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SELECCIONES DE Deriva Continental

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lntroducciones de
J. TUZO WILSON Téctónica de Placas
2a edición
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lngcniero Geólogo

DERIVA CONTINENTAL
Y TECTONICA DE PLACAS

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La Editorialy los traductores agradecen


te a don Alfredo Arche Miralles, Doctor en
Geolégicas, Colaborador del C.S.|.C., su
en la preparación y revisión de e$t€

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Selecciones de

SCIEI\TIFIC
A}IERICAI'.{
Con int ucciones de
uzo Wilson
de Toronto

!ngenlers¡ Ge$lú§É

Deriva Cont¡nental
Tectón¡ca de Placas
2.' edición revisada y aumentada

Versión española
. Cailos Martín Escorza
Licenciado en Ciencias Geológicas
Prof. de la Unit¡ersidad Complutense, Mad¡iil
Alfonso Gonzdlez Ubanell
Licenciodo en Ciencios Geológicas
Prof . de la Uniyersidad Complutense, Madrid

ülBl¿,illlr,
Rosario, l7 MADRID-5

/
TÍtulo original: CONTINENTS ADRIFT
First published in the United States by
@ W. H. Freeman and Company, San Francisco and London
by Scientific American, Inc. All rights reserved
@ EDITORIAL BLUME. Rosario, 17. Madrid-S
2." edición española 197ó
Reservados todos los derechos
Impreso en España - Printed in Spain
Depósito legal: M. 13586'2976
r. s. B. N. 8+721445+7
Imprimer GREFOL, S.A. Méstoles
I
I
1

En este libro se presentan veintiún artículos, de la revista ScrEN.


rtrtc AupnrcAN, que describen la última revolución científica: la idea
PREFACIO
revolucionaria acerca del comportamiento de la superficie de la
tierra" Antiguamente, la mayor parte de los científicos consideraban
a la tierra como rígida y a los continentes como masas fijas. Sin em-
bargo, ahora, Ia superficie de la tierra se considera como algo que
se deforma lentamente, y a los continentes como .balsas" flotando
sobre un «mar» de rocas mucho más densas. Los continentes, rePe-
tidas veces, han chocado y ensamblado, roto y separado de diferentes
formas y, muy probablemente, han aumentado de tamaño en este
proceso.
Esta revolución científica, como otras antes que ella, estuvo
mucho tiempo en elaboración, y fue en la década de los sesenta
cuando llegó a adquirir su gran resonancia. En una reunión inter-
nacional de geofisicos, en agosto de 1971, se puso de manifiesto que
la idea de Deriva Continental, la cual suponía una "herejía, sola-
mente unos pocos años antes, comenzaba a ser ortodoxa para la
gran mayoría.
Los artículos que se ofrecen eri este libro, que describen este
importante cambio en el pensamiento, son de tres tipos. Los inclui-
dos en la primera sección fueron escritos antes de que §us autores
creyeran en la Deriva Continental; sin embargo, tratan de descubri'
mientos que, no obstante, hicieron aceptable la idea de que la
tierra se deforma lentamente. El segundo grupo de artículos tratan
de establecer la idea de la expansión del fondo oceánico y ponen de
manifiesto la pugna intelectual acompañante del abandono de las
viejas ideas en favor de las nuevas. La tercera sección describe algu-
na de las consecuencias de esta revglución científica.
Al considerar este cambio de opinión como revolución científica,
participó de la opinión de aquellos historiadores que sostienen que
la mayor parte de las ramas de la Ciencia se desarrollan a partir de
la experiencia cotldiana de hombres tales como mineros, marineros,
agricultores y metalúrgicos. En sus comienzos, cada rama de la
Ciencia no es sino una codificación de los conocimientos acumulados
durante muchas generaciones. De esta forma se brindan pocas sor-
presqs y escasas bases para una predicción. Los historiadores cien-
tíficos
-principalmente
T. S. Kuhn- han señalado que, al ir
aumentando la cantidad de conocimientos, cada rama de la Ciencia
alcaurtza un estado a partir del cual, los teóricos reinterpretan los
conocimientos de los prácticos con fórmulas nuevas y más inge-
niosas. Muchas de ellás parecen, a primera vista, contrarias a la
lógica, pero son aceptadas, en su momento, como superiores inter-
pretaciones por ser congruentes con la mayoría de las observaciones
acumuladas.
En su libro The Structure of Scientific Revolution (2.' ed., T}re
University of Chicago Press, 1970), Kuhn cita, como un ejemplo cIá-

(,1¡o*/o
7

LA MOVILIDAD
DE LA TIERRA

I
I
LA MOVTLTDAD La idea de que los continentes se han movido se conoce
hace más de un siglo, sin embargo no ha sido ampliamente aceptada
desde

DE LA TTERRA hasta hace muy poco tiempo. Tradicionalmente los geólogos han con-
siderado la tierra como un cuerpo rígido. Los artículos de esta sección
no tratan directamente sobre la hipótesis de la deriva continental,
INTRODUCCION pero sí con los descubrimientos que conducen al concepto de que el
interior de la tierra puede ser deformado lentamente. Una posible
consecuencia de esta deformación interior es, naturalmente, que la
superficie también se mueve.
Durante los cuatro siglos que han transcurrido desde que, por
primera vez, fueron cartografiadas las costas del Atlántico, muchos
otlservadores, como Francis Bacon, Placet y Buffon, han debatido
diversas teorías sobre su formación. Algunos, incluyendo a Von Hum-
boldt, señalaron Ia similitud de formas de las costas opuestas de
Africa y América del Sur. Los comentarios de estos hombres eran
vagos y cortos; sin embargo, no fue hasta 1858 en llue un francés,
A. Snider, expuso con claridad el concepto de que los continentes,
en otro tiempo, habían estado ajustados unos a otros, formando un
único supercontinente, y, en consecuencia, desde entonces se habían
estado separando. Pocos comprendieron cómo los continentes podÍan
haberse movido a través de un suelo oceánico de roca sólida, ¡' ia
mayoría ignoró las ideas de Snider.
Sólo gradualmente, los geólogos comenzaron a alejarse de 1a id=a
de una tierra rígida. Estos observaron el gran plegamiento \- acorra-
miento de los estratos en las cordilleras alpinas, r' ilegaror a ia ¿,r;:-
clusión de que los dos lados de cada montaña tenran.::¡:sa::a::er-::,
que haberse movido al mismo tiempo. Los geoirsicls. :.: ::-'-*3.
insLrumentales indirectas, descubrieron quc üS[1 .u,]--.:r=.-:,:. ..:^-'
creado profundas raÍces de rocas superiicial=s, sobr: .as c--. .-.::--. =-
mente se apoyan las montañas. Tamr:en ,tbser,aioi c--- E.:.:-:,:-=-
via, cuya gran capa de hielo se ha d=r:e:-rLl:--:=:-:-::,a:-,- ;j--3
elevándose, y razonaron que 1a contil';lcad ce es:e i.¡:-
=a'..::-ie::¡E-los
tical requiere algún mor-imiento cle ma:eria e: -a ::¡rzol-'a-.
dedujeron que alguna parte de1 interior ie ia ¡ierla dec= ser morible,
lo cual permitiría los mor-imientos horizontales de ia superlicie.
Entre 1910 y 1912, Frederick B. Tar-lor, H. D. Baker v Allred L. \Ve-
gener propusieron hipótesis acerca de 1a deriva continental muy simi-
lares a la actual. El estallido de la primera guerra mundial demoró
la discusión de sus argumentos; pero entre 1915 y 1929, Wegener
publicó cuatro ediciones de su libro Die Entstehung der Kontinente
und Ozeane, el cual ha sido traducido a varios idiomas, entre ellos
el español (Dl Origen de los Continentes y los Océanos). Las teorías
de Wegener provocaron una gran controversia. Varios geólogos en
Europa (E. Argand, A. Staub y A. Holmes) y otros en el Hemisferio
Sur (encabezados por A. L. du Toit y, más tarde, A. Maach, S. Warren
Carey y A. Ahmad) estaban de acuerdo con é1, pero la mayoría de
los geólogos norteamericanos no, con la excepción de W. A. J. M. van
Waterschoot van der Gracht. No obstante, la mayor parte de los geo-
físicos estaban de acuerdo con Harold Jeffreys en que la deriva conti-
nental era físicamente imposible, y durante una generación sólo un
puñado de geólogos sostuvieron activamente esta idea. Un grupo de
geólogos que trabajaban en Sudamérica y Africa consideraron que
los estratos y los fósiles de un continente se asemejaban extraordi-
nariamente a los del otro y que, por 1o tanto, formaban parte de un
gran supercontinente (denominado por ellos Gondwana) que fue roto
y separado.
Debido a que Jeffreys continuó defendiendo vigorosamente la
imposibilidad del movimiento entre masas rocosas sólidas y que la
causa del supuesto movimiento era desconocida, los descubrimientos
señalados en los artÍculos de esta primera sección fueron esenciales
para aceptar Ia idea de la deriva continental.
El primer artículo, "El origen de ta Tier¡¿,, fue escrito por
el Premio Nobel Harold C. Urey. La conclusión por él expuesta es
que es errónea la vieja idea de que el sistema solar se desarrolló a
partir de una materia gaseosa con los planetas procedentes de1 Sol,
y la Luna procedente de la Tierra. El postula que todas las partes del
sistema solar se han formado al mismo tiempo a partir de una gigan-
tesca nube de polvo, similar a las que todavía podemos observar
en el Universo. (Hoy están universalmente aceptadas las hipótesis
que establecen un origen frÍo de la Tierra, aumentando después su
temperatura.) Al principio de la historia de la Tierra, la energía
gravitacional y la transformación de los elementos radiactivos, que
eran los más abundantes, suministraron suficiente calor para pro-
ducir la fusión. Urey sugiere que sólo los componentes metálicos se
fundieron y emigraron hacia el centro para formar el núcleo. Otros
opinan que toda la tierra comenzó en un estado de fusión. De este
modo el manto se solidificaría; sin embargo, no puede haberse en-
friado muy por debajo de su punto de fusión, porque una vez soli-
dificado, el calor del núcleo se disiparía con mucha lentitud. Es
posible que esto tenga una relación importante con el mecanismo de
la deriva continental, debido a que los sólidos son deformables a
temperaturas próximas a su punto de fusión. Urey también trata
ciertos problemas geoquímicos, incluyendo la formación de los océa-
nos. Estos, ciertamente, han desempeñado un importante papel en
la formación de los continentes, ya que es muy difícil que sea una
casualidad que las cuencas oceánicas tengan justamente la profun-
didad adecuada para contener las aguas marinas y los continentes
la altura necesaria para ser tierra firme.
Robert L. Fisher y Roger Revelle, en su artículo "Las fosas del
Pacífico", suministran una información excitante de las primeras ex-
ploraciones de las grandes fosas que rodean el océano Pacífico, y que
son con mucho sus zonas más profundas. El artículo describe los
terremotos y la actividad volcánica asociada a las fosas, señala que
hay pocos sedimentos acumulados en ellas y que en sus inmedia-
ciones existe una anomalía gravimétrica negativa, 1o cual indica que,
en profundidad, están constituidas por rocas de menor densidad.
También señala que el talud marino de la fosa de Tonga ha sido
sumergido e inclinado. De estas observaciones los autores determi-
naron que los movimientos que actúan contra la fuerza de la gra-
vedad deben de estar arrastrando la corfeza debajo de las fosas
y conduciendo los sedimentos al interior de la Tierra. Ellos desco-
nocían la naturaleza de estas fuerzas, y entonces no creían en la
deriva continental. Pese a ello, sus descubrimientos han confirmado
la creencia actual de que las fosas se han formado sobre zonas de
subducción, en las que una placa en movimiento de la corteza te-
rrestre recubre a otra que se introduce hacia el interior del manto.
El siguiente artículo, "El origen de los continentes»>, es de Marshall
Kay. Este artÍculo es importante, porque en él Kay sugiere que las
fosas oceánicas y los arcos insulares evolucionan a geosinclinales y
a cordilleras, y que las rocas volcánicas emanadas a la superficie a
lo largo de tales arcos pueden añadirse a los continentes, causando,
pues, su crecimiento. Algunos detalles de esta teoría serán modifi-
cados por trabajos posteriores, y aún no conocemos con seguridad
qué cantidad de corteza y de agua oceánica se han formado al prin-
cipio de la historia de la Tierra y cuánta ha sido añadida después;
pero parece probable que los continentes, el mar y la atmósfera han
evolucionado en el transcurso de los tiempos geológicos.
Los dos últimos artículos de este primer apartado tratan de la
naturaleza del interior de la tierra. El primero de ellos, «El interior
de la Tierra", de K. E. Bullen, explica que el interior puede dividirse
en una serie de capas concéntricas, de las cuales la más externa
(la "capa A» de Bullen) es la corteza. Un marcado límite, denominado
la "discontinuidad de Mohorovicic», separa la corteza del manto. Está
universalmente aceptado que la composición de la corteza es dife-
rente a la del manto: la corteza es granítica (con un espesor de trein-
ta y dos kilómetros) bajo los continentes y basáltica (con cinco kiló-
metros de potencia) bajo los océanos, mientras que los primeros
cuatrocientos kilómetros del manto superior (en sentido descendente),
que constituyen la «capa B" de Bullen, están, probablemente, com-
puestos en su mayor parte por olivino, que es un silicato férrico-
magnésico.
Don L. Anderson, en su artículo "La capa plástica del manto te-
rrestre», que se publicó seis años después, está de acuerdo, en líneas
generales, con Bullen, pero añade el importante punto de la exis-
tencia de una capa plástica en el manto superior, sobre la cual los
continentes pueden moverse. Anderson restablece los viejos con-
ceptos de litosfera y astenosfera, pero señala que estas capas no
equivalen a corteza y manto respectivamente. La discontinuidad de
Mohorovicic es un límite neto que marca el cambio de composición
quÍmica entre la carfeza más silícea y el manto más básico. La dis-
tinción entre litosfera y la astenosfera, en contraste, se hace aten-
diendo más a su resistencia que a su quimismo. La litosfera es
1o suficientemente fria para ser rígida y resistente. Se extiende desde
la superficie hasta una profundidad media de unos sesenta v cuatro
kilómetros; es decir, incluye toda la corleza ¡' el techo del manto.
Además, la litosfera no es deformable, es frágil y puede romperse
en placas o capas esféricas. La astenosfera, más caliente, es defor-
mable al carecer de rigidez permanente, las placas de la litosfera
pueden deslizarse sobre ella con facilidad, y sus movimientos ver-
ticales pueden explicar la isostasia. Muy probablemente la astenos-
fera está, al menos, parcialmente fundida. Esto significa que es
fuente de muchas lavas y explica por qué ondas sísmicas viajan
más lentamente a través de ella que a través de la litosfera o el
manto más profundo.
I
EL ORIGEN DE LA TIERRA
HAROLD C. UREY
Octubre, 1952

Es probable que desPués de ha' Aristarco, de Ia isla Egea de Sa- vitación, y las leYes del movimlen-
ber adquirido el hombre su gran mos, fue el Primero en indicar que to, gracias a Io cual fue Posible
¡erebro y et espiritu de investiga- la tierra y los otros planetas giraban establecer una descripción exacta de
ción inherente a é1, comenzase a me- alrededor del sol, una idea que fue todo el sistema solar. Esto mantuvo
;iitar sobre la extensién de la tierra, rechazada por los astrónomos has- ocupado a algunos de los mejores
qué es 1o que la sostenia, la natu- ta que Copérnico la volvió a Pro- científicos y matemáticos en los si'
poner 2.000 años después. Los grie- glos posteriores.
ialeza del sol, la luna y las estrellas, - Desgraciadamente, es un Problema
v sobre el origen de todas estas gos conocían la forma Y eI tamaño
iosas. Incorporó sus especulaciones aproximado de la tierra, Y la causa mucho más difícil describir el ori-
de los eclipses solares. DesPués de gr:n del sistema solar que el mo-
en los documentos religiosos, de vimiento de sus comPonentes. Los
los cuales ei Primer caPítulo del Copérnico, el astrónomo danés
Génesis es un bello Y Poético ejem- Tycho Brahe observó los movimien- materiales que encontramos en la
p1o. Durante siglos, estos escritos tos del planeta Marte en su obser- tierra y en el sol, originalmente, qui'
han sido Parte de nuestra cul- vatorio de Ia isla de Hveen, en el zás se encontraran en unas condi'
tura de tal manera, que muchos Báltico. A consecuencia de esto, ciones distintas a las actuales. Para
de nosotros no nos damos cuenta Johannes Kepier fue caPaz de de- comprender el mecanismo Por el
que las antiguas civilizaciones lle- mostrar que Marte, la tierra Y los cual estos materiales se agruparon,
garon a tener ideas definidas so- demás planetas, describen órbitas es necesario conocer muchos con-
bre Ia tierra Y el sistema solar elípticas alrededor del sol. Poste- ceptos nuevos, tales como la teoría
totalmente aceptables en la actua- riormente, el gran Isaac Newton molecular de los gases, termodiná'
lidad. propuso su nley universal de la gra- mica, radiactividad Y la teoría

GRAN SURCO (centro a la derecha) en la superficie de la resistente. El autor piensa que éste era un fragmento de un
luna, que debe haberse producido por un objeto metálico gran cuerpo que estalló en Ia luna en la parte de la derecha'
cuántica. No es, pues, de extrañar
que hasta el siglo xx sólo se hicie-
ran pequeños progresos.

Las primeras teorías


Está ampliamente aceptado por
las personas especializadas que la
Iuna salió de la tierra, probable-
mente de donde está situado hoy el
océano Pacífico. Esto fue propuesto
hace unos sesenta años por George
Danr,,in. Sin embargo, esta hipóte-
sis fue considerada detalladamente
por F. R. Moulton, el cual llegó a la
conclusión de que era imposible.
En 1917 fue nuevamente tenida en
cuenta por Harold Jeffreys, que pen-
só que su análisis indicaba Ia posi-
bilidad de que la luna hubiera sido
separada de la tierra por la acción
de mareas cuando ésta estaba com-
ptretamente fundida. Sin embargo,
en 1931, Jeffreys la revisó y llegó
a 1a conclusión de que esto no pudo
suceder; desde entonces Ia mayoría
de 1os astrónomos están de acuerdo
con éI.
Pero aunque demostrara la im-
posibilidad del origen de la luna
a partir de Ia tierra, Moulton y
Jeffreys propusieron diversas teo-
rÍas para el origen del sistema so-
1ar que implican la separación de
la tierra y los demás planetas a
partir del sol En colaboración con
James Jeans y T. C. Chamberlain es- NUBE DE POLVO a partir de la cual el sistema solar pudo desarrollarse,
¡ablecieron que una estrella pasó según este intrincado modelo de turbulencia, sugerido por el físico alemán
cerca o chocó con el sol, y que el C. F. von Weizsácker. El polvo va reuniéndose gradualmente en cada remolino.
material desprendido en este en-
cuentro cósmico se condensó for- la que una de las dos tenga la milé- ciertos puntos negros enfrente de
mando los planetas. Esta idea del sima parte de masa que la otra, las grandes nebulosas difusas que
origen del sistema solar ha sido como de que otro par tenga una con aparece en nuestra galaxia. Bart J.
consideraba como cierta hasta la ac- una masa equivalente a 999 milési- Bok, de la Universidad de Har-
tualidad. mas de Ia otra. vard, investigó estos glóbulos opa-
Hoy día las pruebas recogidas por Naturalmente será muy difícil ver cos de polvo y gas, y vio que tienen
nuestros grandes telescopios nos re- una estrella doble en que la secunda- casi la misma masa que el sol, y
velan que la mayor parte de las ria sea la milésima parte de Ia pri- sus dimensiones son análogas a la
estrellas del cielo son dobles, tri- maria, particularmente si aquélla no distancia entre el sol y la estrella
ples o cuádruples. Hemos determi- emite luz. EI Sol y Júpiter (el más más cercana. Lyman Spitzer Jr., de
nado la masa de estrellas múltiples grande de los planetas) podrían ver- la Universidad de Princeton, ha de-
basándonos en las leyes del movi- se como una estrella doble: Júpiter mostrado que si existe en el espa-
miento de Newton y su ley univer- tiene casi la milésima parte de la cio de una masa de polvo y gas, será
sal de la gravitación; también he- masa solar y brilla solamente por la concentrada por la luz de las estre-
mos estudiado las velocidades de luz solar reflejada. Aun desde la es- llas más cercanas. Ocasionalmente,
estas estrellas por los cambios que trella más cercana a Júpiter, éste se- cuando las partículas de polvo están
sufre su espectro y por las medi- rá invisible. No obstante, hay bastan- suficientemente comprimidas, puede
ciones del movimiento en modelos tes pruebas que indican que una producirse un colapso gravitatorio
analógicos. Encontramos que de estrella doble, tal como puede ser el de toda la masa, y la presión Y la
las dos estrellas que forman una Sol y Júpiter, aparece como un temperatura en su interior será la
doble, muy pocas tienen Ia mis- hecho regular en nuestra galaxia, y suficiente para comenzar la reacción
ma masa, y que la relación de las mismas consideraciones parecen termonuclear de una estrella.
masas entre una y otra estrella va' indicar que es posible que existan
ría Considerablemente. Gerard P. más de cien millones de sistemas Parece razonable crecr que si una
Kgiper, de la Universidad de Chi- solares dentro de nuestra galaxia. estrella como el sol se forma por
cago, ha deducido que el número Los sistemas solares son, casi sin un proceso de esta clase, debe de
de estrellas dobles es independiente duda, corrientes, y caso especial de existir suficiente material sobrante
de la relación de sus masas; es de- la colisión de dos estrellas. para formar un sistema solar. Y si
cir, hay muy pocas probabilidades de el proceso fuera más complejo, debe
que una relación aparezca con más Hipótesis de la nube de polvo de terminar formando una estreila
frecuencia que otro. De hecho, pa- doble en vez de sencilla, o triPle
rece que hay tantas probabilidades Hace muchos años, E. E. Barnard, o cuádruple. Las teorias que siguen
de encontrar una estrella doble en del Observatorio de Yerkes, notó esta directriz son más Plausibles,
INDICE

I. LA MOVILIDAD DE LA TIERRA
Introducción I
UREY I El origen de la Tierra 4
FISCHER Y REVELLE 2 Las fosas del Pacífico 10
KAY 3 El origen de los continentes t7
BULLEN 4 El interior de la Tierra 24
ANDERSON 5 La capa plástica del manto terrestre 32

II. DERIVA CONTINENTAL, EXPANSION


DEL SUELO OCEANICO Y TECTONICA DE PLACAS
Introducción 42
wrLSoN ó Deriva continental 45
HURLEy 7 La confirmación de la deriva continental 63
HETRTZLER 8 La expansión del suelo oceánico 76
MENARD 9 El fondo del océano 88
BULLARD l0 El origen de los océanos 98

TII. ALGUNAS CONSECUENCIAS Y EJEMPLOS


DE LA DERIVA CONTINENTAL
Introducción lt2
KURTEN 11 Deriva continental y evolución 114
TAZTEFF 12 El triángulo Afar 125
ANDERSoN 13 La falla de San Andrés 1,37
DrÉrz y HoLDEN 14 La disgregación de Ia pangea 154
DrErz 15 Geosinclinales, montañas y formación de continentes 168
DEwEy 16 Tectónica de placas 180
scLArER y McKENZTE 17 La evolución del Océano Indico 195
JAMES 18 La evolución de los Andes 207
ssü 19 ¿Se secó el Mediterráneo? 219

IV. APLICACIONES Y PERSPECTIVAS


RONA 20 Tectónica de placas y recursos minerales 232
WYLLIE 2l El manto de la Tierra 244
Conclusión 257
Notas bibliográficas y bibliografía

t4r?
LA EVOLUCION DE LA TIERRA y los planetas Mercurio, Venus Los gases que van con los planetésimos están
1-\'Iarte está representada en esta serie de dibujos esquemáticos. repelidos (lineas a trazos) por la presión de la
En el primero podemos ver Ia nube de polvo original, conden- luz irradiada por el sol. En el segundo se ob-
sada en protoplanetas, que están compuestos por planetésimos. serva que el gas ha desaparecido completamente

hoy' en día, que las que considera- los planetas al sol: los planetas in- ia atmósfera en aquella época. Ellos
ron a Ios planetas originados a par- ternos están más cercanos unos de proponen que la atmósfera actual
tir del sol, después de que éste es- otros, mientras que los externos y los océanos se han originado por
tuviese completamente formado. En están más alejados entre sí. Esto el escape, desde el interior de la tie-
mi opinión, las viejas hipótesis no es solamente una ley aproximada, rra, de nitrógeno, carbono y agua.
son satisfactorias porque intentan que no se cumple a la perfección; El físico alemán C. F. von Weiz-
e\plicar el origen de los planetas sin quizá se le ha dado más énfasis que sácker sugiere que el argón del aire
tener en cuenta el origen del sol. el que se merece. En mis estudios se ha producido, en su mayoría, por
Cuando intentamos especificar cómo sobre el problema he buscado otras Ia desintegración del potasio radi-
se formó ei s01, inmediatamente pruebas para analízar el origen del activo durante los tiempos geológi-
encontramos diversas formas por sistema solar. cos y ha escapado del interior del
las cuales el material del que ahora Hace unos quince años, Henry planeta. F. W. Aston, de la Univer-
están compuestos los planetas pudo Norris Russell, de Princenton, y sidad de Cambridge, también ha
haber permanecido separado de é1. Donald H. Menzei, de Harvard, se- puntualizado que otros gases iner-
Una prueba, que debe incluirse en ñalaron que existía una relación tes, como el krypton y el xenón,
cualquier teoría sobre el origen del muy cu r.iosa en las proporcioncs I-ran desaparecido prácticamente de
sistema solar, es Ia observación del de ios elementos de la atmósfera de la tierra.
momento angular, que reside en el la tierra y los de Ia atmósfera de
giro sobre sí mismo del sol y los pla. 1as estrellas, incluyendo el sol. Es La via química
netas que giran a su alrededor. El particularmente notable que el neón
momento angular de un planeta está (el gas que usamos en los tubos Mis estudios sobre el origen de
en función de su masa, su velocidad luminosos) es muy raro en Ia atmós- Ia tierra comenzaron con tales
y la distancia que Ie separa del sol. fera de la tierra, pcro, comparativa- ideas sobre la pérdida de los ele-
Júpiter es el que posee la mayor can- mente, es abundante en las estrellas. mentos químicos volátiles de la su-
tidad del momento angular del siste- Russell y Menzel llegaron a la con- perficie terrestre. ¿Exactamente có-
ma solar; y tan sóIo alrededor del clusión de que el neón, que no for- mo y cuándo escaparon estos ele-
2 por 100 reside en el sol. Otro hecho ma compucstos químicos, se escapó mentos de la tierra?; yo he llegado
que debe cumplir cualquier teoría es de ia tierra cuando ésta aún estaba a Ia conclusión de que es impo-
la llamada ley de nTito-Bode,, la cual caliente (al principio de su historia), sible que se evaporasen cuando
scñala en una simple fórmula mate- iunto con vapor dc agua y otros Ia tierra estaba completamen-
mática cómo varía la distancia de materiales volátiles que constituían te formada. La evaporación de-
que se haga puede di- estos pequeños cuerpos a¿=:-::, !:-
ficilmente considerarse bre los más grandes. Dei¡a:. -.- i:-
como cierta. Lo más bos, los dos satélites de \1a::; : -=.
que puede hacerse es den ser los supervivientes ic --=.
señalar una secuencia cuerpos.
posible de sucesos que También debieron formarse ,:.
físicamente no sean con- masas de hierro macizo. En Ia -' : ,
tradictorios y que satis- hay una superficie inmensa. :;::-
fagan los hechos obser- minada "Mar de las Lluvias", ¡od--
vados. Hasta el presente da de montañas atravesadas por cl.
no podemos deducir por versos surcos. Parece que toda esta
métodos matemáticos unidad se formó por la caída i..
precisos la historia exac- un cuerpo de unos cien ki1ómei::s
ta de la evolución de de diámetro. Esto ha sido suoer-cl
una nube de polvo. Y si por Robert S. Dietz, del Laborá¡¡:--
no podemos hacer esto. Electrónico Naval (U.S.A. ',' ¡"-¡
tampoco podemos rigu- Ralph B. Baldwin, el auror :--_-
rosamente incluir o ex- libro titulado The face of rhe .\!: _ :

cluir los diferentes pa- Los surcos han debido forma:s:


sos que se han pro- por los fragmentos de un marcr.:-
puesto en la evolución muy duro, probablemente una ele:.,
de los planetas. Sin ción de hierro y níquel, que estaria
embargo, somos capa- incluida en este cuerpo. Natural-
ces de indicar cuáles mente, todavía flotan en el espacio
son probables y cuáles grandes masas de hierro, que oca.
improbables. sionalmente caen a la tierra como
Kuiper cree que de meteoritos.
masa original de polvo ¿Cómo se originan dichos cuerpos
y gas se diferenció metálicos a partir de la nube de
una parte que forma polvo inicial? Además de polvo, los
el sol y otras que planetésimos contienen gran canti-
eventualmente llegan a dad de gas, la mayor parte del cual
ser los planetas. Los es hidrógeno. Yo sugiero que Ia
Los precursores de los compresión de los gases en un p1a,
llamados planetas te- netésimo en contracción genera al,
rrestres Ve- tas temperaturas que funden los
-e los protoplanetas. En el tercero, los planetésimos nus, la -Mercurio,
Tierra y Mar- silicatos (los componentes que for.
ien formado los planetas. Las dimensiones relativas te- pierden sus gases. man hoy la mayoría de las rocas
ie1 sol y los planetas y las distancias entre ellos han Los planetas gigantes, de la corteza terrestre). Dicha tem.
sido modificadas para una mayor claridad ilustrativa. Júpiter y Saturno, han peratura, en presencia de hidrógeno,
retenido los gases. in- reduce el óxido de hierro a hierro
bió ocurrir al principio de la histo- cluso la mayoría de los extremada- metálico. Ei hierro fundido se hunde
ria terrestre. Una vez que la tie- mente volátiles, como el helio y el a través de los silicatos v se aci-rmu.
rra se formó, su campo gravitatorio hidrógeno. Urano y Neptuno han la en grandes «bolsas,'.
era demasiado filerte como para perido mucho hidrógeno, helio, me- En la actuaiidad:a:-.-; qu:..
que los gases se escapasen al espa- tanoyneón,pero han retenido agua, meteoritos son porciones de u: pla-
cio. Pero si estos gases se escapa- amoníaco y los materiales menos neta menor que gira-la alrededor
ron en un primer estado, ¿cuál es volátiles. Todo esto concuerda con del sol enlre 1as órbitas de \fane
el origen de los que encontramos las actuales densidades de los pla- ¡' Júpiter. Las ,,bo1sas, de hierro
hoy?; el agua, por ejemplo, tendrÍa netas. que se formasen en este cuerpo po-
tendencia a escaparse junto con el Parece razonablemente cierto que dian haber tenido unos pocos me-
neón, y, sin embargo, forma los el agua, el amoníaco y los hidro- tros de espesor. En el caso del ob-
océanos. La respuesta, según parece, carburos, tales como el metano, se jeto que originó el nMar de las Llu.
está en las propiedades químicas condensen en sólidos o líquidos en vias, y sus surcos circundantes, el
del agua, que no forma combina- ciertas zonas de estos protoplane. espesor de la bolsa debía de ser
ciones volátiles de baja temperatu- tas. El polvo debió coagularse a de algunos kilómetros. Por otra par-
ra. Así, si la tierra hubiese estado manera de una gran nevada que se te, si la temperatura de los plane-
más fría que lo que está en la ac- extendÍa sobre regiones tan amplias tésimos hubiera sido suficientemen-
tualidad, podría haber retenido algo como la distancia actual entre los te alta, sus silicatos se habrían eva-
de agua en su interior que habrÍa planetas. Después de un determi porado y se enriquecerían en hierro
emergido después. Pero los meteo- nado tiempo se formaron sustancias metálico. El cuerpo debió, pues, de
ritos contienen grafito y carburo de compuestas de agua, amoníaco, hi enfriarse, ya que de otra manera
hlerro, los cuales requieren altas drocarburos y hierro u óxido de los fragmentos de ferro-níquel esca-
temperaturas para formarse. Si Ia hierro. Algunos de estos planetési- samente podrÍan tener la suficiente
tierra y los otros planetas estaban mos debieron ser tan grandes como dtreza para trazar surcos de ochen-
fríos, ¿cómo se efectuaron estas la luna; realmente, la luna pudo ta kilómetros en la superficie de 1a
combinaciones químicas? formarse de esta manera. La acu. luna.
Realmente, ¿cuál fue el proceso mulación de un cuerpo tan grande Sería en este estado cuando los
mediante el cual se formaron la tie- como la luna originarla suficiente planetésimos perderían sus gases.
rra -_v los demás planetas? Ninguno calor para evaporar sus sustancias La creencia de Kuiper es que,
de nosotros vivía en aquella época volátiles, pero un cuerpo más pe- muy probablemente, escaparían por
r, por 1o tanto, cualquier sugerencia queño las retendría. La mayoría de la presión de la luz del sol. Todo
EL \L{R DE LAS LLUVIAS es una gran superficie lisa y una zona de colisión delimitada por pequeñas masas parecr-
.-ir--uia:. siruada cerca del polo norte de la 1una, que proba' das a los icebergs. Las rocas silicatadas del planetésimo irían
bl==tl:e se oriei¡ó por el choque de un cuerpo de unos a parar a la región de las montañas Haemus y a los Apeninos'
l+-, L¡. ie diámetro. Este planetésimo, aparentemente, for- EI VaIIe Alpino, que es la misma formación que aparece en
s'J.os en ¡odo el trfar de las Lluvias, y se diseminó en ia pág. 4, puede haber sido causado por un objeto metálico'
=.1
9

este proceso sólo ha dejado unos distancia al eje de rotación y su. do. A la vista de los argumen¡os de
pocos fósiles significativos en el mada para toda la tierra. Si el Munk y Revelle, realmente -L- --,e"
actual sistema solar: los meteori- hierro fluyese hacia el centro de mos pruebas del flujo de hre-: -=-
tos, la superficie de la luna y qui- la iierra, esta cantidad disminuiría. cia el centro de la tierra.
zá los satélites de Marte. Es una necesidad mecánica, que si
el momento de inercia de un cuer-
El momento de inercia po en rotación disminuye, su velo- Las últimas etapas
Recientemente hemos determina- cidad de rotación debe aumentar. Repetiremos brevemente el cu¡'--
do la densidad de varios planetas Finalmente, si la velocidad de rota. que han podido seguir los acoÉie;:-
y la de la luna. Las densidades de ción de la tierra está aumentando, mientos. Una gran nube de poh"o 1
algunos de éstos, calculadas a baja nuestros dias, paulatinamente, irÍan gas, en una región vacía de nues¡r?
presión, son las siguientes: Mercu- haciéndose más cortos. galaxia, fue condensada por Ia pre-
rio, 5; Venus, 4,4; la Tierra, 4,4; En la actualidad sabemos que sión de la luz de las estrelias. De:
Marte, 3,96, y la Luna, 3,31. La ex- nuestra unidad de tiempo está cam- pués las fuerzas gravitacionales ace-
plicación más lógica de estas varia- biando, pero es haciéndose más lar- leraron el proceso de acumulación-
ciones parece ser que está en el ga, no más corta. Esto es, la tierra De alguna forma, todavía no mLrl
diferente contenido de hierro de es- no está aumentando su velocidad de clara, se formó el sol y empezó a
tos cuerpos. Y esto se debe a la rotación, sino disminuyéndola lenta- producir luz y calor, como ho-v en
cantidad de silicatos que se han eva- mente. Medidas astronómicas muy día. Alrededcr del sol giraba una nu.
porado de ellos. Resulta obvio indi- precisas, algunos de cuyos datos se be de polvo y gas, que se dividió en
car que un planeta que pierde mu- basan en la observación de eclipses turbulentos remolinos y formó los
chos silicatos tiene, proporcional- de hace 2.500 años, indican que el protoplanetas; uno para cada plane.
mente, más hierro que otro que día aumenta en una o dos milésimas ta y, probablemente, uno para cada
pierde menos. de segundo cada siglo. Se considera uno de los asteroides más grandes
Está admitido, prácticamente por que el alargamiento del día es debi- existen¡es entre Marte y Júpiter. En
todos, que la tierra estaba com- do a la fricción de las mareas pro- este estado el proceso de acumula-
pletamente fundida cuando se for. ducidas por el sol y la luna. Pero si ción de los grandes planetésimos se-
mó, y que el hierro emigró al cen- intentamos predecir cambios en Ia efectúa por condensación de agua y
tro de la tierra. Esta idea, así como posición aparente de la luna, basán- amoníaco. Entre éstos había un pla-
1a concepción de una tierra arran donos sólo en estos efectos, encon- netésimo más bien grande, que even-
cada del sol y una luna arrancada tramos que nuestros cálculos no es- tualmente formó la luna; uno mayor
de la tierra, tiene casi la validez del tán de acuerdo en absoluto con las formó Ia tierra. La temperatura de
folklore. ¿Estaba la tierra realmente observaciones. Si, por otra parte, su- los planetésimos al principio era ba-
líquida en sus comienzos? N. L. Bo- ponemos que el hierro se hunde ha- ja, pero después se elevó lo suficien-
rven y otros geólogos, en la Confe- cia el núcleo de la tierra, el momen- te como para fundir el hierro. En la
rencia de Ia Academia Nacional de to de inercia variable influiría en Ia etapa de baja temperatura hubo
Ciencias, celebrada en el Rancho duración del día. En efecto, los cál- acumulación de agua, mientras que
Santa Fe en enero de 1950, no pen- culos hechos sobre las mareas y el en la de alta temperatura el carbón
saban así. Ellos argumentaron que momento de inercia variable están fue capturado como grafito y carbu-
si 1a tierra hubiese estado líquida, de acuerdo con las observaciones. A ro de hierro. Posteriormente los
tendría que haber menos hierro y fin de que los cálculos concuerden con gases escaparon y los planetésimos
más sílice en la corteza. las observaciones, debemos postular se unieron por colisión.
Además hay otra prueba: Marte, un flujo del manto al núcleo de 50 Así, quizá, fue como se formó la
que se parece a la tierra en algu- mil toneladas de hierro cada segun- tierra. Pero ¿qué ha sucedido desde
nos aspectos, tiene alrededor del do. Aunque este flujo pueda parecer entonces ? Muchas cosas, naturalmen-
30 por 100 en peso de hierro y ní- sorprendente, tardaría 500 millones te; entre ellas la evolución de la at-
quel; sin embargo, sabemos por mé- de años en formar el núcleo metáli mósfera terrestre. Cuando la tierra
todos astronómicos que la compo- co de la tierra. Algunos cálculos in- se comportó como un cuerpo sólido,
sición química de Marte es casi dican que pudo tardar 2.000 millo- muy probablemente tendría una at-
u¡riforme en todo el planeta. Si éste nes de años. Lo importante es que mósfera de vapor de agua, nitróge-
es e1 caso, Marte nunca pudo estar el orden de magnitud se aproxima no, metano, algo de hidrógeno y pe-
fundido. Por otra parte, las cica- a la edad de la tierra, que general- queñas cantidades de otros gases.
trices de la superficie lunar indican mente se considera de 2.000 a 3.000 J. H. J. Poole, de la Universidad de
que caía ferro-nÍquel metálico en millones de años. Si este razonamien- Dublín, ha sugerido que el escape
su superficie en los estados fi- to es cerrecto, la tierra tenÍa inicial- del hidrógeno de la tierra produjo
nales de su formación. EI mismo mente algo de hierro en sus partes su atmósfera oxidante. El hidrógeno
fero-níquel debe de haber caído exteriores y ésta no estaría comple- del metano (CH,) y del amoníaco
en la tierra, pero se habrá vapo- tamente fundida. (NH-) pudo escapar lentamente, de-
rizado, por la energÍa de su cai El asunto se complica al demostrar jando nitrógeno, anhídrido carbóni-
da, en un cuerpo más grande. Aun WalterH.Munk y RogerRevelle,dela co, agua y oxígeno libre. Yo creo
así, si Ia tierra no estaba fundida Institución Oceanográfica Scripps, que esto fue así, pero otras muchas
en aquel tiempo, algo de ferro- que el momento de inercia de la tie- moléculas que contenían hidrógeno,
níquel deberian de encontrarse to- rra, probablemente, está disminu- carbón, nitrógeno y oxígeno debie-
dar,ía en el manto superior. yendo debido a que está pasando ron aparecer antes que el oxígeno
Si hay hierro en el manto de la lentamente agua desde los océanos libre. Finalmente, apareció la vida _v
tierra, es posible que se dirija hacia a los casquetes de hielo de Groen- la fotosíntesis, que es el mecanismo
eI centro de la misma, y si es así, landia y Ia Antártida, y que este pro. básico mediante el cual las plantas
cambiará el momento de inercia de ceso puede explicar el alargamiento convierten el anhídrido carbónico y
1a tierra. El momento de inercia del día sin necesidad de recurrir al el agua en materias primas para su
puede definirse como la suma de la movimiento del hierro hacia el inte- nutrición y en oxígeno. Entonces co-
masa en cada punto de la tierra rior de la tierra, al menos no tan menzó el desarrollo de la atmósfera
multiplicada por el cuadrado de la rápidamente como yo lo he calcula- oxidante, tal como la conocemos hov.
2
LAS FOSAS DET PACIFICO
ROBERT L FISHER Y ROGER REVELLE
Noviembre, 1955

.fíá Ztony'ffioa langrc


El 28 de abril de 1789, el teniente menso abismo desciende 1.800 m. tativas para contestar a estas pre-
de navío William Bligh, at mando más en el mar de Io que se eleva guntas, basándonos en la informa'
del H. M. S. Bounty, tuvo una im- el Everest sobre é1. ción ya obtenida. Podemos tomar la
portante disputa en el Océano Pa- La fosa de Tonga-Karmadec hoY fosa de Tonga-Kermadec como un
cífico con su primer oficial, Flet- es conocida, pero no es nada más típico ejemplo.
cher Christian, como consecuencia que una de la amplia serie de fo- La fosa se encuentra situada al
de la cual se separaron Y navegaron sas estrechas y profundas que es' este de los archipiélagos de Tonga y
en direcciones opuestas, Christian tán situadas alrededor de la cuenca Kermadec en una larga línea, aPro-
ea el Bounty y Bligh en la lancha central del Pacífico (ver mapa). To- ximadamente recta, de dirección
del barco. Este histórico motín ocr*- das ellas son paralelas a los archi
rió cerca del gran volcán de To- piélagos o a las cordilleras en las
fua, en las islas Friendly, más co- costas de los continentes. A lo largo
nocidas hoy en día como las islas de Ia costa de América del Sur, el
Tonga. Bligh y Christian sabían per- desnivel entre la cima de los Andes
[ectamente que Ia topografía oceá- y el fondo de las fosas marinas es
nica alrededor de estas islas era mayor de 12.200 metros. Y la lon-
poco común: lleno de traidores ba- gitud de estas fosas submarinas no
jios y estrechos canales entre las es menos imPortante que su Pro-
islas. Ellos, sin embargo, no Podían fundidad; algunas tienen 3.200 kiló' NIVEL DEL
imaginar cuán poco común era, Pues metros de largo.
Estas grandes incisiones en el a MAR
no se habían inventado todavía los
suelo oceánico son tan diferentes
o
métodos de sondeo profundo mari- G
t--
no; ni que en este lugar un día se de cualquier otro accidente en la ttJ
ilba a realizar uno de los descubri- tierra, que difícilmente las podemos
mientos más importantes en la his' visualizar. Es difÍcil de comprender zg
toria de la exploración marina. la realidad de un abismo tan Pro'
Bajo el plácido mar, al este de fundo como seis veces el Gran Ca-
las islas Tonga, se abre un enorme ñón del Colorado y con una longi o
abismo de casi once kilómetros. de
profundidad. Cien años después del
tud equivalente a la distancia entre
Nueva York y Kansas CitY. Sin em-
á 6.100
o
Bounty, otro buque británico fue el bargo, éstas son las dimensiones de zf
primero en averiguar su Profundi- la gran fosa de Tonga-Kermadec' II
dad. Pelham Aldrich, caPitán del EI tamaño y la forma Peculiar de o
H. M. S. Egeria, al inspeccionar el Ias fosas del Pacífico nos causa
§ 9,150
fondo oceánico que rodea a estas is- verdadera admiración. ¿Qué fuerzas
las, quedó sorprendido al encontrar implacables pueden haber caus4do
KILOMETBOS
que en dos ocasiones la sonda no tales distorsibnes de tan gran es-
tocó el fondo hasta los 7.300 metros. cala en el suelo oceánico? ¿Por qué
El descubrimiento de Aldrich im- son tan estrechas, tan largas Y tan
pulsó a otras naciones Para enviar profundas? ¿Qué ha sucedido con
expediciones para explorar los abis- el material desPlazado? ¿Son re-
mos submarinos de Tonga. Even- cientes o antiguas, y qué significad<l
tualmente ellos trazaron una gran tiene que estén situadas a lo largo
fosa que abarcaba desde las islas del «cinturón de fuego, del Pacífi-
de volcanes activos Y
Tonga hasta el sur de las islas Ker-
madec (ver mapa de la pdg. 14). La
co
-la zona
violentos terremotos que rodea al LA FOSA DE TONGA aParece en la
mayor proftrndidad sondeada recien- gran océano? imagen superior viéndose en dirección
temente por el buque oceanográfico , Aunque las fosas sólo han sido Norte, desde un Punto situado en la
Horizon, de la Institución ScriPPs, exploradas de una forma muy ge- parte central de las Islas Tonga' La
es de unos 10.700 metros. Este in' neral, pueden hacerse algunas ten- distancia vertical está exagerada diez
.-
norte-sur. En su extremo norte des- Las islas que se encuentran en de Tonga a evacuar a a:: ::: -:-,
cribe un ligero encurvamiento. Co. el borde oeste de la fosa represen- tes. También ha¡ aciir:::: '. - ::-
mienza allÍ como una suave depre- tan parte de la misma estructura ca bajo la superficic rr-::--j
sión en forma de cuchara, conti- cortical. Están situadas sobre dos de ellos, el banco Falcor- >¿ . :.
nuando hacia el sudeste entre Tonga líneas, en una cordillera de 1.600 varias decenas de mctro: ._.-:= -
y Samoa; entonces hace un recoáo kilómetros de longitud, encima del mar durante una erupcio::. i=. -
y adquiere mayor profundidad, to- lado oeste de la fosa. Las islas de mente, a este banco se le den:::-:-
mando Ia dirección sur durante la región Polinésica de Tonga están la isla de Falcon. Después de ;=-'
y, finalmente, dis-
2.000 kilómetros, cubiertas de calizas, depositadas en erupción las olas erosionan iát.j:-
minuye su profundidad y desapare- aguas someras durante la última era mente la lava emanada que Ér.:-
ce al norte de Nueva Zelanda. En geológica. Estas islas descansan so- ge sobre el nivel del mar, r' al ca::
la parte central, que es la más pro- bre amplios bancos de coral, su- de unos pocos años el volcán ¿s::
funda, la fosa es muy estrecha, te- mergidos a una profundidad que nuevamente sumergido.
niendo menos de ocho kilómetros oscila entre los 55 y 110 metros, y El fondo de la fosa de Tonga-
de anchura. Su forma es de V, pero forman una serie de terrazas que Kermadec es rocoso y parece que
la rama de la uve que está más se elevan unas decenas de metros está desprovisto de sedimentos. Du-
cerca de las islas tiene una incli- por encima del nivel del mar. Al rante la expedición Capricornio de
nación mucho mayor que la rama oeste de las islas de caliza, y sepa- la Institución Scripps, en 1952-53,
que se adentra en el mar. En aqué- radas de ellas por un mar somero, se. utilizó un recoge-muestras con
lla la pendiente media es del ló al se encuentran una serie de vc¡lcanes un fuerte lastre de plomo, que de-
30 por 100 (esto es, en algunos pun- submarinos y elevadas islas volcá- bido a las dificultades surgidas con
tos tiene mayor pendiente que la nicas. Los volcanes son explosivos, el mecanismo de subida fue arras-
inclinación media del 24 por 100 del al c<¡ntrario de la apacible variedad trado por el suelo oceánico duran-
Gran Cañón en el uBright Angel»). hawaiana. Ellos han acumulado te varias horas hasta que pudo izar-
En sección longitudinal la fosa-está grandes cantidades de productos vol- se, subiendo en muy mal estado a
formada por depresiones profundas cánicos en el fondo marino circun- consecuencia de los choques sulri
separadas por unas zonas aloma- dante. Cincr¡ volcanes de las islas dos con las rocas del fondo. El reco-
das. Da la impresión de ser un ro- han hecho erupción en los últimos ge-muestras, de acero, quedó dobla.
sario de perlas o una cordillera in- cien años, y el peligro de nuevas do y el lastre de plomo parecÍa
vertida. explosiones ha forzado al gobierno como si hubiera sido golpeado con

leces. (.En la figura inferior aparece en sección, sin exage- una de las montañas más altas del mundo. Su cima, qu=
ración yertical.) La tiera que aparece emergida a la'iz- está inclinada hacia el oeste alrededor de un grado, prc-
quierda es la isla de Kao, que es un volcán inactivo. A lo bablemente fue aplanada por la acción del oleaje cua¡lo
l;jos se observan las Islas Samoa. La montaña submarina Ia fosa era menos profunda y aquélla emergía por encin:
de cumbre plana situada en el Iado este de Ia fosa es del nivel del mar.
t2

un martillo y un cincel. Pequeños tienen algún sedimento, éste no pue- muy por debajo de la superficie te-
fragmentos de rocas volcánicas ne- de tener nada más que unas dece- ruestre.
gras estaban empotrados en el nas de metros de espesor. Los terremotos pueden, realmen-
plomo. La exploración directa de las fo- te, ser los cansantes de la banda de
En el lado de la fosa que da al sas es muy difícil. Su gran profun- volcanes explosivos paralela a las
océano ha crecido, con facilidad, didad y estrechez son un obstáculo fosas. Algunos investigadores han
un único cono volcánico que tiene formidable. Para bajar una draga u propuesto que el calor producido
8.200 metros de altura, tan sólo se- otro pesado recoge-muestras al fon- en el hipocentro de un lerremoto
parado por 370 metros de la super- do de las grandes fosas, el barco ne- fundiria Ias rocas adyacentes y que
ficie del mar. Su cirna es una zona cesita un cable delgado del acero el material fundido ascendería y se-
plana y extensa, inclinada hacia el más resistente y un «torno» con ría expulsado por los volcanes.
Oeste. Un estudio más amplio de una potencia especialmente indica- Los estudios de la refracción sís-
este gran cono, una de las montañas da para esto. Hoy en dÍa solamente mica han aclarado la índole de la
más altas de la tierra, debe expli- existen tres «tornos» con estas ca- cort.eza debajo de las fosas. Estas
carnos mucho sobre la historia de racterísticas especiales. Uno se investigaciones han demostrado que
la fosa. Casi con certeza esta zona construyó para la expedición sueca debajo de las fosas (Tonga y otras)
llana fue modelada por las olas Albatros de 1948-49, y posteriormen- la corteza externa es tres veces me-
cuando la parte más alta del cono te fue utilizado en la expedición da- nor que bajo los continentes. Por
estaba por encima del nivel del mar. nesa Galatea de 1950-52. Otro está 1o tanto, Ilegamos a la importante
Si se pudiesen recoger fósiles de instalado en el buque oceanográfico conclusión de que la corteza en las
aguas someras en esta zona plana, Spencer F. Baird, perteneciente a fosas es oceánica y no continental.
podríamos determinar con exactitud la Institución Scripps. Y el tercero El fenómeno más sorprendente
la época en que ocurrió el hundi- está en el barco soviético de inves- asociado a las fosas es la anomalía
miento, y quizá cuándo empezó a tigación Vitiaz. El cilindro del «tor- gravimétrica negativa. La fuerza de
bascularse hacia el Oeste. Esto, por no» s¡ el Baird contiene 12.000 me- la gravedad depende de la cantidad
lo tanto, nos puede informar sobre tros de cable. Cuando este cable, de materia existente entre la super-
el grado de la flexión e inmersión con su correspondiente recoge-mues- ficie y el interior de la tierra. En
del fondo de la fosa. tras, fue descendido a la fosa de general, esta fuerza, para una deter-
La fosa de Tonga, como ya diji Tonga, la tensión del cable en cu' minada latitud, es aproximadamen-
mos, es una de las grandes fosas bierta era de doce toneladas. te la misma en los océanos que en
del Pacífico. Otros surcos gigan- Descender una draga o recoge- los continentes, a pesar de que el
tescos son las fosas de las Aleutia- muestras lleva varias horas. Es com- volumen de rocas en un área conti-
nas, las Kuriles, Japón, Filipinas y plicado por el problema de mante- nental es mayor que en igual área
la de Java, situadas al norte y al ner un pequeño barco en posición
oceánica. Evidentemente, los conti-
oeste del océano, y 1as de Acapulco nentes «flotan» sobre el suelo oceá-
y Perú-Chile en el este. Es un hecho en un mar agitado, con frecuencia nico como balsas de material lige-
notable y probablemente significa- bajo la acción de corrientes fuertes ro en un medio más denso. Dentro
tivo que todas las fosas más pro- e impredecibles y vientos variables. de los continentes hay poca dife-
fundas tengan, aproximadamente, la Siempre existe el peligro de que se rencia de gravedad entre las gran-
misma profundidad máxima; la ma- enganche el cable o se rompa la des montañas y las penillanuras. Co-
yor de todas las encontradas hasta maquinaria, debido a la fuerte ten- múnmente se supone que debajo de
ahora está en la fosa de las Ma- sión a que está sometida, perdién- las montañas existen raíces de las
rianas, al sudeste de la misma, y dose el precioso cable. Tal acci mismas, mientras que en las zonas
oscila entre los 10.760 y 10.870 me- dente trae consigo el fracaso de la Ilanas no. Esto es lo que se conoce
tros. Por una coincidencia feliz, es- empresa, con la consiguiente pérdi- como nequilibrio isostáticon ds 1¿
ta profundidad fue medida por el da del tiempo y del esfuerzo de en- corteza terrestre.
H. M. S. Challenger, el homónimo viar un barco científico a una re- Las medidas de la gravedad to-
actual del famoso buque que viajó mota parte del mundo. madas cerca de las fosas muestran
alrededor del mundo en 1870, mar- Si es difícil sondear y recoger diferencias pronunciadas con los
cando el comienzo de la moderna muestras del fondo, el perforarlo, valores esperados. Estas anomalías
oceanografía (ver "The Voyage para averiguar qué es lo que hay gravimétricas son las mayores que
S. Bailey -Ir., Scrrxrrrrc AMERTcAN debajo de é1, es completamente im- existen en la tierra. Resulta eviden-
of the Challenger", por Herber Off- posible con las técnicas actuales. te que el equilibrio isostático no
print 830). El Challenger original, Tales exploraciones debemos hacer- existe cerca de las fosas. Las fuer-
efectivamente, descubrió la depre- las por métodos indirectos: estu- zas que produce la fosa deben de
sión de las Marianas, y desde hace dio de las ondas sísmicas, medidas actuar contra la fuerza de Ia gra-
muchos años se conoce como la fo- de las enomalías gravimétricas, flu- vedad para empujar la corteza trajo
sa de Challenger. jo térmico a través de la corteza Y las fosas hacia abajo.
Todas las fosas, generalmente, pa- las propiedades magnéticas de las ¿Qué pueden ser estas fuerzas?
recen tomar forma de V en sección, rocas infrayacentes. Aquí el flujo térmico de la corteza
aunque algunas están ligeramente La zona de las fosas es la región nos da una posible respuesta. Se
aplanadas en el fondo. En las fosas de nuestro planeta que presenta sabe perfectamente que hay un flu-
del Japón y Filipinas, esta parte pla- la actividad sísmica más intensa. jo constante de calor desde el in-
na tiene de tres a dieciséis kilóme- Casi todos los terremotos más im- terior de la tierra hacia 1a super-
tros de anchura. Algunas fosas poco portantes, especialmente los origi- ficie.
profundas y depresiones parecidas nados a gran profundidad, tienen La mayor parte de este calor está
a ellas tienen forma de U, con un lugar en esta zona. Estos están re- originado por la desintegración de
fondo extraordinariamente plano en lacionados con las fosas más pro- los elementos radiactivos en la cor-
grandes áreas, como si estuviesen fundas y de mayor pendiente. Lo teza y en el manto superior (justo
parcialmente rellenas de sedimen- cual nos sugiere que las fuerzas cau- en el límite con la corteza). Cerca
tos. Si las fosas en forma de V con- santes de las fosas se encuentran de la superficie el calor se trans-
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Km 3,2 Km.
LA FOSA ACAPULCO queda puesta de manifiesto en sección cerca de Manzanillo (derecha), el fondo es plano y se en.
por la exploración realizada con el sónar. Cerca de Acapulco cuentra a 4.674 metros de la superficie del mar. Los nú-
(izuierda), el fondo de ésta tiene forma de V, 4.900 metros meros dentro de las figuras no representan metros.
de profundidad y muy pocos sedimentos. For el contrario,

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Km 3,2 6,4 9,6 t2,8 16

LA FOSA DE CEDROS es una fosa de pequeña longitud la fosa de Acapulco, la investigación se ha llevado a cabr-¡
situada en la costa de la Baia California. En la figura mediante eI sónar. El suelo está aplanado y tiene una
superior Ia vemos en sección, mientras que en la inferior anchura de 17.ó Km. en el lugar donde se midió.
1a observamos en sentido longitudinal. Al igual que en
r4

mite afuera por conducción, pero a perfectamente la formación de la tes trampas naturales para los mis-
mai'or profundidad puede haber un fosa. Si este proceso está ocurrien- mos. Durante esta etapa del desarro-
movimiento lento hacia arriba de do, el manto terrestre estará más llo de la fosa hay una actividad
la misma roca caliente, que condu- lrio deba.lo de las fosas que en violenta, volcánica y sísmica.
ciria ei calor hacia la superficie. Si cualquier otra parte. Las medidas En la siguiente etapa, las fuerzas
en aigrrna región de la tierra las magnéticas indican que efectivamen- internas que han arrastrado Y com-
r:o;es de esias profundidades se te es éste el caso, pero son muy primido Ia corteza bajo la fosa se
superficie, deben pocas como para ser concluyentes. vuelven menos activas y ésta em-
=-,i3.,.a hacia 1aregiones donde las Especulando con lo que conoce- pieza a rellenarse de sedimentos. La
:- ==s¡ir otras
:;;as enfriadas se dirijan hacia el mos, podemos imaginar que una fo- fosa adquiere forma de U y su fon-
::::;:lor. Este movimiento puede re- sa tiene la siguiente historia. Fuer- do se vuelve plano, debido a la acu-
'::;1r el flujo térmico. Nuevas me- zas profundas dentro de la tierra mulación de sedimentos que cubren
:r¿rs. eiectudas cerca de la fosa de causan un hundimiento del suelo las irregularidades topográficas. Es-
-{¡a:ulco. han demostrado que allí <¡ceánico, originancio una fosa con ta acumulación puede ser tan gran-
iiuio térmico es inferior a la mi- forma de V. La profundidad se es- de, que cuando se restablece el
=: equilibrio isostático se elevan por
:'; d:i flujo medio de la superficie tabíliza alrededor de los 10.700 me-
:-rres¡re (éste es de unas cuarenta tros, pero el material cortical, inclu- encima del nivel del mar, forman-
calorÍas por año y por centímetro yendo los sedimentos, puede conti- do auténticas islas. Los estratos de
cuadrado), AsÍ, rocas relativamente nuar descendiendo hacia el interior la zona superior están formados por
frías pueden estar descendiendo len- de la tierra. Esto viene avalado por rocas depositadas en aguas poco
tamente por debajo de las fosas. el hecho de que las fosas más pro- profundas, tales como las calizas de
Ta1 flujo descendente arrastraría fundas, virtualmente, no contienen Tonga y las Marianas. Además, al
\a corteza junto con é1 y explicarÍa sedimentos, a pesar de ser excelen- existir tal cantidad de sedimentos

't-
ii
i'
l\

EL CINTURON DE FOSAS alrededor de la cuenca central (6) Fosa de las Palaos, (7) Fosa de Filipinas, (8) Fosa de
del Pacífico viene marcado en esta figura por las zonas Weber, (9) Fosa de Java, (10) Fosa de Nueva Bretaña,
coloreadas. Los puntos en color representan los centros (11) Fosa de Nuevas Hébridas, (12) Fosa de Tonga-Kerma-
profundos de actividad sismica. Los números indican: dec, (13) Fosa de Perú-Chile, (14) Fosa de Acapulco-Gua-
(1) Fosa de las Aleutianas, (2) Fosa de las Kuriles, (3) Fosa temala. (15) Fosa de Cedros.
del Japón, (4) Fosa de Riu-Kiu, (5) Fosa de las Marianas,
,sl
puede entrar en juego otro proce-
so, ya que, debido a su pequeña
oÉrL¡rti¡¡ded calorifica, los sedi-
EE q¡ginan una capa aislante
&ue la formacién de la fosa. Di
& ÉUB impide etr flujo térmico
.rrÉb €l iuterior y causa un aumen-
¡@ de r€nlreratura que puede fun-
ür, prcialmmte, las rocas del fon- a
&- E¡ material fundido tiende a o
-fErrfer y transformar las rocas t-
Lr.l rlÚlttll'
¡¡is ¡lerrsás y Ia parte inferior de
/
I6

h G€ErErie sedimentaria en rocas o


Aldti-, De esta forma la cor- ¿ LLll|''
ilE :¡rrf¡rÉ,r¡ta de eSpeSOf. Y tlrlullLllLitll[]rIlLilllllLlll lll
Aklmos geofisicos han sugerido
qE €sto es un ciclo que se repite
fuaute los tiempos geológicos; Ios
t
.mtiDentes crecen a expensas de
las crrenca.s oceánicas. Entonces la 32
pregrmta que surge es: ¿Dónde es_ LA POSIBLE HISTORIA de una fosa queda reflejada en los tres diagra-
táa en los continentes las antiguas mas de esta página. Aquí las fuerzas introducen el suelo oceánico ha-
fosas rellenas? cia el interior de la tierra, dando lugar a una fosa con forma de V.
Lfuo pieasa, naturalmente, en las
estr€chas y alargadas estructuras
dryrominadas geosinclinales, en don-
& Ios sedimentos se han acumulado
f l¡an formado cordilleras por com-
eresión y plegamiento. ¿Estaban los
gnosinclinales, originalmente, situa-
.los en fosas profundas, como las
que existen hoy en el suelo oceá_
nico? Se supone, en general, que no ü)
es ¿tsí, porque la mayoría de los se- o
cc
dime,ttos del geosinclinal son depo_ F
Lu {ó
sitados en aguas someras, en vez ¿.
de en fosas profundas. Sin embar- o
J
Eo, esta apariencia puede, en algu_ ilil1;t)rtttttt''
rxls casos, ser una ilusión, ya que =
ul1[]lill|jliLlllLllILLIltllLll1lL
las muestras recogidas en ei fondo \i/
de las fosas más profundas se ase_
mejan en muchos aspectos a los
depósitos de aguas someras.
Es cierto que las rocas sedimen-
tarias de los geosinclinales no con- SEDIMENTOS ACUMULADOS en la fosa, d'ranre la segunda eapa, q¡an-
do las fuerzas
tienen fósiles reconocibles de ani- -disminuyen y se relaja*. El sueto de la fosa adf,uiere ."Gá-."ió,
plana y aquélla
males de mares profundos. pero Ias cambia la forma de V por ta de U.
fosas albergan poca fauna que pue-
da dejar un rastro apreciable. -
Las profundidades de una fosa
son completamente afóticas, excepto
La tenue y débil luz producida por
organrsmos; por consiguiente, las
plantas no pueden vivir aquí. Los
animales y las bacterias de ios abis-
mos deben obtener su parca co_
U)
mida de restos de animales y plan- o
tas que caen lentamente desde la E
F
parte superior del mar. Las aguas
son muy frías; actualmente tienen 3,u
o
J
una temperatura de 2,5" C, si bien E
e:r anteriores épocas geológicas po_
dían tener 13,5. C más de tempera- uljLljLllLllL
tura; La presión en el fondo de una
fosa es, naturalmente, enorme (ma-
yor de 1,2 Tm. por centímetro cua-
drado).
La expedición danesa Galatea, 1 rio 240
hace algunos años, recogió unos po-
LEVANTAMIENTO DE LOS SEDIMENTOS y elevación de los mismos sobre
cos animales del suelo de fosas de la superficie del mar al restablecerse el equilibrio isostático de la corteza.
más de 10.000 metros de profundi- Las rocas magmáticas fundidas ascienden a través de los sedimentos v salen
dad. Los principales animales re- a la superficie por los volcanes.

cobrados eran cohombros marinos de la fosa de Puerto Rico los restos están interestratificados con sedi-
y anemonas de ma¡:, ninguno de los de plantas y animales que solamen- mentos marinos, y, por lo tanto, és-
cuales dejarÍan fósiles característi- te viven en aguas poco profundas. tos han debido de depositarse en
cos con toda probabilidad. Tam- Además, al sondear el fondo llano aguas someras.
t¡ien se obtuvieron gusanos, alme- de la zona norte de la fosa de Aca- La pregunta permanece: ¿Dónde
jas y erustáceos, junto con hermo- pulco se recogió un testigo con un están Ias fosas del pasado? ¿Nos-
sos ejemplares de esponias trans- lodo negro y blando que contenía otros vivimos en una era geológica-
parentes. gran cantidad de restos orgánicos y mente excepcional? Las actuales fo-
Por otra parte, los materiales que sulfuro de higrógeno, mientras que sas, ¿son formaciones raras que no
generalmente se ha supuesto que en otros testigos había arenas y ar- existieron durante la mayor parte
sólo se depositaron en aguas some- cillas grises y marrones interestra- de Ios tiempos geológicos? Tal su-
ras, hoy en dia se han encon- tificadas con fragmentos leñosos posición puede ser rechazada por
trado en el fondo de algunas de las carbonizados y finos limos de co- muchos geólogos porque es difícil
grandes fosas. La expedición Gala- lor gris. de armonizar con el principio de
tea, encontró arena de grano fino, Sin embargo, es evidente que al- que oel presente es la clave del pa-
guijarros, cantos y restos de plan- gunos geosinclinales importantes, sador. Debemos continuar la inves-
tas terrestres en el suelo de la fosa como el que dio origen a los Mon- tigación de las fosas antiguas en los
de Filipinas. El Observatorio Geo- tes Apalaches, no pudo tener fosas fondos oceánicos profundos, en las
lógico de Lamont, de la Universidad profundas, porque sus depósitos ce- áreas marginales de aguas someras
de Columbia, encontró en el centro nagosos y de llanuras de inundación y también en los continentes.
1
1

EL ORIGEN DE LOS CONTINENTES


MARSHALL KAY
Septiembre, 1955

-;:. continentes y las cuencas


:':::--rJBS son aspectos completa-
mente, se partió en determinados rra profunda e intensamente con
lugares para hacer aflorar el ba- avanzados instrumentos. El primero
:=r-:. diferentes de la corteza salto infrayacente; bien por una de los cuales es el sismógrafo. Tra-
::::-.::e. Los primeros no solamen. deriva gradual del material graní zando Ia trayectoria de las ondas
:: :.:=alecen más altos, sino que tico, el cual se acumularía en los producidas por los terremotos y las
=. -: ;csstituidos por distinto ma- continentes, o por sucesos catastró- explosiones artificiales, a trayés de
:=:-.,. La.-s diferencias pueden expre- ficos como una gran oscilación que la tierra, se cronometra su veloci.
.:::-. : gr-andes rasgos en dos tér- arrancaría una parte de la tierra y dad y se dibuja su curso; esto hace
quirnicos: sial y sima. Los la lanzaria al espacio formando la posible que tengamos una radiogra-
=--:-s
:',- :-:artes están formados en su Iuna, y dejando eI hueco que ahora fía de las capas que constituyen
---". -: parte por rocas siálicas (sili- ocupa el Océano Pacifico. Otros han nuestro planeta. Y esta radiografía
:":-. ie aluminio), que son muy propuesto que, en un principio, toda está confirmada y completada de
:-,:É: -:r sílice y', comparativamente, la tierra era basáltica, y que la se. alguna manera por las medidas de
'= :-::;s claros y menor densidad. paración de los componentes que la gravedad, la cual define áreas y
;! ::-ncas oceánicas tienen, esen- forman las diferentes zonas oceá- franjas de densidad diferente.
:-=.:r¿lre, rocas simáticas (silicatos nica y continental se inició por las Alrededor de las tre. cuartas par.
:- r::asnesio), que son más densas deformaciones de las capas superio- tes de nuestro planeta están cubier-
', la-i oscuras. Dado que el grani- res de Ia tierra. Todavía algunos tas por las aguas marinas, pero no
,, -. la ¡oca siálica más importante han sugerido que Ias rocas graníti- todas ellas son cuencas oceánicas,
': =- basalto la principal roca del cas cristalizaron y flotaron en la ya que los continentes tienen exten-
.-::,a, los continentes se consideran parte superior al enfriarse la tierra sas plataformas extendidas amplia-
:.:r:¡almente granÍticos, y las cuen- inicialmente fundida. !-nente, mar adentro, ba jo |n¿ ¡¿¡¿
-=.. oceánicas, basálticas. Muchas de estas hipótesis se han de agua somera. Las cuencas oc&-
lrrante décadas se ha conside- nicas profuldas de má,c de -1.ülCi me.
desvaneciclo, a la vista de Ia nueva
que cualquier intento de expli- información obtenida sobre la cor-
tros constituven, aprorimadamen¡e,
-:.r
:-: =1 origen de los continentes y teza terrestre y ei interior de la la mitad de la superficie sólida de
,,s océanos debía tener en cuenta tierra, durante la última década. La la tierra. Estas son las áreas de la
:¡ -a diferencia fundamental entre pregunta de cómo se formaron los corteza que muestran un fuerte
',¡:as zonas de la corleza terrestre. continentes y los océanos la han contraste con los continentes.
-\f-;has hipótesis han sido conver- afrontado los geólogos en sentido La división convencional entre la
:-jas en teorÍas para explicar cómo inverso: en lugar de empezar con corteza y el interior de Ia tierra
s: iormó la tierra. Aigunas de éstas teorías sobre el origen de la tierra viene marcada por una superficie
!-!onen que la tierra se originó por e idear hipótesis a partir de ellas, conocida como la «discontinuidad
l: unión de pequeños cuerpos fríos parten de los hechos conocidos hoy de Mohorovicic», que es una zona de
:1anetésimos), razonando que la di- en Ia tierra y trabajan en sentido transición entre las rocas basálticas
:erencia entre las áreas oceánicas y retrógrado para reconstruir su his- cristalinas y las rocas más densas
r,Jntinentales de Ia corteza se debe toria. Lo que conocemos sobre los inferiores no cristalizadas. Esta su-
: ia evolución química: las zonas continentes y los océanos nos da perficie no tiene siempre el mis-
:'¡biertas de agua se han desarrolla- una serie de indicios para deducir mo nivel. Este está más profundo
:c de diferente forma que las ex- su pasado. debajo de los continentes que bajo
puestas a la acción atmosférica. La Nuestra información directa sobre los océanos; es decir, los continen-
:scuela más importante de los que el interior de la tierra, naturalmen- tes no solamente están más altos,
piensan que la tierra, originalmente, te, es todavÍa escasa. Se limita a sino que también se sumergen más
.ra una masa fundida ha aportado estudios de rocas superficiales, son- en el sustrato inferior. Es como si
urla gran variedad de otras expli deos y muestras del fondo oceánico la corteza terrestre estuviera forma-
caciones. Muchos argumentan que la y perforaciones dentro de la corteza da por bloques continentales grue.
¡ierra, al enfriarse, tenía una cor- terrestre en minas y pozos que lle- sos y ligeros y bloques oceánicos
teza sobre toda su superficie con gan a los 6.500 metros de profun- menos potentes, pero más densos.
una delgada capa de rocas graní. didad. Pero en los últimos años se Ambos conjuntos flotan sobre el
ticas, y que esta capa, posterior- ha investigado el interior de la tie- sustrato interno. Por las medicio-
l8

nes sísmicas se ha deducido que las Sin embargo, en este contexto ge- otros, las Indias Occidentales. Las
áreas continentales tienen unos cin neral hay ciertas excepciones que islas más importantes de éstos tie.
cuenta kilómetros de espesor, mien- parecen extremadamente significa- nen un marcado caráctet continen
tras que las cuencas oceánicas sóIo tivas. Algunas zonas de la corteza tal; sus rocas son graníticas y la
poseen de diez a trece kilómetros terrestre no son estrictamente ni coÍteza es más profunda que en las
de potencia. Los bloques continen- continentales ni oceánicas, parecen cuencas oceánicas. Sin embargo, en
tales no son exclusivamente graníti- como si fueran una combinación de cada uno cie estos archipiélagos
cos, como se ha mencionado antes, ambas! Estas zonas son los archi también existen áreas dominante-
ya que su base está constituida por piélagos insulares: las islas de Ja- mente oceánicas. Es decir, están
una capa basáltica como la de las pón, Filipinas, las Indias Orientales, constituidas por una delgada capa
cuencas oceánicas. Nueva Guinea y, más cerca de nos- basáltica de sedimen-
-cubierta

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.-:-. v \a cortez.a, comparativamen_ -cientos de metros de espesor, pero temente profundas para cor_-:,.:
:- --s poco profunda. Las medidas en la costa del golfo de Méxicó, en acumular miles dc metros dc .e_:-
,.

:= a qravedad han señalado Texas y Louisiana tienen una poten-


- i_:-_.-s ¡andas de anomalíalargas gra- cia entre los 13 y 16 kilómetros.
mentos y rocas volcánicas arroiarjas
por los volcanes cercanos. Lor :¡:.
-:._.-:: -agati\¡a, generalmente a Si arrancásemos las capas sedi- mentos contienen clastos que prút.,
, : --- , :; las fosas submarinas, mentarias, encontraríamos debajo la den de la erosión por rÍos de zona:
:¡,,.:::: . -as cadenas de islas. Los segunda clase de rocas extendida escarpadas.
:: . - -- s :,sl¡icos indican que Ias por todo el continente. Esta clase Las rocas sedimentarias han sido
-. .:. .as islas no pasan por de-
:: , ::-: 1as fosas. Aparentemente
inciuye dos tipos: las rocas «plutó- intruidas por rocas graníticas y flui
nicas, o oigneasr, entre las que des- dos que las han transformado en ro-
..-. '- :rencia en gravedad se debe taca el granito, y las «metamórfi- cas metamórficas. Además, en las
:. r, ., :s:lesor que tiene la corteza cas», esquistos, neises, cuarcitas y costas atlántica y pacífica hay intru-
:. , ,-s iosas. en vez de al engro_ pizarras. Las rocas metamórficai, siones de rocas muy básicas (muy
: :--:1.-=-: :, gfanítiCO. evidentemente, son rocas sedimen- pobres en sílice) que proceden de
:':,s archipiélagos son algo in- tarias y volcánicas transformadas unaprofundidad considerable; pntre
'.- -:;;to entre cuencas oceánicas y por la presión y temperatura. To. elias se encuentran las serpentinas
: - :,::nrales. ¿Son ellos, quizá, davía está en discusión cómo se ha y las peridotitas, así como el már-
- - ,-:t.ntes embrionarios en esta- formado el granito y las demás ro. mol verde encontrado en Vermont.
- := crecimiento para posterior- cas.ígneas; hay muchas pruebas que Diversas pruebas indican que es.
=_:: hacerse más grandes, o bien indican que cristalizaron a partir tos cinturones de sedimentos meta-
¡: .::aden a los continentes en de un magma en el fondo de la cor- morfizados y rocas volcánicas con
- .-::ro? Esta pregunta nos lleva teza (ver «The Origin of Granite,, intrusiones son los descendientes de
= .:t¿¡rinar las rocas continenta- por O. Frank Tuttle; ScrENrrrrc AtrE- sistemas tales como las actuales ca.
:-: - _r:i un nuevo criterio y con RrC^N Offprint 819). En cualquier denas de islas. En realidad, la costa
--: :::potesis a investigar. Con- caso, las rocas Ígneas y metamór- del Pacífico todavÍa tiene un arco
:: -: =uttS el continente norteame- ficas se encuentran generalmente insular Aleutianas- situado en
--¿--- ¿Qué pistas nos da la dis- en Ios mismos dominios geológicos -las norte.
su extremo Así, podemos de.
'-.:r:l¡-,il de sus diferentes tipos de y en cualquier lugar de los conti
-,,--. s,¡bre cómo pudo formarse? ducir que el continente norteameri-
nentes; si profundizamos lo necesa- cano ha crecido en el este y el
rio, encontraremos estas rocas for- oeste por la adición de lo que en
- ::. :-s clases generales de rocas mando un obasamento» g¿j6 l¿ s6- su día fueran archipiélagos. El pe-
: :r :::l:uamOS laS rOCaS vOICániCaS bertera sedimentaria. ríodo de diastrofismo que causó es-
'- :-::as por lavas que hicieron Existen tres grandes regiones de tas adiciones parece que ha fina-
:r--r-rf,u aquí y allá. La primera de Norteamérica en las que los gra- Iizado, aunque aún queda algún des-
: :: .on las rocas sedimentarias nitos y rocas metamórficas no es- equilibrio a lo largo de la costa pa-
- ::-alas por
- el endurecimiento de tán ocultas, sino que forman la su- cífica. La datación realizada por los
-. =:;i:nentos fiuviales y marinos). perficie del continente. La prirnera fósiles y la radiactividad de las rocas
:..-s son: areniscas, calizas, piza- es una amplia zona circular alrede. indica que la actividac lrh;roai a
--:: :tfdrgás y arcillas, que cubren dor de la bahía de Hudson, en Ca-
1o largo de Ia cosra arian:i:a ii:a.
.: ---avor parte de Norteamérica. nadá, extendiéndonse al este hacia lízó hace doscientos rcillcnes ie
=, as planicies centrales se encuen- Ia costa del Labrador, y al sur, ha- años, mientras que en la costa pacÍ-
--
=:: :ormando estratos horizontales cia Minesota, Wisconsin y Nueva fica terminó, quizá, hace cien mi-
:= : :1 suelo superficial. En las zo- York, en donde los granitoi y rocas llones de años.
-.. :::ontañosas los estratos pueden metamórficas desaparecen bajo las Volvamos al gran escudo de rocas
=.-.: inclinados, curvados, plegados capas sedimentarias, descendiendo Ígneas y metamórficas que cubren
. :::¡idos, pero las rocas mantienen gradualmente hasta su mayor pro_ el Canadá central. Aquí, asimismo,
:
-: .:aracteres y están perfectamen- fundidad, situada en la costa del hay granito y rocas graníticas que
: :Centificadas como sedimentos golfo de Méjico. La segunda zona intruyen y alteran los sedimentos v
:,-: los fósiles marinos que contie- se encuentra a lo largo de la costa las lavas. Luego, por analogía, dedu-
:::. Estas son las rocas que la per- atlántica, desde Terranova central cimos que también debia de existir
- r3dora del prospector investiga en hasta el Piedmont. La tercera está un cinturón de islas próximo al con-
' :usqueda de petróleo y gas. A lo en la costa del Pacífico, desde el sur tinente. Pero estas rocas se encuen-
=::-o de la costa atlántica las rocas de Alaska hasta el extremo de la tran en el centro del continente. Es
..:'imentarias tienen sólo algunos Baja California. más, todo el basamento está forma-
Esto es un esquema simplificado; do de ellas. Entonces, ¿cómo empe-
. . TiIFICACION DE LAS ROCAS su- en realidad, zonas de la
::-:r¡iales de Norteamérica. La distri- fica están cubiertas costa pacÍ. zaron los continentes? ¿Comenzaron
:--:crr de los diversos tipos proporcio- por rocas sedi como una única pequeña isla y cre-
-, :ruebas para las hipótesis relativas mentarias, y plataformas graníticas cieron por la adición de cinturones
y metamórficas aparecen en otras
- :rigen y crecimiento del continente. grandes áreas además de las ya
de islas? Podremos ser capaces de
contestar a la pregunta si tenemos
mencionadas. Pero si concentramos datos de todas las rocas intrusivas
HOCAS SEDIMENTARIAS
nuestra atención en estas tres gran- del conLinente, de tal forma que po-
1 des regiones, descubriremos algunas damos decir si la palte central es la
BOCAS CRISTALINAS relaciones significativas que tienen
___L más antigua. rodeada, sucesivamen-
que ver el origen de los continentes.
--:_ ,l
En las costas atlántica y pacífica
te, de cinturones más jóvenes. En es-
: ---
--! PREDOMINANCIA DE
BOCAS VOLCANICAS podemos describir en estas rocas
te lugar, efectivamente, es así; pero
en otras extensas regiones, como
,.,,1
ROCAS CBISTALINAS señales de una larga serie de oroge. Colorado y Texas, también hay rocas
Y SEDIMENTARIAS nias formadas por el hundimiento cuya datación indica que son bastan-
en la corteza de grandes fosas y Ia te antiguas. Así que, probablemente,
- - tli- ROCAS VOLCANICAS elevación de tierrás en las zonas"ad_
:-'=r= Y esto no es tan sencillo como pensa_
SEDIMENTABIAS yacentes. Las fosas son lo suficien_ mos. No obstante, una hipótesis de
20

a
o
E
12.280
F
L¡J

36.600

XII J.I seouu ENros V/7L,7) sw e ESQUEMA EN SECCION DE UNA COSTA CONTINENTAL
CON SU ISLA VOLCANICA. El sial son rocas nruy ricas en
M;IITsral [[-[JT[Tlnocns u LTRABAS tcAS síIice y alúmina. El sima está formado por rocas muy ricas

trabajo es el que los continentes garon a plegarse, produciendo fosas, bordes de las tierras emergidas, for-
crezcan a partir de los cinturones cordilleras, pliegues y fisuras. Los marían las primeras zonas siálicas
de islas volcánicas, las cuales, en compuestos más volátiles, ácidos o de la tierra.
otro tiempo, han estado separadas silíceos, de las rocas fluidas bajo la La trascendental pregunta de cómo
de aquéllos por fosas en las que ha superficie, podían haberse concentra- los continentes llegan a ser siálicos
habido subsistencia y acumulación do en estas elevaciones primitivas. está llena de incertidumbres y difi-
de sedimentos. La meteorización producida por la cultades. Aparentemente las grandes
Parece que al principio todo era primitiva atmósfera en oxíge- fosas en las que'se acumulan poten-
océano, en el cual los continentes em- no- -rica más áci-
disgregaría el material tes cantidades de sedimentos y rocas
pezaron a elevarse como pequeñas do de estas cordilleras y lo deposita- volcánicas están, de alguna manera,
tierras. Quizá tos e§fuerzos sobre el rÍa en forma de sedimentos. Estos se- intruidas por el magma infrayacen-
fondo de este antiguo océano leobli- dimentos silíceos, depositados en los te. La ascensión de masas magmáti-

PALEOGEOGRAFIA DE NORTEAMERICA durante el Ordovícico inferior (hace


§H§ RocASCRrsrALrNAs (pBECAMBBTcAs)
aproximadamente 400 rnillones de años). Esto se ha realizado basándonos en
li..:¡jn ARENTSCAS cAMBBTcAS
los datos proporcionados por los afloramientos actuales de las rocas de aquel
l_ I cALtzAS ORDOVTCTAS período. A ambos lados, este y oeste, del continente había cinturones volcánicos.
-- Posteriormente, éstos se unieron a la tierra firme.
21

t\\
.il
\Y,
»il, 12.200

24.400

36.600

:-- .l:ce ¡, magnesio. El límite entre el sima y las rocas mayores: minas, pozos petrolíferos y fosas, respectiva-
-I -*.:a¡rcas se denomina discontinuidad de Mohorovicic. rnente. Para la primera es de 3.000 metros; para los segun-
: ;erecha se han señalado las profundidades de las dos, de ó.700 metros, y para los últimos, de 10.890 metros.

9
t ló i
B -J

-- :G:as cristalinas de Norteamérica, dada en dernas se enclrentran a lo largo de las costas actuales,
1-:,r;s de años. Las rocas más antiguas están Los símbolos dc los números de la parte superior iadtca¡
-:.::ior de 1a Bahía de Hudson. Las más mo- quc las rocas son más antiguas que los r.alores s:::al¡j¿s,
22

cas desplazan a dichos sedimentos sedimentarias que se depositan en bre el origen de la tie¡ra han sido
y cristalizan en granito, o bien los las fosas se hacen más silíceas que creadas, principalmente, por astrQ'
fluidos y gases acompañantes trans- las rocas de las que proceden por físicos, astrónomos y físico-quimi-
forman a los depósitos existentes en erosión; después, los sedimentos se cos, ya que los problemas se en-
rocas graníticas. La hipótesis más entierran profundamente y se vuel- cuentran en estos campos. Al geó-
extendida durante la pasada década ven fluidos, emergiendo posterior- logo le interesa únicamente que los
era que los surcos se hundían tan mente como magma ígneo que no resultados estén de acuerdo con lo
profundamente en el sustrato, que podemos reconocer como el comple- que se puede deducir del estudio
la presión y temperatura eran lo su- jo vulcano-sedimentario inicial. de las rocas más primitivas.
ficientemente altas para fundir las Para establecer cualquier hipóte- Nuestro conocimiento de la tierra
rocas y forzar a los fluidos a pene- sis convincente sobre el origen de se ha ampliado tremendamente en
trar en los sedimentos. Sin embargo, los continentes, ésta ha de ser con- la última década. Algunas viejas
una intrusión de este tipo difícilmen- gruente con una razonable teorÍa hipótesis han tenido que abandonar-
te puede originar rocas siálicas di- del origen de Ia tierra. Los geólo- se, siendo reemplazadas por otras
rectamente, ya que el sustrato pare- gos pueden juzgar solamente el fi- nuevas que en los próximos años
ce extremadamente denso y pobre nal del principio época en que serán examinadas por geólogos, gee
en sílice. Tal vez es un proceso con. la tierra comenzó-la
a señalar su his- quÍmicos y geofÍsicos de todo el
trario en el que: primero, las rocas ¡oria en las rocas-, Las teorÍas so. mundo.
f

1
EL INTERIOR DE LA TIERRA
K. E. BULLEN
Septiembre, 1955

Cada año diez o más terremo- tos de los terremotos se acumularon nado por E. Wiechert en Alemania,
tos importantes sacuden a nuestro y a finales del sigio xrx la Sismolo' por Prince Galitzin en Rusia y, re-
planeta. El más pequeño de éstos gía comenzó a desarrollarse como cientemente, por Hugo Benioff, del
libera una energía casi mil veces una ciencia cuantitativa cuando el Instituto Tecnológico de California.
superior a la de una bomba inglés John Milne construyó en Ja- La liberación de la energía elás-
atómica. El terremoto de Assam, pón un sismógrafo de uso universal. tica en el hipocentro (o foco) de
ocurrido en agosto de 1950, des- El sismógrafo fue después perfeccio- un terremoto Produce ondas que
arrolló una energía cien mil ve-
ces superior a Ia de aquélla. Las
ondas producidas por estas con-
vulsiones viajan a través del inte-
rior de Ia tierra, incluso en el nú-
cleo, y su curso está arqueado y
modificado por las diferentes capas
de la estructura interna de la tie-
rra. De esta forma, las ondas sísmi-
cas ponen de manifiesto la natura.
Ieza de las zonas que atraviesan, y
al estudiarlas, después de ser regis-
rradas en nuestras estaciones sis.
moiógicas, podemos deducir Ia ima'
gen del interior. En efecto, Ios sis.
mólogos radiografían la tierra aun-
que a veces ven como a través de
una pantalla oscura.
Hasta la aparición de la Sismolo-
gÍa, nuestro conocimiento sobre eI
interior de la tierra se basaba en
hipótesis y especulaciones; gracias
a esta ciencia, hoy en día se conoce
la estructura interna del planeta
con rigor científico. Combinada con
Ia información geológica que sumi-
nistran las rocas superficiales, Ios
experimentos de laboratorio con
rocas a alta presión y ciertas obser-
vaciones astronómicas, nos propor-
cionan una idea de las condiciones
que reinan en el interir¡r de la tie'
rra -su estructura en caPas, Ios
materiales, su estado físico, la pre-
sión, y asl sucesivamente.
El estudio de los terremotos es
una ciencia bastante reciente. En
1750 un escritor, sobre el tema en
las Memorias Filosóficas de la Real
Sociedad de Londres, pedían discul-
pas a "quienes tienden a ofenderse
ante cualquier intento de dar a los SISMOMETROS ciel Laboratorio Geológico de Lamont, perteneciente a la Uni-
terremotos una explicación natural". versidad de Columbia. Consisten, fundamenlalmente, de tres péndulos, uno para
Pero las observaciones sobre los efec- cada dimensión. Cuando la tierra vibra, los péndulos tienen tendencia a per-
::-'.::r desde el foco en todas las do a Ia variación de velocidad, el rra es de unos ó.370 kilómetros, el
- :--r,)nes. En 1897, R. D. Oldham, trayecto de las ondas, está gene- radio del núcleo será aproximada.
:. -:-:1aierra, identificó en los sis, ralmente curvado hacia la parte su- mente de 3.474 kilómetros.
----:;:ras tres tipos principales de perior. Cuando éstas llegan al lími- El descubrimiento de1 núcleo .=
.: -:! sismicas: 1) ondas prima. te entre dos capas pueden reflejarse produjo por la observación de zo-
- r: P que son de compresión y o refractarse, pero al alcanzar la nas de sombra, en las que se re-
: - :-=-!ron (de tira y afloja), es de- cor-teza terrestre son reflejadas ha- gistraban pocas ondas P. Conside-
. ,:rdas análogas a las del soni cia abajo nuevanlente. Cualquier remos las ondas P producidas por
- I secundarias (S), que vibran onda P o S que llegue a uno de un terremoto importante con su
- .rgulo recto con Ia dirección estos limites engendra nuevas on-
hi.pocentro en el P<¡lo Sur. Estas
-: ::r:psgnción, tal como la luz; das P y S, respectivamente. De
; -;as superficiales, limitadas a esta [orma cualquicr sismograma. ondas se observarán a través de
: - iimos treinta kilórnetros, o para un determinado terremoto, todo el Hemisferio Sur y hasta los
puede mostrar fases muy distintas 15" de latitud norte (es decir, a la
- : - ¡ de la superficie terrestre. altura de Guatemala). Pero entre
.: -:rdas P viajan a través de las que expresan Ios diferentes cami-
. .¡ solidas y líquidas de la tierra; nos que siguen las ondas y sus Guatemala y Winnipeg se reciben
-:', :,1as S solamente Io hacen a cambios de forma. En las dos pági con muy poca intensidad. Sin em-
.. de las sólidas. nas siguientes se cncuentra un sis- bargo, desde los 52" de latitud nor-
mograma típico en el que pueden te, hasta el Polo Norte, las ondas P
-= ',elocidad deque
las ondas S es
apreciarse varias fases del mismo. se vuelven a recibir con toda su
-- -=:¡io menor la de Las on. intensidad. De esta forma todos los
La velocidad de amL¡as varía
--. P. profurrdidad Con esta clase de pruebas, Old-
, - ia en la tierra; pol ham demostró en 1906 que la tierra Estados Unidos están incluidos den-
: ::---Jlo. ias ondas P adquieren una tenía un gran núcleo central, y en tro de esta «zona de sombra» para
'. -;idad máxima de 13,6 kilóme. 1914, Beno Gutenberg, a Ia sazón dicho terremoto. La existencia de
- : segundo a una profundidad de en Alemania, localizó ei límite del tales zonas oscuras requieren la pre.
- : , kilómetros, mientras que cerca núcleo a 2.896 kilómetros bajo la sencia de un núcl.eo que desvíe ha-
-= a superficie aquélla tan sólo es sr.rperficie terrestre. Y teniendo en cia el centro las ondas sísmicas que
-= ;inco kilómetros,/segundo. Debi cuenta que eI radio de toda la tie- lleguen a él desde arriba, de igual

:¡anecer inmór,iles. Este movimiento aparente queda gra- la izquierda podemos apreciar uno de los péndulos suspen'
¡ado por un lápiz o un rayo luminoso. En 1a fotografía de dido por un brazo horizontal y dos alambres diagonales.
z6

SISMOGRAMA de un terremoto ocurrido en la península de una traza ei espiral continua, con movimiento de dere-
de Kamchatka, en Siberia, detectado en el Observatorio cha a izquierda, en un tambor cilíndrico. El intervalo entre
Geológico de Lamont. Las líneas separadas forman parte dos puntos sucesivos es de un minuto. La primera señal

manera que se desvía la imagen de girlas. El autor de este articulo se en las diferentes zonas del interior.
un palo al introducirlo en el agua. asoció con Jeffreys para trabajar Estudiando las variaciones de la ve-
Una de las grandes labores des- en esto desde 1931 a 1939. locidad con la profundidad, se pue-
arrolladas por los sismóIogos du- Las tablas de Jeffreys-Bullen de den establecer diferentes capas y
rante los primeros cuarenta años de 1940 son las que se utilizan ahora localizar las superficies de separa.
este siglo, ha sido Ia realización de internacionalmente. Estas, coinciden ción entre las mismas.
unas tablas correctas de velocidad en líneas generales con las tablas Con las nuevas tablas, Jeffreys
de las ondas P y S para las dife- establecidas casi al mismo tiempo calculó que las medidas realizadas
rentes fases que soportan a lo largo por Gutenberg y Charles F. Richter, por Gutenberg sobre la posición
de su trayectoria. En 1930 Sir Ha- del Instituto Tecnológico de Califor- del límite del núcleo a 2.896 Km. de
rold Jeffreys, de la Universidad de nia. Las tablas de velocidad son de la superficie terrestre, eran exactas
Cambridge, sospechando que las vital importancia para cartografiar con un error de 5 ó ó Km. Por lo
«tablas de velocidad» existentes con la estructura interna de la tierra. menos la parte más externa del
tenÍan grandes errores, comenzó una Gracias a ellas es posible averiguar núcleo se piensa que está fundida.
larga serie de estudios para corre- las velocidades de las ondas P y S Las ondas S no pasan a través de

AB C D' D' E FG
3
r,iiLES
s 3
o) \q ON
ac?
Km- NN 6(O

EL INTERIOR DE LA TIERRA está dividido en distintas un color más intenso que el del núcleo externo. La capa A
capas a través de las cuales las ondas sísmicas pasan con es la delgada corteza terrestre.
diferente velocidad. El núcleo interno está representado por
27

registrada es la onda P, designada con el número 1. Los de las reflejadas con los números 5, 6 y 7. Finalmente, las
números 2 y 3 señalan las ondas P, reflejadas por la onda ondas superficiales empiezan en la posición 8.
inicial. Las ondas S comienzan en la posición 4, seguidas

ella, y el carácter fluído


además interior de la tierra, muchas veces de un fluido, la resistencia a la
está corroborado por otras pruebas, se pone en tela de juicio. Lo que cizalla es mucho menor que la re-
tales como los datos sobre la de- un geofísico entiende por el tér- sistencia a la compresión. Esta es
formación de las «mareas» de la mino «sólido» en este contexto es la razón por la que un fluido no
tierra sólida lN. del 7., mareas simplemente que el comportamiento transmite las ondas S.
terrestres, no marinas) y los datos elástico del material en cuestión Toda la tierra que queda fuera
astronómicos sobre el movimiento obedece a las ecuaciones que se del núcleo se denomina «manto».
de los polos terrestres. H. Takeuchi, aplican a los sólidos ordinarios en El manto íntegro (exceptuando los
del Japón, ha calculado que esta re- las condiciones normales del labo océanos y las bolsas magmáticas de
gión es, como máximo, unas 300 ve- ratorio. Estas ecuaciones implican las regiones volcánicas) ahora se
ces menos rígida que la situada in- el uso de dos coeficientes: .incom. considera como esencialmente sóli-
mediatamente encima. presibilidad", que es la medida de do, ya que las ondas P y S le atra-
El uso de los términos la resistencia a la presión, y «ri- viesan en cualquier parte, En 1909
y "fluido" con referencia a "sólido"
la enor- gidez», que significa la resistencia a un sismólogo croata, A. Mohorovicic,
me presión que prevalece en el los esfuerzos de cizalla. En el caso al estudiar el sismograma de un

LAS ONDAS SISMICAS quedan encurvadas y reflejadas, das S de reflexión. Las únicas ondas P que pueden emer-
a lo largo de su camino, nada más iniciarse éste. Las lÍneas ger en la zona de sombra son aquellas que, entrando en
continuas representan las ondas P; las de trazos, las on- el núcleo interno, son fuertemente incurvadas hacia arriba-
28

14,4 terremoto ocurrido en los Balcanes,


descubrió una discontinuidad a unos
32 Km. debajo de la superficie
terrestre. La zona comprendida en
12,8 tre la discontinuidad de Mohorovi.
cic y la superficie se denomina
6
o
corteza. Pero hoy en día el término
z) cotteza tiene solamente un signi.
1i n ficado convencional, pues de acuer.
¡,! do con la sismología la corteza no
U)
es más rigida que el material so-
cc
U bre el que descansa.
o- 9'6 Sismológicamente hablando, Ia
a corteza difiere del manto en el he-
CC
F cho de que las ondas P y S viajan
t! más despacio a través de elIa y
o
f
con velocidad variable. Esta veloci-
dad irregular es la causa de que
la cartografía de la corteza resulte
; difícil. Pese a esta dificultad, la in-
o vestigación de la corteza continúa
5 vigorosamenté gracias a los estu-
o
J dios de las ondas superficiales, de
l¡l
> Ias ondas P y S (producidas en los
4,8 terremotos cercanos a las estaciones
sismológicas), de las ondas origina-
das por las explosiones artificiales
(como la de Helgoland en 1947) y
Al Bl c i D EIFI G por las prospecciones sísmicas con
iol dinamita, como las que se realizan
o 1.600 3.200 4.800 6.370
en las investigaciones petrolíferas.
PROFUNDIDAD (Km.) Un descubrimiento importante con
VARIACION DE LA VELOCIDAD de las ondas sísmicas pon la profundidad. La respecto a la corteza es saber que
línea negra indica la velocidad de las ondas P; la gris, la de las ondas S. ésta es mucho más delgada bajo
Ambas cambian bruscamente la velocidad en el núcleo o capa E, y las ondas S los océanos eue bajo los conti-
nentes.
En la tierra se han identificado
seis regiones o capas distintas.
En 1936, la señorita L Lehmann, de
Dinamarca, descubrió que el núcleo
no era uniforme, sino que estaba
formado por dos capas diferentes.
o Así, al estudiar detalladamente las
(J pocas ondas P que emergen en Ia
É'
f zona de sombra de la superficie,
(J llegó a la conclusión de que estas
o
( ondas llegan a la superficie porque
F.^
u ll
sufren una -importante desviación
hacia la parte superior por un nú-
F- cleo más interno en el cual estas on-
z
UJ das viajan más deprisa que el núcleo
o externo. Su descubrimiento resultó
-lo
o confirmado después por los trabajos
a- de Gutenberg, Richter y Jeffreys.
a El núcleo interno tiene un radio de
o
Ee 1.370 Km., mientras que el espesor
del núcleo externo es de 2.100 Km.
g Basándose en las variaciones de
o densidad, el autor ha dividido Ia
(.r tierra en siete regiones, denomina.
o" das A, B, C, D, E, F, y G (ver figura
6
zEl de la página 2ó). La región A es la
o corteza. El manto se divide en las
zonas B, C y D, con D subdividido
en D' y D". Estas divisiones toda-
vía son hipotéticas debido a que
{f b I L I V tUt tr existen dudas en el cálculo del gra-
o 1.600 3.200 4.800 6.370 diente de velocidad. El núcleo ex-
PBOFUNDIDAD (Km.) terno se designa con la letra E y
DENSIDAD de los materiales terrestres aI aumentar la prof;undidad. La línea el interno con la G. Entre ambos,
negr¿ señala los valores más probables para cada profundidad respectiva, mien- Jeffreys encontró una capa F de
tras que la zor¡a gris marca el límite probable de incertidumbre. unos 130 Km, de espesor, donde la
29

'.
=-ocidad de las ondas F disminuye
:e una manera
':erg no encontróostensible. Guten-
esta capa, pero
:-uo que sus datos no excluían la
¡,:sibilidad de su existencia.
¿Cómo podemos calcular la pre-
s::rr v las caracterÍsticas físicas de
-= :::areria terrestre a estas profun-
-.'.:¿s? Las velocidades de las on-
-.. ? i. S quedan determinadas por 6
. ;¿nsidad, compresibilidad y ri- ctr
U
-::z del material que atraviesan, LI
a
:.:o no proporcionan suficiente in. o
::rmación como para establecer F t-- r--f
=:ros valores con exactitud. No U
::stante, hay métodos indirectos o
que ayudan a calcularlos; por ejem- a
pIo, el momento de inercia y la z U
¡nasa de la tierra, las observaciones IJ
je campo y los experimentos en JJ
iaboratorio sobre rocas, así como z
-as teorías matemáticas de la elas- z
:icidad y la atracción gravitatoria. o
Por estos métodos, el autor ha U) LIJ
¡alculado que la densidad de la ó-
:ierra aumenta gradualmente desde
3.3 gr/cm' justamente debajo de la
.r
I

corteza, a 5,5 gr/cm" en el fondo del


manto, alcanzando después de re-
pente la densidad de 9,5 gr/cm" en
I .), I

1a zona superior del núcleo exter-


ro, para llegar progresivamente a
Ios 11,5 grlcm" en el límite del nú- I

cleo externo con el interno. l

Cálculos relacionados con lo an-


rerior dan el incremento de presión o 1.600 3.200 =- 4.800 6.370
con Ia profundidad. En el fondo del PBOFUNDTDAD (Km.)
Océano Pacífico la presión es de ELASTICIDAD del interior de la tierra. Las líneas indican: la gris, la presión;
800 atmósferas. Sin embargo, al la de trazos, la incompresibilidad, y la negra, la rigidez"
profundizar 320 Km. en el manto
1a presión adquiere un valor cer.
cano a las 100.000 atmósferas (que Este descubrimiento ha inducido medio, lo cual implica que estas
es la mayor presión conseguida en al autor a examinar desde un punto zonas tienen una variabilidad en la
el laboratorio por Percy W. Bridg- de vista teórico, los efectos de la composición.
man, de la Universidad de Harvard). presión de un millón de atmósferas ¿De qué está formado el interior
En la base del manto, a 2.900 Km., o más en materiales tales como de la tierra? Durante muchos años
1a presión alcanza los 1,3 millones los que se supone que se encuentran ha existido una buena base para
de atmósferas y en el centro de la en el núcleo. creer que la mayor parte del man-
tierra aquélla se aproxima a los De acuerdo con esto, parece muy to, bajo la corteza, consistía de ro-
-1 millones de atmósferas. probable que el núcleo interno, al cas ultrabásicas tales como silicatos
Las investigaciones posteriores contrario del externo, es sólido en férrico-magnésicos. La región B pa-
han sido sorprendentes, al poner de sentido estricto. La idea de un rece que está formada por un ma-
manifiesto que la rigidez del mate. núcleo interno sólido, sugerida terial análogo al olivino. La C pa.
rial del manto aumenta con la pro- por el autor de este artículo en rece ser una zona de transición en
fundidad hasta la base del mismo, 1946, puede explicar el aumento de la cual varía la composición, tal
siendo unas cuatro veces superior velocidad que experimentan las on- vez solamente sea el cambio de es-
a Ia del acero en condiciones nor- das P cuando penetran en é1. Los tructura del olivino. La región D'
males. Pero debajo de éste, es de- cálculos indican que el núcleo in- puede constar de varias fases dife-
cir en el núcleo externo, la rigidez terno es, por 1o menos, dos veces rentes, tales como silíceas, magné-
alcanza un valor que es práctica- más rígido que el acero a presión sicas y óxidos de hierro. El fondo
mente cero, deducido por la eviden- ordinaria. del manto D" tiene, probablemente,
cia sísmica, lo que significa que el Siguiendo esta directriz, también una composición variable, pero to-
material es esencialmente fluido. podemos calcular la densidad del davía no se ha llegado a un acuer-
Quizá los frutos más importantes núcleo interno, Io que no se po- do sobre qué materiales gravitan a
de esta serie de investigaciones sean dia hacer antes. Aparentemente, esta profundidad.
en
los referentes a la compresibilidad. el centro de Ia tierra la densidad
A pesar de los cambios bruscos de La composición del núcleo cen.
está comprendida entre los 14,5 y tral, últimamente, ha sido obiero
densidad y rigidez que tienen lugar 18 gr/cm". Todavía existe otro hé- de nuevas conjeturas e., ett.é-,
en el límite entre el manto y el cho, consistente en que el aumento interesantes. Era un hecho amplie.
¡rúcleo, la compresibilidad, de acuer. de densidad con la profundidad en mente aceptado que el núcleo esta-
do con io calculado, no cambia sus- eI núcleo interno (y en la base del ba formado en su mayor parte por
tancialmente en este límite. manto) es mayor que el aumento hierro o ferro-níquel, y esta creen.
30

cia viene apoyada por los análisis núcleo externo puede contener hie- En cuanto al núcleo interno de la
de los mete<iritos, los cuales se rro o níquel metálicos y algún ma- tierra, es probable que consista de
piensa que son trozos de un pla- terial de número atómico mucho hierro y níquel con algunos mate-
neta parecido a la tierra, que ex- menor que el de éstos. riales más densos.
plotó. Un aspecto interesante de esta Los cálculos de las temperaturas
Pero en 1941, W. Kuhn y A. Ritt- nueva teoría es que hace plausible en el interior de la tierra son mu-
mann, de Alemania, propusieron la la idea de que los planetas Marte, cho menos seguros que los de las
idea revolucionaria de que el nú- Venus, Mercurio y la Tierra tienen presiones. En las minas la tem-
cleo estaba formado por hidrógeno todos 1o misma composición pri peratura se eleva alrededor de 30
comprimido. Esta teoría, que está mitiva. Jeffreys ha demostrado que grados centígrados por cada kiló-
rebatida por importantes argumen- la Tierra no puede tener la misma metro y medio que descendemos. Si
tos, ha ocasionado el desarrollo de cómposición que los otros planetas, continúa esta proporción hasta el
nuevas investigaciones basadas en si su núcleo tiene una composición núcleo, en el centro de la tierra
1a idea de que, bajo el gran aumen- completamente diferente a la del la temperatura excedería de los
to de presión, el material, en la basemanto. De acuerdo con los cálculos 100.000 grados. Actualmente parece
del manto terrestre, debe cambiar de W. H. Ramsey, de Inglaterra, y que esta proporción es mucho me-
repentinamente de de¡sidad. Así, el el autor de estas líneas, las masas nor en el interior del planeta. Hoy
material del núcleo externo puede y los diámetros de Marte y Venus en día se piensa que la temperatura
estar formado, no por hierro o ní- y el mayor achatamiento polar de en el centro de la tierra no es ma-
quel metálicos, sino por una varie- Marte, se explican de una manera yor de 2.000 a 6.500 grados En cual-
dad de gran densidad de las rocas imparcial, mediante la teoría que quier caso parece totaimente claro
basales del manto. Esta teorÍa está establece que están formados por que el aumento de temperatura en
sujeta a una fuerte controversia. Las material terrestre modificado por el interior de la tierra está empe-
pruebas actuales nos colocan frente las diferentes condiciones de pre- queñecido por el incremento de la
a un compromiso: es decir, que el sión, con la profundidad. presión.
5
LA CAPA PLASTICA DEL MANTO TERRESTRE
DERSON

Los científicos han señalado, fre- grietas y pliegues que se encuen- parecían desechar la idea de la
cuentemente, que las condiciones tran en la corteza terrestre sugie- existencia de material fluido cerca
físicas -del interior de nuestro pla- ren trastornos en un substrato mo- de la superficie. A partir de las ma-
neta se conocen menos que la de vil. Todo esto está de acuerdo con reas de la tierra sólida, originadas
las estrellas situadas a años-luz de Ia hipótesis más extendida acerca en respuesta a la atracción del sol
nosotros. Lo más paradójico es que del origen del sistema solar, la cual
la región que presenta más proble- establece que la tierra y los demás
mas y da pie a mayores contro- planetas se desprendieron del sol y
versias se encuentra a unos pocos todavía no se ha solidificado nada
cientos de kilómetros de la super- más que su superficie.
ficie. Una de estas regiones de deba- Uno de los argumentos más con-
te es la zona, conocida como la tundentes, para pensar que existe
«capa de baja'velocidad". una determinada fluidez en el inte-
En 1926 el sismólogo Beno Gu- rior, nos lo proporciona el nprinci-
tenberg sugirió que las ondas sís- pio de equilibrio isostático". Ya cc
micas poseían una velocidad menor en 1854 las medidas de la gravedad -E-,
t¡¡
cuando circulaban a través de una hicieron suponer a los geólogos que
zona situada, aproiimadamente, en la corteza terrestre flota sobre un U)
tre los 100 y 200 kilómetros bajo la o,
material más denso. Al igual que l-i
superficie. EI atribuía este efecto los demás cuerpos flotantes, la cor- -t¡l
a una disminución de la rigidez del teza tiende al equilibrio; hundién-
material de la zona en comparación dose más donde es más densa y
con el que le rodea. La mayor parte elevándose donde es más ligera.
de las autoridades científicas con- Esto queda confirmado por los es-
sideraron esto como dudoso, en el
mejor de los casos, y durante tudios de la fuerza de la gravedad
treinta años se ignoraron sus ideas. y la propagación de las ondas sÍs-
Recientemente la gran cantidad de micas, los cuales indican que las
datos acumulados apoyan, fuerte- montañas poseen profundas raÍces
mente, el concepto de dicha "capa que las soportan, de la misma for-
de menor velocidad» y pequeña ri- ma que en un iceberg la parte su-
gidez. Su existencia tiene importan- mergida sostiene a la emergida, ÍE
tes implicaciones para todas las teo- mientras que las llanuras se pare- L!
rías relativas a los cambios estruc- cen a témpanos con superficies su- II
periores e inferiores planas. Además, a
turales que ocurren en, y cerca de, o
la superficie terrestre. cuando la carga cambia repenti- z
La idea de que la tierra llega a namente en alguna zona de la cor- LLJ
F
ser plástica no, realmente lí- teza, podemos observar la respues- @
quida- a una-si profundidad modera- ta de ésta por elevación o hundi-
da nos hace retroceder a los comien- miento de Ia misma para restable-
zos de la geología. La lava volcánica cer el equilibrio isostático (natu-
emitida por los volcanes nos hace ralmente, a la escala de los tiempos
pensar en un interior fundido a no geológicos). Por ejemplo, las tierras
demasiada profundidad bajo la su- óubiertas de hielo durante la última
perficie. Las observaciones sobre el glaciación, todavía están elevándo-
aumento de temperatura en las se, aproximadamente, un metro Por
ZONA PLASTICA del manto terrestre
minas profundas indican que si siglo. Evidentemente este comporta- (en color). Ocupa una región de límites
aquélla continúa aumentando en la miento implica que el material si- algo difusos situados entre los ó0 y
misma proporción, las rocas se fun- tuado debajo de la corteza Puede Ios 250 kilómetros de profundidad. En
dirían a menos de 100 kilómetros fluir aunque sea lentamente. la zona plástica o de menor velocidad
bajo la superficie. Las enormes Por otra parte, algunos hechos de las ondas sísmicas, la temperatura
33

, -una, lord Kelvin calculó que La respuesta a esta contradicción creen que el material plástico que se
: -::a es más rígida que el acero. aparente viene dada por las pro- encuentra debajo de la corteza está
- - , .':udios de las ondas sísmicas piedades del material vítreo, como formado por vidrio basáltico. Sin
-_ -::t que a una profundidad de eI cristal y el asfalto que se com- embargo, Ias últimas pruebas que
- :: :e kilómetros se propagan no portan como sólidos a corto plazo tenemos indican que está cristali
r : :.;nte las ondas longitudinales y como fluidos a largo plazo. Trans- zado. A elevada temperatura aun-
:= --,=rpresión (ondas P), sino tam- miten ondas de cizalla y soportan que una roca esté cristalizada puede
: ::- las transversales o de cizalla cargas un corto tiempo, aunque so- fluir fácilmente debido a que la su-
,--:as S). Estas últimas oscilan metidos a la acción continuada de perficie de sus cristales se funde
:--:endicularmente a la dirección una fuerza constante se compor- y permite el deslizamiento de uno
*: :ropágáción, no pudiendo trans- tan plásticamente; es decir, fluye sobre otro.
:::---rse a , través de los líquidos 1, cambia de forma continuamen- En 1909 el sismólogo yugoslavo
r.-:que éstós no ofrecen resistencia te. Bajo condiciones de alta pre- Andrija Mohorovovic estableció que
sión y temperatura las rocas in- a una determinada profundidad
= ;izaliamiento. Cuando se somete fracorticales también pueden con- existÍa una discontinuidad en Ia
-, lrquido a un esfuerzo de cizalla,
: simplemente, fluye. Finalmente, ducirse de una manera plástica. cual las ondas sísmicas, que se
,. sisrúólogos han descubierto que
Sin embargo, se comportan como propagaban a 7 Km. por segundo,
cuerpos rígidos frente a un esfuer- adquirían una velocidad de 8 Km.
-,> terremotos se originan, incluso zo rápido, como el que da lugar por segundo. Las mediciones pos-
- i00 kilómetros de profundidad. a un terremoto o como el que es teriores han situado Ia "disconti
l--esto que los terremotos repre- originado por las ondas sísmicas; nuidad" de Mohorovivic, frecuente-
::tran la liberación brusca de los mientras que fluyen lentamente mente llamada Moho, a una profun-
=.:uerzos a que están sometidas las para amoldarse a los esfuerzos didad media de 35 Km. bajo los
-Jas, se caracterizan por una de. constantesy continuos producidos continentes y sólo a 5 Km. bajo el
::rmación frágil, no plástica, del por las variaciones de carga que suelo oceánico. Debajo de las gran-
::aterial. sufre el material. Algunos geóIogos des cordilleras se encuentra a ó5

DISCONTINUIDAD DE MOH ROVICIC


'//
'/./
50

a
100 *-
lfJ

JJ
-P a
o
o
ó
z
:f
L
o
cc
CL
200

- 250

.: aproxima a la del punto de fusión de las rocas. La


-:tosfera tiene rocas muy elásticas o frágiles; la astenos-
% -
de los terremotos. Las flechas de trazos indican el po-
sible movimiento de Ios continentes sobre las cuencas
300

-era, que se extiende hacia el interior de la tierra, puede oceánicas. Las flechas de traza continua marcan el hipo.
:luir y suavizar los esfuerzos. En este esquema de la zona tético deslizamiento de la litosfera sobre la astenosfera. Las
superior del interior terrestre, los océanos y las islas se dos regiones coloreadas que se dirigen hacia la superficre
:rcuentran a la izquierda. Los puntos señalan los focos representan magma o rocas fundidas.
34

kilómetros. Los geólogos ven en esta siblemente lÍquido lo denominan discontinuidad de Mohorovivic .....
discontinuidad el límite inferior de manto. Sin embargo, el hecho de plica una rigidez más grande en
la corteza rígida. El material exis- que aumente la velocidad de las la parte superior del manto que en
tente entre el Moho y el núcleo po- <¡ndas sísmicas por debajo de la la corteza. En la actualidad se pien-
sa que la Moho señala un cambio
de composición química o de es-
tructura cristalina en vez de cons-
tituir un límite entre material débil
y resistente.
La primera prueba sísmica de
este cambio de pensamiento no
llegó hasta que Gutenberg anunció
la existencia de una zona de baja
velocidad: en realidad, lo que en-
contró fue una disminución en la
amplitud de las ondas primarias (P)
que alcanzaban la superficie a
una distancia comprendida entre
100 y Km. a partir de su
1.000
epicentro.A los 1.000 Km. la am-
plitud era, solamente, una centé-
sima parte que a los 100 Km. Pa-
sados estos 1.000 Km., la amplitud
aumentaba rápidamente
Gutemberg explicó esto, supo-
niendo que existía una capa por
debajo de la superficie en la cual
las ondas sísmicas llevaban menos
velocidad que en las regiones situa-
das superior e inferiormente a esta
capa. Una onda, al entrar oblicua-
mente en la capa por la parte su-
perior, será refractada hacia abajo,
de una manera análoga a como lo
hace la luz al pasar del aire al
NUCLEO EXTEBNO NUCLEO INTERNO agua. Al llegar al fondo de la capa
la onda se refractará de nuevo, pero
-T esta vez hacia arriba (ver la figura
i
I
de la pdgina 35). El resultado es
6
o
!
J
que la onda llega a un punto de la
ri z superficie situado más lejos de lo
=
o que debería llegar, si su velocidad
UJ
a no disminuyera. Por esto, aparece
cc una zona, en la superficie, a Ia que
o
o-
no llegan ondas denominada "zona
de sombrar, comprendida entre el
vo
^a último rayo que no penetra en la
cc
l F capa de baja velocidad y el primero
uJ
l que se introduce en ella. Como po-
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J ¡demos ver en la figura de la pá-
gina 35, la zona de sombra es ma-
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'z yor cuando el terremoto se origina
:J justamente encima de la capa de
o baja velocidad. Los que se originan
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..., - -.,,...,...---,,.....1...,-.-.,.....,, 30
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a mayor profundidad no forman
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6 nzona de sombra». Basándose en
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la extensión de ésta, Gutenberg
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UJ calculó que la parte central de la
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, capa plástica se encuentra a unos
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L "1.1 - 0
150 Km. de profundidad, y que en-
0 , nnn 3,000 4,000 s,000 tre los 100 y 200 Km. la velocidad
PROFUNDIDAD (KILOMETROS) es un 6 por 100 menor que justa-
'mente debajo de la discontinuidad
LA ESTRUCTURA INTERNA DE LA TIERRA se ha deducido a partir del de Mohorovivic. Tal disminución in-
tiempo que invierten las ondas sísmicas en realizar su recorrido. La línea con- dica que las rocas de la capa plás-
tinua representa las ondas de compresión u ondas P. La línea de trazos repre' tica son menos rígidas que el ma-
senta las ondas de cizalla u ondas S. Estas últimas desaparecen completamente que las rodea. La velocidad
al llegar al núcleo, indicándonos que esta región es líquida. La zona de baja terial alcanza de nuevo su valor normal
velocidad es la causante del aumento de pendiente de estas curvas en la iz-
quierda del gráfico, En el bloque-diagrama superior, esta zona de menor velo' a los 200 ó 300 Km. de profundidad.
ádad queda delimitada cerca de la superficie. La línea de las ondas P también Si la capa de menor velocidad
señala la transición entre núcleo externo y núcleo interno, que se produce fuera perfectamente uniforme y las
a unos 5.000 kilómetros. ondas se propagaran como rayos, la
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35 I
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VELOCTDAD---->
EL TRAYECTO DE LAS ONDAS SISMICAS recorre diver- inferior se representa eI itinerario
de las ondas de un terre_
sos itinerarios debidoa la capa de baja velocidad, depen- rr.rto originado en la superficie, suponiendo
diendo del lugar en que se encuentre el foco del seÍsmo. tal c^apa que no exista
-de baja velocidad. En los dos primeros casos,
En la parte superior, éste se encuentra en la superficie; la refracción de las ondas da lugar u un. uzbrru de sombra,
en el centro superior, aparece en el techo de la capa de a la cual no llegan las ondas
menor velocidad de las ondas; en eI centro inferior, lo izquierda muestran los cambiosdirectas.
de
Los gráficos de la
velocidad
hace en Ia base de la misma, y, finalmente, en Ia parte sísmicas al aumentar la profundidad. de las ondas
36

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AñOS 1906 1912 1918 1924 1930 1936 1942

SERIE DE TERREMOTOS ocurridos entre 190ó y


1942 a lo fundidad (marcados por círculos y trazo discontinuo)' La
largo de la costa oeste de América del Sur. Estos se en- escala vertical señala la cantidad de tensión relativa puesta
cuentran comprendidos dentro de tres grupos: los de foco, de manifiesto por las vibraciones. Se observa una interrup-
situado a menos de 70 kilómetros de profundidad (puntos ción en los dos grupos inferiores alrededor de 1921, lo cual
y raya coloreada); los comprendidos entre 70 y 250 ó 300 nos indica que estos dos grupos están mecánicamente aco-
kilómetros (señalados con puntos negros y raya negra con- plados, pero completamente separados del grupo anterior.
tinua), y los producidos entre 300 y 600 kilómetros de pro-

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L PERIODO (SEGUNDOSI
0 50 100 150 200 250 300

LOS DATOS DE LAS ONDAS SUPERFICIALES reflejan la en color, mientras que er1 negro se representan dichas cur-
presencia de una zona de baja velocidad. Los dos tipos vas para eI caso de que la tierra carezca de la mencionada
de puntos representan las observaciones actuales de la capa de menor velocidad. Como puede observarse, los
velocidad de las dos cla'ses de ondas superficiales en fun- puntos se ajustan más a las curvas teóricas de una tierra
ción de su período. Las curvas teóricas para una tierra que posea esta capa.
que posea una capa de baja velocidad vienen señaladas
37

.tlta de sombra» serÍa completa- que discurren por la superficie cur- dad reflejan. (Ver el artículo
::ente «oscura». Ninguna onda po- de
vada de la tierra (ver la figura in- Jack Oliver «Long Earthquake Wa-
'::a emerger dentro de sus lími ferior de la ptigina 3ó), en vez de ves»; S0rrNrrFrc AMERTcAN Offprint
.=s. Esta es bastante heterogénea atravesarla. A pesar de que las
-. ,as ondas sismicas al penetrar en 827.) Ya que, en líneas generalés, la
ondas circulen a lo largo de la su. elasticidad aumenta con la profun-
=-ia no cumplen estrictamepte las perficie reflejan, según su longitud didad, las ondas cuya longitud de
-¡r.es de propagación. Porf contra, de onda, las propiedades elásticas onda es mayor poseen más veloci-
::si todas ellas cambian s{r trayec. del material que se encuentra a una dad que aquellas cuya longitud de
' ,ria por ditracción,
alfdedor de determinada profundidad; a mayor onda es menor y, por lo tanto, las
con lo cltál alcanzan
-i.!.stáculos, longitud de onda, mayor profundi ondas que comienzan en un mismo
") regiones de soln6ra. Esto con-
-ribuyé'-a ta--ap.-írición de energía
en esta zona, .-.._ PBOMEDIO DE LAS ONDAS SISTEMAS
Esta fuga de energía es, en parte, :: ONDAS P REGISTBADAS EN PASADENA P
-a causa de que algunos autores r,, DOS EXPLOSIONES NUCLEABES EN NEVADA (ONDAS p)
:cepten a disgusto la conclusión de ," EXPLOSION NUCLEAB EN NUEVO MEXICO (ONDAS P)
Gutenberg. Entonces los sismólo. PHOMEDIO DE LAS ONDAS SISMICAS S
:rs concedían poca atención a las - O ONDAS S REGISTRADAS EN PASADENA
,mplitudes de las ondas sÍsmicas.
Su interés se centraba en el tiem-
tro que tardan en recorrer el itine-
:ario y aceptaban cualquier señal,
:ebil o fuerte, con tal que apare-
:iese en sus registros en el momen-
-o que esperaban a partir de las
:eturas de otras estaciones sismo-
¡ráficas.
Además, Ias pruebas a favor de la
:apa de baja velocidad no estaban,
:e ningún modo, claras. Las esta-
:rsticas habian recopilado datos de a
:nuchos terremotos, fuertes y débi- o-
-es, someros y profundos, registra- a
ios en diferentes tipos de sismó-
_:rafos. Gutenberg sólo pudo efec- zo
:uar, en sus cálculos, correcciones o
aproximadas de estas variaciones, a
asÍ como de las irregularidades de J
;lpo local (la mayor parte de ellas uJ 1r
o
stn cartografiar) que presentan las
:ocas por las que circulan a
las f,
,rndas. F
Finalmente, las explosiones nuclea- =
o-
:es subterráneas han hecho posible
:ontrolar experimentalmente las
-deas de Gutenberg. La energía, J
:ora y localización de estos hechos ul
o
se conoce con tal exactitud que una
sola experiencia proporciona exce-
-:ntes datos. Por otra parte, hoy en F
lia los sismógrafos son mucho más cc

abundantes, más sensibles v más (,.c


=standarizados que en 1926. io,
J
:¿dios de varias explosiones han "r-
:onfirmado las conclusiones que Gu-
:enberg dedujo del estudio mono-
:rno de los terremotos (ver ta fi-
::u'a de esta pdgina). Desde un pun-
:¡ de vista más estricto, la capa de
:aja velocidad se extiende desde
-os ó0 hasta los 250 kilómetros. (Re-
s'rlta interesante destacar que las
:ndas producidas por Ia explosión
:e amortiguan tanto, que muchos '-1,000
sismólogos 1o consideran como una 1,500 2,000 2,500
iificultad importante para la detec- DISTANCIA (KILOIVETROS)
:ión de las pruebas nucleares.)
Diferentes pruebas reafirman in- EL NOTABLE DECLIVE EN LA AMPLITUD de las ondas sísmicas y de las
producidas por una explosión nuclear, que tiene lugar entre roi loo
Jependientemente la idea de la exis- v 1.000 kiló_
met-ros, está originado p_or la capa de baja velocidád. Las dos curval promedio
:encia de esta capa. Una de ellas de las ondas sísmicas p y s fueron estábrecidas por Beno cuiánueJg, uasan-
:os la proporciona las ondas su- dose en los datos de muchos terremotos acumuladoi por mrrchoi observatorios
:rrficiales. Estas son ondas sísmicas y re:'resentan el .rornedio mundial.
I
38

pu-nto se dispersan o esparcen. El océanos. Evidentemente, las dife- a la conclusión de que la zona de
análisis detallado de esta disper-
sión nos indica que la elasticidad
rencias geológicas entre las cuencas
oceánicas y los continentes no se
menor velocidad transmite las vi-
braciones horizontales y verticales
en ondas tensionales a diferentes
t\
no aumenta continuamente con la limitan a la corteza sino que se ex-
profundidad, sino que disminuye en tienden algunos cientos de kilóme- velocidades. La materia cristalizada
ia zosa de baja vélocidad. I tros en el manto. con sus cristales alineados en una
Iqs ondas que atraviesan el inte- Una prueba concluyente de la dis- determinada dirección puede com-
rior proporcionan datos de ptras re- persión mundial de esta caPa la portarse de tal forma. Un mecanis-
giones solamente punto pór punto proporcionó el gran terremoto chi- mo que puede originar esta alinea-
dé...superficie. Sin embvlgo, las su- leno del 22 de mayo de 19ó0. Fue ción es el flujo de materia. Otros
per f i c\ie1 sum i nis¡lraf inf ormación tan violento que produjo una vibra' son el flujo térmico direccional Y
sobre esta-ffiones durante todo ción en toda la tierra como si ésta los esfuerzos diferenciales.
su trayecto. Los estudios recientes fuese una <(campana» en resonan- Además de los datos sísmicos,
de las ondas superficiales en nues- cia. El tono de esta «campana» -es otros muchos fenómenos Ponen de
tro laboratorio del Instituto Tec- decir, la frecuencia de vibración- manifiesto la presencia de una zona
nológico California y en la Univer- depende de sus propiedades elásti- de menor rigidez en la Parte suPe-
sidad de Columbia han demostra- cas; una campana de acero Y otra rior del manto. Por otra Parte, las
do por primera vez que la capa de de bronce emiten distintos sonidos. variaciones de la presión atmosfé-
baja velocidad se encuentra, indife- Del registro de las vibraciones sub- rica originan desviaciones de la su'
rentemente bajo los océanos y bajo siguientes a un gran terremoto es perficie terrestre que Pueden ser
los continentes. Alguna de las ondas posible deducir (con una enorme la' medidas. La desviación total es mu'
estudiadas han circulado alrededor bor matemática) la estructura elás- cho mayor que la que podria esPe-
de la tierra hasta siete veces. Lo tica de Ia tierra. Esto ya se ha efec- rarse si la corteza y el manto tuvie'
cual indica que, de hecho, dicha tuado. Y se ha visto que la "zona de ran la misma consistencia. Pero si
capa constituye un fenómeno a es- baja velocidad» es necesaria Para suponemos que existe la capa Plás-
cala mundial. Si comparamos los explicar las frecuencias observadas. tica del manto superior, las medidas
recorridos en las zonas continental En un intento de conStruir un mo' se pueden explicar perfectamente
y oceánica observamos que las on- delo terrestre que esté de acuerdo bien. Además, la mayorÍa de los
das van más despacio baio los con los datos sísmicos, he llegado terremotos tienen su origen en los

VELOCIDAD DE LAS ONDAS S


(EN KILOMETROS POR VELOCIDAD DE LAS ONDAS P PRESION
SEGUNDO) (EN KILOMETBOS POR SEGUNDOI (10'' DINAS/CM")
4.3 4.6 ¿.9 8.2 8,5 8.8 I .2

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500
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LOS DATOS PARA EL MANTO SUPERIOR reflejan la mero de terremotm sm lro únies realüadas con datos
existencia de la zona plástica o de baja velocidad. Las obteridos por medicfuín directa en la tierra. La presión se
curvas de las velocidades de las ondas sísmicas y del nrl- ha obaeaido di¡ectaeesne ea f¡mcióa de la profundidad. La
39

primeros 60 kilómetros, ndo la a los terremotos. Considerando esta prgsión aumentan con la profundi-
profundidad media de Más allá escala de tiempos, el manto expe- dad, y de esta forma las dos tienen
de los 60 kilómetros ro de rimenta una transición del estado efectos opuestos en las proximida-
ellos disminuye b te, indi- frágil al plástico alrededor de los des del punto de fusión, así como
báadonos una caG repentina de la ó0 kilómetros y de aquí en adelante en la consistencia elástica de la
las rocas, llegando aumenta su plasticidad. Para una roca.
a ser prácticamente cero a los 700 escala de tiempo más corta que la Probablemente a una profundidad
kilómetros de profundidad. Esta dis- de la vibración de las ondas sísmi- de ó0 kilómetros domina la eleva-
Eibución implica que las rocas van cas, el material vr¡elve a ser más ción de temperatura y las rocas co-
siendo menos frágiles a medida que resistente o más elástico, a una mienzan a aproximarse a su punto
¡rrofunüzamos desde los ó0 hasta profundidad superior a 250 kilóme- de fusión, siendo más plásticas a
h 700 kilómetros y
que no alcan- tros. La disminución de la velocidad medida que profundizamos. Esta
Earl su rigidez hastaun determinado en el techo del manto es gradual, tendencia continuará asÍ hasta los
nir¡'el más profundo. Esta idea con- aunque todavÍa no está claro si en 2ü) kilómetros, en los que se in-
rerda con la nomenclatura pro- la base de la capa de baja velocidad vierte. Entonces, la presión eleva el
Frcsta por el geólogo iorteameri- ésta decrece gradual o bruscamen- punto de fusión más rápidamente
caoo J. Barrell, en 1914. EI hablaba te. Las propiedades a corto plazo que la elevación de temperatura;
de una litosfera rígida superior y que diferencian la capa de baja ve- el resultado de esto es que el ma-
-na astenosfera más plástica in- locidad están determinadas, casi sin terial empieza a ser más elástico
ferior. Barrell situaba el límite en- duda, por la temperatura y la pre- (hasta que alcanza el núcleo ex-
tre Ias dos a una profundidad de sión del manto en relación a sus terno líquido). Unos pocos expe-
l(tr kilómetros. Hoy en día no se puntos de fusión a diferentes pro- rimentos de laboratorio de rocas
piensa en un límite neto, sino en fundidades. En general la elasticidad sometidas a alta presión y tempe-
una zona de transición que comien- de cualquier material decrece según ratura confirman esta idea, Extra-
za a los ó0 kilómetros. se aproxima su temperatura al pun- polando un poco los escasos datos
Elconcepto de rigidez y debili. to de fusión. Pero un aumento en la que disponemos, obtenemos una
dad de la discusión precedente se presión aumenta el punto de fusión zona de muy pequeña rigidez un
refiere al tiempo en el que se acu- y la elasticidad. Debajo de la su- poco más allá de los 100 kilómetros.
mulan las tensiones que dan lugar perficie terrestre la temperatura y la Hugo Benioff, del Instituto Tecno-

GRADOS CENTIGHA.
IEMPERATURA DOS POR ENCIMA
ÍGRADOS CENTi- D"EL PUNTO DE PBESION Nt,}MERO DE GRANDES TEBRE,
cRADOS) FUSION (EN MILES DE ATMOSFEBAS) MOTOS POB AÑO

i
1,000 2, 0 1,000 2,000 0102030

t
\

(
c.uwa de temperaturas se basa en consideraciones teóricas. ratura. La rigidez se ha calculado indirectamente, es decir,
El exceso de temperatura por encima del punto de fusión p-r las medidas de laboratorio, hasta la profundi.dad de
se ha calculado a partir de las curvas de presión y tempe- 50 kilómetros; a partir de aqui se ha hecho por extrapolación.
40
\,.
\., / ,/
iógico iq California,ha descu!,6rto
una ostensihle discontinuid,ad en el
techo de la )Mor
buzamiento de 33 grados hacia los
continentes (tomando como referen-
que los volcanes están relacionados
con las perturbaciones de la zona
L
veloci- cia la superficie terrestre), mientras de menor veiocidad. Por lo tanto,
dad. Al estudiar un gran número de que los terremotos profundos se en- la distribución de los volcanes cons-
terremotos del Cinturón Circumpa- cuentran en un plano cuya inclina- tituye una prueba directa para re-
cífico fue capaz de relacionar cier- ción es de 60 grados. Luego, aunque lacionar la temperatura y punto
tos terremotos con una falla. De los las capas intermedias y profundas de fusión deducida por las medi
terremotos ocurridos en América estén mecánicamente unidas, espa- ciones de laboratorio y sugiere que
del Sur entre 1906 y 1942 dedujo cialmente son discontinuas. La lo- la capa de baja velocidad puede
que delineaban una gran falla situa-
calización y dimensiones de esta ser el origen del magma basáltico
da no lejos de la costa oeste del capa intermedia corresponden jus- primario.
continente. La falla tiene 4.500 kiló- tamente a la ,,zona de baja velo-
metros de longitud y 600 de pro- El vulcanismo y los movimientos
cidadr. epirogénicos postglaciares constitu-
fundidad décima parte de la El vulcanólogo soviético G. S. Gors-
-lacentro
distancia al de la tierra-. yen los únicos «experimentos» di-
hkov, en 1957, proporcionó una in- námicos, opuestos a los estáticos.
Los terremotos relacionados con la teresante pista para averiguar el
falla pertenecen a uno de estos gru- Ambos indican fluidez y algún gra-
pos: 1) someros, producidos a me- estado en que se encuentra el do de fluencia en eI material infra-
nos de 70 kilómetros; 2) medios, material del manto superior. En- cortical. Además, esto es compatible
contró que las ondas S de los terre- con una capa de máxima plastici-
de 70 a 250 ó 300 kilórnetros, y motos japoneses no alcanzaban la dad en el manto superior.
3) profundos, de 300 a 600 kilómetros penÍnsula de Kamchatka cuando su
(ver .la figura superior de la pá- recorrido atravesaba el cinturón Casi todas las teorías actuales
gina 36). El análisis de las vibra- volcánico entre Japón y la penín- sobre isostasia y tectónica, entre
ciones de ios temblores de tierra Ias que se encuentran la formación
sula. Gorshkov llegó a la conclusión de las montañas, fracturación v la
mostró una gran similitud entre de que debían existir bolsas de
los intermedios y los profundos, pe- posible deriva de los continerltes,
magma líquidoa una profundidad centran la atención en la disconti-
ro no había semejanza entre éstos
y los superficiales. En particular de 55 kilómetros que absorbían las
ondas. Aparentemente, en ciertas
nuidad de Mohorovivic, la cual se-
las vibraciones de los dos grupos para la corteza del manto. Si la
más profundos cambiaban de re- regiones la temperatura no sólo se idea expuesta en este artículo es
aproxima aI punto de fusión sino correcta, esta importante disconti-
pente y de la misma forma en el que
año l92l; sin embargo, este cambio Ie rebasa. Muchos sismólogos nuidad habria que situarla a mayor
no quedaba reflejado en el grupo han recalcado que el promedio de profundidad, en el limite mal defi-
de los superficiales. Evidentemente la longitud de onda de las ondas S nido entre la litosfera y Ia astenos-
hay algún mecanismo de acople en es bastante más largo que el de fera. La mayor parte de la actividad
Ias capas inferiores, pero éste se las ondas de compresión (P). Las que origina las características a gran
deshace totalmente en Ia región si-
se pueden explicar
observaciones escala de la superficie terrestre, pro-
mediante una capa débil, qtizá bablemente se desarrolla en la ca-
tuada por encima de los 70 kiló- parcialmente fundida, que absorbe pa plástica, o de menor velocidad,
metros. Otras áreas del cinturón más las ondas S cortas que las on- del techo de la astenosfera que se
tectónico circumpacífico presentan das S largas. extiende desde tos 60 hasta los
fenómenos similares. Los volcanes están concentrados 250 kilómetros de profundidad. En
Cuando se colocan los focos de en las zonas mundiales de mayor particular la existencia de tal ca-
los terremotos en tres dimensiones, actividad sísmica, y en la actualidad pa hace mucho más plausible la
Ios originados a 250 kilómetros apa- los terremotos que se asocian con el hipótesis de la deriva continental
recen localizados en un plano de vulcanismo se originan entre los ó0 de lo que se había supuesto hasta
900 kilómetros de anchura con un y 200 kilómetros. Esto nos sugiere ahora.
il
DERIVA CONTINENTAL,
EXPANSION DEL SUELO OCEANICO
Y TECTONICA DE PLACAS

M*«{e{;|t"asn
Los artículos de la sección anterior son importantes porque esta-
DERIVA blecen las bases para la posterior aceptación de la hipótesis de la
CONTINENTAL, deriva continental, aun cuando cuatro de ellos se publicaron con
anterioridad al resurgimiento de esta teoría. Dicho resurgimiento,
EXPANSION que comenzó en 1956, partió de dos hechos bastante diferentes: en
aquel . año, un grupo de geofÍsicos, guiados por P. M. S. Blac-
DEL SUELO kett, Sir Edward Bullard, J. Hospers y S. K. Runcorn, demostraron
que las diferentes direcciones de magnetización de las rocas anti-
OCEANICO guas se podÍan reunir en un modelo estable si se suponía que los
Y TECTONICA continentes se habían movido respeéto a los polos magnéticos. En
ese mismo año, Maurice Ewing y Bruce C. Heezen sugirieron que
D E PLACAS un sistema de cordilleras centro-oceánicas se extendían continua-
mente a lo largo de 64.000 kilómetros a través de todos los océanos
del mundo. Los datos obtenidos en las expediciones oceanográficas
INTRODUCCION demostraron pronto la certeza de esta proposición. Cuando se com-
probó que los sistemas montañosos más importantes de la tierra
se encontraban en el fondo del océano, las antiguas teorías se vie-
ron como muy deficientes: existiendo teorías tectónicas que no ha-
bían predicho tales sistemas ni podían explicar su naturaleza ufla
vez descubiertos.
En 1960, H. H. Hess propuso una teoría que más que ninguna
otra venía a resolver el problema. Sugirió que los suelos oceánicos
se expanden a lo largo de la línea de cumbres de la cordillera
centro-oceánica y que el nuevo suelo que allí se forma se desplaza a
ambos lados de la cordillera. Wegener mantenía que cada continente
está empujado independientemente, y se comporta como un barco
surcando un dúctil fondo oceánico; Hess propuso que los conti-
nentes no se mueven como unidades propias, sino que lo hacen
juntamente con un suelo oceánico tan rígido como ellos. Wegener
mantenía que al moverse los continentes, el nuevo fondo oceánico
se forma a lo largo de las costas que se separaban: tal actividad no
se ha observado actualmente; sin embargo, lo que es consistente
con la teoría de Hess es que nuevo fondo oceánico se genera. Ro-
bert S. Dietz denominó a este proceso «expansión del fondo oceá'
nicor. Pareja a esta teoría está la de que en el lugar donde
los continentes y el fondo oceánico se enfrentan, el fondo es absor-
bido bajo las zonas de las profundas fosas oceánicas y cadenás mon-
tañosas costeras. Estas fueron llamadas subsecuentemente zonas de
subducción.
Al principio, esta teoría satisfizo a los geofísicos (que habían
objetado Ia idea de un fondo oceánico plástico); mostraba que
los geólogos alpinos habían acertado al postular el amplio acor-
tamiento de los estratos a través de las nuevas cordilleras, y
explicaba la naturaleza de la cordillera centr«rceánica y de las
prófundas fosas del océano. En una palabra, proporcionaba las
bases sobre las que construir una nueva y satisfuctoria hipótesis
sobre Ia DERIVA CONTINENTAL. Los cinco capítulos de esta sec-
ción muestran cuán elegantemente puede explicar el nuevo con-
cepto muchas facetas cómplejas y anteriormen¡s rnisteriosas del
fondo oceánico.
El primer capítulo de esta sección, «I)erira continental», por
J. Tuzó Wilson, se publicó en 1963- Este desrribe Ia expansión
ilel fondo oceánico desde la cordillen cem¡oreánica y atribuye
el movimiento a las corrientes de cmrecciin dcl manto. Amplía
este capítulo las ideas de Revelle v Esk. (ler s¡r artículo en la
sección I), mostrando que al miq¡¡xr tiry que el nue¡¡o suelo
oceánico i" g"rru.u a lo targo de le crüh.a centro-oceánica, el
suelo más antiguo se srun€rgE en h h y debajo de los arcos
insulares en donde está sierdo rcMib ¡ir el manto.
43

El artículo señala tambien que las islas oceánicas tienden a


=:-', eiecer cuanto más lejos están de la cordillera centro-oceánica
: :--¡e en algunos puntos a lo largo de esta cordillera, tales cc¡mo en
\ -.,andia y Tristári da Cunna, una excesiva emanación de lava
.- ccnstruido activas islas volcánicas que están conectadas a las
-,>:as de los continentes adyacentes por cordilleras laterales. Si
,-. puntos calientes» que existen debajo de estas islas han existido
:-.le que los océanos empezaron a expansionarse, un exceso de
--. podría haber construido esas cordilleras laterales. De una
'-:::a parecida, las islas Hawai cuales son progresivamente
:r-s antiguas hacia el noroeste a-las lo largo de la cadena de islas
'--:ánicas activas que constituyen tales islas- podrían haberse
::::ilado sobre un punto caliente que está ahora bajo Hawai, con-
, -::;re el suelo del Pacífico la atravesaba lentamente mientras se mo-
'-= aI noroeste desde la cordillera del Pacífico Este hasta las lejanas
--.as del Japón.
El artículo de Patrick M. Hurley, "La confirmación de la Deriva
l-itinental", muestra cuántos progresos se han realizado en los
.-_:-rientes cinco años. Hurley y sus colegas han determinado la edad
:= muchas rocas Precámbricas en Africa y América del Sur y han
=::¡ontrado que las edades de tales rocas a lo largo de la Costa
{:lántica de un continente son semejantes a sus correspondientes
:: la otra costa. Resulta claro que la Geología y la Topografía a
.rbos lados del Atlántico son muy similares, al Norte y al Sur del
Ecuador. El mapa de Hurley muestra el estado en que se encontraba
-a investigación sobre las cordilleras centro-oceánicas cuando el
a¡tÍculo se publicó grandes zonas de fracturas que des-
:lazan Ia cordillera -muchas
Centro-Atlántica se descubrieron en aquel
:iempo- y el artículo proporciona la novedad de las pruebas mag-
réticas de la expansión del suelo oceánico. La comparación de la
ieconstrucción de Hurley del Océano Indico con el artículo ante-
rior muestra diferencias considerables; éste recalca que el Océano
Indico es mucho más complejo que otros y a despecho de los
a\-ances de los cinco años anteriores, quedaba mucha incertidum-
bre en 19ó8.
Mientras lanto, Víctor Vacquier, Arthur D. Raff y Ronald G. Ma-
son descubrieron unas franjas de anomalías magnéticas en el exte-
rior de la costa Oeste de Estados Unidos extendidas a lo largo de
cientos de millas de longitud, en bandas paralelas. A intervalos,
de varios cientos de millas, tienen grandes perturbaciones topográ-
licas (zonas de fractura) que desplazan las franjas. Las zonas de
fractura parecen ser las trazas de unas grandes fallas en dirección.
Una característica curiosa de estas fallas es que todas finalizan en
Ias costas y no se extienden dentro de los continentes.
El tercer artículo de esta sección, uExpansión del fondo oceá-
nico», por J. R. Heirtzler, muestra cómo F. J. Vine y D. H. Matthews
interpretaron un modelo análogo en el Océano Indico. Vine y
Matthews sugirieron que el campo geornagnético se invierte a in-
tervalos de unas pocas decenas cientos- de miles de años. Du-
rante un período la lava formada -o en la cumbre de la cordillera
centro-oceánica en expansión, queda magnetizada uniformemente en
una dirección, formando así una franja en la distribución de anoma-
1ías. Cuando los campos magnéticos de la tierra se invierten, esta
franja, que se divide a 1o largo de la cumbre de la cordillera centro-
oceánica y al brotar la lava forma una nueva anomalía invertida
dentro de la anterior franja, moviéndose las dos mitades de la misma,
separándode una de otra. Con las sucesivas inversiones se construye
un modelo simétrico de franjas paralelas a la cresta de la cordi-
44

llera. Si la cronología se puede averiguar, podemos calcular el valor


de la expansión.
J. R. Heirtzler y sus colegas del Observatorio Geológico Lamont,
de la Universidad de Columbia (el nornbre se ha cambiado recien-
temente por el de Observatorio Geológico de Lamont-Doherty), han
trabajado siguiendo directrices parecidas y han investigado la
cordillera Reykjanes, que constituye una parte de la cordiller¿
Centro-Atlántica al sur de Islandia. Ellos han llegado a puntos dt
vista §imilares. Analizaron una gran cantidad de observaciones mag
néticás en el observatorio, y el capítulo de Heirtzler muestra cómo
la interpretación de estos datos proporcionaron una escala de tiem-
po de 171 inversiones en los pasados 7ó millones de años; la demos-
tración de que este mismo modelo está presente en todos los fon-
dos oceánicos de la tierra refuerza el concepto de la expansión del
fondo de los océanos. Este capítulo también introduce el concepto
de la tectónica de placas, un corolario de la expansión del fondo
oceánico propuesto por W. J. Morgan: ya quq los fondos oceánicos
son rígidos, los movimientos en la litosfera están confinados a los
límites entre unas pocas gigantescas placas. El frotamiento mutuo
de estas placas produce los terremotos; la localización de los focos
de los sismos delimitará, por consiguiente, los límites de la placa.
H. W. Menard, que ha trabajado muchos años en la cuenca del
Océano Pacífico, es el autor de uEl fondo oceánico». Este artícu-
lo describe de una forma detallada el proceso que tiene lugar
en la cresta de la cordillera centro-oceánica al crecer las placas.
Menard expone el origen de las zonas de fractura y 1o que les
ocurre cuando cambia la dirección del movimiento de las placas,
lo que viene forzado pues el crecimiento y subducción de las placas
varía las formas y tamaños de las placas. Además señala cómo se
hunde el fondo oceánico al alejarse de la cresta y de qué manera
esto influye en el crecimiento y las características de las islas vol-
cánicas y de los volcanes submarinos y las montañas submarinas
que se han formado a partir de ellas.
El quinto artículo, «El origen de los océanosr, lo ha escrito
Sir Edward Bullard, que dirigió el trabajo de Vine y Matthews, en
la Universidad de Cambridge. Este da una explicación de otra de
sus contribuciones que hizo con J. E. Everett y A. Gilbert
Smith, usando una-una computadora para determinar el mejor ajuste
entre las costas opuestas de los continentes-. Dicho artículo am-
plía la idea del concepto de la tectónica de placas cartografiando la
zorta erL la que la litosfera se fractura en seis grandes placas y
en unas doce más pequeñas. Estas placas arecen y se extienden a
lo largo de las cordilleras centro-oceánicas. Crecen y al chocar dan
lugar a las zonas de subducción, de tal manera que una es forzada
debajo de la otra y es sumergida a lo largo de las fosas y mon-
tañas jóvenes. Cuando las placas se deslizan unas con respecto
a otras, se forman grandes sistemas de fallas en dirección. La falla
de San Andrés, en California, es parte de tal sistema. El artículo
recalca que la simplicidad de la geología de las principales cuencas
oceánicas, que se ha producido donde las placas se expanden, con.
trasta con la complejidad producida en el lugar donde las placas
chocan violentamente.
Los cinco artículos de esta sección muestran cómo se desarro-
llaron las ideas de la expansión de la deriva continental y de la
tectónica de placas. Desde que éstas fueron escritas, los principios
han permanecido inalterables.
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\t\ DERIVA CONTINENTAL
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I Por J. TUZO WILSON
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¡ Abril, 1963
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I U geologia ha reconstruido con tadas han sido, de hecho, especula- Esta hipótesis en lo fundamental
J éxito los acontecimientos que ciones. tiene todavía muchos partidarios,
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r= cncuentran tras la actual apa. En el pasado se han expuesto di- entre los que se incluyen la mayo-
| -:ncia de muchos paisajes de la
-.-:rra. Ha explicado muchas de las
ferentes teorías de la deriva conti- ría de los geólogos, con excepcio-
| nental y se ha demostrado que cada nes notables, de los que trabaian
| :=-'ctas observadas, tales como las una de ellas estaba equivocada en en los márgenes de los continentes
| plegadas, las fracturas en aigunos aspectos. Hasta que sin lu- del Hemisferio Sur. La validez de la
=onrañas
-a corteza y Ia eiistencia de gran- gar a duda se establezca que tales teorÍa física es defendida por algu-
jes depósitos marinos sobre la su- movimientos son imposibles en la nos físicos. Sin embargo, se le han
¡erficie de los continentes. Desgra- corteza terrestre, deben de conside- puesto un número formidable de ob-
;iadamente, cuando llega a los pro- rarse una multitud de teorÍas de la jeciones por aquellos que han estu-
:esos fundamentales que deriva continental. Aunque sólo hay diado la radiactividad, la paleocli-
-aquellos
iormaron los continentes y las cuén- un modelo de tierra rígida con con- el magnetismo
matología, terrestre
.-as oceánicas, aquellos que inicia. tinentes fijos se pueden imaginar y más recientemente la geologia
ron los principales perÍodos de for- muchos modelos de emigración con- submarina. Muchos biotógos han
mación de montañas y los que ini- tinental. pensado también que, aunque la
cian y acaban los períodos glacia- La teoria tradicional de una tierra evolución y emigración de formas
1es-, la geología ha tenido menos rígida sostiene que ésta, en un prin de vida posteriores, particularmen-
éxito. Sobre estas cuestiones no hay cipio caliente, está ahora enfrián- te desde la aparición de los mamí-
acuerdo a pesar de haber mucha es- dose, llegando a ser rígida en una feros, se pueden seguir satisfacto-
peculación. La opinión se divide más época temprana y que la contrac- riamente en el modelo actual de
agudamente entre la postura de que ción resultante del proceso de en- continentes, la distribución de for-
Ia tierra ha sido rígida desde el friamiento crea fuerzas de compre- mas más primitivas requiere o bien
principio y 1o será hasta el fin de su sión que, a intervalos, hacen surgir puentes intercontinentales a través
historia con los continentes v las montañas a lo largo de los débiles de los océanos origen y de-
cuencas oceánicas fijas, y la idáa de márgenes continentales o en las -cuyo
saparición serían difíciles de expli-
que la tierra es ligeramente plástica profundas cuencas rellenas de sedi- car- o bien una disposición dife-
con los continentes, derivando lenta- mentos. Este punto de vista, suge- rente de los continentes.
mente sobre su superficie, fractu_ rido por primera vez por Isaác El descubrimiento de la radiac-
rándose y reuniéndose, y
quizá cre- Newton, fue establecido cuantitati- tividad alteró el concepto original
ciendo durante el proceso. Aunque vamente durante el siglo xrx para de la teoría de la contracción sin
ia primera de estas ideas ha sido ajustarse a las ideas que enton- invalidarla por completo. En primer
aceptada más ampliamente, el in_ ces prevalecían. Se encontró que lugar, la edad de la tierra puede
terés en la deriva continental, no una tierra inicialmente caliente y determinarse conociendo la veloci-
obstante, va progresivamente en au- fundida se enfriaría hasta su tern- dad a la que los isótopos inesta.
mento. En este artículo vo exami- peratura actual en unos 100 millo_ bles se transforman, y midiendo ia
naré el porqué. nes de años, y al hacer esto su cir- proporción de isótopos transforma-
El asunto es amplio y está lleno cunferencia se contraería. al menos, dos y originales presentes actual-
de escollos. Advertiremos al lector en decenas o centenas de kilóme- mente en las rocas. Estos estudios
que no estoy presentando una teo_ tros. La forma y distribución irre_ demostraron que la tierra era mu.
rÍa aceptada o incluso una teoría gular de los continentes presenta_ cho más antigua de lo que se ima-
completa, sino el punto de vista de ba una incógnita, pero dejándola a ginaba, quizá con una edád de 4.500
un hombre sobre algunos aspectos un lado, se pensó que los bloques millones de años. Los datos de las
graníticos de Ios continentes se ha- rocas indicaron que los continentes
de un asunto en el que muciros es- bÍan diferenciado del resto de las están «zonad65», y han crecido, apa-
tán contribuyendo y acerca del cual rocas corticales y se habían solidifi rentemente, por sucesivas añadidu-
las ideas están cambiando y des- cado en su emplazamiento al cerrar- ras a través de las Eras. Finalmente
arrollándose continuamente. Si se se el primer capítulo fluido de Ia se encontró que la desintegración
admite que mucho de esto es es- historia de la tierra. Desde enton- del uranio, el to¡io y un isótopo del
peculación, también debe de admi- ces se han modificado in situ, sin potasio, generaban una gran canti.
tirse que muchas de las ideas acep- emigrar. dad de calor, aunqué désconocida.
46

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LA EDAD DE LAS ISLAS DEL ATLANTICO viene dada mado como consecuencia de la deriva de Africa y América
por la edad de las rocas más antiguas que se encuentran del Sur. También se han representado otras cordilleras
en ellas; aparentemente son más antiguas cuanto más ale- Iaterales de la Centro-Atlántica. Las islas con volcanes
jadas de la cordillera Centro-Atlántica se encuentran. Los activos están representados por triángulos negros; la ma-
números de las islas indican la edad en millones de años. yor parte de ellas se encuentran cerca de la cordillera
Los geólogos dividen Islandia en tres regiones de diferentes Centro-Atlántica. La ramificación de ésta en la bahía de
edades; Ia central es la más moderna. Las cordilleras Río Baffin es una suposición. Las líneas a trazos coloreados
Grande y Walvis son cordilleras laterales que se han for- indican grandes fallas.
47

:--; debía haber amortiguado el en-


-:amiento de la tierra aunque no
- :ubiese detenido por completo.
a tierra rígida aparece áhora
-.:os rígida. Empieza a ser posible
.-,:-:car el hecho, conocido desde
:::: irn siglo, de que las grandes
:".:- de hielo continentales habían
:-=-:rimido la corteza terrestre de
,=--,r modo que hoy en día eI peso
:., hielo que cubre Groenlandia y
- .{¡tártida comprime la corteza
.- :.que1las zonas. La observación
:::a'Jestra que ias zonas centrales ''i'ri':ttii:rr:rrrr'rlri
,i1l:í,:r,ii¡!lariiliril:i.,:i.:rr':'riiir¡riilir:Ir{ilii,'
-: Escandinavia y del norte del Ca. :r:iil!r,:r,,.,;¡,rlq*iür,''.ii'r:rl

-,'já, que han estado cubiertas de


:-:cio glaciar hasta que se fundió
::a;e 11.000 años, continúan eleván.
::se a una velocidad de casi un
::lttÍmetro por año. Los cálculos
:e 1a viscosidad del interior de la
:terra, bas¿"dos en estos estudios, in-
:jcan que la tierra se comporta,
:;mo conjunto, como si una capa
superior fría y frágil, quizá de 100
ri1ómetros de espesor, descansase
sobre una interior caliente y plásti-
:a. Todos los grandes accidentes to-
pográficos cuencas
-continentes,
oceánicas, cordilleras e incluso vol-
canes individuales- intentan conse-
guir lentamente un tosco equilibrio
hidrostático entre unos v otros en LA FALLA GREAT GLE-N, en Escocia, recibe el nombre del por donde
el exterior. Mediciones lócales muv discurre originado por la erosión. Hace unos 350 millones de 'alle
años. ra zona
precisas de la gravedad demuestrai norte de Escocia fue desplazada lentamente hacia e1 sur unos tG0-ki1¿rrr.t.o,
que la causa de que algunos acci- a lo largo de esta línea ;ver la figura de la ptigitta a.nterior).
dentes permanezcan más al-ros que
otros se debe a que tienen raíces
más profundas y ligeras que aque.
IIos que están más bajos. Según^es-
to, los continentes parecen flotar
como grandes témpanos de hielo
sobre un mar helado.
Cualquiera puede aceptar que en
respuesta a esfuerzos verticales, la
capa exterior de la corteza se mueve
hacia arriba y hacia abajo, origi
nando una corriente en el interiár.
El argumento crucial de discusión
entre los que proponen continentes
fijos y continentes migratorios es_
triba en si la corteza exterior debe
permanecer fija bajo esfuerzos hori.
zontales o si podrÍa responder a ta_
les esfuerzos con movimientos la_
terales lentos.

Gondwana y Pangea
Desde hace siglos han sido indica-
das por diversas razones sugeren-
cias de que los continentes se podían
haber movido. El curioso encaje del
rompecabezas de entrantes v salien-
tes de las costas atlánticas de Africa
y Sudamérica, provocó la imagina-
ción de los exploradores casi tan
pronto como las líneas continenta-
les aparecieron expuestas en el ma-
pamundi. Al final del siglo xrx los LA FALLA ASPY, en Nueva Escocia, viene señalada por varios escarpes como
geólogos del Hemisferio Sur colo-
el que podemos ver aquí. La falla es parte dcl sistáma de fallas cabot, que
se extiende desde Boston hasta. er Labraáor eer ra ,1" h i¡;;"; onterior),
caron juntos los continentes de este ligura
y puede representar una continuación de la falla Great Glen. -
4q

Hemisferio de una u otra manera, la deriva continental fue lanzada sugerían, según é1, que encajaban
intentando explicar las formaciones por el meteorólogo Alfred Wegener igual que las líneas impresas de los
análogas que encontraron, y al prin- en 1912. Argumentó que si la tierra bordes de dos trozos de un perió-
cipio del siglo xx el geólogo austría- podía deslizarse verticalmente en dico roto cuando se juntan de nue-
co Eduard Suess había agrupado respuesta a fuerzas verticales, tam- vo. De acuerdo con Wegener, todos
todos ellos en una única masa de bién podría hacerlo lateralmente. En los continentes han estado unidos
tierra gigantesca que llamó Gond- apoyo de un primitivo acoplamiento en Lrn único supercontinente hace
wana (Gondwana es una provincia diferente de las masas de tierra, él 200 millones de años, con los conti-
r1e gran importancia geológica, si- fue capaz de aportar un asombroso nentes del Hemisferio Norte des-
tuada en la parte centro-oriental de número de estrechas afinidades de plazados haciael este y encajados
la India). fósiles, rocas y estructuras en los contra las costas occidentales de
La primera teoría general sobre lados opuestos del Atlántico que Europa y Africa, y con los conti-

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LAS CORRIENTES DE CONVECCION del manto terrestre :


- :: :r .. :'::aea ¡- los bloques
pueden mover bloques de la corteza con diferentes efectos. - -:: ----,r:j.-=-::S Se prOdUCen dOn-
Las cordilleras continentales y los arcos insulares pueden :r: -: :--.:--;S Se Sepafan. SObre
49

rentes del Hemisferio Sur agrupa- que los continentes pudieran mover- cho, y con el tiempo, se han ar-
:os en la parte sur de esta «Pan- se lateralmente en ningún caso. Los gumentado firmemente, cada vez, un
-':ea,. Baio la acción de fuerzas geólogos demostraron que aigunas mayor número de analogias.
:.ociadas con la rotación de la de las sugerencias de Wegener para Fue el descubrimiento de una de
::erra, los continentes se rompieron reagrupar los continentes en un estas conexiones lo que impulsó mis
'. separaron, abriendo los océanos único continente eran indudable- recientes investigaciones sobre la de-
I:dico y Atlántico. mente erróneas y Ia deriva no era riva continental. Una enorme falla
Entre 1920 y 1930 la hipótesis de imprescindible para explicar ias de gran antigüedad secciona Esco-
,\'egener provocó una gran contro- coincidencias geológicas de muchas cia a 1o largo de Great GIen, en las
'.:¡sia. Los físicos encontraron que áreas. Sin embargo, no pudieron Caledónicas. En el lado oeste del
:- mecanismo propuesto era inade- discutir la validez de la mayorÍa de Atlántico pude demostrar una línea
:iado y expresaron sus dudas de las analogÍas transatlánticas. De he- de fallas bien conocida, de la misma

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esta hipótesis indicamos las direcciones del flujo horizontal cas indican las cordilleras centro-oceánicas, y las líneas de
en la actualidad. La línea continua coloreada representa los trazos coloreada, 1as fallas.
sistemas montañosos y los arcos insulares. Las lÍneas blan-
50

antigüedad, asociada a otra enorme de Sudáfrica, aceptaron las teorias existcncia de Gondwana durante ia
falla, nla falla cabot,, que se ex- de Wegener. Estos trataban de expli- Era Mesozoica edad de los rep-
tiende desde Boston hasta ei norte car Ia evidencia de que una edad gla- tilcs- ha sido-Iareforzada por los
de Terranova. Estas dos grandes fa- ciar hace 200 millones de años había dcscubrimientos hechos en la Antár-
llas son mucho más antiguas que la extendido una época glaciar sobre tida desdc que comenzó en 1955 el
cordillera submarina y el "rift" des- los continentes actualmente disper- csLuciio intensivo de ese continente.
cubierto recientemente en el fondo sados de ese Hemisferio. Durante c-i Las crestas iibres de hielo del con-
centro-Atlántico, que demuestra ser mismo tiempo, y de acuerdo con los iinentc Antártico, alrnque escasas,
una formación reciente. Las dos fa- datos geológicos, Ios grandcs tlepósi- no s<ilo muestran la historia <le la
llas serÍan una sola si la recons- tos de carbón del Hemisfcrio Nor- primitiva Era Claciar, que afectó
trucción de Wegener u otra pare- te se formaron a partir de bosques cl resto de las masas de tierra dei
cida fuese correcta. Wegener tam- tropicales situados incluso tan al I'Icn'iisferio Sur, sino qr-re tarnbién
bién pensó que Groenlandia (donde norte como Spitsberg. Para resoiver po:jccn clepósitos de carbón de baja
murió en 1930) y la isla Ellesmere, esta paradoja climática, Du Toit pro- graciuación depositados en una Era
en el Artico ca-';radiense, fueron se- puso una reconstrucción diferente r.u'r1cl'iorcon una grai: vegeta.ción
paradas por un gran desplazamiento del continente. Acercó los continen- qr-rccubrió estas mismas ilasas de
lateral a Io largo del canal Rcibe- tes unidos del sur hacia el Polo Sur, tierr¿r corr ia caracteristica planta
son. El Geological Survey, del Cana- v las selvas que dieron lugar al car- de gra.ndes hojas denominada Glos-
dá, ha descubierto desde entonces bón en el norte, hacia el Ecua<lor. sc-tptcris, encontrada en los k:chos
que la costa canadientes está fallada Pensó que este continente austral carbonosos.
aquÍ. se rompió y que los subcontinen- Sc han hecho rnuchas sugerencias
Muchos geólogos del Hemisferio tes que io componían derivaron Ce-cór¡o se han creado y destruido
Sur, dirigidos por Alex L. du Toit, hacia el norte. La prueba dc ia los puentes inicrcontinentales necc-

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EFECTOS DE I-AS CORR.IENTES DE CONVECCION, es- tura v separación de 1a cortcza. El .rift, c.i ocupado por
quematizados en estas dos figuras. Esto explica la forma- matcrial alterado del manto (así lo ha sugeridrr H. H. F{ess,
ción de cordilleras oceánicas centrales y laterales, los sis- de la Universidad dc Printcnton) ¡,'co1ac1:rs iic lava foi.
temas montañosos y los cinturones sísmicos. La elevación tnando la cordillera central. EI hunciimii:nr,¡ iie las corrie¡r-
y separación de las corrienfes (a la derecha) provoca Ia ro- tes sumergc cl suelo occánico.

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FOSA

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LA DERIVA DE UN CONTINENTE puede haccr que éste se fnle1l t,- -- : : -:rremotOS pfo-
amontone, donde se hunden las corrientes, para forrnar ::t:,,t'tdose sobre
montañas tales como los Andes (izquierda). Ya que los lar :- .:. -, _ ci;a); pe i.o la
continentes son más ligeros que el material procedente . un lado u otro
del manto que constituye el suelo oceánico, no pueden :.:.: de su origen,
hundirse, pero tinden a situarse sobre las zorras de hundi. --: :rlir-ras laler¿rlcs.
5l

sarios para explicar la evidencia en los continentes. El geofísico ho- minar y restablecer con términos
:iológica sin mover los continentes. landés Félix A, Vening Meinesz de. modernos una vieja idea de los
-{lgunas comprenden la existencia mostró que un submarino sumergi- geofísicos: que el. interior de ia
je istmos y otras comprenden con- do podía suministrar una platafor- tierra está en estado de convecciórl
:nentes completos sumergidos bajo ma lo suficientemente estable para térmica extremadamente lenta, gi-
-:s océanos. Pero la composición permitir el uso de un gravímetro en rando de la misma manera que lo
:-uimica y la densidad de los conti- el mar. Sobre las fosas abisales del hace el agua cuando es calentada
::ntes y los suelos oceánicos se fondo oceánico, que están asociadas en una cacerola. Demostraron que
sabe ahora que es tan diferente, que con los arcos insulares de Indonesia Ias corrientes de convección eran
rarece hoy más difícil incluso ele- y el lado oeste del Pacífico, encontró necesarias para explicar la transfe-
', ar y descender los
suelos oceáni las ma-yores deficiencias de grave- rencia de calor que venía del inte-
--os que mover los continentes. dad registradas hasta el momento. rior de la tierra a través del ma-
Estaba claro que la isostasia no ac- terial poco conductor del manto:
Conveccién en el manto tuaba en las fosas. Alguna fsetza la región que se encuentra entre
que allí actuaba aftaía la corteza el núcleo y la corteza. Las fosas,
Una de las primeras ayudas a Ia dentro de las profundidades de las decían, indican los lugares donde
comprensión del mecanismo que fosas con más fuerza que la gra- las corrientes en el manto descien-
moviera continentes apareció hace vitatoria. den otra vez dentro del interior
más de treinta años con la aplica Arthur Holmes, de la Universidad de la tierra, atrayendo hacia abajo
ción a los suelos oceánicos de las de Edimburgo, y D. T. Griggs, ac- el suelo oceánico.
sensibles técnicas de gravimetría tualmente en la Universidad de Ca- Las corrientes de convección en el
que han establecido la regla del lifornia, en Los Angeles, se anima- manto juegan ahora el papel princi-
equilibrio hidrostático, o isostasia ron con estas observaciones a reexa- pal en cada discusión sobre los pro-

DOS CORRIENTES DE CONVECCION perpendiculztres pue- falla. Una corriente irá hacia abajo produciendo una iosa
den ser el mecanismo causante de las grandes fallas hori- y terremoios a io largo de1 plano de buzamiento. l-a or¡a
zontales en dirección como la que ha hecho emigrar a corriente producirá un movimiento de deslizamienro o des-
Nueva Zelanda occidental 500 Km. al N. Las dos corrientes plazamiento lateral a 1o largo del plano de falla, quc pro-
de convección (cuyas direcciones se indican) producen una duce una cizalla en medio de Ia isla.

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CADENA DE ISLAS VOLCANICAS como la de las islas Ha- profundidad de unos 200 kilómetros y estar situado en Ia
wai. Esta debe formarse por un proceso parecido al que parte más lenta de la corriente. El movimiento diferencial
origina las ramificaciones de las cordilleras centro-atlánticas. aleja a los volcanes más antiguos del foco, mientras que
El origen del fluio de lava no se encuentra en una cordillera otros nuevos se producen sobre é1. La longitud de esta ca-
de éstas; se considera que dicho origen puede tener una dena de islas depende del tiempo que permanece activo éste.
52

cesos a gran escala y larga duracién


que se producen en la tierra. Bien
es verdad que la evidencia de que
existan es indirecta; fluyen a dema-
siada profundidad de la superficie
a y son excesivamente lentas
-unos
pocos centímetros al añG- para pc
e30 der ser detectadas por la observa-
ción directa. De todas formas, su
.c¡,
presencia es apoyada por un con-
junto de hechos independientes y
por el establecimiento más riguro-
= so de la teoría de su funcionamien-
J
zur to. Recientemente, por ejemplo,
20 S. K. Runcorn, de la Universidad
<t)
de Durham, ha demostrado que,
J
q para interrumpi¡ la convección, el
UJ
material del mánto tendría que ser
o 10.000 veces más viscoso que lo que
o indica la velocidad de reajuste pos-
(E
UJ
glacial. Es, por tanto, muy proba-
ble que funcionen corrientes de con-
2 vección en la tierra.
Quizá la confirmación más fuerte
ha llegado con el descubrimiento de
regiones donde estas corrientes pa-
recen ascender hacia la superficie
de la tierra. Este es el mayor des.
cubrimiento del período actual de
3,000 2,400
.EDAD
1,800 1,200 000 extraordinario progreso en la explG
EN MILLONES DE AÑOS ración de los fondos oceánicos y
afecta a un accidente de la topo-
EL DTAGRAMA DE FRECUENCIAS muestra la distribución de la edad de cua- grafía de la tierra, tan imporlánte
renta islas (en las principales cuenc¿rs oceánicas). El número de las recientes en tamaño como los propios conti-
es enormemente grande. La diagonal indica la curva correspondiente a las edades nentes. A través de los suelos de
de las roca§ continentales sobre áreas equivalentes. todos los océanos, y en una distan-
cia de ó4.000 Km., existe un conti-
nuo sistema de cordilleras. En lar-
gas distancias, como el centro del
Atlántico, la cordillera está fallada
U)
y dividida bajo la tensión de fuerzas
o que actúan en ángulo recto con el
CE
F
l¡J
eje de la cordillera. Las medidas
2 annn llevadas a cabo por primera vez por
J
sir Edward Bullard, de la Univer-
sidad de Cambridge, demuestran
; que la corriente de calor es excep-
:1 cionalmente grande a lo largo de
estas cordilleras, excediendo entre
CE dos y ocho veces la corriente, media
t¡J
J
J de una millonésima ,de caloría
ónnn
por cm' y por segundo observada
cc
o en los continentes o en cualquier
o otro lugar del suelo oceánico. Estas
medidas también demuestran que la
J
corriente «ie calor en las fosas, co-
mo en la fosa de Acapulco, en la
() costa del Pacífico de América Cen-
z tral, decrecen a valores tan peque-
F ños como el de un décimo de la
Io media. La mayoría de los oceané-
grafos están de acuerdo ahora en
que las cordilleras se han forrnado
donde las corrientes de convección
ascienden del manto de la tierra y
0L* que las fosas han sido hundidas por
125 100 el descenso de estas corrientes den-
EDAD EN MILLONES DE AÑOS tro del mantó. La posibilidad del
DISTANCIA A LA CORDILLERA CENTRO-OCEANICA de alsunas islas del AtItu movimiento lateral de las corrien-
tico e Indico en función de su edad. Si todas se hubieran forrrado súre Ia t€s está apoyada por la evidencia
cordills¡¿, su ritmo medio de movimiento sería dos centímetros por añc fliftts de u¡a capa ligeramente plástica
cantinaa); el m¡íximo sería de seis centimetros por añ.as (línea e t¡@§)L astenosfera- debajo de
-llamada
53

4st,q

\r1:,r:
AFRICA :. I I
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EL UNICO SUPERCONTINENTE que se supone existió rior. En ambos, Ia distorsión de los continentes se debe
hace 150 millones de años tendría una configuracióncomo al tipo de proyección empleada.
el mapa de la parte inferior. EI mapa actual es el supe-

Ia frágil corteza de la tierra. Ob- de ella la viscosidad vuelve a au- la tensión. La zona central hundida,
servaciones sísmicas demuestran mentar. ha sido rellenada por la parte su-
que la velocidad del sonido en esta Este es entonces un mecanismo perior del manto alterado y por la
capa llega a ser, bruscamente, más que está de acuerdo con la teoría corriente de lavas basálticas. En
lenta, indicando que la roca es me- fÍsica y con muchas de las obser- contraste con las teorías preceden-
nos densa, más caliente y más vaciones geológicas y geofísicas que tes de la deriva continental, que
plástica. suministra el procedimiento de rom- exigían que los continentes viajasen
Estas observaciones han dado tam- per y mover los continentes. Es fá- a través de la corteza como barcos
bién la evidencia de que la aste- cil de creer que, alli donde las a través de un mar solidificado, este
nosfera es de pocos cientos de ki corrientes de convección ascienden mecanismo los transporta pasit'a.
lómetros de espesor, algo más es- y se separan, las rocas de la su- mente- por el movimiento lateral
pesa que la corteza y que debajo perficie se han roto y separado por de la corteza desde Ia zona de ascei
54

ción de Ia corriente d.e convección fractura, causando terremotos hasta traña y asimétrica distribución de
al lugar de su sumersión. Los con- que se r,r:elve a calentar en su los continentes y Ia abrupta rotura
tinentes han sido formados por la descenso. de un antiguo continente.
acumulación de materiales más li- Desde un punto de vista físico, Algunos geofísicos consideran que
geros y silíceos, que tienen su ori- las células de convección en el man- los procesos isostáticos ocasionados
gen en zonas más inferiores, y to, que son las que provocan estas por la fiierza gravitatoria pueden
que no han sido arrastrados hacia corrientes, pueden tener una gran ser suficientes para fracturar la cor.
abajo en las fosas, en donde las variedad de tamaños y formas, ace. teza exterior y desplazarla lateral-
corrientes descienden, sino apilados Ierándose desacelerándose de vez y mente sobre Ia capa plástica de la
allí en forma de montañas. El sue- en cuando, expansionándose y con, astenosfera. Este mecanismo no re-
lo oceánico, al ser esencialmente trayéndose. La distribución de estas queriría la intervención de corrien-
manto alterado, puede ser trans- corrientes en el Mapa Mundi puede tes de convección. Ambos mecanis-
portado hacia abajo; los sedimen- tener un solo modelo durante un mos pueden explicar los grandes
tos que se han acumulado en ias tiempo, pero este modelo puede desplazamientos horizontales de la
fosas también descienden y, por un cambiar debido a variaciones en la corteza.
complicado proceso, pueden añadir cantidad de calor transferida desde
nuevas montañas a los continentes. el interior. Es, por tanto, posible Evidencia por el magnetismo
Dado que el material próximo a la intentar explicar la periodicidad de
superficie está frío y es frágil, se la formación de montañas, la ex. terrestre
Una nueva evidencia de que estos
grandes movimientos han tenido lu-
gar ha sido suministrada por dos
tipos de estudio del campo mag-
nético terrestre. Por una parte, es"
tudios en el campo magnético te.
rrestre, más allá de la costa de
California, inücan un conjunto de
anomalias locales en el suelo oceá-
r,,:¡:.íti¡¡'i;"iiriiiilii.r:"J]il,r:liEiiil:i:ili:.i::j:+:t:1ii:¡:'::l':t:.i:¡liji];i:;:jiiirilr.r:,:j::::i:j,rlil;1i:.f nico, paralelas a los ejes de una
cordillera oceánica, actualmente in-
activa, que corre paralela al borde
,'. '" del continente. El modelo tiene una
I 't persuasiva semejanza con los mo-
"," delos de tensión fotoelástica reve-
lados por la luz polarizada en los
i '., t'*iá)
" ruooot*o '' plásticos que están bajo tensión.
Lo más importante es que el modelo
indica que el suelo oceánico tiene
fallas en ángulo recto con el eje
de la cordillera, con grandes trozos
, ,i, paüúroe*ar',,,r*. ,erlacos. ^. j .,,*r, ' ', de la corteza desplazados lateral-
'I '
i,{";; .*=,'(:;;
rJUrlr:¡" '' i
' '' ',:' , ft ! ,,
tt-l mente hacia el oeste hasta 1.300 ki-
.:1'¡: r.: , :l :,.a. ,¡., l. CHRtsIMAs,,
lómetros. Aparentemente se trata de
accidentes antiguos e inactivos; en
. :.,.:r;r.,,',i,,.1-'.,: | ' , , i60)
I

E:ODRI,CúEZ f ,, , ': ,,,' ! : i f


la actualidad las fallas activas se
P MAufiIclcj==,.J',1 :;,¡ -='-,1-'.-.---.--::,zo desplazan hacia el noroeste, como
,.1 fl- indican los terremotos a lo largo
¡l BEuryloN ,,,,,i .,," , ,., 1 . ;lltf,.j
,,:i' I
i¡qoqe.Ac''-,",.",''.
,{2:7,ü0J' ,i:.., ,,'i i,,, f ,, ' ,,.i
de la falla de San Andrés, en Cali-
fornia.
tli,", i ! -,.1,-1,ff€ Una prueba más general en favor
de la deriva conti¡ental nos la su-
ministra el estudio del magnetis-
:::: :/ :r:1 mo remanente de las rocas, al que
.i-" '' ::':'''-'['{11;
Y4,1rP:Yrli.,
NIA.TUBA I§Td
t, -'-j'----:¡o Runcorn y P. M. S. Blackett, de la
KEEGUELENA i ,-; ;',,' ¡
I ,,,,,,,;t,:,,.I
:: .i/ ,,rt,,r Universidad de Londres, y Emil
Thellie¡, de Ia Universidad de Paris,
{20,} :,," /., :'t'i han hecho importantes contribu-
^.I, HEAñD . .:/, '
.,:t .:J ir
,: :r;
: :/, ciones. Sus inr-estigaciones han de-
' t6o) ',/ ,',
l
,:,,,:/,,:.:,:,,,,i:r : - ;
;---*---'#-.- /t mostrado que las rocas pueden ser
/ . :'
,/1 magnetiT?drq débilmente al tiempo
de su formación --durante el en-
lriarniento en el caso de lavas y du-
ran[e su depósito en el caso de se-
rii.letrtos_ y que sr1 polaridad está
alineda co¡r la dirección del cam-
EL OCEANO INDICO probablemente se formó a consecuencia de la derira de p6 r::.egr*etico terrestle en el lugar
cuatro continentes. Si esto es así, se tendrían que haber formado cuatro cordi-
lleras centro-oceánicas entre los continentes, con ramificaciones laterales unidas 5 d=mpcl de su formación. La orien-
a ellas. Las líneas blancas señalan las tres cordilleras centro-oceánicas conocides- re¿ie F!:§eate en las rocas de
Existen pruebas para continuar una de éstas hasta Sumatra. Las líneas bl¡mq CÍ¡-srsas edades en los continentes
a trazos indican las ramificaciones laterales. Las líneas a trazos de colo¡ aanl iÉ;an q'[E s€ han formado en dife-
representan fallas, y los triángulos en blanco son volcanes inactilos. I¡s u!rg* rffi.n*s [arit¡rdes. Las rocas de cual-
ros expresan la edad en millones de años. +'sier cmtirente indican tendencias
5_i

.oherentes eientro de él en el cambio conocida sería la misma si la de- serían tan antiguas como los conti"
¡e orientacién de acuerdo con su riva hubiera ocurrido o no. Es Ia nentes. Si la deriva ha tenido lugar,
:clad; en otro continente indican di geología de los suelos oceánicos lo algunas regiones del suelo oceánico
:r'entes tenderrcias. La deriva con- que permite resolver la cuestión, deben ser posteriores al tiempo de
-nental oirece la única explicación pero ei estudio de estos dos tercios la deriva. Una investigación de la
eslos extremos que han resistiCo
-.'-:La de la superficie terrestre acaba de escasa y no completa literatura
ahora ci análisis. comenzar. acerca de las islas oceánicas, Ileva-
.{lgunos físicos y biélogos están da a cabo por nuestro grupo en la
;::parados actuaimente para acep- Las islas oceánicas Universidad de Toronto, demuestra
:,r la deriva coniinentai, pero mu- que, de todas las islas de las princi
:::os geólogos todavía no creen en Una prueba decisiva se basa en paies cuencas oceánicas, solamente
-: hipótesis. Esto era de esperar. la edad de los suelos de los océa- cuarenta tienen rocas datadas como
i rs continentes son tan grandes nos. Si los continentes hubiesen es- más antiguas que de la época ac-
:,ue la mayor parte de ia geoiogia tado fijos, las cuencas del océano tual. Solamente tres de ellas
-Ma-

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FI{AüIIJI{.ACION DEL SUPERCONTINENTE para formar de Baffin separó Groenlandia de Norteamérica y Europa.
el océano A,tlántico. Esta pudo haber producido las monta- Los continentes han girado alrededor de un vértice situado
ñas de Verkhoyansk, aI este de Siberia. Como podemos ver en las islas de Nueva Siberia. La compresión resultante
err este mapa dei Artico, el "rift, se separó más amplia' pudo crear un sistema montañoso. Las flechas opuestas
mente hacia el Sur. I-a apertura rlel Atlántico y la bahía señalan la falla de Wegener.
I

56
l"
dagascar, Seychelles, del océano presentativas de las rocas de los sue- es la dorsal de montañas
Indico, y las Malvinas, del Atlán- los oceánicos. -que
que cubre de norte a sur toda la
I

tico Sur- tienen locas muy an- De forma significativa la edad longitud de América- y, por tanto,
tiguas; todas las otras son de me- de las islas en el océano Atlánti- tienen un origen continental. Por
nos de ciento cincuenta millones de co tiende a aumentar con sq dis- lo menos seis de las islas sobre la
años. Si uno mira las excepciones tancia a la cordillera centro-oceáni- cordillera oceánica, o muy cerca de
como fragmentos de los continentes ca. En esta investigación no se ella, tienen volcanes activos que re-
próximos, la juventud de las otras debe tener en cuenta los arcos in- cientemente han producido erupcio
sugiere que, o bien las cuencas de sulares de las Indias Occidentales nes; la más reciente fue la erup-
los océanos son muy recientes, o o los de las islas Sandwich, que ción de Tristan da Cunha, que está
bien las islas no son muestras re- pertenecen al sistema Cordilleran situada prácticamente sobre la cor-

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80
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140 160 180 ]60 1.10 120 100 -,,'
8n

LA EDAD DE LAS ISLAS DEL PACIFICO parece que ratorio Electrónico Naval U. S. A.). Las líneas a trazos colo-
aumenta según nos aleiamos de la cordillera centro-oceánica. readas representan fallas; las flechas asociadas a ellas indi-
Esto concuerda con la idea de que la mitad este del can la dirección del movimiento a lo largo de la falla. Las
Pacífico se está expansionando a partir de la cordillera del demás flechas indican las direcciones probables del flujo de
Pacífico Este (como ha sugerido Robert S. Dietz, del Labo- convección. Los arcos insulares, tales como el del Japón,
-\ ,'

dillera centro-oceánica del Atlántico tantes tienen un origen volcánico, recomponer la agrupación de conti
Sur. Sólo dos de las islas alejadas en la misma cordillera, el movi- nentes.
de la cordillera tienen volcanes ac- miento lateral del suelo oceánico Sin ninguna duda, la prueba más
tivos. Si las corrientes de convec- las ha transportado Iejos de ésta. severa de esta doble hipótesis se
ción calientes del manto afloran Su edad y distancia a Ia cordillera encuentra en el océano Indico. Aquí
bajo la cordillera centro-oceánica, indica un movimiento y una velo- cuatro continentes: Africa, India,
es fácil de entender por qué éste cidad de dos a seis centímetros al Australia y la Antártida, puede su-
es el lugar donde existen volcanes año, que concuerda con la veloci- ponerse que se han separado en
activos y terremotos. El aumento de dad estimada para las corrientes de base a los datos geológicos y paleo
edad con la distancia a la cordillera convección. magnéticos. La colisión de la India
sugiere que si las islas más dis- En conexión con el mecanismo re- con el continente asiático puede
' j,_i
velado aquí son de gran significado haber levantado las montañas del
,
las dos cordilleras laterales que van Himalaya. Estos continentes pue-
F de este a oeste desde Tristan da den, por tanto, estar separados por
Cunha hasta Africa, por una parte, cuatro cordilleras centro-oceánicas.
y hasta Sudamérica, por la otra. Es Tres de tales cordilleras ya han sido
\ razonable suponer que estas cordi- establecidas por exploraciones del
lleras tienen su origen en una zona océano Indico y hay evidencia de
de volcanes que aparecieron y cre- Ia existencia de la cuarta, En cada
cieron como montañas en el sitio de cuadrante delimitado por las cor-
los actuales volcanes, siendo trans- dilleras también existe una cordi-
portados hacia el este y el oeste, llera lateral.
formando una cadena de volcanes Estas trazas submarinas pueden
extinguidos progresivamente más interpretarse como registros del mo
antiguos (ver la figura de la pd. vimiento de los continentes, ya que
gina 46). No hay terremotos a lo van desde el uno hasta el otro,
largo de las cordilleras laterales y, Desde la isla de Amsterdam, una
por tanto, suponemos que deben de esas cordilleras laterales va .a
tener un carácter diferente al de través de la isla Kerguelen a la
las cordilleras centrooceánicas. Es- montaña Gaussberg, en la costa del
tas cordilleras se encuentran en los Atlántico,y la cordillera correspon-
márgenes continentales de los lu- diente a ésta va desde la isla de
gares en donde éstos se ajustan Amsterdam hasta el cabo Natura-
uno con otro, independientemente lista, en Australia. Las cordilleras
. ¿$f del criterio que se emplee para ajus- correspondientes que conectan Afri-
tar las líneas de costa. Una expli- ca y la India están distorsionadas
cación de esta coincidencia es que por fallas laterales a lo largo de
"s§'ri, .ii.
los continentes hubiesen estado uni-
dos y que se hubiesen separado,
la costa de Madagascar y la India,
y, por tanto, en cada cuadrante
ts., GALAPAcos siendo las cordilleras huellas que existe una cordillera lateral para
-:i denotan el movimiento. Las dos cor- indicar qué puntos de Madagas-
'. dilleras son, de una forma aproxi- car, la India, Australia y' la Antár.
'i mada, imagen especular una de la tida estuvieron juntos en un mG
\. otra, mostrando que el movimiento mento dado. Lo notable no es que
fue uniforme en cada lado. Otro par exista alguna irregularidad en la
de cordilleras similares conecta Is- configuración actual de esas ccr-
landia la cordillera centro- dilleras, sino que el suelc del océano
.. -donde
oceánica alcanza la superficie 1, don- Indico muestra esta configuración
.sALf-y-couez ,,, .

de el gran «rift» de tensión es vi, simétrica.


, ,i i sible en el Graben cle Islanciia-, La cordillera centro-oceánica, que
. ..:]1.::;n
con Groenlandia y Ia plataforma del separa Australia de Ia Antártida,
tutFtcACtoN continente europeo. ha sido trazada por Henry W. Me-
D€ LA \ Hemos, por tanto, indicado dos nard, de la Institución Oceanográ-
.CORDILLEBA hipótesis relacionadas: fica Scripps, a través del Pacifico
¡ DEL PACIFICú Este hasta conectar con la gran
1." Oue allí donde continentes ad- cordillera del Pacífico Oeste. De la
EsrE ./ . yacentes estuviesen unidos, una cor- topografía del suelo del Pacífico se
dillera central debe de encontrarse puede deducir que esta cadena mon-
ahora entre ellos. tañosa, en un tiempo, se extendía
/t 2.^ Que si esos continentes están
conectados por cordilleras laterales,
a través de esta elevación del Pací-
fico Este, limitada por las islas
tl:l+' los continentes estuvieron unidos de Cocos, a la altura de América Cen
r .il6¡ '' r'. .i.:
' §!
tal forma, que los puntos extremos tral, formando la cordillera que con
\\
J;!9
de estas cordilleras coincidían. su «rift>> central separó América
['\ \ del Norte de la del Sur. Otra rama
Si esto es correcto, se suministra de esta cordillera, corriendo a tra-
-, ,10 un método único para reagrupar vés de las Iatitudes del sur, sugie-
continentes que han sido separados. re Ia causa de la separación de
tienen lugar en donde laB fuerzas rela' Uno de los mayores problemas América del Sur de la Antártida. Las
cionadas con tal flujo tienen direccio- con las teorías de deriva ha sido islas oceánicas, en esta amplia re-
nes opuestas. Cuando estas fuerzas se
encuentran formando ángulo recto, se las numerosas posibilidades que gión del Pacifico, forman líneas que
producen grandes fallas en dirección. existen, sin un criterio preciso, para se extienden en ángulo recto co¡ el
58

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t/, I
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,llal]:.]!n

EL CANAL DE ROBENSON, que separa el noroeste de y de un gran c-.:-:z=-:=:::; laleral a 1o largo del canal.
Groenlandia (parte superior derecha) de la isla Ellesmere Todavía ¡o es= :;:¡-;::==:r:; cartografiada, pero es pro-
(en primer término), señala la falla de Wegener. Este nombre bable que s= '-:-: ¿ a--ia :a-a conocida situada más al
le ha sido impuesto por el autor en honor del meteorólogo sudoeste.
alemán, que hace 50 años predijo la existencia de tal falla
\
5e 1\
,]
borde de la cordillera del pacífico cambiando con diferentes configu. berse extendido a lo largo de la
Este; los geólogos establecieron raciones. cordillera del Pacífico Este y de
hace tiempo que estas islas van En el momento actual es impo. la cordillera Cocos, a través del
creciendo en antigüedad con la dis- sible especular con exactitud acerca Caribe. Una rama también pasa al
t¿ncia a la parte central de la cor- de estos detalles. sur de Sudamérica. Como estas cor-
dillera. De forma diferente que el dilleras centrales han continuado
resto de las cadenas continuas de ensanchándose, han sido forzadas
las cordilleras centro-oceánicas a Ruptura del supercontinente por,su crecimiento a emigrar hacia
Ias que está conectada, la del pací: Si se puede aceptar que el con el Norte, formando grandés cizallas,
fico Este tiende a ser paralela a tinente Mesozoico propuesto existió a lo largo de la costa de Chile y a
las márgenes del océano pacífico; y se expansionó, la geología sumi- través de California. Según esto, una
esto ha producido la fisuración y nistra cierta guía de la historia de hipótesis puede ser establecida con"
la separación de un océano anti- su fragmentación. El sistema actual la idea de que cada cordillera cen-
guo en vez de un continente, El de corrientes de convección parece trooceánica termina normalmente
suelo del Pacífico Oeste se cree que que ha sido constante en su confi- en una gran falla o un punto de
es el remanente de este suelo más guración general desde el Meso- giro, como en el caso de lai islas de
antiguo. zoico, aunque no todas sus partes Nueva Siberia.
Hay, por lo tanto, suficientes co son igualmente activas durante todo Hace unos pocos millones de años
nexiones para enlazar todos los con. este tiempo. Un poco antes del co- decrecióla actividad de este siste.
tinentes en uno, haciendo el camino mienzo del Cretácico, hace unos ma, permitiendo a los continentes
de vuelta, según el movimiento in ciento veinte millones de años, el rle Norte y Sudamérica unirse por
dicado por las direcciones de las continente desarrolló un «rift» que el istmo de Panamá. El rift hel
cordilleras centrooceánicas y usan abrió para formar el actual océano Atlántico ha vuelto a ser ahora
do las terminaciones continentales Atlántico. El urift" se extendió más otra vez más activo, produciendo
de los pares de cordilleras laterales ampliamente en el Sur, con el re. nuevas elevaciones en las montañas
como medios de emparejar puntos sultado de que los continentes han de Verkhoyansk y actividad volcá_
de las actuales costas. debido de girar ligeramente alrede- nica en Islandia y en las otras cin_
Las edades de las islas y de las dor de un vértice cercano a las co islas todavía volcánicas del Atlán-
formaciones costeras sugieren que las islas de Nueva Siberia (ver la tico. Otra vez el modelo del rift
aproximadamente hace ciento óin- ligura de la pdg.55/. Los geólogos en el océano Indico ha sido altera-
cuenta millones de años, a mediados soviéticos han encontrado que la do. La distribución de los recientes
de la Era Mesozoica, todos los con. compresión y levantamiento que ele. terremotos demuestra que la mayor
tinentes estaban unidos en una sola vó las montañas de Verkhoyansk, actividad se extiende a lo largo de
masa de tierra y existÍa sólo un a través del este de Siberia, comen- la mitad occidental de cada óordi-
gran océano (ver la figura de la zó aproximadamente en este tiem- llera diagonal, desde el Atlántico
ptigina 53/. El supercontinente que po. Hacia el Sur, una continuación Sur a la entrada del mar Rojo, des-
emerge de esta reconstrucción no del rift separó Africa de la Antár- de allí por dos brazos a lo laigo del
es el mismo de aquel propuesto por tida y se extendió diagonalmente a rift del valle del río Jordán y a
Wegener, Du Toit y otros geólogos, través del océano Indico, abriendo través de los «rifts" de los válles
I aunque todos tienen algo en común. el rift noreste. Africa y la India africanos, donde da la impresión de
Las condiciones desérticas amplia. se movieron entonces hacia el Norte que ha comenzado la ruptura d.e un
mente extendidas a mediados del desde las tierras todavÍa intactas de continente.
Mesozoico pueden ser Australia y la Antártida. Los rifts que se extienden actual-
una conse.
Parece razonable sugerir, particu- mente corren casi todos de Norte
cuencia de la poco frecuente cir-
cunstancia que produjo un único larmente según la geología de las a Sur o al Nordeste, de forma
continente y un único océano en montañas de Verkhoyansk y de que la compresión domiaante Este
ese tiempo. Habida cuenta de que Islandia, que a principios aei Ter- y Oeste de la corteza exterior es
su posición aproximada respecto a ciario, aproximadamente hace sesen- absorbida por fracturación y hundi-
ta millones de años, este sistema
la latitud es conocida, junto con la de miento de la corteza a lo largo de
situación de sus más importantes y convección empezó a ser activo los lados oriental y occidentál del
el desarrollo del ritt empezó en
sistemas montañosos, el clima en otra parte.
cinturón de fuego del pacífico. por
Un nuevo rift se abrió
varias regiones puede reconstruir- a lo largo del
esta razón, el este de Asia, Oceanía
otro, en una diago- y los Andes son las regiones más
se y compararse con pruebas geo- nal noroeste,
lógicas. No se establece que este separando en el océano tndico, activas del mundo. La presión diri-
Africa de la India y Aus- gida hacia el W. de la porción del
continente fuese el primero. eue de tralia, y separando Australia Atlántico Sur de la cordillera cen-
hecho se hubiese llegado a él de Antártida. Con la colisión delde la
sub- tro-atlántica ha forzado al bloque
fragmentos más antiguos nos lo su. continente Indio contra la platafor- continental de Sudamérica contra
gieren dos lÍneas convergentes: Ia ma sur de la tierra asiática, y sobre la fosa oceánica a lo largo
comen-
antigua cadena montañosa de los zó la ascensión de las montañas del de la costa del Pacífico. Las co
Urales y la cadena formada por la Himalaya. La propuesta actividad rrientes dirigidas hacia el Noroeste,
unión de los Apalaches, las Caledó- sucesiva de dos cordilleras princi. bajo el suelo del Pacífico, han su-
nicas y las montañas Escandina- pales en el océano Indico puede ex- mergido las fosas bajo los ocho
i
vas, pueden haber emergido en las plicar por qué la India se ha mo- arcos insulares alrededor del oeste
i colisiones de bloques continentales vido dos veces más lejos hacia el y norte del Pacífico, desde el norte
I más antiguos. Antes de esto se pue. Norte con relación a la Antártida de Filipinas a las Aleutianas. In-
de suponer una larga historia de de lo que lo ha hecho Australia o cluso en la superficie del Pacífico,
I periódicos encuentros y separacio. Africa, y por qué la cordillera nor- la dirección del movimiento sub
nes de los continentes y de fractu. oriental más antigua actualmente es cortical está indicada por la direc-
I ras y expansiones de los suelos oceá. un accidente algo borroso en el ción de varias cadenas paralelas de
nicos, a medida que las células de suelo oceánico. Et
I

i
más mo-
"rift»parece islas volcánicas, tales como las de
I
conveciión en el manto han ido derno del océano Indico ha- Hawai, que se puede ¡rensar que
I

i
I
T,

/'

60

se han elevado como burbujas en a través de Indonesia, y desde las dica tendencias actuales en eI pen-
una corriente procedente de este alturas del Himalaya hasta los A1- samiento del comportamiento de la
movimiento lento y más profundo pes europeos. En todos los casos, tierra. Las teorías más antiguas de
que viene del interior (ver la figura el ángulo del plano en el que están la historia de la tierra y su com-
de la pdg.5,f/. Estas cadenas corren localizados los focos de los terremo- portamiento se han mostrado in-
paralelas con la actividad sísmica tos profundos parece que se hunde adecuadas para explicar los nue-
de las fallas de cizallamiento que en la tierra, siguiendo la dirección vos descubrimientos, particularmen-
bordea cada lado del Pacífico, a lo de la corriente subsuperficial hacia
el Este y hacia abajo, por ejemPlo, te aquellos obtenidos en el estudio
Iargo de la costa de Norteamérica, del magnetismo terrestre y la ocea'
y desde Samoa a las Filipinas. La en la costa det Pacífico de Sud' nografía. En favor de los detalles
compresión ejercida por la cordi- américa y hacia el Oeste y hacia
llera centro-oceánica a través de los abajo en los arcos insulares en el especÍficos sugeridos aquÍ está el
mares del Sur es absorbida, con lado opuesto del Pacífico. hecho de que se acoplan a las ob-
menos actividad sísmica, a lo largo La teoría que he expuesto puede servaciones y son lo suficientemente
de una línea desde Nueva Zelanda, ser altamente especulativa, pero in- precisos para ser probados.
62
7

LA CONFIRMACION DE LA DERIVA CONTINENTAL


PATRICK M. HURLEY
Abril, 1968

Ilasta hace cinco años la hipótesis Antonio Snider estaba admirado por En el Hernisferio Sur se halló una
de que los continentes habían su- Ias similitudes entre las plantas fo. correlación adicional en una suce.
frido desplazamientos se miraba siles de América y Europa del pe- sión de glaciaciones ocurridas du-
con considerable escepticismo, par- ríodo Carbonífero (hace unos tres. rante el Pérmico y Carbonífero. Es-
ticularmente entre los investigado- cientos miilones de años), y propu- tas glaciaciones han dejado su tes.
res americanos. Desde entonces. co- so que todos los continentes fueron timonio caracteristico en las zonas
mo resultado de una variedad de una vez parte de una única masa más meridionales de América del
nuevos hallazgos, la hipótesis se ha de tierra. Su trabajo de 1858 se Sur, Africa, Australia, India penin-
afianzado de tal forma que sus crí- llamó La création et 'l.es mystéres sular, Madagascar y, como se ha
ticos deben estar ahora a la defen- dévoilés ("La creación y sus miste- demostrado recientemente, en la
siva. La lenta aceptación de lo que rios reveladosr). Antártida. La evidencia de las gla-
es en realidad una idea muy antigua Hacia finales del siglo xrx la Geo- ciaciones es definitivo. Capas de
proporciona un buen ejemplo del logía había entrado seriamente en tillita derrubios glacia-
intenso escudriñamiento a que se discusión. En esa época el geólogo res -antiguos que se han estu-
consolidados-
someten las teorÍas científicas, par- austríaco Eduard Suess había nota- diado en las regiones glaciares co-
ticularmente en las ciencias de la do una correspondencia tan íntima nocidas constituyen una prueba in-
Tierra, donde la evidencia es a me- entre las formaciones geológicas de cuestionable de 1a acción de una
nudo conflictiva y donde las demos- Ias tierras del Hemisferio Sur, que potente capa de hie1o. Además.
traciones experimentales son gene- Ias unió dentro de un único con- muchos de 1os restos de iiili¡as se
ralmente imposibles. tinente que llamó continente de encuentran sobre las rocas ¡rista-
Ya por el año 1ó20, Francis Bacon Gondwana. (El nombre viene de linas superficies aplanadas ]. es-
discutió la posibilidad de que el Gondwana, una provincia geológica- triadas por 1os trozos de roca ii-
Hemisferio Oeste había estado uni- mente clave en el centro este de Ia iados a1 hielo que se movra sobre
do a Europa y Africa. En 1668, India.) En 1908, F. B. Taylor, de ellas.
P. Placet escribió una memoria ima. Estados Unidos, y en 1910, Alfred Esta clase de pmebas se han en-
ginada titulada La corruption du L. Wegener, de Aiemania, indepen- con¡rado a tra\iés de todo ei Hemis-
grand et du petit monde, oü il est dientemente sugirieron el mecanis- ferio Sur. En todas 1as regiones 1as
montré que devant le déluge, l'Ame- mo que podía explicar los grandes tillitas aparecen no solamente en
rique n'était point séparée des au- desplazamientos de 1a corteza te- los mismos periodos geológicos, sino
tres parties du monde («La corrup- rrestre, y así mostraron cómo los también en una secuencia de capas
ción del gran y pequeño rnundo, continentes podían desplazarse. Los horizoniales que contienen fósiles de
donde se muestra que, antes del trabajos de Wegener vinieron a ser especies idénticas de plantas. Esta
diluvio, América no estaba separada el centro de un debate que ha du- secuencia comprende desde el Devó-
de las otras partes del mundo"). rado hasta la actualidad. nico al Triásico, y es la denominada
Unos doscientos años más tarde, Wegener estableció un considera- sucesión de Gondwana. Las mejores
ble número de detalles de correla- correlaciones están aparentemente
ción proporcionados por la Geología en las capas Permocarboníferas,
EL AJUSTE DE LOS CONTINENTES y la Paleontología, indicando un re- donde alcanzan su máximo desarro-
(página anterior) se ha llevado a cabo gistro histórico común en los dos llo dos géneros carasterísticos de
mediante una computadora por Sir lados del océano Atlántico. Propuso plantas: Glossopteris y Gangamop-
Edward Bullard, J. E. Everett y que todos los continentes habían leris. Estas eran tan abundantes que
A. G. Smith, de la Universidad de estado unidos en un única y amplia ocasionaron los depósitos de carbón
Cambridge. El error medio de estos masa de tierra antes de empezar la del Carb<¡nífero, los cuales están
Iímites es menor de un grado. El Era Mesozoica (hace aproximada- comúnmente interestratificados en
ensamblaje se ha realizado sobre eI mente doscientos millones de años). la sucesión de Gondwana (uer la fi-
talud continenfal (señalado con gris Wegener llamó a este superconti- gura superior de tas dos páginas
claro) en la línea de 1.000 metros de
profundidad. La rcgión donde se sola- nente Pangea. Hoy las pruebas están siguientes).
pan las tierras, incluyendo la plata- a favor del concepto de dos grandes El geólogo de Africa del Sur
forma continentai, vienen señaladas en masas de tierra: Gondr.vana, en el Alex L. Du Toit y otros investiga-
negro; ias zonas huecas están en Hemisferio Sur, y Laurasia, en el ron y cartografiaron estas secuen-
blanco. Norte. cias de Gond'uvana tan diligente-
64
I

PERIODOS ARGENTINA BBASIL ls. MALVINAS SUDAFBICA ANTABTIDA ANTARTIDA.I


GEOLOGICOS MONTAÑAS MONTES DE L{

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LA SUCESION DE GONDWANA es el nombre que recibe tillitas (derrubios glaciares), depósitos de carbón y una
una sucesión de depósitos característicos de finales del gran diversidad de plantas de hace 200 millones de años
Paleozoico encontrados en América del Sur, Africa, Antár- dispuestos de tal forma, que indican la existencia de un
tida, India y Australia. Esta sucesión contiene capas de único continente denominado Gondwana, o de una asocia-

mente, que hoy en dÍa esta carto- y 1930. El debate a favor y en con- la superficie de la tierra en contra
grafía proporciona la prueba más tra de la deriva llegó a polarizarse de su tendencia natural a Perma-
firme de que no solamente estas enormemente entre los geólogos del necer horizontal. Posiblemente esta
áreas continentales han estado uni- Hemisferio Sur y los geofísicos occi- fuerza estaba relacionada, por una
das en el pasado, sino también que dentales. Eminentes geofísicos, tales ü otra razón, con las corrientes de
estuvieron sobreo muy cerca del como Sir Harold Jeffreys, de la convección. Arthur Holmes, de la
Polo Sur. Es inconcebible que las Universidad de Cam-oridge, declara- Universidad de Edimburgo, se in-
complejas especies de las plantas de ron fuerte oposición a la hipó- clinó a favor de esta hipótesis, y
Gondwana evolucionaran en las ma- tesis basándose en que Ia corteza fue seguido por S; W. Carey, de
sas de tierra separadas que vemos terrestre y el manto inferior eran Tasmania; r Sir Edward Bullard y
en la actualidad, ya que es sufi- demasiado rígidos para permitir tan S. K. Runcorn, de Gran Bretaña;
ciente una delgada lámina de agua, grandes movimientos, considerando L. C. King, de Africa del Sur;
de unas pocas decenas de millas de que la energía disponible era muy J. Tuzo Wilson, de Canadá, y otros
ancho como máximo, para detener limitada. (ver el artículo "Deriva continen-
el desarrollo de un diversificado ré- Sin embargo, todos no pensaban tal», por J. Tuzo Wilson, en la pá-
gi:nen de plantas. El continente de de esta forma. A finales de la dé- gina 45). Las características histó-
Gondwana era aparentemente una cada de 1930, el geofísico holandés ricas y dinámicas de la tierra ahora
unidad hasta la Era Mesozoica, sien- F. A. Vening Meinesz propuso que interesan a muchos más geofísicos,
do entonces cuando se rompió en la convección térmica en el manto y el intercambio entre todas las
diversas unidades que empezaron a terrestre podia ser la causa del me- ramas de la Geología y la GeofÍsi
separarse. Después de esto la evolu- canismo de la deriva. Sus ideas se ca crea nuevos horizontes para la
ción continuó por caminos diferen- basaban en sus mediciones de la ciencia.
tes, conduciendo a la diversidad bio- gravedad sobre las profundas fosas
lógica que observamos hoy en los oceánicas y los arcos insulares ad- Continentes y océanos
diferentes continenLes. yacentes del oeste del Pacífico. Los
Wegener y Du Toit publicaron resultados implican que alguna fuer- Aunque \a naturaleza general de
sus trábajos en las décadas de 1920 za rnar,tenía la forma irregular de la corteza terrestre es familiar a la
ó5

INDIA AUSTRALIA AUSTBALIA fASMANIA causa que mantiene estos niveles?


OCCIDENTAL ORIENTAL Dejándolos solos unos miles de mi-
llones de años alcanzarían el equili-
brio en una elevación media debajo
del actual nivel del mar, de tal for-
ma que la tierra se cubriría con
agua. En lugar de ello nosotros ve-
mos escarpados bordes continenta-
les, nuevas cordilleras y profundas
fosas oceánicas; en suma, una topo-
grafÍa que aparece como si regu-
larmente fuese reiuvenecida.
Las áreas continentales están for-
madas por un conjunto de bloques
que tienen aproximadamente mil
kilómetros de una a otra parte y
unas edades que oscilan desde los
tres mil millones de años a unas
pocas decenas de millones. En Afri-
TRIASICO
ca aparecen varias zonas de núcleos
antiguos o cratones, rodeados de
PEBMICO
cinturones de rocas más jóvenes,
La mayorÍa de éstos tienen una
edad de seiscientos millones de
años o menos, contrastando con la

l
I
edad de dos mil millones a tres mil
millones de años de los cratones.
Una visión detallada de los cin-
turones nos indica que, aunque la
mayor parte del material es aparen-
temente nuevo, hay grandes bloques
que tienen la misma edad que los
cratones. Se observa como si la
superficie de la tierra hubiera sido
plegada y apilada alrededor de las .
antiguas masas continentales, to-
mando segmentos de la corteza e
introduciendo rocas ígneas más mo-
ción cie tierras unidas mediante puentes intercontinentales. Aquí se ha refleiado
dernas entre los pliegues. En al-
solamente la distribución de dos géneros de plantas fósilei: Glossopteris y gunos lugares el material antiguo
Gangarnopterls. La potencia de los distintos depósitos están arbitrariamente colo- ha sido tan alterado que no se pue-
cada entre eI Pérmico basal y el Pérmico inferior. de reconocer, pero en algúa sitio se
encuentran sin deformar y su anti-
güedad se ha determinado por mé
todos radiactivos. Estos cinturoaes
mayoria de los lectores de scien- terrestre tiene dos niveles o alturas compuestos se Uaman zouas de re^
tific American, es importante revi. principales: el de las llanuras con- juvenecimiento. Cuando estiín ero.,
sar y sumarizar algunas de sus ca- tinentales y el de las llanuras oceáni- sionados bajo el nivel del rnar todo
racterÍsticas más destacables, mien- cas. Las elevaciones que destacan lo que vemos, topogniñcamente ha-
tras preguntamos: ¿Cómo mirar es- sobre ellos representan solamente blando, es otra parte de la plata-
tas características en el contexto de una pequeña parte del área total de forma continental. Los mapas geo.
la'deriva continental? La topografía la superficie ierrestre. ¿cuál es la lógicos revel¿rn claramente la estruc-

TIPICA FLORA DE GONDWANA compuesta por Glossopte. var fueron recogidos en la partc central dc Ia Antártida
ris comunis (izquierda) y Gangamopteris cyclopteroides (de- en 196L-62 por William E. Long, de la Universidad Metodista
regha), dos especies de helechos que se han identificado en de Alaska.
la sucesión de Gondwana. Los fósiles que podemos obser-
66

tura de ellos. Una mirada más pro- que se hayan originado mediante puede calcular Ia dirección de los
lunda a los cratones nos muestra grandes movimientos de la super- esfuerzos.
que también tienen Ia estructura de ficie terrestre (ver la figura infe- Si uno mira en un mapa tal
cinturones preexistentes de monta- rior ). como el de la parte inferior, in-
ñas' que se formaron en segmen- La tierra también está rodeada mediatamente queda impresionado
tos que presentan siempre los ma- por cinturones de activiclad geoló- por Ia gran escala y sistemática dis-
teriales más jóvenes cortando a las gica en forma de volcanes, terre- tribución de estas líneas de activi
estructuras más antiguas. motos y alto flujo de calor, y se dad geológica. Algunos de Ios siste-
Hoy en día podemos ver este pro- han observado movimientos por la mas son continuos sobre distancias
ceso en acción. Nuestros sistemas existencia de rocas plegadas y de de varios miles de kilómetros. Esto
de montañas no han sido erosio- grandes de"plazamientos conocidos inmediatamente sugiere la gran es-
nados hasta el nivel del mar, sino como fallas. Ultimamente, la direc- cala de los movimientos de material
que muestran grandes elevaciones ción de los desplazamientos que no en e[ interior de la tierra, aunque
que son bien patentes; no nece- son observables sobre Ia superficie no significa necesariamente que es-
sitamos una visión geológica para se han deducido por eI estudio de tos movimientos se extiendan a una
observarlas. Unicamente cuando ve- las ondas sísmicas. En la actualidad distancia similar en el interior. Se-
mos la distribución global de estos es posible indicar la dirección del gún las últimas ideas, es posible
sistemas de montañas sobre la tie- desplazamiento en las zonas de rup- tener láminas de rnaterial rígido so-
rra, junto con los "rifts, y sus cor- tura dentro de las rocas sóIidas de portando tensiones y fracturándose
dilleras submarinas asociadas, em- las regiones cercanas a la super- en grandes distancias si el material
pezamos a percibir la posibilidad de ficie de Ia tierra, de forma que se infrayacente es menos rígido.
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EL ¡.{ODELO GEOLOGICO MUNDIAL proporciona la prue- corriente de convección ascendente. Estas cordilleras están
ba de que ia mayoría de las tierras se han separado por atravesadas por grandes fallas transcurrentes. Las líneas de
un lento proceso de convención que transporta el material trazos indican los límites de las cordilleras oceánicas. Las
deI manto hacia Ia base de la corteza. Las líneas coloreadas zonas señaladas en gris claro determinan las montañas,
inCican las crestas de las cordilleras centro-oceánicas que arcos insulares, terremotos ¡r volcanes recientes, que aparen-
;n Ia actualidad se piensa son los lugares adonde llega la temente indican las zonas de subducción de la corteza. Esta
67

Durante las dos últimas décadas mo de la deposición actual el pro- polo ha ido variando en el tiempo
la topografía de los suelos oceánicos ceso de sedimentación retrocedería describiendo unas trayectorias que
se ha cartografiado mediante el so- hasta el Cretácico (hasta cien o dos- son diferentes para cada continente
nar. Los principales sistemas de cientos millones de años), compa- (ver la figura superior de la pdgina
fracturas y fallas se han situado en rándolo con una historia continen- siguiente).
mapas de considerable detalle por tal y oceánica que comprende tres La interpretación de este hecho
oceanógrafos tales como Bruce C. mil millones de años como mínimo, consiste en que los continentes se
Heezen y Maurice Ewing, de la Uni- ¿cómo podrían tres cuartas partes han movido con respecto a la actual
versidad de Columbia, y H. W. Me- de Ia superficie terrestre haber que- posición del polo magnético y que,
nard, de la Institución Oceanográ- dado limpios de sedimentos durante puesto que las trayectorias son di-
fica Scripps. Las capas de sedimen- el último cinco por ciento de los ferentes para cada masa de tierra,
tos del suelo marino también se tiempos geológicos? Más todavía, se han movido independientemente.
han explorado por métodos tales ¿por qué todas las islas oceánicas Ya que es bastante improbable que
como situar cargas explosivas en el y losvolcanes sumergidos son tan el polo magnético se haya alejado
agua y registrar los ecos. A través modernos? Las nuevas investigacio- mucho del eje de rotación de la
de estos estudios se ha puesto de nes oceanográficas están presentan- tierra, o que el eje de rotación haya
manifiesto el gran enigma que cons- do cuestiones que son realmente cambiado de posieión con respecto
tituye el hecho de que durante toda fascinantes. a las principales masas de tierra,
la historia de la tierra tan sólo se Al principio de la década de 1960, Ilegamos a Ia conclusión de que los
haya depositado una delgada capa Harry H. Hess, de la Universidad continentes se han movido sobre Ia
de sedimentos en el océano. Al rit- de Princeton, y Robert S. Dietz, de superficie de la tierra. Por otra
U. S. Coast and Geodetic Survey, in- parte, el cambio de latitud de los
12A 140 160 180 dependientemente propusieron que continentes meridionales se ha efec-
los sistemas de cordilleras y "rifts» tuado en dirección norte; por lo
oceánicos se han formado por co- tanto, si retrocedemos en el tiempo,
rrientes ascendentes de material, el llegaríamos a situar el continente
80 cual se expansionó hacia afuera de Gondwana en regiones polares
para formar nuevos suelos oceáni- australes, lo cual concuerda con las
@%e.": cos. Sobre estas bases el suelo se antiguas pruebas que señalaban este
rejuvenecerÍa, arrastrando con ellos lugar como el emplazamiento de tal
la capa de material sedimentario. continente. En suma, las pruebas
I
Si tal mecanismo estuviese en fun- magnéticas mantienen no solarhen-
i §li$ri§sl
cionamiento, ninguna zona de las te la idea de la deriva continental,
i! ... .. \s/ cuencas oceánicás sería verdadera- sino también la localización general
:)t'1/-) / .
60 mente antigua. Aunque esta radical a partir de la cual los conti¡entes
I /, / l- hipótesis tendría mucho a su favor, se han movido con el apropiado iap
pareció difícil de aceptar para la so de tiempo.
mayorÍa de los investigadores. Esto todavÍa no era suficiente
para que se inclinara Ia mayor
parte de Ia opinión científica ame-
Huellas del desplazamiento ricana. Fue, finalmente, en la re-
polar unión anual de Ia Sociedad Geológi
o Durante este tiempo un grupo de ca de América, en San Francisco en
físicos y geofísicos estaban estu. 1966, cuando se asestó el golpe
2A diando las direcciones del magne. definitivo a la oposición. AllÍ se ex-
tismo "fosilizadas, dentro de las pusieron muchos artículos que apor-
i?o rocas, con la esperanza de trazar taban nuevas pruebas que relacio
reo Ia historia del campo magnético te- naban los conceptos de la expan-
)Ea--d( rrestre. Cuando una roca que con- sión del fondo oceánico y la deriva
tiene partículas de hierro se forma continental, la causa de las cordi-
.'ta
por cristalización de un fluido o por lleras centro-oceánicas y los siste-
oa .. o precipitación en una solución acuo- mas de fallas, la dirección y la
oa ¿ ao sa, queda ligeramente magnetiza- escala de tiempos de los movimien-
oq..
o
v
da en la dirección del campo mag- tos de deriva. Además, el desarro-
to o nético terrestre. Excepto en el caso llo de nuevos mecanismos que ex
ra o
plicaban el desplazamiento a lo lar-
va de que este magnetismo esté per.
W.o turbado por recalentamiento o dis- go de las fallas puso de acuerdo
il^
torsiones físicas, siempre quedan re- algunas de las anteriores y contra-
^w-
,'ffi 4A
tenidas en las rocas la dirección y dictorias pruebas sísmicas.
ry
o polaridad del campo magnético te- En el estudio del magnetismo de
o
rrestre que existía en la época en las rocas se observó que el campo
que se formaron dichas rocas. Gra- magnético terrestre no sólo había
cias al magnetismo que presentan cambiado de dirección en el pasado,
60 las rocas de todas las edades en los sino que también se había invertido
distintos continentes ha sido posi- frecuentemente. Con el fin de estu-
12C 14C 160 180 ble reconstruir la posición del polo diar la frecuencia con que se habían
parece coincidir con áreas de terremo- magnético durante el pasado histó- dado estas inversiones, tres cienti
tos profundos (tridngulos) y con las
rico de la tierra. P. M. S. Blakett y ficos del U. S. Geological Survey,
de terremotos intermedios (puntos ne- Runcorn emprendieron con gran ím- Allan Cox, G. Brent Dalrymple y Ri-
gros). Las zonas de ascensión y expan- petu el estudio de esto y pronto chard R. Doell, micHeron cuidado-
sión del material parece que coinciden encontraron, en colaboración con samente el magneti§tno de rocas
con los sismos superficiales (círculos). otros autores, que la posición del basálticas, cuya edad se determinó
EL POLO NORTE MAGNETICO barece haber estado va- podido seguir tantos caminos diferentes al mismo tiempo;
gando inexplicablemente durante los últimos cientos de en realidad fueron los continentes los que se desplazaron.
millones de años (líneas de colores en la izquierila), de K. M. Creer, de la Universidad de Newcastle, en Tyne, des-
acuerdo con el magnetismo «fósil" medido en las rocas cubrió que los itinerarios podrían unirse si América del
de diferentes edades en diversos continentes. El diagrama Sur, A{rica y Austraüa hubieran estado agrupadas a finales
está basado en ruia investigación geológica de Allan Cox del Paleozoico, como se ve a la derecha.
y Richard R. Doell, de U. S. A. El polo a duras penas habría

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ÉE É
(5 o
t<) EDAD EN MILLONES DE AÑOS

EL TESTIMONIO DE EXPANSION DEL SUELO DE LOS invertida se indican en gris. El desplazamiento de los
la polaridad del magne-
OCEANOS se obtuvo determinando bloques representa una zona de falla transcurrente. La
tismo fosiüzado en 1as rocas situadas en ambos lados de las simetría sugiere que las rocas del interior ascienden en un
oordilferas oceánicas. Los diagramas de rocas con polaridad estado fundjdo o semifundido. El diagrama está basado en
weal o actual se indican en color; las rocas de polaridad estudios hechos por un determinado número de científicos.
ó9

por la cantidad de argón 40, forma- cífico, Atlántico e Indico, presentan dres, en el año 19ó4, durante un
do por la desintegración del pota- franjas similares. En realidad, estos symposium patrocinado por la Ro-
sio 40 radiactivo. Estos notaron una científicos han detectado puntos his- yal Society y organizado por BIac-
distinta gama de ifiversiones ocu- tóricos de inversiones magnéticas kett, Bullard y Runcorn. En aquel
rridas en unos 3,6 millones de años reconocibles desde hace unos 80 mi- tiernpo, Bullard y sus asociados
(ver
"Reversals of the Earth's Mag- llones de años, en el Cretácico, y de la Universidad de Cambridge,
netic Field», por Allan Cox, G. Brent han dibujado líneas isocronas, de J. E. Everett y A. G. Smith, pre-
Dalrymple y Richard R. Doell, ScrrN- la misma edad, sobre enormes por- sentaron un brillante estudio del
rrFrc AMERTCAN, febrero 19ó7). Su ha- ciones de los suelos del océano. Por encaje geográfico de los continen-
Ilazgo se confirmó en seguida cuan- lo que ahora ya es posible datar el tes a ambos lados 'del Atlántico, en
do Neil D. Opdyke y James D. Hays, suelo de los océanos y averiguar la los dos hemisferios. Estos usaron
de la Universidad de Columbia, en- dirección y el ritmo de sus movi- un computador para lograr el rne-
contraron la misma distribución de- mientos laterales simplemente estu- jor ajuste por el método de los
bajo de los sedimentos oceánicos diando el magnetismo de estas fran- mínimos cuadrados. En vez de uti.
más antiguos. Por lo que quedó,es- jas. Inmediatamente surgen implica- lizar las líneas de costa como se
tablecido que la polaridad del cam- ciones para el estudio de la deriva habÍa hecho anteriormente, siguie-
po magnético se había invertido de de los continentes. ron la indicación de S. W. Carey,
forma universal en ciertas fechas Estos y otros nuevos descubri- de escoger las profundidades me-
fijas del pasado. mientos no nos conducen a una in- dias de los taludes continentales
Entretanto, una extraña distribu. dicación segura de los movimientos como el límite verdadero de los
ción del magnetismo fue detectado de la deriva de los continentes. Es continentes.
en las rocas del fondo del océano por posible que la expansión del suelo El ajuste resultó impresionante
Ronald G. Mason y Arthur D. Raff, de oceánico tenga lugar sin tales mo- (ver la figura de la pdg. 62). El pro-
la Institución Oceanográfica Scripps. vimientos. No obstante, las direc- medio de errores no superaba un
Usando un magnetómetro marino ciones y ritmos de los movimientos grado sobre la mayor parte de los
se pudo comprobar que el suelo del de expansión del suelo oceánico y la límites. Mis colegas del Instituto de
océano estaba magnetizado en for- deriva continental son perfectamen- TecnologÍa de Massachusetts y yo
ma de franjas. Relacionando estas te compatibles. Sobre todo se ha empezamos a pensar en seguir com-
franjas, el descubrimiento de inver- eliminado la principal objeción a la probando dicho ajuste comparando
siones magnéticas y la idea de Hess hipótesis de la deriva de los con- la secuencia v edad de las rocas si-
de que las cordilleras y oceá- tinentes. tuadas a ambos lados del Atlánticó.
nicos eran el lugar de "rifts,
elevación y Mirando hacia atrás, es interesan- Las técnicas radiacti.vas para Ce-
expansión del material, F. J. Vine, te observar cómo cada una de las terminar la edad exacta de las rocas
que ahora está en Princeton, y pruebas presentadas en el pasado se han desarrollado de ra1 forma
D. H. Mattews, de la Universidad de fueron rebatidas con su correspon- que han permitido grandes progre-
Cambridge, propusieron la hipótesis diente contraprueba. La reconstruc- sos en Ia datación e historia de ios
de la creación continua de nuevos ción de Wegener, por ejemplo, fue antiguos cratones v de 1as regiones
suelos oceánicos, que puede com- objetada por numerosos geólogos, más modernas. Dos técnicas combi-
probarse examinando las muestras que se oponían a sus detallados ar- nadas pueden utilizarse para este
magnéticas a ambos lados de las gumentos. Los argumentos en pro fin: medir la canridad de estron-
cordilleras oceánicas. El extraordi. de las glaciaciones permocarbonífe- cio 87 formado en la desintegración
nario descubrimiento de que las ras de Gondwana fueron objetadas radiactiva del rubidio 87 enuna roca
muestras eran simétricas respecto a por Daniel I. Axelrod, de la Univer- y el de medir la cantidad de ar-
la cordillera lo demostraron Vine y sidad de California, en Los Angeles, gón 40 formado por la desintegra-
Tuzo Wilson, quienes estudiaron los y otros de este país. ción del potasio 40 en los minerales
dos lados de una cordillera próxima Exponían que la mayoría de las separados de la roca. Este esfuerzo
a la isla de Vancouver. plantas fósiles estaban restringidas se llevó a cabo en colaboración
La historia del campo magnético a las latitudes que ocupan hoy los entre nuestro laboratorio de geo-
terrestre está grabada en el magne- continentes, lo cual están en contra- cronología y la Universidad de Sáo
tismo de las rocas del fondo oceáni- posición con la existencia de gla- Paulo (Brasil) (particularmente con
co, el cual se aleja de la cordillera ciares. La idea de que las grandes G. C. Melcher y M. Cordani). Tam-
en ambas direcciones. Parece ser masas del Gran Gondwana cam- bién contamos con la ayuda de
que nuevo material caliente se biaron de latitud fue rebatida por geólogos de campo que habían es-
eleva en el «rift» central de la cor- F. G. Stehli, de la Universidad Case tado trabajando en la costa oeste
dillera magnetizándose en la direc- Western Reserve; sus estudios sugie. de Africa (en Nigeria, la Costa del
ción del campo magnético de la ren que en el ecuador existía una Marfil, Liberia y Sierra Leona) y
tierra, según se enfrÍa; después se fauna antigua ryuy diversificada y en las costas este de Brasil y Vene-
desplaza hacia afuera llevando con- que el ecuador, definido como tal. zuela. El grupo de Sáo Paulo llevó
sigo la historia de las inversiones no había cambiado de posición. a cabo la medición del argón y po-
magnéticas de la tierra. Como se tasio de las muestras del Brasil,
conocían los momentos de las in- Otra prueba de la hipótesis nosotros analizamos el rubidio y el
versiones, la distancia entre cada estroncio en todas las demás loca-
formación invertida dio el ritmo de Cualquier hipótesis debe compro- lidades.
expasionamiento del suelo del océa- barse en todos los puntos de obser- Los europeos (M. Bonhomme, de
no (véase la figura inferior de la vación directa. El balance de prue- Francia, y N. J. Snelling, de la Gran
ptigina siguiente). bas debe de pesar mucho a su fa- Bretaña, principalmente) fueron los
Este importante trabajo fue rápi- vor antes que se inicie su probable primeros que trabajaron en la geo-
damente continuado por James R. aceptación y siempre debe de ser logía del Precámbrico de las coio-
Heirtzler, W. C. Pitman, G. D. Dick- posible la comparación con nuevas nias británicas y francesas y de los
son y Xavier le Pichon, de Columbia, observaciones y experimentos. Mi protectorados de Africa Occidental.
quienes han demostrado que todas interés en el problema de la deriva Al principio encontramos especial-
las cordilleras de los Océanos Pa- continental fue estimulado en Lon- mente interesante el límite neto en-
70

tre la provincia geológica de Ghana, hacer 'era datar las rocas de los incompatibilidades en la edad de
la Costa de Marfil y las zonas situa- alrededores de Sáo Luis. muchas de las provincias geológicas
das al oeste de estos países, de una Quedamos muy gratamente sor- a ambos lados del Atlántico Sur
antigüedad geológica de 2.000 millo- prendidos al encontrar que las eda- (ver la figura inferior). Más aún,
nes de años, y la provincia de Daho- des se dividían en dos grupos: uno la tendencia estructural de las ro-
mey, Nigeria y las regiones situadas de 2.000 millones de años y otro de cas también se ajusta, por lo menos
al este, de una edad geológica de 600 millones, situados, respectiva- las conocidas. También se encuen-
600 millones de años. Este límite se mente, al oeste y al este del límite tran en yustaposición, a ambos la-
dirige hacia el sur y se adentra en que estaba exactamente donde se dos del Atlántico, los minerales ca-
el océano cerca de Accra, en Ghana. habÍa predicho. Aparantemente, una racterÍsticos de ciertas rocas; por
Si Brasil hubiera estado unido a parte del cratón occidental africano ejemplo, los yacimientos de manga-
Africa hace ó00 millones de años, de 2.000 millones de años de edad neso, hierro, oro y estaño parecen
dicho límite deberÍa adentrarse en había sido cedida al continente de seguir la misma lÍnea en la que
América del Sur cerca de Sáo Luis, América del Sur. las costas se unían,
en la costa noreste de Brasil. Por . En los trabajos llevados a cabo ¿Podemos extender estas compa-
lo tanto, lo primero que debíamos posteriormente no se encontraron raciones a otras zonas? Hasta un


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\

UN INTENTO DE AJUSTE de las provincias geológicas de a cabo entre los 450 y 650 millones de años, pero algunas
la misma edad muestra cómo América del Sur y Africa otras pertenecen incluso a los 1.100 millones de años. Los
pudieron estár juntas hace unos 200 millones de años. Las círculos y puntos señalan las localidades donde se han
zonas de color oscuro representan los bloques continentales datado rocas, por diferentes laboratorios, entre los que se
antiguos ilamados <<cratones», que tienen por lo menos una incluye el propio a que pertenece el autor, el Instituto de
antigiiedad de 2.000 millones de años. Las zonas de color Tecnología de Massachusetts. Los puntos negros indican
claro son regiones de actividad geológica más reciente: rocas con una antigüedad superior a 2.000 millones de años,
principalmente las fosas rellenas de sedimentos y rocas los círculos indican rocas más jóvenes. La región de Sao
volénicas fueron plegadas, comprimidas y sufrieron la in- Luis es parte del cratón africano que quedó en las costas
lrusión de materiales calientes, formando granitos y otros del Brasil.
tipos de roca. La mayor parte de esta actividad se llevó
;x

cierto límitesí. Desgraciadamente el


proceso de fracturación, mediante el
cual los continentes se han separa-
do, parece que está dirigido por las
zonas de rejuvenecimiento entre los
cratones como si estas zonas fueran
también zonas de debilidad en la
corteza. Es necesario que Ia rotura
se produzca transversálmente a la
estructura del continente para lo-
grar un aproximado ajuste de todos
los bloques. Este no es el caso del
Atlántico Norte, ya que aquí las zo-
nas continentales en ambos lados se
encuentran afectadas por un inequí
voco conjunto Paleoz.oico que las
cruza en sentido oblicuo (t¡er la fi-
gura de la derecha). En la actuali
dad este conjunto cubre Ia región de
los Montes Apalaches y las provin-
cias marítimas de América del Nor-
te, solapándose a Io largo de la
costa de Africa Occidental para des-
pués dividirse en dos ramas princi-
pales, una que se extiende a través
de las Islas Británicas, afectando a
la costa atlántica de Escandinavia y
a Groenlandia, y la otra que se di-
rige hacia el este de Europa. Existe
la superposición de por lo menos EL AJUSTE DE LAS REGIONES DEL ATLANTICO NORTE es más difícil que
cuatro épocas de actividad geológica las del Atlántico Sur. Este intento de reconstrucción anterior a la deriva de
renovada que afectan a las diversas una parte de Laurasia depende del ensamblaje de franjas antiguas de similar
partes de este complejo. Estas cua- actividad geológica. La franja gris oscuro representa la formación de fosas
tro épocas están representadas en rellenas de sedimentos y montañas plegadas en los comienzos y a mediados
ambos lados del Atlántico Norte, del Paleozoico (470 millones a 350 millones de años). La banda gris del medio
por lo que la correlación es extre- se formó a finales del Paleozoico (hace 350 a 200 millones de años). Y la
madamente difícil de explicar, a última franja se superpuso en Ia región de la anterior, en el norte Ce los
Apalaches y en el sur de Irlanda e Inglaterra, pero se desvía hacia el este en
menos que los continentes hayan Europa. Se distinguen claramente cuatro períodos de actividad geológica en los
estado unidos alguna vez. dos lados del Atlántico Norte, que facilitan el testimonio de anteriores uniones.
Mis colegas H. W. Fairbairn y
W. H. Pinson, Jr. y yo, así como
otros científicos hemos medido las llamó Hercínico. Esta actividad al- mados por dos geosincli:raIes o fo-
edades al norte de los Apalaches y canzó a Nueva Inglaterra, gran par- sas rellenas de sedimentos: el i¡-
Nueva Escocia durante muchos años te del sur de Maine, este de New terno Eopaleozoico ¡' ei erierno Pa-
y encontramos que los cuatro pe- Hampshire, Massachusetts, y Con- leozoico (ver ta iigura de la -oa-
ríodos están bien representados en necticut, los cuales contienen rocas gina 72). El interno i¡rcluve sedi-
Nueva Inglaterra. El más antiguo de esta edad. En Norteamérica se mentos de fi¡ales del Precámbrico
de éstos (que Fairbairn ha nom- llamó a este suceso el Apalachiano. 5' principios de1 Cárnbrico, que fue-
brado uNeponset») se data en unos Más hacia el sur, el Paleozoico ron plegados e intruidos por rocas
550 millones de años; se encuentra Inferior de la costa noroeste de ígneas durante el Cámbrico superior
representado en algunas de las gran- Africa (Senegal) parece continuar o en los primeros tiempos del Or-
des masas rocosas del oriente de bajo los sedimentos más modernos dovícico (hace unos 500 millones de
Massachusetts y Connecticut, en las de la costa de Florida. Esta franja años). Por lo tanto, éste tiene una
islas del canal de Ia Mancha, al nor- africana presenta conjuntos rocosos edad parecida al resto del conti
te de las costas de Francia, en Nor- con edades equivalentes al Nepon- nente de Gondwana. Esto viene se-
mandía, Escocia y Noruega. El pe- set y también pruebas de períodos ñalado por el fósil cámbrico oAr-
rÍodo que le sigue en antigüedad más modernos. chaeocyatha», organismo que for-
(el Tacónico) es de hace unos 450 maba arrecifes barreras. Estas es-
millones de años y se encuentra en F.l ajuste de la Antártida tructuras en forma de coral se en-
el borde oeste de Nueva Inglaterra cuentran a través de los sedimentos
y en parte de las Islas Británicas. Las recientes investigaciones geo- en cuerpos rocosos conocidos como
El período siguiente, que se data de lógicas llevadas a cabo en la Antár- biohermios. El geosinclinal externo,
unos 360 millones de años, está fuer- tida han contribuido especialmente más hacia el oeste de la Antártida,
temente representado en toda la a la reconstrucción del continente eslá relleno de sedimentos de Pa-
zdna de los Apalaches y Nueva Es- de Gondwana. Las zonas más mo- leozoico inferior. Al igual que los
cocia (donde se le denomina el dernas del oeste de la Antártida to- Apalaches se deformó y fueron in-
Acadiense) y en Inglaterra y No- davía no se habían formado antes truidas rocas ígneas a mediados y
ruega (donde se le llama el Cale- de finalizar el Pérmico. Solamente finales del Paleozoico. Después se
dónico). Finalmente la actividad en- existía la parte este de la Antártida, cubrió con la significativa sucesión
tró en movimiento hace unos 250 incluyendo los grandes sistemas de de Gondwana, con sus típicos de-
millones de años en el Sur de Euro- rocas plegadas que forman los Mon- pósitos de glaciares, carbón y plan-
pa y Norte de Africa, donde se le tes Transantárticos. Estos están for- tas diversas.
72

Parece ser que un proceso simi- Silúrico y del Devónico Inferior. La te evidencia que indica que Austra-
lar se llevó a cabo en el Este de compresión y la intrusión de las ro- Iia y la India estuvieron unidas en
Australia. Los biohermios de los ar- cas ígneas en este geosinclinal tuvo un tiempo; esto se nota en particu-
queociátidos cámbricos se encuen- lugar principalmente a finales del lar en las cuencas pérmicas de los
tran en una franja que se extiende Devónico Inferior y principios del dos continentes y en las capas de
hacia el norte desde Adelaida, seña- Devónico Medio (hace unos 350 mi- plantas y carbón de la sucesión de
lando el borde de un geosinclinal, llones de años). La última capa de Gondwana. Las calizas que se en-
relleno de sedimentos, del Precám- sedimentos incluye una sucesión de cuentran en los tramos superiores
brico y Cámbrico. Más tarde, y más Gondwana similar a la que existe de dicha sucesión contienen las mis-
hacia el este, se acumularon en las en la Antártida. mas conchas de «Productus» en los
fosas de Tasmania sedimentos del Al mismo tiempo existe una fuer- dos continentes. Al mismo tiempo

AFRIC

CURVA DE NIVEL
DE LOS l.OOO METROS
DE PROFUNDIDAD

UÑA PARTE DEL CONTINENTE DE GONDWANA se ha lativas en edad y situación con otras fosas similares a lo
reconstruido uniendo el Este de la Antártida, Africa, Austra- largo de las montañas Transantárticas. Las grandes profun-
lia, Madagascar y la Inriia. Et ajuste se hace a unos didades marinas del Norte de Australia encajan con las de
1.000 metros de profundidad en el talud continental. Las la India. Los depósitos glaciares, fauna y minerales metá-
geosynclinales o fosas rellenas de sedimentos de finales del licos facilitan otras comparaciones.
Precámbrico y Paleozoico en el Este de Australia son corre-
I

7it

existe una correlación entre los


yacimientos de hierro del Yampi
Atlánüco Sur hubiera existido du-
rante la mayor parte del tiempo
entre Africa y Eurasia, @lcitár>
dose allí r¡n espesor de sedimentm
I
Sound, en el noroeste de Australia, geológico, el continente africano durante los últimos 200 miüones &
y yacimientos similares de Singh- hubiera desarrollado indudablemen- años. Esta es conocida como el r¡ar 1
bhum, en la India. te una gran plataforma de sedi- de Tethys. Estaba situado al norte
El dibujo de la página 72 repre- mentos a lo largo de toda la costa de Arabia y se extendía desde la
senta una fiel reconstrucción de la Oeste. La plataforma continental anterior posición de los Montes
tierra de Gondwana basada en las estaria constituida por sedimentos Atlas hacia el este de los Himala-
pruebas sobre lo tratado hasta aquí. de edad creciente hasta la de los yas. Como he mencionado, pareee
Las tres masas de tierra: Antártida, antiguos cratones, Este no es el ser que el continente de Gondwana,
Australia e India han sido unidas caso. Parece ser que el rift co- no sólo se separó sino que se movió
conjuntamente, si bien no por sus menzó desde el lÍmite norte de hacia el norte con la India y Africa,
actuales costas, sino por donde la Africa Occidental a mediados del empujandoles hacia Eurasia. Es pro
profundidad de los océanos alcanza Triásico, abriéndose despacio hacia bable que este movimiento causara
los 1.000 metros. Como se puede el sur, hasta que tuvo lugar la sepa- la deformación de sedimentos en
apreciar, los dos bordes encaian ración final en el Cretácico. Por otro el mar de Tethys, produciendo la
bien. El ajuste detallado en la par- lado, la costa este de Africa parece elevación de cordilleras que ahora
te sudeste de Africa es aún discu- que comenzó a abrirse antes, en el forman una retorcida cadena desde
tible, puesto que muchos de los Pérmico. los Atlas occidentales a través del
bordes carecen de estructuras que Aceptando la expansión del suelo Mediterráneo hasta el Himalaya, pa-
los cortan. De todas formas, he oceánico y la deriva de los conti- sando por los Alpes occidentales y
incluido el borde de Africa en el nentes, la mayor parte de los pro- el Cáucaso.
mapa para mostrar que puede en- blemas geológicos comienzan a re- La forma de los actuales siste-
cajar de acuerdo con los pocos da- solverse. Si bien esta teoría no se mas montañosos de la tierra for-
tos que disponemos sobre la edad acepta universalmente con todo de- mados a lo largo de grandes círcu-
de la Antártida. talle, se considera como sigue: las los sugiere que los movimientos en
Esta agrupación de masas de zonas continentales parecen tener el interior de la tierra tienen una
tierra a finales del Paleozoico es mayor rigidez, a una profundidad coherencia a gran escala, del orden
sumamente aventurada. Es tarea de unos 100 Km., aproximadamente de las dimensiones de la tierra mis-
de los geocronólogos probar cada que las cuencas oceánicas, de forma ma. Las explicaciones que prevale-
unión más exactamente para corre- que tienden a mantenerse como ma- cen provienen de un nuevo descu-'
lacionar la edad geológica, y de los sas flotantes que no pueden ser des- brimiento en sismología: se ha com-
geólogos de campo equiparar las truidas por los movimientos que probado que a una profundidad de
estructuras y tipos de rocas. Uno tienden a hundirlas. No obstante, 100 ó 200 kilómetros existe una capa
de los más interesantes ajustes se p.ieden fracturarse. La elevación de que transmite las ondas sÍsmicas
puede hallar estudiando los límites material separa la superficié, que a menor velocidad que las capas
de las tillitas marinas someras y se hunde junto con él en las zonas superiores e inferiores a ella, y que
profundas, asi como las «tillitas», al- de subducción. Por tanto, si se esta- absorbe más energía sísmica. Se
rededor de lo que parece un océano biliza una zona de éstas en u¡ra cree que esta zona de menor velo
inicial cuando la Antártida empe- región oceánica, los continentes se cidad está constituida por un ma-
zó a romperse. Este intento de moverán hacia este punto, y si, terial, cuya rigidez es reducida por-
reconstruir la posición original de por el contrario, una zona se eleva, que una pequeña cantidad de éste
la Antártida, que están llevando a los continentes, a su vez, se par- está fundido o porque su tempera-
cabo L. A. Frakes y John C. Cro- tirán y separarán de dicha zona. tura está próxima al punto de ftr
well, de la Universidad de Los An- Cuando los suelos oceánicos se sión. Por tanto, la superficie de Ia
geles, en California, puede poner en mueven hacia una zona de sub- tierra se puede mover sobre esta
su sitio la pieza principal del rom- ducción en una región del océano, capa de baja rigidez como la piel
pecabezas. La detallada correlación forman una nrofunda fosa rodeada de una cebolla. Se cree que la tierra
de las plantas fósiles de la Antár- de volcanes, arcos insulares o masas pierde calor, en parte debido a la
tida con las que se encuentran en de tierra alargada, tal como Filipi- conducción externa y en parte por
las masas de tierra adyacentes es nas y Japón. Cuando el suelo del corrientes de convección en la fran-
exactamente lo que está llevando a océano se mueve hacia un continen- ja relativamente delgada que se
cabo Edna Plumstead, de la Univer- te, parece ser que pasa bajo el encuentra entre esta zona débil y
sidad de Witwatersrand; esta opera- borde del mismo, formando una la superficie. Estas corrientes, de
ción también limitará la posible po- gran cordillera de montañas, Las acuerdo con Ias descripciones de
sición de los bloques. cordilleras puede ser en parte ma- Walter M. Elsasser, de Princeton y
terial acumulado que ya estaba allí Eggon Orowan of M. I. T., forman
y en parte material volcánico que células de convección muy apla-
La edad del Atlántico ascendió cuando el océano arrastró nadas.
la carga de sedimentos que lo cu- Una hipótesis bastante extendida
¿Cuándo comenzó la ruptura de bría, Ias rocas volcánicas infraya- es la de que el mecanismo de ex-
Gondwana? Una de las principales centes y la misma plataforma con- pansión de las cordilleras oceánicas
pruebas del comienzo de la rotura tinental bajo el borde del continen- se lleva a cabo por la intrusión de
del Atlántico Sur es la edad de los te. El proceso conduce a la fusión material caliente en las grietas cer-
sedimentos situados a lo largo de de las rocas que están por debajo y canas a la superficie de la tierra.
la costa de Africa. Sondeando a tra- a la instrusión de nuevo material Este material es el mismo que el
vés de estos sedimentos hacia las volcánico. La costa oeste de América de la zona de menor velocidad lu-
rocas antiguas no sedimentarias, se del Sur es un buen ejemplo. bricado en parte por rocas fundi-
observa que la deposición de sedi- Otro ejemplo es el avance de la das. Una pequeña cantidad del ma-
mentos es bastante moderna, poste- India contra Eurasia que formó los terial intruido pierde parte de su
rior al Mesozoico Medio (alrededor Himalayas. Hace tiempo que se sabe fracción fundida hacia arriba, dando
de hace 160 millones de años). Si el que existió una larga franja de agua lugar a volcanes y creando una del-
74

gada capa (de unos 5 Km. de esPe- sr¡mergen sobre un plano inclinado anteriores a la deriva, las del Pa'
sor) de rocas volciinicas en la su' esta capa relativamente rÍgida de leozoico, tales como los APalaches
perficie: Las masas de material in- material con su delgada capa de de América del Norte, las Hercíni-
truido se enfrían según se mueven basalto (más una capa fina de nue- des de Europa y los Urales de Asia,
los lados de la cordillera centro- vos sedimentos). encontramos que están situada§ en
-aoceánica, la cual queda cubierta por medio de las grandes masas conti-
Es fácil de apreciar adónde nos nentales de Laurasia y Gondwana
una delgada capa de rocas volcáni- llevan estos conceptos. Si los gran-
cas. Estos resultados observados en Lo que sugiere que estos suPercon'
des sistemas de montañas plegadas tinentes anteriores al desplazamien-
la distribución de velocidades de son las uondas curvas» buscando su
ondas sísmicas, a diversas profun- to por deriva habían sido formados
sitio a través del suelo de los océa- poi movimientos hacia " el interior
didades, ayuda a comprender Por' nos golpeándose con otros coriti-
qué la corriente de calor hacia la de grandes bloques seParados, los
nentes, podemos usarlas para que cuales se juntaron antes de volver
superficie disminuye con el aumento nos demuestren las direcciones rela-
de la distancia a la cordillera y ex- a romperse y sePararse. Los geóle
plica eI modelo de las inversiones tivas de movimientos anteriores al gos tienen un nuevo ajedrez con que
último gran episodio de deriva. jugar usando un mapa esférico Y
magnéticas. En la zona que se
hunden las células de convección Si nos fijamos en las cordilleras nuevas y extrañas reglas.
8

LA EXPANSION DEL SUELO OCEANICO


J. R. HEIRTZLER
Diciembre, 1968

Una amplia y nueva teoria que mación de la deriva continental», particularmente atrayente para el
coordine un gran número de obser- de Patrick M. Hurley, en la pág. ó3). caso del océano Pacífico, el cual
vaciones y explique razonadamente Los datos aportados por la evidente está bordeado de fosas, pero era
los grandes aspectos del mundo fi concordancia en sus formas, en poco satisfactoria para otros océa-
slco, es raro que se encuentre, nor- sus estructuras geológicas y su pa- nos que carecen de ellas.
malmente, en el campo de la in- leontología entre varios continentes Por este mismo tiempo, Ronald
vestigación. No obstante, tal síntesis y el resultado de los estudios lle- G. Mason, Arthur D. Raff y VÍctor
se ha puesto hoy día al alcance de vados a cabo en los últimos veinte Vacquier, de la Scripps Institution
los geofísicos. En apenas unos po- años sobre el «paleomagnetismo, EDAD BO 7
cos años se ha producido la apa- fosilizado en las rocas volcánicas, IEN MILLONES DE AÑOS)
rición de una nueva teorÍa que se han sugerido que los continentes se
refiere a los movimientos sistemá- han desplazado, en el curso de mi-
ticos del suelo oceánico. Trata de llones de años, hasta sus actuales
las grandes y antiguas insospecha- posiciones a partir de otras diferen- (."^-
(n

.""
das fuerzas que agitan el interior tes en el mismo tiempo. La posi- ATLANTICO I
de la tierra y que han intervenido bilidad de que estos desplazamien- SUB = OL
en el proceso de transformación tos se hayan realmente producido (,
de la distribución de continentes empezaba a ser cada vez más consi-
= rlfrl
y océanos hasta llegar a su estado derada como cierta, pero no está
actual. La teoria se basa en una aún aclarado qué fuerzas han sido DISTANCIA
variedad de observaciones e hipó- (KTLOMETROS)
la causa del movimiento de estas
tesis que se refieren a la topogra- grandes masas de tierra sobre la
fía del suelo oceánico, la distribu- superficie del Globo.
ción de los sedimentos allí existen- A finales de 1950, Ios oceanógra-
tes, la distribución de fallas y te- fos descubrieron que existia una a
rremotos, la estructura interna de
la Tierra, su campo magnético y
continua cordillera constituida por
montañas 'submarinas que se ex-
PACtFICO
NORTE
> cuuF
J\/'l'\tl\
sus inversiones periódicas. Sobre tienden y ramifican a través de to-
r[-Ifrr
i
o
ella está basada el desarrollo de la dos los océanos del mundo. Esta
deriva continental. Por otra parte, cordillera tiene su eje de crestas
estas teorías ya han sido fructíferas situado en medio del océano y a DISTANCIA --1-.---1_
3,000
1

para la explicación de algunos ras- él se asocian gran cantidad de fe- (KTLOMETBOS) 1


I
gos de la superficie de la Tierra nómenos sÍsmicos. Por otra parte, 1

y nos suministran una estimable los geólogos marinos se encuentran \


información sobre sus procesos in- sorprendidos de Ia relativamente 1

ternos. Es posible que su gran im- poca edad del suelo oceánico: en \
portancia todavia no haya sido apre-
o
efecto, ninguna muestra sacada del .JUU r
ciada ni explotada: apuntan hacia fondo del océano es de antes del PACIFICO =
É I
una síntesis a una mayor escala de Cretácico, período qug empezó hace ANTARTIDA á o L
los fenómenos referentes a la di- 135 millones de años. Alrededor o
námica interna de la Tierra, su cam- de 1960, Harry H. Hess, de la Uni
po magnético y la dinámica de los versidad de Princeton, sugirió la
movimientos orbitales. idea de que el suelo del océano qui- IT-II
zás pudiera estar en movimiento. DISTANCIA
Historia de Ia teoría El propuso una especie de movi' (KILOMETROS 1,800
miento convectivo que forzaba ma-
El largo debate suscitado sobre terial desde el interior de la Tierra LAS ANOMALIAS MAGNETICAS (CT¡

la deriva continental fue la causa hacia las zonas más superficiales color) recogidas a través de todos los
por la cual se sembró la inquietud a través y a lo largo de los ejes océanos del mundo nos revelan la
investigadora que llevó al descu- de las cordilleras centro-oceánicas misma sucesión de cuerpos magnéticos
(bandas y franias en blanco y negro),
brimiento de la expansión del sue- (o dorsales), extendiéndose sobre el distribuidas paralelamente a la cordi-
lo oceánico (véanse los articulos ol-a suelo oceánico y desapareciendo en llera centro-oceánica. Estos cuerpos o
deriva continental», de J. Tuzo Wil- las fosas cercanas a los bordes con- masas magnéticas representan rocas
son, en Ia pág. 45, y "La confir- tinentales. (Esta hipótesis parecía que salieron a lo largo de las nlineas
77

of Oceanography, descubrieron que te para demostrar la hipótesis emi- metro dispuesto en un barco que
el suelo del océano de la costa tida por Hess. Estaría basada en navegara a través-de los océarros,
oeste de América del ñorte mos- el descubrimiento (que entonces se el cual señalaria estas anomalías
traba un modelo en bandas, nota- estaba confirmando con todo de- magnéticas positivas o negativas
blemente regular, de las variacio- talle) de que el campo magnético sobre el campo magnético normal
nes en la intensidad magnética terrestre se había invertido de sen- de la Tierra.
(«The Magnetism of the Ocean tido un determinado número de
Floor», Arthur D. Raff. SclpNrrrrc veces a lo largo de los pasados
Auenrcau, octubre 19ó1). El modelo tiempos geológicos. Ellos pensaban
La confinnación
sugería la existencia de grandes razonadamente, que las rocas fun- Al mismo tiempo de la publicación
cuerpos magnéticos de forma fili- didas que gran expulsadas por la de las ideas y suposiciones de Vine
forme orientados norte-sur y des- sutura a lo largo del eje de la coi-.: y Matthews, el autor de este ar-
plazados a intervalos por claras dis- dillera centro-oceánica, sé magneti, '-tículo y varios colegas del Lampnt
tintas líneas que forman un ángulo zaban en lá "dirección del cámpo Geological Observaóry de h úni-
recto con las bandas. No había es- magnético y al solidificar se versidad de Columbia y la Oficina
tructuras geológicas conocidas que "fosili-
zaba» en las rocas esta dirección. Si Oceanográfica Naval de los Estados
pudieran explicar tal modelo. El se expulsaban nuevos materiales a Unidos, fuimos encargados de un
origen de estos particulares cuer- lo largo de esta misma sutura cen- detallado estudio de la Cadena Reyk-
pos magnéticos quedó en misterio tro-oceánica, al solidificar nueva- janes, en el segmento de la cordille-
por casi cinco años. En 19ó3, des- mente, quedarían también con la ra centro-oceánica al sur de Islandia,
pués de haberse detectado un cuer- dirección del campo magnético en- donde se conocían grandes anoma-
po magnético claro en el mismo tonces establecido, con lo cual se lías magnéticas. Nosotros compro-
eje de la cordillera centro-oceáni- formarian bandas magnéticas alter- bamos que estas anomalías magné.
ca, F. J. Vine y D. H. Matthews, nantes según que el campo fuera ticas eran lineales y dispuestas si.
de la Universidad de Cambridge, <<normal>> o «inverso». Todo esto po- métricamente según el eje de la
propusieron una prueba convincen- día ser detectado por un magnetó- cordillera centro-oceánica. Esto ve.

1,000 500 0

de expansión» en la cordillera durante sucesivos períodos anomalías (expresadas en gammas, que son las unidades en
de tiempo, en los cuales el campo magnético terrestre unas que se mide Ia intensidad del campo) y los cuerpos mag-
veces era «normalr, es decir, con la dirección que tiene néticos asociados a ellas, están espaciados diferentemente
actualmente, y otras veces estaba «invertido», El material en cada océano, puesto que los valores de expansión son
rocoso se magnetizó según el campo magnético reinante también diferentes (el valor de desplazamiento en el
en el momento y más tarde se separó de las líneas de Atlántico Sur parece haber sido más constante), pero cada
aporte por la intrusión de nuevo material. Se muestran océano tiene el mismo número de secuencias, 1?l inversio
aquí tres trazas magnéticas obtenidas en tres océanos. Las nes, Ias cuales se extienden hasta hace ?ó millones de años.
EDAD (EN MILLONES DE AÑOS)
10 EJE 10

nía a apoyar considerablemerite lal


idea del desplazamiento del §uelo
oceánico a partir de Ia cordillera
submarina y la formación de ano-
malías magnéticas tal y como Vine
y Matthews habían supuesto. Un
poco después, Vine y J. Tuzo Wil-
son, de la Universidad de Toronto,
puntualizaron, tras recientes lnves-
tigaciones, que el campo magnético
allí obtenido casaba perfectamente
con el modelo de lineaciones mag-
néticas registradas en la misma cos-
ta oeste de América del Norte por
Mason, Raff y Vacquier.
Por 19ó5, para nosotros y otros
.más, estaba claro que el estudio de
este magnetismo podía ser la clave
para reconstruir la histsria del sue-
lo del océano y los movimientos
de los continentes. En solamente
tres años rm gran camino había sido
recorrido y han sido tantos los tra.
bajos que han aportado contribu.
20 10 EJE 10 20 ciones significativas, que es imposi.
EDAD (EN MILLONES DE AÑOS) , ble nombrarlos todos en una brevc
crítica, así como quién fue el pri-
LAS ROCAS FUNDIDAS son expulsadas desde el interior de la tierra a lo mero en dar nuevas observaciones o
largo de las líneas de expansión; ya solidificadas, son empujadas segrln sentidos proponer nuevas teorí_as o modelos.
contrarios (flechas) por las siguientes intrusiones que se producen. Los ejes
de derrame, o líneas de expansión (bandas coloreadas), están desplazadas una Los primeros esfuerzos para me-
respecto a la otra por una zona de fractura. Entre dos líneas de expansión, dir el campo magnético en el mar
y a ambos lados de la zona de fractura, el mateúal se mueve según direcciones fueron hechos por la Lamont hace
opuestas y la fricción entre estas dos masas corticales da lugar a sismos de veinte años. Para este fin .fueron
mediana profundidad (los focos estdn señalados por los puntos coloreados). diseñados precisos y sencillbs ins-
trumentos que pudieran ser trans-
portados en los barcos, así que con
"el tiempo se llegó a conseguir una
eficiente técnica para registiar, al-
macenar e interpretar los datos que
se vio delineaban las estructuras
hasta entonces ocultas del suelo
oceánico e incluso las cubiertas por
sedimentos. En 1965, cuando era
evidente la importancia que tenían
las anomalÍas del campo magnéti-
co, nosotros teníamos hecha una
gran recogida de datos de todos
los océanos y los' sometimos a un
proceso de computadora. Exami
nando los datos a la luz de las
nuevas hipótesis, nosotros recono-
cimos la misma secuencia de mate-
riales magnetizados que se arroja-
ron hacia el exterior a través de
las suturas en los ejes de la cor-
dilleras centro-oceánicas en el PacÍ-
fico Sur, en el Atlántico Sur y en
el Océano Indico.
A partir de exámenes posteriores
se ha revelado un modelo mundial
referente al desplazamiento del
fondo del océano, y este modelo
tiene sentido puesto que se ha cons'
truido en base a una extensa va-
riedad de observaciones. También
con él parece que pueden ser ex-
LA RELACION CEOMETRICA entre los ejes de las cordilleras centro-oceánicas plicados los terremotos que se pro-
y las zonas de fractura se hacen evidentes si concebimos líneas de «latitud» ducen en algunas zonas. El modelo
y de «longitud» definidas por los «polos de expansión', de forma semejante establece, además, una detallada re-
a como se construyen para los polos de rotación. En cada océano, las zonas lación cronológica de las inversiones
de fractura son perpendiculares a las llneas de expansión y el valor de la
e:rpansión (o desplazamiento), señalado por las flechas, varía directamente con del campo magnético a través del
la distancia al «ecuador». tiempo así como de la dirección y
79

OESTE
ESTE
1,000
aÍ) -
I

o 0r
ESTE
I I
OESTE
200 400
DISTANCIA (EN KILOMETROS)
Iá-SIMETRIA del registro magnético refleja Ia similitud bien patente en los registros que se han hecho cubriendo
sde las rocas magnetizadas que se encuentran a ambos lados una dlistancia de unos 1.OOO titometros (en color) y super.
las líneas de expansión. La coincidencia ha quedado poniéndolos al original o base iin nesro).

valor de la deriva continental. Sin de las áreas oceánicas, donde se magnéticas; esto puede ser debido
embargo, los detalles de los fenó han efectuado las más y mejores al hecho de que las rocas que lo
menos geológicos que están involu- exploraciones. Las áreas en las cua, componen se formaron durante una
crados en esta salida de material les el modelo de expansión toda- época geológica en la que no se pr.o-
a través de la cordillera centro- vía no se conoce están aún sin dujeron rnversiones en el campo
oce¡ínica y la sumersión en los bor- explicar o bien, a pesar de la in- magnético, o bien porque estas ro-
des de los continentes son todavÍa vestigación llevada a cabo, se re- cas no tomaron parte en el despla-
¡rcco conocidos. sisten a una explicación. Por ejem- zamiento del suelo, y todavía existe
plo, algunos océanos no son lo Ia posibilidad de considerar que
suficientemente anchos como para se depositaran allÍ cuando la ex.
EI modelo mundial mostrar la existencia de las anti- pansión se producia a una velocidad
guas masas magnéticas y las anoma- tan lenta que las masas rocosas
Sobre este punto nosotros cono- lías no pueden ser registradas para magnetizadas se amontonaron unas
cemos los principales rasgos del establecer un valor del desplaza- sobre otras y ello provoca una con-
Eodelo de expansión miento. Algunas áreas del suelo
* nico aproximadamentedelensuelo oceá-
la mitad oceánico no muestran anomalías
fusión a la hora de encontrar las
anomalías magnéticas. Hemos en-

u, 1,000¡

=l
ol
I

0-r
)
Y
o
o
g
zf
IL
o
É,
IL
) 400 500 600 800
DISTANCIA (EN KILOMETBOS.)
LA ZONA DE FRACTURA está identificada tanto por su continuidad en la gráfica del registro magnético (en color).
perfil magnético como por su perfil topográfico. Un mag. Así puede reconocerse una zona de fractura a partir de
netómetro (representando pot un barco y su truyeüor{a, un registro magnético. El sónar ha revelado, en las zonas
en planta, según líneas a traqos) que cruza dos. cuerpos de fractura, una topografía muy escarpada (dibuio in-
magnéticos equivalentes (núms. 2ó y 29) debe dar una áis- ferior).
contrado zonas en las que la línea El eje de la cordillera centro- tancias a cada lado de los ejes y
longitudinal central de expansión se oceánica no se dobla suavemente están normalmente señalados por
encuentra bajo los continentes y sino que, por el contrario, lo hace alguna irregularidad en la topo-
otras en los que estos ejes no coin- de forma muy brusca. Las inflexio- grafía del fondo del mar. Desde
ciden con los de la cordillera cen- nes, o zonas de fractura, se extien- que el material fundido sale afue-
tro-oceánica. den frecuentemente a grandes dis- ra a través de las suturas centro-
1?0 150

EL MODELO MUNDIAL de la expansión del suelo oceánico de los valores de expansión determinados por métodos
es evidente cuando se combinan los datos sismicos y los magnéticos, eI autor y sus colegas han establecido nisocro-
magnéticos. Las cordilleras centro-oceánicas nas», que dan la edad del suelo oceánico con un número
ridges,- (en líneas gruesas) se inflexionan por -"Mid-ocean
zonas de que se refiere a millones de años (líneas delgadas a tralos).
fractura transversales (líneas delgadas negras). Sobre la base Los bordes de algunos continentes (líneas grises) están aso-
8l

oceánicas y se desplaza hacia am- plaza en direcciones opuestas se- la corteza terrestre. Actualmente
bos lados de la zona de fractu- parándose (ver la figura superior Ios sismólogos son capaces de
ra, está claro que se produce una de la página 78). Los terremo- determinar el lugar y profundi-
importante fricción a lo largo del tos, por supuesto, son produci- dad de un foco sísmico con ur
segmento entre las inflexiones de dos por el frotamiento y fricción error de sólo unos pocos kilómetros
los ejes, donde el material se des- que experimentan estos bloques de y, asimismo, de identificar la direc-
'30c

30

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F
F

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- -_*_l 70
ciados a profundas fosasoceánicas (rayado paralelo). color, se ve que ia gran mayoría de ellos se encuentran
Cuando se cartografían todos los epicentros de los terre- a lo largo de las cordilleras centro-oceánicas o a Io largo
motos ocurridos desde 1957 a 1967 (computados por Muawi de las fosas en las cuales eI suelo oceánico se sumerge
Barazangi y James Dorman con datos de U. S. Coast y hacia el interior.
Geodetic Survey), representados aqui por los puntos en
82 PEBIODOS
GEOLOGICOS
ción del movimiento inicial entre movimientos de la corteza terres-
PLEISTOCENO
-0 los bloques corticales involucrados. tre, sugiriendo que la corteza de la
Tales cálculos confirman la teorÍa tierra se encuentra dividida en, qui-
de la expansión del suelo oceánico; zá, seis placas rígidas. Estas placas
PLIOCENO en efecto, la mayor parte de .los crecen por la adición de nueva cor-
terremotos a lo largo del sistema teza originada por el nuevo material
de dorsales oceánicas tienen lugar que se va eyectando a lo largo de
en las zonas de fracturas que exis. las líneas centrales de expansión; en
ten entre las zonas de inflexión de su borde opuesto, la placa puede
las líneas de expansión, la direc- sobremontar o ser, a su vez, sobre-
ción del primer movimiento es la montada por otra u otras placas.
que podemos predecir sobre la base El concepto de la existencia de ta-
del movimiento del suelo oceánico. les resistentes y rígidas placas pue-
MIOCENO Aunque no aparezca así en un de ser puesto de manifiesto por la
mapa realizado con la normalmente sismología, ya que, como se expli.
'- utilizada proyección Mercator, un cará más tarde, los terremotos pro-
2A
eje de expansión y su zona de frac. fundos parecen estar localizado§'en
: tura asociada forman un ángulo rec. Ios bordes de algunas de ellas.
to. En el caso del Pacifico y Atlán
tico Sur, la relación es particular.
mente clara e incluye también el La escala geomagnética
valor del desplazamiento. Si imagi. de tiempos
namos en longitud y latitud líneas
lro que pasen no a través de los polos
de rotación de la tierra, sino a tra-
Las masas rocosas magnetizadas
del fondo del océano nos han su-
OLIGOCENO - U) vés de los "polos de expansiónr, ministrado una asombrosa y com-
o
tZ entonces las líneas longitudinales de pleta historia sobre las inversiones
esta expansión son paralelas a los del campo magnético terrestre, que
tu nuevos «meridianos» y las zonas de llega desde la actualidad hasta el pe-
a fractura serán perpendiculares a di. ríodo Cretácico, es decir, hasta hape
o
UJ chos ejes y, por tanto, a los nuevos unos 7ó millones de años. Empeza-
Z cÍrculos de "latitud" (t¡er la figura remos con la escala de tiempos que
_40 J
J
inferior de la pdg. 78). Además, el ha sido establecida por los trabajos
mayor desplazamiento tiene lugar de la Universidad de Stanford y la
zul a lo largo del uecuador» de este U. S. Geological Survey, los cuales
nuevo sistema coordenado y el va- correlacionaron el magnetismo y los
EOCENO lor va progresivamente decrecien- datos sobre la edad absoluta, obte.
o do conforme nos alejamos de él nidos por métodos radiactivos, de
o
t¡l -como si una
gran hendidura se las muestras de rocas con una edad
estuviera formando a lo largo de no superior a 3,5 millones de años
_so las líneas centrales de las cordille- (véase nReversals of the Earth's
ras-. Los polos de expansión va- Magnetic Field", por Allan Cox,
- rían para los diferentes océanos. G. Brent Dalrymple y Richard R.
Para el Pacífico y el Atlántico Sur Doell, ScrnNrrFrc AMERTcAN, febrero
se encuentran cercanos a los polos de 1967). Por comparación de eda-
magnéticos terrestres: es decir, cer- des, han encontrado cambios es-
ca de Groenlandia en el norte y pecíficos del camiro geomagnético
PALEOCENO en la Antártida, al sur de Austra- relacionados con la distancia, de las
-uo
_
lia, en el hemisferio meridional.
La expansión en el Océano Indico
correspondientes anomalías, al eje
de la cordillera centro-oceánica. Con
parece estar asociada con otro par esto, nosotros hemos podido am-
._
de polos, los cuales pueden estar pliar las observaciones de Vine y
situados, aunque con menor preci- Wilson a la mayor parte del suelo
sión, en el norte de Africa y en el oceánico y hemos podido determinar
Pacífico, al norte de Nueva Zelanda, la velocidad con la que el suelo se
para los hemisferios norte y sur expande en los diferentes océanos.
-,0 respectivamente. La actual informa-
ción que poseemos nos indica que
Los valores que hemos encontra-
CRETACICO do, para esta velocidad, son dife-
la expansión en el Atlántico Norte rentes según las distintas secciones
tiene lugar alrededor de un tercer de la cordillera, pero parecen ser
par de polos y las zonas fractura- notablemente constantes en algunas
das del suelo oceánico en el NE. del áreas a lo largo del tiempo. Estos
Pacífico parecen asociarse también valores varÍan desde un poco más
LA CRONOLOGIA de las inversiones con un cuarto juego de polos de de 1 cm. a más de 5 cm. por año,
del campo geomagnético fue estable- expansión. Por otra parte, hay indi- alejándose de los ejes de expansión.
cida por extrapolación a partir de los cios de que quizá algunos, o todos, Aunque estos valores del movimien-
datos obtenidos para las más recientes de los ejes de expansión están a su to nos pueden parecer muy peque-
inversiones y estableciendo un valor vez en movimiento, así que Ia loca-
constante para el valor del desplaza- ños para los valores a que ordina-
miento en la expansión de cada océano, lización de los polos puede variar. riamente estamos acostumbrados,
Los datos así conseguídos fueron des- Algunos trabajos, principalmente son grandes en consideraciÓn a la
pués confirmados por los obtenidos el de W. Jason Morgan, de Prince- escala de tiempos geológicos. Su
directamente en el estudio geológico. ton, han intentado generalizar los magnitud sorprendió a los geofísi-
8-l

cos cuando las compararon con el mos de decir que, dados los erro. relación con la escaia geológica d.
deslizamiento que habÍan observado res que tienen los métodos de data- tiempos. Esto nos da una limi¡ació¡
a lo largo de Ia falla de San An- ción de edad absoluta, resulta difi. desfavorable para la utilización de
drés, que es una manifiesta zona cil confirmar datos para intervalos la escala magnética: precisamenre,
de fractura situada al sur de Cali- de tiempo relativamente breves en porque esta escala es tan detallada
fornia.
Ya hemos dicho que en algunas
áreas no había un evidente hiato
en la expansión. Por lo tanto, cree- GONDWANALAND LAURASIA
mos que existe un valor constan-
te de expansión y sobre esta hipó-
tesis podemos asignar valores a
las inversiones del campo geomag-
nético para tiempos más lejanos SE ABRE EL GOLFO
que los 3,5 millones de años. Esta DE CALIFORNIA
MEJICO
extrapolación del valor de expan- CAMBIA LA DIREC-
sión puede no parecer justifica- CION DE EXPANSION
da en un principio, pero está arro- EN EL PACIFICO
pada por los datos obtenidos en NOBORIENTAL
todos los océanos y por otros d.atos OBIGEN DE ISLANDIA
geofÍsicos, tales como la datación
radiactiva o paleontológica de las SE INICIA LA EXPAN.
muestras recogidas. Dentro de los SION CEBCA DE LAS
probables errores de método no he- ¡SLAS GALAPAGOS
mos encontrado discrepancias. He- SE FORIVA EL GOLFO
DE ADEN
mos identificado l7l inversiones en
el campo magnético terrestre du-
rante los últimos 7ó millones de
SE SEPARA
AUSTRALIA DE
SE
DE
ABRE EL GOLFO
VIZCAYA
,ffi{.,,,,^
años, y creemos que los datos LA ANTARTIDA
obtenidos para cada caso son com-
pletamente exactos. (Por supuesto a SE SEPARA GROEN-
que si la expansión hubiese cesa- 12
LANDIA DE NORUEGA
do bruscamente en todas las par- CAMBIA LA DIREC.
tes del mundo durante un cierto tfJ
o SE SEPARA NUEVA CION DE EXPANSION
tiempo, nuestra escaia cronológica ZELANDA DE EN EL PACIFICO
adolecería de ser demasiado corta,
a
UJ LA ANTAHTIDA NORORIENTAL
pues faltarÍan ese número de años z
o 100
en los cuales no ha habido movi J
J
miento; esto es improbable que
haya sucedido, pero esta posibilidad z SE SEPARA AFBICA
no debe ser completamente desecha- tJJ DE LA INDIA,
AUSTBALIA,
da.) En general, la evidencia de la o NUEVA ZELANDA Y ,-^-
exactitud de la escala cronológica LA ANTARTIDA
U
es tan firme que puede ser utiliza- t¡J ] .-:--.-
da, a su vez, para el estudio de las o, auEnicl e.n,c*
-, -'

variaciones de los valores de la ex-


pansióna lo largo del tiempo en .-.{t tu*.. )
áreas donde hay gran deforma-
clon.
El intervalo promedio de magne-
tización «normal» (es decir, cuando
el campo magnético estaba orienta-
do como lo está hoy) da un valor 200
) :', \ -
, I - r\
de 420.000 años, y el intervalo pro- .G-'
medio «inverso» es de 480.000 años. ¡;"q
- \-Y.¡ §rr]-."
Estos valores medios indican que la --) )4,4 t0
'q/'
tierra puede, con casi igual proba-
.$'#
"
SE SEPARA AMEBICA
bilidad, encontrarse tanto en una DEL NOBTE
situación magnética como en otra. DE EUBOPA
La actual situación considerada co-
mo de polaridad normal ya viene AFRICA
teniendo una duración de 700.000
años. ¿Estamos destinados, pues, a 300
un próximo cambio? Solamente el
15 por 100 de los intervalos con
polaridad normal han tenido una
duración mayor que el actual, e
i¡cluso alguno de ellos tuvieron, se.
gún parece, una duración de tres LA ESCALA DE TIEMPO para los movimientos de los continentes y otros
miliones de años. Los intervalos acontecimientos puede ser establecida en la actualidad a partir de las isocronas,
más cortos parecen haber sido me. que nos muestran la edad del suelo oceánico y la dirección de expansión en
nores a 50.000 años, pero habre- cualquier época.
84

es imposible demostrar fácilmen- nocer la edad aproximada de los tierra. En muchos de los suelos
te sus posibles errores. Por esta materiales para poder utilizar la oceánicos, por supuesto, estos cuer-
nrisma razón, pues, es difícil datar escala geomagnética de tiempos. pos rocosos no se encuentran
una muestra rocosa de material El geomagnetismo del que venía- rando, en el fondo marino,"afl<¡-sino
magnetizado. Así como se necesita mos hablando está fosilizado en el que, a su vez, están recubiertos por
de un visor telescópico para orien- interior de las mismas rocas ígneas un variado espesor de sedimentos
tar un telescopio de alto poder, así de tipo basáltico que han sido ex- que se han ido acumuiando. Estos
nosotros debemos empezar por co- pulsadas desde el interior de la sedimentos pueden estar también
magnetizados, puesto que las peque.
ñas partículas de las que están
constituidos pueden llegar a ser
orientadas según el campo magné-
tico terrestre, conforme ellas se van
lentamente depositando en el suelo
de los océanos. (Efectivamente, es-
tos sedimentos están magnetizados,
pero solamente una diezmilésima
parte de como lo está el basalto,
por lo que estos sedimentos, aunque
sean de considerable espesor, no
interfieren en las medidas de las
anomalías causadas por el basalto
subyacente.) Descendiendo un cilin-
dro hueco en el fondo del fango
oceánico se puede sacar a la super-
ficie testigos de las sucesivas ca-
pas de sedimentos, cada uno de los
cuales constituye un registro so-
bre el que se pueden estudiar las
inversiones del campo magnético.
En los trabajos que la Scripps y
el Lamont han desarrollado recien-
temente se han venido utilizando
una serie de técnicas muy sensibles
para medir estas muestras muy
poco magnetízadas, y los datos ob'
tenidos sobre Ias inversiones geo-
magnéticas se han podido verificar
para épocas de hasta hace diez mi
llones de años. La posibilidad de
correlacionar capas sedimentarias
de la misma edad depositadas en
océanos diferentes tiene un enorme
valor para los geólogos marinos, los
cuales, frecuentemente, carecen de
buenas bases paleontológicas o de
otros indicadores para la determi-
nación de horizontes geológicos'
Efectuando detalladas comparacio'
nes entre las inversiones magnéticas
y ta población de animales micros'
cópicos fósiles en dichos testigos,
Ios investigadores han hecho resal-
tar una sorprendente correlación en-
tre aquellas inversiones e imPor-
tantes cambios en las esPecies de
esta microfauna. Se ha ProPuesto
la idea de que tales cambios son
el resultado de mutaciones Provo'
cadas por un aumento de la inten'
sidad de los raYos cósmicos debido
a que ia protección del camPo mag-
nético terrestre se debilitaría du-
LAS ANTIGUAS POSICIONES de los continentes pueden ser establecidas en rante cada inversión. La comproba-
base a la escala cronológica de los diversos hechos. Este mapa muestra la ción de esta idea no es Posible ha-
relación que existía entre América, Eurasia y Africa hace 70 millones de años. cerla fácilmente; no obstante, puede
Los continentes se ajustan uno con otro bastante bien a lo largo de sus bordes darse una explicación intermedia,
continentales (en gris claro), m:ucho mejor aún de como lo pueden hacer a partir
de sus límites aciuales (en gris oscuro). Las líneas a trazos muestran las direc-
tal como la que Yo sugeriré más
ciones relativas al movimiento. tarde en este mismo artículo.
85

Huellas de continentes FOSA DE TOi'\GA

Los movimientos del suelo oceá-


nico a que nos hemos venido refi.
riendo son, en valor y en dirección,
1os que se consideran para Ia deriva
continental. Los testimonios, tanto
de índole topográfica como geoló-
oica, han puntualizado la probable (/) onn
zuu
existencia hace 200 ó 300 millones O
É.
de años de una única gran masa de F
Lr¡
tierra en el hemisferio meridional
denominada Gondwana (en honor o
J
a una región de la India cuya geo-
logía es clave para estos estudios), z=
g
que comprendía Africa, India, Sur-
américa, Australia, Nueva Zelanda q^ 400

1' 1a Antártida; así como, en el he- o


misferio septentrional, había otra E
gran masa continental denominada z
f
Laurasia. Las posiciones de los ac- u-
tuales continentes con respecto a o
d-
esos grandes continentes no están
claramente establecidas aún, y toda- 600
vía no han podido trazarse en de-
talle la secuencia de acontecimien-
tos que sucedieron en su separación,
Las lineaciones magnéticas que se
observan en el suelo de los océanos 400 200 0 200
pueden servirnos como «huellas, de DISTANCIA IEN KILOMETBOS)
esos continentes, señalándonos sus EL MOVIMIENTO DEL SUELO OCEANICO es hacia abajo en las fosas del
respectivas posiciones antes de que océano Pacífico. La línea de los hipocentros de sismos profundos dibuja un
llegaran a su actual localización. plano inclinado en el que eI materiai del suelo del océano se va progresivamente
Hemos descubierto que estos len- hundiendo bajo la tierra. Los puntos coloreados señalan los epicentros regis'
tos, pero constantes y prolonga- trados en la fosa de Tonga, del Pacífico Sur.
dos desplazamientos, son suficien-
tes para separar América del Sur
de Africa la formación, asÍ, FOSA DE LAS ALELJTIANAS
del océano-con
Atlántico Sur- en un
tiempo de unos 200 millones de
años, y Australia de la Antártida en
alrededor de 40 millones de años.
Con esto, y dado que muchas zonas
del suelo oceánico están datadas
cronológicamente, nosotros podemos 6
o
establecer mucho más exactamente É,
F
cuándo se separaron todos o algu- uJ_
nos de Ios continentes y también
>3
o
cómo y por dónde tuvo lugar este J

movimiento (rtéase la ilustración


la pág. 83). Ahora, pues, es posible
de
z=
IJ
reconstruir la posición original que
tuvieron los continentes y Ias so- o
meras platSformas continentales, y o
tanto más exactamente de forma 610
que los geólogos de campo puedan
zl
confrontar mejor las estructuras LL
o
geológicas antiguas, y que se sepa- EC
CL
raron cuando tuv<-¡ Iugar la deriva.
Aunque es posible determinar
cuándo y cémo los continentes se
separan y separaron uno del otro, ,T5

no está aún suficientemente claro 8uu 600 400 200 0 200


si un continente ha estado o no ha §ISTANÜIA (EN .KILOMETROS]
estado quieto y por cuánto tiempo
pudo permanecer sin movimiento. EN LA FOSA DE LAS ALEUTIANAS nos faltan datos para poder ajustarla al
La impresión que se obtiene res-
modelo. El registro magnético (en color) muestra las esperadas secuencias de
pecto a Africa y la Antártida es que cuerpos normales e invertidos (bandas en blanco y negro) que existen en la
profundidad de la fosa, pero no hay datos de que exista el nuevo cuerpo
ambas han permanecido fijas con magnético que debía aparecer a una profundidad de tres kilómetros (banda en
respecto al eje de rotación terrestre rayas) bajo la fosa. Además, las masas magnéticas más modernas (de 77 a
durante los últimos cien millones 62 milloncs de años) están más próximas a la fosa que las más antiguas, 1o
de'años, o bien, desde que Africa cual es Io contrario de io que podía esperarse.

se separó'del resto de Gondwana. zado no es grande. Los análisis que conocemos todos los sumideros. En
Si esto es verdad, entonces el he- se han hecho de las anomalías mag- muchos lugares la expansión del
cho de que los ejes de la expan- néticas indican que este espesor va- suelo marino parece suceder bajo
sión entre América del Sur y Africa ría entre uno a unos pocos kiló- los mismos continentes, y en otros,
estén situados aproximadamente a metros; por otra parte, los estudios la actividad parece tener lugar fren-
rnitad de camino entre estos dos efectuados sobre la transmisión de te al continente, y aún actualmen-
continentes indica que estos mis- las ondas sÍsmicas y la distribución te se está produciendo su separa-
mos ejes deben haberse, a su vez, del flujo de calor dan valores de ción, Sin embargo, no conocemos
movido. algunas decenas y de hasta 1ó0 ki- ningún lugar en donde el fondo
lómetros de espesor para estas mó oceánico en expansión monte sobre
Manantial y sumidero viles placas. La nítida linealidad de el continente.
las masas magnetizadas nos induce Si ie cartografía los hipocentios
Hasta que se introdujo la teoría a pensar que el material fluido que de los terremotos cuyos focos sean
de . la expansión del suelo de los emana se enfría y magnetiza, depo- profundos, se ve que todos ellos se
océanos, solamente del interior de sitándose, ya solidificado, no muy encuentran en un plano que, ini-
la corteza eran conocidos los mate- lejos de la sutura por la qn€ ha ciándose en el fondo de una fosa,
riales ernanados a la superficie por salido. En esto difieren bastante de va sumergiéndose con un ángulo de
las erupciones volcánicas. A la luz las rocas plegadas normales de tie- unos 45' con la horizontal (véase
de los actuales conocimientos se rra firme o de las coladas irregu- la figura superior de la pág.85). El
sabe, sin embargo, que la mayor lares de los volcanes. movimiento del material, que se
actividad volcánica no está quizá si- En cuanto a la posibilidad de in- realiza paralelamente a este plano
tuada a lo largo de la cordillera tentar situar una línea central de y se prolonga durante varios cientos
centro-oceánica, sino que tal vez se expansión, a partir de la sumersión de kilómetros, es la causa de esos
encuentre en las áreas donde el sue- de un magnetómetro hasta casi el terremotos. Estos planos de focos
lo oceánico se sumerge bajo los fondo del océano, podemos decir sÍsmicos definen nítidamente las zo
continentes. Las recientes erupcio que, en efecto, se encuentran masas nas de sumersión. Los estudios efec-
nes volcánicas de Filipinas, Méjico muy magnetizadas en las que se tuados sobre los movimientos de
y Guatemala son ejemplos de ello, puede suponer situadas dichas lí- estas regiones nos muestran que el
así como la continua e intermitente neas. suelo oceánico se mueve hacia abajo
-actividad volcánica en el oeste de La mayor parte de los investiga. con respecto al continente adyacen-
los Estados Unidos de Norteamé- dores creen que el mecanismo de te. Todo esto viene confirmado por
rica, Alaska y Japén. El aporte ener- salida de este material es el de una el hecho de haberse encontrado, por
gético que causa la expansión del inyección, desde el interior de la métodos sísmicos, una delgada capa
suelo oceánico debe, no obstante, tierra, de material fundido. según cortical que se sumerge bajo los
representar algún fenómeno geofí. intrusiones lineales denominadas di- sedimentos del océano, según un
sico no conocido, y los investigado- ques. Cada inyección se efectúa a ángulo de unos 45", y que, pose-
res han concentrado su atención lo largo de la mayor parte de la yendo una velocidad característica
sobre las líneas que dibujan las línea central. El nuevo material está en la transmisión de ondas sísmi-
cordilleras centro-oceánicas. Estas lo bastante caliente como para re- cas, se ha podido seguir hasta
estrechas zonas tienen propiedades calentar, en parte, a las rocas ad- grandes profundidades.
poco comunes: en ellas se observa yacentes, por lo que algo de este Los datos magnéticos que se ob-
un gran flujo de calor, una concen- material más antiguo, junto con tienen sobre las mismas fosas son,
tración de sismos poco profundos, el recién emanado, quedan mag- sin embargo, ambiguos; aqui el
velocidades poco usuales en las on- netizados según la dirección del modelo magnético del suelo oceá-
das sÍsmicas, una falta de sedimen- campo magnético reinante en el nico se altera bruscamente. Las me-
tos y rocas erosionadas y la existen- momento, antes de que se enfríen didas efectuadas en la fosa de las
cia de una destacada anomalía rnag- y solidifiquen por el contacto con Aleutianas, por ejemplo, muestran
nética. Mientras que estas condicio- el agua fría del océano. Esta ex- una aguda discontinuidad (ver la
nes poco normales se extienden a plicación no indica nada concreto figura inferior de la pdg. 85,). No
.través de una distancia de decenas respecto al posible espesor que pue- hay señales de que exista bajo el
o cientos de kilómetros a ambos la- da tener la placa, sino que da una suelo de la fosa, en una profundidad
dos de las crestas de la cordillera explicación en cuanto a la forma de unos tres kilómetros, ningún
centro-oceánica, la anomalía magné- de depositarse las masas magneti- cuerpo magnético que deberia en-
tica está nÍtidamente localizada so- zadas, ya que el material más an- contrarse de acuerdo con las medi'
bre ella. lo cual permite, estudiando tíguo se va situando, según la ho- das hechas en otros lugares. La
la simetría del modelo magnético, rizontal cada vez más lejos de la ausencia puede ser motivada por el
localizar las líneas centrales de ex. cordillera. calor o por deformaciones mecá-
pansión con un error de sólo algu- Las fosas oceánicas que se en- nicas, pero no hay sÍntomas de tan
nos kilómetros. Las cordilleras cen- cuentran en la periferia del PacÍfico altas temperaturas ni bastante acti
tro-oceánicas presentan una topo- están situadas en los lugares donde vidad sísmica en el suelo de estas
grafía rugosa en la cual no es los materiales de las zonas super- fosas como para justificar esta ex'
posible asociar ninguna forma con- ficiales vuelven al interior de la plicación. Otro problema que se en
creta con la línea central de expan- tierra. Fosas análogas, pero de di- cuentra en la fosa de las Aleutianas
sión; sin embargo, podemos decir mensiones mucho más pequeñas, se es que los cuerpos magnéticos mues.
que: cuando en medio de la cordi- encuentran en el Atlántico Norte, tran una secuencia inversa de la
llera (según un corte transversal) Atlántico Sur y en el océano Indico. que normalmente se obtiene. En
existe una depresión tectónica (urift En algunas partes del mundo en efecto, pensamos que si en las fo.
valley»), como ocurre muchas veces, las que se ha identificado la exis- sas el material rocoso del suelo
esta depresión se corresponde con tencia de placas que motivan des- oceánico se sumerge hacia el inte'
la línea longitudinal central de ex- plazamientos del suelo oceánico, el rior de la tierra, las rocas más anti'
pansión.
'de borde más externo de la placa no guas estarán en la parte más cer'
El espesor material magneti- ha sido localizado y, por tanto, no cana a la fosa, y las más moder'
87

nas situadas hacia el mar abierto; Ios cambios en la expansión del las células de convección. Sea cual
pues bien, en este lugar parece ocu. suelo oceánico y las orogenias. Se
fuere la causa motriz de estos dos
rrir lo contrario. Por otra parte, han sugerido mecanismos por los fenómenos, parece estar relaciona-
al sur de la península de Alaska las cuales el campo magnético terres- da con eI movimiento de la tierra.
masas magnetizadas están orienta- tre podía originarse por movimien- Recientemente se ha indicado que
das principalmente de norte a sur, tos de convención provocados por los terremotos de una magnitud
flexionándose y corriendo de este irregularidades en la órbita de la igual o mayor a 7,5, según la escala
a oeste paralelamente a la costa. tierra. Ha sido incluso sacada a la de Richter, son causa o son provo-
Esta complejidad es difícil de ex. Iuz una vieja teoría de hace unos cados por cambios en el nbambo
plicar por el fenómeno de la sumer. treinta años, que decía que la era leo» de la tierra (unos pequeños
sión en las fosas. Así, pues, estos de las glaciaciones fue motivada por círculos que describe el polo norte
hechos constituyen uno de los más cambios en la inclinación de los de rotación terrestre; ver nScience
peliagudos puntos que quedan por ejes de giro del planeta. Finalmente, and the Citizenr, ScrsNr¡rtc Aurnr-
explicar en la teoría. de todos modos, parece existir una cAN, noviembre 1968). Cualquiera
clara evidencia de que muchos te. que sea el mecanismo de estos cam.
rremotos tienen lugar casi al mis- bios, no resulta difícil comprender
Espeeulaciones mo tiempo en que se producen cier- que unos cambios similares debie-
tos cambios en el movimiento de ron ocurrir en el movimiento axial
La opinión de la mayoría de los .otación de la tierra. de la tierra durante los pasados
geofísicos es que nos encontramos Este artículo no es el lugar más tiempos geológicos, pudiendo haber
al borde de teorías más generales adecuado para una más profunda provocado grandes térremotos y ac-
sobre la Tierra y la coincidencia evaluación de todos estos fenóme- tividad orogénica e incluso pudien-
temporal y geográfica de fenóme- nos. Es interesante hacer notar, sin do haber sido Ia causa del volteo
nos geofísicos, relacionados muchos embargo, que un hilo común enhe- en el sentido del campo magnético.
con la dinámica planetaria. Las teo- bra a estas y otras observaciones, En resumen: cada pocos meses
rías existentes no dan relación cau- dentro de un campo que raya con se producen cambios en el movi-
sal clara entre estos fenómenos, la investigación geofÍsica, al tra- miento de rotación del planeta, que
por Io que esperamos síntesis más tar de saber el papel jugado por afectan a la expánsión del suelo
generales que establezcan esta re- el
desplazamiento de los ejes de rota- oceánico y son causa de terremotos
lación. que con él van asociados. Si el cam-
ción de la tierra. Parece que peque-
¿Cuáles son estas coincidencias? ñas variaciones de estos ejes pue- bio es lo suficientemente importan-
El actual polo de expansión (al me- den afectar sorprendentemente a te, puede dar lugar a la inversión
nos por lo que se refiere a algunos del campo magnético terrestre. (Am-
océanos) se encuentra cerca del eje
amplios fenómenos, como la distri-
bución del clima en la superficie bas cosas, la existencia del campo
geomagnético; también durante los geomagnético y la expansión del
tiempos del Cretácico el polo de terrestre y las fuerzas y deforma-
ciones que tienen lugar en el inte- suelo oceánico,,parecen ser debidas
expansión para el Pacífico Norte rior del planeta. al mero hecho de que Ia tierra gira;
estaba situado cerca del polo geo' solamente los cambios que tienen
magnético cretácico. Ha habido fre' La íntima relación que existe en. lugar en este movimiento están re-
cuentemente cambios significativos tre los polos de expansión y los Iacionados con algunos grandes te-
en Ia población de la microfauna polos magnéticos sugiere que el mo- rremotos e inversiones en el campo
del mar al invertirse la dirección del vimiento de convección dentro de magnético.) Igualmente, algunas al-
campo magnético. Respecto a esto la tierra y el campo magnético te- terac'iones en la microfauna marina
podemos decir que precisamente la rrestre pueden tener una causa co. pueden tener relación con los cam-
última inversión magnética en nues- mún. Pueden ser debidos, qulizás, a bios climáticos, los cuales pueden
tro planeta coincidió con la caída los ya mencionados efectos de las estar, a su vez, asociados con Ias
en él de un gran meteorito (ver irregularidades orbitales o al fenó- variaciones de los movimientos de
"Tektites and Geomagnetic Rever- meno de dinamo que debe darse la tierra.
s¿15», por Billy P. Glass y Bruce C. en el interior. Puesto que la direc- Todas estas especulaciones e hipó
Heezen, ScrrNrrrrc Auanrcau, julio ción de convección no cambia cuan- tesis no pueden ser aún plenamente
de 1967). Algunos autores han es- do el campo se invierte, está claro confirmadas, pero tampoco pueden
peculado recientemente entre la re- que esta corriente convectiva no da ser firmemente denegadas; quizá
lación que, según ellos, parece exis- lugar al campo magnético de una dentro de algunos años estas teo-
tir entre los fenómenos orogénicos forma sencilla, y, desde luego, no rías no sean más ridículas que 1o
y las inversiones del campo magné- parece posible que la inversión del que pareció en su día la de la ex-
tico; otros ven una relación entre campo magnético pueda ubombear, pansión de los fondos oceánicos.
9
EL FONDO DEL OCEANO
H. W. MENARD
Septiembre, 19ó9 I

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La geología oceánica está atra- criben en otro apartado de este corteza se separan (a tazón de uno
vesando una revolución. Todos los libro (ver El origen de los océanos, a diez centímetros por año), el ma-
datos reunidos durante los últi- de Sir Edward Bullard, páe. 66). terial basáltico que mana entre ellas
mos treinta años sondeos de Aquí voy a recapitularlos breve- se divide en dicho centro de expan.
las profundidades,-los
las muestras y mente para rnostrar su relación con sión. La efusión produce, en cierta
fotografías del fondo, las mediciones las actuales -estructuras del suelc¡ manera, una cordillera flanqueada
del flujo térmico y el magnetismo- oceánico. a cada lado por profundas cuencas
están siendo interpretados de acuer- Según la teoría de la tectónica de oceánicas, coronada por largas co-
do con el concepto de Ia deriva con- placas, la corteza terrestre está di- linas y montañas paralelas a la
tinental y otras dos nuevas ideas: vidida en amplios segmentos que cresta. El flujo térmico del interior
la expansión del suelo oceánico y flotan sobre el manto. Cuando una de la tierra generalmente es elevado
la tectónica de placas (la noción de de estas placas se mueve sobre la a lo largo de la cresta, debido a que
que la corteza terrestre está forma- esfera terrestre, describe un círculo se han inyectado diques de roca fun-
da por placas que se crean en un alrededor de un punto denominado dida en el centro de expansión. Se
borde y se destruyen en el otro). polo de rotación (que no debe ser puede abrir también un centro de
Los descubrimientos y las interpre- confundid<¡ con el polo de rotación expansión bajo un continente. Si
taciones se desarrollan con tanta de toda la tierra). Este movimiento esto ocurre se produce una sima
rapidez que la literatura científica tiene profundos efectos geológicos. longitudinal como el mar Rojo o
no ha podido progresar al mismo Cuando dos placas se mueven en el golfo de California. Si coritinúa
ritmo; su difusión se ha realiza- direcciones opuestas se abre entre expandiéndose, o si dicho centro
do mediante manuscritos y charlas ellas una fisura llamada centro de termina en una cuenca <¡ceánica
errantes. Ahora cualquier síntesis expansión. A través de estas fisuras preexistente, se forma, finalmente,
amplia tiene una corta vida, aun- se eleva el material del manto, plás- el mismo paisaje submarino simé-
que existen tal variedad de r¡bser- tico y con temperatura elevada, que trico.
vaciones que pueden encajar en una solidifica y une el borde posterior Esta simetria se extiende a carac'
imagen coherente que merece la de cada placa. Mientras tanto, el terísticas menos tangibles del suelo
pena exponer. borde de la placa más alejado del oceánico, como son las caracteris-
Antes de que la deriva continen- centro de expansión borde de- ticas magnéticas del basalto reco-
tal, la expansión del suelo oceánico lantero- empuja contra-el otra placa.
gidas a ambos lad<¡s de la cordillera
y la tectónica de placas capturaran Cuando esto sucede dicho borde de centro-oceánica. Cuando el rnaterial
la imaginación de los geólogos, la proa puede desviarse hacia abajo, fluido alcanza la suPerficie Y se
mayor parte de ellos imaginaban la de manera que se hunde, en una solidifica, sus partículas quedan
corteza terrestre como una capa zona de material blando llamada la orientadas en la dirección del cam-
claramente estable que envolvía al astenosfera, cien kilómetros o más po magnético terrestre. Este campo
manto fluido y al núcleo. La única bajo la superficie. Este proceso des-
clase de idea normalmente perci- truye el material de la placa al mis-
bida en este contexto era la isos- mo tiempo que se crea en e1 borde
tasia; la tendencia de los bloques posterior. Muchas de las fracturas PILLOW LAYA (en la página siguiente).
de la corteza a flotar en un manto donde se crea el material de Ia Su forma redondeada se debe al en-
plástico. Un desplazamiento horizon- placa están en medio del océano, friamiento rápido en el agua del mar.
Este tipo de lavas se encuentran en el
tal de más de cien kilómetros de el cual, por consiguiente, se expan- borde oesle de la cordillera centro-
cualquier estructura geológica se de continuamente desde una linea oceánica en ei Atlántico Sur a una pro-
consideraba alarmante. Este punto media. Cuando las placas se sepa- fundidad de 2.650 metros. Tales mate-
de vista ya no es consistente con ran, los continentes que están em- riales proceden de muchos volcanes y
Ia evidencia geológica. En lugar de bebidos en ellas también se separan fisuras originados al expansionarse el
ello, cada nuevo descubrimiento pa- el uno del otro. suelo oceánico, a partir de la cordillera
rece favorecer más la idea de Ia ex- La consecuencia más obvia de centro-oceánica, en forma de amplias
placas corticaies. La fotografía fue ob-
pansión del fondo de los océanos, este proceso es la simetría del suelo tenida bajo la dirección de Maurice
Ia deriva continental y la tectónica oceánico a ambos lados del centro Ewin, del Observatorio Geológico de
de placas. Estos conceptos se des- de expansión. Cuando dos placas de Lamont-Dohertv.
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magnético se invierte de cuando en


cuando, y cada banda de material
nuevo que se mueve hacia afuera,
a través del suelo del océano, con-
serva una orientación magnética
compartida con su correspondiente
banda al otro lado de la cordillera.
El resultado es un grupo emPare-
jado de bandas paralelas en ambos
lados. Estas distribuciones prueban
la existencia de corrientes simétri-
cas y hacen posible determinar su
edad, ya que corresponden a dis-
tribuciones similares que han sido
datadas fidedignamente Por otros
métodos.
La pendiente de la cordillera cen-
tro-oceánica viene determinada por
un equilibrio entre el ritmo con el
que el material se separa del centro
de expansión y el ritmo aI que se
hunde, a medida que pasa e1 tiem-
po, después de su solidificación.
Este último permanece constante
en toda la cuenca oceánica y pa-
rece depender de la edad de la
corteza, y puede calcularse si la
edad de la corteza oceánica (según
FORMACION DE UNA FOSA doncle el borcle externo de una placa, que se indican las distribuciones magnéti-
clesplazaa partir de un centro de expansión fijo, choca con otra placa. Esto cas) se relaciona con la profundidad
se debe a que la velocidad combinada de las dos es mayor de 6 centímetros a la cual yace una sección particular.
por año y el impacto no puede absorberse por plegamiento. En vez de hundirse Dichos cálculos muestran que la cor-
una placa debajo de la otra (en la litosfera) se destruye en la astenosfera (una teza se hunde unos 9 cm. cada 1.000
zona caliente) por un adelgazamiento progresivo. El choque produce volcanes, años durante los primeros l0 millo-
islas y grandes profundidades, al igual que sucede en la fosa de Tonga. nes de años después de su forma-
A los lados de una fosa existen grietas que se han producido por el plegamienttr
dc la cortcza ción; 3,3 cm. cada 1.000 años du-
rante los siguientes 30 millones, y
2 cm. cada 1.000 años a partir de
entonces. No toda Ia corteza se
hunde. En el sur de la cordillera
centro-atlántica el suelo maritimo
ha permanecido al mismo nivel du-
rante veinte millones de años.
El ritmo al cual el suelo mariti-
mo se expansiona varía de uno a
diez centÍmetros al añr¡. El expan-
sionamiento rápido forma amplias
y suaves laderas como
elevaciones
las de la cordillera del Pacífico
Este. Los escarpes con laderas cón-
cavas de la cordillera centro-atlán-
tica fueron sin embargo, formados
por una expansión lenta. Aunque
las laderas sean escarpadas o sua-
ves, el borde posterior de las placas,
en el centro de expansión, está unos
tres kilómetr<-¡s más alto que el
borde delanter<¡. La causa de esta
diferencia de elevación no se cono-
ce. El calt-rr origina algunos levan-
tanrientos, y el enfriamiento, algu-
n<-¡s hundimientos, pero el relieve
total parece demasiadc¡ grande para
ser atribuido a la expansión tér-
FORMACION DE UNA CORDILLERA cuando los b<¡rdes externos de dos placas mica. El enfriamiento puede ser
entran en colisión a una velocidad menor de 6 centímetros por año. En vez causa del relativo rápido hundimie¡r-
de chocar catastróficamente, de tal forma quc una placa se introduzca por to observadr¡ durante los primeros
debajo de la otra, ambas placas se pliegan, originando una nueva cordillera de
montañas entre ambas. La cordillera está formada por material cortical que diez millones de añ<-¡s, pero el hun-
se ha plegado hacia arriba por efecto de [a presión ejercida por las dos placas dimiento c<¡ntinuo es todavia un
t¡'también hacia abajo para formar las raíces de las montañas). Tales cordi- cnigma.
1le¡as las podemos identificar porque contienen radiolaritas .v- otros materiales Hace una década, la escasa infor-
tÍpicos del fondo oceánico. mación obtenida sugería que las

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