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Diablos al pastor

(o Pastores a la diabla)

(Aparece un pequeño, es voceador de periódicos y está dando las últimas noticias –“La extra, la extra, los
diablos ser retiran de las pastorelas, este año no habrá problemas para llegar a Belén)
En el escenario hay un grupo de diablos con pancartas y gritando consignas en las puertas del cielo. Todos
gritan: “no más pastorelas”. Aparece la reportera con un camarógrafo de frente.
Reportera: Estamos en vivo, transmitiendo de las puertas del mismísimo cielo, donde un grupo de diablos
protestan porque se niegan a seguir apareciendo en pastorelas. Contra todas las adversidades hemos logado
acceder por única ocasión hasta la oficina personal de San Pedro y le hemos preguntado si tiene una opinión
al respecto, a lo cual nos contestó que sí… (dice esto muy sonriente y se queda callada. Se acerca el diablo
líder y la aborda).
Lucifer: ¿Ah sí? ¿Y cuál es esa opinión?
Reportera: Ah… es que… no se la pregunté.
Lucifer (arrebatándole el micrófono): Es que señorita, nunca nos toman en serio, todos los años nos toca
perder.
Mefistófeles: Nos rompen los cuernos.
Lucibel: Nos pisan la cola.
Belzeabuelo: Y no me dan mi cocol… ¡quiero mi cocol!
Mefistófeles: Ya abuelo, no se ponga así o le puede dar el soponcio.
Lucibel: Sí abue, no ve que todavía no lo metemos al seguro popular y no nos han repartido los vales y el
aguinaldo.
Lucifer: Vea nomás, mi familia y yo tenemos necesidades, y estamos hartos de que nuestros líderes sólo nos
digan que todo el presupuesto va para la guerra contra el santo…
Mefistófeles: Y que el mero de allá abajo nos salga con que, aunque no lo parezca, la estamos ganando.
Lucifer: Todavía tengo las heridas del año pasado, (dirigiéndose al camarógrafo) ¡Mire, ahí véale! ¡Apúntele
bien! ¡Me amarraron como puerco!
Reportera: Entonces, ¿esto significa que este año ya no van a intentar detener a los pastores para que vayan
a Belén?
Lucifer: Mismamente eso que dice, es lo que digo que decimos.
Mefistófeles: (haciendo un leve silbido): ¡Abuelita soy tu nieto!
Reportera: ¡Querida audiencia, acabamos de escuchar algo sin precedentes: México ganó la copa del mun…
digo, hemos vencido a los diablos, superamos el ya merito y sí se pudo, sí se pudo! (Salen la reportera y el
camarógrafo muy contentos)
Lucifer: Bueno muchachos, a nadie le importa lo que sentimos, vámonos, que dejé los frijoles en la lumbre.
(Salen los diablos muy tristes y arrastrando las pancartas).

Escena 2 (En el averno)


Están en escena los diablos Lucifer, al centro del escenario y Mefistófeles y Lucibel, sentados cada uno a un
costado de él, mostrándose de perfil.
Lucifer: ¡Esto es el colmo! Y ahora ¿Qué vamos a hacer? Si me he quedado sin empleo, ¡me lleva…! Me llevo
yo. Bueno, ahora lo único que me queda, como a todos los desempleados, es mi tele. (Se sienta y enciende el
televisor). ¡Ah! “Iniciativa México”, esos sí son ganadores.
Mefistófeles: ¿Eh? ¿Dijiste algo? Perdón, es que estaba escuchando mi iPos 5, que todavía ni siquiera sale al
mercado.
Lucifer (al borde del llanto): ni a mi propia familia le importo…
Lucibel: Cómo no papá, si hasta yo publiqué en Feibus que ya te rendiste…
Lucifer: ¿Ah sí? ¿Y qué opina la gente?
Lucibel: Ammm, a nueve mil personas les gusta esto… diez mil, once mil… bueno, no importa, ahora tienes
más tiempo libre.
Lucifer: No lo había pensado así.
Mefistófeles: Ya ves, ¿acaso no tienes algún sueño sin cumplir?
Lucifer: ¡Claro! Yo siempre quise ser músico.
Mefistófeles: Ahí ´ta, puedes hacer tu banda de ¡Trash! ¡Ughhh!.
Lucibel: No, no, no; que sea solista, y que cante bossa nova en portugués.
Lucifer: ¡No muchachos! Lo que a mí siempre me ha gustado es… La banda norteña.
(Lucibel y Mefistófeles cantan: La banda norteña, los carros del año, las mejores plebes las traigo a mi lado…)
Lucifer: No, no, no; yo voy a cantar música, (susurrando) bonita… que hable de mi lucha…
Mefistófeles: Ssss, ¿ya oíste Lucibel? Tu jefecito santo, digo diablo, te va a cantar.
Lucibel: wiiiiii…
Lucifer: ¡No! Quiero cantar baladas.
Empieza la música y canta.

Lo intentamos pero no pudo funcionar,


yo hice las cosas mal,
yo si me equivoqué.

Me dijeron que no fuera para Belén,


llevé a los niños también
y se nos pela el pastor.

¿Qué voy a hacer?


Sin estar tentando a los pastores
¿qué voy a hacer?

Será muy tonto


Hablarle de vicios
a la “pader”.

Saldré adelante
a pesar de todo,
me vengaré.
(los diablos le aplauden, silban y ovacionan su canto)

Lucifer: Gracias muchachos, ahora veo que soy libre, que no tengo nada que me ate, por primera vez me
siento sin cargas ni responsabilidades.
(Se escucha un choque de autos y entra Belzeabuelo)
Belzeabuelo: ¡hijo!, choqué el coche y tiré seis postes… y no tengo seguro… tú sí ¿verdad?
Lucibel: ¡Papá, ya nos cortaron el internet!
Mefistófeles: ¡Viejo! Ya no hay toxicolas en el refri.
Lucifer: ¡Estoy desempleado y no tengo dinero para mis gastos! Y todo por culpa de ese niño que hace… que
hace… ¿Qué hace?
Lucibel: Ni idea.
Lucifer: Bueno, bueno, tengo una idea, ahora que tenemos vacaciones vamos a aprovechar y de paso
salimos de duda: ¡los diablos, nos vamos a Belén!
Todos los diablos: ¡diablos! (Comienzan a salir)
Mefistófeles: ¿y on ´ta Belén?
Lucifer: Tú camínale y ahorita vemos.

ENTRAN JOSÉ Y LA VIRGEN, CAMINANDO ENTRE EL PUBLICO Y CANTANDO

“EN NOMBRE DEL CIELO OS PIDO POSADA…” (TODOS CANTAN)

(SUBEN AL ESCENARIO)

MARIA: ( A José ) Tuve un sueño José, pero no pude comprender bien de que se trataba, me parece que era
del nacimiento de nuestro hijo. Sí, era acerca de esto. La gente estaba haciendo preparativos con cuatro
semanas de anticipación. Adornaban sus casas con papeles de colores brillantes, estrenaban ropa, salían de
compras muchas veces y adquirían muchos regalos -- que no eran para nuestro hijo-- los envolvían en
hermosos papeles y los ataban con preciosos moños y los ponían debajo de un árbol. Sí, un gran árbol José,
adentro de sus casas…

JOSÉ: (Responde) ¿Un qué?…

MARÍA: Un árbol decorado; con sus ramas llenas de esferas y gran número de adornos, unos que despedían
una luz encantadora. En la planta más alta del árbol había una figura, me parecía una estrella o un ángel. ¡oh!
Era verdaderamente hermoso. Todos estaban felices y sonrientes emocionados por los regalos que se daban
unos a otros, pero, José, no quedó ninguno para nuestro hijo. Sabes José, creo que no lo conocen, pues
nunca mencionaron su nombre.

JOSÉ: ¿No te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para festejar el cumpleaños de
alguien a quien ni siquiera conocen?

MARÍA: Tuve una extraña sensación de que si nuestro hijo hubiera estado en esa fiesta hubiese sido un
solamente extraño.

JOSÉ: Para esa gente el ambiente era hermoso

MARÍA: Pero yo sentí enormes ganas de llorar.

JOSÉ: Pero sólo fue un sueño…

MARÍA: Pero, que terrible José si eso hubiese sido real.


MARIA: Estoy preocupada, cuando el Angel vino dijo que este niño que va a nacer será llamado
Rey de Reyes, Hijo del dios único.

SAN JOSÉ: Mujer, no te preocupes, Dios siempre te ha de cuidar y proteger, aunque somos
humildes, nunca le va a faltar que comer, y lo vamos a educar lo mejor que podamos.

MARIA: si, tienes razón, pero mira donde estamos, en un establo…

SAN JOSÉ: Dios sabe por qué hace las cosas, debemos tener fe, ya sabes “a mal tiempo, buena
cara”. (SALEN)

Escena 3 (En el cielo)


Dos ángeles están abrazados cantando “We are the champions”, la jefa de los ángeles muy molesta camina
de un lado al otro, se les acerca, les muestra desprecio y se vuelve a alejar una y otra vez. Los dos ángeles
dejan de celebrar y con cierta confianza se le acercan.
Grabiel: ¿Qué sucede jefecita, acaso no está contenta?
Rafis: Sí señora, si este año tendremos más tiempo libre y nos prepararemos mejor para el maratón.
Mikaela: ¡Ash! ¿Es que acaso no se dan cuenta? Todo esto está muy raro; los diablos se rinden justo antes
del nacimiento del Niño Dios, han retirado la seguridad de las rutas que llevan a Belén, nos recortan el
presupuesto para seguridad.

Grabiel: ¿Está insinuando que no cree en lo que acaba de declarar el rey de las tinieblas?
Rafis: El príncipe de la maldad.
Grabiel: El amo de tempestades.
Rafis: El creador de cualquier falsedad.
Grabiel: ¡Claro!... eh… sigo sin entender.
Rafis: Si, hasta está en el Feisbus.
Mikaela (completamente desesperada:) No muchachos, me refiero a que se trata de una trampa, una treta,
una emboscada; para que entiendan… nos quiere madrugar.
Grabiel: Creo jefecita que necesita unas vacaciones, usted está muy estresada.
Mikaela: ¡¿Qué vacaciones?! De hecho redoblaremos la seguridad sin avisarle a nadie, colocaremos radares,
cámaras, sensores de tentaciones y un escáner con infrarrojo para que no se nos escape un solo diablo.
Porque seguramente Lucifer espera a que nos distraigamos un poco.
Mikaela: No podemos distraernos, ¡vamos!, en el camino les contaré mi plan.
(Salen los ángeles de escena)

Fin del primer acto

Acto 2
Escena 1 (La tierra)
Se reúnen cuatro pastores y platican.
Bato: Me gusta la noche, sentir la frescura, ver al cielo y contar las estrellas.
Gila: Me gusta la noche, su aroma de trigo y miel.
Cenón: A mí me gusta la miel, y el trigo.
Pancha: ¡Ay Cenón!, a ti sólo te gusta la comida.
Cenón: No es cierto, también me gusta la cena, y el almuerzo, y el desayuno y los intermedios.
Bato (cantándole a Gila): Tus ojos, que divinos ojos… La primera vez que los vi, supe por fin que era el amor..
Pancha: ¡Ay Cenón! ¿Por qué a mí nunca me cantas algo así de bonito?
Cenón: Está bien, te voy a cantar… pero primero me como una tortita (saca de una canasta una torta
gigante), oye, pero tráete un refresquito para acompañar este bocadillo, ¿no?
Gila: Ya pastores, dejen de hablar siempre de lo mismo, además esa canción ni me gusta Bato, mejor llévame
de paseo, nunca me llevas a ninguna parte, me siento atrapada, encerrada, siento que me ahogo.
Bato: Abre la ventana.
Gila: Ya me aburrí del pueblo, nunca pasa nada interesante.
Los pastores discuten y caminan a un extremo del escenario, mientras que por el otro extremo entran los
diablos vestidos como pastores.
Mefistófeles: No me gustan estas ropas Lucifer, no resaltan mis músculos.
Lucibel: Si papá, no está fashion disfrazarse de pituca y petaca.
Lucifer: ¡Callen chicos, pueden ser nuestros!, ¿qué no ven que si se quejan mucho podrían descubrirnos?
Mefistófeles: Está bien, explícanos tu plan, tienes toda mi atención… (Fantasea con una melodía de polca).
Lucibel: Pero que sea rápido, si una de mis amigas me ve así seguro que me dejan de seguir en el Twister.
Belzeabuelo: Esto me recuerda cuando trabajaba a lado de mi amigo “El indio Fernández”…
Lucifer: Papá, tú nunca trabajaste con el indio Fernández… bueno, no importa, verán, si andamos por ahí con
nuestra ropa de diario se darán cuenta que somos los diablos, y nos atacarán los ángeles sin pensarlo, en
cambio, si nos metemos entre los pastores no sospecharán de nosotros.
Lucibel: Papá, ese es un muy buen plan, ¿De dónde lo copiaste?
Lucifer: ¡Hija, me ofendes!… lo vi anoche en una novela.
Lucifer: Ya déjenme en paz, sólo es esta noche. Ahora déjenme hablar con los complejos nativos de estas
tierras.
Mefistófeles: Mejor hablo yo, yo hablo idioma chilango. (Lo intentan detener pero se adelanta y se acerca a
los pastores) Tsss, ¿qué tranzaaaa mi banda azteca? Está chida la noche ¿qué no? Como para ponerte
tacuche, y con charola salir de pachanga (le aprecia su ropa a Bato), yo traigo mi chafirete (señala a Lucifer) y
te invito a las garnachas (le dice a Cenón), y chance me enchufo una chava (abraza a Gila y a Pancha).
Las pastoras le dan un par de bofetadas y sobándose regresa con los diablos.
Lucibel:¿Qué te dijeron?

Mefistófeles: (vas ir)

Lucibel: ¿Ves? Tú no sabes hablar con propiedad, mejor voy yo que sí tengo cultura y soy políglota. Camina
hasta encontrarse con los pastores
Belzeabuelo: Te dije que esa niña andaba en muy malos pasos, ahora ya es política.
Lucibel: Hello my Darling, I’m your friend, how are you? (Extiende su mano pero no recibe respuesta) Don’t
speak english?... Parle vous francois?... Sie sprechen Deutsch?... falam Português?... ¡Caray, digan algo! (al
no recibir respuesta alguna regresa indignada con el resto de los diablos).
Lucifer: Ya, de una vez dejémonos de cosas sin sentido, yo hablaré con ellos. (Se acerca con aires de
grandeza a los pastores) Yo soy su amigo, el señor que no debe ser nombrado, ahora nos dirigiremos a ver al
niño, ¡caminad! (camina unos pasos y ve que nadie lo sigue) ¿no entienden?, Yo amigo, tú obedecer. (Los
pastores no le entienden, lo atrapan y arrojan con el resto de los pastores) pero… ¿cómo que mi plan no
funciona? Si yo soy muy listo,”y” inteligente.
(Belzeabuelo se faja los pantalones y se acerca a los pastores, se detiene cerca de ellos y sonríe con todos
los dientes, a los pastores les causa simpatía).
Bato: Señor, ¿no quiere acompañarnos? Hace frio, si quiere yo le regalo un gabán.
Gila: Si señor, es más, dígale a sus amiguitos y a Lady Gaga que lo pueden acompañar.
Lucifer: No hay duda, más sabe el diablo por viejo que por diablo.
(Los pastores y diablos salen de la escena)

Escena 2 (En la tierra)


Aparecen en escena los cuatro ángeles.
Grabiel: Jefa, pero qué maravilloso plan, con eso no sólo salvaremos la navidad, sino que además mejorará la
economía nacional, se terminará el desempleo y por fin el “Tri” le ganará a Argentina.
Rafis: Y pensar que parecía que sólo estaban las opciones entre detener a los diablos o no detenerlos, en
verdad estoy sorprendido.
Uriel: Jefa, fue tan brillante la idea que quisiera que me la volviera a contar todo paso a paso.
Mikaela: Lo siento Uriel, mejor el próximo año, en este intentaremos detener a los diablos de otro modo.
Grabiel: Yo creo que todos respetaremos esa decisión, ¿verdad? (Todos asienten).
Mikaela: Verán, el plan para esta noche es el siguiente: ¿Qué hacen los diablos cada año?
Uriel: Perder la final contra los Sultanes.
Mikaela: no, los diablos de beisbol no, los pobres diablos que cada año pierden.
Grabiel: ¡Ah! Pues gastan mucho dinero en contratar grandes estrellas del pasado, hacen campañas como la
de “Grande, muy grande”, y no califican a la Liguilla.
Mikaela: No, esos tampoco, me refiero a Lucifer y sus seguidores.
Rafis: ¡Ah! Pues bien fácil… este… ¿qué hacen ellos?
Mikaela: ¿Ven a lo que me refiero? Nunca se ponen a pensar sobre lo que hace el contrario, yo leí en El arte
de la guerra, que era muy importante conocer al enemigo. Los diablos se dedican a causar tentaciones en los
pastores para evitar que lleguen a Belén, entonces, vamos a seguir a los pastores y cuando veamos que un
diablo los tiente ¡zaz! Le pisamos la cola.
Grabiel: Jefa, ahí vienen unos pastores.
(Los ángeles salen de escena para esconderse)

(Entran los diablos y pastores revueltos)

Gila (a Pancha): El prietito que tiene déficit de habla no es tan mal parecido (Lucifer al escucharlo se levanta
la solapa).
Lucifer: Ya mujeres, dejen el chisme, mejor ya apurémonos y vámonos a Belén.
Pancha: ¿De qué habla?
Lucibel: Pues del Niño.
Cenón: ¿Qué niño?
Lucifer: Vaya, vaya, todo indica que los pastores lo olvidan todo cada año, eso explica el porqué tiene que
venir el ángel a darles el aviso de la buena nueva en cada pastorela; seguramente si lo recordaran cada año,
ya hasta revenderían boletos para dejarlos entrar con tanta demanda desde hace meses. Bueno, mejor para
nosotros, si nos apuramos no batallaremos con mucha gente. Belzeabuelo, venga para acá.
Belzeabuelo: ¿Si hijo?
Lucifer: No hay que esperar a que llegue el ángel, lo disfrazaremos y usted dará el aviso del nacimiento del
niño dios. Al cabo que después de tantos años ya se lo ha de saber re bien.
(Disfrazan a Belzeabuelo y lo suben a un banquito)
Lucibel: ¡Órale abue!, diga lo suyo.
Belzeabuelo: ¿Qué tengo cara de cuyo?
Mefistófeles: No, que anuncie lo del Mesías.
Belzeabuelo: Ah sí, ya mastico con las encías.
Lucifer: Lo que este ángel quiere decir es que: en un lejano y humilde pesebre se encuentra la Virgen María,
ella y su esposo José cuidan al que va a ser nuestro Salvador, y por ello debemos de ir a Belén para echarle
porras.
Bato: Y… ¿dónde está Belén?
Lucibel: ¿Qué no nos habíamos juntado con esta gente porque ellos sabrían donde era lo del Niño Dios?
Mefistófeles: Qué gacho ha de ser para los ángeles que cada año les tengan que dar a los hombres el mismo
mensaje, ¿qué no aprenden?
Lucibel: Ya sé, si el IPos de Mefis se puede robar el internet público de Telmets, le preguntamos a siri.
Bato: No hace falta robarse nada señorita, si no estamos tan atrasados, mi Blue Berry está en el plan
“gastatodo” de Unicel, y aunque aún le esté pagando al abonero, yo traigo mi banda ancha, ¿verdad Cenón?
Senón: ¿Qué intentará decir con eso?
Bato: Aquí dice que Belén se encuentra en Palestina, al sur de Jerusalén. Y eso… ¿dónde es?
Lucifer: Ya recordé, había que seguir a una estrella. Pastores: localicen la estrella más grande y síganla. (En
la pantalla aparece un letrero de “Wereber tumorro” y van los pastores a ella) ¡Dije estrella, no fracasado!
(Aparece otra escena con Justin Bieber y hacen lo mismo los pastores) No, esa tampoco. (Aparece una
estrella) Ahora sí, vamos todos tras ella.
(Salen de la escena todos juntos y entran los ángeles).
Grabiel: Yo no vi a ningún diablo, y el olor a chivo no me permite distinguir el del azufre.
Uriel: Al ángel rojo que hablaba lento no lo conozco.
Mikaela: Es obvio Grabiel, los pastores olvidan cada año el nacimiento del Niño Dios y por eso se los venimos
a recordar; esos diablos son muy listos y se han revuelto con ellos para confundir su aroma; seguramente, no
planean tentarlos como siempre, quizá… eso es, quieren averiguar el camino a Belén para atrapar a todos los
que puedan llegar.
Rafis: ¿Y ahora qué hacemos jefa?
Mikaela: Elemental mi querido Rafis, nos infiltraremos entre los diablos, como si intentáramos tentarlos, así
los diablos al confundirnos se mostrarán y podremos capturarlos.
Grabiel: Pero no sabemos tentar a la gente, lo nuestro es la virtud (juntando las manos en una postura santa).
Mikaela: Recuerden todo lo que los diablos hacen para detener a los pastores cada año, cópienlo y solitos se
nos entregarán; recuerden, conocer al enemigo será nuestra principal arma.
Uriel: Yo iré por la carnada favorita de los diablos, y con ella lograremos…
Mikaela: ¡No!, tú apunta que te voy a pedir que consigas algunas cosas para prepararnos. Escucha bien: dos
tanques, una caja de granadas, de las desfragmentadoras, no de las comunes; cuatro escopetas, repelente
contra zombi por si las dudas, cuatro rosarios, dos metralletas y dos rifles de francotirador; una sección
amarilla, 2 motocicletas Pussuky, no Italichafa… y unos tamalitos, que ya hace hambre.
Uriel: Mmm, todo yo, todo yo. (Sale de escena)
Mikaela: Muy bien, sincronicen sus rosarios y nos encontraremos en 50 aves marías.
(Hacen señales de comando y salen de la escena).
Escena 3 (Las montañas)
Entran caminado los pastores con los diablos; Rafis disfrazado de diablo lleva una resortera gigante, la clava
en el piso apuntándola contra los pastores y se pretende usar de proyectil a él mismo, sin embargo se
despega la resortera y él solito se golpea.
Gila: ¿escucharon eso?
Pancha: Seguramente algún coyote que se lastimó por ahí.
Gila: No sé, pero la verdad ya me cansé, yo creo que ya no voy a ir, ese Belén suena rete lejos.
Lucifer: ¡Noooo!
Lucibel: Pero papá, es nuestra oportunidad de dejar atrás a uno de estos pastores, se me hace que ya te
gustó la de trencitas, ¡uuuuuu!
Lucifer: Claro que no, pero si dejo que se comiencen a separar, a este paso no llegaremos a Belén; primero
se van unos, después otros, y al final estaríamos llegando solos a un pesebre custodiado por cientos de
ángeles.
Mefistófeles: Estaremos me suena a manada.
Lucifer: Dicen mula y el burro se asoma; es más, ahora por eso, serás tú precisamente quien la convenza de
ir, los demás nos adelantaremos, ¡vamos!
Bato: Que se quede el infinito sin estrellas, y que pierda el ancho mar su intensidad, pero el negro de tus ojos
que no…
Lucifer: Luego comienzas de romántico, pero ahora vámonos y deja que Mefis haga su trabajo.
Bato: Nada que, yo no confío en ese y suéltame por qué (tengo miedo)
(Se quedan solos Mefis y Gila)
Mefistófeles: Ya mujer, ¿qué no ve que nos dejan atrás?
Gila: Mejor, ese Bato anda de encimoso.
Mefistófeles: Es que lo traes arrastrando la cobija, babeando, de un ala, pus si es bien claro, tá bien loco por
ti.
Gila: Hablas bien raro, así como él; no se le entiende nada, además ¿para qué vamos a ver a ese Niño, tú lo
conoces?
Mefistófeles: Pues… así como conocer, pus no, pero sí, es que es “refácil”; ese niño les enseña un chorro de
cosas que les ayudan y…
Gila: Sigo sin entender, ¿qué, vamos por conveniencia?
Mefistófeles: No, al revés volteado, más bien es como pintar casas a domicilio, o sea, sólo se puede así,
porque como son las cosas, es como todo, hay cosas que ni qué y como yo digo una cosa digo otra, ¿tengo o
no tengo razón? ¿Qué no?
Gila: Está bien, ya vamos, pero por favor ¡ya cállate!
Lucibel: ¡Hey pastores!, vengan un momento que les tengo un regalito; vamos a uniformarnos del equipo Red
bull, o para que me entiendan, del toro rojo, para vernos más elegantes.
Salen de la escena.

Fin del segundo acto.

Tercer acto
(escena 1, cerca de Belén, Los ángeles se han reunido tras su intento fallido)
Grabiel: Perdón jefecita, es que hasta me daban ganas de vomitar de tan feo que olían y de todo lo que decía
el tipo gordo ese.
Rafis: Yo no sé en qué me equivoqué, si hice exactamente lo que los diablos hacen.
Mikaela: En verdad que no se puede con ustedes, de milagro y llevamos racha limpia como Pacquiao, ahora
sospecho que los jueces nos han regalado las peleas.
Mikaela: Nosotros somos la élite de seguridad celestial, no podemos perder contra unos diablos, la seguridad
del Jr. está en peligro. Afortunadamente para todos yo tengo mucha experiencia y conozco la tentación
principal de los diablos, y seguramente conmigo si caerán.
Uriel: (entra detrás del público gritando lo más fuerte posible) ¡Señora, señora! Fíjese que no le traje lo que
me pidió porque la lista que me dio, se me olvidó, (llega hasta el escenario) pero le conseguí la carnada
infalible para los diablos.
Mikaela: Olvídalo Uriel, no estabas y ya hicimos el plan.
(Salen de escena)

Escena 2 (Llegando a Belén)


van los pastores y diablos ya todos con un revoltijo de disfraces de ángeles, diablos y pastores
Lucifer: Ya no reconozco quién es quién, hiciste muy buen trabajo hija (le dice a Bato).
Bato: ¡Ora! Yo no soy su hija, dígale compadre (le dice a Belzeabuelo)
Belzeabuelo: Efectivamente, yo soy su padre.
(Aparece la jefa ángel caminando coquetamente con una canasta y llama a los pastores)
Mikaela: Holaaa, ¿cómo están? Veo que también vienen a ver al niño, ¿no? Porque a eso vienen, ¿verdad?
Bato: (coquetamente) creo que el cielo ha perdido en la tierra uno de sus ángeles.
Mikaela: (por radio le dice a sus compañeros) ya me descubrieron, distracción número uno.
(entra a escena con música muy romántica Grabiel y se le acerca a Gila)
Gila: ¿Y ahora este?
Grabiel: Yo, soy quien tú quieras.
Gila: Pues quiero que sea.. que seaga para allá, pero muy lejos de aquí.
(El resto de los pastores se aleja y aprecia alrededor como se comienzan a encelar Bato y Gila de sus
respectivos acompañantes)
Mefis: esto se va a poner bien chido.
Mikaela: ¿cómo te llamas guapeton?
Bato: Esteeee… Bato de Gila
Mikaela: ¿y de dónde la conoces, será de un lugar muy ardiente?
Bato: nnah, si de donde somos sopla el aire bien frio, y ella es como un cubo de hielo.
Gila: ¿ah sí? Dime guapeton (a Grabiel) ¿crees que soy fría? (lo amenaza con golpearlo)
Grabiel: para nada, si se ve que te sulfuras luego luego.
Bato: ¿ah si? Dime angelito ¿quieres que te cante? (a Mikaela)
Mikaela: nada me haría más feliz.
(Lucifer al oír esto se estremece de repulsión y les grita)
Lucifer: ¡Pastores!, no se dejen engañar, ustedes tienen algo más valioso, algo más rico que la comida y el
descanso, que los videojuegos y los halagos, ustedes tienen…
Mefis: ¿un dólar y un millón de helicópteros?
Lucibel: ¿un Ipos 6?
Belzeabuelo: ¡un dinosaurio!
Lucifer: no, no, no, algo más importante.
Grabiel: ¿dos dinosaurios?
Mikaela: ¡Diablos!
Lucifer: Eso mero, tienen nuevos amigos.
Mikaela: No, me refiero a que entre ustedes hay diablos, y no sé quiénes son, pero ahora todos son
sospechosos.
(Se miran todos mutuamente, y desconfían del de al lado, los diablos se ponen nerviosos)
Rafis (con un tono malicioso): O todos somos sospechosos…
Se proyecta en la pantalla un letrero que diga: “continuará… inmediatamente”, y se seguirá con la escena 4
del acto 3.

Escena 4 (Gran finale)


Todos los personajes están revueltos y con una gran tensión; Bato y Cenón, ya con un montón de disfraces
encima pasan al frente de la escena.
Cenón (dirigiéndose a Bato): ¡Ya confiesa! ¡Tú no eres lo que aparentas!
Bato: ¡Tienes razón! ¡Somos del mismo bando! (Pasa de ángel a diablo).
Cenón: ¡Ajá! ¡Ahora sí te tengo! (Pasa de diablo a ángel).
Bato: ¡No, no, no! ¡Ahí muere! (Pasa de diablo a pastor).
Cenón: Si fueras un pastor yo te conocería ¡porque yo también lo soy! (Pasa de ángel a pastor).
Bato: ¡Compadre!
Cenón: ¡Compadrito, si era usted!
Se abrazan con alegría y alivio. Mikaela desesperada, pasa y separa a los dos.
Mikaela: ¡De aquí nadie se mueve hasta que sepamos quién es quién!
Uriel, intentando llegar hasta Mikaela, corre y se tropieza tirando una bolsa con monedas que se esparcen por
el suelo.
Uriel: ¡Jefa…!
Todos los verdaderos diablos, al ver las monedas, se lanzan hacia ellas con mucha avidez.
Todos los diablos: ¡Dinero!
Mikaela: ¡Ahora sí, los descubrimos! Muy bien pensado Uriel, todo el tiempo confié en ti…
Lucifer: Bueno sí, soy el diablo ¿y qué? No he chocado.
Mefistófeles: ¿Y mis cincuenta mil pesos qué?
Mikaela: Como todos los años ¡amárrenlos como puercos!
Lucifer: ¡No, no, no! Vamos a arreglar esto a la mexicana, a ver Bato (hablándole a Mefis, quien
misteriosamente tiene una guitarra), arráncate…
Mefis: No soy Bato, soy Mefis…
Lucifer: Pal caso es lo mismo, échale.
Suena un acorde de guitarra y Lucifer comienza a cantar con la misma música de las coplas de “Dos tipos de
cuidado”.
Todos los años pasamos
Por lo mismo contra ustedes,
A los pastores tentamos
Y caemos en tus redes.
Pero esta vez es distinta
Porque no somos culpables
Sólo tenemos la pinta
No somos tan animales.
Se los digo, es bien cierto,
Vamos también a Belén
Por mi padre, no les miento
Llevo un regalo también (muestra un osito de peluche)

Mikaela: A ver “Fifis”, lo mismo pero más arriba.


Suena un acorde en el tono de Mikaela.

Desde que estaba chiquita


Me enseñaron en la escuela
Lo diablo nunca se quita
Es como un chicle en la suela
Si no te andas con cuidado
Puede hacerte tropezar
Luego caerás en pecado
Si lo ves ponte a rezar.
Si es rojo, tiene cola
Y un par de cuernos como él
Es un diablo, trae pistola
Mejor échate a correr.

Suena un acorde introduciendo un tono apropiado para los dos.


Lucifer:
No me importa que no creas,
yo de todos modos paso…

Mikaela:
Pasarás hambre si acaso,
conmigo no creo que puedas.

Lucifer:
¡Ah qué angelita tan terca!
La vida me hace cuadritos

Mikaela:
Mejor vete a ver la puerca
si ya puso sus puerquitos.

Lucifer:
Sí los puso.

Mikaela:
¿Muy seguro?
Lucifer:
Ahí tienes unos atrás (señalando a los ángeles)

Mikaela:
No son puercos, te lo juro…

Lucifer:
Ya se acabó este cantar.

(Los Ángeles se encaran con los diablos diciéndose mutuamente ofensas, Uriel se desespera y se interpone)

Uriel: Señor, yo soy un angelito, que ama la navidad, y no quisiera que por siempre sea un momento violento
para todos, ya no queremos violencia, no me gustaría que lastimara a mis amigos, ni que ellos lo lastimen a
usted y a sus amigos, o que usted termine siendo capturado, dejando desamparados a sus seres queridos
¿usted me comprende?

Lucifer: Si angelito, si te comprendo perfectamente ¿y sabes por qué sientes eso que sientes?

Uriel: ¿Porqué señor?

Lucifer: Pues… porque eres un looser, igual que todos tus amigos.

(Comienza una batalla entre ángeles y diablos, los pastores corren para alejarse, en un inicio ganan un round
los ángeles y Lucifer cae al piso)

Lucifer: Ya no puedo, pero voy a sacar el “FUA”, porque debo dar el extra, ya no puedo, ya no puedo ¿cómo
no?... “FUA” (Se levanta Lucifer y con una energía renovada vence a Mikaela y a los demás ángeles) Vamos,
aprovechemos y vamos a Belén.

(Todos corren y salen de escena)

Final
(Los pastores acompañados de los diablos llegan a Belén, detrás de ellos los ángeles les siguen adoloridos
por la batalla anterior. Cerca del pesebre se topan con los reyes magos, la reportera aparece seguida del
camarógrafo)
Reportera: señoras y señores, estamos transmitiendo la más completa cobertura de “la 2010a visita al niño” la
cual este año reporta un mayor número de seguidores, a continuación nos acercaremos a uno de los
visitantes (se acercan a Bato). ¿Señor, cómo se siente tras llegar a Belén?
Bato: Este (se apena), pus… ¿estoy saliendo en la tele? ( se chivea)
Mefis: (se atraviesa y arrebata el micrófono a Bato) Este, pues estamos muy emocionados, este es la primera
vez que venimos, este pero acá entre nos, ya sabemos que el camino no es fácil, este pero estamos muy
contentos, porque este… nos costó mucho trabajo, pero nunca bajamos la cabeza y pues…
Lucybel: (le quita el micrófono a Mefis) Osea… está super guay, es como una revelación, es magnífico, bien
pro, ya me voy a tomar la foto con los reyes y les pido a mis Fans que las voten en Feisbus y le den Like.
Lucifer: (quita el micrófono a Lucy) Mire señorita, básicamente lo que pasa es que es nuestra primera visita, y
hemos aprendido muchas lecciones sobre… Pues aprendimos mucho (se pone a llorar) y se siente bien
bonito que hora no perdimos…
Reportera: Como ven señores y señoras, hay un ambiente positivo, la vibra invade a todos los presentes en
un brillo único (Se aleja para entrevistar a otras personas).

GASPAR: somos los reyes de oriente que venimos a adorar al Hijo de Dios.
REYES MAGOS: Traemos regalos para darle al niño Dios.
Melchor: (se acerca al niño y extiende un cofre lleno de dónde saca la imagen de un loro) yo le traigo el loro al
Mesías.
Gaspar: (se acerca y saca un morralito) yo te traigo mirra… Mirra nada más lo que te traje (saca un
Smartphone)
Baltasar: (se acerca más emocionado que el resto) Y yo le traigo este kilo de arroz y frijol, sin gorgojo para
que el Mesías coma moros con cristianos( abraza a Melchor y a Gaspar)
(se colocan al frente los ángeles y Uriel habla con Mikaela)
Uriel: Hay algo que no entiendo, los diablos nos ganaron, pero no impidieron que los pastores llegaran a
Belén, ¿es un final feliz o un final triste?
Mikaela: es un final y te callas…
Todos se quedan sin movrse y la luz enfoca al niño, quien se levanta y concluye diciendo al público.

NIÑO:y a partir de ese momento los hombres aprendieron tanto como de los ángeles como de los demonios
una valiosa lección, que no importa como sea tu compañero de viaje, cuando en su corazón está la ilusión por
llegar a un lugar y lo hace sin interés, es cuando puede abrirlo a la verdadera esperanza.

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