Clark Zapper

Tratamiento eléctrico (experimental) para la eliminación de patógenos

Disponible a USD 150

huldaclarkzapper@gmail.com

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¿QUÉ ES EL ZAPPER?

Es un equipo electrónico alimentado con una batería de 9 V que produce una onda cuadrada
positiva de alrededor de 30 kHz (30,000 ciclos por segundo), más otra frecuencia opcional de
alrededor de 1 kHz (1,000 ciclos por segundo). Se dispone de cualquiera de estas dos ondas a
través de dos electrodos, de modo que al ser tomados con las manos permiten la circulación de
una micro-corriente de esas mismas características (de onda cuadrada) a través del cuerpo.

De acuerdo con las investigaciones y experiencias de la Dra. Clark vertidas en sus obras (que se
pueden descargar gratuitamente en los enlaces provistos más abajo), esta corriente eléctrica
elimina patógenos (bacterias, virus, parásitos, mohos y hongos) por electrocución (ver
referencias y videos más abajo).

(descarga gratuita del libro en inglés)

Copias en formato electrónico de estos libros (que incluyen más de 100 casos de pacientes que
han curado cánceres y que han revertido diversas enfermedades crónicas) están a disposición
gratuitamente, gracias a la autorización expresa de la autora.

(descarga gratuita del libro en inglés)

La corriente que circula por el cuerpo al utilizar este equipo tiene forma de onda cuadrada, una
frecuencia de alrededor de 30 kHz (o bien la opción de 1 kHz, seleccionable en este mismo
equipo) y una intensidad del orden de los cientos de micro-Ampere, que es difícilmente
perceptible, aunque en un osciloscopio se puede observar la siguiente característica:
.

El equipo cuenta con un indicador para reconocer el valor medio de la corriente que circula en
cada momento. Es decir, permite confirmar que al usar el equipo la corriente está efectivamente
circulando (solamente hay que corroborar visualmente que la aguja indicadora se desplaza hacia
la zona roja, y la indicación de fondo de escala corresponde a una intensidad de corriente de
aproximadamente 500 micro-Ampere, es decir, 500 x 10^-6 A):

Cumple con todas las características especificadas por la Dra. Clark y documentadas en los libros
citados. Además del uso para electroterapias se puede usar para numerosas aplicaciones
electrónicas. De hecho, Clark explica en sus libros que antes de utilizar este circuito oscilador
(bautizado ‘zapper’) ella usaba equipos estándar de instrumentación electrónica (por ejemplo,
usaba un “generador de funciones”, que tiene elevado costo en comparación con este equipo).

¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO?

La Dra. Clark indica tres tratamientos de siete minutos separados por descansos de 20 minutos.
Es decir, una secuencia 7 + 20 + 7 + 20 + 7. Sin embargo, también indica que el ‘zapping’ no
resulta efectivo en ciertos sectores internos por los que la corriente no circula (por ejemplo,
dentro del estómago, intestinos, cavidades, etc), debido a que la corriente viaja por las
superficies (es un fenómeno superficial, como ocurre con la corriente que pasa por un cable) y
además se establece por los caminos que presentan menor resistencia (en definitiva, la corriente
circula principalmente por la sangre y por el sistema linfático). Por ello, el método de Clark
combina este tratamiento electrónico con otras acciones, como describe en sus libros
(tratamiento con hierbas, supresión de los contaminantes que ingerimos, procedimientos
naturales para las limpiezas del hígado y de los riñones, y en general, un cambio hacia dietas y
costumbres naturales).

Es notable que estos últimos factores (tendencias hacia los métodos naturales) constituyen un
denominador común de muchos de los enfoques denominados ‘alternativos’, como se puede
apreciar en las referencias de más abajo. Con respecto a la limpieza hepática la Dra. Hulda Clark
expone un método natural en los dos libros citados arriba, que es muy similar al método
propuesto por el Dr. Andreas Moritz. Y existen también otras opciones con procedimientos que
requieren solamente un día, como el método propuesto por Esther U. Sommer (próximamente
disponible; pedirlo por e-mail) desde su centro terapéutico holístico en Suiza.

Clark menciona que de acuerdo con sus pruebas cualquier frecuencia desde 1 Hz (1 ciclo por
segundo) hasta 500 kHz (500,000 ciclos por segundo) resulta efectiva para el objetivo
mencionado de eliminar patógenos, siempre que la forma de onda sea de desplazamiento
positivo, con voltaje suficiente (de 5 a 10 Volts) y aplicada por siete minutos (según la secuencia
antes mencionada). Así, su recomendación para la frecuencia del equipo es un valor que se ubica
en la zona inferior de ese rango: la frecuencia utilizada es de alrededor de 30 kHz. Este es un
valor conservativo teniendo en cuenta que el rango de emisión del cuerpo humano comienza en
las frecuencias de 1,5 MHz (es decir, en 1500 kHz, como se puede apreciar en el gráfico de
abajo). Este modelo de zapper cuenta además con otra frecuencia seleccionable, de 1 kHz.

.
Esta imagen muestra los espectros de bioradiación de algunos organismos, incluyendo el de un
gato y el de un ser humano (en las dos últimas columnas), de acuerdo con mediciones
registradas por resonancia electromagnética. Un espectro de radiación informa, esencialmente,
un rango de emisión de frecuencias. Así, cada tipo de organismo tiene un rango característico
(organismos similares poseen rangos similares), y en general, cuanto más primitivo es el
organismo más bajas son las frecuencias y más angostos son estos rangos. Del mismo modo, un
organismo más avanzado tiene frecuencias más elevadas y “anchos de banda” (o rangos) más
extensos.

INSTRUCCIONES DE USO DEL EQUIPO

La Dra. Clark recomienda el uso diario de acuerdo con la secuencia mencionada de 7 + 20 + 7 +

20 + 7. Es decir, tres sesiones de 7 minutos separadas por dos descansos de 20 minutos, que en
total toman aproximadamente una hora de tiempo.

1- Encender el equipo: se enciende el equipo presionando el botón grande de encendido (switch

On-Off, en la parte inferior del equipo) de modo que se enciende la luz (el LED ubicado en la
parte superior del botón). Si el LED no se enciende, o si se observa que intenta encenderse pero
luego se apaga entonces es el momento de reemplazar la batería de 9V.

2- Seleccionar la frecuencia (1 kHz o 30 kHz): se selecciona -o bien se confirma- la frecuencia

deseada con el botón selector pequeño (switch pequeño, ubicado arriba del switch On-Off). Si el
botón está presionado hacia el lado izquierdo corresponde a 1 kHZ, y presionado hacia el lado
derecho corresponde a 30 kHz.

3- Zapping de 7 minutos: con los electrodos conectados al equipo a través de los cables (como se
muestra en la primera imagen, arriba de todo, y también en las imágenes de abajo) se toma un
electrodo con cada mano y se verifica que el indicador marque que la corriente eléctrica está
circulando. Ya están corriendo entonces los primeros 7 minutos de la secuencia, que se pueden
contar aproximadamente con un reloj o con un cronómetro.

4- Descanso de 20 minutos: conviene apagar el equipo con el botón On-Off, de modo que se
apaga la luz y se ahorra la batería.

5- Zapping de 7 minutos (segunda sesión): habiendo encendido nuevamente el equipo se

procede igual que en el punto 3.

6- Descanso de otros 20 minutos: apagar el equipo, igual que en el descanso anterior (punto 4).

7- Zapping de 7 minutos (última sesión): habiendo encendido nuevamente el equipo se procede

igual que en el punto 3.

8- Apagar el equipo.

La imagen muestra las funciones de los dos únicos botones del zapper (botón de encendido –
apagado y botón selector de frecuencia, de 1 kHz o 30 kHz).

Como fue mencionado antes, ambas frecuencias cumplen con lo especificado por la Dra. Clark,
pues cualquier frecuencia por debajo de los 500 kHz es efectiva mientras el equipo cumpla con
las condiciones antes mencionadas de polaridad y voltaje, y mientras se respeten las
instrucciones de uso y las recomendaciones (especialmente con respecto a la secuencia 7 + 20 +
7 + 20 + 7 y a comprobar que la corriente efectivamente circula).

Así, 30 kHz fue la frecuencia elegida para el zapper original, para el que había que determinar los
valores de los componentes del circuito (pues a partir de ellos queda determinada la frecuencia
de la onda generada). Por ello es que la especificación en el valor de la frecuencia es aproximada
y no es el aspecto más significativo, ya que lo importante es que se cumpla todo lo mencionado
en el párrafo anterior. Así, las diferencias que se pueden prever al usar diferentes frecuencias
(como 1 kHz vs. 30 kHz) residen en los modos de proagación de la onda a través del cuerpo y en
las profundidades de penetración de la misma onda en los diferentes medios.

Disposición durante el zapping, tomando los electrodos con las manos.

NOTAS Y RECOMENDACIONES

Se puede comprobar que cuanto más fuertemente se agarran los electrodos más corriente
circula (y viceversa, cuanto más suavemente se agarran, circula menos corriente). La
conductividad es diferente para cada persona, y es asimismo variable en el tiempo para una
misma persona, como se puede verificar con el uso del zapper.
Para maximizar la conductividad durante el zapping la recomendación es envolver los electrodos
con servilletas de papel o de tela bien mojados, con una sola vuelta. Otra opción es la de utilizar
dos recipientes (por ejemplo dos platos hondos, o bien dos vasijas, o hasta dos baldes) llenos de
agua: cada uno de ellos debe permitir alojar un electrodo y una mano (como se puede ver en la
imagen de abajo). Al sumergir la mano se maximiza la conductividad, pues toda su superficie
está haciendo contacto. Esta opción permite, además, realizar el zapping utilizando algún pie, o
hasta ambos pies.

Disposición opcional durante la sesión de zapping para maximizar la conductividad, sumergiendo

cada mano con su electrodo en un recipiente con agua.

ALGUNAS CITAS DE LOS LIBROS DE LA DRA. HULDA CLARK

“Tengo la seguridad de haber encontrado únicamente dos problemas para la salud: los parásitos
y/o los contaminantes. Nunca he encontrado que la falta de ejercicio, las deficiencias
vitamínicas, los niveles hormonales o cualquier otra cosa sean causantes primarios de las
enfermedades.“

“No solamente los parásitos nos enferman. También lo hacen los contaminantes.”
.

¿Cuáles son estos contaminantes?

Entre los contaminantes hay solventes, metales, micotoxinas, toxinas físicas y químicas, que
luego de su identificación se deben dejar de ingerir, respirar o usar, ya que suelen estar en todo
tipo de alimentos procesados y productos de uso diario, aunque ignoramos en qué medida nos
hacen daño. (Ver en los libros las listas completas de alimentos y productos con contaminantes)

Un caso particular es el del flúor, que es un contaminante cuya presencia se permite por ley en el
agua potable en unos pocos países (incluídos EEUU y Argentina), a diferencia de la gran mayoría
de los países europeos en los que la fluoración está prohibida (el 97% de la población europea
no consume agua fluorada artificialmente). Ver la información importante sobre la fluoración del
agua potable en Argentina, y las 50 razones para oponerse a la fluoración en el mismo enlace.

“Nuestros cuerpos han estado tratando de deshacerse de los patógenos y de los contaminantes
haciendo piedras, secreciones, hinchazones, inflamaciones y tumores.”

.
“La mayor tragedia es la de no reconocer cuándo los contaminantes nos están dañando.”

“Permítale a su sistema inmunológico que haga su trabajo, en vez de mantenerlo ocupado

limpiando todos los contaminantes que usted usa y come.”

Seguro y sin efectos colaterales, el uso del zapper no interfiere con ningún otro tratamiento. El
período de exposición es breve y la frecuencia del aparato no se superpone con el rango de
emisión del cuerpo humano (que tiene un ancho de banda comprendido entre 1,5 MHz y 9,5
MHz aproximadamente).

“Recuerde, sin embargo, que el verdadero desafío no es matar a nuestros invasores sino
recuperar nuestra salud y nuestra inmunidad.”

“Más de un siglo atrás los científicos que propusieron la existencia de una ‘fuerza vital’ fueron
despreciados. A los científicos jóvenes (incluyéndome a mí) se les enseñó a despreciar esta idea.
Pero, por supuesto, también se nos enseñó que un buen científico no se deja llevar por sus
emociones, no desprecia ideas, es de mente abierta y no descarta algo hasta que no es refutado
a su satisfacción.”
.

BENEFICIOS COSMÉTICOS DEL USO DEL ZAPPER

La electroterapia es ampliamente utilizada para fines cosméticos y ha demostrado ser muy eficaz
para la eliminación de manchas en la piel, la tonificación facial, en las venas varicosas y las líneas
finas. Este modelo de zapper cuenta con dos frecuencias seleccionables: 1 kHz y 30 kHz.

ADVERTENCIA Y DECLINACIÓN DE RESPONSABILIDAD

Como medida preventiva no se recomienda el uso en casos de marcapasos, droga-dependencia,

epilepsia, hipersensibillidad a corrientes eléctricas, embarazo o lactancia.

Es legal para cualqueir persona adquirir un dispositivo que se vende para un uso concreto y
utilizarlo, en cambio, para otros propósitos. Estos propósitos incluyen la experimentación
personal. Ud. puede comprar un zapper, un oscilador estándar o un generador de funciones y
elegir experimentar con él o darle el uso personal que Ud. decida.

Debido a restricciones en algunas normativas -como las de la FDA de EEUU- los zappers no son
vendidos ni indicados para tratamientos ni curas de enfermedades.

.
El uso del Zapper es considerado experimental, a pesar de que hay numerosas referencias de
médicos y científicos a lo largo del Siglo XX, inclusive patentes e investigaciones en universidades
e institutos. A continuación, algunas de estas referencias.

ENTREVISTA CON LA DRA. HULDA CLARK

(Video en inglés, en cinco partes)

Incluye comentarios de los doctores Alan Baklayan (Munich) y Adolfo Panfili (Roma):

Aunque está en inglés y sin subtitular, aquí se puede ver una transcripción parcial del contenido.

Comienza con el relato de Nancy Caffyn (del Massachusetts House of Representatives en EEUU)
sobre su experiencia con el método de Clark, y que la llevó a recomendar los métodos
‘alternativos’.

Ver parte 2 de la entrevista

Ver parte 3 de la entrevista

Ver parte 4 de la entrevista

Ver parte 5 de la entrevista

OTRAS REFERENCIAS SOBRE ELECTROTERAPIAS Y ENFOQUES INNOVADORES

– Nikola Tesla: experimentó con osciladores terapéuticos y desarrolló la ‘diatermia’ a principios

del S.XX. Afirmó que “oscilaciones eléctricas de alta frecuencia actúan de manera extraordinaria
sobre el cuerpo humano.”

– Breve reseña sobre las electroterapias en el conexto del giro que tomó la medicina oficial a
principios del S. XX: Otto Loewi (catedrático e investigador de la Escuela de Medicina del NYU)
había recibido el Premio Nobel en 1936 por su experimento/descubrimiento de 1920 sobre la
acetilcolina. Esto determinó el colapso del último vestigio de la electricidad vitalista (a propósito
del debate filosófico entre vitalistas y mecanicistas). A partir de entonces, cada función del
sistema nervioso se tuvo que explicar en base a la hipótesis de Bernstein y a transmisiones
químicas sinápticas (la teoría química de la trasmisión nerviosa y de los neurotransmisores).

El proceso llevado a cabo para evaluar la medicina en EEUU, financiada por la fundación
Carnegie y publicada en 1910 por el educador Abraham Flexner, había denunciado el uso clínico
de shocks eléctricos y corrientes eléctricas, que habían sido usados para el tratamiento de
muchas enfermedades desde mediados del S. XVIII.

Las electroterapias eran efectivas en ocasiones, pero nadie sabía explicar las razones y
abundaban los charlatanes. Sus defensores legítimos no contaban con una manera científica
para afirmarse teóricamente, y así las reformas en la educación médica que siguieron al reporte
de Flexner suprimieron toda mención (en clases y en clínicas), tal y como sucedió con el último
remanente sobre electricidad vitalista, que estaba siendo purgada de la biología (luego del
descubrimiento de la acetilcolina). Este desarrollo se ajustó perfectamente a la expansión de la
bioquímica y a la creciente dependencia en los productos de la industria de los fármacos. Luego,
el éxito de la penicilina para curar las enfermedades infecciosas terminó de orientar a la
medicina casi exclusivamente hacia los fármacos.

– Georges Lakhovsky: utilizó un oscilador/generador múltiple de ondas y declaró que revitalizaba

la salud de las células. En su libro “El secreto de la vida” (The Secret of Life) documenta un éxito
del 98% trabajando con pacientes de cáncer durante las décadas de 1930 y 1940.

– Alan Baklayan: médico que actualmente reside en Munich (Alemania). Ha fusionado técnicas
de biorresonancia con el método de la Dra. Clark (se lo puede ver en el video anterior
comentando la la técnica Clark de identificación de parásitos como una práctica estándar). Entre
otros libros de su autoría se encuentra “Los parásitos. La causa oculta de muchas enfermedades”
(Goldmann Verlag, Munich, 1999).

– Adolfo Panfili: referente de la “Medicina Ortomolecular” desde Roma (Italia). Se lo puede ver
también en el video anterior. Entre otros libros de su autoría se encuentra “OGM (organismos
genéticamente modificados): la bomba está en su plato” (GMO: the bomb is in your plate, 2001,
Tecniche Nuove).

– Royal Raymond Rife: quizás unos de los referentes más famosos de los que han desarrollado
equipos generadores de frecuencia utilizados con el fin de destruir patógenos en seres vivos. Rife
curó a todos sus pacientes de cáncer en su estudio utilizando sus instrumentos de frecuencia
experimentales durante la década de 1930. Existe un libro escrito por Barry Lynes titulado “La
cura del cáncer que funcionó: 50 años de supresión” (The Cancer Cure That Worked, 50 Years of
Suppression). Ver también una reseña sobre el Dr. Rife y el fin de la industria del cáncer, por el
físico Gary Wade.

– Bob Beck: desarrolló un “zapper de sangre” (blood zapper) que supuestamente remueve
muchos patógenos de la sangre. Está basado en las investigaciones llevadas a cabo en el Albert
Einstein College de Nueva York por el Dr. Stephen Kaali, con su anuncio y su patente sobre la cura
del HIV.

– Bjorn Nordstrom: del Instituto Larolinska de Suecia, curó el cáncer en pacientes utilizando
“plata coloidal.” Asimismo, curó casos de osteomelitis y de huesos quebrados que no sellaban
utilizando vendas impregnadas de plata a través de las cuales aplicaba corrientes eléctricas con
pequeñas baterías (esto hoy constituye una práctica estándar para casos de huesos que no
sellan).

– Robert Beker: es el experto de referencia en estudios de regeneración celular estimulada con

electricidad, y en su libro “El cuerpo eléctrico” (The Body Electric) presenta fascinantes
evidencias desde una perspectiva que relaciona la regeneración con los fenómenos psíquicos y
de curación. Cuenta asimismo la emocionante historia de sus investigaciones a la vez que enseña
y divulga información sobre muchos descubrimientos llevados a cabo simultáneamente en
diferentes partes del mundo en la década de 1970 para los cuales “la comunidad científica no
estaba preparada.” Por ejemplo, el hecho de que las conexiones entre la apatita (que son
principalmente fosfatos de calcio) y el colágeno, ambos presentes en los huesos, se comportan
desde el punto de vista eléctrico como un semiconductor de tipo P-N. ¿Cuántos médicos o
biólogos estaban preparados para entender esto en 1970, cuando el conocimiento sobre
semiconductores era incipiente? ¿Cuántos médicos o biólogos lo saben hoy, ya en pleno S. XXI?

El Dr. Becker expresa que “…estos nuevos conocimientos conducirán a la medicina hacia
direcciones de mayor humildad, pues debemos ver que cualquier cosa que alcanzamos en
realidad empalidece ante el poder latente de auto-curación presente en todo organismo.”

Becker reflexiona también sobre el profundo impacto que tuvo la penicilina en la práctica médica
y en la filosofía de la medicina (él relata en el comienzo de su libro cómo eran las cosas antes de
que el uso de la penicilina fuera masivo, cuando era estudiante de medicina en el Hospital
Bellevue de Nueva York hacia finales de la Segunda Guerra Mundial), y advierte acerca del
similar impacto generado por la medicina farmacológica, que condujo a la práctica médica hacia
la aplicación exclusiva de los métodos de una ciencia en particular: la bioquímica. Así, toda
técnica que no se pudiera implementar según los métodos bioquímicos fue sistemáticamente
abandonada y tildada de pseudocientífica o fraudulenta. “Las drogas se tornaron el mejor o el
único tratamiento válido para cualquier padecimiento. Se desestimaron factores como la
prevención, la nutrición, el ejercicio, el estilo de vida, las individualidades física y mental del
paciente, los contaminantes, etc. Aún hoy, se asume oficialmente que la cura del cancer será un
producto químico.”

“Las enfermedades degenerativas (trastornos cardíacos, arterioesclerosis, cáncer, derrames

cerebrales, artritis y todas las demás) han reemplazado a las enfermedades infecciosas como las
principales enemigas de la vida y destructoras de su calidad.”

.
“Muy a menudo nuestras ‘curas’ han resultado ser armas de doble filo, produciendo luego
alguna enfermedad secundaria, para la cual entonces buscamos una cura desesperadamente.”

“El éxito contra las infecciones convenció a los profesionales de la medicina farmacológica de su
propia infalibilidad, y rápidamente osificaron sus creencias en un dogma. Procesos vitales que
estaban fuera del alcance de las concepciones bioquímicas fueron ignorados o malinterpretados.
Como resultado, la medicina abandonó una regla central de la ciencia: la revisión a la luz de
nueva información y nuevas evidencias.”

Becker también advierte sobre los peligros para los sistemas biológicos por la electropolución en
la forma de radiación electromagnética (fait accompli en la sociedad tecnológica): los peligros
son reales y están bien documentados, como se expone en el capítulo 15 (de imperdible lectura)
del libro citado, The Body Electric.

– Meryl Rose: hizo experimentos con ranas y salamandras (trasplantando células tumorales de
ranas en salamandras y forzando el proceso regenerativo en estos animales biológicamente
virtuosos) en 1948 que comprobaron la hipótesis de que el sistema de corrientes eléctricas que
guía la regeneración en un organismo puede controlar y revertir el cáncer. Esto implicaba que las
células cancerosas no eran especiales, sino que podían dediferenciarse para luego
rediferenciarse en células sanas (las células de las ranas se distinguían fácilmente de las de las
salamandras por sus diferencias en el tamaño de los núcleos, tal y como mostraron los estudios
microscópicos). Sin embargo, el dogma del establishment de la época ridiculizaba tales
posibilidades, pues tanto el carcinogénesis como la diferenciación celular se suponían procesos
estrictamente irreversibles.

.
– F. Seilern-Aspang y K. Kratochwil: hicieron experimentos en 1962 y 1963 en el Instituto para la
Investigación sobre el Cáncer en Austria que confirmaron las conclusiones de los experimentos
de Rose sobre el sistema de regeneración revirtiendo tumores, atribuyéndolo específicamente a
las corrientes eléctricas en los nervios.

– Carroll E. Humphrey y E. H. Seal: hicieron experimentos al final de la década de 1950 en el

Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins con corrientes directas pulsantes
en roedores con tumores estandarizados de crecimiento rápido, con las cuales lograron
resultados sensacionales: remisión total en el 60% de los animales de prueba en solamente tres
semanas, mientras que la totalidad de los del grupo de control (sin la aplicación de la corriente)
perecieron.

– Eilon D. Kirson (1), Zoya Gurvich (2), Rosa Schneiderman (2), Erez Dekel (3), Aviran Itzhaki (4),
Yoram Wasserman (1, 4), Rachel Schatzberger (2) and Yoram Palti (2): Estudio sobre la
interrupción de la replicación de células cancerígenas por campos eléctricos alternos (ver el
estudio).

(1) Department of Biomedical Engineering, NovoCure Ltd., Haifa, Israel

(2) B. Rappaport Faculty of Medicine, Technion—Israel Institute of Technology, Haifa, Israel

(3) Department of Molecular Cell Biology, Weizmann Institute of Science, Rehovot, Israel

(4) Elisha Medical Centre, Haifa, Israel

Campos eléctricos alternos de frecuencias intermedias (100-300 kHz) y de baja intensidad

aplicados mediante electrodos produjeron grandes efectos inhibitorios en la tasa de crecimiento
de una variedad de lineas de células tumorales de humanos y de roedores, y de tumores
malignos en animales. Estos hallazgos demuestran el potencial para la aplicación de los campos
eléctricos mencionados como una modalidad terapéutica nueva para tumores malignos.

– Otto Sankey: físico e investigador de la Universidad del Estado de Arizona, afirmó que es
posible destruir virus utilizando frecuencias específicas. Mencionó que “la cápsida de un virus es
algo así como el caparazón de una tortuga. Si se la puede comprometer con vibraciones
mecánicas (que pueden ser causadas por una corriente eléctrica pulsante o de onda cuadrada),
el virus puede ser desactivado.” (Ver videos a continuación):

– Matthias Rath: es el médico alemán fundador de la “Medicina Celular“. Discípulo de Linus

Pauling (doble premio Nobel), dirige una fundación en EEUU que fomenta la toma de
consciencia sobre el cambio de paradigma necesario para el sistema de salud mundial, en contra
de la perpetración del actual negocio de las enfermedades, y a favor de la medicina natural y
particularmente de los métodos de la mencionada “Medicina Celular”. A continuación se
muestran unas imágenes ilustrativas (obtenidas del curso World Health Alfabetization):

Esta lámina muestra que ciertos elementos esenciales para la vida (oxígeno, agua o alimentos)
provocan alarmas en el organismo cuando hay deficiencias (sofocación, sed o hambre,
respectivamente), y eventualmente sobrevienen las consecuencias correspondientes si esas
deficiencias perduran (la muerte ocurre en minutos, días o semanas, respectivamente). En
cambio, en el caso de la carencia de nutrientes a nivel celular no hay alarmas, y las
consecuencias son las enfermedades degenerativas.

Esta lámina muestra los factores principales que hacen que los alimentos pierdan sus nutrientes
(pesticidas, procesamiento industrial, envasados, cocción, etc), y los factores que actúan sobre el
cuerpo humano (cigarrillo, alcohol, estress, toxinas ambientales, medicaciones, etc).

Aquí se compara al sistema de la medicina farmacéutica con el de la medicina celular. Se destaca

que el primero es un negocio de inversión, que depende de que las enfermedades proliferen y se
enfoca en la supresión de síntomas (la concepción errónea de que el síntoma equivale a la
enfermedad). En cambio, para la medicina celular el negocio es la salud, que depende de la
prevención y de la erradicación de las enfermedades, enfocándose en eliminar las causas de la
enfermedad (que no son los síntomas).

Aquí la comparación entre sistemas se presenta en referencia al cáncer, en cuyos tratamientos

por parte del sistema farmacéutico se encuentra el uso de métodos altamente invasivos y
tóxicos (con severos efectos colaterales), mientras que los de la medicina celular son naturales y
sin ingún efecto adverso. Contrasta, además, que el objetivo del sistema farmacológico es la
ganancia para el negocio de inversión, mientras que el de la medicina celular es la salud del ser
humano.

Más información en:

http://www.wha-www.org

http://www4.dr-rath-
foundation.org/THE_FOUNDATION/About_The_Dr_Rath_Health_Foundation/about.htm

http://www4.dr-rath-foundation.org/NHC/10_corner_stones.htm

– Es muy interesante investigar muchos otros casos resonantes de la historia reciente, como los
de Harry Hoxsey, Max Gerson o Renne Caisse.

The Cancer Report, película documental (en inglés). Hace énfasis en los aspectos de la
alcalinidad y de la oxigenación en los métodos que aparentemente han resultado efectivos:

.
“Puesto que está claro que no podemos esperar demasiada ayuda de quienes sólo saben tratar
los efectos de la enfermedad, pero no sus causas, necesitamos hacernos cargo de nuestra propia
salud.” (Dr. Andreas Moritz)

Thrive, película documental.

A partir del minuto 47 -aproximadamente- habla Kimberly Carter Gamble (esposa de Foster
Gamble) sobre el cáncer y sobre el sistema actual, que hace de la enfermedad un negocio y que
censura las curas que no se pueden patentar (o con las que no se puede lucrar):