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p. 321-335
Texto completo
1 Los sitios de Ascope están situados un poco aguas-arriba
del pueblo de este nombre, en dos quebradas poco
UNIDAD 1
8 A pesar de la gran superficie que ocupa, esta unidad no
contiene sino una treintena de utensilios, lo que no permite
un estudio muy detallado pero constituye nada menos una
buena introducción a los problemas presentados en los
sitios de Ascope.
9 Notemos ante todo que el utillaje bifacial es aquí raro y lo
representa una pieza foliácea en toba y fragmentos
diversos. La categoría de utillaje más abundante es
incuestionablemente la de las raederas y unifaces que
dominan in extenso con 11 utensilios sobre 24:
Denticulados de todas las categorías y útiles a posteriori
están presentes pero son poco numerosos y no hay
denticulados macizos. Las tres piezas ilustradas aquí
presentan particularidades diversas. La pieza
«machucada» (fig. 138, n° 2) es ciertamente la más típica y
única entre los hallazgos del Paijanense, y efectivamente,
es a partir de los tres objetos encontrados aquí que este
tipo fue reconocido en los otros sitios. La dimensión
excepcional de las «machucaduras» de esta pieza se debe a
la calidad particular de la toba volcánica, que es una roca
poco resistente a la fractura, se talla bien pero se deteriora
muy rápido. A pesar de la variedad y la buena calidad de
los unifaces, sólo uno ha sido representado, porque
constituye un sub-tipo raro (fig. 139, n° 5). Se trata de una
pieza triangular y no foliácea, que fue posiblemente
obtenida por la retalla de un fragmento distal. Otras piezas
parecidas llevan un talón ancho no retocado. Finalmente,
la pieza de la figura 138, n° 7, tiene la morfología de un
raspador, pero el retoque es microdenticulado y los dos
bordes laterales son abruptos, por lo que fue clasificado en
el tipo correspondiente.
10 Es verdad que no tiene particular evidencia esta serie como
para asignarla al Paijanense, a causa del pequeño número
de bifaces, la ausencia de puntas de proyectil y diferencias
UNIDAD 2
11 A pesar de contarse con un utillaje más numeroso (102, en
lugar de 29), esta unidad no parece presentar grandes
diferencias con la precedente, desde el punto de vista de la
composición. En particular, las raederas y unifaces son
siempre dominantes y los útiles a posteriori están
débilmente representados. Sin embargo, las otras
categorías parecen tener proporciones normales en
comparación con Pampa de los Fósiles.
Utillaje ordinario
15 Esta categoría es bastante pobre en el conjunto, pero
contiene sin embargo objetos de buena calidad.
16 Los cuchillos de dorso natural son aquí lascas donde las
huellas de uso están bien visibles, sin duda a causa de la
naturaleza de la roca. El dorso está formado en dos casos
Raederas y unifaces
26 La clasificación de estos objetos es particularmente ardua.
Un gran número de piezas está constituido por fragmentos
con una parte de borde retocado y es difícil de atribuirles
los mismos tipos que a los objetos enteros. Se juzgó
arbitrario clasificar estos fragmentos entre las raederas,
Utillaje bifacial
32 Los bifaces a menudo son toscos al punto de ser dudosos.
Hay al menos dos fragmentos de bifaces Chivateros, los
dos poco gruesos, uno de los cuales está hecho sobre una
gran lasca. Una de las piezas foliáceas esta en cuarcita. La
pieza clasificada como punta de proyectil es aberrante: se
trata de una lasca hecha por «mordisqueo» para obtener
un pedúnculo ancho, encuadrado por dos espinas. El
parecido se detiene allí; la lasca es gruesa, no hay parte
perforante y no se ve la posibilidad de hacer una.
Núcleos
33 Muchos de los núcleos habían sido clasificados
inicialmente sea entre los bifaces Chivateros, sea entre los
denticulados. Las determinaciones que presentamos son
aún provisionales en la medida que la duda subsiste. Los
cuatro núcleos discoides se adaptan perfectamente a la
determinación de Chivateros quebrados, algunos habiendo
quizás sido retrabajados, y los tres núcleos piramidales
pueden ser denticulados muy elevados (lo que fue nuestra
primera determinación).
34 De hecho, este material es en su conjunto un ejemplo
impresionante de la influencia del contexto sobre la
UNIDAD 3
35 El carácter de taller de esta unidad está más firme que para
la unidad 2, dado la abundancia de lascas de talla de
percutor blando en cuarcita y una buena proporción de
utillaje bifacial, que nos remite a la situación mejor
conocida de los talleres de Pampa de los Fósiles. Sin
embargo, las raederas y los unifaces son igualmente
numerosos, sin que se pueda decir si se debe esto a una
superposición de ocupaciones diferentes o si éstas dos
actividades de talla han sido realizadas el mismo tiempo.
El resto del utillaje ordinario está menos bien
representado, puesto que el número total de utensilios es
menor que en la unidad 2.
Utillaje ordinario
36 El único utensilio a posteriori es una pieza «machucada»
cuyo borde activo distal está opuesto a un dorso natural.
Hay dos becs siendo uno burilante alterno, forma rara. No
hay ni escotadura, ni utensilio compuesto, tan sólo tres
denticulados macizos, todos tabulares y simples. Un sólo
denticulado ordinario merece mencionarse (fig. 138, n° 6):
fue clasificado como denticulado convergente, pero dada
Raederas y unifaces
37 Esta categoría comprende algunas buenas piezas, pero
también un buen número de fragmentos de toda especie.
Entre las raederas, la n° 4 de la figura 139 está clasificada
como raedera doble, pero el retoque del borde izquierdo es
inconstante y se delimitó a hacer desaparecer las
irregularidades del borde. El otro borde está mejor
retocado, pero este retoque es siempre corto. El hecho que
se trata de una lámina es igualmente inhabitual. La
segunda raedera (n° 1) es triple; el soporte es una lasca
delgada, ancha y triangular, cuyos bordes fueron
retocados; el de la derecha, sin embargo, no lleva sino un
retoque fino y muy corto, pero claramente escalariforme.
38 Los unifaces puntiagudos comprenden una punta
triangular maciza, ligeramente denticulada, por lo cual es
dudoso que ella sea realmente un unifaz, pero es imposible
clasificarlo de otra manera, salvo en los «diversos». Los
unifaces redondeados son todos fragmentos de varias
dimensiones; el n° 2 de la figura 139, siendo un fragmento
distal de lasca, lleva un retoque corto, semi-abrupto,
convexo sobre el borde derecho, y un retoque más
importante, bien plano y rectilíneo, sobre el borde
izquierdo. La juntura de estos dos bordes en la extremidad
no está completa: subsiste una quebradura distal de la
lasca original.
39 Los esbozos de unifaces presentan en conjunto las mismas
variaciones que en la unidad precedente, en particular la
predominancia de piezas gruesas, macizas, y la presencia
frecuente de denticulación sobre los bordes retocados.
Existe dos casos en donde los bulbos han sido eliminados
por retoque inverso y una pieza sobre bloque tabular. El n°
3 de la figura 139 había sido clasificado en un comienzo
como raedera simple convexa. No obstante, aparece la
posibilidad, más bien, de un esbozo de unifaz sobre lasca,
Utillaje bifacial
40 Este utillaje es suficientemente abundante para confirmar
la determinación de taller, basada sobre los desechos de
talla. En esta veintena de piezas, varias observaciones se
imponen de inmediato. Los fragmentos no acoplados son
la regla. Indudablemente, aún los talleres mejor estudiados
de Pampa de los Fósiles poseen siempre un residuo
permanente, difícil explicar, de fragmentos no acoplados.
Sin embargo, un sólo acoplamiento pudo establecerse aquí
(sobre una pieza foliácea en cuarcita). Es necesario pensar
que la colección no está completa y que algunas piezas
quedan por descubrir, porque la abundancia de bloques no
facilita la investigación, pero también que no se hizo
ninguna excavación. La segunda observación es que la roca
local, la toba volcánica blanca, está en minoría, de 20
piezas 8 fueron hechas en este material, contra 10 piezas
en cuarcita, 1 en cuarzo y 1 en gres-cuarcita (variedad 03).
Los Paijanenses llegaron pues al lugar con un pequeño
stock de materia prima proveniente de una fuente que aún
es desconocida. Muy probablemente, este material estaba
va en estado de esbozo, por ejemplo los bifaces Chivateros.
Las puntas fueron talladas principalmente en este material,
UNIDAD 4
42 Esta unidad esta constituida a primera vista por una
concentración de caracoles terrestres, de casi 5 m de
diámetro. Luego de las operaciones de recolección del sitio,
se decidió hacer un cateo con la finalidad de recoger una
muestra de fauna para comparación con Pampa de los
Fósiles. En efecto, este sitio está próximo al valle y la
distancia al litoral es del orden de 30 a 35 km, en tanto que
es menos de la mitad para los sitios de Pampa de los
Fósiles. El utillaje en superficie fue recogido a parte, antes
de la excavación.
El material lítico
45 El conjunto del material lítico recogido en esta unidad es
poco abundante y no justifica un tratamiento cuantitativo
(cuadro 43). Las lascas de percutor duro dominan
ampliamente a las lascas de percutor blando, pero en
general son de mala calidad. El utillaje es pobre, 43
Dataciones absolutas
48 Dos fechas radiocarbónicas fueron realizadas en muestras
tomadas de esta unidad. Los resultados son los siguientes:
49 GIF 4912 : 9 670 + 170 antes del presente (carbón de
madera)
Notas
1. Nota 2005. Esta punta está ilustrada en Chauchat et al 1998, fig. 21
(p. 45). En realidad, ha sido encontrada en el sitio PV22-58 situado
más al este del sitio n° 9 que ha sido separado posteriormente a la
redacción del presente volumen.
El Paijanense de Cupisnique
Claude Chauchat, Elizabeth Wing, Jean-Paul Lacombe et al.