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"No podemos retratar este país sin tener una mirada sobre nuestro pasado"

Vasco Szinetar

IMÁGENES FOTOGRAFICAS-INFRAPOLÍTICAS. RETÓRICAS ESTÉTICAS Y


ARTÍSTICAS DE UN TIEMPO CONVULSO. VENEZUELA ACTUAL Y SU
POSIBLE CRÍTICA

PHOTOGRAPHIC-INFRAPOLITIC IMAGES. AESTHETIC AND ARTISTIC


RETORRICS OF A TIME CONVULSE. CURRENT VENEZUELA AND ITS POSSIBLE
CRITICAL

Lcda. Dheyby Yolimar Quintero Sivira. 1

La autora es Historiadora del Arte graduada en la Universidad de Los Andes de Mérida en


Venezuela. Ha ejercido labor en la educación universitaria en cátedras de Historia del Arte e
Historia del Diseño y fuera del Alma Mater en el campo del Patrimonio Cultural.

1
Licenciada en Letras. Mención Historia del Arte. E-mail: dheybyquintero
RESUMEN

La imagen fotográfica empalaga y acribilla al hombre contemporáneo con su verdad


manifiesta. En muchas de ellas su exteriorización describe momentos históricos que buenos o
no, se tornan vivenciales, informacionales, culturales y hasta artísticos. Estas últimas
imágenes son engendradas en diatribas y convulsiones políticas que en el caso de este trabajo
señala un país: Venezuela. La germinación con preponderancia de esta modalidad en el arte
no es sino un síntoma de cómo lo infrapolítico 2 determina en su hacer a todos los espacios de
la Cultura Visual de una nación.

Palabras clave: imagen fotográfica, arte político, escenario político venezolano, escenario
artístico venezolano.

ABSTRACT
The photographic image pales and riddles contemporary man with his manifest truth. In many
of them their exteriorization describes historical moments that good or not, become
experiential, informational, cultural and even artistic. These last images are engendered in
diatribes and political convulsions that in the case of this work indicates a country: Venezuela.
The germination with preponderance of this modality in the art is but a symptom of how the
infrapolítico determines in its making to all the spaces of the Visual Culture of a nation.

Keywords: Photographic image, political art, Venezuelan political scene, Venezuelan artistic
scene

2
Asumo el término infrapolítico bajo la visión que de él da James C. Scott al conceptualizar este como “…. una
forma económica de expresar la idea de que nos hallamos en un ámbito de conflicto político…” (p.217)
Este trabajo trata de la imagen fotográfica que se estetiza aun cuando su trasfondo es
político.
Mucho se ha trillado de la realidad del que ahora pertenecemos al mundo de la
imagen, lo que patenta el privilegio de la visión sobre los otros sentidos. Por ello, dirijo esta
investigación hacia esa supremacía de la visualidad que llega a supeditarse al ideario político
en los tiempos convulsos de un país, Venezuela, donde la fotografía en los últimos 19 años ha
presenciado en su inmediatez como se le utiliza en pro y contra de la tendencia política
reaccionaria imperante en el gobierno pero mucho más allá, como ésta traspasa los linderos
convirtiéndose en las manos de los artistas y hasta de los reporteros gráficos en
construcciones culturales estéticas y hasta plásticas, sino, novedosas, si potenciadas en el
sentir de la cotidianidad visual ciudadana.
Las imágenes fotográficas a las que se dedica esta investigación se plantean desde la
lupa del historicismo antropológico donde todo lo generado por el hombre, sus experiencias,
sus creencias, sus ideologías y sus sentimientos es mera historia. Es así, que el historicismo al
estar relacionado y condicionado por el espacio/tiempo hace que su interpretación sea parcial
y esté sujeto a continuas transformaciones. Parcial, porque la otra parte de la interpretación
surge de lo vívido.
La fotografía es la representación de un hecho, que no sólo se da en la visión sino que
se vive y que se logra a través de la apropiación y congelación de un instante a través de una
imagen.
Es así que la imagen fotográfica como producto humano, consciente o no; tiene la
capacidad que Josune Dorronsoro le da y que no es otra cosa que la servir de denuncia y de
instrumento de cambio social, pero para ello la imagen fotográfica como la historia, debe ser
el canal/medio para potenciar la interpretación sobre el hecho allí atrapado.

En este punto, la fotografía hace replantear la idea que H. Wolfflin tiene sobre la
visión cuando asume que ésta es más que la “...percepción sino también interpretación y
construcción de lo cultural...” (Noriega, p.64); allí enfatizo que ésta es más que percepción de
imágenes y su construcción se totaliza ante la interpretación dada por cada individuo que las
ve y es esto lo que la consolida culturalmente aun cuando pareciera quizás; que la sociedad
limita su visualidad en pos del simple mirar cotidiano que transgrede el ojo fisiológico más
no, la pervivencia del pensamiento.
Esa construcción de lo cultural lo avoco a la idea que tiene Jesús Mosterin en su obra
Filosofía de la Cultura (1993) donde interpreta que la cultura es básicamente información. La
fotografía es información. Para este autor la cultura/información se transmite de dos formas.
La primera genéticamente y la segunda por aprendizaje social que se logra “...por imitación,
por la enseñanza o por la asimilación de la información a través de soportes artificiales
(libros, revistas, conferencia, teléfono, discos, etc.)”. (p.33). Yo a esto sumo a la fotografía.
Los trabajos fotográficos de intención política buscan activar la actitud crítica hacia
un pensamiento crítico veraz. Estas terminologías encuentran sustentación, para este trabajo
en Fermín Fevre, quien manifiesta que la actitud crítica es inherente a la esencia humana de
todos, por lo cual debe poder superar la esfera psicológica para poder pasar al nivel intelectual
y convertirse así en un pensamiento crítico. Pero, las barreras que se presentan son los
prejuicios sociales, educacionales e ideológicos y si estos no se superan la actitud crítica se
vuelve vacía, irrelevante, inaceptable.
Teniendo en consideración lo anterior podemos decir que la intención de las imágenes
de un tiempo convulso (las políticas) no escapan a las artes, pues estas pertenecen a las
ciencias sociales, a las humanidades; las cuales sirven para representar la marginalidad
humana según E. Said 3 y para instar a tener conocimiento sobre los aspectos hegemónicos de
los textos culturales. Los textos son información y la fotografía patenta este poder leerse, así
se convierte en uno4.
La crisis política mundial que se vive actualmente da pie a la masificación de la
información y con ello de la fotografía pero, el poder de que ésta se asuma artísticamente aun
en el caso de que esta provenga de un reportero gráfico 5, solo dependerá de sus posibilidades
de cubrir los mínimos requisitos estéticos; pues al ser estas imágenes producto de la
emergencia inmediata no cubren la mayoría de las veces los requerimientos de creación
planificada y razonada que si poseen las creadas por los artistas visuales, los cuales recurren a
diferentes recursos en la elaboración de las mismas. Recursos también usados por los
reporteros gráficos pero mucho menos en la visión plástica. Son estos recursos:
...alterar a conveniencia las imágenes fotográficas y el mensaje contenido en
ellos, tales como la yuxtaposición de fotos y la elaboración de collages en carteles
o reportajes, la corrección a través de pinceles que exageran o disimulan, según el
gusto del creador.
Otras técnicas de trucaje empleados comúnmente son: la utilización de
escenarios preconcebidos, el uso de lentes y filtros, las variaciones de la
profundidad de campo, todo lo cual puede crear efectos ficticios. (Dorronsoro,
p. 29)
Es importante hacer notar que el boom creativo en las crisis puede equipararse a las
tres ideas definitorias que sobre este término da Manuel Caballero siendo estos: a)
discernimiento, b) culminación y c) catástrofe.
...a) Poder de discernimiento, escogencia, selección...b) Una decisión, una
disputa, un juicio, incluyendo de este último su sentido legal; pero también...en el
ámbito intelectual: de allí proviene la crítica la cual suele ser un juicio y a
menudo una disputa, sobre una obra o una tendencia literaria o artística. c) El
acontecimiento o la salida de una cosa a ser decidida... (p.15)
Estas tres ideas enmarcan en la perfección la creación plástica política al:
a) Discernir, escoger, seleccionar las imágenes.
b) Al haber una crítica/juicio sobre la plasticidad de las mismas y su cohesión en la obra.
c) Y el acontecimiento, velado o no, que busca salir al público, para acuciar la actitud
crítica del mismo y dar salida al pensamiento crítico que al ser político, es social, es
cultural, es ideológico y que debe potenciar y dar cabida al historicismo ciudadano.

3
Art. Antagonistas, públicos, seguidores y comunidad. La posmodernidad. (199 a 235 pp.)
4
"La interpretación del lector sobre la imagen no es un fenómeno exclusivamente perceptivo; también supone
una competencia lingüística. Esto quiere decir que el acto de interpretación visual se realiza a través de la
actualización por parte del lector de una competencia verbal". (Vilches, p.41)
5
Miguel Ángel Granados Chapas, citado por Castellanos, U., manifiesta que "La premura, la urgencia de
confiscar el alma de la noticia, la desesperación por entregar el material... Esto es lo específico, lo contingente es
el azar…el azar sólo es el modo en que aprovecha las oportunidades una formación estética y política, una
disciplina, un sentido de la composición entrenado diversamente en las artes visuales”. (p.22)
Todo esto pareciera dejar de lado la polémica de si la imagen fotográfica ha de ser
artística ante todo o documental en totalidad. En este punto:
...la mayoría de los artistas...sacrifica uno de estos elementos en función del
otro, dando como resultado trabajos que pretenden sensibilizar, pero sin los
requerimientos mínimos estéticos o que técnicamente son impecables, pero
incapaces de impactar a nadie...son necesarios ambos aspectos si se trata de lograr
efectividad en el trabajo... (Dorronsoro, p.30)
En total puede concluirse que en este tipo de fotografía a “...lo artístico lo sostiene un
cuerpo de ideas; conocimientos y teorías, en que se refleja la historia, el sistema, la cultura, y
la sociedad y estos encausan lo artístico...” (Acha, p.24)
Es inobjetable en este punto, como la ideología y compromiso por parte del operador
de la cámara, sea un reportero gráfico o un artista visual; determina la subjetividad del
mensaje el cual indudablemente asumirá su perfil social y político ante los ciudadanos/público
y será eso lo transmitido. La estrategia fundamental para hacer reconciliar estas motivaciones
al sentido político en que se plantean no es otra que visualizar, el hacer ver, el hacer visible a
través de la imagen el despertar de la consciencia, sentidos y pensamiento crítico del
habitante/público.
Estamos claros como seres sociales que la política genera en cada nación
ramificaciones de poder y de su antítesis que a la larga afectará negativa o positivamente en
cada ramificación estructural de los países. Todo dependerá de la capacidad intelectual y del
plano de acción que genera quien gobierna. Así, podemos representar alegóricamente a la
política como el dios principal del Limbo del que dependen semidioses (lo social, lo
económico, lo cultural) y por último de todos ellos depende la Polis.
Jean Baudrillard expresaba “…todo ha adquirido un sentido político, sobre todo a
partir de 1968: la vida cotidiana, pero también la locura, el lenguaje, los medios, al igual que
el deseo, se vuelven político...” (p.15). Todo esto lo observamos en la Venezuela actual y en
sus imágenes fotográficas y es así como lo político ha sustentado, como en todas las periferias
del mundo, las posibilidades o no de crecimiento y posicionamiento de nuestro país
internacionalmente.
Aun cuando este trabajo versa sobre lo político de la Revolución Bolivariana de
Venezuela y lo que esto ha generado en imágenes fotográficas; es preciso señalar antes,
algunos hechos anteriores en el tiempo que redondearan las ideas que más adelante se
presentan.
Es en el año de 1945 que entra en el escenario político de Venezuela el ejército y los
partidos políticos. Pero quienes inventan lo político que remite a la Polis en Venezuela es la
Generación del 28, según Caballero; quien sostiene que esta generación de jóvenes la
inventan:
...con tres de sus acciones. En primer lugar, la importancia dada a la
manifestación callejera...
En segundo lugar, la significación de su entrega en masa a la policía para
acompañar a sus líderes... enviando un mensaje: quien ha sido encarcelado no es
un hombre; es el pueblo entero el que está ahora tras las rejas.
En tercer lugar, y esto tal vez sea lo fundamental, la importancia que le dan a
la palabra, tanto hablada como escrita... (p. 67)
Aquí deseo recordar lo dicho con anterioridad con respecto a que la fotografía como
texto cultural da información que se convierte en palabras escritas, habladas y pensadas por
los habitantes/públicos que las observa. Así que, por supuesto, los habitantes/públicos son
de fundamento prioritario pues son los observadores/lectores de las imágenes fotográficas y
ellos poseen diferentes dimensiones 6 en cuanto a sus categorías y métodos de análisis.
Una de las dimensiones factibles a considerar en un país, para su oportuno estudio de
posibilidades políticas es el conglomerado de las nacionalidades asumidas en diferentes
momentos. Respecto a este punto Venezuela ha sido foco de migraciones en diferentes
periodos como el acontecido entre 1940 a 1960 cuando el éxodo se caracterizó por la llegada
de un gran número de científicos y técnicos europeos y cuando se hizo más latinoamericana
que ocurrió entre los años 1960 y 1970. En esta última década el conflicto árabe-israelí
produjo un alza en los precios de petróleo y con esto una reacción de fervor nacionalista no
sólo en los propios de estas tierras sino también en los que la tomaron como segunda patria
buscando vivir en la tranquilidad que la democracia aquí les ofertaba, pero:
¿Qué significaba entonces, que significaba ahora, ser democrático? esta es otra
de las adquisiciones de la consciencia nacional después de 1936. La democracia
no es una forma del Estado sino una voluntad social. Es también una forma de
"nacionalizar" el Estado, que deja (o debe dejar de ser) apenas un conjunto de
instituciones gubernativas para ser la expresión real de la voluntad popular. Dicho
en otros términos, que la democracia implica la existencia de la libertad de
expresión, de asociación, de voto y el respeto a los derechos humanos, pero que
todo eso no es sino una consecuencia de lo más importante: la voluntad general
de que eso sea así y no de otra manera.
Cuando ella existe, es bastante secundario que aquellas libertades sean
restringidas, conculcadas o suprimidas: primordial es que exista una nación, un
pueblo que no solo lo rechaza, sino que haya perdido el miedo a expresarlo...
(Caballero, p. 210).
Sin embargo, es preciso aclarar que muchas de las democracias, aun por serlo, no son
tranquilas y ocasionan crisis históricas las cuales señalan:
...un proceso de cambios muy profundos, por lo general irreversibles y que,
aun sin ella se hace más evidente en el terreno político, no se confina allí y las
transformaciones llegan a abarcar los más diversos aspectos de la vida social:
desde el cambio de escenario y actores políticos, hasta la moral individual,
pasando por las más variadas faces de una cultura, tomando esto último en su
sentido antropológico y no en el de simple ilustración personal y colectiva.
(Caballero, p.10)

6
Mosterin define como dimensiones culturales a la familia y el lenguaje los cuales se desglosan aún más cuando
aclara que...no todos los grupos sociales tienen el mismo número de dimensiones.
El Porteñazo es ejemplo de un instante
histórico vivido en nuestro país en medio de una
democracia. Este hecho ocurrió en el año de
1.962 en Puerto Cabello, Estado Carabobo. La
situación quedo plasmada en la fotografía
captada del capellán Luis María Padilla al
momento de sostener en sus brazos a un soldado
herido. Una imagen fotográfica 7 que aunque
proviene del fotoperiodismo 8 , haciéndose
acreedora hasta el momento del único premio
Pulitzer y World Press Photo obtenido por el
país, refleja en ella una belleza que la estetiza.
Con el auge del nacionalismo de los años
70 la fotografía venezolana del campo artístico
se tornó más documental y muy ligada a la
denuncia política y social, pero es que:
...la fotografía, cualquiera que sea su
objetivo inicial, tiene como destino ser
documental gráfico. La fotografía...proporciona al historiador una rica fuente de
análisis y observación de los hechos, que sustituye en una forma mucho más
amplia numerosas cuartillas bien redactadas sobre un tema de interés...
(Dorronsoro, p. 25)
En esta década, específicamente en el 1975 el fotógrafo artístico Claudio Pernia
experimentó utilizando las imágenes gráficas de los diarios para sus obras, pero fue mucho
más allá porque las reproceso al sacar fotocopia de ellas para su uso (Palenzuela, p.191). Esta
redimensión de la multiplicación conlleva a buscar discernir si en ese proceso se ha perdido
algo de la imagen primigenia o como lo plantearía Baudrillard:

…Somos creadores desenfrenados de imágenes, pero en secreto somos


iconoclasta. No aquellos que destruyen las imágenes sino aquellos que fabrican
una profusión de imágenes donde no hay nada que ver. La mayoría de las
imágenes contemporáneas...son literalmente imágenes en las que no hay nada
que ver, imágenes sin huellas, sin sombra, sin consecuencia. Lo máximo que se
presenta es que detrás de cada una de ellas ha desaparecido algo... (p.23)
En los años 80 se inicia el proceso de la banalización de lo político. Es la década del
viernes negro que sucede el 18 de febrero de 1983 cuando se da la devaluación de la moneda
venezolana. También década de la conmemoración del natalicio de Simón Bolívar, quien en
los años noventa iniciaría el fragor de un karma. La de su imagen. Quien libertó no solo a
Venezuela sino también a otras naciones sufrirá el indigno designio que bajo su nombre se
escudara un régimen nada democrático en manos de quienes lo invocan a gritos para misiones
libertarias y revolucionarias vacías. Y por último, finalizando la década, el 27 de febrero de
1989 un gran estallido social.

7
Esta fotografía fue tomada por Héctor Rondón en 2 de junio de 1962. Trabajaba en el diario "La República"
8
Para Vilches el fotoperiodismo es “una actividad artística e informativa, de crónica social y memoria histórica”.
(p.13)
Es en esta década que la imagen fotográfica artística tiene un repunte pero no solo ella
sino también la TV, en lo que Pérez Oramas determina la semiótica de la interrupción y que
explica así: “…la instalación de un sistema de satélites comerciales que en Venezuela mostró
como sintonía una horrible profusión de antenas parabólicas -aumento violentamente la
recepción de imágenes e informaciones... aumento paradójico en la medida en que, con él, se
problematizaba aún más la elaboración de tales transformaciones e imágenes: la profusión
genera confusión...”9

Quizás esta confusión generada en la profusión de imágenes que “...no ocultan nada,
no revelan nada, en cierto modo tienen una intensidad negativa...ya no obliga a plantear la
cuestión de lo bello y lo feo, de lo lineal y lo no irreal, de la trascendencia o de la
inmanencia...” (Baudrillard, p. 23) cambia el chip del pensamiento del venezolano a quien la
profusión de imágenes le permite seguir creyendo pero comienza a llevarlo a la indiferencia
que lo condenará en la siguiente década.
La fotografía ante estas crisis de profusión y confusión suele convertirse en arma de
doble filo. Primero puede ser vehículo de adoctrinamiento del sentir y pensar y así hundir en
el populismo ideológico barato e ineficaz como ha pasado en nuestro país pues:
...el principal vehículo del populismo..., es el signo comunicativo o
instrumental. Este signo trata de evocar no una percepción crítica de la realidad,
sino más bien la sublimación de un deseo de experiencia directa a través de
suministro de información. Su objetivo táctico es conseguir, de la manera más
económica posible, un nivel preconcebido de gratificación en términos de
comportamientos...la fuerte atracción del populismo por las técnicas retorico y la
imaginaria de la publicidad no es en modo alguno accidental (Frampton, p.45). 10
El otro filo, es que la fotografía inmóvil en su imagen tiene el poder de movilizar el
más ínfimo gen democrático de los ciudadanos si su discurso lleva a eso.
En ambas posibilidades encontraremos imágenes fotográficas que retumban la psiquis
del venezolano actual. Las primeras creadas para mantener una supremacía visual que agolpe
el pensamiento y raciocinio del pueblo hacia lo que se desea que se vea y crea. Es la
resurrección de la obra histórica y hasta didáctica de la edad media. Este paralelismo lo
planteo para representar como estas imágenes acribillan al ciudadano para alfabetizarlos en su
pensamiento crítico. Y el segundo caso nacidas, creadas, apropiadas muchas veces de
reporteros gráficos, fotógrafos amateurs o de otros artistas para consolidar imágenes antítesis
de las representaciones oficiales y así pasar estéticamente a convertirse en contrapartida de un
pueblo, de su vivir y de pensamiento real y no del que se oficializa.
Así llegamos al periodo que es el punto neural de este trabajo. El periodo de la
Revolución Bolivariana11.

9
La importancia de la reproducción cobra su verdadera dimensión con el advenimiento de los medios mecánicos
de reproducción. Estos posibilitaron la difusión a gran escala de las reproducciones fotográficas de prácticamente
todo lo que tuviese un mínimo interés. Con ellos se sació el prurito documentalista que hervía en el ser humano
desde el siglo XVIII, fundamentalmente. Sin embargo, hoy en día, una vez saciados, somos víctimas de sus
propias virtudes. Del apetito hemos pasado al hartazgo, a la hipervisualidad. (Alonso, p.37)
10
Art. Hacia un regionalismo crítico: seis puntos para una arquitectura de resistencia. La Posmodernidad. (37 a
59 pp.)
11
El artículo: Ad rem. Mi país, tu país, ¿Cuál país?, visualiza mi visión personal sobre este periodo.
Esta no inicia en la forma natural de unas elecciones. Comienza un poco antes, el 4 de
febrero de 1992 con el estallido de una asonada militar que gesta y producirá hasta la fecha
presente una asonada de anomia.

Este concepto se utilizaba en la antigüedad para dar explicación a comportamientos


desordenados y anárquicos. El término quedo en el olvido hasta que en el siglo XIX lo rescata
el sociólogo francés Emile Durkheim en un trabajo que titula: La división del trabajo social,
aplicándolo a una situación en que ha desaparecido o está muy quebrantado el control social.
Esta anomia se vive, se siente, se piensa y se visualiza en Venezuela.
El generador, no único, pero quien a través de su "por ahora” en el 92 personificó y
dio imagen a lo que vendría luego en una indudable contienda electoral ganada limpiamente
(la primera) en un consejo electoral en ese momento con credibilidad. Ese personaje que han
titanizado en imágenes, fue el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías quien:
...era un oficial con una hoja de servicio normal, que además había efectuado
estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar. Sin embargo, sus
primeras declaraciones no contenían reflexiones políticas fuera de las habituales
denuncias de corrupción, sino una invocación a los genios tutelares de su acción:
Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y Simón Rodríguez.... (Caballero, p.182).

Artista: Lidoska Pirela 12


A partir de ahí todo se verá replegado a los caprichos, necesidades, rencores clasistas,
"genialidades” del entonces mandatario. De esto no escapará nuestra historia bajo excusa de
un patriotismo exacerbado que tocara en el altar patrio al máximo líder Simón Bolívar pero no
solo en la utilización de su nombre, que en tanta profusión ha creado indiferencia y confusión.
Se ha ido más lejos, como es en la exhumación de sus restos para luego asegurar que fue
asesinado al tiempo de crearle una nueva efigie digital. Imagen fotográfica que por cierto no
ha tenido mucho arraigo. Lo patrio arrastra todo, la bandera una estrella de más, el escudo se
le dio un giro a la cabeza del caballo, eso último para cumplir el capricho infantil de la hija
menor de Chávez, la misma que apareció en una imagen fotográfica en la red con dólares en
la mano. Imagen luego desaparecida. Bajo la luz de una nueva estética, o no nueva porque es
una psicosis patriótica exacerbada antes observada en la historia pero que ahora marca y
determina la esteticidad (gusto) de un nuevo periodo en nuestro país, el de la Quinta
República como se auto determinaron.

12
http://opuscrisis.blogspot.com/2009/09/arte-chavista.html
Esta nueva visualidad se comenzará a utilizar como imaginario partidista político en
una "democratización" que para mí no es tal, que quitara espacio a otras posibilidades de la
visualidad artística; los espacios que antes eran propios para ello en heterogeneidad y no en la
homogeneización "creativa" a la que ahora se invita en invitaciones coercitiva. Los creadores
exvotos de este proceso serán los únicos privilegiados entonces de ser considerados en los
ambientes artísticos gubernamentales. Ante esto los artistas, y con ellos sus obras, que no
están considerados en el grupo anterior deben abrir y buscar nuevos espacios: galerías, salas,
espacios virtuales (redes) para mostrar sus obras. Este último, pondera y multiplica entonces
la ya reduplicación porque la única forma de mostrar es en imágenes fotográficas.
Es así que el arte venezolano (yo diría el genuino) y su presentación inicia un nuevo
proceso de introspección por parte de sus creadores (los genuinos para mi). Acudo al termino
genuino para separar lo artístico de lo artesanal (diatriba constante en la historia del arte y a la
que me acojo y que en mi posición personal si diferencio). Muchos museos venezolanos
tienen en su stand de salas artesanías, pero están allí porque cubre la imaginería que el
régimen acepta y entiende. Esta introspección ante lo cerrado de las posibilidades ocasiona la
migración no solo de personalidades artísticas, sino también del genio plástico. Pero como
dice una máxima religiosa: el buen hijo vuelve a casa, y así se comienza a transfigurar a
través del arte y de nuevas imágenes plásticas, la necesidad de estar presente de estos artistas.
Esta presencia como ya dije es muchas veces mediática donde el artista segregado o auto
segregado innova a modo de protesta en su imaginería, ocasionando esto un auge en este
momento de arte político. Caso notable en imágenes fotográficas.
Los avances tecnológicos son la mejor puesta en escena de estas fotografías y que
colaboran a masificar la visualidad.
Hoy día y en el curso de lo que nos ocupa, en los últimos 19 años de la revolución no
tan bonita, esta tecnología ha sido el soporte para imágenes fotográficas de índole político que
acribillan la visualidad, sentimiento y raciocinio del venezolano y de su presentación al
mundo. Estas fotografías que mayormente son de índole documental realizadas por diarios,
noticieros y hasta de ciudadanos comunes llegan algunas veces a traspolarse en algo estético y
hasta artístico de la mano de artistas visuales que se las apropian y las sumergen en la historia
del arte pero, ante la pérdida de la hegemonía de ésta en comparación al pasado; estas
imágenes terminan determinándose en el sector del arte pero reflejándose más allá en el de la
cultura visual, donde se multiplican y pasan a la cotidianidad para insertarse y participar en
guerras culturales.
Así que, en el amplio campo de la cultura visual donde no todo es arte, las fotografías
de orden político encuentran fusión en las propuestas tantas veces promulgadas de la fusión
de arte y vida como manifestación de las masa por lo que reflejan y se forman de la identidad
social donde la procedencia de las imágenes no apagan la transmisión de los mitos,
imaginerías y valores símbolos de las masas. Con respecto a esto podemos asumir que estas
fotografías son producto de la cultura de masas que finalmente termina enfrentándose a las
posiciones teóricas que tanto los apocalípticos y los integrados hacen de ellas. Ante esto
comparto el equilibrio que Umberto Eco hace de estas posiciones al aceptar que existe esta
cultura de masa y propone el estudio e investigación de las peculiaridades técnicas-
lingüísticas de cada medio y de la relación y variación de estos medios con el arte, cultura y el
público. La fotografía abarca el arte, la cultura visual y al público que la descifra.

La imagen fotográfica política se disemina


entonces en Venezuela por dos direcciones. La
primera, para tapar el vacío político. Muestra de eso
son nuestras ciudades llenas de avisos, grafittis y
pancartas con caras de los gobernantes o supuestos
logros del Régimen al tiempo del cerco (mordaza) comunicacional impuesta a los medios de
comunicación y la obligatoriedad que se les exige con la publicidad pro-gobierno. La segunda
dirección son las imágenes subidas a internet por medios comunicacionales del extranjero,
pocos son nacionales; o blogs y redes. Es así, que encontraremos fotografías de diferentes
procedencias donde algunas ganan afectos por su esteticidad y otras por la apropiación que de
ellas hacen algunos artistas plásticos quienes la conminan a participar en sus obras. Por ello,
las particularidades técnicas-lingüísticas en la expresión plásticas de la fotografía política
venezolana se ponderan a raíz de la anomia que produjo que los artistas (los verdaderos
insisto en ello) se vieran afectados por procesos sociales bajo lo cual se ven obligados a
sustituir muchas veces la forma de trabajo sino también a modificar radicalmente los
contenidos de su lenguaje y la plasticidad en ellos. Todo esto en la situación clara de la tenue
o hasta nula adhesión a las normas prevalentes de la misma estructura cuestionada.

Ante este caos nacional las imágenes visuales replantean entonces el problema de la
vivencia ciudadana al transmigrar al arte contemporáneo 13 en la experimentación, la
complejidad, la apropiación, la heterogeneidad y la audacia creativa del artista para
finalmente dar resultado en una autonomía no solo fotográfica sino que va más allá en una
autonomía a las ideologías politiqueras en que se pretende circunscribir la creación visual
nacional.
En este momento y luego de 19 años de poder de una fracción política que a
involucionado a la nación en dos manos mandantes (Chávez/Maduro) podemos utilizar ideas
baudrileanas para definir la idea de política en Venezuela donde existe la desaparición del
poder y colapso de la misma política y donde el gobierno corre a crear efigies nostálgicas para
ocultar que no existe en realidad. En otras palabras, la política y el poder venezolano es un
simulacro, lo único que se tiene de él son sus imágenes visuales que no coordinan con el
discurso planteado y debajo de eso no hay nada. Ante eso, emergen otras imágenes que se han
posesionado de los espacios visuales no tradicionales hasta hace poco, espacios que se han
tornado racionales, críticos, sensitivos y hasta artísticos y que la política y el poder mandante

13
El arte contemporáneo es de difícil lectura para un público que no se ha educado en el mirar de la plasticidad
contemporánea como el venezolano. Aquí es propio recordar la exposición del artista alemán Gunther Von
Hagens que no se permitió entrar al país por el desconocimiento, escaso y cerrado criterio de la visión plástica
del entonces Presidente Chávez, castrando en la posibilidad de asistir a los que entendemos que el arte es más
que pintar a Bolívar, a Zamora y a él mismo.
ha pretendido adormecer con las suyas pero ineficazmente porque su simulacro de poder es
vacío.
En el prólogo del libro La sombra y el tiempo. La fotografía como arte, Jean-Claude
Lemagny expone que el arte “…devela, pero jamás devela otra cosa que el espesor infinito
de lo verdadero. La fotografía,…asume el terrible riesgo de reducir al arte a su verdad
última. Golpearse con lo verdadero sin amortiguador es muy duro y muy rudo….” (p, 18) y
así, de igual forma, hoy y en este país esas imágenes fotográficas anodinas y anónimas
muchas veces, y otras; producto del fotoperiodismo audaz terminan apropiadas por el arte
sacudiéndolo y con ello al sentir de quien las observa y del momento histórico que éste vive.
Difieren opiniones con respecto a ellas, pero cumplen al agitar el gravamen existencial actual.
Un ejemplo de obras visuales de este
tipo las encontramos en las creadas por el
artista Francisco Javier Bassin, cargadas de
lecturas que hacen rememorar sensitivamente
lo sutil y profundo de la psiquis al confrontar
al público con la realidad actual y
transgresora. Es a través de la representación
y exposición de sus imágenes fotográficas en
la web que Bassin aturde inquisitivamente el
sentir común.
Estas imágenes fotográficas logran
transcurrir en fracción de segundos a través
de las trilladas nociones estéticas para
desembocar finalmente en lo que
irremediablemente se convierten: en arte.
Son collages que imitan en la visualidad el
tono grotesco y sarcástico de los discursos de
Título: El pueblo piensa en Fuenteovejuna.
las distintas figuras del gobierno, desafiando
Medidas: 12cm x 10cm. la necesidad de pensamiento abierto en el
Técnica: collage digital impreso en papel público que se ha retraído por pudor y temor
fotográfico político. Bassin juega al pensamiento
Serie: La idiosincrasia del venezolano transgresor, expresándose con violencia
lúdica/metafórica en la imagen fotográfica.
Sus trabajos expropian, tendencia de la política
economica del pais, imágenes de otros; las expropia
pero contrario al gobierno y sus tecnicas, éste artista las
entrega nuevamente pero en nuevas imaginerias. Su
tono rudo y audaz se multiplica en sus redes a traves de
sus seguidores.

Técnica: collage digital impreso en


papel fotográfico
Serie: Nuestra moneda en revolución
Técnica: collage
digital impreso en
papel fotográfico
Serie: Nuestra moneda
en revolución

Título: ¿La democracia o la vida?


Técnica: collage digital impreso en papel fotográfico
Serie: Sin piedad
Ot
ro artista es Nelson Garrido quien protesta en la
visualidad que le oferta el lente. Sus obras,
composiciones abigarradas de imaginerías, producen
encuentros y desencuentros para el ojo que recorre la
imagen. Requiere profundidad y dedicación el
detallarlas completamente.
Au
n cuando sus obras son totalmente producción propia el
medio/canal de propagación es efectivo al sentir que se
vuelve colectivo, pues logra infectar la web por medio
de su página, su blog, sus redes, amén del cúmulo de
artículos y material virtual que se produce en torno a él.
Garrido arrincona los paradigmas
sagrados, los enfrenta, los destruye y los vuelve a
construir en su propio sentir. Pero, para el verdadero
artista no hay nada enaltecido, con o sin verdadera
razón, que deba dejarse fuera del arte.
Las sociedades acostumbradas a crear nuevas
representaciones sagradas se incomodan cuando estas
les son tocadas. Este artista no se mutila en su acto
Virgen de Caracas
creativo al anular la santidad de estas imaginerías. Es de
esta forma que lo político no escapa de él quien lo presenta con agudeza crítica en parte de su
trabajo.
Igual que el artista anterior su público se ha politizado pues tiene adeptos y contrarios.
Desde esta visión del proceso creativo visual es preciso meditar porque un país como
Venezuela que en Latinoamérica y en el mundo ha marcado pauta en décadas pasadas en
diferentes campos como en el de la expresión artística, ahora está anclado en una temática que
uniforma y lo detiene. Esta temática que no es otra que la infrapolítica solo descifra lo que se
vive.
Quizás las imágenes fotográficas en
profusión colaboren con la desaparición de la
transpolítica que habitamos. Finalmente haciendo
un juego de palabras los venezolanos con
consciencias y raciocinios parecen ahora
montados sobre un gran unicornio blanco
cabalgando raudo en una lucha contra una mala
imitación del caballo de Troya. Solo espero que en
esa lucha el cuerno del unicornio caiga
clavándoselo a muerte al otro para lograr un mejor
futuro y eso sí que ahora el caballo (pues perdió el
cuerno) no deje de mirar nunca atrás para no
olvidarse de esa parte de la historia y no volver a
repetirla y así mismo, recuperar esa imagen en el
escudo y con ello la heterogeneidad y libertad de
la creación visual nacional.
Serie: Pensamiento único
Año: 2008
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