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REVELACIONES ACERCA DE LA RESURRECCION

Queridos hermanos:
En 1925 el misionero de Africa John G. Lake, recibió esta preciosa revelación. Es muy
grato poder publicar el presente material que gira en torno a un tema central en nuestra
fe: La resurreccion.
Han pasado 2,000 años desde que dicen los cristianos que murió Jesús y así comenzó Su
iglesia, pero aún en estos tiempos modernos hay dudas sobre la veracidad de los hechos.
¿Realmente moriría Jesús en la cruz o estaba en estado de coma como dicen muchos?
¿De dónde apareció el agua que salió del costado de Jesús?
¿Qué evidencia tenían los discípulos en aquel tiempo que nosotros podemos entender en
los nuestros? ¿Qué fue lo que vio Juan que provocó a tres mil judíos a dejar el
judaísmo?
Les invitamos a poner mucha atención a una revelación recibida por este misionero
nunca antes publicada.

LA RESURRECCION
Sin duda alguna, la resurrección de Jesucristo es uno de los eventos más grandes en la
historia de la humanidad. Yo creo que todo hombre en su sano juicio, todo hombre que
está acostumbrado a pensar profundamente en los problemas de la vida, quiere creer que
Jesús se levantó de la muerte. No puedo creer que algún hombre acostumbrado a medir
evidencias pueda ser feliz siendo escéptico.

La resurrección de Jesucristo provee la solución al problema humano. Al decir


problema humano, me refiero a que el hombre está aquí. Podemos decir lo que
queramos, pero el hecho de que el hombre ES, es tremendo. Su último fin, la razón de
su ser, alcanza y agarra nuestras mentes y nos sujeta en un abrazo de vida, y si Jesús no
es el Hijo de Dios, entonces no hay solución para el problema humano, es un enigma.

Si Jesús se levantó de la muerte, entonces el problema humano está resuelto. Nosotros


así lo entendemos. Entonces la Resurrección es la solución al problema del pecado y
éste es el problema mayor. El hombre universal es consciente de la culpabilidad del
pecado. Por ejemplo, observamos los altares construidos en toda la tierra como
evidencia de su sacerdocio universal. Treinta millones de sacerdotes en la India, ¿por
qué? Porque en la India como el resto de los hombres son conscientes de su
culpabilidad. La conciencia del hombre le ha hecho establecer religiones.

Estas son razones de peso que yo brindo hoy, caballeros. Estos son los problemas
básicos de la vida. Esta es la solución del problema del pecado. Ninguna religión sobre
las religiones del mundo ha ofrecido una solución del problema del pecado. Jesucristo,
solo El ha traído la solución.

Hay otro problema que Jesús contesta; el hombre universal ha anhelado su unión con
Dios. El no sólo quiere deshacerse del problema del pecado, la carga del pecado y la
culpa del pecado, pero él también quiere ser parte de la vida y naturaleza de Dios.

El hombre se hizo bebedor de sangre, los llamamos caníbales. Él llegó a ser bebedor de
sangre porque creó que si tomaba la sangre de la víctima que yacía en su altar, él
participaría de la naturaleza de Dios y nunca moriría. ¿Puedes ver la mesa del Señor tras
eso? Los intentos del hombre por alcanzar a Dios estén entre los más tristes de los
hechos de la vida humana. El hombre tiene hambre de Dios y Jesús es la solución de ese
problema. A través de Jesús nosotros llegamos a ser participantes de la naturaleza
divina.

Si Jesús se levantó de la muerte, entonces la redención es un hecho. Si Jesús se levantó


de la muerte, el hombre puede ir al cielo. Al principio no parece ser mucho para ti, pero
hombre, lo hayas pensado o no, el hombre universal cree en la vida más allá de la
tumba. La religión humana nunca ha tenido una respuesta o esperanza adecuadas.

¿Qué es lo que quiero decir por religión humana? Las religiones de la India: Hinduismo,
Brahmanismo, Budismo. Todas ellas son religiones humanas. La Ciencia Cristiana
también es una religión humana, basada puramente en filosofía. El primer paso de ellas
es destruir al Dios personal, la convicción y concepto de un Dios personal. Quiero decir
con mucho candor que yo creo que los hombres y mujeres que han escrito en contra de
Ciencia Cristiana, Nueva Era, y Universalismo han cometido el más grande error en el
mundo de la apología. Ellos lo han ridiculizado, pero no lograron acertar a la esencia del
problema.

La Ciencia Cristiana, Nueva Era, y Universalismo están basadas en el ateísmo. El


comunismo ruso ha sido ateo. La Ciencia Cristiana, y los demás son religiones ateas. El
primer paso es la destrucción del Dios personal. Dios es una persona. Ellas destruyen
eso completamente, ¿ no son ateos? Si algún hombre escribiera un libro comprobando
que la Ciencia Cristiana es atea, destruiría en gran manera a la Ciencia Cristiana y la
Nueva Era.

Voy a llevarte a través de algunos hechos que quiero que estudies conmigo ahora. Si tú
vas a tener una verdadera resurrección, es necesario que tengas una muerte absoluta. No
puedes tener una genuina resurrección sin una muerte genuina. Recuerdo que el Sr.
Anderson, quien era discípulo del Sr. Ingersol, escribió un libro y lo encontré un día
sobre el escritorio de uno de mis estudiantes. En este libro el Sr. Anderson hizo esta
aseveración, que Jesús no murió, que Jesús estaba en estado de coma. Yo quiero
refutarle.

Abre tu Biblia en el capítulo 19 de Juan. Aquí está el escenario: Primero, los judíos del
Sanedrín aceptaron el veredicto del gobierno romano cuando pronunció a Jesús muerto.
Los judíos Sanedrín que causaron la muerte de Jesús aceptaron el veredicto del gobierno
romano. Pero quiero darte algo más: Juan 19:31, Jesús está en la cruz: "Entonces los
judíos, por cuanto era la víspera de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la
cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a
Pilato que se les quebrasen las piernas y fuesen quitados de allí"

Era costumbre que cuando se quería que la muerte llegue más rápidamente a un hombre
crucificado, se le rompieran las piernas. Eso llegaría al sistema nervioso y afectaría al
corazón, entonces morirían repentinamente. "Vinieron, pues, los soldados, y quebraron
las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Más cuando
llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los
soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua" (Juan 19:
32-34)
Veamos la figura claramente: Jesús está colgando en aquella cruz, El ha estado allí en la
cruz desde temprano en la mañana, y ya es casi la puesta del sol. Los soldados romanos
vienen, y los dos hombres que fueron crucificados con Jesús no están muertos. Ellos
están colgados gimiendo, y los soldados les quiebran las piernas. Misericordiosamente
la muerte llega. Uno de los soldados se acerca a Jesús y su cabeza está colgando hacia
adelante, el cuerpo está frío y tieso, uno de los soldados se detiene y mira hacia Él y
luego saca su lanza y le corta, no en el lado derecho como todos los artistas lo pintan,
pero el lado izquierdo, posteriormente levanta la lanza hacia arriba. La punta de la lanza
tiene 10 a 16 pulgadas de ancho, es fila como navaja, y penetra en el costado de Jesús;
una vez dentro del cuerpo, penetra la bolsa que sujeta al corazón, y entonces el milagro
sucede. Agua chorrea hacia fuera; y de esta herida, de 10 a 16 centímetros de ancho,
caen grandes coágulos de sangre. ¿Qué pasó? Jesús murió del corazón quebrado. El
último grito fue un grito de agonía. Su corazón se había roto. Cuando se rompió, sangre
vino de todas partes del cuerpo al corazón y lo llenó; y mientras el cuerpo se enfriaba la
sangre que se acumulaba allá en Su corazón se separó. Los glóbulos rojos subieron, el
suero blanco se asentó, y cuando el soldado abrió el cuerpo y alcanzó la bolsa del
corazón el suero blanco (agua) fluyó primero, y es eso lo que Juan vio, --- luego la
sangre.

Jesús estaba muerto. Su corazón había reventado. La profecía del Salmo 22 se había
cumplido. Fue escrita mil años antes que Jesús muera, y es la figura gráfica nunca
escrita antes. Quiero que te des cuenta ahora de que Jesús estaba muerto.

Lee la última parte de este capítulo comenzando con el verso 38: "Después de todo esto,
José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos,
rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió.
Entonces vino y se llevó el cuerpo de Jesús. También Nicodemo, el que antes había
visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloe, como cien
libras. Tomaron pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias
aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. (Juan 19: 38-40)

¿Cual ere la costumbre de los judíos? Los judíos con fortuna seguían el proceso que
habían aprendido en Egipto. También, estos judíos ricos tenían esclavos que habían
aprendido a embalsamar el cuerpo humano. No era todo el proceso.

Entonces tomaron el cuerpo de Jesús de la cruz. José de Arimatea era hombre rico,
Nicodemo era hombre rico: Y ellos lavaron el precioso cuerpo. Luego tomaron la tela
de lino y la cortaron en tiras de 4 a 6 centímetros de ancho y luego tomaron este pasta
pegajoso de unas 46 kilos de peso y untaron la tira de tela como con un ungüento.
Luego tomaron un dedo del pie y lo envolvieron, luego el pie, luego la pierna, luego los
dedos de la mano y manos y brazos. Después el cuerpo fue envuelto por completo hasta
que las 46 kilos de la pasta pegajosa fueron usadas. Jesús pesaba aproximadamente 91
kilos antes de la crucifixión. Él era un hombre perfecto, 1 metro 80 cm. de altura,
hombros anchos, pecho profundo. El era la corona de la creación de Dios, el hombre
Maestro, plantado como rey y semejante entre los hombres.

Si él pesaba unas 91 kilos, Él debe haber perdido 9 kilos en la crucifixión: Él pesaría 82


kilos más 46 kilos. El cuerpo de Jesús pesaría 126 a 130 kilos. El cuerpo fue
herméticamente sellado. A través del corazón tuvieron que haber sido de 8 centímetros
el grosor de la envoltura, quizás más. 46 kilos de sustancias untadas en el cuerpo deben
haber cubierto con más de 3 centímetros de espesor.

Todo el cuerpo estaba cubierto, excepto la cara. Esta estaba reservada para que manos
amorosas lo embalsamen, y vinieron las mujeres para terminar el trabajo. Si Jesús no
hubiese muerto de ruptura de corazón y no hubiese muerto por la penetración de la
lanza, después de haber sido el cuerpo herméticamente sellado para que el aire no
penetre, El no habría vivido ni 4 horas. Quiero que sepas que Jesús estaba muerto.
Roma lo declaró muerto. El Sanedrín lo declaró muerto. La espada había encontrado un
corazón con ruptura. Sangre y agua habían chorreado de él, ahora Él está
herméticamente sellado y puesto a una tumba y esta tumba es tan seca como alrededor
de la ciudad de Los Angeles California en verano. Al cuerpo puesto en aquel lugar le
tomaría un corto tiempo para que la envoltura se endurezca. Tú sabes que esta envoltura
se encogería mas o menos y se ajustaría al cuerpo.

Jesús está muerto en la tumba de José, y Su cuerpo está herméticamente sellado, y solo
un pequeño lugar alrededor de la cara está descubierto.

Ahora veamos el capitulo 20 del evangelio de Juan. ¿Sabes algo del valor de la
evidencia narrada frente al abogado o al juez? Supón como que un hombre ha matado a
otra persona en un callejón y llega el juicio; aquí esta el valor de la evidencia narrada. El
juicio comienza, y finalmente un vendedor de periódico sube a la silla de los testigos. El
no tiene miedo delante del juez. Él conoce al juez. Él conoce a los abogados. Él les ha
vendido periódicos. Él está ahí sin vergüenza en la presencia del juez. El abogado fiscal
dice: ¡Dinos qué fue lo que viste!.

Y él comienza a decir, "He visto a ese hombre que está sentado allá y al hombre que fue
asesinado, discutiendo. Miguel y yo estábamos jugando dados, y escuchamos todo el
problema y vimos a ese hombre que está allá, señor Juez. Hemos visto cuando sacaba
un cuchillo y apuñaló al otro hombre y escapó".

¿Qué es lo que hacen con esa clase de evidencia? Esa es una evidencia narrativa. El
muchacho describe exactamente lo que vio. El Juez se sienta y escucha, el jurado se
sienta y escucha, y la corte saca del muchacho toda la figura. Tu no puedes contradecir,
La historia del muchacho es una evidencia. El muchacho lo vio, eso determina todo, él
lo vio.

Veamos el capítulo 20 de Juan. Aquí está una evidencia narrativa, un tipo de evidencia
que la gente ha pasado por alto tratando de probar la divinidad de Jesús: "El primer día
de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio
quitada la piedra del sepulcro. Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo,
aquel al que amaba Jesús, les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos
dónde le han puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. Corrían
los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al
sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. Luego llegó
Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el sudario,
que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en
un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al
sepulcro; y vio, y creyó." (Juan 20: 1-8)
Ahora, ¿qué fue lo que vio Juan que le hizo creer en la resurrección? "Porque aún no
habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos." (Juan
20:9) Ninguno de los discípulos creía que Jesús resucitara de entre los muertos. Y
después que Él resucitó ellos dudaron, y Jesús les amonestaba por su incredulidad.

Ahora, ¿qué fue lo que hizo creer a Juan? Veamos un poco hacia atrás de la historia;
María y las otras mujeres vinieron a terminar el embalsado de Jesús. Tres días han
pasado, y antes de que la belleza del rostro se perdiera le cubrirían como el resto del
cuerpo. Un sudario había estado sobre la cara de Jesús. Pero cuando María arribó a la
tumba alguien había estado allí y había abierto el sepulcro. Ya que para los judíos la
muerte era sagrada, ella, llena de indignación e ira, no tomó tiempo para entrar y ver
dentro el sepulcro sino volvió a la ciudad para avisar a Juan y Pedro lo sucedido. Ella
corre a través de la ciudad, entra al cuarto donde Pedro y Juan se encontraban y dice: "
Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto"(Juan 20:2)

Entonces Pedro, quien había vivido un infierno por 3 días y tres noches porque había
negado a Jesús, dijo: "¡Juan vamos!" Pedro es más grande y pesado de cuerpo que Juan
y ellos corren hacia el sepulcro y Juan le gana en correr a Pedro y llega agotado sin
poder respirar, y la inmensa piedra que cubría la entrada ya no está allá, Juan cae de
rodillas y mira hacia adentro. Juan tiene esa delicadeza que tú puedes sentir en sus
escritos.

Pero cuando Pedro viene, él de la clase dura, entra hasta la tumba, y Juan lo sigue
gentilmente. Juan VIO algo que lo hizo creer. Cuando Dios me reveló esto, Él lo reveló
a un escéptico. He estado predicando por años, pero en lo secreto de mi corazón tenía
preguntas acerca de la resurrección de Jesús.

Vamos juntos ahora a penetrar en el sepulcro. Si Juan al entrar, hubiese visto que
alguien había entrado y partido esa cosa, no hubiese creído. Si Juan hubiese visto que un
animal salvaje había roto esa ropa de sepulcro en pedazos, ¿habría creído? ¡No! Juan
entró y vio la ropa del muerto intacta, y que Jesús había salido de un capullo de vendas
sin destrozar el resto. ¿Qué haría Juan? ¿Qué es lo que habrías hecho tu? ¡Tú hubieses
creído!.

Quiero decirte qué es lo que hice cuando vi ese capullo de vendas que había quedado
vacío, y vi que los hombros anchos de Jesús habían salido por la apertura para Su cara,
la cual al secarse se había endurecido como una tabla. Me bajé de mi silla y caí de
rodillas y dije lo que Tomás dijo "Mi Señor y mi Dios" Yo sabía que Jesús se había
levantado de la muerte. Lo someto esto a ti. Esto está en perfecta armonía con la
costumbre judía para entierros, la cual es razonable.

El historiador Joséphus, nos dice que había más de un millón de visitantes en Jerusalén.
Era uno de los años donde los Judíos vienen de todas partes del mundo para hacer sus
sacrificios. Fuera de la ciudad kioscos fueron construidos. Judíos que eran comerciantes
viajeros volvieron a su casa en Jerusalén. Había algo que llenó todo el aire - la historia
de Jesús. Miles, y decenas de miles, fueron y vieron el cuerpo muerto de Jesús colgado
de la cruz. Él fue crucificado temprano en la mañana, y la ciudad entera había sido
sacudida hasta su cimientos. Todos hablaban de ello.
Cuando Pedro y Juan bajaron hacia el cementerio donde Jesús estaba enterrado, ¿Qué
crees que hicieron? ¿Qué crees que hizo Pedro con su corazón cálido e impulsivo? ¿Se
quedó callado? Pedro se acercó rápidamente al primer hombre que encontró, ¿Qué crees
que dijo Pedro? ¿Qué piensas que dijo Juan? Sé lo que yo diría; sé lo que tú dirías. "Ha
resucitado" No tendrías que decir "Jesús ha resucitado".

En una hora toda Jerusalén estaba completamente removida hasta sus cimientos. Fue
removido bajo el impulso de un nuevo milagro. ¿Qué hicieron ellos? ¿Supones que ellos
se pararon y comentaban, o piensas que ellos se apresuraron hacia el sepulcro? Los
puedes ver yendo hacia el cementerio. Si hubiese sido en Portland, cien mil personas
estarían visitándolo ese día. Cien mil judíos visitó esa parte de la ciudad y golpeaban
sus pechos y jalaban sus cabellos, y volvieron para hablar de ello . Todo ese día, el
capullo vacío predicó y dijo la historia de que Jesús se había levantado de la muerte. Y
esto continuó día tras día y semana tras semana hasta 49 días menos 3, después de lo
sucedido. Por 46 días las ropas predicaron en la cima e incontables miles de hombres
eran sacudidos y movidos hasta lo más profundo.

Y luego después 40 días, Juan dice: ¡Lo he visto! Pedro dice: ¡Lo he visto!, y 500
hombres lo siguieron a Él al monte de los Olivos y lo vieron ascender. ¿Qué es lo que
crees que los 500 hombres dijeron a la multitud de visitantes? No se hablaban de otro
tema. Esto es indiscutible.

Cincuenta días después, sucede otro evento impactante Muy temprano en la mañana
escucharon un veloz y fuerte viento, como miles de aviones sobre la ciudad. Dios había
planeado el drama.

Ciento veinte hombres y mujeres en una gran plaza llena de gente, y ellos escucharon a
los hombres y mujeres hablar en lenguas, glorificando a Dios, hablando de la
resurrección de Jesús. Cada hombre y mujer escucha en su propio lenguaje. Cada
hombre escucha el primer mensaje en su propia idioma y de los labios de pescadores
galileos. Algunos se ríen, pero otros estaban serios. Era el clímax que por 50 días ha
movido Jerusalén y sacudido la nación judía.

Pedro se pone al frente. ¿En la presencia de quién? El Sanedrín, el Senado y los


ancianos de Israel. ¿Quien es Pedro? Él es un humilde pescador. Él es un hombre sin
educación. Él tiene la misma reverencia por los altos sacerdotes que los Católicos
Romanos tienen por el Papa. El Sanedrín era sagrado para él.

Y todavía Pedro se paró allí afuera en la presencia del Sanedrín acusando al Gobernador
Romano como asesino del Hijo de Dios. Luego, el acusa al Sanedrín, al Senado y al
sacerdocio como asesinos del Hijo de Dios. Su acusación es la más severa, la más
increíble, jamas mencionada.

Pedro habla sólo por 25 o 30 minutos, no más que eso, y ¿qué pasa? Tres mil hombres
rompen con el judaísmo y aceptan a Jesucristo de Nazaret como el Hijo de Dios y
fueron bautizados.

¿Dónde predicó el sermón? En la cercanía de la sombra de la cruz, a unos 10 o 12


minutos de donde Jesús había colgado, completamente desnudo, coronado con espinos
como a un delincuente. Y tres mil judíos rompen con el judaísmo. Cada judío que
aceptó a Jesús acusó al Sanedrín, al Senado y al gobierno Romano con el asesinato de
Jesús.

Eso fue la cosa más dramática que haya jamas sucedido en la historia. No hay nada
como eso. ¿Por qué? Si eso no fue verdad, todo lo que Ananias o Caifás tenían que
hacer era pararlo, levantar sus manos y decir, "Caballeros nosotros sabemos dónde está
el cuerpo de Jesús. El nunca ha resucitado" Pero Caifás nunca levantó su voz. Caifás
sabía que Jesús se había levantado de la muerte. El Sanedrín pudo haber limpiado todo
en un día, pero ellos no se atrevieron a moverse, hasta que finalmente dos mil judíos
más aceptaron a Jesucristo. En los siguientes 2 o 3 días cinco mil hombres y una grande
compañía de sacerdotes se unieron a los creyentes.

Ellos arrestaron a Pedro y Juan porque ellos sanaron a un hombre. Quiero que leamos
en Hechos 4:8-11: "Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del
pueblo, y ancianos de Israel, puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho
a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, sea notorio a todos
vosotros y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien
vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en
vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores,
la cual ha venido a ser cabeza del ángulo."

Si nosotros hubiésemos sido arrestados y encerrados por sanar a un desamparado, un


pordiosero, un rechazado de la sociedad, por una buena obra, que sea dicho a ti y a todo
el pueblo de Israel, que, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros habéis
crucificado, a quien Dios ha levantado de la muerte, por El está este hombre delante de
ustedes hoy, sano y completo.

Esta fue la declaración más contundente que se podía hacer. "Ni hay salvación en otro:
Porque no hay otro nombre bajo los cielos dado a los hombres, en que podamos ser
salvos". (Hechos 4:12)

Y cuando ellos lo escucharon, no pudieron refutar nada; y los sacaron afuera, y dijeron:
¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por
ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. Sin embargo,
para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémoslos para que no hablen de aquí
en adelante a hombre alguno en este nombre. Y llamándolos, les intimaron que en
ninguna manera hablasen ni enseñasen en el NOMBRE DE JESUS. (Hechos 4:16-18)

Pueden predicar todo lo que quieran pero no en EL NOMBRE. El Nombre tiene


dinamita. El Nombre va a levantar de la muerte, sanar al enfermo, reprender demonios.
El Nombre: es Jesús otra vez en la tierra.

¿Qué harás con esta clase de evidencia? ¿Se ha levantado Jesús de la muerte? Antes de
que Jesús haya muerto Él dijo algo que para siempre lo libraría de ser impostor. Él dijo,
"después de que me haya ido les voy a dar derecho legal para usar Mi Nombre." Y
"Todo lo que pidieres al Padre en mi nombre, lo haré" (Juan 14:13)

Ningún otro humano se atrevió a hablar así. Cuando un hombre moría, moría. Pero he
aquí un hombre que iba a hacer cosas mayores después de Su muerte, y Él nos iba a dar
el derecho legal para usar Su nombre. "Sólo menciona Mi nombre, y cualquier cosa que
tú digas, será hecho". Esta era la declaración más asombrosa que jamás se haya dicho.
Esto define a Jesús como el verdadero Hijo de Dios o como un impostor.

¿Qué pasó? ¿Tenía Su Nombre poder después de Su muerte? Jesús es el Hijo de Dios.
Creo que he logrado mi propósito, ¿no lo crees? Creo, caballeros, que esta cosa es solo
un pequeño fragmento del cuerpo de la verdad. Yo creo que si fuese dado al mundo, 90
por ciento de nuestros escépticos dejarían de serlo.

Quiero hacer unas pocas deducciones. ¿Cuáles son las implicaciones si Jesucristo se
levantó de la muerte? ¿Entonces que?. He aquí tres hechos. Sabemos que es el Hijo de
Dios. Sabemos que "Él murió por nuestros pecados de acuerdo a Las Escrituras;... y fue
levantado otra vez para nuestra justificación" (ver 1 Cor.15:3 y Rom. 4:25) Sabemos
que a todo hombre que acepte a Jesucristo, Dios redime, y sabemos que Romanos 3:26
es verdad, "...de que Él sea justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús."

Cuando confiesas a Jesús y Lo aceptas como tu Señor, automáticamente Dios llega a ser
tú justicia. Y en el momento en que Dios llegue a ser tu justicia, en aquel momento tu
condición delante del Padre es la del Hijo de Dios.

Por años he buscado e investigado esto que comparto hoy contigo. Ese sentido de
ineptitud e inutilidad ( o como lo llaman en sicología, complejo de inferioridad), me
agobiaba. Pero cuando vi que Dios llegó a ser mi justificador, dije: "Quiero que sepas,
satanás, que has perdido tu caso". "Sé ahora quien soy." "Al que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en El".

Tú, por el nuevo nacimiento, has llegado a ser la justicia de Dios, y Dios ha llegado a
ser tu justicia. Dios no pudo hacerlo más potente.

Amigos, les digo a ustedes muy reverentemente, si ustedes han aceptado a Jesucristo y
han nacido de nuevo, están parados en la presencia del eterno y gran Dios Padre, igual
que Jesús. Tú tienes tanto derecho de entrar a la presencia de Dios Todopoderoso como
Jesús. ¿Puedes darte cuenta de lo que eso significa? Eso quiere decir que satanás no
puede pararse delante de ti, así como no puede pararse delante de Jesús. No solo eso,
Jesús te ha dado el derecho legal de usar Su Nombre. Y la primera cosa que Él te dice
que hagas es reprender demonios. Lo primero que dijo a los doce que hicieran fue
reprender demonios. Cuando Él dio la Gran Comisión Él dijo, "Aquellos que creen
echarán fuera demonios," (ver Marcos 16:17) Esto es lo primero. ¿Por qué?

El diablo es el opositor, y mientras que el diablo gobierne sobre el pecador, el pecador


no puede hacer nada. Es tu deber romper ese poder. ¿Acaso no ves que la enfermedad es
llamada "pecado en la carne" y que Dios ha "condenado el pecado en la carne para que
la justicia de la ley sea cumplida en nosotros, quienes no caminamos en la carne, sino en
el Espíritu"? (Rom. 8:3-4)

Tu enfermedad ha sido condenada, acusada y encontrada culpable ante la alta corte de


Dios. Y no tiene más derecho en tu cuerpo que el que tengo yo para estar en la casa de
otro hombre contra su voluntad. Y si me encuentran allá, me arrestan. Y aquella
enfermedad no tiene derecho en tu cuerpo, y tú no tienes el derecho de dejarla ahí, para
que simpatices con ella, o para protegerla o para consolarla. Tu estarías consolando al
enemigo de Dios que está bajo acusación y culpa. Es una cosa muy seria que estoy
diciéndoles, caballeros. Jesucristo nos ha redimido absolutamente, porque Él se levantó
de la muerte, La enfermedad no tiene derecho en tu cuerpo y tampoco tiene poder para
quedarse allí, si es que estás del lado de Jesús. Tú tienes derecho a sanidad completa, a
redención total, a victoria. Tu tienes derecho a orar. Tu tienes derecho a estar en
comunión con tu Padre. AMEN.

John Graham Lake nació el 18 de Marzo de 1870, en Ontario, Canadá y murió a los 65
años (1935) dejando una herencia de entendimiento del poder de sanidad de Dios. En
1891 comenzó su carrera en el mundo de los negocios, ganaba cientos de dólares por
solo dar consejos a agentes vendedores por espacio de 20 a 30 minutos, y eso era en
adición a los $us. 50,000 que ganaba por año. En 1907 decidió dejar el mundo de los
negocios y dedicarse a llevar almas a Cristo, dejando su dinero para la obra de Dios.
Misionero en Africa y Pastor en los EEUU., quien fue usado para levantar cientos de
Iglesias en el mundo entero.
La Paz Bolivia 21 de abril de 2000

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