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Poesías de Víctor Luna

Poesías de
Víctor Luna
DANIEL LAPAZANO

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Poesías de Víctor Luna
Poesías de Víctor Luna
Daniel Lapazano
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© 2010 Daniel Lapazano


ISBN 978-987-26527-3-9

Diseño de portada: Daniel Lapazano


e-mail: daniel.lapazano@gmail.com

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Prefacio

Víctor Luna, personaje principal de las dos


primeras obras de Daniel Lapazano (El Hipermacho,
Feminismo o Matrismo), hace su aparición nuevamente
aquí en estas páginas, pero esta vez no por medio de
su “ voz” sino por medio de sus poesías. En ella se revela
una vez más el espíritu de un hombre atravesado por
la crisis de nuestro tiempo, un crítico de la apatía
social, un denunciante de esas verdades calladas u
omitidas, pero también un romántico que busca, en los
intersticios de la vida monótona y alienante de la vida
actual, un espacio para la elevación y el disfrute, para
la reflexión y la sintonía con el todo. El estilo poético de
Víctor Luna pertenece claramente al del Romanticismo,
pero no a ese romanticismo azucarado y nostálgico
que caracteriza a muchos de los poetas de hoy. Por el
contrario, su poesía lleva en su contenido la impronta
que caracterizó a los viejos poetas de finales del
siglo XIX y que se enrolaron bajo el viejo movimiento
Romántico. A ese tipo de poetas pertenece Víctor. Esa
es su raza y estirpe. A los fundadores del auténtico
Romanticismo que nada tienen que ver con este
romanticismo vulgar que pulula como opio por los
medios. En una mezcla de clasismo con modernidad,
de prosa contemporánea con espíritu añejo o
ancestral, la poesía de Luna revive, en un lenguaje
sencillo y moderno, viejos sentimientos e ideales
olvidados. En ella, se mezcla como en un calidoscopio
el optimismo con la desazón, la belleza con la
aspereza de la realidad, lo incomprensible y lo oscuro
del alma con la claridad de un amor verdadero. De
la vasta literatura de Víctor Luna, hemos seleccionado
28 de sus poesías, que se corresponden al total de
sus libros orientados a este género. La temática de
las mismas es variada. Encontraremos poesías sobre
el amor y el desamor, sobre la pasión y el sexo, sobre
la vida, la muerte, la religión, la gente, los sueños…
Esperamos que le lector se sienta satisfecho con esta
compilación que hemos preparado especialmente
para él con mucha dedicación y esmero, poniendo
especial atención en el ordenamiento de las mismas
para que el lector no pierda la continuidad “ temática”
a medida que avanza en la lectura del libro y el
resultado de la misma sea mucho más agradable.

El Editor
Índice

Olvido (11)
Ella flor, él mariposa (13)
Amores (14)
Mujer... sólo soy un romántico (16)
Más allá del amor y del deseo (20)
Niña y mujer (23)
Hombre, no dejes de amarme (27)
Miradas (31)
Prosa para una mujer enamorada del amor (32)
Certeza (40)
Cielo y Tierra (45)
Infidelidad (de una mujer) (48)
Moluscos (49)
Edén (50)
Sueño de mujer (51)
Soltería (54)
Religiosidad (56)
Renacimiento (57)
Poesía del Andrógino (60)
Civilización (65)
Rengos (66)
El pueblo se queja (67)
Brujas (69)
Parcas (71)
La Ouija (72)
La fiesta funeraria (74)
Mundo feliz (77)
A Dios (79)
Daniel Lapazano

Olvido

El hombre siempre persiguió


el poder y la gloria,
el amor ocupó en él
poca memoria.

Pasaron los años


y el mundo cambió,
cambiaron los hombres
la mujer también.

Pero el hombre el poder no olvidó


siguió fiel a él.

¿Y la mujer?

Ahora liberada
se lanza a tomar el poder.
Le disputa al hombre el manejo
un lugar en la sociedad,
en vez de agregar en el hombre
una luz de romanticidad.

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Poesías de Víctor Luna

No debía cambiar la mujer


es el hombre quien debe cambiar
que abandone el horror de la guerra
y que abrace a su amada al llegar.

El poder es lo que ama el hombre


también ella ahora busca el poder
pero ella ha olvidado la rosa…
se olvidó de ser una mujer.

(del libro “La Piedra Parlante”)

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Daniel Lapazano

Ella flor, él mariposa

La mujer es una rosa


él, inquieta mariposa
ella brinda su perfume
y él sobre ella se posa.

Después de probar su néctar


se va volando a otras rosas
y ella que tanto lo amó
embriagada de dolor
en el morir de la tarde
de tristeza se deshoja.

(del libro “Poetas y Ángeles”)

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Poesías de Víctor Luna

Amores

Hay hombres que a las mujeres


gustan de proteger,
otras que como madres
al varón hacen mecer.

Hombres que van por arriba


hombres que bajan también,
ella que busca y no encuentra
él que se escapa otra vez.

Mujer que juega a ser niña


y busca un refugio en él,
otras son bellas y fuertes
y ellos cayendo a sus pies.

Algunas se visten de brujas


otros se visten de rey,
otras quieren ser princesas
o esclavas del mismo rey.

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Daniel Lapazano

Hay mujeres que son rosas


lila, azucena y clavel,
hombres que como abejas
hacen de ellas su miel.

Parejas que cambian de roles


otras que juegan de a tres,
¡no alcanzarían las hojas
para acabar de una vez!

Hay gente que no soporta


tal variedad del amor,
dicen que eso es pecado
y no lo perdona Dios.

¡No escuchéis, eso es mentira!


sólo importa el corazón,
que todas son dulces frutas
en el árbol del amor.

(del libro “La Piedra Parlante”)

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Poesías de Víctor Luna

Mujer… sólo soy un romántico

Si tu mirada no encuentra
en mis ojos esquivos
una respuesta a tu amor
no es que ignoré tu presencia
es que mi corazón
está buscando otro amor.

Y si intuyes que te quiero


pero el sí que tú pretendes
misterioso, lo retardo
no es porque me ande en rodeos
es que quiero estar seguro
que es amor lo que estoy dando.

Si nunca alcanzo a entender


esas frases indirectas
que me has dicho algunas veces
no es porque sea un tonto
sino que mi inteligencia
no conoce de dobleces.

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Daniel Lapazano

Y si a veces me obsesiono
con tu cuerpo de mujer
y te acoso con caricias
no es que sólo piense en sexo
sino que tu bello encanto femenino
me fascina.

Si algún día te propongo


caminar por la alameda
y en el largo caminar
ni una palabra sentencio
no es porque no quiera hablarte
piensa mejor que el amor
se oye más en el silencio.

Y si en vez de regalarte
el más hermoso rubí
te regalo una rosa
no es porque mida en los gastos
sino porque esa flor
se parece mucho más
a este amor que por ti brota.

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Poesías de Víctor Luna

Si en la vida no he pensado
en trabajar mucho más
para ganar más dinero
no fue por poca ambición
sino porque he preferido
estar más tiempo contigo
lo que en mi vida más quiero.

Y si a veces mis palabras


en la lengua de tu oído
tienen sabor a otros tiempos
no es porque sea anticuado
sino porque soy un hombre
con valores y con sueños
hoy tristemente olvidados.

Si me encuentras algún día


encerrado en mi cuarto
o me encuentras pensativo
con la mirada perdida
no pienses que te he abandonado
sino que yo necesito
reencontrarme en soledad
para hacerte compañía.

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Daniel Lapazano

Y si siempre te propongo
mirar el amanecer
como si fuera un rito
no es que lo haga por rutina
es que quiero a tu lado
vencer las líneas del tiempo
y alcanzar el infinito…

(del libro “Poetas y Ángeles”)

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Poesías de Víctor Luna

Más allá del amor y del deseo

Cuando me fundo contigo, mujer


siento mucho más que amor
siento más que el deseo o la pasión
siento algo difícil de explicar.

Cuando me fundo contigo existe en mí


mucho más que todo eso, mucho más
pues el amor corre riesgo de volar
y la pasión, como leña que se quema
en cenizas quedará
pero hay algo
hay algo que por ti no va a morir…

Imagina a esos marineros


que se quedan en la costa anclados mucho tiempo
como empiezan a sentir el llamado del mar
y al mar van, como un hombre a una mujer.

O la hierba de los campos


que enverdece de alegría
cuando siente las caricias de la lluvia
así es lo que por ti siento, mujer.

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Daniel Lapazano

Imagina lo que siente


el soñador por sus sueños
el escultor por la roca
las agujas por el tiempo.
Imagínate al poeta
sin el soplo de las Musas
imagínate un regalo
sin la mano que lo lleva
así es lo que siento yo
cuando me acosa tu ausencia.

Qué sería de la Luna


sin el Sol que la ilumina
qué sería del rey Sol
sin el fuego que lo enciende
porque hay algo en mi cuerpo
que tu cuerpo da sentido
que contigo lo soy todo
y sin ti algo me falta…

Es lo que hay en mí de “hombre”


y en ti lo de “mujer”
lo que nos une más lejos
del placer y del amor.
Tu condición femenina

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Poesías de Víctor Luna

propia de cualquier mujer


despierta en mí el “hombre”
que me lleva a la pasión.
Y es ese sentimiento
lo que me llena de culpa
pues mi amor por ti es tan grande
que peco de serte infiel
ya que al fundirme contigo
toco a todas las mujeres
y no existe tú y yo
SOLO EXISTE HOMBRE Y MUJER.

(del libro “Sobre Dioses y Andróginos”)

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Daniel Lapazano

Niña y mujer

Un día me pregunté
¿Qué diferencia existe
entre niña y mujer?

Un sabio de blancas canas


que me escuchó al pasar
supo responder:

La niña, mi buen señor


no sabe qué es proteger
ella espera a un fuerte príncipe
que bien la sepa acoger.

Que la lleve a un gran castillo


lleno de magia y encanto
y que el poder de su espada
aleje el mal con espanto.

La mujer es diferente
sabe del mundo real
que los príncipes no existen
como se escuchan contar…

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Poesías de Víctor Luna

¿Y cómo piensa una mujer?


le pregunté.

Y él me dijo
te contaré:

Ella piensa que los hombres


vive en unos barquitos
en medio de un océano
para nada chico…

Y las mujeres también


en barquitos de papel.

En ese océano inmenso


todos flotan indefensos
las olas suben y bajan
y muchos sufren de miedo.

Aunque hay barcos gigantescos


que se llaman transatlánticos
y que allí viven muy cómodos
los ricos y el Estado.

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Daniel Lapazano

Ellos tienen menos miedo


que los otros, afirmé.

Así es:

Muchos hombres y mujeres


a esos barcos quieren ir
para del mar oscilante
bien huir…

Pero la mujer sabe


que esos barcos son un sueño
que muy pocos subirán
algún día, a ese predio.

Y prefiere no soñar
y vivir la realidad
que es el mar…

Entonces, le pregunté:
¿Acaso, sabio señor
la mujer no tiene nada
en qué aferrar su corazón?
¿nunca tendrá en quién creer
a quién esperar
y qué es el amor?

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Poesías de Víctor Luna

¡Sí que tendrá! respondió


y esta prosa me cantó:

Buscará entre los barcos a su hombre


con su quilla romperá la espesa niebla
y en la noche lo hallará luchando solo
acabando finalmente con su espera.

Subirá a su barca a acompañarle


prenderá para él una candela
y él verá en esa mujer a su esperanza
y en su alma brillarán mil lentejuelas.

Estará junto a él lo que Dios quiera


sin castillos, sin espadas ni quimeras
y abrazados, se cuidarán mutuamente
contemplando el resplandor de las estrellas.

(del libro “Poetas y Ángeles”)

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Daniel Lapazano

Hombre, no dejes de amarme

Hombre no dejes de amar


a este cuerpo de mujer
no seas tan egoísta
y piensa en mí alguna vez.

Como un relámpago entras


y sales con rapidez
después apagas la luz
y en tus sueños te perdéis.

Tú no sabes qué tan sola


me siento en ese momento
si yo te he brindado todo
¿por qué razón me haces esto?

Siempre te aguardo ansiosa


con mis brazos bien abiertos
para que bebas y comas
de las frutas de mi cuerpo.

Página 27
Poesías de Víctor Luna

Pero siempre haces lo mismo


mis deseos no atendéis
privándome de sentir
el placer de ser mujer.

Es tan hermoso sentir


que mi cuerpo poseéis
saber que soy toda tuya
y en mi interior te movéis.

Cuando te echas sobre mí


y siento tu propio peso
el sudor y el calor
de tu piel que ardiente beso.

Y el orgasmo… ¡cómo te amo!


cuando me llega el orgasmo
que lástima que te vas
cuando yo estoy empezando…

Yo comprendo que en mi cuerpo


te arrebatas de placer
que te cuesta contenerte
y acabas con rapidez.

Página 28
Daniel Lapazano

Pero piensa que el amor


de los cuerpos, es un juego
que es mejor y más gozoso
ir más lento y con rodeos.

A ti un segundo te basta
yo necesito más tiempo
pero mira, aprende de mí
que gozo dando mi cuerpo.

Yo siempre me ofrezco a ti
me entrego a tu eterno placer
intenta alargar mi disfrute
y verás lo hermoso que es.

Por esta mujer que te ama


que tanto placer te brindó
por ser esa compañera
que Dios para ti eligió.

Por ser lo que tanto añoras


aunque a veces me lo niegues
tan solo te pido algo
que aprendas como hombre a quererme.

Página 29
Poesías de Víctor Luna

Que no seas tan egoísta


que pienses en mí alguna vez
QUE JAMÁS DEJES DE AMAR
A ESTE CUERPO DE MUJER.

(del libro “Prosas de Nuestro Tiempo”)

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Daniel Lapazano

Miradas

¡Mírame!
dijo la mujer al hombre
pues mi cuerpo es campo seco
y tu mirada es lluvia fresca.

Y al igual que la lluvia


humedece la tierra
y hace crecer la hierba
tus ojos dan vida a mi piel
y pienso: ¡Qué hermoso es sentirse mujer!

¡Desnuda tu cuerpo!
le contestó el hombre
pues tu cuerpo es campo seco
y mi mirada es lluvia fresca.

Y al igual que la lluvia


penetra en la tierra
y se hace vida en la hierba
mi hombría florece en tu piel
y pienso: ¡Qué hermoso es amarte mujer!

(del libro “Poetas y Ángeles”)

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Poesías de Víctor Luna

Prosa para una mujer enamorada del amor

Mujer de muchos amores


sé que nadie te comprende
que todo el mundo critica
tu manera de querer.
Ellos no vienen del campo
son hombres de la ciudad
son hombres que sus instintos
dejaron domesticar,
que olvidaron su pasado
o sus orígenes… no sé.

Yo sé que tú estás herida


porque muchos mal te miran
y que ocultas tus heridas
con un mar de indiferencia,
que supiste hacerte fuerte entre la gente
pero dime…
¿cuántas veces quisiste escapar?
me pregunto cuántos hombres
de esos que tantos tuviste
te quisieron de verdad,

Página 32
Daniel Lapazano

cuántos hombres confundieron


tu manera de abrazar y de besar
cuántos hombres te besaron de verdad
¿lo sabes mujer?

Es probable que en momentos


haya volado a tu mente
ser una más entre todas,
pasar desapercibida,
ser “normal”, como dicen
pero nunca lo has podido
aunque lo hayas intentado.
Tú sabes más que ninguna
del dolor que significa
traicionar el corazón,
que más vale ave triste
volando entre los árboles
que feliz en una jaula
como dice aquel refrán
que no sé quién inventó.

No mujer
nunca traiciones tu amor,
sólo trata de ser sincera
lo más que puedas

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Poesías de Víctor Luna

y el hombre que te acepte, bien


y el que no
¡que vaya con Dios!
te aseguro que es mejor así…

Cuando la duda te abarque


y la soledad te oprima,
cuando la gente te lastime
o hable mal a tus espaldas,
detente un poco a mirar
a ese pobre pajarillo
encerrado en una jaula
como el hombre domesticado.
¡Míralo!
y piensa en él...
Tiene agua y comida
pero vive en una jaula.
Tiene el calor de la pieza de su dueño
pero dentro de una jaula.
A su lado le acaricia
su preciada compañera
encerrada en una jaula como él.
Y una hermosa familia tendrá mañana
criándose entre rejas
y esperando el alimento, como él.

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Daniel Lapazano

Parece feliz
encerrado en un jaula,
porque dicen
que al que no le falta nada
es feliz.
Y seguro que a ese pajarillo
no le falta nada.

¿O…
le falta algo?

En cambio al otro
que libre vuela y se mueve
por la copa de los árboles
parece faltarle de todo,
pero al menos por ser libre
tiene como conseguir lo que le falta.
De una cosa estoy seguro
mujer enamorada
y es que los primeros pájaros
que echó Dios al mundo
no nacieron en jaulas
y además todos saben que la vida
nunca fue ni será color de rosa

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Poesías de Víctor Luna

aunque algunos así


lo hayan querido ver entre rejas.

Pienso sin embargo


que es posible ser feliz
volando en libertad.
Y no es que me ponga en “sabio”
porque nadie inventó nada
pero aprendí de otros hombres
que pensaron más que yo
o primero que yo
que feliz es aquel
que supo vivir su vida
con convicciones,
que tomó entre tantas cosas
lo mejor de la existencia
aún entre las sombras
entre nieblas y tormentas,
porque la vida es así
dulce por momentos
y amarga otro tiempo
y no se puede ser feliz
más allá de la vida
no se puede ser feliz
más allá de las tormentas.

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Daniel Lapazano

Entonces
el que vive en una jaula
por huir de la tormenta
¿no estará escapando de la vida?
¿no estará más cerca de la vida
el que vive entre la copa de los árboles?
Y no me refiero a que mañana
salgas a la calle sin paraguas
a pescarte un resfrío
porque la naturaleza
no te dio un paraguas
no, mujer enamorada
tú sabes a que me refiero
te hablo de lo espiritual
de no encarcelar el alma.
Entonces no le hagas caso
a lo que dice la gente
a esos que tienen cubiertos
el alma con un paraguas
y sé como el pájaro libre
que aunque a veces tenga frío
o le falte el alimento
conoce la libertad
y lo bello que es el viento,

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Poesías de Víctor Luna

la emoción profunda y viva


de sentir el fuerte vértigo
al caer sobre la tierra
con sus alas extendidas,
de saltar de copa en copa, persiguiendo
a una hermosa pajarilla
que se escapó entre las ramas…
Porque dime, mujer enamorada
mujer de mil amores
mujer de mil pasiones encendidas,
tú que te llenas de preguntas
que yo trato de cerrarte
¿para qué hizo Dios las aves?
¿para que el hombre
las domestique en una jaula
o para que vivan libres entre los árboles?
Porque al menos ese pájaro,
al que es libre me refiero,
aunque un día lo sorprenda
la muerte en una pedrada
o en la bala de un tirano
morirá pájaro y no preso
¿y quién le quitará sus horas cantadas?
¿quién le quitará sus amores amados?
¿quién le quitará la alegría vivida?

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Daniel Lapazano

¿quién le quitará su amistad con el viento?


¿la muerte?
la muerte no nos quita
nuestras penas y alegrías
son nuestras manos que arrancan
del corazón esas cosas
por no saber qué es la vida.

Sé pájaro libre mujer enamorada


nunca pierdas tus alas
ama cuantas veces quieras
sólo te pido que seas sincera
y si a veces te sientes herida
o hieres sin querer
no te aflijas,
tú sabrás desde ahora
que ese es el precio de tu libertad
porque gracias a esa libertad
tú serás tú
y siendo tú hallarás felicidad:
La felicidad de ser uno mismo,
la felicidad de saber que es el amor
más allá de las palabras.

(del libro “Poetas y Ángeles”)

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Poesías de Víctor Luna

Certeza

¿Qué es el Universo sino la unión


de lo masculino con lo femenino?
El YIN y el YANG, el Hombre y la Mujer.
Más allá de las leyes de la Física
el Hombre y la Mujer universal se manifiestan…

No existe ley estudiada por la Ciencia


que no manifieste estos dos principios.
Quién puede dudar, por ejemplo,
que el Principio de Entropía es femenino,
porque destruye la dinámica y el orden universal,
todo lo vuelve a cero,
a la pasividad de las partículas inertes,
frías y apelmazadas,
quietud absoluta.

Quién puede negar que la Relatividad


no es una bella expresión del Hombre.
Teoría ordenada, matemática y simétrica
dominadora de los grandes cuerpos,
de la luz y del espacio-tiempo.

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Daniel Lapazano

Y la Física Cuántica expresión de la Mujer.


Indeterminada, probabilística, caótica,
que se entiende más con la paradoja
que con la razón…

¿Y qué mal se llevan ambas, no?

Bueno, al menos no es fácil conciliarlas


(a veces hacen las paces como un buen matrimonio)

Sí, es verdad, todo esto es indudable.


En el Arte, esta paradoja, se ve con claridad.
Se puede medir un trazo de pintura
pero no se puede explicar un color.
Se puede escribir una partitura
pero no se puede inventar música nueva
con partituras ya hechas.
Todo artista necesita inspiración
¿lo ven?

El Hombre y la Mujer están en todas partes.

Él es la lógica, la razón y la Ciencia.


Ella es la intuición, el sentimiento y el Arte.
Él es el movimiento, lo predecible y lo calculable.

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Poesías de Víctor Luna

Ella es la quietud, lo impredecible e incalculable.


Él es el calor, la Primavera y el Verano.
Ella es la frescura, el Otoño y el Invierno.
Porque el calor invita a la vida social,
a salir de las viviendas y a la procreación,
pero el frío invita a la vida hogareña,
a refugiarse en las casas y a meterse en sí mismo,
para indagar, recordar y valorar lo pequeño.
¿Y acaso eso no tiene su romanticismo?
Pero mucho frío mata
y mucho calor también.
(El Hombre y la Mujer se necesitan mutuamente)

Ahora bien, yo me pregunto


(¿acaso usted no?)
de estos dos Elementales
¿quién estuvo primero?

Según la Biblia, Eva nació de Adán


y quizás tenga razón…
pero no creo que a escala universal
eso sea cierto,
ya que lo irracional es la base de lo racional,
todo se construye a partir de la sin razón.
La Creación, tal como la conocemos,

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Daniel Lapazano

es un gran absurdo.
Sí, absurdo,
y por ello tan maravillosa
ya que no existe obra de Arte (la Creación)
que pueda surgir de una abstracción pura;
al pintor le hace falta el color,
al músico los sonidos,
al escultor el blanco mármol,
y al poeta su sentimiento,
a las matemáticas aquel que las piensa
y al pensador, su propia existencia.

El Tiempo, tan masculinamente cambiante,


necesita un “escenario de sucesos”
¿y qué son los sucesos?
pueden ser cualquier cosa,
lo que nos plazca,
pues no responden a ninguna lógica necesaria
(un recuerdo, una piedra lanzada al aire
un edificio que se desmorona…).

LA MUJER ESTA ANTES QUE EL HOMBRE


La Mujer es lo primero que hizo Dios.

Más allá de este planeta,

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Poesías de Víctor Luna

más allá de esta galaxia,


tuvo ella los primeros sueños de la Creación,
cuando el Tiempo no existía,
cuando la Relatividad no había sido escrita.

Y cuando ella despertó de su sueño,


tras un oscuro letargo en la noche de los tiempos,
descubrió que estaba sola…
¡y al Amor invocó!

y entonces Dios dijo: Hágase la Luz

y en su corazón vio nacer el rostro de un Hombre.

(del libro “Sobre Dioses y Andróginos”)

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Daniel Lapazano

Cielo y Tierra

Bajo un Cielo pulcramente despejado


yace la Tierra desierta y sombría
en sus colinas ya no se oyen los vientos
y en su árido suelo ya no crece la hierba.

En sus hoyos ya no se encuentran arañas


en sus rocas ya no se esconden serpientes
las lechuzas ya no ululan por las noches
y los lobos ya no llaman a la Luna.

Ella está sola y así pasa sus horas


teniendo como amigo tan sólo el silencio
aún así sus montañas lucen altas
ardientes de día y frescas de noche.

Sus laderas lucen ondas y profundas


los ríos son ahora largas grietas
en su cuerpo las sombras se agazapan
y se expanden, resaltando su relieve.

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Poesías de Víctor Luna

El Cielo no fue ajeno a ese paisaje


desde lo alto la ha venido observando
hasta que un día “despertó” y clavó sus ojos
en el medio de su ladera más onda.

La Tierra se sintió pronto observada


explorada, recorrida, invadida
y como en un acto reflejo su corteza
se sacudió, perturbada por completo.

Entonces se retorció sobre sus valles


movió sus placas, hizo temblar sus montañas
para decirle a él que estaba “allí”
y entonces el Cielo se abatió sobre ella.

La Tierra pronto se sintió arrasada


por el Cielo azul que la hizo su cautiva
sintió una fuerza que erosionaba sus montañas
sus cañones y hendiduras, su gris fisonomía.

Y él enfurecido sobre su cuerpo desnudo


la recorrió con sus alas impúdicamente
y era tanto la obsesión que lo avivaba
que se infló de nubes hasta cubrir el Sol.

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Poesías de Víctor Luna

Y entre truenos y relámpagos se descargó en ella


inundando su cuerpo con sus aguas de vida
y ella agradecida resguardó cada gota
para engrosar sus ríos y mojar sus semillas.

Y cuando el Cielo se calmó y se alejó despejado


la Tierra ya estaba cubierta de hierba
nacieron de ella árboles, gran cantidad de animales
y así como Madre, volvió a dar a luz.

(del libro “Sobre Dioses y Andróginos”)

Página 47
Daniel Lapazano

Infidelidad
(de una mujer)

Oh! dulce falo


que en mi boca emerges
erguida como el tallo de una rosa,
mi lengua no cesa
de brindarte sus caricias
y sentir en cada roce
la tersura de tu piel.

Cómo podré ocultar


el fulgor de mis deseos
a aquél que le juré
darle un día mi mano,
si el rouge de mis labios
que tu piel despinta
son fieles testigos
de este amor profano.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 48
Poesías de Víctor Luna

Moluscos

Rosada concha de mar


que te cierras temerosa
en la presencia de un hombre

Abre bien tus labios sin pudores


y muéstrame esa perla
que abriga mil pasiones

Déjame incitarle sus deseos


sus sueños de sirena
refugio de tritones

Para así poder oír la melodía


que cuenta los secretos
de todos sus amores.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 49
Daniel Lapazano

Edén

En un mordisco
en un dulce bocado
el hombre se pierde probando la fruta…

¡Embriagante vino del amor dionisio!


¡cuántas veces enjugaste mis labios!
Hijas de Eva, hermosas como el alba
de tus frutas colgantes me he prendido a raudales.

Pero... ¡ay!
no existe nada como tu manzana carnosa…
ese anzuelo que te hizo
pescadora de hombres.
Por ella Adán se perdió hace tiempo,
y yo, como él,
hoy también me he perdido.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 50
Poesías de Víctor Luna

Sueño de mujer

Quisiera yo ser mujer


para atraer a los hombres
y llenarles sus miradas
de deseo y de lujuria.

Caminar por las veredas


con un hermoso vestido
y hacer suspirar la tarde
con el vuelo de mis faldas.

Quisiera yo ser mujer


para mirarme al espejo
y gozar con mi belleza
como si fuera Narciso.

Adornar mis movimientos


con maneras femeninas
y dejar rodar mis lágrimas
por culpa de una poesía.

Página 51
Daniel Lapazano

Quisiera yo ser mujer


para gozar con el sexo
de una manera distinta
a como gozan los hombres.

Sentir que tocan mis pechos


con pasión, sin disimulo
y cómo vibra mi cuerpo
cuando me tocan el culo.

Sentir cómo entra en mi vientre


el dulce falo del hombre
cómo remueve mis carnes
y en placeres me desoja.

Y si después me abandona
y se va con otra hembra
darle celos en los brazos
de un varón mucho más guapo.

Quisiera yo ser mujer


ser la dama más hermosa
ser tierra de mis trigales
y el perfume de la rosa.

Página 52
Poesías de Víctor Luna

Quisiera yo ser mujer


para morirme en la prosa
del poeta que me arranque
con su amor esta congoja.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 53
Daniel Lapazano

Soltería

Hay gente que me pregunta


por qué soy tan ermitaño,
por qué soy un hombre huraño
por qué elegí soltería.
A esos que me preguntan
les canto esta poesía:

Prefiero la soledad
a las malas compañías
prefiero una buena amiga
aunque me brinde tan sólo
el afecto del corazón
a una esposa que me avive
el diablo de la pasión
por las noches…
y que mate
durante la luz del día
mi ángel de la alegría
que otorga paz a mi alma
y las ganas de vivir.

Página 54
Poesías de Víctor Luna

Con perdón del que me escucha


esta es mi filosofía.

(del libro “Hojas de Hierba”)

Página 55
Daniel Lapazano

Religiosidad

Cuentan que un día


Dios se sentía tan desolado
de ver en su Cielo
tan poca gente
que prefirió poblarlo de buenos ateos
a sabiendas de que éstos
tan escépticos e incrédulos
no darían nunca cuenta
de su pródiga existencia…
a habitarlo con espurios
y fanáticos “creyentes”
que siempre ponen en su boca
sus propias palabras
y que siempre lo imaginan a su propia
y humana semejanza.

(del libro “Poetas y Ángeles”)

Página 56
Poesías de Víctor Luna

Renacimiento

Corría por la Tierra


en el año 1400 d.C.
un gran renacimiento
de las grandes bellas artes.

Rafael por un lado,


Miguel Ángel por el otro,
Botticelli, Leonardo,
Tiziano, Donatello,
revolucionaban el Mundo
de los humildes mortales.

Esto, al parecer,
provocó un gran alboroto
en el Cielo del Altísimo:
El arcángel Gabriel
ingresó al palacio divino
abriéndose paso a zancadas gigantes
y, en un tono que denotaba gran alteración
le dijo a Dios: - ¡Señor! ¡Señor!
la Santa Iglesia Católica

Página 57
Daniel Lapazano

se ve amenazada en estos momentos


por el profano mundo del Arte…
usted sabe cómo son estos artistas – continuó –
con sus peligrosas creaciones pueden desvirtuar
el inmaculado mundo de la Fe,
ofender nuestros dogmas
¡traer al Mundo la anarquía espiritual!
¿qué me aconseja que debamos hacer?

Mucho más abajo


en las profundidades del tenebroso Infierno
el arcángel Belcebú organizaba su ejército
para utilizar a la Iglesia, gobiernos
y potestades de todo el Mundo
como arma maquiavélica
para destruir rápidamente
el nuevo movimiento surgente…

Lucifer, al enterarse de tanto revuelo


le preguntó al temeroso Belcebú
a qué se debía “tanta alarma y desconcierto”
– ¡Pero Señor! (le contestó Belcebú)
hoy se ha dado nuevamente en el Mundo,
enturbiando la paz de las tinieblas,
un nuevo resurgimiento del Arte

Página 58
Poesías de Víctor Luna

y con muchísima más fuerza que antes


y usted sabrá,
como tantas veces dijo,
que esto es lo que más pone en peligro
nuestras metas…
“todo demonio sabe
que la mejor manera de hacer
verdadera religión
es a través del Arte”.

Y Lucifer asintió.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 59
Daniel Lapazano

Poesía del Andrógino

Hombre que te jactas de tu inteligencia


de tu fuerza y poder de creación
¿nunca te miraste al espejo?
¡qué feo te quedan esos pelos en tu cuerpo!
ese físico tan tosco y carente de hermosura
por más que te limes en los fierros de un gimnasio
¡nunca igualarás la belleza de mujer!
Tú te crees más que ella por las cosas que lograste
edificios y automóviles, microscopios y teorías
maquinarias gigantescas y esta gran “civilidad”
pero dime…
¿cuánta gente murió por las bombas que inventaste?
¿cuánta gente padeció por tus armas de tortura?
¿lo recuerdas? has la cuenta…
PORQUE TU FUISTE EL GESTOR
DE LOS MAYORES ENGAÑOS
¡Tú creaste el Capital, la Política y la Guerra!

Mujer que te enroscas mirándote al espejo


y te sientes tan hermosa, me recuerdas a Narciso…
¿nunca te miraste por dentro?
¡qué carente de ingenio y de imaginación!

Página 60
Poesías de Víctor Luna

¡qué prosaica, frívola y superficial!


¿qué le diste al Mundo con tu inteligencia?
¿qué le diste al hombre, si siempre lo viviste?
porque aún teniendo empleo siempre le sacaste.
Tú te quejas del machismo y del sometimiento
pero dime…
¿qué valores le enseñaste a tus hijos varones?
¿cuántas veces apreciaste en el hombre el dinero,
el poder y su ambición, su estatus y apariencia?
¿lo recuerdas? has la cuenta…
¡bien merecido tienes tu sometimiento!
PORQUE SIEMPRE FUISTE CÓMPLICE
DE LAS MISERIAS DEL HOMBRE
como cerda que en el lodo se revuelca sin culpas.

Y tú Andrógino… mitad hombre y mitad mujer


bello y fuerte como un ángel ¿dónde estás?

Tú tienes inteligencia, pero también corazón


tú tienes sentido lógico, pero también intuición
y bien sabes del valor de lo grande y lo pequeño
que tus manos conocieron alguna vez la agresión
pero que tus ojos también supieron lo que es llorar
porque tú representas el equilibrio justo
entre sentimiento y razón

Página 61
Daniel Lapazano

entre acción y reflexión


el más perfecto, el mejor
el que nadie imaginó
el que quizás necesite este triste y pobre mundo…

A veces te alcanzo a ver con mis ojos desgastados


en el alma de un artista, aunque muy desdibujado
porque es hombre.
A veces creo escucharte en las palabras de un místico
de un poeta o de un cualquiera
pero igual…
De esas mujeres y hombres que luchan por ser sí mismos
contra un mundo hostil y enfermo
que los atan y encasillan
porque no quiere que encuentren
a su hombre o su mujer.

Sociedad que en tantos siglos no supiste hacer historia


yo le pregunto a tus hombres
que por ser hombres se jactan
si hubiesen ellos sabido llorar como una mujer
de la guerra ¿cuántas vidas se podrían haber salvado?
Si supieran como ellas del valor de lo pequeño
no gastarían tanto tiempo explorando universos
y verían con más cuidado lo que pasa en esta Tierra

Página 62
Poesías de Víctor Luna

¿De qué sirve tanta ciencia si no puedes ser feliz?

Sociedad que en tantos siglos ni creciste ni moriste


que como un vulgar cadáver perpetuaste tu existencia
yo le pregunto a tus hembras
que por ser hembras se jactan
si hubiesen ellas tenido más sapiencia y más hombría
¿cuántos dolores y angustias nos hubiéramos ahorrado?
Porque al mirar demasiado lo pequeño, lo de acá
se perdieron muchas veces en un mar de pequeñeces
y mientras bordaban ingenuas sus minucias en la tela
soñando con capitanes y alférez a bordo
el barco del Mundo naufragaba a la deriva
con su proa encaminada hacia su propio holocausto.

Mujer y hombre, dos criaturas imperfectas


que se revuelcan de orgullo por tener tantas falencias
y tú Andrógino, el ángel, el del equilibrio justo
que se salva de ser hombre o ser mujer…

Tú careces de ese tonto narcisismo


tan común en las mujeres
porque el hombre te previene.
Y también de la violencia de los hombres
porque la hembra que hay en ti

Página 63
Daniel Lapazano

te aconseja y te sujeta.
¡Qué distinto sería el Mundo con criaturas como tú!
seguro que nuestra historia no tendría tantas penas
no tendría tanto hambre, no tendría tanto dolor
y las verdades del Arte se hermanarían con la Ciencia
y la Noche con la Luz
y los Cielos con la Tierra
y no habría religiones, ni banderas
sólo el Hombre…

Tú Andrógino, el perfecto
el del equilibrio exacto
entre el pensar y el sentir
entre el hacer y el no hacer
entre el campo y la ciudad
entre Dios y todos los hombres
el más bello, fuerte y sabio
y a la vez, inalcanzable…

(O quizás no.
Quizás te veremos algún día construir un Mundo nuevo.
Todos nosotros estamos esperando tu REGRESO)

(del libro “Sobre Dioses y Andróginos”)

Página 64
Poesías de Víctor Luna

Civilización

Grandes catedrales
gigantescos puentes
técnica avanzada
y leyes vigentes

Y mientras el Mundo
a engranajes se yergue
bajo sus talones
una Mujer duerme…

(del libro “Prosas de Nuestro Tiempo”)

Página 65
Daniel Lapazano

Rengos

El hombre camina por las calles de este mundo


con una cruz en la espalda
y rengueando paso a paso… con dificultad
teniendo como ayuda tan sólo una muleta.

Pero existe un momento en la vida de ese hombre


que el peso de su cruz se duplica
y su renguera aumenta
a riesgo incluso de quebrarse su muleta.

Es cuando se une a una mujer


otra renga…

(del libro “Prosas de Nuestro Tiempo”)

Página 66
Poesías de Víctor Luna

El pueblo se queja

El pueblo se queja
de su sufrimiento,
mas nunca pregunta
por qué lo padece.

Un refrán recita
“cosecharás tu siembra”,
un poeta dice
“se crece en sapiencia”.

¿Acaso no es cierto
que el rico fue pobre?
¿y si no lo fue
fue pobre su abuelo?

Que si no hay un pueblo


no hay clase política
y que todo político
pertenece a un pueblo.

¿Y la policía?
¿y los militares?

Página 67
Daniel Lapazano

¿son castas apartes?


¿quién hizo las castas?

Las castas se hacen


cuando las personas
ambicionan más
de lo necesario.

Las castas son pueblo


es pueblo el gobierno
es pueblo la iglesia
son pueblo los gremios.

Es pueblo el mercado
es pueblo la Historia
es pueblo el futuro
con pena o con gloria.

El pueblo ha creado
esta horrible caldera
ENTONCES MERECE
MORIRSE EN LA HOGERA.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 68
Poesías de Víctor Luna

Brujas

¡Oh! Brujas de la Noche


que voláis sobre las casas
prendidas de una escoba,
¡cómo admiro su belleza
llena de hechizo y encanto!
¡cómo se deleitan mis ojos
al contemplar sus figuras
desprovistas de ropajes!
desnudas y hermosas
perfumadas de lujuria.

¡Oh! hijas de la Luna


encarnadoras del misticismo femenino
del poder de la Mujer
sacerdotisas de la verdadera religión
[de las hembras
dejad que me prenda de sus pechos impíos
enseñadme los misterios de la carne y del amor
hacedme caer en el conjuro de sus labios
de sus miradas brujescas
de sus manos serpentinas.

Página 69
Daniel Lapazano

¡Oh! hermanas de la oscuridad


de lo oculto y lo enigmático
¡Arránquenme de mi cuerpo los dolores!
¡Arránquenme de mi alma los pesares!
¡Arránquenme de mi corazón las culpas
el hastío y el miedo!
¡¡Liberen mi espíritu!!

(del libro “Aquelarre”)

Página 70
Poesías de Víctor Luna

Parcas

Parcas que tejen


los hilos del Destino
sálvenme de la Muerte
cuando la Vida me invite
a beber su dulce vino.

Parcas que escriben


el Libro de los Días
sálvenme de la Vida
cuando la Muerte consuele
el ardor de mis heridas.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 71
Daniel Lapazano

La Ouija

Sobre una silla te veo sentada


a semi oscuras, con una sonrisa
y yo me arrojo a tus pechos desnudos
acariciándolos con prisa.

Beso tus grandes y tensos pezones


me aferro a tu piel blanca y lisa
deslizo ágil mi boca por tu cuello
con la tibieza de una veraniega brisa.

Descubro más abajo tu gran selva


y hacia ella mi rostro se desliza
abriendo paso con mis dedos la maleza
para dejar entrever tu piel cobriza.

Logro arrancarte un fuerte grito de placer


gracias al fuego de mi lengua movediza
echando brasas de lujuria incandescente
en esa herida que nunca cicatriza.

Página 72
Poesías de Víctor Luna

Me pides que me suba a tu cuerpo


finalmente, nuestra unión se realiza
las velas encendidas en la mesa
chinescas sombras fantasmales estilizan.

Y después de aquel sublime momento


todo se nubla, yo me alejo, finaliza
nuestro encuentro, no sin antes advertir
que olvidé que estaba MUERTO cuando alcanzo
a divisar sobre la mesa la Ouija.

(del libro “Aquelarre”)

Página 73
Daniel Lapazano

La fiesta funeraria

Se armó en esta Tierra un gran carnaval


la gran mayoría asistió enmascarada
mimos y zancudos animaban el corso
rodeados de un cortejo de variados disfraces.

La espuma inundaba el ambiente, y el ruido


era tan monótono que muchos ensordaron
casi todos estaban tan aturdidos y ebrios
que olvidaron que existía la limpieza y el silencio.

Y aunque algunos alertaron de la mugre que se hacía


nadie hizo caso y la fiesta continuó
continuó hasta que la espuma largamente estacionada
se empezó a descomponer junto a todos los papeles.

Se formó de esa manera un lodo flatulento


de la cual se desprendieron todo tipo de impurezas
y aunque las voces de alerta incrementaron su tono
el barullo del jolgorio impidió que se escucharan.

Página 74
Poesías de Víctor Luna

Así fue que de esa forma, bajo los pies de la gente


se empezaron a formar todo tipo de alimañas
gusanos y gorgojos, los más variados hongos
que empezaron a crecer mientras más mugre se hacía.

Y como la muchedumbre continuaba ensimismada


en el brillo del festejo, con sus fuegos de artificio
las pequeñas inmundicias se volvieron gigantescas
y en grotesca sinfonía se mezclaron con la gente.

De esa manera nadie pudo notar su presencia


saber quién era un monstruo y quién un ser humano
y fue gracias a esa falta de identidad colectiva
que las bestias hicieron con la gente su gran cena.

La Tierra se pobló de criaturas del Infierno


mandrágoras gigantes que intoxicaban el aire
gorgonas que comían el cerebro de los jóvenes
e insectos chupadores que desnutrían los niños.

Pequeños diablillos que mutilaban mujeres


para comerles tan sólo sus carnosos ovarios
y duendes malignos que descarnaban humanos
para freírles los huesos y digerirles el tuétano.

Página 75
Daniel Lapazano

Aún así la fiesta continuó…


la gente no paraba de reír y bailar
mujeres sin pechos contorneaban sus caderas
acompañadas por hombres sin cabezas o sin piernas.

La comparsa proseguía sus canciones alegres


entre niños que saltaban sobre ríos de sangre
como muertos vivientes que reunidos celebraban
los tétricos colores de una fiesta funeraria.

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 76
Poesías de Víctor Luna

Mundo feliz

Existe un lugar donde la gente no sufre,


donde no existe la guerra ni existen los conflictos.
Un lugar donde los hombres y las mujeres se entienden
y hablar de divorcio es una rareza.

Existe un lugar donde el sexo no es tabú


y cada individuo hace lo que quiere sin ser censurado,
se viste como quiere sin ser criticado
y piensa lo que quiere sin ser marginado
ni tildado de loco.

Existe un lugar donde los políticos no roban


porque a “nadie” se le ocurre robar,
donde las empresas pagan un buen salario
porque no existe la necesidad de explotar,
donde las religiones no son fanáticas
y viven unidas en perfecta armonía
y donde los artistas son considerados una bendición
y hablar de “comercio del Arte” es una blasfemia.

Página 77
Daniel Lapazano

Un lugar donde la Muerte es parte de la Vida


porque así lo considera la gente
y ninguno teme morir
sólo piensan en vivir y soñar.

Un bello lugar donde no hay prostitutas


mujeres violadas
niños desnutridos
tratantes de blancas
un Mundo feliz.

Existe un lugar así…

“Es el lugar donde los hombres ya han muerto


es el lugar donde los hombres esperan nacer”

(del libro “Poesía Prohibida”)

Página 78
Poesías de Víctor Luna

A Dios

Señor Dios quiero pedirte


que nunca me falte el trabajo.
Quiero también darte gracias
por el pan que hay en mi mesa.

Quiero pedirte que nunca


me falte la inteligencia.
También quiero darte gracias
por mis aciertos y logros.

Te pido por mi salud


que la cuides con vigilo.
Te doy gracias por mis ojos
y los pies con que camino.

Quiero también que protejas


mi risa y algarabía,
pero también te agradezco
los artistas que inspiraste
y embellecieron mi vida.

Página 79
Daniel Lapazano

Te pido que siempre cuides


de mi hogar y mi familia,
mas no olvido agradecerte
por mis dos hermosas hijas.

Y te pido que me ayudes


a terminar mi vivienda,
pero también te agradezco
las paredes levantadas.

Son muchas cosas que quiero


pedirte, mi buen Señor.
Si debo simplificarlas
digo que cuides de mí
y de la gente que quiero,
pero también te doy gracias
por la vida que me diste
PORQUE ME SIENTO FELIZ
DE VIVIR Y DE ESTAR VIVO.

¡Gracias Dios!

(del libro “Hojas de Hierba”)

Página 80
Otras Obras del Autor:

El Hipermacho Feminismo o Matrismo


(elaleph.com 2009) (Bubok 2010)

De Esto no se Habla
(Bubok 2010)
Bubok - en preparación -

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