventa días
mencionados y así sucesivamente, pero en este caso los saldos se acrecentarán
con los intereses correspondientes, que serán los bancarios corrientes en ese
momento en Honduras. Asimismo, de la indemnización total la cuarta parte
corresponderá a la cónyuge que recibirá directamente la suma que se le asigna.
Los tres cuartos restantes se distribuirán entre los hijos. Con la suma atribuida a
los hijos se constituirá un fideicomiso en el Banco Central de Honduras, en las
condiciones más favorables según la práctica bancaria hondureña. Los hijos
recibirán mensualmente los beneficios de este fideicomiso y al cumplir los
veinticinco años de edad percibirán la parte alícuota que les corresponda.

- Resuelve que supervisará el cumplimiento del pago de la indemnización


acordada y que sólo después de su cancelación archivará el expediente.

Puntos Resolutivos
La Corte,

- Desestima las excepciones preliminares opuestas por el Gobierno de Honduras.


- Declara que Honduras ha violado en perjuicio de Ángel Manfredo Velásquez
Rodríguez los deberes de respeto y de garantía del derecho a la libertad personal
reconocido en el artículo 7 de la Convención, en conexión con el artículo 1.1 de la
misma.

- Declara que Honduras ha violado en perjuicio de Ángel Manfredo Velásquez


Rodríguez los deberes de respeto y de garantía del derecho a la integridad
personal reconocido en el artículo 5 de la Convención, en conexión con el artículo
1.1 de la misma.

- Declara que Honduras ha violado en perjuicio de Ángel Manfredo Velásquez


Rodríguez el deber de garantía del derecho a la vida reconocido en el artículo 4 de
la Convención, en conexión con el artículo 1.1 de la misma.

No cumplió por lo tanto

En ejercicio de las facultades de supervisar el cumplimiento de su sentencia de 21


de julio de 1989, que el Gobierno de Honduras debe compensar a los lesionados
por razón de la demora en el pago de la indemnización y en la constitución del
fideicomiso ordenados.

Potrebbero piacerti anche