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Respondamos a la invitación del Señor que nos ofrece la Cuaresma como camino de
conversión y de amistad
Sus consignas son claras: dedicar más tiempo a la oración, ejercitar la limosna hasta
convertirla en un estilo de vida, practicar el ayuno que nos ayuda a crecer en virtud y apertura
a los demás.
Con toda la Iglesia también nosotros nos preguntamos y a lo largo de la Cuaresma nos
preguntaremos: ¿cómo se enfría en mí, en nosotros la caridad? El Papa señala tres
indicadores: la avidez del dinero, el rechazo de Dios y la violencia que se dirige contra aquellos
que consideramos una amenaza para nuestras certezas: el niño por nacer, el anciano enfermo,
el huésped de paso, el extranjero, el prójimo que no corresponde a nuestras expectativas.
Todos estamos llamados a convertirnos, este indigno servidor, los sacerdotes, los
diáconos, los religiosos y las religiosas, los laicos hombres y mujeres… Todos.
Como Iglesia que peregrina en Salta nos proponemos una tarea: ayudar a CASITA DE
BELÉN. Esta obra de la arquidiócesis que fue fundada por la Srta. Ester Jándula, al crecer en su
servicio a los niños y adolescentes, necesita apoyo para poder realizar su obra. Uniremos así
nuestra caridad a favor de los niños. Por eso les pido que todas las parroquias y capillas,
colegios católicos e instituciones habiliten una alcancía durante la Cuaresma para reunir dinero
apoyando la obra.
Los fieles que quieran colaborar pueden hacerlo a través del arzobispado de Salta (Tel.
4214306) o directamente a Casita de Belén, con oficina central en Urquiza 459, (Tel. 4311129
de lunes a viernes en el horario comprendido entre las 09 y 13 horas). Si quieren conocer la
obra pueden acercarse a las casas donde son cuidados los niños y adolescentes; estas están
ubicadas en 1. Los Azahares 63, Barrio Tres Cerritos; 2. Mariano Moreno 1191, Villa San José y
3. Manzana 385, Lote 3, Barrio “17 de octubre” de la ciudad de Salta.
Que el Señor nos ayude a vencer el frío de la indiferencia y el desamor con la caridad
que obra. Él nos bendice. Desde su presencia del Milagro nos acompaña con su Madre.