Peligros en el ministerio.

El peligro de ser reprobado.

1. Problemas intelectuales
2. Problemas morales
3. Problemas espirituales
a. Carencia de solidez bíblica
b. Perfeccionismo

El peligro de encontrarse golpeando el aire.

El peligro de naufragar.

El peligro de no cumplir el ministerio.

El peligro de perder poder

El problema de la asistencia en los cultos

El problema del sostén

El problema de divisiones o disensiones

¿Cuándo debe el pastor presentar su renuncia?

1. Concepto de culpa.-
Tournier a las escuelas psicológicas, las cuales han añadido una nueva
dimensión: la culpa en relación con Dios. La referencia a Dios ilumina el
problema notablemente; partiendo de ella, la «culpa ficticia» es la que resulta de
los juicios y sugerencias de los hombres. «Culpa verdadera» es la que se
produce como resultado del juicio divino.
2. Sentimiento de culpa y conciencia
3. Conciencia hipersensible o neurótica
4. Pecado y enfermedad
5. Reacciones inadecuadas producidas por el sentimiento de culpa
a. Autodefensa
b. Agresividad
c. Autocondena
d. Compensación

6. El único remedio
 a. Reconocimiento del pecado
b. Confianza en las promesas divinas de perdón
c. Confesión
d. Reparación de la falta cuando sea posible
e. Renuncia al pecado

La familia del pastor.

1. La familia del pastor es una vií1a_p~ueña.

2. El sexo en el hogar.
3. Hay una creencia muy generalizada entre los evangélicos latinoamericanos de
que la esposa del pastor debe compartir todas las responsabilidades
ministeriales de su marido.
a. Cada pareja es un caso distinto.
b. Cada pareja decide el papel que uno y otro van a jugar.
c. Las iglesias requieren ser enseñadas con franqueza y claridad sobre esta
cuestión.
d. Cuando la esposa del pastor crea problemas a ·su esposo por andar
metiéndose en asuntos que no son de su competencia, la pareja debe
entrar en diálogo sincero.
e. Hay funciones que la mujer por sus capacidades puede ejercer.
f. Otra costumbre muy generalizada en nuestro continente es la de que el
pastor viva al lado del templo.
g. Es proverbial que los hijos de misioneros y pastores dan mucho que
trabajo.
h. Las finanzas del pastor.
i. Tentaciones del pastor.
El sexo.
El dominio sobre las personas.
La ambición por el dinero.
La fama.
La pérdida de visión.

Frente a estas realidades, algunas sugerencias:

1. Somos pecadores por naturaleza ( 1 Co. 10: 12). No se puede adoptar ni en
privado ni en público, una actitud de "superhombre". Somos simple y llanamente
seres humanos en proceso de formación a la semejanza de Jesús.
2. Hay que reconocer con honradez y sinceridad el área o áreas de mayor
debilidad.
3. Para cada área hay que contar con la ayuda de Dios.
4. Además de la ayuda de Dios hay que saber prevenirse
5. Cuando hay focos de tentación que actúan con mucha violencia en la persona
por los que se siente una potencia interna muy fuerte, quizá lo que necesita es
algo más que orar y tomar ciertas precauciones.
“Confesaos vuestras faltas y vuestras ofensas unos con otros, orad unos
por otros para que seáis sanados” (Stg. 5: 16).
6. Finalmente, el pastor necesita descanso. A menudo se sabe de obreros muy
activos que incurren en pecados.