Sin desmayar, Willich, ahora en discrepancias teó-
Marx y Engels fun- rico-prácticas con los futuros jefes dan en la capital del proletariado mundial. inglesa la Nueva A partir de la desaparición de la Revista del Rin, revista, Engels se radica en Man- que habría de durar seis números y chester como representante de la estaba bajo la dirección del prime- fábrica de tejidos de la que su padre ro. En ella se analizaban los proble- era codueño y Marx queda en mas políticos de la hora con la acos- Londres, cerca de su British tumbrada profundidad y cada vez Museum, que tanto lo ayudara en mayor maestría, así como la actua- sus trabajos científicos gracias a la ción de "la liga de los comunistas", documentación acumulada. que fue incapaz de sobrevivir al Un amigo común, Weydeme- descenso de la ola revolucionaria yer, debió emigrar a Estados de 1848 y donde Marx y Engels se Unidos para escapar a la persecu- enfrentaron al antiguo jefe de éste, ción de que era objeto, fundando allí una revista de precaria vida, Su amigo no ganaba todavía lo sufi- pero importante, porque insertó en ciente como para poder ayudarlo sus páginas El 18 Brumario de como quisiera, sin contar que debía Luis Bonaparte. Este es un análi- mantener su hogar, donde moraba sis político tan profundo como Mary Burns, muchacha irlandesa convincente en el día de hoy; de que fue compañera de Engels hasta conclusiones demasiado radicales su muerte. en aquella época, por lo que no La única entrada eran los artícu- tuvo ningún éxito. Todo lo contra- los del New York Herald Tríbune qu rio ocurrió a dos antecesores en no siempre se publicaban (y, por ese camino, Víctor Hugo y Prou- ende, no se pagaban). El matrimo- dhon, cuyos análisis de Napoleón, nio Marx era impotente para vivir "el pequeño", como lo bautizara con las entradas producidas por los Hugo, tuvieron gran acogida entre artículos del periódico yanqui, y el público lector. como ya tuvimos la oportunidad de Estos fueron tiempos de recapi- aclarar, ninguno de los cónyuges tulación y de estudio. Marx publica era genial en el prosaico y cotidia- La Lucha de Clases en Francia de no arte de exprimir cada centavo y 1848 a 1850 y El 18 Brumario de aprovecharlo a fondo. Luis Bonaparte. Engels, por su Por estos años, en 1855, se pro- parte, escribe La Guerra Campe- dujo la muerte de su hijo Edgar, que sina en Alemania y Revolución y tantas señales amargas dejara en Contrarrevolución en Alemania. la existencia del matrimonio. La tesis, sostenida por ambos, de Porque Marx fue siempre, no que había que esperar mejores con- debemos olvidarlo, un individuo diciones revolucionarias, chocó humano hasta la sublimación. contra el fervor ciego de Willich, par- Quiso a su mujer y a sus hijos con tidario de la acción a ultranza. cariño único, pero debió antepo- Al fin, la pareja se separó del nerles la obra de su vida. Doloroso grupo de los emigrados con sus fue en este padre y marido ejemplar querellas estériles que los distraían el que sus dos amores, su familia y de la tarea científica que se habían su dedicación al proletariado, fue- trazado. A propuesta de Marx, en ran tan excluyentes. El trataba de noviembre de 1852, la Liga de los hacerlos compatibles, pero siem- Comunistas se declaró disuelta. pre alienta en su correspondencia Esta época de Londres es una de privada el eco de un escrúpulo, que las más negras de la vida de Marx. apaga el razonamiento, ante la vida estrecha, a veces miserable, que su sabiduría. Si uno resolviera ser un debía sufrir su familia. buey, podría, desde luego, dar la En carta a Kugelmann de 1862, espalda a las agonías de la humani- le dice: dad y mirar por su propio pellejo. "...En 1861, debido a la guerra Pero yo me habría considerado real- civil norteamericana, perdí mi prin- mente impráctico si no hubiese ter- cipal fuente de ingresos, la New York minado por completo mi libro, por lo Tribune. Mis colaboraciones a ese menos en borrador." diario fueron suspendidas hasta el En el año 1859, Marx da parcial presente. De manera que fui obliga- remate a su obra económica, publi- do y estoy obligado, a aceptar una cando Contribución a la Crítica de cantidad de trabajo de peón para no la Economía Política. Pero esta quedar en la calle junto con mi fami- obra fue solamente una variación, lia. Inclusive había decidido volver- un antecedente de El Capital; abar- me un "hombre práctico", y estuve ca el estudio de la mercancía y el por tomar un empleo en una oficina dinero, parte del primer tomo de su ferroviaria a principios del año pró- obra maestra. Sin embargo, la ximo. ¿He de llamarle buena o mala prosa está mucho más sobrecar- suerte?, la cuestión es que no con- gada en este antecedente y se seguí el puesto debido a mi mala explica el poco éxito de crítica que caligrafía. De modo que usted ve tuviera y que, incluso Lassalle, que- que tenía poco tiempo y poca paz dara en ayunas de su real conteni- para el trabajo teórico." do, lo que no hubiera pasado de leer En carta a Meyer, excepcional el tratamiento dado al tema en la por lo patética (1867), se revuelve obra terminada. furioso contra todo: Primero, el plan de la obra que "¿Qué por qué nunca le contes- comenzaba a publicarse en: cua- té? Porque estuve rondando cons- dernillos, contaba de seis partes. tantemente al borde de la tumba. El tiempo y la profundización en Por eso tenía que emplear todo los estudios haría variar este momento en que era capaz de tra- esquema. En carta a Engels de bajar para poder terminar el trabajo 1858 explica: al cual he sacrificado mi salud, mi "Lo que sigue es un breve bos- felicidad en la vida y mi familia. quejo de la primera parte. La por- Espero que esta explicación no quería entera ha de dividirse en seis requiera más detalles. Me río de los libros: I Capital; II Propiedad de la llamados hombres 'prácticos', y de tierra; III Trabajo asalariado; IV Estado; V Comercio Internacional; jo tiene que ser igual al producto del VI Mercado mundial. trabajo. Pero el caso es que suce- "Capital. Contiene cuatro sec- de lo contrario. Ergo. Esta objeción ciones: A. El capital en general (este se resuelve en el problema: ¿Cómo es el material de la primera parte); B. es que la producción, sobre la base Competencia, o acción de los diver- del valor de cambio creado por el sos capitales unos sobre los otros; solo tiempo de trabajo conduce al C. Crédito, en que el capital apare- resultado de que el valor de cambio ce como elemento general en com- del trabajo es menor que el valor de paración con los capitales particu- cambio de su producto? Resol- lares; 0. Capitales por acciones, veremos este problema en el estu- como la forma más completa (que dio del capital." pasa al comunismo) junto con todas Pero esta parte no vio la luz sino sus contradicciones." ocho años después, en la versión Marx ansiaba liquidar su trabajo definitiva de El Capital. en economía pues estaba, según su Poco después de la publicación propia afirmación, hastiado de esa parcial de su obra, debido a una ciencia que había avanzado tan sucesión de intrigas, se vio obliga- poco desde Smith y Ricardo. No do a escribir un panfleto polémico El obstante, ahora aparece enunciado señor Vogt. En él se desenmasca- (aunque no demostrado, pues no ra a ese hombre, que lo había difa- continuó la publicación de sus cua- mado, como a un agente de dernillos) uno de sus descubrimien- Napoleón. Es uno de los tantos per- tos fundamentales: el mecanismo sonajes que la gran pareja hizo del valor, incluyendo en él el con- sobrevivir con una crítica que obliga cepto de la fuerza de trabajo, suti- a interesarse por el sujeto de aqué- leza que le permitiría dilucidar el lla. No agrega nada a la ciencia eco- intrincado mecanismo de las rela- nómica ni al prestigio de Marx. ciones capitalistas de producción y Los años siguientes le vieron su resultante: la plusvalía. ocupado en dos tareas fundamen- Aunque no la nombra, su expli- tales: El Capital y la Primera Inter- cación está anunciada en este nacional. Esta se fundó en 1864, en párrafo: "Si el valor de cambio de un Londres, y su alocución inaugural producto es igual al tiempo de tra- fue redactada por el mismo Marx, bajo que contiene, el valor de cam- así como los estatutos. bio de un día de trabajo es igual a La Primera Internacional tuvo su producto. O el salario del traba- una vida efímera, considerando su carácter, pero una gran importan- El conflicto franco-alemán y la cia en la organización de la clase subsiguiente Comuna de París obrera. Las reticencias de los las- demostrarían palpablemente la salleanos alemanes y las conti- índole de las guerras burguesas. nuas pugnas con los partidarios de Los victoriosos y los explotadores Proudhon y Bakunin, la convirtie- franceses, vencidos, no tuvieron ron al fin en una cueva de intrigas. empacho en unirse para liquidar a Sin embargo, su muerte se debió sangre y fuego el primer intento a la anemia provocada por falta de serio del proletariado por "asaltar el apoyo de los obreros organizados cíelo", según frase de Marx. de Europa, alguno de los cuales, La guerra franco-prusiana los ingleses en primer término, comenzó el 19 de julio de 1870 y ya comenzaban a recibir las limosnas el 23 el Consejo General de la que el imperialismo distribuye a la Internacional publicó un llamamien- clase explotada de su propio país to especial redactado por Marx, en cuando tiene otros lugares donde el que se alertaba a los obreros de ejercer su expoliación sin tapujos. Europa sobre el carácter y los fines En el reflujo revolucionario pos- de la contienda. terior a la Comuna de París naufra- Después de Sedán, Marx no con- gó la primera asociación internacio- sideraba seriamente la posibilidad nal de obreros, no sin antes provo- de que el proletariado tomara el car la alarma de los reaccionarios poder, pero, cuando lo hizo, le dio su que comenzaron a tomar rápidas decidido apoyo. La Internacional no medidas de contención.1 tenía arte ni parte en la empresa, pro-
Sobe el exacto papel de la Internacional en el estallido revolucionario de París,
hace luz este párrafo de una carta de Engels a Sorge, en 1874: "...En 1864 el carácter teórico del movimiento era todavía muy confuso en todas partes de Europa, es decir lo era en la masa. El comunismo alemán no existía todavía como partido obrero, el proudhonismo era demasiado débil como para poder porfiar con sus chifladuras, la nueva basura de Bakunin no había hecho sino nacer en su propia cabeza e incluso los líderes de los sindicatos ingleses creían que el pro- grama establecido en el Preámbulo a los Estatutos les daba una base para ingre- sar en el movimiento. El primer gran triunfo hizo que explotara esa ingenua con- junción de todas las funciones. Ese triunfo fue la Comuna, que sin duda alguna fue intelectualmente hija de la Internacional, si bien la Internacional no levantó un dedo para producirla, y por la cual se responsabilizó a la Internacional, lo que es completamente justificado". ducto más bien espontáneo de las te extraordinaria", de tomar el poder masas en abierta rebeldía o, en todo por vía pacífica. Estas dos frases, caso, bajo la influencia de los blan- aisladas de su contexto o tenden- quistas, pero asumió la defensa de ciosamente interpretadas, han ser- los vencidos e hizo suya su causa, vido para defensa del "pacifismo influenciada, naturalmente, por Marx agresivo" de muchos dirigentes de y Engels. Sobre ella se polarizó el partidos comunistas y hasta nacio- odio de la burguesía y la descon- nes socialistas. fianza de todos los miembros de la De todas maneras, la opinión de clase obrera que, de una manera u Marx sobre los errores y aciertos de otra, tenían interés en perpetuar el la Comuna son tajantes, como en status-quo. Los obreros ingleses otra carta a Kugelmann de 12 de rompieron con ella y, poco después, abril de 1871, y algunas más a otros se disolvió. Dejó como único testa- corresponsales: mento la fe inmutable en el porvenir "Si te fijas en el último capítulo de la sociedad socialista. de mi Dieciocho Brumario, verás Marx y Engels, por su parte, que digo que la próxima tentativa sacaron provechosas lecciones de la revolución francesa no será del fracaso y el primero dejó un ya, como hasta ahora, el pasar la análisis profundo de los sucesos máquina burocrático-militar de una en La Guerra Civil en Francia, a otra mano, sino el destruirla, y publicada bajo los auspicios de la esto es esencial para toda verda- Internacional. Una de las conse- dera revolución popular del conti- cuencias más importantes de la nente. Y esto es lo que están inten- Comuna fue la luz que hizo sobre tando nuestros heroicos camara- la necesidad de romper el viejo das del partido de París. ¡Qué elas- aparato estatal para poder conso- ticidad, que iniciativa histórica, qué lidar el poder del pueblo. capacidad de sacrificio la de estos Sobre este punto sigue la polé- parisienses! Tras seis meses de mica hoy día. Marx en carta a su hambre y de ruina, causadas más amigo Kugelmann, opina que tal vez bien por la traición de adentro que en Inglaterra no fuera necesaria la por el enemigo de afuera, se alzan ruptura violenta de todo el aparato bajo las bayonetas prusianas como estatal anterior. Hay una opinión de si entre Francia y Alemania nunca Lenin, en días previos a la hubiera habido guerra y como si el Revolución de Octubre, en que enemigo no estuviere a las puertas señala la posibilidad "históricamen- de París. La historia no tiene otro Carlos Marx y Federico Engels revisando un ejemplar recién editado de La Nueva Gaceta del Rin.
ejemplo de semejante grandeza. Si guerra civil con su intento de des-
son derrotados, sólo habrá que armar París. Segundo error: El culparasu 'buen natural'. Debieran Comité Central abandonó el poder haber marchado en seguida sobre demasiado pronto para dar paso a Versalles después que Vinoy pri- la Comuna. ¡Otra vez por escrupu- mero, y luego la parte reaccionaria losidad demasiado 'honorable'! de la Guardia Nacional de París se "Pero, sea como fuere, este hubieron retirado. Se perdió el levantamiento de París -aún si momento oportuno. sucumbe a los lobos, puercos y viles "Por escrúpulos de conciencia. perros de la vieja sociedad- es la No quisieron desatar la guerra civil, hazaña más gloriosa de nuestro como si ese torcido aborto de Thiers partido desde la insurrección pari- no hubiera desencadenado ya la siense de Junio." En 1867 Marx vio coronada notables, a su entender: parte de su obra con la publicación "Los mejores puntos de mi libro completamente acabada, del pri- son: 1) El doble carácter del tra- mer tomo de El Capital. Los res- bajo, según que sea expresado en tantes no fueron publicados hasta valor de uso o en valor de cambio después de su muerte y tampoco (toda la comprensión de los hechos completan su pensamiento econó- depende de esto, se subraya de mico, ya que faltan partes enteras, inmediato en el primer capítulo); como la del comercio internacional, 2) El tratamiento de la plusvalía inde- que le hubiera permitido, aunque pendientemente de sus formas par- más no fuera, atisbar el naciente ticulares, beneficio, interés, renta fenómeno imperialista. del suelo, etc. Esto aparecerá espe- En carta a Kugelman de 1866, da cialmente en el segundo volumen. el plan de la obra, muy parecido al El tratamiento de las formas parti- resultado final, que llegara incom- culares por la economía clásica, pleto hasta nosotros: que siempre las mezcla con la forma "La obra entera se divide como general, es un buen revoltijo." sigue: Su período de creación a plena "Libro I. El Proceso de Produc- capacidad estaba casi agotado, ya ción del Capital que buena parte de los otros dos "Libro II. El Proceso de Circula- tomos y de la Historia Crítica de la ción del Capital Teoría de la Plusvalía, estaban "Libro III. La forma del Proceso redactados en ese entonces. en Conjunto De sus últimos años nos queda "Libro IV. Contribución a la His- ese guión de luz sobre el futuro que toria de la Teoría Económica da en llamarse Crítica del Progra- "El primer volumen contiene los ma de Gotha, única predicción dos primeros libros. Creo que el ter- más o menos orgánica sobre el cer libro llenará el segundo volu- futuro comunista que hiciera. Su men, y el cuarto libro el tercero." espíritu extraordinariamente acu- Otra parte de este mismo libro cioso le impedía dedicarse a soñar la dedicamos a una síntesis de El o a desarrollar ningún tema que no Capital y su análisis crítico, de estuviera basado en una argumen- modo que no insistiremos ahora. tación intachable. Fue necesaria la Sólo citaremos al propio Marx, en indignación, provocada por el pro- carta a Engels (1867) donde hace grama de los socialdemócratas un bosquejo de los aciertos más alemanes (que cayeron bajo la influencia de los lassalleanos), para vicisitudes de sus fundadores En decidirlo a escribir sobre este tema todo caso, el mensaje que sintetice y sólo en forma de análisis del cita- su vida es, obligatoriamente, el dis- do programa. curso de Engels ante su tumba: Cada vez más enfermizo, aun- "El 14 de marzo, a las tres menos que ya libre de las preocupaciones cuarto de la tarde, dejó de pensar el económicas debido a su camarada más grande pensador viviente. Engels, vivió los últimos años Apenas le habíamos dejado solo pasando por la pena de perder a sus dos minutos cuando al volver le dos Jennys, madree hija, en diciem- encontramos serenamente dormido bre de 1881 y 1883, respectiva- en su sillón, pero para siempre. mente. Inútil para el trabajo y sin la "Imposible medir en palabras secreta fuente de su energía, arre- todo lo que el proletariado militante batada por la muerte, nada le que- de Europa y América, todo lo que la daba por hacer en el mundo y se ciencia histórica pierden en este retiró de él el 14 de marzo de 1883. hombre. Harto pronto se hará sen- Ese ser tan humano cuya capa- sible el vacío que abre la muerte de cidad de cariño se extendió a los esta imponente figura. sufrientes del mundo entero, pero "Así como Darwin descubrió la llevándoles el mensaje de la lucha ley de la evolución de la naturaleza seria, del optimismo inquebranta- orgánica, así Marx descubrió la ley ble, ha sido desfigurado por la his- por que se rige el proceso de la his- toria hasta convertirlo en un ídolo toria humana; el hecho, muy senci- de piedra. llo pero que hasta él aparecía sote- Para que su ejemplo sea aún rrado bajo una maraña ideológica, más luminoso, es necesario resca- de que antes de dedicarse a la polí- tarlo y darle su dimensión humana. tica, a la ciencia, al arte, a la religión, El marxismo espera aún la biografía etc., el hombre necesita, por enci- que complete el magnífico trabajo ma de todo, comer, beber, tener de Mehring con algo más de pers- donde habitar y con qué vestirse y pectiva y corrigiendo algunos erro- que, por tanto, la producción de los res de interpretación que éste sufrie- medios materiales e inmediatos de ra. Nuestro esbozo sólo cumple la vida, o lo que es lo mismo, el grado función de introito a esta obra dedi- de progreso económico de cada cada a personas que pueden no pueblo o de cada época, es la base haber estado en contacto con la sobre la que luego se desarrollan las economía marxista, ni conocer las instituciones del Estado, las con- cepciones jurídicas, el arte e inclu- trascendencia práctica fuese muy so las ideas religiosas de los hom- remota y acaso imprevisible, era bres de ese pueblo o de esa época mucho mayor la que le producían y de la que, por consiguiente, hay aquellos descubrimientos que tras- que partir para explicarse todo esto cendían inmediatamente a la indus- y no al revés, como hasta Marx se tria, revolucionándola, o a la marcha venía haciendo. de la historia en general. Por eso "Pero no es todo. Marx descu- seguía con tan vivo interés el giro de bre también la ley especial que pre- los descubrimientos en el campo de side la dinámica del actual régimen la electricidad, y últimamente los de capitalista de producción y de la Marc Deprez. sociedad burguesa engendrada por "Pues Marx era, ante todo y él. El descubrimiento de la plusvalía sobre todo, un revolucionario. La puso en claro todo este sistema, por verdadera misión de su vida era entre el cual se habían extraviado cooperar de un modo o de otro al todos los anteriores investigadores, derrocamiento de la sociedad capi- lo mismo los economistas burgue- talista y de las instituciones del ses que los críticos socialistas. Estado creadas por ella, cooperar a "Dos descubrimientos como la emancipación del proletariado estos parece que debían llenar toda moderno, a quien él por vez prime- una vida, y con uno solo de ellos ra infundió la conciencia de su pro- podría considerarse feliz cualquier pia situación y de sus necesidades, hombre. Pero Marx dejó una huella la conciencia de las condiciones personal en todos los campos que que informaban su liberación. La investigó, incluso en el de las mate- lucha era su elemento. Y luchó con máticas, y por ninguno de ellos, con una pasión, con una tenacidad y con ser muchos, pasó de ligero. unos frutos como pocos hombres "Así era Marx en el mundo de la los conocieron. La primera Gaceta ciencia. Pero esto no llenaba ni del Rin, en 1842, el Vorwárts de media vida de este hombre. Para París, en 1844, la Gaceta Alemana Marx, la ciencia era una fuerza his- de Bruselas, en 1847, Nueva Gaceta tórica en movimiento, una fuerza del Rin, en 1848 y 49, el New York revolucionaria. Y por muy grande Tribune, de 1852 a 1861, una que fuese la alegría que le causase muchedumbre de folletos combati- cualquier descubrimiento que vos, el trabajo de organización en las pudiera hacer en una rama pura- asociaciones de París, Bruselas y mente teórica de la ciencia y cuya Londres, hasta que por último vio surgir como coronación y remate de A raíz de la publicación en la toda su obra la gran Asociación prensa socialdemócrata de Ale- Obrera Internacional; su autor tenía mania de una serie de artículos de verdaderamente títulos para sentir- tendencia proudhonista sobre la se orgulloso de estos frutos, aunque vivienda, escribió la Contribución al no hubiera dejado ningunos otros Problema de la Vivienda, hacien- detrás de sí. do un enfoque marxista del tema "Así se explica que Marx fuese el (1872-1873). hombre más odiado y más calum- Y en 1877 comenzó a publicar en niado de su tiempo. Todos los Alemania una serie de artículos refu- gobiernos, los absolutistas como tando a E. Dühring, filósofo socia- los republicanos, le desterraban, y lista de gran predicamento en las no había burgués, desde el campo filas del partido. Luego se transfor- conservador al de la extrema demo- marían en un volumen, el famoso cracia, que no le cubriese de calum- Anti-Dühríng. En ese libro, cuyo nias, en verdadero torneo de insul- capítulo de economía política fuera tos. Pero él pisaba por encima de escrito por Marx, se da una visión todo aquello como por sobre una muy amplia y bastante acabada de tela de araña, sin hacer de ello, y las ideas marxistas sobre el mundo sólo tomaba la pluma para contes- en su totalidad y es, junto con tar cuando la trema necesidad lo Dialéctica de la Naturaleza, que exigía. Este hombre muere venera- desgraciadamente no llegara a aca- do, amado, llorado por millones de bar, un complemento muy útil a El obreros revolucionarios como él, Capital. sembrados por todo el orbe, desde El último libro citado fue comen- las minas de Siberia hasta la punta zado por Engels en la década del de California, y bien puedo decir con '70, interrumpido luego para redac- orgullo, que, si tuvo muchos adver- tar el Anti-Dühríng y jamás termi- sarios, no conoció seguramente un nado. Quedó como herencia para la solo enemigo personal. socialdemocracia alemana, pero "Su nombre vivirá a lo largo de ésta no lo consideró útil o le temió los siglos, y con su nombre su obra." (lo último debe ser lo exacto), sien- Muerto Marx, era a Engels a do rescatado para la posteridad por quien correspondía defender prác- la URSS, donde se imprimió por pri- ticamente la teoría marxista en sus mera vez en 1925. múltiples aspectos, defensa que El trabajo de Engels era ingente venía haciendo aún en vida de éste. y su mayor preocupación acabar El Capital. En fecha relativamente trando que tenían nacimiento con- temprana, 1885, dos años después creto, lo que presupone su muerte de la muerte de su camarada, fue a en determinadas circunstancias. la imprenta el segundo tomo, en Las investigaciones de Morgan y de cuyo prólogo se anunciaba ya al ter- Darwin, algo anteriores, confirma- cero como de aparición inmediata. ban las concepciones filosóficas Sin embargo, el trabajo de recopila- del materialismo dialéctico. ción y esclarecimiento del cúmulo En 1888, escribió Ludwig de manuscritos dejados por Marx, Feuerbach y el fin de la Filosofía le llevó diez años y sólo pudo publi- Clásica Alemana, que también es carlo meses antes de su muerte. el resultado de artículos polémicos La tarea de la publicación de la a propósito de un libro sobre Historia Crítica de la Teoría de la Feuerbach debido a Starkey. Plusvalía, fue llevada a cabo por el Pero sobretodo es impresionan- socialdemócrata alemán Karl te la cantidad de correspondencia, Kautsky, cuando todavía era un fiel mantenida en una decena de len- marxista. Esta obra es un conjunto guas, ya que Engels era un verda- de críticas de los escritores anterio- dero políglota. En este aspecto de res y contemporáneos de Marx. No su tarea hace aportes sustanciales agrega nada nuevo a la teoría, pero al marxismo en numerosas ocasio- se observa el desarrollo de algunos nes. Pero, además, siempre se ve en puntos oscuros, como la crisis, sus cartas al revolucionario íntegro tema que, a nuestro entender, no ha y consecuente que vela por la con- sido estudiado con la profundidad cepción justa en los partidos prole- requerida, por Marx ni por sus con- tarios, ganados a veces por las tinuadores. ideas revisionistas que tendrían su En 1884, Engels publicó El ori- gran exponente en Bernstein y en la gen de la familia, la propiedad pri- socialdemocracia alemana a la que vada y el Estado, basándose en éste pertenecía. Triste, porque se análisis críticos dejados por Marx consideraba el partido más avanza- sobre la obra La Sociedad Pri- do y con mayores posibilidades de mitiva, del investigador norteame- tomar el poder. ricano Morgan, y en sus propios Engels no mostró nunca entu- estudios. Es una brillante exposi- siasmo ante la proyectada creación ción del desarrollo de la sociedad de la II Internacional, pues no con- que esclareció el origen histórico de sideraba llegada la oportunidad de estas categorías sociales, demos- ello, pero ante la posibilidad de que se vertebrara una fuerza oportunis- nes de su pequeño campesinado. ta a espaldas del proletariado, par- El 5 de agosto de 1895, a los 75 ticipó en los trabajos preliminares años, murió víctima de un cáncer del congreso de París, donde ésta que hizo angustiosos los últimos quedó constituida formalmente. meses de su vida por los atroces Uno de los acuerdos de validez his- dolores que le provocaba. tórica de esa asociación, fue el Dato curioso: este fundador del declarar el 1 ° de Mayo como fiesta socialismo científico, materialista internacional del proletariado en hasta la médula de sus huesos, tuvo " homenaje a los mártires de Chicago. un gesto romántico, al dejar en su Su pupila estaba siempre alerta disposición testamentaria, instruc- y su pluma lista para salir a la pales- ciones para que sus cenizas fueran tra en defensa de la pureza de la teo- arrojadas al mar del Norte, en un ría y, recalcamos, de la actitud revo- punto de la costa que gustaba fre- lucionaria. Así, en las postrimerías cuentar. de su vida, enjuició duramente a los Con su desaparición se cerraba socialistas franceses en un artículo un ciclo. Debía aparecer Lenin para "El Problema Campesino en Francia iniciar otro más grandioso aún en y Alemania" pues aquellos atempe- sus efectos prácticos: la liberación raban su programa a las aspiracio- del proletariado. •