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VIOLENCIA CIBERNETICA

La Violencia Cibernética es un problema muy común a nivel mundial, no es más


que un acoso electrónico en el cual se emplea los medios de comunicación como
el celular o la computadora en el que se utilizan contenidos capaces de
preocupar a la víctima. Un ciber-acoso puede ir desde un simple mail de
invitación para contacto enviado a la víctima aun cuando ha sido rechazado una
y otra vez, hasta los que incluyen amenazas, discursos de odio y violencia
sexual.
A nivel mundial ha aumentado el número de afectados y víctimas por esta
violencia y que es de diversos tipos, podemos nombrar el ciberacoso, el robo ya
sea de identidad, de datos personales o de tarjetas de crédito. Son millones de
usuarios los que tienen acceso a Internet, además se han venido acumulando
los casos en los que la web es utilizada para trata de personas.
Dado que cada vez más personas pueden acceder fácilmente a Internet y las
redes sociales, la violencia cibernética contra las mujeres y las niñas es una
preocupación cada vez mayor
A pesar de la falta de datos, las estimaciones de la UE muestran que una de
cada diez mujeres ha experimentado cierta forma de violencia cibernética desde
la edad de 15 años
“Las mujeres son más propensas que los hombres a ser víctimas de formas
graves de violencia cibernética y el impacto en sus vidas es mucho más
traumático”, dijo Jurgita Peciuriene, coordinadora del programa EIGE para la
violencia de género. Las y los expertos nos advierten que no pensemos en la
violencia cibernética como un fenómeno separado de las formas de violencia en
el mundo real. Las mujeres y las niñas que han sufrido acoso sexual, acecho o
violencia de una pareja íntima ‘fuera de línea’ también son a menudo víctimas de
violencia ‘en línea’ de la misma persona. Como ocurre con todos los tipos de
violencia, la violencia cibernética afecta enormemente a las vidas de las víctimas
y se presenta en muchas formas. El acoso cibernético, por ejemplo, se refiere a
una persona que envía repetidamente mensajes de correo electrónico o
mensajes de texto no deseados a sus víctimas. El acoso cibernético se relaciona
con ofender a una persona en línea con mensajes sexuales explícitos no
deseados, amenazas de violencia o discurso de odio. Una de las formas más
inquietantes de la violencia en línea es la pornografía no consensuada que los
antiguos socios suelen cometer. Esto significa publicar o distribuir imágenes o
vídeos sexualmente gráficos en línea sin el permiso de una persona. Las
investigaciones sugieren que hasta el 90% de las víctimas de pornografía son
mujeres y el número de casos está aumentando.

También podemos ir clasificando los diversos tipos de violencia que se


suscitan en Internet. Una de ellas es el ciberacoso que ya nombramos
anteriormente pero que es importante resaltar que se divide en dos tipos:
 · Cuando el hostigamiento se da entre iguales, como puede ser entre
adolescentes, y la otra.
 · Cuando hay adultos que se disfrazan de jóvenes o niños para molestar o
afectar a menores de edad. Aunado a esto existe la violencia efectuada por
delincuentes organizados a través de la red. (cuando se suplanta una identidad,
se roban datos de tarjetas bancarias o datos personales)
Ha medida que van pasando los días más casos de pornografía infantil según
estudios empiezan a acumularse casos de trata a través de la utilización de redes
sociales o de Internet.
El hostigamiento escolar se transforma en 'ciberbullying' "Son muchos tipos de
violencia que estamos viendo en el mundo y nuestro país no escapa de ello. La
violencia aumenta en la medida en que se reduce la brecha digital y, estamos
hablando de que son millones de usuarios los que tienen acceso a Internet y ha
aumentado el número de delitos y también el número de problemas de violencia.
En el tema del acoso se han dado casos en los que el hostigamiento escolar se
transforma en ciberacoso ("ciberbullying") y toma características diferentes.
También esto va en aumento, porque entre otras características ese canal está
abierto 24 horas, los siete días a la semana, además de que es global, lo cual
hace posible que otros usuarios participen en esta persecución o acorralamiento
cibernético.
Probablemente esto puede iniciar como una broma escolar, sin embargo al subir
a las redes sociales otros usuarios pueden hacer uso de la tecnología y agredir
también a esta persona, además del acoso.
Vamos a tocar un poco el tema de lo que ocurre en nuestro país; como ya
sabemos en estos últimos años en Venezuela estamos escuchando hablar muy
a menudo del tema, y lamentablemente “Sucede”, sobre todo episodios de acoso
escolar entre estudiantes. Esto, nos ha llevado a darnos cuenta de que tan
grande es el problema de la violencia en nuestras casas de formación y fuera de
ellas. Tanto es así, que ni nuestros propios padres y docentes saben cómo
responder ante estos hechos. Al problema del acoso escolar debemos sumarle
ahora el problema del Ciberacoso que explique un poco anteriormente.

Características del Ciberacoso


Requiere destreza y conocimientos sobre Internet. Esta información la obtiene
principalmente de foros informáticos.
 Falsa acusación: La mayoría de los acosadores intentan dañar la reputación
de la víctima manipulando a gente contra él.
 Publicación de información falsa sobre las víctimas en sitios web. Pueden
crear sus propias webs, páginas de redes sociales (páginas de Facebook),
blogs o fotologs para este propósito. Mientras el foro donde se aloja no sea
eliminado, puede perpetuar el acoso durante meses o años. Y aunque se
elimine la web, todo lo que se publica en Internet se queda en la red.
 Recopilación de información sobre la víctima: Los ciberacosadores pueden
espiar a los amigos de la víctima, su familia y compañeros de trabajo para
obtener información personal. De esta forma saben el resultado de los
correos difamatorios, y averiguan cuales son los rumores más creíbles de los
que no crean ningún resultado.
 A menudo monitorizarán las actividades de la víctima e intentarán rastrear su
dirección de IP en un intento de obtener más información sobre ésta.
 Envían de forma periódica correos difamatorios al entorno de la víctima para
manipularlos.
 Manipulan a otros para que acosen a la víctima. La mayoría tratan de implicar
a terceros en el hostigamiento. Si consigue este propósito, y consigue que
otros hagan el trabajo sucio hostigándole, haciéndole fotos o vídeos
comprometidos, es posible que use la identidad de éstos en las siguientes
difamaciones, incrementando así la credibilidad de las falsas acusaciones, y
manipulando al entorno para que crean que se lo merece. A menudo la
víctima desconoce la existencia de estos hechos, debido al silencio de los
testigos. Incluso el acosador puede decir que la víctima ya conoce estas
fotos/vídeos, para intentar evitar que algún testigo le informe; incrementando
así las sospechas y creando una falsa paranoia en la víctima.
 El acosador puede trasladar a Internet sus insultos y amenazas haciendo
pública la identidad de la víctima en un foro determinado (blogs, websites),
incluso facilitando en algunos casos sus teléfonos, de manera que gente
extraña se puede adherir a la agresión.
 Quizá acuse a la víctima de haberle ofendido a él o a su familia de algún
modo, o quizá publique su nombre y teléfono para animar a otros a su
persecución.
 Falsa victimización. El ciberacosador puede alegar que la víctima le está
acosando a él.
 Ataques sobre datos y equipos informáticos. Ellos pueden tratar de dañar el
ordenador de la víctima enviando virus.
 Sin propósito legitimo: quiere decir que el acoso no tiene un propósito válido,
sino aterrorizar a la víctima y algunos acosadores están persuadidos de que
tienen una causa justa para acosarla, usualmente en la base de que la víctima
merece ser castigada por algún error que dicen que ésta ha cometido.
 Repetición: quiere decir que el ataque no es un sólo un incidente aislado.
Repetición es la clave del acoso en línea. Un ataque en línea aislado, aún
cuando pueda estresar, no puede ser definido como acoso cibernético.
 Desamparo legal de estas formas de acoso, ya que aunque cierren una Web
con contenido sobre la víctima, puede abrirse otra inmediatamente.
 Es un modo de acoso encubierto.
 Es un acto de crueldad encubierta.
 El acoso invade ámbitos de privacidad y aparente seguridad como es el hogar
familiar, desarrollando el sentimiento de desprotección total.
 El acoso se hace público, se abre a más personas rápidamente.
 No necesita la proximidad física con la víctima. El 'Ciberacoso' es un tipo
de acoso psicológico que se puede perpetrar en cualquier lugar y momento
sin necesidad de que el acosador y la víctima coincidan ni en el espacio ni en
el tiempo. Por ejemplo, quien abusa puede mandar una amenaza desde
cientos de kilómetros a medianoche y quien lo recibe lo hará a la mañana
siguiente cuando abra su correo electrónico.

Según Antonio Chacón Medina, autor de "Una nueva cara de Internet: El


acoso", el perfil genérico del acosador es el de una persona fría, con poco o
ningún respeto por los demás. Un acosador es un depredador que puede esperar
pacientemente conectado a la red, participar en chat o en foros hasta que entabla
contacto con alguien que le parece susceptible de molestar, generalmente
mujeres o niños; y que disfruta persiguiendo a una persona determinada, ya
tenga relación directa con ella o sea una completa desconocida. El acosador
disfruta y muestra su poder persiguiendo y dañando psicológicamente a esa
persona.
Según Rodríguez López en su libro "El Acoso moral en el trabajo" define a estas
personas como " resentidas, frustradas, envidiosas, celosas o egoístas,
necesitadas de admiración, reconocimiento y protagonismo y lo que quieren es
figurar, ascender o aparentar, aun cuando simplemente deseen hacer daño o
anular a otra persona". El acosador puede combinar rasgos propios de
un trastorno narcisista de la personalidad, del perverso narcisista descrito
por Marie-France Hirigoyen, y de un psicópata según Iñaki Piñuel y Zabala, y
Adams y Crawford. Anonimato El ciberacosador se siente en una posición de
poder desde el anonimato que se percibe mientras se está “en línea”. Durante
todo ese tiempo va recopilando toda la información posible acerca de su víctima,
fundamentalmente en aquellos aspectos que forman parte de su vida privada y
de sus movimientos en la Red. Una vez obtenida dicha información, es cuando
el acosador inicia su proceso de acoso. Sin embargo, si el acosador es
realmente una persona depravada y/o enferma y, si la información obtenida
hasta ese momento es suficiente, comenzará el asedio mediante los diferentes
medios que tenga a su alcance. Su motivación para el acoso siempre gira en
torno al acoso sexual, la obsesión amorosa, el odio, la envidia, la venganza o la
incapacidad de aceptar un rechazo.
Cobardía: En el caso de Ciberacoso, se añade la característica de cobarde, ya
que se oculta tras el aparente anonimato y falsificación de identidad que
proporciona internet.
La víctima: Según Fernández, la víctima se siente indefensa, en muchos casos
culpable. Entiende que él/ella ha hecho algo mal, se lo merece puesto que nadie
le apoya. Su aislamiento psíquico, su falta de comunicación, el desconocimiento
de éstos sobre los hechos, la falta de solidaridad entre compañeros, socavan la
fuerza de la víctima.

Analizando la situación esto es netamente causado por el complejo mal uso


del Internet. Y lo describo así: Desde mi punto de vista, cuando una persona o
grupo de personas, atacan, humillan, hostigan, ofenden o amenazan a otra
persona o grupo de personas a través de los distintos medios cibernéticos que
existen (PC. celulares, chat, SMS, email, redes sociales, video juegos etc.) con
el fin de ejercer una presión sobre el acosado para obtener sus objetivos. Lo
complicado y silencioso de esta forma de violencia reside en la mayoría de los
casos en que es anónima, publica y dura 24 horas al día. Ser víctima de este tipo
de violencia significa quedar enredado en situaciones que pueden hacer mucho
daño y que por lo general la víctima no sabe qué hacer para salir de ello. Son
acciones peligrosas que traen consecuencias graves en el acosado y por esta
razón se necesita poner mucha atención cuando nos “ciber-comunicamos”. Se
está generalizando, que nuestros jóvenes, por falta de una debida alfabetización
mediática y digital sobre la web 2.0, coloquen fotos insinuantes, informen sobre
datos sensibles de la familia, ofendan a sus iguales a través de las redes, etc.
sin conocer sus responsabilidades y las consecuencias psicológicas y legales
que trae su uso inadecuado. Estos adolescentes en muchos casos no conocen
el límite a la información que colocan en las redes ya que sus padres nunca han
conversado con ellos al respecto y es allí donde digo que radica el problema,
siempre el respeto hacia los terceros comienza desde el hogar y si de allí no se
inculca ese importantísimo valor que es lo que estamos viendo
ahora, lamentablemente seguiremos viendo o viviendo este tipo de episodios.

Se necesita más información y sensibilización:


La UE aún no tiene un enfoque común ni siquiera una definición común de la
ciber-violencia, lo que significa que cada país la define y castiga de manera
diferente. Algunos países ni siquiera lo consideran un crimen. Además, muchos
casos de violencia cibernética no se informan a la policía. En los casos en que
las víctimas denuncian la cyber-VAWG (por sus siglas en inglés Violence Against
Women and Girls), la policía y la justicia no lo toman tan en serio como los
incidentes reales de violencia. Todo esto da lugar a lagunas de datos ya la falta
de estadísticas comparables a nivel de la UE, lo que significa que no podemos
mostrar a los responsables de la toma de decisiones con qué frecuencia ocurre.
Esta es una preocupación seria, ya que significa que las víctimas a menudo
tienen que conformarse con una protección inadecuada ya veces ni siquiera.
El creciente alcance de Internet, la rápida difusión de la información móvil y el
uso generalizado de los medios de comunicación social, junto con la pandemia
de violencia contra las mujeres y las niñas (VAWG), ha llevado a la aparición
del cyber-VAWG como un problema mundial creciente, con consecuencias
económicas y sociales potencialmente significativas. Las investigaciones
demuestran que 1/3 mujeres habrá experimentado una forma de violencia en su
vida y, a pesar del relativamente nuevo y creciente fenómeno de la conectividad
a Internet, se estima que una de cada diez mujeres ya ha experimentado una
forma de violencia cibernética desde la edad de 15 años. El acceso a Internet se
está convirtiendo rápidamente en una necesidad para el bienestar económico y
se considera cada vez más como un derecho humano fundamental; por lo tanto,
es crucial asegurar que este espacio público digital sea un lugar seguro y
empoderado para todas y todos, incluidas las mujeres y las niñas. Con el fin de
comprender mejor la naturaleza y la prevalencia de este tipo de violencia, el
Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE) ha realizado recientemente
una investigación documental.

Finalmente concluimos que los adolescentes a veces usan este instrumento


para intimidar a otros adolescentes. A veces empiezan a insultar o a compartir
información personal sobre otros adolescentes en las redes sociales en un
intento de avergonzarlos. Esta conducta puede escalar hasta el acoso y la
violencia física. Un informe de noticias “ABC” en 2010, "Mean Girls:
Cyberbullying Blamed for Teen Suicides” (Abuso de niñas malas: cuya violencia
cibernética fue causa de suicidios de adolescentes) llamó la atención sobre el
acoso cibernético, lo que significa el uso de sitios de redes sociales y correos
electrónicos para acosar y ridiculizar a los demás. El informe dice que este tipo
de acoso fue causa de suicidios entre adolescentes.

El tiempo y los riesgos

Cuando los adolescentes pasan muchas horas al día conectados a Internet,


reducen el tiempo que tienen para estar con la familia y en el trabajo escolar y
en las actividades físicas. Además, según un artículo escrito por Kate Fogarty,
profesor asistente del Departamento de Ciencias de la Familia, la Juventud y la
Comunidad de la Universidad de Florida, un adolescente que pasa de dos a
más horas conectado a Internet por tres días o más veces a la semana, se
enfrenta a un mayor riesgo de ser víctima de la explotación sexual en línea.

Depredadores en línea

Los adolescentes a menudo están expuestos a la pornografía y pueden verse


presos de los depredadores sexuales después de subir fotos de sí mismos o de
hablar de sexo en línea con alguien que no conocen. El profesor Fogarty de la
Universidad de Florida informó que los depredadores adultos suelen utilizar las
salas de chat para iniciar relaciones impropias con los adolescentes. Estos
depredadores tienen la esperanza de seducir a los adolescentes en actos
sexuales. Aunque las niñas de 13 a 17 años están en mayor riesgo en este tipo
de explotación, los niños también pueden ser víctimas de depredadores
sexuales en línea.

10 consejos para ellos y si no eres padre de familia, también te puede


servir.

1.- Aprende a usar la computadora tal y como lo hace tu hijo, así como
los programas que utiliza frecuentemente. Esto te ayudará a
comprender las actividades online de tu hijo y los peligros a los que
se enfrenta.

2.- Enseña los menores a no confiar en mensajes o archivos recibidos


de personas desconocidas o de poca confianza así como a
descartar los correos no deseados.
3.- Sitúa la computadora en una zona común de la casa, conseguirá
controlar a todos aquellos usuarios que la utilicen.

4.- Controla el uso de una webcam e intenta evitar que los menores la
utilicen para comunicarse con desconocidos.

5.- Conversa con tus hijos acerca de sus hábitos de navegación y


sobre las personas con las que se relaciona en los chats, programas
de mensajería instantánea o redes sociales.

6.- Recuerda a tus hijos la importancia de mantener los datos


personales en privado. Asimismo, pregúntales acerca de los nuevos
contactos añadidos para comprobar su fiabilidad.

7.- No olvides mencionarle la importancia de evitar el envío de


fotografías o vídeos personales, familiares o amistades, a
desconocidos.

8.- Comenta con tus hijos los riesgos que acechan en la red y la
existencia de individuos con malas intenciones. Recomienda
también que eviten aceptar regalos de desconocidos.

9.- Ante cualquier comportamiento o actitud extraña es recomendable


monitorizar las actividades de tu hijo mediante el uso de
aplicaciones de control parental, aunque siempre es preferible el
diálogo.

10.- En el caso de sospechar que el menor esté siendo víctima de acoso


por parte de otro menor o un adulto, no dudes en conversar con
ellos, y en caso de tener pruebas, contacta a las fuerzas de
seguridad pertinentes y verifica si es posible realiza una denuncia.
Por lo general, lo recomendable es no dar respuesta a este tipo de
mensajes, y evitar el contacto con el acosador.

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