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2017

Oduduwa
De Matriarca a Padre de los Yoruba
Los misterios de Oduduwa son muchos, variados y confusos. Es una figura
que funde en Él a un Orisha, una Orisha, la Tierra, un ser primordial, un
ebora, un exiliado, un príncipe perseguido, un político, un guerrero, un
invasor, un rey esperado, un místico y tantas otras características, que
hacen de Oduduwa una compleja deidad difícil de visualizar.

Serie Ensayos Águila de Ifá


Aguila de Ifá Foundation
Oduduwa: Un Patriarca que fue Matriarca
Aguila de Ifá Foundation
2017 Copyright ©
Blog ISBN 0333-66-66-66
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Índice
 Palabras Preliminares
 Dedicatoria
 Prólogo
 Introducción
 Oduduwa Histórico: Un Oscuro Personaje
 Obbatalá Vs. Oduduwa: La Guerra y el “Factor Oduduwa”
 Oduduwa Orisha: Transmutación de Sexo
 Oduduwa en Cuba: Una Historia Abrupta
 Oduduwa: ¿Qué hacer con sus Hijos?
 Oshanlá y Oduduwa: ¿Por qué?
 Oduduwa de Ifá: ¿Otra vez Miguel Febles Tiene la Culpa?
 Oduduwa: Tabúes Olvidados por la Falta de Respeto
 Epílogo
 Bibliografía

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Palabras Preliminares
En este trabajo, se ha pretendido aclarar las dudas más relevantes sobre una de las
deidades más polémicas de nuestro panteón yoruba. El trabajo en sí, tiene una
amplia bibliografía consultada y que puede ser confirmada por cualquiera que tenga
el interés de hacerlo.

El utilizar una Bibliografía, con datos que pueden ser confirmados, es la mejor
herramienta que existe para cerrar la boca de todos aquellos que han querido
esconder los hechos o borrar la historia de nuestra religión, solo por sacar a flote
con discusiones estériles, insultos, mentiras flagrantes, calumnias y toda clase de
bajezas, tan solo por salvaguardar sus intereses mezquinos, su codicia y conservar
un estatus quo de “Exclusividades” que simplemente no existen, solo para
satisfacer sus ansias de poder y dinero, en detrimento al juramento solemne que
hace todo religioso de salvar a la humanidad.

Por otro lado, a esos señores y los papagayos que solo repiten lo que oyen, o
aplauden cual focas, les advierto de una vez, que si van a opinar, lo hagan con
PRUEBAS en las manos y no con discusiones estériles que no llevarán a ninguna
parte. Por más que traten, la historia no puede ser borrada y hay quienes aparte de
este servidor, se han encargado de custodiarla para que no se pierda por la
mortífera combinación de desidia, olvido y mentiras. Si van a defender una posición,
háganlo con PRUEBAS, porque si en este ensayo se ha tomado el trabajo de
presentar los hechos DOCUMENTADOS, no puede ser que ustedes pretendan que
se les crea solo porque es su palabra o porque gritan o insultan más que nadie. Para
que estén más claros aún, si es por palabras, la de ninguno de ustedes vale más
que la mía, ni la mía vale más que la de ninguno de ustedes. Esto no es un concurso
de “Tu palabra contra la mía”, esto es un asunto de presentar EVIDENCIA
fidedigna, tal como se ha presentado con libros avalados por universidades y otros
centros de estudios, así como documentación antropológica y sociológica de estos
hechos. Si no tienen esto, es mejor que sigan el consejo de árabe:

“Cuando hables, procura que tus palabras, sean mejor que


tu silencio”
Si aquellos que leen este ensayo y tienen la actitud descrita y pretenden “refutar”
con toda la artillería de bajezas que han hecho a través de los años, lamento
decirles que en este caso, no están en su terreno y que escogieron el “Campo de
Batalla” equivocado. Tan equivocado es ese camino, que para decirlo en su propio
idioma, han llegado a una pelea de cantina, pero lo único que saben hacer es sacar
la lengua. Así de equivocados están. Hoy en día, los Aleyos y neófitos quieren
escuchar argumentos y sustentaciones y no presenciar una pelea de cantina. Hoy
en día, Aleyos, neófitos y religiosos jóvenes y ávidos de saber, no están dispuestos
a oír: “Es porque así se hace en mi casa” o “Esto es así porque me da la gana”.

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Si no saben argumentar con EVIDENCIA de lo que dicen, mejor ni opinen. Eso es
todo lo que tengo que decirles.

En cuanto a los iniciados y religiosos HONESTOS, SINCEROS y con deseos de


aprender lo correcto, pero que además saben usar su inteligencia y razonamiento,
les doy un solo consejo: “No oigamos cantos de sirena”. Seamos inquisitivos en
todo lo que se nos dicen, pero siempre en el marco del respeto. Ustedes deciden si
quieren seguir creyendo en MITOS y las personas que los crean solo por intereses
comerciales o deciden estudiar e investigar, lo escrito en este ensayo y darse
cuenta de quién dice la verdad y quiénes son los que mienten. Sé que escogerás el
camino correcto.

Si eres un religioso, que solo te has dejado llevar por el fanatismo de otros, pero he
logrado llamar tu atención, por haber presentado pruebas y crees que merece la
pena el esfuerzo de investigar, hazlo. Si he podido llamar tu atención, como para
hacerte investigar, eso significa que quieres hacer las cosas bien y en beneficio de
los que ponen su vida en tus manos.

A nadie se le pide que crea a pies juntillas lo escrito en este ensayo. Lo que les pido
a todos ustedes, es que investiguen quien dice la verdad y quien no y de quien se
puede o no se puede confirmar lo que se escribe. Solo les pido esto, porque es
mentira que yo vaya a cambiarle la forma de hacer las cosas a los deshonestos y
forajidos que abundan y pululan por nuestra religión, tal como alimañas hambrientas
de dinero. Eso no lo lograré NUNCA. Pero lo que sí puedo lograr, si estudias y
analizas, es que tú no caigas en manos de ellos.

Tampoco se logrará debatir el tema desde un terreno “Teológico” o “Litúrgico”.


Los años que llevan estos debates ESTÉRILES, no conducirán a ninguna parte,
más que a un desgaste y más disertaciones sin sentido. No se pretende que con
este ensayo, quede zanjada esta discusión, pero lo cierto es que ya no se hará en
ese terreno, que solo ha servido para llegar a la nada. Tenemos las herramientas
suficientes, para que ahora entren en juego, las ciencias. La Historia, la
Antropología, los estudios culturales y la sociología, deben darnos un camino que
arroje nueva luz y un estilo diferente de ver las cosas, presentando pruebas, de los
hechos, que pueden circundar sobre la figura de este debatido Orisha. Pasemos al
próximo nivel y cambiemos los argumentos “Teológicos” por los argumentos
CIENTÍFICOS, para buscar, cuál puede ser nuestra verdad.

Nuevamente hago énfasis en que no soy, bajo ningún concepto, el gurú de Ifá, ni el
Babalawo que más sabe, solo soy un Babalawo, dando mi opinión con respecto a
nuestra religión, pero viéndola desde una perspectiva un tanto diferente. Este
trabajo, te lo entrego con mucho cariño y aprecio, no importa cuál sea tu tradición.
Me he esforzado porque puedas tener información documentada de los hechos y lo
he hecho con el único interés de que hagamos todos juntos, una mejor religión,
apegados a nuestras tradiciones y costumbres y a lo que dice nuestro Corpus de Ifá,
pero sobre todo nos basemos en evidencias más tangibles, que el solo hecho de
“Tu palabra contra la mía”. Quizás no sepas mi nombre, quizás no hayas visto mi
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
cara y quizás nadie sepa quién soy, pero sabes que esto no lo hago ni por dinero, ni
por fama, aun cuando Águila de Ifá sea mi referente. No te pido que me des una
oportunidad, te pido que esa oportunidad te la des a ti mismo, porque creo que tú y
nuestra religión se lo merecen.

Tu amigo de siempre,

Águila de Ifá

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Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Dedicatoria
Nunca es fácil escribir una dedicatoria, porque a veces hace sentir que muchos se
quedan por fuera. Por una u otra razón, que no puedo comprender, siempre se me
hace difícil. Sin embargo, aquí voy:

En primer lugar, quiero dedicar este ensayo, a mi Abure Ibae Leonel Gámez
Osheniwo. Para mí, un hermano entrañable, pero que a la vez este ensayo sea un
homenaje a la visión que compartimos, de una educación gratuita a nuestros
religiosos y que ese trabajo que una vez nos propusimos a hacer, tiene continuidad
y que esas ideas que tuvimos, no cayeron en saco roto.

Dedico este ensayo a todos aquellos Aleyos, religiosos jóvenes y no tan jóvenes,
comunidad científica (especialmente del INAH de México), estudiantes de
antropología en diversas universidades y a todas aquellas personas que me han
dado la oportunidad de exponer temas sensitivos en nuestra religión y han podido
ver y confirmar con sus propios ojos, la veracidad de los hechos con la que siempre
me ha gustado tratar los temas de nuestra religión. Todos ustedes son la causa que
me motivó a realizar este libro.

Quiero dedicar este ensayo también a mi familia, que siempre ha seguido el


desarrollo de estos libros y ensayos, a todos aquellos que se empeñaron en lograr
que entraran sus enseñanzas en mi cabezota y en general a todos los que de
alguna manera me ayudaron a lo largo de estos años, para que yo pudiera concretar
esta obra, a todos aquellos que me alentaron y “esperaron con ansias”, pero que
tuvieron la paciencia para esperar a que realizara los estudios concernientes a este
trabajo, que hoy concreto. A todos ustedes les dedico este ensayo, con mi más
profundo agradecimiento.

Finalmente, quiero dedicar este ensayo, a mis detractores en ambas tradiciones.


Son las mentiras que levantan, las calumnias en contra de nuestra tradición, las
usurpaciones descaradas, las falsedades que hablan, las estafas que orquestan,
las atrocidades que dicen y hacen, el combustible que me impulsa a hacer estos
trabajos investigativos, para cerrarles la boca, dejar al descubierto sus mentiras, sus
falsedades, sus verdades a medias, sus calumnias, sus estafas y sus “ideas
comerciales” de nuestra religión. No es casualidad que la mayoría de ustedes. Son
detractores, porque los he dejado al descubierto. Este ensayo, es otro golpe a sus
bajezas.

Sé que estas palabras no son suficientes para expresar mi agradecimiento, pero


espero que con ellas, se den a entender mis sentimientos de aprecio y cariño por
todos ustedes.

Tu amigo de Siempre

Águila de Ifá

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Prólogo
Hablar de Oduduwa, es bastante complicado, por las diferentes versiones que
existen de él y las diferentes facetas que representa. Tenemos un Oduduwa
Histórico, tenemos al Oduduwa que venció a Obbatalá en una guerra con Obbatalá,
por el territorio de Ilé Ifé gracias a su esposa Moremi, tenemos al Oduduwa Príncipe,
que salió exilado de La Meca (una imposibilidad física, pero muy relevante),
Tenemos a Oduduwa el fugitivo de Benín y tenemos el Oduduwa Mítico, que
adicionalmente unos clasifican como Ebora y otros como Orisha, el Oduduwa que
dentro de este marco es hombre o mujer y que en muchas historias, inclusive, es
esposa de Obbatalá.

Al final, la pregunta siempre es la misma: ¿Quién es Oduduwa? La misteriosa


personalidad de Oduduwa, se va perdiendo en las tantas leyendas orales que
existen sobre él y donde invariablemente todas las tierras Yoruba compiten de
alguna forma, por ser descendientes de este misterioso y oscuro Orisha ¿O será
Ebora?

Lo cierto es que Oduduwa o como quiera que se hubiese llamado, es un personaje


que apasiona precisamente por todos estos misterios… misterios en los que se
debe profundizar y ver dentro de una maraña de exilio, política, religión, misticismo,
intrigas palaciegas, amor, adulterio con complacencia y hasta sacrificios de madre,
por el logro de una hegemonía de los Yoruba en aquellas tierras.

Tendremos que ver toda una descendencia, donde sus hijos, hijas, nietos y hasta
bisnietos fueron fundando pueblos y ciudades que luego se fueron convirtiendo en
imperios. Lo cierto es que, quien quiera que haya sido, no solo creó un imperio
político, sino también un imperio religioso de tal grado, que la sacralidad de la
ciudad de Ilé Ifé la mantuvo inmune de ataques externos, invasiones y destrucción
por muchos siglos. Aquellos que intentaron tomarla, fueron rechazados por sendas
alianzas interétnicas, que surgían en defensa de la sagrada ciudad.

Espero que este viaje sea del agrado de todos ustedes y pueda ayudar a ventilar
muchas dudas sobre una de las deidades más cuestionadas, dentro de la religión
Yoruba, ya que sin importar de qué tradición estemos hablando. Oduduwa,
SIEMPRE será controversial.

Tu amigo de siempre,

Águila de Ifá

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Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Introducción
Según nuestra tradición afrocubana, Oduduwa no deja de ser un tema polémico,
lleno de misterios y “Teologías” de los cuales lo han rodeado. Dice nuestra
tradición, Oduduwá u Oddúa es un Orisha y rige en los secretos de Eggun e Ikú.
Su representación material alude a la formación del mundo, del cual forman parte el
reino animal, el vegetal y el mineral. Vive en las tinieblas profundas de la noche.
Tiene un solo ojo fosforescente. Es una masa espiritual de enorme poder que no
tiene forma ni figura. Se vale de los espíritus para manifestarse. En relación al ser
humano fue el primer Obá (Rey) que hizo Itá en la tierra. Está especialmente
relacionado a Orunmila, Obbatalá Obalofun y a Ochún.

Fue el primer Oní (rey) y fundador de Ifé, de donde nació la vida según
la teología Yoruba, su nombre proviene del Yoruba Oduduwá (Señor del
otro mundo o de nuestro destino). Oduduwa representa los misterios y
secretos de la muerte, creó el mundo junto con Obbatalá, con quien siempre
anda junto al igual que con Orunmila. Se recibe de manos de Babalawos, es
una entidad que no debe ser entregada por sacerdotes menores (SIC).

Quienes tienen recibido Oddúa no deben discutir ni elevar la voz delante de


él, así como no realizar más de dos cosas a la vez. A sus hijos se les hace
Obbatalá.

Esto es prácticamente lo que dicen todos los textos, cosas más cosas menos, pero
siempre parece ser lo mismo.

Por otra parte, los yorubas lo consideran el padre de su raza. De hecho, el


poblamiento de tierras yoruba, se ha explicado de cientos de maneras diferentes,
que va desde lo más fantástico hasta lo más plausible. Estos relatos incluyen la
historia del descenso directo desde el cielo, tal como lo han popularizado los
historiadores tradicionales, y las historias de las migraciones de diferentes lugares
como lo subrayan los historiadores profesionales o académicos.

Sin embargo, tanto las historias de la creación como la de las migraciones, destacan
la importancia de Oduduwa en el surgimiento y difusión de los Yoruba como grupo.
Al mismo tiempo, algunas de las tradiciones sugieren la existencia de algunos
grupos autóctonos que comienzan a partir de Ilé-Ifè (que es generalmente
reconocido como la cuna de la civilización Yoruba), antes de la aparición de
Oduduwa.

Lo cierto es que hoy en día, la “Orishología Oficial”, trata de desaparecer todo


vestigio de quién era realmente y realzar una nueva imagen, que simplemente fue
expoliada, transformada y mitificada del verdadero Orisha que se esconde tras la
nueva imagen del Patriarca, rey sabio, poderoso y que fue capaz de hacer que la
tierra se extendiera, tanto en el sentido místico como bélico.

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Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Oduduwa Histórico: Un Oscuro Personaje


Para comenzar a comprender, el tema de Oduduwa, lo primero que debemos hacer,
es salir por completo de las tierras Yoruba y comenzar a ver las tierras vecinas, ya
que si nos mantenemos viendo solamente el entorno yoruba, nunca podremos ver
la realidad de las cosas, ya que con Oduduwa y hasta una nueva “Orishología
Oficial”, pretenden que se sigan sus patrones de hegemonía y caigamos en lo que
realmente es un Yorubacentrismo que se han ido construyendo, con mitos. Esto
bajo ningún contexto es pecaminoso, en el sentido de que todas las culturas han
hecho lo mismo, de una u otra forma.

Esto se hace evidente en muchos aspectos, como aquel que el mundo inició en Ile
Ifé, Mitos como que son grandes adoradores de Obbatalá y toda una serie de
leyendas, que les daban la hegemonía política para sus conquistas. En otras
palabras, si nos concentramos en la historia, solo viendo a los Yoruba, caeremos en
todas las leyendas que se crearon ellos mismos, en sus tiempos imperiales, para
esconder aspectos sobresalientes, como el hecho de que Oduduwa era extranjero
(Probablemente Bini como persona histórica), Orunmila era extranjero (Nupe), Oyá
era extranjera (Nupe), Obbatalá era extranjero (Igbo) y así muchas partes del
panteón Yoruba, así como algunos atributos religiosos, como Orí, cuyo origen
también es Igbo.

Para que veamos lo crítico de investigar en un Yorubacentrismo, tenemos que ver,


todas las versiones de pasajes de la creación, que tenemos. Es particularmente
importante, saber que la creencia en Oloddumare, llegó mucho después a los
Yoruba y que el panteón original contaba con dieciséis Orishas. Esto fue
evolucionando, en la medida en que fueron tomando creencias de otras regiones y
adicionándolas a su propio panteón.

Según las historias orales, Oduduwa llegó del “Este” y se cree que inclusive vino de
La Meca. En el escrito más temprano de la historia de los de los Yoruba, Samuel
Johnson (Lagos, librería C.M.S., 1898), rastreó la dinastía de Ilé Ifé a un nieto de
Oduduwa, fugitivo que huyó de la persecución religiosa en La Meca. Sin embargo,
el trabajo de Johnson no nos muestra los acontecimientos que llevaron a esta
desconcertante y sospechosa aceptación de un nieto de Oduduwa como
"extranjero", como el Rey de Benín, por encima de los locales de Ogiamien. Pero
su admisión en la obra, de que algunos de los eventos narrados en el libro son
legendarios, por lo que dan suficientes motivos para dudar de su autenticidad.

Se debe dejar claro, que la imposibilidad de que Oduduwa provenga de La Meca, se


fundamenta en dos hechos que deben saltar a la vista. El primero y más lógico, es
que si este fuera el caso, debemos recordar que salió con todo un séquito de
seguidores y hasta un supuesto ejército y el trayecto lo hizo en noventa días. Si
tomáramos un mapa y vemos donde queda La Meca y donde Ilé Ifá,
inmediatamente nos damos cuenta de la IMPOSIBILIDAD de hacer este trayecto en

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noventa días y menos con una caravana de personas y un ejército supuestamente
desarmado.

Lo segundo que resulta Ilógico, es que si Oduduwa y su caravana de personas,


salieron de La Meca, lo más lógico es que vinieran con su propio lenguaje, que en
este caso sería Árabe y este fuese el que se impusiera al resto de la población
¿Cómo es posible que entonces no fue el lenguaje que se proliferó con los Yoruba?

Pero el hecho de venir de La Meca, ya nos dice que Oduduwa pudo tener contacto
con los musulmanes y sus guerras de conquista y por tanto, no pudiera tener la
antigüedad que se le quiere atribuir. Lo cierto sería, que Oduduwa es posterior al
Islam, por lo que no vemos como ciertos demagogos pueden asegurar que tiene
más de veinte mil años. Simplemente se tragaron el Yorubacentrismo, con todas
sus letras.

De hecho, si vemos que el Islam llega al norte de lo que es Nigeria en el siglo IX D.


C. y estuvo bien establecido durante el Imperio Kanem-Bornu durante el reino de
Humme Jilmi (1085–1097). El Islam llegó a los Yoruba del sur durante el reinado de
Mansa Musa (1312 – 1337). Aquí podremos apreciar que las fechas entre las que
pudo haber vivido Oduduwa coinciden con esta penetración musulmana en el área y
en una época relativamente reciente en la historia. No hay veinte mil años de
Oduduwa, esto es una flagrante mentira Yorubacentrista, que se concentraba en
darse orígenes divinos, por motivos netamente políticos y de expansión del reino.
Muy típico en culturas más antiguas.

De hecho, si el Islam es creado en el 635 D.C., y Oduduwa, según muchos Eses Ifá
e historias tradicionales indica, que conocía a los musulmanes, lo imposibilita a
fundar una ciudad en el 500 A. C., a menos que hubiese vivido por lo menos 135
años. De hecho, un ese Ifá, nos cuenta una historia del Corpus Nigeriano de Ifá, nos
dice: “La Luna es una piedra de cristal que está con Oduduwa y Oduduwa tomó esta
piedra de un Musulmán y se quedó con el hábito de contemplarla siempre”. Sin
embargo, más adelante veremos que las fechas en las que penetra el Islam en
tierras yoruba, coinciden con el período de tiempo en el que vivió Oduduwa. Si
hubiese sido Originario de La Meca, hoy estuviésemos practicando el Islam.

Lo cierto es que el origen de Oduduwa es en Igodomigodo. Para poder apreciar


mejor estos desarrollos, es necesario partir de la crisis política en Igodomigodo
también conocida como Ile (Casa), que fue la capital de los emigrantes de Sudán
dispersos en las actuales sub-regiones de África occidental y África central.

En su libro The History of the Ancient Benin Kingdom and Empire, D. N.


Oronsaye nos comenta que el Ogiso Owodo quien sería el último Ogiso de
Igodomigodo, ascendió al trono aproximadamente en el año 1068 DC, luego de la
muerte de su padre el Ogiso Arigho. Owodo tenía algunos defectos físicos que
afectaban su personalidad y comportamiento. Se dice que era hermafrodita con
órganos masculinos y femeninos completamente desarrollados, los que le daban
emociones conflictivas.
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Incluso antes de su instalación como Ogiso (Rey), se sabía que tenía un carácter
errático. Había asesinado a su madre y aún cuando fue un problema conocido, su
padre el Ogiso Arigho, lo encubrió. Owodo tenía una esposa secreta llamada Imade,
la cual estaba embarazada de su único hijo: Ekaladerhan y no la llevó a su harén,
hasta que lo persuadieron.

Owodo tenía una fuerte pasión por la Reina Esagho, quien había sido esposa de su
difunto padre y cayó bajo su influencia. La Reina Esagho era conocida por ser una
enorme mujer que se creía que era una bruja y que practicaba el lesbianismo.
Además de Esagho, Owodo se casó con diez de las esposas de su padre, asesinó a
dos y a las demás las expulsó del palacio. También se casó con muchas otras
mujeres. Owodo también cometió muchos errores políticos debido a su naturaleza
errática.

El mayor problema de Owodo, era el fracaso de sus numerosas esposas de darle


hijos. Esto causó muchas peleas entre las esposas y Owodo, se convenció de que
debía consultar el oráculo. Owodo envió a la consulta a la Reina Esagho y tres
hombres a consultarse en su nombre. Después de consultar, el Obiro ordenó que
Esagho fuera sacrificada. Pero la Reina Esagho sobornó a los tres hombres para
que informaran que el único hijo de Owodo, era la causa del problema y que debía
ser ejecutado.

Debido a las intrigas de la Reina Esagho, Ekaladerhan fue llevado al bosque y


desterrado junto con su madre Imade. Ekaladerhan se unió a sus amigos y se
trasladó cerca del mar, donde construyeron una nueva ciudad llamada Ughoton.
Debido a la distancia del templo de Iso en Ugbeku, él decidió construir un templo en
Ughoton. Dado que la vida en Ughoton giraba alrededor del mar, utilizó las criaturas
de agua y del mar como símbolos, conservando prácticamente todas las prácticas
rituales del zoroastrismo asociadas con el templo de Iso. Este nuevo templo fue
conocido como el templo de Olokun y este fue el origen de la adoración de Olokun
que se extendería muy lejos. Nombró un sacerdote para el templo que lo siguió a
Ilé-Ifé, pero más tarde regresó a Ughoton donde sus descendientes continuaron
como custodios del templo.

Durante muchos años después de que las esposas de Ogiso Owodo permanecieran
estériles, Owodo envió otro equipo a ver al Obiro. Este equipo descubrió que la
Reina Esagho era la causa de la esterilidad de las esposas de Owodo y debía ser
ejecutada, mientras que el Ogiso debería consultar a Obiro. Owodo ordenó la
ejecución de Esagho, pero no pudo consultar al Obiro como se le instruyó. Debido a
este fracaso en consultar al Obiro, Owodo no pudo ser instruido sobre cómo reparar
los abominables actos adúlteros de lesbianismo que Esagho había practicado con
sus esposas. Puesto que las esposas de Owodo no realizaron la expiación al templo
de Iso con una cabra barbuda y otros objetos al espíritu del padre de Owodo, estas
permanecieron estériles.

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Owodo, especialmente después de darse cuenta que se había equivocado al
desterrar a su único hijo, envió soldados para capturarlo y traerlo de vuelta. Pero los
soldados no regresaron. La captura de los soldados de su padre, le hizo darse
cuenta de que era un fugitivo requerido en Ile. Esto lo hizo abandonar Ughoton por
el bosque, moviéndose en dirección noroeste, junto con sus aliados, partidarios y
súbditos. En el curso de esta fuga, cambió su nombre a Imadoduwa (una
reafirmación de su destino que significa "no compré mi camino a la
prosperidad"), para ocultar su identidad.

Según esta historia los Bini nos dan lo que muchas veces se trata de ocultar por los
académicos y sacerdotes yoruba, aún cuando el propio “Padre de la Historia
Yoruba”, Samuel Johnson, deja plasmado… Oduduwa no era Yoruba, ni de La
Meca, su procedencia del este, es Bini. También vemos que el nombre Imadoduwa
no es nada difícil de intercambiar por Oduduwa.

Uno de los puntos más relevantes de esto, es el hecho de que para buscar algún
tipo de supremacía a Oduduwa, le dan un origen en La Meca, lo cual nos indica que
ya para la época, los musulmanes ya eran conocidos por Ekaladerhan. De hecho,
esta historia de intrigas sobre el exilio de Oduduwa, está registrado no solo en el Ifá
tradicional, sino también en nuestro Ifá Afrocubano.

De esta forma llegaron a Ilé-Ifé, que estaba en extrema necesidad de un rey para
gobernar la ciudad. El pueblo de Ilé-Ifé se reunió en la casa de Setinru
(Setilu/Orunmila), el supremo Babalawo para encontrar una solución a este
problema. Fue en este momento que (Príncipe Ekaladerhan) Imadoduwa y sus
seguidores entraron en la ciudad. El pueblo lo reconoció como el esperado rey y
comenzó a señalar en su dirección. Mientras algunas personas lo señalaban y lo
describían en idioma yoruba, Babalawo Setinru les preguntaba en lenguaje Edo si
se referían a Ooni, qué en el idioma Edo era una pregunta que significaba "¿Éste?".
La gente ahora respondió al unísono “Ooni”.

El príncipe Ekaladerhan, como ya se indicó, fue el único hijo de Ogiso Owodo. Se


dice que nació alrededor del año 1070 D. C. y que su madre se llamaba Imade, la
esposa secreta de Ogiso Owodo. Sin embargo, la fecha parece ser discutible. Si
según nuevos estudios, Oyó fue fundado por su hijo Oranmiyán alrededor del año
1300 D. C. esto hace una diferencia de 230 años, que dudamos haya podido vivir
Oduduwa u Oranmiyan viviera cien, por muy místicos que fueran. Menos aún, en un
país que al 2017 la expectativa de vida no llega a los 53 años en plena era moderna.
Lo cierto es que puede haber algo de exageración en las fechas, pero lo razonable
es que podamos decir, que Oduduwa pudo haber nacido a mediados de los años
1200’s, como para que un hijo, pudiese fundar Oyó.

Bien, debido a que la tradición nos dice que era un místico destinado a grandes
cosas, los intentos de la Reina Esagho de usar la hechicería para interrumpir el
embarazo de su madre o asesinarlo fracasaron. Ekaladerhan creció como un
príncipe alto, bien parecido y obediente en el palacio del Ogiso. Tenía un gran
círculo de amigos que formaron su núcleo de aliados durante el exilio y desarrolló
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
mucho interés por las prácticas religiosas del reino y el aura mística que lo rodeaba,
era bien conocida.

Según esta versión, lo proclamaron rey con el título de Ooni y su nombre fue
cambiado a Oba Olufon Imadoduwa, el Ooni de Ilé-Ifé. Desde entonces, todos los
gobernantes de Ilé-Ifé adoptaron el título de Ooni. Todos los ancianos y jefes del
pueblo de Ilé-Ifé lo aceptaron como rey y le rindieron homenaje arrodillándose e
inclinándose ante él como señal de respeto. La coronación tuvo lugar
inmediatamente después. El nombre Obalufón fue dado por Ifá/Oloddumare a
través del supremo Babalawo Setinru/Orunmila que se convirtió en el Babalawo
personal de Imadoduwa Obalufón el primer Ooni de Ilé-Ifé.

Dice también esta versión de la leyenda, que luego de su coronación, estableció un


gran panteón a un lado de su palacio. Allí alojó las diversas deidades que había
conocido y venerado en Ile, durante su jefatura de Igodomigodo. Entre ellos estaban
el templo de Iso, el templo de Olokun (o el agua), el templo de Oggún, y así muchos
más. Además mandó a construir un gran jardín, en el cual mandó a cultivar, cada
planta conocida. Él también cultivó un bosque detrás del este jardín que era la casa
tanto para espíritus benevolentes como malévolos, así como animales asociados
con las deidades de estos templos como golondrinas, langostas y así
sucesivamente.

En su Palacio, estuvo rodeado por muchos adivinos practicantes, médicos y


curanderos. Se casó con su primera y otras esposas en Ilé-Ifé, que tuvieron muchos
hijos para él. En el momento de la muerte de su madre Imade alrededor de 1140
A.D., él ya estaba bendecido con veintisiete hijos y diecisiete hijas de cinco de sus
esposas. De acuerdo con la tradición de sus antepasados en Igodomigodo,
comenzó a enviar a sus hijos a varias partes de la tierra Yoruba como Ekiti, Ijebu,
Ijesa, Egba, Ondo y otras más. Todos ellos fueron instalados como reyes de estas
poblaciones. El hijo mayor Aigbovo cuyo nombre de animal doméstico era
Omonoyan (dado por su abuela Imade), fue designado como su sucesor a Ooni.
Pero ciertos acontecimientos y circunstancias en Ile (Igodomigodo), hicieron que su
padre Imadoduwa Obalufón, el Ooni de Ile-Ifé, enviara a Aigbovo como rey a
Igodomigodo.

Aun cuando las historias orales de Benín nos indican que Ekaladerhan/Imadoduwa
llegó al actual Iré Ifé y que fue recibido con los brazos abiertos, otra historia nos
demuestra que esto no fue para nada pacífico y que Oduduwa tuvo que tomar el
sitio por la fuerza. Esto dio origen a la guerra entre Obbatalá y Oduduwa, que será lo
que veremos en nuestro siguiente capítulo.

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Obbatalá Vs. Oduduwa: La Guerra y el “Factor


Oduduwa”
El origen de los Yoruba en Nigeria no ha podido ser establecido claramente por la
comunidad académica. Hay muchas versiones y mitos sobre cómo fue formado el
pueblo yoruba y en esto, hay muchas versiones. Oduduwa fue el legendario
progenitor de los Yoruba. En esto tenemos dos variantes de la historia de cómo
logró esta hazaña. La primera variante es del tipo cosmogónico y la segunda, es
política. La versión cosmogónica también tiene dos variaciones. De acuerdo con la
primera variación del mito cosmogónico, Orisanla (Obbatalá) fue la archi-divinidad
elegida por Oloddumare, la deidad suprema para crear tierra firme a partir del agua
primordial que constituyó la tierra y de poblar la tierra con seres humanos. Esta
historia, podemos encontrarla tanto en Corpus de Ifá nigerianos como Afrocubanos.

Obbatalá descendió del cielo por una cadena, llevando una pequeña concha de
caracol llena de tierra, granos de palma y un pollo de cinco dedos. Debía vaciar el
contenido de la concha de caracol sobre el agua después de colocar algunos trozos
de hierro en ella, y luego colocar el pollo en la tierra para esparcirlo sobre el agua
primordial. Según la primera versión de la historia, Obbatalá completó esta tarea a
satisfacción de Oloddumare. Entonces se le dio la tarea de hacer el cuerpo físico de
los seres humanos, a los cuales Oloddumare les daría el aliento de vida. También
completó esta tarea y es por eso que tiene el título de "Obarisa" el rey de Orishas.
La otra variante del mito cosmogónico no atribuye a Obbatalá la realización de la
tarea. Si bien admite que Obbatalá recibió la tarea, advierte que Obbatalá se
emborrachó, incluso antes de llegar a la tierra y no pudo hacer el trabajo.
Oloddumare se preocupó cuando no regresó a tiempo, y tuvo que enviar a
Oduduwa para averiguar lo que estaba pasando. Cuando Oduduwa encontró a
Obbatalá borracho, simplemente se hizo cargo de la tarea y la completó. Así,
Oduduwa creó tierra. El lugar en el que desembarcó del cielo y que redimió del agua
para convertirse en tierra se llama Ilé-Ifé y ahora se considera el hogar sagrado y
espiritual de los Yoruba. Obbatalá estaba avergonzado cuando despertó y, debido a
esta experiencia, hizo un tabú para cualquiera de sus devotos beber vino de palma.
Oloddumare le perdonó y le dio la responsabilidad de moldear los cuerpos físicos de
los seres humanos. La fabricación de la tierra es una referencia simbólica a la
fundación de los reinos de Yoruba, y este es el porqué a Oduduwa se le acredita
este logro.

La segunda versión del mito, nos cuenta que había una civilización preexistente en
Ilé-Ifé antes de su invasión por un grupo liderado por Oduduwa. Este grupo vino del
este, donde Oduduwa y su grupo habían sido perseguidos sobre la base de
diferencias religiosas. Llegaron a Ile-Ifé, lucharon y conquistaron a los habitantes
pre-existentes de Igbo dirigidos por Oreluere (Obbatalá). Obviamente, hay una
conexión entre las dos versiones de la historia. La versión política puede ser la
historia auténtica de la fundación del reino Ifé a través de la conquista (la guerra,
solo es una extensión de la política). Sin embargo, el mito de la creación, le da a

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Oduduwa la legitimidad que se le niega por la historia de la conquista; Así como
parece que se le presta alguna credibilidad por el hecho de que, como resultado de
la vergüenza que causó su deidad a los seguidores de Obbatalá, se les prohíbe
tomar vino de palma.

Vale la pena destacar, que en la versión política, muchos académicos niegan el


hecho de que los Igbos contra los que luchara Oduduwa, fueran los de la etnia que
se reconoce hoy. Esta es una afirmación sospechosa. Es claro que la región estaba
habitada por ellos, si viendo dentro de las historias Igbo, nos damos cuenta que
Obbatalá era el título de los reyes pre - existentes de la nación Igbo que ocupaban
Ilé Ifé. No es posible que no se relacione con las naciones Igbo, cuando lo cierto es
que el nombre de Obbatalá, tiene este origen.

Es más, en su libro. The African Genius: An Introduction to African Cultural and


Social History, Basil Davidson asegura que se creó un segundo mito la tradición
vino con otro mito donde se entrelazó con los primeros y otros más, para dejar
detrás la tradición de adoración a Obbatalá, que pertenecía a la población que fue
despojada de sus tierras. Este segundo mito, le daba además un origen divino a
Oduduwa y no la del personaje histórico que representa.

De hecho, la segunda versión del mito cosmogónico, también parece presagiar la


variante política. La afirmación de que Obbatalá se emborrachó y la tarea de la
creación tuvo que ser realizada por Oduduwa, ya tiene connotaciones políticas que
ahora está explícita en la versión política de la tradición. Lo que es crucial en ambas
variantes de la historia, es el papel de Oduduwa como fundador de la nación yoruba,
por lo que el nombre no puede ser olvidado. Oduduwa es el símbolo de la nación, el
punto de encuentro de todos los que se adhieren a la identidad yoruba. El nombre
Yoruba, según los historiadores Smith, Atanda y otros, "fue fijado por los vecinos del
norte y más tarde popularizado por las publicaciones coloniales" a los Yoruba. Antes
de esto, los yoruba se referían a sí mismos como "Anago", tal como los yoruba que
residen en la actual República de Benín y en el nuevo mundo.

La versión política nos cuenta que durante la guerra, los Igbos atacarían la ciudad
en trajes hechos de rafia, dando la impresión de apariciones terribles y temibles, y
de esta forma los solados de Ifé huían. De esta forma, los Igbo quemarían las casas
y saquearían los mercados. Aquí es donde entra Moremi en escena. Cuando nadie
se atrevía a desafiar a los Igbos, La Ayaba (Reina) Moremi provenía de Offa y se
casó con el entonces rey Oduduwa de Ile Ifé. En estas incursiones de los Igbo,
decenas de ciudadanos de Ifé estaban siendo esclavizadas y debido a esto, los
Igbos eran tratados con desdén.

Moremi era una mujer muy valiente y hermosa, que con el fin de hacer frente al
problema que enfrentaba su pueblo, ofreció todo lo que ella tenía para dar en
sacrificio a Esimirin, el Espíritu del río, para que pudiera descubrir el secreto de los
enemigos de su nación. La Orisha (del río) le dijo que permitiera que la capturasen y
de esta forma infiltrara al pueblo Igbo. Moremi así lo hizo, y descubrió que aquellos
seres aterradores, no eran espíritus y que sólo personas disfrazadas con rafia. Ella
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escapó, y enseñó a su gente el truco. La próxima vez que los Igbo realizaron sus
ataques, fueron derrotados rotundamente. Moremi tuvo que regresar al río
Esinminrin para agradecer a los dioses. Sin embargo, cada ofrenda que ella entregó
fue rechazada. En adivinación, le dijeron que tenía que sacrificar a Oluorogbo, su
único hijo. Ella, así lo hizo. La lección de Moremi es la lección de patriotismo y
desinterés. La recompensa pudo no ser cosechada en su vida. Moremi pasó y se
convirtió en miembro del panteón yoruba. El festival Edi celebra la derrota de los
Igbo y el sacrificio de Oluorogbo.

Pero esto no es todo. Dice la tradición, que tras la muerte de Oduduwa, hubo una
dispersión de sus hijos desde Ifé, para fundar otros reinos. Estos fundadores
originales de la nación Yoruba incluyeron al Olowu de Owu (hijo de la hija de
Oduduwa), el Alaketu de Ketu (hijo de una princesa), el Oba de Benín, el Orangun
de Ila, el Onisabe de Sabe, el Olupopo de Popo y Oranyan de Oyó. Cada uno de
ellos dejó su marca en la posterior urbanización y consolidación de los reinos de la
confederación yoruba, donde cada reino remonta su origen a Ile-Ifé y por ende a
Oduduwa. Después de dispersarse, los aborígenes Igbo siguieron siendo hostiles y
constituyeron una seria amenaza para la supervivencia de Ifé.

Ahora bien, las connotaciones políticas de estas historias son bastante claras. No
solo Oduduwa lideró y llevó a la conquista de las tierras de Ile-Ifé, sino que su
esposa fue deificada por su acto de patriotismo y sacrificio de su propio hijo por el
bienestar del nuevo pueblo. De esta forma, deificando y haciendo responsable de la
creación de Ifé por Olodumare a Imadoduwa, igualando su nombre al de una
deidad, conocida como Oduduwa, deificando a su familia y haciendo que sus hijos y
nietos fueran los fundadores de la nación Yoruba y hasta Orishas.

En la parte de la versión cosmogónica, podemos ver lo mismo. Oduduwa desplaza a


Obbatalá quien por su irresponsabilidad, pierde la oportunidad de ser el creador de
la tierra habitable y Oduduwa se lleva la supremacía. Esta nueva paternidad fue
impuesta poco a poco. De hecho, tenemos en historias orales de personajes “hijos
de Oduduwa”, que siguieron siendo adoradores de Obbatalá. Ni el mismo
Oduduwa, pensaba ser deificado.

De hecho, para la consolidación de su poder, la élite post Oduduwa, fue la que creó
a este como un factor de unión, esparciendo estas leyendas. La aparición de
Oduduwa transformó radicalmente la sociedad yoruba, particularmente con la
centralización de la autoridad política y por medio de la adopción de Aré o Adé (la
corona), como símbolo de la autoridad real.

Esta importante innovación finalmente se convirtió en la base para identificar a los


descendientes directos de Oduduwa y también para legitimar la autoridad política o
la realeza en tierras Yoruba, tanto en el pasado como en el presente. Más
importante, se buscó la legitimización de la monarquía hereditaria y por tanto, la
conservación de la hegemonía absoluta del poder, que los convirtió en un imperio.
Sin embargo, la revolución asociada con la llegada de Oduduwa no anuló la

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existencia de grupos autóctonos ni de sus tradiciones. Esto quizás explica por qué
todavía se hacen referencias de ellos, hasta el presente y la gran variedad de
creencias y liturgias dentro del Ifá tradicional nigeriano. Pareciera que la
popularización de la leyenda de Oduduwa nos deja ver un intento de escribir la
historia de los líderes políticos o de la élite Yoruba, tan solo para conservar su
hegemonía.

Esta observación es corroborada por la representación de Oduduwa como una


“Fuerza Externa” con considerable poder y voluntad con la que se impuso a los
grupos autóctonos, de tal manera que la historia de Ilé-Ifè y, por extensión, la que
los Yoruba se tejieron alrededor de él, a partir de su aparición. Además, el uso que
se ha hecho del “Factor Oduduwa” en tierras Yoruba contemporáneas y en Nigeria
como un todo, confirma esta observación.

Obviamente, la impresión que la realeza yoruba quiso crear y fomentar, fue la de


una nación como grupo unido e indivisible, a pesar de las diferencias flagrantes
entre los diversos subgrupos yorubas y su percepción mutua. Además, la manera
en que la realeza lo hizo, polarizó aún más las tierras Yoruba, tal como lo
demuestran las sangrientas y genocidas guerras entre diferentes grupos del reino.

Contrario a los que muchos piensan, esta imagen de unidad, solo nos llega de
tiempos contemporáneos y parece haber adquirido fuerza, esparciendo temas
religiosos, para intentar unificar los criterios políticos. Para que se pueda estar claro
en las intenciones de estandarizar y crear una nueva Orishología, también se debe
estar claro en que el factor Oduduwa no fue un tema dominante en la historia y
política Yoruba hasta finales de los años 1940’s, cuando fue revivido o tal vez hasta
inventado según el estudioso A. O. Adesojí. Varios factores podrían explicar este
desarrollo. A partir de 1821, las tierras Yoruba estuvieron sumidas en guerras
fratricidas que duraron hasta finales del siglo. Las últimas de ellas, fueron las
guerras de Ekitiparapo, combatidas entre una alianza Ekiti, Ijesa e Ifé, por un lado, y
el todopoderoso Ibadan, por el otro. Obviamente se luchó para deshacerse del yugo
de la dominación de Ibadan. La lucha proporcionó la excusa necesaria para la
incursión británica en el interior de tierras Yoruba.

Más allá de la polarización de las tierras Yoruba en campos militares, la hostilidad


que generó la guerra afectó profundamente las interacciones entre los estados
yoruba, así como su unidad. De hecho, antes del estallido de las guerras civiles, los
diferentes reinos yorubas disfrutaban de una considerable autonomía en el manejo
de sus asuntos. Además, a pesar del vínculo de muchos reinos Yoruba con Ile Ifé y
la afirmación de que obtuvieron su corona de Ifé, parecía que los gobernantes
tradicionales pre-coloniales en tierras Yoruba, eran muy venerados. En
consecuencia, apenas aparecían en público, excepto durante fiestas importantes.
Esto, por lo tanto, limitó su interacción no sólo con sus súbditos, sino también con
otros reinos, todo lo cual fue fomentando desunión.

No fue hasta la aparición del Egbe Omo Oduduwa a mediados de los años 1940, lo
que marcó el renacimiento del “Factor Oduduwa” en la historia y la política Yoruba.
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Además de hacer hincapié en las necesidades particulares de los Yoruba, la
resolución de la asociación era unir a los diversos grupos de la etnia Yoruba y
crearles y fomentarles un espíritu de un solo nacionalismo, lo cual no ha logrado
hasta nuestros días.

No es intención de este ensayo, el hacer un análisis sociopolítico de los yoruba,


simplemente damos los hechos de cómo se llevó a Oduduwa a un lugar primordial y
la política detrás de todo el tema religioso, ya que debemos tener claro, que en
muchas culturas, la política y la religión, iban de la mano. Esto debe dejarnos claras
muchas cosas y una de ellas es que este “Factor Oduduwa”, ha tenido un éxito
parcial y es el de estar brindando esa imagen de unidad y de una “Orishología
Única”, dentro del ámbito religioso de “Exportación” o sea, a nuevos
pseudo-religosos que creen venir con la verdad de aquellas tierras y han creído en
esta “Nueva Luz”, sin darse cuenta que son tan solo un medio de divulgación, de
otra de las tantas imposiciones que trataron de hacer los Yoruba y que pretenden
seguir con la misma estrategia Otro éxito parcial que mantiene el “Factor
Oduduwa” en el ámbito religioso de exportación, es que los nuevos religiosos lo
mantienen como “El Padre de los Yoruba”, pero en su tierra natal sigue siendo
cuestionado por otras muchas poblaciones, que mantienen a Obbatalá en este
papel paternal de los Yoruba.

Como quiera que sea, el Yorubacentrismo y sus planes de hegemonía política se


han valido de todo tipo de maniobras para mantener intacto el “Orgullo Yoruba” de
la “paternidad” de Oduduwa como fundador inicial del Imperio y de la “raza”,
inclusive llevándolo a la deificación, incluyéndolo y sustituyendo por otro Orisha
dentro de su “Orishología Oficial” y de esta forma, mantener oculto o alejado el
hecho de que en cualquiera de los casos en que se presenta Oduduwa, se trata de
un extranjero (Árabe o Bini). No podemos dejar entonces que este
Yorubacentrismo, nos nuble la vista y por ello es preciso buscar fuentes más
objetivas.

Como podemos ver, en todo lo demás han fracasado en el intento, tanto política
como religiosamente, hechos que se demuestran cuando estos elevan protestas
por no ser tomados en cuenta en decisiones de carácter político en Nigeria y en el
hecho de que muchos de los grupos y subgrupos yoruba, no solo han ido
cuestionando, esta “Orishología Oficial”, sino que también han cuestionado,
inclusive, la autoridad del nuevo Ooni, que para acabar de dividir a una nación
dividida, es cristiano. Muchos son los grupos y personalidades en tierras yoruba,
que no aceptan la autoridad del nuevo Ooni y se promulgan como mayores que él.

Hasta aquí se debe llegar y no nos adentrarnos en los abruptos terrenos de la


política yoruba, la intención es solo esclarecer que esa imagen de unidad de
criterios y de religiosidad, podrán nublar la vista de muchos religiosos, pero no al
terreno académico, donde las cosas deben ser DEMOSTRADAS y no tan solo
dichas.

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Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Oduduwa Orisha: Transmutación de Sexo


Lo primero que debemos saber, es que Oduduwa, Odúa u Odudúa, primordialmente
fue un Orisha FEMENINO ligado a la tierra y por tanto a la fertilidad y a la vida.
Muchas pruebas relevantes hay de estos hechos, como por ejemplo, la descripción
que nos da de Oduduwa, el Coronel A. B. Ellis en su libro Yoruba-Speaking
Peoples of the Slave Coast of West Africa Their Religion, Manners, Customs,
Laws, Language, Etc. 1894. Veamos:

“Odudúa u Odua, quien tiene el título de Iya Agbe, “La madre que recibe",
es la principal diosa de los Yorubas. El nombre significa "Negro", y los yoruba
consideran una piel lisa, lustrosa y negra, como una gran belleza, y muy
superior a la del color común tipo tabaco. Ella siempre se representa como
una mujer sentada y amamantando un niño.

Odudúa es la esposa de Obbatalá, pero era coetánea con Olorun, y no fue


hecha por él, como lo fue su esposo. Otros nativos, sin embargo, dicen que
ella vino de Ifé, la ciudad santa, en común con la mayoría de los otros dioses,
como se describe en un mito al que llegaremos dentro de poco. Odudúa
representa a la tierra, casada con el dios del cielo antropomorfo. Obbatalá y
Odudúa, o el Cielo y la Tierra, se parecen, dicen los sacerdotes, a dos
grandes calabazas cortadas, que una vez cerradas, nunca pueden ser
abiertas. Esto se simboliza en los templos, por medio de dos calabazas
blanqueadas en forma de platillo, colocadas una cubriendo la otra; La
superior de las cuales representan el firmamento cóncavo que se extiende y
hace su encuentro con la tierra, y la inferior, en el horizonte.

Según algunos sacerdotes, Obbatalá y Odudúa representan una divinidad


andrógina; y dicen que existe una imagen bastante común de un ser humano
con un brazo, una pierna y una cola que termina en una esfera, que simboliza
esto. Esta noción, sin embargo, no es una comúnmente aceptada, siendo
que Obbatalá y Odudúa generalmente, y casi universalmente, son
considerados como dos personas distintas. El falo y la vulva en yuxtaposición
se ven a menudo tallados en las puertas de los templos de Obbatalá y
Odudúa; Pero esto no parece tener ninguna referencia a la androginia, ya
que también se encuentran similarmente representados en otros lugares,
que de ninguna manera están relacionados con cualquiera de estas
deidades.

Según un mito, Odudúa es ciega. En el principio del mundo, ella y su esposo


Obbatalá estaban encerrados en la oscuridad en una calabaza grande y
cerrada, Obbatalá en la parte superior y Odudúa en la parte inferior. El mito
no indica cómo llegaron a estar en esta situación, pero permanecieron allí
durante muchos días, agobiados, hambrientos e incómodos. Entonces
Odudúa comenzó a quejarse, culpando a su esposo por el confinamiento; Y
se produjo una violenta pelea, en cuyo curso, en un frenesí de rabia,

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Obbatalá le arrancó los ojos, porque ella no frenaba su lengua. A cambio, ella
lo maldijo, diciendo: "Nada comerás, sino caracoles (Babosas)", razón por la
cual ahora se le ofrecen caracoles (Babosa) a Obbatalá”.

Esta historia, también es recogida por Dennet en su libro At the Back of the Black
Man's Mind) y con sus variantes, por Lydia Cabrera en su libro El Monte, todo lo
cual nos deja ver, que no hay o mejor dicho, no existe esa “Teoría” de confusiones
de nuestros antepasados como alegan unos, infiriendo de esta forma que estos no
eran Yorubas o como aquellos que dicen que eso jamás se ha visto en toda la tierra
Yoruba, sin siquiera conocer “Toda” la tierra yoruba. De hecho, A. B. Ellis continúa
diciéndonos que Oduduwa, no solo era una Orisha que estaba ligada a la creación
del hombre junto con Obbatalá, sino que se presentaba como una Deidad del Amor
y la lujuria. Veamos:

“Odudúa es la patrona del amor y en muchas historias se habla de sus


aventuras y amores. Su templo principal está en Ado, pueblo principal del
estado del mismo nombre, situado a unas quince millas al norte de Badagry.
La palabra Ado describe a una persona lasciva de ambos sexos y la
selección del nombre de este pueblo se debe a la siguiente leyenda:

Una vez Odudúa estaba caminando sola en el bosque, cuando conoció a un


cazador que era tan guapo, que el ardiente temperamento de la diosa se
incendió de inmediato. Los avances que ella hizo, fueron recibidos
favorablemente y ambos satisficieron su pasión en ese mismo sitio. Después
de esto, la diosa se enamoró más e incapaz de separarse de su amante, vivió
con él algunas semanas en un pequeño rancho, el cual construyeron con
ramas al pie de una Ceiba.

Al final de este tiempo, su pasión se fue gastando y habiéndose aburrido del


cazador lo abandonó, pero antes de hacer esto, ella prometió protegerlo a él
y a todo aquel que viniera y habitara en ese lugar favorecido donde ellos
habían pasado muchas horas placenteras.

En consecuencia, mucha gente vino y se asentó en el lugar y gradualmente


se formó un pueblo, el cual fue nombrado Ado, para conmemorar las
circunstancias de este origen. Un templo fue construido en honor a la
protectora diosa y allí, en sus días de fiesta, se le sacrifican vacas y ovejas y
las mujeres se abandonan indiscriminadamente a los hombres en honor a
ella”.

A pesar de que Ellis era un experimentado etnógrafo, muchos religiosos de línea


dura, hasta podrían alegar que lo que pudo ver, fue un error de interpretación o
hasta que le mintieron y que Oduduwa no pudo haber sido femenino, al ser “Padre
de los Yoruba”. Sin embargo, al día de hoy podemos ver por ejemplo, que muchos
sacerdotes de Ifá, dejan claro no solo el hecho de que Oduduwa es femenino, sino
que era esposa de Obbatalá y partícipe en la creación del hombre, tal como lo
muestra Chief Ogunsina Babatunde Olayinka Adewuyi:
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

“La tradición deja claro que Obbatalá era la deidad masculina primordial en la
creación, tal como Oduduwa fue la más grande deidad femenina en el
mundo. La unión de los dos (Obbatalá y Oduduwa) resultó en la propagación
de la humanidad en la superficie de la tierra.

La tradición también nos revela que Oduduwa fue la primera esposa de


Obbatalá y que su unión es simbolizada por la unión del cielo y la tierra, lo
cual hace parte de los misterios del culto Ogboni”.

Aquí debemos hacer una aclaración, ya que según el estudioso Eduardo Conde
Ifabilawó, los que han recibido Oduduwa, se puede considerar Ogboni. No es raro
que esta comparación se pueda dar, ya que los Ogboni o el fundamento de creencia
de los Ogboni se basa en el marco de esta misma unión entre el cielo y la tierra y
quienes además llaman al secreto, Iyá Mole. La unión se hace manifiesta por las
dos partes de una calabaza blanca unidas entre sí, tal como la historia del génesis
donde los creadores son Obbatalá y Oduduwa.

En todo caso, tal como lo aseguran Ellis y Adewuyi, Oduduwa es conocida como Iyá
Agbe “La Madre del Güiro” o sea, la poseedora de la matriz y por tanto, es la
maternidad personificada. Es por ello que a menudo es representada como una
mujer que amamanta sentada a un niño.

“El nombre Odudu wa, que desglosado es Odu to da Iwa, lo que significa la
vibración que crea Iwa. Iwa según el lenguaje Yoruba es «carácter», «ser»,
«vida», «destino» y «cielo» (como en la frase «o losi iwa Orisa», que se ha
ido a la tierra de los antepasados o divinidades). Iwa aquí se convierte en el
patrón que forma la palabra Oduduwa. En consecuencia, él o ella puede ser
el padre o la madre de todos los seres, pero los que ven Oduduwa como la
esposa de Obbatalá no perdieron el camino - en realidad reforzaron la
posición de Oduduwa como una divinidad o deidad de inmensa importancia
en la creación”.

Es más, dentro de las tradiciones Yoruba, podemos encontrar esta historia, al


contrario, donde Oduduwa es el esposo y Obbatalá la esposa, colocando a
Oduduwa como el máximo Orisha masculino y a Obbatalá (Orishanlá) como la
máxima Orisha Femenina, lo cual no es raro de poder encontrar, entre tantas
variantes de la historia, donde inclusive, tal como lo vemos en nuestra tradición,
Obbatalá y Oduduwa, son hijos de Naná Burukú (Littlewood, 2006).

Es esta dualidad de ser “Padre” o “Madre”, es la que fue aprovechada para la


transición que convertiría a Oduduwa en el “Padre de los Yoruba” y la que
tendremos que ver más adelante. Aquí es la historia donde Oduduwa usurpa la
misión que le tocaba a Obbatalá. Hasta nuestros días, Oduduwa se convirtió en el
archirrival de Obbatalá como la deidad masculina de la creación.

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Como hemos visto, en una de las primeras historias de la creación del género
humano, indican que Obbatalá y Oduduwa, fueron estos seres primordiales que le
dieron origen, no solo a los Orishas, sino al género humano. Vemos que cada
Orisha tenía su función, Obbatalá el cielo y Oduduwa en la tierra. Basados en lo que
se conoce en Estudios Religiosos como “Realidad Última”. En la mayoría de las
religiones africanas esta “Realidad Última”, es un ser personal y para otros un
poder impersonal. Como ser personal, la mayoría de las tradiciones hoy, tienen la
creencia en un dios masculino. Sus contrapartes femeninas, son esposas o madres
de deidades, lo cual refleja el orden social patriarcal.

Sin embargo, en muchas religiones la “Deidad Superior”, fue originalmente


femenina. Luego esta vino a ser emparejada con una deidad masculina y
finalmente, la deidad masculina emerge como suprema, mientras que la femenina
se convierte en subordinada o complementaria. Dentro de la religión Yoruba,
podemos identificar tres fases. Por lo que nos muestra la evidencia, Oduduwa
aparece como la diosa madre y la Deidad primordial. En la segunda fase, Obbatalá
aparece como jefe de las deidades y Oduduwa pasa a ser ambas, la deidad jefe
femenina y la esposa. Presentados como co-creadores, son identificados con el
cielo y la tierra respectivamente.

Finalmente, la tercera fase. Con la creación de la cultura y los reinados, emerge


Olorun como la máxima deidad masculina, y de esta forma subordinando a
Oduduwa. En el primer mito de la creación presentado, Obbatalá y Oduduwa
quedan reducidos al estatus de hijos o los poderes creadores de Olorun, el dueño
del cielo o sea, el poder impersonal, que en realidad era la adoración Yoruba al Dios
del Cielo como tal. Numerosos ejemplos de este proceso de evolución, pueden
encontrarse dentro de las religiones tradicionales africanas y no solamente con los
Yoruba.

Cuando se muestran como deidades complementarias, la deidad masculina es


asociada a la trascendencia, la que se refleja como el cielo y la femenina es
asociada a la inmanencia, lo cual se refleja como la tierra. En muchos de estos
casos el masculino es dominante y la femenina subordinada.

Es entonces, que para dar un estatus masculino, asociado al cielo, pero además
como una deidad primordial, Oduduwa tuvo que bajar del cielo y como creación de
Oloddumare, bajó a terminar la misión de otra deidad masculina, pero que cometió
el error de embriagarse con vino de palma. Aparte de las connotaciones políticas
que esto conlleva y que se explicaron en su momento, vemos que Imadoduwa,
pasa a adquirir el nombre de Oduduwa y se hace un Orisha masculino. Con la
historia que lo asocia bajando por la cadena y tirando la tierra mágica que llevaba en
su caracol, se mantiene en la mente de las personas su relación no solo con la
Tierra de la cual era deidad, sino como el creador y el responsable de la expansión
de la misma.

Esto es lo que se conoce en Estudios Religiosos como: “Identidad en Diferencia”.


De todos los Orishas, Orishanla y Oduduwa son un gran ejemplo. De hecho, todos
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
los Orishas lo son, ya que este cambio de seres primordiales a subordinados y
hasta el cambio de sexo, es visto en muchos Orishas, entre ellos, la misma Ochún.
En el caso de Obbatalá, muchas historias sostienen que Obbatalá es el Orisha más
importante y antiguo de todos los Orishas, en lo que los académicos describen
como un panteón jerárquico de deidades. Pero dentro de este panteón, Orishas
más discretos pueden ocupar lugares primordiales, de acuerdo a la teocracia
celestial que se le quiera dar.

Visto fríamente, el Panteón Yoruba en la propia Nigeria, parece ser contradictorio e


ilógico. Sin embargo, aún cuando existen estas mismas historias contradictorias en
la tradición afrocubana, la jerarquía del panteón logró no solo estandarizarse, sino
que se mantuvo a Oduduwa como una deidad muy importante, no solo en Ocha sino
también en Ifá, siendo la única discrepancia existente la que surge sobre cual
sacerdocio, puede entregarlo, lo cual además es algo nuevo. Por su parte en
Nigeria, el estatus primordial de Obbatalá, es fieramente disputado por Oduduwa,
aún hasta nuestros días. De hecho, no solo la identidad, sino el sexo del Orisha
principal, están abiertos a debate. En Cuba, se mantuvo la masculinidad de
Oduduwa y de Obbatalá, pero se relegó a “Caminos” o Avatares la femineidad de
Obbatalá y así se estandarizó y pareció calmar todas las aguas en ese sentido.

Viéndolo desde el punto de la “Identidad en Diferencia”, aquí no se trata de


compilar las tantas tradiciones variantes del Orisha Supremo, sino la de llamar la
atención sobre la flexibilidad del panteón yoruba. Es en esto que podemos ver que
el tema no es si Obbatalá u Oduduwa son los Orishas supremos que reinan sobre
otros, sino el hecho de que todos los Orishas pueden ser depuestos, desplazados,
de-construidos y reconstruidos, siendo que supuestamente vienen de la misma
“Güira Primordial” o son descendientes directos y enviados por el propio
Oloddumare. En Cuba, se mantiene como norma, que el padre de todos los Orishas
es Obbatalá y que Oduduwa, solo lo sustituyó en la labor de la creación de la tierra.
Obbatalá sigue manteniendo la paternidad de haber hecho el género humano y que
dentro de sus creaciones, debido a su embriaguez, causó las personas con
defectos físicos, de los cuales en adelante se debe hacer cargo. Por ello, las
personas con defectos físicos de nacimiento, se consideran hijos de Obbatalá.

Por su parte, la “Identidad en Diferencia” es múltiple y variada en tierras yoruba. La


paternidad de los Yorubas de Oduduwa, es desafiada por la de Obbatalá, en
ocasiones Obbatalá es reflejado como hermano menor de Oduduwa, Oduduwa en
otras, es identificado como esposa de Obbatalá. De hecho, en su libro Hail Orisha:
A Phenomenology of a West African Religion in the Mid-Nineteenth Century,
el Autor Peter Mckenzie, nos da muchas más Identidades en Diferencia de
Oduduwa, en la propia tierra que vio nacer a este Orisha:

“Ya ha sido visto en la sección previa, como Oduduwa con Echu componen
un mito de dispersión donde estos salieron de Ifé hacia la costa. Los
seguidores de Oduduwa se asentaron en Ado. “Por consiguiente, Ado en los
Yewá (Egbadó) es sagrado por Oduduwa”, así lo manifiesta Samuel Pearse,

Águila de Ifá®
un catequista Egba en Badagry. James White, un pastor Egba en Otta, visitó
Ado en 1866. El Jefe con el cual se hospedó, le advirtió que su Orisha era
enemigo del hombre blanco. White respondió que él era negro como su
anfitrión, pero aún así no pudo hacer ningún progreso. Los jefes insistieron
en que su Orisha era el mismo que Olorun. Nuevamente Faulkner, el pastor
inglés estacionado en Lagos, visitó Ado en los primeros meses de 1875, el
rey de Ado le dijo que ellos eran Olorishas de Oduduwa “un enemigo de la
religión de los blancos”. Por tanto, a Faulkner le fue denegado el permiso de
hablar en el mercado, tanto en esa ocasión, como seis meses después”.

Para poder apreciar mejor, que esto se trata de imposiciones venidas de forzar una
Orishología Oficial en África, que más que nada se trata de imposiciones, podemos
ver lo que nos dice la autora Theresa Washington en su libro The Architects of
Existence: Aje in Yoruba Cosmology, Ontology, and Orature, donde refiere:

“Tanto Obbatalá como Oduduwa, desafían el género masculino forzado en


ellos y las definiciones occidentales de género en general. Thomas Jefferson
Bowen revela que la flexibilidad de género y divinidad, cuando en su
descripción de Obbatalá, este se convierte en una oda orgánica a
Odu-Iyangbà y su matriz cósmica”.

Como vemos, Oduduwa es una de las deidades que pasa de ser mujer, a ser
hombre, a ser el Orisha Masculino supremo, hasta llegar a ser el mismísimo
creador. Esta deconstrucción y reconstrucción de Oduduwa en su propia tierra
natal, nos da la certeza de que no siempre, Oduduwa puede ser el Orisha supremo
y padre de los Yoruba. Este proceso es el que trata de ocultarse con una
“Orishología Oficial”, en detrimento de otras creencias que pueden verse en las
tierras yoruba. Hay que entender que el término, “deconstrucción”, no es en el
sentido de disolver o de destruir, sino en el de analizar las estructuras que forman el
elemento discursivo o sea, deshacer analíticamente los elementos que constituyen
la estructura conceptual, en este caso todos los elementos que componen la
“Leyenda” de Oduduwa.

Lo cierto, es que los que practicamos la tradición afrocubana, no podemos, bajo


ningún concepto, importar conceptos de otras tradiciones, que ni siquiera en fechas
tan próximas en la historia, han logrado definir, dentro de una pretendida
“Ancestralidad” cuando vemos que ni siquiera han podido establecer las cosas con
claridad dentro de sus propios marcos de creencias. Nuestra tradición afrocubana
está claramente definida sobre quién es Oduduwa y quien es Obbatalá y en un
término mucho menor y casi al unísono con la propia tierra de los Orishas.

Es claro en estos textos presentados, con su debida bibliografía COMPROBABLE,


que el tema de Oduduwa como un Orisha Femenino no es una cuestión de
semántica, sino de HECHOS HISTÓRICOS. En el ámbito religioso, se podrán tratar
de ocultar muchas cosas, se podrá hasta MENTIR deliberadamente sobre ciertos
asuntos y hacerlos pasar por “Dogmas inamovibles”, pero nada de esto lo podrán
hacer con la HISTORIA, la cual recoge todas las facetas de Oduduwa, que inclusive
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
muchas de ellas, las tenemos registradas en Ifá Afrocubano. Por tanto, a los que
creen que mintiendo a la población religiosa y que inclusive a las espaldas y no de
frente, aseguran que Oduduwa no pudo ser femenino en “Toda la tierra Yoruba”,
los invito a que abandonen la ignorancia, haciendo comentarios sobre nuestra
religión, de la cual que en realidad no conocen NADA y se pretenden hacer los
sabios, llenando de mentiras los foros con su pretendida sabiduría. Cuando
requieran más evidencias, vengan y pídanlas y dejen de vociferar su
desconocimiento a los cuatro vientos, porque solo mostrarán lo que en realidad son:
Una partida de COMERCIANTES FANFARRONES.

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Oduduwa en Cuba: Una Historia Abrupta


Según nuestra tradición afrocubana Oduduwa (Odúa. Oduwa, Odudúa) es un
Orisha y rige en los secretos de los Eggun e Ikú. Su representación material alude a
la formación del mundo, del cual forman parte el reino animal, el vegetal y el mineral.
Vive en las tinieblas profundas de la noche. Tiene un solo ojo fosforescente. Es una
masa espiritual de enorme poder que no tiene forma ni figura. Se vale de los
espíritus para manifestarse. En relación al ser humano fue el primer Obá que hizo
Itá en la tierra. Está especialmente relacionado a Orunmila, Obbatalá Obalofun y a
Ochún.

Podemos ver en esta parte, que en nuestra tradición afrocubana, lo relacionamos


con la formación del mundo, tal como vimos que sucede en la propia África en sus
tantas versiones. Vemos también que se dice que vive en las profundas “Tinieblas”
de la noche, lo que nos hace ver de forma alegórica, que en su momento era ciego.
Como hemos visto, en algunas regiones de Ado y en tiempos contemporáneos a los
de nuestra religión en Cuba, Oduduwa era visto como el propio Oloddumare, algo
que podemos ver que Lydia Cabrera en su libro El Monte, también recoge el hecho
que el solo ojo fosforescente, es su asociación como el mismo Oloddumare:

“Para los antiguos, Oddúa es el mismo Olofi, raíz de los demás Obatalás».
«La mujer de Oddúdúa se llama Odduaremu».
«Dios en persona: Ibá Ibó, que representa al Ojo de la Providencia,
pensamiento Divino»”.

De hecho, no es casualidad su relación con Obbatalá Obalufón, si tomamos en


cuenta, que según historias tradicionales, Oduduwa se hizo llamar Oba Olufon
Imadoduwa. Tampoco es descabellado el hecho de que se le llame Oba Ibo, si
tomamos en cuenta que uno de los caminos de Oduduwa, es precisamente Oba
Ibo.

Nuestra tradición continúa diciendo que Oduduwa fue el primer Oní (rey) y fundador
de Ifé, de donde nació la vida según la teología Yoruba. Su nombre proviene del
Yoruba Oduduwa (Señor del otro mundo o de nuestro destino). Oduduwa
representa los misterios y secretos de la muerte, creó el mundo junto con Obbatalá,
con quien siempre anda junto, al igual que con Orunmila.

Vemos que en Cuba también es tratado como el primer Ooni de Ifé. Su relación con
los muertos y la muerte, no es muy clara, aunque se encuentra en muchos patakíes
afrocubanos. Su relación como señor del otro mundo en África, puede venir del
hecho que todos los Ooni, deben presidir los festivales de Eggun en tierras Yoruba y
sus mausoleos familiares están al lado del palacio.

Para ponerlo más claro, según la tradición afrocubana Obbatalá, entre los
practicantes de la Regla de Ocha, no es considerado el constructor del mundo, sino
como el hacedor de los seres humanos o quien le puso las cabezas. Es la ulterior

Águila de Ifá®
cultura de Ifá y en su mitología propia, donde Oduduwa comparte esta labor de
creador de la tierra con Obbatalá. De esta forma en la reconstrucción imperial de los
conceptos místicos que se hizo, partiendo de los anales culturales precedentes;
compartieron la labor cosmogónica de Oduduwa con Obbatalá, para compartir el
prestigio de este último con Oduduwa en la cosmovisión teológica (Aboy, 2001).

Pues bien, en Cuba mucho se cuestiona esta deidad y es quizás una de las más
polémicas, junto con Olokun. Babalawos reclamándola para sí, Olorishas
reclamándolas para ellos. Lo cierto es que es una deidad tanto de Ocha, como de
Ifá. Pero sabemos que la mentira querrá imponerse, pero en este caso, los “Sabios”
tendrán que discutirlo con la evidencia histórica.

Ya pudimos ver, que la antropología nos muestra que el culto a Oduduwa se hizo
muy fuerte en Ado-Odo/Ota, el pueblo que Oduduwa fundara como una Orisha
femenina. También hemos visto, el cambio radical de Matriarca a Patriarca que hizo
Oduduwa en este mismo pueblo. Vale la pena destacar que este pueblo es habitado
por Egbados (hoy en día denominados Yewás). También hemos visto como en la
región de Ado, el hecho histórico de que existía el sacerdocio de Oduduwa, lo que
nos deja ver claramente que Oduduwa SI TIENE un sacerdocio de OLORISHAS.
Eso es un hecho incuestionable y registrado por la historia y la antropología y más
incuestionable aún, es el hecho de que estos eventos son paralelos con nuestra
religión, más cuando sabemos que Ma Monserrate González Obatero llegó entre los
años 1840-1850 a tierras cubanas, según los estudios de Miguel “Willie” Ramos, en
su Ensayo, La División de La Habana: Territorial Conflict and Cultural
Hegemony in the Followers of Oyo Lukumí Religion, 1850s–1920s.

Para ahondar más en este tema del sacerdocio, El Reverendo J. E. Elliot registró en
Ado-Ekiti, que Oduduwa era adorado como una diosa y que la sacerdotisa de
Oduduwa ostentaba más poder que los líderes civiles locales. Adorada con “el
mismo honor al que se le da al propio rey”, a ella de le llamaba “Obabinrin”, la
Reina. Pero siempre se ha dicho, que nuestra tradición afrocubana no se apega a
las adoraciones normales del pueblo y que nuestros ritos se basan en los de la
realeza, especialmente los que vienen del palacio de Oyó.

Claro que muchos argumentarán que Odúa u Odudúa no es el mismo Orisha que
Oduduwa y tratar de debatirlo mintiendo. Se debe tener claro, que se trata de la
misma deidad y que en efecto tuvo y tiene un sacerdocio actualmente, aunque
muchos Yorubacentristas quieran negarlo, pero la evidencia histórica y
antropológica, se encarga de ponerlos en sus sitios. De hecho podemos ver que se
trata del mismo Orisha, cuando en el libro Hail Orisha, McKenzie no solo nos sigue
haciendo referencias en cuanto a las sacerdotisas de Oduduwa, sino que también
nos habla claramente de que Odúa, Odudúa y Oduduwa, se trata de la misma
deidad y que fue vista de diferentes formas, de acuerdo a las diferentes culturas.
Veamos:
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
“Oduduwa: Más tarde, eses mismo año, White hizo una visita al templo de
Oduduwa. La SACERDOTISA de Odùduà u Odùduwà, aparentemente
estaba incómoda por sus reprimendas”.

Pues bien, para que veamos con mayor claridad, en el propio palacio de Oyó,
existía una sacerdotisa de Oduduwa, que era quien custodiaba el Oduduwa del
Alaafin, así nos lo muestra Samuel Johnson en su libro History of the Yorubas.
Veamos:

“La lya'le-Oduduwa, es la sacerdotisa de Oduduwa, el supuesto fundador de


la nación yoruba. Un templo especial se construye en el palacio para él,
donde su imagen es consagrada y venerada. Ella es la cabeza de todos los
adoradores de Oduduwa en la ciudad. Ella reside en una de las casas, y no
se clasifica con las ocho sacerdotisas antes mencionadas”.

Esto debe dejar despejada la duda, sobre el sacerdocio de Oduduwa y esa mentira
flagrante que Oduduwa solo es patrimonio de los Babalawos, cuando lo cierto es
que llegó a la isla de manos de Olorishas y no es casualidad que tanto allá como
acá, fueran precisamente mujeres las que ostentaban ese poder. No en vano, todas
las Odueras de Cuba, pasaron a la historia con sus nombres de referencia a esta
deidad: Cuca Odúa, Angelita Odúa, Julita Odun, Chea Odúa y Ña Rafaela Odun. Y
en África no estamos hablando de un muñeco tallado en madera, estamos hablando
de que en los secretos consagratorios de Oduduwa, este tiene su güira donde estos
se mantienen guardados.

Pero las cosas no quedan allí. Contrario a lo que esgrimen muchos Olorishas,
también en África, Oduduwa es entregado por Babalawos. Es más, en fechas
recientes pudimos ver entregas de esta deidad por parte de Babalawos nigerianos
en la propia Nigeria y no solo eso, la entrega de Oduduwa por Ifá está avalada por
Odu de Ifá Nigerianos, al igual que lo establecen los Odus de Ifá afrocubanos.

Otra de las cosas que también están registradas en la historia de nuestra religión y
que son bien conocidas, es que Ma Monserrate González Obatero, era Egbadó. Lo
mismo podemos decir de Efunshe. Ambas fueron las que trajeron el culto y al Orisha
a la Isla, aunque sobre Efunshé hay mucha polémica. Dentro de otras deidades que
trajo la prestigiosa madre Obatero, estaban Yewa, Bromú y Brosiá. El legado de
Obatero, pasó a manos de una de las más queridas y prestigiosas Iyalochas de la
tradición afrocubana: Doña Fermina Gómez. Otra conocida Olorisha que se dice
que llevó Oduduwa a La Habana, fue la que se conoció como Ña Rafaela Odun.
Otros aseguran que en La Habana, Oduduwa lo tenía también Efunshe.

Fermina Gómez consagra a una de las más prestigiosas Olorishas especialista en


esta deidad, la que solo se llegó a conocer como Cuca Odúa. La historia registra
que el primer Babalawo en haber recibido Oduduwa, lo hizo precisamente de manos
de Cuca Odúa. Y no estamos hablando de cualquier Babalawo, estamos hablando
de Don Lázaro Arturo Peña Otrupon Baraife, quien consagrara al no menos famoso

Águila de Ifá®
Don Elpidio Cárdenas Otura Sa. Así, que si estamos hablando de saberes ¿Cómo
podrían los “Sabios” de hoy, que niegan la historia para imponer su COMERCIO,
decirnos que saben más que este Grande de Ifá? De hecho, la rama de este
prestigioso Babalawo, sigue entregándolo, tal como él lo recibió y que además es la
forma en que también lo hacía Miguel Febles.

Fue precisamente Efunshe, la que le entrega Oduduwa a Miguel Febles y no es que


Miguel Febles se lo inventó como muchos aseguran. Debemos recordar que
Efunshe era Egbado y como tal una adoradora natural de Oduduwa y que además
era la madrina de Miguel Febles. De hecho, de Doña Rafaela Odun y de Cuca
Odúa, se dice que eran sacerdotisas de Oduduwa en su tierra natal Egbadó, pero
que al no estar consagrada por el nuevo método que se había impuesto en La
Habana, Efunshe las “Reconsagró” (tal como a Obadimeyi), en Obbatalá. Fueron
muchas personas las que pasaron por este proceso, pero el de mayor renombre sin
duda fue Obadimeyi.

Aquí es donde la historia comienza a ponerse abrupta. A medida que pasó el


tiempo, los Babalawos comenzaron a cuestionar la tenencia de los Olorishas de una
deidad como Oduduwa. Esta es la mentira que se comenzó a diseminar y poco a
poco, los Babalawos inescrupulosos y sus defensores, que solo siguen como
corderos lo que les dicen, han estado esgrimiendo para descalificar y usurpar el
Oduduwa de Ocha y argumentar que es una deidad exclusiva de Ifá. Muchos de
estos han agregado cosas de su propia cosecha.

Lo cierto es que son los propios tratados de Ifá, los que nos hablan de la ceremonia
de Oduduwa de Ocha y es imposible que no se haya visto, más cuando este tratado
es integral con el de Ifá. De hecho, así es CONFIRMADO por el Centro de
Investigaciones Histórico-Antropológicas Proyecto Orunmila, que nos dice:

“El es el Orisha que domina todos los designios de la tierra y dueño de todos
los seres humanos, puede venir por cualquier cabeza, se le conoce como un
Obbatalá, pero él es Olofin humanizado en persona, es un Orisha guerrero
que quema pólvora, es el segundo después de Oloddumare, es el verdadero
afeisitá (Secretario) de éste, él castiga a sus hijos de acuerdo a la situación
de éstos en la tierra.

Este Orisha no lo deben dar los Babalawos que no lo hayan recibido, y lo


pueden dar los santeros que lo tengan recibido.

Este Orisha lo trajeron a Cuba los Oloshas. A los Babalawos se los dio en
Cuba la difunta Cuca Odua, según cuentan viejos consagrados”.

Para más muestras de este hecho, de que siempre hubo Oduduwa de Santero,
continuamos con los propios tratados viejos de Ifá que nos dicen y son confirmados
por el Centro de Investigaciones Histórico-Antropológicas de Proyecto
Orunmila,
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
“Para que sea bien recibido, para que sea bien hecho, debe de darse dos a la
vez y los Babalawos que lo vayan a recibir, tienen la obligación de llamar a
Oloshas y a Oriates, ya que tiene Itá y los Oluos no tienen o no pueden tocar
el Diloggun. Cuando se recibe este Orisha hay que darle XXXXX, de lo
contrario no estará bien hecho. Tampoco vive en una sopera como cualquier
Obbatalá”.

Esto confirma perfectamente y de forma DOCUMENTADA, la propia forma en la


que lo recibieron propios Babalawos de manos de Olorishas, ya que en este
fragmento del tratado, podemos ver que se les establece precisamente a los
Babalawos, cuáles son las verdaderas reglas del juego, para poder recibirlo POR
OCHA.

El hecho de que la historia recoja que los primeros en entregar el fundamento de


Oduduwa en Cuba fueron Olorishas, no le resta valor ni hace falso al Oduduwa, que
también es entregado por Ifá y que además, no es propiedad de nadie en particular,
tanto en Cuba como en Nigeria. Debemos recordar que ni Olorishas ni Babalawos
llegaron a la Isla con el fundamento material y si los Olorishas lo comenzaron a
entregar es muy respetable, pero eso no quiere decir que Oduduwa es solo
prerrogativa de los Olorishas, pero tampoco es solo prerrogativa de los Babalawos.
Lo que sí podemos apreciar, es que se hacía de forma mixta. La historia también
registra claramente que los primeros Oduduwa entregados en Cuba a los
Babalawos, fueron entregados por Olorishas, pero que muchos secretos de Ifá
llegaron después a la Isla y a partir de allí se comenzaron a hacer adecuaciones
litúrgicas del Oduduwa de Babalawo, agregando los secretos inherentes a la
práctica de Ifá.

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Oduduwa: ¿Qué hacer con sus Hijos?


En esto, solo se puede ir directo al grano. No hay forma de hacerle Oduduwa directo
a nadie en tradición afrocubana. La única forma de hacer esto es en África, donde
hemos visto que si hay un sacerdocio de Oduduwa. La forma de consagración de
Oduduwa, se perdió en Cuba y la respuesta del porqué, aparentemente es simple:
“No hubo suficientes sacerdotes para lograr hacer estas coronaciones y como antes
era tan extraño encontrar hijos de Oduduwa (no como ahora que aparecen como
casi de moda N. A.), que los sacerdotes no duraron el tiempo suficiente, para
poderlo rescatar”. Esta es la “Teoría” que ha prevalecido.

En muchos años de estar en foros, se ha visto como gente inescrupulosa nos dice
que Oduduwa se hace directo. Nada más alejado de la realidad, los ritos de
Oduduwa, como ya dijimos no llegaron o se perdieron en Cuba. Para hacerse los
“Sabios”, estas personas inescrupulosas esgrimen lo de siempre: “No porque
usted no conozca una cosa, no significa que no existe”. Nada más alejado de la
verdad. No hubo UNA SOLA Rama, ni aún la de Efunshe ni la de Obatero, que
hiciera un Oduduwa directo en Cuba. Ni aún por muy osada que fuese Ferminita
Gómez, hizo alguna vez un Oduduwa directo. Ni aún Cuca Odua, ni Rafaela Odun,
hicieron estas ceremonias, más tomando en cuenta que eran las más grandes
conocedoras de esta deidad en la Isla. De hecho, solo se tiene la sospecha que Ña
Rafaela y Cuca Odúa, tenían hecho Odúa desde su tierra natal, pero para poder
ejercer en La Habana, se les reconsagró en Obbatalá, ya que esa era la “norma”.
Pero de esto no hay nada absolutamente confirmado.

De hecho, si echamos mano de lo que en investigación científica se llama el


principio de evidencia negativa, que nos dice que NO tenemos una buena razón
para CREER una proposición o afirmación, si los siguientes tres principios se
cumplen:

1. Si todas las pruebas o evidencias que corroboran la proposición o


afirmación, son de poca confianza.
2. No existe ninguna evidencia comprobando la proposición o afirmación,
cuando esta debería estar presente, si la proposición o afirmación fuese
verdadera.
3. Si se ha realizado una búsqueda minuciosa y exhaustiva de las evidencias
corroborativas en el lugar apropiado o donde se supone que deberían estar.

Pues bien, analicemos el primer punto: Si todas las pruebas o evidencias que
corroboran la proposición, son de poca confianza: Ya desde aquí tienen problemas
los que esgrimen que si hubo un Oduduwa Directo en Cuba, NO TIENEN NINGUNA
PRUEBA, más que su palabra y las mismas excusas de siempre. ¿Qué pruebas
irrefutables tiene de estos hechos?

Veamos ahora el segundo punto: No existe ninguna evidencia comprobando la


proposición, cuando esta debería estar presente, si la proposición fuese verdadera.

Águila de Ifá®
Es insólito, que de un Orisha que tenga tanta trascendencia en nuestra religión, no
sepamos que Rama y quién fue el primero que consagraron directo con este Orisha.
No es posible que no se tenga ni siquiera el nombre, de la Olorisha que lo realizó.
Esto, en los albores de nuestra religión, hubiese sido un escándalo de magnitudes
gigantescas. Para muestra un botón: Por haber hecho un Aggayú directo en La
Habana, Nicolás Valentín Angarica, fue acusado con todo tipo de improperios y
hasta de sacrílego. ¿Pretenden estos señores decirnos que con Oduduwa lo
hubiesen visto como algo normal? No hay nada en absoluto que nos cuente nada
sobre el Oduduwa directo en Cuba, que lo cierto es que hubiese sido un gran
escándalo. Simplemente no se hizo.

Analicemos el tercer punto: Si se ha realizado una búsqueda minuciosa y


exhaustiva de las evidencias corroborativas en el lugar apropiado o donde se
supone que deberían estar: Es sabido que Cuca Odua tomó tanto prestigio, que
nada concerniente a Oduduwa se hacía sin la presencia de ella, desde La Habana
hasta Matanzas. Tal como se dijo, ni las más expertas “Odueras” conocidas a lo
largo y ancho de la Isla, osaron consagrar a NADIE con Oduduwa. No encontramos
tratados, no encontramos, documentación, no encontramos hijos, no encontramos
Olorishas que supieran de esto, por ninguna parte ¿Y lo único que estos señores
pueden esgrimir es: “No porque usted no conozca una cosa, no significa que
no existe”? Señores, la respuesta es sencilla, no se conoce porque NO EXISTIÓ.
¿Hasta cuándo se va a jugar con la fe de las personas, solo por hacer unas
monedas mal habidas?

Para que quedemos claros, en Cuba desde que se hicieron las consagraciones de
Ocha donde Oduduwa fuese el Ángel de la Guarda de la persona, se hizo Obbatalá
con Oró a Oduduwa. A pesar de la evidencia histórica de este hecho, hay muchos
que quieren borrar la historia y por COMERCIO, quieren decir que esto no existe y
que la persona con Oduduwa, debe pasar a Ifá directo. Nada más falso, puede
existir.

En fechas recientes un Señor que se hace llamar Oba Ecun en Miami, dice que él
puede hacer Oduduwa directo, porque lo vio en África, pero lo más sorprendente es
el hecho, de que cuando lo cuestionaron, dice que Cuca Odúa lo tenía hecho
directo, aún cuando no hay una confirmación histórica de esto. Aún cuando así
fuera, Cuca Odúa no le enseñó a NADIE como hacer el rito directo, por lo que si
Cuca hubiese tenido o no Oduduwa directo, no hace que se conozca el Rito de
iniciación. Si según este señor Oba Ecun, Cuca tenía Oduduwa directo, ¿Por qué
esgrime que lo aprendió en África en el estado de “Oyá”? Desde allí parte su mentira
¿Qué tiene que ver que Cuca lo tuviese hecho directo con el hecho que este señor
lo aprendiera en “Oya”? No hay relación alguna con la tradición afrocubana. Esto es
una ESTAFA, una Fantochería y solo una ensalada de frutas, para justificar un vil
acto de COMERCIO. Esto sucedió en el 2011 en Miami.

Para más pruebas de que Oduduwa siempre se ha hecho a través de Obbatalá,


podemos decir que uno de los más grandes Babalawos de nuestra historia en Cuba,
Don Valentín Cruz era hijo de Oduduwa y tenía hecho Obbatalá. Muchos aseguran
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
que el propio Arturo Peña Otrupon Baraife, era hijo de Oduduwa, otros dicen que de
Obbatalá. Pero los estudios antropológicos nos ratifican este hecho. En su libro 25
Siglos de Historia de La Santería Cubana, el Dr. Nelson Aboy, antropólogo y
Babalawo Afrocubano, nos dice lo siguiente:

“Inclusive en el caso de las personas donde el Orisha tutelar es Oduduwa,


finalmente tiene que iniciarse en Obbatalá. Procedimiento, que tiende a
compartir la grandeza y simpatía de Obbatalá con Oduduwa. Lo cual
contribuye a demostrar, que los procesos ceremoniales de consagración a
los Orishas, sobre la cabeza de las personas, no es un proceso cultural
propio de Ifá.”

Aquellos que alegan que a los hijos de Oduduwa, no se les debe hacer Obbatalá, lo
hacen fundamentados en el Odu Oshe Osa, donde surge la guerra entre Obbatalá y
Oduduwa. Nada más débil que esta excusa, pero con ella pretenden llenar de miedo
a las personas hijas de Oduduwa. Obbatalá y Oduduwa, no han sido los únicos
Orishas que han tenido guerras. De hecho, el propio Changó mostró
desconsideración hacia Obbatalá, Oggún y Changó, supuestamente no paran de
pelear y no por ello, hay restricciones de ninguna clase. ¿Entonces es más válido el
“Argumento” de la guerra entre estos dos Orishas, que el de Obbatalá como esposa
de Oduduwa? ¿Qué pasa con las historias que muestran que tuvieron una
responsabilidad compartida en la creación del mundo? ¿Qué pasa con la evidencia
que demuestra que eran una sola deidad en regiones de África? Esto solo para
poner un par de ejemplos, que en efecto, hemos visto y seguiremos viendo más
adelante.

Sin embargo, los viejos tratados de Ifá donde se registra esta ceremonia, es clara la
consagración de Obbatalá en los hijos de Oduduwa. Muchas son las exigencias que
se describen en estos tratados sobre la ceremonia de consagración de los hijos de
Oduduwa, pero una de las cosas más importantes que se revelan es lo siguiente, tal
como lo vuelve a confirmar el Centro de Investigaciones Histórico-
Antropológicas Proyecto Orunmila:

Obbatalá y Odua comen juntos, ya que Obbatalá es quien va a hablar por


Odua, el día de Itá cuando se termine el lavatorio.

Aún cuando se está haciendo un Obbatalá, muchas cosas son las que cambian, el
cuarto cambia, el Omiero cambia, los cantos cambian, la forma de atención a Eggun
cambia, la forma en que se colocan las palanganas cambian e inclusive hasta la luz
utilizada cambia radicalmente.

Hay hasta normas estrictas para recibir Oduduwa y la realidad se recibe solo
cuando en Itá de Ocha, de los hijos de otros Orishas, en Elegguá y/o ángel de la
Guarda sale Merindilogun (16), Marunla (15) o Eyeunle Tonti Eyeúnle. La otra forma
de tener que recibirlo y contrario a la forma COMERCIAL, en que
indiscriminadamente se lo dan a todos y se los piden a casi todos los que se están

Águila de Ifá®
iniciando en Ocha, Oduduwa solo debe recibirse en caso de enfermedad grave,
pues es lo ÚLTIMO que recibe un Iworo (el Olorisha o sea, persona ya consagrada).
En otras palabras, si recibe Oduduwa, no puede recibir MÁS NADA. Hoy en día,
hasta se los quieren dar a los Aleyos. Oduduwa es un Orisha de mucha
responsabilidad y por tanto, no debe estar en manos de personas que desconozcan
o no estén preparadas para sus exigencias.

Otra cosa que debe quedar muy clara en la consagración de Obbatalá Oró a
Oduduwa, es el hecho de que siempre se hará un Obbatalá. No es que se hace
“Oshanlá”. Que el CAMINO de preferencia que se toma para los hijos de Oduduwa
que hacen Ocha es el de Obbatalá Oshanlá es una cosa muy diferente a que se
“hace” Oshanlá a la persona. No hay absolutamente NINGUNA diferencia en el
proceso consagratorio y por tanto, se está haciendo OBBATALÁ. Esto se debe a
que Oduduwa queda como padre del Iyawó y Oshanlá que es un camino femenino
de Obbatalá, queda como la madre del mismo.

A esto no hay que darle muchas vueltas. No hay proceso de consagración directa
de Oduduwa en tradición afrocubana y lo que tenemos como recurso, es hacer
Obbatalá con Oró a Oduduwa. Nadie nos ha preguntado si nos gusta o si no nos
gusta, si estamos o no estamos de acuerdo. Estas son las normas y reglas que
tenemos y así lo hemos hecho. Por tanto, es decisión de cada quién si las toma o
no, pero lo cierto es que cuando escogemos ser partícipes de una religión, tomamos
lo que hay y no es para luego querer convertirnos en “Reformistas” o querer
cambiar las reglas, porque no se está conforme. Si se quiere hacer Oduduwa
directo, ya sea porque siente que lo debe tener, está encaprichado en que así sea o
cualquiera de las razones que se quieran esgrimir, entonces la decisión es simple.
Vaya a la tradición que sí lo consagra directo y quédese en ella. Si está bien o mal,
si es apropiado o no, el Santo con Oró es lo que tenemos y no va a ser cambiado,
porque a una persona no le guste. ¿No le gusta cómo lo hacemos? Vaya donde
usted considere que se lo harán mejor… es simple y no hay que dar muchas
vueltas. Todo lo demás, es simplemente un ejercicio de MASOQUISMO.

Hoy también se ha puesto de moda el decir que por ser hijo de Oduduwa, se pasa
directamente a Ifá. Debería bastar la información que se ha dado, para desmentir
esta otra faceta COMERCIAL que están queriendo imponer. Eso de que la persona
hija de Oduduwa debe pasar a Ifá, solo puede venir de personas que no les interesa
para nada el bienestar de los que supuestamente están guiando espiritualmente.

Si la Mano de Orula, no es ESPECÍFICA, en mandar a Ifá a la persona o decirle que


debe Lavar el Santo, el proceso correcto es que la persona se haga su ceremonia
de coronación de Ocha y dentro de la misma, se le pregunte DIRECTAMENTE al
Orisha, si le permite a la persona que se haga servidora de Orunmila. Si el Orisha
dice que si o las condiciones ESPECÍFICAS de Diloggun dicen que la persona debe
pasar a Ifá, entonces es que se le hace Ifá a la persona. Dice el Odu de Ifá Oddi
Oggunda, que no se hace NADA sin el consentimiento del Ángel de la Guarda.
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
Claro que habrá muchos Babalawos “Astutos”, que creen que saben más que los
Orishas, porque “ellos tienen hecho Ifá”, que dirán que pueden preguntarle a
Orunmila si el hijo de Oduduwa puede pasar directo a Ifá. Esto no es el debido
proceso, por mucho que los Ikines hablen por Oduduwa. El proceso con nuestros
viejos era claro y si la mano de Orunmila NO FUE ESPECÍFICA en decir que debe
ser Babalawo o que debía Lavar Santo para pasar a Ifá, entonces no hay más nada
que preguntar a Orunmila y la decisión cae en las manos del Ángel de la Guarda de
la persona, tal como lo establece el Odu de Ifá Oddi Oggunda.

Esto debe quedar completamente claro. Si la persona es hija de Oduduwa y su


padrino le dice que debe pasar directo a Ifá, es claro que ese padrino no está
velando por los mejores intereses de su ahijado y por tanto, mi recomendación a
esos hijos de Oduduwa, es que cambien de padrino, ya que en lo único que están
interesados es en el dinero que van a cobrar por la consagración.

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Oshanlá y Oduduwa: ¿Por qué?


Ya hemos visto, la estrecha relación que han tenido Obbatalá y Oduduwa, no solo
en la tradición afrocubana sino también en la propia tierra Yoruba. Ya sea por sus
papeles protagónicos en la creación, tanto en la historia de la Güira Primordial,
como en las de la creación donde Oduduwa bajó por la cadena, como en el asunto
de las guerras, Obbatalá y Oduduwa, han jugado papeles primordiales, dentro de la
religión Yoruba, hayan sido o no, estrategias políticas.

De hecho, en muchas ocasiones podemos ver que la relación entre ellos, tanto en
África como en Cuba, pasan por ser la misma deidad, esposos, hermanos y hasta
hijos. No es extraño tampoco, por el hecho que estas son deidades que comparten,
mismo color y mismas hierbas y básicamente nuestra herencia Egbadó de esta
deidad, nos dice que compartimos el mismo culto. Muchos religiosos aseguran que
Obbatalá y Oduduwa son Orishas separados y pueden serlo como puede que no.
Para verlo mejor hagamos referencia a que en Ilé Ifé pueden ser Orishas
separados, pero en otras regiones de África, esto no es necesariamente cierto y es
aquí donde entra en juego nuestra herencia Egbadó. Veamos que nos dicen las
investigaciones de Peter Mckenzie en su libro Hail Orisha!: A Phenomenology of
a West African Religion in the Mid-Nineteenth Century sobre esta particularidad:

Obbatalá/Oduduwa: Una temprana referencia de un festival anual en el área


de Awori-Egbado, viene de Ajayi Crowther. Pastor Yoruba en Badagry en
1845. Este hace relación a la “Adoración Anual” en Ado de la Gran Diosa
Obbatalla, también llamada Odudúa quien es… “la cabeza de todas las
deidades el mundo”. Muy poco se dice del festival propiamente dicho.
Mensajeros del Rey de Lagos, llegaron a Badagry a principios de Julio, para
tomar parte de este. También se menciona el gran tambor que es la
característica principal del festival, también los ritos de sacrificios en los
cuales terneros son ofrecidos (McKenzie, pág. 161).

Ya se ha dicho que nuestra herencia sobre la deidad Oduduwa es Egbadó y en


ciertas regiones de esta tierra, se toma como la misma deidad que Obbatalá ¿Qué
es lo que está mal entonces? Es a partir de aquí, que puede desprenderse el hecho
de que sea totalmente válido, el que se haga Obbatalá con Oró Oduduwa, ya que
para los Egbadó, se trataba de la misma deidad. Tanto se vocifera del Oduduwa de
Ocha y de su origen Egbadó, de cómo las grandes madres que lo entregaron tenían
este origen y hasta muchos tienen agrias discusiones por su validez en Ocha, pero
hipócritamente cuestionan su consagración por Oró ¿Pero no vemos que
precisamente es ese origen Egbadó el que asocia a Obbatalá y a Oduduwa como la
misma deidad? Si nuestra tradición afrocubana tiene origen Egbadó, esto
simplemente debería ser correcto ¿Cuál es la incomodidad entonces? ¿Nuestro
abolengo en cuanto a Oduduwa es Egbadó, pero nos molesta lo que dicen los
Egbadó? ¿Cómo es esto posible? Tenemos que tener congruencia y sobre todo ser
estudiosos de nuestro Origen, pero al parecer preferimos basarnos en lo que
tenemos de “Oídas”, a tener que investigar el porqué de las cosas.

Águila de Ifá®
Muy fácil es sentarse a cuestionar “lo malo” que es nuestra consagración de
Obbatalá Oró a Oduduwa, en la comodidad de una habitación con aire
acondicionado, tomando un café y hasta fumando un cigarrillo, cuando no se ha
hecho una labor de búsqueda exhaustiva de los hechos y analizar que en los
procesos de estandarización de nuestra religión, se tuvieron que hacer
concesiones, para tener un proceso, estándar de creencias únicas y que no en todo
se puede ganar… “Aparentemente”.

Otro punto que debemos resaltar, es que esta dualidad Obbatalá/Oduduwa que nos
muestra McKenzie, esconde la dura realidad que muchos se negarán a ver, aún
cuando la tienen frente a sus ojos. Ella era llamada la “Gran Diosa” en esta región
en particular, lo que inmediatamente podemos traducir al Yoruba como “Orisha Nlá”
o por la propia contracción de la frase: “OSHA NLA”, que españolizado se leería
OSHANLÁ.

Pero podemos ver que en el proceso de estandarización, había un problema.


Obbatalá como Deidad masculina, también es llamado “Gran Dios” o “Gran
Orisha” que traducido, nos da exactamente el mismo resultado: Orishanla u
Oshanlá. Desde este punto de vista, es fácil analizar la polémica que por nombre,
se le tenía que dar al aspecto masculino y al aspecto femenino, que compartían un
nombre común. Como prueba de ello, podemos ver en un Ese Ifá de Oggunda Meyi
de tradición Nigeriana, como Oshanlá y Orishanlá, era utilizado indistintamente para
llamar a Obbatalá en su aspecto masculino y femenino.

“La relación mujer/hombre de Obbatalá depende del Odu en cuestión - o de


la tradición empleada por el escritor. En una estrofa de Ogunda Meji se
afirma que Obbatalá es mujer y más abajo en la estrofa, se dice que
Obbatalá es una divinidad eterna que entró en Iwarun - junto con una multitud
de otras potentes divinidades. Ogunda Meji afirma que Orisaala no tenía
padre y que ella era la madre de todas las criaturas en la creación, mientras
que Oggún era el padre de todas las criaturas. En otras palabras, ambos son
considerados como creados directamente por Olodumare. Esta fue la razón
principal por la que Orishanla fue vista como la diosa madre de Iwarun - la
existencia física - y por qué Oggún fue nombrado Oniwarun, Onire Oko Eyo,
lo que significa: “El señor de Iwaru, líder de Iré y esposo de Eyo.

Las tradiciones revelan que Orisaala fue la madre de Obanla y Obalufón y


que ambos eran hombres. Orisaala tuvo otros hijos, entre ellos Yemoja.
Yemoja dio a luz a Ochún - nieta de Orisaala”.

En otro ese Ifá del Odu Oggunda Ogbe, podremos ver más claramente este trato de
Orisanla/Orisaala, como un aspecto femenino de Obbatalá y que este aspecto
femenino de Obbatalá, no es un disparate como se quiere hacer ver:

Orisanla u Orisaala tenía otra hija llamada Efunseeke. Efunseeke llegó a la


mayoría de edad y se casó. Un día Oggún estaba celebrando una de sus
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
fiestas anuales en la que estaba borracho y como consecuencia de una mala
broma, vino y alcohol entraron en los ojos de Efunseeke y se quedó ciega.
Orisaala fue a consultar a Ifá para saber por qué le sucedió a su hija un
evento tan horrible. Orunmila hizo adivinación y el Odu Ogunda Igara
apareció. Orunmila se inclinó y golpeó su cabeza contra el suelo tres veces y
le dijo a Ifá: “Aboru Aboye”, que significaba “Obediencia a ti, oh divinidad',
mientras que los devotos que estaban con él respondían: “A agb a a to”,
viviremos mucho con sabiduría y comprensión.

Orunmila le preguntó a Orisaala: "¿Qué clase de desafíos enfrenta al dueño


de este Odu? Orisaala respondió y le dijo a Ifá, cómo Oggún había vertido
ginebra en los ojos de su hija Efunseeke y cómo Eefunseeke se había
quedado ciega. Éstos eran los retos a los que se enfrentaban en este
momento.

Orunmila respondió que: “Si un iniciado bendice a otro iniciado, el


bienaventurado devolverá la bendición” (es decir, si un devoto de Ifá,
saluda a otro devoto de Ifá, el saludado, debe devolver el saludo), y esto se
hace hasta el día de hoy

Orunmila instruyó a Orisaala según el Odu, a que trajera cinco caracoles


(Babosas) como sacrificio. El agua de la sangre del caracol, sería usada para
curar la ceguera de Eefunseeke. (El agua del caracol se llama Omi-Ero).
Orunmila instruyó a Obbatalá a dejar caer poco a poco el Omi Ero en los ojos
de su hija, hasta que recuperara la vista. Obbatalá (Orisaala) hizo todo lo que
se esperaba de ella y siguió el consejo de Ifá y de hecho Eefuseeke recuperó
su vista.

A partir de ese momento, la ginebra o el alcohol, se convirtieron en un tabú


para todos los adoradores de Orisaala, Oggún e Ifá y de esta forma
asegurarse un estado mental sano, un buen estado espiritual y una buena
aptitud física durante la adoración y las actividades cotidianas. Obbatalá, Ifá
y Oggún deben abstenerse de beber alcohol, fumar o comportarse de
manera contraria a lo que es piadoso. También deben ser moderados con el
consumo de sal, azúcar y aceite - sino es que deben abstenerse
completamente – pero al menos mantenerlos a un mínimo. En el caso de la
sal, el azúcar y el aceite - son tabú para todos los adoradores de Obbatalá.

También podremos ver este tratamiento de Orishanlá como un aspecto femenino de


Obbatalá en un Ese Ifá del Odu Ofun Meyi.

Después del incidente de la ceguera y de cómo recuperó la vista, Eefuseeke


quedó embarazada, pero este fue un embarazo complicado. Orisaala fue al
mismo sacerdote Ifá, Orunmila, para conocer la causa de todos los dolores
de este embarazo.

Águila de Ifá®
Orunmila volvió a lanzar el Opele y el Odu que salió fue Ofun Meji. Orunmila
instruyó a Orisaala a preparar seis caracoles, dieciséis obi, dieciséis orogbo,
dieciséis ñames y dieciséis eko, como ofrenda a la divinidad. Orisaala realizó
los rituales según las instrucciones y Eefunseeke bebió el agua de los
caracoles. Una vez más fue el Omi Ero el que detuvo el estado tumultuoso de
su embarazo y se curó de sus dolores. Eefuseeke dio a luz a un niño en el
décimosexto mes de su embarazo y el bebé fue albino. De hecho, es por esto
que los albinos se llamaron Omo-Orisa u Orisa Adara (los hijos de la deidad o
de la buena deidad).

Queda demostrado entonces, que colocar “Caminos” a las deidades, no fue más
que una lucha titánica de nuestros ancestros, por conservar lo más que se pudo, de
las diferentes creencias de la multiplicidad de etnias que vivieron en un espacio
mucho más reducido que sus tierras natales y que por sus condiciones
infrahumanas, trataron de mantener ese pedazo de tierra que vivía en sus
corazones. Es por ello, que la sola lógica nos debe decir, que para hacer la
diferencia sobre cuál era el camino masculino y cuál el camino femenino, se decidió
utilizar Orishanlá para denotar el Masculino y Oshanlá para denotar el femenino, sin
que este Orisha perdiera la propia esencia de ser Obbatalá y se pudiera conservar y
estandarizar dentro del culto.

No es que nuestros ancestros inventaron a Oshanlá como un camino femenino, que


camina junto a Oduduwa, es que esto es algo que ya existía en las tierras Egbado
de donde viene nuestra propia tradición y creencia en Oduduwa, tal como ya se ha
demostrado. Pero dejemos algo claro: La creencia en que Obbatalá es un Orisha
distinto de Oduduwa, es básicamente proveniente de Ilé Ifé y sus aliados naturales
como lo es Oyó y se pretende hacer o se ha hecho, bajo el concepto de imposición.
Pero es precisamente ese lado Egbadó, el que se quiere eliminar de tierras Yoruba
por ser una piedra en el zapato y que si nos sentamos en el terreno del análisis de
los hechos, podremos ver que esta polémica, también tocó a Cuba. Pero para
nuestra tradición heredada de los Egbadó, adjudicar a Oshanlá como madre y dejar
a Oduduwa como Padre, es simplemente la “fusión natural”. Para comprenderlo
mejor, tenemos que irnos a la “Política Criolla” de nuestra propia religión en Cuba.

Nuestra historia religiosa nos enseña, que las grandes madres que fueron las
arquitectas del proceso de estandarización del culto, fueron tres: Ña Timotea Albear
Latúan, Ña Rosalía Abreu (Efunshé) (para otros Victoriana Rosarena) y Ma
Monserrate González Oba Tero. También nos cuenta nuestra historia, que a la
caída del Imperio Oyó, el comercio del contrabando de esclavos de esta etnia a
Cuba, fue de proporciones mayores. Tanto fue el comercio, que los esclavos Oyó,
alcanzaron a llegar al 35% de la población esclava. Esto, indiscutiblemente, les
daba mayor influencia, por ser numéricamente mayores con respecto a la población
de otras etnias, incluyendo los Congos.

Pues bien dos de las tres grandes madres, eran Egbado: Ña Rosalía Abreu
(Efunshé) (para otros Victoriana Rosarena) y Ma Monserrate González Oba Tero.
Ña Timotea Albear Latúan, era de origen Oyó. De ellas se desprendieron o fueron
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
partícipes de los mayores y más prestigiosos Cabildos Africanos en Cuba, que es
de donde surge el proceso de estandarización. No es extraño entonces que
nuestros procesos consagratorios, tengan que ver con las ceremonias del palacio
de Oyó, que fueron recreadas.

Podemos ver entonces, que al ser Egbadó dos de las grandes madres, podían
haber dominado, sobre los criterios Oyó, pero Ña Timotea Albear Latúan, tenía la
mayoría numérica de miembros de Cabildo. Esto básicamente podía ser el balance
de “Fuerzas”, tanto religiosa como políticamente hablando. Es aquí donde
surgieron las desavenencias. Viejas costumbres no se abandonan, y los procesos
impositivos Oyó, no se habrían hecho esperar. Podemos ver que las diferencias de
criterios en cuanto a Oduduwa, Olokun, Yewá, Bromú y Brosiá, todas las cuales
eran fuertemente adoradas por los Egbadó, pudo ser motivo de agrias discusiones
en estos cabildos. Podemos inclusive imaginar, que estos procesos estuvieron
llenos de duras negociaciones, cesiones, acuerdos, desacuerdos, imposiciones,
todas ellas dirigidas a satisfacer más que nada, los criterios de la mayoría Oyó.

Mucho se habla de que los ritos de estas deidades Egbado, no llegaron o pudieron
haberse perdido en el tiempo, pero sin embargo, los indicios históricos gritan algo
muy diferente y a pesar de ser un atrevimiento histórico y hasta especulativo, al no
contar con pruebas históricas de los hechos, no deja de levantar sospechas y
suspicacias, que para el caso aventuraré una HIPÓTESIS PERSONAL, que bajo
las circunstancias podría ser más probable, que aquella teoría del eslabón perdido
de la Ocha, cuando sabemos que a Cuba, llegó mucha población Egbadó y en
suficientes números como para poder habido conservar sus ritos.

Uno de los principales “Gritos Históricos” que levanta sospechas y suspicacias, es


el hecho de poder ver que en este proceso de estandarización, se dejó por fuera las
consagraciones directas a TODAS las deidades Egbadó. Que se pueda perder una,
pues se vería hasta normal, pero que se pierdan TODAS por la misma causa, ya
nos hace levantar una ceja. Pongamos cartas sobre la mesa: No era posible para un
Oyó, ver un Oduduwa Femenino Egbadó, que el mismo tuviese sacerdocio, ni
mucho menos un Olokun Masculino, visto como femenino por los Egbadó y que de
igual forma, tuviera sacerdocio.

Aquí vemos entonces, que para satisfacer en algo la conservación de deidades


adoradas por los Egbadó y quizás en deferencia al grado de nobleza que ostentaba
Efunshé (Princesa), Los Oyó pudieron haber cedido algo de terreno. Es de aquí
donde puede surgir el hecho y no puede ser casualidad, que la concesión fuese,
consagrar por rito Oyó una deidad Egbadó y así permitir en alguna forma, que los
hijos de estos santos fuertemente adorados por los Egbadó, tuviese cabida dentro
de los ritos “Estandarizados”, pero mayoritariamente Oyó. En otras palabras, este
pudo ser el Origen SOCIAL/POLÍTICO/RELIGIOSO de nuestra famosa
consagración con Oró. Pero esto tuvo que haber sido cedido bajo criterio Oyó,
masculinizando a ambas deidades. Quizás es por esto, que en la mayoría de los
ritos de consagración de Santo con Oró, tanto Oduduwa como Olokun, quedan

Águila de Ifá®
como PADRES de la persona y Obbatalá Oshanlá y Yemayá como madres
respectivamente y que fueron los Orishas que fueron a la cabeza del iniciado, por la
propia afinidad natural en ellos.

Otro de los grandes “Gritos Históricos”, es que dentro de nuestra religión, surgió
un cisma entre Ma Monserrate González Oba Tero y la alianza de Ña Timotea
Albear Latúan y Ña Rosalía Abreu (Efunshé). Por su parte, Oba Tero tenía hecho
Changó, lo que no permitía que fuese cuestionada por Latúan, que al ser Oyó debía
aceptar la consagración de Oba Tero, más cuando la propia Latuán, también estaba
consagrada en Changó. Este cisma, se nos ha dicho una y otra vez por muchos
investigadores, que se debió a “Diferencias con respecto a procesos
consagratorios”. Siendo que los Ritos Egbado y Oyó son muy similares en
estructura y forma ¿Qué diferencia tan grande pudo haber existido, como para
causar un cisma que llevara a Oba Tero al exilio religioso en Matanzas? La
respuesta parece saltarnos a la vista: Obatero se negaba a la consagración de
Santo con Oró. De hecho, una de las evidencias más grandes que podemos ver en
esto, es que su discípula Doña Fermina Gómez, se negaba también a hacer este
tipo de consagraciones. Tan recalcitrante fue en negarse a hacer esto, que inclusive
Doña Fermina hacía Aggayú directo, siendo el más famoso, su ahijado y sobrino,
Don Alfredo Calvo Cano, quien muriera el 26 de Agosto de 2011.

Alejada Oba Tero de La Habana y sometida a todo tipo de burlas y desaires, para
neutralizar su poder, las reinantes Latuán y Efunshé, lograron instaurar los ritos de
Santo con Oró, siempre bajo las condiciones Oyó de estos ritos y determinando
sobre todo, la masculinidad de Oduduwa y Olokun, lo cual hacemos hasta nuestros
días.

Repito que esta es una HIPÓTESIS PERSONAL y no una “Verdad Revelada”, ya


que obviamente, si esto fue así, quedó perdido en el tiempo y en la historia. Sin
embargo, si a pruebas vamos a remitirnos, la teoría de “El Eslabón perdido de los
Ritos de todas estas Deidades” o sea, que todos los ritos de coronación de las
deidades Egbadó se perdieron todos de repente y que esto sucedió casi al mismo
tiempo, no solo no tiene pruebas tampoco, sino que es una TOTAL
IMPOSIBILIDAD. ¿Todos los ritos perdidos al mismo tiempo? Simplemente no
puede ser posible, ni mucho menos lógico. Por ello, sin analizamos otra hipótesis
que fuera un poco más congruente con los hechos históricos conocidos, esta
desaparición en colectivo, solo pudo ser CAUSADA deliberadamente.

Pero si queremos indicios religiosos de estos hechos y de que el Santo con Oró fue
lo que pudo suceder como producto de negociaciones y concesiones que logró
Efunshé, debido a la importancia de estas deidades en la identidad Egbadó en Cuba
y que por ello surgieron ciertos dogmas para su recepción y “Asentamiento”,
podemos verlo en el hecho de que esta es la ÚNICA forma de mantener y realizar
los cultos de TODOS estos Orishas de origen Egbadó en Cuba. De allí podemos ver
que pudo haber otra concesión y fue la de mantener unida la adoración de estos
Orishas, aún cuando solo fuesen recibidos como Addimú. Así vemos que todo el
que recibe Oduduwa, debe tener a Yewá y a su vez, hay que tener Olokun para
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
recibir a Yewá. De la misma forma, con Oduduwa debe recibirse Bromú y Brosiá,
todo en un "paquete" que lleva como objeto, mantener este pequeño panteón
Egbadó unido, ya que el culto de estas deidades que llegaron con ellos,
representaban su propia identidad.

Finalmente, otro “Grito Histórico”, en que vemos que no es posible una pérdida
casi simultánea de secretos, se basa en los tambores de las deidades Egbadó en
Cuba. Se perdieron los toques de los Tambores de Olokun conocidos como
Egbadó o Gelede y que aún se conservan en la casa de Doña Fermina Gómez y
reciben los nombres de Oyinara, Adomuloke, Irgada e Igbagbara. Se perdió el
Tambor de Yewá, a los cuales se les llamaba Apinti los cuales eran dos y una
campana y se conservan solo en Jovellanos y en Matanzas. Su orden de mayor a
menor: Iyalú, Emele y Agolo; y se perdió el tambor específico de Oduduwa llamado
Agaba, el cual es una tinaja con un secreto dentro, cubierta por arriba y por abajo
con piel de Venado y solo se conserva en algunas localidades de Matanzas. Es
claro ver que lo que pudo suceder con este tambor y sus toques: Fueron proscritos
en La Habana, ya que para los Oyó y los Ifé, tocar tambores a Oduduwa es un tabú,
tal como nos lo dice Jason Olupona en su libro City of 201 Gods: Ilé-Ifè in Time,
Space, and the Imagination:

“El tambor de Oduduwa no es un tambor ordinario. Es tan potente que en el


suelo que él cubra, nunca más crecerá la hierba. Ningún otro tambor, ni
siquiera el tambor Osirigi del Ooni, se le compara. El tabú de tocar tambor, es
forzado por la orden de un oficial superior y se requiere que un “candado” sea
puesto en tambor, lo que da significado a la grandeza y autoridad de la
deidad. Oduduwa suspende y “tranca” el flujo ordinario y ritmo de la vida,
para poder poner nuevamente en orden en la ciudad. El tabú sobre los
tambores, marca el periodo liminal del calendario ritual de Ifé cuando un ciclo
finaliza y uno nuevo comienza. El ritual se efectúa al final del año a la media
noche y en oscuridad.

Aun cuando fue el mayor de los dioses en el panteón Yoruba y que fue
respetado como el más anciano de todas las deidades en Ilé Ifé, Obbatalá
fue relegado al segundo lugar en jerarquía después de la creación de la
Ciudad de Ilé Ifé. Pero de acuerdo a los sacerdotes jefes de Obbatalá, solo
ellos y no los sacerdotes de otras deidades en Ilé Ifé puede remover el tabú
de Oduduwa sobre los toques de tambor, en la intersección de los dos
festivales (El de Oduduwa y Obbatalá que son simultáneos y que
conmemoran la guerra. Nota del Autor). Un sacerdote jefe de Obbatalá dice:
Ilu ti Oduduwa ti, Obbatalá lo le si i (Oduduwa no nos deja tocar tambor,
pero solo los sacerdotes de Obbatalá pueden levantar ese tabú),
aparentemente haciendo referencia a su propio poder”.

Ahora podemos comprender o mejor dicho, deducir porque el toque de tambor de


Oduduwa se pudo haber perdido. Los de Olokun llegaron hasta donde sus celosos
custodios, Ferminita Gómez y Tata Gaitán, vivieron. Aún cuando este tambor es
específico de Oduduwa, para los Oyó tocarle tambor, era un tabú. Por tanto, vemos

Águila de Ifá®
que en las ceremonias primero se le tocan tres toques a Obbatalá y luego uno a
Oduduwa. Es claro que se debe a la sentencia Ilu ti Oduduwa ti, Obbatalá lo le si
i, que en este caso, se podría tomar como “Oduduwa no nos deja tocar tambor,
pero solo Obbatalá puede levantar ese tabú”. O sea, no es descabellado pensar,
que estas ceremonias de Obbatalá Oró Oduduwa fueron permitidos, respetando los
Tabúes Oyó. Todo esto no puede ser achacado a la “Casualidad”, de que todos
estos ritos que desaparecieron casi simultáneamente, tan solo “se perdieron o no
llegaron”. Esto nos puede hacer comprender también los horarios y tabúes de luces
eléctricas en sus rituales.

Todo esto nos lleva a la conclusión, de que no pudo ser que simplemente se
perdieron estos cultos de forma casi simultánea, por una mera “casualidad” que no
hubo suficientes religiosos. No puede ser tampoco “casualidad” que todas estas
consagraciones “Perdidas” hayan sido todas de origen Egbadó y simplemente no
puede ser casualidad, el hecho de que estos Orishas de culto mayoritariamente
Egbadó, se tengan que recibir en conjunto, pero además que la forma de hacerlos
sea por medio del Santo con Oró.

Todo esto me lleva a preguntar algo más profundo: Si los Omieros, las ceremonias
previas, los procesos consagratorios, los atributos que deben estar en el Cuarto de
Santo y la forma en que debe ser preparado el mismo, la cual es totalmente
diferente a la de Obbatalá si este fuese el Orisha tutelar ¿No podría verse esta
ceremonia, como la forma “directa” de consagración, disfrazada de “Santo con
Oró”, para que fuera adaptable a ritos o imposiciones Oyó y cumplir con algo que
tan solo era “Políticamente correcto” para la época y etnia que lo impuso? ¿No es
la afinidad natural que Obbatalá/Oduduwa tienen para los Egbadó, lo que pudo
haber dado como resultado la aceptación de esta ceremonia? Soy de la creencia
que valdría la pena echarle un vistazo a esto, ya que la unicidad de
Oduduwa/Obbatalá de los Egbadó, nos hace ver que esto pudo haber pasado. El
cisma entre Latuán y Obatero, que dio como resultado la División de La Habana,
nos hace sospechar que fueron estas “diferencias consagratorias”, las que
pudieron haberlo originado.

Tratar de llegar a conclusiones sobre la validez del Oduduwa de Ocha y el de Ifá


basados tan solo en religión, ha sido el grave error que TODOS los religiosos,
hemos tenido en común. No analizar el conjunto SOCIAL/POLÍTICO/RELIGIOSO,
ha sido el segundo error, que ha hecho que se desgaste nuestra religión con
discusiones estériles, imposiciones, insultos que rayan en la blasfemia y herejía. Es
hora de que reorientemos el modo en que investigamos religión y podamos llegar a
análisis que sean más cónsonos con la realidad y viendo todos los aspectos que
envuelven nuestra religión y dejemos de ser tan tontos, que nos perdemos el
bosque, por estar viendo un árbol. Lo que se necesita es MADURAR.
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Oduduwa de Ifá: ¿Otra vez Miguel Febles Tiene


la Culpa?
El Oduduwa entregado por Ifá, también es un concepto válido, tanto en África como
en Cuba. Si bien es cierto que Oduduwa llegó por manos de Olorishas, no es menos
cierto que tiene aval en Ifá. Esto no hace falso el hecho de que el Oduduwa de Ifá se
desprendió del de Ocha, pero esto no desmerita en ninguna forma el Oduduwa de
Ifá, que debe retomarse en su original forma de consagrarlo.

Antiguamente y contrario a lo que muchos piensan, Oduduwa se entregaba de la


forma en que Miguel Febles y Arturo Peña lo entregaban en un principio o sea, en
una “lata” con el secreto dentro. En esta consagración, había un cuarto dividido en
dos por una sábana (Parabán) y en una parte los Olorishas lavaban lo que a ellos
les correspondía lavar (específicamente CARACOLES) y en la otra, los Babalawos
lavaban lo que a ellos les correspondía lavar. De hecho, el Oduduwa que entregaba
Miguel Febles, también tenía herramientas de plomo, tal y como se lo entregaron a
él.

Es cierto que esto, ya no se hace así en las casas que COMERCIALIZAN Oduduwa
y por ello, le incrustan los caracoles en el cemento para forrarlo y no tener que pagar
el derecho de los Olorishas por lavarlos independientemente. Como si a esto se le
pudiera llamar “Lavatorio”. Debe quedar claro que esto no fue invento de Miguel
Febles. Miguel Febles recibió Oduduwa de una Olorisa que fue de las que conservó
esta divinidad y de la cual Miguel Febles se expresaba como una gran conocedora.
Estamos hablando de Ña Rafaela Odun y que fuera llevada por su propia madrina
Victoria Rosarena, uno de los tantos nombres con que se conoce a Efunshé. Esta
Iyalocha cuando hacía sus consagraciones, empleaba a los Babalawos para la
parte que ellos tenían que hacer y ella era la que dirigía todo.

De hecho, nuevamente en los viejos tratados de la deidad, podemos ver descrito


este proceso en que Olorishas y Babalawos trabajaban juntos en las
consagraciones de entrega de esta deidad y como debía ser repartido el trabajo
entre Olorishas y Babalawos. Nuevamente, la confirmación de estas viejas libretas,
viene del Centro de Investigaciones Histórico-Antropológicas Proyecto
Orunmila, y podemos leer algunas cosas muy interesantes especialmente sobre el
ceremonial de Ocha:

“Para el nacimiento de Oduduwa, se pone la hierba en la estera, se le da a


los Babalawos para el omiero, se hace el Ozaín, terminado éste, se lavan los
Oduduwa, acto seguido, en el cuarto contiguo, las Iyaloshas lavan el
caracol de Oduduwa, si es mujer la que recibe, las Iyaloshas la bañarán si es
hombre, lo harán los Awó”.

Águila de Ifá®
Para un poco más de claridad en el trabajo conjunto entre Olorishas y Babalawos en
que se debe hacer Oduduwa, podemos leer hasta cuál debe ser la diferencia en si lo
da un Olorisha o lo da Babalawo:

Entonces se echan las tierras y minerales que son primero un Inshe con
cuentas de bogbo Ocha ati Orisha lavadas, cuarzo, XXXX, XXXX, XXXX,
XXXX, XXXX, azufre, oro, plata, bronce, cobre, platino, tierra de X lugares
distintos, se le pregunta a Oduduwa, cuáles son esas tierras. Después, todo
esto se sella con efún de nuevo. Si lo da un Awó, escribirá sobre el polvo
Oshe Turá, los dieciséis Meyi y Otura She, después se procede a colocar el
piso correspondiente al reino vegetal.

Aquí es interesante como a lo largo de la descripción del montaje, el tratado va


explicando simultáneamente, como lo debe ir entregando el Olorisha y haciendo las
debidas advertencias de lo que debía hacerse, en caso que Oduduwa fuese a ser
entregado por un Babalawo. Entonces no podemos ser tan ciegos en decir que esta
es una deidad exclusivamente de Ifá, cuando podemos ver que el proceso es de
Ocha y se condicionaba a otras cosas, si ESE MISMO Oduduwa, iba a ser
entregado por Babalawo. Esto está en las viejas libretas de Ifá y es nuevamente
confirmado por una entidad reconocida en Cuba.

Tampoco podemos ser tan cerrados en decir que es exclusivamente de Ocha,


cuando vemos que el propio tratado, establece lo que debía hacerse si lo entregaba
un Babalawo. Entonces pregunto ¿Se trabajaba Oduduwa en conjunto Olorishas
con Babalawos SI o NO? La historia no se puede borrar con un dedo o porque
bocones y fanfarrones, quieran venir a tratar de negarlo a base de improperios e
insultos y ROBAR lo que no le perteneció jamás en exclusiva a los Babalawos. En
nuestra religión las cosas no se dicen, las cosas se DEMUESTRAN y no es con
gritos y actitudes insultantes, imposiciones ni chorros de baba, que eso se pueda
lograr.

Esa majadería de culpar a Miguel Febles, de todo lo que pasa en nuestra Religión
debe detenerse. Muchos de los Ritos del Oduduwa de Ifá, si tienen que ver con
algunas cosas del Odu Oddi Ka y por tanto, se agregan algunos íconos
representativos de este Odu en el Oduduwa que entregan los Babalawos, pero eso
no significa que alteró todo el proceso de entrega de esta deidad o que lo cambió,
como muchos quieren hacer ver.

La fusión de los Oduduwa de la rama de Miguel Febles, se creó por otras ramas que
también tenían Oduduwa de una forma diferente y la cual es muy respetable. Miguel
Febles no entregaba Oduduwa en cofre, ni tampoco en la cazuela de barro
cementada. Si se investiga bien, entonces se podrá saber que no fue Miguel Febles
el que creó la forma de entregar Oduduwa de la forma que se hace actualmente;
esto fue producto de una fusión de la forma en que lo entregaba Miguel Febles y
otras vertientes que sí lo entregaban en cofre.
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
El ritual que tiene esta divinidad en la Tradición de Ifá Afrocubano es muy profundo
y aunque el secreto como tal no puede darse públicamente, para los Afrocubanos
Oduduwa es parte de la creación. En nuestras escrituras, no fue Orunmila quien
fundó la tierra, sino Oduduwa (lo cual es cónsono con muchas regiones e historias
del Corpus de Ifá Nigeriano). Por ello, aunque en Cuba no se emplean los Edanes
con este Orisha, son parte de él como son parte de Iya Mole de los Ogboni, ya que
Oduduwa fundó la tierra y por esto es dueño de la tierra. La supuesta cadena por la
que bajaron él y los Irunmoles, representa la cadena que une a los edanes, Edan
Ako y Edan Abo, las cuales son varón y hembra dentro de la misma divinidad,
unidas por una cadena: el cielo y la tierra (debemos mantener en mente, que al igual
que Olokun, en algunas regiones de Nigeria, Oduduwa es hombre y en otras es
mujer). Parte de sus implementos en Cuba tienen mucho que ver con los objetos
que empleó para bajar a la tierra se le hayan agregado, pero por ejemplo en el
Santo se mandaba a ponerle una bola de billar y no por ello la divinidad como tal, en
la Ocha pierde su poder y/o su esencia.

Lejos de venir de Patakíes “agregados” a los Odus de Ifá o que el Oduduwa de


Babalawo es un invento o viene de otro planeta, algunos de los tantos errores que
cometen las personas, es pensar que en Cuba, las historias (Patakíes) que nos
llegaron por medio de los padres de la religión a la Isla, solo se quedaron allí.
Muchos viajes de vuelta a África por parte de religiosos, en busca de diferentes
secretos, cultos y hasta materiales litúrgicos (Eru, Obi, Kolá, Irosun, etc.) se
efectuaron luego de la emancipación y con esto llegaron nuevos conocimientos y
procedimientos que fueron ampliando la religión en Cuba. De hecho y como se
mencionó antes, Adeshiná, Oluguere Ko Ko, Ashadé y otros Babalawos
dependieron de Salvador Montalvo para la adquisición de los secretos Olofin y así
poder darle continuidad a las consagraciones de Ifá en la Isla.

Otro hecho similar se registra en el culto a Eggun y muchos de sus secretos, los
cuales llegaron a la isla de manos de un Babalawo llamado Ño Ernesto Noriega y es
a quien se le acredita el restablecimiento del culto en Cuba. Así mismo, muchas
liturgias y Odu que respaldaban la confección de Orishas de Babalawo, llegaron a la
Isla. No sabemos de dónde sale la idea que a Cuba solo llegó y se quedó lo que
sabían Adeshiná, Joaquín Cádiz, Oluguere y nuestros otros padres.

Sin embargo, se le quiere restar el valor a los Orishas entregados por Ifá, aun
cuando en Ifá se tiene documentación de sobra para demostrar su existencia. Sin
embargo, solo por no estar de acuerdo, estos desconocedores de nuestras raíces y
tradiciones esgrimen su arma de siempre: La calumnia; y con total descaro y
desfachatez, les llaman a nuestros Odu: “literatura alterada e inventada” o
simplemente “Agregados”, sin siquiera aportar una sola prueba de lo que dicen. A
nuestro criterio, estos ignorantes deben ser procesados judicialmente por el hecho
de atentar, con el uso de la calumnia, contra una religión que es patrimonio de la
humanidad. De igual forma deben ser tratados los Babalawos que se valen de esta
herramienta, para desmeritar las deidades de Ocha, más aun cuando en tradición
Afrocubana es una exigencia que el Babalawo pase por esta consagración.

Águila de Ifá®
Estos criminales son tan atrevidos que critican (por ejemplo) la literatura que más
habla sobre Oduduwa y que es precisamente la literatura contenida en el Ifá
Afrocubano, aunque quieran hacer ver que alguien se sentaba todos los días a
inventar caminos que hablaran de estas divinidades.

Obviamente el Oduduwa Afrocubano entregado por Ifá, ha tenido cambios, esto no


se puede negar, pero su secreto, salvo en algunas cargas y receptáculo, es lo
mismo, sin importar la diferencia del receptáculo, lo importante es la base y su
consagración. Todo lo que llaman “agregados” tiene una razón de ser y más que
nada llevan una misión SIMBÓLICA y no litúrgica.

Otro ejemplo, son los receptáculos distintos, lo que conocemos como nuestras
soperas de Santo. En la antigüedad en Nigeria se usaban güiras talladas y muy
elaboradas (unas verdaderas obras de arte) o jarrones de terracota para colocar a
los Ocha. Hoy en día, se utilizan soperas de porcelana, las cuales varían en belleza
y buenos gustos ¿Desmerita esto la consagración de lo que va dentro de esta
sopera, solo porque no es de güira o terracota? Esta es solo la forma de cubrir a la
deidad o la forma en que se resguarda y la mantenemos segura. No podemos creer,
que por usar cemento o jarrones de porcelana para cubrir los secretos que usamos
en esta deidad, deba por ello ser objeto de calificativos denigrantes, si al fin y al
cabo, es solo una forma de cubrirlo y que no se puedan ver los secretos que hay
dentro de ella. Solo podemos decir que todas las cargas de esta deidad por Ifá y que
quizá no se utilizaron en un principio, tienen una gran relación con la divinidad
desde el punto de vista Iconográfico Afrocubano. Es más, si lo analizamos con
serenidad, podemos ver que esto es compatible con lo que dice nuestra tradición
sobre Oduduwa: “Es una masa espiritual de enorme poder que no tiene forma
ni figura”. Y así lo hacemos.

Otro ejemplo, de objetos que se le adicionan a Oduduwa, es que se le pone un


camaleón de metal. Esto se debe a que el camaleón, es la representación del
animal que pisó la tierra después de haber sido creada por Oduduwa. No es una
carga como tal, solo es una representación iconográfica de la creación de la tierra.
“El camaleón fue el segundo animal (después de la gallina) en pisar la tierra y por
eso sus pasos son lentos y sigilosos”, dice la tradición. También se le pone un Majá,
porque este al ser desobediente, sufrió de lepra y quedó sin piernas y brazos y
quedó manchado por la enfermedad (las escamas) y fue Oduduwa quien le dio la
virtud de hipnotizar y asfixiar a su presa, además de poder moverse con sigilo y
rapidez. No vamos a explicar cada animal que se emplea como simbolismo, pero se
puede decir que cumplen la misma función que los animalitos de metal de distintos
Odus de gran importancia para Oduduwa.

Con esto se podrá notar que una cosa son cargas y otra cosa muy diferente son los
simbolismos que se quieren representar, pero debe saberse que cada parte de la
carga mística de Oduduwa, es parte de esa formación. No son estos simbolismos,
los que harán o dejarán de hacer que la espiritualidad de Oduduwa esté en la
ceremonia y el secreto que se prepara. Lo demás son solo “Accesorios”
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
iconográficos, que solo pretenden darnos el simbolismo de lo que Oduduwa
representa. Si no tuviese estos íconos, seguiría siendo Oduduwa y no significaría
que esté mal hecho.

En el Ifá Afrocubano Oduduwa tiene una gran presencia, de hecho el último día de
Ifá, el llamado día de Ijoyé, la letra que se saca se le atribuye a Oduduwa (y para
que quede clara su diferencia con Olofin, cuando esta letra se saca, ya Olofin no
está en Igbodun Ifá). Los rituales de Ifá en la tradición afrocubana, siempre tienen
que ver con esta divinidad y por ello la mayoría tienen algún tipo de contacto con la
tierra, desde la consagración de Ifá, hasta Oró, Oduduwa y Orisha Oko. Para quien
realmente conozca sobre esto a profundidad (los rituales), sabe que es de los más
profundos, no solo dentro del sistema afrocubano, sino comparado con todos los
sistemas de adoración Orisha.

Quizás uno de los temas más relevantes del Oduduwa de Ifá, tiene que ver con el
grado más alto al que puede llegar un Babalawo, el cual es ser Olofista. Dentro de
nuestra tradición afrocubana, para poder ser Olofista, hay que pasar por dos
consagraciones importantes, como lo son el Cuchillo (Kuanaldo) y haber recibido
Oduduwa. Sin estas consagraciones, el Babalawo no podrá ser Olofista y tampoco
debe ser entregado de la forma indiscriminada que se entrega hoy.

De hecho en Venezuela, ciertos Babalawos inescrupulosos para orquestar cierto


tipo de estafas, han establecido que dentro de los Plantes de Mano de Orula, para
poder entregar y determinar el Ikofá a una mujer, este debe ser hecho por medio de
los Ikines que se le asignan a Oduduwa. Esto es totalmente falso. Esto es solo una
vil comercialización de Oduduwa y que los Babalawos que lo tengan, tengan que
ser invitados a ceremonias y de esta forma cobrar un derecho INEXISTENTE. Lo
primero que debemos aclarar, es que los Ikines que se le colocan a Oduduwa, no
dejan de ser de Ifá. El ÚNICO Orisha que habla por medio de Ikines, es ORUNMILA
y por mucho que se le coloquen a Oduduwa, no es Oduduwa el que habla, ya que el
Odu Ofun Meyi es claro cuando Orunmila sentencia: “YO HABLARÉ POR TI”. Por
ningún lado dice que Oduduwa habla por medio de esos Ikines porque, tal como se
dijo, el único Orisha que habla por medio de Ikines es Orunmila.

No existe, NINGÚN Odu que diga que los Ikines de Oduduwa, deban ser usados
para determinar el Ikofá de una mujer. De hecho, en el Odu Oddi Meyi de Ifá
afrocubano, Ochún estaba siendo perseguida por La Muerte (Ikú) y para salvarla,
Orunmila mandó a llamar a los tres hijos que tenía con Yemayá y que eran
Babalawos y le dio el Ikofá a Ochún. Esta es la razón por la cual en un plante de
Mano de Orula, debe haber un MÍNIMO de tres Babalawos, pero por ningún lado de
esta historia, podemos ver que Orunmila haya solicitado los Ikines de Oduduwa
para hacerle la ceremonia a Ochún. Esto no es más que la comercialización de
Oduduwa y cobrar derechos INESXISTENTES, por algo que no es cierto. Por lo
visto, ya no solo se estafa a los Aleyos, se estafa también a los propios hermanos
Babalawos.

Águila de Ifá®
Pero si vale la pena una aclaración más. En ciertas Ramas y Casas, los Babalawos
que reciben Oduduwa, utilizan estos Ikines para hacer ceremonias o bajadas de
Orunmila en general y de esta forma, reservan los Ikines de su Ifá para sí mismos y
su familia. Esto, no es incorrecto, ya que como se ha dicho, los Ikines, aún cuando
se le colocan a Oduduwa, no dejan de ser de Ifá. No importa de qué deidad se trate,
los Ikines que se colocan, no dejan de ser de Ifá. No caigamos en INVENTOS, que
tan solo provienen de la actitud comercial de aquellos que los desarrollan.
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Oduduwa: Tabúes Olvidados por la Falta de


Respeto
El Oduduwa de Ifá y el de Ocha, exigen y requieren de mucho respeto y no hacer
sus entregas, de la forma COMERCIAL en que se está utilizando ahora. De hecho,
es una deidad que todos deben pensar y meditar muy bien en recibirla, ya que es
una deidad muy estricta y que requiere de mucha disciplina, pero estamos viendo
que hoy se lo entregan a las personas indiscriminadamente o a cualquiera que
tenga el dinero para pagarla.

No es intención de este ensayo asustar a las personas que reciben o recibieron


Oduduwa, la intención es que conozcan que este es un Orisha de mucha
responsabilidad y estricto y que muchas cosas en su vida deben cambiar antes de
adquirir semejante compromiso. Muchas veces los neófitos no tienen idea de este
compromiso, porque indiscriminadamente, los “Sabios del Nuevo Ifá”,
simplemente les dicen que deben recibirlo “por estabilidad”, pero no les explican
NADA, porque en efecto NADA saben de este Orisha y solo piensan en como
“Retornan la inversión” de lo que les costó ese Oduduwa, porque solo eso es lo
que son: Comerciantes. Solo piensan en el dinero y ven a los Orishas como
“Inversiones” para obtenerlo.

Por ejemplo, si Oduduwa se va a tener en el cuarto de Ocha, hay que ponerlo en un


sitio donde nadie le pase por debajo y donde no le dé mucha luz. De esta misma
forma, la persona que tiene Oduduwa debe tratar de no tener vida sexual en día
jueves, y si por descuido llegase a tenerlas, debe hacer un pequeño Omiero con
unas cuantas hierbas de Obbatalá y bañarse antes de entrar donde esta Oduduwa.
Ojo, esto no es para que los que se creen que son “Vivos” y que saben más que
“Tío Conejo” y decir que esto es un “Ebbó” o una limpieza para poder evadir la
prohibición de tener relaciones sexuales los jueves. Eso es falso. Oduduwa ve
corazones. Si se comete un descuido involuntario, él sabrá verlo, pero si se hizo
deliberadamente también lo sabrá, así que ahórrese el Omiero. A la vez, nuestra
tradición dice que este Orisha es de mucha paz y mientras menos se le moleste es
mejor, ya que él hace su función muy pausadamente. De aquí se desprende el
hecho de que no puede haber griterías, ni peleas delante de él.

De hecho, quienes más deben fijarse en quien les entrega Oduduwa son los hijos
Changó y los hijos Yemayá. Esto se fundamenta en el Odu de Ifá Oggunda Ka, que
indica que en tiempos remotos, Changó y Yemayá comenzaron a conspirar para
quitarle la corona a Obaloran, quien era hijo de Oduduwa y éste en represalia por la
osadía, durante dos años persiguió a los hijos Changó y Yemayá para el sacrificio
ritual anual en Ifá. En otras palabras, los hijos de Changó y de Yemayá sirvieron de
sacrificio a Ifá.

De esto se desprende que cuando un hijo de Oduduwa muere, su ashé Oduduwa es


preferible que lo hereden los hijos de Oduduwa y en su defecto, los hijos de

Águila de Ifá®
Obbatalá u Ochún, pero NUNCA un hijo de Yemayá o Changó, pues los perjudicaría
enormemente. De hecho, los hijos de Yemayá y de Changó NUNCA deben recibir
Oduduwa con un Hijo de este Orisha, pues si este fallece, siempre tendrán
problemas con la salud, algo que muchos “Conocedores” parecen haber olvidado.

Oduduwa inclusive, tiene prohibiciones que son más específicas y que hasta
prohíben a una persona a recibir el Oduduwa de Babalawo y debe recibir el de
Ocha, como por ejemplo, la persona que tenga en el santo (Ángel de la Guarda), el
signo Eyeunle Tonti Oshe (8-5), pues en éste signo Orunmila fornicó con la mujer de
Oduduwa.

Para que se pueda apreciar lo estrictas que son las cosas con Oduduwa, hasta un
Addimú (Ofrenda) debe ser hecho bajo un procedimiento correcto. Antes de
colocarle la ofrenda, lo primero que se hace, es mandarle de todo lo que come crudo
al monte y a todo esto se le unta manteca de corojo. Es más, el solo darle una
gallina, requiere de conocimiento, no solo es que la gallina sea blanca, debe tener
características especiales, pero adicionalmente, se le debe dar de comer a la tierra
y esto debe hacerlo un hijo de Changó.

Cuando se va a bailar la tinaja del secreto de Oduduwa, se dice que baila un espíritu
llamado Akowi, por ello se representa por una máscara tallada en madera
específica y tiene una forma y carga especial. Esta se coloca sobre la cabeza, y el
cuerpo va cubierto tela blanca específica y mariwó. Cuando se le va a dar tambor a
Oduduwa, se hace una ceremonia en una cazuela que en este caso hacen los
Babalawos, esta tinaja se forra en tela blanca y cuando Oduduwa se monta en el
trono, ésta se pone en la cabeza y se baila con ella.

Otras son previsiones que se deben tomar por ejemplo, cuando se le vaya a dar
carnero o ganso. Esto debe ser hecho al aire libre y esto se hace quemando un
ingrediente en puntos específicos y es dentro de ese humo, que se le deben dar los
animales descritos. De hecho, en el caso del carnero, tampoco es cualquier
carnero, sino que este debe mostrar una característica especial en sus cuernos.
Hoy vemos, que muchos de los que tienen o han recibido Oduduwa, no tienen idea,
ni mucho menos el rezo que esto lleva.

Inclusive, muchos de estos que hoy en día reciben Oduduwa, ignoran que deben
hacer una ceremonia de Apertura de Año con él. Para ello, precisan llamar a
Olorishas para que laven varias manos de caracoles, para que confeccionen lo que
se conoce como una guía de Oduduwa y ese día primero del año deben ponerle una
ofrenda específica.

Hay tantos secretos con Oduduwa, que es por ello que no debe ser recibido
indiscriminadamente, ya que es un santo riguroso y sus exigencias, deben ser
cumplidas al pie de la letra. No se pretende que se ha escrito un documento que
incluya todos los tabúes de Oduduwa, es solo dar una idea general de la gran
responsabilidad y solemnidad que se adquiere y se requiere al recibir a este Orisha
y que los neófitos y no tan neófitos, se den cuenta que no es solo recibir por recibir,
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
sino que también deben saber con quién recibirlo, ya que requiere de mucho
conocimiento atenderlo y sobre todo, entregarlo. Si se trata de neófitos o religiosos
de poca experiencia, mi recomendación es que verifiquen que realmente requieran
recibirlo (ya sea por Odu de Ifá o Diloggun), para que de esta forma no se conviertan
en el medio, para el “Retorno de Inversión” de un sinvergüenza.

Las atenciones que requiere este Orisha, son muy rigurosas y solo se ha escrito de
lo que debe ser básico con él. Esta religión no se trata de coleccionar Orishas. Es de
verificar que el Orisha si debe estar en nuestras vidas y recibir deidades que vayan
en conformidad con nuestros respectivos Itá. Tan riguroso es, que en antaño, a la
persona hija de este Orisha, cuando se le hacía su Santo, solo se le entregaba su
Obbatalá y Oduduwa se lo entregaban después, sobre todo, si el Iyawó era muy
joven. Así de respetado era este Orisha y no como hoy, que se ha convertido en
prácticamente una orgía comercial.

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

Epílogo
No es haciendo “Teorías de Ancestros Confundidos” o de “Eslabones
Perdidos”, no es calificando algo de Invento, cuando no se tienen suficientes
elementos de juicio, no es creyendo que nuestros viejos no sabían de lo que
estaban hablando y no es por medio de PELEAS ESTÉRILES entre Olorishas y
Babalawos, que vamos a llegar conclusiones más lógicas y educadas, sobre
aspectos que en nuestra religión tienen discrepancias. Insisto en que es más fácil y
bonito imaginar cómo nuestros ancestros lucharon por conservar y aferrarse a lo
único que los ligaba con sus tierras y costumbres de las cuales fueron arrancados a
la fuerza, por dos de los sistemas más crueles jamás inventados por el hombre: La
Guerra y la Esclavitud. Es muy fácil y cómodo sentarse a vociferar disparates, sin
siquiera haber vivido una fracción, de lo que vivieron nuestros ancestros en esas
condiciones. ¿Qué hubo imposiciones? Pues claro que las hubo ¿Pero porqué no
vemos todas las inclusiones, como por ejemplo la creación de “Caminos” y de esta
manera mantener la adoración de muchos otros Orishas, que de otra forma se
hubiesen perdido?

Si inclusive, cuando viajamos VOLUNTARIAMENTE a una tierra extraña, nos


llenamos de nostalgia por nuestra tierra, por nuestras costumbres, por nuestras
tradiciones, por nuestras creencias, por nuestros familiares, por nuestra
idiosincrasia y hasta por nuestros amigos y de esta forma corremos a llenar nuestra
casa y corazón de pequeños detalles que nos transporten nuevamente a nuestro
país y hacerlo con toda LIBERTAD, imaginemos que puede suceder con alguien
que fue arrancado a la fuerza de su tierra, forzado trabajar de sol a sol a cuenta del
látigo, obligado a aceptar una religión que no era suya y adaptado a tener que ser
manso como un cordero. Obviamente, este individuo se aferrará a lo que pueda,
con tal de no perder las dos únicas cosas que le quedan en la vida: Su identidad y su
dignidad. Más cuando encuentra junto a sí, a otras personas que están viviendo el
mismo calvario.

Sin embargo, podemos ver qué para elementos propios y extraños dentro de la
religión Yoruba, lo único que puede aplicar para nuestra tradición afrocubana, es la
Ley del Embudo. Lo ancho para ellos y lo angosto para nosotros y de esta forma
descalifican nuestro proceso de estandarización, la forma en que se tuvo que
transformar a ciertos Orishas para conservar su adoración y la forma en cómo
debimos hasta variar nuestras formas consagratorias, en aras de esa conservación,
todo lo cual lo califican como muy malo, invento y toda una serie de calificativos
peyorativos, que además, según su percepción, debemos callar y bajar la cabeza y
“reformarlo”.

Pero que Dios nos agarre confesados, a todos aquellos que podemos ver el proceso
de crear a la fuerza una “Orishología Oficial” en tierras yorubas, lo cual es
exactamente el mismo proceso, por el cual ya pasamos en la Isla, pero que en el
caso de ellos, va acompañado de una visión mucho más radical, ya que pretenden
ELIMINAR y no unificar esta multiplicidad de creencias que existe en aquellas

Águila de Ifá®
tierras. De hecho, hasta quieren que “Reformemos” de acuerdo al criterio que les
han IMPUESTO a aquellos que solo son los “Tontos Útiles” para sus despropósitos.
Para ellos, esto no es malo, esto no es invento, esto no es atentar contra los
patrimonios de otras etnias y culturas, aún cuando allá, todo esto no es más que un
proceso puramente político y clasista, para de esta forma seguir manteniendo un
estatus de “Nobleza, Jerarquías, Linajes, Supremacías y Poder”, y no por un
tema religioso. Con ellos, eso no está mal, porque simplemente se han querido
tomar a la fuerza nuevamente, el lado ancho del embudo.

Debemos estar claros, en que ninguna religión se ha eximido de procesos de


cambios y adecuaciones. Esto no es un proceso EXCLUSIVO de la religión Yoruba
y mucho menos es un proceso exclusivo de la tradición Afrocubana. En ninguna
religión conocida, estos procesos de cambios y adaptaciones han sido fáciles, pero
lo cierto es que en pocas religiones, vemos cambios que pretendan conservar
diferentes marcos de creencias y que sea tan inclusivo, como lo fue nuestro proceso
de estandarización de la religión, aún cuando muchos de nuestros propios
practicantes, son los principales críticos de la misma, solo porque tiene ciertos
vacíos que les pisan los callos.

La evidencia histórica, sobre la existencia del Oduduwa de Ocha es contundente.


No podemos caer en una negación de estos hechos, ni mucho menos tratar de
ocultarlos. A los Babalawos se nos exige honestidad y la honestidad comienza por
aceptar lo que fue una realidad y aceptar que se debe devolver un patrimonio que
históricamente ha sido de la Ocha. Pero no solo debemos tener honestidad,
también debemos tener integridad. Honestos podemos ser cuando hacemos lo
correcto y todos lo han podido ver, pero la integridad, es que hacemos lo correcto,
aún cuando nadie nos vea.

No es imponiendo o insultando, que lograremos que nuestra religión cambie


procesos que hoy en día permanecen en un “Limbo Teológico”. Nuestra religión
tampoco debe cambiar por imposiciones de tradiciones IMPORTADAS, sino
basados en nuestra propia cultura, tradiciones y liturgias, re-analizadas y debatidas
como es debido. Pero esto no es hacerlo cada uno individualmente y basados en su
“criterio” personal, o porque “en otro lado sí se hace”.

Este cambio debe partir de un punto importante y necesario: El Consejo de Mayores


de Cuba. Nuestro Consejo de Mayores debe comenzar por aceptar su
RESPONSABILIDAD HISTÓRICA Y MORAL y llamar al diálogo a todas las
diferentes Ramas y Casas en disputa. Es este Consejo de Mayores, el que debe
comenzar a dejar la COMPLACENCIA y la DESIDIA de lado y ponerse a trabajar en
aras de lograr un mejor entendimiento, una reconstrucción de los hechos y un
rescate de lo que se ha perdido, ya sea por egoísmos Políticos, comerciales o por
desidia, pero siempre basados en lo que nos dicta NUESTRA propia tradición, sin
imposiciones de NADIE, ni con conceptos y criterios IMPORTADOS de NADIE.

Sin este liderazgo, lo único que se logrará será un gran caos que terminará
destruyendo nuestras tradiciones y costumbres, porque cada cual, individualmente,
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba
hará lo que muy particularmente piensa que es correcto. Es hora de tomar
RESPONSABLIDADES y no venir solo para la foto y decir que son el Consejo de
Mayores de Cuba. Para ser mayor, hay que comportarse como tal y comenzar a
tomar las riendas de un pueblo religioso que vive Iwori Koso, la tierra sin gobierno.
Esto debe ser BÁSICO y deberían saberlo como sacerdotes “Mayores”, pero si no
están dispuestos a asumir el reto, levántense de esa silla del Consejo de Mayores y
dejen que otros hagan el trabajo que no se atreven o no pueden hacer. De lo
contrario, hay mejores ADORNOS con los que decorar esas sillas que están
ocupando.

Águila de Ifá®
Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yoruba

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