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La vida emergió hace unos 3.800 millones de años.

Se trata de un sistema químico


autosuficiente, capaz de experimentar una evolución tipo darwinista.

La Tierra primitiva estaba poblada por moléculas sencillas. Miller consiguió, en 1953, recrear
las condiciones prebióticas de la Tierra que hicieron posible la formación espontánea de las
primeras moléculas orgánicas a partir de estas moléculas sencillas (sopa primordial), con
pequeñas descargas eléctricas como fuente de energía. La atmósfera estaba compuesta
principalmente por CO2 y N2, con pequeñas cantidades de H2, H2S y CO.

A partir de aminoácidos y nucleótidos surgieron pequeños polipéptidos y polinucleótidos, en


un medio compuesto por arcillas, polifosfatos inorgánicos e iones.

Al mismo tiempo, se formaron las primeras estructuras lipídicas, que se dispusieron formando
diversas estructuras: micelas, bicapas y liposomas.

Ello dio lugar a la aparición de las primeras estructuras con capacidades catalíticas y/o
autorreplicantes:

Protenoides: tienen propiedades catalíticas, pero no autorreplicantes.


Polinucleótidos: tienen capacidades tanto autorreplicantes como catalíticas, aunque
menores estas últimas que en los protenoides.

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Las estructuras lipídicas constituyen membranas semipermeables que contienen otras
moléculas orgánicas.

Existen dos teorías acerca de cómo surgió el metabolismo:

1) A partir de una molécula autorreplicante, formada al azar por moléculas más sencillas.
Esta se replicaría a sí misma, y a través de mutaciones y de la selección natural de
estas se formaría una protocélula compartimentada, con su propio metabolismo.
2) Varias moléculas sencillas quedarían atrapadas en el interior de estructuras lipídicas,
formando varios compartimentos. Por selección, algunos de estos compartimentos
comenzarían a desarrollar ciclos de reacción, cada vez más complejos, hasta dar lugar
a estructuras con su propio metabolismo y con un sistema de almacenaje de
información en forma de polímeros.

Según diversas teorías, el ARN sería la primera forma de vida, pues fue la primera molécula en
actuar como organizador de las proteínas y de la información genética. A partir de él se
desarrollarían los distintos ARNs especializados y el ADN, que terminaría sustituyendo al ARN
como portador de la información genética.

Dentro de las membranas biológicas primitivas, surgieron ribozimas, moléculas formadas por
ARN primitivo con propiedades catalíticas y autorreplicantes capaces de unirse a aminoácidos
activados.

Así, las primeras células estarían formadas por una membrana lipídica, ARN y polipéptidos
sencillos originados a partir de este ARN.

Oparin, en 1965, dio a conocer su teoría de la formación del precursor de la primera célula, el
progenote.

Primero, se formó un protobionte: una gotícula metabólica delimitada por lípidos. Este
constituiría después, por coacervación de otras partículas (unión de polímeros para formar
estructuras más complejas), un progenote, el precursor de la primera célula.

El progenote es una microesfera formada por una membrana lipídica, ARN muy primitivo,
iones, nucleótidos precursores de proteínas y aminoácidos. Es capaz de realizar procesos
metabólicos muy sencillos y compartimentados.

El aumento de la complejidad de los procesos metabólicos llevados a cabo por los precursores
de las primeras células y la evolución del ARN a ARNs especialicados y a ADN darían lugar al
primer ancestro procariota anaeróbico con ADN: el urgenote.

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El urgenote es capaz de proliferar y de seleccionar nutrientes a través de su membrana, lo que
causa una modificación de su metabolismo. Estos urgenotes evolucionan en las primeras
células procariotas anaeróbicas, que realizan la glicólisis para autoabastecerse.

Aparecen posteriormente las cianobacterias, que sustituyen la glicólisis por la fotosíntesis


oxigénica, formándose una atmósfera con oxígeno.

Ello permite la proliferación de procariotas aeróbicos, con un metabolismo oxidativo, mucho


más eficiente que la glicólisis de los procariotas anaeróbicos.

Lynn Margulis propuso en 1970 la teoría endosimbionte, que explica la formación de la


primera célula eucariota.

Las células más grandes fagocitan a otras más pequeñas capaces de realizar la respiración
celular y la fotosíntesis (endosimbiosis). Estas darían lugar, respectivamente, a las
mitocondrias y los cloroplastos, orgánulos de las células eucariotas. Mediante invaginaciones
de la membrana, se forman estructuras membranosas en estas células grandes
(compartimentación). Estos precursores de las células eucariotas, llamados urcariotas, crecen y
evolucionan hasta convertirse en las primeras células eucariotas.

La similitud entre el ADN procariota y el de mitocondrias y cloroplastos.


Las arqueobacterias tienen ácidos grasos insaturados (ausentes en eubacterias),
esteroles y compartimentos rudimentarios. Son principalmente anaerobias y
extremófilas.
La giardia (protozoo) tiene un binucleado tipo eucariota, flagelos y citoesqueleto, y es
anaerobio. No tiene mitocondrias, plastos, RE ni aparato de Golgi. Su ADN está
relacionado con el de las bacterias.

LUCA es el nombre con el que se conoce al último ancestro común universal. Se le considera
como la primera célula eucariota de la que surgieron las arqueobacterias, las eubacterias y las
células eucariotas.

Entre bacterias y eucariotas, y entre arqueobacterias y eucariotas ha habido muchos


intercambios genéticos a lo largo de la evolución, por lo que presentan ciertas características
en común.

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Por adhesión, se formaron colonias de células unicelulares. Estas dejaron de ser células
aisladas entre sí y por mecanismos de comunicación entre ellas constituyeron tejidos y
adquirieron polarización. Aumenta el tamaño y la complejidad de estos tejidos, que se
especializan y coordinan entre ellos para formar sistemas y órganos.

La célula es una estructura bien delimitada, compuesta por moléculas bien organizadas,
desafiando la entropía.

Se trata de una máquina metabólica de alto rendimiento, capaz de reproducirse a sí misma, de


responder a estímulos y comunicarse con el entorno y de evolucionar.

Acelulares: presentan signos vitales intermitentes.


- Virus
- Priones
- Viroides
Celulares: presentan signos vitales continuados.
- Procariotas
- Eucariotas

TAMAÑO: virus < procariotas < eucariotas


PESO ADN: virus < procariotas < eucariotas
RIBOSOMAS: no en virus; procariotas < eucariotas
CROMOSOMAS: virus: ADN/ARN circular; procariotas: ADN circular; eucariotas:
varios cromosomas lineales
CITOESQUELETO: solo en eucariotas
PLURALIDAD: procariotas y eucariotas (también hay unicelulares)
NÚCLEO: solo en eucariotas
MITOSIS Y MEIOSIS: solo en eucariotas
MEMBRANA: no en virus
PARED: virus, procariotas y eucariotas vegetales

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COMPARTIMENTACIÓN: no en virus; apenas en procariotas; sí en eucariotas
HISTONAS: solo en eucariotas
TEJIDOS: solo los forman los eucariotas
ORGÁNULOS: no en virus; vestigios en procariotas; sí en eucariotas

La célula eucariota tiene el material genético rodeado por una envuelta, separado del
citoplasma para diferenciar los procesos de duplicación y transcripción del de traducción.

Presenta una membrana plasmática.

Su interior está compartimentado, lo que permite separar los procesos biológicos para una
mejor organización del metabolismo de la célula.

Tiene citoesqueleto.

Presenta la posibilidad de polarizarse, tanto interna como externamente. Ello permite la


aparición de tejidos especializados.

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Estructura que delimita las células procariotas y eucariotas, separando su citoplasma del
medio extracelular.

Permite el transporte de sustancias entre el interior y el exterior celular, gracias a su


permeabilidad selectiva.

Es la zona de contacto de la célula por la que esta se relaciona con las células vecinas y
responde a estímulos externos.

Se halla compartimentada.

Presenta lugares para la actividad bioquímica.

En ella sucede la transducción de energía, mediante la generación y transmisión de señales


bioeléctricas por la diferencia de potencial que se establece a través de ella.

Permite la adhesión de la célula con otras células y con la matriz extracelular.

A finales del siglo XIX, se observó que la MP estaba formada por fosfolípidos. Al medir la
tensión superficial de la MP, se observó que era más baja de lo que se esperaba, por lo que
debía de tener algún componente más: las proteínas. Su ultraestructura se conoció finalmente
gracias al desarrollo del microscopio electrónico.

Se forma mediante el sistema de endomembranas: RE, Aparato de Golgi, lisosomas y


endosomas.

Tiene un grosor de unos 10nm, el cual es la principal diferencia entre la MP y las otras
membranas. Está formada por una bicapa lipídica con proteínas integradas.

Para observarla al ME, se utiliza un fijador llamado tetróxido de osmio, que se deposita en las
cabezas de los fosfolípidos. Por ello, se observan dos bandas oscuras y una clara en el medio.
Esta estructura se conoce como “Unidad de membrana de Robertson”.

Las primeras células cuya membrana se observó a ME fueron los glóbulos rojos, que solo
tienen membrana y hemoglobina. Estos se rompen y, mediante centrifugación, se aísla la
membrana.

La cara externa es la hemimembrana externa, y la interna, la hemimembrana interna. Tienen


distinta proporción de componentes, así como distinta carga (la interna tiene mayor carga
negativa que la externa).

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La proporción varía en función del tipo celular. Por ejemplo, en los glóbulos rojos:

Proteínas: 52% (muchas asociadas al citoesqueleto, lo que les da su forma)


Lípidos: 40%
Glúcidos: 8%

Hay tres tipos principales:

Son los más abundantes (70-80%). Están formados por dos cadenas de ácidos grasos
hidrófobos unidas a una cabeza hidrófila que contiene fosfato, por lo que son moléculas
anfipáticas.

La fluidez de la membrana será mayor cuantas más insaturaciones tengan los ácidos grasos, ya
que, al estar dobladas las colas por los dobles enlaces, la interacción entre ellas será menor. La
fluidez será menor cuanto más largas sean las colas, pues habrá más interacciones entre ellas.

Están repartidos de forma asimétrica entre las dos hemimembranas.

Tipos de fosfolípidos:
Derivados del diacilglicerol (DAG): dependiendo de la base nitrogenada, son:
o Fosfatidil-serina
o Fosfatidil-colina
o Fosfatidil-etanolamida
o Fosfatidil-inositol
Esfingolípidos
Lisofosfolípidos (en vegetales mayormente)

Movimiento de los fosfolípidos:


Desplazamiento lateral en la misma hemimembrana.
Movimiento de rotación.
Movimiento lateral de colas.
Flip-flop: cambio de hemimembrana. Se realiza por medio de unas enzimas llamadas
flipasas. Gracias a este movimiento, las dos hemimembranas crecen por igual, pues los
fosfolípidos solo se forman por una de las dos hemimembranas.

Son lípidos neutros. Se encuentran embebidos en la membrana de los eucariotas. El más


abundante en los animales es el colesterol, y en los vegetales, el estigmaesterol y el fitoesterol.

El colesterol está compuesto por una cabeza con un grupo hidroxilo (parte polar) y un conjunto
de anillos esteroideos (parte apolar). Interacciona por su cabeza con la de los fosfolípidos, y
por sus anillos, con sus colas. A mayor cantidad de colesterol, menor fluidez debido a estas

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interacciones que dificultan el movimiento de estos. A bajas temperaturas, sin embargo, el
colesterol evita una mayor rigidez de la membrana.

Son menos abundantes en animales que en vegetales. Los más importantes son los derivados
del DAG en vegetales y bacterias y los glucoesfingolípidos en animales.

Son fundamentales en la funcionalidad de la membrana. Pueden clasificarse:

a) Según su localización:
Periféricas: se asocian a la membrana indirectamente, a través de proteínas integrales
normalmente, por lo que se separan de la membrana fácilmente. Tienen pocos
aminoácidos polares. Pueden enlazarse mediante:
o Enlaces no covalentes proteína – proteína o proteína – lípido
o Enlaces covalentes proteína – restos acilo o proteína - GPI
Integrales o transmembrana: están embebidas en la membrana. La región que
atraviesa la membrana suele ser α–helicoidal. Tienen entre 20 y 25 aas polares.
Pueden ser:
o Unipaso: atraviesan la membrana completa una vez
o Multipaso: atraviesan la membrana completa varias veces
o Canales: a través de los cuales pasan sustancias
o Ancladas a una sola hemimembrana (normalmente la interna): como el
citocromo P5

b) Según su función:

Antígenos
Receptores
Conectores
Canales y poros
Transportadores

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En las membranas de los glóbulos rojos, son esenciales las que van asociadas a los
glúcidos para determinar el grupo sanguíneo. Intervienen en el funcionamiento del
citoesqueleto.
Enzimas y proteínas G (señales)

Para estudiarlas, se utilizan detergentes que rompen los lípidos, o bien se separan las
hemimembranas por criofractura, quedando los huecos de las proteínas.

El movimiento de las proteínas en la MP está limitado por diversos factores:

- Las uniones estrechas: las zonas de unión entre membranas no pueden ser
atravesadas.
- La relación entre el citoesqueleto y la matriz extracelular.
- La presencia de agregados proteicos.
- La viscosidad de la bicapa lipídica.

Pueden ser glucoproteínas (unidos a proteínas), glucolípidos (unidos a lípidos) o proteoglicanos


(unidos a glucosaminoglicanos). Forman el glucocáliz, y se sitúan en la hemimembrana externa
siempre mirando hacia fuera.

Para observarlos:

- Al ME, con rojo de rutenio.


- Al MO, con PAS (ácido periódico de Schiff) o azul alcián.

Reconocimiento y fijación de sustancias


Reconocimiento celular durante el desarrollo embrionario
Propiedades inmunitarias de los grupos sanguíneos
Relación con los componentes de la matriz extracelular
Estabilización del plegamiento de las proteínas de membrana

Se dice que es un modelo de mosaico fluido, en el cual lípidos y proteínas pueden moverse a lo
largo de la membrana. La fluidez de la membrana depende de la temperatura y de la
composición lipídica. Para estudiar la movilidad de las proteínas se utiliza una técnica llamada
FRAP (Recuperación de Fluorescencia Posterior al Foto-blanqueamiento).

Según el modelo de balsas (1997), no toda la membrana fluye igual, sino que existen regiones
en la hemimembrana externa (balsas o Roft) en las cuales hay mayor concentración de
esteroles (colesterol principalmente) y esfingolípidos. Estas balsas son menos fluidas, y son
importantes en la formación de vesículas de exocitosis.

La membrana se estudia mediante criofractura, separando las dos hemimembranas.

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Es asimétrica, la composición química es distinta en cada hemimembrana:

- Capa E (externa): fosfatidil-colina, esfingomielina, glucolípidos, glucoproteínas.


- Capa P (interna): fosfatidil-etanolamida, serina e inositol, ácidos insaturados y carga
negativa.
- El colesterol suele estar repartido de forma más o menos simétrica.

Puede presentar regionalización, como las células de los epitelios, que tienen zonas
diferenciadas en su membrana con distinta composición y función: las microvellosidades (cara
apical), uniones estrechas (cara basolateral) y las láminas basales para unirse a la matriz.

La membrana plasmática es semipermeable: permite pasar moléculas apolares, moléculas


polares pequeñas sin carga (urea, agua) y gases. Es impermeable por sí misma a grandes
moléculas polares sin carga, moléculas polares con carga e iones.

También hay movimiento de cargas, pasivo (de mayor a menor potencial) y activo.

Puede ser:

Transporte simple o uniporte: se transporta una sola sustancia


Transporte acoplado o cotransporte: se transportan varias sustancias. Puede ser:
o Simporte: las sustancias viajan en la misma dirección
o Antiporte: viajan en direcciones contrarias

Hay dos grandes métodos para transportar sustancias pequeñas:

Se realiza a favor de gradiente electroquímico o de concentración. No requiere energía. Tipos:

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Difusión simple: no intervienen proteínas transportadoras. Se transportan gases,
moléculas hidrófobas, moléculas polares pequeñas.
Difusión facilitada: requiere la ayuda de proteínas. Puede ser mediante:
o Canales: forman poros que se abren cuando cambian determinadas
condiciones a ambos lados de la membrana. Permiten el paso de iones, y
pueden estar regulados por:
Ligando: necesitan la unión específica a la proteína canal de una
sustancia determinada, como el acetil colina que se une a un
neurotransmisor.
Voltaje: se abren si este varía de -70 mV.
Concentración iónica.
Estímulo mecánico: por la presión de otras sustancias, sobre todo en
órganos sensoriales.
Aquoporinas: dejan pasar agua.
o Transportadores o permeasas: en eucariotas. Son proteínas transmembrana
con varias α-hélice, que sufren cambios conformacionales por la unión de
otras moléculas para permitir el paso de determinadas sustancias (azúcares,
aminoácidos y nucleósidos).
o Ionóforos: en procariotas. Se provocan en algunos microorganismos mediante
antibióticos para que mueran.

Se realiza en contra de gradiente. Requiere energía. Tipos:

Bombas iónicas: permiten el intercambio de iones. En función del tipo de proteínas


que formen sus subunidades, pueden ser:
o De clase P: bombas Na+/K+, bombas de Ca2+ (impulso nervioso, contracción
muscular), bombas de H+…
o De clase V: en mitocondrias y plastos. Se encargan de la formación de ATP
mediante el intercambio de protones (ATPsintasa).
o De clase F: en la membrana plasmática de bacterias y en la membrana de
mitocondrias y cloroplastos.
Transportadores ABC: poseen en su estructura dominios proteicos de unión a ATP.
Sufren un cambio conformacional por el anclaje de la sustancia a la proteína. Son
importantes en la membrana plasmática de bacterias y de mamíferos. Dos tipos
principales:
o Transportador MDR: células endoteliales.
o Los que provocan fibrosis quística al introducir cloro en la célula.
Cotransporte asociado a gradiente electroquímico: combina la difusión facilitada y un
transporte activo. Por la apical, entra glucosa y Na+ mediante un transportador. En la
basal, existe una bomba Na+/K+. La glucosa sale por la cara basal por difusión facilitada.
Bombas dirigidas por luz: son bombas de iones que se activan por señales lumínicas.
Ej.: bacteriorodopsina.

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Proceso por el que se introducen en la célula sustancias grandes o microorganismos. Se
produce por invaginaciones de la membrana que forman vesículas de endocitosis.

Hay dos tipos:

Fagocitosis: la célula engloba la sustancia y la digiere mediante lisosomas. Se da en


macrófagos.
Pinocitosis: para sustancias de menor tamaño. Existen dos tipos dependiendo de la
existencia o no de un receptor:
o Endocitosis mediada por receptor:
la entrada de la sustancia se da por
un receptor localizado en la
hemimembrana externa que la
reconoce de forma específica. Se
hallan asociados a proteínas de la
cara interior de la membrana, que
forman un recubrimiento, que
favorece la formación de la vesícula
y posteriormente se desprende de ella.
Una de estas sustancias de recubrimiento es la
clatrina, formada por tres cadenas pesadas y tres
cadenas ligeras, formando una estructura llamada
trisquelión. Estos trisqueliones se anclan unos a otros
formando una red que tira de la membrana,
formando la vesícula. Una vez formada esta, la
clatrina queda liberada en el citoplasma.
Otros ejemplos son los complejos adaptadores, los coatómeros, etc.
o Endocitosis independiente de receptor: la vesícula se forma a partir de unos
hundimientos o pequeñas fosas de la membrana llamadas caveolas, que no
tienen clatrina ni funcionan de una forma tan específica. Tienen un
recubrimiento proteico de caveolinas.

Proceso por el cual se liberan al exterior de la célula sustancias de gran tamaño, como las
sustancias fabricadas en el complejo de Golgi. Junto con la exocitosis, favorece el reciclaje de la
membrana plasmática al fusionarse la vesícula de exocitosis con ella.

La fusión de las membranas conlleva gasto de energía en forma de GTP. Es un proceso muy
complejo, por el que se forma un poro en el punto de unión entre las membranas, que se va
agrandando. En el proceso participan las proteínas “Snare”.

Una misma célula endocita una sustancia que la atraviesa y puede pasar por un proceso de
modificación, para luego ser expulsada por exocitosis (tejidos endoteliales).

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La membrana plasmática no es uniforme, sino que presenta modificaciones, cuyas funciones
son:

Aumentar la superficie:
o Microvellosidades: se encuentran en la cara apical de las células epiteliales.
Presentan un citoesqueleto en su interior, formado por filamentos de actina.
Su función es absorber sustancias por endocitosis y mover sustancias por la
matriz extracelular.
o Estereocilios: son más pequeños que los cilios y presentan una menor
movilidad.
o Laberinto basal: en células epiteliales, para aumentar el transporte de
sustancias a los capilares sanguíneos.
El movimiento:
o Cilios y flagelos: están formados por microtúbulos. Se diferencian en la
longitud y en la forma de moverse.
La adhesión:
Las uniones entre células y con la matriz extracelular pueden ser más o menos fuertes
y complejas. Las células que deben moverse a lo largo de un tejido formarán uniones
temporales.
En general, se clasifican en:
o Uniones célula-célula:
Pueden ser uniones de membrana íntimas o bien de contacto puntuales. Se
realizan mediante proteínas transmembrana. Algunas son:
Integrinas: están formadas por dos subunidades. Se unen a ciertos
componentes del citoplasma y a elementos de la matriz extracelular
de forma específica.
Selectinas: dependen del calcio para establecer uniones. Son
específicas para los distintos tipos celulares.
Moléculas de adhesión celular: son independientes del calcio. Pueden
ser:
De tipo vascular (VCAM)
De tipo neural (NCAM)
L1
Son importantes en el desarrollo embrionario.
Cadherinas: dependen del calcio. Enlazan las células entre sí en el
espacio intercelular. Pueden ser:
Epiteliales (E)
Neurales (N)
Placentarias (P)

Las uniones entre células pueden clasificarse:

I. Según su función:
a. OCLUYENTES

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- Suelen ser zónulas
- Son uniones muy íntimas, no permiten comunicación
alguna entre células ni a través del espacio intercelular.
- Algunos ejemplos: células epiteliales, por la parte
basolateral.
- Proteínas que intervienen: ocludinas, claudinas, JAM. Estas
se anclan a unas proteínas del interior de la membrana
llamadas ZO, que interaccionan con elementos del
citoplasma como los filamentos de actina del
citoesqueleto. Otras proteínas similares a las ZO son las
afadinas.
b. ADHERENTES
- Dejan algo de espacio entre células, permitiendo cierta
movilidad (las células pueden estirarse). Pueden ser a su
vez:
Zónulas adherentes: llevadas a cabo por proteínas
transmembrana del tipo de las cadherinas, que por
la parte interna de la célula se unen a filamentos
de actina a través de otras proteínas llamadas α o
β-catenina.
Ocupan todo el perímetro de la célula.
Desmosomas o contactos focales: son realizadas
también por proteínas de la familia de las
cadherinas, que se anclan a los filamentos
intermedios del citoesqueleto a través de una
placa proteica. Esta está formada por tres
proteínas: desmoplaquina, placoglobina y
placofilina.
Al ME se ven más densos que las zónulas.
c. COMUNICANTES O UNIONES GAP
- Están formadas por unas proteínas llamadas conexinas.
Seis conexinas forman un conexón, que es un tubo o poro
en una de las membranas plasmáticas. Este se junta con un
conexón de otra célula, formando un canal acuoso por el
que pasan sustancias. Existen varias combinaciones:
Conexón homomérico: compuesto por conexinas
del mismo tipo.
Conexón heteromérico: compuesto por conexinas
de distinto tipo.
Unión de tipo homotípico: ambos conexones son
iguales, con el mismo tipo de conexinas.
Unión de tipo heterotípico: formada por dos
conexones homoméricos pero cada uno con un
tipo de conexina o por dos conexones
heteroméricos.

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II. Según su extensión:

ZÓNULA FASCIA MÁCULA

o Uniones célula-matriz
Existen de dos tipos:
Adhesión focal: se realiza mediante integrinas que, por la cara interna,
se unen a filamentos de actina mediante otras proteínas de anclaje.
Por la externa se unen a elementos de la matriz extracelular.
Hemidesmosoma: posee la estructura de medio desmosoma.

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El núcleo es el componente fundamental de las células eucariotas.

Está rodeado por una envuelta nuclear.

Contiene la información genética.

Regula la herencia, la diferenciación celular y la actividad de la célula.

En él se produce la transcripción y la duplicación del ADN.

El núcleo se encuentra en células eucariotas en interfase. Durante la mitosis, desaparece,


quedando el material genético disperso en el citoplasma.

Por lo general, las células tienen un solo núcleo, aunque las hay binucleadas (hepatocitos) e,
incluso, polinucleadas (células del músculo estriado).

El tamaño medio del núcleo es entre 5 y 15µm, aunque los hay mayores, como los de los
ovocitos, que miden alrededor de 25µm.

Suele estar centrado en la célula, aunque puede estar desplazado, como en las células
epiteliales o en células vegetales con grandes vacuolas.

En cuanto a su forma, varía según el tipo celular.

Envuelta nuclear:
o Proteínas: 75%
o Lípidos: 20%
o ARN: 4%
o ADN: 1%
Nucleoplasma:
o Proteínas: 70%
Enzimáticas
Estructurales
o ADN: 15%
o ARN: 5%
o Iones cofactores: 5%
o Agua

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Está constituida por dos membranas: la membrana nuclear externa y la interna, ambas con un
grosor de 6-8nm, con un espacio perinuclear en medio de 25-40nm de grosor. En ella se hallan
los complejos de poro, en los que se fusionan ambas membranas. La membrana nuclear
externa continúa con la del RER, por lo que tiene proteínas similares a las de él (de anclaje,
translocón…) y ribosomas. La membrana nuclear interna presenta proteínas de anclaje a la
lámina nuclear.

Durante la mitosis, la envuelta nuclear se desintegra y pasa a formar parte del RER.

Está asociada a la membrana nuclear interna. Está constituida por filamentos intermedios
formando una estructura en red.

Funciones
Actúa como soporte estructural: mantiene la envuelta nuclear y ancla la cromatina a
través de las histonas H2A y H2B.
Interviene en la desaparición de la envuelta nuclear durante la mitosis y en su
posterior reconstrucción en las células hijas.
Organiza la cromatina y bloquea o activa la transcripción de algunos genes.

Tipos
- Láminas A: pueden ser A o C, y se encuentran en células diferenciadas.
- Láminas B: B1 o B2, y se encuentran en todas las células nucleadas.

Los distintos tipos de láminas nucleares se asocian a distintos tipos de proteínas ancladas a la
membrana nuclear interna o a proteínas solubles en el nucleoplasma. Algunas son:

- Emerina: se ancla a la membrana nuclear interna, a la lámina A y a la cromatina.


- Receptor de lámina B (LBR): se ancla a la membrana nuclear interna, a la lámina B y a
la cromatina.

Cuando una célula se va a dividir, se produce la fosforilación de la lámina nuclear, lo que causa
su desintegración y separación de parte de la membrana nuclear. Esta pasa a formar parte del
RER, y la lámina nuclear queda dispersa en el citoplasma.

Durante la telofase, las láminas se desfosforilan, se vuelven a unir las vesículas de membrana y
la envuelta nuclear se forma de nuevo.

Ciertas mutaciones en la lámina nuclear pueden producir patologías:

- Mutación en el gen de la emerina: distrofia muscular o de Emery-Dreifuss


- Mutación en el gen del LBR: distrofia esquelética o de Greenberg.
- Mutación en el gen LMNA: síndrome de progeria o de Hutchinson-Gilford.

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Permiten el intercambio de sustancias entre el núcleo y el citoplasma. Por ejemplo, el ARN se
sintetiza en el núcleo y se traduce en el citoplasma, por lo que las proteínas que se encuentran
en el nucleoplasma tienen que atravesar la envuelta nuclear desde el citoplasma.

Permiten el paso de sustancias menores de 10nm de forma pasiva a través de un canal acuoso
de unos 10nm de diámetro que se encuentra en el centro del complejo de poro, pero también
realizan un transporte activo.

Están formados por un gran número de proteínas llamadas nucleoporinas (se cree que entre
50 y 100), que se disponen en octámeros.

El número de complejos de poro y su disposición depende del tipo celular y su actividad.

Estructura del complejo de poro

Transporte de sustancias a través del complejo de poro


Puede ser de dos tipos:

Difusión pasiva
Para sustancias de menos de 40kDa de peso o con un tamaño menor a 10nm. Se demostró su
mecanismo mediante partículas de oro.

Transporte mediado por señal


Para sustancias mayores de 10nm hasta un tamaño de 25nm. Este tipo de transporte requiere
de unos mediadores del transporte llamados carioferinas. Pueden ser de dos tipos:

- Importinas: reconocen una secuencia o señal de localización nuclear (NLS),


una secuencia de aminoácidos en la parte externa de la proteína a importar,
para que pueda unirse a ella la importina. Esta asociación será reconocida por
el complejo de poro. La NLS puede estar en una sola secuencia o fraccionada,

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pero suelen ser cadenas cortas de aminoácidos básicos, como la lisina y la
arginina.
- Exportinas: identifican en las proteínas que salen del núcleo una secuencia o
señal de exportación nuclear (NES).

Además, interviene en el trasporte mediado por señal otra proteína: Ran, una pequeña
GTPasa, hidroliza GTP. En el núcleo, se encuentra unida a GTP, y en el citoplasma, a GDP. La
transición entre las dos formas está mediada por varias proteínas: RanGEF (Ran Guanine
Exchange Factor) en el núcleo, RanGAP (proteína activadora de GTPasa) en el citoplasma y
NTF2.

La RanGDP del citoplasma penetra al núcleo a través del complejo de poro. Una vez en él, la
RanGEF intercambia el GDP por GTP. La RanGTP sale del núcleo. Entonces, el GTP es
hidrolizado a GDP por la RanGAP, que está asociada al complejo de poro.

Transporte de proteínas desde el


citoplasma al núcleo
La NLS de la proteína a importar es reconocida
por una importina, que se le une. El complejo
proteína-importina atraviesa el complejo de
poro interaccionando con sus nucleoporinas y
provocando un cambio conformacional en él.

En el núcleo, la RanGTP se une a la importina,


provocándole un cambio conformacional y
haciendo que libere la proteína.

A continuación, la importina junto con la


RanGTP salen al citoplasma atravesando un
complejo de poro. Al hacerlo, la RanGAP unida al
complejo de poro hidroliza el GTP a GDP,
liberando la importina que se podrá unirse a otra proteína.

La RanGDP regresa al núcleo para ser transformada en RanGTP por la


RanGEF.

Por este mecanismo se importan al núcleo proteínas ribosomales y


nucleolares, histonas y factores de replicación y transcripción.

Transporte de proteínas desde el núcleo al citoplasma


La exportina reconoce la NES de la proteína a exportar, y la RanGTP
permite la unión entre ellas. El complejo exportina-proteína-RanGTP sale
del núcleo a través de un complejo de poro. En ese momento, la RanGAP
unida al complejo de poro hidroliza el GTP a GDP, separando el complejo y
liberando la proteína diana en el citoplasma.

19
Tanto la exportina libre como la RanGDP regresan al núcleo, donde la RanGEF transforma esta
última en RanGTP.

Así salen del núcleo subunidades ribosomales y los distintos tipos de ARN.

Regulación del transporte de proteínas al núcleo


Ciertas proteínas que se transportan al núcleo son factores que activan la transcripción de
determinados genes. La regulación del transporte de estos factores conlleva la regulación de la
transcripción de sus genes diana.

Por ejemplo, el factor NF-kB se encuentra en el citoplasma asociado a un inhibidor llamado


IkB, que está cerca de su NLS. En respuesta a determinadas señales extracelulares, el IkB es
fosforilado y degradado, por lo que el factor NF-kB puede entrar al núcleo y activar la
transcripción de su gen.

Por otra parte, el factor Pho4 está retenido en el citoplasma por la fosforilación de una región
próxima a su NLS. La desfosforilación de esta región permite la entrada del Pho4 al núcleo y la
transcripción de su gen diana.

Transporte de ARN fuera del núcleo


Como decíamos anteriormente, se exportan fuera del núcleo subunidades ribosomales, ARNm,
ARNmi, ARNt y ARNsn. La mayoría de ellos son transportados por importinas y exportinas
mediante un mecanismo dependiente de RanGTP y RanGDP, pero algunos se exportan por un
complejo de dos proteínas independientemente de Ran.

El ARNr se asocia a proteínas ribosómicas. Una vez formadas las dos subunidades ribosomales,
estas son transportadas por separado fuera del núcleo mediante la exportina Crm1.

El ARNt es transportado por la exportina-t, y el ARNmi (micro ARN), por la exportina 5.

El transporte de ARNm es muy complejo y está regulado por diversas proteínas. Las Gle1,
ancladas al complejo de poro, reconocen la proteína Dbp5 y la escinden de la cadena de
ARNm, permitiendo su paso al citoplasma.

20
Los ARNsn son transportados por la exportina Crm1 al citoplasma, donde se asocian a
proteínas para formar RNPsn (RiboNucleoProteínas) funcionales. Después, regresan al núcleo.

Son fragmentos de envuelta nuclear dispersos por el citoplasma, con muchos complejos de
poro. No aparecen en todas las células. Se cree que son un reservorio de complejos de poro.

Es el interior del núcleo. Está formado por:

- H2O
- Proteínas (80%)
Enzimas
Factores de transcripción y replicación
Represores
Moduladores
Proteínas ácidas no histónicas
PCNA
- ARN
- Iones: Ca2+, Mg2+, K+...
- Otras moléculas: cofactores, precursores, acetil-CoA, nucleótidos…
- Cromatina: ADN con histonas y proteínas no histónicas. El ADN está
compuesto por dos cadenas de nucleótidos complementarias, antiparalelas,
dextrógiras y plectonémicas.

Durante la interfase, podemos distinguir dos tipos de cromatina:

- Heterocromatina (10%): está más condensada. Suele estar anclada a la lámina


nuclear. Hay dos tipos de heterocromatina:
Constitutiva: contiene secuencias que nunca se transcriben (como la
que constituye los centrómeros).
Facultativa: contiene secuencias que no se transcriben en la célula
observada, pero sí en otros tipos celulares.
- Eucromatina (90%): está menos condensada y es transcripcionalmente activa.
La cromatina es transcripcionalmente activa si:
La H1 está débilmente unida.
Las histonas están acetiladas.
Hay proteínas de alta movilidad (HMG) ancladas a los nucleosomas.

La longitud del ADN es de unos 2m y tiene un grosor de unos 2nm. En su enrollamiento


intervienen varias proteínas:

Histonas: son proteínas básicas (con mucha arginina y lisina) de 11 a 23kDa de peso.
Tienen carga positiva, por lo que se anclan con facilidad al ADN, que tiene carga
negativa. Su secuencia es casi idéntica en todas las especies.
Proteínas no histónicas: son proteínas ácidas que forman un eje que sirve de anclaje al
ADN en su condensación. Algunas son: proteína N1, condensinas, nucleoplasmina…

21
Condensación del ADN
El ADN lineal se enrolla alrededor de un octámero de histonas, llamado nucleosoma, que está
formado por dos histonas de cada uno de los siguientes tipos: H2A, H2B, H3 (que tiene un
gancho) y H4. Alrededor de cada nucleosoma se enrollan 147 pares de bases en 1,67 vueltas.

El lazo internucleosómico, que es ADN sin enrollar entre dos nucleosomas, está formado por
entre 40 y 80 pares de bases.

A cada nucleosoma se le asocia una histona H1, que se ancla al ADN, formando un
cromatosoma: el nucleosoma, la H1 y 166 pares de bases.

Varios cromatosomas consecutivos forman una estructura denominada collar de perlas, de


11nm de diámetro. Esta estructura es la de la eucromatina. El anclaje del ADN a las histonas es
dinámico, puede despegarse un poco del nucleosoma para ser transcrito.

Los nucleosomas se enrollan de 6 en 6 mediante la interacción entre las H1 y el gancho de las


H3, desapareciendo el lazo internucleosómico y formando una estructura llamada solenoide,
de 30nm de diámetro. En este grado de condensación, la cromatina todavía es
transcripcionalmente activa.

El solenoide se enrolla alrededor de unos ejes formados por proteínas no histónicas, dando
lugar a bucles de 300nm de diámetro. Esta es la estructura de la heterocromatina.

Durante la mitosis, los bucles se enrollan sobre sí mismos, formándose un brazo cromosómico
de 700nm. Por tanto, un cromosoma metafásico completo tiene un grosor de 1400nm.

En el interior de los cromosomas


existe un armazón de proteínas no
histónicas: las condensinas, que
pueden ser SMC 2 y SMC 4. Estas
se asocian por parejas, formando
una especie de gancho que
engarza la cromatina. Varios de
estos ganchos se unen entre sí
formando una estructura con
forma de flor, y luego, gracias a
otras proteínas, varias de estas
estructuras se unen entre sí.

Estructura de un cromosoma metafásico


Centrómero: separa a las cromátidas hermanas del cromosoma. Su función es
garantizar la correcta distribución de los cromosomas duplicados a las células hijas.
Cinetocoro: parte del centrómero a la que se le unen los filamentos del huso
acromático, separando las cromátidas.

22
Telómeros: secuencias situadas en los extremos de las cromátidas hermanas. Son muy
importantes en la replicación del ADN y la protección del cromosoma frente a la
degradación. Están formados por secuencias de ADN repetidas miles de veces, que
terminan con una prolongación en el extremo 3’ de una sola hebra de ADN.

Los cromosomas se clasifican según la posición del centrómero en metacéntricos,


submetacéntricos, acrocéntricos y telocéntricos.

Cariotipo: representación de la dotación cromosómica de una célula. Para observarlo, los


cromosomas homólogos se colocan adyacentes uno al otro para comparar su patrón de
bandas, su grado de condensación y su tamaño. También se hace por una técnica de
hibridación “in situ” llamada FISH.

Transcripción y condensación del ADN


Para que la cromatina sea transcrita, debe estar desenrollada. El complejo de remodelación
cromatínica dependiente de ATP se une a los nucleosomas y los va desplazando alrededor de
la hebra de ADN, descondensando la cromatina mediante la hidrólisis de ATP en ADP.

En la condensación de la cromatina influye la cantidad de proteínas y su estado bioquímico.

Los cromosomas se colocan de manera específica y fija dentro del núcleo interfásico. Los dos
cromosomas homólogos no se sitúan en el mismo lugar. La lámina nuclear es la encargada de
organizar los cromosomas en el núcleo.

Existen regiones nucleares para la expresión de genes y otras de silenciamiento de genes.


Cuando la cromatina se va a transcribir, se mueve a una de estas zonas de expresión de genes.
Se desplaza de un lugar a otro en función de las señales que reciba la célula.

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Cromosomas especiales
Cromosomas politécnicos: son muy grandes, compuestos por cromosomas duplicados
muchas veces y sin separar (puede haber hasta 1024 cromátidas en 1 cromosoma). Se
encuentra en las glándulas salivales de la Drosophilia.
Cromosomas plumulados: son varios cromosomas homólogos unidos por varios
puntos. Se encuentran en ovocitos de anfibios durante la profase I de la meiosis.

En el nucleolo tienen lugar la transcripción y el procesamiento del ARNr y la formación de las


subunidades ribosomales.

El nucleolo no está rodeado por ningún sistema de membranas y se organiza alrededor de las
regiones de los cromosomas que contienen los genes para sintetizar el ARNr. Estas regiones se
denominan regiones organizadoras nucleolares. No todos los cromosomas presentan estas
regiones.

Formación de los ribosomas


Los ribosomas están formados por cuatro tipos de ARNr: 5S, 5’8S, 18S y 28S. Los tres últimos
son transcritos como una única unidad por la polimerasa I en el nucleolo, dando lugar a un
ARNr precursor 45S largo. Este pre-ARNr es procesado y da lugar al ARN 18S de la subunidad
menor 40S y a los ARNr 5’8S y 28S de la subunidad mayor 60S. El ARNr 5S de la subunidad
menor es sintetizado fuera del nucleolo por la polimerasa III.

Los ARNr se unen a distintas proteínas procedentes del citoplasma, y constituyen finalmente
las dos subunidades ribosómicas. Su ensamblaje tiene lugar fuera del núcleo, en el citoplasma,
únicamente durante la traducción.

Partes del nucleolo


Morfológicamente, el nucleolo consta de tres partes diferenciadas, cada una correspondiente
a una etapa de la formación de los ribosomas y que tienen distinto aspecto a ME:

- Centro fibrilar: zona clara al ME. Corresponde con la formación del pre-ARNr.

24
- Componente denso fibrilar: zona oscura. Etapa de formación de las
ribonucleoproteínas (ARNr + proteínas).
- Componente granular: zona gris. Se relaciona con la formación de las
subunidades ribosomales.

En el procesamiento del pre-ARNr 45S intervienen, además de las enzimas que regulan la
transcripción del ADNr, otras proteínas del nucleolo: el ARNsn (small nuclear) y el ARNsno
(small nucleolar). Estas proteínas intervienen en la fragmentación del ARNr precursor en los
ARNr 5’8S, 18S y 28S, y dirigen las modificaciones de bases específicas de este pre-ARNr.

A microscopio electrónico, este proceso tiene forma de árbol de Navidad, pues el ADNr es
sintetizado varias veces al mismo tiempo. En los extremos de las ramificaciones, podemos
observar ARNr uniéndose a las proteínas ribosómicas, sintetizadas en el citoplasma.

En el nucleolo también se forma la ARN telomerasa, que interviene en la formación de los


telosomas.

El núcleo se halla perfectamente organizado, al igual que los cromosomas que, como decíamos
antes, tienen una localización específica y fija dentro del núcleo.

Los cuerpos nucleares son zonas específicas del núcleo en las que están ocurriendo procesos
determinados distintos. Son estudiados por técnicas de marcaje. Los más importantes son:

Cuerpos de Cajal: son zonas de síntesis de ARNhn (heteronuclear). Pueden estudiarse


gracias a una proteína suya específica: la coilina.
Cuerpos Géminis de Cajal (GEMS): están asociados a los cuerpos de Cajal. Son zonas
de almacenamiento de ARNhn.
Gránulos intercromatínicos o “Speckles”: son zonas de formación de ARNsn y
controlan los procesos de formación de los distintos tipos de ARN.

Todos ellos están involucrados en el reciclaje del ARNsn.

25
Los ribosomas son orgánulos sin membrana formados por dos subunidades de ARNr y
proteínas. Estas son sintetizadas en el núcleo, y su ensamblaje se produce en el citoplasma
únicamente durante la traducción.

Su función es la síntesis de proteínas.

Pueden estar asociados a la envuelta nuclear, a la membrana del RER, libres en el citoplasma,
en la matriz de las mitocondrias o en el estroma de los cloroplastos.

Miden alrededor de 25nm de diámetro y pesan unos 4200kDa. Son estructuras ácidas.

El número de ribosomas varía en función del tipo celular y su necesidad de sintetizar proteínas.

Un polirribosoma es un conjunto de varios ribosomas traduciendo una hebra de ARNm al


mismo tiempo. Forman espirales cuando están libres en el citoplasma, e hileras cuando están
asociados a la membrana del RER.

Para observarlos al MO se utiliza una técnica de marcaje llamada técnica de Nissl. Se utiliza
especialmente para observar los ribosomas en neuronas, donde son muy abundantes porque
hay un nivel elevado de síntesis de neurotransmisores. Se ven como zonas oscuras (sobre todo
en el soma y al comienzo de las dendritas), llamadas cuerpos de Nissl.

Un ribosoma consta de tres sitios de unión: A (aminoacil), P (peptidil), E (exit).

La síntesis de proteínas consta de tres fases:

El ribosoma comienza a sintetizar la proteína por su extremo NH2.

La subunidad menor del ribosoma se une al codón de iniciación de la hebra de ARNm, que es
AUG. Entonces, entra en el sitio P de la subunidad menor el primer aminoacil-ARNt (el

26
aminoácido se une al extremo 3’ del ARNt), cuyo anticodón
es UAC (complementario al codón de iniciación), y está
asociado al aminoácido metionina. En las bacterias, el
primer aminoácido es un residuo de la metionina: la N-
formil metionina. Después se une la subunidad grande.

Al sitio A entra un segundo ARNt con su correspondiente aminoácido. Se forma el enlace


peptídico entre la metionina y el segundo aminoácido, proceso que es catalizado por la
ribozima peptidil-transferasa. Así, la metionina se transfiere al segundo ARNt.

Entonces, el ribosoma se desplaza tres nucleótidos a lo largo del ARNm, dejando al primer
ARNt en el sitio E y al segundo con los dos aminoácidos en el sitio P, quedando vacío el sitio A.
El ARNt libre del sitio E es liberado y en el sitio A se coloca un nuevo ARNt.

El ribosoma se desplaza en sentido 5’ -> 3’ por la hebra de ARNm.

El ribosoma llega a un codón de terminación del ARNm (UAG, UGA, UAA), que no es
reconocido por ningún ARNt pero sí por factores de liberación proteicos. Estos factores se
unen al sitio A del ribosoma y hacen que la peptidil-transferasa separe la cadena peptídica del
último ARNt.

Después, el péptido, el ARNm y el último ARNt abandonan el ribosoma, que se disocia en sus
dos subunidades.

Este proceso requiere energía en forma de GTP.

Las proteínas sintetizadas en los ribosomas asociados a la membrana del RER y del núcleo
pasar al interior de estos o quedar libres en el citoplasma. Las que son sintetizadas en los
ribosomas libres en el citoplasma pueden quedar libres en este o viajar a otros orgánulos.

Para que la proteína no se pliegue


incorrectamente durante su síntesis, se le
asocian unas proteínas llamadas chaperonas,
que impiden de este modo su plegamiento.
Cuando se ha completado la síntesis completa
de la proteína y se ha separado del ribosoma,
las chaperonas se desprenden de ella. Entonces
comienza el proceso de plegamiento, en el que
intervienen otras proteínas de la familia de las
chaperonas, como la Hsp70-ATP o el complejo

27
GroEL/GroES.

Las Hsp70-ATP son proteínas de choque osmótico. Permiten un plegamiento parcial de la


proteína y la estabilizan durante su traducción y su transporte a otros orgánulos de la célula. La
proteína no plegada es transferida después desde la Hsp70 a una chaperonina, como el
complejo GroEL/GroES. La GroEL está constituida por múltiples subunidades proteicas
organizadas en dos anillas apiladas formando una estructura con dos cámaras, en cuyo interior
aislado sucede el correcto plegamiento de la proteína sin la agregación de otros segmentos no
plegados, tras unirse la subunidad GroES. Este complejo también se encarga de corregir el mal
plegamiento de algunas proteínas.

Modificación postraduccional de una proteína mediante la adición de otra pequeña proteína


llamada SUMO. Sus funciones son variadas: proliferación, degradación de proteínas,
localización nuclear, etc.

Para que una proteína sea degradada, primero tiene


que ser señalizada, proceso que se conoce como
ubiquitinación. Primero, la ubiquitina es activada
por la unión a una enzima activadora de ubiquitina,
E1. Después, se transfiere a una segunda enzima, la
enzima conjugante de ubiquitina, E2. A continuación
se transfiere a la proteína diana por acción de la
enzima ligasa de ubiquitina, E3, que reconoce las
proteínas sustrato apropiadas. Por último, se
añaden varias ubiquitinas adicionales
(poliubiquitinación). Este proceso requiere energía
en forma de ATP.

La proteína está lista entonces


para ser degradada en un
proteasoma, que es un complejo
proteico con forma cilíndrica
compuesto por varias
subunidades (4α, 4β y los
extremos) con actividad proteasa mediante el gasto de ATP. Los péptidos
resultantes se reutilizan.

28
Está formado por el retículo endoplasmático, el complejo de Golgi, los lisosomas y los
endosomas. Estos están relacionados entre ellos, en cuanto a su formación y su función
(biosíntesis, maduración de sustancias y secreción).

El retículo endoplasmático ocupa hasta un 10% de la célula. Puede ser rugoso o liso, según
tenga ribosomas adosados a su membrana o no. Ambos tipos pueden intercambiarse entre sí y
están interconectados. El liso se distribuye uniformemente por todo el citoplasma, mientras
que el rugoso está adosado a la membrana nuclear externa.

El RER está formado por cisternas aplanadas y circulares. El


REL, por cisternas en forma de tubo.

La membrana del RE tiene 7nm de grosor, menos que la


membrana plasmática porque no tiene glucocáliz.

El lumen (interior del RE) mide unos 30-50nm de ancho.

La cantidad de RE y la proporción entre los dos tipos varía


en función de la célula y su necesidad de sintetizar proteínas. Por ejemplo, las células
plasmáticas tienen un 95% de RER; las de Leydig (testículos), un 95% de REL (por la elevada
producción de hormonas esteroideas); las hepáticas, tienen casi todo el retículo
endoplasmático rugoso, aunque se transforma en REL cuando bebemos alcohol para cumplir
funciones de detoxificación.

Varía en función de si es RER o REL. En general:

Membrana:
o Lípidos: 30%. Tienen colas cortas y muy insaturadas, y hay poco colesterol.
o Proteínas: 70%:
Receptores de ribosomas (riboforina)
Enzimas de translocación y glucosilación de proteínas
NADH y NADPH reductasas
Citocromos b5 y P450

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Lumen:
o Enzimas necesarias para la síntesis y glucosilación de proteínas:
Peptidasa señal
Disulfuroisomerasa
Chaperonas
Precursores proteicos inmaduros
Peroxidasa

Estructurales: interacciona con el citoesqueleto, para mover ciertas vesículas hacia


unos lugares u otros.
Morfogenéticas: formación de la envuelta nuclear, de los plasmodesmos, de las
plaquetas y del retículo sarcoplásmico.
Los plasmodesmos se forman gracias a que cisternas del RE quedan atrapadas entre
las células vegetales hijas tras la división de la madre, por lo que al formarse la pared
celular quedan huecos que dan lugar a los plasmodesmos.
Las plaquetas proceden de los megacariocitos, formados en la médula ósea. Las
plaquetas son porciones de su citoplasma, separadas del resto de la célula por la
fusión de varias cisternas del RE.
También participan en la formación del retículo sarcoplásmico, mediante la
acumulación de Ca2+.
Metabólicas: síntesis y exportación de lípidos (REL) y proteínas (RER), detoxificación
(REL), recambio y formación de membranas de otros orgánulos, secreción celular.

La síntesis de proteínas se inicia en el citoplasma. Primero se traduce una secuencia señal,


responsable de que el ribosoma se ancle a la membrana del RE.

A esa secuencia se le une una proteína de reconocimiento de señal (SRP), constituida por seis
péptidos y un ARN citoplasmático pequeño.

La SRP, unida a la secuencia señal y al ribosoma, dirige todo el complejo al RE y es reconocida


específicamente por un receptor de SRP en la membrana del RE. Durante este proceso, la
traducción está parada.

Al unirse al receptor de SRP, la SRP se libera y el ribosoma se ancla a un complejo de


translocación (como el Sec61). La secuencia señal es entonces introducida en un canal llamado
translocón, por el que la proteína pasará a través de la membrana del RE.

30
La secuencia señal abre el translocón. Entonces, se reinicia la traducción y la cadena
polipeptídica en crecimiento pasa a través de la membrana. La peptidasa señal reconoce la
secuencia señal y la escinde del resto de la proteína, permitiendo que esta quede libre en el
lumen.

La secuencia señal y la peptidasa señal son degradadas o quedan en el lumen y son


reutilizadas.

Es menos frecuente que la cotraduccional. En ella, la síntesis de la proteína finaliza en el


citoplasma, y después es trasladada al RE al ser reconocida su secuencia señal por proteínas
receptoras asociadas al translocón. Se requieren durante este traslado chaperonas Hsp70 que
mantengan las cadenas polipeptídicas en su conformación primaria, para que puedan entrar
por el translocón.

Las proteínas que tienen como destino formar parte de la membrana del RE, el aparato de
Golgi, los lisosomas o la membrana plasmática se insertan primero en la membrana del RE,
desde donde continúan hasta su destino formando parte de ella.

Las partes de las proteínas que atraviesan la membrana del RE suelen ser α-hélice, que
maximizan los puentes de hidrógeno entre enlaces peptídicos. Estas proteínas pueden ser
unipaso o multipaso.

Unipaso
La secuencia señal se escinde a medida que la cadena polipeptídica atraviesa la membrana por
el translocón, de manera que el extremo amino terminal queda en la luz del RE.

Sin embargo, la translocación se interrumpe cuando el translocón reconoce una secuencia de


paro, con lo que se cierra y la proteína sale de él lateralmente, quedando embebida en la
membrana del RE.

31
La reaundación de la traducción da lugar a una proteína transmembrana con el extremo
carboxilo en la cara citoplasmática.

Multipaso
Si, después de la señal de paro, hay otra secuencia señal, la proteína vuelve a insertarse en el
translocón y aparecerá una proteína multipaso.

La N-glicosilación consiste en la adición en un residuo de asparagina de una proteína de una


cadena de oligosacáridos. Tiene lugar paralelamente a la traducción de la proteína.

El oligosacárido se sintetiza en un transportador lipídico, llamado dolicol, asociado a la


membrana del RER, y está formado por 2 N-acetil glucosamina, 9 manosas y 3 glucosas.

El dolicol se encuentra inicialmente embebido en la membrana del RE, sin azúcares. Primero,
se unen por la cara citosólica 2 N-acetil glucosamina y 5 manosas.

32
Después tiene lugar un movimiento de flip-flop y el oligosacárido pasa al lumen del RE. Allí, se
unen el resto de los azúcares (4 manosas y 3 glucosas).

La oligosacaril transferasa rompe el enlace entre el dolicol y el oligosacárido y lo une a la


proteína, en concreto al aminoácido asparagina. Después de unirse a la proteína, se eliminan
las 3 glucosas.

Al estar los glúcidos en la luz del RE, cuando pasen a través del sistema de endomembranas
hasta la membrana plasmática, quedarán en la hemimembrana externa de esta.

Algunas proteínas de la membrana del RE se anclan a ella a través de enlaces covalentes con
glucolípidos. Estas uniones se denominan anclajes de glucosilfosfatidilinositol (GPI). Al
completarse la síntesis de la proteína en el RE, se intercambia su extremo carboxilo por el
ancla GPI, a través del cual se une al lípido.

33
En el RE hay sistemas de control de este proceso,
para evitar un mal plegamiento de las proteínas:

Control por calnexina: cuando una proteína


es glicosilada, una calnexina reconoce una de
las tres glucosas del oligosacárido. Entonces,
permite el plegamiento de la proteína y la
envía a su destino correspondiente. Si el
plegamiento es incorrecto, intenta corregirlo.
En caso de que ello no sea posible, la
proteína atraviesa la membrana por un canal
de paso y es degradada por un proteasoma.
Control por calreticulina: también llamada BiP, es una chaperona. Controla el
plegamiento de las proteínas sintetizadas en el lumen del RER, y no en el citosol.

El REL se encarga de sintetizar fosfolípidos, glucolípidos, colesterol y hormonas esteroideas.

Primero, dos ácidos grasos son transferidos a la hemimembrana externa del REL mediante
unas proteínas transportadoras. Entonces, la CoA transferasa une un acetil-CoA a cada uno de
los ácidos grasos. Estos son después sustituidos por un glicerol-3-fosfato. El fosfolípido
resultante es un ácido fosfatídico, insertado en la membrana externa.

A continuación, las enzimas de la cara citosólica lo convierten en diacilglicerol y, finalmente,


distintas enzimas dan lugar a sus derivados (fosfatidilcolina, fosfatidilserina, etc.).

34
Por tanto, los lípidos son solo sintetizados en la mitad citosólica de
la membrana del REL. Para que la membrana crezca
uniformemente, se transfieren a la otra mitad mediante un
movimiento flip-flop.

Pueden ser modificados en el interior del REL. Después son


transportados a otros orgánulos gracias a proteínas
intercambiadoras de fosfolípidos, que viajan por el citosol con ellos.

Tanto las proteínas sintetizadas en el RER como los lípidos formados en el REL pueden ser
transportados por vesículas posteriormente al aparato de Golgi para su maduración. Después,
son dirigidos a su destino o a ser secretados.

También ocurre el transporte inverso, lo que permite el reciclaje de proteínas, membrana,


receptores, etc., así como la vuelta de proteínas al RE para realizar su función.

Existen en ciertas proteínas del retículo endoplasmático secuencias de detención, que


controlan que estas no salgan de él:

KDEL: es la más conocida. Se encuentra en proteínas solubles en el lumen, donde


realizan su función. Está compuesta por 4 aminoácidos, y es reconocida por un
receptor del complejo de Golgi, que envía de vuelta la proteína al RE.
KKXX

El transporte de vesículas entre RE y Golgi es regulado por recubrimientos COP, asociados a


receptores de membrana. Permiten la selección específica de las sustancias a transportar:

COPI: se encuentra en las vesículas que van del Golgi al RE (vía de recuperación).
También regula el paso de vesículas entre cisternas del aparato de Golgi.
COPII: se encuentra en las vesículas que van del RE al Golgi (vía anterógrada).

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Conjunto de dictiosomas distribuidos por el citoplasma.

Un dictiosoma es un conjunto de cisternas y vesículas. Tiene una cara cóncava (trans) hacia el
exterior y una cara convexa (cis) hacia el interior, cerca del retículo endoplasmático.

Podemos distinguir en un dictiosoma varias partes:

Red del cis del Golgi: conjunto de vesículas que se fusionan para formar los sáculos de
la cara cis.
Cisterna cis
Cisterna media
Cisterna trans
Red del trans del Golgi: conjunto de vesículas que forman las vesículas de secreción.

En cada zona ocurren procesos distintos. El dictiosoma presenta, por tanto, polarización
morfológica y funcional.

Las sustancias viajan entre las zonas mediante vesículas que, tras llegar a la cara trans, vuelven
a la cara cis para reciclarse mediante la intervención del citoesqueleto.

El aparato de Golgi suele encontrarse cerca del núcleo.

El aparato de Golgi es muy abundante en células secretoras y glándulas.

Su membrana mide entre 8 y 9nm (más que la del RE por la unión de glúcidos a los lípidos de
membrana). El grosor de la membrana aumenta hacia la cara trans por la unión de
componentes (sobre todo glúcidos) a los lípidos que la constituyen. Las cisternas tienen 15-
20nm de grosor, aunque sus bordes pueden llegar a 60-80nm, pues por ellos se forman las
vesículas.

Membrana:
o Lípidos: 30-40%
o Proteínas: 60-65%. Son sobre todo enzimas (glucosiltransferasas, glucosidasas,
fosfatasas, sulfotransferasas, proteasas…).
o Algunos glúcidos, pues la glucosilación comienza en el RE.
Luz:

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o Sales minerales
o Glúcidos para la O-glucosilación
Glucosa
Galactosa
2+
o Mg
o Enzimas

Las enzimas se hallan distribuidas de forma específica entre las distintas partes del dictiosoma,
según la actividad que realicen.

Existen recubrimientos proteicos en las membranas del RE, del aparato de Golgi y la
membrana plasmática (como la clatrina o los coatómeros) para regular el transporte de
vesículas.

Coatómeros:
o CopI: regula el transporte de
vesículas entre el aparato de
Golgi y el RE (vía de
recuperación) y entre
cisternas del aparato de Golgi.
o CopII: en vesículas que van
del RE al aparato de Golgi (vía
anterógrada).
Clatrina: regula el transporte de vesículas desde la cara trans del Golgi a la membrana
plasmática y a los lisosomas y endosomas.

En el tráfico vesicular es importante el citoesqueleto, especialmente los microtúbulos. Las


vesículas “caminan” por el microtúbulo gracias a proteínas motoras.

Procesamiento de proteínas:
o Hidroxilación de aminoácidos
o Proteolisis
o Condensación proteica
o Modificación del oligosacárido añadido a la proteína en el RER
o O-glucosilación
o Sulfatación: forma parte de la formación de glucosaminoglicanos y
proteoglicanos, importantes en la formación de la matriz extracelular
Ensamblaje de proteoglicanos
Metabolismo de lípidos
o Síntesis de glucolípidos derivados del DAG
o Síntesis de glucoesfingolípidos
Formación de lisosomas primarios: son vesículas que contienen enzimas líticas. En la
cara trans del Golgi, las enzimas líticas llevan asociado un resto de manosa-6-fosfato,
el cual se une a la enzima en la cara cis y permite su selección de forma específica por

37
el receptor de manosa-6-fosfato, situado en la parte interna de la membrana de las
cisternas de la cara trans. Los restos de manosa-6-fosfato se unen a los receptores, y
entonces se forma una vesícula que dará lugar al lisosoma (cuando se una al
endosoma tardío). Estas vesículas llevan clatrina como recubrimiento, a la que se
anclan los receptores.
Formación de vesículas de secreción (en la cara trans): sirven para expulsar sustancias
de gran tamaño de la célula y también para reciclar la membrana plasmática,
incluyendo sus receptores. Hay dos tipos de secreción:
- Secreción constitutiva:
independiente de señal
externa
- Secreción regulada: se
realiza gracias a una señal
procedente del exterior de
la célula, que permite que
la vesícula se fusione con la
membrana. Esta señal es
detectada por receptores
situados en la
hemimembrana externa de
la membrana plasmática.
No suelen participar recubrimientos de tipo proteico en estas vesículas.

Las vesículas de secreción son importantes en diversos procesos:

o Formación de la placa celular en vegetales: se forma por cisternas del aparato


de Golgi que se fusionan entre sí entre las células hijas.
o Formación de la pared celular: formada por el contenido de las vesículas del
Golgi.
o Formación del acrosoma: es una vesícula muy grande en la cabeza del
espermatozoide, cuya función es hacer un agujero en la membrana del óvulo.
o Transporte de sustancias al exterior celular: es un proceso que se realiza a
gran escala en células glandulares, para secretar hormonas.
o Formación del glucocáliz: los glúcidos quedan en la hemimembrana externa
de la membrana plasmática por la fusión de la vesícula de secreción con ella.

38
Un endosoma es un orgánulo con forma de cisterna tubular y una sola membrana, cuya
función es redistribuir, transportar y transformar sustancias que entran por endocitosis a la
célula. Están relacionados con la red del trans del aparato de Golgi, como veremos a
continuación.

Son vesículas que hay en el citoplasma, cercanas a la membrana plasmática, a las que se
incorporan las vesículas de endocitosis. El endosoma temprano madura a endosoma tardío,
proceso en el que el pH desciende de 6’2 a 5 aproximadamente.

Se puede distinguir dos tipos de endosomas tempranos según su función:

Periféricos: redistribución.
Perinucleares: reciclaje.

Las distintas funciones que pueden desempeñar los endosomas son reguladas por receptores,
como el receptor de transferrina o el v-SNARE.

Las proteínas Rab4, presentes en los endosomas tempranos, participan en la clasificación y


distribución de los receptores de membrana para su reciclaje.

Se encuentran cerca de la cara trans del Golgi (de donde proceden las vesículas con enzimas
líticas). Están conectados a los endosomas tempranos de redistribución. Su pH es más bajo,
alrededor de 5, lo cual facilita la digestión.

Posteriormente, se unen a los lisosomas primarios para constituir un lisosoma secundario, en


el que tiene lugar la degradación de sustancias.

Un lisosoma es un orgánulo con una sola membrana que contiene enzimas hidrolasas ácidas.
Su función es hidrolizar sustancias tanto dentro como fuera de la célula. Se encuentran en
todas las células animales. Tienen un tamaño de unos 50nm.

39
Su aspecto a microscopio electrónico varía en función de si las enzimas están activas o no. Para
observarlos, se separan de la fracción mitocondrial durante la centrifugación, y luego se
utilizan tinciones enzimohistoquímicas, como la de Gomori o la de Novikoff.

Lisosoma primario: es una vesícula formada en el complejo de Golgi que contiene


enzimas líticas y que aún no ha empezado a
actuar. A ME, son color gris homogéneo.
Lisosoma secundario: es el resultado de la fusión
del lisosoma primario con el endosoma tardío,
que contenía las sustancias a digerir. En él, las
enzimas ya han empezado el proceso de
digestión. A ME presentan zonas oscuras (como
burbujas) y zonas claras.
Cuerpos residuales: se tratan de lisosomas que ya
han dejado de actuar por no poder digerir más
sustancias. En su interior, quedan restos sin
degradar.
Cuerpos multivesiculares: son lisosomas con muchas
vesículas en su interior. A ME, se observan como
puntos de color oscuro.

Membrana:
o La cara interna posee muchos glúcidos, que evitan la degradación de la
membrana por las enzimas.
o Bombas de protones que mantienen el pH ácido.
o Receptores de manosa-6-fosfato.
o Otros receptores transmembrana.
o Permeasas: permiten el paso de partículas residuales tras la degradación al
exterior del lisosoma.
Interior:
o Enzimas hidrolasas ácidas:
Fosfatasas
Proteasas
Lipasas
Nucleasas
Glucosidasas
o Moléculas a hidrolizar.
o pH ácido, en torno al 5, para facilitar la digestión. Además, las enzimas líticas
no actúan a pH neutro, por lo que si salen al citosol, no degradan la célula.

Los lisosomas participan en procesos de digestión celular:

40
Los endosomas tempranos reciben a las vesículas de endocitosis que contienen las sustancias a
degradar.

Este madura a endosoma tardío, proceso en el que el pH disminuye a 5 debido a las bombas de
protones de la membrana.

En la cara trans del Golgi, se forma una vesícula revestida de clatrina, a la que se anclan los
receptores de manosa-6-fosfato. Estos receptores reconocen de manera específica los restos
de manosa-6-fosfato que llevan asociados las enzimas líticas no activas.

Esta vesícula, que constituye un lisosoma primario, se une al endosoma tardío con las
sustancias a degradar. Los receptores, debido al pH ácido, liberan las enzimas hidrolíticas, que
empiezan a actuar. El resultado es un lisosoma secundario en el que las sustancias endocitadas
son degradadas.

Tanto los receptores de la membrana plasmática que reciben las sustancias endocitadas como
los receptores de manosa-6-fosfato se reciclan, volviendo a sus lugares de origen mediante
vesículas.

Proceso por el que algunas células especializadas, como los macrófagos, engloban, ingieren y
degradan partículas grandes y microorganismos. Estas partículas son ingeridas en vacuolas
fagocíticas, llamadas fagosomas, que posteriormente se fusionan con los lisosomas, dando
lugar a fagolisosomas, en los que finalmente se degradan.

Es la eliminación de los orgánulos no funcionales de la propia célula. Se realiza mediante la


formación de una membrana citosólica procedente del sistema de endomembranas alrededor
de una pequeña porción citoplasmática o de un orgánulo interno. Después, la vesícula
resultante (llamada autofagosoma) se fusiona con el lisosoma y se digieren sus contenidos.

Es la digestión de gránulos de secreción para reciclar sus


componentes.

Cuando el lisosoma no es capaz de digerir todo su


contenido, se forma un cuerpo residual. En ocasiones
pueden dar lugar a estructuras membranosas como gotas
de lípidos o figuras mielínicas. Es una señal de
envejecimiento celular.

Ciertas modificaciones en los genes de las proteínas de los lisosomas derivan en enfermedades
muy graves e incluso mortales. Se denominan enfermedades de depósito lisosómico. Consisten
en el déficit parcial o total de algún tipo de enzima lítica, lo que causa una acumulación de la
sustancia que degradan en el lisosoma afectado. Algunas son:

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Enfermedad de Pompe
Enfermedad de Gaucher
Enfermedad de Niemann-Pick
Enfermedad de Krabbe
Leucodistrofia metacromática
Enfermedad de Fabry
Enfermedad de Tay-Sachs
Gangliosidosis generalizada

Son compartimentos hidrofílicos de una sola membrana, formados a partir de lisosomas, del
RER o del aparato de Golgi.

Son características de las células vegetales.

Contienen principalmente agua, con diversas sustancias disueltas.

La membrana se llama tonoplasto. El contenido interior se llama jugo vacuolar.

El número y la forma dependen del tipo celular. Generalmente, si la célula contiene muchas
vesículas de pequeño tamaño, es una célula joven. Si contiene una sola vacuola muy grande, es
una célula adulta.

A MO, aparecen de color claro.

Glúcidos
o Hexosas
Glucosa
Fructosa
Galactosa
Manosa
o Disacáridos
Sacarosa
Maltosa
o Polisacárido inulina en forma de esferocristales
Pigmentos

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o Flavonas
o Antocianinas
Proteínas
o Granos de aleurona
o Aminoácidos y enzimas (que pueden ser hidrolíticas)
Ácidos inorgánicos y sus sales
o Rafidios
o Drusas
o Maclas
o Cistolitos: son elementos de defensa
Taninos
Alcaloides
Iones
Venenos y repelentes

Facilitar el intercambio de sustancias con el medio citoplasmático y el exterior celular.


Turgencia celular
Vacuola pursátil: se abre y libera su contenido al exterior
Almacén y reservorio de sustancias
Acumulación de sustancias tóxicas, que puede liberar al exterior de la célula
Digestión celular mediante enzimas líticas
Regulación del pH, mediante el intercambio de sustancias
Crecimiento de la célula: recoge agua que ejerce presión hacia afuera, la cual provoca
dicho crecimiento

43
Son orgánulos semi-autónomos de doble membrana, cuya función principal es la producción
de energía en forma de ATP mediante la fosforilación oxidativa. Se encuentran en todas las
células eucariotas.

Miden entre 0’5 y 1µm de grosor y 7µm de longitud. Normalmente tienen forma de
bastoncillo, más o menos alargado, aunque pueden tener casi cualquier forma.

Su número varía en función de la necesidad de energía de la célula. Dependiendo de este


factor, pueden fragmentarse y fusionarse entre ellas.

Pueden visualizarse al microscopio óptico mediante tinciones como la hematoxilina férrica, el


verde jano o la citocromo oxidasa.

Tienen dos membranas: la membrana mitocondrial externa y la interna, que forma crestas.
Entre medias se encuentra el espacio intermembrana. El interior se denomina matriz
mitocondrial.

Las crestas mitocondriales pueden tener diversas formas. Su función es aumentar la superficie
de la MMI y, por tanto, aumentar la producción de energía. Contiene una proporción muy alta
de proteínas (sintetizadas en la matriz), que
intervienen en la fosforilación oxidativa. Es
impermeable a la mayoría de iones y moléculas
pequeñas, lo cual es crítico para mantener el
gradiente de protones. En la MMI se encuentran
las ATP sintasas (que se ven como chupa-chuses),
que solo ese visualizan al ME mediante un
tratamiento negativo de ácido fosfotúngstico.

La MME, por el contrario, permite la libre difusión de moléculas de menos de 1kDa de peso a
través de canales llamados porinas.

En células musculares se disponen unidas en columnas, con crestas diagonales muy


abundantes. En células del riñón se disponen de forma similar.

44
También son abundantes alrededor del flagelo de los espermatozoides, en disposición circular,
y en las prolongaciones de las células hepáticas.

MME:
o Lípidos: 40-50%
Muy insaturados
Poco colesterol
o Proteínas: 50-60%
Acil-CoA sintetasa
Citocromo b5 y NADH reductasa asociada
Porinas
Complejo TOM: permite el paso de proteínas sintetizadas en el
citoplasma al espacio intermembrana.
Monoamino oxidasa (MAO): enzima marcadora de la MME
Nucleósido-difosfato-quinasa
MMI:
o Lípidos: 20%
No hay colesterol
Es rica en cardiolipina
o Proteínas: 80%
ATP sintasa
Proteínas constituyentes de la cadena transportadora de electrones
Proteínas involucradas en la β-oxidación de ácidos grasos
Bombas, translocadores y transportadores con gasto de energía:
Transferasas
Complejo TIM: a través de él pasan proteínas procedentes del
citoplasma a la matriz.
Espacio intermembrana:
o Acúmulo de H+
o Adenilato quinasa
Matriz mitocondrial:

45
o Varias cadenas idénticas de ADN circular, similar al de procariotas. En el ser
humano, sintetiza 13 proteínas, ARNr de 12S y 16S y ARNt. Procede de la
madre, pues las mitocondrias del espermatozoide no penetran en el óvulo
durante la fecundación. Es muy sensible a mutaciones.
o Maquinaria responsable de la transcripción y traducción de este ADN.
o Ribosomas de 70S.
o Enzimas responsables del ciclo de Krebs y la β-oxidación de ácidos grasos.
o Superóxido dismutasa
o CaPO3, lípidos, etc.

La mayoría de las proteínas mitocondriales (como aquellas que intervienen en la transcripción


y replicación del ADN mitocondrial y en su metabolismo) son traducidas en los ribosomas
citoplasmáticos libres e importadas al orgánulo gracias a señales directoras específicas,
llamadas presecuencias. Constan de entre 20 y 35 aminoácidos y se ubican en el extremo
amino terminal de la proteína.

La presecuencia se une a receptores de la MME de forma específica, y se dirige al complejo


proteico que dirige la translocación a través de ella: el complejo TOM.

Puede incorporarse a la MME, pero la mayoría pasa a la MMI o a la matriz. Para ello, la
proteína es reconocida por el complejo TIM.

La translocación de proteínas funciona gracias al potencial electroquímico que se establece a


través de la MMI durante el transporte de electrones. Como la presecuencia está cargada
positivamente, el potencial eléctrico la dirige hacia la matriz.

Para su traslado por las membranas de la mitocondria, las proteínas deben estar parcialmente
plegadas. De ello se encargan chaperonas asociadas (Hsp70 en el lado citoplasmático).

En la mayoría de los casos, al atravesar el TIM, la peptidasa procesadora de la matriz (MPP)


escinde la presecuencia de la proteína. Algunos polipéptidos se transfieren a continuación a
una chaperonina, que realiza su plegamiento correcto.

La proteína se dirige al complejo TOM de la MME por su presecuencia. Se une al Tom20 y


luego al Tom5 y al poro de internalización Tom40.

Después, la proteína se une al dominio intermembrana Tom22 y pasa finalmente al Tim23 de


la MMI.

En la matriz, una chaperona Hsp70 actúa como motor hidrolizando ATP para translocar la
proteína a la matriz.

46
Normalmente, la presecuencia es escindida de la proteína por la peptidasa procesadora de la
matriz (MPP), lo que, en ocasiones, deja expuesta una segunda señal que dirige de nuevo estas
proteínas a la MMI o al espacio intermembrana
a través del poro de translocación Oxa1.

Estas proteínas poseen secuencias de señal


internas, no presecuencias N-terminales, que
son reconocidas por el Tom70. Este transfiere
la proteína al canal Tom40.

En el espacio intermembrana, la proteína se


une a pequeñas proteínas móviles Tim,
llamadas Tiny Tim, que la conducen al complejo
Tim22.

Las secuencias internas de detención de la


transferencia detienen la translocación, y la
proteína se desplaza lateralmente al interior de
la MMI.

Las proteínas poseen secuencias de detención de la transferencia, y son transferidas


lateralmente desde el Tom40 a la MME.

Las proteínas con barril β se translocan por el complejo Tom40, y se unen a chaperonas Tiny
Tom en el espacio intermembrana. A continuación, se dirigen a un segundo translocón de la
MME, el SAM, que las inserta en la MME finalmente.

Tras pasar a través del complejo Tom40, la proteína es reconocida por chaperonas que las
hacen permanecer en el espacio intermembrana.

La degradación de la glucosa y de los ácidos grasos es la fuente principal de energía de la


célula.

En la primera fase, la glucosa es convertida a piruvato en el citoplasma. Este es entonces


importado a la mitocondria, donde su oxidación completa a CO2 produce la mayor parte del
ATP del metabolismo de la glucosa. El piruvato se oxida a acetil-CoA, que entra en el ciclo de
Krebs, en la matriz mitocondrial.

47
La oxidación del acetil-CoA está acoplada a la producción de NADH y FADH2. Los electrones de
alta energía de estos compuestos se transfieren a una cadena de transporte de la MMI cuyo
destino final es el oxígeno, liberando energía.

Esta energía se aprovecha para generar un gradiente de protones a través de la MMI, que es
utilizado para dirigir la síntesis de ATP por la ATP sintasa.

Compuesta por cuatro complejos:

Complejo I: NADH deshidrogenasa


Complejo II: succinato deshidrogenasa
Complejo III: citocromo b-c1
Complejo IV: citocromo c oxidasa

Bombea los protones desde el espacio intermembrana a la


matriz mitocondrial, convirtiendo la energía del gradiente en
ATP. Está constituida por dos componentes estructurales
distintos:

F0: es un potente motor de energía eléctrica que


atraviesa la MMI. Proporciona un canal por donde
fluyen los protones. Está formado a su vez por las
subunidades a, b y c.
F1: su rotación permite la síntesis de ATP, acoplada al
retorno energéticamente favorable de los protones a la
matriz. Está constituido por las subunidades α, β, ε y δ.

Transportador de nucleótidos de adenina


Transporta una molécula de ADP al interior de la mitocondria a cambio de un ATP que pasa al
citosol, mediante el gradiente electroquímico.

Intercambio de iones fosfato e hidroxilo


Está favorecido también por el gradiente electroquímico y por el pH más elevado del interior
de la mitocondria, lo que favorece la salida de iones hidroxilo.

Intercambio de piruvato por iones hidroxilo


También viajan por mecanismos similares otros intermediarios del ciclo de Krebs.

Captación de NADH citosólico obtenido en la glucólisis.


β-oxidación de los ácidos grasos
Almacenamiento de Ca y formación de CaPO3
Síntesis de cardiolipina y hormonas esteroideas

48
Síntesis de algunos aminoácidos
En el tejido adiposo pardo de animales que hibernan y recién nacidos, las mitocondrias
dejan de producir ATP para producir calor. Este proceso es mediado por una proteína
llamada termogenina, que desacopla el transporte de electrones y la producción de
ATP.

Tabicación: una cresta mitocondrial crece, cortando la MMI y fusionándose con ella,
formando un tabique que divide la mitocondria en dos.
Segmentación: se produce el estrangulamiento de la mitocondria, seguido por la
fusión de las membranas.

Endosimbiosis: se trataban de organismos procariotas capaces de realizar la


respiración celular que fueron endocitados por células más grandes. Esta teoría está
respaldada por:
o La cadena transportadora de electrones de la MMI
o El ADN circular y desnudo
o La reproducción por fusión
o Los ribosomas 70S
o La falta de colesterol de la MMI
o La existencia de endosimbiosis actuales similares

El genoma de las mitocondrias es muy sensible a sufrir mutaciones. Como las mitocondrias del
óvulo fecundado las aporta el ovocito, las mutaciones del ADN mitocondrial son transmitidas
por la madre. Algunos ejemplos:

Síndrome metabólico: mutaciones en los genes de algún ARNt.


Neuropatía óptica hereditaria de Leber: mutaciones en los genes que codifican los
componentes de la cadena transportadora de electrones.
Enfermedad hepática alcohólica: mega condrioma
Síndrome de MERRF
Síndrome de MELAS
Miopatías: alteraciones en los complejos I, III y IV.
Las mitocondrias son los primeros orgánulos afectados por la apoptosis.

49
Leucoplastos: no contienen pigmentos, son almacenes de sustancias
o Amiloplastos
o Proteoplastos
o Oleoplastos
Cloroplastos
Cromoplastos: tienen carotenos en lugar de clorofila, que son amarillos, naranjas y
rojos.

Son orgánulos semi-autónomos de doble membrana responsables de la fotosíntesis


exclusivamente en las células vegetales.

Al igual que las mitocondrias, producen energía, evolucionaron mediante endosimbiosis,


tienen su propio sistema genético y se replican por división.

Sin embargo, los cloroplastos son más grandes. Convierten mediante la fotosíntesis el CO 2 en
carbohidratos.

Otras funciones son la síntesis de aminoácidos, de ácidos grasos y componentes lipídicos de su


membrana.

También tiene lugar en ellos la reducción de nitrito a amoniaco, para incorporar nitrógeno a
los compuestos orgánicos.

Miden entre 2 y 6µm de grosor y entre 5 y 10µm de longitud.

Pueden tener distintas formas: espiral, estrellada…

Cuando la célula es joven, suelen ser pequeños. Suelen encontrarse desplazados por la
vacuola. Además, son capaces de moverse para conseguir la mayor cantidad de luz.

Están delimitados por una doble membrana. En el interior poseen la membrana del tilacoide,
que forma una red de discos aplanados llamados tilacoides, cuya función es aumentar la
superficie de la membrana tilacoidal para acumular mayor cantidad de clorofila y realizar la
fotosíntesis a mayor escala.

50
Los tilacoides pueden apilarse formando grana
(tilacoides de los grana). Los que no, se llaman
tilacoides del estroma. Así, podemos encontrar
cloroplastos granulares y agranulares. Estos
últimos suelen tener muchas membranas en su
interior.

Entre las membranas plastidiales externa e


interna se encuentra el espacio periplastidial.
Entre la membrana interna y la del tilacoide, el estroma. Dentro del tilacoide se encuentra la
luz del tilacoide.

1. Membrana plastidial externa


2. Espacio periplastidial
3. Membrana plastidial interna
4. Estroma
5. Luz del tilacoide
6. Membrana tilacoidal
7. Grana
8. Tilacoide del estroma
9. Plastoglóbulo
10. Ribosomas 70S
11. ADN cloroplástico
12. Gránulo de almidón

En cuanto a su número, suele haber 15 o 20 por célula, pero este número puede variar de un
tipo celular a otro.

Membrana plastidial externa: es muy permeable.


o Lípidos: 40%
o Proteínas: 60%
Complejo TOC: permite el paso de proteínas sintetizadas en el
citoplasma al cloroplasto.
Porinas

51
Membrana plastidial interna: poco permeable, las sustancias la atraviesan a través de
translocadores.
o Lípidos: 40%
o Proteínas: 60%
Translocadores:
Triosas-fosfato/fosfato
Malato/oxalacetato
Glicolato, glicerato, glutamato
Complejo TIC: permite el paso de proteínas procedentes del
citoplasma al estroma o a la membrana interna
Carotenoides
Poco fosfatidil-colina y fosfatidil-etanolamida
Espacio periplastidial:
o Iones
Membrana tilacoidal: puede ser estromal (mirando al estroma) o granal (en contacto
con otro tilacoide)
o Lípidos incoloros: 38%
o Proteínas: 50%
o Pigmentos lipídicos: 12%
Clorofilas (10%)
Carotenoides (2%)
o Abundantes sulfolípidos y galactolípidos, muy insaturados
o Proteínas relacionadas con el transporte de electrones y la generación
quimiosmótica de ATP
o Fotosistemas: compuestos por un centro de reacción y un complejo antena.
Pueden ser:
Fotosistema I
Fotosistema II
Citocromo b6-f
ATP sintasa (a modo de chupa-chuses)
Otras proteínas
Pigmentos
Se distribuyen de forma específica en la membrana estromal y granal:

Estroma:
o ADN circular, más grande que el de las mitocondrias. Tiene unos 100 mil pares
de bases. La zona del estroma donde se encuentra aparece más clara. Produce
más proteínas que en las mitocondrias.

52
o Ribosomas de 70S. Constituyen la mayoría de los ribosomas de la célula
vegetal.
o Enzimas solubles, cofactores e
intermediarios, para desempeñar las
funciones del cloroplasto y para la
transcripción y traducción del ADN.
o Plastoglóbulos (acúmulos de lípidos) y
granos de almidón
o Pirenoides: cristales de CaCO3
Pirenoide

Es la fuente fundamental de energía metabólica para todos los sistemas biológicos.

CO2 + H2O + Energía luminosa = Glucosa + O2

Consta de dos fases:

Tiene lugar en la membrana de los tilacoides. La energía luminosa es absorbida por los
pigmentos de los fotocentros de la membrana del tilacoide. El más común es la clorofila.

La luz excita un electrón, convirtiendo la energía luminosa en energía química potencial. Este
es transferido a una molécula captadora de electrones de una cadena de transporte, que
utiliza la energía potencial para crear un gradiente de protones y sintetizar NADPH y ATP.

Este proceso es distinto en la fotosíntesis cíclica y en la no cíclica:

Fotosíntesis no cícilica: el fotosistema II capta fotones y utiliza la energía para romper


moléculas de agua en O2 y protones, generándose un gradiente de estos a través de la
membrana del tilacoide. Los electrones excitados se transfieren a la plastoquinona,
que los traslada al citocromo b-f, en el que se bombean más protones a la luz del
tilacoide. Después, los electrones pasan al fotosistema I, donde la absorción de más
fotones genera más electrones de alta energía, usados para producir NADPH, con la
ferrodoxina como intermediaria entre el fotosistema I y la NADP reductasa. La ATP
sintasa utiliza el gradiente de protones para sintetizar ATP.

53
Fotosíntesis cíclica: el fotosistema I es excitado por un fotón. El electrón excitado es
transferido por la ferrodoxina y la plastoquinona al citocromo b-f, que genera un
gradiente de protones en la membrana del tilacoide. La plastocianina retorna los
electrones al fotosistema I. No hay fotolisis del agua, ni síntesis de NADPH ni O2, tan
solo se sintetiza ATP.

Sucede en el estroma. El ATP y el NADPH dirigen la


síntesis de glucosa a partir de CO2 y H2O. Las
moléculas de CO2 se incorporan al Ciclo de Calvin,
donde son fijadas.

Fotorrespiración
Síntesis de ácidos grasos, aminoácidos, componentes lipídicos de la membrana del
cloroplasto
Reducción de nitrito a amoniaco.

Los plastos provienen de los proplastos, que están muy


poco diferenciados, en las células jóvenes en desarrollo.
Están presentes en las células de las raíces y en los brotes
de la planta. Contienen cisternas, granos de almidón,
lípidos, etc., pero pocos tilacoides del grana.

Derivan en los distintos tipos de plastos en función de las


necesidades de la célula y de señales externas (por
ejemplo, para convertirse en cloroplasto, necesitan luz,
formándose los tilacoides por fusión de vesículas).

54
Si se mantiene la célula en la oscuridad, el desarrollo
de los proplastos se detiene en un estado intermedio,
llamado etioplasto, que tiene una estructura
semicristalina de membranas internas tubulares a
modo de enrejado, carente de clorofila. Cuando incide
sobre ellos la luz, estas membranas forman grana y se
transforman en cloroplastos.

En las algas, podemos encontrar pirenoides en algunos


plastos, que acumulan proteínas principalmente.

Se originan a partir de los plastos preexistentes, que se dividen entre las células hijas en la
división celular. Pueden dividirse y formar nuevos plastos.

Se trataban de células procariotas capaces de realizar la fotosíntesis, que fueron fagocitadas


por células más grandes, dando lugar a células eucariotas fotosintéticas.

55
Son orgánulos pequeños rodeados por una sola membrana que contienen enzimas
(principalmente catalasas) implicadas en diversas reacciones metabólicas.

Están más relacionados con las mitocondrias y los cloroplastos que con el sistema de
endomembranas, como veremos a continuación.

No poseen su propio genoma, y todas sus proteínas, denominadas peroxinas, se codifican en el


genoma nuclear. La mayoría son sintetizadas sobre ribosomas libres y después son importadas
a los peroxisomas.

Pueden replicarse mediante división, y también pueden ser rápidamente regenerados aunque
se hayan perdido por completo.

En ocasiones tienen cristales con forma geométrica en su interior, llamados nucleoides. Son
más densos a los electrones. Permiten distinguirlos de los lisosomas.

Realizan reacciones oxidativas que producen peróxido de hidrógeno. Este es luego hidrolizado
por la enzima catalasa para producir agua y oxígeno, para oxidar otro compuesto orgánico,
como el ácido úrico, los aminoácidos o los ácidos grasos.

Consiste en la degradación de los ácidos nucleicos en sus componentes básicos (nucleótidos y


bases nitrogenadas en última instancia). Este proceso es realizado en gran parte por los
peroxisomas.

En las levaduras y las plantas, este proceso está restringido a los peroxisomas.

56
Los peroxisomas sintetizan colesterol y dolicol, además de ácidos biliares en las células
hepáticas.

También sintetizan plasmalógenos, una familia de fosfolípidos en la que una de las cadenas
hidrocarbonadas está unida al glicerol. Son componentes importantes de la membrana de
algunos tejidos en el corazón y el cerebro.

En las plantas oleaginosas, los peroxisomas de las semillas convierten los ácidos grasos
almacenados en carbohidratos para proporcionar energía y materia prima para el desarrollo
de la planta. Esto ocurre a través del ciclo del glioxilato, y los peroxisomas que lo realizan se
llaman glioxomas.

Los peroxisomas de las hojas realizan la fotorrespiración, que sirve para metabolizar los
productos derivados de la fotosíntesis. El ciclo de Calvin se modifica para producir una
molécula de fosfoglicolato, que no es un metabolito útil. Este es transformado en glicolato y
transportado a los peroxisomas, donde se oxida y se convierte en glicina, la cual es transferida
a las mitocondrias. Allí, deriva en serina, que vuelve a los
peroxisomas, donde es convertida en glicerato, retorna a los
cloroplastos y se reintroduce en el ciclo de Calvin.

A menudo, cuando se encuentran entre cloroplastos y cerca de


mitocondrias, su función es facilitar el intercambio de sustancias
entre ellos (como enzimas). Presentan transportadores en su
membrana.

Algunas mutaciones en los genes que codifican enzimas de los peroxisomas y que son
hereditarias causan ciertas enfermedades:

Síndrome de Zellweger: debido a peroxisomas no funcionales, lo que causa una


acumulación de radicales del oxígeno.
Adrenoleucodistrofia: debido a una mutación.
Síndrome de Refsum: causa problemas de visión.

57
Ontogénico: todos los peroxisomas proceden de otros preexistentes. Pueden dividirse
para generar nuevos peroxisomas. Su contenido (como las peroxinas) viene de fuera
de ellos.
Filogenético: no se sabe con certeza, probablemente por invaginaciones de la
membrana plasmática.

58
El citoesqueleto consiste en una red de filamentos de proteínas que se extienden por el
citoplasma de todas las células eucariotas.

Es un armazón estructural que da forma a la célula y


organiza su interior. Además, es el responsable de los
movimientos de la célula, tanto externos como internos.

Es una estructura dinámica que se reorganiza


continuamente. Está formado por tres elementos, entre
los que interactúan distintas proteínas:

Microfilamentos o filamentos de actina: 7nm


de diámetro.
Filamentos intermedios: 8-10nm
Microtúbulos: 25nm

Se forman por la asociación de monómeros de actina-G, que son proteínas globulares. Estas
constituyen filamentos, denominados de actina-F. Están dispersos por el citoplasma de la
célula, aislados o formando haces de filamentos o redes tridimensionales.

Debido a que todos los monómeros se orientan en la misma dirección, los filamentos
presentan polaridad, distinguiéndose dos tipos de extremos: protuberantes (+) y puntiagudos
(-).

Los filamentos de actina pueden crecer muy rápidamente o acortarse (suelen acortarse menos
de lo que crecen), son estructuras muy dinámicas.

El primer paso de la polimerización es la nucleación, formación de un agregado de tres


monómeros de actina. Este proceso es controlado por dos proteínas: la formina y el complejo
Arp2/3, que determinan en qué parte del citoplasma se formarán los filamentos al facilitar la
nucleación.

59
El filamento puede crecer por los dos extremos, pero lo hace entre cinco y diez veces más
rápido por el extremo +, ya que por él el filamento se despolimeriza más despacio.

La polimerización y despolimerización requiere un gasto de energía en forma de ATP. Los


monómeros que se incorporan al filamento llevan asociado ATP, que se hidroliza a ADP poco
después de su ensamblaje en el filamento. Los monómeros con ADP abandonan con mayor
facilidad el filamento, por lo que lo harán por el extremo -.

Se establece así un intercambio rotatorio. La actina-ATP se incorpora por el extremo +,


mientras que la actina-ADP se disocia en el extremo -.

La polimerización y despolimerización se puede modificar usando drogas, como por ejemplo:

La faloidina, que se une al filamento impidiendo su disociación en moléculas


individuales de actina.
La citocalasina, que se une al extremo + bloqueando su elongación, inhibiendo algunos
movimientos celulares y la división celular.

Pueden formar haces o redes.

Los filamentos de actina se disponen paralelos unos a otros, estrechamente agrupados. Entre
ellos se disponen pequeñas proteínas rígidas que hacen que queden unidos de forma
compacta y mantienen el haz. Algunas son:

Fimbrina, villina y fascina: forman haces empaquetados, con los filamentos muy
próximos unos a otros. Estos haces sostienen las proyecciones de la membrana
plasmática, como las microvellosidades. Los extremos + de los filamentos se disponen
hacia la membrana plasmática.

60
α-actinina: permite la formación de haces espaciados y
contráctiles, como el anillo contráctil que divide a las células
tras la mitosis.

En las redes, los filamentos de actina se unen por puentes cruzados


con una disposición ortogonal más holgada, formando mallas
tridimensionales con propiedades de geles semisólidos. Se
mantienen por proteínas largas y flexibles que establecen puentes
entre filamentos perpendiculares.

En la periferia de la célula, bajo la membrana, hay una gran


concentración de filamentos de actina formando una red
tridimensional, llamada córtex celular, que define la forma de la
célula.

Algunas proteínas que mantienen estas redes son:

Filamina: es un dímero que forma una molécula flexible en forma de “V” que entrelaza
los filamentos de actina creando mallas holgadas.
Espectrina: se encuentra por debajo
de la membrana de los glóbulos
rojos. Une proteínas transmembrana
con filamentos de actina,
otorgándoles a los glóbulos rojos su
morfología característica.
Fodrina, distrofina: actúan a modo
de espectrina en otros tipos
celulares.

Aparecen en las zonas de unión de la célula, donde los filamentos de actina anclan el
citoesqueleto a las zonas de contacto celular.

Las fibras de estrés son haces contráctiles


de filamentos de actina, entrelazados por
α-actinina. Los filamentos de actina se
unen en las adhesiones focales a las
integrinas, asociación en la que actúan
como intermediarias la vinculina y la
talina.
En las uniones adherentes, los filamentos
de actina se anclan a la membrana
plasmática mediante α y β-cateninas, que a su vez se asocian con cadherinas, que son
proteínas transmembrana que establecen la unión en el espacio intercelular.

61
Pueden ser motoras o no motoras:

Pueden moverse. Las principales son las miosinas. Es una proteína que convierte energía
química en forma de ATP en energía mecánica, generando fuerza y movimiento.

En las células musculares, el citoplasma contiene miofibrillas, haces cilíndricos formados por
filamentos gruesos de miosina y filamentos delgados de actina. Las miofibrillas forman en
conjunto una cadena de unidades contráctiles llamadas sarcómeros. En la contracción
muscular, la miosina se desplaza sobre la actina, provocando un movimiento relativo de
ambas.

Existen catorce tipos de miosinas, aunque las más importantes son la I y la II:

Miosina II: permite desplazar


vesículas por el filamento de
actina. Consta de dos cadenas
pesadas y dos pares de cadenas
ligeras (dos esenciales y dos
reguladoras). Las cadenas
pesadas tienen regiones de
cabeza globular y colas largas en
α-hélice que se enrollan,
formando dímeros. Además de unirse a la actina, las cabezas de miosina fijan e
hidrolizan ATP, proporcionando la energía necesaria para el deslizamiento a lo largo
del filamento de actina.
Miosina I: contiene un dominio de cabeza
similar a la miosina II, pero presenta una cola más
pequeña y no forma dímeros ni filamentos. Puede
trasladarse a lo largo de los filamentos de actina, del
extremo - al +, portando diversas cargas unidas a su
cola, como vesículas.

Secuestradoras de monómeros: se unen a los monómeros de actina-G, impidiendo


que se incorporen al filamento de actina, por lo que este no puede crecer.
Encapuchamientos: se anclan a los extremos del filamento y no permiten su
crecimiento. Son abundantes en la
unidad de contracción del sarcómero del
músculo. Existen dos tipos:
o CapZ: se une al extremo + del
filamento, inhibiendo la
polimerización.
o Tropomodulinas: se unen al
extremo -, estabilizando el

62
filamento.
De fragmentación: cortan el filamento de actina. Algunas son la severina, la fragmina y
la cofilina.

Da forma a la célula.
Los haces de filamentos de actina sostienen las
microvellosidades. Están formados por entre
20 y 30 filamentos de actina, estrechamente
agrupados por la fimbrina y la villina. En la
base, los haces están anclados a una región
rica en espectrina llamada red terminal, que
estabiliza y entrelaza las microvellosidades.
Estereocilios.
Pseudópodos, lamelipodios y filopodios: son
prolongaciones cuya función es la movilidad.
Su formación y retracción se basa en el
ensamblaje y desensamblaje de filamentos de
actina.

De membrana, de las vesículas y en la ciclosis (movimiento del citoplasma).


Forman haces contráctiles, implicados en:
o Contracción muscular: por la formación de los sarcómeros.
o Contactos focales: permiten moverse a la
célula.
o Participación en las uniones adherentes
en la morfogénesis, que es la formación
de tejidos durante el desarrollo
embrionario.
o Anillo contráctil en la citocinesis que
estrangula a la célula: está formado por
haces de filamentos de actina (unidos por
α-actinina) y miosina II.

Formación y retracción de protusiones de la membrana.


Transición gel-sol.
Movimiento de partículas y vesículas.

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Los filamentos de actina también están involucrados en el movimiento ameboide, que consta
de tres fases: extensión del borde delantero, sujeción a la zona anterior del sustrato
estableciendo contactos focales y retracción de la parte posterior de la célula.

Primero, se forma un dímero de


proteínas, que se disponen paralelas y
enrolladas entre sí. Dos de estos
dímeros se sitúan de manera
antiparalela, formando un tetrámero.
Varios pares de tetrámeros se unen
por los extremos formando un
protofilamento. Un conjunto de
protofilamentos forma una
protofibrilla. Finalmente, varias
protofibrillas constituyen un filamento
intermedio.

Pueden estar aislados o bien formando paquetes.

No están implicados directamente en los movimientos celulares, sino que desempeñan una
función estructural.

Existen distintos tipos de filamentos intermedios dependiendo del tipo de proteínas que las
formen.

Tipos I y II: están formados por queratinas, duras y blandas, en células epiteliales.
Tipo III: formados por vimentina y desmina. Se encuentran en células musculares.
Tipo IV: incluyen a las tres proteínas de neurofilamentos (NF), y son propios de las
neuronas.
Tipo V: son las láminas nucleares.
Tipo VI: son nestinas y filensinas.

Todas las proteínas de los filamentos intermedios tienen una estructura común: un dominio α-
hélice como eje central flanqueado por dominios amino y carboxilo terminales, que
determinan las funciones específicas de los filamentos intermedios.

64
Son filamentos no polarizados. No requieren energía para polimerizarse. Son muy estables,
pero no estáticos (un ejemplo es la lámina nuclear). Por procesos de fosforilación y
desfosforilación se controla el equilibrio de los filamentos.

A cada tipo de filamento intermedio se le asocian distintas proteínas, que normalmente los
conectan con los filamentos de actina y los microtúbulos. Por ejemplo, la plectina.

Forman una red en el citoplasma, extendiéndose desde el núcleo hasta la membrana


plasmática. Pueden asociarse con los otros elementos del citoesqueleto, formando un
andamiaje y organizando el interior de la célula.

La plectina es la encargada de conectar los elementos del citoesqueleto entre sí, formando
puentes entre ellos.

Sus funciones como soporte estructural son:

Dar forma a la célula (como la queratina en las células epiteliales).


Mantener la envuelta nuclear, encargándose de ello la lámina nuclear.
Limitar los sarcómeros: los filamentos de desmina conectan las miofibrillas de actina y
miosina de las células musculares entre sí y con la membrana plasmática.
Hacer de sostén de los axones de las neuronas, de lo que son responsables los
neurofilamentos.
Constituir un sistema de anclaje: los filamentos de queratina en las células epiteliales
se anclan fuertemente a los desmosomas, a través de la placa proteica. Estos anclajes
están mediados por la desmoplaquina. En los hemidesmosomas, los filamentos de
queratina se unen a las integrinas a través de la plectina. En ambos casos, los
filamentos intermedios sirven como nexo mecánico entre las células adyacentes,
dando estabilidad mecánica a todo el tejido.

Alteraciones en la queratina hacen que las células epiteliales se unan mal entre sí. En los
neurofilamentos, generan problemas neurológicos, como esclerosis lateral amiotrófica.

65
Son varillas rígidas y huecas. Intervienen en la forma celular y en diversos movimientos, como
la locomoción celular, el transporte de orgánulos y la separación de los cromosomas.

Pueden ser lábiles (temporales) y estar aislados en el citoplasma, o bien estables formando
estructuras como los cilios y flagelos.

Están constituidos por un solo tipo de proteína globular, la tubulina, que es un dímero de dos
polipéptidos de 55kDa: la α-tubulina y la β-tubulina. Existe un tercer tipo de tubulina, la γ-
tubulina, localizada específicamente en el centrosoma.

Los dímeros se asocian entre sí cabeza con cola formando protofilamentos. Trece
protofilamentos forman un microtúbulo. El díametro del hueco interior es de 14nm, y el
diámetro exterior es de 25nm.

Los microtúbulos están polarizados. Pueden crecer por ambos extremos, aunque lo hacen
mucho más rápido por el extremo +. Su polimerización requiere un gasto de energía en forma
de GTP. El GTP unido a la β-tubulina es hidrolizado durante o poco después de la incorporación
de la proteína al microtúbulo. Esta hidrólisis disminuye la afinidad de la tubulina por las
moléculas adyacentes, favoreciendo la despolimerización. Se establece por tanto un
intercambio rotatorio.

La hidrólisis de GTP conduce a una inestabilidad mecánica: se alternan ciclos de crecimiento y


acortamiento, en función de la velocidad de la adición de la tubulina con respecto a la
hidrólisis del GTP. Si los dímeros de tubulina se añaden más deprisa que lo que se hidroliza el
GTP, el microtúbulo mantiene una caperuza de GTP en su extremo + y continúa su crecimiento.

66
Si es al contrario, el GTP del extremo + será hidrolizado y tendrá lugar una rápida
despolimerización de tubulina unida a GDP y el microtúbulo se acortará.

Los microtúbulos se forman a partir del Centro Organizador de Microtúbulos, que en las
células animales es el centrosoma. Los microtúbulos tienen su extremo - anclado al
centrosoma, localizado junto al núcleo, y crecen por adición de tubulina en sus extremos +,
que se extienden hacia la periferia celular.

La γ-tubulina nuclea el ensamblaje de los microtúbulos, actuando como semilla para su


crecimiento rápido. Una vez ensamblados, los microtúbulos pueden ser liberados para
organizarse en otro lugar de la célula. La γ-tubulina se encuentra en el citosol, y en las células
vegetales, en la periferia del núcleo.

Durante la mitosis, los microtúbulos se extienden a partir de los centrosomas duplicados para
formar el huso mitótico.

En las células animales, el centrosoma está formado por un par de centriolos orientados
perpendicularmente entre sí, rodeados por un material pericentriolar amorfo.

Son estructuras cilíncricas polares con forma de rueda de carro,


compuestas por nueve tripletes de microtúbulos, conectados entre
sí por una proteína llamada nexina, que une el microtúbulo A de un
triplete con el C del siguiente. El microtúbulo A consta de 13
protofilamentos; el B comparte algunos con el A, y el C, con el B.

Son necesarios para la formación de los cuerpos basales, de los


cilios y de los flagelos, e intervienen en la coordinación del ciclo
celular.

Los microtúbulos que emanan del centrosoma van a parar al material pericentriolar, no a los
centriolos, pues es este material el encargado de su formación.

Son prolongaciones de la membrana plasmática constituidas por microtúbulos, cuya función es


el movimiento. Son estructuras muy similares, de 0’25µm de grosor, que difieren en su
longitud, en su número y en el tipo de movimiento que realizan.

Tienen una longitud de unos 10µm. Baten en un movimiento coordinado, suave y continuo, de
atrás hacia delante, desplazando el fluido sobre la superficie celular.

67
Pueden llegar a medir 200µm. Su tipo de batido es ondulatorio, rápido y brusco, para lo cual
necesitan mucha energía, razón por la que están rodeados de mitocondrias. Son responsables
de la locomoción de varios protozoos y de los espermatozoides.

En la base, se encuentran las raíces ciliares.


Justo encima, una base compuesta por nueve
tripletes de microtúbulos, de estructura
idéntica a los centriolos.

Más arriba encontramos la placa basal,


compuesta por nueve dobletes de
microtúbulos. A ella se ancla el tallo o
axonema.

La estructura fundamental de ambos es el


axonema, compuesto por nueve parejas de
microtúbulos A y B con un par central de
microtúbulos. Los dobletes se conectan al par
central mediante espinas radiales, y entre sí, mediante puentes de nexina. A cada microtúbulo
A se le unen dos brazos de dineína, cuya actividad motora, anclándose y soltándose al
siguiente par de microtúbulos, dirige el movimiento de toda la estructura.

Por último, encontramos la punta, que posee una estructura


más fina con menos microtúbulos.

La estructura del flagelo del espermatozoide es la del


axonema. Por fuera presenta vainas proteicas y anillos de
mitocondrias, que favorecen el movimiento rápido y brusco
del flagelo al proporcionarle energía.

Conectan los microtúbulos entre sí.

Son la dineína y la quinesina. Pueden moverse por encima de los microtúbulos hacia ambos
extremos, transportando vesículas o moviendo a los microtúbulos unos respecto a otros.

La quinesina por la cabeza se asocia al microtúbulo, por la cola a otra estructura. Siempre se
mueve hacia el extremo +, por lo que transporta vesículas y orgánulos hacia fuera del cuerpo
celular. Está constituida por dos cadenas pesadas y dos ligeras. Los dominios de cabeza

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globular de las cadenas pesadas son los dominios motores. Se unen tanto a los microtúbulos
como al ATP, hidrolizándolo para conseguir la
energía necesaria para el movimiento. La cola se
une a otros componentes celulares. Interviene en
la colocación del RE, de los lisosomas y de las
mitocondrias, así como en el movimiento de los
microtúbulos. Además, conecta a los microtúbulos
interpolares entre sí en el huso mitótico.

La dineína se dirige siempre hacia el extremo -.


Está formada por dos o tres cadenas pesadas unida
a un número variable de polipéptidos ligeros. Las cadenas pesadas son los dominios globulares
motores, mientras que la porción basal se une a otras estructuras. Controla la posición del
Aparato de Golgi y ancla los microtúbulos astrales a la membrana plasmática en el huso
mitótico

Intervienen en el transporte de vesículas


que contienen neurotransmisores hacia el
axón a través de los microtúbulos que hay
en él, llamado movimiento anterógrado.
También transportan orgánulos a reciclar
en un movimiento retrógrado, desde el
axón al soma.

Ciertas drogas inhiben el crecimiento y la formación de los microtúbulos, como la colchicina, la


colcemida, la vincristina, la vinblastina y el taxol.

Transporte de orgánulos a través del citoplasma y transporte neuronal.


Dar forma y polaridad a la célula (los cilios suelen estar en el extremo apical).
Formar estructuras estables: centrosoma, cilios y flagelos.
El movimiento celular y de los espermatozoides.
División celular, constituyendo el huso mitótico y llevando a cabo el estrangulamiento
de la célula en la citocinesis al formar parte del anillo contráctil.

69
Es una fase preparatoria para la división celular.

La célula se prepara para dividirse.


Aumenta la cantidad de ARN y, por tanto, la producción de proteínas.
Se prepara la maquinaria encargada de la replicación.
Se transcriben los genes que codifican a las proteínas histónicas, que intervienen en el
empaquetamiento del ADN.
Se duplica el centrosoma en la fase G1 tardía.
La célula aumenta su tamaño.

El ADN se duplica en una fase rápida de síntesis de ADN.


Luego le sigue una fase lenta.
Se reparan los errores en la duplicación.

Podemos comprobar si una célula está en fase S porque posee el doble de material genético,
mediante sustancias fluorescentes como el yoduro de propidio, que marca el ADN. Con
aparatos se cuantifica la cantidad de ADN y se compara.

También podemos observarlo con citometría de flujo, mediante un aparato con detector láser
que mide la cantidad de fluorescencia.

Se sintetizan las quinasas, que provocan la desaparición de la envuelta nuclear,


mediante la fosforilación de las láminas.
Se produce la fosforilación de la histona H1 por parte de una quinasa, lo que
determina la entrada en mitosis.

Se da cuando las células dejan de dividirse. En esta fase, pueden quedar en un estado
quiescente (es permanente, como en las neuronas) o bien diferenciarse (es temporal, pueden
volver a desdiferenciarse y dividirse de nuevo, como los fibroblastos).

Cariocinesis: división del material genético


Citocinesis: división del material citoplasmático

70
Dos células hijas con el mismo material genético, menos material citoplasmático y más
pequeñas resultan de una célula madre. Estas entran en interfase, en G1 o bien en G0 si van a
diferenciarse (ej.: células del músculo, del hueso o neuronas).

Depende del tipo celular, aunque en general dura 24h (11h G1, 8h S, 4h G2 y 1h M). En las
células embrionarias tempranas, el ciclo es mucho más rápido y consta solo de dos fases: S y
M.

Es muy importante para la funcionalidad de la célula. Es llevado a cabo por mecanismos que
regulan que cada fase se complete total y correctamente antes de proceder a la siguiente.

Los distintos puntos de regulación se han podido determinar en base a estudios con levaduras,
principalmente la saccharomyces.

Se da en la fase G1. Solo permite la entrada en el ciclo cuando la célula que acaba de resultar
de la división cumple ciertos factores externos (suficientes nutrientes, factores de
apareamiento, etc.) e intrínsecos (suficiente tamaño).

Se da en células animales. Se trata de factores de crecimiento que, si se cumplen, permiten la


entrada en fase S. Si no, la célula puede quedar en fase G0.

Controlan que el material genético y citoplasmático se haya duplicado correctamente y que la


célula tenga un tamaño suficiente.

Existen varios puntos STOP que detienen el ciclo celular en caso necesario:

En la fase G1, el ADN ha de estar perfecto y sin daños. Por ejemplo, si la célula es
sometida a radiación ultravioleta, puede aumentar la transcripción de su ADN y, por
ende, también aumenta la transcripción del gen de la p53 (una proteína supresora de
tumores). La célula detecta ese aumento de la p53 y detiene el ciclo.
También hay un punto STOP en la fase G2, que actúa si el ADN está dañado o no se ha
duplicado correctamente.
Por último, en la fase M, se puede detener el proceso de división si hay un mal
alineamiento de los cromosomas durante la metafase.

71
Existe un mecanismo de control responsable de que el ADN se replique una sola vez. Comienza
en la fase G1 y termina en la S. Está formado por dos elementos:

Proteínas MCM
Factores ORC: reconocen el sitio de iniciación de la replicación, al que se le une la
MCM. Entonces, se abre la burbuja de replicación y se libera la MCM. Una vez liberada,
el ADN no puede replicarse por segunda vez, pues es necesaria su presencia para que
se inicie el proceso.

Ciclinas: algunas son:


o G1:
D
E
o Mitóticas:
A
B
Quinasas dependientes de ciclinas o cdk (1-6).

Es muy importante la unión de la ciclina B con la cdk2, que constituyen el factor promotor de
la maduración (MPF). Sus funciones son:

Promover la condensación de la cromatina mediante la fosforilación de las


condensinas y de la histona H3.
Rotura de la envuelta nuclear, fosforilando la lámina nuclear.
Fragmentación del aparato de Golgi y del RE, a partir de la fosforilación del GM130.
Inestabilidad de los microtúbulos: haciendo que se acorten o se alarguen en la
formación del huso mitótico.

El MPF controla el ciclo celular, por tanto, por la fosforilación (inhibidora o activadora) de él
mismo o de otros aminoácidos, principalmente treoninas y tirosinas.

También pueden unirse a las ciclinas y las quinasas inhibidores de cdk o CKIs.

Gracias a estos factores, ocurren secuencialmente las distintas fases del ciclo celular.

Otras proteínas involucradas en el control del ciclo celular son la PCNA (asociada a la ADNpol) y
la Rb (inhibe la transcripción de determinados genes).

En la mitosis se debe tener en cuenta dos componentes: el aparato cromático (los


cromosomas) y el aparato acromático (el huso mitótico y el centrosoma en células animales).

72
La mitosis tiene lugar en células somáticas y puede ser astral (si hay centrosomas y
microtúbulos astrales o de Laster) o anastral (si no los hay).

Constituye un total de un 40% de la mitosis.

Comienza con la condensación de los


cromosomas, constituidos por dos cromátidas
hermanas unidas por el centrómero.

Los centrosomas, duplicados en la fase G1 tardía


de la interfase, migran a los polos opuestos de la
célula, donde actuarán como los dos polos del
huso mitótico, que comienza a formarse en la
profase tardía.

Al final de la profase, se rompe la envuelta nuclear en los eucariotas superiores. Algunos


eucariotas unicelulares sufren una mitosis cerrada, en la que la envuelta nuclear permanece
intacta y los cromosomas migran a lados opuestos del núcleo, que se divide en dos. Los
cuerpos polares del huso están incluidos en la envuelta nuclear.

Las histonas son acetiladas y fosforiladas, y se activan las condensinas. La concentración de


Ca2+ y Mg2+ varía.

Es una etapa de transición entre la profase y la


metafase, de corta duración, en la que el nucleolo ya
ha dejado de ser visible y la envuelta nuclear ha
desaparecido por completo.

Los microtúbulos del huso acromático se anclan a los


cinetocoros de los cromosomas. Los cromosomas se
mueven hacia delante y hacia atrás hasta que se
alinean en la placa metafásica.

Tipos de microtúbulos
Hay tres tipos en el huso metafásico:

Microtúbulos cinetocóricos: van del


centrosoma a anclarse a los cinetocoros de los
cromosomas.
Microtúbulos interpolares: se
superponen entre sí en el centro de la célula.
Estabilizan el huso y controlan la separación
de las cromátidas.
Microtúbulos astrales: irradian desde

73
el centrosoma hacia la periferia celular.

Siempre tienen el extremo + orientado hacia la membrana plasmática, y el extremo - anclado


al centrosoma.

Es el 20% del total de la mitosis. Los cromosomas ya


están colocados en el centro de la célula, alineados en la
placa metafásica.

Constituye el 10% del total de la mitosis. Consta de dos


fases:

Anafase A: se disgregan las cohesinas, se


acortan los microtúbulos cinetocóricos por su
despolimerización, separándose las cromátidas
hermanas hacia los polos opuestos de la célula,
y se desfosforilan las histonas y láminas, con lo
que comienza la descondensación del ADN y la
formación de la envuelta nuclear.
Anafase B: se produce el desplazamiento de los
microtúbulos interpolares y astrales, que se
conectan entre sí a través de quinesinas. Los microtúbulos astrales son anclados a la
membrana plasmática por la dineína. Así, la célula madre se alarga.

Abarca el 30% de la mitosis. Se produce la


descondensación de los cromosomas y la reorganización
de la envuelta nuclear por la fusión de vesículas del RE y
del nucleolo.

Es la división del citoplasma. Comienza en la anafase


tardía.

Se desencadena por la inactivación de la cdk1, coordinándose la división nuclear con la


citoplasmática.

74
La citocinesis en los animales se produce
por la formación debajo de la membrana
plasmática de un anillo contráctil de
actina, miosina II y restos de microtúbulos,
que aparecen como zonas más oscuras
llamadas manguitos fibrosos. Su
localización queda determinada por la
posición del huso mitótico,
perpendicularmente a este, por lo que la
célula se divide por un plano que pasa a
través de la placa metafásica.

En las plantas, durante la telofase temprana, vesículas del aparato de


Golgi que portan precursores de pared celular se unen a los
microtúbulos del huso y se acumulan en el lugar de la placa metafásica.
Entonces se fusionan formando una estructura grande discoide envuelta
por membrana, cuyo contenido forma la nueva pared celular,
denominada placa celular. Los plasmodesmos se forman debido a
vesículas del RE que quedan atrapadas entre las células.

La meiosis supone la división reduccional de una célula diploide en una progenie haploide de
cuatro células, de tal forma que cada célula solo recibe un par de cromosomas homólogos del
progenitor. Al igual que la mitosis, comienza tras haberse duplicado los cromosomas
parentales para producir cromátidas hermanas idénticas. Tiene lugar en las células sexuales.

Es fundamental para la evolución de la especie.

Los cromosomas homólogos se emparentan unos con otros, y tiene lugar la recombinación
entre el cromosoma paterno y el materno. Consta de cinco fases:

Leptoteno
Se inicia por la rotura de la doble hebra de ADN por acción de una endonucleasa, la Spo11. Ello
da lugar a regiones de una hebra sencilla que invaden un cromosoma homólogo mediante el
apareamiento de bases complementarias.

Zigoteno
Ocurre la sinapsis, la asociación estrecha entre cromosomas
homólogos. Se forma una estructura proteica a lo largo de los

75
cromosomas a modo de cremallera, el complejo sinaptinémico, que los mantiene unidos.

Paquiteno
En esta fase se completa la recombinación entre los cromosomas, denominados bivalentes,
permaneciendo unidos entre sí por quiasmas, que son nódulos de recombinación que realizan
el corte y empalme del material genético.

Diploteno
Los complejos sinaptinémicos desaparecen y los cromosomas homólogos se separan, aunque
permanecen unidos todavía por las quiasmas, formando tétradas.

Diacinesis
Supone la transición a la metafase, durante la cual los cromosomas se condensan por
completo.

Los cromosomas bivalentes se alinean en el huso. Los cinetocoros de las cromátidas hermanas
se encuentran adyacentes el uno al otro y se orientan en la misma dirección, mientras que los
cinetocoros de los cromosomas homólogos se orientan hacia los polos opuestos del huso. A
estos últimos se les unen los microtúbulos cinetocóricos.

Comienza con la rotura de los quiasmas, con la consiguiente


separación de los cromosomas homólogos hacia los polos
opuestos del huso, repartiéndose al azar.

El resultado es dos células hijas con la mitad de cromosomas


que la célula madre, compuestos por dos cromátidas unidas.

Comienza inmediatamente después que la citocinesis, antes


de que los cromosomas se descondensen por completo. Se
asemeja a la mitosis normal, y tiene las mismas fases. En la
metafase II, los microtúbulos del huso cromático se unen al cinetocoro del cromosoma,
separando las cromátidas hermanas entre sí.

76
Resultan, a partir de una célula madre diploide, cuatro células hijas haploides con cromosomas
compuestos por una sola cromátida.

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