LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI

NUEVAS NECESIDADES, NUEVOS RETOS

Cuando una persona se ahoga en un vaso de agua, cuando hay soluciones más sencillas y la
solución que parece más obvia para un problema no funciona y simplemente esa persona no logra
llegar a una nueva idea, mi mamá dice: “es que la gente se echa a perder cuando va a la
universidad”. Al inicio no entendía porque lo decía, hasta que llegó el momento de entenderlo.

Este video plantea una serie de preguntas, para las cuales hay respuestas que aún no se practican,
que no se toman en cuenta. La estandarización es una situación que vivimos día a día, los adultos,
profesionales, universitarios, con la moda, la comida, la tecnología, libros, incluso las pruebas
psicológicas están hechas para ubicarnos en contexto específico, sano-enfermo, inteligente-menos
inteligente, creativo- no tan creativo. Lo cierto es, que son los niños las primeras víctimas de la
estandarización, a los que les coartamos esa búsqueda de independencia de la infancia, para luego
recriminarles de adultos que no sepan tomar decisiones. ¿Cómo podrían? Nos encargamos de
hacer que sea difícil, de que necesiten alguien que les diga “sí, esa decisión me parece la más
acertada”.

Lo diferente nos da miedo, lo que “está fuera de la norma”, como en su momento lo fueron los
grandes filósofos, artistas, investigadores, sin embargo el mundo ha evolucionado gracias a estas
personas que estuvieron “fuera de la norma”.

La escuela se encarga de que estemos dentro de la norma, de lo correcto, de lo que es aceptable,

una parte importante de maestros no actualiza su conocimiento para estrategias de aprendizaje,
ni en diversidad de capacidades, probablemente ni siquiera conozcan el pensamiento divergente
que se plantea en el video; pero ¿los padres dónde están?, un padre podría reconocer que lo que
su hijo necesita es un estímulo diferente para aprender, que tiene diversas capacidades, que
puede cumplir con los objetivos con un medio diferente, sin embargo los padres de los niños de
ahora también fueron coartados.

Existen nuevas necesidades, a nivel educacional, a nivel mundial, existen nuevos retos, los
profesores lo saben, sin embargo también existen estrategias para enfrentar estas nuevas
necesidades, nuevos métodos. Entonces ¿cuál es el problema?, desde donde yo lo veo, sigue
siendo la misma base que hemos discutido en clases ponerse en el lugar del otro. Si los adultos
reconocieran lo fastidioso que puede ser estar sentado escuchando acerca de un tema que nadie
te preguntó si te interesaba por horas o simples minutos (que para un niño pequeño sigue siendo
horas, hasta que tenga una verdadera noción del tiempo), sería más sencillo que adoptaran
nuevas medidas para la educación, nuevos métodos para que los niños se mantengan atentos.

Un adulto reconoce que para que una relación de pareja funcione, es importante reinventarse,
hacer cosas nuevas y en conjunto, lo mismo pasa en el trabajo para que una organización
funcione: trabajar en equipo, ser creativos, producir algo nuevo, cambiar la publicidad para el
cliente. A los niños les negamos ese derecho de reinventarse en clases y los profesores se los
niegan a sí mismos también, porque se puede decir que el cambio del modelo en la educación
cumple con el ganar-ganar, sería menos repetitivo para un profesor traer cosas nuevas al aula,
evaluar de formas diferentes, quien también descubriría nuevas experiencias con cada grupo de
alumnos, disminuyendo los riesgos de estrés, burnout, boredout.

Tal vez debemos es preguntarle a los profesores ¿No te cansas de hacer siempre lo mismo?, ¿Qué
pensarías si te digo que lo puedes hacer de forma diferente?