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SEMINARIO DE DERECHO CIVIL II

1.- LOS BIENES.- Etimológicamente la palabra bien deriva del latín bene,
que significa dicha o bienestar.

Conforme al Diccionario de la Real Academia Española el vocablo bien


gramaticalmente tiene diversas acepciones, entre ellas, la relativa a las cosas materiales
o inmateriales en cuanto objetos de derecho.

Los bienes se manejan en diversas áreas como la Economía, la Filosofía, el


Derecho, etc., pero son distintos los criterios que se emplean en cada ciencia para
conceptualizar los bienes.

1.1.- Concepto jurídico.- Bien en sentido jurídico es lo que puede ser objeto de
apropiación.

En cambio, bien en sentido económico es lo útil al ser humano. Predomina


entonces la idea de utilidad en el significado económico de los bienes, en tanto que en su
connotación jurídica lo determinante es la posibilidad de apropiación.

Hay entonces diversidad entre los criterios utilizadas en cada ciencia para
caracterizar los bienes, ya que mientras en Economía lo importante es la utilidad, en
cambio, en el Derecho lo que interesa es la posibilidad de apropiación. Se advierte la
diferenciación entre ambos conceptos, en virtud de que hay objetos que son útiles al ser
humano, como el sol, la atmósfera, las estrellas, etc., pero no pueden ser objeto de
apropiación o de propiedad privada.

1.2.- Regulación legal.- El Código Civil de Sonora no proporciona


expresamente una definición de los bienes, como tampoco lo hace el Código Civil Federal
por lo menos no en la forma como se encontraría en un diccionario. Lo que realizan
ambos Códigos Civiles es dedicar una sección a los bienes, que en Sonora inicia de la
siguiente manera:

LIBRO TERCERO
DE LOS BIENES Y DE LOS DERECHOS REALES
TITULO PRIMERO
DISPOSICIONES PRELIMINARES

Artículo 913.- Pueden ser objeto de apropiación todas las cosas que no
estén excluidas del comercio.
Las cosas pueden estar fuera del comercio por su naturaleza o por
disposición de la ley.
Están fuera del comercio por su naturaleza las que no pueden ser poseídas
por algún individuo exclusivamente, y por disposición de la ley las que ella
declara irreductibles a propiedad particular.

La noción jurídica de bienes está inmersa en el Art. 913 del Código Civil de
Sonora, correlativo a los Arts. 747-749 del Federal, pero se omitió dar la definición
precisa, quizás por defecto de técnica o por copia de otros modelos, olvidando que las
leyes no solamente están expedidas para los juristas.
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Quedaría más claro el primer párrafo del Art. 913, si se hubiera redactado de otra
manera, como por ejemplo: “Los bienes son los que pueden ser objeto de apropiación,
por no estar excluidos del comercio”.

El resto del Art. 913 del Código Civil de Sonora y sus correlativos 748 y 749 del
Federal, sí contiene mayor claridad en cuanto a las razones por las cuales las cosas están
excluidas del comercio y, por ende, que no puedan ser objeto de apropiación.

1.2.1.- Exclusión del comercio por naturaleza. Están excluidas del comercio, las
cosas que no pueden ser poseídas por algún individuo exclusivamente, como el sol, las
estrellas, el aire, el mar, etc.

1.2.2.- Exclusión del comercio por disposición de la ley. Hay cosas que
legalmente son irreductibles a propiedad particular, como ocurre en México con el petróleo
que se encuentra bajo el dominio directo de la Nación, al tenor del Art. 27 Constitucional.

Debe tenerse en consideración que el contenido del concepto de los bienes ha


cambiado en el tiempo. Basta recordar que en la antigüedad los esclavos eran
considerados como cosas, lo que no sucede en la actualidad por estar prohibida la
esclavitud.

También varía el significado o regulación de los bienes en el espacio. Mientras que


el petróleo en México se encuentra bajo el dominio directo de la Nación, en otros países sí
puede ser objeto de apropiación y explotación por los particulares.

Llama la atención el hecho que en el Código Civil Federal y en el de Sonora, en el


Título relativo a los bienes se habla esencialmente de cosas y no de bienes. Si solamente
se atendiera a este precepto, puede interpretarse que los bienes serían las cosas
susceptibles de apropiación. En tanto las cosas serían el género y habría dos especies de
ellas: las cosas apropiables (bienes) y las cosas no apropiables.

Sin embargo, el Art. 914 en su segundo párrafo, del Código Civil de Sonora, sin
correlativo en el Federal, establece que “Los derechos subjetivos se reputan bienes
cuando son susceptibles de apreciación pecuniaria, incluyéndose como tales los derechos
reales y los personales o de crédito”. E

No dice este último precepto que los derechos se consideren cosas. Ello conduce
a buscar la diferencia jurídica entre los bienes y las cosas, por no tratarse de vocablos
sinónimos, misma cuestión que por requerir de mayor información será abordada más
adelante.

El término “pecuniario” significa lo perteneciente o relativo al dinero efectivo, según


el Diccionario de la Academia Española.

Por su etimología esta palabra proviene de “pecus” que significa ganado en latín,
porque las primeras monedas romanas tenían grabadas imágenes de ovejas, cerdos, etc.

Para unos historiadores la vinculación entre el ganado y el dinero surgió porque en


Roma el ganado era muestra de riqueza y había pagos y otras cuestiones jurídicas, que
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se resolvían por el número de animales; pero cuando apareció la moneda vino a


reemplazar al ganado en las transacciones comerciales.

En cuanto del concepto dinero, según los historiadores la palabra viene de


denario, que era una moneda romana de plata.

Con el tiempo la palabra denario se utilizó para referirse a la riqueza y no solo a


determinada moneda, pasando al español como dinero

2.- PRINCIPALES CLASIFICACIONES DE LOS BIENES.- Los tratadistas


clasifican los bienes de muy diferentes maneras, pero dadas las limitaciones del programa
de este curso, solamente se verán aquellas clasificaciones de los bienes que tienen
mayor utilidad en la vida práctica, como son las siguientes:

I.- Bienes corporales y bienes incorporales.

II.- Bienes inmuebles y bienes muebles.

III.- Bienes fungibles y bienes no fungibles.

IV.- Bienes con dueño, bienes sin dueño y bienes cuyo dueño se ignora.

V.- Bienes de los particulares y del dominio del poder público.

3.- BIENES CORPORALES Y BIENES INCORPORALES.-

Bienes corporales. Son aquellos que tienen materialidad, ocupan un lugar en el


espacio o pueden ser apreciables por los sentidos, como un animal, un vehículo, una
casa, etc. A estos bienes generalmente se les llama cosas.

Bienes incorporales. Son aquellos que no pueden ser apreciables por los
sentidos, sino que son abstracciones, conceptos o productos mentales, como los
derechos.

Esta división lleva a concluir que existen dos clases de bienes: las cosas como
bienes corporales y los derechos como bienes incorporales. En apoyo de esta conclusión
es de reiterarse lo que estatuye el Art. 914 del Código Civil de Sonora, sin correlativo en el
Federal: “Los derechos subjetivos se reputan bienes cuando son susceptibles de
apreciación pecuniaria. No dice este precepto que los derechos se consideren cosas,
sino que habla de bienes.

3.1.- Concepto de cosa.- En la Doctrina se advierten dos conceptos de las cosas:


uno amplio y otro limitado.

Cosa en sentido amplio. Es todo lo que tiene existencia, ya sea corporal o


espiritual, natural o artificial, real o abstracta, con excepción de la persona humana.
En esta acepción amplia se entiende la cosa en contraposición a la persona. En textos
jurídicos, principalmente del extranjero, se suele hablar de cosas materiales (que son los
objetos) y de cosas inmateriales (que son los derechos o abstracciones jurídicas)
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Cosas en sentido limitado. Son los objetos corporales o materiales. Bajo esta
óptica se entiende la cosa en contraposición a los derechos.

Esta última connotación es la que prevalece en el ámbito penal mexicano, en


donde tiene suma importancia el significado preciso de la “cosa”, por constituir uno de los
elementos del tipo penal de varios delitos como el robo, el abuso de confianza y el fraude.

Ejemplos.- El delito de robo es el apoderamiento de cosa ajena. Hay que tener en


cuenta que la tipicidad es uno de los elementos del delito, a cuyo efecto prevalece el
principio de exacta aplicación de la ley penal, sin que se pueda emplear la analogía o la
mayoría de razón.

Inclusive para zanjar la cuestión relativa a si la electricidad es cosa o no, en el Art.


368, fracción II del Código Penal Federal se creó un tipo equiparable al robo, consistente
en el aprovechamiento sin derecho de energía eléctrica o de cualquier otro fluido, como
seguramente se abordará en Derecho Penal II.

El legislador para evitar disquisiciones científicas prefirió recurrir a la equiparación,


para evitar la impunidad de las conductas referidas en dicho tipo.

Otro ejemplo se actualiza en cuanto al tipo específico de fraude por doble venta de
una cosa. ¿Hay tipicidad si la venta recae sobre un derecho hereditario, que es vendido a
dos personas distintas?

Si se aplica el concepto amplio de cosa sí habría encuadramiento de la conducta


en el tipo.

Si se aplica el sentido limitado de cosa, no habría tipicidad porque los derechos


son bienes, pero no cosas materiales.

En materia civil tiene poca importancia práctica la distinción entre bienes y cosas,
tan es así que el Código Civil de Sonora muchas veces utiliza ambos vocablos
indistintamente, aun cuando no se trata de conceptos sinónimos. En realidad lo
importante en el campo civil es la posibilidad de apropiación, por lo que no hay problema
para considerar como bienes la electricidad, las ondas electromagnéticas, etc.

4.- LOS BIENES INMUEBLES Y LOS BIENES MUEBLES.- Esta clasificación es


la que tiene mayor importancia, en distintas ramas del Derecho. Solamente para dar idea
de la trascendencia de esta clasificación, se proporcionan los siguientes casos:

a).- Hay contratos que recaen especialmente sobre muebles, como la prenda. Hay
otros contratos que versan sobre inmuebles, como la hipoteca.

b).- Los contratos son formales cuando recaen sobre inmuebles y en la actualidad
generalmente requieren que consten en escritura notarial, como la compraventa de
inmuebles, la hipoteca, etc. Además estos contratos están sujetos a inscripción en el
Registro Público de la Propiedad, para que surtan efectos en contra de terceros.

En cambio, los contratos relativos a bienes muebles generalmente son


consensuales, por bastar el simple consentimiento de las partes.
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c) Los plazos para la prescripción positiva son mayores respecto de


inmuebles (5 años de buena fe y 10 años de mala fe), que los previstos para los muebles
(3 años de buena fe y 5 años de mala fe)

d).- El delito de robo tiene por objeto una cosa mueble, en tanto el delito de
despojo recae sobre inmuebles.

5.- LOS BIENES INMUEBLES. El Código Civil de Sonora y el Federal


dedican solamente dos artículos al capítulo de inmuebles, sin proporcionar su concepto.

El Art. 916 del Código Civil de Sonora, se limita a proporcionar el listado siguiente:

ART. 916.- Son bienes inmuebles:


I.- El suelo y las construcciones adheridas a él;
II.- Las plantas y árboles, mientras estuvieren unidos a la tierra, y los frutos
pendientes de los mismos árboles y plantas mientras no sean separados de ellos
por cosechas o cortes regulares;
III.- Todo lo que esté unido a un inmueble de una manera fija, de modo que
no pueda separarse sin deterioro del mismo inmueble o del objeto a él adherido;
IV.- Las estatuas, relieves, pinturas u otros objetos de ornamentación,
colocados en edificios o heredades por el dueño del inmueble, en tal forma que
revele el propósito de unirlos de un modo permanente al fundo;
V.- Los palomares, colmenas, estanques de peces o criaderos análogos,
cuando el propietario los conserve con el propósito de mantenerlos unidos a la finca
y formando parte de ella de un modo permanente;
VI.- Las máquinas, vasos, instrumentos o utensilios destinados por el
propietario de la finca directa y exclusivamente a la industria o explotación de la
misma;
VII.- Los abonos destinados al cultivo de una heredad, que estén en las
tierras donde hayan de utilizarse, y las semillas necesarias para el cultivo de la
finca;
VIII.- Los aparatos eléctricos y accesorios adheridos al suelo o a los edificios
por el dueño de éstos, salvo convenio en contrario;
IX.- Los manantiales, estanques, aljibes y corrientes de agua, así como los
acueductos y las cañerías de cualquiera especie que sirvan para conducir los
líquidos o gases a una finca o para extraerlos de ella;
X.- Los animales que formen el pie de cría en los predios rústicos destinados
total o parcialmente al ramo de ganadería, así como las bestias de trabajo
indispensables para el cultivo de la finca, mientras estén destinadas a ese objeto;
XI.- Los diques y construcciones que, aun cuando sean flotantes, estén
destinados por su objeto y condiciones a permanecer en un punto fijo de un río, lago
o costa;
XII.- Los derechos reales sobre inmuebles; y
XIII.- El material rodante de los ferrocarriles, las líneas telefónicas,
telegráficas y de transmisión y distribución eléctrica y las estaciones
radiotelefónicas o radiotelegráficas fijas.

Pero se agrega en el diverso Art. 917 del Código Civil de Sonora, correlativo al 751
del Federal, lo que parece ser un juego de palabras.
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ART. 917.- Los bienes que sean muebles por su naturaleza, pero que se hayan
considerado como inmuebles, conforme a lo dispuesto por varias fracciones del artículo
anterior, volverán a reputarse como muebles cuando el mismo dueño los separe del
edificio o del predio; salvo el caso de que en el valor de éstos se haya computado el de
aquéllos, para constituir algún derecho real a favor de un tercero. En este caso, dicho
tercero tendrá las acciones reales de persecución, venta y preferencia en el pago que
conforme a derecho corresponda según la naturaleza del gravamen que se hubiere
constituido.

5.1.- Clasificación doctrinal de bienes inmuebles.- Para entender la razón


jurídica de este listado hay que acudir a la Doctrina, la cual según lo enseña Rojina
Villegas clasifica a los bienes inmuebles: Por naturaleza, por el objeto al cual se aplican y
por destino.

1.- Inmuebles por naturaleza.- Son los que por su fijeza imposibilitan su
traslado de un lugar a otro, como el suelo y las construcciones adheridas al mismo
(Frac. I del Art. 916 del Código Civil de Sonora y 750 del Federal)

La construcción debe estar cimentada en el terreno y no simplemente


sobrepuesta. Quedan entonces fuera de esta clasificación las casas rodantes o móviles,
que tienen llantas o no están ancladas al suelo. No se precisa de una inmovilización
absoluta, pues el planeta mismo tiene movimientos de rotación y traslación.

Inclusive edificios enteros han sido movidos varios metros con herramienta
hidráulica, por estorbar la alineación de la calle.

2.- Inmuebles por el objeto.- Son los derechos reales sobre inmuebles. (Frac.
XII del Art. 916 y 750 del Federal)

Los derechos son bienes incorporales y como tales no son muebles ni inmuebles.

Por una ficción se pretende equiparar el inmueble mismo y los derechos reales
que se constituyan sobre él, para sujetarlos a las reglas formales aplicables a los
inmuebles. Ejemplo: un predio es inmueble por naturaleza; la hipoteca como derecho real
es un inmueble por el objeto. En caso de que el acreedor hipotecario (Banco o institución
financiera) haga cesión de la hipoteca a un tercero, ese acto debe cumplir la misma
formalidad requerida para la constitución de la hipoteca, como lo es escritura notarial y la
inscripción en el R. P. P.

3.- Inmuebles por destino.- Son bienes muebles por naturaleza, que están
incorporados o unidos a un inmueble y que son necesarios o útiles para el uso o
explotación del mismo inmueble.

Se trata de otra ficción porque se busca inmovilizar jurídicamente los muebles


incorporados a un inmueble, para que permanezcan en él y sigan cumpliendo con el uso o
explotación a que están destinados, que puede ser industrial, comercial, agropecuaria o
civil. Esta idea de inmovilización jurídica es la que origina la mayoría de las fracciones del
Art. 916 del Código Civil de Sonora y del Art. 750 del Federal.

Requisitos de los inmuebles por destino:


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1.- Que sean del mismo dueño el inmueble y los muebles incorporados.
2.- Que los muebles sean necesarios o útiles para el uso o explotación del
inmueble.

No opera esta ficción de los inmuebles por destino, si son de distintos dueños el
inmueble y los muebles incorporados, como sucede si el inquilino es el que integra los
accesorios al inmueble rentado.

Critica de los inmuebles por destino.- Muchos autores consideran que los
inmuebles por destino constituyen la ficción más inútil del Derecho, ya que viene a
complicar las cosas en lugar de darles una solución.

Hay ficciones que sirven para resolver cuestiones jurídicas, como lo es la


confesión ficta que soluciona el problema relativo a que una parte en un juicio se niegue a
declarar o no comparezca ante el juez. Aun cuando en realidad la parte no está
confesando los hechos, por una ficción se le tiene por confesa ante su negativa o
incomparecencia.

Tratándose de los inmuebles por destino se comete el exceso de cambiarles de


nombre a las cosas y decir que lo mueble es inmueble, lo que incluso es contrario a un
principio elemental de Lógica, como es el de contradicción, por el cual las cosas no
pueden ser y no ser al mismo tiempo.

Además la idea de inmovilización jurídica que anima a los inmuebles por destino,
se puede alcanzar por otros conceptos, como son el de muebles inmovilizados, muebles
incorporados, muebles adheridos, muebles integrados, muebles permanentes, etc., con la
finalidad de que dichos bienes permanezcan en el inmuebles y sigan afectados a su
destino, evitando que sean separados o desprendidos sin consentimiento del dueño, ni en
perjuicio de terceros.

Casos de aplicación de los inmuebles por destino.

a).- En venta de inmuebles.- En ocasiones surgen problemas para determinar si


quedan incluidos una serie de accesorios, como son cocinas integrales, closet, aires
acondicionados, candiles, etc.

El comprador puede invocar la idea de los inmuebles por destino, con el propósito
de que el vendedor deje o devuelva los accesorios incorporados a la casa, toda vez que
según el Art. 917 del Código Civil de Sonora y 751 del Federal, el dueño del inmueble que
ha constituido un derecho real a favor de tercero, tiene una limitante para retirar los bienes
que sean muebles por su naturaleza, pero que se hayan considerado legalmente como
inmuebles.

Sin embargo, estos preceptos 917 del Código Civil de Sonora y 751 del Federal
introducen un dato adicional como lo es que en el valor del inmueble se haya computado
el de los muebles, para constituir el derecho real a favor de tercero, de modo que es
determinante si en el avalúo de la casa se computó o no el precio de los accesorios
incorporados.

Lo mejor es prevenir el problema al tiempo de cerrar el trato, mediante el


levantamiento de un inventario o listado firmado por los interesados, en el que se incluyan
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los accesorios que van a quedarse por formar parte del inmueble, evitando así que el
antiguo dueño alegue que los objetos muebles son suyos y que puede retirarlos.

b).- En hipotecas.- Respecto de inmuebles hipotecados existe más claridad, en


virtud de que los muebles incorporados por el dueño automáticamente quedan dentro de
la garantía hipotecaria, aun cuando en el contrato no se haya dicho. (Art. 3260 del Código
Civil de Sonora y 2896 del Federal)

c).- En embargos.- Son distintos los efectos según recaiga sobre inmuebles o
respecto de bienes muebles.

Por regla general el embargo de inmuebles solamente implica que se haga una
anotación en el Registro Público de la Propiedad, sin que haya desposesión durante el
juicio.

En tanto en el embargo de muebles está previsto legalmente que queden bajo el


resguardo de un depositario, que puede ser el propio demandado o un tercero, a elección
del actor. Entonces puede ocurrir una desposesión si el actor nombra a un tercero como
depositario, con la finalidad de que el deudor pague. Para atenuar estos efectos negativos
del embargo, el demandado puede invocar la idea de los inmuebles por destino, con el
objeto de que no sean retirados los accesorios incorporados permanentemente al
inmueble.

d).- Tipicidad penal.- Influye en materia penal el carácter mueble o inmueble del
objeto del delito, pues el robo recae sobre una cosa mueble, mientras que el despojo
recae sobre inmuebles.

Aun cuando los penalistas se guían por un criterio natural para identificar a los
muebles, sin aceptar las ficciones civiles, existen criterios encontrados de los Tribunales
Federales sobre la aplicación penal de los inmuebles por destino.

Las respectivas tesis jurisprudenciales que se han emitido sobre el particular por la
Justicia de la Unión, son las siguientes:

ROBO. LA CALIDAD DE MUEBLE DE LA COSA OBJETO DEL DELITO DEBE


CONFIGURARSE A LA LUZ DE LA LEGISLACIÓN, AUNQUE NO SEA LA PENAL.- El
artículo 14 constitucional establece en su segundo párrafo que nadie podrá ser privado de
la vida, de la libertad, o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio
seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con
anterioridad al hecho. Por lo tanto, para determinar la calidad de mueble de la cosa objeto
del delito de robo, calidad que una vez comprobada puede dar origen a la pérdida de la
libertad del procesado, debe estarse a lo que la legislación establezca al respecto, sin que
sea óbice para ello que la ley penal sea omisa en señalar qué bienes son muebles y
cuáles no, ya que al establecer la Constitución que nadie podrá ser privado de su libertad
sino "conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho" no se refiere
necesariamente a la ley penal. Por otra parte "bien mueble" es un elemento normativo,
que exige para la debida integración del tipo penal de robo acudir a las normas que tal
concepto prevean, excluyendo la interpretación subjetiva que en su caso pudiera hacer el
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juzgador para configurar el elemento de que se trata. APÉNDICE 2000. Tomo II. Tesis
334. Pág. 244. Registro IUS 904315.

ROBO. DERRIBO Y EXTRACCIÓN DE ÁRBOLES SIN DERECHO. TIPIFICACIÓN DEL


DELITO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIHUAHUA Y DEL ESTADO DE
MICHOACÁN).- Entre los elementos normativos de valoración jurídica que integran el tipo
que describe al delito de robo, se encuentra el de "mueble", cuyo contenido regula la
legislación civil, a la cual es necesario acudir para construir su alcance en el aspecto
penal. De esta suerte, los artículos 730 y 724 del Código Civil del Estado de Chihuahua,
688 y 683 del Código Civil del Estado de Michoacán, coinciden en que: son bienes
muebles, todos los no considerados como inmuebles; que, por su naturaleza, los muebles
pueden trasladarse de un lugar a otro, por sí mismos o por efecto de una fuerza exterior;
luego, si conforme a los artículos 721 y 680 de dichos ordenamientos, se consideran
inmuebles a los árboles, mientras estén unidos a la tierra, debe concluirse que los árboles
derribados serán bienes muebles, así como la madera que de ellos se extraiga pues
puede ser trasladada de un lugar a otro por efecto de una fuerza exterior. En
consecuencia, conforme a lo dispuesto en los artículos 261 del Código Penal para el
Estado de Chihuahua y 299 del Código Penal para el Estado de Michoacán, el delito de
robo se puede configurar teniendo como objeto material la madera sustraída de los
árboles previamente derribados, sin que sea necesario que deban ser cortados
exclusivamente por su dueño, en términos de lo dispuesto por los artículos 721 y 680, ya
que las leyes consideran inmuebles a los árboles solamente mientras estén unidos a la
tierra; además de que en los citados ordenamientos los bienes se consideran muebles, en
tanto la propia ley no los repute inmuebles. APÉNDICE 2000. Tomo II. Tesis 330. Pág.
242. Registro IUS 904311.

ROBO. NO SE CONFIGURA DICHO DELITO SI EL OBJETO MATERIA DEL


APODERAMIENTO FUE SEPARADO DEL INMUEBLE AL QUE SE ENCONTRABA
ADHERIDO Y CON ELLO SE AFECTA LA FINALIDAD A LA QUE ESTABA DESTINADO
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN). Conforme al artículo 364 del Código
Penal para el Estado de Nuevo León, el delito de robo consiste en la acción de
apoderamiento que debe recaer en un bien mueble. Ahora bien, los bienes muebles
instalados como complementos de los inmuebles, quedan comprendidos dentro de estos
últimos por destino o incorporación, debido a que su clasificación reside en que son
bienes muebles que se encuentran adheridos al bien inmueble al que pertenecen, no
mediante una fusión pasajera o accidental, sino por una verdadera adherencia o
inseparabilidad, además de constituir accesorios esenciales cuya falta haría que el
inmueble estuviera incompleto o fuera incapaz de servir para el objeto de su destino, por
lo que no pueden ser separados sin producirse un deterioro al inmueble, construcción o al
propio objeto a ellos adherido, atento a la inseparabilidad y finalidad de su incorporación,
conforme al artículo 750, fracción III, del Código Civil del Estado. Por tanto, si el objeto
materia del apoderamiento fue separado con el consiguiente daño al inmueble, y con ello
se afecta la finalidad a la que estaba destinado, es claro que no se configura dicho delito,
toda vez que no se colma la calidad específica del objeto que requiere el tipo de robo
para su integración. S.J.F. 9ª Época. Tomo XXVI. Diciembre 2007. Tesis IV.2o.P. J/2. Pág.
1613. Registro IUS 170592

Este último criterio fue superado mediante contradicción de tesis 500/2001, que se
resolvió en septiembre de 2012, consultable bajo el rubro:
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ROBO. SE CONFIGURA EL TIPO PENAL RESPECTIVO CUANDO SE SEPARA O


DESPRENDE UN OBJETO QUE SE ENCONTRABA ADHERIDO A UN BIEN INMUEBLE
(LEGISLACIÓN DE LOS ESTADOS DE MÉXICO, JALISCO Y NUEVO LEÓN). Para
integrar el tipo penal del delito de robo debe configurarse el elemento normativo “bien
mueble”, por lo que debe estarse a la legislación civil respectiva, que es la que prevé ese
concepto, para con ello poder determinar la calidad mueble de la cosa objeto del
apoderamiento. Los artículos 799 y 801 del Código Civil para el Estado de Jalisco; 727 y
730 del Código Civil del Estado de México, vigente en 1997; así como 750 y 753, del
Código Civil del Estado de Nuevo León, coinciden en que los bienes muebles son
aquellos que pueden trasladarse de un lugar a otro ya sea que puedan moverse por sí
mismos o por efecto de una fuerza exterior; en cambio, los inmuebles son aquellos bienes
inamovibles, y por tanto imposibles de ser transportados sin que pierdan su naturaleza, es
decir, que no se deterioren. Luego, si acorde con lo dispuesto por los numerales 233, 287
y 364, respectivamente, de los Códigos Penales para los Estados de Jalisco, México y
Nuevo León, el delito de robo consiste en la acción de apoderamiento que debe recaer en
un bien mueble, y si en el caso los objetos materia del apoderamiento estaban adheridos
a cada uno de los inmuebles, es evidente que se configuró el ilícito de mérito, porque a
partir de que esos objetos fueron susceptibles de ser trasladados de un lugar a otro sin
perder su naturaleza, adquirieron la calidad de bienes muebles; además de que el ánimo
subjetivo del activo va dirigido al apoderamiento de los bienes desincorporados, los
cuales mantienen integridad y disponibilidad para su apropiación a diferencia de lo que
acontece con el elemento subjetivo del daño en propiedad ajena que va dirigido a la
destrucción del bien. No obsta a la conclusión expuesta, que los objetos indicados con
antelación se encontraran adheridos a un inmueble del que fueron desprendidos o
separados, ya que con independencia de la clasificación de bienes inmuebles por
naturaleza o por el objeto al cual se aplican, contenida en las legislaciones civiles de las
entidades federativas mencionadas, hay que atender al ámbito del derecho penal que es
la protección del bien jurídico que tutela, que es el patrimonio sobre el bien mueble objeto
de apoderamiento, razón por la cual no es aplicable la regla que rige en materia civil
consistente en que si a los inmuebles por incorporación el mismo dueño no los
desincorpora, desprende o retira del edificio, construcción o finca a la cual se les había
adherido, no recuperan su calidad de bienes muebles, puesto que debe atenderse
exclusivamente a la naturaleza real de la cosa, esto es, si ésta puede ser trasladada de
un lugar a otro es un bien mueble susceptible de apoderamiento. S.J.F. 10ª Época. Libro
XVIII. Tomo I. Marzo 2013. Tesis 1a. J. 131/2012. Pág. 846. Registro IUS 2003153

La configuración del delito de robo tiene una interesante temática teórica, que
corresponde ser abordada en el Seminario de Derecho Penal II. Se sugiere consultar al
respecto la obra “Delitos Patrimoniales” de nuestro ilustre maestro Roberto Reynoso
Dávila recientemente fallecido.

6.- LOS BIENES MUEBLES. El Código Civil de Sonora es más explicativo


respecto de los bienes muebles que se clasifican así: por su naturaleza, por disposición
de la ley y por anticipación (Art. 918)

El Art. 752 del Código Civil Federal solamente incluye las dos primeras clases de
muebles y no la tercera.

6.1.- Muebles por su naturaleza.- Son los cuerpos que pueden trasladarse de un
lugar a otro, ya se muevan por sí mismos, ya por efecto de una fuerza exterior. (Art. 919
del Código Civil de Sonora y 753 el Federal).
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Se atiende a un criterio físico de movilidad, como sucede con animales,


vehículos, mercancías, etc.

6.2.- Muebles por determinación de la ley.- Son los derechos personales o de


crédito, y las acciones relativas a los mismos, así como los derechos reales sobre cosas
muebles y las acciones correspondientes; además, las acciones de nulidad y rescisión
susceptibles de valorización en dinero. (Art. 920 del Código Civil de Sonora y 754 del
Federal)

Se trata de una ficción porque los derechos son abstracciones, sin movilidad física.
Pero los derechos se equiparan con los muebles, por ser susceptibles de transmisión o
cesión de un titular a otro, gozan entonces de una movilidad económica o jurídica, por
cuya razón se equipara los derechos a los bienes muebles.

La excepción a esta regla son los derechos reales sobre inmuebles, como la
hipoteca, que están en la lista de inmuebles (Frac. XII del Art. 916 del Código Civil de
Sonora y 750 del Federal)

6.3.- Muebles por anticipación.- Son los que hayan sido empleados en una
construcción o edificación, cuando ésta se encuentra ya en vías de demolición, para los
efectos jurídicos ulteriores que se relacionen con los actos o contratos que con tal fin se
celebren.

También se consideran como muebles por anticipación, los frutos pendientes de


los bienes raíces, que deban ser recogidos en tiempo determinado, para los efectos del
contrato de prenda. (Art. 921 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal).

En realidad los materiales de una construcción en vías de demolición y los frutos


pendientes son susceptibles de moverse y entran en el concepto de muebles por
naturaleza. Se recurre a la idea de anticipación, para corregir los excesos del invento de
los inmuebles por destino, por el cual los frutos pendientes se incluyen en la lista de
inmuebles.

La consecuencia de este trato legal de los frutos por cosechar como inmuebles
sería la constitución de garantía hipotecaria sobre ellos, pues la hipoteca recae sobre
inmuebles. Sin embargo, desde Roma ya estaba previsto que los frutos por cosechar
fueran materia de prenda, que es una garantía que recae sobre muebles.

Mediante este doble tratamiento de los frutos se pretende salvar la contradicción y


por ello los frutos por cosechar son muebles por anticipación, para efectos del contrato de
prenda.

Otro tanto sucede con los materiales que van a ser obtenidos de un edificio a
demolerse, que pueden ser vendidos antes del derrumbe, pero como es absurdo que a la
compra de futuros desechos se le aplique la regla formal de la compraventa del inmueble,
son considerados como muebles por anticipación.

Aunque encuadran en alguna de las clases de muebles, en forma casuista el e se


reputan muebles las acciones que cada socio tiene en las asociaciones o sociedades, aun
cuando a éstas pertenezcan algunos bienes inmuebles; las embarcaciones de todo
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género; los materiales procedentes de la demolición de un edificio, y los que se hubieren


acopiado para repararlo o para construir uno nuevo, mientras no se hayan empleado en la
fabricación y los derechos de autor. (Arts. 922-925 del Código Civil de Sonora y 755-758
del Federal)

Todavía se reitera que en general, son bienes muebles todos los demás no
considerados por la ley como inmuebles (Art. 926 del Código Civil de Sonora y 759 del
Federal)

Se precisa aún más que cuando en una disposición de la ley o en los actos y
contratos se use de las palabras bienes muebles, se comprenderán bajo esa
denominación los enumerados en los artículos anteriores. (Art. 927 del Código Civil de
Sonora y 760 del Federal)

6.2.- Confusión respecto del concepto mueble.- La palabra mueble proviene del
latín mobilis y para efectos jurídicos tienen una significación amplia ligada a la movilidad
real o por ficción.

En cambio, popularmente la palabra mueble tiene una connotación más limitada


que se asocia con el mobiliario. Al efecto se regula lo que debe entenderse por muebles
de una casa:

Cuando se use de las palabras muebles o bienes muebles de una casa, se


comprenderán los que formen el ajuar y utensilios de ésta y que sirven exclusiva y
propiamente para el uso y trato ordinario de una familia, según las circunstancias de las
personas que la integren. En consecuencia, no se comprenderán: el dinero, los
documentos y papeles, las colecciones científicas y artísticas, los libros y sus estantes, las
medallas, las armas, los instrumentos de artes y oficios, las joyas, ninguna clase de ropa
de uso, los granos, caldos, mercancías y demás cosas similares. Art. 928 del Código Civil
de Sonora y 761 del Federal)

Inclusive en caso que haya confusión en un testamento o en un convenio,


porque el testador o las partes contratantes han dado a las palabras muebles o
bienes muebles una significación diversa a la fijada en los artículos anteriores, se
estará a lo dispuesto en el testamento o convenio (Art. 929 del Código Civil de
Sonora y 762 del Federal)

7.- LOS BIENES FUNGIBLES Y NO FUNGIBLES. Sus conceptos están en el Art.


930 del Código Civil de Sonora y 763 del Federal).

7.1.- Bienes fungibles.- Son los que pueden ser reemplazados por otro de la
misma especie, calidad y cantidad, en relación con un pago, contrato o acto jurídico.

El dinero es fungible por excelencia, por tener igual poder liberatorio de pago, bajo
sus diversas denominaciones en billetes y monedas. Así una deuda de $1,000.00 puede
pagarse con un billete de esa denominación, o con dos billetes de quinientos pesos, o con
diez billetes de cien pesos o con mil monedas de un peso.

Son fungibles también las mercancías, animales, joyas, etc., por haber muchos
bienes similares con los cuales pueda hacerse un pago
13

7.2.- Bienes no fungibles.- Son los que no pueden ser sustituidos, en las mismas
condiciones, por otros de la misma especie, calidad y cantidad.

Un ejemplo son los objetos deportivos relacionados con un record, que les produce
un valor agregado distinto de otros similares de la misma marca y tamaño.

La palabra fungible proviene del verbo fungir, ya que unos bienes fungen por otros
para efectos de un pago o acto jurídico.

Se trata de una subdivisión de los bienes muebles, ya que están incluidos en el


capítulo relativo a éstos.

Doctrinalmente se considera que esta clasificación no es aplicable a los bienes


inmuebles, los que tienen características propias como número de lote y manzana,
medidas y colindancias, clave catastral, inscripción registral, etc., para distinguir unos de
otros.

8.- BIENES CON DUEÑO, SIN DUEÑO Y CUYO DUEÑO SE IGNORA.- Se trata
de otra de las clasificaciones de los bienes.

8.1.- Bienes con dueño.- Son los que tienen dueño que está plenamente
identificado.

8.2.- Bienes sin dueño.- Son los que no tienen dueño. Pueden ser adquiridos por
ocupación, como la caza, la pesca, los animales sin marca, el tesoro y ciertas aguas.

8.- Bienes cuyo dueño se ignora.- Son que tienen o pueden tener dueño, pero
circunstancialmente se desconoce quien sea. Legalmente hay 2 clases de ellos: los
mostrencos y los vacantes.

9.- BIENES MOSTRENCOS.- Son los muebles abandonados y los perdidos cuyo
dueño se ignore. (Art. 941 del Código Civil de Sonora y 774 del Federal)

La palabra mostrenco proviene del verbo mostrar, pues los bienes deben
mostrarse a la autoridad con la finalidad de que el dueño los recupere.

9.1.- Régimen aplicable a los bienes mostrencos.- (Arts. 942-951 del Código
Civil de Sonora y 775-784 del Federal)

1º- Existe una obligación legal de entrega de estos bienes, en el plazo de 3


días, a la autoridad municipal del lugar o la más cercana, si el hallazgo se verifica en
despoblado. (Art. 942)

2º.- La autoridad municipal debe dar recibo formal y circunstanciado, ordenando


que sea tasada o valuada por peritos. También debe fijar avisos en los lugares públicos de
la cabecera municipal, de 10 en 10 días durante un mes, anunciando que al vencimiento
del plazo se rematará la cosa si no se presentare reclamante. Puede disponerse la venta
desde luego por la autoridad municipal y depositarse el precio, cuando la cosa no pueda
conservarse o su conservación pueda ocasionar gastos que no estén en relación con su
valor.
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3º.- Si durante el plazo designado hay reclamación de la cosa, la autoridad


municipal remitirá todos los datos del caso al juez competente, según el valor de la cosa,
ante quien el reclamante probará su acción, interviniendo como parte demandada el
Ministerio Público.

4º.- Si el reclamante es declarado dueño, se le entregará la cosa (o su precio), con


deducción de los gastos.

5º.- Si el reclamante no es declarado dueño, o si pasado el plazo nadie reclama la


propiedad de la cosa, ésta se venderá. La venta se hará siempre en almoneda pública.

6º Corresponde una cuarta parte del precio de venta a la persona que halló la cosa
y las otras tres cuartas partes se destinarán al establecimiento de beneficencia que
designe el gobierno.

7º Los gastos se repartirán entre los adjudicatarios en proporción a la parte que


reciban. Si por alguna circunstancia especial fuere necesaria la conservación de la cosa, a
juicio de la autoridad, el que la halló recibirá la cuarta parte del precio.

8º.- La ocupación de las embarcaciones, de su carga y de los objetos que el mar


arroje a las playas o que se recojan en alta mar, se rige por el Código de Comercio.

9.2.- Crítica al régimen legal de los bienes mostrencos. En la práctica carece


de aplicación, por los siguientes motivos:

a).- Hay desconocimiento de la obligación legal de entrega, principalmente por la


imprecisión sobre la autoridad municipal que es competente para recibir estos bienes.
Debería abrirse un establecimiento público en donde todos puedan llevar estos bienes
con confianza, así como reclamarlos.

b).- La tramitación judicial prevista puede ser lenta y costosa.

c).- No está prevista legalmente una recompensa, si el bien es reclamado y se


devuelve al dueño.

d).- No hay una sanción expresa en el Código Civil en caso de incumplimiento de


este régimen legal.

9.3.- Polémica doctrinal sobre el encuadramiento de delito de Robo.- Hay


interesante polémica a nivel doctrinal si se tipifica el delito de Robo, por incumplimiento de
la normatividad civil relativa a los mostrencos, que corresponde ser abordada en el
Seminario de Derecho Penal II.

Solamente se hará referencia que la mayoría de los penalistas opinan que aun
cuando sea un hecho ilícito la inobservancia del régimen aplicable a los mostrencos, no
existe una exacta tipicidad. Al efecto se destaca que el delito de Robo es instantáneo y
hay ilicitud desde el apoderamiento.
15

En cambio, quien halla un mostrenco actúa legalmente durante el plazo de 3 días


previsto para la entrega, sobreviniendo la ilicitud después de agotado ese tiempo, si
conserva la cosa en su poder o dispone de ella.

No existe jurisprudencia definida, sino ejecutorias a favor y en contra de la


configuración del delito de Robo, como las siguientes:

ROBO. BIENES MOSTRENCOS. Al tomar la cosa y aprehenderla, se configura la


acción típica que da fisonomía al delito, actividad realizada en el momento mismo en que
el acusado expresa haber encontrado la bolsa que contenía el dinero y haberse cerciorado
de esta circunstancia. Es cierto que en el momento de la aprehensión tal apoderamiento no
tenía el carácter de ilícito, pero la violación objetiva a la norma, implícita en el tipo de
robo, surge en el instante en que la tenencia se convierte en antijurídica por no haberse
devuelto la cosa a la autoridad del lugar dentro del término legal, de acuerdo con el
mandato contenido en el artículo 775 del Código Civil, vigente en el Estado de Baja
California, mismo que expresamente prescribe: "El que hallare una cosa perdida o
abandonada, deberá entregarla dentro de tres días a la autoridad municipal del lugar o a
la más cercana, si el hallazgo se verifica en despoblado...". Aunque es cierto que el código
vigente no regula expresamente el caso de apoderamiento sobre cosas abandonadas, debe
entenderse implícito dentro del concepto genérico de robo, puesto que resulta indiferente
que el apoderamiento se realice sobre una cosa que está dentro o fuera de la esfera del
dueño. Amparo directo 3042/59. Mario Espinosa Flores. 3 de septiembre de 1959.
Unanimidad de 4 votos. Ponente: Rodolfo Chávez Sánchez. S.J.F. 6ª Época. 1ª Sala. Tomo
XXVII. Pág. 91

ROBO. BIENES PERDIDOS O ABANDONADOS. SU FALTA DE ENTREGA NO


INTEGRA EL DELITO. No es exacto que por no entregarse a la autoridad los bienes
perdidos o abandonados que hubiera hallado una persona, se puedan estimar agotados los
elementos normativos del tipo penal del robo. En efecto, para la configuración del robo es
menester que la cosa objeto de él se encuentre en poder de otro, de la que necesariamente
habrá de ser desposeído por el agente, y esto no ocurre si el bien se encuentra perdido o
abandonado. Es decir, se requiere que la cosa ajena, en el momento del hecho, sea
propiedad o esté en posesión conjuntamente de la persona a la que se sustrae, y si bien
pudiera decirse que, en tratándose de cosas perdidas, subsiste el derecho subjetivo entre el
titular y la cosa, que no se da en relación con las cosas abandonadas, de todos modos
resulta obvio que en el caso de las cosas perdidas no se quebranta la posesión legítima del
titular, que es a la que indudablemente alude el tipo en comento. Estimar lo contrario y
encuadrar la conducta en el precepto legal citado, es interpretar analógicamente la Ley
Penal, que es de exacta aplicación. Dicho de otra forma, en las condiciones apuntadas,
jurídicamente no puede estimarse configurado el delito de robo, por no haberse agotado
uno de los elementos existenciales del tipo, pues no hay el apoderamiento de una cosa
ajena mueble, sin derecho y sin consentimiento de la persona que podía disponer de ella
con arreglo a la ley, en forma directa, y el hecho de infringir la ley Civil, que impone la
obligación de entregar a la autoridad municipal las cosas perdidas o abandonadas,
evidentemente no constituye un ilícito penal. La apropiación de tales bienes en estas
circunstancias podrá caer en el ámbito del ilícito civil, más no dentro del campo estricto
del Derecho Penal. No estimarlo así contrariaría el principio de "nullum poena sine lege",
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dado que la conducta referida resulta atípica, es decir, no aparece prevista penalmente, ya
que tal proceder no encuentra perfecto encuadramiento o adecuación al tipo descrito en el
artículo 367 del Código Penal. Amparo directo 6402/82. Eligio González Silva. 30 de
noviembre de 1983. Unanimidad de 4 votos. Ponente: Mario G. Rebolledo F. Secretario:
Francisco Nieto González. S.J.F. 7ª Época. 1ª Sala. Vol. 175-180. Pág. 128.

10.- BIENES VACANTES. Son los inmuebles que


no tienen dueño cierto y conocido. (Art. 952 del Código Civil de Sonora y 785 del Federal)

10.1.- Régimen aplicable a los bienes vacantes.- (Arts. 953-955 del Código Civil
de Sonora y 786-789 del Federal)

1º.- El que tuviere noticia de la existencia de bienes vacantes y quisiera adquirir la


parte que la ley da al descubridor, hará la denuncia ante el Ministerio Público del lugar de
la ubicación de los bienes.

2º.- El Ministerio Público, si estima que procede, deducirá ante el juez competente,
según el valor de los bienes, la acción que corresponda, a fin de que declarados
vacantes, y se adjudiquen al Estado. Se tendrá al que hizo la denuncia como tercero
coadyuvante. El denunciante recibirá la cuarta parte del valor catastral de los bienes, con
descuento de gastos.

3º.- El que se apodere de un bien vacante sin cumplir lo prevenido en el Código


Civil, pagará una multa de 5 a 50 pesos, sin perjuicio de las penas que señale la ley
respectiva. (Art. 955)

10.2.- Crítica al régimen legal de los bienes vacantes. En la práctica carece de


aplicación este esquema legal:

a).- Principalmente por desconocimiento del trámite legal.

b).- La multa es ínfima

c).- No hay un delito que encuadre exactamente en el caso de inmuebles


vacantes. El delito de despojo requiere como presupuesto la existencia de una posesión,
la que comúnmente no existe pues se desconoce quien es el dueño.

d).- Además hay procedimientos administrativos ante autoridades federales,


estatales y municipales para regularizar terrenos que no están titulados.

11.- INMUEBLES ABANDONADOS.- Son los predios rústicos de dueño o


poseedor conocido, así como los inmuebles en los que se haya establecido una
explotación agrícola o industrial, que no se cultiven o permanezcan ociosos por más de
cinco años. (Art. 952 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

Estos bienes en Sonora se encuentran regulados dentro del capítulo de los


vacantes.

Aunque existen diferencias entre estos bienes.


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 Los vacantes son inmuebles sin dueño cierto y conocido


 Los inmuebles abandonados tienen dueño o poseedor conocido, pero están
ociosos o improductivos.

11.1.- Régimen legal en Sonora de los inmuebles abandonados.- Es el


siguiente:

1º.- El que tuviere noticia de la existencia de inmuebles abandonados, deberá


denunciar el hecho al Ministerio Público del lugar de la ubicación de los bienes. (Art. 956
del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

2º.- El Ministerio Público después de investigar si en el caso se cumplen los


requisitos del caso, deducirá ante el juez competente, según el valor de los bienes, la
acción correspondiente en juicio sumario, a fin de declararlos bienes abandonados,
prevenga al demandado para que dentro del termino de un año ponga en estado de
producción los bienes, apercibido de que de no hacerlo concederá la posesión
conjuntamente al municipio del lugar y al denunciante, quien se tendrá como tercero
coadyuvante. Cualquier corporación pública o privada puede hacer también la denuncia.
(Art. 957 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

3º.- Por virtud de la resolución judicial concediendo la posesión en los términos del
artículo anterior, el poseedor o poseedores se considerarán con justo título, para todos los
efectos inherentes a dicha posesión y, para adquirir, en su caso, el dominio por
prescripción. (Art. 958 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

4º.- Cuando se hubiere otorgado la posesión en los términos indicados, sólo hasta
después de un año, y dentro de los tres primeros meses del segundo, si se trata de
predios rústicos, podrán el propietario o poseedor originario recuperar su posesión (Art.
959 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

5º.- Sólo en el caso de que fuere absolutamente incosteable o imposible hacer


producir los bienes inmuebles, o continuar su explotación, el propietario podrá hacer valer
este derecho, a fin de que no se reputen los bienes como abandonados. Si el propietario
se opusiere en el juicio, y da fianza que fijará el juez, obligándose a suprimir la ociosidad o
improductividad de los bienes en un termino que no exceda de un año, no se hará la
declaración respectiva. (Art. 959 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

11.2.- Crítica al régimen legal de los bienes abandonados. Carece de


aplicación porque el esquema es complicado y lento, lo que desvirtúa la razón jurídica que
anima este régimen que es combatir la improducción u ociosidad de los bienes.

La posesión provisional conjunta al municipio y denunciante puede durar un año,


tiempo durante el cual quizás no se alcancen a recuperar los gastos requeridos para el
inmueble produzca. Además esa posesión no serviría de garantía para obtener un crédito.
Hay otras soluciones más sencillas como la compra o renta del inmueble, asociarse con
los dueños, etc.

12.- LOS BIENES DE DOMINIO DEL PODER PUBLICO.- Son los que pertenecen
a la Federación, a los Estados o a los Municipios. (Art. 932 del Código Civil de Sonora y
765 del Federal)
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Se dividen tradicionalmente en bienes de uso común, bienes destinados a un


servicio público y bienes propios. (Art. 934 del Código Civil de Sonora y 767 del Federal)

El Código Civil de Sonora y el Federal dedican escasos artículos a estos bienes,


aunque aclara que se regirán por esas disposiciones en cuanto no estén determinados
por leyes especiales. Actualmente esas leyes son la Ley General de Bienes Nacionales, la
Ley de Bienes y Concesiones para el Estado de Sonora y la Ley de Gobierno y
Administración Municipal.

Estas leyes especiales los clasifican como: Bienes de dominio público y bienes de
dominio privado.

Por ende, el aspecto civil de estos bienes es reducido y debe aplicarse


preferentemente la norma especial, frente a las que tiene todavía los Códigos Civiles,
como son:

Los bienes de uso común son inalienables e imprescriptibles. Pueden aprovecharse


de ellos todos los habitantes, con las restricciones establecidas por la ley, pero para
aprovechamientos especiales se necesita concesión otorgada con los requisitos que
prevengan las leyes respectivas. (Art. 935 del Código Civil de Sonora y 768 del Federal)

Los que estorben el aprovechamiento de los bienes de uso común, quedan sujetos a
las penas correspondientes, a pagar los daños y perjuicios causados y a la pérdida de las
obras que hubieren ejecutado. (Art. 936 del Código Civil de Sonora y 769 del Federal)

Los bienes destinados a un servicio público y los bienes propios, pertenecen en


pleno dominio al Estado o a los Municipios; pero los primeros son inalienables e
imprescriptibles, mientras no se les desafecte del servicio público. (Art. 937 del Código Civil
de Sonora y 770 del Federal)

Cuando conforme a la ley pueda enajenarse y se enajene una vía pública, los
propietarios de los predios colindantes gozarán del derecho del tanto en la parte que les
corresponda, a cuyo efecto se les dará aviso de la enajenación. Este derecho deberá
ejercitarse precisamente dentro de los ocho días siguientes al aviso. Cuando éste no se haya
dado, los colindantes podrán pedir la nulidad del contrato dentro de los seis meses contados
desde su celebración. (Art. 938 del Código Civil de Sonora y 771 del Federal)

13.- BIENES DE PROPIEDAD DE LOS PARTICULARES. Son todas las cosas


cuyo dominio les pertenece legalmente, y de las que no puede aprovecharse ninguno sin
consentimiento del dueño o autorización de la ley. (Art. 939 del Código Civil de Sonora y
772 del Federal)

14.- EL PATRIMONIO.- Es el conjunto de bienes, obligaciones y derechos


apreciables en dinero que constituyen una universalidad jurídica. (Art. 914 del Código Civil
de Sonora sin correlativo en el Federal)

La palabra patrimonio según el Diccionario de la Real Academia Española


proviene del latín patrimonium, por lo que gramaticalmente se relaciona con la hacienda
que alguien ha heredado de sus ascendientes. A su vez la locución patrimonium, deriva
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de patri (padre) y onium (recibido), siendo su significado etimológico lo recibido por línea
paterna.

Muchos autores critican el concepto de patrimonio, por teórico y de poca utilidad


práctica. No obstante lo anterior es menester abordar su estudio porque en el Código Civil
de Sonora sí se proporciona la definición antes reproducida.

14.1.- Elementos del patrimonio.- Son el activo y el pasivo.

El activo se integra por los bienes (inmuebles y muebles) y por los derechos
apreciables en dinero (hipoteca, concesión, derecho de autor, etc.) Hay otros derechos
que carecen de una traducción directa en dinero, que los excluye del concepto de
patrimonio, como la vida, la libertad, la salud, etc.

El pasivo se configura por las obligaciones o deudas que tienen una valoración
económica, como las alimenticias, fiscales, mercantiles, etc.

Si el activo es mayor que el pasivo hay una situación de solvencia. Si el pasivo es


mayor que el activo hay insolvencia, porque la suma de los bienes y créditos del deudor
no iguala el importe de las deudas. (Art. 2346 del Código Civil de Sonora y 2166 del
Federal)

14.2.- La universalidad jurídica.- El Código Civil no proporciona definición de ella.

Según la Doctrina la universalidad jurídica es una entidad abstracta, meramente


conceptual, distinta de los elementos que la constituyen, organizada jurídicamente con
autonomía.

Se trata de un simple concepto conjuntivo tendiente a dar estabilidad y cohesión a


los elementos activo y pasivo del patrimonio, que pueden estar cambiando día a día, pero
permanece la idea de conjunto durante la vida de la persona, con independencia de que
aumenten o disminuyan los bienes, derechos y obligaciones.

Un ejemplo de universalidad jurídica es el patrimonio, que tiene autonomía frente a


los patrimonios de otras personas.

También la herencia por definición legal en Sonora es otra universalidad jurídica.


(Art. 1356 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

La herencia tiene autonomía respecto del patrimonio del heredero, pues se buscan
separar los bienes hereditarios y los bienes propios del heredero, por cuya razón una
deuda de la herencia debe cubrirse con el activo de la sucesión y no puede hacerse
efectiva sobre los bienes personales del heredero.

Otras universalidades jurídicas son el patrimonio familiar, la sociedad legal, el


patrimonio del ausente, etc.

Para entender mejor la noción de universalidad jurídica es conveniente compararla


con las universalidades de hecho.
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14.3.- La universalidad de hecho.- También es una entidad abstracta y


conceptual, pero la universalidad jurídica tiene reconocida autonomía, en tanto que las
universalidades de hecho carecen legalmente de autonomía.

Ambas son entidades abstractas y conceptuales, pero la universalidad jurídica


tiene reconocida autonomía, en tanto que las universalidades de hecho carecen
legalmente de ella.

14.2.1.- Ejemplos de universalidades de hecho.- Un rancho, una tienda, un


despacho, etc., que son unidades económicas a las cuales la ley no concede autonomía
unas frente a otras. En realidad forman parte del patrimonio de una persona, aun cuando
estén ubicados en distintos lugares.

Es por ello que cuando alguien pretende disminuir su responsabilidad patrimonial,


y por planeación fiscal, se recurre a la formación de sociedades u otras personas morales
para que cada una tenga su propio patrimonio.

Mediante reforma a la Ley General de Sociedades Mercantiles, publicada el 14 de


marzo de 2016 en el Diario Oficial de la Federación, se creó la figura de la sociedad por
acciones simplificada que es aquella que se constituye con una o más personas físicas
Desde hace tiempo en otros países ya existían las llamadas sociedades unipersonales o
unimembres, conformadas por un solo socio. Este punto debe verse con más amplitud en
el Seminario de Derecho Mercantil.

15.- PRINCIPALES TEORIAS SOBRE EL PATRIMONIO.- La Clásica y la


Moderna.

15.1.- Teoría Clásica o del patrimonio-personalidad.- Sostiene que hay una


vinculación indisoluble entre la personalidad y el patrimonio, por ser éste una emanación
de aquélla. La mayoría de los autores atribuyen el origen de la teoría del patrimonio a la
obra de los franceses AUBRY y RAU.

Los más importantes postulados de esta Teoría Clásica son:

1º.- Solamente las personas pueden tener patrimonio (los animales carecen de
personalidad)

2º.- Todas las personas tienen necesariamente patrimonio. Aun cuando de


momento la persona no tenga bienes o no se conozcan, existe la posibilidad de que en lo
futuro los adquiera.

3º.- El patrimonio es único e indivisible. Así como la persona es única, el


patrimonio también lo es. Con la indivisibilidad se busca ampliar la responsabilidad de una
persona a todo su patrimonio.

4º.- El patrimonio es inseparable de la persona.- Mientras viva la persona conserva


el patrimonio y solamente puede ser transmitido por causa de muerte.

5º.- El patrimonio es la garantía tácita que tienen los acreedores quirografarios.


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Estos acreedores quirografarios son aquellos cuyo crédito consta en documento


privado y que no tienen garantías (hipotecaria o prendaria) para obtener el pago. Proviene
la expresión de quirógrafo, que es el documento concerniente a la obligación contractual
que no está autorizado por notario ni lleva otro signo oficial o público.

15.2.- Teoría Moderna o del patrimonio-afectación.- Sostiene que el patrimonio


se caracteriza por la afectación de bienes a la realización de un fin económico-jurídico.

Esta teoría surgida en Alemania busca dar independencia a cada uno de los
negocios o unidades que tenga una misma persona, con el propósito de limitar la
responsabilidad patrimonial a cada unidad y evitar que se haga efectiva sobre otras.

Existe polémica si en México la figura del fideicomiso responde a esta tesis, cuyo
estudio corresponde al Derecho Mercantil.

Solamente se hace aquí breve referencia al fideicomiso mediante el cual el


fideicomitente transmite a una institución fiduciaria la propiedad o la titularidad de uno o
más bienes o derechos, según sea el caso, para ser destinados a fines lícitos y
determinados, encomendando la realización de dichos fines a la propia institución
fiduciaria. Se encuentra previsto por el Art. 381 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito y debe estudiarse en el Seminario de Derecho Mercantil.

En el fideicomiso pueden identificarse 3 sujetos:

Fideicomitente.- Es quien constituye el fideicomiso y hace la transmisión de


bienes.

Fiduciario.- Es una institución financiera legalmente autorizada para recibir los


bienes afectos al fideicomiso.

Fideicomisario.- Es la persona que recibe el provecho derivado del fideicomiso.

Un ejemplo clásico de fideicomiso es el que se constituye a favor de extranjeros,


por estar impedidos para adquirir directamente la propiedad de bienes inmuebles en
fronteras y costas, al tenor del Art. 27 Constitucional. Al efecto una persona mexicana
física o moral (fideicomitente) que es propietaria del inmueble, constituye fideicomiso y lo
transmite a una institución legalmente autorizada para ello (fiduciaria), para que de esa
manera el extranjero (fideicomisario) tenga seguridad jurídica del uso y disfrute del
inmueble.

15.3.- Crítica al concepto de patrimonio.- Muchos autores lo critican por ser un


concepto teórico y de poca utilidad práctica. Dicen que sin necesidad de inventar artificios,
hay disposición por la cual deudor responde del cumplimiento de sus obligaciones, con
todos sus bienes, con excepción de los que sean inalienables o no embargables. (Art.
3418).

Lo que importa entonces es que existan bienes del deudor y que puedan
embargarse para que se pague lo adeudado al acreedor.
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15.4.- El patrimonio moral.- En Sonora según el precitado numeral 914 los


bienes, derechos y obligaciones constitutivos del patrimonio deben ser apreciables en
dinero.

No obstante hay autores, como el tratadista GUTIÉRREZ Y GONZÁLEZ, que


manejan la idea de un patrimonio moral.

En resumen este autor en su obra “El Patrimonio” sostiene que el patrimonio


además del aspecto económico, debe extenderse al ámbito moral, que se integra por los
llamados derechos de la personalidad. Estos se relacionan con la integridad física y
mental, como el nombre, el honor, la reputación, el derecho al secreto epistolar,
telegráfico, telefónico, el derecho a la imagen, etc.

Al decir del citado exponente sus ideas sobre el patrimonio moral han sido
acogidas por los Códigos Civiles de Tlaxcala, Quintana Roo, Puebla, Jalisco y Estado de
México.

15.5.- Conclusión.- El Código Civil de Sonora se inspira por la Teoría Clásica.


Reconoce expresamente a la muerte como única forma de transmitir el patrimonio como
universalidad jurídica. (Art. 1023, fracción IV del Código Civil de Sonora sin correlativo en
el Federal)

Tiene la salvedad que regula otras universalidades jurídicas distintas al patrimonio,


como la herencia, el patrimonio familiar, la sociedad legal, etc.

16.- LOS DERECHOS REALES Y LOS PERSONALES.- Es uno de los temas más
polémicos del Derecho Civil.

Existe una idea elemental para identificarlos, a partir que el derecho real recae
sobre cosas, en tanto el derecho personal versa respecto de personas, sin recaer sobre
una cosa determinada.

La palabra real proviene de res que en latín significa cosa, por lo que
etimológicamente significa que es un derecho sobre cosas o bienes.

La cuestión se complica cuando se pretende establecer sus similitudes y


diferencias. Para abordar el estudio de ambos derechos se toma en cuenta la definición
legal de ellos. (Art. 915 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

17.- DERECHO PERSONAL.- Es la facultad jurídica que corresponde al acreedor


para exigir al deudor el cumplimiento de una obligación de dar, hacer o no hacer. (Art. 915
del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

Desglose de la definición legal de derecho personal para mayor comprensión.

Facultad jurídica. Es la simple posibilidad de exigir o no el cumplimiento de una


obligación.

El acreedor.- Es el sujeto activo determinado titular del derecho, quien lo puede


ejercer.
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El deudor.- Es el sujeto pasivo determinado del derecho, que debe cumplir con la
obligación.

La obligación de dar, hacer o no hacer.- Dar consiste en entregar dinero o


especie. Hacer significa en prestar un servicio o realizar una obra. No hacer se traduce en
una abstención.

18.- DERECHO REAL. Es un poder jurídico que en forma directa e inmediata se


ejerce sobre un bien para su aprovechamiento total o parcial o en funciones de garantía,
siendo oponible dicho poder a terceros por virtud de una relación jurídica que se establece
entre estos últimos y el titular del derecho.

En los derechos reales distintos de la propiedad, y de los privilegios del autor, el


citado poder jurídico es oponible además al dueño de la cosa objeto del gravamen, quien
como sujeto pasivo determinado reporta obligaciones reales de carácter patrimonial,
positivas o negativas. (Art. 915 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

Desglose de la definición legal de derecho real para mayor comprensión.

Poder jurídico. Es un conjunto de posibilidades para aprovechar una cosa o que


sirva de garantía. Constituye un control o mando sobre una cosa, que se tiene aun
cuando de hecho no se ejercite el poder.

El titular.- Es el sujeto activo determinado titular del derecho. En la propiedad lo


es el dueño.

Los terceros.- Son el sujeto pasivo indeterminado, que deben respetar el ejercicio
del derecho real y a quienes el titular se los puede exigir en caso de perturbación.

El aprovechamiento.- Puede ser total (en el derecho real de propiedad) o parcial


(en los derechos reales de usufructo, de uso, de servidumbre, etc.)

La función de garantía.- La cosa puede servir para garantizar un pago, como el


derecho real de hipoteca (sobre inmuebles), de prenda (sobre muebles), etc., respecto de
los cuales el inmueble o el mueble desempeñan la función de garantía específica.

En el segundo párrafo de la definición legal de derecho real se hace una


diferenciación en cuanto a la propiedad y a otros derechos reales que pueden recaer
sobre la misma cosa, cuando se encuentra sujeta a gravamen, por usufructo,
servidumbre, hipoteca, prenda.

En los derechos reales distintos de la propiedad el esquema es el siguiente:

El titular.- Es el sujeto activo determinado titular del derecho real. En el usufructo


lo es el usufructuario, en la hipoteca lo es el acreedor hipotecario, etc.

El dueño.- Se convierte en el sujeto pasivo determinado, por estar la cosa


gravada, de modo que debe respetar el ejercicio del derecho real impuesto sobre ella. En
el caso de usufructo, hipoteca, etc., existen dos derechos reales en relación con la cosa,
por cuyo motivo en el derecho real de propiedad el dueño es el sujeto activo determinado
y los terceros son el sujeto pasivo indeterminado. En cambio, en cuanto al derecho real de
24

hipoteca el dueño pasa a ser sujeto pasivo determinado, ya que el acreedor hipotecario es
el sujeto activo determinado como titular de la hipoteca.

Las obligaciones reales positivas o negativas de carácter patrimonial.-


Cuando la cosa está gravada, el dueño como sujeto pasivo determinado, tiene
obligaciones reales positivas (realizar los gastos de conservación y mantenimiento) o
negativas (abstenerse de dañar la cosa)

19.- TEORIAS SOBRE LOS DERECHOS REALES Y LOS PERSONALES.

19.1.- Teorías dualistas. Declaran que son diferentes los reales y los personales.
Existen dos vertientes de estas teorías.

19.1.1.- Teoría Clásica.- Sostiene que hay una absoluta separación entre ambos
derechos. Los reales recaen sobre cosas y los derechos personales son entre personas.

19.1.2.- Teoría Económica.- Considera un diverso origen de ambos derechos. Los


derechos reales tienen origen en la regulación de la apropiación de riqueza y los derechos
personales tienen como origen la regulación de la prestación de servicios.

Crítica.- No definen las teorías dualistas al sujeto pasivo en los derechos reales.

19.2.- Teorías monistas. Declaran que hay una sola clase de derechos. También
existen dos variantes de estas teorías monistas.

19.2.1 Teoría Personalista.- Sostiene que todos los derechos son personales, en
virtud de que las relaciones jurídicas de establecen entre personas. Propone que en los
llamados derechos reales existe un sujeto pasivo universal.

19.2.2.- Teoría Objetivista o Realista.- Según esta teoría todos los derechos son
reales respecto de un patrimonio deudor, porque las relaciones jurídicas se han
despersonalizado, a causa de que pueden cambiar los sujetos activo y pasiva, mediante
la cesión de derechos y obligaciones. De ahí que no importe la persona del acreedor o
deudor, sino de un patrimonio activo o pasivo.

Crítica.- Si hay diferencias entre ambos derechos.

19.3.- Teorías eclécticas. Sostienen que hay identidad en el aspecto externo entre
ambos derechos, pero existe diversidad en el aspecto interno.

La identidad en lo externo se da porque ambos derechos son bilaterales: en los


derechos personales el pasivo es el deudor; en los derechos reales existe un sujeto
pasivo indeterminado de carácter local.

No tiene sentido hablar de un sujeto pasivo universal ampliado a todo el mundo o


el universo, como lo sostuvo la Teoría Personalista, sino que los verdaderos pasivos son
las personas que en forma permanente o temporal se encuentran en una comunidad y por
la cercanía con la cosa pueden efectivamente perturbar el ejercicio del derecho real.

La diversidad en lo interno se genera porque ambos derechos tienen diverso


contenido: los derechos reales son un poder jurídico para el aprovechamiento o garantía
25

de una cosa; los derechos personales son una facultad jurídica para exigir el cumplimiento
de una obligación.

19.4.- Conclusión.- Hay diferencias entre los derechos reales y los personales,
como puede apreciarse en el siguiente cuadro.

Derecho real Derecho personal


1.- Es un poder jurídico 1.- Es una facultad jurídica.
2.- Tiene por objeto un bien o cosa. 2.- Tiene por objeto una conducta humana
3.- Es valedero erga omnes (frente a todos) 3.- Es valedero frente al deudor
4.- Hay un sujeto pasivo indeterminado 4.- Hay un sujeto pasivo determinado
(terceros) (deudor)
5.- Confiere acciones judiciales de 5.- No confiere acciones judiciales de
persecución (recuperación de la cosa) y de persecución ni preferencia
preferencia (Según Registro o antigüedad)

Existe polémica si el número de derechos reales es ilimitado y si pueden ser


inventados por los interesados. El criterio prevaleciente es que el número es cerrado y
solamente tienen calidad de derechos reales los previstos expresamente por la ley.

19.5.- Derechos reales reconocidos en el Código Civil de Sonora.- Son los


siguientes:
1.- La propiedad. (Art. 1001)
2.- El usufructo. (Art. 1150)
3.- El uso. (Art. 1219)
4.- La habitación. (Art. 1220)
5.- La servidumbre. (Art. 1228)
6.- El embargo. (Art. 2819)
7.- La prenda. (Art. 3193)
8.- La hipoteca. (Art. 3256)
9.- La anticresis. (Art. 3343)
10.- La enfiteusis. (Art. 3362)

En este curso solamente corresponde estudiar los primeros cinco derechos del
listado anterior.

En materia federal no están reconocidos como derechos reales el embargo, la


anticresis y la enfiteusis, pues estas dos últimas desaparecieron del Código Civil Federal.

20.- CLASIFICACION DE LOS DERECHOS REALES.-

20.1.- Derechos reales de aprovechamiento.- Puede otorgar un


aprovechamiento total (como la propiedad) o parcial (como el usufructo, el uso, la
habitación y la servidumbre)

20.2.- Derechos reales de garantía.- El embargo, la prenda, la hipoteca, la


anticresis y la enfiteusis.
26

21.- LA PROPIEDAD.- Es un derecho real que otorga a una persona el poder


jurídico para usar, gozar y disponer de una cosa; pero dentro de las limitaciones y con
arreglo a las modalidades que fijen las leyes. (Art. 1001 del Código Civil de Sonora)

En materia federal no se proporciona una definición de propiedad,


pues solamente se refiere que el propietario de una cosa puede gozar y disponer de ella
con las limitaciones y modalidades que fijen las leyes. (Art. 830 del Código Civil Federal)

Desglose de la definición legal de propiedad en Sonora:

a).- Derecho real. Su concepto está en el Art. 915 del Código Civil de Sonora sin
correlativo en el Federal, que ya se expuso con anterioridad.

b).- Otorga el poder jurídico. Es un conjunto de posibilidades para aprovechar


una cosa o que sirva de garantía. Constituye un control o mando sobre una cosa, con
independencia del ejercicio del poder. Se tiene la propiedad aun cuando no se ejercite.

c).- Usar.- Significa el empleo o utilización de la cosa (jus utendi en Roma)

d).- Gozar. Implica el disfrute y aprovechamiento de la cosa y de sus frutos (jus


fruendi en Roma)

e).- Disponer.- Es característico de la propiedad y se traduce en la venta, cesión,


gravamen, consumo o destrucción de la cosa (jus abutendi en Roma) Doctrinalmente se
discute si por virtud del jus abutendi se podía abusar de la propiedad en Roma, lo que
carece de importancia en la actualidad, pues en la misma definición legal se establece
que la propiedad está sujeta a limitaciones y modalidades.

f).- Limitaciones.- Son restricciones legales al ejercicio de los derechos del dueño,
para evitar que se afecte a terceros o a la colectividad.

g).- Modalidades.- Son formas o modos de ejercicio del derecho de propiedad,


como el patrimonio familiar.

En relación con las modalidades de la propiedad priva se han emitido las


siguientes tesis jurisprudenciales:

PROPIEDAD PRIVADA, MODALIDAD A LA. ELEMENTOS NECESARIOS PARA QUE


SE CONFIGURE. Por modalidad a la propiedad privada debe entenderse el
establecimiento de una norma jurídica de carácter general y permanente que modifique,
esencialmente, la forma de ese derecho. Son, pues, elementos necesarios para que se
configure la modalidad, primero, el carácter general y permanente de la norma que la
impone y el segundo, la modificación sustancial del derecho de propiedad en su
concepción vigente. El primer elemento requiere que la regla jurídica se refiera al derecho
de propiedad sin especificar ni individualizar cosa alguna, es decir, que introduzca un
cambio general en el sistema de propiedad y, a la vez, que esa norma llegue a crear una
situación jurídica estable. El segundo elemento implica una limitación o transformación del
derecho de propiedad; así, la modalidad viene a ser un término equivalente a limitación o
transformación. El concepto de modalidad a la propiedad privada se aclara con mayor
precisión si se estudia desde el punto de vista de los efectos que produce en relación con
los derechos del propietario. Los efectos de la modalidad que se imponga a la propiedad
27

privada consisten en una extinción parcial de los atributos del propietario, de manera que
éste no sigue gozando, en virtud de las limitaciones estatuidas por el Poder Legislativo, de
todas las facultades inherentes a la extensión actual de su derecho. Apéndice 2011. Tomo
I. Constitucional 3. Derechos Fundamentales. Pleno. Tesis 958. Pág. 2250. Registro
1012250

PROPIEDAD PRIVADA, MODALIDADES A LA. El párrafo tercero del artículo 27


constitucional, otorga facultad exclusiva a la Nación, para imponer modalidades a la
propiedad privada, tomando en cuenta el interés público; pero esta facultad ha de
entenderse en el sentido de que toca exclusivamente al Congreso de la Unión expedir las
leyes que reglamenten el citado párrafo tercero; por tanto, las leyes que dicten las
Legislaturas de los Estados imponiendo modalidades a la propiedad privada, están en
contravención con el espíritu del artículo 27 de la Constitución. Apéndice 2011. Tomo I.
Constitucional 3. Derechos Fundamentales. 2ª Sala, Tesis 959. Pág. 2251. Registro
1012251

h).- Las leyes.- En atención al principio de legalidad las limitaciones o


modalidades deben estar previstas en una ley. En la realidad existen limitaciones que
están a nivel reglamentario, como el Reglamento de Construcción, el Reglamento de
Tránsito, el Bando de Policía y Buen Gobierno, etc.

En este curso se analiza la propiedad desde el punto de vista civil, como derecho
real oponible a terceros, que se encuentran en un plano de igualdad frente al dueño.
Corresponde a la materia de Garantías Individuales el estudio de la propiedad como
derecho humano, que es oponible al Estado, como resultado de una situación de
superioridad en la que se encuentra el gobierno frente al ciudadano.

22.- BREVE REFERENCIA HISTORICA DE LA PROPIEDAD. Históricamente se


ubican 4 etapas muy definidas a través de las cuales ha evolucionado la propiedad:

I.- Derecho Romano.- La propiedad era considerada como un derecho, con tres
características, absoluto, exclusivo y perpetuo (que puede ser transmitido por herencia de
una generación a otra).

II.- La Edad Media.- La propiedad se conceptuaba además como un imperio que


tenía el señor feudal sobre sus tierras y además para mandar sobre los vasallos que se
establecieran en el feudo.

III.- Después de la Revolución Francesa.- Se catalogó a la propiedad como un


derecho natural, consubstancial al ser humano, que lo trae consigo al nacer, anterior al
Estado que lo regula pero no lo crea. Estas ideas influyeron en la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) y en el Código Napoleón (1804)

IV.- En la actualidad.- La propiedad como un derecho limitado sujeto a las


restricciones legales, como lo marca los Arts. 1001 del Código Civil de Sonora y 830 del
Federal.

23.- FUNDAMENTACION CONSTITUCIONAL DE LA PROPIEDAD. Los Arts. 14 y


27 Constitucionales.
28

Art. 14.- Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.

Art. 27.- La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del
territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el
derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad
privada.
La nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las
modalidades que dicte el interés público, así como el de regular, en beneficio social, el
aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con objeto de
hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr
el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la
población rural y urbana.

23.1.- Diversas interpretaciones sobre la propiedad originaria de la nación.-


Se toma muchas veces como un dogma y sin mayor reflexión lo referente a que la Nación
tiene la propiedad originaria sobre tierras y aguas ubicadas en el territorio nacional, pese
a que se trata de un concepto confuso y respecto del cual existen variadas
interpretaciones.

Entre las interpretaciones del concepto “propiedad originaria de la Nación”,


destacan las siguientes:

Propiedad originaria de la Nación


a).- Significa que el territorio es un elemento físico del Estado.
b).- “ “ “ “ “ patrimonio del Estado
c).- Corresponde al concepto político de dominio eminente, que consiste en la facultad del
Estado para ejercer actos de soberanía y legislar respecto de determinado territorio,
con exclusión de otras potencias extranjeras.
d).- Concepto innovador a favor del Estado, el cual no tiene un simple dominio eminente,
sino un dominio concreto y real que puede desplazar a la propiedad privada,
convirtiendo en domaniales los bienes de los particulares por vía de regreso como
propietario originario y no por expropiación.

Domanial viene de la palabra domanio, que significa el patrimonio privado y


particular de un príncipe

Existe entonces polémica sobre el contenido del concepto “propiedad originaria” y


también acerca de su titular, que es la Nación conforme el texto expreso del Art. 27 Const.

Hay autores que sostienen que el Constituyente no utilizó el vocablo “Nación” con
una connotación sociológica (conjunto de personas que tienen características comunes
como origen étnico, lenguaje, religión, etc.), sino que quiso referirse al Estado.
29

La imprecisión sobre el concepto “propiedad originaria de la Nación” provoca


inseguridad jurídica, porque depende de la autoridad gobernante en turno, la
interpretación en un sentido o en otros.

Tampoco tiene claridad la idea de Nación introducida a través de una posterior


reforma constitucional.

Art. 2o. Constitucional.- La Nación Mexicana es única e indivisible.


La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus
pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el
territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias
instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

24.- FUNDAMENTACION FILOSOFICA DE LA PROPIEDAD.- A través de los


siglos se han emitido opiniones a favor y en contra de la propiedad. que mediante un
breve resumen se engloban de la manera siguiente:

24.1.- Tesis jusnaturalistas.- Como defensoras de la propiedad privada se


encuentran las tesis jusnaturalistas, que consideran a la propiedad como un derecho
natural, consubstancial al ser humano, que lo trae consigo al nacer, anterior al Estado que
lo regula, pero no lo crea.

Estas tesis justifican a ultranza la propiedad privada, por ser promotora del
progreso, ya que si las personas no pudieran tener riquezas hubiera estancamiento social
y económico.

24.2.- Tesis socialistas o comunistas.- En oposición a la propiedad privada se


ubican las tesis socialistas o comunistas, que afirman que la propiedad corresponde a la
sociedad o al Estado.

Cuestionan estas tesis a la propiedad privada por propiciar la desigualdad social y


una competencia destructiva entre los individuos.

Incluso el autor francés PROUDHOM afirmó que la propiedad era un robo a la


sociedad.

24.3.- Tesis de la función social de la propiedad.- Esta tesis expuesta


principalmente por el francés LEON DUGUIT, consiste en que la propiedad debe
aprovechar al dueño y beneficiar a la colectividad, o por lo menos no perjudicarla.

La función social de la propiedad impone obligaciones al propietario, tendientes a


no abusar de ella en perjuicio de terceros, ni mantenerla improductiva.

Existen preceptos en el Código Civil de Sonora que responden a la función social


de la propiedad, como son los siguientes:

Art. 17.- Los habitantes del Estado de Sonora tienen la obligación de ejercer sus
actividades y de usar y disponer de sus bienes no sólo en forma que no perjudiquen a la
colectividad, sino también de manera que redunde en beneficio de la misma, bajo las
sanciones establecidas en este Código y en las leyes locales relativas. También tienen la
30

obligación de ejercer sus derechos, de usar y disponer de sus bienes, cuando por el no
ejercicio, uso o disposición, se cause un perjuicio general o se impida un beneficio
colectivo. (Este precepto es correlativo al 16 del Código Civil Federal)

Art. 1001 (segundo párrafo).- El propietario está obligado a ejercitar sus derechos
cuando por la falta de ejercicio de los mismos se causen algún daño o algún perjuicio a
tercero, o a la colectividad. El estado puede imponer las modalidades o formas de ejercicio
de los derechos de propiedad que el interés público reclame, cuando los bienes
permanezcan ociosos o improductivos, o cuando el propietario ejerza sus derechos de
modo notoriamente discordante o contrario a la naturaleza o destino de los bienes. (Este
precepto no tiene correlativo en el Código Civil Federal)

Art. 1010.- No es lícito ejercitar el derecho de propiedad de manera que su


ejercicio no dé otro resultado que causar perjuicios a un tercero, sin utilidad para el
propietario. (Este precepto tiene su correlativo en el Art. 840 del Código Civil Federal)

Se reconoce la función social de la propiedad en la tesis jurisprudencial siguiente:

PROPIEDAD PRIVADA. EL DERECHO RELATIVO ESTÁ LIMITADO POR SU


FUNCIÓN SOCIAL. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus
artículos 14, 16 y principalmente el 27, reconoce como derecho fundamental el de la
propiedad privada; sin embargo, lo delimita fijando su contenido, a fin de garantizar otros
bienes o valores constitucionales, como el bien común o el respeto al ejercicio de los
derechos de los demás integrantes de la sociedad. Luego, tratándose de aquel derecho, la
Constitución Federal lo limita a su función social, toda vez que conforme al indicado
artículo 27, el Estado puede imponer modalidades a la propiedad privada por causas de
interés público o bien, podrá ser objeto de expropiación por causas de utilidad pública y,
por tanto, es ella la que delimita el derecho de propiedad en aras del interés colectivo, por
lo que no es oponible frente a la colectividad sino que, por el contrario, en caso de ser
necesario debe privilegiarse a esta última sobre el derecho de propiedad privada del
individuo, en los términos que dispone expresamente la Norma Fundamental. 9ª Época.
Tomo XXIII. Marzo 2006. Tesis P./J. 37/2006. Pág. 1481

25.- PRINCIPALES LIMITACIONES A LA PROPIEDAD EN EL CODIGO CIVIL DE


SONORA.-

25.1.- Por expropiación.- La propiedad no puede ser ocupada contra la voluntad


de su dueño, sino por causa de utilidad pública y mediante indemnización. (Art. 1002 del
Código Civil de Sonora y 831 del Federal)

La autoridad puede, mediante indemnización, ocupar la propiedad particular,


deteriorarla y aun destruirla, si esto es indispensable para prevenir o remediar una
calamidad pública, para salvarle un riesgo inminente a una población, para ejecutar obras
de evidente beneficio colectivo o para realizar fines de interés general. (Art. 1006 del
Código Civil de Sonora y 836 del Federal)
31

Existen leyes especiales sobre expropiación a nivel federal y estatal. La


problemática de la expropiación se aborda en los Seminarios de Derecho Administrativo y
de Garantías Individuales.

25.2.- Por recaer sobre bienes de relevancia histórica y cultural.- No podrán


ejercitarse los derechos de propiedad sobre las cosas que se consideren como notables y
características manifestaciones de la cultura nacional o de la regional propia del estado,
ni alterar aquéllas en forma que pierdan sus características, sin previa autorización escrita
del Ejecutivo del Estado. Este cumplirá su deber de procurar la conservación de todos los
bienes, de acuerdo con las disposiciones legales. (Art. 1004 del Código Civil de Sonora y
8345del Federal)

La infracción del artículo que precede se castigará como delito, de acuerdo con lo
que disponga el Código de la materia. (Art. 1005 del Código Civil de Sonora y 836 del
Federal)

Se busca preservar el acervo histórico y cultural, función que ahora corresponde al


municipio. Existe un Reglamento emitido sobre el particular por el Gobierno Municipal de
Hermosillo.

Pero también tiene injerencia el Instituto Nacional de Antropología e Historia


cuando los bienes se encuentran sujetos a la regulación de la Ley Federal sobre
Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que más adelante se
abordará.

Resulta una tarea difícil porque es costosa la conservación de los inmuebles


antiguos, lo que en ocasiones genera que por falta de reparaciones se produzca el
derrumbe de este tipo de inmuebles.

25.3.- Por no pertenecer ciertas materias al dueño del inmueble .- No


pertenecen al dueño del predio los minerales o substancias mencionadas en el párrafo
cuarto del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ni las
aguas que el párrafo quinto del mismo artículo dispone que sean de propiedad de la
Nación. (Art. 1008 del Código Civil de Sonora y 838 del Federal)

Se requiere de concesión conforme a la Ley Minera y la Ley de Aguas Nacionales,


que son reglamentarias del Art. 27 Constitucional.

25.4.- Por razones de vecindad.- El propietario o el inquilino de un


predio tienen derecho de ejercer las acciones que procedan para impedir que, por el mal
uso de la propiedad del vecino, se perjudiquen la seguridad, el sosiego o la salud de los
que habitan el predio. (Art. 1007 del Código Civil de Sonora y 837 del Federal)

Esta norma también es reflejo de la tesis de la función social de la propiedad, que


es contraria al mal uso de los derechos del dueño. Es por ello que el dueño colindante y
hasta el inquilino puedan promover acciones judiciales, para poner fin al mal uso de la
propiedad.
32

25.5.- Para cercar el inmueble.- Todo propietario tiene derecho a deslindar su


propiedad y hacer o exigir el amojonamiento de la misma. (Art. 1011 del Código Civil de
Sonora y 841 del Federal)

También tiene derecho, y en su caso obligación de cerrar o de cercar su propiedad,


en todo o en parte, del modo que lo estime conveniente o lo dispongan las leyes o
reglamentos, sin perjuicio de las servidumbres que reporte la propiedad. (Art. 1012 del
Código Civil de Sonora y 842 del Federal)

Los cercos sirven para delimitar el predio y evitar invasiones, además de para
proteger a los vecinos de salidas de ganado

25.6.- Para excavar, construir y hacer ciertas obras.- En un predio no es lícito


hacer excavaciones o construcciones que hagan perder el sostén necesario al suelo o
construcciones de las propiedades vecinas, o que impliquen daños para las mismas; a
menos que se hagan las obras de consolidación o de previsión indispensables para evitar
todo daño. (Art. 1009 del Código Civil de Sonora y 839 del Federal)

Nadie puede edificar ni plantar cerca de las plazas, fuertes, fortalezas y edificios
públicos, sino sujetándose a las condiciones exigidas en los reglamentos especiales de la
materia. (Art. 1013 del Código Civil de Sonora y 843 del Federal)

Nadie puede construir cerca de una pared ajena o de copropiedad, fosos, cloacas,
acueductos, hornos, fraguas, chimeneas, establos; ni instalar depósitos de materias
corrosivas, maquinas de vapor o fabricas destinadas a usos que puedan ser peligrosos o
nocivos, sin guardar las distancias prescritas por los reglamentos, o sin construir las obras
de resguardo necesarias con sujeción a lo que prevengan los mismos reglamentos o a falta
de ellos, a lo que se determine por juicio pericial. (Art. 1015 del Código Civil de Sonora y
845 del Federal)

La Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Sonora, así


como el Reglamento Municipal de Construcción, entre otros ordenamientos
administrativos, establecen requisitos como licencia de construcción, licencia de uso del
suelo, realización de estudios de impacto ambiental, etc.

25.7.- Para plantar árboles.- Existen reglas al respecto.

Nadie puede plantar árboles cerca de una heredad ajena, sino a la distancia de dos
metros de la línea divisoria, si la plantación se hace de árboles grandes, o de un metro, si
la plantación se hace de arbustos o árboles pequeños. (Art. 1016 del Código Civil de
Sonora y 846 del Federal)

El propietario puede pedir que se arranquen los árboles plantados a menor


distancia de su predio de la señalada en el artículo que precede, y hasta cuando sea mayor,
si es evidente el daño que los árboles le causen. (Art. 1017 del Código Civil de Sonora y
847 del Federal)
33

Si las ramas de los árboles se extienden sobre heredades, jardines o patios vecinos,
el dueño de éstos tendrá derecho de que se corten en cuanto se extiendan sobre su
propiedad. Si fueren las raíces de los árboles las que se extendieren en el suelo de otro,
éste podrá hacerlas cortar por sí mismo dentro de su heredad, pero con previo aviso al
vecino. (Art. 1018 del Código Civil de Sonora y 848 del Federal)

La distancia legal busca prevenir problemas que puede originar el crecimiento del
árbol, para evitar que las ramas y raíces se extiendan hacia la propiedad vecina. Esto es
porque los linderos de una propiedad se proyectan verticalmente hacia arriba y abajo,
pues no solamente aplican a ras del suelo, de modo que hay que evitar una invasión
aérea por la fronda o subterránea por las raíces.

Inclusive aun cuando el árbol esté plantado a mayor distancia de la legal, el


colindante puede pedir que se arranque, si es evidente el daño que el árbol ocasione o
pueda ocasionar por vientos que produzcan la caída, con riesgo de la integridad de las
personas o de la construcción, por levantamiento de cimientos o pisos, etc.

La diferencia en el tratamiento legal entre las ramas (que el vecino puede pedir
que se corten) y las raíces (que el vecino puede cortarlas directamente, previo aviso al
dueño del árbol) estriba en que las raíces son más delicadas y con un mal corte puede
secarse el árbol.

25.8.- Respecto de ventanas o huecos.- El dueño de una pared que no sea de


copropiedad, contigua a finca ajena, puede abrir en ella ventanas o huecos para recibir
luces a una altura tal que la parte inferior de la ventana diste del suelo de la propiedad
vecina tres metros a lo menos, y en todo caso con reja de hierro remetida en la pared y con
red de alambre cuyas mallas sean de tres centímetros a lo sumo. (Art. 1019 del Código Civil
de Sonora y 849 del Federal)

No se pueden tener ventanas para asomarse. (Art. 1021 del Código Civil de Sonora
y 851 del Federal)

La ventana o hueco sirve para recibir iluminación o ventilación, pero la limitante


relativa a la distancia que deben mediar con el suelo del vecino, tiende a evitar que se
utilicen para asomarse o restar privacidad al vecino.

Antiguamente existía la servidumbre de luces tendiente a que el dueño de una


casa pudiera aprovechar la luz solar, en tiempos en que no había energía eléctrica.

Pero en la actualidad en caso de que la ventana o hueco produzca molestias o


incomode al vecino, la solución es construir pared contigua, aunque los cubra, por estar
expresamente previsto:

El dueño de la finca o propiedad contigua a la pared en que estuvieren abiertas las


ventanas o huecos, podrá construir pared contigua a ella, o si adquiere la copropiedad,
apoyarse en la misma pared, aunque de uno u otro modo cubra los huecos o ventanas. (Art.
1020 del Código Civil de Sonora y 850 del Federal)

El requisito de las rejas y mallas con redes de alambre es con el propósito de


evitar que por la ventana se trasladen personas, animales o cosas.
34

Son normas obsoletas porque actualmente las construcciones son de menos altura
y las casas son más reducidas, además de que por modas se emplean ventanales desde
el piso al techo, sin respetar la distancia legal.

25.9.- Respecto de balcones o voladizos.- No se pueden tener balcones u otros


voladizos semejantes, sobre la propiedad del vecino, prolongándose más allá del límite que
separe las heredades. Tampoco pueden tenerse vistas de costado u oblicuas sobre la misma
propiedad, si no hay un metro de distancia. La distancia mencionada se mide desde la
línea de separación de las dos propiedades. (Art. 1021 del Código Civil de Sonora y 851
del Federal)

Estas normas buscan evitar que se invada el espacio aéreo del vecino, tomando
en cuenta que el lindero se extiende verticalmente y no solamente aplica a ras del suelo.
En caso de que se rebase la línea divisoria mediante un segundo piso o terraza, se impide
al vecino aprovechar plenamente su propiedad, porque esa extralimitación puede
significar un obstáculo cuando quiera construir.

25.10.- Respecto de techos.- El propietario de un edificio está obligado a


construir sus tejados y azoteas de tal manera que las aguas pluviales no caigan sobre el
suelo o edificio vecino. (Art. 1021 del Código Civil de Sonora y 853 del Federal)

Se busca evitar que por mala ubicación de techos o tejabanes las aguas de lluvia
dañen las construcciones contiguas o se encharquen en el suelo vecino, pues la humedad
reblandece las paredes y produce salitre.

25.11.- Conclusión.- No existe una sistematización en cuanto a las restricciones o


limitaciones de la propiedad, ni todas se encuentran en el Código Civil, que realmente se
ha rezagado.

Hay infinidad de limitantes en leyes administrativas especiales federales y locales


que inciden sobre la propiedad, como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente, la Ley General de Salud, la Ley de Tránsito, etc.

Por ejemplo, si pretende fraccionar o subdividir un inmueble debe obtenerse


previamente una autorización municipal, de acuerdo con la Ley de Ordenamiento
Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Sonora.

Entonces por exclusión, el dueño puede hacer todo aquello que no les esté
expresamente prohibido o restringido legalmente.

Esta regla se deriva del principio de legalidad previsto en el Art. 16 Constitucional


respecto del cual se ha emitido la siguiente jurisprudencia:

AUTORIDADES.- Las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley les permite. Apéndice
2000. Tomo VI. Tesis 87. Pág. 69. Registro 917621.

Con mayor precisión el principio jurídico por el cual se reconoce a los particulares
que “lo que no está prohibido está permitido” se encuentra plasmado en el Art. 2 de la
Constitución Política de Sonora que establece:
35

ART. 2o.- En Sonora la investidura de los funcionarios públicos emana de la Ley y


está sujeta a ella. Las prescripciones legales constituyen el único límite a la libertad
individual. En este concepto, las autoridades sólo pueden obrar ejercitando
facultades expresas de la Ley y los particulares pueden hacer todo lo que ésta no
les prohíba.

26.- FORMAS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD.- El Art. 1023 del Código Civil de


Sonora contiene un listado de tales formas legales de adquirir la propiedad. En tanto el
Código Civil Federal es omiso al respecto.

Las formas legales en Sonora son:

I.- Primitivas o derivadas;


II.- A título oneroso o a título gratuito.
III.- Por acto entre vivos y por causa de muerte.
IV.- A título universal y a título particular.

26.1.- Formas primitivas y formas derivadas.- Son primitivas cuando la cosa no


ha estado en el patrimonio de determinada persona, de suerte que el adquirente de la
misma, no la recibe de un titular anterior, adueñándose de ella por ocupación o accesión
en algunos casos.

Son derivadas cuando hay una transmisión de un patrimonio a otro, por contrato,
herencia, prescripción, adjudicación, ciertas formas de la accesión y ley.

26.2.- Formas a título oneroso y a título gratuito.- Son a título oneroso cuando
el adquirente paga un cierto valor o prestación, en dinero, bienes o servicios, a cambio del
bien que recibe. Las transmisiones a título oneroso reconocidas por el Código son
siempre transmisiones a título particular, y se ejecutan a través del contrato, de la
accesión, de la adjudicación y de la ley.

Son a título gratuito cuando la transmisión de la propiedad se realiza sin que el


adquirente dé a cambio de la cosa que recibe en propiedad alguna compensación o valor.
Las transmisiones a título gratuito pueden ser a título universal, en la institución de
heredero; o a título particular en el legado, en el contrato, o en el acto dispositivo unilateral
a título gratuito mediante declaración unilateral de voluntad.

26.3- Formas por acto entre vivos y por causa de muerte.- Son por acto entre
vivos, cuando la transmisión de propiedad ocurre durante la vida de las personas, por
virtud del contrato y del acto jurídico unilateral en los casos especialmente reconocidos en
este Código; así como en la prescripción adquisitiva, adjudicación, accesión y ley.

Son por causa de muerte, cuando es el fallecimiento como hecho jurídico natural
relacionado con el hombre, el que produce la transmisión de propiedad. Puede revestir
dos formas: la herencia legítima o la testamentaria, y la transmisión por legado en la
misma sucesión por testamento.

26.4.- Formas a título universal y a título particular.- Son a título universal,


cuando hay la transferencia del patrimonio como conjunto de bienes, derechos y
36

obligaciones apreciables en dinero, o a una parte alícuota del mismo. Esta transmisión
sólo se reconoce por el Código Civil en los casos de herencia testamentaria o legítima.

La transmisión es a título particular, cuando recae sobre bienes o derechos


determinados, y puede realizarse por el contrato, el testamento en la institución del
legado, el acto jurídico unilateral, la accesión, la adjudicación, la prescripción adquisitiva y
la ley.

27.- MEDIOS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD.- Los medios legales son: (Art. 1022
del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal

I.- La ocupación.
II.- La accesión y adquisición de
frutos y productos;
III.- La prescripción adquisitiva;
IV.- La adjudicación;
V.- La herencia;
VII.- El contrato; y
VIII.- La ley.

Corresponde a este curso el estudio de los medios de adquisición de


propiedad consistentes en la ocupación, la accesión y adquisición de frutos y productos, la
prescripción positiva, que se examinarán en temas por separado cada uno de ellos.

La herencia desafortunadamente ahora forma parte del programa del primer curso
de Derecho Civil.

La adjudicación y el contrato son materia de otros cursos. La adjudicación consiste


en la transmisión de propiedad por la autoridad judicial o administrativa, a favor de la
persona que ha cumplido los requisitos legales, como ocurre en la adjudicación por
remate, que se considera como una venta judicial y se aborda en el curso de Civil III.

En ese mismo curso se estudiarán los contratos traslativos de dominio, como la


compraventa, la permuta, la donación, etc.

La ley no es un medio autónomo de adquirir la propiedad, dado su carácter


general, abstracto e impersonal. La ley más bien proporciona sustento o regulación a los
demás medios de adquisición de la propiedad.

La diferencia entre formas y medios de adquirir la propiedad consiste en que las


formas son genéricas y pueden comprender varios medios, mientras que los medios son
conductos específicos para adquirirla.

28.- LA OCUPACION.- Es la toma de posesión permanente de las cosas sin


dueño o cuya legítima procedencia se ignore, con el ánimo de adueñarse de ellas. (Art.
1022 fracción I sin correlativo en el Federal)

La ocupación encuadra dentro de las formas primitivas de adquirir la propiedad,


porque la cosa no ha estado en patrimonio de una persona o se ignora en definitiva su
legítima procedencia. En Roma se les denominaba a estos bienes susceptibles d
apropiación como res nulius.
37

Actualmente la ocupación tiene efectos muy restringidos limitados a los casos


siguientes:

28.1.- Casos legales de ocupación.- Se precisan en el Art. 1022 fracción I del


Código Civil de Sonora sin correlativo en Federal, aunque sí contempla por separado los
mismos casos.

1.- El descubrimiento de tesoros,


2.- La adquisición por la caza y la pesca,
3.- La apropiación de otros animales,
4.- La captación de aguas.

En la actualidad, no se reconoce legalmente la ocupación como medio de adquirir


la propiedad de inmuebles, por existir regulación especial para los inmuebles vacantes
que no tienen dueño cierto y conocido.

Si alguien se introduce a un terreno con el pretexto de que no se conoce al dueño


o porque el predio está abandonado o baldío, no puede aducir la ocupación como medio
legal de adquirir la propiedad.

Se trataría de una ocupación de hecho, que constituye un hecho ilícito por no


existir ningún derecho para ingresar al inmueble. Ya se vio la regulación legal de los
bienes vacantes, tendiente a que el inmueble se adjudique al Estado y no al descubridor.

En su caso, la persona pudiera obtener la propiedad, pero sería a través de la


prescripción positiva o adquisitiva, que constituye otro medio diverso de adquirir la
propiedad, siempre y cuando se cumplan los requisitos respectivos, que se verán más
adelante.

29.- EL TESORO.- Es el depósito oculto de dinero, alhajas u otros objetos


preciosos cuya legítima procedencia se ignore. (Art. 1045 del Código Civil de Sonora y
875 del Federal)

La ocultación es una característica de los tesoros, pues alguien tuvo el propósito


de esconderlos. Los objetos materia del tesoro pertenecieron en tiempo anterior a una
persona, pero se equiparan a los bienes sin dueño, en virtud de que se desconoce en
definitiva su legítima procedencia.

En caso de que esos bienes puedan vincularse con cierta persona, es posible que
ésta reclame esos bienes o sus herederos, ya que la propiedad no se pierde por la falta
de uso o ejercicio.

Los tesoros y los bienes mostrencos tienen en común que pueden involucrar
objetos valiosos, pero es diverso el tratamiento legal que reciben unos y otros, que se
resume en el siguiente cuadro.

TESOROS MOSTRENCOS
1.- Pueden ser apropiados por ocupación. 1.- No son apropiables. Deben entregarse
a la autoridad municipal, a efecto de que el
dueño pueda reclamarlos
38

2.- Se equiparan a las cosas sin dueño, por 2.- Son bienes que tienen o pueden tener
ignorarse en definitiva su dueño dueño, pero dadas las circunstancias
temporalmente se ignora quien lo sea.

3.- Se encuentran ocultos. 3.- Se hallan extraviados generalmente en


vía pública

29.1.- Principales reglas civiles sobre el destino del tesoro en el Código Civil.

I.- Descubrimiento por dueño del terreno Le pertenece el tesoro al dueño del terreno
(Art. 1046 del Código Civil de Sonora y 876
del Federal)
II.- Descubrimiento casual en terreno ajeno Se divide por mitades entre el descubridor y
el dueño del terreno (Arts. 1047 y 1049 del
Código Civil de Sonora y 877 y 879 del
Federal)
III.- Descubrimiento provocado con el Se está a lo pactado, y en su defecto, se
consentimiento del dueño del terreno reparte por mitades entre descubridor y
dueño del terreno (Art. 1053 del Código
Civil de Sonora y 873 del Federal)
IV.- Descubrimiento provocado sin el Le pertenece el tesoro al dueño del terreno.
consentimiento del dueño del terreno Carece el descubridor de derechos sobre el
tesoro, porque de propia autoridad nadie
puede buscarlo en terreno ajeno.
Además el descubridor debe pagar los
daños y perjuicios, costear la reposición de
las cosas a su primer estado, perdiendo en
su caso el derecho de inquilinato. (Arts.
1050-1052 del Código Civil de Sonora y
880-882 del Federal).
V.- Descubrimiento por usufructuario. Tiene derecho a la respectiva parte del
tesoro, si él lo descubrió.
Si él no lo descubrió, carece de derecho al
tesoro, pero sí puede exigir del propietario
una indemnización por los daños y
perjuicios que origine la interrupción del
usufructo, en la parte ocupada o demolida
para buscar el tesoro; la indemnización se
pagará aun cuando no se encuentre el
tesoro. (Arts. 1054 y 1055 del Código Civil
de Sonora y 884 y 885 del Federal)

VI.- Descubrimiento de objetos interesantes Se aplicarán al Estado por su justo precio,


para ciencias y artes. que se distribuye conforme a las reglas
anteriores. (Art. 1048 del Código Civil de
Sonora y 878 del Federal)

29.2.- Restricciones legales sobre tesoros.- Hay que aclarar que no son
aplicables las reglas civiles de los tesoros a los objetos muebles e inmuebles regulados
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por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Esta
Ley proporciona los siguientes conceptos:

a).- Monumentos arqueológicos.- Son los bienes muebles e inmuebles,


producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional,
así como los restos humanos, de la flora y de la fauna, relacionados con esas culturas.
(Art. 28) Esta Ley declara que son propiedad de la Nación, inalienables e imprescriptibles,
los monumentos arqueológicos muebles e inmuebles. (Art. 27 de la Ley Federal sobre
Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos).

b).- Monumentos históricos.- Son los bienes vinculados con la historia de la


nación, a partir del establecimiento de la cultura hispánica en el país, en los términos de
la declaratoria respectiva o por determinación de la Ley. (Art. 35 de esta misma Ley
Federal)

Por determinación de esta Ley son monumentos históricos: Los inmuebles


construidos en los siglos XVI al XIX, destinados a templos, arzobispados, obispados y
casas cúrales; seminarios, conventos o cualesquiera otros dedicados a la administración,
divulgación, enseñanza o práctica de un culto religioso; así como a la educación y a la
enseñanza, a fines asistenciales o benéficos; al servicio y ornato públicos y al uso de las
autoridades civiles y militares. Los muebles que se encuentren o se hayan encontrado en
dichos inmuebles realizadas de los siglos XVI al XIX, etc. (Art. 36 de la citada Ley
Federal)

c).- Monumentos artísticos.- Son los bienes muebles e inmuebles que revistan
valor estético relevante, por cualquiera de las siguientes características:
representatividad, inserción en determinada corriente estilística, grado de innovación,
materiales y técnicas utilizados, etc. (Art. 33 de la propia Ley Federal)

30.- LA CAZA Y LA PESCA.- Tradicionalmente se han considerado como casos


de ocupación, pero en la actualidad su aplicación civil es muy reducida, por estar regidas
por leyes especiales (Ley General de Vida Silvestre, Ley General del Equilibrio Ecológico
y la Protección al Ambiente, Ley de Pesca, etc.)

Además hay que considerar que el cuarto párrafo del Art. 27 Const., establece que
corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la
plataforma continental.

Entre las principales disposiciones del Código Civil sobre esta materia se
encuentran las siguientes:

30.1.- Caza en terrenos públicos.- El derecho de caza y el de apropiarse los


productos de ésta en terreno público, se sujetará a las leyes y reglamentos respectivos.
(Art. 1026 del Código Civil de Sonora y 856 del Federal)

30.2.- Caza en terrenos particulares.- No puede ejercitarse en ellos la caza, sin


permiso del dueño, tanto en su comienzo como continuando la comenzada en terreno
público. Los campesinos asalariados y los aparceros gozan del derecho de caza en las
fincas donde trabajen, en cuanto se aplique a satisfacer sus necesidades y las de sus
familias. (Art. 1027 del Código Civil de Sonora y 857 del Federal)
40

El ejercicio del derecho de cazar en terrenos particulares se regirá por los


reglamentos administrativos. (Art. 1028 del Código Civil de Sonora y 858 del Federal)

30.3.- Adquisición de propiedad sobre animal cazado.- El cazador se hace


dueño del animal que caza, por el acto de apoderarse de él. (Art. 1029 del Código Civil de
Sonora y 859 del Federal)

Se considera capturado el animal que ha sido muerto por el cazador durante el


acto venatorio, y también el que está preso en redes. (Art. 1030 del Código Civil de
Sonora y 860 del Federal)

Si la pieza herida muriese en terrenos ajenos, el propietario de éstos, o quien lo


represente, deberá entregarla al cazador o permitir que entre a buscarla. (Art. 1031 del
Código Civil de Sonora y 861 del Federal)

El propietario que infrinja el artículo anterior pagará el valor de la pieza, y el


cazador perderá ésta si entra a buscarla sin permiso de aquél. (Art. 1032 del Código Civil
de Sonora y 862 del Federal)

El hecho de entrar los perros de caza en terreno ajeno sin la voluntad del cazador,
sólo obliga a éste a la reparación de los daños causados. (Art. 1033 del Código Civil de
Sonora y 863 del Federal)

La acción para pedir la reparación prescribe a los 30 días contados desde la fecha
en que se causó el daño. (Art. 1034 del Código Civil de Sonora y 864 del Federal)

30.4.- Otras reglas. Es lícito a los labradores destruir en cualquier tiempo los
animales bravíos o cerriles que perjudiquen sus sementeras o plantaciones. (Art. 1035 del
Código Civil de Sonora y 895 del Federal)

El mismo derecho tienen respecto a las aves domésticas en los campos en que
hubiere tierras sembradas de cereales u otros frutos pendientes, a los que pudieren
perjudicar aquellas aves. (Art. 1036 del Código Civil de Sonora y 866 del Federal)

Se prohíbe absolutamente destruir en predios ajenos los nidos, huevos y crías de


aves de cualquier especie. (Art. 1037 del Código Civil de Sonora y 867 del Federal)

Es lícito a cualquiera persona apropiarse los animales bravíos, conforme a los


reglamentos respectivos. (Art. 1040 del Código Civil de Sonora y 870 del Federal)

Es lícito a cualquiera persona apropiarse los enjambres que no hayan sido


encerrados en colmenas o cuando las han abandonado. (Art. 1041 del Código Civil de
Sonora y 871 del Federal)

No se entiende que las abejas han abandonado la colmena cuando se han posado
en predio propio del dueño, o éste las persigue llevándolas a la vista. (Art. 1042 del
Código Civil de Sonora y 872 del Federal)

Los animales feroces que se escaparen del encierro en que los tengan sus
dueños, podrán ser destruidos o capturados por cualquiera. Pero los dueños pueden
41

recuperarlos si indemnizan los daños y perjuicios que hubieren ocasionado. (Art. 1043 del
Código Civil de Sonora y 873 del Federal)

La apropiación de los animales domésticos se rige por las disposiciones


contenidas en el Título de los bienes mostrencos. (Art. 1044 del Código Civil de Sonora y
874 del Federal)

El derecho de pesca en aguas particulares pertenece a los dueños de los predios


en que aquéllas se encuentren, con sujeción a las leyes y reglamentos de la materia. (Art.
1039 del Código Civil de Sonora y 869 del Federal)

En caso de contradicción entre los Códigos Civiles y las leyes que rigen la caza y
la pesca, deben prevalecer estas últimas, por ser especiales y además federales.

Ejemplo:

Ley General de Vida Silvestre Código Civil de Sonora


Es deber de todos los habitantes del país Es lícito a los labradores destruir en
conservar la vida silvestre; queda prohibido cualquier tiempo los animales bravíos o
cualquier acto que implique su destrucción, cerriles que perjudiquen sus sementeras o
daño o perturbación, en perjuicio de los plantaciones”. (Art. 1035 Código Civil de
intereses de la Nación”. (Art. 4o. Ley Sonora y 865 del Federal
General de Vida Silvestre)

Es de agregarse que en la entidad operan ranchos cinegéticos o unidades de


manejo para la conservación de vida silvestre, que se dedican a repoblar ciertas especies
que tienen atractivo para los cazadores, que se encuentran regulados por la Ley General
de Vida Silvestre.

31.- LA APROPIACIÓN DE LOS ANIMALES SIN MARCA.- Hay reglas para


definir la propiedad de animales que carecen de las marcas registradas ante autoridades
ganaderas, que son las siguientes:

Los animales sin marca que se encuentren en tierras de propiedades, se presume


que son del dueño de éstas mientras no se pruebe lo contrario, a no ser que el propietario
no tenga cría de la raza a que los animales pertenecen. (Art. 1024 del Código Civil de
Sonora y 854 del Federal)

Los animales sin marca que se encuentren en tierra de propiedad particular que
exploten en común varios, se presumen del dueño de la cría de la misma especie y de la
misma raza en ellas establecidas, mientras no se pruebe lo contrario.

Si dos o más fueren dueños de la misma especie o raza, mientras no haya prueba de
que los animales pertenecen a alguno de ellos, se reputarán de propiedad común. (Art.
1025 del Código Civil de Sonora y 855 del Federal)

Estos preceptos contienen simples presunciones para resolver la propiedad


a falta de otras pruebas, pues no conceden un derecho automático al dueño del terreno
para apropiarse de los animales orejanos que estén en el predio.
42

Para evitar consecuencias incluso hasta de tipo penal es pertinente que el dueño
del inmueble pida la intervención del inspector de ganadería y de los colindantes.

32.- OCUPACIÓN DE LAS AGUAS.- Las principales aguas son propiedad


nacional conforme al quinto párrafo del Art. 27 Constitucional, que establece:

Son propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales en la extensión y


términos que fije el Derecho Internacional; las aguas marinas interiores; las de las
lagunas y esteros que se comuniquen permanente o intermitentemente con el mar; las de
los lagos interiores de formación natural que estén ligados directamente a corrientes
constantes; las de los ríos y sus afluentes directos o indirectos, desde el punto del cauce en
que se inicien las primeras aguas permanentes, intermitentes o torrenciales, hasta su
desembocadura en el mar, lagos, lagunas o esteros de propiedad nacional; las de las
corrientes constantes o intermitentes y sus afluentes directos o indirectos, cuando el cauce
de aquéllas en toda su extensión o en parte de ellas, sirva de límite al territorio nacional o
a dos entidades federativas, o cuando pase de una entidad federativa a otra o cruce la
línea divisoria de la República; la de los lagos, lagunas o esteros cuyos vasos, zonas o
riberas, estén cruzadas por líneas divisorias de dos o más entidades o entre la República y
un país vecino, o cuando el límite de las riberas sirva de lindero entre dos entidades
federativas o a la República con un país vecino; las de los manantiales que broten en las
playas, zonas marítimas, cauces, vasos o riberas de los lagos, lagunas o esteros de
propiedad nacional, y las que se extraigan de las minas; y los cauces, lechos o riberas de
los lagos y corrientes interiores en la extensión que fija la ley. Las aguas del subsuelo
pueden ser libremente alumbradas mediante obras artificiales y apropiarse por el dueño
del terreno, pero cuando lo exija el interés público o se afecten otros aprovechamientos; el
Ejecutivo Federal podrá reglamentar su extracción y utilización y aún establecer zonas
vedadas, al igual que para las demás aguas de propiedad nacional. Cualesquiera otras
aguas no incluidas en la enumeración anterior, se considerarán como parte integrante de
la propiedad de los terrenos por los que corran o en los que se encuentren sus depósitos,
pero si se localizaren en dos o más predios, el aprovechamiento de estas aguas se
considerará de utilidad pública, y quedará sujeto a las disposiciones que dicten los
Estados.

Con mayor detalle se regulan las aguas pertenecientes a la Nación en la Ley de


Aguas Nacionales, que es reglamentaria del Art. 27 Constitucional.

Consecuentemente la aplicación civil de las aguas es muy escasa y se limita a


aguas pluviales, de manantial y pozos brotantes, siempre y cuando no pasen de un predio
a otro, como se aprecia de las siguientes disposiciones del Código Civil:

El dueño del predio en que exista una fuente natural, o que haya perforado un pozo
brotante, hecho obras de captación de aguas subterráneas o construido aljibe o presas
para captar las aguas pluviales, tiene derecho a disponer de esas aguas; pero si estas
pasan de una finca a otra, su aprovechamiento se considerará de utilidad pública y
quedará sujeto a las disposiciones especiales que sobre el particular se dicten.
43

El dominio del dueño de un predio sobre las aguas de que trata este artículo, no
perjudica los derechos que legítimamente hayan podido adquirir a su aprovechamiento los
de los predios inferiores. (Art. 1056 del Código Civil de Sonora y 933 del Federal)

Si alguno perforase pozo o hiciera obras de captación de aguas subterráneas en su


propiedad, aunque por esto disminuya el agua del abierto en fundo ajeno, no está obligado
a indemnizar, pero lo dispuesto en el artículo 1010 (840 del Federal) debe tenerse en
cuenta. (Art. 1057 del Código Civil de Sonora y 934 del Federal)

El propietario de las aguas no podrá desviar su curso de modo que cause daño a un
tercero. (Art. 1058 del Código Civil de Sonora y 935 del Federal)

El uso y aprovechamiento de las aguas de dominio público se regirá por la ley


especial respectiva. (Art. 1059 del Código Civil de Sonora y 936 del Federal)

El propietario de un predio que sólo con muy costosos trabajos pueda proveerse del
agua que necesita para utilizar convenientemente ese predio, tiene derecho de exigir de los
dueños de los predios vecinos que tengan aguas sobrantes, que le proporcionen la
necesaria, mediante el pago de una indemnización fijada por peritos. (Art. 1060 del Código
Civil de Sonora y 937 del Federal)

33.- LA ACCESION Y LA ADQUISICION DE LOS FRUTOS Y PRODUCTOS. Para


mayor comprensión hay que separar el estudio de la adquisición de propiedad por estos
medios.

33.- LA ACCESION.- Es un medio de adquirir la propiedad, mediante la unión o


incorporación de una cosa que se reputa accesoria a otra que se denomina principal. Art.
1061 del Código Civil de Sonora sin correlativo en Federal)

Por virtud de la accesión, la propiedad de los bienes da derecho a adquirir todo lo


que se les une o incorpora, natural o artificialmente. (Art. 1061 del Código Civil de Sonora
y 886 del Federal

33.1.- Principios que rigen la accesión.- Son los siguientes:

I.- Lo accesorio sigue la suerte de lo principal, y


II.- Nadie puede enriquecerse a costa de otro.

Conjugando ambos principios se obtiene la regla general: el dueño de la


cosa principal tiene derecho de adquirir la accesoria, pagando el valor de ésta (hay
excepciones por mala fe)

Respecto de inmuebles la regla es que el terreno es lo principal; en


tanto son accesorias las obras, plantaciones y siembras. En función de la siguiente regla
legal: Todo lo que se une o se incorpora a una cosa, lo edificado, plantado y sembrado, y
lo preparado o mejorado en terreno de propiedad ajena, pertenece al dueño del terreno.
(Art. 1070 del Código Civil de Sonora y 895 del Federal)
44

Además existe presunción juris tantum a favor del dueño del predio de que él hizo
las obras. Todas las obras, siembras y plantaciones, así como las mejoras y reparaciones
ejecutadas, se presumen hechas por el propietario del terreno y a su costa, mientras no se
pruebe lo contrario. (Art. 1071 del Código Civil de Sonora y 896 del Federal)

33.2.- Casos legales de accesión.- Se encuentran regulados los


siguientes casos:

a).- Accesión artificial en inmuebles.- La construcción, la plantación y la


siembra.

b).- Accesión natural en inmuebles.- El aluvión, la avulsión, el nacimiento de isla


y el cambio de cauce.

c).- Accesión en muebles.- La incorporación, la mezcla, la confusión y la


especificación.

32.2.1.- La accesión artificial en inmuebles.- En estos casos interviene el


ser humano (la construcción, la plantación y la siembra). La plantación es permanente (un
huerto, viñedo, etc.) y la siembra es transitoria por el ciclo agrícola (trigo, algodón, etc.)

En el cuadro siguiente están los principales supuestos y soluciones de este tipo de


accesión:

Dueño del Constructor Solución legal


terreno Agricultor
1.- Buena fe Buena fe Elección del dueño del terreno
a) Adquirir obras previo pago
b) Pedir el pago del terreno o una renta
en caso de siembra (Arts. 1072 y 1075
del Código Civil de Sonora y 897 y 900
del Federal)
2.- Buena fe Mala fe Elección del dueño del terreno
a) Adquirir obras sin pago
b) Pedir demolición a costa de quien hizo
las obras siembra (Arts. 1076 y 1077
del Código Civil de Sonora y 601 y 902
del Federal)
3.- Mala fe Buena fe El dueño del terreno solamente puede pedir
el pago del terreno o una renta en caso de
siembra (Art. 1075 del Código Civil de
Sonora y 900 del Federal)
4.- Mala fe Mala fe Se compensan ambas circunstancias y se
arreglan derechos como de buena fe (Art.
1078 del Código Civil de Sonora y 903 del
Federal)

La mala fe de quien hizo las obras resulta por el conocimiento de que el


terreno es ajeno. Se entiende que hay mala fe de parte del edificador, plantador o
45

sembrador, cuando hace la edificación, plantación o siembra o permite, sin reclamar, que
con material suyo las haga otro en terreno que sabe es ajeno, no pidiendo previamente al
dueño su consentimiento por escrito. (Art. 1079 del Código Civil de Sonora y 904 del
Federal)

La mala fe del dueño del terreno resulta por conocer las obras y no reclamar.
Se entiende haber mala fe por parte del dueño, siempre que a su vista, ciencia y paciencia
se hiciere el edificio, la siembra o la plantación. (Art. 1080 del Código Civil de Sonora y
905 del Federal)

32.2.1.1.- Otras reglas.- Si el dueño del terreno utiliza semillas, plantas o


materiales ajenos, adquiere la propiedad de unas y otros, pero con la obligación de pagarlos
en todo caso y de resarcir daños y perjuicios si ha procedido de mala fe. (Art. 1072 del
Código Civil de Sonora y 897 del Federal)

El dueño de las semillas, plantas o materiales nunca tendrá derecho a pedir que se le
devuelvan destruyéndose la obra o plantación; pero si las plantas no han echado raíces y
pueden sacarse, el dueño de ellas tiene derecho de pedir que así se haga. (Art. 1073 del
Código Civil de Sonora y 898 del Federal)

Cuando las semillas o materiales no están aún aplicados a su objeto ni confundidos


con otros, pueden reivindicarse por el dueño. (Art. 1074 del Código Civil de Sonora y 899
del Federal)

Si los materiales, plantas o semillas pertenecen a un tercero, que no ha procedido de


mala fe, el dueño del terreno es responsable subsidiariamente del valor de aquellos objetos,
siempre que concurran las dos circunstancias siguientes: (Art. 1081 del Código Civil de
Sonora y 906 del Federal)
I.- Que el que de mala fe empleó materiales, plantas o semillas, no tenga bienes con
que responder de su valor; y
II.- Que lo edificado, plantado o sembrado aproveche al dueño.

No tendrá lugar lo dispuesto en el artículo anterior, si el propietario usa su derecho a


pedir demolición de las obras o reposición de las cosas a su estado primitivo. (Art. 1082 del
Código Civil de Sonora y 907 del Federal)

32.2.1.2.- La construcción extralimitada.- Consiste en que solamente una parte


de la construcción se encuentra en terreno ajeno, mientras que el resto de la edificación
está dentro del suelo propio de quien construyó.

No tiene una regulación específica en el Código Civil de Sonora ni en el Federal, a


pesar de su frecuencia.

Las reglas de la accesión artificial en inmuebles no siempre son exactamente


aplicables. Por ejemplo, cuando hay buena fe de los involucrados, el dueño del terreno
puede adquirir las obras, previo pago. No tiene sentido práctico esta norma cuando
solamente una porción de la construcción está en terreno ajeno, mientras que la mayor
parte se halla en terreno propio, pues respecto de la construcción surgiría entonces una
copropiedad, la cual es una institución conflictiva.
46

Todavía sería más conflictiva la situación cuando el dueño del terreno quisiera
demoler esa parte de la construcción que está invadiendo su predio, ya que el derrumbe
de esa porción puede afectar la estructura del resto de la construcción ajena, la que
generalmente tiene un valor mayor al del suelo.

Ante la falta de norma expresa y específica, debe buscarse la


solución más equitativa en cada caso.

Aunque lo ideal es evitar el problema de extralimitación, mediante la toma correcta


de las medidas previamente al inicio de la construcción, cuando resulta más fácil y
económico corregir cualquier error o aclarar confusiones en cuanto a los linderos.

32.2.2.- La accesión natural en inmuebles.- Estos casos producidos por la


acción de la naturaleza son el aluvión, la avulsión, el nacimiento de isla y el cambio de
cauce.

32.2.2.1.- El aluvión.- Es el acrecentamiento de un terreno, por el depósito


paulatino de materiales que arrastra una corriente de agua.

a).- En aguas particulares.- Se considera accesoria la porción formada por el


aluvión, razón por la cual la adquiere por accesión el dueño del terreno.

Al efecto el Código Civil dispone: El acrecentamiento que por aluvión reciben las
heredades confinantes, con corrientes de agua, pertenecen a los dueños de las riberas en
que el aluvión se deposite. (Art. 1083 del Código Civil de Sonora y 908 del Federal)

Los dueños de las heredades confinantes con las lagunas o estanques no adquieren
el terreno descubierto por la disminución natural de las aguas, ni pierden el que éstas
inunden con las crecidas extraordinarias. (Art. 1084 del Código Civil de Sonora y 909 del
Federal)

b).- En corrientes nacionales.- La porción por aluvión forma parte de la ribera,


que es zona federal, conforme a la fracción VIII del Art. 3o. de la Ley de Aguas
Nacionales, que entiende por "Ribera o zona federal", las fajas de diez metros de anchura
contiguas al cauce de las corrientes o al vaso de los depósitos de propiedad nacional,
medidas horizontalmente a partir del nivel de aguas máximas ordinarias. La amplitud de
la ribera o zona federal será de cinco metros en los cauces con una anchura no mayor de
cinco metros. El nivel de aguas máximas ordinarias se calculará a partir de la creciente
máxima ordinaria que será determinada por "La Comisión Nacional del Agua", o por el
Organismo de Cuenca que corresponda, conforme a sus respectivas competencias, de
acuerdo con lo dispuesto en los reglamentos de esta Ley. En los ríos, estas fajas se
delimitarán a partir de cien metros río arriba, contados desde la desembocadura de éstos
en el mar. En los cauces con anchura no mayor de cinco metros, el nivel de aguas máximas
ordinarias se calculará a partir de la media de los gastos máximos anuales producidos
durante diez años consecutivos. En los orígenes de cualquier corriente, se considera como
cauce propiamente definido, el escurrimiento que se concentre hacia una depresión
topográfica y forme una cárcava o canal, como resultado de la acción del agua fluyendo
47

sobre el terreno. La magnitud de la cárcava o cauce incipiente deberá ser de cuando


menos de 2.0 metros de ancho por 0.75 metros de profundidad.

También hay que tomar en cuenta la llamada zona federal marítimo terrestre que
está constituida por la faja de veinte metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua
a las riberas de los ríos, desde la desembocadura de éstos en el mar, hasta cien metros
río arriba. (Art. 119. Fracción I, de la Ley General de Bienes Nacionales)

32.2.2.2.- La avulsión.- Es el desprendimiento de una porción reconocible


de terreno o de árboles, por la fuerza de la corriente, que se depositan en otro predio.

a).- En aguas particulares.- La accesión no opera automáticamente, sino hasta


después de que hayan transcurrido los plazos legales que tiene el dueño del terreno para
reclamar la porción desprendida (dos años) o los árboles arrancados (dos meses)

Al efecto el Código Civil dispone: Cuando la fuerza del río arranca una porción
considerable y reconocible de un campo ribereño y la lleva a otro inferior, o a la ribera
opuesta, el propietario de la porción arrancada puede reclamar su propiedad, haciéndolo
dentro de dos años contados desde el acaecimiento; pasado este plazo perderá su derecho
de propiedad, a menos que el propietario del campo a que se unió la porción arrancada no
haya aún tomado posesión de ella. (Art. 1085 del Código Civil de Sonora y 910 del
Federal)

Los árboles arrancados y transportados por la corriente de las aguas pertenecen al


propietario del terreno a donde vayan a parar, si no los reclaman dentro de dos meses los
antiguos dueños. Si éstos los reclaman, deberán abonar los gastos ocasionados en
recogerlos o ponerlos en lugar seguro. (Art. 1086 del Código Civil de Sonora y 911 del
Federal)

b).- En corrientes nacionales.- La Nación sigue siendo dueña de la ribera y de la


zona marítimo federal terrestre, si se removió a otro terreno.

32.2.2.3.- La isla.- Puede surgir por aluvión, avulsión, división de la corriente en


brazos o ramales, etc.

a).- Isla en aguas particulares.- Se aplican las siguientes reglas: (Art. 1087 del
Código Civil de Sonora y 915 del Federal

1.- La isla pertenece al dueño de las aguas en que se forme.


2.- Cuando la corriente es limítrofe entre los predios, la isla pertenece a los dueños
de los predios ribereños, en la proporción que resulte al tirar una línea imaginaria por la
mitad del álveo (cauce)
3.- La isla pertenece al dueño de las aguas, si se formó por la división de la
corriente en brazos o ramales. Si la isla comprende varios terrenos, pertenece a sus
dueños según los límites preexistentes.

b).- Isla en corrientes nacionales.- Son nacionales también las islas que existen
o que se formen, excepto si segregan terrenos particulares, ejidales o comunales. (Art.
113 fracción VI Ley de Aguas Nacionales y 57 de la Ley Federal del Mar).
48

32.2.2.4.- El cambio de cauce.- Influye sobre las aguas que tienen otros curso y
respecto del cauce abandonado

a).- En aguas particulares.- Los propietarios de los predios a través de los cuales
se establezca el nuevo cauce adquirirán las aguas. (Art. 1088 del Código Civil de Sonora
sin correlativo en el Federal)

El cauce abandonado pertenece a los dueños de los terrenos por donde corrían
esas aguas, y si la corriente era limítrofe de varios predios, el cauce abandonado
pertenece a los propietarios de ambas riberas proporcionalmente a la extensión del frente
de cada una, a lo largo de la corriente, tirando una línea divisoria por en medio del álveo.
(Art. 1089 del Código Civil de Sonora y 914 del Federal)

b).- En aguas nacionales.- Si ocurre un cambio definitivo en el curso de una


corriente propiedad de la Nación, ésta adquiere por ese solo hecho la propiedad del
nuevo cauce y de su zona federal. (Art. 114 Ley de Aguas Nacionales).

Respecto del cauce abandonado, los propietarios afectados por el cambio de


cauce tendrán el derecho de recibir, en sustitución, la parte proporcional de la superficie
que quede disponible fuera de la ribera o zona federal, tomando en cuenta la extensión de
tierra en que hubieran sido afectados. En su defecto, los propietarios ribereños del cauce
abandonado podrán adquirir hasta la mitad de dicho cauce en la parte que quede al frente
de su propiedad, o la totalidad si en el lado contrario no hay ribereño interesado. A falta de
afectados o de ribereños interesados, los terceros podrán adquirir la superficie del cauce
abandonado. (Art. 114 de Ley de Aguas Nacionales)

32.3.- La accesión en muebles.- Los casos son:

I.- La incorporación.- Unión de dos cosas de distintos dueños. (Se pegan madera
y papel)

II.- La mezcla.- Entre sólidos como semillas, granos, etc.

III.- La confusión. Mixtura de líquidos como aceites, vinos, etc.

IV.- La especificación.- Transformación de una cosa por el trabajo humano. (El


papel se convierte en un impreso).

32.3.1.- Reglas para definir la cosa principal en la accesión entre muebles: La


de mayor valor. (Art. 1092 del Código Civil de Sonora y 917 del Federal)

Si no puede hacerse la calificación, se reputa principal el objeto cuyo uso,


perfección o adorno se haya conseguido por la unión del otro (Art. 1093 del Código Civil
de Sonora y 918 del Federal)

En la pintura, escultura, impresos, grabados, etc., se estima accesoria la tabla, el


metal, la piedra, el lienzo, el papel (Art. 1094 del Código Civil de Sonora y 919 del
Federal)
49

Cuando las cosas unidas puedan separarse sin detrimento y subsistir


independientemente, los dueños respectivos pueden exigir la separación (Art. 1095 del
Código Civil de Sonora y 930 del Federal)

32.3.2.- Reglas sobre buena o mala fe en la accesión entre muebles. Si las


cosas unidas no pueden separarse sin deterioro, el dueño de la principal puede pedir la
separación; pero queda obligado a indemnizar al dueño de la accesoria, si éste es de
buena fe (Art. 1096 del Código Civil de Sonora y 921 del Federal).

El dueño de la accesoria pierde la cosa si obra de mala fe, y está obligado a


indemnizar por los perjuicios al otro (Art. 1097 del Código Civil de Sonora y 922 del
Federal)

Si el dueño de la principal ha procedido de mala fe, el que lo sea de la accesoria


tiene derecho a que aquel le pague su valor y le indemnice de los daños y perjuicios; o a
que la cosa de su pertenencia se separe, aunque haya de destruirse la principal (Art. 1098
del Código Civil de Sonora y 923 del Federal)

Si la incorporación se hace por los dueños a vista, ciencia o paciencia del otro, los
derechos se arreglan conforme a la buena fe (Art. 1099 del Código Civil de Sonora 924
del Federal)

Siempre que el dueño de la materia tenga derecho a indemnización, puede exigir


la entrega de una cosa igual en especie, valor y circunstancias a la empleada; o bien en el
precio fijado por peritos (Art. 1100 del Código Civil de Sonora y 925 del Federal)

Si se mezclan dos cosas de igual o diferente especie, por voluntad de sus dueños
o por casualidad, y en este último caso las cosas no son separables sin detrimento, cada
propietario adquirirá un derecho proporcional atendiendo al valor de las cosas mezcladas
o confundidas. (Art. 1101 del Código Civil de Sonora y 926 del Federal)

Si por voluntad de uno solo, pero con buena fe, se mezclan o confunden las cosas,
los derechos se arreglan de igual forma; a no ser que el dueño de la cosa mezclada sin su
consentimiento, prefiera la indemnización de daños y perjuicios (Art. 1102 del Código Civil
de Sonora y 927 del Federal)

El que de mala fe hace la mezcla o confusión, pierde la cosa que fuere de su


propiedad, quedando obligado a la indemnización de los perjuicios causados (Art. 1103
del Código Civil de Sonora y 928 del Federal)

El que de buena fe empleó materia ajena en todo o en parte, para formar una cosa
de nueva especie, hará suya la obra, siempre que el mérito artístico de ésta exceda en
precio a la materia, cuyo valor indemnizará al dueño (Art. 1104 del Código Civil de Sonora
y 929 del Federal)

Si el mérito artístico de la obra es inferior a la materia, el dueño de ésta hará suya


la nueva especie, y tendrá derecho, además, para reclamar indemnización de daños y
perjuicios; descontándose del monto de éstos, el valor de la obra, a tasación de peritos
(Art. 1105 del Código Civil de Sonora y 930 del Federal)
50

Si la especificación es de mala fe, el dueño de la materia tiene derecho de


quedarse con la obra sin pagar nada, o exigir al que la hizo el valor de la materia y le
indemnice los perjuicios. (Art. 1106 del Código Civil de Sonora y 931 del Federal)

La mala fe se califica conforme a lo dispuesto para los inmuebles. (Art. 1107 del
Código Civil de Sonora y 932 del Federal)

33.- LA ADQUISICIÓN DE FRUTOS.- Ni el Código Civil de Sonora ni el federal


proporciona el concepto de frutos en general.

Al efecto es necesario acudir a la enseñanza de Rojina Villegas, quien precisa que


los frutos son manifestaciones regulares de una cosa, que no alteran su forma ni
sustancia.

Se trata de producciones por causas biológicas o económicas, sin que haya una
variación importante en la esencia de la cosa.

33.1.- Clasificación legal de los frutos.- Se distinguen 3 clases de frutos:


naturales, industriales y civiles. (Art. 1062 del Código Civil de Sonora y 887 del Federal

a).- Naturales.- Son las producciones espontáneas de la tierra, las crías y


demás productos de los animales. (Art. 1063 del Código Civil de Sonora y 888 del
Federal)

Entran en esta clasificación lo que producen los terrenos en forma silvestre, sin la
intervención humana, como chiltepín, nopal, pitahayas, etc. Cuando se trata de
producciones materia de cultivos ya se consideran frutos industriales.

En cuanto a las crías de los animales es indistinto que sean resultado de la


naturaleza o procedan de una inseminación artificial, toda vez que pertenecen al dueño de
la madre y no del padre, salvo convenio en contrario (Art. 1064 del Código Civil de Sonora
y 889 del Federal).

Las demás producciones de animales pueden ser leche, lana, etc.

b).- Industriales.- Son los que producen las heredades o


fincas de cualquier especie, mediante el cultivo o trabajo. (Art. 1065 del Código Civil de
Sonora y 890 del Federal)

Es el caso del trigo, algodón, vid, etc., respecto de los cuales hay una intervención
humana.

El vocablo industrial es confuso, pues da idea de producciones de una fábrica


industrial. En realidad la referencia es a la industria agrícola mediante la labor humana.

c).- Civiles.- Son los alquileres de los bienes muebles, las rentas de los
inmuebles, los réditos de los capitales y todos aquellos que no siendo producidos por la
misma cosa directamente, vienen de ella por contrato, por última voluntad o por la ley.
(Art. 1068 del Código Civil de Sonora y 893 del Federal
51

Estos rendimientos surgen por causas económicas o jurídicas, como la renta de un


inmueble y los intereses del capital, sin que provengan de la naturaleza misma de las
cosas.

El Código Civil de Sonora y el Federal regulan los frutos dentro del capítulo de la
accesión. En Sonora se reconoce que se trata de fenómenos distintos, tan es así que
establece que independientemente del derecho de adquirir por accesión, el propietario de
una cosa es dueño de los frutos naturales, industriales y civiles que a ella correspondan.
(Art. 1062 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

Esto es porque en la accesión existe una incorporación o unión entre las cosas
principal y accesoria (la construcción en terreno ajeno), en tanto en los frutos hay una
separación de la cosa que los produce para tener un valor independiente (las crías y las
cosechas pueden venderse, sin involucrar la cosa de donde se desprenden)

Para reputarlos como frutos naturales o industriales, basta que


estén manifiestos o nacidos (Art. 1066 del Código Civil de Sonora y 891 del Federal)

Respecto de los animales, para considerar como frutos a las crías es suficiente
que estén en el vientre de la madre, aunque no hayan nacido. (Art. 1067 del Código Civil
de Sonora y 892 del Federal)

En caso que un tercero intervenga en la producción, recolección y conservación de


los frutos, el que los perciba debe abonar los gastos hechos por el tercero (Art. 1069 del
Código Civil de Sonora y 894 del Federal)

33.2.- La adquisición de productos.- Ni el Código Civil de Sonora ni el Federal


proporcionan la definición de productos.

Rojina Villegas comenta que los productos son manifestaciones irregulares de


una cosa, que implican su desintegración.

En Sonora se hace referencia a los productos, al enunciarse entre los medios de


adquirir la propiedad, a la accesión y la adquisición de frutos y productos, pero
posteriormente ya no proporciona reglas específicas sobre los productos. (Art. 1022,
fracción II del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

Son distintos los frutos y los productos, pues los primeros se basan en la
reproducción biológica o económica de una cosa, mientras que en los segundos existe
una destrucción parcial o total del bien.

Naturales (Crías de animales

FRUTOS Industriales (Cosechas por cultivos)

Civiles (Intereses o rentas) (Hay reproducción)

Carne de animales
PRODUCTOS
Ladrillos fabricados con lodo de un terreno
52

Confeti de billetes triturados (Hay destrucción)

El dueño de la cosa también los es de los productos de ella.

33.2.1.- Limitaciones constitucionales sobre productos.- Existen sustancias


que no corresponden al dueño de un terreno y que no pueden ser apropiadas como
productos, ya que el cuarto párrafo del Art. 27 Constitucionales establece: Corresponde a
la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y
los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o substancias que en vetas,
mantos, masas o yacimientos, constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los
componentes de los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y
metaloides utilizados en la industria; los yacimientos de piedras preciosas, de sal de gema
y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los productos derivados de la
descomposición de las rocas, cuando su explotación necesite trabajos subterráneos; los
yacimientos minerales u orgánicos de materias susceptibles de ser utilizadas como
fertilizantes; los combustibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de
hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos.

La Ley Minera y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable son


reglamentarias del Art. 27 Constitucional y contienen el régimen legal de los recursos
mineros y forestales, así como los requisitos tales como concesiones o autorizaciones
para su aprovechamiento.

34.- LA COPROPIEDAD.- Hay copropiedad cuando una cosa, un derecho o una


universalidad de bienes, derechos y obligaciones apreciables en dinero, pertenecen
proindiviso a dos o más personas. (Art. 1108 del Código Civil de Sonora) El Art. 938 del
Código Civil Federal se expresa en términos parecidos, sin incluir la universalidad.

Generalmente la propiedad otorga la exclusividad al dueño para usar,


disfrutar o disponer de un bien. Pero es factible que por razones convencionales o legales
la titularidad corresponda a dos o más personas, en cuyo caso hay un régimen de
copropiedad, que puede recaer sobre una cosa mueble o inmueble (casa, terreno, animal,
vehículo, etc.), sobre un derecho (derecho de autor, de marca, etc.) o sobre una
universalidad jurídica

La herencia constituye una universalidad jurídica y una copropiedad entre los


herederos, como lo dice el Art. 1108 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el
Federal)

La pertenencia proindiviso significa que no hay una división material sobre


la cosa, el derecho o la universalidad jurídica que están en copropiedad, de modo que los
derechos de los copropietarios no se proyectan sobre alguna fracción determinada. Lo
que puede dividirse en abstracto es la propiedad, en varias partes alícuotas, mediante una
operación matemática, según el número de personas que haya en la copropiedad.

34.1.- Concepto de parte alícuota.- Ni el Código Civil de Sonora ni el


Federal proporcionan su concepto.
53

Doctrinalmente se define como una parte ideal determinada desde un punto de


vista mental-aritmético, en función de una idea de proporción.

Para efectos prácticos resulta más sencillo identificar la parte alícuota como la
parte proporcional que corresponde a cada uno de los copropietarios.

Por regla general las partes alícuotas son iguales (3 condueños = 1/3 cada uno),
pero las partes alícuotas pueden ser desiguales y representar diversa proporción (un
condueño = 3/4 partes; el otro condueño = 1/4 parte)

Como ya se dijo ambos Códigos Civiles no incluyen un concepto de parte alícuota,


sino que establecen: Todo condueño tiene la plena propiedad de la parte alícuota que le
corresponda y la de sus frutos y utilidades, pudiendo, en consecuencia, enajenarla, cederla
o hipotecarla, y aun sustituir otro en su aprovechamiento, salvo si se tratare de derecho
personal. Pero el efecto de la enajenación o de la hipoteca con relación a los condueños,
estará limitado a la porción que se le adjudique en la división al cesar la comunidad. (Art.
1120 del Código Civil de Sonora y 950 del Federal)

Esto significa que respecto de la cosa, el derecho o la universalidad jurídica que


están en copropiedad, existe una indivisión material, razón por la cual conjuntamente
pertenecen a todos los condueños, en su respectiva proporción.

En cambio, por una ficción se pueden individualizar los derechos de cada uno, a
través de la idea de parte alícuota, la cual sí pertenece en exclusiva propiedad al
respectivo copropietario.

La parte alícuota tiene un valor económico, en proporción a la porción que se


tenga en la copropiedad, lo que permite que la parte alícuota pueda ser objeto de actos
jurídicos, tales como enajenaciones, cesiones, hipoteca, embargos, etc.

Si el terreno en copropiedad vale $800,000.00 y hay dos condueños que tienen


derechos iguales, la parte alícuota de cada uno puede valuarse en $400,000.00

La enajenación, cesión o gravamen de la parte alícuota solamente comprende la


parte proporcional que se tiene en la copropiedad, sin reflejarse sobre una fracción
determinada.

Existe una limitante en cuanto a la libertad de enajenaciones de partes alícuotas,


ya que se dispone que los condueños gozan del derecho del tanto, pero sin que se
proporcione el concepto respectivo. (Art. 1120 del Código Civil de Sonora y 950 del
Federal)

34.2.- El derecho del tanto.- Consiste en la preferencia que tienen los


copropietarios para adquirir, en igualdad de circunstancias, la parte alícuota que uno de
los condueños pretenda vender a tercero.

El derecho del tanto tiene como finalidad evitar que ingresen a un régimen de
copropiedad, otras personas distintas a los copropietarios, ya que puede hacerse más
conflictiva la relación entre los condueños, tomando en cuenta la situación de indivisión.
54

Es un tercero cualquier otra persona distinta de los condueños, aunque sean


parientes, amigos, etc.

34.2.1.- Régimen legal aplicable al derecho del tanto .- Los propietarios de


cosa indivisa no pueden enajenar a extraños su parte alícuota respectiva, si el partícipe
quiere hacer uso del derecho del tanto. A ese efecto, el copropietario notificará a los
demás, por medio de notario o judicialmente, la venta que tuviere convenida, para que
dentro de los ocho días siguientes hagan uso del derecho del tanto. Transcurridos los ocho
días, por el sólo lapso del término se pierde el derecho. (Art. 1143 del Código Civil de
Sonora y 973 del Federal)

Si varios propietarios de cosa indivisa hicieren uso del derecho del tanto, será
preferido el que represente mayor parte; y siendo iguales, el designado por la suerte, salvo
convenio en contrario. (Art. 1144 del Código Civil de Sonora y 974 del Federal)

De la lectura de estos preceptos se despende que el derecho del tanto solamente


opera respecto de la venta de parte alícuota que se pretenda hacer a un tercero.

Las ventas entre los mismos copropietarios pueden hacerse directamente entre
ellos, sin necesidad de notificar previamente a los demás, ya que en este supuesto no hay
el riesgo de que ingrese un tercero a la copropiedad, que es la finalidad de esta figura.

34.2.2.- Violación del derecho del tanto.- Se establece solamente que mientras
no se haya hecho la notificación, la venta no producirá efecto legal alguno. (Art.
1120 del Código Civil de Sonora y 973 del Federal)

No se aclara en estos preceptos si se trata de una inexistencia o de una nulidad


absoluta o relativa, ni de la situación que guarda el copropietario preterido (al cual se le
omitió o no se le hizo la notificación judicial o notarial antes de la venta de la parte
alícuota)

Debería existir mayor precisión al respecto para evitar la inseguridad jurídica que
provoca una norma imperfecta. Ha sido la jurisprudencia la que ha marcado lineamientos
sobre la procedencia de la acción de retracto en contra de ventas de partes alícuotas, sin
cumplimiento de las reglas aplicables al derecho del tanto.

34.2.3.- La acción de retracto.- Compete al copropietario preterido (omitido)


para que mediante sentencia se le subroguen (cedan) los derechos y obligaciones del
tercero comprador, respecto de la venta de parte alícuota hecha con incumplimiento del
derecho del tanto.

Esta acción no está prevista en el Código Civil de Sonora ni en el Federal.


Tampoco se encuentra en el Código de Procedimientos Civiles de Sonora. Son los
lugares debería tener lugar esta solución legal y no simplemente sustentarse en la
jurisprudencia.

Los lineamientos jurisprudenciales del retracto aparecen en las siguientes tesis:

ACCION DE RETRACTO Y DERECHO DEL TANTO. Tratándose de la enajenación


que uno de los copropietarios hace en favor de un tercero extraño a la comunidad, se
55

pueden presentar dos situaciones: cuando la venta está simplemente propalada y cuando
está consumada. En el primer caso los copropietarios pueden ejercitar el derecho del
tanto, que implica una venta directa del copropietario enajenante en favor del que ejercita
el tanto, en los términos del contrato propalado con el tercero; mientras que en el segundo
caso los copropietarios preteridos pueden ejercitar el derecho de retracto, por medio del
cual el copartícipe actor se subroga en todos los derechos y obligaciones del comprador.
APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 4. PÁG. 7.

RETRACTO, NATURALEZA Y EFECTOS DEL. El retracto no constituye una nueva


enajenación ni implica una anulación del contrato. La venta sujeta al retracto, cuando
reúne todos los requisitos exigidos para la validez de la operación, deja de producir
efectos sólo en relación con una persona determinada. Es decir, la "nulidad", que en
realidad responde propiamente a la noción de ineficacia relativa, no tiene por objeto
volver las cosas al estado que tenían antes, devolviendo el vendedor el precio al
comprador y éste a aquél la cosa vendida, sino que el accionante se subrogue en los
derechos y obligaciones del comprador en los términos y condiciones en que se hubiese
pactado la venta, reintegrando al comprador el precio que había pagado, y éste al
retrayente, el bien enajenado. Por virtud del retracto, el contrato se mantiene eficaz, pero
convirtiendo en adquirente a aquel a quien corresponda, y salvo en lo que se refiere a la
diferencia de persona, no introduce ninguna alteración en las condiciones de la
adquisición ni por ende en la situación que existía entre el vendedor y el primitivo
comprador, sino que, como se ha dicho, el retrayente se subroga en el lugar de éste con sus
derechos y obligaciones y con todas sus consecuencias, pues si bien no ha celebrado
contrato alguno con el vendedor, al ejercer y realizar el retracto acepta voluntariamente
todas las condiciones del contrato, quedando colocado exactamente en la posición del
comprador, de modo que no hay más comprador que él y es a él a quien, por
corresponderle los derechos y obligaciones de tal, debe dirigirse cualquier reclamación
relacionada con el contrato, aun en la hipótesis de que se funde en hechos anteriores al
retracto, ya que por su calidad de sustituto en la titularidad, necesariamente le perjudican
o benefician los actos u omisiones de aquel a quien reemplaza. PRIMER TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y CIVIL DEL CUARTO CIRCUITO. S.J.F. 9ª
Época. Tomo XI. Enero 2000. Pág. 1046

34.2.3.1.- Principales características de la acción de retracto.- Según la


doctrina y la jurisprudencia son:

1.- Tiene como finalidad el retracto excluir de la copropiedad al tercero que compró
la parte alícuota con violación al derecho del tanto.

2.- La sentencia que se dicte no ordena realizar la notificación judicial o notarial


omitida, sino simplemente declara la subrogación a favor del condueño afectado, respecto
de los derechos y obligaciones que había adquirido indebidamente el tercero, toda vez
que la venta subsiste en cuanto a precio y objeto.

3.- Es requisito de procedibilidad de esta acción que el condueño afectado exhiba


con la demanda el precio cubierto por el tercero, para que quede a disposición de éste.

4.- Esta acción prescribe en 10 años, por no existir un plazo más corto.
56

5.- Por actualizarse un litisconsorcio necesario (cuando la sentencia tenga que


dictarse en relación con varias personas) hay que demandar también al vendedor de la
parte alícuota, así como en su caso al Notario que haya intervenido.

34.3.- Otros derechos de preferencia o del tanto.- Se encuentran regulados en


diversas disposiciones y con consecuencias distintas.

I.- En el usufructo.- (Art. 1175) Se confiere al usufructuario un derecho del tanto y


hay remisión a las reglas en cuanto a la forma de avisar la propuesta de enajenación en la
copropiedad. (Art. 1175 del Código Civil de Sonora y 1005 del Federal)

No se establece las consecuencias en caso de incumplimiento al derecho del tanto


que tiene el usufructuario.

II.- En la herencia.- Se confiere a los coherederos un derecho de preferencia para


adquirir la porción hereditaria que uno de los herederos pretenda enajenar a terceros. Al
efecto el que pretenda vender su parte hereditaria debe notificar la propuesta a los demás
coherederos por medio de notario, juez o por testigos. En caso de omisión de la
notificación se señala expresamente que la venta es nula. (Art. 1367 del Código Civil de
Sonora y 1292 del Federal

III.- En el arrendamiento.- El inquilino también tiene una preferencia legal cuando


el dueño pretenda vender el inmueble o respecto de un nuevo arrendamiento. (Art. 2717
del Código Civil de Sonora y 2447 del Federal

Los requisitos son que el arredramiento haya durado más de 5 años, que el
inquilino esté al corriente de la renta y si él haya hecho mejoras de importancia a la finca.

El incumplimiento de este derecho del tanto solamente genera responsabilidad


por daños y perjuicios. (Arts. 2556 y 2557 del Código Civil de Sonora y 2848-J del
Federal)

IV.- En materia agraria.- Los Arts. 80, 83 y 84 de la Ley Agraria consignan un


derecho del tanto, a favor de familiares y otras personas, cuando se pretenden vender
derechos parcelarios a tercero.

La Suprema Corte de Justicia ha resuelto que en caso de incumplimiento de la


preferencia se debe ejercitar la acción de nulidad y no de retracto, conforme a las
siguientes consideraciones:

PARCELAS EJIDALES. SI SE ENAJENAN SIN DAR EL AVISO A QUIENES TIENEN EL


DERECHO DEL TANTO, ÉSTOS PUEDEN EJERCER LA ACCIÓN DE NULIDAD, NO LA
DE RETRACTO. De la interpretación armónica de lo dispuesto en los artículos 80, 83 y 84
de la Ley Agraria, aparece que para la validez de la enajenación a un tercero, de derechos
parcelarios a título oneroso, resulta indispensable que el titular de esos derechos notifique
a las personas con derechos preferentes los términos de dicha enajenación, a efecto de
que estén en posibilidad de ejercer el derecho del tanto previsto por el legislador; así
mismo, se establece que la falta de aviso trae consigo la nulidad de la venta, de donde se
infiere que ésta es la acción que tienen a su alcance aquellos a quienes no se dio dicho
aviso, siendo inexacto, por tanto, que opere la acción de retracto, con base en el artículo
57

1292 del Código Civil Federal, ya que éste sólo instituye a favor de los coherederos que
no han sido notificados para el ejercicio del derecho del tanto, la acción de nulidad, al
disponer que la venta no producirá efecto legal alguno, sin que existan elementos que
permitan inferir que de dicho numeral deriva, en materia agraria, una acción implícita de
retracto, puesto que la subrogación de derechos y obligaciones debe emanar de una
disposición legal, además de que el retracto en cuanto se resuelve en una subrogación,
excluye a la nulidad, porque en aquél sólo existe sustitución del comprador por el que
tenía el derecho del tanto, de tal manera que dicha institución presupone, como requisito
esencial, la validez de la enajenación, no su nulidad. En tales condiciones, si el artículo 80
de la Ley Agraria es claro al establecer la nulidad como consecuencia jurídica por
violación al derecho del tanto, y si del artículo 1292 no deriva expresamente un alcance
distinto como es la acción de retracto, es evidente que no procede la aplicación supletoria
de la legislación civil, por estar resuelta la situación jurídica que se plantea en la Ley
Agraria. S.J.F. 9ª Época. Tomo XV. Marzo 2002. Tesis 2a./ J. 13/2002. Pág. 231. Registro
IUS 187462.

34.4.- Constitución de la copropiedad.- Puede constituirse la


copropiedad por diversas causas:

a).- Por acto jurídico plurilateral. (Contrato de compraventa en el cual hay varios
compradores)

b).- Por acto jurídico unilateral. (Testamento, declaración unilateral de


constitución de condominio, etc.)

c).- Por prescripción positiva. (La posesión común por varios puede consolidar
una copropiedad)

d).- Por ley (es el caso de la herencia que legalmente se rige bajo las reglas de la
copropiedad)

34.5.- Diferencias entre la propiedad y la sociedad.- La regulación legal y sus


consecuencias son distintas:

La copropiedad La sociedad
1.- No constituye una persona moral 1.- Constituye persona moral
2.- No tiene personalidad jurídica propia 2.- Tiene personalidad jurídica distinta de
los socios
3.- La representación de la cosa común 3.- La representación de una sociedad
fuera o en juicio corresponde a todos los corresponde a los administradores y demás
copropietarios (toda la cosa es de todos) personas autorizadas conforme los
estatutos de esa sociedad
4.- Se constituye por acto jurídico o por ley. 4.- Se constituye por contrato
5.- Las partes alícuotas se suelen expresan 5.- Las partes sociales de cada socio se
en quebrados o fracción (1/2, 2/3, 1/4, expresan en unidades (1 acción) o
etc.) porcentaje de capital (20%, 51%, etc.)

En cuanto a la defensa judicial de la cosa común, hay


jurisprudencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación acerca de que un
58

copropietario puede promover acción reivindicatoria sobre toda la cosa, así como
demandar uno solo la terminación o rescisión de un arrendamiento:

ACCION REIVINDICATORIA. SU EJERCICIO POR UN COPROPIETARIO. La


copropiedad supone un estado de indivisión en el que cada copropietario ejerce su
derecho, no sobre una parte determinada de la cosa, sino respecto de toda ella; y sobre
toda la cosa el copropietario ejerce un derecho de goce; en consecuencia, teniendo por
objeto la acción reivindicatoria, la protección del derecho de propiedad, es lógico
reconocer en el copropietario, la facultad de ejercer dicha acción, sin que valga decir que
sólo puede ejercerla por una parte proporcional, pues su derecho se extiende a toda la
cosa. APENDICE 1917-2000. TOMO IV. TESIS 21. PÁG. 18.

ARRENDAMIENTO. EL COPROPIETARIO ESTÁ LEGITIMADO PARA


REALIZAR LAS DILIGENCIAS CONDUCENTES A LA TERMINACIÓN DEL
CONTRATO RESPECTIVO Y PARA EJERCITAR LA ACCIÓN RESCISORIA
CORRESPONDIENTE, SIN LA CONCURRENCIA DE LOS DEMÁS
COPROPIETARIOS (LEGISLACIONES DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA Y
DISTRITO FEDERAL). Si bien la figura jurídica de la copropiedad existe cuando dos o
varias personas pueden realizar actos de pertenencia, pro indiviso, sobre una misma cosa
o derecho, lo que supone que éstos no pertenecen a los copropietarios sino en una parte
proporcional, ideal y abstracta, además de que supone también un estado de indivisión, en
el que cada copropietario ejerce su derecho de goce respecto de toda la cosa, ello no es
obstáculo para estimar que cualquiera de los condueños se encuentra legitimado para
realizar diligencias de jurisdicción voluntaria conducentes a dar por terminado un
contrato de arrendamiento, o bien, ejercitar la acción de rescisión correspondiente, sin
contar con el consentimiento de los demás copropietarios. Ello es así, porque conforme a
lo establecido en el artículo 15 de los Códigos de Procedimientos Civiles para el Estado de
Baja California y Distrito Federal, respectivamente, el comunero puede deducir las
acciones relativas a la cosa o derecho común en calidad de dueño, salvo pacto en
contrario o ley especial y, por tanto, el comunero podrá tramitar las acciones que se
encuentren relacionadas con la cosa común, ya sean reales o personales, sin que sea
necesaria la participación de los restantes copropietarios, lo que de ninguna manera deja
indefenso al copropietario o copropietarios que no participaron en esta decisión, ya que
válidamente pueden ejercitar las acciones pertinentes en defensa de sus derechos e
igualmente el arrendatario puede oponer las excepciones que crea pertinentes y que surjan
del propio contrato de arrendamiento. S.J.F. 9ª Época. Tomo XIV. Septiembre 2001. Tesis
1a. J/62/2001. Pág. 43

34.6.- REGLAS PARA EL MANEJO DE LA COPROPIEDAD.- Salvo


convenio en contrario. (Art. 1111 del Código Civil de Sonora y 941 del Federal)

1ª.- Para los actos de dominio (parcial o total) se requiere del


consentimiento de todos los copropietarios, en virtud de que ninguno de los condueños
podrá, sin el consentimiento de los demás, hacer alteraciones en la cosa común, aunque
de ellas pudieran resultar ventajas para todos, ni ejecutar actos de dominio respecto a la
misma. (Art. 1115 del Código Civil de Sonora y 945 del Federal)
59

También se requiere el consenso de todos para el arrendamiento de la cosa


común (Art. 2670 del Código Civil de Sonora y 2403 del Federal) y para su hipoteca. (Art.
3280 del Código Civil de Sonora y 2902 del Federal)

2ª.- Para los actos de administración son obligatorios los acuerdos de la


mayoría. (Art. 1116 del Código Civil de Sonora y 946 del Federal)

Para que haya mayoría se necesita la mayoría de copropietarios y la mayoría de


intereses. (Art. 1117 del Código Civil de Sonora y 947 del Federal)

Si no hubiere mayoría, el juez, oyendo a los interesados, resolverá lo que debe


hacerse dentro de lo propuesto por los mismos. (Art. 1118 del Código Civil de Sonora y
948 del Federal)

Se trata de una doble mayoría porque se requiere tanto de mayoría de


personas como de mayoría de cuotas.

Partes iguales Partes desiguales

A = 1/3 A + B = 2 personas A = 3/4 B+ C = 2 personas


B = 1/3 y B = 1/8 pero nomás
C = 1/3 2/3 partes C= 1/8 1/4 parte
Hay doble mayoría No hay doble mayoría

3ª.- El concurso de los partícipes, tanto en los beneficios como en las


cargas, es proporcional a sus respectivas porciones. (Art. 1112 del Código Civil de Sonora
y 942 del Federal)

En principio según estos mismos preceptos se presumen iguales las partes


alícuotas, mientras no se pruebe lo contrario. Es decir, las partes alícuotas pueden
representar iguales o diversas proporciones, como aparece en el ejemplo anterior.

4ª.- Cada partícipe podrá servirse de las cosas comunes, siempre que disponga
de ellas conforme a su destino y de manera que no se perjudique el interés de la
comunidad, ni impida a los copropietarios usarlas según su derecho. (Art. 1113 del Código
Civil de Sonora y 943 del Federal)

5ª.- Todo copropietario tiene derecho para obligar a los partícipes a contribuir a
los gastos de conservación de la cosa o derecho comunes. Sólo puede eximirse de
esta obligación el que renuncie a la parte que le pertenece en el dominio. (Art. 1114 del
Código Civil de Sonora y 944 del Federal)

34.7.- Terminación de la copropiedad.- Por las siguientes causas: (Art. 1146 del
Código Civil de Sonora y 946 del Federal

a).- Por destrucción o pérdida de la cosa común


b).- Por su enajenación a tercero
c).- Por consolidación o reunión de todas las cuotas en un solo copropietario
d).- Por división de la cosa común.
60

34.7.1.- Reglas para la división de la cosa común.- Por regla general, los que
por cualquier título tienen el dominio legal de una cosa, no pueden ser obligados a
conservarlo indiviso, sino en los casos en que por la misma naturaleza de las cosas o
por determinación de la ley, el dominio es indivisible. (Art. 1109 del Código Civil de Sonora
y 939 del Federal)

Hay razones naturales que hacen indivisible la cosa común, como sucede con un
animal o de un vehículo que tendrían que ser descuartizados para dividirlos, sin utilidad
práctica.

Hay también cuestiones legales que impiden la división, como el fraccionamiento o


subdivisión de inmuebles, que requieren de una autorización municipal, según la Ley de
Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Sonora.

Si el dominio no es divisible, o la cosa no admite cómoda división, y los partícipes


no se convienen en que sea adjudicada a alguno de ellos, se procederá a su venta y a la
repartición de su precio entre los interesados. (Art. 1110 del Código Civil de Sonora y 940
del Federal) Es más sencillo repartir el precio de venta, cuando hay diferencias
insuperables entre los condueños.

Para evitar largos litigios es conveniente buscar que uno de los condueños
consolide la propiedad, mediante la adquisición de todas las partes alícuotas, pagando a
cada uno el valor de la respectiva porción.

Si no fuere posible lograr acuerdo entre los interesados, debe promoverse juicio de
división de cosa común, previsto en los Arts. 683-686 del Código de Procedimientos
Civiles de Sonora. En relación con este procedimiento judicial de división de cosa común,
debe tenerse en cuenta las jurisprudencias siguientes:

COPROPIEDAD. PARA QUE PROCEDA LA ACCIÓN DE SU DISOLUCIÓN ES


SUFICIENTE ACREDITAR SU EXISTENCIA Y LA MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD DE
UNO DE LOS COPROPIETARIOS DE NO PERMANECER EN LA INDIVISIÓN
(LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES).
Los artículos 940 y 953 de los Códigos Civiles para el Distrito Federal y del Estado de
Aguascalientes, respectivamente, prevén dos acciones diferentes: a) la de disolución de
la copropiedad y b) la de la venta de la cosa en condominio. Ahora bien, el objeto de la
primera es variable, según la naturaleza del bien común, es decir, si éste puede dividirse
y su división no es incómoda, a través de ella la cosa puede dividirse materialmente entre
los copropietarios para que en lo sucesivo pertenezca a cada uno en lo exclusivo una
porción determinada, y si el bien no puede dividirse o su división es incómoda, la acción
tiene por efecto enajenarlo y dividir su precio entre los interesados. Así, la acción de
división del bien común procede con la sola manifestación de voluntad de uno de los
copropietarios de no continuar en la indivisión del bien, así como que se acredite la
existencia de la copropiedad, toda vez que nadie está obligado a permanecer en la
indivisión. Por tanto, es innecesario que el actor demuestre la actualización de las causas
previstas en los artículos mencionados, es decir, que el dominio no es divisible o que la
cosa no admite cómoda división, y que los codueños no han convenido en que sea
adjudicada a alguno de ellos, pues al tratarse de hechos de carácter negativo, atendiendo
al principio general de la carga de la prueba contenido en los artículos 282, fracción I, y
236, fracción I, de los Códigos de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal y del
Estado de Aguascalientes, respectivamente, conforme al cual el que niega sólo está
61

obligado a probar cuando la negación envuelva la afirmación expresa de un hecho, a


quien ejercite la acción mencionada no le corresponde acreditarlos, sino que compete a
los demandados demostrar lo contrario. 9ª Época. Tomo XXVII. Abril 2008. Tesis 1a./J.
4/2008. Pág. 121. Registro: 169912

COPROPIEDAD. TRATÁNDOSE DE LA ACCIÓN DE VENTA JUDICIAL DE LA COSA


EN COMÚN, EL ELEMENTO CONSISTENTE EN LA FALTA DE ACUERDO ENTRE LOS
COPROPIETARIOS PARA ADJUDICAR EL BIEN A UNO DE ELLOS CONSTITUYE UN
HECHO NEGATIVO, POR LO QUE NO CORRESPONDE LA CARGA DE LA PRUEBA A
QUIEN LO INVOCA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN). Conforme al
artículo 223 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Nuevo León, por regla
general corresponde al actor acreditar los hechos constitutivos de su acción. Ahora bien,
tratándose de la acción de venta judicial de la cosa en común, contenida en el artículo
937 del Código Civil de dicha entidad federativa, cuyos elementos constitutivos son: 1) la
existencia de la copropiedad, 2) sobre un bien indivisible o que no admite cómoda división
y 3) la falta de acuerdo entre los copropietarios para adjudicárselo entre ellos, aunque en
principio podría sostenerse que corresponde al actor acreditar la totalidad de dichos
elementos, se advierte que el último constituye un hecho de carácter negativo que, por
disposición expresa de la ley, no existe carga de la prueba para la parte que la hace valer.
Ello es así, porque se refiere a la falta de -ausencia, omisión, inexistencia- de acuerdo
entre los copropietarios para adjudicar el bien a uno de ellos; esto es, si la regla que rige
la carga de la prueba de los hechos negativos (artículo 224, fracción I, del código procesal
mencionado) no necesariamente impone el onus probandi al actor, sino a quien descansa
su pretensión o su defensa en una negativa que, no siendo indefinida, envuelve la
afirmación de un hecho, resulta evidente que en caso contrario, es decir, cuando la
pretensión o defensa descansa en una negativa que no envuelve la afirmación de un
hecho, no hay carga probatoria alguna para quien esgrime dicha negativa, porque sería
imposible probarla. Así, la negativa que sostiene que no hay acuerdo alguno entre los
copropietarios para la adjudicación del bien a uno de ellos, no admite un hecho positivo
en su lugar ni envuelve una afirmativa y, por ende, no puede exigirse a quien la sostiene
que la pruebe. Además, lo anterior no implica riesgo de indefensión para el copropietario
demandado, pues éste podrá excepcionarse y desvirtuar la indicada negativa aduciendo
que sí existe el convenio o que está dispuesto a celebrarlo. 9ª Época. Tomo XXVII. Junio
2008. Tesis 1a./J. 18/2008. Pág. 78. Registro: 169522

34.7.2.- Formalidades para la división de la cosa común.- La división


puede ser extrajudicial o judicial.

Puede ser extrajudicial si todos los condueños están de acuerdo en la división.


Tratándose de bienes inmuebles la división es nula si no se hace con las formalidades
que la ley exige para su venta. (Art. 1148 del Código Civil de Sonora y 978 del Federal)

Tiene que ser judicial la división cuando no hay convenio entre los condueños, en
cuyo caso debe promoverse juicio sobre división de cosa común (Arts. 683-686 del
Código Procesal Civil de Sonora)

En Sonora la forma para venta es la de escritura notarial, si el inmueble tiene un


valor catastral mayor de 2 mil pesos. (Art. 2576 del Código Civil de Sonora) En materia
federal debe cumplirse con esta formalidad si el avalúo del inmueble excede de 365
salarios. (Art. 2317 del Código Civil de Federal)
62

La división de una cosa común no perjudica a tercero, el cual conserva los


derechos reales que le pertenecen antes de hacerse la partición, observándose en su
caso, lo dispuesto para hipotecas que graven fincas susceptibles de ser fraccionadas y lo
prevenido para el adquirente de buena fe que haya registrado su título. (Art. 1147 del
Código Civil de Sonora y 977 del Federal)

Son aplicables a la división entre partícipes las reglas concernientes a la división


de herencias. (Art. 1149 del Código Civil de Sonora y 979 del Federal)

35.- CASOS ESPECIALES DE COPROPIEDAD.- El condominio y la


medianería.

35.1.- El condominio.- Existe cuando los diferentes pisos, departamentos,


viviendas o locales de un edificio, susceptibles de aprovechamiento independiente por
tener salida propia a un elemento común de aquel o a la vía pública, pertenecieren a
distintos propietarios. (Art. 1121 del Código Civil de Sonora y 951 del Federal)

Este régimen doctrinalmente se le conoce como propiedad horizontal, ya que el


edificio en abstracto es dividido horizontalmente, para efectos de los planos y de la
descripción de cada planta y de los departamentos que haya en cada piso.

En el régimen de condominio hay un derecho singular y exclusivo de propiedad


sobre cada piso, departamento, vivienda o local. Además hay un derecho de copropiedad
sobre los elementos y partes comunes del edificio, necesarios para su adecuado use o
disfrute, tales como el suelo, cimientos, sótanos, muros de carga, fosos, patios, pozos,
escaleras, elevadores, pasos, corredores, cubiertas, canalizaciones desagües,
servidumbres, etc.

El derecho de copropiedad sobre los elementos comunes del edificio se expresa


mediante un porcentaje de indiviso y sólo es enajenable, gravable o embargable por
terceros, conjuntamente con el piso, departamento, vivienda o local de propiedad
exclusiva respecto del cual se considera anexo inseparable. La copropiedad sobre los
elementos comunes del edificio no es susceptible de división.

35.1.1.- Normatividad aplicable al condominio. Los derechos y obligaciones de


los condóminos (propietarios de un departamento sujeto a régimen de condominio se
rigen:

I.- Por las escrituras en que se hubiera establecido el régimen de propiedad.


(Contiene la declaración unilateral de voluntad del propietario del inmueble, ante notario,
para constituir el régimen de condominio sobre el inmueble. Es una escritura en donde se
detalla el inmueble, el edificio, cada piso o departamento, las áreas comunes, etc., toda
vez que cada departamento tiene una propia clave catastral)

II.- Por el Reglamento de Condominio y Administración. (No se trata de un


reglamento gubernamental, sino que se formula en cada caso y se anexa a la escritura
constitutiva).

III.- Por la escritura de compraventa de cada departamento o piso.


63

IV.- Por la Ley sobre el Régimen de Propiedad en Condominio de Inmuebles para


el Estado de Sonora (Derogó a la Ley Reglamentaria del artículo 1121 del Código Civil de
Sonora)

35.1.2.- Órganos del condominio.- Aun cuando no es una persona moral, existen
órganos para el funcionamiento y operación del condominio.

1.- La asamblea de condóminos.- Es el órgano máximo del condominio.


Tiene como atribuciones nombrar al administrador y al consejo de vigilancia, aprobar los
presupuestos de gastos, establecer las cuotas, modificar la escritura constitutiva, etc.

Se denomina condómino a la persona física o moral, pública o privada, que en


calidad de propietario o poseedor originario por cualquier título legal, aproveche los
departamentos, viviendas, casas, locales o áreas de un condominio, así como aquella
persona que haya celebrado contrato en virtud del cual, de cumplirse en sus términos,
llegue a ser propietario o fideicomisario sujeto al régimen de propiedad en condominio.

2.- El comité de vigilancia.- Sus funciones son vigilar al administrador,


revisar el informe de ingresos y egresos, convocar a asamblea si el administrador no lo
hace, etc.

3.- El administrador.- Le corresponde efectuar los gastos de conservación


y mantenimiento, ejecutar los acuerdos de la asamblea, cobrar las cuotas, convocar a
asamblea, etc.

Las funciones de estos órganos se precisan en la Ley sobre el Régimen de


Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Estado de Sonora.

35.1.3.- Clases actuales de condominio.- Actualmente se contempla 3


clases de condominios:

a).- Verticales.- Propiedad de un departamento del edificio y copropiedad


sobre partes comunes

b).- Horizontales.-Propiedad sobre el terreno y la vivienda, pero


copropiedad sobre áreas comunes del fraccionamiento, como alberca, jardines, centro
recreativo, etc.

c).- Mixtos.- Cuando hay combinación de ambos.

35.1.4.- Diferencia entre los condominios y los sistemas de tiempo


compartido.- Los primeros confieren un derecho de propiedad del departamento y de
copropiedad sobre las partes comunes. Los segundos consisten en una membresía que
solamente otorga un derecho de uso parcial.

Estos últimos se encuentra regidos por los Art. 64 y 65 de la Ley Federal de


Protección al Consumidor. (La prestación del servicio de tiempo compartido,
independientemente del nombre o de la forma que se dé al acto jurídico correspondiente,
consiste en poner a disposición de una persona o grupo de personas, el uso, goce y demás
derechos que se convengan sobre un bien o parte del mismo, en una unidad variable dentro
64

de una clase determinada, por períodos previamente convenidos, mediante el pago de


alguna cantidad, sin que, en el caso de inmuebles, se transmita el dominio de éstos. (Art.
64). La venta o preventa de un servicio de tiempo compartido sólo podrá iniciarse cuando
el contrato respectivo esté registrado en la Procuraduría y cuando especifique: Nombre y
domicilio del proveedor; Lugar donde se prestará el servicio; Determinación clara de los
derechos de uso y goce de bienes que tendrán los compradores, incluyendo períodos de uso
y goce; El costo de los gastos de mantenimiento para el primer año y la manera en que se
determinarán los cambios en este costo en períodos subsecuentes; Las opciones de
intercambio con otros prestadores del servicio y si existen costos adicionales para realizar
tales intercambios; y Descripción de las fianzas y garantías que se otorgarán en favor del
consumidor. (Art. 65)

Además hay en la entidad una Ley de Regulación y Fomento de tiempo


compartido para el Estado de Sonora

35.2.- La medianería.- Existe cuando la pared, vallas, cercos, etc., que


dividen los predios pertenecen en copropiedad a los colindantes.

Hay copropiedad si consta que se fabricó en común o no consta quien la fabricó.


Hay propiedad sobre la pared si consta que la hizo un colindante. (Art. 1122 del Código
Civil de Sonora y 952 del Federal)

35.2.1.- Presunciones de copropiedad, mientras no haya signo exterior


que demuestre lo contrario:

I.- En las paredes divisorias de los edificios contiguos, hasta el punto común de
elevación;

II.- En las paredes divisorias de los jardines o corrales, situados en poblado o en el


campo; y

III.- En las cercas, vallados y setos que dividan los predios rústicos. Si las
construcciones no tienen una misma altura, sólo hay presunción de copropiedad hasta la
altura de la construcción menos elevada. (Art. 1123 del Código Civil de Sonora y 953 del
Federal)

35.2.2.- Signos contrarios a la copropiedad.- Hay señales físicas que oponen a


la idea de copropiedad, como son los siguientes: (Art. 1124 del Código Civil de Sonora y
954 del Federal)

I.- Cuando hay ventanas o huecos abiertos en la pared divisoria de los edificios;

II.- Cuando toda la pared, cercos, etc. están construidos sobre el terreno de
una de las fincas y no por mitad entre una y otra de las dos contiguas;

III.- Cuando la pared soporte las cargas y carreras de una de las posesiones y
no de la contigua;
65

IV.- Cuando la pared divisoria esté construida de modo que la albardilla caiga
hacia una de las fincas;

V.- Cuando la pared divisoria construida de mampostería presente piedras


llamadas pasaderas, que de distancia en distancia salen fuera de la superficie sólo por
un lado de la pared, y no por el otro;

VI.- Cuando la pared forme parte de un edificio y el terreno vecino esté sin
edificar;

VII.- Cuando una heredad se halle cerrada por vallados, cercas o setos vivos y las
contiguas no; y

VIII.- Cuando la cerca que encierra completamente un predio es de distinta


especie al de vecino.

En general, se presume que la propiedad de las paredes, cercas, vallados o setos


pertenecen exclusivamente al dueño de la finca o heredad que tiene a su favor estos
signos exteriores. (Art. 1125 del Código Civil de Sonora y 955 del Federal)

Las zanjas o acequias abiertas entre las heredades se presumen también de


copropiedad si no hay título o signo que demuestre lo contrario. (Art. 1126 del Código Civil
de Sonora y 956 del Federal)

Hay signo contrario a la copropiedad; cuando la tierra o broza sacada de la zanja o


acequia para abrirla o limpiarla, se halla sólo de un lado; en este caso, se presume que la
propiedad de la zanja o acequia es exclusivamente del dueño de la heredad que tiene a
su favor este signo exterior. (Art. 1127 del Código Civil de Sonora y 957 del Federal)

La presunción cesa cuando la inclinación del terreno obliga a echar la tierra de un


solo lado. (Art. 1128 del Código Civil de Sonora y 958 del Federal)

35.2.3- Conservación de la medianería.- Los dueños de los predios están


obligados a cuidar de que no se deteriore la pared, zanja o seto de propiedad común; y si
por el hecho de alguno de sus dependientes o animales, o por cualquiera otra causa que
dependa de ellos, se deterioraren, deben reponerlos, pagando los daños y perjuicios que
se hubieren causado. (Art. 1129 del Código Civil de Sonora y 959 del Federal)

La reparación y reconstrucción de las paredes de propiedad común y el


mantenimiento de los vallados, setos vivos, zanjas, acequias, también comunes, se
costearán proporcionalmente por todos los dueños que tengan a su favor la copropiedad.
(Art. 1130 del Código Civil de Sonora y 960 del Federal)

El propietario que quiera librarse de estas obligaciones, puede renunciar a la


copropiedad, salvo el caso en que la pared común sostenga un edificio suyo. (Art. 1131
del Código Civil de Sonora y 961 del Federal)

El propietario de un edificio que se apoya en una pared común, puede al derribarlo


renunciar o no la copropiedad. En el primer caso serán de su cuenta todos los gastos
necesarios para evitar o reparar los daños que cause la demolición. En el segundo,
66

además de esta obligación, queda sujeto a reponer la pared y a pagar daños y perjuicios.
(Art. 1132 del Código Civil de Sonora y 962 del Federal)

El propietario de una finca contigua a una pared divisoria que no sea común, sólo
puede darle este carácter en todo o en parte, por contrato con el dueño de ella. (Art. 1133
del Código Civil de Sonora y 963 del Federal)

Ningún copropietario puede, sin consentimiento del otro, abrir ventana ni hueco
alguno en pared común. (Art. 1142 del Código Civil de Sonora y 972 del Federal)

35.2.4.- Construcción sobre la pared medianera.- Todo propietario puede alzar


la pared de propiedad común, haciéndolo a sus expensas, e indemnizando de los
perjuicios que se ocasionaren por la obra, aunque sean temporales. (Art. 1134 del Código
Civil de Sonora y 964 del Federal)

Serán igualmente de su cuenta todas las obras de conservación de la pared en la


parte en que ésta haya aumentado su altura o espesor, y las que en la parte común sean
necesarias, siempre que el deterioro provenga de la mayor altura o espesor que se haya
dado a la pared. (Art. 1135 del Código Civil de Sonora y 965 del Federal)

Si la pared de propiedad común no puede resistir a la elevación, el propietario que


quiera levantarla tendrá la obligación de reconstruirla a su costa; y si fuere necesario darle
mayor espesor, deberá darlo de su suelo (Art. 1136 del Código Civil de Sonora y 966 del
Federal)

En los casos de alzamiento o reconstrucción, la pared continúa siendo de


propiedad común hasta la altura en que lo era antiguamente, aun cuando haya sido
edificada de nuevo o a expensas de uno solo, y desde el punto donde comenzó la mayor
altura, es propiedad del que la edificó. (Art. 1137 del Código Civil de Sonora y 967 del
Federal)

Los demás propietarios que no hayan contribuido a dar más elevación o espesor a
la pared, podrán adquirir en la parte nuevamente elevada los derechos de copropiedad,
pagando proporcionalmente el valor de la obra y la mitad del valor del terreno sobre que
se hubiere dado mayor espesor. (Art. 1138 del Código Civil de Sonora y 968 del Federal)

Cada propietario de una pared común podrá usar de ella en proporción al derecho
que tenga en la comunidad; podrá, por tanto, edificar, apoyando su obra en la pared
común o introduciendo vigas hasta la mitad de su espesor, pero sin impedir el uso común
y respectivo de los demás copropietarios. En caso de resistencia de los otros propietarios,
se arreglarán por medio de peritos las condiciones necesarias para que la nueva obra no
perjudique los derechos de aquéllos. (Art. 1139 del Código Civil de Sonora y 969 del
Federal)

35.2.5.- Árboles en medianería.- Los existentes en cerca común o que señalen


lindero, son también de copropiedad y no pueden ser cortados ni sustituidos con otros sin
el consentimiento de ambos propietarios, o por decisión judicial pronunciada en juicio
contradictorio, en caso de desacuerdo. (Art. 1140 del Código Civil de Sonora y 970 del
Federal)
67

Los frutos del árbol o del arbusto común y los gastos de su cultivo, serán
repartidos por partes iguales. (Art. 1141 del Código Civil de Sonora y 971 del Federal)

36.- EL USUFRUCTO.- Es un derecho real, temporal, vitalicio por naturaleza, para


usar y disfrutar de los bienes ajenos sin alterar su forma ni sustancia. (Art. 1150 del
Código Civil de Sonora)

En materia federal no se precisa el carácter temporal y vitalicio por naturaleza del


usufructo. (Art. 980 del Código Civil Federal)

Desglose de la definición legal.

Derecho real.- Poder jurídico para el aprovechamiento de un bien mueble o


inmueble. Constituye un gravamen sobre el bien, que subsiste aun cuando se transmita la
propiedad.

Temporal.- No es perpetuo como la propiedad que se puede transmitir por


herencia de una generación a otra.

Vitalicio por naturaleza.- Generalmente dura mientras viva el usufructuario.


Incluso es vitalicio si en el título constitutivo del usufructo no se expresa lo contrario. (Art.
1155 del Código Civil de Sonora y 986 del Federal)

Pero no siempre es vitalicio, ya que el usufructo también puede estar sujeto a


plazo de meses o años, así como a una condición como una enfermedad, estudios, etc.
(Art. 1154 del Código Civil de Sonora y 985 del Federal)

Para usar y disfrutar bienes ajenos. El usufructo implica un desmembramiento


de los tres poderes del dueño que confiere la propiedad, como son el uso, el disfrute y la
disposición.

El uso y el disfrute son materia del usufructo, en tanto la disposición la conserva el


dueño como nuda propiedad (es la desprovista del usufructo)

Solamente puede dar en usufructo el que puede enajenar y sólo se pueden dar en
usufructo los bienes enajenables. (Art. 1158 del Código Civil de Sonora sin correlativo en
el Federal)

Sin alterar su forma ni sustancia.- Esto es consecuencia que el usufructo implica


el aprovechamiento de frutos, los cuales no alterar la forma o sustancia de la cosa.

36.1.- EJEMPLOS DE USUFRUCTO.- Pueden producirse principalmente dos


variantes

1º caso.- XX tiene la propiedad de un bien y decide constituir usufructo a favor de


ZZ, a efecto que se inscriba el gravamen en el R.P.P.

En este caso XX sigue siendo dueño, ahora como nudo propietario.

En tanto ZZ será usufructuario de por vida o durante el tiempo que se fije, sin que
puedan afectarle los cambios de propiedad.
68

Propietario Constitución de Usufructuario


XX Usufructo ZZ
A favor de
ZZ Nudo
Propietario
XX

Tanto el usufructo como la propiedad tienen un valor apreciable en dinero que se


puede determinar mediante tablas, según el tiempo probable de duración del usufructo,
pues mientras más vale el usufructo menos vale la nuda propiedad y viceversa.

2º Caso.- XX tiene la propiedad de un bien y decide transmitirlo a ZZ mediante


compraventa o donación, para que quede titulado el bien y se inscriba en el R.P.P., pero
XX se reserva de usufructo con el fin de conservar la posesión, misma reserva que
también se inscribe en el R.P.P.

Propietario Trasmisión de Usufructuario


XX propiedad XX
A favor de
ZZ Nudo
con reserva de Propietario
Usufructo ZZ

En adelante el ex dueño XX es ahora usufructuario del bien en forma vitalicia o


bajo los plazos o las condiciones que se pacten. Puede usar y gozar por sí mismo de la
cosa usufructuada o puede enajenar, arrendar y gravar su derecho de usufructo, pero
todos los contratos que celebre como usufructuario terminarán con el usufructo. (Art. 1172
del Código Civil de Sonora y 1002 del Federal)

Por su parte, ZZ tiene la nuda propiedad del bien, pudiendo disponer mediante
enajenación o gravamen, pero sin afectar el usufructo, pues quien adquiera el bien tiene
que respetar el usufructo. (Art. 1174 del Código Civil de Sonora y 1004 del Federal)

Para que surta efectos contra terceros el usufructo se inscribe en el Registro


público de la Propiedad. (Art. 57 de la Ley Catastral y Registral de Sonora y 3001 del
Código Civil Federal)

36.2.- El cuasiusufructo.- Cuando se trata de cosas susceptibles de


deteriorarse por el uso, el usufructuario tiene derecho de servirse de ellas, según su
destino y estando obligado a restituirlas, al terminar el cuasi usufructo, en el estado en
que se encuentren; pero también con la obligación de indemnizar al propietario del
deterioro que resulte por dolo o negligencia. (Art. 1163 del Código Civil de Sonora y 963
del Federal)
69

También se constituye cuando se trate de cosas que no puedan usarse sin


consumirse, caso en el cual el usufructuario tendrá el derecho de consumirlas, pero con
la obligación de restituirlas al terminar el cuasi usufructo, en igual género, cantidad y
calidad. No siendo posible hacer la restitución, estará obligado a pagar su valor, si se
hubiesen dado estimadas, o, si no lo fueron, su precio corriente al tiempo de cesar el
cuasi usufructo. (Art. 1164 del Código Civil de Sonora y 994 del Federal)

36.3.- Constitución del usufructo.- (Art. 1151) Puede ser constituido el usufructo:
(Art. 1151 del Código Civil de Sonora y 981 del Federal

1.- Por acto jurídico plurilateral. (Contrato de compraventa o donación con reserva
de dominio)

2.- Por acto jurídico unilateral. (Testamento)

3.- Por prescripción positiva. (Consolidación de un usufructo informal o verbal, lo


que se verá más adelante)

4.- Por ley.- Un caso legal es el usufructo que durante la patria potestad
corresponde a quienes la ejerzan, respecto de los bienes que adquieran los menores por
otro medio distinto a su trabajo.

Está previsto que el 50% del usufructo de esos bienes es para quienes ejercen la
patria potestad, pero para ser destinada a alimentos. (Arts. 325 y 328 del Código de
Familia de Sonora y Art. 430 del Código Civil Federal)

36.4.- Modalidades del usufructo.- Puede constituirse el usufructo a favor


de una o de varias personas, simultánea o sucesivamente. (Art. 1152 del Código Civil de
Sonora y 982 del Federal)

Si se constituye a favor de varias personas simultáneamente, sea por herencia,


sea por contrato, cesando el derecho de una de las personas, pasará al propietario, salvo
que al constituirse el usufructo se hubiere dispuesto que acrezca a los otros
usufructuarios.

Si se constituye sucesivamente, el usufructo no tendrá lugar sino en favor de las


personas que existan, al tiempo de comenzar el derecho del primer usufructuario. (Art.
1153 del Código Civil de Sonora y 983 del Federal)

Las corporaciones que no pueden adquirir, poseer o administrar bienes raíces,


tampoco pueden tener usufructo constituido sobre bienes de esta clase. (Art. 1157 del
Código Civil de Sonora y 988 del Federal)

36.5.- Diferencias entre el usufructo y el arrendamiento.-

USUFRUCTO ARRENDAMIENTO
1.- Es un derecho real. (Art. 1150 del 1.- Es un derecho personal (Art. 2664 del
Código Civil de Sonora y 980 del Federal) Código Civil de Sonora sin correlativo en el
Constituye un gravamen sobre la cosa, que Federal) No constituye un gravamen porque
subsiste aunque se transmita la nuda el inquilino no tiene poder jurídico sobre la
70

propiedad. cosa.
2.- Generalmente es vitalicio, pero también 2.- Generalmente es por tiempo
puede ser bajo término o condición. (Arts. determinado. Tiene plazos máximos de 10
1154 y 1155 del Código Civil de Sonora y años (vivienda), 15 años (comercio) y 20
985 y 986 del Federal) años (industria) (Art. 2665 del Código Civil
de Sonora y 2398 del Federal)
3.- Generalmente se extingue con la 3.- Generalmente no se termina con la
muerte del usufructuario, salvo que muerte del inquilino, excepto cuando así se
haya usufructuarios sustitutos (Art. 1209 haya pactado expresamente (Art. 3675 del
del Código Civil de Sonora y 1039 del Código Civil de Sonora y 2408 del Federal)
Federal)
4.- Se constituye por acto jurídico, 4.- Siempre se constituye por medio de
prescripción o por ley (Art. 1151 del Código contrato (Art. 2664 del Código Civil de
Civil de Sonora y 981 del Federal) Sonora y 2398 del Federal)
5.- Puede ser oneroso o gratuito (Art. 1180 5.- Siempre es oneroso por pagarse renta
del Código Civil de Sonora y 1010 del (Art. 2666 del Código Civil de Sonora y 2399
Federal) del Federal)

Los derechos y obligaciones del usufructuario y del propietario se arreglan, en todo


caso, por el título constitutivo del usufructo. (Art. 1156 del Código Civil de Sonora y 987
del Federal)

36.6.- Derechos del usufructuario:

I.- Ejercicio de acciones.- El usufructuario puede ejercitar todas las acciones y


excepciones reales, personales o posesorias, y de ser considerado como parte en todo
litigio, aunque sea seguido por el propietario, siempre que en él se interese el usufructo.
(Art. 1159 del Código Civil de Sonora y 989 del Federal)

Los gastos, costas y condenas de los pleitos sostenidos sobre el usufructo son de
cuenta del propietario si el usufructo se ha constituido por título oneroso, y del
usufructuario, si se ha constituido por título gratuito. (Art. 1205 del Código Civil de Sonora
y 1035 del Federal)

Si el pleito interesa al mismo tiempo al dueño y al usufructuario, contribuirán a los


gastos en proporción de sus derechos respectivos, si el usufructo se constituyó a título
gratuito, pero el usufructuario en ningún caso está obligado a responder por más de lo
que produce el usufructo. (Art. 1206 del Código Civil de Sonora y 1036 del Federal)

Si el usufructuario, sin citación del propietario, o éste sin la de aquél, ha seguido un


pleito, la sentencia favorable aprovecha al no citado y la adversa no le perjudica. (Art.
1207 del Código Civil de Sonora y 1037 del Federal)

Sobre este punto existe tesis jurisprudencial que se considera que el usufructuario no
puede promover una tercería excluyente de dominio, precisamente por carecer de
propiedad, que es la siguiente:

TERCERÍA EXCLUYENTE DE DOMINIO. EL USUFRUCTUARIO CARECE DE


LEGITIMACIÓN ACTIVA PARA PROMOVERLA (ARTÍCULOS 1367 DEL CÓDIGO DE
COMERCIO Y 612 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE
71

SINALOA). Dentro de nuestro derecho positivo, la tercería excluyente de dominio es un


medio de defensa que tiene la persona a quien se le ha embargado indebidamente un
bien de su propiedad en un juicio al que es ajena y que se hace valer con el propósito de
acreditar que se tiene mejor derecho sobre dicho bien, a fin de sustraerlo de la ejecución
que lo afecta; esto es, que al probarse plenamente que el tercero es el propietario de ese
bien, el tribunal deberá levantar el embargo que exista sobre el mismo y ordenar que le
sea devuelto a dicho tercero. En esa medida, como el requisito de procedibilidad de la
tercería excluyente de dominio, previsto en el artículo 1367 del Código de Comercio, de
similar redacción del diverso 612 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de
Sinaloa, radica en que la acción relativa debe fundarse justamente en el dominio que
sobre los bienes en cuestión o sobre la acción que ejercita alegue el tercero, resulta
incuestionable que la persona que promueva ese medio de defensa deberá ostentar la
propiedad de los bienes objeto de la afectación. Ante esa premisa, resulta lógico
establecer que el usufructuario de un bien carece de legitimación activa para promover la
acción de tercería excluyente de dominio, ya que al través del derecho real de usufructo
no adquiere la propiedad o dominio del mismo (ius abutendi), sino sólo los derechos de
usar el bien usufructuado (ius utendi), y el de aprovecharse de los frutos (ius fruendi), los
cuales no resultan idóneos para legitimar su pretensión. S.J.F. 9ª Época. Tomo XIV.
Diciembre 2001. Tesis 1a./J. 108/2001. Pág. 181. Registro IUS 188069

En cambio, en diversa jurisprudencia se reconoce al usufructuario el derecho de


querellarse por daños sufridos por la cosa usufructuada, conforme las siguientes
consideraciones:

DAÑO EN PROPIEDAD AJENA. PROCEDENCIA DE LA QUERELLA


PRESENTADA POR EL POSEEDOR DE LA COSA CON JUSTO TÍTULO, EN
TRATÁNDOSE DE ESE DELITO. El bien jurídico tutelado por el delito de daño en
propiedad ajena, no sólo es el derecho de propiedad sobre las cosas, sino también el
patrimonio de las personas basado en la posesión en concepto de dueño o de poseedor
del inmueble a través de un título traslativo de un derecho personal sobre la cosa, como el
que se deriva del contrato de compraventa con reserva de dominio o de arrendamiento,
de las figuras jurídicas del usufructo vitalicio, del albaceazgo o de la depositaría, entre
otros, porque resulta evidente que el comprador en esos términos, el arrendatario, el
usufructuario, el albacea o el depositario, aunque no son dueños de la cosa sí resienten
perjuicios o daños de carácter económico que repercuten en su esfera jurídica tutelada
cuando se afecta la cosa que poseen, pues obvio es que sin ella serían nugatorios los
derechos que derivan de esas situaciones jurídicas; en tal virtud debe concluirse que para
el perfeccionamiento de la querella, tratándose del mencionado ilícito, no es estrictamente
necesario acreditar el derecho de propiedad de la cosa conforme a las disposiciones del
Código Civil, pues para ello basta demostrar que sobre los bienes dañados se tenía un
legítimo derecho y son ajenos al patrimonio del activo, o bien que, aun perteneciendo a
éste, su destrucción o deterioro cause perjuicio a tercero. S.J.F. 9ª Época. Tomo IX. Mayo
1999. Tesis 1a./J. 12/99. Pág. 91. Registro IUS 194074.

II.- Percepción de frutos.- El usufructuario puede percibir todos los frutos, sean
naturales, industriales o civiles. (Art. 1160 del Código Civil de Sonora y 990 del Federal)

Los frutos naturales o industriales pendientes al tiempo de comenzar el usufructo,


pertenecerán al usufructuario. Los pendientes al tiempo de extinguirse el usufructo,
pertenecen al propietario. Ni éste ni el usufructuario tienen que hacerse abono alguno por
razón de labores, semillas u otros gastos semejantes. Lo dispuesto en este artículo no
72

perjudica a los aparceros o arrendatarios que tengan derecho de percibir alguna porción
de frutos, al tiempo de comenzar o extinguirse el usufructo. (Art. 1161 del Código Civil de
Sonora y 991 del Federal)

Los frutos civiles pertenecen al usufructuario en proporción del tiempo que dure el
usufructo, aun cuando no estén cobrados. (Art. 1162 del Código Civil de Sonora y 992 del
Federal)

Corresponde al usufructuario el fruto de los aumentos que reciban las cosas por
accesión y el goce de las servidumbres que tengan a su favor. (Art. 1170 del Código Civil
de Sonora y 1000 del Federal)

III.- Disfrutar de todos los productos que provengan de un monte talar, según su
naturaleza. (Art. 1166 del Código Civil de Sonora y 996 del Federal)

Si el monte fuere talar o de maderas de construcción, podrá el usufructuario hacer en


él las talas o cortes ordinarios que haría el dueño; acomodándose en el modo, porción o
época a las leyes especiales o a las costumbres del lugar. (Art. 1167 del Código Civil de
Sonora y 997 del Federal)

En los demás casos, el usufructuario no podrá cortar árboles por el pie, como no sea
para reponer o reparar algunas de las cosas usufructuadas; y en este caso acreditará
previamente al propietario la necesidad de la obra. (Art. 1168 del Código Civil de Sonora y
998 del Federal)

El usufructuario podrá utilizar los viveros, sin perjuicio de su conservación y según las
costumbres del lugar y lo dispuesto en las leyes respectivas. (Art. 1169 del Código Civil de
Sonora y 999 del Federal)

IV.- Ser indemnizado de los daños y perjuicios que se le originen por la


interrupción del usufructo a consecuencia de las obras que se practiquen para el laboreo
de las minas, sin que correspondan al usufructuario los productos de las minas que se
exploten en terreno dado en usufructo, a no ser que expresamente se le concedan en el
título constitutivo del usufructo o que éste sea universal. (Art. 1171 del Código Civil de
Sonora y 1001 del Federal)

V.- Hacer mejoras útiles y puramente voluntarias; pero no tiene derecho de reclamar
su pago, aunque sí puede retirarlas, siempre que sea posible hacerlo sin detrimento de la
cosa en que este constituido el usufructo. (Art. 1173 del Código Civil de Sonora y 1003 del
Federal)

VI.- Gozar del derecho del tanto, siendo aplicable lo dispuesto respecto de la
copropiedad, en lo que se refiere a la forma para dar el aviso de enajenación y al tiempo
para hacer uso del derecho del tanto. (Art. 1175 del Código Civil de Sonora y 1005 del
Federal)

36.7.- Obligaciones del usufructuario.-

I.- Formar un inventario a sus expensas de todos los bienes, con citación del dueño,
antes de entrar al goce de ellos, haciendo tasar los muebles y constar el estado en que se
hallen los inmuebles (Art. 1776 del Código Civil de Sonora y 1006 del Federal)
73

II.- Dar fianza de que disfrutará de las cosas con moderación, y las restituirá al
propietario con sus accesiones, al extinguirse el usufructo, no empeoradas ni deterioradas
por su negligencia; salvo que haya sido eximido de dar fianza o si se trata del usufructo
por patria potestad. (Arts. 1176-1178 del Código Civil de Sonora y 1006-1008 del Federal).

Si el usufructo fuere constituido por contrato, y el que contrató quedare de propietario, y no


exigiere en el contrato la fianza, no estará obligado el usufructuario a darla; pero si quedare de
propietario un tercero, podrá pedirla aunque no se haya estipulado en el contrato. (Art. 1779 del
Código Civil de Sonora y 1009 del Federal

Si no se otorga la fianza y el usufructo es gratuito, se extingue éste; pero si es


oneroso el propietario tiene el derecho de intervenir la administración para procurar la
conservación de los bienes, debiendo pagar anualmente al usufructuario el producto
líquido de los mismos, por el tiempo que dure el usufructo, con descuento de la retribución
que acuerde el juez al dueño. (Art. 1180 del Código Civil de Sonora y 1010 del Federal)

El usufructuario, dada la fianza, tendrá derecho a todos los frutos de la cosa, desde el
día en que debió percibirlos. (Art. 1181 del Código Civil de Sonora y 1011 del Federal)

III.- Responder del menoscabo que tengan los bienes por culpa o negligencia de
la persona a quien se los haya cedido o rentado (Art. 1182 del Código Civil de Sonora y
1012 del Federal)

El usufructo no se extingue por el mal uso que haga el usufructuario; pero si el abuso
es grave, el dueño puede pedir que se le ponga en posesión de los bienes, obligándose
bajo fianza, a pagar anualmente al usufructuario el producto líquido de los mismos, por el
tiempo que dure el usufructo, deducido el premio de administración que el juez le acuerde.
(Art. 1217 del Código Civil de Sonora y 1047 del Federal)

IV.- Reemplazar con las crías las cabezas de ganado que falten por
cualquier causa. (Art. 1183 del Código Civil de Sonora y 1013 del Federal)

Si el ganado perece sin culpa del usufructuario, por efecto de una epizootia u otro
acontecimiento no común, el usufructuario cumple con entregar al dueño los despojos que
se hayan salvado. (Art. 1184 del Código Civil de Sonora y 1014 del Federal)

Si el rebaño perece en parte, y sin culpa del usufructuario, continúa en la parte que
queda. (Art. 1185 del Código Civil de Sonora y 1015 del Federal)

V.- Replantar los pies muertos naturalmente de los árboles frutales. (Art. 1186 del
Código Civil de Sonora y 1016 del Federal)

VI.- Hacer las reparaciones indispensables para mantener la cosa en el estado en


que la recibió, si el usufructo es gratuito. (Art. 1187 del Código Civil de Sonora y 1017 del
Federal)

El usufructuario no está obligado a hacer reparaciones, si provienen de vejez, vicio


intrínseco o deterioro grave de la cosa, anterior al usufructo. (Art. 1188 del Código Civil de
Sonora y 1018 del Federal)
74

Si el usufructuario quiere hacer las reparaciones debe obtener antes el


consentimiento del dueño; pero no tiene derecho de exigir indemnización. (Art. 1189 del
Código Civil de Sonora y 1019 del Federal)

El propietario tampoco está obligado a hacer reparaciones que provengan de vejez,


vicio intrínseco o deterioro grave de la cosa, anteriores a la constitución del usufructo, y si
las hace no puede exigir indemnización. (Art. 1190 del Código Civil de Sonora y 1020 del
Federal)

Si el usufructo es a título oneroso, el propietario tiene obligación de hacer todas las


reparaciones para que la cosa pueda producir los frutos que ordinariamente se obtenían
al tiempo de la entrega. (Art. 1191 del Código Civil de Sonora y 1021 del Federal)

Si el usufructuario quiere hacer en este caso las reparaciones, deberá dar aviso al
propietario, y previo este requisito, tendrá derecho para cobrar su importe al fin del
usufructo. (Art. 1192 del Código Civil de Sonora y 1022 del Federal)

La omisión del aviso al dueño hace responsable al usufructuario de la destrucción,


pérdida o menoscabo de la cosa por falta de las reparaciones, y le priva del derecho de
pedir indemnización si él las hace. (Art. 1193 del Código Civil de Sonora y 1023 del
Federal)

VII.- Cubrir los gastos que provengan de contribuciones, o cargas ordinarias de


los frutos. Toda disminución de los frutos que provenga por estos conceptos, es de cuenta
del usufructuario. (Art. 1194 del Código Civil de Sonora y 1024 del Federal)

La disminución que por las propias causas se verifique, no en los frutos, sino en la
misma finca o cosa usufructuada, será de cuenta del propietario; y si éste, para conservar
íntegra la cosa, hace el pago, tiene derecho de que se le abonen los intereses de la suma
pagada, por todo el tiempo que el usufructuario continúe gozando de la cosa. (Art. 1195
del Código Civil de Sonora y 1025 del Federal)

Si el usufructuario hace el pago, no tiene derecho de cobrar intereses, quedando


compensados éstos con los frutos que reciba. (Art. 1196 del Código Civil de Sonora y
1026 del Federal).

El usufructuario de una finca hipotecada no está obligado a pagar las deudas para
cuya seguridad se constituyó la hipoteca. (Art. 1199 del Código Civil de Sonora y 1029 del
Federal)

Si la finca se embarga o se vende judicialmente para el pago de la deuda, el


propietario responde al usufructuario de lo que pierda por este motivo, si no se ha
dispuesto otra cosa al constituir el usufructo. (Art. 1200 del Código Civil de Sonora y 1030
del Federal)

VIII.- Poner en conocimiento del propietario la perturbación hecha por un


tercero; y si no lo hace, es responsable de los daños que resulten como si hubiesen sido
ocasionados por su culpa. (Art. 1204 del Código Civil de Sonora y 1034 del Federal)

36.8.- Extinción del usufructo. Las reglas están en los Arts. 1208-1218 del Código
Civil de Sonora y 1038-1048 del Federal.
75

1.- Por muerte del usufructuario, salvo cuando se ha constituido a favor de varias
personas sucesivamente, pues en tal caso entra al goce del mismo la persona que
corresponda. (Art. 1209 del Código Civil de Sonora y 1039 del Federal)

2.- Por vencimiento del plazo por el cual se constituyó. El usufructo constituido a
favor de personas morales que puedan adquirir y administrar bienes raíces, sólo durará
veinte años; cesando antes en caso de que dichas personas dejen de existir. (Art. 1210
del Código Civil de Sonora y 1040 del Federal)

El usufructo concedido por el tiempo que tarde un tercero en llegar a cierta edad, dura
el número de años prefijado, aunque el tercero muera antes. (Art. 1211 del Código Civil de
Sonora y 1041 del Federal)

3.- Por cumplirse la condición impuesta en el título constitutivo para la cesación de


este derecho.

4.- Por la reunión del usufructo y de la propiedad en una misma persona; mas si
la reunión se verifica en una sola cosa o parte de lo usufructuado, en lo demás subsistirá
el usufructo;

5.- Por prescripción negativa conforme a lo prevenido respecto de los derechos


reales. Se puede perder el usufructo por no uso durante 5 años en inmuebles o 3 años en
muebles (Arts. 1333-1334 del Código Civil de Sonora sin correlativos en el Federal) A falta
de plazo especial de prescripción negativa en materia federal aplicaría el de 10 años,
según Art. 1159 del Código Civil Federal.

6.- Por la renuncia expresa del usufructuario, salvo si se hace en fraude de los
acreedores;

7.- Por la pérdida total de la cosa objeto del usufructo. Si la destrucción de la cosa
usufructuada no es total, el usufructo continúa sobre lo que de ella haya quedado.

Si el usufructo está constituido sobre un edificio, y éste se arruina en un incendio, por


vetustez o por otro accidente, el usufructuario no tiene derecho a gozar del solar ni de los
materiales; mas si estuviere constituido sobre una hacienda o rancho de que sólo forme
parte el edificio arruinado, el usufructuario podrá continuar usufructuando el solar y los
materiales. (Art. 1212 del Código Civil de Sonora y 1042 del Federal)

Si el edificio es reconstruido por el dueño o por el usufructuario, se estará a lo


dispuesto respecto de las reparaciones.. (Art. 1214 del Código Civil de Sonora y 1044 del
Federal)

El impedimento temporal por caso fortuito o fuerza mayor, no extingue el usufructo, ni


da derecho a exigir indemnización del propietario. (Art. 1215 del Código Civil de Sonora y
1045 del Federal)

El tiempo del impedimento se tendrá por corrido para el usufructuario, de quien serán
los frutos que durante él pueda producir la cosa. (Art. 1216 del Código Civil de Sonora y
1046 del Federal)
76

8.- Por la cesación del derecho del que constituyó el usufructo, cuando teniendo
un dominio revocable llega el caso de la revocación.

Es el caso de la donación que es revocable, por sobrevenirle hijos al donante o por


ingratitud del donatario, según los Arts. 2619-2633 del Código Civil de Sonora y 2359-
2374 del Federal.

9.- Por no dar fianza el usufructuario a título gratuito, si el dueño no le ha eximido


de esa obligación.

10.- Por expropiación de la cosa objeto del usufructo.- Si la cosa usufructuada


fuere expropiada, el propietario está obligado, bien a substituirla con otra de igual valor y
análogas condiciones, o bien a abonar al usufructuario el interés legal del importe de la
indemnización por todo el tiempo que debía durar el usufructo. Si el propietario optare por
lo último, deberá afianzar el pago de los réditos. (Art. 1213 del Código Civil de Sonora y
1043 del Federal)

36.9.- Consecuencias de la extinción del usufructo. Terminado el usufructo, los


contratos que respecto de él haya celebrado el usufructuario no obligan al propietario y
éste entrará en posesión de la cosa, sin que contra él tengan derecho los que contrataron
con el usufructuario, para pedirle indemnización por la disolución de sus contratos, ni por
las estipulaciones de éstos; que sólo pueden hacer valer contra el usufructuario y sus
herederos. (Art. 1218 del Código Civil de Sonora y 1048 del Federal)

Se exceptúa el caso de los aparceros o arrendatarios que tengan derecho a percibir


alguna porción de los frutos al extinguirse el usufructo. (Art. 1161 del Código Civil de
Sonora y 991 del Federal)

37.- EL USO Y DE LA HABITACION.- Son derechos reales de menor categoría que


el usufructo, como se desprende de las definiciones siguientes.

37.1.- El uso.- El uso es un derecho real, temporal, vitalicio por naturaleza, para usar
una cosa ajena sin alterar su forma ni sustancia. (Art. 1219 del Código Civil de Sonora)

En materia federal es más escueto el concepto, por establecerse que el uso da


derecho para percibir de los frutos de una cosa ajena, los que basten a las necesidades
del usuario y su familia, aunque ésta aumente.(Art. 1049 del Código Civil Federal)

37.2.- La habitación.- La habitación es un derecho real, temporal, vitalicio por


naturaleza, para ocupar gratuitamente, en una casa ajena, las piezas necesarias para el
habituario y las personas de su familia. (Art. 1220 del Código Civil de Sonora)

Es también incompleto el concepto de habitación inserto en materia federal, por


establecerse que la habitación da, a quien tiene este derecho, la facultad de ocupar
gratuitamente, en casa ajena, las piezas necesarias para sí y para las personas de su
familia. (Art. 1050 del Código Civil Federal)

37.3.- Diferencias entre el usufructo, el uso y la habitación.-

1.- El usufructo confiere un poder para usar y disfrutar de bienes ajenos. Art. 1150
del Código Civil de Sonora y 980 del Federal).
77

El uso es más restringido y solamente otorga un poder para usar una cosa ajena,
pero no para percibir los frutos, salvo que se trate de crías, leche y lana, en la medida que
basten a cubrir las necesidades de usuario y las de su familia, aun cuando ésta aumente.
(Arts. 1221 y 1224 del Código Civil de Sonora y 1049 y 1054 del Federal),

La habitación es todavía mucho más limitada, porque únicamente permite ocupar


gratuitamente, en una casa ajena, las piezas necesarias para el habituario y las personas
de su familia. (Art. 1220 del Código Civil de Sonora y 1050 del Federal)

2.- El usufructuario puede enajenar, arrendar y gravar su derecho de usufructo.


(Art. 1172 del Código Civil de Sonora y 1002 del Federal)

El usuario y el habituario no pueden enajenar, gravar ni arrendar en todo ni en


parte su derecho a otro, ni estos derechos pueden ser embargados por sus acreedores.
(Art. 1221 del Código Civil de Sonora y 1051 del Federal)

37.4.- Constitución del uso y la habitación.- Por acto jurídico unilateral o


plurilateral, por prescripción o por la ley. (Art. 1227 del Código Civil de Sonora sin
correlativo en el Federal)

Conforme a este precepto 1227 el acto jurídico unilateral puede surtir sus efectos
durante la vida del constituyente, o a partir de su muerte, cuando los citados derechos se
constituyan por testamento. En el primer caso, el acto será irrevocable una vez otorgado,
independientemente de la aceptación del usuario o habitante. Las reglas anteriores rigen
también para el usufructo y las servidumbres.

37.5.- Derechos y obligaciones del usuario o habituario. Se arreglarán por los


títulos respectivos mediante los cuales se constituyan y, en su defecto, por las
disposiciones legales. (Art. 1222 del Código Civil de Sonora y 1052 del Federal)

Las disposiciones establecidas para el usufructo son aplicables a los derechos de


uso y de habitación, en cuanto no sea opongan a lo ordenado en el Capítulo respectivo.
(Art. 1223 del Código Civil de Sonora y 1053 del Federal)

Si el usuario consume todos los frutos de los bienes, o el que tiene derecho de
habitación ocupa todas las piezas de la casa, quedan obligados a todos los gastos de
cultivo, reparaciones y pago de contribuciones, lo mismo que el usufructuario; pero si el
primero sólo consume parte de los frutos, o el segundo, sólo ocupa parte de la casa, no
deben contribuir en nada, siempre que al propietario le quede una parte de frutos o
aprovechamientos bastantes para cubrir los gastos y cargas. (Art. 1225 del Código Civil
de Sonora y 1055 del Federal)

Si los frutos que quedan al propietario no alcanzan a cubrir los gastos y cargas, la
parte que falte será cubierta por el usuario, o por el que tiene derecho a la habitación. (Art.
1226 del Código Civil de Sonora y 1056 del Federal)

38.- LA SERVIDUMBRE.- Es un derecho real impuesto sobre un predio en


beneficio de otro perteneciente a distinto dueño, para usar parcialmente aquél, en los
términos en que la ley disponga para cada caso, o se estipule en el acto jurídico que le
haya dado origen. (Art. 1228 del Código Civil de Sonora y 1057 del Federal)
78

Desglose de la definición legal.-

A).- Derecho real.- Es un poder jurídico sobre un inmueble, que constituye un


gravamen real que afecta al inmueble.

b).- Impuesto sobre un predio.- Se denomina predio sirviente, por reportar el


gravamen.

c).- En beneficio de otro.- Se denomina predio dominante, por estar a su favor el


gravamen.

d).- Perteneciente a distinto dueño.- La servidumbre tiene como presupuesto


que los predios son de distintos dueños, ya que si ambos inmuebles pertenecen a la
misma persona simplemente existe propiedad. Hay un principio jurídico en el sentido de
que nadie puede tener a su favor servidumbres sobre sus propios bienes. Las
servidumbres originan relaciones jurídicas entre los dueños o poseedores de los predios
mencionados, siendo sujeto activo de las mismas el dueño o poseedor del predio
dominante y sujeto pasivo el dueño o poseedor del predio sirviente.

e).- Para usar parcialmente.- La servidumbre es un derecho real restringido que


se traduce en el uso parcial del inmueble ajeno, por la ubicación geográfica de los
terrenos.

A su vez para el dueño del predio sirviente la servidumbre consiste en no hacer o


en tolerar; para que al dueño del predio sirviente pueda exigirse la ejecución de un hecho
es necesario que esté expresamente determinado por la ley o en el acto en que se
constituyo la servidumbre. (Art. 1229 del Código Civil de Sonora y 1058 del Federal)

f).- En los términos de ley o que se estipule. Hay servidumbres que tienen una
fuente legal por existir alguna necesidad resultante de la ubicación material de los
terrenos. Hay otras que son producto de la voluntad de los dueños de los predios
colindantes.

38.1.- Características de las servidumbres.-

I.- Inseparables.- Subsisten aun cuando cambien de dueño los predios


sirviente o dominante. (Art. 1235-1236 del Código Civil de Sonora y 1064 y 1065 del
Federal)

II.- Indivisibles.- No se modifican si se dividen los predios sirviente o dominante.


(Art. 1237 del Código Civil de Sonora y 1066 del Federal)

Si el predio sirviente se divide entre muchos dueños, cada uno de ellos tiene que
tolerarla en la parte que le corresponda. Si es el predio dominante el que se divide entre
muchos, cada porcionero puede usar por entero de la servidumbre, no variando el lugar
de su uso ni agravándolo de otra manera. Más si la servidumbre se hubiere establecido
en favor de una sola de las partes del predio dominante, sólo el dueño de ésta podrá
continuar disfrutándola.
79

38.2.- Constitución de las servidumbres.- Por la ley, por acto jurídico unilateral o
plurilateral y por prescripción. (Art. 1238 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el
Federal)

Las servidumbres constituidas por la ley se denominan legales, las demás se


llaman voluntarias. (Art. 1238 del Código Civil de Sonora y 1067 del Federal)

33.3.- Clases de servidumbres.-

1.- Continuas.- Son aquellas cuyo uso es o puede ser incesante sin la
intervención de ningún hecho del hombre. (Art. 1231 del Código Civil de Sonora y 1060
del Federal)

Ejemplo: La servidumbre por desagüe pluvial se actualiza por el hecho natural de


la lluvia.

2.- Discontinuas.- Son aquellas cuyo uso necesita de algún hecho actual
del hombre. (Art. 1232 del Código Civil de Sonora y 1061 del Federal)

Ejemplo: La servidumbre de paso requiere de la actividad humana.

3.- Aparentes.- Son las que se anuncian por obras o signos exteriores,
dispuestos para su uso y aprovechamiento. (Art. 1233 del Código Civil de Sonora y 1062
del Federal)

Ejemplo: El canal es un signo del desagüe, el camino lo es del paso, etc., que son
elementos objetivos que sirven para conocer la existencia de la servidumbre.

4.- No aparentes.- Son las que no presentan signo exterior de su existencia. (Art.
1234 del Código Civil de Sonora y 1063 del Federal)

Ejemplo: La servidumbre de acueducto cuando la tubería es subterránea muchas


veces no tiene elemento objetivo que revele que hay servidumbre.

5.- Voluntarias.- Son las que se constituyen por acto jurídico o por prescripción.
(Art. 1238 del Código Civil de Sonora y 1067 del Federal)

6.- Legales.- Son las establecidas por la ley, teniendo en cuenta la situación de los
predios y en vista de la utilidad pública y privada conjuntamente. (Art. 1239 del Código
Civil de Sonora y 1068 del Federal)

38.4.- Las servidumbres legales.- Las servidumbres legales previstas en el


Código Civil de Sonora son tres: de desagüe, de acueducto y de paso.

38.4.1.- Servidumbre de paso.- El propietario de una finca o heredad enclavada


entre otras ajenas sin salida a la vía pública, tiene derecho de exigir paso, para el
aprovechamiento de aquella, por las heredades vecinas, sin que sus respectivos dueños
puedan reclamarle otra cosa que una indemnización equivalente al perjuicio que les
ocasione este gravamen. (Art. 1268 del Código Civil de Sonora y1097 del Federal)
80

La acción para reclamar esta indemnización es prescriptible; pero aunque


prescriba, no cesa por este motivo el paso obtenido. (Art. 1269 del Código Civil de Sonora
y 1098 del Federal)

Las servidumbres de paso son las que representan mayor problemática práctica,
que dan lugar a litigios ante tribunales y otras autoridades. Al respecto puede consultarse
jurisprudencia que se ha integrado sobre indemnizaciones y su prescripción, en el caso de
servidumbres de paso, bajo los siguientes rubros:

SERVIDUMBRE LEGAL DE PASO PARA LA CONDUCCIÓN DE ENERGÍA


ELÉCTRICA. EL MONTO DE LA INDEMNIZACIÓN CORRESPONDIENTE NO INCLUYE
EL PAGO DE RENTAS FUTURAS QUE PUDIERAN OBTENERSE DEL INMUEBLE. La
indemnización correspondiente a que se refiere el artículo 1108 del Código Civil Federal,
que debe pagarse al dueño del predio sirviente por el titular de una servidumbre legal de
paso para la conducción de energía eléctrica, debe determinarse con base en el valor de
mercado de la porción del inmueble que ha sido gravada con la servidumbre. Esto se
calcula atendiendo a su destino en el momento de la constitución de ésta y no a su
destino futuro o eventual, pues tiene por objeto resarcir al dueño del predio sirviente la
disminución del valor que éste sufre por la servidumbre que le impide el uso y disfrute de
la porción gravada respectiva. Por tanto, es improcedente incluir en el monto de la
indemnización el pago de rentas futuras que pudieran obtenerse del inmueble, pues
cualquier posible renta está incluida en el valor de mercado del mismo. En consecuencia,
dicha indemnización tiene una naturaleza distinta a los daños y perjuicios previstos en los
artículos 2108 y 2109 del citado código, derivados del incumplimiento de una obligación
contractual. 9ª Época. Tomo XXXIII. Marzo 2011. Tesis 2a./J. 1/2011. Pág. 388. Registro
162464

SERVIDUMBRE LEGAL DE PASO SOBRE TERRENOS EJIDALES PARA LA


INSTALACIÓN DE POSTES Y CABLEADO DE ENERGÍA ELÉCTRICA. LA
INDEMNIZACIÓN RESPECTIVA DEBE CALCULARSE CONFORME AL VALOR
COMERCIAL DEL INMUEBLE AFECTADO AL CONSTITUIRSE AQUÉLLA, MÁS SU
CORRESPONDIENTE ACTUALIZACIÓN. El artículo 1070 del Código Civil Federal
señala que las servidumbres establecidas para la utilidad pública se regirán por las leyes
y reglamentos especiales y, en su defecto, por las disposiciones del Título Sexto del
propio Código, que regula ese derecho real; por su parte, el artículo 23 de la Ley del
Servicio Público de Energía Eléctrica prevé que la constitución de servidumbres para la
instalación de postes y cableado de energía eléctrica se ajustará a las disposiciones del
referido Código; y finalmente, como la Ley Agraria no establece regulación alguna para las
servidumbres con ese destino, es evidente que para ellas cobra aplicación la normativa de
la codificación civil federal. Por tanto, al tratarse de un gravamen real impuesto sobre un
inmueble en beneficio de otro perteneciente a distinto dueño, en términos del artículo
1057 del referido Código, la indemnización sólo debe comprender el valor comercial de la
superficie afectada, determinado por peritos, teniendo en cuenta los precios de plaza y los
frutos que, en su caso, produjere o fuere capaz de producir el inmueble en el momento en
que materialmente se constituyó la servidumbre, en términos del supletorio artículo 155
del Código Federal de Procedimientos Civiles, más la correspondiente actualización a la
fecha en que se condene a su pago, cuya cuantificación corresponde hacer en el
incidente de liquidación de sentencia respectivo, a fin de que la indemnización refleje el
valor presente. 9ª Época. Tomo XXXIII. Abril 2011. Tesis 2a./J. 47/2011. Pág. 591.
Registro 162276
81

SERVIDUMBRE LEGAL DE PASO CONSTITUIDA EN TERRENOS EJIDALES, EN SU


MODALIDAD DE CONDUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA. CÓMPUTO DEL PLAZO
PARA QUE PRESCRIBA LA ACCIÓN PARA RECLAMAR LA INDEMNIZACIÓN POR
PERJUICIOS. La servidumbre es un derecho real que recae sobre el bien inmueble y
obedece siempre a la situación natural de los predios. Con relación al tema, esta Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las jurisprudencias 2a./J. 29/2008 y
2a./J. 47/2011, determinó que la legal de paso se constituye desde que se instalan los
materiales correspondientes o se actualizan los supuestos normativos, y que la ley
aplicable para reclamar la indemnización es la legislación civil federal. En ese tenor, se
concluye que el plazo para la prescripción negativa de la acción indemnizatoria tratándose
de la constitución de una servidumbre legal de paso en terrenos ejidales, en su modalidad
de conducción de energía eléctrica, inicia sin excepción desde que ésta se actualiza, por
tratarse de una acción real instituida a favor del bien inmueble, y el hecho de que los
predios afectados pertenecientes al ejido estén o no asignados a un ejidatario, no hace
nula la configuración de la servidumbre, ya que el ejido detenta la propiedad de los
predios, y la parcelación posterior no le otorga al ejidatario la posibilidad de exigir la
indemnización correspondiente, si no lo hizo dentro del plazo de 10 años que al efecto
establece la ley aplicable. 9ª Época. Tomo XXXIV. Julio 2011. Tesis 2a./J. 68/2011. Pág.
875. Registro 161456

38.4.1.1.- Reglas para fijar el lugar de paso.- El dueño del predio sirviente tiene
derecho de señalar el lugar en donde haya de construirse la servidumbre de paso. (Art.
1270 del Código Civil de Sonora y 1099 del Federal)

Si el juez califica el lugar señalado de impracticable o de muy gravoso al predio


dominante, el dueño del sirviente debe señalar otro. (Art. 1271 del Código Civil de Sonora
y 1100 del Federal)

Si este otro lugar es calificado de la misma manera que el primero, el juez señalará
el que crea más conveniente, procurando conciliar los intereses de los dos predios. (Art.
1272 del Código Civil de Sonora y 1101 del Federal)

Si hubiere varios predios por donde pueda darse el paso a la vía pública, el
obligado a la servidumbre será aquel por donde fuere mas corta la distancia, siempre que
no resulte muy incómodo y costoso el paso por ese lugar. Si la distancia fuere igual, el
juez designará cual de los dos predios ha de dar el paso. (Art. 1273 del Código Civil de
Sonora y 1102 del Federal)

En la servidumbre de paso, el ancho de éste será el que baste a las necesidades


del predio dominante, a juicio del juez. (Art. 1274 del Código Civil de Sonora y 1103 del
Federal)

En caso de que hubiere habido antes comunicación entre la finca o heredad y


alguna vía pública, el paso sólo se podrá exigir a la heredad o finca por donde
últimamente lo hubo. (Art. 1275 del Código Civil de Sonora y 1104 del Federal)

Sobre el particular deben tenerse en cuenta lo resuelto en la siguiente


jurisprudencia:

SERVIDUMBRE LEGAL DE PASO. LA PRECISIÓN DE SU ANCHURA EN LA


DEMANDA NO ES UN REQUISITO DE PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN CONFESORIA
82

INTENTADA, PUES SU DETERMINACIÓN CORRESPONDE AL JUZGADOR


(LEGISLACIONES DEL ESTADO DE PUEBLA Y DEL DISTRITO FEDERAL). Los
preceptos que reglamentan la figura de la servidumbre de paso en los Códigos Civiles
para el Estado de Puebla y para el Distrito Federal, no establecen como requisito de
procedencia de la acción intentada para obtener la declaración o la constitución de una
servidumbre legal de paso, que el actor precise en la demanda la anchura de dicha
servidumbre, sino que, por el contrario, los citados ordenamientos sustantivos dejan al
arbitrio del juzgador no sólo la determinación de su anchura, con base en las necesidades
de paso del predio dominante que se acrediten, sino otras cuestiones como el lugar más
adecuado en el que deba establecerse, atendiendo a la normatividad correspondiente.
Así, se concluye que cuando en la acción confesoria intentada el actor no señala
expresamente en su demanda la anchura de la servidumbre de paso que pretende, ello
no se traduce en la improcedencia de la acción, pues tal cuestión, por disposición expresa
de la ley, corresponde determinarla al juzgador, una vez valoradas y apreciadas las
pruebas aportadas por las partes. 9ª Época. Tomo XXVI. Octubre 2007. Tesis 1a./J.
98/2007. Pág. 309. Registro 171599.

En la jurisprudencia antes transcrita se hace referencia a la acción confesoria,


que es la procedente para establecer la servidumbre y se encuentra prevista en el Art. 24
del Código de Procedimientos Civiles de Sonora. Otros aspectos de esta acción se
abordan en la siguiente tesis:

SERVIDUMBRE DE PASO, PERSONAS QUE PUEDEN EJERCER LA ACCIÓN


CONFESORIA. Entendida la servidumbre como un derecho real que se impone sobre un
bien inmueble respecto de otro, en consideración a la necesidad de que un predio tenga
acceso a la vía pública para su debido aprovechamiento, pues bien, de la interpretación
armónica de los artículos 1097 del Código Civil y 11 del Código de Procedimientos Civiles,
ambos para el Distrito Federal, debe entenderse, que la acción para reclamar el
establecimiento de una servidumbre de paso se concede tanto al propietario como al
poseedor del predio dominante, y no tan sólo al dueño como lo dispone el primer numeral
mencionado, sino como lo prevé el segundo, que contempla no sólo al titular del derecho
real inmueble sino también al poseedor del predio dominante. Sobre todo en el caso de
predios rurales, ya que el derecho se establece en atención a la explotación económica
del bien y no a las personas titulares de derechos sobre los inmuebles y sin perder de
vista que los efectos de la acción confesoria, se hacen consistir, no solamente en obtener
el reconocimiento o la declaración de los derechos y obligaciones del gravamen, sino que
también que el propio poseedor del predio dominante invocando el derecho de carácter
real, pueda tener el pleno goce de la servidumbre existente. 9ª Época. Tomo IX. Octubre
1999. Tesis 1a./J. 48/99. Pág. 227. Registro 193032.

35.4.1.2.- Modalidades de la servidumbre de paso.-

1.- Abrevadero de ganado.- El dueño de un predio rústico tiene derecho,


mediante la indemnización correspondiente, de exigir que se le permita el paso de sus
ganados por los predios vecinos, para conducirlos a un abrevadero de que pueda
disponer. (Art. 1276 del Código Civil de Sonora y 1105 del Federal)

2.- Recolección de frutos.- El propietario de árbol o arbusto contiguo al predio de


otro, tiene derecho de exigir de éste que le permita hacer la recolección de los frutos que
no se puedan recoger de su lado, pero el dueño del árbol o arbusto es responsable de
83

cualquier daño que cause con motivo de la recolección. (Art. 1277 del Código Civil de
Sonora y 1106 del Federal)

3.- Colocación de andamios.- Si para construir o reparar algún edificio fuere


indispensable pasar materiales por predio ajeno o colocar andamio u otros objetos, el
dueño del predio está obligado a consentirlo, recibiendo la indemnización correspondiente
al perjuicio que se le irrogue. (Art. 1278 del Código Civil de Sonora y 1107 del Federal)

4.- Instalaciones eléctricas o telefónicas.- Si para establecer comunicaciones


telefónicas particulares entre dos o más fincas, o conducir energía eléctrica a una finca,
sea necesario colocar postes y tender alambres en terreno ajeno, el dueño de éste tiene
obligación de permitirlo, mediante la indemnización correspondiente. Éste servicio trae
consigo el derecho de tránsito de las personas y el de conducción de los materiales
necesarios para la construcción y vigilancia de la línea. (Art. 1279 del Código Civil de
Sonora y 1108 del Federal)

Se han integrado otras jurisprudencias en relación con la constitución de


servidumbres de paso, para conducción de energía eléctrica, que son las siguientes:

SERVIDUMBRE LEGAL DE PASO. SE CONSTITUYE CUANDO SE ACTUALIZAN LOS


SUPUESTOS NORMATIVOS Y SE ESTABLECE FÍSICAMENTE EL ACCESO O SE
INSTALAN LOS MATERIALES CORRESPONDIENTES, SIN QUE ELLO REQUIERA DE
DECLARACIÓN JUDICIAL. De los artículos 1097, 1099, 1105, 1106, 1107 y 1108 del
Código Civil Federal, se desprende que la servidumbre legal de paso obedece a la
situación natural de los predios, de la cual surge la necesidad de que el dueño del
sirviente proporcione acceso a la vía pública o, en su caso, tolere el paso para la
recolección de frutos, la conducción del ganado a un abrevadero, la colocación de
andamios u otros objetos con el propósito de construir o reparar un edificio, o la
instalación de postes y cables para el establecimiento de comunicaciones telefónicas o la
conducción de energía eléctrica, que incluye el tránsito de personas y el traslado de
materiales para la construcción y vigilancia de la línea. En ese sentido, una vez que surge
la necesidad apuntada, por disposición expresa de los preceptos citados, el propietario del
predio dominante adquiere el derecho a exigir el acceso y, en forma correlativa, el dueño
del sirviente queda obligado a soportar esa afectación a su propiedad, obteniendo
únicamente el derecho a reclamar la indemnización por el perjuicio que se le ocasione y a
señalar el lugar en que habrá de ubicarse el acceso; por tanto, en cuanto se establezca
físicamente el paso o se instalen los materiales necesarios, como son postes y cables en
el caso de comunicaciones telefónicas o de conducción de energía eléctrica, surge el
gravamen legal referido y comienza a computarse el plazo de la prescripción negativa de
la acción indemnizatoria, en términos del artículo 1098 del ordenamiento sustantivo
citado, sin que el establecimiento de la servidumbre deba ordenarse por autoridad
jurisdiccional, pues sólo cuando exista discrepancia en cuanto a las medidas y ubicación
del paso, o cuando haya diversos predios que puedan dar acceso e impere desacuerdo
sobre cuál debe proporcionarlo, en función del menor perjuicio que deba causarse, el
dueño del predio dominante puede ejercer la acción relativa, para que el órgano
jurisdiccional disponga, en términos de los artículos 1099, 1100, 1101 y 1102 del Código
Civil Federal, cuál es el predio obligado o, en su caso, establezca el sitio y las medidas
adecuadas para la ubicación del paso o para la colocación de los materiales
correspondientes. 9ª Época. Tomo XXVI. Octubre 2007. Tesis 1a./J. 98/2007. Pág. 309.
Registro 171599.
84

COMPETENCIA PARA CONOCER DE LA DEMANDA INTERPUESTA EN CONTRA DE


LA COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD PARA LA DECLARACIÓN JUDICIAL DE
UNA SERVIDUMBRE LEGAL DE PASO EN SU FAVOR Y EL PAGO DE LA
CORRESPONDIENTE INDEMNIZACIÓN. SE SURTE A FAVOR DEL FUERO FEDERAL.
Acorde con el artículo 104, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, compete al fuero federal resolver las controversias suscitadas con motivo de
la aplicación de una ley federal, a menos que únicamente se afecten intereses
particulares, en cuyo caso se dará una competencia concurrente. Por otro lado, el artículo
45 de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica establece, en primer lugar, que las
controversias que se sigan de los actos celebrados por la Comisión Federal de
Electricidad serán resueltas por los tribunales federales y, en segundo, que todas las
controversias nacionales en que sea parte dicha Comisión se resolverán en el fuero
federal. Así, cuando un particular demanda la declaración judicial de una servidumbre
legal de paso a favor de la referida Comisión, por pasar este organismo descentralizado
líneas de transmisión de energía eléctrica a través de los predios del particular
accionante, así como el pago de la indemnización correspondiente, la competencia para
conocer de la controversia se surte a favor del fuero federal, siempre y cuando la
constitución de ese derecho tenga por objeto cumplir con el servicio público federal de
energía eléctrica, en tanto que no sólo se afectan intereses particulares sino también los
del Estado Mexicano. En efecto, en virtud de que se involucran intereses estatales,
conforme al indicado precepto constitucional no se actualiza el supuesto para que se surta
la competencia concurrente; además de que se trata de una controversia nacional a las
que se refiere el mencionado 45, por tratarse del otorgamiento de un servicio público
federal. Además de lo anterior, el artículo 23 de la referida Ley Reglamentaria señala que
las servidumbres que se constituyan con motivo del servicio federal que en ella se
consigna, se deberán ajustar a las disposiciones del Código Civil Federal, por lo que se
pone de manifiesto la voluntad del legislador de incorporar al ámbito federal las
controversias que se susciten por esta causa. 9ª Época. Tomo XXX. Noviembre 2009.
Tesis 1a./J. 79/2009. Pág. 1859. Registro 166015.

5.- Por minas.- Hay normas especiales en el Art. 1268-BIS del Código Civil
de Sonora sin correlativo en el Federal, que establece que el titular de una concesión o
asignación minera ubicada entre predios ajenos sin salida a la vía pública, tiene
derecho de exigir paso para el aprovechamiento de aquella, por las heredades
vecinas, sin que sus respectivos dueños puedan reclamarle otra cosa que una
indemnización equivalente al perjuicio que les ocasione este gravamen.

Además hay un capítulo especial sobre Servidumbre Legal de Uso Minero


que contiene las siguientes reglas:

1279-A.- El titular de una concesión o asignación minera tiene el derecho de


ocupar los predios en cuyo subsuelo se encuentre dicha concesión o asignación en toda
la extensión necesaria para llevar a cabo las obras y los trabajos mineros de exploración,
explotación y beneficio, así como para el depósito de terrenos, jales, escorias y graseros,
en su caso. La petición para que se declare la servidumbre a que se refiere este capítulo
puede solicitarla inclusive el propietario del predio dominante.
Artículo 1279-B.- La servidumbre legal establecida en el artículo anterior trae
consigo el derecho de tránsito para las personas y el de conducción de los materiales
necesarios para el aprovechamiento de la concesión minera correspondiente,
observándose lo dispuesto en los artículos del 1270 al 1275, inclusive.
85

Artículo 1279-C.- El que pretenda hacer uso del derecho consignado en el


artículo 1279-A, debe previamente acreditar ante la autoridad Judicial competente, lo
siguiente:
I.- La titularidad y los términos de la concesión o asignación minera
correspondiente;
II.- Que la superficie de ocupación del predio que solicita es la necesaria para
llevar a cabo las obras y trabajos mineros de exploración, explotación y beneficio, así
como para el depósito de terrenos, jales, escorias y graseros, según corresponda;
III.- La duración de la ocupación o servidumbre, que no podrá exceder de la
vigencia de la concesión o asignación correspondiente; y
IV.- En su momento, el pago de la indemnización y el resarcimiento de los daños
correspondientes en los términos de los artículos 1279-D y 1279-E.
Artículo 1279-D.- Sin perjuicio de la indemnización a que se refiere este capítulo,
el propietario del inmueble que soporte la servidumbre legal de uso minero, tendrá el
derecho de reclamar ante la propia autoridad judicial el resarcimiento de los daños que se
causen al inmueble, con inclusión del que resulte por dividirse en dos o más partes, y de
cualquier otro deterioro.
Artículo 1279-E.- El monto de la indemnización a que se refiere el presente
capítulo, deberá estar integrado por los componentes siguientes:
I.- Un pago por única vez equivalente al valor comercial de los bienes distintos del
terreno objeto de servidumbre que resulten afectados, que deberá cubrirse en la primer
indemnización; y
II.- Un pago anual por anticipado durante la vigencia de la servidumbre equivalente
a la renta del terreno por afectar y, en su caso, a la depreciación de las obras y caminos
existentes.
Tratándose de la servidumbre de terrenos destinados a presas de jales, depósitos
de escorias o graseros, explotación a cielo abierto y subterráneas que ocasiones (sic) o
puedan ocasionar hundimiento de la superficie, se cubrirá una compensación anual
adicional durante los cinco primeros años de vigencia de la afectación equivalente al 50%
de la renta de dicho terreno.
El monto de las indemnizaciones anuales se actualizará en cada ocasión, de
acuerdo con la variación del Índice de Precios en los doce meses inmediatos anteriores.

Artículo 1279-F.- Las servidumbres legales de uso minero se extinguen cuando:


I.- Las obras o trabajos por desarrollar no se inicien dentro de los 365 días
naturales siguientes a la fecha en que se constituya la servidumbre, sin que medie causa
de fuerza mayor;
II.- Las obras o trabajos por ejecutar se suspendan por el término de un año, salvo
en que se acredite que fue imposible la realización de éstos por disposición judicial;
III.- El terreno objeto de las mismas sea destinado a un uso distinto de aquél que
justificó la afectación;
IV.- Se incumpla el pago de la indemnización; o
V.- Se declare nula o cancele la concesión o asignación con base en la cual se
ejerció el derecho a obtenerla, excepto en el caso de sustitución de la misma.

Estos preceptos fueron producto de una reforma publicada el 6 de diciembre de


2007, en el Boletín Oficial del Estado.

También existen reglas en el Art. 21 de la Ley Minera y 55-61 de su Reglamento


para constituir las servidumbres mineras y para fijar la indemnización correspondiente.
86

38.4.2.- Servidumbre de desagüe.- Como el nombre lo dice estas servidumbres


tienen por objeto descargar aguas por predios vecinos, por causas naturales, agrícolas o
industriales. (Arts. 1242-1248 del Código Civil de Sonora y 1071-1077 del Federal)

Los predios inferiores, están sujetos a recibir las aguas que naturalmente o por
mejoras agrícolas o industriales, caigan de los superiores, así como la piedra o tierra que
arrastren. (Art. 1242 del Código Civil de Sonora y 1071 del Federal)

Cuando sea consecuencia de las mejoras agrícolas o industriales, los dueños de


los predios sirvientes tienen derecho de ser indemnizados. (Art. 1243 del Código Civil de
Sonora y 1072 del Federal)

Cuando un predio rústico o urbano se encuentre enclavado entre otros, estarán


obligados los dueños de los predios circunvecinos a permitir el desagüe del central. Las
dimensiones y dirección del conducto de desagüe, si no se ponen de acuerdo los
interesados, se fijarán por el juez, previo informe de peritos y audiencia de los
interesados, observándose, en cuanto fuere posible, las reglas para la servidumbre de
paso. (Art. 1244 del Código Civil de Sonora y 1073 del Federal)

38.4.2.1.- Realización de obras y gastos para el desagüe.- El dueño de un


predio en que existan obras defensivas para contener el agua, o en que por la variación
del curso de ésta sea necesario construir nuevas, está obligado, a su elección, o a hacer
las reparaciones o construcciones, o a tolerar que sin perjuicio suyo las hagan los dueños
de los predios que experimenten o estén inminentemente expuestos a experimentar el
daño, a menos que las leyes especiales de policía le impongan la obligación de hacer las
obras. (Art. 1245 del Código Civil de Sonora y 1074 del Federal)

Lo dispuesto en el artículo anterior es aplicable al caso en que sea necesario


desembarazar algún predio de las materias cuya acumulación o caída impida el curso del
agua con daño o peligro de tercero. (Art. 1246 del Código Civil de Sonora y 1075 del
Federal)

Todos los propietarios que participen del beneficio proveniente de las obras de que
tratan los artículos anteriores, están obligados a contribuir al gasto de su ejecución en
proporción a su interés y a juicio de peritos. Los que por su culpa hubieren ocasionado el
daño, serán responsables de los gastos. (Art. 1247 del Código Civil de Sonora y 1076 del
Federal)

Si las aguas que pasan al predio siguiente se han vuelto insalubres por los usos
domésticos o industriales que de ellas se hayan hecho, deberán volverse inofensivas a
costa del dueño del predio dominante. (Art. 1248 del Código Civil de Sonora y 1077 del
Federal)

38.4.3.- Servidumbre de acueducto.- Sus reglas están contenidas en los Arts.


1249-1267 del Código Civil de Sonora y 1078-1096 del Federal)

El que quiera usar agua de que pueda disponer, tiene derecho a hacerla pasar por
los puntos intermedios, con obligación de indemnizar a sus dueños, así como a los de los
predios inferiores sobre los que se filtren o caigan las aguas. (Art. 1249 del Código Civil
de Sonora y 1078 del Federal)
87

Se exceptúan de esta servidumbre los edificios, sus patios, jardines y demás


dependencias. (Art. 1250 del Código Civil de Sonora y 1079 del Federal)

38.4.3.1.- Requisitos.- (Art. 1257 del Código Civil de Sonora y 1086 del Federal)
Es necesario:

I.-Justificar que puede disponer del agua a conducir;


II.- Acreditar que el paso que solicita es el más conveniente para el uso del agua;
III.- Acreditar que el paso es el menos oneroso para los predios por donde debe
pasar el agua;
IV.- Pagar el valor del terreno que ocupará el canal, según estimación de peritos, y
un 10% más; y
V.- Resarcir los daños inmediatos, con inclusión del que resulte por dividirse en
dos o mas partes, el predio sirviente, y de cualquier otro deterioro.

En su caso el interesado debe pagar, en proporción a la cantidad de aguas, el


valor del terreno ocupado por el canal en que se introducen y los gastos necesarios para
su conservación, sin perjuicio de la indemnización debida por el terreno que sea necesario
ocupar de nuevo y por los otros gastos que ocasione el paso que se le concede. (Art.
1258 del Código Civil de Sonora y 1087 del Federal)

La cantidad de agua que puede hacerse pasar por un acueducto, no tendrá otra
limitación que la que resulte de la capacidad y dimensiones que se haya fijado al
acueducto. (Art. 1259 del Código Civil de Sonora y 1088 del Federal)

38.4.3.2.- Realización de obras y gastos.- El interesado está obligado a construir


el canal necesario en los predios intermedios, aunque haya en ellos canales para otras
aguas. (Art. 1251 del Código Civil de Sonora y 1080 del Federal)

El que tiene en su predio un canal para el curso de aguas, puede impedir la


apertura de otro nuevo, ofreciendo dar paso por aquél, con tal de que no cause perjuicio
al dueño del predio dominante. (Art. 1252 del Código Civil de Sonora y 1081 del Federal)

También debe concederse el paso de las aguas a través de los canales y


acueductos del modo más conveniente, con tal de que el curso de las aguas y su
volumen, no sufra alteración, ni la de ambos acueductos se mezclen. (Art. 1253 del
Código Civil de Sonora y 1082 del Federal)

Si fuere necesario pasar el acueducto por un camino, río o torrente públicos,


deberá previamente, obtenerse el permiso de la autoridad bajo cuya inspección estén el
camino, río o torrente. (Art. 1254 del Código Civil de Sonora y 1083 del Federal)

La autoridad sólo concederá el permiso con sujeción a los reglamentos


respectivos, y obligando al dueño del agua a que la haga pasar sin que el acueducto
impida, estreche ni deteriore el camino ni embarace o estorbe el curso del río o torrente.
(Art. 1255 del Código Civil de Sonora y 1084 del Federal)

El que sin permiso previo pasare el agua o la derramase sobre el camino, queda
obligado a reponer las cosas a su estado antiguo y a indemnizar el daño que se cause,
sin perjuicio de las penas impuestas por los reglamentos correspondientes. (Art. 1256) Si
el que disfruta del acueducto necesita ampliarlo, debe costear las obras necesarias y
88

pagar el terreno que nuevamente ocupe, y los daños que cause. (Art. 1260 del Código
Civil de Sonora y 1085 del Federal)

La servidumbre de acueducto trae consigo el derecho de tránsito para las


personas y animales, la conducción de los materiales necesarios para el uso y reparación
del acueducto, así como para el cuidado del agua. (Art. 1261 del Código Civil de Sonora y
1090 del Federal)

Estas disposiciones son aplicables si el poseedor de un terreno pantanoso quiera


desecarlo o dar salida por medio de cauces a las aguas estancadas. (Art. 1262 del Código
Civil de Sonora y 1091 del Federal)

El que se aproveche un acueducto, ya pase por terreno propio o ajeno, debe


construir y conservar los puentes, canales, acueductos, subterráneos y demás obras para
no perjudicar el derecho de otro. (Art. 1263 del Código Civil de Sonora y 1092 del Federal)

Si los que se aprovechan fueren varios, la obligación recaerá sobre todos en


proporción de su aprovechamiento, si no hubiere prescripción o convenio en contrario.
(Art. 1264 del Código Civil de Sonora y 1093 del Federal)

También se comprende la limpia, construcción y reparaciones, para que el curso


del agua no se interrumpa. (Art. 1265 del Código Civil de Sonora y 1094 del Federal)

La servidumbre de acueducto no obsta que el dueño del predio sirviente pueda


cerrarlo y cercarlo, así como edificar sobre el acueducto de manera que éste no
experimente perjuicio, ni se imposibiliten las reparaciones y limpia necesarias. (Art. 1266
del Código Civil de Sonora y 1095 del Federal)

Cuando para el mejor aprovechamiento del agua fuere necesario construir una
presa y el que haya de hacerlo no sea dueño del terreno, puede pedir que se establezca
la servidumbre de estribo de presa, previa indemnización. (Art. 1267 del Código Civil de
Sonora y 1096 del Federal)

38.5.- Reglas sobre servidumbres voluntarias.- El propietario de una finca


puede establecer en ella cuantas servidumbres tenga por conveniente, en el modo y
forma que mejor le parezca, siempre que no contravenga las leyes ni perjudique derechos
de tercero. (Art. 1280 del Código Civil de Sonora y 1097 del Federal)

Sólo pueden constituir servidumbre las personas que tienen derecho de


enajenar; las que no pueden enajenar inmuebles sino con ciertas solemnidades o
condiciones, no pueden, sin ellas, imponer servidumbre sobre los mismos. (Art. 1281 del
Código Civil de Sonora y 1110 del Federal)

Si fueren varios los propietarios de un predio, no se podrán imponer servidumbres


sino con consentimiento de todos. (Art. 1282 del Código Civil de Sonora y 1111 del
Federal)

Si siendo varios los propietarios, uno solo de ellos adquiere una servidumbre sobre
otro predio, a favor del común, de ella podrán aprovecharse todos los propietarios,
quedando obligados a los gravámenes naturales que traiga consigo y a los pactos con
que se haya adquirido. (Art. 1283 del Código Civil de Sonora y 1112 del Federal)
89

Las servidumbres voluntarias se adquieren por cualquier título legal, incluso la


prescripción. (Art. 1284 del Código Civil de Sonora) Como nota diferencial hay que
señalar que en materia federal la prescripción se limita a las servidumbres continuas y
aparentes. (Art. 1113 del Código Civil Federal)

Las servidumbres continuas no aparentes, y las discontinuas, sean o no


aparentes, pueden adquirirse por prescripción, pero debe probarse plenamente el
ejercicio continuo, pacífico y público del derecho de servidumbre por el término de ley.
(Art. 1285 del Código Civil de Sonora) En tanto en materia federal la regla es que no
pueden adquirirse por prescripción las servidumbres continuas no aparentes, ni las
discontinuas. (Art. 1114 del Código Civil Federal)

Al que pretenda tener derecho a una servidumbre, toca probar, aunque esté en
posesión de ella, el título en virtud del cual la goza. (Art. 1286 del Código Civil de Sonora
y 1115 del Federal)
La existencia de un signo aparente de servidumbre entre dos fincas, establecido o
conservado por el propietario de ambas, se considera, si se enajenan, como título para
que la servidumbre continúe, a no ser que, al tiempo de dividirse la propiedad de las
fincas, se exprese lo contrario en el título de enajenación de cualquiera de ellas. (Art.
1287 del Código Civil de Sonora y 1116 del Federal)

Al constituirse una servidumbre voluntaria se entienden concedidos todos los


medios necesarios para su uso; y extinguida aquélla, cesan también estos derechos. (Art.
1288 del Código Civil de Sonora y 1117 del Federal)

38.5.1.- Derechos y obligaciones en las servidumbres voluntarias.-

I.- El uso y la extensión de las servidumbres establecidas por la voluntad del


propietario, se arreglarán por los términos del título en que tengan su origen y, en su
defecto, por las disposiciones legales. (Art. 1289 del Código Civil de Sonora y 1118 del
Federal)

II.- Corresponde al dueño del predio dominante hacer a su costa todas las obras
necesarias para el uso y conservación de la servidumbre. (Art. 1290 del Código Civil de
Sonora y 1119 del Federal)

El mismo tiene obligación de hacer a su costa las obras que fueren necesarias
para que al dueño del predio sirviente no se le causen, por la servidumbre, mas
gravámenes que el consiguiente a ella; y si por su descuido u omisión se causare otro
daño, estará obligado a la indemnización. (Art. 1291 del Código Civil de Sonora y 1120 del
Federal)

Si el dueño del predio sirviente se hubiere obligado en el título constitutivo de la


servidumbre a hacer alguna cosa o a costear alguna obra, se librará de esta obligación
abandonando su predio al dueño del dominante. (Art. 1292 del Código Civil de Sonora y
1121 del Federal)

III.- El dueño del predio sirviente no podrá menoscabar de modo alguno la


servidumbre constituida sobre éste. (Art. 1293 del Código Civil de Sonora y 1122 del
Federal)
90

El dueño del predio sirviente, si el lugar primitivamente designado para el uso de la


servidumbre llegase a presentar graves inconvenientes, podrá ofrecer otro que sea
cómodo al dueño del predio dominante, quien no podrá rehusarlo, si no se perjudica. (Art.
1294 del Código Civil de Sonora y 1123 del Federal)

El dueño del predio sirviente puede ejecutar las obras que hagan menos gravosa
la servidumbre, si de ellas no resulta perjuicio alguno al predio dominante. (Art. 1295 del
Código Civil de Sonora y 1124 del Federal

Si el dueño del predio dominante se opone a esas obras que ejecute el dueño del
predio sirviente, el juez decidirá previo informe de peritos. (Art. 1297 del Código Civil de
Sonora y 1126 del Federal)

Si de la conservación de dichas obras se siguiere algún perjuicio al predio


dominante, el dueño del sirviente está obligado a restablecer las cosas a su antiguo
estado y a indemnizar de los daños y perjuicios. (Art. 1296 del Código Civil de Sonora y
1124 del Federal)

IV.- Cualquiera duda sobre el uso y extensión de la servidumbre se decidirá en el


sentido menos gravoso para el predio sirviente, sin imposibilitar o hacer difícil el uso de la
servidumbre. (Art. 1298 del Código Civil de Sonora y 1127 del Federal)

38.6.- Extinción de las servidumbres.- Hay reglas según las clases de


servidumbres.

38.6.1.- Extinción de servidumbres voluntarias.- (Art. 1299 del Código Civil de


Sonora y 1128 del Federal)

I.- Por reunirse en una misma persona la propiedad de ambos predios:


dominante y sirviente; y no reviven por una nueva separación, salvo lo dispuesto en el
artículo 1287; pero si el acto de reunión era resoluble por su naturaleza, y llega el caso de
la resolución, renacen las servidumbres como estaban antes de la reunión;

II.- Por no uso. En 3 años si fuere continua y aparente, desde el día en que dejó
de existir el signo aparente de la servidumbre. En 5 años si fuere discontinua o no
aparente, desde el día en que dejó de usarse por haber ejecutado el dueño del fundo
sirviente acto contrario a la servidumbre, o por haber prohibido que se usare de ella.

Si no hubo acto contrario o prohibición, aunque no se haya usado la servidumbre,


o si hubo tales actos, pero continúa el uso, no corre el tiempo de la prescripción.

Si el predio dominante pertenece a varios dueños proindiviso, el uso que haga uno
de ellos aprovecha a los demás para impedir la prescripción. (Art. 1303 del Código Civil
de Sonora y 1132 del Federal

Si entre los propietarios hubiere alguno contra quien por leyes especiales no
pueda correr la prescripción, ésta no correrá contra los demás. (Art. 1304 del Código Civil
de Sonora y 1133 del Federal)
91

El modo de usar la servidumbre puede prescribirse en el tiempo y manera que la


servidumbre misma. (Art. 1305 del Código Civil de Sonora y 1134 del Federal);

III.- Por no poder usarse la servidumbre sin culpa del dueño del predio sirviente.
Si después los predios se establecen de manera que pueda usarse de la servidumbre,
revivirá ésta, a no ser que desde el día en que pudo volverse a usar haya transcurrido el
tiempo suficiente para la prescripción;

IV.- Por remisión (renuncia) gratuita u onerosa hecha por el dueño del predio
dominante; y

V.- Si vence el plazo, se cumple la condición o sobreviene la circunstancia


que debe ponerle término cuando fue constituida en virtud de un derecho revocable.

38.6.2.- Extinción de servidumbres legales.-

a).- Si pasan a poder de un mismo dueño los predios entre los que está
constituida una servidumbre legal deja de existir la servidumbre; pero separadas
nuevamente las propiedades, revive aquella, aun cuando no se haya conservado ningún
signo aparente. (Art. 1300 del Código Civil de Sonora y 1129 del Federal)

b).- Por el no uso de cinco años, si se prueba que durante este tiempo ha
adquirido, el que la disfrutaba, otra servidumbre de naturaleza utilidad pública o comunal,
por distinto lugar. (Art. 1301 del Código Civil de Sonora y 1130 del Federal)

c).- Por convenio. Con las restricciones siguientes: (Art. 1302 del Código Civil de
Sonora y 1134 del Federal)

I.- Si la servidumbre está constituida a favor de un municipio o población, no surtirá


el convenio efecto alguno respecto de toda la comunidad, si no se ha celebrado
interviniendo el ayuntamiento en representación de ella, pero si producirá acción contra
cada uno de los particulares que hayan renunciado a dicha servidumbre.

II.- Si la servidumbre es de uso público, el convenio es nulo en todo caso.

III.- Si es de paso o desagüe, el convenio se entenderá celebrado con la condición


de que lo aprueben los dueños de los predios circunvecinos, o por lo menos el dueño del
predio por donde nuevamente se constituya la servidumbre.

IV.- La renuncia de la servidumbre legal de desagüe sólo será válida cuando no se


oponga a los reglamentos respectivos.

39.- LA POSESION.- El Código Civil de Sonora no proporciona expresamente una


definición de la posesión, pero su concepto se encuentra implícito en el Art. 960, que
establece lo siguiente:

ART. 960.- El poder físico que se ejerce en forma directa y exclusiva sobre cosa
corporal para su aprovechamiento total o parcial, o para su custodia, puede ser
consecuencia del goce efectivo de un derecho real o personal, o de una situación
de hecho. En el primer caso, se es poseedor en derecho; en el segundo, se es
92

poseedor de hecho, salvo lo dispuesto en el artículo 963. Pero aun este tipo de
posesión es garantizado por la ley en los casos expresos que consigna, en cuanto
puede llegar a constituir un derecho o convalidar jurídicamente el hecho.
Las situaciones de posesión de hecho son reguladas por el derecho, en cuanto:
o bien las promueve, garantiza y les da convalidación jurídica; o bien las sanciona,
exige responsabilidades a quienes las realizan y aun las somete a la acción punitiva
del estado, según hayan sido sus circunstancias constitutivas.
Posee un derecho, el que de hecho goza de él; ostentándose como titular del
mismo al obtener en nombre propio los beneficios inherentes a su ejercicio.

En materia federal solamente se consigna que es poseedor de una


cosa el que ejerce sobre ella un poder de hecho, salvo lo dispuesto en el artículo 793, que
se trata del detentador subordinado. Posee un derecho el que goza de él.

Recomponiendo el texto del Art. 960 del Código Civil de Sonora se puede obtener
el siguiente concepto sobre la posesión:

La posesión es el poder físico que se ejerce en forma directa y exclusiva


sobre cosa corporal, (o sobre un derecho) para su aprovechamiento total o parcial o
para su custodia, como consecuencia del goce efectivo de un derecho real o
personal, o de una situación de hecho.

Para efectos didácticos es preferible reservar el concepto de posesión


referido a las cosas, por ser lo que ocurre generalmente en la vida real, aun cuando por
una ficción en la parte final del Art. 960 se incluye la posesión de derechos.

Podemos desglosar el concepto de posesión, en relación con el contenido


del precitado Art. 960, de la siguiente manera:

a).- Poder físico. La posesión se caracteriza por ser un poder material o


físico que se ejerce sobre una cosa, que se puede apreciar por los sentidos. A diferencia
de la propiedad que constituye un poder jurídico, que es una abstracción. (Art. 1001 del
Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

b).- Sobre cosa corporal.- Puede ser un pleonasmo ya que las cosas en
sentido estricto son las materiales o corporales. Tal vez se quiso dar énfasis al hecho de
que la posesión generalmente está referida a las cosas, aunque también por una ficción
puede recaer sobre derechos como se explica en el siguiente inciso.

c).- O sobre un derecho.- Cuando de hecho se goza de un derecho,


ostentándose el poseedor como titular del mismo y al obtener en nombre propio los
beneficios inherentes a su ejercicio. Se trata de una ficción. Es el caso de la posesión de
estado de hijo y la posesión de estado matrimonial, que vieron en el Seminario de
Derecho Civil I.

En estos casos la posesión no recae sobre una cosa, sino que el objeto de la
posesión es un derecho.

d).- Para su aprovechamiento total o parcial.- La posesión puede buscar


el aprovechamiento total de la cosa, cuando hay propiedad o de hecho el poseedor se
comporta como dueño como el invasor, el ladrón, etc. Asimismo el aprovechamiento de la
93

cosa puede ser parcial, como ocurre en los casos de usufructo, arrendamiento, comodato,
etc).

e).- O su custodia.- También puede tener la posesión una función de custodia o


resguardo, sin haber aprovechamiento, como ocurre en los casos de depósito, prenda,
etc.

f).- Posesión jurídica o en derecho.- Cuando la posesión tiene una base o


apoyo jurídico, por ser consecuencia del goce efectivo de un derecho real (propiedad,
usufructo, servidumbre, prenda etc.) o de un derecho personal (arrendamiento, comodato,
depósito, etc.

g).- Posesión de hecho.- Cuando la posesión no tiene un antecedente


jurídico, por ser resultado de una mera situación de hecho, como lo dispone el Art. 960.
No obstante la carencia de un derecho previo para entrar a poseer, la posesión de hecho
tiene una regulación legal, porque es susceptible de convalidación jurídica (mediante
prescripción adquisitiva), o bien, está sujeta la posesión ilícita a sanciones civiles y hasta
penales si se llega a configurar un delito (despojo, robo, abuso de confianza, fraude, etc.)

39.1.- Diferencias entre posesión y propiedad.- No son entonces


conceptos sinónimos la posesión y la propiedad. Tienen significados y consecuencias
diferentes, que no es posible confundir. En el siguiente cuadro se hace una relación de los
aspectos distintivos entre ambos conceptos:

PROPIEDAD POSESION
1.- Es un derecho real. (Es una abstracción 1.- Es un hecho material, que puede
jurídica, como todo derecho) apreciarse por
los sentidos.
2.- Otorga un poder jurídico, que tiene el 2.- Constituye un poder físico, cuya
dueño aunque de hecho no se ejercite existencia va asociada con la posesión
misma
3.- Se demuestra con prueba documental 3.- Se demuestra primordialmente mediante
(Escrituras, títulos, facturas, etc.) la prueba testimonial, que es la que se
estima idónea para acreditar la posesión,
según la jurisprudencia.

En relación con la prueba de la propiedad, existe jurisprudencia que destaca que


no es susceptible de acreditarse con prueba testimonial, por no poder apreciar por los
sentidos, según se lee en la siguiente tesis:

PROPIEDAD, PRUEBA DE LA. La propiedad es un derecho y no un hecho que pueda


apreciarse por los sentidos, por lo que la prueba testimonial no es apta para demostrarla.
Apéndice 1998. 3ª Sala. Tesis 1463. Pág. 2332

La posesión puede coexistir con la propiedad, pero también es factible que ambos
conceptos se manejen por separado, como a continuación se expresa:

I.- Propiedad y posesión. Cuando el dueño realmente posee y disfruta de la


cosa.
94

II.- Propiedad sin posesión. Cuando el dueño tiene las cosas abandonadas

III.- Posesión sin propiedad. Es el caso del inquilino que posee ser sin dueño.
También es el caso del invasor, el ladrón, despojante, etc., que poseen sin tener
propiedad.

39.2.- Clases de posesión. Son la posesión originaria y la derivada. (Art.


961 del Código Civil de Sonora y 791 del Federal)

39.2.1.- Posesión originaria.- Es la que se disfruta en concepto de


dueño. La expresión "originaria" no es muy ilustrativa, por inducir a la idea de original. Lo
que importa para caracterizar este concepto es que el poseedor se conduzca como
dueño. Esta clase de posesión la tiene quien realmente es propietario o quien de hecho
se comporta como tal, como el invasor, el despojante, el ladrón, etc. Se trata entonces de
que los actos posesorios no dependen de los derechos de otra persona.

39.2.2.- Posesión derivada.- Es la que se tiene en concepto distinto al


de dueño, ya sea como arrendatario, usufructuario, depositario, acreedor prendario,
etc. Desde el punto de vista jurídico el poseedor derivado no tiene una posesión en
concepto de dueño, sino en un concepto distinto, proveniente de un acto jurídico
celebrado con el propietario, como es el contrato de arrendamiento, depósito, prenda, etc.
En el caso del inquilino su posesión no es autónoma, sino que deriva de esa relación
jurídica concertada con el dueño.

Se precisa legalmente, por una ficción jurídica, que ambos son


poseedores. El poseedor originario sigue poseyendo por conducto del poseedor
derivado, aunque éste sea el que tenga el contacto material sobre la cosa. (Art. 961 del
Código Civil de Sonora y 791 del Federal

Mediante esta ficción se pretende que en caso de perturbación, tanto el poseedor


originario como el derivado, puedan ejercer las acciones judiciales tutelares de la
posesión, lo cual no fuera factible si se estimara que el originario ya no conserva el poder
físico consubstancial a la posesión, por haber rentado, dado en usufructo o en depósito la
cosa, etc. (Art. 962 del Código Civil de Sonora y 792 del Federal)

39.3.- La detentación subordinada.- Existe cuando una persona tiene en su


poder la cosa en virtud de una situación de dependencia respecto del propietario y la
retiene en provecho de éste en cumplimiento de órdenes o instrucciones de él recibidas.
(Art. 963 del Código Civil de Sonora y 793 del Federal

Expresamente estos preceptos establecen que la detentación subordinada no es


posesión. La razón jurídica de esta disposición es evitar que el simple detentador
subordinado que guarda una situación de dependencia laboral o familiar con el dueño,
pueda ejercitar acciones posesorias en contra del dueño.

Sería un absurdo jurídico que el cajero o la empleada de una joyería, que son
separados por el patrón pudieran promover una acción ante los tribunales para retener el
dinero o las joyas que tenían bajo su poder. Para evitar esa inconsecuencia se establece
expresamente a nivel legal que la detentación subordinada no es posesión.
95

39.4.- Elementos de la posesión. El corpus y el animus.

I.- El corpus.- Es un elemento objetivo. Consiste en el conjunto de actos


materiales que revelan la existencia del poder físico que ejerce el poseedor sobre una
cosa. Este elemento se puede apreciar por los sentidos.

II.- El ánimus.- Es un elemento subjetivo. No hay uniformidad doctrinaria sobre


este elemento.

En forma sintetizada a continuación se exponen los principales puntos doctrinales


sobre el ánimus:

a).- TEORIA CLASICA. EL alemán FEDERICO CARLOS SAVIGNY consideró el


ánimus como propósito de apropiación jurídica o animus domini.

Este autor a partir de textos del Derecho Romano, llegó a la conclusión de que
solamente podía catalogarse como poseedor a quien poseyera con animus domini (en
concepto de propietario) o por lo menos con animus rem sibi habendi (de utilizar la
cosa para sí). La Teoría Clásica influyó sobre los Códigos Civiles del siglo XIX.

Crítica.- No incluye a los poseedores derivados.

b).- TEORIA OBJETIVA DE LA POSESION. El autor alemán RODOLFO IHERING


sostuvo que el ánimus es el propósito de explotación económica de una cosa.

Para este tratadista el corpus y el ánimus son dos aspectos de una misma
relación, ya que en todo fenómeno de explotación económica (corpus) existe un interés o
intención (ánimus), por lo que éste se infiere de aquél. A su vez el ánimus como intención
de servirse de las cosas se exterioriza mediante el corpus.

Es decir, el ánimus como elemento subjetivo se deriva del corpus como elemento
objetivo, de ahí el nombre de la teoría

Esta Teoría inspira el Código Civil de Sonora, como se reconoce en la


Exposición de Motivos.

Crítica.- Dentro del concepto de explotación económica no entran los actos de


custodia.

Para facilitar la prueba judicial de la posesión, IHERING propuso la siguiente


fórmula: "Todo detentador se presume poseedor, salvo cuando la ley disponga lo
contrario".

Actualizada la fórmula de IHERING a la legislación civil sonorense quedaría del


siguiente modo: "Todo detentador se presume poseedor, salvo cuando se trate de un
detentador subordinado", porque el Art. 963 niega el carácter de posesión a la
detentación subordinada.

Conclusión sobre el ánimus.- Atendiendo a la redacción del Art. 960 del


Código Civil de Sonoral, el animus consiste en el propósito de aprovechamiento o de
custodia sobre una cosa,
96

39.5.- Naturaleza jurídica de la posesión. Existe una polémica milenaria respecto


si la posesión es un hecho o un derecho.

Sobre este punto disentían los juristas romanos PAULO y PAPINIANO, pues el
primero sostenía que la posesión es un hecho, mientras que el segundo opinaba que es
un derecho.

Interesa conocer al respecto la Exposición de Motivos del Código de


Sonora en la que se plasmó lo siguiente:

“…. Se recogen las inspiraciones de la teoría objetiva de Ihering, consagrada por


los códigos más modernos, y tomando en consideración tales precedentes la abandonó la
doctrina subjetiva que en materia de posesión campea en el Código Civil de 1884 y se
procuró cristalizar en preceptos legislativos los postulados de la escuela objetiva.

Se modifica y amplía el concepto que de la posesión da el Código del Distrito Federal,


elaborándose en el artículo 960 una definición que distingue la posesión en derecho y la
posesión de hecho, según que el poder físico se ejerza en forma directa y exclusiva sobre
una cosa para su aprovechamiento o su custodia, sea consecuencia del goce efectivo de
un derecho real o personal, o de una situación de hecho. Ambas formas de posesión son
reguladas por el derecho, para deducir de ellas diversas consecuencias jurídicas. En la
posesión de hecho tal regulación puede manifestarse, bien sea en su garantía y
convalidación, si es lícita, o en su sanción con las consiguientes responsabilidades,
cuando deriva de un hecho ilícito.
Es importante hacer notar que en el concepto propuesto la posesión de las cosas se
presenta siempre como consecuencia del goce efectivo de un derecho real o persona, o
bien de una situación de hecho. Al indicarse que la posesión puede ser consecuencia del
goce efectivo de un derecho patrimonial, que otorgue un poder físico sobre la cosa, se
comprenden tanto las situaciones en que el derecho se ha adquirido legítimamente,
cuando aquéllas en las que sólo se posee sin tener un título perfecto, o careciendo en
absoluto de él, pero ostentándose el poseedor como si fuera realmente titular al ejecutar
toda la serie de actos inherentes a su ejercicio. De ahí se deriva la doble distinción de
poseer una cosa como consecuencia de un derecho real o personal, o poseer el derecho
en sí, sin título, o teniendo éste vicios. En este último caso, como se trata de gozar
efectivamente de un derecho que implica el aprovechamiento o custodia de las cosas,
también se poseen éstas, generándose el poder físico que en forma directa y exclusiva se
ejerce sobre los bienes corporales para su aprovechamiento total o parcial o para su
custodia, a que se refiere el artículo 960.

También se acepta la posesión de hecho, como consecuencia de una situación lícita o


ilícita, que implique tal poder físico sobre las cosas, resolviéndose de esta suerte el
discutido y viejo problema de si la posesión es un hecho o un derecho. Dados los
términos del artículo 960 la posesión queda reconocida como un estado de derecho o
como un estado de hecho, que produce en ambos casos consecuencias jurídicas. Según
la explicación que se ha hecho en el Libro Primero, los estados jurídicos se distinguen de
los hechos jurídicos, en que implica una situación permanente que produce un sinnúmero
de consecuencias de derecho, y que tienen su origen en la combinación de hechos
jurídicos, de actos jurídicos, o de hechos y actos a la vez, o bien, en un estado de la
naturaleza sin relación alguna con el hombre, o en íntima vinculación con él, tal como
ocurre en el estado jurídico que se deriva del desnivel de los predios, de la existencia de
97

minerales en el subsuelo, o de la enajenación mental, el embarazo, la minoría de edad,


etc.

Partiendo de tal concepto, la posesión se revela como un estado jurídico que puede
implicar la combinación de simples hechos, tales como poseer violenta o pacíficamente,
en forma pública o clandestina, de manera lícita o ilícita, o bien, derivar de una situación
de derecho por la fusión de varios actos jurídicos, como ocurre en la posesión amparada
por justo título, en la que se ejerce como consecuencia de un derecho real o personal, o
en la que se disfruta con el goce efectivo de tales derechos.

Como conclusión, el artículo 960 caracteriza a la posesión, como un estado de hecho o


de derecho que produce consecuencias jurídicas”.

En relación con la posesión de hecho, durante mucho tiempo la Suprema Corte de


Justicia de la Nación sostuvo criterio firme en el sentido que debía respetarse por las
autoridades la posesión de hecho, sin que los jueces federales pudieran decidir en el
amparo si esa posesión era buena o mala, como se desprende del contenido de las
siguientes tesis jurisprudenciales:

POSESIÓN. Demostrado el hecho de la posesión, ésta debe ser respetada en


acatamiento del artículo 14 constitucional, sin que los jueces federales tengan facultades
para decidir si esa posesión es buena o mala. APÉNDICE 1995. Tomo VI. Materia Común.
Tesis 384. Pág. 259. Registro 394340.

POSESIÓN. DEBE RESPETARSE. PARA PRIVAR A UNA PERSONA DE ELLA, SE LE


DEBE OÍR EN DEFENSA, SEA LA POSESIÓN LEGÍTIMA O ILEGÍTIMA. Los jueces
federales están obligados a proteger la posesión y carecen de facultades para decidir si
es buena o mala. Contra la autoridad que ordena un desposeimiento, sin cumplir las
formalidades esenciales del procedimiento, conforme a las leyes expedidas con
anterioridad al hecho, procede conceder el amparo al quejoso para el efecto que dicha
responsable, antes de privarlo de la extensión de la tierra de la cual se ostenta poseedor,
lo oiga, dándole oportunidad de rendir pruebas y formular alegatos en defensa de sus
derechos, resolviendo posteriormente lo que legalmente proceda. APÉNDICE 1995. Tomo
VI. Materia Común. Tesis 387. Pág. 261. Registro 394343.

Al respecto el artículo 14 Constitucional establece que nadie podrá ser privado de


sus posesiones, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento.

Sin embargo, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció la


tesis jurisprudencial por la cual se determinó que solamente podía ser protegida en
amparo la posesión con título que se sustente en una figura jurídica, cuyo tenor es el
siguiente:

POSESIÓN. PARA QUE SEA OBJETO DE PROTECCIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO


INDIRECTO, CUANDO EL QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL
JUICIO DEL ORDEN CIVIL, DEBE ACREDITAR SU DERECHO A POSEER CON UN
TÍTULO SUSTENTADO EN ALGUNA FIGURA JURÍDICA O PRECEPTO DE LAS
LEGISLACIONES SECUNDARIAS RELATIVAS. En virtud de que de los antecedentes y
reformas al artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no se
desprende la existencia de datos o elementos que puedan servir para determinar qué tipo
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de posesión es la que debe protegerse mediante el juicio de amparo, esto es, si se trata
de aquella que se funda en un título sustentado en una figura jurídica prevista en la ley
que genere el derecho a poseer o si es la simple tenencia material de las cosas,
independientemente de que se tenga o no derecho de posesión sobre éstas, es indudable
que se debe recurrir al estudio e interpretación de las disposiciones legales que han
regulado y regulan esa institución, y de las que colateralmente se relacionan con ellas, así
como atender de manera especial a los graves problemas y consecuencias que en la
práctica presenta el no exigir título alguno, por lo que la posesión protegida por la citada
disposición constitucional no es otra que la definida por el derecho común. Sin embargo,
aun cuando de conformidad con lo dispuesto en el artículo 790 del Código Civil para el
Distrito Federal (similar al de todas las legislaciones civiles locales del país), es poseedor
de una cosa el que ejerce sobre ella un poder de hecho, debe entenderse que tal poder
no constituye un hecho con consecuencias jurídicas, sino más bien la manifestación del
derecho que se tiene para poseer un bien determinado, que debe tener origen en alguna
de las figuras contempladas en las legislaciones relativas; por tanto, para que la
posesión sea objeto de protección a través del juicio de amparo indirecto, cuando el
quejoso se ostenta como persona extraña al juicio civil, es necesaria la existencia de un
título que se sustente en alguna figura jurídica o precepto legal que genere el
derecho a poseer, de manera que el promovente tenga una base objetiva, que fundada y
razonablemente produzca la convicción de que tiene derecho a poseer el bien de que se
trate, entendiéndose por título la causa generadora de esa posesión. No obstante lo
anterior, las decisiones del órgano de control de constitucionalidad sobre la eficacia del
título, tienen efectos exclusivos en el juicio de garantías, sin decidir sobre el derecho
sustantivo, esto es, respecto del derecho a la posesión del bien relativo, ya que estas
cuestiones deberán ser dilucidadas ante la potestad común. 9ª Época. Tomo XV. Febrero
2002. Tesis P.J 1/2002. Pág. 5. Registro 187733.

Consultando el texto de la ejecutoria completa relacionada con esta jurisprudencia


plenaria 1/2002, se puede captar que la Suprema Corte se esforzó para tratar de
robustecer la idea que la posesión es un derecho y no un simple poder de hecho.

En diversa jurisprudencia se reiteró la interpretación restrictiva del concepto de


posesión protegido por el artículo 14 Constitucional, con base en las siguientes
consideraciones:

POSESIÓN QUE AMPARA EL ARTÍCULO 14 CONSTITUCIONAL. No es el simple


hecho de la ocupación, sin título alguno en el que pueda apoyarse, la que tutela y protege
el juicio constitucional, puesto que no basta la circunstancia de encontrarse una persona
detentando un bien inmueble para presumir que por sí sola tiene la posesión, si no se
allega para su fundamento algún título que conduzca a la protección constitucional del
derecho de posesión correspondiente. Así, a reserva de que ante las autoridades
comunes se dilucide si el derecho a la posesión que emana de un título es legítimo o no,
el juicio de garantías, salvaguarda inquebrantable de respeto e inviolabilidad de los
derechos del hombre, no puede proteger la simple ocupación sin título, porque esta
detentación no debe estimarse como posesión. 9ª Época. Tomo XVII. Enero 2003. Tesis
VI.2o.C. J/227. Pág. 1676. Registro 185115

Es preciso destacar que las dos últimas jurisprudencias se configuraron antes de


la reforma en 2011 del artículo 1o. Constitucional, que consagró el principio pro persona,
por el cual debe prevalecer la interpretación en materia de derechos humanos que
represente una mayor protección para la persona o que implique una menor restricción.
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En lo concerniente a la posesión de hecho se volverá a abordar la cuestión cuando


se examine puede producir o no la prescripción positiva.

39.6.- Adquisición de la posesión.- Sólo pueden ser objeto de posesión


las cosas y derechos que sean susceptibles de apropiación (Art. 964 del Código Civil de
Sonora y 794 del Federal)

La posesión puede adquirirse: (Art. 965 del Código Civil de Sonora y 795 del
Federal)

a) por la misma persona que va a disfrutarla.


b) por su representante legal. (Padres o tutores de menores)
c) por su mandatario. (Apoderados)
d) por un tercero sin mandato, en cuyo caso no se entenderá adquirida la
posesión hasta que la persona a cuyo nombre se haya verificado el acto
posesorio lo ratifique. (Gestión de negocios)

39.7.- Derechos de los poseedores derivados.- (Art. 980 del Código Civil de
Sonora y sin correlativo en el 1 Federal)

1.- Intentar los interdictos respecto de inmuebles. Los interdictos son


procedimientos judiciales que versan sobre posesión provisional, sin involucrar cuestiones
de propiedad y posesión definitiva. (Arts. 647-652 del Código de Procedimientos Civiles
de Sonora)

2.- Exigir los frutos, pagos de gastos y responsabilidad por pérdida o


menoscabo de la cosa poseída, conforme el acto jurídico o contrato constitutivo de la
posesión derivada. Esto quiere decir que hay que atender lo que se haya estipulado en el
acto jurídico (testamento) o contrato (usufructo, arrendamiento, etc.) En caso de que en
éstos haya omisiones respecto de los frutos, gastos y otros pagos deberá estarse a lo que
establece la ley, respecto del usufructo, el arrendamiento, etc.

Son más limitados los derechos que confiere la posesión derivada a los de la
posesión originaria, que es de mayor importancia.

39.8.- Derechos de los poseedores originarios.- (Art. 979 del Código Civil de
Sonora sin correlativo en el Federal)

1.- Adquirir los bienes o derechos por prescripción positiva. Los


poseedores derivados como los arrendatarios no pueden prescribir, por estar vinculados
con el dueño mediante una relación jurídica.

2.- Gozar de una presunción juris tantum de propiedad. Quien posee en


concepto de dueño se presume que tiene la propiedad, salvo prueba en contrario.

3.- Intentar la acción plenaria de posesión. Esta acción versa sobre


posesión definitiva y sobre mejor derecho para poseer. (Arts. 653-662 del Código de
Procedimientos Civiles de Sonora)
100

4.- Intentar los interdictos respecto de inmuebles. (Arts. 647-652 del


Código de Procedimientos Civiles de Sonora)

5.- Adquirir los frutos y demás percepciones según los Arts. 981-984 del
Código Civil de Sonora. Estos preceptos hacen referencia a 3 clases de gastos, cuyos
conceptos son:

a).- Gastos necesarios. Los prescritos por ley y aquellos sin los que la cosa se
pierde o desmejora. (Art. 988 del Código Civil de Sonora y 817 del Federal)

b).- Gastos útiles. Los que sin ser necesarios aumentan el precio o producto de
la cosa. (Art. 989 del Código Civil de Sonora y 818 del Federal)

c).- Gastos voluntarios. Los que sirven sólo al ornato de la cosa o a la


comodidad y placer del poseedor. (Art. 990 del Código Civil de Sonora y 819 del Federal)

39.8.1.- Reglas casuistas sobre derechos de los poseedores originarios.- Se


contemplan reglas de modo casuista sobre el derecho a los frutos, mejoras y gastos, en
función de la calidad y antigüedad de la posesión, así como de la buena o mala fe, en
estos términos:

I.- Poseedor de buena fe adquirida por título traslativo de dominio.


Tiene los derechos siguientes: (Art. 981 del Código Civil de Sonora y 810 del Federal

 Hacer suyos los frutos percibidos, mientras la buena fe no es interrumpida;

 Que se le abonen todos los gastos necesarios y los útiles, teniendo derecho a
retener la cosa poseída hasta que se haga el pago;

 Retirar las mejoras voluntarias, si no se causa daño en la cosa mejorada o


reparando el que se cause al retirarlas; y

 Que se le abonen los gastos hechos por él para la producción de los frutos
naturales e industriales que no hace suyos por estar pendientes al tiempo de
interrumpirse la posesión, teniendo derecho al interés legal sobre el importe de
esos gastos desde el día en que los haya hecho.

El poseedor de buena fe no responde del deterioro o pérdida de la cosa poseída,


aunque haya ocurrido por hecho propio, pero si responde de la utilidad que el mismo haya
obtenido de la pérdida por deterioro. (Art. 982 del Código Civil de Sonora y 812 del
Federal)

II.- Poseedor en concepto de dueño por más de un año, aunque su


posesión sea de mala fe, con tal que no sea delictuosa. Tiene derecho: (Art. 984 del
Código Civil de Sonora y 813 del Federal

 A las dos terceras partes de los frutos industriales que haga producir a la cosa
poseída, perteneciendo la otra tercera parte al propietario, si reivindica la cosa
antes de que prescriba; y
101

 Que se le abonen los gastos necesarios y a retirar las mejoras útiles, si es dable
separarlas sin detrimento de la cosa mejorada. No tiene derecho a los frutos
naturales y civiles que produzca la cosa que posee, y responde de la pérdida o
deterioro de la cosa sobrevenidos por su culpa.

III.- Poseedor por menos de un año, a título traslativo de dominio y con mala
fe, siempre que no haya obtenido la posesión por un medio delictuoso. Solamente
tiene derecho a que se le reembolsen los gastos necesarios. (Art. 983 del Código Civil de
Sonora y 812 del Federal)

Tiene más bien obligaciones como: Restituir los frutos percibidos; y a responder de
la pérdida o deterioro de la cosa sobrevenidos por su culpa o por caso fortuito o fuerza
mayor, a no ser que pruebe que éstos se habrían causado aunque la cosa hubiere estado
poseída por su dueño. No responde de la pérdida sobrevenida natural e inevitablemente
por el solo transcurso del tiempo.

IV.- El poseedor por hecho delictuoso. Está obligado a restituir todos los
frutos que haya producido la cosa y los que haya dejado de producir por omisión culpable.
(Art. 985 del Código Civil de Sonora y 814 del Federa)l

Tiene también la obligación de responder de la pérdida o deterioro de la cosa por


su culpa o por caso fortuito o fuerza mayor, a no ser que pruebe que éstos se habrían
causado aunque la cosa hubiere estado poseída por su dueño. (Art. 985)

39.8.2.- Otras reglas sobre mejoras y frutos.- Las mejoras voluntarias no


son abonables a ningún poseedor, pero el de buena fe puede retirar esas mejoras si no se
causa daño en la cosa o reparando el que se cause. (Art. 986 del Código Civil de Sonora
y 815 del Federal)

Se entienden percibidos los frutos naturales o industriales desde que se alzan o


separan. Los frutos civiles se producen día por día, y pertenecen al poseedor en esta
proporción, luego que son debidos, aunque no los haya recibido. (Art. 987 del Código Civil
de Sonora y 816 del Federal)

El poseedor debe justificar el importe de los gastos a que tenga derecho; en caso
de duda se tasarán aquéllos por peritos. (Art. 991 del Código Civil de Sonora y 820 del
Federal)

Cuando el poseedor hubiere de ser indemnizado por gastos y haya percibido


algunos frutos a que no tenía derecho, habrá compensación. (Art. 992 del Código Civil de
Sonora y 821 del Federal)

Las mejoras provenientes de la naturaleza o del tiempo ceden siempre en


beneficio del que haya vencido en la posesión. (Art. 993 del Código Civil de Sonora y 822
del Federal)

39.9.- Principales presunciones legales en materia de posesión.-

1.- Toda posesión se presume originaria, salvo prueba en contrario que rinda
el opositor. (Art. 968 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)
102

2.- La posesión originaria establece la presunción de propiedad a favor de


quien la tiene para todos los efectos legales. No se establece la misma presunción en
favor de quien posee en virtud de un derecho personal, o de un derecho real distinto del
dominio; pero si es poseedor de buena fe, se tiene la presunción de haber obtenido la
posesión del dueño de la cosa o derecho poseído. (Art. 968 del Código Civil de Sonora y
798 del Federal)

3.- El poseedor actual que pruebe haber poseído en tiempo anterior, tiene a
su favor la presunción de haber poseído en el intermedio. (Art. 971 del Código Civil
de Sonora y 801 del Federal)

4.- La posesión de un inmueble hace presumir la de los bienes muebles que


se hallen en él. (Art. 972 del Código Civil de Sonora y 802 del Federal)

Se trata de una presunción cuyos efectos han sido limitados en la siguiente


ejecutoria aislada:

TERCERO EXTRAÑO EN UN PROCEDIMIENTO DE BIENES MUEBLES


EMBARGADOS. PARA ACREDITAR SU POSESIÓN, NO BASTA LA PRESUNCIÓN A
LA QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 802 DEL CÓDIGO CIVIL FEDERAL. La sola
presunción a que se refiere el artículo 802 del Código Civil Federal (el cual establece que
la posesión de un inmueble hace presumir la de los bienes muebles que se hallen en él),
no basta para justificar la posesión de los bienes embargados en un procedimiento
respecto del cual el quejoso tiene el carácter de tercero extraño, ya que para tal efecto es
necesario que se ofrezcan otras pruebas idóneas que acrediten de manera fehaciente
que el impetrante tiene la posesión de los muebles embargados, y de esa forma se
justifique el interés jurídico, si se toma en consideración que éste no puede ser
presuntivo, sino que debe probarse plenamente. 9ª Época. Libro IX. Junio 2012. Tomo 2.
Tesis VI.1o.A.8 K (10a.). Pág. 920. Registro 2001046

5.- Se reputa como nunca perturbado o despojado, el que judicialmente fue


mantenido o restituido en la posesión. (Art. 975 del Código Civil de Sonora y 805 del
Federal)

6.- La buena fe del poseedor se presume siempre; al que afirme la mala fe del
poseedor le corresponde probarla. (Art. 977 del Código Civil de Sonora y 807 del Federal)

La posesión adquirida de buena fe no pierde ese carácter sino en el caso y desde


el momento en que existan actos que acrediten que el poseedor no ignora que posee la
cosa indebidamente. (Art. 978 del Código Civil de Sonora y 808 del Federal)

39.10.- La coposesión.- Cuando varias personas poseen una cosa indivisa podrá
cada una de ellas ejercer actos posesorios sobre la cosa común, con tal que no excluya
los actos posesorios de los otros coposeedores. (Art. 966 del Código Civil de Sonora y
796 del Federal)

En caso de división de la cosa poseída en común, se entiende que cada uno de


los partícipes, ha poseído exclusivamente, por todo el tiempo que dure la indivisión, la
parte que al dividirse le tocare. (Art. 967 del Código Civil de Sonora y 797 del Federal)
103

39.11.- Pérdida de la posesión.- (Art. 1000 del Código Civil de Sonora y 828 del
Federal)

1.- Por abandono. Si la persona abandona la cosa deja de ejercer el poder


físico o control material sobre la cosa.

2.- Por cesión a título oneroso o gratuito. Cuando se cede la posesión y


se entrega la cosa a otra persona, ésta es la que ahora ejerce el poder físico sobre la
cosa y no el ex poseedor.

3.- Por destrucción o pérdida de la cosa o por quedar fuera del comercio.
Si desaparece o se roban la cosa que se poseía, ya no existe materia sobre la cual
ejercer la posesión.

4.- Por resolución judicial. El mandamiento judicial que ordena al


poseedor entregar la cosa a otra persona, es motivo para que se pierda la posesión.
Puede tratarse de un juicio de desahucio, de terminación de contrato de arrendamiento e
inclusive de un proceso penal.

5.- Por reivindicación del propietario. Este caso específico se refiere a la


acción reivindicatoria.

6.- Por expropiación. Cuando se ocupa una cosa por decreto


expropiatorio basado en una causa de utilidad publica, el propietario o poseedor dejar de
ejercer el poder físico sobre la cosa.

7.- Por despojo, si la posesión del despojante dura más de un año. Aun
cuando el despojo de inmediato implica que la cosa ya no sea poseída por el despojado,
por una ficción, la pérdida de la posesión ocurre hasta pasado un año del despojo, si el
afectado no promovió la acción correspondiente para ser restituido judicialmente en la
posesión.

Es por ello que para que promover el interdicto de recuperar la posesión se


necesita que no haya pasado un año desde que se verificó el despojo, (Art. 974 del
Código Civil de Sonora y 804 del Federal)

En razón que después de transcurrido el plazo de un año después del despojo se


pierde la posesión, como una consecuencia de la conducta omisiva llevada a cabo por el
despojado.

En caso de que el poseedor despojado intente la acción correspondiente dentro


del plazo de un año, pero el juicio tarde en resolverse varios meses o años más, lo
beneficia la ficción mediante la cual se reputa como nunca perturbado o despojado al que
fue mantenido o restituido judicialmente en la posesión. (Art. 975 del Código Civil de
Sonora y 805 del Federal)

39.12- Principales tesis jurisprudenciales sobre posesión.-

PRUEBA TESTIMONIAL. ES IDONEA PARA ACREDITAR LA CALIDAD DE LA


POSESION. La prueba testimonial es idónea para acreditar no sólo el origen de la
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posesión sino también la calidad apta para prescribir. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS
616. PÁG. 576.

POSESION. LA PRUEBA TESTIMONIAL ES IDONEA PARA ACREDITARLA. La


testimonial adminiculada con otros medios de prueba, es la idónea para demostrar la
posesión material de un inmueble, porque son los testigos, quienes mediante sus
sentidos han percibido la realidad del caso concreto de que se trate y pueden informar
acerca de los hechos que les consten y de ahí inferir bajo qué condición se detenta un
inmueble. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 600. PÁG. 5596.

FACTURA, DEBE ESTAR ADMINICULADA CON UNA INFORMACION TESTIMONIAL


PARA JUSTIFICAR LA POSESION ACTUAL DEL BIEN IDENTIFICADO EN LA. Para
que la factura que ampara un determinado mueble, pueda servir para acreditar la
posesión del bien y que éste efectivamente se trata del que ampara dicho documento,
debe de estar fortalecida con una información testimonial que evidencie los supuestos
antes señalados. APÉNDICE 2000. TOMO VI. TESIS 509. PÁG. 447.

POSESION. RECIBOS DE SERVICIOS QUE NO LA PRUEBAN. Los recibos de


consumo de energía eléctrica, servicio de agua potable, y el contrato con la comisión
municipal de agua potable y alcantarillado, únicamente justifican haber pagado tales
servicios en los meses a que tales documentos se refieren; pero de ellos no se infiere que
quien los presenta a juicio haya poseído el inmueble a que aquéllos se refieren.
APÉNDICE 2000. TOMO VI. TESIS 548. PÁG. 493.

POSESION DE INMUEBLES. EL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO NO ES IDONEO


PARA ACREDITARLA. El contrato de arrendamiento, no objetado por parte interesada,
comprueba plenamente la operación celebrada por los suscriptores de ese acuerdo de
voluntades, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 203 del Código Federal de
Procedimientos Civiles de aplicación supletoria por prevención expresa del numeral 2º de
la Ley de Amparo, mas resulta insuficiente, por sí solo, para demostrar fehacientemente,
que el arrendatario posee el inmueble objeto de tal convenio, para lo cual es menester
adminicular dicha documental con otras probanzas, sobre todo la testimonial, que es la
idónea para tal fin. APÉNDICE 2000. TOMO VI. TESIS 547. PÁG. 492.

FORMATO DE USO MULTIPLE PARA EFECTOS FISCALES. NO ES APTO POR SI


SOLO PARA ACREDITAR LA POSESION. El formato de uso múltiple sobre la solicitud
de inscripción de un negocio presentado ante la Oficina Federal de Hacienda por el
contribuyente, por sí solo, es insuficiente para demostrar derechos de propiedad y
posesión, pues con dicha documental sólo se prueba que el contribuyente en la fecha que
se indica solicitó ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público su inscripción como
contribuyente y que ante dicha autoridad se hicieron las manifestaciones contenidas en
ese documento, (que es propietario de un negocio) pero no prueban que efectivamente
así sea, al ser redactada en forma unilateral por el contribuyente. APÉNDICE 2000.
TOMO VI. TESIS 512. PÁG. 450

POSESION, PRUEBA DE LA. LA CONSTANCIA QUE AL EFECTO EXPIDE UN


PRESIDENTE MUNICIPAL CARECE DE VALOR. La certificación de un presidente
municipal en que hace constar que una persona se encuentra en posesión de
determinado predio, no es prueba idónea para demostrar la citada posesión, por ser ésta
una cuestión del todo ajena a sus funciones. APÉNDICE 2000. TOMO VI. TESIS 343.
PÁG. 290.
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POSESIÓN. PARA QUE SEA OBJETO DE PROTECCIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO


INDIRECTO, CUANDO EL QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL
JUICIO DEL ORDEN CIVIL, DEBE ACREDITAR SU DERECHO A POSEER CON UN
TÍTULO SUSTENTADO EN ALGUNA FIGURA JURÍDICA O PRECEPTO DE LAS
LEGISLACIONES SECUNDARIAS RELATIVAS. En virtud de que de los antecedentes y
reformas al artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no se
desprende la existencia de datos o elementos que puedan servir para determinar qué tipo
de posesión es la que debe protegerse mediante el juicio de amparo, esto es, si se trata
de aquella que se funda en un título sustentado en una figura jurídica prevista en la ley
que genere el derecho a poseer o si es la simple tenencia material de las cosas,
independientemente de que se tenga o no derecho de posesión sobre éstas, es indudable
que se debe recurrir al estudio e interpretación de las disposiciones legales que han
regulado y regulan esa institución, y de las que colateralmente se relacionan con ellas, así
como atender de manera especial a los graves problemas y consecuencias que en la
práctica presenta el no exigir título alguno, por lo que la posesión protegida por la citada
disposición constitucional no es otra que la definida por el derecho común. Sin embargo,
aun cuando de conformidad con lo dispuesto en el artículo 790 del Código Civil para el
Distrito Federal (similar al de todas las legislaciones civiles locales del país), es poseedor
de una cosa el que ejerce sobre ella un poder de hecho, debe entenderse que tal poder
no constituye un hecho con consecuencias jurídicas, sino más bien la manifestación del
derecho que se tiene para poseer un bien determinado, que debe tener origen en alguna
de las figuras contempladas en las legislaciones relativas; por tanto, para que la posesión
sea objeto de protección a través del juicio de amparo indirecto, cuando el quejoso se
ostenta como persona extraña al juicio civil, es necesaria la existencia de un título que se
sustente en alguna figura jurídica o precepto legal que genere el derecho a poseer, de
manera que el promovente tenga una base objetiva, que fundada y razonablemente
produzca la convicción de que tiene derecho a poseer el bien de que se trate,
entendiéndose por título la causa generadora de esa posesión. No obstante lo anterior,
las decisiones del órgano de control de constitucionalidad sobre la eficacia del título,
tienen efectos exclusivos en el juicio de garantías, sin decidir sobre el derecho sustantivo,
esto es, respecto del derecho a la posesión del bien relativo, ya que estas cuestiones
deberán ser dilucidadas ante la potestad común. 9ª EPOCA. TOMO XV. FEBRERO 2002.
TESIS P.J/ 1/2002. PÁG. 5

40.- La prescripción. Es un medio de adquirir bienes o derechos o de perder


estos últimos, así como de liberarse de obligaciones, mediante el transcurso de cierto
tiempo y bajo las condiciones establecidas por la ley". (Art. 1306 del Código Civil de
Sonora y 1135 del Federal)

El tiempo beneficia o perjudica a las personas, ya que generalmente la exigibilidad


de las obligaciones y el ejercicio de derechos, están sujetos a determinados plazos
legales.

40.1.- Clases de prescripción. Son la prescripción positiva y la negativa. (Art.


1307 del Código Civil de Sonora y 1136 del Federal)

a).- Prescripción positiva o adquisitiva. Es una forma de adquirir bienes


o derechos mediante la posesión en concepto de dueño o de titular de un derecho real,
ejercida en forma pacífica, continua, pública y cierta, por el tiempo que fije la ley. (Art.
1307 del Código Civil de Sonora y 1136 del Federal)
106

Es la antigua usucapión romana, que ahora el Código Civil denomina prescripción


positiva o adquisitiva.

b).- Prescripción negativa. Es una forma de liberarse de obligaciones, por


no exigir su cumplimiento o de perder derechos reales por no ejercitarse, dentro del
término que la ley fije. (Art. 1307 del Código Civil de Sonora y 1136 del Federal)

40.2.- Reglas sobre prescripción negativa.- Se verifica por el solo


transcurso del tiempo (Art. 1329 del Código Civil de Sonora y 1158 del Federal)

Aprovecha a todos, aún a los incapaces. (Art. 1311 del Código Civil de Sonora y
1140 del Federal).

El Código Civil de Sonora no es sistemático, como tampoco lo es el Federal, sobre


la prescripción negativa, pues hay algunos plazos legales comprendidos en un capítulo
especial (Arts. 1329-1337 del Código Civil de Sonora y 1161-1164 del Federal)

Pero existen otros en diversos capítulos. Ejemplo: el plazo de 8 días para el


derecho del tanto, se encuentra en el capítulo de copropiedad. (Art. 1143 del Código Civil
de Sonora y 973 del Federal)

a).- Prescripción en dos años: (Art. 1332 del Código Civil de Sonora y
1161 del Federal)

I.- Los honorarios, sueldos, salarios, jornales u otras retribuciones por la prestación
de cualquier servicio. La prescripción comienza a correr desde la fecha en que dejaron de
prestarse los servicios;

II. La acción de cualquier comerciante para cobrar el precio de objetos vendidos a


personas que no fueren revendedoras. La prescripción corre desde el día en que fueron
entregados los objetos, si la venta no se hizo a plazo;

III.- La acción de los dueños de hoteles y casas de huéspedes para cobrar el


importe del hospedaje; y la de éstos y la de los fondistas para cobrar el precio de los
alimentos que ministren. La prescripción corre desde el día en que debió ser pagado el
hospedaje, o desde que se ministraron los alimentos;

IV. La responsabilidad civil por injurias ya sean hechas de palabra o por escrito, y
la que nace del daño causado por personas o animales, y que la ley impone al
representante de aquéllas o al dueño de éstos. La prescripción comienza a correr desde
el día en que se recibió o fue conocida la injuria o desde que se causó el daño;

V. La responsabilidad civil proveniente de actos ilícitos que no constituyan delitos.


La prescripción corre desde el día en que se verificaron los actos.

b).- Prescripción en tres años: Los derechos reales de usufructo y uso


constituido sobre bienes muebles, cuando los mismos no sean ejercitados durante todo
ese tiempo, contándose el plazo a partir de la última fecha de ejercicio. (Art. 1334 del
Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)
107

c).- Prescripción en cinco años:

1.- Los derechos reales de usufructo y uso constituido sobre bienes inmuebles, así
como el derecho de habitación, cuando los mismos no sean ejercitados durante todo ese
tiempo, contándose el plazo a partir de la última fecha de ejercicio. (Art. 1333 del Código
Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

De manera incongruente se agregó en dicho precepto que las servidumbres


prescriben conforme los Art. 1299 y 1301. En materia federal no se incluyó disposición
similar en el capítulo de prescripción negativa, pero en la reglamentación relativa a las
servidumbres sí se proporcionan las mismas reglas de pérdida por no uso, en los Arts.
1128, fracción II y 1130 del Código Civil Federal.

2.- Las pensiones, las rentas, los alquileres y cualesquiera otras prestaciones
periódicas no cobradas a su vencimiento, quedarán prescritas en cinco años, contados
desde el vencimiento de cada una de ellas, ya se haga el cobro en virtud de acción real o
de acción personal. (Art. 1335 del Código Civil de Sonora y 1162 del Federal)

Respecto de las obligaciones con pensión o renta, el tiempo de la prescripción del


capital comienza a correr desde el día del último pago, si no se ha fijado plazo para la
devolución; en caso contrario, desde el vencimiento del plazo. (Art. 1336 del Código Civil
de Sonora y 1163 del Federal)

3.- La obligación de dar cuentas, así como las obligaciones líquidas que resulten
de la rendición de cuentas. En el primer caso la prescripción comienza a correr desde el
día en que el obligado termina su administración; en el segundo caso, desde el día en que
la liquidación es aprobada por los interesados o por sentencia que cause ejecutoria. (Art.
1337 del Código Civil de Sonora y 1164 del Federal)

En caso de que no hubiere un plazo especial, la prescripción negativa


opera en el lapso de 10 años, contado desde que una obligación pudo exigirse, para que
se extinga el derecho de pedir su cumplimiento. (Art. 1330 del Código Civil de Sonora y
1159 del Federal)

Esta regla aplica en casos como el retracto en la copropiedad, que no tiene


previsto otro plazo concreto.

Tal situación implica que haya que revisar en cada caso si hay o no un plazo
específico, dentro o fuera del capítulo de prescripción.

40.2.1.- Imprescriptibilidad.- Por razones de orden público se excluye la


prescripción, en ciertos casos como sucede:

 Los bienes del dominio del poder público (Arts. 935 y 937 del Código Civil
de Sonora y 768 y 770 del Federal) y

 La obligación de dar alimentos (Art. 1331 del Código Civil de Sonora y


1160 del Federal)
108

Respecto de esto último debe distinguirse la obligación en sí de proporcionar


alimentos, que es imprescriptible, pero lo que sí pudieran prescribir son las pensiones
vencidas y no cobradas en 5 años (Art. 1335)

La posibilidad de prescripción de pensiones vencidas se aborda en la siguiente


jurisprudencia:

ALIMENTOS. LA PARTE QUE OBTUVO SENTENCIA FAVORABLE EN EL JUICIO


PUEDE RECLAMAR SU EJECUCIÓN Y EL PAGO DE LAS PENSIONES ATRASADAS,
VENCIDAS Y NO COBRADAS DENTRO DEL PLAZO DE DIEZ AÑOS, SIN QUE LA
DEMORA EN DICHA SOLICITUD IMPLIQUE QUE EL ACREEDOR ALIMENTARIO NO
LOS NECESITÓ (LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DEL ESTADO DE
AGUASCALIENTES). Los artículos 529 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal y 428 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Aguascalientes
establecen que la acción para solicitar la ejecución de una sentencia durará diez años,
contados desde el día en que venció el término judicial para su cumplimiento voluntario.
Ahora bien, en virtud de que la institución de los alimentos es de orden público, porque
responde al interés de la sociedad en que se respete la vida y dignidad humanas, debe
tomarse en cuenta que si el reclamo de los alimentos fue objeto de estudio en un juicio en
el que se determinó, juzgó y estableció el derecho del acreedor alimentario y la correlativa
obligación del deudor alimentista, habiendo quedado determinados el monto y la
periodicidad de la obligación, ya no está a discusión ni puede ser materia de prueba la
eventual circunstancia relativa a si el acreedor alimentario pudo subsistir sin la pensión
alimenticia durante el tiempo en que demoró en solicitar la ejecución de la sentencia,
pues en materia de alimentos, contra la ejecución de una sentencia definitiva no se
admite más excepción que la de pago, salvo las modalidades a que aluden los artículos
531 y 429 de los Códigos de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal y del Estado
de Aguascalientes, respectivamente. En consecuencia, el acreedor alimentario, por sí o a
través de su representante legal, puede solicitar dentro del lapso mencionado la ejecución
de la sentencia que condenó a otorgarlos, con el consiguiente reclamo de las pensiones
no cobradas. 9ª Época. Tomo XXII. Octubre 2005. Tesis 1a./J. 125/2005. Pág. 55. Registro
177087.

Es necesario aclarar que en la tesis se maneja el plazo de 10 años


para pedir la ejecución de una sentencia. Es el caso que en Sonora dicho plazo
solamente es de 5 años, conforme el Art. 421 del Código de Procedimientos Civiles de
Sonora.

En diversa ejecutoria aislada se maneja la idea que los alimentos son


imprescriptibles, conforme los siguientes argumentos:

ALIMENTOS. PUEDEN RECLAMARSE EN UN JUICIO AUTÓNOMO DE AQUEL EN


DONDE SE DECRETÓ EL DIVORCIO NECESARIO SUSTENTADO EN LA
SEPARACIÓN POR MÁS DE DOS AÑOS, SIN IMPORTAR EL MOTIVO DE ÉSTA,
SIEMPRE QUE QUIEN LOS RECLAME DEMUESTRE QUE LOS NECESITA, ELLO EN
OBSERVANCIA AL PRINCIPIO DE IMPRESCRIPTIBILIDAD QUE RIGE EN LA
MATERIA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). Del artículo 4.99 del Código Civil
del Estado de México se advierte que cuando proceda el divorcio decretado con base en
la separación de los cónyuges por más de dos años, tendrá derecho a los alimentos el
que los necesite, por lo que la sola procedencia de éste no lleva, en todos los casos, a la
cesación de la pensión respectiva, sino que debe atenderse primero a la causal con base
109

en la cual se decretó el divorcio y si no existe cónyuge culpable, a la necesidad del


acreedor para establecer si procedía o no determinar los alimentos derivados del divorcio;
de ahí que la pensión alimenticia a cargo del deudor alimentario que se decrete con base
en el citado artículo 4.99, no tiene su origen en el matrimonio, ya que ahora la pensión
nace como consecuencia del divorcio. Por tanto, aun cuando se declare procedente el
divorcio sustentado en la separación de los cónyuges por más de dos años, sin importar
el motivo de ésta, pueden establecerse alimentos para después de esa disolución,
siempre y cuando quien los reclame demuestre que los necesita. Ahora, atendiendo a que
la naturaleza imprescriptible de los alimentos implica que mientras se demuestre la
existencia del derecho a recibir alimentos, esa obligación subsiste, sin importar para ello
el tiempo transcurrido sin haberlos reclamado o, incluso, que habiendo tenido la
oportunidad no se hubieren solicitado, pues tales cuestiones no implican la pérdida del
derecho a reclamarlos con posterioridad, toda vez que el legislador local previó como
causa generadora de una misma obligación dos actos jurídicos diferentes, como son el
matrimonio y la sentencia de divorcio, máxime que la segunda parte del primer párrafo del
referido artículo 4.99, en ningún momento determina que ese derecho necesariamente
tenga que hacerse valer en el mismo juicio de divorcio necesario y, menos aún, establece
la pérdida del derecho por no reclamarlo en ese momento, por el contrario, debe
atenderse a que la solicitud de alimentos no deriva ya del matrimonio, sino de la
necesidad que presente quien, en su caso, los reclame, por lo que mientras el estado de
necesidad (que es el que otorga el derecho) subsista, se encuentra vigente la facultad
para reclamarlos, aun para después de decretado el divorcio necesario en donde no
exista cónyuge culpable. Luego, sí existe la posibilidad de reclamar el pago de alimentos,
por parte de quien los necesita, en un juicio posterior al del divorcio necesario sustentado
en la separación de los consortes, incluso, puede demandarse en un juicio autónomo de
aquel en donde se decretó, observando de esta manera el principio de imprescriptibilidad
que rige en materia de alimentos. 9ª Época. Tomo XXXI. Marzo 2010. Pág. 2874

Hay que hacer la salvedad que en contra de la prescriptibilidad de las


pensiones alimenticias, se puede esgrimir que hay casos en los que la prescripción se
suspende, como ocurre entre cónyuges y entre padres en contra de sus hijos menores,
como se verá en el siguiente punto.

40.3.- SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN.- Consiste en que no comienza ni


corre en contra de determinadas personas. (Arts. 1339 y 1340 del Código Civil de
Sonora y 1166 y 1167 del Federal)

La regla general es que la prescripción comienza a correr en contra de todas las


personas (Art. 1338 del Código Civil de Sonora y 1165 del Federal).

Pero hay casos especiales que por razones de orden público los términos de la
prescripción no cuentan. La suspensión de la prescripción se actualiza en los supuestos
siguientes:

1.- Contra los incapacitados sin tutor. La falta de capacidad de ejercicio


en los enfermos mentales y en los menores de edad, se toma en cuenta para suspender
la prescripción mientras se carezca de tutor, por no poderse defender por si mismos, sino
que requieren de un representante legal. (Art. 1339 del Código Civil de Sonora y 1166 del
Federal)
110

En materia mercantil sí corre la prescripción en contra de los incapacitados (Art.


1048 del Código de Comercio).

2.- Entre ascendientes y descendientes durante la patria potestad,


respecto de los bienes de estos últimos. (Art. 1340 del Código Civil de Sonora y 1167 del
Federal)

En virtud de que los padres son los representantes y administradores de los bienes
de sus hijos menores, no pueden alegar prescripción para negarse a entregar los bienes a
la mayoría de edad.

3.- Entre los incapacitados y sus tutores o curadores durante la tutela.


Es la misma razón señalada en el punto anterior respecto de los padres. (Art. 1340 del
Código Civil de Sonora y 1167 del Federal)

4.- Entre los copropietarios o coposeedores, respecto de la cosa


común. Por existir un estado de indivisión en la cosa común, pertenece a todos los
partícipes conforme la proporción que tengan, sin que ninguno de ellos pueda prescribir
en contra de los demás, en relación con parte o la totalidad de la cosa común. (Art. 1315
del Código Civil de Sonora y 1144 del Federal)

5.- Contra los ausentes del Estado en servicio público. (Art. 1340 del
Código Civil de Sonora y 1117 del Federal) Como reciprocidad para quienes prestan un
servicio público fuera de la entidad como embajadores, cónsules, funcionarios, etc., se
suspenden los términos de prescripción, en aras de que no desatiendan el servicio público
que prestan o desempeñen.

6.- Contra los militares en servicio activo en tiempo de guerra. La


suspensión de prescripción busca evitar que los militares en guerra descuiden sus
funciones, para atender asuntos netamente civiles. (Art. 1340 del Código Civil de Sonora y
1117 del Federal)

7.- Entre los consortes. Como una fórmula para salvaguardar la


estabilidad del matrimonio, se declara la suspensión de la prescripción durante la vigencia
del matrimonio, debido a que la interposición de una demanda entre los cónyuges puede
causar la ruptura anticipada de la relación matrimonial. (Art. 1340 del Código Civil de
Sonora y 1117 del Federal)

Esta suspensión legal no impide que en caso dado la acción judicial se promueva
pues la finalidad estriba en que uno de los consortes no se precipite en demandar al otro,
ante el temor de perder sus derechos por la prescripción.

La suspensión de prescripción no aplica en el divorcio, por ser de caducidad el


plazo de 6 meses para el ejercicio de esa acción. Actualmente el Art. 158 del Código de
Familia ya precisa que los plazos para demandar el divorcio son de caducidad, lo que
ya había sido declarado por la siguiente jurisprudencia:

DIVORCIO. CADUCIDAD DE LA ACCION Y NO PRESCRIPCION. El término fijado por la


ley para el ejercicio de la acción de divorcio, es un término de caducidad y no de
prescripción. Ambas son formas de extinción de derechos que se producen por el
transcurso del tiempo, pero se diferencian, fundamentalmente, en que la primera es
111

condición para el ejercicio de la acción, por lo que debe estudiarse de oficio; en cambio, la
segunda sólo puede analizarse cuando se hace valer por parte legítima. En materia de
divorcio, dado su carácter excepcional porque pone fin al matrimonio, el término señalado
por la ley para el ejercicio de la acción, debe estimarse como un término de caducidad,
porque si la acción de divorcio estuviera sujeta a prescripción, su término no correría
entre consortes y la amenaza del cónyuge con derecho a solicitarlo sería constante,
afectándose con la incertidumbre, todos los derechos y obligaciones que forman el estado
civil de matrimonio, intereses que dejan de ser de orden privado, y pasan a afectar la
estabilidad de la familia y el orden público. La ley señala término para el ejercicio de la
acción de divorcio cuando la causal es un hecho, pero no cuando se trata de una causal
que implica una situación permanente, porque en este último caso la causal, por su propia
naturaleza, es de tracto sucesivo y de realización continua, y puede ejercitarse la acción
en cualquier tiempo, si los hechos que la motivan subsisten cuando se ejercita. Cuando la
ley señala término para el ejercicio de la acción de divorcio, debe promoverse éste
precisamente dentro de él, pues se trata de una condición necesaria para el ejercicio de
la acción y la autoridad judicial no sólo está facultada, sino tiene la obligación de estudiar
si la acción se ejercitó oportunamente. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 205. PÁG. 167.

40.3.1.- Diferencias entre caducidad y prescripción.- La caducidad debe


ser invocada por el juez de oficio, por ser una condición para el ejercicio de la acción, de
modo que debe declararse en el juicio, independientemente de la voluntad de las partes,
ya que no es renunciable ni prorrogable.

La prescripción debe oponerse como defensa o excepción, en virtud de que el juez


no puede invocarla de oficio. Sobre el particular se ha configurado la siguiente
jurisprudencia:

JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. EL JUZGADOR NO PUEDE ANALIZAR DE OFICIO


LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CAMBIARIA DERIVADA DE UN TÍTULO DE
CRÉDITO. El juicio ejecutivo mercantil es un proceso que pertenece al derecho privado,
que se rige por el principio dispositivo, por lo que es de litis cerrada y, por regla general,
se limita la intervención oficiosa del juzgador a cuestiones estrictamente relacionadas con
la procedencia de la acción o con el control difuso de constitucionalidad. En esta tesitura,
atento a la distinción funcional que existe en el derecho procesal civil entre las
excepciones propias -que se componen de hechos que, por sí mismos, no excluyen la
acción, responden al principio de justicia rogada y son planteados y probados por el
demandado- y las impropias -que se integran por hechos que por sí solos excluyen la
acción y una vez que constan probados en autos el juez debe estimarlos de oficio,
aunque el demandado no lo haya invocado-; resulta que la prescripción de la acción
cambiaria es una excepción "propia" que debe hacerse valer por el deudor cambiario para
que sea considerada por el juzgador quien no puede analizarla de oficio, dado que el
transcurso del tiempo, por sí solo, no excluye la acción por prescripción, sobre la base de
que para determinar la prescripción negativa de la acción es necesario, además, el
examen de diversos hechos relacionados con la inactividad del acreedor cambiario
respecto de los distintos suscriptores obligados demandados. En complemento de lo
anterior, el diseño legislativo del juicio ejecutivo mercantil dota al acreedor-actor de una
presunción juris tantum (salvo prueba en contrario), respecto de la procedencia de su
pretensión, arrojando a los demandados la carga procesal de desvirtuar y probar la
improcedencia o ineficacia de la que se le reclama a cada uno con base en el título de
crédito, por lo que en la demanda del juicio ejecutivo mercantil el accionante no tiene la
carga de justificar de manera adicional o complementaria a la exhibición del título, la
112

existencia o la vigencia (calidad de no prescrito) del derecho literalmente consignado en


el documento cambiario, pues la ley sólo exige la presentación de la demanda y la
exhibición del título en que se funda. 10ª Época. Libro 32. Julio 2016. Tomo I. Tesis 1a./J.
5/2016 (10a.) Pág. 301. Registro 2012046

Además la prescripción en materia civil es renunciable y prorrogable por acuerdo


de los interesados (Arts. 1312 y 1313 del Código Civil de Sonora y 1141 y 1142 del
Federal)

En cambio, en materia mercantil se considera improcedente la renuncia a la


prescripción, según tesis jurisprudenciales emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que es pertinente reproducir:

PRESCRIPCIÓN CONSUMADA EN MATERIA MERCANTIL. RESULTA


IMPROCEDENTE SU RENUNCIA. INAPLICACIÓN SUPLETORIA DE LAS
DISPOSICIONES DE LOS CÓDIGOS CIVILES.- En términos generales, puede
considerarse que gran parte de las disposiciones en materia mercantil encuentran sus
orígenes en las leyes civiles; sin embargo, debe atenderse también a los principios de
derogación tácita, que resultan de la incompatibilidad entre los preceptos expresos del
Código de Comercio y aquellos que se prevean en el derecho común, que darán motivo a
la improcedencia de la supletoriedad en materia mercantil. Así entonces, debe
establecerse si para la prescripción consumada de acciones mercantiles, puede acudirse
a dicha supletoriedad. El artículo 1039 del Código de Comercio preceptúa: "Los términos
fijados para el ejercicio de las acciones procedentes de actos mercantiles serán fatales,
sin que contra ellos se dé restitución.". En este aspecto, resulta menester acudir al
significado gramatical de la palabra restitución, que procede del latín restitutio, que tiene
por acepción la acción y efecto de restituir: la reintegración de un menor o de otra
persona privilegiada, en todas sus acciones y derechos. Los antecedentes del artículo
1039 del Código de Comercio vigente, que se encuentran plasmados en el precepto 1039
del Código de Comercio del año de mil ochocientos ochenta y cuatro y en el numeral 942
del Código de Comercio Español de veintidós de agosto de mil ochocientos ochenta y
cinco, evidencian la voluntad del legislador de excluir la posibilidad de regeneración del
derecho de ejecutar una acción mercantil, extinguida por la actualización de la
prescripción mercantil, consumada por el transcurso total del término previsto legalmente
para su instauración. Tales presupuestos determinan que acudir a la supletoriedad de las
disposiciones sustantivas civiles, que establecen la figura de la renuncia tácita a la
prescripción ganada, no es válida por haber incompatibilidad con una norma expresa del
código mercantil invocado. Por estas razones, la actual integración de la Primera Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se aparta del criterio sustentado por la anterior
Tercera Sala, en la tesis de jurisprudencia que bajo el número 321, se encuentra
publicada en las páginas 216 a 218 del Tomo IV, Materia Civil, del Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación que comprende los años de 1917 a 1995, que textualmente
dice: "PRESCRIPCIÓN GANADA EN MATERIA MERCANTIL, RENUNCIA DE LA.-El
Código de Comercio dedica el título segundo del libro cuarto a tratar 'De las
prescripciones'; pero no contiene un conjunto sistemático y completo de normas.
Contempla únicamente algunos supuestos aislados de prescripción, entre los que no hay
alguno que se refiera a la renuncia a la prescripción ganada o consumada. Ante esa falta
de disposición, es aplicable el derecho común, con arreglo al artículo 2o. de la citada ley
mercantil, y siendo ésta de carácter federal, resulta obvio que la ley sustantiva supletoria
es la civil federal y no la de los Estados. Así pues, en lo que a esta cuestión concierne
debe observarse la regla contenida en el artículo 1141 del Código Civil para el Distrito
113

Federal, que rige en toda la República en asuntos del orden federal con términos de la
parte final de su artículo 1o. Según el artículo 1141 del precitado Código Civil, las
personas con capacidad para enajenar pueden renunciar de la prescripción ganada, pero
no el derecho de prescribir para lo sucesivo. Además, el artículo 1142 del mismo
ordenamiento establece que la renuncia de la prescripción es expresa o tácita, siendo
esta última la que resulta de un hecho que importa el abandono del derecho adquirido.
Aunque de las fechas de inscripción de los gravámenes sobre los inmuebles y la en que
fue presentada la demanda de prescripción negativa habían transcurrido más de los diez
años que fija el artículo 1047 del Código de Comercio para la prescripción ordinaria en
materia mercantil, sin embargo debió tenerse por renunciada la prescripción ganada, de
acuerdo con los artículos 1141 y 1142 del Código Civil para el Distrito Federal en Materia
Común y para toda la República en Materia Federal, porque en los títulos de propiedad
que exhibieron los hoy terceros perjudicados con su demanda mercantil aparece que
éstos manifestaron estar conformes en pagar los gravámenes que reportaban los predios
adquiridos, lo que implica una renuncia de la prescripción, consumada al tiempo en que
se celebraron las operaciones de compraventa correspondientes. Acerca de este punto,
vale decir que si bien es verdad que el artículo 1038 del Código de Comercio dispone que
las acciones que se deriven de actos comerciales se prescribirán con arreglo a las
disposiciones de ese ordenamiento, no es menos cierto que en dicho cuerpo de leyes no
hay disposición alguna relacionada, como ya se dijo anteriormente, respecto a la renuncia
de la prescripción ganada o consumada; pero eso, se repite, no quiere decir que de ello
debe deducirse rectamente que tal renuncia no puede existir en derecho mercantil. La
prescripción es, en su origen, una institución del derecho común, que ha sido adoptada
en todas las ramas del derecho sin excepción, entre ellas el mercantil, para consolidar
situaciones jurídicas. En tal virtud, es indudable que cuando en las disposiciones propias
de alguna parte del derecho no está previsto ni reglamentado algún aspecto relacionado
con la prescripción, se debe acudir, para resolverla en justicia, a las disposiciones del
derecho común y a las reglas generales del derecho que deben aplicarse supletoriamente
para los casos de omisión. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dicho en
ocasiones anteriores que en materia mercantil 'nada se opone, doctrinalmente, a esta
renuncia retrospectiva de la prescripción ganada. La ley común la prevé expresamente, y
si bien es cierto que en la especie la prescripción se rige por las disposiciones del Código
de Comercio y que en él no se contiene precepto alguno que contemple la renuncia de la
prescripción ganada, también lo es que en ausencia de semejante disposición, es
supletoriamente aplicable, en lo que a esta cuestión concierne, la regla del artículo 1141
del Código Civil vigente en el Distrito Federal y en toda la República en Materia Federal.'.
No está por demás subrayar aquí que la quejosa expresó con claridad meridiana en el
párrafo marcado con el número 4 de su escrito de contestación a la demanda mercantil
promovida en su contra, lo siguiente: '4. Además, en las escrituras de compraventa que
celebraron los actores, éstos reconocieron el adeudo que tienen los vendedores con mi
representado, y ellos tácita y expresamente se subrogaron al adeudo, por lo que no
procede la acción intentada y además han caído en la excepción de falta de acción que
también la interpongo.'. Efectivamente, esta Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación ha sustentado la tesis de que el reconocimiento del adeudo implica una
renuncia sobre la prescripción consumada, es decir, cuando ya vencido el término
prescriptivo se reconoce la vigencia de la obligación.". Apéndice 2000. Tomo IV. Tesis 323.
Pág. 272. Registro 913265

PRESCRIPCION MERCANTIL FUTURA, RENUNCIA IMPROCEDENTE DE LA. De


acuerdo con el artículo 1039 del Código de Comercio, no cabe la renuncia de la
prescripción futura, pues según dicho precepto, los términos fijados para el ejercicio de
114

acciones provenientes de actos mercantiles serán fatales, sin que contra ellos se dé
restitución, y la renuncia vendría a contrariar tal precepto, al prorrogar el término de la
prescripción. Apéndice 1995. Tomo IV. Tesis 324. Pág. 219. Registro 392451

40.4.- INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN.- Consiste en inutilizar para la


prescripción el tiempo que ya ha corrido. (Art. 1348 del Código Civil de Sonora y 1175 del
Federal)

Mientras que en la suspensión de prescripción el tiempo no cuenta, la


consecuencia de la interrupción consiste en borrar el tiempo que ya había corrido.

Las causas de interrupción de la prescripción son las siguientes: (Art. 1341 del
Código Civil de Sonora y 1168 del Federal)

1ª La privación de la posesión por más de un año, en caso de


prescripción positiva.

Como el despojado tiene el plazo de un año para demandar judicialmente ser


restituido en la posesión, el transcurso de ese año después del despojo ocasiona la
pérdida de la posesión (Fracción V de los Arts. 1000 del Código Civil de Sonora y 828 del
Federal), además de quedar inutilizado el tiempo que había acumulado el poseedor para
efectos de la usurpación.

Ya quedó explicado al tratarse la privación de la posesión que no se actualiza,


cuando el afectado promovió dentro del año la acción correspondiente, para ser restituido
judicialmente en la posesión, pues aunque la restitución tarde varios años en obtenerse.

Entonces por una ficción se reputa como nunca perturbado o despojado (Art. 975
del Código Civil de Sonora y 805 del Federal), de modo que la recuperación judicial de la
posesión impide que la prescripción positiva se tenga por interrumpida.

2ª La demanda o cualquier otro género de interpelación notificada al


poseedor o deudor.

La notificación de la demanda no es requisito para interrumpir la prescripción, ya


que la expresión "notificada" se utiliza en singular en la fracción II de los Arts. 1341 del
Código Civil de Sonora y 1168 del Federal, por lo que se refiere al sustantivo inmediato
anterior, que es la interpelación y no la demanda. (La interpelación es un requerimiento
que debe notificarse por notario, autoridad judicial o testigos, para interrumpir la
prescripción)

Se ha reconocido mediante jurisprudencia que la notificación corresponde a la


autoridad judicial, de modo que la tardanza o negligencia en que incurra el personal del
Juzgado, no debe perjudicar a la parte actora que en tiempo interpuso la demanda. La
tesis jurisprudencial es la siguiente:

PRESCRIPCION, INTERRUPCION DE LA, POR LA PRESENTACION DE LA


DEMANDA. La presentación de la demanda interrumpe la prescripción, por la
consideración de que no es culpa del actor, después de haber hecho una manifestación
de no dejar dormido su derecho frente al deudor, ni le es imputable, la tardanza o dilación
115

de hacer el emplazamiento, porque esa es ya cuestión de la autoridad. APÉNDICE 2000.


TOMO IV. TESIS 326. PÁG. 276

El efecto interruptor que tiene la presentación de la demanda también lo establece


el Art. 234 fracción III del Código de Procedimientos Civiles de Sonora, aunque este
precepto requiere además de la admisión de la demanda.

En consecuencia, la presentación de la demanda interrumpe la prescripción, sin


necesidad de la notificación. Empero debe tomarse en cuenta que se considerará no
interrumpida la prescripción, si el actor se desiste de la demanda o la misma es
desestimada. (Art. 1341 del Código Civil de Sonora y 1168 del Federal)

Esto último puede producirse por diversas causas, entre ellas por caducidad de la
instancia, que en materia civil es de 2 años (Art. 192 del Código de Procedimientos Civiles
de Sonora) y en materia mercantil es de 120 días hábiles (Art. 1076 del Código de
Comercio).

3ª El nuevo ejercicio del derecho real, cuando por su no uso hubiere


comenzado a correr la prescripción negativa.

Hay derechos reales que se pueden perder por no uso, como el usufructo (Art.
1208 del Código Civil de Sonora y 1038 del Federal) y las servidumbres (Art. 1299 y 131
del Código Civil de Sonora y 1128 y 1130 del Federal)

Pero el nuevo ejercicio del derecho acarrea que quede inutilizado el tiempo en que
dejó de usarse el usufructo o la servidumbre.

4ª El reconocimiento expreso o tácito del derecho de la persona


contra quien se prescribe. El reconocimiento implica una renuncia del tiempo corrido. La
prescripción puede renunciarse en forma expresa o tácita, siendo esta última la que
resulte de un hecho que importe el abandono del derecho adquirido. (Art. 1313 del Código
Civil de Sonora y 1142 del Federal)

Para renunciar a la prescripción ganada se requiere capacidad para enajenar, pero


no puede renunciarse el derecho de prescribir para lo sucesivo. (Art. 1312 del Código Civil
de Sonora y 1141 del Federal).

La renuncia de la prescripción no perjudica los derechos de acreedores y demás


interesados, quienes pueden hacerla valer. (Art. 1314 del Código Civil de Sonora y 1143
del Federal)

Después del reconocimiento puede comenzar de nuevo a correr la prescripción,


quedando ineficaz el tiempo anterior.

Aun cuando se admite el reconocimiento tácito, por seguridad jurídica, es


conveniente que queden documentados los reconocimientos de derechos o de adeudos,
para ser presentados en caso de juicio. De otro modo quedaría a cargo del interesado la
prueba de demostrar los hechos relativos al reconocimiento tácito, lo cual es complicado.

41.- LA PRESCRIPCIÓN POSITIVA O ADQUISITIVA.- Es una forma de adquirir


bienes o derechos mediante la posesión en concepto de dueño o de titular de un derecho
116

real, ejercida en forma pacífica, continua, pública y cierta, por el tiempo que fije la ley. (Art.
1307 del Código Civil de Sonora y 1159 del Federal) En materia federal no se incluye el
requisito de posesión cierta, que se verá más adelante. (Art. 1151 del Código Civil
Federal)

Además de la propiedad, hay otros derechos reales que pueden adquirirse por
prescripción positiva, como el usufructo, el uso, la habitación y la servidumbre.

En cambio, los derechos reales de garantía (prenda, hipoteca, etc.) no pueden


adquirirse por prescripción (Art. 1307), ya son de carácter formal y deben ser constar
expresamente. (Art. 1307 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

Hay autores que critican que bajo el mismo nombre se mezclen dos instituciones
diversas, como lo son la prescripción negativa y la prescripción positiva, que tienen
consecuencias distintas, lo que puede prestarse a confusiones conceptuales.

La prescripción positiva se refiere a la adquisición de bienes y derechos, en tanto


la prescripción negativa tiene por efecto la liberación de obligaciones o la pérdida de
derechos.

Desde tiempos remotos surgió en Roma la usucapio o usucapión como medio de


adquirir la propiedad, que se basaba en la posesión continuada de las cosas durante el
tiempo determinado en la ley.

El término usucapio proviene del latín usus que es la arcaica designación de la


posesión y del verbo capere, que significa tomar.

En cambio, según PLANIOL la palabra prescripción proviene de una fórmula


romana que se usaba como excepción, denominada praescriptio longi temporis, que se
oponía por el poseedor cuando se le demandaba en juicio reivindicatorio, por haberse
poseído durante largo tiempo el inmueble reclamado, sin que se catalogara como una
forma adquisitiva de propiedad.

Posteriormente fue perdiendo sentido la separación entre la usucapio y la


praescriptio longi temporis, razón por la cual Justiniano fusionó ambas instituciones,
manteniendo el nombre de usucapión para las cosas muebles y el de praescriptio para los
bienes inmuebles.

Más adelante fue prevaleciendo el concepto genérico de prescripción y se fue


desdibujando la expresión usucapión, al grado que ésta desapareció del léxico legal,
como ocurre en el Código Civil de Sonora.

Hay entidades en nuestro país que han recuperado el término usucapión, para
referirla a la adquisición de la propiedad y diferenciarla de la prescripción extintiva,
liberatoria o negativa.

Se trata de los Códigos Civiles de Coahuila, Estado de México, Guerrero, Jalisco,


Puebla, Tabasco y Tlaxcala. En Morelos, Quintana Roo y Tamaulipas se emplean
indistintamente los conceptos de usucapión y prescripción positiva o adquisitiva.
117

41.1.- Los requisitos para la prescripción positiva o adquisitiva.- Son los


siguientes: (Art. 1322 del Código Civil de Sonora)

I.- Posesión en concepto de dueño o de titular de un derecho real.


II.- Posesión pacífica.
III.- Posesión continua.
IV.- Posesión pública.
V.- Posesión cierta.

En materia federal no se incluye este quinto requisito relativo a que la posesión


debe ser cierta. (Art. 1151 del Código Civil Federal)

41.1.1.- Posesión originaria o en concepto de dueño.- Solamente la


posesión que se adquiere y disfruta en concepto de dueño de la cosa poseída puede
producir la prescripción. (Art. 998 del Código Civil de Sonora y 826 del Federal)

En relación con este requisito existe en favor del poseedor la presunción,


por la cual toda posesión se presume originaria, salvo prueba en contrario que rinda el
opositor (Art. 968 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal).

Por vía de consecuencia resulta entonces que la posesión del inquilino, por ser
derivada, no es útil para prescribir, en tanto la posesión siga en concepto derivado.
Incluso se presume que toda posesión se sigue disfrutando en el mismo concepto en que
se adquirió, a menos que se demuestre ha cambiado la causa de la posesión. (Art. 999
del Código Civil de Sonora y 827 del Federal)

Por virtud de esta presunción si en un inicio la posesión fue originaria o derivada,


se reputa que lo sigue siendo en el mismo concepto originario o derivado.

El cambio de causa.- Cuando el poseedor que no poseía a título de dueño


comienza a poseer con este carácter, en cuyo supuesto la prescripción corre desde el día
en que haya cambiado la causa de la posesión. (Art. 1310 del Código Civil de Sonora y
1139 del Federal)

Es el caso del inquilino que compra la casa que estaba rentando, lo que provoca
un cambio en la causa posesoria. El tiempo que duró como inquilino no sirve para la
prescripción, por no haber poseído en concepto de dueño, pero sí puede comenzar a
prescribir a partir del cambio de causa.

41.1.2.- Posesión pacífica. Es la que se adquiere sin violencia. (Art. 994


del Código Civil de Sonora y 823 del Federal)

En Sonora se añade que si posteriormente a la adquisición el poseedor recurre a


la violencia para mantenerse en el uso de la cosa, no se considera viciada la posesión.
Entonces lo importante es el momento de adquisición de posesión y no los actos
posteriores.

A primera vista la posesión adquirida por medio de violencia, quedaría


excluida de la prescripción al tenor del Art. 984 del Código Civil de Sonora y 823 del
Federal.
118

Sin embargo, la posesión adquirida con violencia se considera para la


prescripción, pero de mala fe, a partir de cuando haya cesado la violencia. (Art. 1325 del
Código Civil de Sonora y 1154 del Federal)

Inclusive puede tomarse en cuenta para la prescripción la posesión adquirida por


medio de un delito, a partir de la fecha en que haya quedado extinguida la pena o
prescrita la acción penal. (Art. 1326 del Código Civil de Sonora y 1155 del Federal)

En este último supuesto hay que dejar agotado el aspecto penal, para que pueda
comenzar a contar la prescripción civil.

41.1.3.- Posesión continua. Es la que no ha sido interrumpida por alguno


de los medios legales de interrupción. (Art. 995 del Código Civil de Sonora y 824 del
Federal)

Ya se vio que estos medios de interrupción están previstos en el Art. 1341 del
Código Civil de Sonora y 1168 del Federal, que son los siguientes:

 Privación de la posesión por más de un año,


 Demanda
 Interpelación notificada y
 Reconocimiento de derechos.

Este requisito tiene entonces un contenido jurídico y no solamente cronológico, a


cuyo efecto deben distinguirse los siguientes supuestos:

a).- Continuidad material y jurídica.- Cuando la posesión ha sido


permanente y no hubo interrupción legal.

b).- Continuidad material y discontinuidad jurídica.- Cuando la posesión ha


sido permanente, pero hubo interrupción legal.

En Sonora se precisa que no obstante la continuidad material en el hecho de la


posesión, ésta se considera interrumpida si se ha empleado cualquiera de los medios de
interrupción citados. (Art. 995 del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

c).- Discontinuidad material y continuidad jurídica.- Cuando durante un tiempo


se dejó de poseer realmente, pero no hubo interrupción legal.

En Sonora al respecto se establece que se reputará continua la posesión, a pesar


de la discontinuidad material, si no se han empleado los medios de interrupción. (Art. 995
del Código Civil de Sonora sin correlativo en el Federal)

Esto sucede en el caso de despojo, si se obtiene la restitución judicial, pues por


ficción se tiene al poseedor como nunca perturbado o despojado. (Art. 975 del Código
Civil de Sonora y 805 del Federal)

Además hay que tener en cuenta la diversa presunción por la cual el poseedor
actual que pruebe haber poseído en tiempo anterior, se presume que lo ha hecho en el
tiempo intermedio. (Art. 971 del Código Civil de Sonora y 801 del Federal)
119

41.1.4.- Posesión pública. Es la que se disfruta de manera que pueda ser


conocida por todos aquellos interesados en interrumpirla. También lo es la que se
encuentra inscrita en el Registro Público de la Propiedad. (Art. 996 del Código Civil de
Sonora y 825 del Federal)

Tratándose de posesión de inmuebles este requisito puede decirse que es


resultado de la propia posesión, por estarse viviendo en una casa, tener cercado un
terreno, realizar la limpieza, sembrarlo, etc. En cuando a bienes muebles es posible que
se oculten o escondan por un tiempo, por lo que es menester demostrar que se estuvo
poseyendo a la vista o conocimiento de quienes pudieran tener interés en interrumpir la
prescripción.

41.1.5.- Posesión cierta. Es la que se tiene por un título que no da lugar a


dudas sobre el concepto originario o derivado de la posesión. (Art. 997 del Código Civil de
Sonora sin correlativo en el Federal

Este requisito se incluye contiene en Sonora, pero no en materia federal.

Para entender este requisito hay que relacionarlo con el diverso precepto que
proporciona el concepto de título, en los siguientes términos: (Art. 976 del Código Civil de
Sonora y 806 del Federal)

TITULO = CAUSA GENERADORA DE LA


POSESION.

Generalmente se emplea la palabra “título” en sentido equivalente a un


documento, como lo es un título profesional, un título de propiedad, etc.

Sin embargo, para efectos posesorios y particularmente en lo relativo a este


requisito para prescribir, hay que dar una amplia significación jurídica al vocablo “título” y
entenderlo como la causa generadora de la posesión, que consiste en el acto o
hecho jurídico por el cual la persona comenzó a poseer.

Esta causa generadora puede consistir en una compraventa informal, una cesión
de derechos, una permuta, etc., aunque no consten por escrito o en un documento, pues
lo determinante es la fuente de la posesión.

Hay casos en que la causa generadora sí consta por escrito, como escritura de
compraventa o de donación, acta de entrega de posesión, etc. (Debe precisarse que el
inquilino tiene como título posesorio el contrato de arrendamiento, pero su posesión por
ser derivada, no es idónea para prescribir.)

También puede consistir la causa generadora de la posesión en un hecho jurídico,


pues la posesión puede ser de hecho, como la invasión, el despojo, etc. En estos casos el
poseedor de hecho lo hace en concepto de dueño y no hay lugar a dudas que sea
poseedor originario y no derivado.

En relación con la causa posesoria de hecho tradicionalmente se había


considerado que podía servir para para efectos de la prescripción positiva. Pero los
120

tribunales empezaron a exigir que la causa generadora de la posesión fuera de naturaleza


jurídica y no de hecho, mediante la tesis jurisprudencial 1/2002 sustentada por el Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del rubro “POSESIÓN. PARA QUE SEA
OBJETO DE PROTECCIÓN EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, CUANDO EL
QUEJOSO SE OSTENTA COMO PERSONA EXTRAÑA AL JUICIO DEL ORDEN CIVIL,
DEBE ACREDITAR SU DERECHO A POSEER CON UN TÍTULO SUSTENTADO EN
ALGUNA FIGURA JURÍDICA O PRECEPTO DE LAS LEGISLACIONES SECUNDARIAS
RELATIVAS.”, que ya fue citada y transcrita..

Existió polémica sobre si esta jurisprudencia era exactamente aplicable a la


Legislación Civil de Sonora, con base en que el Art. 960 establece que las situaciones de
posesión de hecho son reguladas por el derecho, en cuanto las promueve, garantiza y les
da convalidación jurídica, que sería precisamente la prescripción positiva. Además que la
posesión con violencia y hasta delictiva sirve para efectos de prescribir, de mala fe. (Arts.
1324-1325 del Código Civil de Sonora y 1154-1155 del Federal)

Se integró en tal sentido la siguiente tesis jurisprudencial:

PRESCRIPCIÓN POSITIVA. PARA QUE OPERE DICHA ACCIÓN, SÓLO SE REQUIERE


ACREDITAR LA CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN Y QUE ÉSTA SE EJERCIÓ
EN CONCEPTO DE PROPIETARIO, CON INDEPENDENCIA DE QUE PROVENGA O
NO DE UN JUSTO TÍTULO PARA TRASLADAR EL DOMINIO (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE SONORA). De conformidad con los artículos 1322, fracción I y 1323,
fracciones III y IV, del Código Civil para el Estado de Sonora, para que opere la
prescripción positiva se requiere demostrar la causa generadora de la posesión, y que
ésta se ejerció en concepto de propietario; empero resulta inexacto que esa causa
generadora exigida por la citada legislación, se refiera exclusivamente a un título apto
para trasladar el dominio, tomando en cuenta que ese requisito, al que se aludía como
"justo título" en el Código Civil Federal de 1884 fue suprimido en la legislación civil
mexicana. Así el Código Civil para el Estado de Sonora, en su invocado artículo 1322,
fracción I, sustituyó aquel requisito, por el de "concepto de propietario", que implica el
ánimo o intención y ostensible comportamiento del detentador del bien, como propietario
de él, aun cuando se carezca de justo título. No puede entenderse de otra manera, lo
dispuesto por el mencionado artículo 1323, fracciones III y IV, que contempla la posesión
de mala fe, como apta para prescribir, pues en ella puede no existir el justo título, sino
solamente la situación de hecho mediante la cual la persona entra en posesión del
inmueble con el ánimo de dueño, sin un título o derecho, en forma pública, pacífica y por
el tiempo requerido por la ley para prescribir. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL QUINTO CIRCUITO. S.JF.9ª Época. Tomo XXIX.
Mayo 2009. Tesis V.1o.C.T. J/68. Pág. 996. Registro IUS 1672114

Como otros Tribunales Federales se ciñeron a la tesis plenaria 1/2002, surgió una
contradicción de tesis que fue resuelta, en el sentido que la posesión de hecho sí puede
producir la prescripción, como de mala fe. En la jurisprudencia prevaleciente se establece
lo siguiente:

PRESCRIPCIÓN POSITIVA. REQUISITOS QUE DEBEN ACREDITARSE PARA SU


PROCEDENCIA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE SONORA). La prescripción positiva o
adquisitiva es un medio de adquirir el dominio mediante la posesión pacífica, continua,
pública, cierta y en concepto de dueño, por el tiempo que establezca la normatividad
aplicable, según se desprende de los artículos 998, 1307, párrafo primero, y 1323 del
121

Código Civil para el Estado de Sonora. El concepto de dueño no proviene del fuero
interno del poseedor, sino que le es aplicable precisamente a quien entró a poseer la cosa
mediante un acto o hecho que le permite ostentarse como tal, siempre que sea poseedor
originario, dado que en el ordenamiento de referencia, es el único que puede usucapir. Es
relevante señalar que la posesión originaria puede ser justa o de hecho. Por ello, además
de que el poseedor deberá probar el tiempo por el que ininterrumpidamente poseyó (cinco
o diez años según el caso, atendiendo al citado artículo 1323 del Código Civil para el
Estado de Sonora), siempre deberá probar la causa generadora de la posesión.
Consecuentemente, si pretende que se declare su adquisición por usucapión, por haber
detentado la cosa durante cinco años en su calidad de poseedor originario, jurídico y de
buena fe, debe exigírsele que demuestre el justo título, en el que basa su pretensión. Así
mismo, si pretende que se declare su adquisición, por haber detentado la cosa durante
cinco años en su calidad de poseedor originario, de hecho y de buena fe, debe exigírsele
que pruebe el hecho generador de la posesión, al igual que si pretende que se declare su
adquisición por haber detentado la cosa durante diez años en su calidad de poseedor
originario, de hecho, aunque de mala fe. 9ª Época. Tomo XXXIII. Mayo 2011. Tesis 1a.J
125/2010. Pág. 101. Registro 162032

Para mayor comprensión hay que diferenciar los conceptos de título y justo título
que se manejan en las tesis jurisprudenciales.

La definición de título para efectos de posesión se encuentra en el Art. 976,


entendido como causa generadora de la posesión. El vocablo título tiene una amplia
significación jurídica, consistente en la causa generadora de la posesión; es decir, el
acto o hecho jurídico por el cual la persona comenzó a poseer.

Mientras que por justo título se entiende el que es apto o fundadamente se


cree bastante para transferir el dominio.

Se habla así de justo título objetivo, considerado como el que reúne todos
los requisitos legales y es apto para trasmitir el dominio.

En tanto el justo título subjetivo es que tiene vicios que lo hacen ineficaz para
trasmitir el dominio,

Retomando el requisito de certeza de la posesión, el precitado Art. 998 del Código


Civil de Sonora sin correlativo en el Federal, dispone que el título posesorio no dé lugar a
dudas sobre el concepto originario y no derivado de la posesión.

Entonces se hace indispensable que en los asuntos judiciales se exprese y


además se pruebe la causa generadora de la posesión, para que el Juez pueda apreciar
si la posesión efectivamente se tiene en concepto de dueño y además para computar los
plazos respectivos.

La importancia que tienen las circunstancias relacionadas con la causa generadora


de la posesión, se advierte en las tesis jurisprudenciales siguientes:

PRESCRIPCION ADQUISITIVA. NECESIDAD DE REVELAR LA CAUSA DE LA


POSESION. El actor en un juicio de prescripción positiva, debe revelar la causa de su
posesión, aun en el caso de poseedor de mala fe, porque es necesario que el juzgador
conozca el hecho o acto generador de la misma, para poder determinar la calidad de la
122

posesión, si es en concepto de propietario, originaria o derivada, de buena o mala fe y


para precisar el momento en que debe empezar a contar el plazo de la prescripción.
APÉNDICE 2000. Tomo IV. Tesis 321. Pág. 270. Registro 913263

POSESIÓN. LO QUE DEBE ENTENDERSE POR TÍTULO DE LA. (LEGISLACION DEL


ESTADO DE COAHUILA). Por título de posesión se entiende: a) Acto o hecho jurídico,
que hace adquirir un derecho y que entronca con la causa; b) Documento en que consta
ese acto o hecho adquisitivo; c) El derecho mismo que asiste a una persona y que la
legitima activa y pasivamente. Entendiéndose por título la causa generadora de la
posesión, de conformidad con lo dispuesto por la última parte del artículo 806, del Código
Civil vigente en el Estado de Coahuila. APÉNDICE 2000. Tomo IV. Tesis 601. Pág. 560.
Registro 913563

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. PARA QUE SE ENTIENDA SATISFECHO EL


REQUISITO DE LA EXISTENCIA DE LA "POSESION EN CONCEPTO DE
PROPIETARIO" EXIGIDO POR EL CODIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL Y
POR LAS DIVERSAS LEGISLACIONES DE LOS ESTADOS DE LA REPUBLICA QUE
CONTIENEN DISPOSICIONES IGUALES, ES NECESARIO DEMOSTRAR LA
EXISTENCIA DE UN TÍTULO DEL QUE SE DERIVE LA POSESION. De acuerdo con lo
establecido por los artículos 826, 1151, fracción I, y 1152 del Código Civil para el Distrito
Federal, y por las legislaciones de los Estados de la República que contienen
disposiciones iguales, para usucapir un bien raíz, es necesario que la posesión del mismo
se tenga en concepto de dueño o de propietario. Este requisito exige no sólo la
exteriorización del dominio sobre el inmueble mediante la ejecución de actos que revelen
su comportamiento como dueño mandando sobre él y disfrutando del mismo con
exclusión de los demás, sino que también exige se acredite el origen de la posesión
pues al ser el concepto de propietario o de dueño un elemento constitutivo de la acción, el
actor debe probar, con fundamento en el artículo 281 del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal, que inició la posesión con motivo de un título apto para
trasladarle el dominio, que puede constituir un hecho lícito o no, pero en todo caso debe
ser bastante para que fundadamente se crea que posee en concepto de dueño o de
propietario y que su posesión no es precaria o derivada. Por tanto, no basta para
usucapir, la sola posesión del inmueble y el comportamiento de dueño del mismo en un
momento determinado, pues ello no excluye la posibilidad que inicialmente esa posesión
hubiere sido derivada. APÉNDICE 2000. Tomo IV. Tesis 322. Pág. 271. Registro 913264

PRESCRIPCION ADQUISITIVA. HECHOS SUSCEPTIBLES DE GENERAR LA


POSESION APTA PARA LA. Conforme a los artículos 1151 y 1152 del Código Civil para
el Distrito Federal, la posesión necesaria para prescribir debe ser en concepto de
propietario, pacífica, continua, pública y por el tiempo que señala el segundo de esos
preceptos, según se trate de posesión de buena o de mala fe, o de la que hubiera sido
inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio. Esta institución, como
medio de adquisición de dominio, tiene por lo general como presupuesto la inercia del
auténtico propietario del bien, que lo deja en manos de otro poseedor, situación a la que
corresponde y acompaña, como elemento predominante, la actividad de este último que
se manifiesta en el ejercicio de la posesión que el propietario original descuidó. Por su
parte, el artículo 826 del cuerpo de leyes citado establece, que sólo la posesión que se
adquiere y disfruta en concepto de dueño de la cosa poseída puede producir la
prescripción. Al aludir al concepto de "dueño o propietario", el código sustantivo emplea
una denominación que comprende al poseedor con título objetivamente válido (aquél que
reúne todos los requisitos que el derecho exige para la adquisición del dominio y para su
123

transmisión), con título subjetivamente válido (aquél que origina una creencia fundada
respecto a la transmisión del dominio, aunque en realidad no sea bastante para la
adquisición del bien) y aun sin título, siempre y cuando esté demostrado, tanto que dicho
poseedor es el dominador de la cosa (el que manda en ella y la disfruta para sí, como
dueño en sentido económico), como que empezó a poseerla en virtud de una causa
diversa a la que origina la posesión derivada. Cuando se tiene título, ya sea objetiva o
subjetivamente válida, la posesión en carácter de dueño debe emanar de un acto jurídico
que por su naturaleza sea traslativo de propiedad, como son la venta, la donación, la
permuta, el legado, la adjudicación por remate, la donación en pago, etcétera, pues nunca
podrán prescribir los bienes que se poseen a nombre ajeno, en calidad de arrendatario,
depositario, comodatario, usufructuario, etcétera, porque éstos poseen la cosa en virtud
de un título que les obliga a restituirla a aquél de quien la recibieron. De esta manera, es
válido establecer que si por efecto de una venta, de una donación o de cualquier otro acto
traslativo de dominio, el poseedor de un bien recibió la cosa de una persona que creía
propietaria de ella, pero en realidad no lo era, puede adquirir por prescripción positiva el
bien, si reúne los requisitos legales a que se ha hecho referencia, porque el acto jurídico
defectuoso no es el que constituye la fuente de adquisición de la propiedad, sino que ésta
se encuentra en la propia ley, que prevé la institución de la usucapión; aquel acto sólo
cumple la función de poner de manifiesto que la posesión no se disfruta en forma
derivada, sino en concepto de propietario, sobre la base de un título que aun cuando
esté viciado (si el título no adoleciera de defecto alguno, no habría necesidad de
acudir a la prescripción para consolidar el dominio), la ley le atribuye efectos, como
se constata en el texto de los artículos 806 y 807 del Código Civil para el Distrito Federal.
APÉNDICE 2000. Tomo IV. Tesis 604. Pág. 563. Registro 913546

USUCAPIÓN. CAUSA GENERADORA DE LA POSESION. DEBE SEÑALARSE


PROPORCIONANDO TODOS AQUELLOS DATOS QUE REVELAN SU EXISTENCIA.
(LEGISLACION DEL ESTADO DE PUEBLA). De conformidad con el artículo 1402 del
Código Civil del Estado de Puebla, para que prospere la acción de usucapión es
necesario que el actor pruebe la existencia del título que genere su posesión, esto es, la
causa generadora de la misma, lo que se traduce en que el demandante está obligado a
señalar el acto que originó la posesión, proporcionando paralelamente todos aquellos
datos que revelen su existencia tales como la fecha y lugar exactos en que ocurrió, los
sujetos que intervinieron y precisar la materia del acto, pero además debe
demostrar todo esto, a fin de que el juzgador pueda determinar la calidad y
naturaleza de la posesión, así como precisar el momento en que debe empezar a
contar el plazo de la prescripción adquisitiva, pues sería insuficiente para que ésta
procediera que, como causa generadora de la posesión, sólo se expresara aisladamente
el acto que se cree bastante para transferir el dominio del bien sin señalar y demostrar
aquellos presupuestos, en tanto tal circunstancia sólo daría lugar a presumir el acto de
mérito, lo que no es suficiente para que opere la usucapión ya que éste debe ser
acreditado plenamente. APÉNDICE 2000. Tomo IV. Tesis 653. Pág. 620. Registro 913595

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. EL CONTRATO DE COMPRAVENTA ES UN MEDIO


APTO PARA ACREDITAR LA POSESIÓN EN CONCEPTO DE DUEÑO, AUN CUANDO
SE ENCUENTRE PENDIENTE DE SATISFACER EL PAGO RESPECTIVO. Para
demostrar la posesión en concepto de dueño es necesario acreditar la existencia de un
título del que se derive la posesión originaria, es decir, de un título cuya naturaleza sea
traslativa de dominio; por consiguiente, si el contrato de compraventa, cuando es de fecha
cierta y tratándose de un bien cierto y determinado, tiene tal carácter, es inconcuso que
es apto para acreditar que el comprador posee a título de dueño, resultando irrelevante la
124

falta de pago del precio, pues ese incumplimiento no afecta el carácter de la posesión
originaria del comprador, la cual se detenta en virtud de un título cuya finalidad es la
transmisión permanente de la propiedad, misma que no se altera por la omisión en el
pago, toda vez que ello es materia del cumplimiento del contrato, que no modifica su
naturaleza y, por ende, la de la posesión originaria. 9ª Época. Tomo XIV. Julio 2001. Tesis
1a.J 40/2001. Pág. 320. Registro 189280

PRESCRIPCIÓN POSITIVA. SI LA ACCIÓN SE EJERCE CON BASE EN LA POSESIÓN


DE BUENA FE, EL JUZGADOR SE ENCUENTRA IMPEDIDO PARA ANALIZAR DE
OFICIO LA POSESIÓN DE MALA FE. Si se atiende al principio de congruencia en las
sentencias, conforme al cual el juzgador solamente debe atender a las acciones y
excepciones hechas valer por las partes en el juicio, sin introducir cuestiones ajenas al
debate, se concluye que cuando la prescripción se ejerce con base en una posesión de
buena fe, el Juez no puede analizar de oficio la existencia de una posesión de mala fe, ya
que ésta no fue planteada en la demanda, porque de lo contrario se dejaría en estado de
indefensión al demandado, en tanto que su defensa se endereza contra lo abordado en
aquélla, por lo que si la parte actora al hacer valer su acción de prescripción aduce ser
poseedor de buena fe, en caso de no acreditarse la posesión en esos términos, el
juzgador está impedido para analizar si la que ostenta el actor es de mala fe, pues ello no
forma parte de la litis planteada. 9ª Época. Tomo XXIII. Febrero 2006. Tesis 1a.J
200/2005. Pág. 441. Registro 175871

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. EL CONTRATO PRIVADO DE COMPRAVENTA QUE


SE EXHIBE PARA ACREDITAR EL JUSTO TÍTULO O LA CAUSA GENERADORA DE
LA POSESIÓN, DEBE SER DE FECHA CIERTA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
NUEVO LEÓN). De los artículos 806, 826, 1136, 1148, 1149, 1151 y 1152 del Código Civil
del Estado de Nuevo León se advierte que son poseedores de buena fe tanto el que entra
en la posesión en virtud de un título suficiente para darle derecho de poseer como quien
ignora los vicios de su título que le impiden poseer con derecho; que la posesión
necesaria para prescribir debe ser en concepto de propietario y con justo título, pacífica,
continua y pública; y que sólo la posesión que se adquiere y disfruta en concepto de
dueño de la cosa poseída puede producir la prescripción. De manera que si para que
opere la prescripción adquisitiva es indispensable que el bien a usucapir se posea en
concepto de propietario, no basta con revelar la causa generadora de la posesión para
tener por acreditado ese requisito, sino que es necesario comprobar el acto jurídico o
hecho que justifique ese carácter, esto es, el justo título, entendiéndose por tal el que es o
fundadamente se cree bastante para transferir el dominio. Ahora bien, los documentos
privados adquieren certeza de su contenido a partir del día en que se inscriben en un
registro público de la propiedad, se presentan ante un fedatario público o muere alguno
de los firmantes, pues si no se actualiza uno de esos supuestos no puede otorgarse valor
probatorio frente a terceros. Así, se concluye que si el dominio tiene su origen en un
instrumento traslativo consistente en un contrato privado de compraventa, para acreditar
el justo título o la causa generadora de la posesión es indispensable que sea de fecha
cierta, pues ese dato proporciona certidumbre respecto de la buena fe del acto contenido
en el referido documento y otorga eficacia probatoria a la fecha que consta en él, para
evitar actos fraudulentos o dolosos, ya que la exhibición del contrato tiene como finalidad
la acreditación del derecho que le asiste a una persona y que la legitima para promover
un juicio de usucapión; de ahí que la autoridad debe contar con elementos de convicción
idóneos para fijar la calidad de la posesión y computar su término.. 9ª Época. Tomo XXVII.
Abril 2008. Tesis 1a.J 9/2008. Pág. 315. Registro 162630
125

CESIÓN DE DERECHOS. ES UN CONTRATO SUBJETIVAMENTE VÁLIDO PARA


ACREDITAR LA POSESIÓN CON JUSTO TÍTULO PARA EFECTOS DE LA
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL Y DEL
ESTADO DE MÉXICO ABROGADA). Cuando se ejercita la acción de prescripción
adquisitiva, quien pretende usucapir debe probar fehacientemente el origen de la
posesión en concepto de dueño o propietario. Ahora bien, debe decirse que el contrato de
cesión de derechos propiamente dicho, no es apto para transmitir la propiedad de un
inmueble, pues sólo sirve para transmitir otro tipo de derechos que están directamente
vinculados con un crédito. Sin embargo, si en un contrato denominado de cesión de
derechos, derivado de las cláusulas pactadas, una de las partes transfiere derechos
reales, ello implica que en realidad se está ante un diverso contrato que es apto para
hacerlo y que no se trata entonces de un contrato de cesión de derechos como lo
sostienen las partes, y derivado de éste, la propiedad de la cosa u objeto que eran del
supuesto cedente pasan a formar parte del patrimonio del supuesto cesionario, quien la
recibe y la incorpora a su esfera de dominio, pero no por virtud del contrato de cesión de
derechos, sino del diverso que sí es apto para transferir derechos reales. En ese orden de
ideas, el denominado contrato de cesión de derechos puede constituir un título
subjetivamente válido, para hacer creer, fundadamente al cesionario, que es apto para
transmitir la propiedad y, como consecuencia de ello, que se tiene el justo título para
poseer el inmueble con el carácter de propietario y en consecuencia, ser apto para
acreditar la calidad de propietario para efectos de acudir a un juicio de prescripción
adquisitiva o usucapión. 9ª Época. Tomo XXIX. Enero 2009. Tesis 1a.J 89/2008. Pág. 109,
Registro 168188

COMPRAVENTA CON RESERVA DE DOMINIO. EL CONTRATO RELATIVO


CONSTITUYE JUSTO TÍTULO PARA ACREDITAR LA POSESIÓN CON CARÁCTER DE
PROPIETARIO PARA EJERCER LA ACCIÓN DE PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. El
contrato de compraventa con reserva de dominio previsto en el artículo 2,312 del Código
Civil para el Distrito Federal, constituye justo título para ejercer la acción de prescripción
adquisitiva, toda vez que el comprador posee en concepto de dueño o propietario, y su
posesión es originaria y no derivada. El hecho de que el vendedor se reserve el dominio
del inmueble, en el contrato no desvirtúa su naturaleza, es por esto que se considera
suficiente para que el comprador ejerza su posesión con carácter de propietario, ya que
claramente tiene la intención de poseer la cosa a título de dueño. No obsta a lo anterior
que el artículo 2,315 del mismo ordenamiento establezca que mientras no se transmita la
propiedad de la cosa vendida al comprador, éste será considerado arrendatario, para el
efecto de que pague las rentas correspondientes, ya que esto únicamente opera para
proteger al vendedor en caso de que se rescinda el contrato. 9ª Época. Tomo XXXIII.
Marzo 2011. Tesis 1a.J 58/2010. Pág. 185. Registro 162630

ACCIÓN DE USUCAPIÓN. NO LE ES APLICABLE LA FIGURA DE LA FECHA CIERTA


PARA ACREDITAR LA CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE MÉXICO ABROGADA). Al tener en consideración que la figura de la "fecha
cierta" legalmente sirve para definir el momento a partir del cual se puede tener por
acreditada la existencia de un documento para que desde entonces éste surta efectos
contra terceros, mas no para determinar su autenticidad, y tomando en cuenta, además,
que para la procedencia de la usucapión en orden con la causa generadora de la
posesión, lo que importa es que se justifique la autenticidad del título; luego, atento a ello
la figura de la "fecha cierta" no es la idónea para determinar el justo título o causa
generadora de la posesión y la procedencia de la prescripción adquisitiva, en los términos
126

de los numerales 781 y 911 del abrogado Código Civil para el Estado de México, ya que
lo relevante al efecto no es el acto del acreditamiento en sí de la certeza de la fecha del
documento en que aquélla se funda, sino la justificación de la autenticidad y veracidad del
propio documento, lo cual es posible demostrar con otros medios de convicción, a
diferencia de lo que se prueba con la figura de la fecha cierta, cuyos alcances son útiles
sólo para justificar que a partir de determinado momento se puede tener por demostrada
la existencia del documento en los términos de su contenido, pero sin tener la certeza de
que éste sea auténtico o no, de manera que dicha figura no es la idónea para en la
usucapión acreditar el justo título o causa generadora de la posesión. Por ende, si lo que
en la acción en cita debe ser acreditado es que el título sea auténtico, no es la figura de la
"fecha cierta" la idónea para justificar el elemento mencionado, el cual puede ser probado
por cualquiera de los otros medios que establezca la ley, pues, incluso, puede suceder
que un documento tenga fecha cierta pero sea falso o que, por el contrario, carezca de
dicho requisito pero que sí sea auténtico. 9ª Época. Tomo XXXIII. Mayo 2011. Tesis
II.2o.C. J/31. Pág. 833. Registro 162244

PRESCRIPCIÓN POSITIVA. PARA ADQUIRIR UN BIEN INMUEBLE A TRAVÉS DE


ESTA FIGURA, SIN NECESIDAD DE TÍTULO, ES MENESTER QUE SE DEMUESTRE
QUE SE ADQUIRIÓ LA POSESIÓN EN CONCEPTO DE DUEÑO O DE PROPIETARIO,
Y NO EN FORMA DERIVADA NI PRECARIA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
CAMPECHE). El numeral 1157 del Código Civil del Estado establece: "La posesión
necesaria para prescribir debe ser: I. En concepto de propietario; II. Pacífica; III. Continua;
IV. Pública.". Por su parte, el artículo 1158 del mismo ordenamiento legal contempla
diversas hipótesis en las que procede la prescripción de bienes inmuebles, distinguiendo
aquellos casos en los que la posesión se ejerce con justo título, ya sea de buena fe o no,
de los que la posesión es sin título. En este último supuesto, la fracción II de este
numeral, señala que prescriben en quince años los bienes inmuebles, cuando son
poseídos sin título, pero siempre y cuando dicha posesión sea en concepto de propietario
y de manera pacífica, continua y pública. Por otro lado, el artículo 1159 establece: "Se
entiende por justo título el que es traslativo de dominio.". De la interpretación sistemática
de estos artículos se advierte que cuando se carece de título, no toda posesión es apta
para prescribir el bien inmueble, sino sólo aquella que cumple con los requisitos previstos
en el artículo 1157 en cita, pues en la fracción II del numeral 1158 sólo se liberó el
requisito de demostrar únicamente mediante prueba documental tal circunstancia, pero no
de evidenciar que la posesión se tiene en concepto de propietario, esto es, con pleno
dominio del inmueble en cuestión, lo cual debe demostrarse en el juicio, aun con otro
medio probatorio. Por lo tanto, para que prospere una declaración en el sentido de que se
adquirió la posesión en concepto de dueño o de propietario, es menester que se
demuestre la causa que le dio ese carácter, aun cuando sea con medios distintos a la
prueba documental, pues sólo la posesión que se adquiere y disfruta en concepto de
dueño de la cosa poseída puede producir la prescripción, no así la posesión derivada o
precaria. 9ª Época. Tomo XXXIV. Julio 2011. Tesis XXXI.J/5. Pág. 1880. Registro 161518

Finalmente, hay que mencionar que aun cuando el requisito de posesión cierta no
está incluido expresamente en el Código Civil Federal, sí tiene relación directa con el
primer requisito de posesión en concepto de dueño, como se señala en la tesis citadas.

41.2.- Plazos para la prescripción positiva. (Arts. 1323 y 1324 del Código Civil
de Sonora y 1152 y 1153 del Federal)
127

A).- 5 años de buena fe + 1/3 parte más, por la falta de cultivo


de finca rústica por más de 3 años o
por estar deshabitada la finca urbana
EN INMUEBLES B).- 10 años de mala fe la mayor parte del tiempo. (Esto debe
ser alegado y demostrado por quien
tenga interés jurídico en ello, como
sería el propietario u otro opositor.)

a).- 3 años de buena fe


II.- EN MUEBLES
b).- 5 años de mala fe

Para calificar la buena o mala fe hay que acudir al Art. 976 del Código Civil de
Sonora y 806 del Federal

BUENA 1.- Por entrar en la posesión en virtud de un título suficiente para dar
FE derecho de poseer.
2.- Por ignorar los vicios del título que impiden poseer con
derecho.

MALA 1.- Por entrar a la posesión sin título alguno.


FE 2.- Por conocer los vicios del título que impiden poseer con derecho.

La buena fe se presume siempre; al que afirme la mala fe del poseedor le


corresponde probarla. (Art. 977 del Código Civil de Sonora y 807 del Federal)

La posesión adquirida de buena fe no pierde ese carácter sino en el caso y desde


el momento en que existan actos que acrediten que el poseedor no ignora que posee la
cosa indebidamente. (Art. 978 del Código Civil de Sonora y 808 del Federal)

41.3.- Suma de posesiones.- Para completar los plazos de prescripción, el


poseedor actual puede sumar a su posesión el tiempo que poseyó la persona que le haya
transmitido el bien, con tal de que ambas posesiones tengan los requisitos legales. (Art.
1320 del Código Civil de Sonora y 1149 del Federal)

No se requiere entonces que el poseedor que invoque la prescripción positiva


deba completar en forma personal y directa la totalidad de los plazos respectivos. Se
puede acumular el tiempo anterior que tenía quien hizo el traspaso, siempre y cuando
ambas posesiones satisfagan los requisitos legales.

Aun cuando legalmente se haga referencia a ambas posesiones, que


gramaticalmente significarían dos, el mismo tratamiento legal debe darse si existieran más
de dos traspasos.

41.6.- Reglas para contar los plazos de prescripción.


128

1ª Generalmente el tiempo se cuenta por años y no de momento a


momento, excepto que la ley lo determine. (Art. 1349 del Código Civil de Sonora y 1176
del Federal)

2ª Los meses se rigen por los días que correspondan. En vista que hay
meses que tienen 30 o 31 días. En el caso del mes de febrero puede tener 28 o hasta 29,
si el año es bisiesto. (Art. 1350 del Código Civil de Sonora y 1177 del Federal

3ª Si el tiempo se cuenta por días, se entienden naturales de 24 horas.


(Art. 1351 del Código Civil de Sonora y 1178 del Federal) Hay casos que los plazos se
cuentan por días, como el previsto para el ejercicio del derecho del tanto en la
copropiedad, que como ya se vio tiene como plazo para ejercerse el de 8 días. (Art. 1143
del Código Civil de Sonora y 973 del Federal)

4ª El día en que comienza la prescripción se cuenta siempre entero,


aunque no lo sea totalmente de 24 horas. (Art. 1352 del Código Civil de Sonora y 1179
del Federal) Si inicia la prescripción a las 5 de la tarde, el primer día cuenta como entero,
aunque en realidad solamente transcurrieron 7 horas y no todas las 24 horas de ese día.

En cambio, en materia procesal, generalmente el día del emplazamiento o


notificación no se cuenta para efecto de computar los plazos.

5ª El día en que finaliza la prescripción debe ser completo. (Art. 1352


del Código Civil de Sonora y 1179 del Federal) Es decir, de 24 horas totales, que
concluyen a las doce de la noche.

6.- Si el último día es feriado o inhábil, la prescripción se tendrá por


completa hasta que se haya cumplido el siguiente día útil. (Art. 1352 del Código Civil
de Sonora y 1180 del Federal) En el supuesto que el último día caiga en sábado o
domingo, que se consideran por regla general como inhábiles para efectos judiciales en
materia civil, la prescripción se acabalaría hasta las doce de la noche del lunes siguiente,
siempre y cuando sea día hábil.

La razón jurídica por la cual el último día deba ser útil o hábil, consiste en que la
persona perjudicada por la prescripción pueda presentar demanda ante los tribunales,
cuyas labores son en días hábiles, tomando en cuenta que como ya se vio la interposición
de la demanda interrumpe la prescripción.

42.- JUICIOS DECLARATIVOS DE PROPIEDAD.- Una vez que ha


transcurrido el tiempo necesario para que opere la prescripción, el poseedor que pretenda
obtener documentación que ampare la propiedad, puede promover Juicio Declarativo de
Propiedad.

Las normas procesales relativas a estos juicios se encuentran en los Arts. 663 y
664 del Código de Procedimientos Civiles de Sonora, que consignan dos clases de estos
juicios: uno de carácter contencioso y otro mediante jurisdicción voluntaria.

42.1.- Procedimiento contencioso. Cuando el bien se encuentra inscrito


en el Registro Público de la Propiedad a nombre de otra persona, en cuyo caso ésta debe
ser demandada en cumplimiento de la garantía de audiencia consagrada por el Art. 14
Constitucional, por no poderse privar de su propiedad o derechos, sin previo juicio.
129

Conjuntamente hay que demandar también al encargado del Registro Público de la


Propiedad, a efecto de que haga en su momento las cancelaciones y anotaciones
registrales, si la acción es declarada procedente, pues el Art. 663 Código Procesal Civil,
establece que no podrá ejercitarse ninguna acción contradictoria de dominio de
inmuebles, sin que previamente o a la vez se entable demanda de nulidad o cancelación
de la inscripción registral.

El juicio contradictorio se ventila en vía ordinaria civil. En el mismo juicio puede


plantear el dueño una reconvención (contra demanda) por la acción reivindicatoria.

En caso de que resulte vencedor el poseedor, la sentencia que lo favorece se


protocoliza notarialmente para que sirva de título de propiedad y se inscribe en el Registro
Público de la Propiedad, previa cancelación de la inscripción a favor del dueño perdedor.
(Protocolizar consiste en la elaboración por el Notario de una escritura que consta en su
protocolo (libro especial), con base en las constancias del expediente judicial.)

42.2.- Jurisdicción voluntaria.- Procede cuando el bien no se encuentra inscrito a


nombre de otra persona en el Registro Público de la Propiedad.

Se necesita exhibir con la demanda el certificado registral que demuestre que el


bien no está inscrito a nombre de otro en el Registro Público de la Propiedad. Además
deben acompañarse certificados relativos a la titularidad del inmueble en el Catastro y en
el Padrón de Contribuyentes del Impuesto Predial.

La información testimonial (3 testigos cuando menos) se recibe con citación


del Ministerio Público, del Registrador de la Propiedad, del Ayuntamiento, de los
colindantes y en su caso, de la persona que aparezca como titular del inmueble ante el
Catastro o a cuyo nombre se expidan las boletas del impuesto predial. Previamente a la
rendición de la información testimonial, se ordenan publicar edictos en Boletín Oficial y en
un diario local, así como avisos en oficinas fiscales y municipales.

Si en la sentencia el juez resuelve que quedó debidamente demostrada la


posesión, se declara que el poseedor se ha convertido en propietario, misma declaración
judicial que se tendrá como título de propiedad, una vez protocolizadas ante Notario las
diligencias, que se inscriben en el Registro Público de la Propiedad.

En caso de oposición por parte de quien se crea con derechos a los bienes cuya
inscripción se promueve, cesa la jurisdicción voluntaria y se procede en juicio
contradictorio (vía ordinaria).

42.3.- Información ad perpetuam.- En el Art. 848 y siguientes del Código de


Procedimientos Civiles de Sonora se contemplan las informaciones ad perpetuam, que
tienen por objeto justificar la posesión como medio de acreditar o adquirir el dominio de un
inmueble, mediante un procedimiento de jurisdicción voluntaria Igualmente se mandan
protocolizar las diligencias y se inscriben en el Registro Público de la Propiedad, pero el
efecto de su inscripción será la de tener la posesión inscrita como apta para producir
la prescripción, al concluir el plazo de 5 años, contados desde la inscripción.

La relativa eficacia de las informaciones ad perpetuam se aborda en las siguientes


tesis jurisprudenciales:
130

INFORMACIONES AD PERPETUAM. LA RESOLUCIÓN QUE EN ELLAS SE DICTE NO


ES APTA PARA ACREDITAR LA PROPIEDAD DEL INMUEBLE MATERIA DE UN
JUICIO REIVINDICATORIO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE GUANAJUATO). De la
interpretación conjunta de los artículos 731 y 734 del Código de Procedimientos Civiles y
1252 del Código Civil, ambos para el Estado de Guanajuato, se advierte que la
declaración hecha en un procedimiento de jurisdicción voluntaria sobre diligencias de
información ad perpetuam, sólo tiene el alcance de acreditar que se ha tenido la posesión
de un inmueble, pero en ningún caso que se acreditó la propiedad y pueden servir de
base para que en un juicio posterior se decida sobre la propiedad, siempre y cuando se
reúnan las condiciones legales necesarias para ello. Esto es así, porque la propiedad es
un derecho erga omnes por definición, mientras que la declaración hecha en las
informaciones ad perpetuam sólo es oponible respecto de algunas personas. Por ello, de
dichas diligencias no puede desprenderse un derecho de propiedad que no sea oponible
a los demás. De igual forma, la declaración emitida en los procedimientos de jurisdicción
voluntaria no tiene efectos constitutivos sino sólo declarativos, pues en ellos no existe una
contención entre las partes. De esta manera, la propiedad sobre los inmuebles sólo
puede acreditarse mediante el juicio contencioso en el que se han reunido las condiciones
legales requeridas, por lo que las diligencias de información ad perpetuam resultan
ineficaces para probar el elemento de propiedad necesario para ejercer la acción
reivindicatoria. 9ª Época. Tomo XXII. Agosto 2005. Tesis 1a./J. 91/2005. Pág. 86. Registro
177599

ACCIÓN REIVINDICATORIA. NO QUEDA PROBADO EL ELEMENTO PROPIEDAD


NECESARIO PARA SU PROCEDENCIA, SI EL TÍTULO EXHIBIDO POR EL ACTOR
TIENE COMO ANTECEDENTE CAUSAL DILIGENCIAS DE JURISDICCIÓN
VOLUNTARIA DE INFORMACIÓN AD PERPETUAM (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
GUANAJUATO). Acorde con la jurisprudencia 1a./J. 91/2005, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, agosto de 2005, página
86, con el rubro: "INFORMACIONES AD PERPETUAM. LA RESOLUCIÓN QUE EN
ELLAS SE DICTE NO ES APTA PARA ACREDITAR LA PROPIEDAD DEL INMUEBLE
MATERIA DE UN JUICIO REIVINDICATORIO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
GUANAJUATO).", la resolución recaída a diligencias de jurisdicción voluntaria de
información ad perpetuam no es apta para acreditar la propiedad, sino sólo la posesión;
de ahí que por virtud de la institución jurídica de la causahabiencia, quien posee un bien
en esas condiciones, al transmitirlo única y exclusivamente puede trasladar la posesión,
ya que el causahabiente sólo puede sustituirse en los derechos de que disponga su
causante. En congruencia con lo anterior, se concluye que no queda probado el elemento
propiedad, necesario para la procedencia de la acción reivindicatoria, si el título exhibido
por el actor para acreditar tal extremo tiene como antecedente causal diligencias de
jurisdicción voluntaria de información ad perpetuam, aun cuando esté revestido de la
forma de un acto jurídico por el que es factible adquirir la propiedad (venta, donación,
testamento, permuta, etcétera), pues con ello sólo se demuestra que se adquirió la
posesión del bien, pero no su propiedad. 9ª Época. Tomo XVIII. Julio 2008. Tesis 1a./J.
53/2008. Pág. 11. Registro 169394

42.4.- Otras tesis jurisprudenciales aplicables sobre la prescripción positiva.-

PRESCRIPCION ADQUISITIVA. HECHOS SUSCEPTIBLES DE GENERAR LA


POSESION APTA PARA LA. Conforme a los artículos 1151 y 1152 del Código Civil para
el Distrito Federal, la posesión necesaria para prescribir debe ser en concepto de
131

propietario, pacífica, continua, pública y por el tiempo que señala el segundo de esos
preceptos, según se trate de posesión de buena o de mala fe, o de la que hubiera sido
inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio. Esta institución, como
medio de adquisición de dominio, tiene por lo general como presupuesto la inercia del
auténtico propietario del bien, que lo deja en manos de otro poseedor, situación a la que
corresponde y acompaña, como elemento predominante, la actividad de este último que
se manifiesta en el ejercicio de la posesión que el propietario original descuidó. Por su
parte, el artículo 826 del cuerpo de leyes citado establece, que sólo la posesión que se
adquiere y disfruta en concepto de dueño de la cosa poseída puede producir la
prescripción. Al aludir al concepto de "dueño o propietario", el código sustantivo emplea
una denominación que comprende al poseedor con título objetivamente válido (aquél que
reúne todos los requisitos que el derecho exige para la adquisición del dominio y para su
transmisión), con título subjetivamente válido (aquél que origina una creencia fundada
respecto a la transmisión del dominio, aunque en realidad no sea bastante para la
adquisición del bien) y aun sin título, siempre y cuando esté demostrado, tanto que dicho
poseedor es el dominador de la cosa (el que manda en ella y la disfruta para sí, como
dueño en sentido económico), como que empezó a poseerla en virtud de una causa
diversa a la que origina la posesión derivada. Cuando se tiene título, ya sea objetiva o
subjetivamente válida, la posesión en carácter de dueño debe emanar de un acto jurídico
que por su naturaleza sea traslativo de propiedad, como son la venta, la donación, la
permuta, el legado, la adjudicación por remate, la donación en pago, etcétera, pues nunca
podrán prescribir los bienes que se poseen a nombre ajeno, en calidad de arrendatario,
depositario, comodatario, usufructuario, etcétera, porque éstos poseen la cosa en virtud
de un título que les obliga a restituirla a aquél de quien la recibieron. De esta manera, es
válido establecer que si por efecto de una venta, de una donación o de cualquier otro acto
traslativo de dominio, el poseedor de un bien recibió la cosa de una persona que creía
propietaria de ella, pero en realidad no lo era, puede adquirir por prescripción positiva el
bien, si reúne los requisitos legales a que se ha hecho referencia, porque el acto jurídico
defectuoso no es el que constituye la fuente de adquisición de la propiedad, sino que ésta
se encuentra en la propia ley, que prevé la institución de la usucapión; aquel acto sólo
cumple la función de poner de manifiesto que la posesión no se disfruta en forma
derivada, sino en concepto de propietario, sobre la base de un título que aun cuando esté
viciado (si el título no adoleciera de defecto alguno, no habría necesidad de acudir a la
prescripción para consolidar el dominio), la ley le atribuye efectos, como se constata en el
texto de los artículos 806 y 807 del Código Civil para el Distrito Federal. APÉNDICE 2000.
TOMO IV. TESIS 604. PÁG. 563.

POSESION PARA PRESCRIBIR. RECIBOS DE IMPUESTO PREDIAL Y DE SERVICIOS


PUBLICOS. NO CONSTITUYEN PRUEBAS IDONEAS NI EFICIENTES PARA
DEMOSTRARLA. Los recibos de impuesto predial así como de diversos servicios
públicos, y la cédula de empadronamiento en el Registro Federal de Causantes de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, exhibidos por el demandado para probar su
acción reconvencional de prescripción del inmueble materia del juicio principal, no son
idóneos ni eficientes para demostrar que la posesión se tiene en concepto de dueño y con
las características y requisitos que el Código Civil para el Distrito Federal exige para que
opere en su favor la prescripción positiva, pues siendo la posesión un hecho, existen
otros medios de prueba para justificarla, y los documentos a que se refiere, sólo prueban
los pagos de impuestos y de derechos que en ellos se consignan y que se encuentra
empadronado en el Registro Federal de Causantes, pero no que posea dicho bien raíz
con los requisitos exigidos por el código en cita para que pueda prescribir. APÉNDICE
2000. TOMO IV. TESIS 602. PÁG. 561.
132

PRESCRIPCIÓN POSITIVA O ADQUISITIVA. DEBE DEDUCIRSE MEDIANTE EL


EJERCICIO DE LA ACCIÓN O RECONVENCIÓN CORRESPONDIENTES, SIN QUE
PUEDA PROSPERAR A TRAVÉS DE UNA EXCEPCIÓN. Desde un punto de vista
general el término "excepción" consiste en un derecho de defensa, y constituye la facultad
legal que tiene el demandado de oponerse a la pretensión que el actor ha aducido ante
los órganos jurisdiccionales. Cabe precisar, que las excepciones que opone el
demandado en el juicio natural, tienden a destruir la acción que se ejerce, pero no pueden
constituir un derecho, es decir, no conducen a obtener una declaración a favor de la
excepcionante. Ahora bien, de la lectura de los artículos 1157 y 1155, del Código Civil
para el Distrito Federal y Código Civil del Estado de Sinaloa, respectivamente, se advierte
que la prescripción adquisitiva sólo puede deducirse como acción, porque esos
numerales aluden al caso de que sea procedente la acción, y no, cuando se declara
procedente la excepción, por lo que no puede ampliarse el contenido de dichos preceptos
legales, para incluir esta última hipótesis. La excepción de prescripción como tal, no debe
confundirse con la facultad que otorga la ley al demandado de reconvenir a su contraria,
en tanto que la figura jurídica de la reconvención, es la actitud que adopta el demandado,
en la que aprovechando que la relación procesal ya se encuentra establecida, formula
nuevas pretensiones contra el actor. Siguiendo este orden de ideas, exigir que la
prescripción se deduzca como acción o en vía reconvencional y no como simple
excepción, es sencillamente respetar el derecho de defensa de la parte actora, en virtud
de que con las excepciones que se opongan no se corre traslado al actor para que dentro
de un plazo a su vez oponga excepciones y ofrezca pruebas. En cambio, cuando se
ejerce un derecho como acción o en vía reconvencional, sí se corre traslado a la contraria
para que pueda excepcionarse, es decir, de este modo la contraria tendría la oportunidad
de contradecir. Lo expuesto no implica que el demandado forzosamente tenga que hacer
valer la reconvención, ya que el hecho de omitirla, no hace que precluya su derecho, para
ejercer, en juicio por separado, alguna acción derivada de la misma causa o título que dio
origen a la demanda principal. 9ª Época. Tomo XIII. Tesis 1a./J 9/2001. Mayo 2001. Pág.
170

ACCIÓN DE USUCAPIÓN EJERCITADA POR EL COMPRADOR EN CONTRA DEL


VENDEDOR (TITULAR REGISTRAL). SU PROCEDENCIA. Si bien es cierto que puede
obtenerse un documento susceptible de inscripción mediante el ejercicio de la acción pro
forma, también lo es que ello no excluye la posibilidad de que, si el comprador tiene la
legitimación activa para ejercerla, así como para ejercer la acción de usucapión (por tener
una posesión pública, pacífica, continua y en concepto de propietario), éste pueda elegir
esta acción en contra del vendedor, si considera que le es más fácil acreditar los
requisitos de la usucapión. Esta posibilidad contribuye a solucionar algunos problemas
que surgen en la práctica, ya que mientras más tiempo carezca el propietario de un título
susceptible de inscribirse en el Registro Público de la Propiedad, más inseguridad jurídica
se presenta, no sólo para las partes (en especial para el comprador), sino también ante
terceros, de manera que al no cumplir con el efecto de oponibilidad y, por tanto, padecer
de una ineficacia funcional, da lugar a que concurran situaciones de excepción al principio
res inter alios acta. Esto es, permitir que el comprador ejerza la acción de usucapión en
contra del vendedor, para contar con un documento susceptible de inscribirse, que avale
su derecho de propiedad y pueda oponerse a terceros, no se contrapone al ejercicio de la
acción pro forma, ya que ésta, además de ser diversa en los diferentes sujetos
legitimados para ejercerla pasiva o activamente, tiene un fin distinto, que es el
otorgamiento de firma y escritura pública, título que, al igual que la sentencia que declara
la usucapión es un instrumento inscribible, el cual permite al comprador que puedan
133

concurrir en su persona ambas legitimaciones, de manera que le sea posible accionar de


la forma que más convenga a sus intereses y a la celeridad con la que pueda obtenerse
dicho título, a fin de inscribirse y no permanezca más el estado de inseguridad jurídica
que genera su falta de inscripción. Además, negarle a un sujeto que cuenta con ambas
legitimaciones activas, una vía para obtener un documento inscribible, no permite que
éste sea plenamente eficaz, toda vez que no surte efectos contra terceros, aunado al
hecho de que se estaría estableciendo un procedimiento más lento, el cual resultaría
contrario a lo establecido por el segundo párrafo del artículo 17 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos. Esta posibilidad no trae como consecuencia que se
faculte al comprador para que, mediante la acción de usucapión, deje de cubrir al
vendedor el precio pactado. Toda vez que, en estos casos, se deben distinguir los
aspectos reales (esto es, la transmisión de propiedad, como efecto principal) de los
obligacionales (es decir, el pago del precio, como primera obligación del comprador) del
contrato. El hecho de reunir los requisitos legales de la usucapión, y que por dicha causa,
se adquiera un nuevo título de propiedad, es totalmente independiente de lo que sucede a
nivel obligacional, ya que el propietario, derivado de este nuevo título que avala su
derecho real, sigue estando obligado al pago total del precio adeudado. 9a. Época. Tomo
XXXIII. Abril 2011. Tesis 1a./J. 61/2010. Pág. 5

43.- LA ACCIÓN REIVINDICATORIA.- Compete a quien tiene la propiedad de la


cosa, pero no está en posesión de ella, para que se declare que le corresponde el
dominio sobre la misma y que el poseedor se la entregue con sus frutos y accesiones.
(Arts. 22 y 666 del Código de Procedimientos Civiles de Sonora)

Este juicio se tramita en vía ordinaria civil. Es un juicio delicado que debe
plantearse adecuadamente, pues en virtud de la sentencia se pierda la propiedad y la
posesión del vencido en favor del vencedor. (Art. 672 del Código de Procedimientos
Civiles de Sonora)

43.1.- Requisitos de la acción


reivindicatoria. (Art. 669 del Código de Procedimientos Civiles de Sonora)

I.- Que el actor sea propietario de la cosa. (Se acredita con prueba
documental: escrituras, título de propiedad, etc.)

II.- Que el demandado sea poseedor de la cosa. (Se demuestra con cualquier
medio de prueba, como la testimonial, confesional, inspección, etc.

III.- La identidad de la cosa reclamada y la poseída por el demandado.

Aun cuando existe jurisprudencia en el sentido que la identidad se puede


demostrar con cualquier medio de prueba, es preferible por seguridad jurídica ofrecer y
desahogar en el juicio la prueba pericial, para acreditar que el inmueble que se reclama es
el que posee el demandado.

43.2.- Jurisprudencia aplicable sobre los requisitos de la acción


reivindicatoria:

ACCION REIVINDICATORIA. SUS ELEMENTOS. La reivindicación compete a quien no


está en posesión de la cosa de la cual tiene la propiedad y su efecto es declarar que el
actor tiene dominio sobre ella y se la entregue el demandado con sus frutos y accesiones.
134

Así, quien la ejercita debe acreditar: a) La propiedad de la cosa que reclama; b) La


posesión por el demandado de la cosa perseguida y c) La identidad de la misma, o sea
que no pueda dudarse cuál es la cosa que pretende reivindicar y a la que se refieren los
documentos fundatorios de la acción, precisando situación, superficie y linderos, hechos
que demostrará por cualquiera de los medios de prueba reconocidos por la ley.
APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 22. PÁG. 19

ACCION REIVINDICATORIA. PRUEBA DE LA IDENTIDAD DE LA COSA. El elemento


de identificación de la acción reivindicatoria puede demostrarse por cualquiera de los
medios de prueba reconocidos por la ley; de lo que se colige que para acreditar la
identidad de la cosa que se reclama (elemento constitutivo de la acción), no es necesario
que el actor ofrezca la prueba pericial o de inspección judicial, sino que ello puede
justificarse con cualquier medio de convicción que conduzca a ese fin. APÉNDICE 2000.
TOMO IV. TESIS 427. PÁG. 363

ACCION REIVINDICATORIA. IDENTIFICACION DEL PREDIO. Si el predio que se


menciona en el título del demandado tiene una mayor extensión que el del actor, es lógico
que las medidas y colindancias de ambos no sean precisamente coincidentes; y el hecho
de que en ambos títulos se mencione el predio con el mismo nombre, no deja duda de
que se trata del mismo terreno, sólo que el demandado señala una superficie mayor
dentro de la cual se comprende la que corresponde al actor. APÉNDICE 2000. TOMO IV.
TESIS 16. PÁG. 15.

ACCION REIVINDICATORIA. IDENTIDADES FORMAL Y MATERIAL DEL BIEN


PERSEGUIDO, COMO ELEMENTOS DE LA. Para el ejercicio de la acción
reivindicatoria, corresponde al actor, entre otras, la carga probatoria de la identidad del
inmueble; y, a su vez, dicha identidad se subdivide en dos clases, cuya comprobación
resulta indispensable para la justificación de tal acción: la primera de ellas es la identidad
formal, la cual importa al elemento propiedad, y consiste en que el bien perseguido
corresponda, o esté comprendido, dentro del título fundatorio de la acción; la segunda, es
la identidad material, que se traduce en identificar el bien que se pretende reivindicar, con
el que posee el demandado. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 426. PÁG. 362.

ACCION REIVINDICATORIA. IDENTIFICACION DEL INMUEBLE CUANDO SE HACE


VALER COMO EXCEPCION O ACCION RECONVENCIONAL, LA PRESCRIPCION
ADQUISITIVA. Los inmuebles objeto de la acción reivindicatoria quedan plenamente
identificados cuando el demandado hace valer como excepción o como acción
reconvencional, la prescripción adquisitiva. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 15. PÁG.
14.

ACCION REIVINDICATORIA. PRUEBA DE LA PROPIEDAD CON LA ADJUDICACION


POR HERENCIA. No basta que se liste y adjudique un bien en un juicio sucesorio, para
demostrar en un juicio reivindicatorio la propiedad o posesión de él, si no hay prueba de
que el autor de la herencia haya sido propietario o poseedor del bien en el momento de
morir o que adquirió esos derechos la sucesión. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 19.
PÁG. 17

ACCION REIVINDICATORIA. PRUEBA DE LA PROPIEDAD MEDIANTE COPIAS DEL


REGISTRO. Las ejecutorias relativas a que la sola certificación de que el bien objeto de la
acción se encuentra inscrito en el Registro Público, no es suficiente para demostrar la
propiedad cuando se ejercita la acción reivindicatoria, son aplicables al caso en que se
135

omite transcribir totalmente el título; pero si éste consta literalmente inserto en la


certificación, la misma es apta porque constituye un documento público y porque el
demandado tiene oportunidad de conocer el título y de objetarlo si así le conviniere, lo
que no sucede cuando se presenta una certificación con los datos de la inscripción.
APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 20. PÁG. 18

ACCION REIVINDICATORIA. SU EJERCICIO POR UN COPROPIETARIO. La


copropiedad supone un estado de indivisión en el que cada copropietario ejerce su
derecho, no sobre una parte determinada de la cosa, si no respecto de toda ella, y sobre
toda la cosa el copropietario ejerce un derecho de goce; en consecuencia, teniendo por
objeto la acción reivindicatoria, la protección del derecho de propiedad, es lógico
reconocer en el copropietario, la facultad de ejercer dicha acción, sin que valga decir que
sólo puede ejercerla por una parte proporcional, pues su derecho se extiende a toda la
cosa. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 21. PÁG. 18.

ACCIÓN REIVINDICATORIA. IMPROCEDENCIA DE SU EJERCICIO ENTRE


COPROPIETARIOS. Un nuevo estudio de las figuras jurídicas de la copropiedad y la
reivindicación llevan a esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a
apartarse de los criterios contenidos en las resoluciones dictadas en los amparos directos
números 4419/57 y 6304/60, y que dieron lugar a las tesis emitidas por la entonces
Tercera Sala, de rubros: "ACCIÓN REIVINDICATORIA EJERCITADA POR UN
COPROPIETARIO, PROCEDENCIA DE LA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
MICHOACÁN)." y "ACCIÓN REIVINDICATORIA EJERCITADA POR UN
COPROPIETARIO, PROCEDENCIA DE LA.", las cuales reconocían al copropietario la
posibilidad de ejercitar la acción reivindicatoria en contra del también partícipe de la cosa
común. Las razones a las que obedece la separación de dichos criterios consisten en que
si bien en aquellas resoluciones se señaló que en el caso de que la acción reivindicatoria
se ejercitara entre copropietarios se satisfacían los requisitos básicos para su
procedencia, lo cierto es que del análisis sobre el objeto y finalidad de este medio
ordinario de protección a la propiedad se desprende que sus efectos no pueden
actualizarse cuando éste es intentado entre copropietarios; en principio, porque no podría
declararse judicialmente que el actor tiene dominio sobre el bien ya que el copropietario
demandado también es partícipe del bien común y, porque además, no se podría
condenar al condueño demandado a la entrega de la cosa, pues su derecho de goce se
extiende a toda la cosa y no a una parte materialmente determinada. En efecto, la
copropiedad es el derecho de propiedad que compete a varias personas sobre una
misma cosa, que no pertenece a los copropietarios sino en una parte proporcional, ideal y
abstracta, además de que supone un estado de indivisión, en el que cada copropietario
ejerce su derecho de goce respecto de toda la cosa. Por su parte, la acción reivindicatoria
es la acción real que tiene el propietario de un bien mueble o inmueble, cuyo objeto es
que se declare judicialmente su derecho de dominio y que se le devuelva el bien con sus
frutos y accesiones. Atento lo anterior, resulta necesario concluir que un copropietario que
ha sido desposeído por otro copropietario del bien común, no puede pretender que se le
reconozca el derecho de goce desconocido a través de la acción reivindicatoria, pues
implicaría desconocer el derecho que también le asiste al copropietario demandado, así
como desvirtuar la naturaleza de la copropiedad y de la acción reivindicatoria tal y como
se conciben en nuestro sistema jurídico. Ello no deja indefenso al copropietario que no
está en posesión del bien común ya que éste puede válidamente ejercitar los llamados
interdictos de recuperar la posesión que se limitan a proteger la posesión interina que de
hecho ejerce una persona, o bien, solicitar la división de la cosa común y, una vez hecho
lo anterior, ejercitar cualquier medio de defensa que la ley le otorga como propietario
136

exclusivo, de entre los cuales se encuentra, evidentemente, la acción reivindicatoria pues


en este caso la acción se dirige ya no en contra del partícipe del bien, sino en contra de
un tercero que posee indebidamente la cosa y que en ningún caso se le puede considerar
como copropietario. 9ª Época. Tomo XII. Noviembre 2000. Tesis 1ª./J. 11/2000. Pág. 62.

ACCIÓN REIVINDICATORIA. NO ES REQUISITO ESENCIAL PARA SU PROCEDENCIA


QUE EN LA DEMANDA INICIAL SE PRECISEN LA SUPERFICIE, MEDIDAS Y
COLINDANCIAS DEL BIEN QUE PRETENDE REIVINDICARSE. De los preceptos
legales que regulan la acción reivindicatoria se obtienen elementos que condicionan su
procedencia, estos son la propiedad del bien que el actor pretende reivindicar y su
posesión por el demandado, de los que se deriva un tercer elemento: la identidad, es
decir, que el bien del actor sea poseído por el demandado. Ahora bien, el elemento
consistente en la identidad del predio a reivindicar se acredita dentro del procedimiento a
través de cualquier medio probatorio reconocido por la ley, que permita crear convicción
en el juzgador de que el inmueble reclamado es el poseído por el demandado. Esto es, la
identidad se establece con lo que el actor exige al demandado, sin que para ello sea
necesario precisar en el escrito inicial las características específicas del bien de que se
trata. Por lo anterior, se concluye que no es requisito esencial para la procedencia de la
acción reivindicatoria que en la demanda inicial se precisen la superficie, medidas y
colindancias del bien que pretende reivindicarse, pues basta proporcionar los datos que
permitan saber cuál bien se reclama y que está en posesión del demandado, aun en
aquellos casos en que no sea fácil identificar a qué se refiere el documento fundatorio de
la acción, pues tales hechos han de demostrarse en el juicio, toda vez que son datos o
circunstancias objeto de prueba dentro del procedimiento. 9ª Época. Tomo XXIX. Enero
2009. Tesis 1a./J. 104/2008. Pág. 11. Registro 168237

ACCIÓN REIVINDICATORIA. LA NULIDAD DEL TÍTULO FUNDATORIO PUEDE


HACERSE VALER COMO EXCEPCIÓN O COMO ACCIÓN RECONVENCIONAL
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). La nulidad de un título de propiedad no
solamente puede hacerse valer como acción principal, sino también como excepción al
contestar la demanda en un juicio reivindicatorio, o bien como acción reconvencional, en
virtud de que en principio, los artículos 245, 248, 248 bis y 249 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla abrogado, establecen que el
demandado formulará su contestación de demanda refiriéndose a cada uno de los hechos
expuestos por la parte actora en su libelo, y que de existir objeción a los documentos
exhibidos por su enjuiciante, expresará el motivo o causa de la objeción, anunciando las
pruebas que la justifiquen, pudiendo reconvenir al actor en el mismo ocurso; asimismo, el
numeral 454 del mismo cuerpo legal, prevé que la sentencia tratará exclusivamente de las
acciones deducidas y de las excepciones opuestas; y, por otra parte, no se advierte
impedimento alguno para hacer valer la nulidad aludida por vía de excepción o de acción
reconvencional, aunque los efectos en uno y otro caso difieran, ya que si se hace valer
como excepción y resulta procedente, se tendría por no demostrado el primer elemento
de la acción reivindicatoria, en tanto que la acción reconvencional de nulidad traería como
consecuencia la declaración judicial de ser nulo el título de propiedad correspondiente. 9ª
Época. Tomo XXX. Octubre 2009. Tesis VI.2o.C. J/313. Pág. 1155. Registro 166250.

JUICIO REIVINDICATORIO. EL TÍTULO DE PROPIEDAD DERIVADO DE LA


DECLARACIÓN EMITIDA EN UN PROCEDIMIENTO DE INMATRICULACIÓN
POR RESOLUCIÓN JUDICIAL, MEDIANTE INFORMACIÓN DE DOMINIO, ES
APTO PARA DEMOSTRAR LA PROPIEDAD (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
137

HIDALGO). Si bien, en el Estado de Hidalgo, la declaración derivada de un simple


procedimiento de jurisdicción voluntaria sobre diligencias de información ad perpetuam,
no puede constituir un título de propiedad que sea oponible a los demás, sino únicamente
un "título supletorio", no resulta válido sostener una premisa similar para el caso de un
título proveniente del trámite de inmatriculación por resolución judicial mediante
información de dominio, ya que por disposición expresa del artículo 3059 del Código Civil
de dicha entidad -una vez cumplidos los requisitos establecidos para tal efecto-, la
declaración que se emita en ese procedimiento, se tendrá como título de propiedad para
ser inscrito en el Registro Público de la Propiedad, como primer antecedente del bien
inmueble; sin perjuicio de que tal inscripción pueda cancelarse mediante mandato judicial
contenido en sentencia irrevocable.10ª Época. Libro XII. Septiembre 2012. Tomo 1. Tesis
1a./J. 29/2012 (10a.). Pág. 402. Registro 2001667

ACCIÓN REIVINDICATORIA. PUEDEN EJERCITARLA TODOS LOS


COPROPIETARIOS DEL BIEN COMÚN, UNA PARTE DE ELLOS O UNO SOLO,
PERO EL JUEZ DEBE LLAMAR A TODOS AL JUICIO, ANTE LA EXISTENCIA
DE UN LITISCONSORCIO ACTIVO NECESARIO (LEGISLACIONES DE LOS
ESTADOS DE MÉXICO Y SINALOA). La copropiedad supone un estado de indivisión
en el que cada copropietario ejerce su derecho de goce, no sobre una parte determinada de
la cosa, sino respecto de toda ella. Ahora bien, si la acción reivindicatoria tiene por objeto
proteger el derecho de propiedad, es lógico reconocer en el copropietario la facultad de
ejercer dicha acción, sin que ello implique que sólo pueda ejercerla por una parte
proporcional, pues su derecho se extiende a toda la cosa común. De ahí que, en términos
de los artículos 15 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Sinaloa y 2.12
del Código de Procedimientos Civiles del Estado de México, al comunero o copropietario
se le permite deducir las acciones relativas a la cosa común, en calidad de dueño, sin
necesidad de tener el consentimiento unánime de los demás condueños, salvo pacto en
contrario, en el entendido de que la autorización del ejercicio del derecho de un
copropietario no es sobre una parte determinada de la cosa común, sino respecto de toda
ella, en beneficio también de los demás copropietarios. En ese sentido, la acción
reivindicatoria puede ser ejercitada por todos los copropietarios, una parte de ellos, o uno
solo, porque es principio elemental del régimen de comunidad que el dominio de cada uno
de los interesados sea en todo, de forma que, al emitirse un fallo por el ejercicio de dicha
acción, no obstante quien sea el actor, favorezca a los demás copropietarios, sin que pueda
afirmarse que el reivindicante carezca de legitimación activa, porque al pedir la cosa uno
de los comuneros, no actúa en representación de los demás, como si fuese su apoderado y
necesitara justificar la existencia del mandato, sino que lo hace por su propio derecho, y si
la sentencia favorece a todos, no es por algún fenómeno jurídico o de gestión oficiosa, o de
mandato expreso o ficto, sino por la imposibilidad de hecho de separar el dominio del
actor, del de quienes permanecieron en silencio, caso en el que debe favorecerse a todos.
Por ende, es inexacto sostener que un solo copropietario esté impedido para ejercer la
acción reivindicatoria por ser necesaria la concurrencia de todos los copropietarios, o
bien, afirmar que carece de legitimación activa, en virtud de que se actualiza la figura de
litisconsorcio activo necesario. Ahora bien, cuando se pretende demandar la
reivindicación de un bien cuyo derecho de propiedad deriva de una copropiedad, surge la
existencia de un litisconsorcio activo necesario, en tanto que todos los copropietarios están
unidos por el mismo derecho de propiedad. Por tanto, ante la existencia de éste, el
138

juzgador debe llamar -oficiosamente- en cualquier etapa del juicio para que, al igual que
en el litisconsorcio pasivo, la sentencia que se dicte sea válida para todos los interesados y
comparezcan al procedimiento para deducir sus derechos, a fin de que lo que se decida en
él, le pare perjuicio a todos los copropietarios. Estimar lo contrario, esto es, la
inexistencia de un litisconsorcio activo necesario, sería tanto como que la sentencia que se
dicte en el juicio reivindicatorio intentado por uno de los copropietarios, no le pare
perjuicio a los demás en la medida que ellos no intentaron dicha acción, lo que implicaría
que si el que ejercitó la acción y no tuvo el éxito deseado, entonces otros copropietarios
podrían hacerlo sucesivamente, sin que pueda alegarse la cosa juzgada. 10ª Época. Libro
5. Abril 2014. Tomo I. Tesis 1a./J. 8/2014 (10a.). Pág. 597. Registro 2006094

ACCIÓN REIVINDICATORIA. EL USUFRUCTUARIO CARECE DE


LEGITIMACIÓN ACTIVA PARA EJERCITARLA FRENTE A TERCEROS
(LEGISLACIÓN DE LOS ESTADOS DE NUEVO LEÓN Y TABASCO). Conforme a
los artículos 986 y 1140 de los Códigos Civiles para los Estados de Nuevo León y Tabasco,
respectivamente, el usufructuario tiene derecho a ejercitar todas las acciones y
excepciones reales, personales o posesorias, y a ser considerado como parte en todo
litigio, aunque sea seguido por el propietario; facultad que puede ejercer siempre que las
acciones sean compatibles con el derecho que pueda defender, por lo que no le
corresponde ejercer la acción reivindicatoria, pues ésta resuelve sobre la propiedad, de la
que carece. En efecto, el usufructuario sólo puede ejercer aquellas acciones en donde la
causa de pedir en la que se sustentan no implica analizar el derecho de propiedad, ni la
declaración de que el actor tiene el dominio del inmueble defendido; antes bien, su
finalidad primordial es que a los promoventes se les restituya la cosa con sus frutos y
accesorios. En cambio, la causa de pedir de la acción reivindicatoria tiene por objeto
principal que se reconozca la calidad de propietario del actor y, por tanto, esa pretensión
solamente puede ejercitarla el nudo propietario, no así el usufructuario, porque si bien es
cierto que éste goza del ius utendi y ius fruendi, también lo es que éstos no le otorgan el
dominio de la cosa, al carecer del ius abutendi, el cual sólo lo tiene el nudo propietario y,
por ende, éste es quien está legitimado exclusivamente para ejercitar la acción
reivindicatoria frente a terceros. 10ª Época. Libro 18. Mayo 2015. Tomo I. Pág. 345.
Registro 2009180

43.3.- Reglas de jurisprudencia para el estudio de títulos de propiedad


en la acción reivindicatoria. De manera más didáctica se examinar diversas hipótesis
que pueden presentarse para el estudio de títulos de propiedad en los juicios
reivindicatorios. Son más sistemáticas que las previstas en el Art. 670 del Código de
Procedimientos Civiles de Sonora.

43.3.1.- Actor con título de propiedad y demandado sin título.

a).- El título del actor debe ser anterior a la posesión del demandado. (Para
destruir la presunción de propiedad que tiene el poseedor originario)

b).- Si el título del actor es posterior a la posesión del demandado, debe


exhibirse el título o serie de títulos necesarios para acreditar que antes de la posesión ya
existía la propiedad. (Para desvirtuar la presunción de propiedad del poseedor originario,
debe hacerse el enlace de los títulos respectivos).
139

43.3.2.- Actor y demandado con títulos de propiedad de un mismo


origen.

a).- Prevalece el título registrado en primer lugar. En caso de que la misma


persona haya vendido dos veces, la preferencia se determina por el Registro Público de la
Propiedad.

En principio la primera escritura debería estar registrada, pero puede suceder que
por negligencia no se registró, en cuyo caso si la segunda escritura se inscribe, es la que
prevalece en aplicación del principio de prioridad registral, por el cual se prefiere la fecha
del registro sobre la fecha de otorgamiento del acto. La misma regla se contiene en el Art.
2507 del Código Civil de Sonora y 2266 del Federal.

b).- Prevalece el título de fecha anterior, cuando ambos no están


registrados. Aquí sí se aplica el principio por el cual el primero en tiempo es primero en
derecho.

43.3.3.- Actor y demandado con títulos de propiedad de diverso


origen.

a).- Prevalece el título de mejor calidad que confiera mayores


derechos. Hay que revisar los antecedentes de ambos títulos para determinar su calidad
jurídica. Por provenir los títulos de dos fuentes distintas por lo general una ellas es la
legítima y la otra no.

Ejemplo. Uno de los interesados tiene título de CORETT y el otro un título del
Ayuntamiento. En este supuesto debe revisarse la situación jurídica de los inmuebles. (Si
el inmueble era ejidal es mejor el título de CORETT, ya que el Ayuntamiento carece de
facultades para regularizar ese tipo de tierras de ejidos y viceversa)

b).- Si ambos títulos fueran de igual calidad, prevalece el título del


poseedor. Quien recibió la posesión adquirió un mejor derecho. Es muy difícil imaginar la
hipótesis de que dos títulos con diverso origen fueran de idéntica calidad jurídica, porque
siempre habrá factores que determinen la preferencia, como la antigüedad del primer
título, el Registro Público de la Propiedad, el origen legítimo de uno de los títulos, etc.

La jurisprudencia en comento que contiene estas reglas puede consultarse así:


ACCIÓN REIVINDICATORIA, ESTUDIO DE LOS TÍTULOS. Cuando el reivindicante tiene
un título de propiedad y el demandado no tiene ninguno, aquel título basta para tener por
demostrado el derecho del actor, siempre que dicho título sea anterior a la posesión del
demandado. Cuando la posesión es anterior al título, entonces es necesario que el
reivindicante presente otro título anterior a la posesión de que disfruta el demandado.
Cuando las dos partes tienen títulos, pueden distinguirse dos casos: aquel en que los
títulos tengan el mismo origen, y en el que tengan orígenes diversos; si proceden de una
misma persona, entonces se atenderá a la prelación en el registro y si no está registrado
ninguno de los títulos, entonces se atenderá al primero en fecha; si los títulos proceden
de distintas personas, entonces prevalecerá la posesión cuando los títulos sean de igual
calidad, y salvo el caso de que en el conflicto que hubiere habido entre los causantes de
ambos títulos, haya prevalecido el del actor. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 14. PÁG.
14.
140

43.4.- Otras reglas jurisprudenciales sobre la acción reivindicatoria.

43.4.1.- La acción reivindicatoria es imprescriptible. No hay un plazo legal para


promover esta acción, sin que aplique entonces la regla de prescripción negativa de 10
años, a falta de plazo especial. (Art. 1330

Lo que sí puede perder el dueño es la propiedad, si se ha consumado la


prescripción positiva a favor del poseedor, como se ha reconocido en la tesis
jurisprudencial:

ACCION REIVINDICATORIA. ES IMPRESCRIPTIBLE. La acción reivindicatoria no se


extingue por el transcurso del tiempo. En efecto, teniendo por objeto la acción
reivindicatoria la protección del derecho de propiedad, es claro que entretanto éste no se
extinga, aquélla permanece viva y solamente cuando por virtud de la usucapión haya
desaparecido el derecho de propiedad, también habrá desaparecido la acción
reivindicatoria; de lo que se sigue que esta acción dura lo que el derecho de propiedad y
no fenece por el mero transcurso del tiempo, o sea, por prescripción negativa. APÉNDICE
2000. TOMO IV. TESIS 13. PÁG. 13.

Al efecto en el mismo juicio reivindicatorio debe contrademandarse o reconvenir


para plantear la acción declarativa de propiedad, pues no basta alegarse como defensa o
excepción en el juicio, según la siguiente jurisprudencia:

PRESCRIPCIÓN POSITIVA O ADQUISITIVA. DEBE DEDUCIRSE MEDIANTE EL


EJERCICIO DE LA ACCIÓN O RECONVENCIÓN CORRESPONDIENTES, SIN QUE
PUEDA PROSPERAR A TRAVÉS DE UNA EXCEPCIÓN. Desde un punto de vista
general el término "excepción" consiste en un derecho de defensa, y constituye la facultad
legal que tiene el demandado de oponerse a la pretensión que el actor ha aducido ante
los órganos jurisdiccionales. Cabe precisar, que las excepciones que opone el
demandado en el juicio natural, tienden a destruir la acción que se ejerce, pero no pueden
constituir un derecho, es decir, no conducen a obtener una declaración a favor de la
excepcionante. Ahora bien, de la lectura de los artículos 1157 y 1155, del Código Civil
para el Distrito Federal y Código Civil del Estado de Sinaloa, respectivamente, se advierte
que la prescripción adquisitiva sólo puede deducirse como acción, porque esos
numerales aluden al caso de que sea procedente la acción, y no, cuando se declara
procedente la excepción, por lo que no puede ampliarse el contenido de dichos preceptos
legales, para incluir esta última hipótesis. La excepción de prescripción como tal, no debe
confundirse con la facultad que otorga la ley al demandado de reconvenir a su contraria,
en tanto que la figura jurídica de la reconvención, es la actitud que adopta el demandado,
en la que aprovechando que la relación procesal ya se encuentra establecida, formula
nuevas pretensiones contra el actor. Siguiendo este orden de ideas, exigir que la
prescripción se deduzca como acción o en vía reconvencional y no como simple
excepción, es sencillamente respetar el derecho de defensa de la parte actora, en virtud
de que con las excepciones que se opongan no se corre traslado al actor para que dentro
de un plazo a su vez oponga excepciones y ofrezca pruebas. En cambio, cuando se
ejerce un derecho como acción o en vía reconvencional, sí se corre traslado a la contraria
para que pueda excepcionarse, es decir, de este modo la contraria tendría la oportunidad
de contradecir. Lo expuesto no implica que el demandado forzosamente tenga que hacer
valer la reconvención, ya que el hecho de omitirla, no hace que precluya su derecho, para
ejercer, en juicio por separado, alguna acción derivada de la misma causa o título que dio
141

origen a la demanda principal. 9ª Época. Tomo XIII. Mayo 2001. Tesis 1a./J. 9/2001. Pág.
170. Registro 189627

43.4.2.- La acción reivindicatoria es de naturaleza real y no procede cuando


hay acciones personales entre el propietario y el poseedor. Si existe arrendamiento
no procede el juicio reivindicatorio, sino que en contra del inquilino deben promover las
acciones personales derivadas de ese contrato: acción de terminación de contrato (por
vencimiento del plazo), de rescisión de contrato (por incumplimiento de obligaciones) o de
desahucio (por falta de pago de 2 o más meses de renta).

La jurisprudencia enseña:

ACCION REIVINDICATORIA, IMPROCEDENCIA DE LA, CUANDO EXISTE ACCION


PERSONAL. En principio, cuando el causante de la posesión de un poseedor derivado
pretende exigir de éste o de sus causahabientes la devolución o entrega de la cosa
poseída, aquél no está legitimado para ejercitar la acción reivindicatoria, sino la acción
personal correspondiente derivada del vínculo jurídico que haya dado origen a la
posesión y así, el arrendador no puede reivindicar del arrendatario la cosa dada en
arrendamiento, el depositante del depositario la cosa dada en depósito, el comodante del
comodatario la cosa dada en comodato y en general en todos aquellos contratos o actos
jurídicos en los que el poseedor debe restituir la cosa que ha recibido por virtud de los
mismos. APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 17. PÁG. 16.

ACCION REIVINDICATORIA, PROCEDENCIA DE LA, CUANDO EL DEMANDADO


NIEGA TENER POSESION DERIVADA. La tesis jurisprudencial relativa a la
improcedencia de la acción real reivindicatoria cuando existe entre actor y demandado un
vínculo jurídico que dio lugar a la posesión derivada, en cuyo caso debe ejercitarse la
acción personal respectiva, no tiene aplicación cuando el demandado niega tener la
posesión derivada y afirma disfrutarla en concepto de propietario, en cuyo caso el dueño
de la cosa poseída puede intentar contra el poseedor la acción real reivindicatoria para
que el órgano jurisdiccional decida sobre el derecho de propiedad que en su favor alega
el reivindicante, frente a idéntico derecho de propiedad que para sí reclama el poseedor.
APÉNDICE 2000. TOMO IV. TESIS 18. PÁG. 16

ACCION REIVINDICATORIA Y ACCION DE NULIDAD DE TÍTULOS. NO SON


CONTRADICTORIAS. Las acciones para obtener la nulidad de los títulos de la
demandada y la reivindicación de los bienes que amparan, no son contradictorias, porque
no se oponen ni persiguen fines que se excluyan, sino por el contrario, ambas persiguen
el mismo fin: que los bienes vuelvan a la posesión del reivindicante. APÉNDICE 2000.
TOMO IV. MATERIA CIVIL. TESIS 23. PÁG. 20

ACCIÓN REIVINDICATORIA. NO ES REQUISITO ESENCIAL PARA SU PROCEDENCIA


QUE EN LA DEMANDA INICIAL SE PRECISEN LA SUPERFICIE, MEDIDAS Y
COLINDANCIAS DEL BIEN QUE PRETENDE REIVINDICARSE. De los preceptos
legales que regulan la acción reivindicatoria se obtienen elementos que condicionan su
procedencia, estos son la propiedad del bien que el actor pretende reivindicar y su
posesión por el demandado, de los que se deriva un tercer elemento: la identidad, es
decir, que el bien del actor sea poseído por el demandado. Ahora bien, el elemento
consistente en la identidad del predio a reivindicar se acredita dentro del procedimiento a
través de cualquier medio probatorio reconocido por la ley, que permita crear convicción
en el juzgador de que el inmueble reclamado es el poseído por el demandado. Esto es, la
142

identidad se establece con lo que el actor exige al demandado, sin que para ello sea
necesario precisar en el escrito inicial las características específicas del bien de que se
trata. Por lo anterior, se concluye que no es requisito esencial para la procedencia de la
acción reivindicatoria que en la demanda inicial se precisen la superficie, medidas y
colindancias del bien que pretende reivindicarse, pues basta proporcionar los datos que
permitan saber cuál bien se reclama y que está en posesión del demandado, aun en
aquellos casos en que no sea fácil identificar a qué se refiere el documento fundatorio de
la acción, pues tales hechos han de demostrarse en el juicio, toda vez que son datos o
circunstancias objeto de prueba dentro del procedimiento. 9ª Época. Tomo XXIX. Enero
2009. Tesis 1ª./J. 104/2008. Pág. 11

44.- PROCEDIMIENTOS POSESORIOS

44.1.- Juicios plenarios de posesión. (Arts. 653-661 del Código de


Procedimientos Civiles de Sonora) Tienen por objeto ventilar acciones sobre posesión
definitiva y sobre mejor derecho de poseer, además de obtener que el actor sea
mantenido o restituido en la posesión contra aquellos que no tengan mejor derecho.

Es la antigua acción publiciana del Derecho Romano, que se instituyó para el


poseedor en vías de usucapir que todavía no completaba la prescripción y no podía
intentar la acción reivindicatoria.

El Art. 654 del Código de Procedimientos Civiles de Sonora establece a quienes


compete la acción plenaria, como son:

a).- al que funde su derecho exclusivamente en la posesión; Anteriormente existían


criterios doctrinales y precedentes judiciales de que el propietario no podía promover el
juicio plenario, por tener a su disposición la acción reivindicatoria.

b).- al que adquirió la posesión con justo título, por quien no era dueño de la cosa,
pero la pierde antes de completar la prescripción (justo título = el que es o se cree
fundadamente bastante para transferir el dominio);

c).- al que alegue mejor derecho para poseer; y

d).- al usufructuario. (Sin embargo, la jurisprudencia ha determinado que el dueño


sí puede ejercitar la acción plenaria, cuando no quiera que se cuestione su propiedad y
que el juicio verse exclusivamente sobre posesión)

Esta acción no procede contra el legítimo dueño, por presumirse que tiene mejor
derecho para poseer. Igualmente la acción no procede cuando el demandado tiene
registrado su título y el actor no, por estimarse de antemano que el título registrado da
mejor derecho para poseer.

El Art. 657 del Código de Procedimientos Civiles de Sonora contiene reglas para
resolver sobre la mejor posesión. El juicio respectivo se ventila en vía ordinaria y la parte
que resulte vencida en juicio, pierde la posesión definitiva en beneficio de la contraparte.

44.1.1.- Jurisprudencia aplicable sobre acción plenaria de posesión.-.


143

ACCION PLENARIA DE POSESION. La acción plenaria de posesión, o publiciana,


compete al adquirente de buena fe que no está en posesión de la cosa que tiene derecho
a poseer con justo título aunque no lo acredite como propietario; se da contra quien posee
con menor derecho y tiene la finalidad de obtener la restitución de la cosa con sus frutos y
accesiones. Consecuentemente el actor deberá probar los siguientes elementos 1. Que
tiene justo título para poseer; 2. Que es de buena fe. 3. Que el demandado posee el bien
a que se refiere el título. 4. Que es mejor el derecho del actor para poseer que el que
alega el demandado. Para este efecto, el juzgador debe examinar cuál de los títulos
exhibidos por las partes es mejor para acreditar el derecho a la posesión civil. APÉNDICE
2000. TOMO IV. TESIS 9. PÁG. 10

ACCIÓN PLENARIA DE POSESIÓN. NO ES REQUISITO DEMOSTRAR HABER


DISFRUTADO DE LA POSESIÓN MATERIAL DEL BIEN. Para que se declare fundada la
acción publiciana deben acreditarse los siguientes elementos: a) tener justo título para
poseer; b) que ese título se haya adquirido de buena fe; c) que el demandado posee el
bien a que se refiere el título; y d) que es mejor el derecho del actor para poseer
materialmente, que el que alegue el demandado. Por lo que el juzgador debe examinar
únicamente la existencia de tales requisitos, sin que deba exigir la comprobación de que
el actor tuvo la posesión material del bien, ya que, de acuerdo con las circunstancias
especiales del caso, lo dejaría en estado de indefensión, a pesar de contar con los
elementos anterior, al ser improcedentes la reivindicación, por no tener el dominio de la
cosa, y los interdictos posesorios que proceden, dentro de un año, cuando se ha sido
despojado de la posesión material del bien, o existe perturbación en la posesión; de tal
manera que la acción publiciana protege la posesión jurídica y no la material. APÉNDICE
2000. TOMO IV. TESIS 10. PÁG. 11.

ACCIÓN PLENARIA DE POSESIÓN. PARA SU PROCEDENCIA NO ES


INDISPENSABLE QUE EL DOCUMENTO EXHIBIDO COMO JUSTO TÍTULO SEA DE
FECHA CIERTA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). Conforme al artículo 2.6
del Código de Procedimientos Civiles del Estado de México, la acción publiciana protege
la posesión jurídica del bien adquirido de buena fe (la cual se presume siempre, salvo
prueba en contrario, según el numeral 5.45 del Código Civil de dicha entidad federativa)
mediante un justo título y su finalidad es incorporar la posesión material de la cosa a los
derechos del actor, sea porque el demandado es poseedor de mala fe o porque aun
teniendo título de igual calidad que el demandante, la ha poseído por menos tiempo que
éste. Por ende, si se toma en cuenta, por un lado, que la acción indicada no protege la
propiedad sino la posesión legítima de los bienes adquiridos por el demandante respecto
de los cuales aun cuando todavía no tiene el documento que acredite la propiedad, está
en vías de adquirirla por prescripción y, por el otro, que el artículo 5.36 del mencionado
Código Civil señala que la posesión hace presumir la propiedad, se concluye que para la
procedencia de la acción plenaria de posesión no es indispensable que el documento
exhibido como justo título sea de fecha cierta; de manera que como primer elemento de la
acción, el juzgador debe examinar si el documento exhibido por el actor como justo título
es suficiente para creer fundadamente que adquirió de buena fe el bien, y decidir a cuál
de las partes contendientes le asiste el mejor derecho para poseerlo. 9ª Época. Tomo
XXIX. Abril 2009. Tesis 1a./J. 10/2009. Pág. 25. Registro 167588
144

44.2.- Los interdictos.- (Arts. 647-652 del Código de Procedimientos


Civiles de Sonora) Son procedimientos judiciales que tienen por objeto que se resuelva
provisionalmente sobre la posesión. Se ventilan en vía oral.

44.2.1.- Clases de interdictos: De retener la posesión y de recuperarla.

a).- El interdicto de retener la posesión.- Procede cuando el poseedor


teme ser perturbado en la posesión (antes de que se consume el despojo.)

b).- El interdicto de recuperar la posesión.- Procede después de haberse


consumado el despojo, por no poderse retener la que ya no se tiene. Debe promoverse
antes de un año del despojo.

44.2.2.- Principales reglas aplicables a los interdictos.

I.- No prejuzgan sobre propiedad y posesión definitiva. Las pruebas de


propiedad que se presenten en el interdicto solamente se tomarán en cuenta en lo que
contribuyan a acreditar la posesión.

II.- El que ha sido vencido en juicio de propiedad o plenario de posesión no


puede usar el interdicto respecto de la misma cosa. (La sentencia anterior en juicio
definitivo no puede ser retardada o eludida por un procedimiento provisional como es el
interdicto.)

III.- El vencido en un interdicto puede después promover el juicio definitivo


de propiedad o plenario, porque el interdicto es provisional y no resuelve sobre propiedad
o posesión definitiva.)

IV.- Puede promoverse interdicto durante el trámite del juicio definitivo


(reivindicatorio o plenario).

V.- Se pueden acumular ambos en una demanda, si ignora si ya se


consumó o no el despojo.

44.2.3.- Jurisprudencia aplicable sobre interdictos.-

INTERDICTOS, NATURALEZA DE LOS. Los interdictos no se ocupan de cuestiones de


propiedad y de posesión definitiva, sino sólo de posesión interina; pero esta preocupación
no es el medio, sino el fin de los interdictos. O dicho de otro modo: a lo que todo interdicto
tiende es a proteger la posesión interina del promovente, bien de que se trate de adquirir,
de retener o de recuperar tal posesión, puesto que su real y positiva finalidad no es
resolver en definitiva acerca de la posesión a favor del que obtiene el interdicto, sino sólo
momentánea, actual e interinamente, dado que después de la protección así obtenida
mediante sentencia judicial, puede muy bien discutirse la posesión definitiva en el juicio
plenario correspondiente, e inclusive la propiedad en el reivindicatorio, sin que en forma
alguna la resolución interdictal pueda invocarse en estos juicios con autoridad de cosa
juzgada.. 9ª Época. Tomo XVIII. Julio 2003. Tesis VI.2o.C. J/236. Pág. 876. Registro
183802.

INTERDICTO DE RECUPERAR. ELEMENTOS DE LA ACCIÓN.- Para que proceda el


interdicto de recuperar la posesión, se requiere la prueba de tres elementos: 1. Que quien
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lo intente haya tenido precisamente la posesión jurídica o derivada del inmueble de cuya
recuperación se trata. 2. Que el demandado, por sí mismo, sin orden de alguna autoridad,
haya despojado al actor de esa posesión; y 3. Que la acción se deduzca dentro del año
siguiente a los actos violentos o a las vías de hecho causantes del despojo. APÉNDICE
2000. Tomo IV. Tesis 254. Pág. 213. Registro 913196.

SERVIDUMBRE LEGAL DE PASO. CUANDO SE EJERCE LA ACCIÓN


INDEMNIZATORIA, EL CÓMPUTO DEL TÉRMINO PARA QUE OPERE LA
PRESCRIPCIÓN, DEBE HACERSE POR AÑOS Y NO DE MOMENTO A MOMENTO. El
artículo 1176 del Código Civil Federal establece que el tiempo para la prescripción se
cuenta por años y no de momento a momento, salvo que así lo determine la ley
expresamente. La acción indemnizatoria por una servidumbre legal de paso, conforme al
artículo 1159 del citado ordenamiento legal, prescribe en diez años -por no estar en los
casos de excepción-; por ende, el cómputo del término para que opere la prescripción de
dicha acción debe hacerse por años y no de momento a momento; de ahí que cuando se
hace valer la prescripción negativa, basta con que se indique el año en que la obligación
pudo exigirse, para que se tengan los elementos necesarios para su análisis. 10ª Época.
Libro XVII. Febrero 2013. Tomo 2. Tesis XXI.2o.C.T. J/1 (10a.). Pág. 1267. Registro
2002917

PRESCRIPCIÓN DE ACCIONES DERIVADAS DEL CONTRATO DE SEGURO,


PREVISTA EN EL ARTÍCULO 81 DE LA LEY RELATIVA. SI EL ÚLTIMO DÍA PARA QUE
OPERE ES INHÁBIL, LA DEMANDA PODRÁ PRESENTARSE EL DÍA HÁBIL
SIGUIENTE. El precepto citado prevé que todas las acciones derivadas de un contrato de
seguro prescribirán en dos años, excepto en tratándose de la cobertura de fallecimiento
en los seguros de vida, cuyo plazo de prescripción es de cinco años. Ahora bien, en los
supuestos en que el último día para que opere dicha prescripción sea inhábil, de
conformidad con el artículo 1076 del Código de Comercio (supletorio a la Ley sobre el
Contrato de Seguro), y en observancia al derecho humano de tutela judicial efectiva, se
tendrá que habilitar al gobernado para presentar su demanda al día hábil siguiente y, por
consiguiente, con su presentación se tendrá por interrumpida la prescripción de la acción
contenida en el artículo 81 de la Ley sobre el Contrato de Seguro, como lo establece el
numeral 1041 del código referido. 10ª Época. Libro 24. Noviembre 2015. Tomo I. Tesis
1a./J. 52/2015 (10a.). Pág. 776. Registro: 2010411

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