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NEGOCIACION COMO FORMA DE SOLUCION DE UN CONFLICTO

El conflicto es una situación entre dos personas o grupos de personas, con


planteamientos distintos en una o varias cuestiones, que creen obstaculizar sus logros.
Por su naturaleza, el conflicto se convierte en un elemento importante dentro de las
interacciones entre grupos e individuos ya que el mismo sirve de elemento revelador de
los intereses de los participantes, lo que hace del mismo el inicial a ser analizado en el
proceso de solución de problemas. Partiendo de esta sencilla definición, procedamos a
evaluar la negociación como proceso mediante el cual las partes de un conflicto tratan
de resolver dicho conflicto por medio de un acuerdo.

De un proceso de negociación pueden obtenerse diferentes tipos de resultados:

1. GANAR-GANAR: es el resultado deseado cuando se inicia un proceso de


negociación.

2. GANAR-PERDER: es el resultado donde una negociación solo queda a favor de una


de las pares significando un riesgo sobre las negociaciones futuras.

3. PERDER-GANAR: resultado que debe visualizarse como estrategia para una


próxima negociación.

4. PERDER-PERDER: este tipo de resultado no es el recomendado para ninguna de


las partes ya que significa no solo la pérdida del negocio en cuestión, sino que también
agrega riesgos para ambas partes interesadas.

El primer punto importante en el momento de intervenir en un proceso de solución de


conflictos es preparar la negociación. En esta fase se debe indagar para obtener una
visión clara de la situación actual y de cuales son los objetivos de la entidad a corto y
largo plazo, investigando por gula cuales podrían ser los intereses de su contrario.
Luego de esto se debe determinar la prioridad sobre los diferentes objetivos
identificados, cuál es el objetivo que represente sustancialmente la victoria de la
empresa sobre el proceso de negociación. Luego de recolectada la mayor cantidad de
información posible, procedemos a desarrollar la estrategia de negociación para
establecer cuáles serán los movimientos a realizar y el tiempo en que se realizarán los
mismo. Establecidas la información recolectada y la estrategia de negociación, se
procede a distribuir los papeles a asignar a cada uno de los miembros de la
negociación, asignando un líder, un sintetizador y un registrador de la negociación.

Partiendo de que todo lo descrito anteriormente se haya realizado, se procede a


desarrollar las etapas que conformarán el evento de negociación iniciando con una
presentación del conflicto y de los intereses de cada parte, siguiendo con la
presentación de propuestas por parte de los vinculados en el conflicto. Luego de
presentadas las propuestas, se discuten las mismas sobre siempre en favor de buscar
un resultado GANAR-GANAR, para luego llegar a un acuerdo entre ambas partes como
solución del conflicto tratado.

ACUERDOS DE PAZ

Los Acuerdos de Paz son una docena de acuerdos que fueron suscritos por el
Gobierno de la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca -URNG-, entre 1991 y 1996, para alcanzar soluciones pacíficas a los
principales problemas que generó el Conflicto Armado Interno (García, s.f., p. 1).

En palabras más simples, son los acuerdos que pusieron fin a la guerra y decretaron la
paz entre el Ejército de Guatemala y la Guerrilla, un conflicto que azotó al país durante
más de tres décadas.

La firma del acuerdo final y definitivo se llevó a cabo el 29 de diciembre de 1996 en el


Palacio Nacional de la Cultura. El enfrentamiento empezó en 1960 y dejó un saldo de
250 000 entre muertos y desaparecidos (Comisión para el Esclarecimiento Histórico,
s.f., p. 17).

Un informe divulgado en 1998 por el sacerdote Juan José Gerardi Conedera determinó
que más del 90 por ciento de las masacres que se registraron en la guerra y que
dejaron miles de muertos fueron cometidas por el Ejército de Guatemala (El informe
REHMI, s.f.).

Doce acuerdos

A continuación se presentan los doce acuerdos que fueron suscritos durante la


negociaciones de paz:

Lugar y fecha de
No.Nombre del acuerdo
suscripción

Acuerdo marco sobre democratización para la


Querétaro (México), 25 de
1. búsqueda de la paz por medios políticos (Acuerdo de
julio de 1991
Querétaro)

México, D.F. (México), 29 de


2. Acuerdo global sobre derechos humanos
marzo de 1994

Acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones Oslo (Noruega), 17 de junio


3.
desarraigadas por el enfrentamiento armado de 1994

4. Acuerdo sobre el establecimiento de la Comisión para Oslo (Noruega), 23 de junio


el esclarecimiento histórico de las violaciones a los
derechos humanos y los hechos de violencia que han de 1994
causado sufrimientos a la población guatemalteca

Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos México, D.F. (México), 31 de


5.
indígenas marzo de 1995

Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación México, D.F. (México), 6 de


6.
agraria mayo de 1996

Acuerdo sobre fortalecimiento del poder civil y función México, D.F. (México), 19 de
7.
del Ejército en una sociedad democrática septiembre de 1996

Oslo (Noruega), 4 de
8. Acuerdo sobre el definitivo cese al fuego
diciembre de 1996

Acuerdo sobre reformas constitucionales y régimen Estocolmo (Suecia), 7 de


9.
electoral diciembre de 1996

Acuerdo sobre bases para la incorporación de la


Madrid (España), 12 de
10. Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca a la
diciembre de 1996
legalidad

Acuerdo sobre el cronograma para la implementación, Guatemala (Guatemala), 29


11
cumplimiento y verificaciónde los acuerdos de paz de diciembre de 1996

Guatemala(Guatemala), 29
12 Acuerdo de paz firme y duradera
de diciembre de 1996

Proceso de negociación de los acuerdos de paz

El proceso de negociación de la paz inició en 1987 y concluyó el 29 de diciembre de


1996, con la firma del Acuerdo de paz firme y duradera, el cual sintetiza los acuerdos
firmados por el Gobierno y la URNG para poner fin al Conflicto Armado Interno
(Condore, 2007, p. 40).

El punto de partida para la búsqueda de la paz fue la suscripción del Acuerdo de


Esquipulas II, el 7 de agosto de 1987, por los presidentes de Guatemala, El Salvador,
Honduras, Nicaragua y Costa Rica, para definir el procedimiento que permitiría
establecer la paz firme y duradera en Centroamérica, con base en la Declaración de
Esquipulas y el Acta de Contadora para la paz y la cooperación en Centroamérica
(“Acuerdo de Esquipulas II”, 1997, p. 53).
El temario general y el procedimiento a partir de los cuales se llevó a cabo la
negociación de los Acuerdos de Paz fueron definidos en el Acuerdo de México, suscrito
el 26 de abril de 1991 (Rosales, 2006).

Los presidentes de Guatemala que participaron en la negociación de los Acuerdos de


Paz, que contemplan 300 compromisos específicos, son Vinicio Cerezo Arévalo, quien
gobernó de 1986 a 1991, Jorge Serrano Elías, de 1991 a 1993, Ramiro de León Carpio,
de 1993 a 1996, y Álvaro Arzú Irigoyen, de 1996 a 2000 (Condore, 2007, p. 40).

INFORMES DE RECUPERACION DE LA MEMORIA HISTORICA GUATEMALA

El peso de la significación que se da a la historia determina la forma en que las


personas entienden el presente y dan sentido a su visión y entendimiento del mundo.

La memoria de los pueblos y de las personas se construye a partir del recuerdo de


sucesos, esencialmente de aquellos que marcan etapas de sus historias. Sin embargo,
el significado de la memoria no siempre refleja los registros históricos de lo que
sucedió, ni necesariamente corresponden a la verdad de los hechos. La memoria
colectiva puede reflejar interpretaciones, parcializaciones, olvidos o incluso la
historización de cosas (hacerlas pasar como Historia) que no ocurrieron provocando
significaciones diferentes entre las personas y colectivos. El peso de la significación
que se da a la historia determina la forma en que las personas entienden el presente y
dan sentido a su visión y entendimiento del mundo. Es por ello que en sociedades
marcadas por el conflicto, la forma en que se construye la memoria es fundamental.

Al plantearse en el año de 1994 el desarrollo del Proyecto de Recuperación de la


Memoria Histórica – REMHI - por parte de la Oficina de Derechos Humanos del
Arzobispado de Guatemala y la publicación de sus resultados en el Informe Nunca Más
(1998), se abrió la discusión sobre el significado de la memoria en el país y las razones
para reconstruirla. En concreto, el proyecto se planteaba que para posibilitar el perdón
y la reconciliación en un país que en aquel momento, aún se hallaba sufriendo el
conflicto armado interno, era necesario hacerlo sobre la base de la verdad y justicia,
sabiendo que ocurrió en el pasado.

La memoria histórica se convierte entonces, en un registro sistemático de historias


personales y colectivas que podría permitir reconstruir el pasado y posibilitar el futuro.
Sin embargo, ese registro adquiere significaciones distintas en las memorias colectivas
que existen en el país y que actúan sobre el comportamiento y pensamiento de los
grupos e individuos, tal como afirma Halbwhachs (1968). Las interpretaciones que se
dan a los hechos, por tanto, son mediadas por las cargas culturales, ideológicas de los
individuos y de los grupos. Y es allí donde descansa la discusión sobre el papel que
juega la memoria histórica en una sociedad silenciada por la violencia.
Para las víctimas fue la posibilidad de contar sus historias frente a las historias oficiales
de los victimarios. Quienes controlan el poder, seleccionan sucesos e interpretan la
historia de tal forma que concuerden con su ejercicio del poder y lo legitimen, silenciado
las voces de víctimas y de excluidos, relegando al olvido oficial la otra visión. Al
plantearse esta iniciativa, así como ocurrió con la Comisión de Esclarecimiento
Histórico – CEH -, se escuchó la otra historia, la que cuentan las víctimas y por tanto la
recuperación de la memoria no se convierte solo en una experiencia de catarsis sino en
un ejercicio de dar significado a los sucesos vividos individualmente o de forma
colectiva, comprenderlo, explicar y dar sentido a su mundo.

Durante la etapa de recolección de testimonios para el REMHI, los entrevistadores se


hallaron ante diferentes significaciones de lo ocurrido durante el conflicto: Por ejemplo,
para muchos ancianos de Huehuetenango que se refugiaron en México, era una
repetición de sucesos pues a principios del siglo XX, durante los decretos de
ladinización emitidos por los gobiernos liberales, se refugiaron en México y retornaron
hasta la década de los años 1920. Para otros, en Rabinal por ejemplo, ya los ancestros
habían anticipado que sucedería. En ambos casos, la experiencia reflejaba una historia
recurrente de opresión de los pueblos indígenas por parte de los ladinos. En Quiché al
conflicto se le llama “la gran enfermedad” lo cual le da matices diferentes a las
interpretaciones sobre qué sucedió durante esos años, las causas y el rol de los
actores que intervinieron.

Para la otra parte, el rescatar la memoria y buscar la verdad significa un peligro porque
se deslegitima su versión de la historia, y permite que se conocieran los horrores que
se cometieron durante el conflicto. El uso de la memoria, como ha ocurrido en
Guatemala, ha parcializado la historia para oprimir, provocar temor e inhibir a personas
y colectivos en sus acciones y en muchas ocasiones para culpabilizar a las víctimas por
lo que sufrieron. Los testimonios recogidos por el REMHI, mostraban cómo a muchas
de las comunidades se les dijo que ellas eran las responsables de lo que les había
pasado por el hecho de haberse organizado. En varios de los casos, las comunidades
habían asumido que eso era cierto. La culpabilización de las víctimas se dio en el
conflicto y se traslada al imaginario cotidiano: los que sufren violencia, desde una
agresión a una mujer hasta el asesinato, son el resultado de “estar metidos en algo” o
cuando menos, se lo buscaron. Estas acusaciones buscan revictimizar y evitar la
adecuada investigación.

La memoria histórica posibilita entonces tener registros confiables que permiten


recorrer caminos de justicia y comprender de forma más objetiva el pasado. Sin
embargo, la memoria histórica no se reduce a los meros registros históricos sino que se
convierte en un proceso social, que en el caso del REMHI es evidente: la etapa de
recuperación a partir de entrevistadores comunitarios, la mayoría sin educación formal
representó una experiencia única que vinculó a las comunidades con el proyecto. Allí
entronca con la memoria colectiva de las comunidades. Un elemento fundamental
dentro de esa memoria colectiva es el martirio de Monseñor Juan José Gerardi, dos
días después de la presentación del informe el 24 de abril de 1998, como un referente
del compromiso con los derechos humanos.

Memoria histórica y memoria social

La memoria es esencial en la vida de las personas y de las colectividades, pues sobre


ella construimos nuestra identidad como persona y como comunidad; nos permite
periodizar y organizar el tiempo. Se convierte en el motor que acciona la dinámica
social o la inhibe. Sobre la base de las experiencias y sus recuerdos se construyen los
paradigmas sobre los que se interpreta la realidad y las relaciones al interior de la
comunidad y al exterior. Ahora bien, como hemos señalado antes, hay diferencias entre
la memoria histórica y la memoria social o colectiva, pues la segunda refiere a los
recuerdos e interpretaciones que poseen las comunidades y no necesariamente los
datos o hechos se construyen con la sistematicidad de la primera; refiere más a las
experiencias vitales y como estas se insertan en las vidas presentes y futuras de las
comunidades, en las huellas dejadas en la historia de los pueblos como plantea
Ricouer (citado por Jaelin, s.f) y sobre las que se forma la identidad del colectivo.

El pasado a través de la memoria colectiva, se hace presente de distintas maneras:


conmemoraciones, rituales, monumentos, en la sabiduría popular, en la cotidianidad de
las relaciones, etc., permitiendo establecer continuidades en el tiempo para la persona
y el grupo. Sin embargo, la presencia de ese pasado en la vidas de las personas será
determinado por los significados que se les de a ese pasado. Una revolución victoriosa,
un logro social o una experiencia dolorosa reciben significación desde la cual se crean
proyectos, esperanzas o temores. En el caso de Guatemala el uso del miedo, del terror,
por ejemplo, ha sido un mecanismo para desmovilizar procesos sociales o esfuerzos y
luchas en las comunidades. Los recuerdos de incontables experiencias de terror han
forjado una memoria del mismo que ha sido empleada como instrumento de control
social.

De igual forma, la memoria se convierte en el espacio que puede desarrollar la


resistencia y la esperanza para los pueblos, y es que en ella, como dirá Vinyes, se
encuentra la otra versión de la historia, la de las clases subalternas que no es
escuchada por la historia oficial o la tradición hegemónica que selecciona hechos, les
da su interpretación y busca que otros se olviden porque se hace incómoda, por
ejemplo el recuerdo de las violaciones a derechos humanos. En ese sentido, la
memoria colectiva es un refugio contra la amnesia de los pueblos, contra el olvido que
quienes han violentado la historia pretenden, y permite crear una visión de futuro, dar
sentido a lo cotidiano, a la vez que se convierte en la conciencia de una comunidad.
La memoria histórica se construye como un registro sistemático de lo que sucedió y
esto posibilita la comprensión de los procesos vividos. Permite situar los procesos
históricos más allá de sucesos concretos y ayuda a convertir la memoria en discurso,
estableciendo coherencias que permitan trascender del grupo hacia los demás
colectividades y establecer diálogos entre las diferentes memorias. La búsqueda de
rigurosidad de cómo sucedieron las cosas puede evitar las manipulaciones de la
memoria, de las cuales han ocurrido muchísimas a lo largo de la historia de la
humanidad, y con ello la conciencia puede convertirse en justicia. Ya no sólo es
recordar que sucedieron hechos, sino cómo sucedieron, cómo intervinieron los que se
vieron implicados. Es allí donde el pasado cobra sentido y la experiencia se activa en el
presente y puede construir un compromiso nuevo con el presente (amnésis).

Los retos de la memoria histórica en Guatemala

La memoria histórica debe ser vista no sólo como un ejercicio de documentar datos
sino que ese proceso tiene una función de cara a las comunidades. El recuerdo de la
violencia, de los modos en que esta se produjo puede ser documentado para recordar
cómo pasó y que esto no se vuelva a repetir.

Las dimensiones que adquirió el terror durante el conflicto armado interno, las víctimas
de las masacres, de las desapariciones forzadas, de las torturas, de la violencia que se
generó solamente pueden ser comprendidas a partir de una reconstrucción que
incorpore una visión integral de una sociedad construida a partir de las exclusiones y
de la violencia ejercida por el poder, ya sea por parte del Estado o por grupos que han
hecho uso del poder. Esto significa contar lo que pasó a pesar de los esfuerzos que se
han hecho para que el silencio se mantenga. Es decir que la violencia que se manifestó
en el enfrentamiento armado, y que se sigue dando en el país, no es algo que se da
porque así es el mundo. Galtung (2003) cuando se refiere a las formas de violencias
que existen, habla de una violencia simbólica, es decir que se ha hecho parte de la vida
diaria y por tanto las personas, en especial las víctimas, la asumen como algo natural y
de lo que no pueden escapar. La memoria histórica puede ayudar a liberar de esa
percepción y lograr una comprensión más exacta del origen de esas violencias.

Muchos guatemaltecos y guatemaltecas poseen un recuerdo doloroso acerca de la


historia reciente porque perdieron un familiar, porque fueron víctimas directas; muchas
personas siguen teniendo miedo a contar sus historias, entender por qué sucedió y
saber quiénes fueron los responsables de la violencia se convierte en el camino para
sanar sus heridas y un paso para dignificar su historia y allí se encuentra el primer reto
que encuentra este proceso de memoria en Guatemala: que las personas hablen y
superen el miedo que les ha obligado a hacer del silencio su refugio. Las experiencias
traumáticas son difíciles de asimilar y de incorporar, provocan crisis en la persona y en
la colectividad lo que lleva a olvidos o ausencias que les permitan sobrevivir y
funcionar; esto sucede tanto en el sujeto o en la colectividad y sanar esas experiencias
y asimilarlas es solamente posible a través de la memoria.

El terror contrainsurgente provocó miles de víctimas e intentó, para legitimarse,


construir una visión de la historia donde se criminalizaba a esas personas: ‘si eso les
pasó es porque andaban metidos en algo y por tanto, se merecían lo que les sucedió’.
Tanto el REMHI como la CEH encontraron muchos testimonios donde se les había
dicho esto. La experiencia de las aldeas modelo en los años ochenta, fue precisamente
ese intento por responsabilizar a las víctimas y decirle a los sobrevivientes que debían
ver a sus victimarios como los salvadores del país. La memoria se convierte en la
posibilidad de decir quiénes son los responsables y por qué lo son. La dignificación de
las víctimas se convierte, entonces, en un reto para reconstruir los tejidos de las
familias y de las comunidades, superando aquellas significaciones que los que
cometieron esas violaciones contra los derechos humanos, han intentado que
prevalezcan.

Los acuerdos de paz firmados en 1996 se vieron como el inicio del proceso de
reconciliación de país luego de 36 años de guerra. Sin embargo, la reconciliación no
puede ser comprendida como el resultado de la firma de un acuerdo, sino como el
resultado de un proceso social y político, basado en profundas transformaciones de la
relaciones entre los grupos y de las causas que provocaron el conflicto. En ese sentido,
no puede reconciliarse si no conoce qué sucedió y la memoria histórica es un referente
indispensable para esas transformaciones. Nadie puede reconciliarse si no sabe qué
fue realmente lo que pasó, un aspecto sobre el que insisten víctimas y familiares de
víctimas, cuando se habla del tema.

Pero la reconciliación no implica necesariamente perdón y olvido, y por tanto borrón y


cuenta nueva. En cambio sí implica procesos de memoria que articulen diálogos que
lleven a establecer consensos políticos entre las partes para la convivencia futura,
sobre la base de la justicia y la palabra de las víctimas. El acuerdo de esclarecimiento
histórico no buscó que se responsabilizaran personas individuales de los horrores
cometidos, sino indicó que se debía hacer señalamientos institucionales.
Evidentemente, es una debilidad que marcó el gran esfuerzo que hizo la Comisión, así
como para las iniciativas de procesos judiciales lo que no significa que los imposibilite.
De igual forma, las amnistías decretadas o las iniciativas de construir versiones donde
se busca absolver a los victimarios, son rechazadas por las víctimas. La reconciliación
no se impone. Acá se encuentra el otro gran reto de la memoria histórica: abrir el
camino de la justicia, en el que se debe reparar a las víctimas, sancionar a
responsables, debatir sobre el tema del perdón y provocar transformaciones profundas
como sociedad (justicia transicional). Solamente así es posible pensar en la
reconciliación en una sociedad tan profundamente dividida como la guatemalteca.
Debe tenerse en cuenta que muchas de las causas que provocaron el conflicto armado
permanecen y las posibilidades que se abrían con los Acuerdos de Paz, no fueron
asumidas. Estructuras violentas que fueron creadas durante la guerra, mantuvieron
cuotas de poder a nivel local y nacional tras la firma de3 los Acuerdos (en algunos
casos se vincularon al crimen organizado). Este es uno de los factores, no el único, que
explica el crecimiento de las violencias en el país en la última década. Al mantenerse
intacta esas estructuras, con un peso importante al interior del Estado y de las
comunidades, la memoria del terror se convierte en un obstáculo en los procesos de
construcción de la memoria histórica. Es allí donde ese proceso de construcción se
convierte en uno de los mecanismos que puede ayudar a desmontar esas estructuras
violentas y romper los miedos que permanecen en la población y posibilitar la justicia.

CARACTERISTICAS DEL PROCESO DE GLOBALIZACIÓN

Políticas del libre comercio

El proceso de integración mundial se apoya en gran parte en el surgimiento de diversos


tratados de libre comercio con distinto alcance, como el ALCA (Área de Libre Comercio
de las Américas), el NAFTA (North American Free Trade Agreement), el TLCUEM
(Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea), MERCOSUR y muchos
otros.

Movilización de mercancías

La globalización llevó a un vertiginoso traslado de mercancías de todo tipo por fuera de


las fronteras de cada país, es decir, a una gran expansión de los mercados. El
comercio mundial de bienes y servicios se ha multiplicado a pasos agigantados de la
mano de la globalización.

Movilización de recursos humanos

La internacionalización de las empresas a menudo requiere del traslado transitorio o


permanente de sus recursos humanos, que pueden ser requeridos para funciones de
capacitación, puesta a punto, evaluación de nuevos mercados, etc.

Sistema financiero mundial

El mercado de capitales se vuelve un factor decisivo en el mundo globalizado, en este


contexto instituciones crediticias internacionales como el Banco Mundial o el Fondo
Monetario Internacional adquieren un papel muy importante.

Corporaciones multinacionales
Con la globalización, y por razones económico-financieras, es común que varias
empresas se unan conformando corporaciones de alcance internacional, que compiten
(no siempre de “igual a igual”) con industrias y comercios locales.

La capacidad de solventar millonarias campañas publicitarias a menudo agudiza estas


brechas.

Industrialización

El proceso de globalización es quizá la principal causa de la fuerte industrialización que


han experimentado países de Asia como China, o de América latina, como Brasil o
México.

Movimientos migratorios

La industrialización aumenta las oportunidades de empleo; esto en varios casos deriva


en movimientos migratorios, temporales y permanentes.

Telecomunicaciones

En la era globalizada se da un uso intensivo de las telecomunicaciones. Tanto para


realizar las transacciones comerciales como para acceder a la información de manera
rápida, resulta fundamental la tecnología de las comunicaciones, que ha dado un salto
impensado a partir del desarrollo de Internet.

Triple revolución

Los expertos afirman que la globalización conlleva tres revoluciones, una tecnológica,
una económica y una sociocultural, siendo la primera la gran facilitadora del proceso.

Efectos positivos y negativos

Aún no es posible evaluar los efectos que un sistema económico globalizado como
aquel en el que estamos inmersos puede tener sobre el medio ambiente, la cultura, la
política y la realización de las personas como individuos y como actores sociales.

De momento, la globalización suscita grandes discusiones, pues algunos plantean que


no ha hecho más que propiciar la explotación de los habitantes de los países más
pobres, produciéndoles escasos beneficios y sí grandes cambios en su forma de vida y
sus patrones socioculturales.

Otros, en cambio, consideran que de la mano de la economía globalizada ha crecido el


empleo y ha bajado la pobreza en países densamente poblados y con economías
tradicionales muy precarias, entre ellos Vietnam, China e India.
GLOBALIZACION Y CAPITALISMO GLOBAL

Vivimos inmersos en un mundo de crecientes desigualdades que se encamina hacia


una crisis ecológica sin precedentes. La causa es la actual fase del capitalismo: la
globalización, en la cual el principal valor por el que se rigen el mundo es el del
beneficio económico a corto plazo. Así, desde el poder se han tomado los anhelos de
grandes capas de la población de globalizar las relaciones humanas, utilizándolos para
desarrollar la cara más brutal del capital. A continuación se describe someramente en
que consiste la globalización económica.

Economía productiva

A escala planetaria existe una distribución de la producción. La Periferia exporta


materias primas y manufacturas intensivas en mano de obra y el Centro productos de
alta tecnología, producción inmaterial (como la cultural) y productos alimentarios
primarios. Pero los productos de la Periferia han ido bajando de precio paulatinamente,
mientras que con los del Centro ha ocurrido lo contrario. El control de los precios se
realiza mediante: proteccionismo (de los productos del Centro frente a los de la
Periferia), dumping (median-te la subvención o producción a gran escala), y los
monopolios (el más importante es el de la tecnología, sustentado por las patentes).

Economía financiera

Actualmente el dinero que se mueve en bolsa es mucho mayor que el que se mueve
mediante la compraventa de mercancías. En la bolsa se intercambian principalmente:
moneda (con mucho el mercado más importante), acciones de empresas, y deuda
pública (todos los estados del mundo funcionan en base a préstamos, que serán a un
interés menor cuando más fiable sea el país). De este modo, las economías ya no
dependen tanto de cómo vaya su producción, sino de la muy volátil fiabilidad de los
estados para los inversores, y de las posibilidades de los grandes capitales de hacer
negocios a costa de cualquier cosa.

Instituciones claves de la globalización

• Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM): El objetivo del FMI
es conseguir que los países del Periferia puedan seguir pagando su deuda externa, y
creen las circunstancias político-económicas para que las empresas del Centro puedan
seguir controlando la producción mundial. Así, el FMI trabaja en coordinación con el BM
y plantea las condiciones que debe cumplir un estado para obte-ner un crédito del BM o
de él mismo (las vemos más abajo). Las dos instituciones están controladas por los
países centrales, ya que en ellas el número de votos es función del dinero que se
aporta.
• Organización Mundial del Comercio (OMC): Su finalidad es promover a escala
planetaria la liberalización económica. En la OMC cualquier estado miembro o empresa
puede denunciar políticas de otro estado que considere que restringen el libre
comercio. La OMC también está controlada por el Centro, aunque tome sus decisiones
por unanimidad, ya que éste hace valer su capacidad de presión y chantaje.

• Organismos regionales: La Unión Europea, y otras organizaciones similares,


tienen su razón de ser, por encima de las retóricas, en la búsqueda de un mercado
unificado a escala interna, que permita a las mul-tinacionales y gran capital de los
países dominantes proyectarse hacia el exterior, con la ganancia de po-tencia que se
deriva de la ampliación de su mercado doméstico.

• Multinacionales: Han ganado mucho peso frente a los estados, no sólo porque
tienen el mismo estatuto en organismos como la OMC, sino también porque su
capacidad económica los rebasa. Además, su in-terrelación con el poder político los
hace indistinguibles en muchos casos.

• Ejércitos: Hay que destacar a la OTAN y al ejército de EEUU. Los ejércitos están
siendo utilizados para imponer el capitalismo global (allá donde los medios políticos no
bastan), para contener rebeliones (cuando las desigualdades hacen que se terminen
produciendo estallidos violentos), y como valedores de la seguridad para el capital
(requisito imprescindible para que el sistema siga funcionando).

Políticas que se están implantando para hacer posible la globalización

• Bajada arancelaria: Para que la economía funcione a escala global se está


imponiendo una bajada aran-celaria en la Periferia (las importaciones en estos estados
no se ven encarecidas por impuestos aduane-ros), pero no así en el Centro. Así las
multinacionales se están haciendo con los mercados de la Perife-ria, destruyendo la
economía local. Además se están aumentando las emisiones de CO2, la construcción
de infraestructuras o el sobreempaquetado de los productos.

• Control de la inflación: Responde a la necesidad de que los precios de las cosas


se mantengan dentro de unos márgenes previsibles para que funcione el mercado
global. Esto se hace aunque se esté destru-yendo empleo, por ejemplo.

• Desregulación de mercados financieros, libre circulación de capitales y


liberalización de las inversiones: Este punto tiene una especial importancia para EEUU,
ya que es el estado más endeudado del planeta. Su deuda la está financiando por los
flujos financieros que le llegan del exterior, gracias a la desregula-ción de los mercados
financieros y la libre circulación de capitales. Actualmente se está haciendo espe-cial
hincapié en la liberalización de las inversiones. El objetivo es que desde el Centro se
pueda invertir (y retirar la inversión) sin cortapisas, no importando las consecuencias
que ello pueda ocasionar.

• Desregulación laboral y ambiental: Se justifica aludiendo a la necesidad de que


los estados sean compe-titivos.

• Impulso de las economías del Periferia hacia la exportación: Se busca que, con
el dinero que obtengan, puedan hacer frente al pago de la Deuda Externa. Además, se
impulsa la especialización de la produc-ción en pocos productos. Otro aspecto
importante es que no se está potenciando la producción de bie-nes de primera
necesidad. Todo esto produce que las economías de la Periferia sean dependientes de
cómo se marquen los precios en los países consumidores (los del Centro) y que,
además, se esté des-truyendo la agricultura de subsistencia. Además hay una fuerte
apuesta por la agricultura industrial y la sobreexplotación de los recursos, con todos los
problemas ecológicos que ello acarrea.

• Privatización de todo: Con esto se está produciendo una nueva transferencia de


riqueza de la ciudadanía hacia las empresas, una mayor dependencia de la Periferia
respecto a las multinacionales del Centro, y la gestión, bajo el único objetivo del
beneficio, de recursos como el agua o la sanidad.

• Reducción de gastos sociales y ambientales: Ya que no hacen crecer la


economía

• Fomento del consumismo: Como motor de la economía a pesar de los


problemas ambientales que pro-duce.

BLOQUES E INTERDEPENDENCIA ECONOMICA

La internacionalización de las fuerzas productivas es la tendencia fundamental del


“capitalismo tardío”. Esas fuerzas productivas se rebelan cada vez más contra el
Estado-nación. El desarrollo de sociedades multinacionales (transnacionales) como
fuerza de organización predominante de la empresa capitalista contemporánea es la
expresión más nítida de esa tendencia.

Sin embargo, en el marco del modo de producción capitalista que se vive, la


internacionalización de las fuerzas productivas se traduce de manera particular; se
acompaña de contradicciones insuperables en el contexto de ese régimen. Esas
contradicciones se combinan con otras más viejas, inherentes al sistema, agudizando a
las segundas.

1. El modo de producción capitalista se mantiene como un sistema que periódicamente


produce crisis tanto económicas como político-sociales. En su período de declinación
histórica, que comenzó con el siglo XX, tiende además a provocar graves crisis de
legitimidad ideológica y moral. Todas esas crisis no se resuelven ni se reabsorben
automáticamente. Tienen necesidad de instrumentos más o menos apropiados de
regulación consciente, de shock absorbers. Tales instrumentos están esencialmente
constituidos por el Estado y por diferentes instituciones paraestatales.

Con la creciente internacionalización de las fuerzas productivas, el Estado-nación se


muestra cada vez menos capaz de jugar ese papel de manera eficaz. El único Estado
que podría jugarlo adecuadamente sería un Estado mundial.

Pero ese Estado no existe; y vista la naturaleza del capitalismo fundado sobre la
propiedad privada y la competencia, parece imposible que pueda existir jamás. La
contradicción entre el Estado-nación y el capitalismo organizado internacionalmente
tenderá entonces a aumentar. Simultáneamente, la capacidad del sistema para
amortiguar las crisis se reducirá.

2. La internacionalización de las fuerzas productivas tiende hacia la globalización de


viejos y nuevos problemas, es decir, hacia la imposibilidad de resolverlos en la escala
nacional o incluso continental. Entre los viejos problemas, están ante todo los del
subdesarrollo: el hambre, las epidemias, la guerra. Entre los nuevos, se ubican las
catástrofes que amenazan con la destrucción física de la especie humana: las armas
nucleares y la destrucción de la biosfera.

A pesar de una creciente toma de conciencia de esta globalización en los ámbitos


burgueses y en las burocracias de Estado, el sistema es estructuralmente incapaz de
dominar sus implicaciones. De ahí el agravamiento tendencial de esos problemas.

3. Las precondiciones políticas, morales e ideológicas para una solución de los


problemas mencionados requieren de motivaciones para la acción que llamen a la
construcción de una “nueva ciudadanía universal”: la cooperación y la solidaridad en
una escala mundial. El compromiso personal o el de limitados grupos de vanguardia de
todo tipo es sin duda importante en este sentido. Pero quedarse ahí es insuficiente. Lo
que es indispensable es la toma de conciencia y el compromiso masivo de la economía
y del Estado. Y en el mundo de hoy no hay otra fuerza con capacidad para esa tarea
que la clase de los asalariados, definida ésta en un sentido amplio, es decir, todos y
todas aquellos y aquellas que son económicamente obligados para vender su fuerza de
trabajo (que en los países del Tercer Mundo incluye a los jornaleros agrícolas).

Ahora bien, ninguna clase social en la historia puede actuar con una motivación
determinada si ésta no es acorde con sus intereses, tal como ella los entiende.

En la sociedad burguesa, que tiende a atomizar a los individuos, lo anterior presupone


un mínimo de organización, conciencia y solidaridad colectivas. Por una serie de
razones que se derivan de la historia real del movimiento obrero, del fracaso histórico
de sus dos principales ramas: el estalinismo y la socialdemocracia, este movimiento
atraviesa hoy una crisis extremadamente profunda que se puede resumir en la
siguiente fórmula: crisis de credibilidad del proyecto socialista. Esto provoca un vacío
ideológico y moral en el que penetran tendencias ideológicas reaccionarias,
neoconservadoras, irracionales, mitificadoras, racistas, xenófobas e incluso
profascistas. Los valores y motivaciones que transmiten van totalmente en contra de la
necesidad de la “nueva ciudadanía universal”. Ellas tienden a hacer resurgir el
nacionalismo más obtuso, el regionalismo, el localismo, la fragmentación extrema de
los objetivos y de las preocupaciones. Todo esto agrava los peligros y el carácter
explosivo de las contradicciones y de las crisis que el sistema produce y reproduce.

CARACTERISTICAS DE LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO, LA RED DE


COMUNICACIONES Y LA CULTURA DE MASAS

Los Tratados de Libre Comercio entre Guatemala, Chile, Taiwán y Panamá se han
dado a conocer con los empresarios guatemaltecos que buscan realizar negocios con
esos destinos. Este tipo de eventos con el apoyo de instituciones privadas y públicas
los ha realizado la Unidad de Inteligencia de Mercados de AGEXPORT, con el objetivo
de ampliar los beneficios que éstos tienen, al momento de entablar una relación
comercial.

En ese sentido, la Coordinadora de la Unidad de Inteligencia de Mercados de


AGEXPORT, Paola Álvarez, ampliará sobre éstos así como otros TLC`s que
Guatemala ha suscrito, como es el caso de México, República Dominicana y Colombia.

No se pierda el día de mañana 13 de agosto de 2014, en el programa radial Guate


Exporta de Radio Nuevo Mundo a las 8:30am, y además de las ventajas comerciales
conozca las características que debe tener un producto guatemalteco antes de ser
exportado y así lograr el éxito en los mercados de Latinoamérica, Europa y Asia.

REGIMENES DEMOCRATICOS Y REGIMENES AUTORITARIOS

Régimen autoritario: En un régimen autoritario, sea personalista, sea institucionalizado,


quienes se encuentran cerca del poder, y en alguna medida se benefician de él,
responden en general hacia sus jefes y superiores, y no tanto a la ciudadanía. Estando
bien con las altas jerarquías pueden pasar por alto los ordenamientos legales, y por
tanto abusar del poder, en la medida en que su posición y jerarquía se los permita.
Quien está en la cúspide de la pirámide política, sea un monarca, dictador o presidente,
responde sólo ante si mismo, y dispone por lo mismo de un ampli omargen para ejercer
el poder de manera arbitraria y poco responsable."
El régimen autoritario es cuando en un país un solo partido tiene el monopolio de la
actividad política legal y no admite ninguna excepción a su poder, se habla de un
régimen político totalitario. Cuando ese régimen monopartidista ejerce un gobierno
fuerte pero tolera la existencia y actuación política de ciertos grupos de intereses bien
definidos (terratenientes, industriales, militares, eclesiásticos) se habla de un régimen
político autoritario.

Por otra parte, el concepto de autoritarismo se aplica a tres contextos diferentes: la


estructura de los sistemas políticos, las disposiciones psicológicas relacionadas con el
poder y las ideologías políticas. Los regímenes autoritarios privilegian el mando, el
poder, y menosprecian el consenso. Como disposición psicológica, la personalidad
autoritaria se caracteriza por la íntima fusión de dos características aparentemente
opuestas: la disposición a la obediencia y a la obsecuencia respecto de los que tienen
poder y la arrogancia y el desprecio respecto de los subordinados y los débiles.
Finalmente, las ideologías autoritarias niegan la igualdad de los hombres, enfatizan la
jerarquía como fuente de orden y evalúan como virtudes los rasgos de la personalidad
autoritaria.

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