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La Unidad Entre Judíos y Gentiles

Por Michael J. Vlach

Los Supersesionistas creen que la unidad entre los Judíos


y Gentiles significa que la iglesia es el nuevo Israel y que
no hay papel en el futuro para la nación de Israel. Efesios
2:11-22 y Romanos 11:17-24 son pasajes importantes
en este sentido. Si Judíos y Gentiles creyentes están
unidos, ¿en qué sentido puede haber un papel futuro
distinto para los Judíos creyentes?

Efesios 2:11-22

En mi opinión, Efesios 2:11-22 no es evidencia para el


supersesionismo. Algunos han tratado de llegar a la
conclusión de que ya que la primera condición de los
gentiles era la de ser "excluidos de la ciudadanía de
Israel" esto significa que los gentiles creyentes deben
ahora convertirse en Israel o ser considerados israelitas.
Waldron afirmó este punto: “Espero que la importancia de
esta conclusión sea obvia si acaso no lo es, permítame
deletrearlo. Los gentiles se han hecho cercanos, o en
otras palabras, se han hecho participantes de ‘la
ciudadanía de Israel.’ Ahora bien, si han hecho cercanos
a –participantes de – la ciudadanía de Israel, esto significa
(parece claro para mí) que son israelitas.”[1] De acuerdo
con Waldron, si los Gentiles fueron alguna vez excluidos
de la ciudadanía de Israel, entonces al “hacerse cercanos”
a Israel o el haberse “hecho participantes en ‘la
ciudadanía de Israel’” debe significar que los creyentes
gentiles son israelitas.

Esta lógica no es convincente por varias razones. En


primer lugar, mientras que Efesios 2:13,17 indica que los
gentiles son “hechos cercanos” y ya no están excluidos de
la “ciudadanía de Israel,” esto no necesariamente significa
que los creyentes gentiles se convierten en Israel. Al estar
cerca de algo no significa asumir su identidad. La
discusión de Pablo de los gentiles que va de estar “muy
lejos” hasta ser “cercanos” depende de Isaías 58:8-9.
Thielman observa que Pablo se basa en la expectativa
escatológica de Isaías en que “las naciones que vienen de
lejos y se unen a Israel en la adoración de aquel ‘que creó
los cielos… que formó la tierra y la hizo,’ (Isa 45:18).[2] El
hecho de que los gentiles han pasado de estar “muy lejos”
a ser “cercanos,” o de “excluidos” a “no excluidos,” no
quiere decir que han asumido la identidad de Israel.

En segundo lugar, si Pablo quería decir que los creyentes


gentiles eran ahora parte de Israel, él podría haber dicho
eso, pero no lo hizo. Pablo diría que Dios ha hecho “uno”
(2:14) y “un hombre nuevo” de Judíos y Gentiles
creyentes, pero evita cuidadosamente el título “Israel.”
Como escribe Hoch: “Me parece importante notar
cuidadosamente lo que Pablo dice y no dice. Él no dice
que los gentiles se incorporan al
antiguo politeia [“ciudadanía”] de Israel o en el
nuevo politeia de Israel o en un nuevo Israel espiritual. Él
dice que tanto Judíos y Gentiles son creados en un ‘nuevo
hombre.’”[3]

Perkins, también, está en desacuerdo con la idea de que


Efesios 2 significa que los creyentes gentiles se han
convertido en parte de Israel. Como ella observa: “A pesar
de que los judíos son echados de su representación a los
gentiles, el ‘ahora’ no habla de los gentiles uniéndose a
la comunidad de Israel.”[4] Ella también dice: “A pesar de
que el versículo 12 podría sugerir que los gentiles han de
ser introducidos a Israel, Efesios evita afirmar que la
iglesia ha sustituido a Israel.”[5]

En tercer lugar, a diferencia de Israel este “nuevo hombre”


es un organismo del NT. Es una comunidad soteriológica
que se construye sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas del NT y Jesús la piedra angular (ver Efesios
2:19-20). Israel por otro lado no es una entidad NT. Tiene
sus raíces profundamente en el Antiguo Testamento con
un trasfondo que se remonta a Abraham y la promesa del
pacto de Abraham en Génesis 12.

En cuarto lugar, en el contexto más amplio de Efesios 3.2,


el uso que hace Pablo de syn descarta la idea de que Pablo
esté hablando de cierta teología de “incorporación a
Israel.” Como explica Hoch:

La clave para el sentido en que los gentiles se hacen


cercanos a Israel es la preposición suvn. Pablo usa seis
compuestos σύν para expresar la relación de los gentiles
a Judíos / Israel en estos dos capítulos: συμπολίται,
“conciudadanos” (2:19); συναρμολογουμένη, "unidos"
(2:21); συνοικοδομεῖσθε, “juntamente edificados” (2:22);
συγκληρονόμα, “coherederos” (3:6); σύσσωμα
“miembros del mismo cuerpo” (3:6); y συμμέτοχα,
“participando igualmente” (3:6).[6]

El uso de Pablo de estos compuestos de seis syn indica


que “los gentiles se hicieron cercanos a Israel en Cristo
para compartir con Israel sus pactos, promesa,
esperanza, y Dios. No se convierten en Israel,
ellos comparten con Israel.”[7] Thielman señala que “la
acumulación de palabras compuestas con syn (“con”)
muestra… la igualdad de condiciones que los gentiles y
los Judíos estando ahora juntos en el pueblo de
Dios.”[8] Efesios 2-3 enfatiza un compartir con Israel y
no una incorporación dentro de Israel. Si Pablo se refería
a alguna incorporación de los gentiles dentro de Israel, el
probablemente habría utilizado “el compuesto eis – no el
compuesto syn.”[9] Como señala Hoch, Pablo no está
“presentando una especie de teología incorporación-
dentro-de-Israel para los gentiles.”[10] En cambio, se
dice que los gentiles están ahora compartiendo con Israel
los pactos y las promesas de Israel: “La clave de la
teología de Pablo no es la incorporación gentil dentro de
Israel, sino un nuevo intercambio con Israel en los pactos
y promesas anteriores de Israel.”[11]

Lincoln también señala que la posición desfavorable


previa de los gentiles ahora ha sido “invertida no por su
incorporación dentro de Israel, incluso en un renovado
Israel de judíos cristianos, sino por siendo hechos
miembros de una nueva comunidad que trasciende las
categorías de Judío y Gentil, una entidad que es una
nueva creación.”[12]

En el ámbito de las bendiciones de la salvación y la


situación delante de Dios, los gentiles son iguales que los
Judíos creyentes. Sin embargo, la unidad salvífica entre
los Judíos y Gentiles no borra las distinciones étnicas o
funcionales entre los dos grupos: “los comentarios de
Pablo en Efesios, sin embargo, no incluyen ninguna
prioridad salvífica de Israel en la estructura eclesial del
hombre nuevo… Sin embargo, mientras que ya no hay
una ventaja salvífica, todavía hay una
distinción étnica entre Judíos y Gentiles. Pablo continúa
hablando de Judíos y Gentiles como grupos étnicos
determinados en sus cartas (Romanos 1:16; 9:24; 1
Corintios 1:24; 12:13; Gálatas 2:14, 15).”[13]

Esta creencia de que la igualdad salvífica no descarta las


distinciones funcionales se ve en otros ejemplos. Según
Gálatas 3:29 hombres y mujeres comparten por igual las
bendiciones de la salvación, pero la Biblia enseña que aun
los hombres y las mujeres tienen diferentes roles. Así, en
el caso de hombres y mujeres, la unidad salvífica no anula
las diferencias funcionales. Lo mismo es cierto para los
ancianos y no-ancianos en una iglesia. Ambos son
iguales y comparten las mismas bendiciones espirituales,
pero los ancianos tienen un papel distinto en el plan de
Dios. La misma distinción se podría hacer entre padres e
hijos. Incluso dentro de la Trinidad, hay una igualdad de
esencia pero diferentes roles entre el Padre, el Hijo y el
Espíritu. La igualdad en esencia y las bendiciones
espirituales no anulan las diferencias funcionales.

En un sentido real, pues, creyentes Judíos y Gentiles se


convierten en el único pueblo de Dios en lo que se refiere
a la salvación. Judíos y Gentiles son iguales ante Dios.
Pero esta unidad no descarta un papel funcional para la
nación de Israel en el futuro. Como escribe Saucy: “La
unión de Judíos y Gentiles en la iglesia no descarta la
posibilidad de distinciones funcionales entre Israel y las
demás naciones en el futuro, de la misma manera que
hay en la iglesia hoy distinciones funcionales entre los
creyentes en medio de la igualdad espiritual.”[14]

En resumen, los gentiles fueron hechos cercanos a Israel


y los pactos, promesas, esperanza, y Dios de Israel, pero
“no se conviertan en Israel, ellos comparten con
Israel.”[15] A pesar de que los gentiles ahora comparten
con los Judíos, “no se dice nada acerca de gentiles
‘convirtiéndose en Judíos o parte de Israel a menos que
redefinamos ‘Israel,’ lo cual es difícil de justificar
exegéticamente.”[16] Taylor esta en lo correcto en que “la
lógica superficial” caracteriza el enfoque supersesionista
a Efesios 2 ya que la perspectiva supersesionista no tiene
en cuenta que la unidad en la salvación no anula las
diferencias históricas:

La lógica superficial ha continuado argumentando que no


hay más singularidad para el Judío y el Israel físico. Ya
que se dice que Cristo ha roto la barrera entre Judíos y
Gentiles [Efe. 2:11–18], la elección de Israel se ha
terminado. Pero esta no es la lógica del Nuevo
Testamento. Aunque sólo hay un camino de salvación
para tanto Judíos y Gentiles, el Nuevo Testamento enseña
que el pueblo judío aún tiene un lugar único en la
obra histórica de la redención del mundo de Dios en
Cristo.[17]
[1] S. E. Waldron, MacArthur’s Millennial Manifesto: A
Friendly Response (Owensboro, KY: Reformed Baptist
Academic Press, 2008), 63.

[2] F. S. Thielman, "Ephesians," in Commentary on the


New Testament Use of the Old Testament, ed. G. K. Beale
and D. A. Carson (Grand Rapids: Baker, 2007), 818.

[3] C. B. Hoch Jr., "The Significance of the Syn-


Compounds for Jew-Gentile Relationships in the Body of
Christ," JETS25 (1982): 179. Emphases in original.

[4] P. Perkins, Ephesians, ANTC (Nashville: Abingdon,


1997), 69.

[5] Ibid., 77.

[6] C. B. Hoch Jr., "The New Man of Ephesians 2," en


Blaising y Bock, Dispensationalism, Israel and the Church,
113
[7] Ibid. Enfasis en el original

[8] Thielman, "Ephesians," 819.

[9] Hoch, "The Significance of the Syn-Compounds for


Jew-Gentile Relationships in the Body of Christ," 179.
Hoch también escribe: "Pablo, sin embargo, no puede
argumentar una incorporación gentil dentro de Israel
similar al proselitismo judío. Pablo nunca escribe de
gentiles ‘en Israel’ en cualquiera de sus cartas Hoch, "The
New Man of Ephesians 2," 113.
[10] Ibid., 108. Saucy escribe: " El énfasis no está en la
nación de Israel como tal y la incorporación de los
gentiles en esa nación. Más bien, el énfasis está en los
privilegios de Israel en relación con el lugar de los
gentiles." Saucy, The Case for Progressive
Dispensationalism, 159
[11] Hoch, "The New Man of Ephesians 2," 108

[12] A. T. Lincoln, "The Church and Israel in Ephesians


2," CBQ 49 (1987): 615.

[13] Hoch, "The New Man of Ephesians 2," 118. Énfasis en


el original.

[14] Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism,


167. Enfasis en el original

[15] Hoch, "The New Man of Ephesians 2," 113. Enfasis en


el original
[16] Saucy, The Case for Progressive Dispensationalism,
156.

[17] H. Taylor, "The Continuity of the People of God in Old


and New Testaments," Scottish Bulletin of Evangelical
Theology 3 (1985): 14–15. Énfasis en el original.

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