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° 44 •ABRIL 2000
PUBLICACION
CIENTIFICO TECNICA
PARA EL PROFESIONAL
DE LA CLINICA DE
PEQUEÑOS ANIMALES
Director:
Dr. Fidel San Román Ascaso
INTERPRETACIÓN
DE ELECTROCARDIOGRAMAS
AULA
VETERINARIA
Monografías
de actualidad
taff
DIRECTOR:
PROGRAMA 2000 Dr. Fidel San Román Ascaso
Director del Hospital Dirección Comercial:
N.o 43 (Febrero) Guillermo Garzón Fdez.-Conde
Clínico Veterinario.
BASES PARA LA GESTIÓN Catedrático de Cirugía.
Coordinación Editorial:
EN CENTROS VETERINARIOS Facultad de Veterinaria. Elena Malmierca Lerma
Juan A. Aguado Universidad Complutense de
Madrid Dirección de Producción:
N.o 44 (Abril) Fernando Latorre Margolles
INTERPRETACIÓN DE DIRECTOR HONORARIO:
Dirección Artística:
ELECTROCARDIOGRAMAS Dr. Juan José Tabar Barrios José Luis García Alonso
Centro Policlínico Veterinario
Paloma García
Raspeig. San Vicente. Alicante Coordinación de Realización:
N.o 45 (Junio) Isabel Velasco Granados
PATOLOGÍA DEL OÍDO DIRECTORA DE LA MONOGRAFíA: Maquetación:
EN PERRO Y GATO Paloma García Fernández M.ª Luz Franco Fdez.-Conde
Profesora Titular de Cirugía.
Fidel San Román Dpto. Patología Animal. Reproducción Fotográfica e
Facultad de Veterinaria. Infografía:
o
N. 46 (Agosto) Enrique Leiva Hidalgo
Universidad Complutense de
ENFERMEDADES ESPINALES (II) Madrid Supervisión y Corrección de
Tomás Fernández Textos:
COLABORADOES: Marta Martínez Sandoval
N.o 47 (Octubre)
J. Bernal
MEJORA Y CONSERVACIÓN Asistente de Corrección:
M. A. Cabezas Salamanca Guillermo Rodríguez Peñacoba
GENÉTICA CANINA R. Cediel Algovia
Cecilio Barba P. García Fernández Composición de Textos:
A. Soto Bustos M.ª Dolores Llano García
N.o 48 (Diciembre) M. Rabanal
ATOPIAS Y ALERGIAS ALIMENTARIAS A. Peña Rodríguez Colaboradores:
C. Pérez Díaz Beatriz García Martín
EN PERRO Y GATO Cristina Plaza Fonseca
Ana Ríos M. Sánchez de la Muela Enrique Leiva
E. Ynaraja Ramírez Pablo Bravo Avilés
INTERPRETACIÓN DE ELECTROCARDIOGRAMAS
CANIS ET FELIS N.o 44
ndice
EDITORIAL
LA ELECTROCARDIOGRAFÍA TRANSTELEFÓNICA
BIBLIOGRAFIA
ÍNDICE DE COLABORADORES
INTERPRETACIÓN DE ELECTROCARDIOGRAMAS
CANIS ET FELIS N.o 44
ditorial
L
A evolución imparable del desarrollo tecnológico en Veterinaria a finales del
siglo XX y ahora, ya a comienzos del nuevo milenio, ha llevado a la necesidad
de dominar y hacer uso de nuevas técnicas por par te de nuestros colegas veteri-
narios.
La electrocardiografía, registro de los cambios de potencial del músculo cardíaco, surgió
en la clínica humana como consecuencia de una larga investigación realizada en humanos
y animales, y derivada de los muchos conocimientos en electromiografía.
Como casi siempre, nuestros queridos animales de investigación, aunque son los prime-
ros sufridores de cualquier técnica y de su desarrollo, siendo necesarios para revalidarla y
luego aplicarla en Medicina humana; no llegan a ser beneficiarios de esa innovación tecno-
lógica antes de que sea necesaria y asequible para su uso en la clínica veterinaria.
En el caso de la electrocardiografía, estamos ya en esta fase final, ya que en la actuali-
dad, ninguna clínica que se precie puede prescindir de su uso.
Su aplicación en el diagnóstico, seguimiento y prevención de enfermedades cardíacas
resulta ya imprescindible en Veterinaria.
Los procedimientos quirúrgicos y anestesiológicos se han visto definitivamente beneficia-
dos por el auxilio de la electrocardiografía, en forma de registro gráfico previo a la cirugía
o como sistema de registro continuo durante la intervención, lo que ha beneficiado extraor-
dinariamente a nuestros pacientes evitando complicaciones y fracasos.
Un grupo de extraordinarios veterinarios de nuestro hospital, coordinados por la Profe-
sora Dra. Paloma García, y entusiastas de esta técnica, tuvo —pienso— la genial idea de
hacer una monografía en el seno de Canis et Felis para apor tar a otros profesionales las
experiencias de su uso en la práctica clínica. El resultado es este manual que tenemos entre
manos, que llena definitivamente el hueco que existía y responde totalmente a las expecta-
tivas.
Si la existencia de alguna de las monografías antes publicadas está aconsejada en las biblio-
tecas de nuestras clínicas, ésta tiene que estarlo por su entidad plenamente justificada.
Enhorabuena a los autores y a la editorial Luzán.
INTERPRETACIÓN DE ELECTROCARDIOGRAMAS
INTERPRETACIÓN DE ELECTROCARDIOGRAMAS
P. G ARCÍA F ERNÁNDEZ,
M. A. C ABEZAS SALAMANCA, C. P ÉREZ DÍAZ
Dpto. Patología Animal II, Cátedra de Cirugía, Facultad Veterinaria, Universidad Complutense de Madrid
L uso de la electrocardiografía como método diagnóstico está muy extendido en la práctica veteri-
E naria. Para poderle sacar un mayor partido, debemos tener en cuenta unos conocimientos básicos
tanto para su realización como para su interpretación.
Hay que tener en cuenta que el trazado electrocardiográfico se puede alterar por distintos motivos,
dando lugar a la aparición de artefactos que nos pueden dificultar un diagnóstico.
Es importante conocer los valores normales del electrocardiograma de un animal para poder comparar los
de nuestro paciente con éstos y poder detectar posibles patologías. También nos puede ayudar el cálculo del
eje cardíaco, pero solamente acompañándolo de otras pruebas, ya que por sí solo no nos da una información
definitiva.
P
ARA la interpretación de se en la onda R con otro aparato de registro. El segmen-
un electrocardiograma to ST y la altura de la onda T pueden ser diferentes por
(ECG), hay que tener en variaciones en la frecuencia de respuesta y por no poder
cuenta una serie de reflejar cambios propios de un estado patológico. Por
parámetros que todos esta razón, los pequeños cambios en el ECG deben
conocemos, como son correlacionarse siempre con las condiciones clínicas.
la frecuencia cardíaca, el ritmo base, el Otros factores técnicos, incluyendo el empleo de una
eje principal, el valor máximo de los solución alcohólica en lugar de una salina para el con-
intervalos PR, QRS y QT, el contorno de tacto de los electrodos, o el contacto inadecuado de los
las ondas P y el patrón de QRS, así como electrodos con la piel, pueden dar lugar al registro de fal-
la configuración del segmento ST y de la sos bajos voltajes.
onda T. Pueden presentarse algunas difi- Y a pesar de una técnica meticulosa, el ECG es tam-
cultades a la hora de interpretar el ECG bién susceptible de variaciones de un día para otro. Así,
y considerarlo normal o no, por lo que cambios en la excursión de QRS en algunos pacientes
se hace necesario revisar cada trazado pueden tener criterios marginales de hipertrofia ventricu-
del ECG de manera ordenada, y con un lar en un trazado; criterios que pueden no encontrarse
fin determinado para evitar cualquier en otro ECG ulterior. Por ello, debemos evitar al máximo
error; como ejemplo, nombraremos el cualquier defecto tanto en la técnica como en la obser-
patrón de la onda T, que puede que sea vación y examen del registro realizado para poder valo-
el más variable de todas las ondas, ya
que está sujeto a muchas influencias
extracardiacas y a las pequeñas altera-
ciones del segmento ST; cualquiera de
ellas nos pueden inducir a interpretacio- a
nes incorrectas en el ECG.
La morfología de las distintas deri-
vaciones del ECG de los individuos nor-
males no siempre es uniforme, diversas
variables constitucionales pueden mo-
dificar un electrocardiograma, como la
edad (fig. 1), el peso, la raza, la po-
sición anatómica del corazón dentro b
del tórax, así como la conformación
del mismo tórax. Además de estas con-
sideraciones constitucionales, las varia-
ciones en la técnica de obtención del
ECG pueden dar lugar a una modifica-
ción en el mismo. Los distintos aparatos
electrocardiográficos pueden respon-
der a una misma señal eléctrica con Fig. 1a. — Ejemplo de electrocardiograma de un animal joven
una frecuencia que no es idéntica. de 8 meses.
Algunas ondas Q que se ven con un Fig. 1b. — Ejemplo de electrocardiograma de un animal adul-
electrocardiógrafo pueden incorporar- to de10 años.
diográficos completos, se debe colocar Con estos electrodos podremos obtener las derivacio-
un quinto electrodo (V o C), denomina- nes bipolares estándar (fig. 3):
do electrodo explorador, y que se sitúa Derivación I: comparando RA (-) con LA(+).
en diferentes posiciones (sobre la 7.ª Derivación II: comparando RA (-) con LL (+).
vértebra torácica, 6.º espacio intercos- Derivación III: comparando LA (-) con LL (+).
tal en la unión costocondral...). Las derivaciones amplificadas se obtienen al compa-
Normalmente tienen un código de rar un miembro con los otros dos y son:
colores; así, y respectivamente a los elec- aVR: RA (+), comparado con LL y LA (-).
trodos mencionados, tenemos: negro aVL: LA (+), comparado con RA y LL (-).
para el neutro N, amarillo para LA, rojo aVF: LL (+), comparado con RL y RA (-).
para RA, verde para LL o LF; en el caso Estas seis derivaciones conjuntas forman el Sistema
del electrodo explorador también puede Hexaxial de Bailey, y son las que con más frecuencia se
ser marrón. Además del código de color, registran y sobre las que se hacen la mayoría de los infor-
y para evitar confusiones, suelen estar mes electrocardiográficos (fig. 4).
escritas las iniciales correspondientes en Las derivaciones monopolares torácicas o precordia-
cada electrodo de la extremidad donde les se utilizan en casos muy contados o en estudios car-
deben colocarse, con las iniciales en diológicos especiales. Y se obtienen al comparar el elec-
mayúscula y utilizando la denominación trodo colocado en:
inglesa de las extremidades.
Hay varios tipos de electrodos: pin-
zas cocodrilo, agujas, adhesivos...,
podemos utilizar cualquiera de ellos, lo
más importante es que éstos deben
contactar íntimamente con la piel para
conseguir un buen registro. Entre las
pinzas de cocodrilo y las agujas, son
más recomendables las pinzas por ser
menos lesivas, y aún así debemos ase-
gurarnos de que no sean extremada-
mente incómodas, para que el animal
esté lo más quieto posible durante el
registro. A los adhesivos les haremos
contactar más íntimamente aplicando
esparadrapo sobre ellos y sobre la
extremidad con cierta tensión. También
utilizaremos, y con la misma finalidad
de obtener un contacto íntimo, una sus-
tancia conductora, como es una solu-
ción salina, alcohol o bien un gel elec-
troconductor, con el que impregnare-
mos la piel del animal antes de colocar
los electrodos. Fig. 3.— Representación vectorial de las derivaciones bipolares.
Fig. 4. — Ejemplos de las distintas derivaciones electrocardiográficas, tanto bipolares (Y, II, III), como las ampli-
ficadas (aVR, aVL, aVF).
— El 6.º espacio intercostal izquierdo, espaciales (X, Y y Z), se usan con más frecuencia para el
cerca del esternón: CV6LL o V2. registro electrocardiográfico en caballos más que en la
— La unión costocondral: CV6LU o V4. clínica de pequeños animales.
— El 5.º espacio intercostal derecho El electrocardiograma puede definirse como la repre-
cerca del esternón: CV5RL o rV2. sentación gráfica de los cambios eléctricos que se producen
— La línea media dorsal entre las dos en el miocardio durante el ciclo cardiaco. Las distintas
escápulas: V10. ondas, su denominación, así como su correspondencia con
las fases del ciclo cardiaco se representan en la figura 2.
En cuanto a las derivaciones orto- Como ya hemos mencionado, para la interpretación
gonales que toman los tres planos del completa de un electrocardiograma, deberemos estable-
tórax (de derecha a izquierda, craneo- cer un orden en la obtención de los datos y de la infor-
caudal y ventrodorsal), que se corres- mación que se deriva de este registro, y podría ser el que
ponden respectivamente con los ejes exponemos a continuación:
hay una taquicardia o, por el contrario, deben apreciar conjuntamente con otras alteraciones en el
está disminuido, es decir, si el animal ECG para evaluar su importancia.
tiene una bradicardia. También podemos ver descritos otros ritmos denomina-
El ritmo normal en el perro es el dos ritmos rápidos, como la taquicardia paroxística (auri-
ritmo regular sinusal, asociado a taqui- cular, nodal, supraventricular, ventricular), aleteo auricular,
cardia cuando se trata de un animal aleteo ventricular, fibrilación auricular, fibrilación ventricu-
nervioso o muy excitado; y, a menudo, lar; que entrarían también dentro de los ritmos patológicos
arritmia sinusal con o sin marcapasos y que se definen en capítulos posteriores.
migratorio. En nuestros pacientes podemos encontrar cualquiera
La arritmia sinusal es un ritmo regular de estos ritmos, pero, como ya hemos comentado, tene-
irregular, originado el impulso en el mos que unirlos conjuntamente a varios hallazgos en el
nódulo sinoauricular en el que los inter- trazado, así como a signos o síntomas clínicos que reco-
valos R-R varían más de 0,12 seg o un jamos en la exploración del paciente, para lograr defi-
10%; y donde las ondas P son idénticas. nirlos y que nos verifiquen la existencia real de un pro-
En razas braquicéfalas, suelen tener blema cardiaco y su intensidad.
un ritmo considerado dentro de los pará- Para los gatos, los únicos ritmos normales son o el
metros de normalidad por su constitu- ritmo sinusal normal o la taquicardia sinusal por nervio-
ción, ya que tienen un grado más o sismo o excitación.
menos importante de obstrucción de las
vías aéreas; y en este ritmo de arritmia EJE ELÉCTRICO
sinusal respiratoria, que provoca un
aumento en la frecuencia cardíaca El eje eléctrico se puede definir como la dirección pre-
durante la inspiración y una disminución ponderante de la corriente eléctrica durante la despolari-
de la frecuencia cardíaca durante la zación ventricular. También se conoce como el eje eléctrico
espiración, se hacen más marcadas las medio del ventrículo, ya que es la expresión vectorial media
pausas sinusales, lo que puede acercar- de la onda de despolarización ventricular.
se a la definición de bloqueo sinoauricu- Aunque puede calcularse cada uno de los ejes corres-
lar o parada sinusal. Éste se describirá pondientes a la activación auricular, ventricular y de
como un ritmo normal o anormal en fun- repolarización ventricular, en la práctica es suficiente el
ción del resto de los parámetros o signos cálculo del eje de la onda de despolarización ventricular,
que encuentre el clínico en ese animal. es decir, el vector resultante con magnitud y dirección de
La arritmia sinusal y el marcapasos la suma de todos los potenciales de acción generados
migratorio senoauricular (en este caso la por las células cardíacas al activarse durante la despola-
onda P si cambia de morfología), entran rización del ventrículo. La dirección del eje eléctrico se
dentro de los denominados ritmos varia- expresa como una desviación del eje en grados de los
bles junto a otros como son el de fibrila- seis ejes del sistema de referencia (fig. 6).
ción auricular (ritmo variable donde no El eje eléctrico principal del complejo QRS se expresa
hay P verdaderas sino muchas espigas como desviación del eje en tres tipos:
auriculares ectópicas) y que a lo largo
de la monografía se irán comentando — Eje eléctrico normal: 100°.
con más detalle, pues corresponden casi — Desviación a la izquierda: por debajo de 40° en perro
todos ellos a estados patológicos y se y 0° en gatos (Levoeje).
— Desviación a la derecha: por enci- existan de la semisuma de los complejos QRS en las
ma de 100° en perro y 160° en gatos d e ri vaciones I y II (fig. 7 y 8).
(Dextroeje).
Normalmente, el método que se utiliza para calcular el
El cálculo del eje eléctrico se puede eje eléctrico es el del plano frontal (el primero descrito), el
determinar por tres métodos: cual es en realidad la media de todos los vectores de la acti-
vidad eléctrica originada en la despolarización ventricular.
— Uno que incluye el uso de un sis- Por lo que es necesario construir un diagrama, conocido
tema de derivaciones bipolar. Normal- como sistema de referencia triaxial, o hexaxial si se inclu-
mente se utilizan la derivación I o la III yen las derivaciones amplificadas, basado en el triángulo
para calcular el eje. La suma algebrai- de Einthoven. Usando la figura 6 calculamos el eje:
ca en milímetros de las amplitudes, en
milímetros, de las ondas positivas y — Se calcula la suma algebraica de las deflexiones
negativas en la derivación I se calcula positivas y negativas de los complejos QRS en dos deri-
para tener el eje de la derivación I. Lo vaciones (normalmente la I y la II).
mismo se hace en la derivación III. Las — Se proyectan esos vectores en relación al centro de
líneas perpendiculares se señalan a tra- la escala a lo largo de las líneas del diagrama.
vés del punto calculado sobre las líne- — Se dibujan las paralelas a esos puntos.
as de la derivación. El eje eléctrico
principal es la línea dibujada desde el
centro del sistema hacia el punto de
intersección de las perpendiculares. Y
tiene un signo positivo o negativo.
— El otro sistema incluye el examen
de las seis derivaciones para determi-
nar cuál es la derivación más isoeléctri-
ca y más pequeña. El eje eléctrico ver-
dadero corre perpendicular a esta
derivación isoeléctrica. Por lo que la
derivación perpendicular a ésta será el
eje eléctrico principal. Si esta deriva-
ción es positiva, entonces el eje va en
dirección hacia el polo positivo de esa
derivación, o se buscará la derivación
con la deflexión de onda R de mayor
voltaje. El electrodo positivo de esta
derivación en el sistema hexaxial nos
aproxima al eje eléctrico.
— El tercer método es mediante
unas tablas en las que se representan
los distintos valores del eje eléctrico Fig. 6. — Representación vectorial de las distintas derivaciones,
para cada uno de los valores que y gráfico del eje cardíaco.
— Donde se cortan esas líneas, dibu- Esta configuración de los complejos representa la
jamos una línea hacia el centro. posición del corazón y la dirección de la distribución
— El ángulo que forma esa línea con de la despolarización en cada derivación. En un perro
el 0° es la media del eje eléctrico. normal, la porción principal del complejo QRS se diri-
ge hacia la izqu i e rda, poste rior y ve n t ra l m e n te ,
Cada área o porción muscular del dando lugar a una onda R en las derivaciones I, II, III
corazón tiene su propio vector, resul- y aVF. En estas derivaciones da lugar a una deflexión
tante a su vez de la suma de los poten- positiva porque la onda de despolarización se dirige
ciales de acción de las células de esa hacia el electrodo positivo en la correspondiente deri-
área. El ECG es la representación grá- vación.
fica de los vectores correspondientes a El eje eléctrico principal es una determinación muy útil
la activación auricular (onda P), y a la en la evaluación de las enfermedades cardíacas. Propor-
activación ventricular (vectores 1, 2 y ciona una gran ayuda en la localización de las dilata-
3), que dan lugar al complejo QRS; a ciones cardíacas. Un eje por encima de +100° hasta
la recuperación ventricular (onda T); y –90° en el perro es un indicativo fiable de un aumento
a la recuperación auricular (onda Ta), ventricular derecho, mientras que un eje entre +40° y
la cual no suele verse en el ECG por –90° suele estar asociado a un aumento del ventrículo
quedar incluida en el QRS. izquierdo.
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INTERPRETACIÓN DE ELECTROCARDIOGRAMAS
entre dos animales, no lo hace el con- si existen otros síntomas, será un dato más de alteración
torno o la forma del complejo. en el miocardio.
Un complejo QRS más ancho y alto El bloqueo de rama izquierda es un retraso en la con-
suele corresponder con un aumento del ducción por la rama izquierda del fascículo de Hiss o de
tamaño del ventrículo izquierdo. Los ambos fascículos, el anterior y el posterior, y se caracte-
animales obesos suelen tener una onda riza por una prolongación de los complejos QRS igual o
R menor, aunque debemos diferenciar superior a los 0,08 seg. Normalmente, es positiva en las
con una disminución de esta onda la derivaciones I, II, III y aVF. Se considera un indicador
presencia de fluido en la cavidad pleu- importante de enfermedad miocárdica grave, ya que la
ral o saco pericárdico. rama izquierda es una estructura extensa y difícil de
El bloqueo de rama derecha lo lesionarse, a no ser que la rama derecha también lo esté.
apreciaremos al comprobar el retraso
o la interrupción en la conducción de la Segmento ST
rama derecha del fascículo de Hiss,
que se caracteriza en el ECG por una Es la porción del electrocardiograma que sigue a la
onda S más profunda y ancha, espe- onda S y precede a la onda T. Debe ser una línea recta,
cialmente en las derivaciones I, II, y horizontal y sin desviaciones, por tratarse de un periodo
aVF, junto con la desviación a la dere- isoeléctrico. No debe tener una depresión superior a 0,2
cha del eje eléctrico. A menudo, es un mV o una amplitud superior a 0,15 mV. Estos parámetros
hallazgo casual en animales sin otros son indicativos de isquemia o hipoxia miocárdica, origina-
signos de enfermedad cardíaca, pero da por infartos miocárdicos, y son especialmente preocu-
INTERPRETACIÓN DE ELECTROCARDIOGRAMAS
Onda T Onda P
Anchura (duración): máxima 0,04 seg (2 cuadrados).
Puede ser tanto positiva como negati- Amplitud (altura): máxima 0,4 mV (4 cuadrados).
va. Representa la repolarización y el lle- Debe ser positiva siempre en las derivaciones II y aVF.
nado de los ventrículos. Corresponde a Y positiva o isoeléctrica en la derivación I.
la recuperación ventricular. Suele ser La duración de la onda P no debe exceder de 2 cua-
bastante constante en los pequeños ani- drados o 0,04 seg. La altura o amplitud de la onda P no
males de compañía. Y aunque digamos debe exceder de 4 cuadrados o 0,4 mV.
que la onda T es bastante constante en
amplitud, no lo es en tamaño y polari- Intervalo P-R (desde el principio de P hasta el principio
dad, que varía en gran medida en los del complejo QRS).
pequeños animales de compañía. Anchura (duración): 0,06 hasta 0,13 seg (de 3 a 6,5
Esta onda no suele medir más del cuadrados).
25% de la onda R. Para gatos, la altu-
ra máxima no debe sobrepasar los 0,3 Complejo QRS (desde el inicio de la onda Q hasta el
mV. Suele estar asociada a cambios final de la onda S).
electrolíticos, potasio principalmente. Anchura (duración): máxima, En razas pequeñas
0,05 seg (2,5 cuadrados).
Intervalo QT En razas grandes, 0,06 seg (3 cuadrados).
Amplitud (altura) de la onda R (desde la zona basal
Incluye la activación y recuperación hasta el vértice superior): máxima, de 2,5 a 3,0 mV (30
ventricular. Su duración depende de la cuadrados), en las derivaciones II, III, y aVF.
frecuencia cardíaca y suele ser 0,14- La anchura del complejo QRS se mide desde el princi-
0,22 seg en perros y 0,12-0,18 seg pio de la onda Q hasta el punto en que la onda S vuelve
para gatos. a la línea base. La anchura máxima del complejo QRS,
en perros de menos de 20 kg, debe ser de 2,5 cuadra-
Onda U dos o 0,05 seg. En aquellos perros de más de 20 kg, la
anchura máxima será de 3 cuadrados o 0,06 segundos.
De origen no bien conocido (recu- La altura de la onda R se mide desde la línea base
peración de los músculos papilares, o hasta su pico. La altura máxima de esta onda (R) es de
de la red de Purkinje). 25 a 30 cuadrados, o 2,5 a 3,0 mV. La amplitud de la
onda R puede ser mayor de 2,5 mV en perros sanos con
CRITERIOS EN UN edades inferiores a los dos años de edad, pero normal-
ELECTROCARDIOGRAMA mente no superan los 3,0 mV.
NORMAL DEL PERRO
Segmento S-T
Se deben recoger las seis deriva-
ciones de las extremidades con una Como depresión: no más de 0,2 mV (2 cuadrados)
amplitud estándar de 1mV. por debajo de la línea base en las derivaciones II y III .
En la derivación CV6LL puede llegar a Amplitud (altura): no debe ser más de un cuarto de la
0-3 mV. amplitud de la onda R.
Como elevación: no más de 0,15 mV Intervalo Q-T (desde el inicio de Q hasta el final de T).
(1,5 cuadrados) por encima de la línea Anchura: de 0,15 seg hasta 0,25 seg (desde 7,5 hasta
base en las derivaciones II y III. 12,5 cuadrados): puede variar según la frecuencia car-
El segmento ST no debe tener cam- díaca, más rápido cuando la frecuencia cardíaca tiene
bios de repolarización, es decir, sin de- un intervalo Q-T más corto.
presiones ni elevaciones desde la línea Eje eléctrico principal: en el plano frontal desde 40°
base. hasta 100°.
Onda T
Puede ser positiva o negativa. Daremos como resumen de los parámetros normales
Negativa en las derivaciones V10 y para pequeños animales los que figuran en la tabla I
CV5RL (excepto en el Chihuahua). (Tilley, 1992).
TABLA I
Á. SOTO BUSTOS
Cardio Vet
A onda P es la representación gráfica de todas las fuerzas eléctricas que se producen durante la des-
L sentación gráfica de
la resultante de todas
las fuerzas (campos)
eléctricas que se pro-
ducen durante la des-
polarización de ambas aurículas. La
Se puede sospechar la existencia de una hipertro-
fia/dilatación de la aurícula derecha por un incremento
en el voltaje de la onda P en las derivaciones II, III y aVF.
En derivación II, a la onda P mayor de 0,4 mV (en el
perro) o de 0,2 mV (en el gato), se la denomina P pul-
monale, y tiene un aspecto picudo al ser alta y delgada
aurícula derecha (AD) se despolariza en (Tilley, 1992) (fig. 1).
primer lugar (el nódulo sinusal (NS) se Sin embargo, en un estudio clínico (Hinchcliff, 1997)
encuentra en esta zona) y la aurícula realizado en perros nórdicos de trineo se determinaron
izquierda (AI) se activa más tarde, estas valores de amplitud de onda P de 0,4 mV, valor en el lími-
consideraciones serán importantes cuan- te de la normalidad, sin que ello determinase que existía
do se estudien los patrones de agranda- dilatación de la AD.
miento auriculares. En ocasiones, cuando existen ondas P pulmonale,
La onda P puede ser positiva o como consecuencia de agrandamiento de la AD, se
negativa dependiendo de la derivación puede apreciar una deflexión negativa o pequeña
que estemos considerando. depresión de la línea base después de la onda P, deno-
En un ritmo de base sinusal normal, minada onda Ta, que representa la repolarización auri-
las ondas P son positivas en derivación cular; (Tilley, 1992) (Edwards, 1987).
II (Tilley, 1992). La presencia de ondas P pulmonale se puede asociar
El NS es el marcapasos normal del a (Tilley, 1992; Edwards, 1987):
corazón y es el que rige la frecuencia
en un ritmo fisiológico. En el NS se
genera el impulso eléctrico, iniciándose
entonces la despolarización auricular.
Este impulso se dirige hacia el nódulo
a u ri c u l oventricular (NAV). El NAV
retiene el impulso cierto tiempo, pre-
viene que és te llegue demasiado pron-
to a los ventrículos, para que se com-
plete el llenado ventricular.
Este retraso en la conducción del estí-
mulo aparece representado en el electro-
cardiograma (ECG) por el segmento P-R.
PATRONES DE AGRANDAMIENTO
Los cambios en la onda P del ECG Fig. 1. — Ondas P pulmonale (0,5 mV de voltaje) en un perro
pueden sugerir agrandamiento (funda- de raza Yorkshire Terrier con colapso traqueal*.
— Enfermedades pulmonares cróni- en la aurícula izquierda. Sin embargo, esta alteración elec-
cas (bronquitis, neumonía, colapso fun- trocardiográfica de la onda P puede presentarse también
cional de la mucosa dorsal de la tra- en otras situaciones (Tilley, 1992):
quea), que producen hipertensión pul-
monar y la consiguiente sobrecarga — Alteraciones en la conducción del estímulo desde el
del hemicardio derecho. nódulo sinusal al NAV.
— Patologías cardíacas congénitas — Endocardiosis valvular mitral crónica.
(comunicación interauricular, displasia — Cardiopatías congénitas: estenosis aórtica, comuni-
tricúspide...), entre otras. cación interventricular, ductus arterioso persistente...
— Insuficiencia valvular tricúspide de — Isquemia, hipoxia de la AI.
carácter degenerativo (endocardiosis — Miocarditis.
tricúspide).
— Dirofilariosis. En un estudio reciente (Blumenthal et al., 1996) sobre
registros ECG, analizados mediante computadora, de 364
La presencia de ondas P anormal- perros cazadores no anestesiados, se obtuvieron datos dis-
mente altas también puede ser un arte- crepantes con los valores considerados como el límite de
facto que aparece en electrocardiogra- duración normal de la onda P (es decir, 0,04 seg) de estu-
mas que tienen ritmos sinusales a fre- dios anteriores (Tilley, 1992; Edwards, 1987; Lannek,
cuencias cardíacas elevadas; y esto no 1961; Horwitz et al., 1953; Loney and Jones, 1993; Hous-
implica la existencia de una aurícula ton et al., 1995; Hamlin y Patterson, 1977). En este estudio
derecha aumentada de tamaño (Moïse, se vio que la duración media de la onda P de todos los indi-
1998; Tilley, 1992; Edwards, 1987). viduos integrados en el estudio era de 0,449 seg, valores
superiores a los que se aceptaban como normales. En dicho
Agrandamiento de aurícula estudio también se determinó una diferencia significativa
izquierda (AI) entre la duración de la onda P entre sexos y entre distintos
pesos. Así, en el caso de la hembras, males que suele aparecer dentro de los ritmos o arritmias
tuvieron un valor medio de 0,454 seg, sinusales como variante normal y fisiológica; en el cual, la
mientras que en los machos su valor onda P varía tanto en amplitud como en morfología (Tilley,
medio fue de 0,438 seg. Respecto al 1992; Moïse, 1998) (fig. 3). Sabiendo que este NS com-
peso vivo, observaron que aquellos prende una zona de aproximadamente 40 mm de diáme-
perros de menos de 20 kg tenían valores tro (Boineau et al., 1990), el marcapasos migratorio se pro-
de la duración de la onda P significativa- duce por un cambio en el marcapasos cardíaco dentro del
mente inferiores a los de perros con más NS, que va originando cambios graduales en la configura-
de 20 kg de peso (0,416 seg y 0,453 ción de la onda P, pero nunca llegando a ser negativa en
seg, respectivamente). ninguna de las derivaciones caudales (I, II, III y aVF). Los
En otro estudio (Hinchcliff, 1997), rea- intervalos P-R permanecen constantes, nunca acortados, y
lizado con perros de trineo muy entrena- los complejos QRS presentan una morfología igual a la de
dos, se midieron valores medios de dura- un ritmo sinusal normal.
ción de la onda P de 0,061 seg. El balance entre el estado de activación autónomo sim-
Otro estudio (Rezakhani et al., 1990) pático y parasimpático influye tanto en la frecuencia cardía-
también es discrepante con los valores ca (FC), como antes veíamos, como en el tamaño y la forma
considerados normales para la anchura de la onda P.
de la onda P. En él se obtuvieron valores El marcapasos migratorio está particularmente acen-
medios de la anchura de esta onda en tuado en los casos de arritmia sinusal marcada (Tilley,
Pastores Alemanes de 0,052 seg. 1992; Moïse, 1998).
Se puede concluir que la onda P es un Típicamente, las ondas P aparecen más altas durante los
dato clínico de relevancia, que puede períodos de taquicardia sinusal (Moïse, 1998), sin que ello
indicar características morfológicas y tenga ninguna relación con una modificación anatómica de
funcionales cardíacas de las aurículas, carácter patológico de la AD. Por el contrario, en ritmos
pero que también puede aparecer indi- cardíacos lentos, en los que los intervalos R-R son largos, la
rectamente relacionada con el peso vivo amplitud de la onda P puede ser mayor, debido a la influen-
del animal (Blumenthal et al., 1996) y
con el grado de entrenamiento al que
estén sometidos (Hinchcliff, 1997), apa-
reciendo un fenómeno similar al que ocu-
rre en seres humanos, denominado sín-
drome del corazón atlético, pudiendo
ocultar y confundir esta circunstancia la
evidencia de una patología cardíaca
(Huston et al., 1985; Lichtman et al.,
1973; Tung et al., 1984).
MARCAPASOS MIGRATORIO
(TILLEY, 1985)
Es un fenómeno frecuente en los regis- Fig. 3. — Marcapasos migratorio. Nótese la variación de mor-
tros electrocardiográficos de perros nor- fología de la onda P a lo largo del trazado*.
cia que tiene el tono parasimpático trazado ECG se presentan como un fenómeno eléctrico
durante estos ritmos cardíacos más len- prematuro y suelen ir seguidos de una pausa compensa-
tos, que hace que la conducción eléctrica toria, debida al período refractario en el que se encuen-
cardiaca sea más lenta durante estas tra el NS en el momento en que debe generar el siguien-
fases. (Moïse, 1998). te estímulo sinusal normal (fig. 4). Los complejos QRS tie-
Es importante diferenciar el marcapa- nen una conformación normal, igual a la de los ritmos
sos migratorio de arritmias potencial- sinusales normales, ya que la conducción del estímulo
mente graves, como complejos prematu- eléctrico a partir del NAV sigue las vías normales de con-
ros auriculares y ritmos o taquicardias ducción, es decir, la conducción a través del Haz de Hiss
auriculoventriculares (Tilley, 1992). No y de los ventrículos es normal, a menos que exista un
exige ningún tratamiento ya que se le defecto en la conducción intraventricular de forma con-
considera un fenómeno fisiológico sin comitante.
implicación patológica alguna. Como las ondas P se originan por encima del tejido ven-
La conclusión es que la morfología tricular, su configuración es distinta a la de las ondas P de
de la onda P puede variar según el los latidos de origen sinusal. Se las denomina por ello,
ritmo cardíaco que exista, el cual está ondas P´ y pueden ser negativas, positivas (pero diferen-
a su vez gobernado por la influencia tes a las ondas P de latidos sinusales), bifásicas, o estar
del tono simpático y parasimpático ausentes. Todo esto dependiendo del lugar de origen del
existente (Moïse, 1998). impulso prematuro dentro del área supraventricular.
No siempre la ausencia de la onda P o su morfología
ONDAS P ANORMALES nos indican el lugar de origen de los CPSV. Existen varias
razones por las que pueden no aparecer ondas P´ en los
Las ondas p en los complejos CPSV, como describe Kittleson1, 1998:
Primero, debido a que la despolarización prematura
prematuros supraventriculares
(CPSV-ondas P´) (Tilley, 1992)
• Suele aparecer en animales mayores, general- • Ocurre en animales nerviosos o muy estresa-
mente de forma secundaria a una valvulopatía dos.
senil degenerativa. • No suele revertir con maniobras vagales, y si lo
• Revierte con una maniobra vagal (presión en glo- hace, regresa a taquicardia sinusal tras cesar
bos oculares o en los senos carotídeos). dicha maniobra.
• Las ondas P pueden ser positivas, pero son de • Las ondas P son iguales a las del ritmo sinusal
distinta morfología a las normales del ritmo sinu- normal.
sal regular. • Los intervalos R-R tienden a variar en longitud.
• Los intervalos R-R son constantes.
razas grandes, en los que se puede En el caso de los gatos, la FA es una arritmia rara y,
presentar de forma espontánea debido que suele ser secundaria a una cardiomiopatía restrictiva
al gran tamaño auricular, y también o hipertrófica (Nelson et al., 1998; Bonagura, 1994;
asociada a distintas patologías sistémi- Spaulding et al., 1976; Tilley, 1977).
cas de origen extracardiaco, traumatis- Es importante diferenciar esta arritmia de oscilaciones
mo o anestesia, al igual que en seres de la línea base debidas a artefactos.
humanos, perros y gatos, la fibrilación El tratamiento indicado para la FA, al igual que para las
auricular suele ser secundaria a una demás taquiarritmias supraventriculares (CPSV, taquicardia
afección cardiaca grave (Nelson, auricular, flutter auricular…), que requieran tratamiento, se
1998; Tilley, 1992). basa en el empleo de digitálicos (principalmente digoxina)
El pronóstico de esta arritmia es como primera opción (excepto en el caso de gatos con FA
especialmente grave en aquellos secundaria a una cardiomiopatía hipertrófica) (Tilley,
pacientes de razas de tamaño peque- 1992); fármacos bloqueantes (propranolol, atenolol), solos
ño y medio, ya que la arritmia suele o en combinación con digoxina, y, como última opción, los
estar relacionada con una patología bloqueantes del canal de calcio (diltiazem, etc.). El objetivo
cardiaca primaria grave y avanzada, del tratamiento antiarrítmico de la FA es reducir la frecuen-
en la cual la cardioversión de la fibrila- cia auricular, siendo los valores más deseables en el perro
ción auricular a un ritmo de base sinu- en torno a 100-160 latidos por minuto (lmp), aunque cier-
sal se produce en muy pocos casos, a tos autores recomiendan reducir esta frecuencia hasta 70-
pesar del tratamiento (Tilley, 1992; 100 lpm en el caso del perro y a 80-140 lpm en el caso del
Bohn et al., 1971). gato (Nelson et al., 1998; Tilley, 1992; Sisson, 1988).
Las etiologías que más frecuente-
mente producen FA son la cardiomio- Ausencia de onda P: Flutter auricular (Ondas F)
patía dilatada (especialmente en (Edwards, 1987; Tilley, 1992)
perros de razas grandes y gigantes)
y las enfermedades valvulares cróni- Este tipo de arritmia no es tan frecuente como la fibri-
cas muy avanzadas (endocardiosis lación auricular. Sin embargo, también está asociada a
va lvular auri c u l ove n t ri c u l a r, funda- una afección auricular grave en los pequeños animales,
m e n ta l m e n te en perros de ra z a s al igual que la fibrilación auricular. El flutter auricular es
pequeñas y miniatura) (Tilley, 1992; una taquiarritmia de transición que suele derivar en una
Bonagura et al., 1986; Spaulding et fibrilación auricular.
al., 1976). Otras causas menos fre- En el flutter auricular tampoco existen ondas, apare-
cuentes son: cardiopatías cardiacas ciendo ondulaciones de la línea base más evidentes que
congénitas avanzadas (estenosis pul- en el caso de la fibrilación auricular, denominadas ondas
monar o aórtica, ductus arterioso per- F. Suele existir una relación fija entre las ondas F y los
sistente, etc.), neoplasias intracardia- complejos QRS (2:1, 3:1, etc.), aunque no existe un valor
cas, intoxicación digitálica, alteracio- constante para el intervalo P-R. Al igual que en la fibrila-
nes electrolíticas (principalmente la ción auricular, la frecuencia ventricular es muy irregular
hipercaliemia), traumatismo cardiaco por el desarrollo de un bloqueo AV de 2.º grado como
(Patterson et al., 1961; Bohn et al., mecanismo defensivo (Edwards, 1987).
1971; Silber et al., 1975; Ti l l ey, En ocasiones, las deflexiones de la línea base son muy
1992). evidentes, pero sin llegar a ser oscilaciones tan marcadas
como en el caso del flutter auricular. En función de marcapasos del nódulo sinusal o de conducción
estos casos, al ritmo se le puede deno- de estímulos hasta el NAV, obligando a este nódulo a tomar
minar fibrio-flutter o flutter-fibrilación el mando marcapasos del corazón (Kittleson2, 1998). Con-
(Edwards, 1987). secuentemente, existe un ritmo de escape a una FC baja de
40-60 lpm (Kittleson2, 1998). No aparecen ondas P en nin-
Su etiología y tratamiento son los mis- guna de las seis derivaciones. La morfología de los comple-
mos que para la fibrilación auricular. jos QRS es normal, o aberrante, incrementando su duración
en el caso de que coexista un bloqueo de rama del Haz de
AUSENCIA DE ONDA P: Hiss. No se produce un incremento en la FC tras la adminis-
PARO AURICULAR PERSISTENTE tración de atropina, ni aparecen ondas P.
(EDWARDS, 1987; TILLEY, 1992)
Como antes se ha señalado, las causas pueden ser:
Es una arritmia caracterizada por la
ausencia de ondas P y por un ritmo de — Hipercaliemia.
escape con presencia de complejos QRS — Intoxicación digitálica.
de morfología típica supraventricular o — Distrofia muscular fascioescapulohumeral: en estos
muy similar. También pueden aparecer casos la pared auricular es extremadamente fina.
complejos de escape de origen supra-
ventricular, que pueden acompañarse El tratamiento está basado en la corrección de la
frecuentemente por complejos de re- causa primaria (hipercaliemia, intoxicación digitálica) o
entrada con un patrón de bloqueo de en la implantación de un marcapasos ventricular perma-
rama derecha del Haz de Hiss. nente. También es necesario tratar la ICC que pudiese
Se produce por una incapacidad de desarrollarse como complicación.
las aurículas para contraerse (Kittle-
son1, 1998), y puede estar originada ALTERACIONES EN EL SEGMENTO P-R Y
por intoxicación digitálica e hipercalie- ONDAS P AISLADAS. ALTERACIONES EN LA
mia severa. CONDUCCIÓN DE ESTÍMULOS: BLOQUEOS
Existen otras etiologías, como son: dis- CARDÍACOS
trofia muscular, amiloidosis, cardiopatía
muy avanzada, etc., en las cuales se ha El intervalo P-R comprende desde el inicio de la onda
destruido gran parte del miocardio auri- P hasta el inicio del complejo QRS, y representa el tiem-
cular y éste es reemplazado por tejido po transcurrido desde la despolarización auricular hasta
fibroso (Kittleson1, 1998). el inicio de la despolarizacion ventricular. El rango nor-
La distrofia muscular antes menciona- mal de este intervalo es de 0,06 a 0,13 seg en el perro,
da se ha descrito en perros de las razas y de 0,05-0,09 seg en el gato (Edwards, 1987).
Springer Spaniels, Shi-tzu, perros mesti-
zos, Springer Spaniel Inglés (Tilley, Bloqueo auriculoventricular de 1.er grado (Edwards,
1983), entre otras. 1987; Tilley, 1992)
La destrucción o afuncionalidad del
tejido miocárdico auricular (tanto del Se define como un retraso en el paso de impulso eléctri-
nódulo sinusal como de los tractos inter- co a nivel AV, el cual se representa electrocardiográfica-
nodales) producen una pérdida de la mente en una prolongación del intervalo P-R (superior a
0,13 seg en el perro y superior a 0.09 En este caso, algunos de los estímulos no llegan a atra-
seg en el gato (fig. 6) (Edwards, 1987). vesar el NAV, y en el trazado aparecen ondas P aisladas
Este tipo de bloqueos puede ser un sin complejos QRS que las sigan, es decir, el cociente
hallazgo no patológico normal en P/QRS no será igual a uno, sino superior.
perros con exceso de tono vagal fisio- Se asocia a:
lógico, perros de conformación bra-
quiocefálica como los Pequineses, — Incrementos patológicos de tono vagal (pueden
Bóxer, Pug, etc. Sin embargo, también aparecer en perros braquicéfalos de forma fisiológica).
se pueden asociar a: — Filariosis.
— Cardiopatías diversas.
— Desequilibrios electrolíticos (hiper- — Alteraciones en el NAV (por ejemplo: fibrosis mi-
caliemias e hipocaliemias). croscópica idiopática que aparece en perros viejos,
— Cardiopatías leves. especialmente Cocker Spaniels).
— Secundariamente a una dilatación — Neoplasias cardiacas.
auricular (endocardiosis valvular mitral — Intoxicaciones por digitálicos.
crónica, cardiomiopatía dilatada, etc.). — Hipercaliemias.
— Intoxicaciones por digitálicos, β-blo- — Inducidos por anestésicos, etc.
queantes, doxorrubicina, etc.
— Inducidos por distintos agentes tran- Los bloqueos AV de 2.º grado se pueden dividir en
quilizantes y anestésicos (xilacina, mede- dos subtipos:
tomidina, acepromacina).
— Procesos que cursen con aumento Tipo A (Mobitz I): en el que el intervalo P-R se va alar-
gando progresivamente, es decir, existe una sucesión de
patológico del tono vagal (patologías
bloqueo AV de 1.er grado, que llega finalmente a dar un
intratorácicas, gastrointestinales, intra-
bloqueo AV de 2.º grado con una onda P aislada, sin com-
craneales, etc.).
— Miocarditis (protozoarias, bacte-
rianas…).
Aparece en:
— Cardiopatías graves.
— En fases terminales de ICC.
— Neoplasias cardiacas infiltrativas.
— Miocarditis.
— Hipercaliemias severas.
— Intoxicaciones graves por digitáli-
cos o agentes anestésicos.
— Fibrosis idiopática microscópica.
— Cardiomiopatía hipertrófica.
— Agravamientos de bloqueos AV
de 1.er y 2.º grado, etc.
NOTA
* Todos los registros ECG son
de derivación II y están realiza -
dos a 50 mm/seg y 1 cm =
1mV, a menos que se indique
lo contrario.
M. Rabanal
Cardio Vet
E
L complejo QRS representa la despolarización de los ventrículos, por lo que es la parte más impor-
tante de un electrocardiograma. El estímulo eléctrico que circula a través de los ventrículos aporta
datos de relevancia en la contracción mecánica ventricular. En este capítulo se determinará el sig-
nificado de cada una de las ondas que componen el complejo QRS, su medición y sus valores
normales, y posteriormente se realizará un repaso de las distintas patologías que pueden provocar modifica-
ciones tanto en cada una de las ondas como en todo el complejo QRS en general.
E al PR o PQ y se mide
según la duración en la
línea basal desde el ini-
cio de la onda Q (prime-
ra deflexión negativa del
complejo en la derivación II) hasta el
final de la onda S (última deflexión
queda retenido durante unos instantes e inicia su propa-
gación a los ventrículos a través del Haz de Hiss. Éste
penetra en el anillo fibroso A-V y sigue una trayectoria,
similar a la del septo interventricular, hacia la válvula
aórtica, donde se divide en dos ramas: una que se dirige
hacia el ventrículo derecho (rama derecha del Haz de
Hiss) y otra hacia el ventrículo izquierdo (rama izquierda
negativa del complejo en la derivación del haz de Hiss), que a su vez se divide en dos fascículos
II). La amplitud del complejo (la dife- a la altura del tercio proximal del septo interventricular:
rencia de potencial) viene determinada fascículo anterior y fascículo posterior de la rama
por la medida que va desde la base de izquierda del Haz de Hiss.
la onda R en la línea isoeléctrica hasta Tanto la rama derecha como ambos fascículos de la
su punto más alto. Cuando no existe rama izquierda se continúan con las fibras de Purkinje,
onda Q, el complejo se empieza a un complejo entramado de pequeñas terminaciones en el
medir a partir de la onda R; y si no exis- subendocardio a lo largo de las paredes libres ventricu-
te onda S, acaba donde termina la lares.
onda R. Esta conducción es rápida, permitiendo una contrac-
Posibles variaciones del ción simultánea ventricular. En la mayoría de las ocasio-
complejo QRS nes, la despolarización de las células estimula la con-
tracción del miocardio.
El complejo QRS en un mismo registro
electrocardiográfico debe mantener una
morfología similar a lo largo de cada
derivación. Si existen variaciones signifi-
cativas, debe considerarse como una
situación anormal.
La morfología del complejo QRS
admite ciertas variaciones, pero otras
deben ser consideradas como anóma-
las (fig. 1).
Variaciones normales*:
“qRs”, “Rs”, “qR” y “R”.
Variaciones anómalas:
“QR”, “QS”, “QrS”, “rS”, “qRS”,
Fig. 1. — Posibles variaciones en la morfología del ventriculo-
“qrS”, “RS”, “rSr”, “Rsr”, “RR”, grama. Las ondas de gran amplitud se indican con
“R s R”, “r S R”, “r S R”, “rs R” ó letra mayúscula, mientras que en minúscula apare-
“rS’Rs”. cen las de pequeño voltaje.
TABLA I Valores normales máximos para las deflexiones del complejo QRS
Perro Gato
Fig. 2. — Esquema de la transmisión del impulso eléctrico en el ventrículo y su representación gráfica en el elec-
trocardiograma. RBB = Rama derecha del Haz de Hiss, LBB = Rama izquierda del Haz de Hiss. (Tilley,
LP en Essentials of Canine and Feline Electrocardiography, 3.ª ed,. Philadelphia, Lea & Febiger, 1992).
En ambas situaciones el ventriculo- por dos situaciones: por los aumentos de tamaño ventri-
grama tiene una morfología del tipo culares, y por la desincronización de la despolarización
“rS” asociada a una onda T, también de ambos ventrículos.
muy grande y positiva, en las deriva-
ciones I, II, III y aVF. Presencia de cardiomegalias
TABLA II Polaridad de las ondas del complejo QRS en las distintas derivaciones*
Derivac. I Derivac. II Derivac. III Derivac. aVR Derivac. aVL Derivac. aVF
Onda Q neg./(iso.) neg./iso. iso./(neg.) pos./(iso.) pos./iso pos./iso.
Onda R pos. pos. pos. neg. neg. pos.
Onda S iso./(neg.) neg./iso. neg./(iso.) pos./iso. pos./iso. iso./neg.
*Abreviaturas: “pos.” = polaridad positiva, “neg.” = polaridad negativa e “iso.” = isoeléctrico en la línea basal. Las indicacio -
nes entre paréntesis se refieren a que se presentan con menor frecuencia.
dirofilariosis y la amiloidosis renal por un Las causas más frecuentes para un aumento ventricu-
tromboembolismo de las arterias pulmo- lar son:
nares también producen este aumento
ventricular derecho. La obesidad que — Patologías cardiacas congénitas, como estenosis aórti-
provoca una mala oxigenación, o las ca, conducto arterioso persistente, comunicación interven-
deformaciones torácicas (como un pec - tricular o insuficiencia valvular mitral.
tus excavatum o una cifoescoliosis) son — Insuficiencia mitral adquirida y cardiomiopatía dila-
otras causas. tada.
— La hipertensión arterial de origen renal o extrarre-
Cardiomegalia nal también puede provocar una hipertrofia ventricular
ventricular izquierda izquierda.
• La duración del complejo QRS en razas pequeñas y medianas es superior a 0,05 seg, y en razas gran-
des superior a 0,06 seg.
• La amplitud de R en la derivación II en los pacientes de más de dos años es superior a 3,0 mV en
pacientes de tamaño mediano y grandes, y superior a 2,5 mV en las derivaciones II, III y aVF de las
razas enanas. Es superior a 3,0 mV en la derivación CV6LU y a 2,5 mV en la derivación CV6LL.
• En perros de menos de dos años con tórax profundo, la onda R no ha de ser superior a 3,0 mV en las
derivaciones II y aVF.
• La suma de la onda R en la derivación I y aVF ha de ser superior a 4,0 mV.
• No existe onda S en la derivación I, y la onda R es superior a 1,5 mV.
• El segmento ST suele estar desnivelado, fusionándose directamente con la curva de la onda T.
• La onda T suele estar aumentada (superior al 25% de la onda R).
• El eje eléctrico suele presentarse desviado a la izquierda (inferior a +40º)
• En una hipertrofia concéntrica, la onda R en la derivación I es mayor que en III y aVF; mientras que
en la hipertrofia excéntrica y en la dilatación cardíaca, la amplitud de la onda R está incrementada en
las derivaciones I, II y III.
— La despolarización se inicia en
los ventrículos a partir de un foco
situado en el ventrículo izquierdo y la
transmisión se dirigirá hacia el ventrí-
culo derecho. En la derivación II, lo
que se estará registrando es una dife-
rencia de potencial que se dirige en
sentido opuesto (hacia la dere ch a )
de donde está colocado el lector que
registra la derivación II (extrasístoles
ve n t ri c u l a res izquierdas, complejos
de escape originados en el ventrículo
izquierdo) (fig. 5).
— Cuando existe un bloqueo de con- Fig. 4. — Representación esquemática de un impulso ectópico
originado en el ventrículo derecho y de su registro
ducción en la rama derecha del Haz
electrocardiográfico.
de Hiss, la despolarización del ventrí-
culo izquierdo por las vías normales
será de duración normal, pero la del
ventrículo derecho será mucho más
lenta al realizarse a través de las célu-
las del miocardio que transmiten el
impulso eléctrico a una velocidad
menor de la que puede alcanzarse a
través de las vías especializadas de
conducción.
— La despolarización del ventrículo
izquierdo se origina a través de una
vía de conducción accesoria que corto-
circuita el nódulo A-V y que lleva ini-
cialmente el estímulo sinusal al ventrí- Fig. 5. — Representación esquemática de un impulso ectópico
culo izquierdo (preexcitación ventricu- originado en el ventrículo izquierdo y de su registro
lar izquierda o tipo A). electrocardiográfico.
Los mecanismos que generan este — Farmacológicas: intoxicación con digitálicos, simpa-
tipo de complejos QRS serán exacta- ticomiméticos (dobutamina, dopamina...), algunos antia-
mente los mismos que los que originan rrítmicos, anestésicos generales, atropina, fenotiacidas...
complejos de retraso derecho pero
inversos; en el caso de que los comple- COMPLEJOS O RITMOS DE ESCAPE
jos de escape o las extrasístoles ventri- VENTRICULARES
culares derechas se originen en el ven-
trículo derecho, el bloqueo de conduc- Aunque su morfología es exactamente igual que la
ción intraventricular se hallará en la de las extrasístoles ventriculares, porque el origen y la
rama izquierda del Haz de Hiss y la transmisión es del mismo tipo, estos complejos se origi-
preexcitación ventricular se iniciará en nan a raíz de una situación totalmente distinta. En
el ventrículo derecho. estos casos, la frecuencia de descarga del nódulo sinu-
Las etiologías más frecuentes para sal es extremadamente baja o este impulso queda blo-
cada uno de estos mecanismos de desin- queado de forma sostenida en la zona de la unión AV,
cronización de despolarización ventricu- necesitándose un foco que mantenga la despolariza-
lar pueden ser las siguientes. ción de los ventrículos y, consiguientemente, la con-
tracción ventricular. No es una patología primaria,
COMPLEJOS PREMATUROS sino que se presenta siempre a raíz de otros procesos,
VENTRICULARES como pueden ser:
Bloqueo de rama • Complejo QRS > 0,08 seg (> 0,07 seg en razas pequeñas), si el bloqueo
derecha (RBBB) es completo. En el gato > 0,06 seg.
• Dextroeje.
• Complejo QRS positivo en aVR, aVL; con morfología RSR' o rsR' en
CV5RL.
• Ondas S profundas en I, II, III, aVF, CV6LU.
• Puede presentarse de forma intermitente (por ejemplo, según la fre-
cuencia cardiaca) o alternante.
Bloqueo de rama • Complejo QRS > 0,08 seg (> 0,07 seg en razas pequeñas), si el bloqueo
izquierda (LBBB) es completo. En el gato > 0,06 seg.
• Complejo QRS ancho y positivo en I, II, III y aVF. Es de signo inver-
tido en aVR y aVL.
• Ondas Q pequeñas frecuentemente en la derivación I .
• Puede presentarse de forma intermitente (por ejemplo, según la fre-
cuencia cardíaca) o alternante.
Bloqueo fascicular • Complejo QRS de duración normal.
anterior izquierdo • Levoeje marcado.
• Complejo QRS del tipo rS en las derivaciones II, III y aVF, y del tipo
qR en la derivación I y aVL.
Bloqueo fascicular • Complejo QRS de duración normal.
posterior izquierdo • Dextroeje.
• Complejo QRS del tipo rS en las derivaciones I y aVL, y del tipo qR
en las derivaciones II, III y aVF.
Bloqueo de rama derecha y • Complejo QRS > 0,08 seg (> 0,07 seg en razas pequeñas), si el bloqueo
fascicular es completo. En el gato > 0.06 seg.
anterior • Levoeje marcado.
• Complejo QRS del tipo rS en las derivaciones II, III y aVF, y del tipo
qR en la derivación I y aVL.
Fig. 6. — Representación esquemática de la formación del complejo QRS en una despolarización ventricular
normal y a partir de distintas desincronizaciones de despolarización entre ambos ventrículos (bloqueo
de conducción intraventricular, una preexcitación ventricular y una extrasístole ventricular o un com-
plejo de escape ventricular).
J. TEJEDOR
E. YNARAJA RAMÍREZ
Cardio Vet
AS alteraciones de la onda T y del segmento S-T constituyen un hallazgo frecuente en los regis-
L
A
período de repolariza- El segmento ST representa la fase temprana de repo-
ción ventricular, durante larización ventricular, considerada como el tiempo que
el cual se produce la transcurre desde el final del complejo QRS hasta el inicio
relajación de las fibras de la onda T.
musculares del miocar- Por tanto, se trata de un período de pausa, durante el
dio de los ventrículos y se prepara el cual no hay prácticamente modificación en la actividad
músculo cardiaco para la fase de llena- eléctrica cardiaca. El segmento S-T coincide con el inicio
do ventricular, siendo el aspecto y la del período refractario del músculo cardiaco ventricular,
duración de esta onda dependientes de que tiene su continuidad con el período de repolariza-
los distintos vectores eléctricos que se for- ción ventricular representando por la onda T.
man durante la repolarización, así como Durante el ciclo cardiaco, el segmento ST se relaciona
del tiempo que transcurre hasta que se con el inicio de la sístole ventricular, tras la apertura de
completa esta fase. la válvula aórtica.
En este último aspecto cabe destacar
que, puesto que el proceso de repolari-
MEDIDAS NORMALES DE LA ONDA T Y DEL
zación es más lento que el proceso de
SEGMENTO S-T
despolarización, la duración de la onda
T será, por esta circunstancia, mayor que
Para determinar los límites electrocardiográficos nor-
la duración del complejo QRS. Sin
males de la onda T y del segmento S-T en el gato y en el
embargo, el voltaje de esta onda con
respeto al complejo QRS será menor, ya perro, ha sido necesario llevar a cabo diversos estudios,
que los potenciales eléctricos generados considerando para ello una serie de requisitos que per-
durante el proceso de repolarización mitan obtener unos resultados fiables y representativos
serán no solamente menores sino que, de las medidas normales de estos dos parámetros en las
además, van a ser de signo opuesto a los poblaciones caninas y felinas. Una muestra de tamaño
generados durante la despolarización adecuado, representativa de la de la población canina y
ventricular. El voltaje también debe guar- felina sana, una técnica estandarizada para recoger
dar una proporcionalidad con el com- esos valores normales, así como un estudio estadístico
plejo QRS, teniendo en cuenta siempre adecuado, son los requisitos para realizar este estudio.
que se trata de comparar ondas obteni- La onda T puede ser positiva, negativa, bifásica o
das en la misma derivación electrocar- incluso isoeléctrica en algunos casos, contrariamente a lo
diográfica, considerándose una relación que sucede en el hombre, en donde la mayoría de las
normal hasta de 4:1, es decir, la onda T ocasiones es ta onda es positiva, presentándose bifásica
no debe superar la cuarta parte (25%) o negativa cuando existe algún proceso patológico
del voltaje de los complejos QRS. (isquemia miocárdica, pericarditis, miocarditis...).
Estos valores aceptados internacio- lo que resulta difícil poder concretar en muchas ocasio-
nalmente como normales, con una téc- nes la causa original que es responsable de una altera-
nica estándar de registro del ECG, ción detectada en el trazado del ECG.
para el perro, se recogen en la tabla I. Una exploración clínica detallada, complementada
Y en el caso del gato, estos valores con una analítica sanguínea general y una radiografía
son los que se recogen en la tabla II. de tórax son suficientes, la mayoría de las veces, para
poder determinar la probable causa de la anomalía,
ALTERACIONES DE LA ONDA T pudiendo al menos descartar un proceso patológico aso-
ciado. En otros casos, será necesario recurrir a técnicas
En general, debe tenerse en cuenta diagnósticas más complejas o analíticas clínicas comple-
que la onda T puede verse alterada tas que incluyan ionograma y equilibrio ácido-base o
por muchas y muy diversas causas, por gasometrías.
• Perro
• Onda T
Puede ser positiva, negativa o bifásica.
No debe exceder la cuarta parte (25%) de la amplitud de la onda R.
• Segmento S-T
No debe estar deprimido más de 0,2 mV, con respecto al nivel de la línea basal isoeléctrica.
Tampoco debe presentarse con una elevación superior a 0,15 mV, con respecto al nivel de la línea basal.
• Gato
• Onda T
Puede ser positiva, negativa o bifásica, aunque en la mayoría de las ocasiones suele ser positiva.
No debe exceder 0,3 mV de amplitud.
• Segmento S-T
No debe presentar una marcada depresión ni elevación.
Infarto de miocardio
Enfermedades metabólicas
bios en los complejos QRS. Es ta altera- ral pueden alterar la apariencia de del segmento S-T,
ción electrocardiográfica que implica a presentando éste una depresión o una elevación que
la onda T está relacionada con distin- no se ajusta a la realidad de ese paciente. Este tipo de
tos procesos: arte fa c tos debe valorarse determinando con seguri-
dad la ausencia de los mismos, y de esa manera evitar
— Aumentos de los niveles de cate- la sobreinterpretación de los signos electrocardiográfi-
colaminas en sangre, así como del tono cos.
simpático. Las variaciones electrocardiográficas que podemos
— Hipocalcemia. Durante la hipocal- hallar con relación a este parámetro son diversas tanto
cemia, se ha podido comprobar la pre- en el per ro como en el gato, al igual que ocurría con la
sencia de ondas T de gran tamaño y de onda T, pudiendo ser también una variación fisiológica
polaridad positiva. en algunos animales sanos.
Igualmente, la alteración del segmento S-T puede
Tratamiento ser secundaria a cambios o anormalidades de la con-
figuración de los complejos QRS. Es posible relacionar
El tratamiento médico que establez- las alteraciones en el segmento S-T con los bloqueos
camos no debe dirigirse nunca a cam- de la conducción eléctrica a nivel intraventricular que
biar la alteración que detectemos y que producen una morfología aberrante de los complejos
afecte a la onda T, sino que debe ir diri- QRS; también se pueden relacionar con procesos de
gido siempre a eliminar o corregir la hipertrofia cardiaca o con la existencia de complejos
causa primaria que desencadene esa prematuros o extrasístoles ventriculares, los cuales pre-
alteración de la onda T. Por lo tanto, y sentan con frecuencia alteraciones que afectan al seg-
teniendo en cuenta la diversidad de etio- mento S-T.
logías asociadas a las anomalías de la Las alteraciones del segmento S-T pueden clasificarse
onda T, los tratamientos serán conse- en dos desviaciones con respecto a la normalidad:
cuentemente muy diversos. depresión y elevación anormales con respecto al nivel de
la línea basal o línea isoeléctrica.
ALTERACIONES DEL A continuación se citan los procesos patológicos que
SEGMENTO S-T pueden dar lugar a variaciones significativas del seg-
mento S-T. La mayoría de ellos se ha podido demostrar
Para valorar correctamente las tanto en la especie canina como en la felina.
variaciones de este parámetro, debe
tenerse en cuenta como línea basal o Alteraciones relacionadas con depresión del
línea isoeléctrica el nivel del segmento segmento S-T:
T-P, considerando una línea imaginaria
que se extienda entre la onda P y la Isquemia miocárdica
onda T1.
Es importante, por tanto, asegurar- Una deficiente circulación sanguínea puede dar lugar a
nos, también en esta ocasión, de que una depresión del segmento S-T . Hay que considerar que
no se trata de un artefacto que modi- en muchas patologías cardiacas es frecuente la presencia
fica la línea basal. El jadeo intenso de un riego coronario insuficiente para mantener las nece-
del paciente o un movimiento corpo- sidades de un músculo cardiaco que realiza un trabajo
Pseudodepresión del segmento — Digoxina. En el gato está descrito que la elevación del
S-T segmento S-T puede asociarse a intoxicación digitálica.
L tos niveles, la enfermedad del seno enfermo, la alternancia eléctrica y los efectos sobre el
ECG de la hipercaliemia.
Los bloqueos cardiacos se clasifican según la zona del sistema de conducción que se ve
afectada. Los dividimos en bloqueos sinusales y aurículoventriculares, y dentro de éstos, de
primer, segundo, tercer grado o completo, y bloqueos de ramas del Haz de Hiss.
Los tratamientos varían según el tipo y la gravedad del bloqueo, por lo que es importante realizar un
correcto diagnóstico de la ar ritmia que obser vamos en el ECG ya que la mayoría de estos tratamientos
van encaminados a corregir la etiología del bloqueo. En muchos casos no se debe a enfermedad del
propio sistema de conducción, sino a enfermedades sistémicas que influyen sobre el corazón.
Otro grupo importante y habitual de causas de bloqueos es la intoxicación por fármacos que se estén
administrando en dosis altas o que no son eliminados de forma adecuada por el organismo. En este sen-
tido, destaca la int oxicación digitálica y la producida por antiarrítmicos. En estos pacientes el tratamien -
to va encaminado a reducir la sobredosis y a proporcionar un tratamiento de soporte hasta que desa-
parezcan los efectos sobre el corazón.
La alternancia eléctrica no es una arritmia como tal. Se observan cambios de voltaje de distintas ondas
dentro de un mismo ECG.
La enfermedad del seno enfermo produce en el ECG distintas arritmias, como bradicardia, bloqueo o
parada sinusal e intercaladas fases de taquicardia.
Por último, están los efectos de la hipercaliemia sobre el corazón. Esta elevación del potasio sérico
produce alteraciones en la conducción intraventricular y una falta de actividad del miocardio auricular
que se traduce en complejos QRS anómalos y en depresión o ausencia de ondas P, respectivamente.
internodales son tres: anterior, media y Por otro lado, las fibras parasimpáticas tienen mayor
posterior, y la transmisión por ellas es distribución en los nódulos sinusal y AV, menos en el mio-
muy rápida debido a la mezcla de cardio auricular y menos aún en el miocardio ventricular.
fibras musculares y de fibras especiali- Las terminaciones simpáticas se distribuyen de forma
zadas de conducción. homogénea por todo el corazón.
Tras pasar estas fibras, el impulso
llega al nódulo AV, en el que se produce REPRESENTACIÓN DEL SISTEMA DE
un retraso del impulso, lo que permite el CONDUCCIÓN EN EL ECG
llenado ventricular después de la sístole
auricular. Este nódulo se localiza en la Este punto lo vamos a explicar de forma más visual en
pared septal de la aurícula derecha, la figura 3, pero a modo de resumen, el impulso genera-
justo tras la válvula tricúspide. do en el nódulo sinusal se propaga a través del miocar-
Una vez que llega el impulso al dio auricular, lo que origina la onda P en el ECG. A con-
nódulo AV, este viaja por el Haz de tinuación se transmite hacia el nódulo AV, resultando el
Hiss y sus ramas izquierda y derecha, segmento PR. Al llegar a este punto, realiza un retraso en
para pasar luego a la red de Purkinje y la conducción y luego continúa por el Haz de Hiss y sus
excitar el miocardio ventricular. Esta ramas para estimular el miocardio ventricular y despola-
transmisión es casi inmediata por todo rizarse, lo que veremos como complejo QRS en el regis-
el sistema ventricular (Guyton). tro. Más tarde se produce una pausa, segmento ST, que
precede a la onda T que representa la repolarización
CONTROL DEL CORAZÓN POR ventricular.
EL SISTEMA NERVIOSO Debido a la posibilidad de encontrar dilataciones de
AUTÓNOMO cámaras cardiacas en los pacientes a los que realizamos un
ECG, debemos tener en cuenta esta circunstancia a la hora
El corazón es controlado por el sis- de valorar posibles alteraciones en la conducción por
tema simpático y parasimpático (fig. poder llevarnos a error. Así, en el caso de dilatación de
2). Una estimulación simpática provo-
ca un aumento en la frecuencia y en la
fuerza de contracción del corazón, y
su inhibición causa bradicardia y dismi-
nución del gasto cardiaco.
La estimulación parasimpática gene-
rará una bradicardia que podrá llegar a
parada si la estimulación es muy intensa,
produciéndose entonces latidos de esca-
pe. También producirá la disminución del
gasto cardiaco incluso hasta en un 50%.
Esto sucede porque la liberación de ace-
tilcolina provoca una disminución del
ritmo del nódulo sinusal y ralentiza la
transmisión del impulso a través del Fig. 2. — Inervación del corazón por el sistema nervioso autó-
nódulo AV y hacia los ventrículos. nomo.
sinusal ocurre por no originarse este tumores de cuerpos carotídeos, masas mediastínicas) y en
impulso, lo que traerá como consecuen- manipulaciones quirúrgicas de estas zonas.
cia un latido de escape con origen por El tratamiento médico sólo es necesario si aparecen sín-
debajo del nódulo sinusal. Si no apare- tomas tales como intolerancia al ejercicio y síncopes en
cen estos escapes, puede haber debili- reposo o durante una actividad física. Debe realizarse la
dad, síncopes o incluso muertes súbitas. prueba de respuesta a la atropina (administración subcutá-
La característica electrocardiográfi- nea de 0,03 mg/kg de atropina y realización de electro-
ca del bloqueo sinusal es una distancia cardiogramas a los 10, 20 y 30 minutos tras la aplicación)
entre dos ondas R igual o mayor al para ver si el ritmo se regulariza. Si vuelve a ser normal nos
intervalo R-R considerado como normal debe hacer sospechar de una posible influencia vagal.
en el ECG que valoramos. Además, la La base de la terapia es actuar sobre la causa prima-
frecuencia cardiaca puede va ri a r ria que origina estos bloqueos. Deben retirarse medica-
dependiendo de la causa; los comple- ciones que provoquen toxicidad y tratar con atropina,
jos QRS son normales pero pueden isoproterenol o glicopirrolato si fuese necesario. Si no
ensancharse si hay una dilatación car- hay respuesta a la terapia y los síntomas son graves,
diaca o una alteración en la conduc- debe valorarse la colocación de un marcapasos artificial.
ción intraventricular, y las ondas P pue- El pronóstico es favorable en perros que respondan al
den variar, pero el segmento PR siem- tratamiento médico o si la causa es toxicidad a otra medi-
pre tiene el mismo valor. cación, pero puede agravarse en el caso de otras etiolo-
Esta arritmia puede encontrarse de gías. En gatos, el pronóstico es bueno si la causa es toxi-
forma habitual en razas braquicéfalas cidad a fármacos, pero es reservado o malo si la enfer-
en las que la respiración provoca un medad primaria es más grave.
aumento del tono vagal. También la
vamos a producir por presión de los BLOQUEOS AURICULOVENTRICULARES
globos oculares y de senos carotídeos.
En cuanto a patologías cardiacas Los bloqueos auriculoventriculares (AV) se originan
que originen esta arritmia, deben des- por el retraso o interrupción en la conducción del impul-
cartarse alteraciones auriculares tales so supraventricular a través del nódulo AV, Haz de Hiss
como dilatación, fibrosis, cardiomiopa- o porciones proximales de sus ramas. Se clasifican en
tía y neoplasias (hemangiosarcoma). tres grupos dependiendo de la severidad de la interfe-
En casos más raros puede encontrarse rencia en la transmisión.
en el síndrome del seno enfermo por El bloqueo AV de primer grado es el más leve de
defecto de aparición de latidos ectópi- todos y se causa por retraso en el paso del impulso por
cos o por la depresión del nódulo sinu- el nódulo AV. Todos los impulsos llegan a los ventrículos.
sal tras una taquicardia. El bloqueo AV de segundo grado se caracteriza por una
Si el origen es extracardiaco, resulta interrupción de uno o más impulsos supraventriculares que
más frecuente su aparición en pacientes no llegan a los ventrículos, aunque otros sí lo hacen.
tratados con digitálicos o antiarrítmicos El bloqueo AV de tercer grado o completo es el más
del tipo β-bloqueante; así como en alte- grave, ya que hay una ausencia total de impulsos supra-
raciones electrolíticas, neoplasias cervi- ventriculares que estimulen los ventrículos, lo que se com-
cales o torácicas que estimulen termina- bina con latidos de escape ventricular para evitar la
ciones vagales (carcinoma de tiroides, parada cardiaca.
TABLA I
Isoproterenol 0,4 mg/250 ml glucosa 5% (IV a efecto) 0,4 mg/250 ml glucosa 5% (IV a efecto)
También en endomiocarditis bacterianas, dos de escape que son los que hacen que el corazón no
enfermedad de Lyme, miocardiopatía sufra una parada (fig.5).
hipertrófica, crecimientos tumorales, into- El único tratamiento efectivo en este tipo de arritmias
xicación digitálica severa, hipercaliemia es la colocación de un marcapasos, bien temporal, si se
y en algunas anomalías congénitas tales trata de un caso de intoxicación digitálica, que manten-
como la estenosis aórtica y defectos del dremos hasta la desaparición del bloqueo, o bien per-
septo ventricular. Otra causa menos fre- manente, si la causa del bloqueo no es reversible.
cuente en la clínica diaria radica en las El pronóstico es malo, aunque se puede mejorar la
punciones cardiacas repetidas en manio- expectativa y la calidad de vida del paciente si se coloca
bras de reanimación cardiopulmonar en un marcapasos. Muchas veces nos marca el pronóstico la
las que quedan afectadas zonas del mio- existencia de otras patologías extracardiacas.
cardio, bien por las propias agujas, o
por fármacos inyectados. BLOQUEOS DE CONDUCCIÓN
La terapia médica no suele tener efec- INTRAVENTRICULAR
to, aunque puede producir una ligera
mejoría en la frecuencia ventricular. Los Los defectos en la conducción intraventricular dan
fármacos utilizados son los mismos que como resultado alteraciones en la transmisión del impul-
en el bloqueo AV de segundo grado, so a través de las ramas del Haz de Hiss. Este bloqueo o
pero se puede utilizar además dopami- retraso del impulso puede verse en una de las ramas de
na y corticoides si sospechamos una forma individual o en varias de forma combinada.
causa inflamatoria. Como consecuencia del bloqueo, el impulso que llega
En cualquiera de los casos, no debe a la red de Purkinje provoca una despolarización anor-
emplearse un antiarrítmico para tratar mal y la aparición de formas aberrantes del complejo
esta arritmia, ya que suprimiría los lati- QRS.
• Las ondas P son normales pero el QRS es alto, ancho y hay ondas S en derivaciones I, II, III y aVF.
Las derivaciones aVR y aVL suelen ser positivas.
• Ondas S anchas en CV6LL y CV6LU y el QRS es positivo en CV5RL con patrones de tipo RSRo . En
derivación V10 se observa onda S.
• QRS con duración mayor de 0,08 seg en perros y de 0,06 seg en gatos.
cos o tras paradas cardiacas. En los En los gatos, suele asociarse a cardiomiopatía y su
gatos se asocia a hernias peritoneope- pronóstico suele ser desfavorable.
ricárdicas.
El examen clínico de estos pacien- Bloqueo de rama izquierda
tes revela un desdoblamiento del
segundo ruido cardiaco por cierre El bloqueo de rama izquierda suele asociarse, a dife-
ta rdío de la vá lvula pulmonar al rencia del tipo anterior, a enfermedad cardiaca, espe-
ret ra s a rse la sístole del ventrículo cialmente a hipertrofia de ventrículo izquierdo. Debido al
derecho. No encontraremos déficit bloqueo, la despolarización ventricular se inicia en el
de pulso y la función cardiaca es nor- ventrículo derecho y luego pasa al izquierdo pero de
mal siempre que no haya otra patolo- forma más lenta.
gía cardiaca asociada. Las características electrocardigráficas aparecen en la
Tras hacer el ECG podemos necesi- tabla III, pero resaltaremos que se verán complejos QRS
tar de radiografías y de ecografías más anchos y altos de lo normal, y que son más positivos
para diferenciarlo de una dilatación de que negativos en derivación II por tener el componente
ventrículo derecho. de despolarización del ventrículo derecho y no del
No requiere tratamiento específico izquierdo.
y debe de valorarse este hallazgo Los síntomas en el paciente no ocurren por la arritmia
como sospecha de otra patología en per se, sino por la patología cardiaca que la provoca. Se
estos pacientes. asocia a hipertrofia y dilatación del ventrículo izquierdo,
El pronóstico varía desde favorable enfermedad miocárdica, neoplasia, trauma y estenosis
si aparece como hecho aislado, a subaórtica.
grave si aparece junto a bloqueos fas- Al igual que en la arritmia anterior, hay que diferen-
ciculares de la rama izquierda por ciar es te ECG del que se ve en dilatación del ventrículo
poder derivar en un bloqueo cardiaco izquierdo, por lo que habrá que realizar radiografías y
completo. En estos animales habrá que ecografías.
realizar controles mensuales para La terapia va encaminada hacia la causa que provoca
poder descubrir este problema lo antes el bloqueo. Esto también condiciona el pronóstico del
posible. paciente.
Bloqueo del fascículo anterior deben examinarse para descartar cardiomiopatías e hiper-
izquierdo tiroidismo. Esta arritmia es poco frecuente en el perro, y
cuando se presenta deben descartarse causas de hipertro-
El bloqueo del fascículo anterior fia ventricular izquierda, hipercaliemia y alteraciones en la
izquierdo es el más frecuente en veteri- posición del corazón en el tórax (ej. masas intratorácicas,
naria. En estos casos, la despolariza- hernias diafragmáticas).
ción del ventrículo izquierdo se realiza El pronóstico es reservado y depende de la mayor o
a través del fascículo posterior, mien- menor gravedad de la causa.
tras que la del ventrículo derecho se
hace por las vías normales. Bloqueo de rama derecha y de fascículo
Las características electrocardiográ- anterior izquierdo
ficas se encuentran en la tabla IV.
No provoca signos hemodinámicos Este tipo de bloqueo se caracteriza por la combinación
pero se asocia a cardiomiopatía hiper- del patrón de cada bloqueo (tabla V).
trófica y restrictiva del gato. Se asocia a cardiomiopatía hipertrófica, hipercalie-
No hay terapia específica, pero los mia, cardiomiopatía isquémica y a reparaciones quirúr-
gatos que manifiesten esta arritmia gicas de defectos cardiacos.
Schnauzer miniatura. Otra causa puede — Nivel de potasio mayor a 7 mEq/l: la onda P comien-
ser la intoxicación digitálica. za a tener menor voltaje y aumenta su duración, los QRS y
El tratamiento de elección es la colo- los PR son más largos y se prolonga el intervalo QT.
cación de un marcapasos, ya que la — Nivel de potasio mayor a 8,5 mEq/l: desaparece la
terapia médica (basada en atropina y onda P y disminuye el ritmo incluso por debajo de 40 lpm.
digoxina) puede agravar la arritmia — Nivel de potasio mayor a 10 mEq/l: los QRS se
contraria a la que se intenta corregir y hacen mucho más anchos y los estadios finales son fluter
son muchos los efectos secundarios. ventricular, fibrilación ventricular o asístole ventricular.
J. BERNAL1, 2
E. YNARAJA RAMÍREZ1
1Cardio Vet
2Centro Veterinario Zou
L
A
tanto en medicina humana como en la clínica veterinaria, abriendo una puerta de acceso a
todos los profesionales a esta importante prueba diagnóstica, aun en el caso de carecer de
una base sólida de conocimiento de la técnica en sí, o de las especialidades a las que más
claramente está dirigida, como puede ser la cardiología.
La impor tancia de este sis tema de diagnóstico a distancia es doble: por un lado permite obtener de
manera sencilla y asequible la opinión y el análisis de cada prueba diagnóstica por parte de un especia-
lista. Por otro, constituye un sistema de comunicación de gran valor entre los especialistas y los propios
pacientes con patologías cardiovasculares, razón por la cual esta técnica ha tenido un gran desarrollo en
medicina humana.
L tecnologías de la comuni-
cación e información en
todos los ámbitos profe-
sionales e incluso perso-
nales son hoy en día una
realidad que está influyendo significati-
mente no accesibles para el especialista, hasta acercar
en el tiempo y la distancia al enfermo y su médico y a los
profesionales entre sí.
La telemedicina es hoy en día un hecho asentado, que
abarca multitud de medios diagnósticos: radiología, elec-
trocardiografía, ecografía, endoscopia, laparoscopia,
vamente en las formas en que tradicio- histopatología…, y por lo tanto con aplicación práctica
nalmente se realizaban las cosas. En inmediata en la casi totalidad de las disciplinas médicas:
estos momentos nadie duda de que la cardiología, dermatología, digestivo, cirugía, neurolo-
aplicación de las nuevas tecnologías gía, oncología, etc.
será decisiva en un futuro muy cercano. No hablamos, por lo tanto de posibilidades más o
Es primordial, por lo tanto, que la clíni- menos remotas, sino de situaciones prácticas reales que
ca veterinaria de animales de compa- hoy en día ya se están utilizando satisfactoriamente en
ñía se incorpore al mismo tiempo que todo el mundo. De hecho, la telemedicina es una de las
lo hacen otras profesiones a este áreas médicas a las que más tiempo e interés se les está
mundo de nuevas posibilidades. De dedicando en estos momentos, lo que le está marcando
ellas, la electrocardiografía transtelefó- un desarrollo vertiginoso al que los veterinarios debería-
nica constituye una técnica diagnóstica mos estar muy atentos.
sencilla, práctica, asequible y de gran En los últimos años, la posibilidad de transmitir datos
utilidad, y que permite acercar la elec- e imágenes a través de Internet y los modernos sistemas
trocardiografía y la cardiología a de videoconferencia han dado el espaldarazo final al
muchos veterinarios generalistas que telediagnóstico. En dos o tres años, la expansión de la
hasta el momento podían no encon-
fibra óptica y de otras tecnologías permitirán la transmi-
trarse cómodos en estas disciplinas.
sión de datos, incluso de imágenes tridimensionales en
LA TELEMEDICINA. UNA tiempo real, a velocidades hoy inimaginables. Las apli-
caciones de la telemedicina son casi infinitas y es proba-
NUEVA FORMA DE PRACTICAR
ble que sea el tiempo el que termine por definir los cam-
LA MEDICINA EN EL SIGLO XXI
pos en los que será más útil. El diagnóstico y tratamiento
de urgencia de un pasajero con un infarto de miocardio
El telediagnóstico es sin duda una
realidad que con toda seguridad revo- durante el vuelo en una línea aérea o una cirugía asisti-
lucionará la forma de practicar la da desde miles de kilómetros en plena guerra de Yugos-
medicina en el próximo milenio. Es evi- lavia son dos claros ejemplos de las posibilidades de
dente que no va a desplazar al sistema estas técnicas.
convencional en cuanto a la relación Estos avances se han instalado en un tiempo récord,
física médico-enfermo, pero resulta no sólo en los grandes centros hospitalarios y centros
indiscutible que la telemedicina está públicos, sino incluso en el mercado doméstico, abriendo
aportando (y en futuro muy próximo, infinitas posibilidades, tanto para los profesionales sani-
más aún) una gran cantidad de posibi- tarios como para los propios pacientes.
lidades sobre muchos aspectos de la Para tener una idea del impacto actual que Internet
medicina, que van desde la ventaja de tiene en relación con la medicina, basta con conocer
diagnosticar e incluso tratar médica o algunos de los últimos datos publicados: unos 60 millo-
nes de estadounidenses consultan las no hay un universitario que no tenga su propio correo
páginas de la red para encontrar solu- electrónico. Estos ejemplos pueden dar idea del tremen-
ciones a sus enfermedades; fuentes del do rendimiento potencial que puede llegar a tener un uso
departamento de salud norteamerica- adecuado de las nuevas tecnologías.
no consideran que el 70% de los enfer- Es cierto que los veterinarios nos hemos sumado a estos
mos que visitan a un especialista se ha avances, aunque algo tarde y con demasiada lentitud.
pasado antes por Internet para cono- Afortunadamente, cada vez son menos las clínicas
cer más a fondo su enfermedad y sus que carecen de un ordenador personal y de una impre-
posibles tratamientos. Internet ha crea- sora, aunque aún sean pocas las que cuentan con algu-
do una generación de nuevos enfermos nos otros periféricos de gran interés, fundamentalmente:
más informados, que piden a sus doc- módem, con acceso a Internet, escáneres y cámaras digi-
tores que estén enterados de todos los tales. Esto no significa que nos conformemos con la situa-
avances: “¿ha leído el último artículo ción actual. Debemos ser conscientes de la decisiva
sobre leucemia que ha salido en la importancia que tendrá en poco tiempo la optimización
página web de la clínica Mayo?”. de estos medios, ya que estamos hablando de factores
Los avances tecnológicos suceden que en breve pudieran resultar limitantes para la viabili-
cada vez en ciclos más cortos de tiem- dad de las clínicas veterinarias. De la misma forma en
po, y lo que es más importante para que hoy no se entendería la existencia de un centro vete-
nuestra profesión, alcanzan nuestro rinario sin teléfono, en poco tiempo tampoco se enten-
ámbito casi al mismo tiempo de su derá que carezcan de algunos de los equipos anterior-
implantación en medicina humana. En mente mencionados.
estos momentos cualquier clínica vete-
rinaria tiene a su alcance una gran can- LA TELEMEDICINA EN CARDIOLOGÍA
tidad de medios informáticos y ofimáti-
cos que le permiten acceder a un gran La cardiología es una de las especialidades que más
número de posibilidades: desde el se está beneficiando de estos avances. Se trata de una
mantenimiento de una eficaz base de especialidad en la que los estudios radiográfico y elec-
datos de los clientes, hasta la creación trocardiográfico siguen constituyendo los elementos bási-
rápida y sencilla de documentos, cos del diagnóstico. Ambas pruebas pueden ser remiti-
impresos e informes de aspecto profe- das de manera sencilla, rápida y asequible a centros de
sional, pasando por la posibilidad de referencia, donde los especialistas pueden representar
comunicación y transmisión de informa- un apoyo inestimable para muchos veterinarios genera-
ción mediante módem, en segundos, a listas que encuentren dificultades en la correcta interpre-
cualquier persona del mundo, todo ello tación de estas pruebas o carezcan de una base científi-
con unos costes casi irrisorios si los ca sólida en cardiología, así como en el manejo de antia-
comparáramos con el precio de hace rrítmicos, vasodilatadores y de otros medicamentos
pocos años: cualquier ordenador per- comúnmente empleados en el tratamiento de estas pato-
sonal actual tiene más potencia que las logías.
computadoras que se utilizaron para La telemedicina, en medicina humana, ha representa-
poner al hombre en la luna; el acceso do un medio indispensable para el diagnóstico de ciertas
a la primitiva Internet estaba restringi- arritmias y en el seguimiento en general de los enfermos
do al Pentágono, mientras que hoy casi con patologías cardiovasculares. Mientras el envío de
R. CEDIEL A LGOVIA
M. SÁNCHEZ DE LA MUELA
L raciones no sólo en el sistema nervioso central, sino también en el sistema nervioso autóno-
mo. Estas alteraciones conducen a una frecuente y predecible aparición de arritmias cardia-
cas. Por otro lado, los fármacos empleados como anestésicos y tranquilizantes, e incluso
algunos analgésicos, producen una depresión en dosis y tiempo dependiente de las funcio-
nes cardiovascular y respiratoria. Por ello, el período anestésico es un acto clínico con una gran inciden-
cia de arritmias cardiacas.
La gravedad de estas arritmias depende no sólo del protocolo anestésico empleado, sino de las con-
diciones preexistentes del paciente y del tipo de cirugía a realizar.
El reconocimiento de las mismas debe realizarse de modo muy precoz, ya que algunas de las arrit-
mias típicas durante la anestesia pueden ser muy g raves de no ser reconocidas y tratadas a tiempo.
Existen muchos medios para reconocer las mismas, desde nuestros propios sentidos: tacto (frecuencia
y calidad de pulso), vista (color de las mucosas, relleno capilar), oído (ritmo cardiaco, auscultación de
soplos, reconociminto de edemas torácicos), etc., hasta complejos medios técnicos, como monitores elec-
trocardiográficos, registros electrocardiográficos, pulsímetros, doppler, etc. Éstos son más precisos y ofre-
cen una información mucho más valiosa de cara al tratamiento.
Los tratamientos de estas arritmias intra o perianestésicas, si bien guardan muchos puntos en común
con los tratamientos establecidos por el cardiólogo, están más enfocados a una estabilización transitoria
(mientras dura la anestesia) del sistema cardiovascular, que a un tratamiento definitivo. Esto se debe a que
en la mayoría de las ocasiones las arritmias (si el paciente supera el período anestésico) suelen desa-
parecer o minimizarse al desaparecer los efectos anes tésicos.
Las arritmias más g raves a las que se enfrenta un anestesista son aquellas que cursan con una eyec-
ción cardíaca mínima o nula (parada cardiorrespiratoria). El reconocimiento de éstas es sencillo si se dis-
ponen de los medios necesarios. El tratamiento estas aritmias debe realizarse atendiendo al universal-
mente conocido A, B, C del tratamiento de las paradas cardiorrespiratorias.
P
RÁCTICAMENTE todos los gráficos y en algunos casos, cada vez mas frecuentes, los
anestésicos, sustancias monitores de electrocardiografía. El reconocimiento de
neurolépticas, sedantes, una arritmia cardíaca mediante fonendoscopia es difícil y
tranquilizantes y algu- no arroja datos determinantes de su verdadera naturale-
nos analgésicos, presen- za. No es el medio de elección, si queremos reconocer
tan actividad sobre ciertos receptores con exactitud la naturaleza de una eventual arritmia
o secciones del sistema nervioso autó- durante la anestesia. Por otro lado, el registro electrocar-
nomo. Es tos efectos colaterales provo- diográfico en papel resulta incómodo y moderadamente
can en ocasiones cambios en la ritmici- costoso, aunque como ya hemos visto en otros capítulos
dad o automatismo cardiaco. de la monografía, es el único modo de interpretar y valo-
Por otro lado, los anestésicos provo- rar con exactitud ciertos tipos de anormalidades en la rit-
can depresión y alteraciones en los micidad cardíaca, que nos pasarían desapercibidas con
mecanismos de regulación de la fun- un monitor. En muchas ocasiones, un ritmo aparentemen-
ción cardiovascular y de la función res- te normal en un monitor de electrocardiografía puede no
piratoria. Esto hace que durante una serlo sobre la tira de registro electrocardiográfico, bajo
anestesia aparezcan variaciones de la un estudio más tranquilo y pausado.
ritmicidad cardíaca de muy diversa Lo que no debemos olvidar es que las misiones del car-
índole, dependiendo del protocolo diólogo y del anestesista son distintas; mientras que el pri-
anestésico elegido y de las condiciones mero generalmente se encarga de reconocer y tratar pato-
preexistentes del paciente.
logías que acompañan al paciente en el transcurso de su
Hoy la esperanza de vida de los
vida normal, el segundo debe cuidarse de mantener la esta-
pequeños animales en muchas regio-
bilidad cardiovascular durante la anestesia y su posterior
nes españolas ha aumentado, debido
recuperación, no intentando tratar en sí la patología, sino
al aumento de nivel cultural de la
proporcionando una serie de tratamientos rápidos y con-
población, y por tanto, hay más
cretos que mantengan de un modo correcto la función car-
pacientes de edad avanzada que
diovascular y respiratoria durante este período. Es también
desarrollan problemas cardiovascula-
res propios de la edad y que luego probable que la administración de fármacos anestésicos,
demuestran durante las anestesias. analgésicos o sedantes provoque en sí misma algunos tipos
En los siguientes párrafos, intentare- de arritmias, y que en general éstas sean más llamativas,
mos aproximar al lector a las alteracio- más reconocibles también en un monitor, que las de un
nes más frecuentemente observadas paciente despierto que padezca una arritmia o patología
durante el desarrollo de diversos pro- cardiovascular. Por ello, en las siguientes líneas trataremos
tocolos anestésicos, sedativos o neuro- sólo sobre algunas de las arritmias que aparecen ocasio-
leptoanalgésicos, observables en la nalmente durante una anestesia.
práctica clínica.
Antes de entrar propiamente en ETIOLOGÍA DE LAS ARRITMIAS DURANTE LA
materia, hay que explicar los medios ANESTESIA
técnicos más habituales de los que un
anestesista ha de servirse para la valo- Las arritmias generalmente se deben a alteraciones
ración de la función cardiovascular; son en los mecanismos de reentrada de las vías de con-
ducción eléctricas del corazón (Whit Podemos considerar como taquicardia el superar los
y Rosen, 1983). El origen de estos siguientes valores de frecuencia cardíaca (Etinger, 1983)
cambios resulta de las siguientes alte- (tabla I).
raciones: En este tipo de taquicardias aparecen ondas P de apa-
riencia normal, seguidas de un complejo QRS. La morfo-
— Alteración del nivel de catecola- logía anormal de estas ondas P o su ausencia indicaría
minas plasmáticas. otro tipo de taquicardias.
— Alteración de los niveles electrolí-
ticos plasmáticos. Etiología
— Alteraciones del equilibrio ácido-
base. La causa más frecuente de una taquicardia durante una
— Cambios en la temperatura corporal. anestesia es un plano ligero de anestesia o un insuficiente
— Hipoxia miocárdica (por patologías grado de analgesia durante una intervención. Puede existir
previas o inducidas por fármacos anes- también una taquicardia debido a una hipotensión, origi-
tésicos). nada por pérdida de sangre o como consecuencia de un
— Alteraciones o estiramientos de las plano anestésico excesivo. Otras causas son: las fases ini-
fibras cardíacas del sistema específico ciales de un shock, septicemia, hipoxia, acidosis, hipertiroi-
de conducción durante la anestesia. dismo, hipocaliemia, insuficiencia cardíaca, hipertermia o
aquellos casos en los que nos enfrentemos a una mala cali-
Un adecuado manejo antes y durante dad de inducción con excitación del paciente.
la anestesia puede evitar muchas de Algunas sustancias administradas por el anestesista
estas arritmias. A continuación veremos pueden provocar una taquicardia pasajera, como la
las más habituales durante la anestesia, atropina (Atle, 1980; Fox, Tilly y Liu, 1983), los barbitú-
su etiología y sus posibles tratamientos. ricos de acción ultracorta durante la inducción o sustan-
cias como la ketamina.
CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE ARRITMIAS Consecuencias
DURANTE LA ANESTESIA
Las repercusiones más directas serían:
Arritmias supraventriculares
— Reducción del tiempo de llenado ventricular.
— Reducción del riego miocárdico.
Estas se originan habitualmente por
una mala función en el automatismo
del nódulo sinusal. TABLA I
Taquicardia sinusal
Perros medianos y grandes FC > 160 lpm*
La taquicardia sinusal es un ritmo car-
Perros pequeños FC > 180 lpm
díaco rápido y regular, que tiene su ori-
gen en Nódulo Sinusal (Atle, 1980). Es Cachorros y gatos FC > 220 lpm
la arritmia que se observa más frecuen- *lpm = latidos por minuto
temente en anestesia (Seeler, 1997).
cos, endotoxinas o como consecuencia cientes) y, por tanto, un mayor descenso de la presión
de hipoxia miocárdica o sistémica. Las arterial y un deficiente riego de diversos órganos.
causas se pueden resumir en (Atle,
1980; Ettinger, 1983; Fox, 1983): Tratamiento
Consecuencias
— Dilatacion pupilar sin respuesta a Debido a estos factores, el nódulo sinusal es incapaz
la luz. de iniciar los impulsos eléctricos.
— El paciente o no respira o tiene
movimientos respiratorios infructuosos • Signos
(estertores agónicos).
— Ausencia (en casi todos los casos) El trazado electrocardiográfico es una línea irregular;
de trazado electrocardiográfico y de pueden aparecer esporádicamente ondas de tamaño con-
onda de pulso en los monitores corres- siderable y morfología irregular, e incluso complejos más o
pondientes. menos normales, pero sin aparición de onda pulsátil.
En la auscultación no se escucha latido ninguno, y en
Arritmias que conducen a un ocasiones se aprecian ruidos de vibración irregular.
estado de PCR
• Consecuencias
Hay básicamente cuatro arritmias
por las que se pueden llegar a este — No hay onda de pulso.
proceso de PCR: — No hay gasto cardiaco.
— No hay oxigenación tisular.
— Asistolia.
— Taquicardia o fibrilación ventricu- • Tratamiento
lar.
— Disociación electromecánica. — Adrenalina:
— Ritmo idioventricular sin pulso. - IV: 0,05 mg/kg.
- IT: 0,05 mg/kg.
Asistolia - IC: 0,5 - 5 µg/kg.
• Signos
• Signos
— Ausencia de pulso.
— Cianosis y dilatación pupilar.
— Se ausculta una especie de mur-
mullo.
— En la zona de proyección cardíaca
se palpa una vibración desordenada.
— En el ECG vemos una línea sinu-
soidal irregular con esporádicos com- Fig. 9. — Taquicardia ventricular que evoluciona hacia fibrilación
plejos ventriculares aberrantes. ventricular.
• Etiología
• Tratamiento
Fig. 10. — Fibrilación ventricular.
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