Síntesis y comentario de la lectura " Técnicas de investigación para

historiadores: Las fuentes de la historia".

Autor: Francisco Alía Miranda Título: Técnicas de investigación para historiadores

Subtítulo: Las fuentes de la historia Editorial: Síntesis Año: 2005 p.p. 21-25.

En la el segmento del libro Técnicas de investigación para historiadores: Las fuentes de la

historia el autor Francisco Alía Miranda nos da a conocer los términos generales de las dos
escuelas históricas que dieron a la historia, en el siglo XIX un papel fundamental dentro
de las ciencias humanas; La Escuela Histórica Alemana y la Escuela Metódica Francesa.

Para comenzar el autor nos habla del historicismo, diciéndonos que este se desarrolló en
Alemania durante el siglo XIX. A pesar de que a principios de dicho siglo ya grandes
gentlemans y litterateurs habían concebido a la historia como conocimiento de utilidad
pública ninguno de ellos consideró que esta se pudiera trasmitir mediante un método
determinado, por lo tanto hasta la fundación de La Escuela Histórica Alemana jamás
habían existido comunidades científicas que se dedicaran a producir y trasmitir el
conocimiento histórico.

Para el historicismo alemán la historia es una sucesión de hechos producto de la

creatividad y voluntad del hombre, por tanto son hechos alternos e irrepetibles. La
historia es entonces una ciencia que, a diferencia de las ciencias naturales (exactas) no
parte de leyes generales ni observación de patrones repetitivos para acceder a su
conocimiento. El objetivo de la historia para esta escuela es el registro del nacimiento y la
consolidación de los estados nacionales, la relación que existe entre estos y las figuras que
han dejado huella en ellos. Leopold Von Ranke afirmaba que no deben de existir
planteamientos ni prejuicios previos a la investigación histórica "no hay ninguna relación
entre el objeto de estudio (el hecho histórico) y el observador (el historiador)" es el
pasado el que debe de hablar a través de los documentos oficiales.

Para el trabajo de fuentes Droysen aporta al historicismo alemán una serie de preguntas
fundamentales para el juicio de documentos: ¿Es el material realmente aquello por lo que
se le tiene o por lo que se le quiere tener? ¿Es el material lo que era y quería ser, cuando
surgió o que modificaciones ha sufrido y hay que dejarlas de lado? y ¿El material, tal como
existe contiene todos los momentos a los cuales la investigación exige testimonio o
información o en que medida es incompleto?.

Por otro lado la Escuela Metódica aparece en Francia durante la tercera república. Sus
máximos representantes son Monod, Signobos, Lefranc, Jullian y Lavisse.
Parla la Escuela Metódica los únicos tipos de fuentes admitidos eran los registros
históricos intencionales. Su principal aporte fue el desarrollo de un minucioso método de
investigación, el mismo se valía de 4 etapas; La heurística que consistía en la localización
de los documentos existentes sobre el tema a tratar, las operaciones analíticas que
confirmaban o desmentían la veracidad del documento empleando elementos como la
contextualización y la comparación, las operaciones sintéticas que generaban a partir de
los documentos hechos imaginados y que eran posteriormente agrupados, condensados
en fórmulas y convertidos mediante el razonamiento y la comparación con hechos
conocidos en acontecimientos y por último la exposición de los resultados de la
investigación por medio de monografías.

La escuela metódica tenía fundamentos poco estables y en algunas ocasiones

contradictorios, es por ello que pronto comenzó a ser atacada por todas partes.
Empezaron los sociólogos, alrededor de Durheim y más tarde Lucien Lefebvre y Marc
Bloch que culminaría con la fundación de la escuela de los Annales en 1929.

Hoy día la mayoría de los planteamientos y métodos tanto de la Escuela Histórica Alemana
como de la Escuela Metódica Francesa se consideran superados, no obstante eso no
significa que en su momento no hayan sido pioneros en la investigación científico-histórica
y que no hayan realizado grandes aportes para el estudio y la propagación de los hechos
del pasado. En la actualidad el repertorio de fuentes aceptadas oficialmente se ha vuelto
mucho más diverso; edificios, fotografías, música, literatura, estudios geológicos etc. y el
método de trabajo de fuentes exige al historiador una mayor creatividad y capacidad de
análisis no obstante muchos de las reglas empleadas por primera vez por las escuelas
legitimadoras de la historia como ciencia siguen siendo de manera explícita o implícita
empleadas hoy día. Tal es el caso de la imparcialidad del historiador frente a los hechos
históricos y la constante duda de las fuentes a emplear.